Somos pueblo, Somos gente No. 8

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No.

Somos pueblo, somos gente

Colectivo Miguel Hidalgo Saber

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Febrero 2018 “Miguel Hidalgo es el símbolo de la revolución popular, del pueblo -

los pueblos- que toman en la mano su destino, para transformarlo. Es también el símbolo del potencial rebelde y justiciero que subyace en la gente de Guanajuato”

Hidalgo, Cura de Dolores, en su traje de guerra, Claudio Linati, 1828

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Editorial Paguemos por ver

Una mirada de atrás hacia adelante Rulfo, la magia y la injusticia social

Para provocar la polémica ¿Juventud violenta o juventud agredida? Unidas de manera indisoluble

Eso que nos duele ¡Ah, chingao!, cómo está eso de que estamos bien

La reseña Proyecto de Nación de Morena Colectivo.Miguel.Hidalgo@gmail.com


Editorial Paguemos por ver Si votamos por Andrés Manuel López Obrador ¿la situación del país cambiará?, creemos que sí. Andrés Manuel no es un avatar, no es la encarnación de ningún dios, es sólo un político diferente, es una excepción entre tanta igualdad de porquería, el ejercicio que ha desempeñado en los espacios políticos durante su carrera así lo demuestra. Seríamos ilusos e irresponsables si creyéramos y manifestáramos que el cambio se dará como por arte de magia, que todo cambiará de inmediato y para bien, y que bastará sólo con la palabra “izquierda” para contemplar que se avecina el bienestar y la justicia. No basta desde luego con sólo criticar y vociferar en contra de las políticas de “derecha” y ofrecer a la izquierda como panacea y presentar a un personaje como adalid de causas justicieras; habrá que agregar la parte de responsabilidad que nos toca a cada mexicano poner, primero para elegir y luego para no olvidar nuestras propuestas y dejar que todo siga sucediendo igual, necesitamos exigir, pero también cumplir. Estamos muy acostumbrados a exigir “nuestros derechos”, pero olvidamos cumplir nuestras obligaciones. ¿Cuáles son nuestras obligaciones como ciudadanos o militantes de izquierda? Antes que nada tenemos la obligación de ser congruentes, que nuestros actos ensamblen con nuestras palabras y nuestros pensamientos, tenemos la obligación de denunciar, de buscar la manera de trabajar en conjunto para sacar adelante los principios libertarios que decimos defender, tenemos la obligación de contribuir con nuestros esfuerzos reales, no sólo aparentar trabajar, sino trabajar. Militar en la izquierda no es solamente declarar que se es de izquierda, ser de izquierda debe ser una manera de vivir. Ser justos, combativos, cuestionantes y cuestionables, pero sobre todo portadores de propuestas, y estar siempre dispuestos a meter las manos en los proyectos que reivindiquen la dignidad del hombre. ¿Cuál sería la posición real de un ciudadano si triunfa en las elecciones AMLO? Pensamos que la posición sería, ante todo de posibilidad. De posibilidad de exigir que se vaya modificando lo que se prometió cambiar para reivindicar al pueblo. Actualmente el pueblo, ni en masa, ni de manera individual tiene la posibilidad de interlocución 1


con las personas que lo gobiernan, por lo que se ve impedido de esperar alguna respuesta concreta de parte de quienes detentan el mando de alguna instancia de poder o gestión pública. Además de que alguien que exige actualmente, corre el riesgo de parecer ofensivo y puede ser acusado de alterar el orden de las instituciones y las “buenas costumbres”; y puede ser detenido, reprimido, o simplemente desaparecer sin ninguna mediación jurídica, pues para eso han parchado tanto la Constitución Política, para abusar a su antojo. Hasta ahora y después del mandato Cardenista se ha implantado el autoritarismo como método preferido para gobernar, una vez que “se ganan las elecciones”, se comienza un nuevo período de dictadura, continuación del anterior; se olvidan las promesas de campaña y se comienza a “dictar” y todos los demás a obedecer. Bien, luego entonces, urge la posibilidad de recordar, exigir, cumplir y de castigar si se incumple. Pensamos votar por esa posibilidad, para que comiencen a cambiar las cosas, para que comiencen…, a ver si es cierta la honradez del candidato de la “izquierda”, pensamos que podremos exigirle: “no robar, no traicionar y no mentir”, dice el compañero Andrés Manuel que ese es su credo, veamos; comprobémoslo, también dice “que la limpieza se debe hacer de arriba hacia abajo”, ya veremos… Morena, primero tendrá que sacudirse a tanto oportunista que se ha pegado a él como plecostomo; habrá que barrer la basura que ha llegado de tanto tiradero político, habrá que desenmascarar a tantos farsantes dizque de “izquierda” que sólo buscan acomodarse en puestos para robar (y vaya que han llegado muchos). Es tan fácil decirse de izquierda y tener mañas de derecha… ser mierda perfumada... Que hay que hacer alianzas… claro, aunque es cuestionable aliarse con el diablo, decimos nosotros…, pues el chamuco no respeta acuerdos y menos en la política. Ciertamente que si se gana la Presidencia no se tiene un porvenir plácido, apenas se comenzará un trabajo que tenemos que hacer todos, nuestro principal deber es vigilar que el Proyecto Alternativo de Nación tome curso y se efectúe a cabalidad. Hay que ir detectando lacras, principalmente poner bajo la lupa a los que vienen marcados de otras organizaciones por corruptos o bajo sospecha. Castigar ejemplarmente a quien se le demuestren prácticas de corrupción, enriquecimiento, influyentismo, y nepotismo. Al interior, se deberá crear una organización vasta, de capacitación política. Crear cuadros, para asegurar el futuro político del Partido. Esto, para comenzar, sólo al interior… nada resultará fácil. El grado de putrefacción en todos los órdenes es escandaloso, casi privativo para cualquier tipo de convivencia sana, justa y pacífica. 2


