GUÍA PRÁCTICA ● Cuándo viajar: Panamá tiene un clima tropical, caliente todo el año y lluvioso. Las temperaturas en la capital rondan los 28ºC y aunque no hay estaciones como tal, distinguen entre la época de lluvias, que va desde finales de marzo hasta finales de diciembre, y la época seca o verano, enero, febrero y marzo, que son los mejores meses para viajar sobre todo si se quieren disfrutar las playas. ● Moneda: La moneda oficial es el balboa, que se corresponde con el valor del dólar, que es la moneda que se utiliza en la práctica. Es más, del balboa únicamente circulan monedas; los billetes empleados son todos de dólar. ● Equipaje: El calor húmedo está presente todos los días y a cualquier hora. Por ello es conveniente llevar ropa clara y ligera. Sin embargo, en centros comerciales, restaurantes, comercios, salas de cine y, en general, cualquier espacio cerrado, el aire acondicionado funciona muy fuerte y es más que recomendable llevar siempre a mano un jersey o un pañuelo para cubrirse. ● Cómo llegar: Recientemente, Iberia abrió una nueva ruta directa Madrid-Panamá, en la que fuera de temporada alta se pueden conseguir por unos 700 euros ida y vuelta. Si no, una de las opciones más económicas es Avianca, aunque la escala suele requerir hacer noche en Bogotá, la capital de Colombia. ● Visados: No es necesario contar con un visado para entrar en el país si se dispone de pasaporte español; basta con tener un billete de vuelta para entrar como turista y se puede permanecer un máximo de tres meses.
Vacunas: Son recomendables la de la hepatitis A y la de las fiebres tifoideas. La de la fiebre amarilla solo es necesaria si se va a permanecer largas temporadas o si se va a visitar las zonas de selva del Darién. Importante la loción antimosquitos. El agua de la ciudad es potable. ●
La Avenida Central es una de las áreas comerciales más populares de la capital.
mi de Latinoamérica mientras que otros, por sus rascacielos y su fuerte inversión inmboliaria, no dudan en compararlo con Dubai. En cualquier caso, el viajero que llega desde el aeropuerto internacional de Tocumen no deja de sorprenderse cuando accede a la ciudad y se topa con los imponentes rascacielos de Costa del Este, una de las zonas residenciales nuevas que se expande hacia lo alto.
PANAMÁ LA VIEJA Y SAN FELIPE Fundada en 1519, de Panamá la Vieja se conservan las ruinas de sus edificaciones y la torre de la catedral, de 30 metros de altura, que se ha convertido en uno de los símbolos de la ciudad. Fueron los piratas, con el inglés Henry Morgan a la cabeza, y no el paso del tiempo, los que provocaron que el asentamiento original quedara reducido a unas cuantas piedras, aun-