Del infierno a la victoria

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Claudio Gustavo Meunier

Otros títulos:

Nacidos con Honor Claudio Meunier

“Ignoradas por la mayoría, son historias de argentinos combatiendo en los más recónditos teatros de operaciones de la Segunda Guerra Mundial. Con un ajustado relato de precisión y detalles que caracterizan el estilo del autor, permite abrir al conocimiento público la intimidad de estas vidas para un tardío pero justo reconocimiento”. Oscar Rubén Baltián – La Nación. “A través de una exhaustiva investigación, su autor logra rescatar del olvido a estos Argentinos que partieron de estas tierras para luchar en la Segunda Guerra mundial, ofreciendo sus vidas por un ideal de libertad.” Peter Johnson – Buenos Aires Herald. “Esta obra investigada en los Archivos Nacionales del Reino Unido en Kew, al oeste de Londres registra fielmente el heroísmo y el valor de los pilotos de caza argentinos durante la Segunda Guerra Mundial. Una investigación significativa e inédita para comprender un tema que, quizás en Argentina y el resto del mundo no ha recibido la atención que merece claramente”. Bruno Derrick – Archivos Nacionales de Gran Bretaña.

Su Hijo que los Ama Lorraine Colvill Jones

“Destinos impulsados por el valor y sus ideales que tuvieron como combustible de su vida las alas que llevaban en su corazón, fueron aquellos que ademas vivieron con la muerte como eterna compañera y a pesar de todo nunca dieron un solo paso atrás”. Sebastian Ventola - Hangar X (Programa de aviación, TV)

Del Infierno a la Victoria

Serie “Alas con Historia”

Claudio G. Meunier es Historiador Aeronáutico y se ha especializado en temas de aviación militar de la Primera y Segunda Guerra Mundial y de aviación civil en la Patagonia. Sus investigaciones, que han merecido la atención y el reconocimiento de medios vinculados con la historia de la aeronáutica y de diarios nacionales e internacionales, pueden ser consultadas en Bibliotecas públicas y Universidades de la Argentina, del extranjero y en el Archivo Nacional Público Británico. Produjo el documental “Voluntarios” (2006) que fue presentado en Gran Bretaña y Canadá. Recientemente participó como guionista y coordinador general para The History Channel en el documental “Malvinas, 1982. La Guerra desde el aire”. Su primera obra “Alas de Trueno” (2004) fue reeditada un año después. Hacia fines de 2007, Editorial Grupo Abierto publicó su tercera obra, “Nacidos con Honor”. Durante 2008, el Instituto Nacional Newberiano, dependiente de la Secretaría de Cultura de la Nación, le otorgó su máxima condecoración: Orden al Mérito Newberiano por su incansable labor en la difusión de temas históricos sobre aviación.



Del Infierno a la Victoria


© Claudio Gustavo Meunier © de esta edición Grupo Abierto Comunicaciones Buenos Aires, Argentina 1ra. edición octubre 2007 En tapa: “Entrevero total”, por Vladimir Urbanek (El Flight Lieutenant Bernardo De Larminat DFC derriba sobre Anzio un Fw190 y daña un ME109 el 25 de enero de 1944) Textos: Claudio Gustavo Meunier Ilustraciones: Angel Bertogna (aebertogna@gmail.com) Diseño de tapa e interior: Claudia Maddonni Fotografías: La colección de fotografías publicadas pertenecen al autor, veteranos y familiares directos en el caso de los veteranos fallecidos. Queda prohibida su reproducción sin la autorización del editor. Grupo Abierto Comunicaciones S.R.L. Av. del Libertador 17882, Beccar (B1643CRX), Buenos Aires, Argentina Tel. 4513-4030 - www.grupoabierto.com 1000 ejemplares Hecho el depósito que marca la ley 11.723 ISBN: 978-987-1121-29-8 Impreso en la Argentina Talleres Gráficos Valdez S.A. Loyola 1569/83, Gran Buenos Aires, Argentina Tel. 4854-2509


Agradecimientos

A Rafael Smart, David Mulhall, Bruno Derrick en los Archivos Nacionales, Roger Daniell y Alexandra Daniell, Ronald Scott, Carol Dashwood, David Niven, Francisco Alejandro Watt DFC, Ronnie Sheward DFC, Luis Del Solar Dorrego y Ercilia Ruiz Moreno, Wayne Ralph y Anne Bullen, Don Bernardo y Manina De Larminat, Eduardo, Santiago y Vivina De Larminat, David & Peggy Fenton, Nick De Carteret, Cecilia Viberti, Dr Federico MirrĂŠ, Oscar Niven, S/Ldr Ronnie Sheward DFC..



