Minga 5 - Semestre I (2021)

Page 1

Año 4 Número 5 Primer semestre 2021 Cochabamba - Bolivia

ISSN: 2709-5584

CIENCIAS, ARTES Y ACTIVISMO PARA LA TRANSFORMACIÓN DE AMÉRICA LATINA


Juana Aguilar Directora Escuela Universitaria de Posgrado – Universidad Mayor de San Simón Fabián Farfán Decano Facultad de Arquitectura y Ciencias del Hábitat – Universidad Mayor de San Simón Marcelo Herbas Director Formación Continua Grado y Posgrado Facultad de Arquitectura y Ciencias del Hábitat – Universidad Mayor de San Simón

Minga Revista de ciencias, artes y activismo para la transformación de América Latina Año 4, número 5, primer semestre de 2021 Minga es un proyecto semestral de de Comunidad de investigación para la transformación de América Latina (CITAL) para la difusión de ciencias, artes y activismo en nuestro continente. Mediante convenio de colaboración con la Dirección de Formación Continua Grado y Posgrado de la Facultad Arquitectura y Ciencias del Hábitat acompaña el proceso de ejecución de la Maestría en Estudios del Desarrollo y el Hábitat con una perspectiva multidisciplinar, científica e internacional. Editor Jhohan Oporto Diagramación Marcelo Sagredo Ilustración de portada Pablo y Alexis Montaño ISSN: 2709-5584 Minga (Cochabamba) 2021 © CITAL – Edición digital http: //posgrado_fach.umss.edu.bo/ http://minga-cital.com/ Licencia Pública Internacional — CC BY-NC 4.0

Hecho en Bolivia


Comité científico CITAL Dr. Diofanto Arce Col. Bilingüe José Max León - Facultad de Educación Universidad de la Sabana Politécnico Grancolombiano, Bogotá, Colombia Dra. Mariana García Área económica y administrativa, Univer, Nayarit, México Dr. Jan Lust Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales - Escuela de Postgrado - Centro de Investigación, Universidad Ricardo Palma, Lima, Perú Dr. Jhohan Oporto Facultad de Arquitectura y Ciencias del Hábitat, Universidad Mayor de San Simón, Cochabamba, Bolivia Dra. Reyna Pérez Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, Dirección Regional Sureste, San Cristobal de las Casas, Chiapas, México Comité científico asociado MsC. Esmeralda Camacho Neuro Redes, Bogotá, Colombia MsC. Gabriela Gutiérrez Independiente, Cochabamba, Bolivia MsC. Antonieta Oporto Independiente, Cochabamba, Bolivia Lic. Claudia Perdomo Col. Bilingüe José Max León, Bogotá, Colombia Lic. Freddy Sorazipa Colegio The English School, Bogotá, Colombia


Índice Presentación Editorial Artículos de investigación Las causas estructurales de la expansión de la Covid-19 en el Perú Jan Lust

9

Ensayos libres Vacunas para el Covid-19: ilusión y negocio Guillermo Foladori

33

La niñez y adolescencia como imagen del sur global: El mito de la Escuela en la crisis de la Covid-19 Diofanto Arce

43

Efectos psicológicos del Covid-19 en Colombia Esmeralda Camacho y Diana Parra

51

Covid-19 en América Latina: la perspectiva más allá de la pandemia Hans-Jürgen Burchardt

59

26 aniversario del MAS-IPSP. Reflexiones sobre su proceso y su papel en el proceso histórico nacional reciente Colectivo Nuestra Palabra

73

Orígenes del Instrumento Político en la búsqueda del poder político de los pueblos Gonzalo Vargas Rivas

76

Las luces y sombras del MAS-IPSP a 26 años de su fundación Alberto Borda Orellana

83

La abolición del estado patriarcal María Isabel Caero y Sonia Quiroga

87

Por un proceso de cambio no capitalista, una necesaria valoración de ideas y acción política del MAS-IPSP Jhohan Oporto

97

Revisión de publicaciones “Marxist class theory for a skeptical world” de Raju J Das Jan Lust

107


Activismo y Artes Ensayo: Vallejo para no iniciados: Interpretación del poema «Espergesia» de César Vallejo Julio Carmona

115

Ensayo: La Nación Clandestina como espejo Antonieta Oporto

121

Poesía: Los aquellos Alejandra Cox

129

Poesía: Partir Alejandra Cox

130

Fotoreportaje: Año nuevo en Huarina, Junio 21 de 2021 Alexis y Pablo Montaño

133

Fotoreportaje: Día de los muertos en Zinacantán Danya Pinto Pérez

141


Presentación Es un agrado para la Dirección de Posgrado de la Facultad de Arquitectura y Ciencias del Hábitat de la Universidad Mayor de San Simón, presentar la revista Minga número 5, revista que resume los trabajos de investigación, y ensayos libres de diferentes autores investigadores comprometidos con el ámbito académico y social. La Unidad de Posgrado de la Facultad de Arquitectura de la (UMSS) se suma y da continuidad a este proyecto académico, artístico y social a través de la publicación de la revista y los artículos de investigación ahí propuestos, contribuyendo de esta manera a la reflexión y análisis generados en la actualidad, debido principalmente al tema de la salud. Esta publicación como en anteriores números, propone una mirada académica, científica y pluridisciplinar de diferentes ámbitos socio políticos y económicos a nivel global y regional. Sin embargo, en este caso se hace énfasis en el tema salud “la incertidumbre y los retos para América latina”, debido a la pandemia covid-19 que estamos atravesando y de la cual todavía no vislumbramos una salida, ante la amenaza de una cuarta ola de contagios, pronosticada por los expertos. Los procesos políticos nacionales y regionales siempre activos e imprevisibles también son abordados, más aún teniendo en cuenta la agitación electoral reciente. Esperamos que la revista sea agradable y de gran utilidad para los lectores.