En Morena se está dando una mezcla sin receta, casi al azar, urge homologar una moral partidista, y luchar por anular la ley que permite al Tribunal Federal Electoral reinstalar a delincuentes políticos en las filas de los Partidos de donde han sido expulsados, causando con esto que continúe la infección causal de su expulsión. De este tamaño son las tareas que nos esperan..., y se tienen que acometer, de otro modo habrá un nuevo adefesio como el PRD y el país empeorará. Paguemos por ver... pero no a ciegas como en el poker, aquí no es cosa de suerte… es de talento y compromiso para jugar nuestras mejores cartas… aquí hay un candidato con elevada estatura moral y un fuerte núcleo constituido por mujeres y hombres comprometidos con las causas populares. Y si no se comienzan a poner remedios… sigamos en la oposición desde una verdadera izquierda. La ilusión se habrá desvanecido. Pero siempre renacerá una esperanza.

Foto: Marco Antonio Sánchez Flores: última foto antes de su desaparición. Sin embargo

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Una mirada de atrás hacia adelanteUna mUna Rulfo, la magia y la injusticia social* La de Rulfo ha sido para mí una lectura entrañable, nunca obligada. La novela y los cuentos de Juan Rulfo me huelen y me saben a tierra. A tierra que es polvo cuando la quema el sol y la mece el viento. A tierra que es perfume de barro cuando la moja la lluvia. A tierra que es tumba cuando llega la muerte. Decir más acerca de la grandeza de Pedro Páramo y El llano en llamas, ni me corresponde ni sería del interés de nadie. Sin embargo he tenido el atrevimiento de gastar unos renglones para expresar algo de lo que también se ha escrito mucho; la injusticia social reflejada en su obra. El contexto en el que se desarrollan los cuentos de El llano en llamas y la novela Pedro Páramo, es por una parte el de la clase social más humilde del pueblo mexicano, y, por la otra, el de su opuesto: la clase representada en el hacendado, en el rico del pueblo. Esos dos extremos presentes siempre en nuestra historia y literatura. La época de cuya expresión se apropió Rulfo ya no existe. En su obra el autor retrata la imagen que es el referente inmediato e imperecedero del México del siglo pasado. La injusticia social, mostrada en su novela y sus cuentos, fue escrita de forma tan magistral que sigue teniendo encanto. ¿Cuál sería el rostro de México sin su gente humilde? Imposible imaginar un México sin las tragedias y los festejos de los pobres. En el mundo rural de hoy, la escenografía es diferente. Los pueblos y comunidades rurales no han escapado a la era de la tecnología y la globalidad, factores que han tenido efecto en la modificación de sus modos de expresión. Pero entonces, ¿ya no hay pobres en México? ¿Ya no hay pobreza como la que nos mostró Rulfo? Las cifras oficiales nos dicen que más del 50% de la población mexicana vive en pobreza. En muchas regiones del país ya no existen pueblos rurales como los retrató Rulfo –con cámara y con palabras-. Ahora, quizá, aquellos pueblos son éstos que a los gobiernos en turno les ha dado por bautizar como “pueblos mágicos”. “Pueblos mágicos”, cuya magia no ha borrado la pobreza. Son, más bien, fruto de una estrategia mercadotécnica y discriminatoria que se vuelve negocio de empresarios y gobierno para obtener ingresos al cumplir con requisitos absurdos. Estrategia que convierte una calle de un pueblo o una tradición en escaparate o producto mientras el resto del pueblo sigue igual. Ahora los pobres son empleados de hoteles, de tiendas, cafeterías, o bien trabajadoras domésticas, 4