La edad jamás los alcanzará. No los condenará el paso del tiempo. Con la caída del sol y en la mañana, los recordaremos siempre allá arriba, donde el cielo aún tiene memoria del paso tronante de sus caballos de fuego. Claudio Gustavo Meunier



Del infierno a la victoria

Introducción

La idea que me impulsó a investigar la histo-

Del Solar Dorrego y Ercilia Moreno en Ottawa,

ria de estos argentinos que volaron en la RAF y

Canadá, cuando los primeros estertores del invier-

RCAF y escribieron páginas imborrables de co-

no se acercaron a metros de la ventana desde la

raje en los cielos de la Segunda Guerra Mundial

que podíamos ver gran cantidad de nieve.

es la de dar continuidad al trabajo iniciado en mis obras anteriores.

Lo que aquí está dicho no pretende ser una pieza literaria sino el producto de la investigación

Los que nos dedicamos a la investigación sabe-

que refleja el léxico propio del combate aéreo. He

mos que la historia está a la vuelta de cada esquina.

decidido incluir el modo de pensar expresado por

Es posible viajar en el tiempo con la mente y el

estos pilotos en cartas que enviaron a sus amigos

espíritu, desempolvando recuerdos que muchos

y familiares o que garabatearon con apuro en sus

creen sepultados para siempre.

diarios de guerra.

El paso inexorable del tiempo borró los detalles

Finalizada la Segunda Guerra Mundial, existía

con una precisión casi perfecta. Por eso recopilar

la muerte para los héroes y para los sobrevivien-

estas historias no ha sido una tarea sencilla. Debí

tes, determinación, valor, inocencia, indiferencia

viajar en el tiempo y el espacio y viajar a Australia,

y profesionalismo. Una verdadera mezcla que sólo

Gran Bretaña, Canadá, Nueva Zelanda, Estados

cabe en la mente de un piloto de caza. Las altas

Unidos y la Argentina. Desde el estudio en el que

condecoraciones que muchos de estos argentinos

trabajo en mi hogar en Bahía Blanca hasta una

obtuvieron durante su desempeño en las filas de

casa de la campina Británica de Roger y Alexandra

aéreas aliadas dan fe de que mis palabras no son

Daniell; desde el cálido escritorio en la casa de Luis

exageradas sino que los describen con justicia. 13


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Cambian los nombres, los lugares, las fechas.

menaje a los aviadores argentinos que escribieron

Sin embargo la esencia de los hechos es la misma.

páginas de gloria desde los cielos en llamas de Eu-

Sirva esta nueva propuesta para completar mi ho-

ropa, África y Medio Oriente.

Claudio Gustavo Meunier Bahía Blanca, junio de 2009

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Del infierno a la victoria

Harold Arthur Fenton El hombre del fin del mundo

La Patagonia es tierra de esperanza y aventuras,

No en vano la inmensidad de nuestra Patagonia

repleta de promesas pero también de severas ad-

fue un imán insustituible para expedicionarios,

vertencias para los ilusos y aun más para los que

científicos, aventureros, colonos, anarquistas, ban-

llegan titubeantes a sus paraísos insondables. No

didos e incluso pilotos pioneros de la aviación.

es una tierra fácil aunque sí es generosa: acoge

Desde siempre se trenzaron en sórdidos vue-

a los fuertes y les ofrece vastos espacios para su

los en precoces aparatos aéreos dispuestos a en-

libertad creativa.

frentar un enemigo feroz: el viento patagónico.