Arq. Iván Marcelo Herbas Ramírez Dirección Formación Continua Grado y Posgrado FAyCH - UMSS


Editorial Minga 5 Entre la esperanza colectiva de una “nueva normalidad” y la realidad de nuestra dependencia El siglo XX presenció tres pandemias vinculadas con la gripe. En 1918 cobró cuarenta millones de vidas a nivel mundial. Cuarenta años después, en 1958, se presentaron dos millones de víctimas y, en 1968, otro millón más. La Covid-19, primera pandemia del siglo XXI, lleva algo casi cuatro millones de muertes a nivel mundial desde enero de 2020 hasta el presente. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), habiéndose desplegado el pico de contagio viral a nivel mundial, se espera durante 2021 una reducción progresiva del número de infectados y muertes con posibilidades de nuevas oleadas con diferentes temporalidades. Estos ciclos serían menos recurrentes por el desarrollo de inmunidad colectiva, y eventualmente asimilaría niveles de contagio parecidos a la influenza común. De acuerdo a este planteamiento, la situación de reducción dependería en gran medida a los esfuerzos actuales por minimizar el contagio y de proteger del peligro a los más débiles (ancianos y enfermos sistémicos) mediante la vacunación colectiva. Las estimaciones de la OMS parecen sueños infundados. A nivel mundial la cantidad de contagios en 2021 continúa elevándose siguiendo la tendencia de 2020, mientras que la cantidad de vacunados es todavía incipiente, particularmente en las regiones del sur mundial. En abril de 2021 se ha llegado a 162 millones de personas contagiadas, aproximadamente el 2% de la población mundial. Por otro lado, la brecha de producción, distribución y consumo de vacunas entre países desarrollados y países dependientes es abismal. Mientras que Israel tiene casi el 60% de su población total vacunada con las dos dosis, 5 millones aproximadamente, o Reino Unido casi el 50%, algo más de 35 millones personas, en países como Bolivia tan solo se ha logrado un 1,5%, 171 mil personas y en el Paraguay el 0,8%, es decir 60 mil personas. El desarrollo de vacunas por varios laboratorios de investigación privada ha contado con importantes aportes de dinero público, además, de la apertura al intercambio, más o menos desinteresado y solidario, de descubrimientos desarrollados previamente por la comunidad científica internacional. Se estima que, a nivel mundial, la inversión pública para la concreción de la vacuna asciende a los U$18.500 millones. En esta línea, la liberación de regulaciones para protocolos de prueba, tratamiento y seguimiento del proceso post vacuna, entre otros aspectos, ayudan a entender el alto impacto de presupuesto público en este proceso. Por otro lado, en el reverso de la moneda, esta prolongada crisis se ha convertido en una gran oportunidad de negocio para las empresas de biotecnología y farmacéutica. Sin altos riesgos de inversión, subvenciones estatales y flexibilización de protocolos de regulación de fármacos, desarrollaron las vacunas en corto tiempo y las pusieron a disposición del mercado mundial con expectativas inéditas de lucro. Las estimaciones plantean que las grandes multinacionales que han estado detrás de las vacunas, recibieron en menos de tres meses del presente año más de U$12.500 millones; esto sin contar con los potenciales ingresos producidos por la negociación de patentes. 1


Las patentes generadas se han convertido en una mercancía de alta cotización. Las múltiples solicitudes de liberación de patentes para la producción de vacunas en regiones con limitado acceso a las mismas es un tema que data de fines de 2020. En mayo, con la proposición de Joe Biden, el tema recién tiene resonancia mundial pero no acaba de cristalizarse en la práctica debido a los intereses de las grandes farmacéuticas y de naciones. Biden hizo la propuesta al tener el 50% de su población vacunada siguiendo su política America First, y la Unión Europea se muestra escéptica a la iniciativa COVAX (COVID-19 Vaccines Global Access) de la OMS para proveer vacunas a las regiones más necesitadas. La discusión en este punto es profunda y va de la mano del reposicionamiento geopolítico en escala mundial. Alemania, en voz de su canciller, y como vocera principal de la Unión Europea, planteaba que la apertura parcial de patentes podría “poner en peligro la creatividad y la innovación de las farmacéuticas”. Cuando en octubre de 2020, India y Sudáfrica solicitaron la apertura de las patentes, las naciones del Norte económico global cerraron filas en torno a la negativa para tal posibilidad. En la actualidad, y ante la lentitud para cumplir con la meta de inmunizar a la mayor cantidad de población mundial, la posibilidad de abrir la discusión sobre las patentes, está diseñando una nueva oportunidad para las naciones dependientes, castigadas por su subordinación a la tecnología de las farmacéuticas y su incapacidad de proteger autónomamente a sus poblaciones. La recuperación por los Estados de beneficios de la inversión de impuestos de la población tiene una faceta perversa al permitir que las empresas lucren con la enfermedad y la muerte de los aportantes. Y fuera del mundo desarrollado, lucren con la pobreza de los países dependientes. El desarrollo de las vacunas en laboratorios de avanzada en Europa, Estados Unidos y Asia, y la apropiación por estos del stock mundial, evidencia la subordinación de América Latina. Nuestra región depende de las vacunas producidas y mercadeadas desde el Norte. Hasta ahora, con la excepción de Cuba, ningún otro país de la región ha logrado desarrollar vacunas alternativas. Se adolece de las capacidades científicas y técnicas para procesos de esta envergadura, condición que responde al desmantelamiento progresivo en las últimas décadas del siglo XX de una estructura autónoma y soberana de producción de ciencia básica y aplicada, que hubiese permitido ingresar a la discusión planteada por la Covid-19 en otros términos. América Latina depende de la concepción y práctica de la salud pública de los antiguos colonizadores. Primero vacunan sus poblaciones y luego al resto del mundo. Este imperialismo sanitario, expone la asimetría de relacionamiento entre el Norte y el Sur, entre el centro y la periferia, los primeros no parecen dispuestos a exportar en masa a la periferia porque saben que aún no tienen suficiente para su propia población, o se trata de un mal negocio para sus capitalistas. Esta situación, no trata viejos debates con conceptos y categorías añejas, sino trata de la actualidad dependiente del continente latinoamericano en el primer cuarto del siglo XXI. Otra faceta de esta asimetría se deriva de la situación de competencia por producir las vacunas que ha cambiado los protocolos de prueba de los tratamientos y también su aplicación. La inexistencia de homogeneidad en fórmulas y tratamientos exige a su vez formas de manejo también diversas en complejidad y uso de recursos. 2