viene-viene, o vendedores ambulantes. Otros son comunidades rurales que cuentan con servicios básicos, agua entubada, drenaje, luz eléctrica, algunas calles pavimentadas, algún centro de salud, programas sociales, por supuesto. Pero también son víctimas de la delincuencia, de las adicciones en jóvenes, de la descomposición social. Congregaciones que durante décadas ha exportado migrantes a los Estados Unidos. Mucho del aparente progreso de las comunidades rurales –construcción de casas de concreto, adquisición de automóviles- es el resultado de las remesas enviadas desde el vecino país del norte. Y qué hay de los ricos que en el México rural de Rulfo eran los hacendados. La figura del hacendado como tal se ha transformado. Pero los millonarios siguen existiendo. Ahora, además de los que acaparan tierras rentándolas o comprándolas, existen los “bisneros”; están en todo negocio que deje ganancia, ya sea en el gobierno, en la empresa privada o pública, haciendo dinero con el gas, el petróleo, la tecnología, la educación, la alimentación… Siguen existiendo, son más ricos que nunca y no pretenden desparecer. Los políticos siguen asistiendo, en visitas esporádicas a los pueblos y colonias de la gente de escasos recursos, sólo cuando necesitan el voto, o cuando por compromiso se dan una vuelta por lugares siniestrados. Como en el caso de las tragedias del terremoto que hace poco afectó a varios estados y cuya reparación aún no se ha concluido. Algo similar al cuento de Rulfo El día del derrumbe. Estas acciones de los políticos son de lo que muchos mexicanos ya estamos cansados (recordemos por ejemplo los spots de Anaya haciéndose promoción con los huicholes). En el cuento Es que somos muy pobres, la tragedia de una familia estriba en que las hijas se irán de pirujas a la ciudad, la razón: la pobreza. ¿Acaso ya no es así? Muchas empleadas de comercios en los centros de las ciudades provienen de zonas rurales y periféricas de las urbes, los sueldos ínfimos que perciben,-según voces entendidas en el tema- las orillan a prostituirse para cubrir sus gastos de hospedaje y manutención. Son muchos los temas que se pueden analizar tomando como referente el aspecto de la justicia social en la obra de Rulfo, por ahora basten los anteriores como ejemplo. Rulfo y sus dos memorables libros son ya inmortales, nos han acompañado durante generaciones. El contexto de pobreza en el que sus personajes ficticios cobran vida, también por desgracia, ha formado parte de la historia real de nuestro país; esa perenne injusticia y desigualdad, cual halo que nos persigue. ¿Hasta cuándo? Laura Cuevas *El 17 mayo de 2017 se cumplieron 100 años del nacimiento de Juan Rulfo. En su honor su hijo Juan Carlos Rulfo, realizo una serie documental, muy recomendable para quienes se interesen en la vida y obra de este autor, titulado “Cien años con Rulfo”. 5


Para provocar la polémica ¿Juventud violenta o juventud agredida? Unidas de manera indisoluble La agencia Informativa del CONACYT publicó un artículo escrito por Génesis García Portayo, con el nombre “Juventud violenta y como resolverlo”1; basado en una entrevista a la investigadora Elena Azaola Garrido que se ha especializado durante 40 años en los temas de violencia y criminalidad; ha estudiado la participación de las mujeres y los jóvenes en “conductas delictivas, políticas de seguridad, instituciones carcelarias y de policías”, parte de un hecho: la violencia registrada, esa que se denuncia y se persigue, ha ido creciendo en México, según el Banco Mundial la “tasa de homicidio juvenil se triplicó” de 2008 a 2010. La Dra. Azaola ha trabajado con “adolescentes en conflicto con la ley”, aquellos que están en la cárcel por haber cometido delitos graves o violentos. La investigadora y su equipo buscaron testimonios de las circunstancias vividas en el entorno de los jóvenes que los llevaron “a cometer delitos violentos por los cuales están culpados”, y explicaron algo que parece obvio, pero que no lo es “… un niño o niña que ha crecido en pobreza y con difícil o nulo acceso a educación de calidad y oportunidades que le permitan involucrarse en actividades productivas que fomenten su sano desarrollo, tiene una probabilidad alta de envolverse en un círculo de violencia que continuará en su vida adulta”. También Azaola comunica que de acuerdo con las neurociencias el cerebro termina de desarrollarse a los 20 años y que mientras este proceso “se mantenga vigente, los adolescentes presentan una serie de características que los hacen influenciables, maleables, todavía no tienen un pleno control de sus impulsos, son susceptibles a dejarse llevar por sus pares y no comprenden la trascendencia de sus actos en el largo plazo”. Esta certeza la lleva a concluir que la mayor proporción de los delitos en el mundo entero “recae” entre la población de adolescentes y jóvenes hasta los 29 y 30 años. Probablemente lo más interesante de su investigación sea la denuncia de lo que pasa cuando esos adolescentes ingresan a los circuitos de la justicia, reproduzco: “…en la primera etapa, que es la infancia, los niños estudiados han estado expuestos a múltiples circunstancias de vulnerabilidad, ya sea porque están en situación de pobreza, comienzan a trabajar desde pequeños, los padres tienen bajo nivel educativo, hay consumo de alcohol y drogas en la familia y los chicos siguen ese patrón o porque los padres u otros familiares han estado en prisión. A veces son niños que ya nacen en una familia que está metida en la delincuencia y de manera natural ingresan a esa actividad porque ya está en su entorno”. 6