Es un territorio donde las miradas más agudas

Así nacieron los primeros pilotos comerciales

se agotan en el horizonte y despierta expectati-

que decidieron terminar con el aislamiento de

vas entre los que desean asentarse para desarro-

este vasto territorio cuando los años 20 estaban

llar una vida de trabajo y progreso. Sin embargo,

llegando a su fin. En esta enorme porción de la

la gran meseta siempre recibe con dureza a los

Argentina que apunta al polo sur, Rufino Luro

buscadores de beneficios rápidos y no entrega lo

Cambaceres, Domingo Irigoyen, Prospero Pala-

mejor de sí hasta que los advenedizos demuestren

zzo, Raoul McLeod, Jean Mermoz y tantos otros

que no están allí simplemente para enriquecerse

llegaron a conocer las distancias inacabables de la

y regresar lo más pronto que puedan. En cam-

meseta recorriendo más y más kilómetros sacu-

bio, para aquellos que están decididos a instalarse

didos groseramente por las corrientes de viento

para construir un futuro honesto, les ofrece pro-

venidas desde la cordillera.

yectos de vida que deben ratificar día a día con su esfuerzo.

Esta breve pintura del sur de nuestro país no es casual. Cada rincón de ese inmenso espacio 31


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geográfico guarda alguna anécdota. Cada refugio

del mineral. Los restos de aquello aún se pueden

guarda algún secreto que no siempre ha tenido

ver con algún esfuerzo. El propietario de esa es-

un final feliz. Todas las fantasías, aun las más

tancia pionera no sobrevivió demasiado tiempo a

desmesuradas, tienen lugar en este territorio ina-

los rigores de un clima tan hostil y la Sra Emma

barcable que combina acantilados sobre un mar

la habría pasado muy mal si se hubiera quedado

furioso, mesetas áridas, cerros nevados, lagos

sola. Tiempo después de la muerte de su mari-

transparentes con glaciares y bosques milenarios

do aceptó la invitación del primer médico que

que rozan los vértices blancos de la cordillera.

se arriesgó a abrir consultorio en Río Gallegos,

En el extremo sur de la meseta continental, a

Thomas Fenton, y formó un nuevo hogar.

fines del siglo XIX se levantó la estancia Monte

Los hermanos de Thomas Fenton, también

Dinero bajo la dirección de un empeñoso inmi-

médicos, se sintieron estimulados por las noticias

grante irlandés de apellido Greenshyls, que había

que Arthur les enviaba desde el confín del mun-

llegado acompañado de una mujer valiente, su

do y decidieron partir desde Co. Sligo, Irlanda.

esposa Emma McMunn. Los modestos edificios

Primero lo hizo Victor y luego George que se ha-

construidos para desafiar un clima tan inhóspi-

bía casado dos años antes con Julia Jane Ormsby.

to como favorable para la cría de ganado ovino

George Fenton estuvo en el Colonial Service en

sirvieron para fundar un concepto empresario

calidad de médico en Nigeria, África, por algu-

que recibió el ampuloso título de The Luckacho

nos años. Después de casarse volvió a Irlanda

Sheep Farming Company, para honrar, de ese

pero, debido a la falta de oportunidades, deci-

modo, al último tehuelche de igual nombre que

dió emigrar hacia la Argentina. Fue médico de

había habitado en la zona.

Santa Cruz y reemplazó a su hermano Victor. La

La posición elegida por Mr. Greenshyls era el

primera hija del matrimonio de George y Julia

punto más alto del lugar y era usado como refe-

nació en Irlanda. Finalmente llegó la noticia que

rente para iniciar el ingreso al estrecho de Ma-

habría de alegrar la opaca vida en la Patagonia. El

gallanes. Poco antes, y sobre la costa, se habían

9 de febrero de 1909 nació Harold Arthur Fen-

hallado algunos vestigios de oro. Hacia 1870,

ton se hicieron escuchar con nitidez y nuestra

la divulgación de la noticia alentó la llegada de

historia comenzó a tomar vuelo. Harold registró

los buscadores crónicos, que lentamente fueron

las primeras sensaciones de un mundo que en de-

amontonando chozas y que conformaron una ilu-

finitiva no iba a ser el suyo, pero allí aprendió lo

sión de pueblo tan precaria como la explotación

que era vivir en una región que ponía a prueba

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Del infierno a la victoria

ME110 C-4, perteneciente al 4.(F)/14, obligado a concretar un aterrizaje de emergencia en Goodwood el 21 de julio de 1940 por el Escuadrón 238. Fue reparado para vuelos de test; sus partes también sirvieron para completar otro avión capturado para ponerlo en servicio de vuelo.