Escaso stock y heterogeneidad de vacunas, ligado a costos diferenciados y complejidad de operación, ha puesto un elevado reto a los sistemas públicos en todo el mundo. La situación se complica aún más en los países dependientes de nuestro continente. Nuestros sistemas económicos y políticos precarios han manejado con muchas limitaciones el control de la expansión y el tratamiento de la enfermedad. El volumen actual de vacunación, todavía no tiene un impacto directo en la detención de la expansión del virus. No se tienen aproximaciones a los impactos cualitativos de riesgo en los vacunados, se identifican casos de reacción contraria al tratamiento y tampoco parece que vaya a existir la posibilidad de trabajar estos efectos, dada las limitaciones científicas estructurales del sistema de salud y la academia. Entonces se trata operar el proceso de vacunación sin mucha reflexión, con más optimismo voluntarista que control técnico y científico de la estrategia. Incertidumbre continua y retos para América Latina Las estadísticas de la vacuna avanzan lentamente. Los números de contagio se mantienen. El volumen de decesos sigue alto y en algunos países como Brasil, Perú y Colombia seguirán incrementándose. La segunda ola es peor que la primera ola ¿Qué podemos esperar de la tercera ola, mientras en Europa, poco a poco, los estadios de fútbol se abren a los hinchas? En esta fase del proceso, no parece que los volúmenes y plazos para las vacunas puedan cumplirse de acuerdo a las expectativas optimistas de la población, los Estados y organismos internacionales como la OMS. La amenaza de nuevas oleadas y el desconocimiento del margen temporal de protección de las vacunas solo incrementan la incertidumbre sobre la superación de la crisis sanitaria en nuestra región. En medio, las crisis políticas y económicas no parecen dar tregua. Los procesos electorales recientes en Bolivia, Ecuador, y los por venir en Chile, Brasil y Colombia, están priorizando la relación economía y salud. El giro a la izquierda en Perú, con el (posible) ascenso de Pedro Castillo al poder tendrá incidencia directa en la agenda hegemónica sobre la Covid-19. En este país, regido por el más rancio neoliberalismo constitucionalizado en las últimas tres décadas, la Covid-19 además de tener un origen socioeconómico ha dado cuenta de su condicionamiento estructural a nivel económico, político y cultural. Aunque el Fondo Monetaria Internacional (FMI) y otras instituciones plantean la reactivación económica y el consecuente crecimiento de la economía de la región, no se proponen en esos datos macroeconómicos los costos sociales para los países en la periferia y, obviamente, tampoco el daño hecho al sector trabajador y el campesinado en términos económicos, sociales y de salud. No parece, tampoco, que las propuestas de los aspirantes a gobierno, principalmente de la derecha, tenga respuestas estructurales para la crisis sanitaria, más allá de compromisos de presupuesto para cubrir la adquisición de vacunas, equipos e infraestructura de emergencia en el corto plazo. Y en esta línea, la clase política tradicional ha demostrado un cinismo brutal. El ejemplo prototípico de esta situación ha sido la ilegal vacunación de la burocracia estatal, representantes del sector privado, y jerarcas de partidos políticos en el Perú. 3


La coyuntura ha puesto en evidencia las limitaciones de infraestructura, personal y recursos para la gestión del proceso pandémico. Sin embargo, el tema de gestión del proceso de producción de conocimiento no ha sido enfocado con seriedad. Los países con consejos de ciencia y tecnología tendrían ventaja para definir criterios programáticos y presupuestarios para avanzar en condiciones materiales para un siguiente reto pandémico en las próximas décadas. Pero ¿qué pasa con los países con limitaciones institucionales y culturales en relación a este tema? Universidades y comunidades científicas se han manifestado generalizadamente en el ostracismo frente a la velocidad de intercambios de la academia del mundo desarrollado y las necesidades concretas de sus sociedades. Mucho más cuando de desarrollo de aplicaciones técnicas se trata. Nuestros países, ya no solo que no han sido capaces de desarrollar una vacuna propia, ni replicarla, tampoco han sido capaces de generar estrategias, herramientas o recursos humanos con capacidad de adaptación a la contingencia concreta en el proceso local. La reorganización del sistema de salud pública y la academia aparecen como retos fundamentales para una gestión soberana y autodeterminada de los procesos pandémicos que seguro llegarán en los próximos años. Puesto que sabemos que los eslabones más débiles de la opresión serán de nuevo llamados a enfrentar la incertidumbre, somos pesimistas si las condiciones estructurales no son transformadas. Contenidos de la Minga 5 Este número de Minga contiene tres secciones. La primera cuenta con un artículo de investigación a cargo del profesor Jan Lust. Este trabajo explora la relación entre el trabajo precario y la expansión de la Covid-19 en Perú en el territorio de Lima metropolitana, expone cómo esta estructuración socioeconómica clasista propia del capitalismo global imposibilita al gobierno la resolución de la crisis sanitaria. Se trata sin duda de una trabajo valioso para contextualizar la contradicción trabajo-capital en el proceso de crisis sanitaria mundial. La segunda sección correspondiente a ensayos libres y está compuesta por cinco textos relacionados a la Covid-19 y un texto especial a colación de los 26 años del Movimiento al Socialismo, Instrumento para la soberanía de los pueblos (MAS-IPSP), partido más importante de Bolivia en el primer cuarto del siglo XXI. El primer ensayo de esta sección esta a cargo del profesor Guillermo Foladori. Su texto aborda un análisis histórico e interdisciplinario sobre las vacunas para combatir la Covid-19. Foladori considera que: “La biomedicina reduccionista, sometida a la ganancia capitalista, estudia cómo superar los problemas que el capitalismo crea”, además del surgimiento de una paradoja: “[…] aun reconociendo que las causas de las epidemias son las transformaciones provocadas por el capitalismo, la biomedicina sugiere como solución medidas reduccionistas sin cuestionar las causas”. El profesor Diofanto Arce propone un análisis focalizado en los niños y jóvenes del continente, llamando la atención a que estos importantes sectores de población de nuestro hemisferio forman parte de los principales grupos afectados por las medidas tomadas en nuestros países para soportar la crisis derivada de la pandemia de la Covid-19. Reflexiona sobre la 4


amenaza que se cierne en los análisis de niñez y juventud que comienzan a achacar la vulnerabilidad de estos grupos sociales a la pandemia global; olvidando la crisis estructural que históricamente ha afectado a las nuevas generaciones de nuestra región. Efectos psicológicos del Covid-19 en Colombia es un análisis que realizan las maestras Esmeralda Camacho y Diana Parra. Las investigadoras presentan en su artículo la descripción del panorama mental que se presentó en Colombia tras experimentarse el primer contacto con el fenómeno pandémico de la Covid-19. Así mismo reflexionan sobre el impacto en la salubridad mental de la población de las medidas asumidas por el gobierno de este país para disminuir la ola de contagios y muertes. En el cuarto texto de esta sección, el profesor Hans-Jürgen Burchardt propone una reflexión sobre la presión que está ejerciendo la pandemia sobre los estados en América Latina y a nivel mundial. En este escenario de crisis sanitaria y política, los ajustes en el modelo de desarrollo, los servicios, bienes públicos podrían estar sentando bases para generación cambios estructurales en el mediano y largo plazo; a la vez que contribuyan a evitar futuras catástrofes humanas. Esta sección se cierra con un conjunto de textos elaborado por el colectivo Nuestra Palabra, en torno al vigésimo sexto aniversario de creación del MAS-IPSP. Éste se encuentra compuesto de cuatro ensayos breves que sintetizan posiciones analíticas internas y que por su contenido son compartidas acá para enriquecer la reflexión del proceso de cambio boliviano. Brevemente, siguiendo el orden, estos textos proponen: una revisión del proceso histórico y las fundaciones programáticas de constitución partidaria del Instrumento Político, en el caso del trabajo del maestro Gonzalo Vargas; una revisión sintética de los aciertos/luces y desafíos/sombras del partido en la dirección del gobierno entre 2006-2019 y desde noviembre de 2020 con miras al bicentenario, en el caso del maestro Alberto Borda; un recorrido por los avances, limitaciones y retos del proceso de despatriarcalización del estado y de la política pública, en el caso del texto de las licenciadas María Isabel Caero y Sonia Quiroga; y por último, un análisis del programa y acción política del partido en la historia reciente, así como las posibilidades de avance de un proceso de cambio anticapitalista más allá del 2025, en el caso del texto del profesor Jhohan Oporto. La tercera sección, contiene un único texto que corresponde a la revisión del profesor Lust de una publicación en habla inglesa acerca de la actualidad de la teorización marxista sobre el concepto clase. En el texto se revisan los contenidos del libro recuperando los aciertos y limitaciones de Raju J Das al momento de caracterizar la aproximación teórica y temática del concepto clase en los autores marxistas clásicos y más recientes. Se valora el trabajo en sentido de recuperar la noción revolucionaria del concepto y su utilidad para explicar y transformar el mundo. La cuarta sección de este número de Minga se encuentra compuesta por cinco trabajos. La primera obra corresponde a un ensayo literario de Julio Carmona sobre el poema “Espergesia” de César Vallejo. Para el autor, este poema sería el texto que consolidará el abandono de Vallejo de los cánones de la poesía moderna para dar paso sus exploraciones por la poestética. 5