Tienen razón cuando en el artículo escriben “De acuerdo con la investigadora, mientras existan grupos delictivos que necesitan una mano de obra o reclutar a un ejército a su servicio, los jóvenes son mucho más susceptibles para ser involucrados por estas mismas características propias de la edad”. Mi cuestionamiento es que los líderes de esos grupos delictivos están libres. A pesar de las fallas metodológicas del estudio, me parecen muy valiosas la conceptualización y algunas conclusiones: “Nosotros llamamos a las características de esa etapa vulnerabilidad primaria, lo que es muy lamentable es que encontramos que una vez que ellos entran a estas instituciones de justicia, los chicos son tratados mal por la policía, hay altos índices de violencia o tortura hacia ellos, lo que les deja severas huellas por los malos tratos de las autoridades”. “Además de los malos tratos hacia los chicos, existe el hecho de que muchas de las instituciones penitenciarias no cuentan con los elementos suficientes a nivel material y humano que les permitan tener apoyo y salir adelante”. Las instituciones penitenciarias no les proporcionan ningún apoyo para salir del círculo en que se encuentran, no reciben educación, ni tienen programas que los capaciten para un trabajo u oficio, salen de la cárcel sin completar el nivel de estudios que les corresponde y con pocas habilidades para valerse por sí mismos de forma lícita, así que el delito vuelve a ser su opción de vida. “La especialista mencionó que muchos de estos chicos tienen severos problemas por causa del abandono familiar o por la violencia sufrida en ese núcleo, además de toda una serie de desventajas y circunstancias de vulnerabilidad que cuando se topan con las instituciones de seguridad y de justicia, en lugar de resolver sus conflictos, se origina una vulnerabilidad secundaria”. “Esta se suma a la vulnerabilidad primaria que ya tenían y estos chicos sí están en mayor riesgo de arraigarse en una carrera delictiva porque no están encontrando los elementos que ellos deberían tener para salir adelante en las instituciones que deberían proporcionárselas”. Voy a referirme ahora a algunas fallas metodológicas, sí, la forma como nos presentan el artículo, tiene varios errores fundamentales que un investigador que vaya más allá del sentido común debe cuestionarse. Por supuesto que lo que dice la investigadora es cierto, pero es una verdad a medias, pues la pobreza tiene una larga historia y no explica el crecimiento exponencial de la violencia. Primer error del artículo, en él se generalizan conclusiones cuando el estudio sólo consideró a los delincuentes que están en las cárceles. Segundo error, para generalizar conclusiones debieron haberse considerado la cantidad de delin7


cuentes que no pisan los reclusorios porque o tienen más experiencia en los delitos o están amafiados con los policías y el sistema judicial. Para generalizar conclusiones, además de estudiar a quienes están en la cárcel debió haberse investigado la cantidad de delitos que quedan impunes. La investigación sería válida si redujera las conclusiones al ámbito de la población estudiada, por ejemplo si nos dijera: Cuando un niño o niña “que ha crecido en pobreza y con difícil o nulo acceso a educación de calidad y oportunidades que le permitan involucrarse en actividades productivas que fomenten su sano desarrollo”, comete un delito tiene una probabilidad alta de ser detenido por la policía y envolverse en un círculo de violencia que continuará en su vida adulta. Aun así habría que matizar, ¿cuánto es una probabilidad alta? como no nos dice cuál es la probabilidad, tendríamos que especular, ¿se trata de un 10, un 20, un 50 o un 70% de probabilidad? Una probabilidad alta, puede significar que muchos jóvenes que han crecido en ese medio y con esas características están en riesgo de convertirse en delincuentes, pero muchos otros no. ¿Cuántos a pesar de tener todo en contra tienen probabilidad de no ser delincuentes? Conocemos muchas historias de jóvenes que han remontado sus orígenes. Un problema grave es que si se ve a los niños y jóvenes en condiciones de pobreza y violencia como futuros delincuentes y así se les trata, se les está programando para ello. En estas condiciones los jóvenes que ingresan a la cárcel, violentados, torturados, sin alternativa, al ser liberados continúan con una vida de violencia y delitos mayores. Más terrible es que se crea un estereotipo del delincuente, el joven pobre, moreno, no importa si es estudiante o trabajador y se le etiqueta como sospechoso. Cuando aceptamos ese estereotipo nos convertimos en cómplices de la criminalización de los jóvenes, de que se condene y torture a inocentes a partir de criterios racistas y clasistas, como en el reciente caso del joven estudiante Marco Antonio Sánchez Flores, donde se manifestó en toda su crudeza la delincuencia policiaca. Curiosamente, uno de los mejores análisis fue publicado en el diario español El país. https://elpais.com/internacional/2018/02/05/ mexico/1517851970_655791.html Y surgen algunas preguntas, ¿de verdad son ellos los que cometen la mayor parte de los delitos? O, ¿son a ellos a los que se persigue y se consigna? En México los grandes delitos, como las desapariciones forzosas, los asesinatos selectivos, la trata 8