Wallop y lo derribaron cerca de Goodwood.

en Nutford Farm, a 1.600 metros al norte de

Por la tarde, a las 1430 hs, una patrulla li-

Blandford. La tripulación estaba compuesta por

derada por Fenton y conformada por el Flight

el Hauptman George Thiel, el Fw Ten Fritz Boh-

Sergeant Leslie Batt, Flight Lieutenant Tur-

nen y el Uffz Alfred Werner que recibieron heri-

ner, Flying Officer C. Davies y el Pilot Officer

das leves durante el intercambio de disparos. Para

Wigglesworth obtuvieron otra victoria sobre un

ellos la Segunda Guerra Mundial había conclui-

Dornier Do 17-M del mismo escuadrón de reco-

do y tuvieron que pasar el tiempo restante como

nocimiento que el Messerschmitt que había sido

prisioneros de guerra. Durante el entrevero en el

abatido en las primeras horas de la mañana.

aire, el Hurricane Mk I (P3767) de Davies tuvo

En este caso, el aparato alemán fue sobrepasado por el avión de Harold y fue atacado por

algunos daños menores por el fuego defensivo del Dornier.

los otros miembros de la sección, por lo cual

Durante una velada de agosto, mientras los

cerca de las 1500 hs. se vio obligado a aterrizar

jóvenes pilotos se emborrachaban con cerveza, 45


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escucharon una emisión oficial de radio Berlín

bía sido proferida por un “ario” autóctono del

en inglés. El ministro de Agricultura del Reich,

Tercer Reich, sino por alguien de ascendencia

Walter Darré, daba a conocer a la ciudadanía bri-

francesa nacido en Buenos Aires el 14 de julio

tánica las ideas que tenía Adolf Hitler sobre el

de 1895. Darré había crecido en una residencia

futuro del reino. Los pilotos ya estaban afectados

que quedaba en la calle 11 de Septiembre 769,

por varias pintas de cerveza, imitaron al funcio-

en pleno barrio de Belgrano y estudió el idioma

nario alemán y se burlaron de las promesas que

alemán en el Instituto Goethe de la Ciudad de

vomitaba al aire con marcado desprecio.

Buenos Aires. Más tarde había cursado la uni-

A pesar de que la transmisión no era del todo

versidad en Wimbledon, Gran Bretaña, donde

lo clara, se pudo escuchar que Darré afirmaba

obtuvo el diploma de ingeniero agrónomo. Pero

con énfasis: “En cuanto conquistemos Gran Bre-

la ideología nazi lo encandiló definitivamente, a

taña, encararemos el final de los ingleses de una

tal punto que llegó a ser uno de los pocos asesores

vez por todas. Hombres sanos y mujeres de entre 16

a los que Hitler atendía durante la elaboración de

y 45 años serán deportados como esclavos al con-

sus teorías raciales. Defensor a ultranza del lema

tinente. Los viejos, los débiles y los discapacitados

extremista “imperio alemán de los alemanes”, se

serán exterminados y los hombres que continúen en

constituyó en uno de los principales promotores

Gran Bretaña serán esterilizados. Un millón o dos

de la raza aria superior.

de nuestras jóvenes nórdicas se establecerán en las

El 2 de Agosto, en una jornada signada por

islas donde, con la ayuda de padres escogidos en Ale-

una fina llovizna, se produjo otro hecho protago-

mania, producirán anualmente hijos nórdicos que

nizado por efectivos del Escuadrón 238. Hacia las

crecerán como alemanes durante unos diez o doce

1550 hs, la sección Roja a cargo del guía Flight

años. Esos descendientes formarán la futura pobla-

Lieutenant Eric Turner en su Hurricane (P2827),

ción de Gran Bretaña. Parcialmente serán educados

secundado por los numerales Davis (P3462) y

en Alemania y sólo los que satisfagan plenamente

Simmonds (P2947), vieron una patrulla de tres

las exigencias del Tercer Reich podrán regresar a las

aeronaves no identificadas sobre Pórtland que

islas y asentarse allí de manera permanente. Los

volaba entre los 600 y 3000 metros. Rojo 3, Sim-

ineptos serán esterilizados y quedarán en Alemania

monds, fue el primero en dar la voz de alarma y

para unirse a las cuadrillas de esclavos. Así, en una

los Hurricane comenzaron el acercamiento pero

o dos generaciones, los británicos desaparecerán”.

los incursores se perdieron de vista rápidamente

Esta escalofriante e increíble perorata no ha46

al entrar en la masa nubosa que cubría la zona.