En el segundo trabajo de esta sección, la maestra Antonieta Oporto propone una aproximación a la cinematografía boliviana, particularmente al trabajo de Jorge Sanjinés y su película “La Nación Clandestina”. La cinta de Sanjinés, aparece acá como un espejo cuyo reflejo de la realidad boliviana de hace tres décadas no deja de irrumpir aún en el presente con sus proyecciones identitarias del ser nacional en conflicto. Dos poemas comparte Alejandra Cox desde Colombia, “Los aquellos” y “Partir”. Por último, mediante una mirada etnográfica, el fotoreportaje de Danya Pinto nos permite acercarnos al día de los muertos en la comunidad de Zinacantán, Chiapas. In memoriam Esta primera mitad de año, además de presentar las cifras más altas de la crisis sanitaria, han sido fechas impactantes para la comunidad revolucionaria de nuestro continente. A los 79 años de edad, en Bolivia, el compañero Osvaldo “Chato” Peredo, líder del Ejército de Liberación Nacional en Teoponte, 1970, falleció el 12 de enero por complicaciones respiratorias. Siete días después, el 19 de enero, también en Bolivia, falleció de muerte súbita Felix Quispe “Mallku” a los 78 años. El histórico líder indianista se encontraba en pleno proceso de campaña para dirigir la Gobernación de La Paz, su victoria era un hecho. Finalizando el mes, en la sierra de Falcón, Venezuela, a los 88 años, dejó de existir por paro respiratorio a consecuencia de la COVID-19 el gran líder revolucionario de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional, Douglas Bravo Mora. El 18 de mayo, el Perú perdió a un revolucionario histórico, Ricardo Letts, fundador de la organización Vanguardia Revolucionaria, cofundador del Partido Unificado Mariateguista y asesor de movimientos campesinos. Murió a los 83 años de una enfermedad degenerativa. La pérdida de estos compañeros y la de otros tantos en estos meses, no solo moviliza la memoria de la historia que fue, sino que moviliza la militancia a favor de lo que puede y debe ser: la construcción de un sistema alternativo de convivencia humana y con la naturaleza. Hoy, en pleno proceso de crisis mundial sanitaria y de una nueva transfiguración del capital, la militancia revolucionaria de los compañeros caídos nos invita a pensar, sentir y actuar con persistencia a favor de las mayorías, de su liberación de la opresión y a favor de un desarrollo nuevo de los pueblos del continente y el mundo entero. Larga memoria a la praxis revolucionaria de estos compañeros.

Comité científico

6


Artículos de investigación

7


8


Las condiciones estructurales de la expansión de COVID-19 en el Perú Jan Lust*

Resumen El Perú es uno de los países más afectados e infectados por COVID-19. La expansión del virus no pudo ser contenida mediante cuarentenas y estados de emergencia. La reapertura de la economía aumentó la expansión de COVID-19. Sostenemos que el rol del Perú en la división internacional del trabajo no es solo la condición estructural para la persistencia de la precariedad laboral en el país, sino también la principal causa de la expansión de COVID-19 en el Perú. La persistencia de la precariedad laboral impide la contención de COVID-19. La precariedad laboral expresada en salarios a nivel de subsistencia, la falta de estabilidad laboral en el sector formal y el carácter estructural de la informalidad, han sido los catalizadores de la expansión del virus. Demostramos que COVID-19 no es un virus democrático sino un virus de clase. Para Lima Metropolitana, los distritos con una tasa de informalidad superior al promedio también tienen una tasa de infecciones de COVID-19 superior al promedio. El modelo de desarrollo neoliberal ha sido responsable de la incapacidad del gobierno para implementar medidas acordes a la estructura social y económica del país que pudieran haber contenido la expansión de COVID-19. Este modelo es la expresión de la función del Perú en el mundo capitalista globalizado y la relación entre este rol y la estructura económica y empresarial del país.

Palabras clave: Perú, COVID-19, clase, precariedad laboral, división internacional del trabajo, modelo de desarrollo neoliberal.

Abstract Peru is one of the most affected and infected countries by COVID-19. The expansion of the virus could not be contained by complete and total lockdowns and states of emergency. The re-opening of the economy increased the expansion of COVID-19. We argue that the role of Peru in the international division of labor is not only the structural condition for the persistence of labor precariousness in the country, but also the principal cause for the expansion of COVID-19 in Peru. The persistence of labor precariousness impedes the containment of COVID-19. Labor precariousness expressed in wages at the subsistence level and the lack of labor stability in the formal sector and the structural character of informality, have been the catalysts for the expansion of the virus. We demonstrate that COVID-19 is not a democratic virus but a class virus. For Metropolitan Lima, districts with a more than average rate of informality have also a more than average rate of COVID-19 infections. The neoliberal development model has been responsible for the incapacity of the government to implement measures according the country’s social and economic structure that might have contained the expansion of COVID-19. This model is the expression of Peru’s function in the globalized capitalist world and the relation between this role and the country’s economic and business structure.

Keywords: Peru, COVID-19, class, labor precariousness, international division of labor, neoliberal development model.    * Holandés y Doctor en Estudios del Desarrollo. Es profesor-investigador de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Ricardo Palma (Perú) y es miembro del Directorio del Centro de Investigación de la misma casa de estudios. Es autor de Lucha revolucionaria. Perú, 1958-1967 (2013), un trabajo sobre la historia de la lucha revolucionaria en el Perú en la década de sesenta, y Capitalism, class and revolution in Peru, 1980-2016 (2018), un libro que analiza las razones políticas, económicas y sociales por las cuales la izquierda socialista peruana no ha podido realizar su proyecto de transformación social revolucionaria. Sus intereses académicos abarcan temas relacionados al desarrollo político y económico del Perú, la política económica internacional, clases sociales, movimientos sociales y la lucha guerrillera.