de blancas, los secuestros, la extorsión; quedan impunes en la mayor parte de los casos. Lo grave es que en el artículo se hacen conclusiones generales, sin considerar la impunidad de los más grandes delincuentes del país ni la complicidad de las autoridades. Ni tampoco de los delincuentes que andan sueltos, aquellos que condenan y dejan salir. La investigación social es compleja, para validar resultados se requiere darle la vuelta a las primeras conclusiones y a las preguntas, es necesario superar el sentido común aunque se parta de él. Los que trabajamos en investigación no podemos olvidar la reflexión de Ernesto Sábato2: “El mundo de la experiencia doméstica es tan reducido frente al universo, los datos de los sentidos son tan engañosos, los reflejos condicionados son tan poco proféticos, que el mejor método para averiguar nuevas verdades es asegurar lo contrario de lo que aconseja el sentido común”. Lo terrible es que las cifras de la violencia en México son escalofriantes, que la inseguridad y la impunidad van de la mano; es indispensable actuar y organizarnos. Como ciudadanos nos toca trabajar para reconstruir el país, para dejar de culpar únicamente a los jóvenes pobres y a los adolescentes de una situación que ellos no han generado. No olvidemos el poema atribuido a Bertolt Bretcht, pero que parece ser de Martin Niemöller3. Por mi vinieron: “Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas, guardé silencio, porque yo no era comunista,/ Cuando encarcelaron a los socialdemócratas, guardé silencio, porque yo no era socialdemócrata. / Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas, no protesté, porque yo no era sindicalista,/ Cuando vinieron a buscar a los judíos, no pronuncié palabra, porque yo no era judío,/ Cuando finalmente vinieron a buscarme a mi no había nadie más que pudiera protestar.” Esther Sanginés 1

El artículo completo puede verse en: Gatica Portayo Génesis, “Juventud violenta y como resolverlo” en la revista virtual CONACYT, Agencia Informativa, México, 12 de enero 2018 http://conacytprensa.mx/ index.php/ciencia/humanidades/19155-juventud-violenta-y-como-resolverlo 2

Sábato Ernesto, “El Sentido Común” en: Chávez Arredondo Nemesio, Compilador, Todo por saber. Ensayos de cultura científica, México, UNAM, 1999, p.213. 3

Sordo Medina Jesús, Bertolt Brecht: "Y por mi vinieron...", por Martin Niemöller, pastor protestante, http:// www.homohominisacrares.net/php/articulos.php?num_revista=16&cod_articulo=137

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Eso que nos duele ¡Ah, chingao! cómo está eso de que estamos bien

Son las cuatro veinte de la mañana, anoche sí me acordé de conectar el celular y hoy sí sonó la alarma; hace un frío de la chingada y mi niña está enroscada en su cobija, anoche no se quería dormir por estar jugando y no sé que tanto me decía, no le entiendo a veces, apenas está aprendiendo a hablar. Del frío no me quiero bañar, no hay gas, me congelaría yo creo, a ver cómo me quedan las greñas con gel, como quiera me las controlo. En las mañanas me agarra más la tristeza, porque veo a “la Peque” dormidita, en esta pinche alcoba que me presta mi mamá, toda dada a la madre. Además me tengo que ir y la dejaré con ella mientras da la hora para que entre a su trabajo; ella me la deja a la hora que salgo y yo me la traigo a la casa. Así nos la tenemos que arreglar mientras nos va mejor, aunque está cabrón para que nos vaya mejor, no veo cómo, y de pilón, la regué... como que me acosté con mi novio antes de tiempo por un calentón, y pues… ahí están las consecuencias. Ese se fue luego luego, y yo... a la chinga. A mi mamá ya se le bajó la bronca por lo de mi embarazo, ¿ya qué más hacía?, y pues me ayuda como puede. Yo apenas estaba estudiando la prepa, que mi mamá me pagaba con muchos trabajos, en esta ciudad no pude entrar a ninguna oficial, aunque pasé los exámenes de admisión ya no cupe, eso sí, me cobraron por el derecho a presentar el examen trescientos cincuenta pesos; éramos un chingo los que queríamos entrar y sólo entraron los que tenían palancas. Y como el año de escuela ya iba a empezar, me tuve que matricular en esa pinche escuelita de mierda que está por un jardín. Dijo mi mamá que mientras, para que me dieran el papel. Luego me embaracé y pues me tuve que salir de la escuela, que de por sí no servía, los maestros casi ni iban, y cuando iban nomás a dictarnos y nos dejaban echar mucho desmadre. Ya después que nació la niña, pues menos le alcanzaba a mi mamá el dinero y me dijo que había que buscar trabajo, y ni pedo, a buscar y buscar, y calarle en varias partes. Aquí, en esta ciudad se han puesto muchas fábricas japonesas, que quién sabe que tantas cosas hacen... dicen que es bueno que vengan, principalmente las que hacen coches; el gobierno dice que eso es bueno, que se fijaron en nosotros para traer inversión, yo la verdad ni entiendo eso; ¿cómo es 10