Del infierno a la victoria

solución. El 238 era un Escuadrón operativo en

lugar y dejaron al mecánico en el lugar vigilando

teoría que iclusive figuraba en el orden de Bata-

el aparato mientras él intentaba un canje de ma-

lla Aéreo. Esa condición deprimió el ánimo de la

yor envergadura. De no tener éxito, volverían a

dotación y hasta llevó a pensar a los pilotos que

casa en el Lysander.

serían desactivados. Pero el S/Ldr Harold Fenton

Pero la idea de Harold no prosperó y en las

no estaba dispuesto a permitir que eso sucediera

siguientes seis semanas el Escuadrón se tuvo que

y, como primera medida, acentuó la disciplina

conformar volando en el Lysander por el desier-

interna para evitar que prosperara cualquier se-

to, aunque, a decir verdad, el único que quería

ñal de desorden por el disgusto que el momento

hacerlo era Fenton. Molesto y hastiado de soli-

deparaba a los jóvenes tripulantes. ¿Cuál era el

citar aviones sin obtener una respuesta positiva,

problema esencial a resolver? La falta de material

fue a ver al Group Captain Russell, entonces el

de vuelo, luego había que buscarlo para pensar

gran patrónlogístico que anteriormente había

en una rápida normalización del Escuadrón. Sin

sido un comprensivo comandante de escuadrilla

preocuparse demasiado por las reglas, Fenton

del argentino. Fenton le expuso su situación con

creyó que la manera más rápida de conseguir

franqueza: “Señor, tengo pilotos, mecánicos, repues-

aviones era visitar “algún lugar donde hubiera”.

tos, un Lysander de enlace pero ningún Hurrica-

Al fin y al cabo, el robo de material era una prác-

ne.” Russell, entre asombrado y divertido, tronó:

tica extendida en aquellos días. Sólo había que

“¿Qué…?” Harold creyó ver que su gestión no

tener suerte y sagacidad para gestionarlo y despe-

encontraba un terreno demasiado fértil, pero se

gar bien rápido del parque aéreo más cercano.

jugó a todo o nada y continuó: “Sí señor, sola-

Con ayuda de un mecánico, Harold logró su

mente un Lysander; los Hurricane tuvieron que ser

primer trofeo en la forma de un antiguo Lysander

entregados a un taller de mantenimiento; nos que-

que localizó en un parque aeronáutico vecino a

damos sin nada y hasta hace poco volamos en los

El Cairo. El avión terminaba de aterrizar vaya a

aviones del Escuadrón 274.”

saber procedente de dónde, así que Harold soli-

Ante la reveladora confesión de Fenton, la res-

citó la presencia de un oficial jerarquizado para

puesta de Russell fue como una explosión. “¡Mier-

preguntarle si podía usar esa aeronave para ha-

da!”, gritó. El G/C levantó el teléfono al mismo

cer “algo urgente”. Luego había que conseguir

tiempo que con señas le ofrecía un cigarrillo a su

combustible y partir antes de que se agitara el

visita. Fenton parecía haber quedado hipnotizado

avispero. Varios días después volvieron al mismo

por el giro de las palas del ventilador de techo en la 83


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oficina de Russell que funcionaba a desgano, pero