9


Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia Las condiciones estructurales de la expansión de COVID-19 en el Perú Jan Lust

Introducción

10

A finales de diciembre de 2019 llegó la noticia sobre la existencia de un nuevo coronavirus en la ciudad de Wuhan en China. Este virus, SARSCOV-2 (COVID-19), se propagó rápidamente y fue declarado pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el día 11 de marzo de 2020. En respuesta, el Perú fue el primer país de América Latina en implementar una cuarentena total en el país. Estas medidas fueron impuestas usando la facultad de declarar el estado de emergencia y entregar el control de la población al ejército y la policía. Esta situación duró 3,5 meses, desde mediados de marzo hasta finales de junio de 2020; aunque, debido a la expansión del virus, en algunas regiones continuó la cuarentena. En todo el país, el Gobierno de Martín Vizcarra mantuvo la prohibición que la población saliera de sus domicilios entre las 22.00 y las 4.00 horas. Esta pronta respuesta no ha impedido la expansión de COVID-19 en el país. Actualmente (28 de enero de 2021), el Perú ocupa el puesto dieciocho en el ranking mundial de la cantidad de individuos infectados por el virus. La lenta pero decidida reapertura de la economía parece haber aumentado el número de infecciones de COVID-19. Los contactos físicos entre los agentes económicos aumentan la posibilidad de que el virus se expanda. La expansión de COVID-19 en el Perú durante la cuarentena total y semi cuarentena, y ahora en tiempos de una economía casi completamente reabierta, parece demostrar el carácter de clase del virus. Si bien es posible que los efectos económicos, sociales y de salud de COVID-19 se han reducidos como consecuencia de las acciones del Gobierno, los más afectados son la clase trabajadora asalariada y no asalariada, en situaciones formales e informales, y los trabajadores por cuenta propia. En este artículo argumentamos que el papel del Perú en la división internacional del trabajo no es solo la condición estructural para la persistencia de la precariedad laboral en el país, sino también la principal causa de la expansión de COVID-19 en el Perú. La precariedad laboral y el carácter estructural de la informalidad son los mecanismos de transmisión de la expansión de COVID-19 en el país. Analizamos encuestas de hogares, datos estadísticos sobre el desarrollo económico y laboral, y correlacionamos datos sobre empleo en microempresas y el número de trabajadores por cuenta propia con la tasa de infecciones por COVID-19. La expansión del virus tiene antecedentes socioeconómicos y de clase. Si bien parece que el virus fue traído al país por viajeros pertenecientes a lo que podría llamarse las clases sociales acomodadas, rápidamente COVID-19 se convirtió en una enfermedad de la clase trabajadora. En primer lugar, esta clase no tenía la opción de quedarse en casa durante las cuarentenas totales o semi cuarentenas como lo ordenaba la ley. En segundo lugar, como la gran mayoría de esta clase realiza trabajos manuales, en general no pueden hacer esta labor en casa y, por lo tanto, deben buscar trabajar fuera de sus cases y es más probable que estén expuestos al virus. En tercer lugar, las condiciones para la expansión del virus podrían haber sido eliminadas si el gobierno hubiera decidido intervenir activamente en la economía en lugar de proporcionar un alivio financiero tardío y desigual, y reprimir a la población que no tiene otra forma de buscar trabajo, ingresos y nutrición que saliendo de sus casas.


Los datos que utilizamos en este documento para demostrar la expansión de COVID-19 dentro de la clase trabajadora se han limitado a Lima Metropolitana, que es la zona más infectada del Perú. Los datos de esta área son los datos más fiables y accesibles. Además, se pueden construir datos sobre la tasa de informalidad laboral a nivel distrital y la heterogeneidad social de Lima Metropolitana permite un análisis de los distritos que están fuertemente infectados de COVID-19 y contienen tasas de informalidad laboral superiores al promedio, lo que hace posible una comparación entre estos y los distritos menos infectados por el virus y donde la fuerza laboral no es principalmente informal. Este artículo está estructurado en cinco secciones. La sección uno ofrece una vista panorámica de la expansión de COVID-19 en el Perú y analiza la expansión del virus y sus efectos. En la segunda sección se sostiene que la concepción neoliberal del Estado deshabilitó la capacidad del Gobierno peruano para implementar medidas efectivas que pudieran haber restringido la expansión de COVID-19. En la sección tres examinamos las condiciones estructurales por las cuales COVID-19 se expanda y mantenga sus devastadores efectos sobre la salud hasta que se haya implementado una vacuna adecuada contra el virus. La cuarta sección profundiza respecto a la relación entre la informalidad y la COVID-19 en Lima Metropolitana. Demuestra que la expansión del virus se localiza principalmente en los que llamamos distritos de la clase trabajadora de la capital, caracterizados por tasas de informalidad superiores al promedio. En la sección cinco presentamos nuestras conclusiones.

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia Las condiciones estructurales de la expansión de COVID-19 en el Perú Jan Lust

1. El surgimiento de COVID-19 y sus efectos El 16 de marzo de 2020, el Gobierno peruano declaró el estado de emergencia para todo el país con el fin de contener la COVID-19. Tres días después comenzó una cuarentena total. Solo las farmacias, las bodegas, los supermercados, los mercados y los bancos eran accesibles para el público. Instituciones estatales esenciales fueron mantenidas en funcionamiento, aunque no abiertas al público. Durante la cuarentena, el ejército y la policía se encargaron de controlar los movimientos de la población. Se implementó un toque de queda, restringiendo a las personas en sus casas a partir de las 5 p.m. hasta las 6 a.m. del día siguiente. Los domingos la cuarentena era de 24 horas. Como respuesta a la continua expansión del virus en todo el país, meses después se agudizaron las medidas de cuarentena. En algunas partes del país, el toque de queda comenzó antes y el uso de máscaras faciales se hizo obligatorio al salir de la residencia. El fin de la cuarentena total en julio 2020 y la posterior reapertura de la economía (semi cuarentena), no ha significado que todas las medidas para contener la propagación del virus también se levantaran. En el momento de redactar este trabajo, el uso de mascarillas sigue siendo obligatorio y se ha anunciado una cuarentena total para reducir la expansión de infecciones debido a lo que se denomina la “Segunda Ola”. Las medidas de cuarentena varían según las tasas de infecciones de COVID-19. Lima Metropolitana es una de las regiones con el régimen de cuarentena más extremo. A pesar de los esfuerzos de contener la expansión del virus en los primeros meses de 2020, desde la segunda quincena de mayo de 2020 el número de personas infectadas fue incrementando y la cantidad de muertos 11


Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia Las condiciones estructurales de la expansión de COVID-19 en el Perú Jan Lust