que eso es bueno para nosotros, si pagan muy poco y nos chingan mucho? Yo creo que es bueno para ellos, pero, para nosotros ¿por qué?. Bueno pues ahí no encontré acomodo, me pagaban el salario mínimo y eran unas jodas terribles, los primeros días hasta me dio calentura. Y pues decidí ya no ir y mandarlos a la chingada. Una amiga me recomendó con el “líder” de una tienda de autoservicio; bueno, entré con la condición de que le entregara mi primera semana de sueldo. Me pagan ciento treinta pesos por nueve horas de trabajo, y pues sí son chingas, hay que hacer de todo, desde limpieza, acomodar producto, cobrar, tratar bien a los clientes, imprimir tickets, etiquetar, reetiquetar, juntar lo caduco, recibir mercancía, revisar billetes, estar alertas en caso de hurto; la computadora nos ordena todo, hasta la hora de hacer cada cosa, es un estrés de la chingada. Y casi todo el tiempo aguantar clientes “mamones” prepotentes, proveedores acosadores, supervisores con aires de emperador. Y para aguantar eso... estoy aquí, a las cuatro y media de la mañana, parada frente al espejo, tiemble y tiemble… como que no va… ¿no? Lo que menos me checa es como padecemos tanto, y todos aquí en la colonia, y mis familiares también; si en este país se han hecho leyes para que vivamos bien ¿no?... y ha muerto gente por eso, ¿por qué estamos tan mal? Es más… nos lo dicen a diario, que estamos bien... y no es cierto, estamos que nos lleva la chingada… Por ejemplo, ya no alcancé escuela, y sí sabía, pasé los exámenes… y pues nomás no... Bueno, vámonos a la chinga pues, pues tampoco, ¿no que la reforma laboral?... que el salario debe alcanzar para vivir bien… ¿pues cuál? ¿en qué país?; otro pedo, a mi mamá le descuentan un chingo de su crédito de infonavit y después de pagar diez años debe más que cuando empezó, ¿cómo está eso?, ah, y la pinche casa ya se quiere caer... no pues esto es un desmadre, ¿Cuál bien?... creen que estamos locos ¿o qué?, no, más bien, pendejos. Pendejos y condenados a que nos lleve la chingada… Ya me dio más frío... y eso de estar nomás pensando desgracias como que no, ya ni voy a alcanzar el camión, y para pagar taxi, ni madres… De por sí, ya aumentaron el pasaje la semana pasada. Tengo que llegar a tiempo, si no, una amonestación y luego vienen los descuentos. En la pinche colonia donde está la tienda hay una delincuencia de a madres, a nosotros no hay semana que no nos asalten tres veces de menos, nos cae de todo: borrachos, drogados, llenos de enojo, esbozados, descubiertos, con cuchillo, desarmadores, picahielo, pistola... de todo; jóvenes, viejos, mujeres, todo; eso sí, cada tres horas llegan los pinches policías a que se les firme su recorrido, 11