Fenton se despidió agradecido de su ex jefe. En

en realidad no perdía un solo gesto de su jefe. Al-

los minutos siguientes se dedicó a formalizar la

guien respondió del otro lado de la línea y el G/C

trasferencia de los caza y a ocuparse de organizar

disparó una orden rotunda sin admitir discusio-

el largo viaje de su gente hasta el lugar de la en-

nes. La próxima remesa de Hurricane que llegara

trega de los ansiados Hurricane. Pocos días más

a Takoradi, población del oeste de África, debe-

tarde, los pilotos del 238, llevando un equipaje

ría quedar inmovilizada hasta que él dispusiera lo

muy austero y con Harold a la cabeza, se em-

contrario. Colocando el auricular del teléfono en

barcaron en un viejo y maltrecho Bristol Bombay

la horquilla, el G/C Russell se volvió a Fenton que

para volar en una primera etapa a Khartoum (Su-

ahora lo miraba fijo a los ojos y lo puso al tanto de

dán). El trajinado transporte no superaba los 120

su decisión: “Muchacho, le acabo de conseguir doce

km/h y el bramido de sus motores invitaba a los

Hurricane, vaya a buscarlos enseguida antes de que

aburridos pasajeros a una prolongada siesta, ya

desaparezcan.”

que no tendrían otra cosa que hacer durante los

Pilotos del Escuadrón 238 durante las operaciones con el Desert Air Force junto a su ex comandante Harold Arthur Fenton (agachado y con un casco colonial). 84


Del infierno a la victoria

siguientes cuatro días de viaje.

sobrevoló, se sintió confundido pues creyó que

El tedio más absoluto dominó el largo del tra-

se había equivocado de aeródromo. Abajo no se

yecto. Hicieron una breve escala en Tak y luego

veía persona alguna, sólo huellas de vehículos y

cruzaron a Nigeria para llegar a su destino. El in-

espacios vacíos donde habían estado ubicadas

terminable viaje finalizó frente a doce impecables

las tiendas. Fenton no salía de su asombro pero

Hurricane recién llegados desde Gran Bretaña. Sin

aterrizó para investigar lo que sucedía. Mientras

perder tiempo, los pilotos cargaron combustible

permanecía con la cúpula de la cabina abierta y

en los tanques internos y en los suplementarios,

el motor en marcha lenta con la hélice tirando

hicieron el plan de vuelo y con el S/Ldr Fenton al

una nube de tierra y arena, comprendió que se

frente, el orgulloso y reanimado Escuadrón 238

encontraba solo en medio del desierto. Ante esa

despegó rumbo a Sudán y desde allí, siguiendo el

evidencia, puso proa al viento y sin más dio mo-

Nilo, hacia Egipto. Fenton se separó del Escua-

tor a pleno para dirigirse nuevamente a El Cairo.

drón para dirigirse directamente hacia El Cairo

Durante el corto vuelo estuvo encolerizado bajo

para resolver los eternos problemas administra-

la sospecha de que “sus aviones” hubieran sido

tivos, mientras que las once restantes aeronaves

“secuestrados”. ¿Volver a rehacer todo el proceso

pusieron proa al LG 92, donde el personal de los

anterior? Era demasiado para Harold y una có-

servicios festejó con euforia el arribo de la impe-

lera sorda no tardó en invadir al hombre de Río

cable formación de los aviones caza.

Gallegos.

Desde El Cairo, Harold avisó al Escuadrón que

Después de aterrizar en la capital egipcia, con-

las gestiones en marcha le demandarían alrededor

siguió que un vehículo lo transportara hasta el

de dos días. Provisoriamente la unidad quedaría

comando central de la Desert Air Force. Se pro-

en manos de Teddy Morris y Hugh O´Neill. En

puso conservar la calma para no cometer un des-

tanto Fenton hacía los trámites en la capital egip-

atino. Pidió a un ayudante que gestionara una

cia, un cable llegó a Operaciones en el LG 92 que

entrevista urgente ante el AVM Coningham,

heló la sangre de los integrantes de la unidad. Era

pero el oficial le respondió que eso no era po-

la orden de entregar los doce Hurricane a una or-

sible. Sin embargo, lo recibiría al día siguiente

ganización logística de la RAF cercana a la capi-

a primera hora. Apenas el sol asomaba sobre

tal. ¿Entregar los aviones recién recibidos sin que

las riberas del Nilo y cuando ya se percibía una

el jefe estuviera enterado? Ninguno quería tomar

temperatura bochornosa en el ambiente, Fenton

la iniciativa. Cuando Fenton volvió a su base y la

llegó al comando vestido con pantalones cortos 85


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más atractivo el menú diario. Este entreteni-

y liviano que obligaba a limpiar los filtros de los

miento actuaba como un aliciente que ayudaba

Hurricane más seguido.