12

fue en aumento. En América Latina, el Perú ocupa la quinta posición en cuanto al número de afectados de COVID-19, después de Brasil, Colombia, Argentina y México, y en agosto de 2020 el país fue calificado como el país número uno del mundo en tasa de mortalidad1. Fue solo desde mediados de septiembre que el Estado finalmente logró cierto control sobre el virus cuando los casos positivos reportados diariamente comenzaron a reducirse. Sin embargo, la “Segunda Ola” de infecciones de COVID-19 nos ha hecho regresar en el tiempo cuando el Estado era incapaz de enfrentar el virus. En las últimas semanas de enero de 2021, el número de infecciones y muertes está aumentando rápidamente. En el mes de enero la cantidad de muertes e infectados está comparable con los peores meses de 2020.2 Si bien el Gobierno peruano ha sido elogiado por su rápida respuesta a la COVID-19, las medidas que se han tomado para mantener a los ciudadanos encerrados en sus casas no han tenido éxito. Es importante observar aquí que las cuarentenas no impidieron que las personas se infectaran. De hecho, lo que deberían haber impedido las cuarentenas estaba ocurriendo durante estos meses de supuesto distanciamiento social. La reapertura de la economía aumentó directamente el número diario de infecciones. 8.000 a 9.000 infecciones al día se convirtieron durante un largo periodo en la regla en vez de excepción. Aunque salir de sus domicilios estaba restringido a la compra de los alimentos y a hacer transacciones financieras, una gran parte de la población, principalmente en los distritos de la clase trabajadora, no cumplía con estas reglas. Además, los militares y la policía no pudieron impedir que un número masivo de personas “traspasaran”.3 (Martínez, 2020). Las fuerzas represivas se abstuvieron de usar la fuerza para controlar a la población porque podría haber encontrado respuestas violentas. Es posible que el Gobierno prevea un aumento de la informalidad y un desempleo masivo como consecuencia de las cuarentenas. Es de esperar que la pérdida de puestos de trabajo y la falta de un sistema de seguridad social universal que hubiera protegido a las personas contra las consecuencias financieras del desempleo, haya aumentado la informalidad, ya que el sector informal es el único seguro social que las personas tienen cuando sus empleadores o sus propios negocios tienen que cerrar.4 A mediados de agosto de 2020, la tasa de desempleo en Lima Metropolitana alcanzaba el 16,4%; un aumento de más del 100% desde el 16 de marzo. A mediados de diciembre se había reducido al 15,2% (INEI, 2020c: 1).5 Sin embargo, no solo aumentó el desempleo, también disminuyó la tasa de participación laboral (Weller, Gómez Contreras, Martín Caballero y Ravest Tropa, 2020: 18, 20). Además, el Gobierno no tomó en cuenta las consecuencias que un aumento de la informalidad y el desempleo podrían tener sobre la salud de la población. La búsqueda de trabajo, ingresos y comida por parte de la clase trabajadora informal y los trabajadores que perdieron sus puestos de labor, los han llevado a situaciones que los han expuesto a contraer COVID-19. La única estrategia de alivia que el Gobierno implementó fue la asistencia financiera a corto plazo. En mayo y junio de 2020, los pobres, los extremadamente pobres y los trabajadores de cuenta propia, aproximadamente 7 millones de familias (Vergara, 2020), recibieron un subsidio de alrededor de US $ 210. En agosto, nuevamente se entregó un subsidio de US


Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia Las condiciones estructurales de la expansión de COVID-19 en el Perú Jan Lust

$ 210 a las llamadas familias más vulnerables. Sin embargo, esta cantidad no fue suficiente para financiar la canasta mensual de alimentos básicos de una familia de cuatro. En 2019, la línea de pobreza se situó en cerca US $ 390 dólares al mes. Así, en realidad el subsidio de US $ 210 se acerca más al de la pobreza extrema, ya que la línea de pobreza extrema para una familia de cuatro se fija en US $ 207 por mes. La decisión de reabrir la economía se basó principalmente en razones económicas. En el segundo trimestre de 2020, el Producto Bruto Interno (PBI) se había reducido en un 30,2%. En el primer semestre el PBI había caído un 17,3%.6 Esta disminución no solo fue producto del estancamiento casi total de la economía nacional (una caída de la demanda interna con 27,7%), sino que también fue el resultado de un menor crecimiento económico de sus socios comerciales más importantes, principalmente China (incluso vio su economía reduciéndose en el primer trimestre). Esto provocó, según los datos estadísticos del Banco Central de Reserva del Perú y el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI, 2020b: 4), una reducción global de los precios de los productos mineros del país (seguida de una débil recuperación), los principales productos de exportación, y de sus volúmenes de exportación.7 En el segundo trimestre, el valor total de las exportaciones disminuyó en un 40,3%. El oro se redujo en 51,6%, el zinc en 49,7%, el cobre en 40,7% y el plomo en 22,4% (INEI, 2020a: 1, 7). Las principales fuentes de ingresos del Estado peruano son el Impuesto General a la Ventas (IGV) y el impuesto a la renta. La crisis económica, social y sanitaria redujo los ingresos gubernamentales de ambas fuentes y aumentó los gastos gubernamentales en atención médica y asistencia financiera a las familias más vulnerables. El resultado será definitivamente un incremento fenomenal del déficit fiscal del país. El Banco Central del Perú (Banco Central de Reserva del Perú, 2020a: 81; 2020b: 87) espera para 2020 un déficit fiscal del 8,6%, frente al 1,6% de 2019. En el primer semestre el déficit ya era del 6,7%. La reapertura de la economía peruana no solo provocó un aumento de las infecciones de COVID-19 como consecuencia de la reducción del distanciamiento social en el lugar de trabajo, sino también por el mayor uso del transporte público. La falta de regulación e imposición (por parte del Estado) de esta industria ha llevado a una intensa competencia entre empresas privadas de transporte. También los precios son demasiado bajos para financiar adecuadamente el transporte de ciudadanos con los estándares internacionales actuales de transporte público seguro. Estas empresas realmente no están cumpliendo con estos estándares y los ciudadanos peruanos tampoco están quejándose en este periodo de crisis económica. Especialmente en los distritos de la clase trabajadora el transporte público seguro no es existente.