para demostrar que sí pasaron y después el presidente diga que están muy al pendiente. Como que esto se está poniendo de la chingada; y en todos lados, en el camión, en la calle, en los antros, bueno, donde sea, lo único “bueno” es que el gobernador, y el presidente dicen que la delincuencia ha bajado, que los que opinen contrario son enemigos de México. ¿Qué el presidente y el gobernador no saldrán a la calle? O, de plano, ¿viven en otro lado? ¿O no les importa o hablan a lo puro güey? Como es temprano los camiones van de volada, sí llegaré... Ya casi son las seis, y no nos asaltaron en el camino; luego luego hay que ver la agenda del día de hoy, comienzo a leerla; lo primero, hay que poner a jalar las máquinas del café; mientras voy a la bodega y a las cámaras frías, me van entrando unas ganas de llorar, perras... Esto no es vida chingao, ni siquiera le dejé que comer a mi niña, anoche no cené por darle, ya llegó el recibo de la luz, y no pude comprar el tanque del gas, a ver mi jefa que le da de almorzar. La verdad todo lo que estuve pensando en la mañana, me da mucho coraje, y me quedé corta, uuuuh... si me hubiera acordado de lo de mi papá y de cuando me asaltaron aquí una vez, fue la más gacha,... entró un güey a la tienda, y se me vino derechito encima, me bajó la feria que llevaba cobrada, me puso un pinche filero bien grande en el pescuezo, me salió tantita sangre, agarró un chingo de cigarros, en eso un chaval que estaba “de viaje” por los refris vino a pagar y el bato le metió el fierro en la panza y le salió un chisguetote de sangre, llenó todos los dulces, y el bato me vio gacho, como con mucho odio y me dijo que si decía a la poli que él había sido, regresaría y me haría cachitos. La neta, me quedé fría y me acordé luego luego de mi niña y me oriné del susto en el pantalón. Luego lloré y lloré, no podía parar. Luego me dijeron que me desmayé. A ver… ¿qué pinche necesidad tiene de pasar esto alguien que está trabajando para vivir? ¿No dicen que no pasa nada, que estamos bien? Entonces, ¿quién está echando mentiras? La verdad son chingaderas, nada funciona bien, todos te chingan… O, ¿en qué estamos bien?... ¡ Órale ! Ahorita agarro mi lápiz para hacer una lista… Cualquier día podemos perder la vida a manos de cualquier cabrón… de todos modos, creo los culpables serán los que nos mienten durante las campañas políticas, y luego a diario… ¿Cómo que ya estuvo, no? Si no... ¿qué le espera a mi “Peque”? José Antonio Bueno

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La reseña Proyecto de Nación de Morena Su elaboración tomó más de un año. El documento es valioso no sólo en cuanto que constituye el rumbo a seguir por el nuevo gobierno que tomará posesión el próximo primero de diciembre. Significa también el compromiso, por parte de quienes simpatizamos con Morena, de contribuir a ponerlo en práctica y a impulsar la participación más amplia posible en torno a los objetivos y tareas que allí se plantean. Abarca 566 páginas. Se desdobla alrededor de cuatro ejes temáticos, los cuales son: a) Política y gobierno, b) Desarrollo social, c) Educación, valores, cultura y ciencia, d) Economía y desarrollo. Política y gobierno trata los temas: rescate del Estado, justicia, seguridad, política exterior, migración y combate a la corrupción. Desarrollo social sintetiza los siguientes asuntos: jóvenes construyendo el futuro, salud y deportes. Educación, valores, cultura y ciencia aborda estas cuestiones: proyecto educativo en educación básica y superior, inclusión de jóvenes al sistema educativo, cultura comunitaria y bono educativo. Economía y desarrollo abarca las materias: Política macroeconómica, Política industrial y de innovación, Política sectorial, Energía, Infraestructura, Telecomunicaciones, Medio ambiente, Pesca, Turismo, Política agropecuaria, Política laboral y Sector financiero. No se presenta como un documento acabado, en la introducción se precisa: “Desde luego, no se abordan todos los temas y problemas de la vida nacional que pudieran ser considerados relevantes por diversos sectores sociales. Esta propuesta de gestión pública, como cualquier otra, es susceptible de enriquecimiento y complementación”. Fue elaborado con la participación de más de 200 expertos, quienes colaboraron tanto de manera individual como mediante la integración de equipos interdisciplinarios. Para su elaboración se presentaron más de 100 proyectos y programas muy detallados, con un diagnóstico, propuestas y líneas de acción tendientes a su implementación oportuna y concreta. Los proyectos tienen la característica de ser transversales, es el caso, por ejemplo, del eje DeporteSalud-Educación, y también el eje Educación-Trabajo- Seguridad-Fortalecimiento de Valores, ambos muy relevantes en el caso de los proyectos orientados hacia los jóvenes.