a soportar las inclemencias del desierto. En los

En febrero, fiel a su eterna manía, Fenton

alrededores estaban asentadas algunas familias

“consiguió por casualidad” un Ju 52 al que bau-

árabes que, durante esa temporada, cultivaban

tizó “Lybian Clipper”. Lo utilizó a lo largo de un

cebada en las zonas más bajas y húmedas. En la

mes para transportar a los miembros del Ala con

flora local había un tipo de arbusto de corteza

licencia hasta El Cairo. Fenton fue el piloto del

muy arrugada que producía una flor de hermosos

vuelo inaugural y es probable que los 24 pasajeros

colores y un perfume dulzón. Cuando se seca-

que llevó en esa ocasión ignoraran que no tenía

ban, los residuos se convertían en un polvo fino

ninguna experiencia con ese tipo de aeronave.

Operación Chocolate El W/Cdr Jackie Darwen diseñó un brillante plan para focalizar de manera más contundente las operaciones contra Rommel. Lo expuso ante el AVM Coningham que escuchó en silencio a su subordinado y juzgó que su propuesta era una gran idea. Era una operación que rayaría en la temeridad, pero, si se lograba sorpender al enemigo, podría ser muy rentable. Así nació la Operación Chocolate. De inmediato se puso a trabajar en el diseño del plan para no perder tiempo. El proyecto central era sencillo pero requería ejecutividad y velocidad. En pocas palabras, consistía en poner en funcionamiento un LG en la retaguardia del Afrika Korps en un lugar que se pudiera mantener oculto al menos por cierto tiempo. Desde ese campo transitorio operarían dos escuadrones de Hurricane hostigando sorpresivamente a las fuerzas alemanas en retirada. Con este propósito se ordenó a los Escuadrones 213 y 238, convenientemente reforzados, que se alistaran para trasladarse a este LG secreto al que se llamó 125. Se eligió un terreno a 290 km. al este de Agedabia, ubicado en el desierto profundo y alejado de la ruta que estaba siguiendo el Afrika Korps. El viernes 13 de noviembre de 1942 varios aviones Bombay y Hudson trasportaron a 125 hombres y suministros para poner en marcha el LG 125. Al día siguiente, en horas de la mañana, 36 Hurricane decolaron hacia ese nuevo e ignoto destino. A las 1400 hs. lo hicieron otros 24 caza. Apenas llegaron ambos Escuadrones a la improvisada base, se reabastecieron 102


Del infierno a la victoria

e hicieron los primeros ataques contra las largas columnas de las divisiones alemanas. Las unidades del Wing 243 consiguieron la conmoción deseada y el resultado fue desastroso para los vehículos alemanes. En esa primera salida, ambos Escuadrones calcularon haber destruido no menos de 300 vehículos de todo tipo. En las siguientes tres jornadas, los Hurricane computaron 156 salidas de reconocimiento ofensivo. Los británicos estaban concientes de que no podrían mantener el secreto demasiado tiempo por eso trataron de producir el mayor impacto en la menor cantidad de días. El 16 de Noviembre una patrulla alemana de exploración detectó el sitio de donde procedían los misteriosos aviones que estaban causando estragos en las tropas del Eje. Una combinación de factores favoreció la localización. El ruido se propagaba a grandes distancias en el desierto totalmente silencioso y las polvaredas no originadas por causas naturales se elevaban a alturas considerables, por lo cual eran visibles desde lejos. Además había llamado la atención de los observadores el rumbo seguido por los atacantes cuando emprendían el regreso. Cuando el W/Cdr Darwen comprendió que habían sido descubiertos por la patrulla alemana, pidió que los aviones de transporte vinieran de inmediato para evacuar al personal auxiliar y los elementos esenciales desde la base temporal, ya que era de esperar que los alemanes los atacaran en poco tiempo. Mientras tanto, para que no cayeran en manos de sus rivales, Jackie ordenó la destrucción de cuatro caza averiados que no podrían trasladarse en vuelo. Al mismo tiempo ordenó la salida de todos los Hurricane disponibles para realizar un ataque de despedida a las fuerzas del Eje. Once aviones pertenecientes al Escuadrón 238 se montaron sobre la carretera costera que se dirigía a Agheila y encontraron un objetivo inesperado. En la ruta el tránsito estaba atascado, los Hurricane aprovecharon la oportunidad y dejaron 42 vehículos en llamas contra la pérdida de tres aviones. En otros sitios destruyeron catorce aviones alemanes en tierra, paralizados en pistas improvisadas, y gran cantidad de transportes terrestres.