2. El Estado peruano y COVID-19 Desde la década de 1990, el Perú ha sido gobernado por regímenes neoliberales duros como los liderados por Alberto Fujimori (1990-2000), Alan García (2006-2011) y Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), y regímenes que unieron políticas de mercado con programas de inclusión social como los gobiernos presididos por Alejandro Toledo (2001-2006) y Ollanta Humala (2011-2016). En términos generales, todos estos gobiernos consideraron el 13


Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia Las condiciones estructurales de la expansión de COVID-19 en el Perú Jan Lust

14

mercado como el principal mecanismo de distribución de la riqueza producida en el país. La constitución neoliberal de 1993 redujo radicalmente el papel del Estado peruano en las actividades productivas. Sin embargo, conviene subrayar que en la concepción neoliberal de cómo “funciona” el mundo, el papel del estado no se reduce a un mínimo absoluto, ni se lo considera solo un organismo que guía y regula la actividad económica. La crisis financiera mundial de 2008 demostró que el estado seguía siendo muy necesario. La pandemia nos hace ver que solo el estado tiene el poder suficiente para imponer medidas para contener la COVID-19, para financiar las consecuencias económicas de la expansión del virus y para desarrollar una vacuna. No solo el estado es fundamental para la reproducción económica del sistema, sino también para su reproducción social y ecológica. Los efectos de COVID-19 también muestran que el progreso social en los últimos 20 años ha sido estructuralmente muy débil, aunque el tamaño de la economía peruana, medido por el PBI real, en los años entre 2000 y 2019, aumentó con aproximadamente 145%. Definitivamente hay más centros comerciales, más autos, más titulares de tarjetas de crédito y más conexiones a internet que hace 20 años, sin embargo, la informalidad y el subempleo se mantuvieron altos. Mientras que en 2002 se estimó que el 85,3% de todos los trabajadores ocupados eran trabajadores informales (Gamero Requena y Carrasco, nd: np) y el 42,9% de la PEA estaba subempleada (Murukami, 2007: 430), en 2019 todavía el 72% de la PEA era informal (Lust, 2020: 7) y el 42,5% estaba subempleado8. Además, en el período 2000-2018, incluidos los años de impresionante progreso económico provocado por el boom de las materias primas en el período 2005-2011 (Lust, 2019: 1234), el coeficiente de Gini solo se redujo en un poco más de seis puntos, es decir, de 49,1 en 2000 a 42,8 en 20189. La ideología de la no intervención en los mercados, una de las principales prescripciones neoliberales que se introdujo en la década de los noventa, puede ser considerada como la principal causa del aumento de los precios del oxígeno médico y de los medicamentos para las personas infectadas de COVID-19. También esta ideología está responsable por la falta de oxígeno médico, la escasez de medicamentos relativamente baratos en las farmacias públicas y la estructura oligopólico de la industria farmacéutica (García, 2020). En el Perú, muchas personas han muerto debido a la escasez de oxígeno médico o por no tener ingresos suficientes para pagar los dramáticos aumentos de precios del oxígeno médico.10 El reducido papel del estado en la economía y la preferencia de soluciones de mercado a los problemas sociales o un sistema de salud que por una parte se basa en el mecanismo de mercado (salud privada) y por otra parte es público (con unidades diferenciadas para trabajadores asalariados y trabajadores informales), es en gran parte responsable del colapso de la salud pública. La permanente escasez de unidades de cuidados intensivos y camas hospitalarias en los hospitales públicos, hace que muchos individuos infectados por el virus sean atendidos en sillas de ruedas fuera de los edificios del hospital, en carpas en los estacionamientos del hospital o no son atendidos y permanezcan en casa, conectados a grandes cilindros de oxígeno. Además, se carece de médicos y enfermeras (Caretas, 2020).


A pesar de que la presión sobre la salud pública es inmensa, su colapso no solo se debe al aumento de la demanda, sino también a la continua falta de apoyo de los diferentes gobiernos. Los gastos gubernamentales en salud no se acercan a lo esperado por la Organización Panamericana de la Salud. En las últimas dos décadas, solo el 4% del PBI se gastó en salud. En este contexto es interesante observar que, cuando comparamos el Perú con Uruguay al momento de escribir este artículo, en el Perú el número total de contagios de COVID-19 se situó en 1.119.685 y 40.484 personas habían fallecido por el virus, en Uruguay el número de casos acumulados confirmados de COVID-19 fue de 39.887 y 415 muertes.11 Uruguay gasta alrededor del 9% de su PBI en salud (Vergara, 2020: 7-8; Barria, 2020). La idea de que el sistema sanitario privado debería funcionar en combinación con la sanidad pública, ha creado un sistema sanitario segmentado, es decir, un sistema sanitario según ingresos. Dado que la masa de la población es atendida en el sistema público de salud, la capacidad del sistema privado ha sido limitada. El colapso del sistema público no puede ser mitigado por la capacidad del sistema de salud privado.

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia Las condiciones estructurales de la expansión de COVID-19 en el Perú Jan Lust

3. Las condiciones estructurales de la expansión de COVID-19 en el Perú El principal papel del Perú en la división internacional del trabajo es proveer las materias primas del país para los procesos productivos en el exterior, predominantemente a las empresas transnacionales que se originan en los países capitalistas avanzados y China. En segundo lugar, su función es participar en las cadenas de valor organizadas globalmente. El crecimiento económico es primordialmente la consecuencia de la creciente demanda de los recursos naturales del país y el aumento de los precios de las materias primas en los mercados internacionales. Los minerales metálicos son los productos de exportación más importantes del país. Los motores del crecimiento económico del Perú se concentran en unas pocas grandes empresas exportadoras, principalmente las corporaciones mineras (Lust, 2020: 6-7). El papel principal del Perú en el mundo capitalista globalizado se ha traducido en el modelo de desarrollo económico extractivista que está vigente desde la década de 1990. Se cree que se puede lograr un progreso económico duradero a través de un modelo basado en la exportación de los commodities del país y la inversión extranjera, principalmente en el sector minero. Además, este modelo incluye la receta neoliberal de la desregulación de los mercados. Para “operar” el modelo de desarrollo actual y “cumplir” con el principal papel del país en la división internacional del trabajo, sólo se necesita una parte muy pequeña de la PEA del país. Además, como sostiene Palma (1988: 37), el papel de los países de la periferia del sistema capitalista mundial, como el Perú, no permite una acumulación “suficiente” para proporcionar empleo a todos. En 2018, alrededor del 70% de la PEA no fue necesaria para “ejecutar” el modelo de desarrollo económico vigente. Los sectores y ramas que directa e indirectamente se necesitan para cumplir con la función del Perú en el mundo capitalista globalizado como son la minería, el transporte, las comunicaciones, las finanzas, la manufactura, el agua, el gas, la electricidad, 15


Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia Las condiciones estructurales de la expansión de COVID-19 en el Perú Jan Lust