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Cada uno de los 100 proyectos incluyó para su análisis y elaboración, entre otros, los siguientes objetivos y restricciones a considerar: legalidad y lucha contra la corrupción, combate a la pobreza, recuperación de la paz, viabilidad financiera, equidad de género y desarrollo sostenible. Pone por delante el objetivo de la legalidad y lucha contra la corrupción en tanto que una consideración fundamental consiste en que “el incumplimiento generalizado del marco legal y la corrupción, conforman el círculo vicioso que más ha dañado al país en décadas recientes y del que se deriva el deterioro generalizado en otros ámbitos”. En cuanto al segundo objetivo, el del combate a la pobreza, señala: “México no puede hacer frente al resto de sus desafíos con más de 50 por ciento de su población en situación de pobreza, si no se establece como prioridad el cumplimiento efectivo de los derechos de la gran mayoría a la alimentación, la salud, la educación, el trabajo, la vivienda digna, la cultura y el deporte. Es innegable la relación causal entre la precariedad material que padece la mayor parte de la población con el incremento de la inseguridad, la violencia, la migración forzada por las circunstancias, la descomposición política e institucional y la mediocridad del desempeño económico en general”. Por lo que se refiere a la viabilidad financiera de los proyectos presentados, una restricción señaló que fueran “realizables sin incurrir en aumentos de las tasas impositivas o la creación de nuevos impuestos y sin recurrir a incrementos de la deuda pública para cubrir el gasto corriente… Los componentes del Proyecto de Nación deben descansar en una ejecución austera, responsable y honesta del gasto público, así como en la conservación de los balances macroeconómicos”. En lo que tiene que ver con el objetivo de la equidad de género, señala: “La patria con justicia y democracia a la que aspiramos debe respetar, promover y garantizar los derechos de las mujeres con políticas públicas incluyentes que aseguren la equidad efectiva entre mujeres y hombres y que atiendan las intolerables expresiones de violencia, abuso y acoso a las que están expuestas las mujeres en todos los entornos sociales, en todas las regiones del territorio nacional, a todas horas del día… un proyecto incluyente como el nuestro se propone eliminar las brechas de desigualdad entre mujeres y hombres, así como eliminar los obstáculos que enfrentan las mujeres en todos los ámbitos para avanzar en su autonomía física, económica y política, para asegurar su integridad física y emocional. En el Proyecto de Nación se observa mucho más que un conjunto de enunciados, propósitos y buenos deseos. Cada uno de los ejes temáticos se concreta en una serie de proyectos, en los que para cada uno se elabora un resumen ejecutivo, un diagnóstico basado en antecedentes y situación actual del problema, propuestas de solución y líneas de acción, una cuantificación de las metas a alcanzar y una referencia a resultados generados en experiencias internacionales de programas similares. Por ejemplo, como parte del eje denominado Política y gobierno, para iniciar se trazan tres apartados, a partir de los cuales se elabora un diagnóstico y se plantean directrices. Estos apartados son: 14


Rescate del Estado, Corrupción y Austeridad republicana. Se incluyen proyectos tales como: Conflictos de interés, Programa Anti - Corrupción en los Sectores Fiscal y Financiero, Levantamiento del velo, Licitaciones públicas en línea y con control social, Contrataciones públicas, Acción penal por particulares en casos de corrupción, Mecanismos de vigilancia y control para erradicar la corrupción en las licitaciones y adquisiciones del gobierno, Acción Penal por particulares en casos de corrupción, Pensiones a expresidentes. Por lo que toca a la Austeridad republicana, entre otras cosas, se plantea que el Gobierno opere con el 30% de la estructura actual de mando. En algunos proyectos, como los que se presentan en la temática sobre política laboral o política industrial, se hace una propuesta de reducción organizacional de las secretarías, de tal manera que se ajusten los aparatos burocráticos a los programas y no al revés, como se hace ahora. Educación y cultura son dos campos a los que el Proyecto de Nación les brinda una importancia central. Por lo que se refiere a la educación, afirma: “Se llevará a cabo una auténtica revolución educativa orientada a mejorar los contenidos y la calidad de la enseñanza y a garantizar que nadie, por falta de espacios, de maestros, o de recursos económicos se quede sin estudio”. Por lo que se refiere a la cultura, en la página 519 señala: “es indispensable que consideremos que la cultura es tan importante para la vida saludable de un pueblo como lo puede ser la seguridad pública, la educación o los sistemas de salud, pues el arte certifica que no estamos aislados, afirma nuestra unidad y es en nuestra unidad que radica nuestra libertad. Si el arte no es una puerta a un mundo mejor, no tiene sentido”. Más adelante señala: “Se terminará con esas prácticas de ‘llevar la cultura’ y por el contrario, se apoyará financieramente el desarrollo cultural de cada pueblo y ranchería, apoyando a la realización de los proyectos culturales de cada comunidad”. En verdad, el reto es gigantesco. Los problemas que hoy aquejan a la sociedad mexicana son muchos y muy graves. Durante décadas el gobierno federal y los estatales han privilegiado la satisfacción sus intereses personales o de grupo sobre los de la sociedad en general. Como consecuencia, se vive una situación en la que no será fácil detener y revertir todo el mal que se ha venido acumulando a lo largo de esa época. Por lo tanto, el Proyecto de Nación que se presenta es ambicioso pero, a la vez, mesurado. Toma en cuenta las dificultades que se presentarán para ponerlo en práctica, como es el caso de las limitaciones económicas derivadas de un muy pobre crecimiento a lo largo de los últimos cuatro sexenios y la labor que el nuevo gobierno deberá realizar para sumar a todas las fuerzas políticas y sociales para impulsarlo con base en el convencimiento de que ante todo está el interés de la Nación. Agustín Ramírez

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