Después de una breve licencia que Fenton pasó en la zona del Canal de Suez, regresó para tomar

dejó constancia de algunas impresiones personales sobre aquellos momentos:

de nuevo el mando del Wing 243 con base en

“Son los primeros días de la primavera y la franja

Gambut, no demasiado lejos de Tobruk. Fenton

del desierto cercana a la costa comienza a reverdecer 103



Del infierno a la victoria

Apéndice II Caídos

Pilot Officer David Bruce Bridger (118156)RAFVR. Piloto del Escuadrón 164 “Argentine-British”. Perdió su vida en el Spitfire Mark Vb (P9563) el 23 de agosto de 1942 a la edad de 21 años. Se estrelló contra el suelo en Skeabrae, Escocia durante un ejercicio de vuelo. Murió instantáneamente. Sus restos descansan en el cementerio Sandwick sección “N”, tumba 55, islas Orkney, Gran Bretaña. Oriundo de Lomas de Zamora, Provincia de Buenos Aires, Argentina. Partió desde la Argentina como voluntario el 23 de diciembre de 1940. Flight Lieutenant Charles George Frederick Deck (131032) RAFVR. Piloto del Escuadrón 222. Murió el 19 de abril de 1945, cuando su Tempest (EJ883) fue derribado sobre el aeródromo alemán de Neumunster por el flak alemán cuando se disponía a atacar con cohetes y bombas una pequeña concentración de Junkers 52 y 88. Oriundo de la ciudad de Buenos Aires, Argentina. Partió

como voluntario desde la Argentina el 17 de julio de 1941. Pilot Officer James Frederick Deck (100648) RAFVR. Piloto de Hawker Typhoon en el Escuadrón 56, Duxford. Murió el 3 de noviembre de 1941 a la edad de 27 años cuando su Typhoon (R7592) se estrelló en tierra al este de Harling, Gran Bretaña. Sus restos descansan en el cementerio de Honington, Suffolk, columna D, tumba 5. Oriundo de la ciudad de Buenos Aires, Argentina. Partió como voluntario desde la Argentina el 1º de agosto de 1940. Pilot Officer John de Beauvoir Holland (169116) RAFVR. Piloto de Typhoons en el Escuadrón 183 con base en RAF Tangmere. Murió el 11 de febrero de 1944 a los 23 años como consecuencia de las heridas recibidas en un combate aéreo con FW190. Su Typhoon (JR260) se estrelló contra el mar. Luego de haber saltado en paracaídas, el Obt Weigand 473


Del infierno a la victoria

Índice Agradecimientos. .................................................................................. 3 Prólogo I............................................................................................... 7 Prólogo II...........................................................................................11 Introducción. .....................................................................................13 Regulares y Reservistas en la Royal Air Force..................................15 Harold Arthur Fenton El hombre del fin del mundo. ............................................................31 Patrick Beverly Laing Meason El águila de Carlos Casares............................................................ 143 Kenneth Forbes MacDonald No te salgas de la huella aunque estén degollando. ..............................219 Bernardo Noël Marie de Larminat Adiós Argentina, adiós. ................................................................... 259 Robert Walterio Shepherd . .......................................................... 431 Un piloto incomparable Voluntarios de última hora............................................................ 451 Apéndice I Anécdotas, confesiones y otras yerbas............................................ 465 Apéndice II Caídos............................................................................................... 473 Apéndice III Listado de pilotos............................................................................ 477 Apéndice IV Bibliografía y archivos consultados..........................................................479 Apéndice V Condecoraciones............................................................................. 481 Siglas y Glosario.............................................................................. 485 487


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