16

los servicios comunitarios privados y sociales y el sector estatal (excluyendo educación pública), proporcionan empleo a aproximadamente el 30% de la PEA (Lust, 2020: 7). Por lo tanto, era de esperar la expansión de COVID-19, ya que el papel principal del país en la división internacional del trabajo y el modelo de desarrollo extractivista neoliberal crea una fuerza laboral superflua. El 30% de la PEA que se necesita para “operar” el modelo económico trabaja, en términos generales, en lo que llamamos una economía avanzada. Laboran en empresas medianas y grandes. Es la economía avanzada la que recibe la mayor parte de las inversiones extranjeras directas y está compuesta por los principales sectores y empresas exportadoras.12 El 70% de la PEA que no es necesario directamente y en el corto plazo para operar el modelo económico, está trabajando en lo que definimos como una economía capitalista de subsistencia (ECS). La ECS es una “economía de microempresas caracterizada por bajos niveles de productividad, expresada en tasas de remuneración en o cerca (por debajo o por encima) del nivel del salario mínimo” (Lust, 2019b: 782). En parte, la CSE puede verse como una red de seguridad social, ya que proporciona empleo a todos aquellos que no han podido encontrar trabajo en la economía avanzada. La ECS no solo es un proveedor de empleo sino también el punto de partida, y la mayoría de las veces también el punto final, de las microempresas. Por otro lado, la CSE es funcional para el desarrollo y la rentabilidad de la economía avanzada ya que es “un proveedor clave de mano de obra y materiales (a bajo costo) para la economía avanzada”, “el principal proveedor de bienes y servicios para la reproducción de la fuerza de trabajo en la economía avanzada” (Lust, 2019b: 786), y ejecuta funciones de subcontratación para la economía avanzada. La estructura económica particular del Perú es producto del principal papel del país en la división internacional del trabajo. En 2019, los sectores no transables como electricidad, agua, construcción, comercio y la mayoría de los servicios, aportaron más del 60% al PBI. Todo esto es comprensible ya que no existe un interés real en el desarrollo de bienes y servicios exportables de alto valor agregado por parte de capitales nacionales e internacionales. Los sectores transables más importantes pertenecen a los sectores extractivos. Los sectores no transables son demasiados débiles para estimular el crecimiento económico, ya que su propia prosperidad depende del progreso económico en el exterior y porque los mercados internos del país son demasiados pequeños para proporcionar un “impulso interno autónomo para actividades económicas nuevas y/ o ampliadas en los sectores no transables” (Lust, 2020: 8; Lust, 2019a: 1235). La estructura empresarial del Perú está dominada por empresas muy pequeñas. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en 2018 el 94,9% del total de empresas privadas fueron microempresas, definidas como negocios con ventas anuales no superiores a US $ 176.400 (S/. 622.500) o menos de 150 Unidades Tributarias y el 4,2% eran pequeñas empresas (ventas anuales entre 150 y 1700 Unidades Tributarias). En números absolutos, fueron 2.370.856 pequeñas y microempresas (INEI, 2019b: 22). En 2018, alrededor del 72,4% de la PEA trabajaba en microempresas, definidas como corporaciones que emplean entre una y diez personas.


Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia Las condiciones estructurales de la expansión de COVID-19 en el Perú Jan Lust

Sin las cuarentenas, también la economía peruana habría sido afectada por el brote y la expansión mundial de COVID-19. No solo a través de la reducción de la exportación de productos mineros por la disminución de la demanda del Norte Global13 y la reducción de los precios de las materias primas, sino también por su inserción en las cadenas de valor globalizadas, organizadas por el capital transnacional. De hecho, el surgimiento de una masa de microempresas no solo es consecuencia del papel principal del Perú en la división internacional del trabajo, sino también de la reestructuración mundial de los procesos productivos que comenzó a partir de la crisis económica de la década de 1970 (Lust, 2020: 10-11). Las microempresas peruanas no solo tienen una orientación nacional, también algunas de ellas están incorporadas en procesos productivos globalizados. En el contexto de una estructura empresarial dominada por microempresas, la subcontratación es una estrategia muy lucrativa para aumentar las ganancias. La feroz competencia de precios provocada por la gran cantidad de microempresas, un excedente de trabajadores que ejerce presión hacia abajo sobre los salarios y una legislación laboral que intenta reducir los costos laborales de las microempresas (Lust, 2020: 4), proporcionan las condiciones básicas para una subcontratación rentable. La reducción mundial de las actividades productivas y las drásticas restricciones al transporte internacional han significado un golpe importante para las cadenas de valor globales. Cadenas de suministro completas se detuvieron abruptamente cuando la cadena se cortó. Por ello, se puede argumentar que, a través de su inserción mundial en los procesos productivos globalizados, los trabajadores peruanos en microempresas o trabajadores por cuenta propia podrían haber contribuido a la expansión de COVID-19 ya que los instó a “traspasar” las regulaciones en materia de distanciamiento social cuando las cadenas globales de valor se rompieron. La reapertura de la economía ha sido principalmente el reinicio de las actividades de las grandes empresas. Por supuesto, desde julio de 2020 no solo las grandes sino también las pequeñas y medianas empresas han vuelto a sus negocios. Sin embargo, en el caso de las microempresas, reiniciar las actividades es una cuestión muy difícil. Como la mayoría de estas empresas son de naturaleza precaria, muchas de ellas han cerrado sus locales en forma definitiva. Además, las normativas sanitarias que deben cumplir las empresas antes de poder reabrir son muy difíciles de financiar por estas empresas. Los problemas económicos de las microempresas pueden ilustrarse claramente cuando analizamos los datos de las empresas que han recibido préstamos con una tasa de interés promedio del 1,69% en el contexto de la reactivación de la economía.14 Aunque la mayoría de estas empresas eran microempresas o pequeñas empresas, es una parte muy pequeña del número total de microempresas y pequeñas empresas en el Perú. Los datos del Banco Central de Reserva del Perú para octubre de 2020 muestran que solo 471.642 de todas las pequeñas y microempresas recibieron un préstamo, es decir, el 19,9% de todas las micro y pequeñas empresas según el total de estas empresas en 2019.15 Las cuarentenas provocaron el cierre de microempresas, medianas empresas y grandes corporaciones. Actualmente, el gobierno permite despidos masivos. Las personas que trabajaban en microempresas fueron despedidas 17


Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia Las condiciones estructurales de la expansión de COVID-19 en el Perú Jan Lust

18

directamente y los trabajadores de empresas medianas y grandes mantuvieron sus salarios, vieron reducidos sus salarios o también fueron despedidos, despedidos temporalmente o se redujeron sus horas de trabajo. Los datos de Lima Metropolitana muestran que en julio de 2020 alrededor del 50% del total de puestos de trabajo perdidos durante los cierres, alrededor de 1,7 millones, estaban en empresas que empleaban entre una y diez personas. Además, en el caso del empleo adecuado, las personas que trabajaban en microempresas tenían que pagar el precio más alto. El empleo adecuado en estas empresas se redujo en casi un 70% (INEI, 2020c: 2, 6, 12). Las personas que trabajan en microempresas han sido blancos fáciles en este período de cuarentenas y de distanciamiento social, y podrían ser consideradas como los principales transmisores de COVID-19. Es el carácter de la economía peruana lo que puede explicar esta dramática situación para la masa de trabajadores peruanos. En primer lugar, estas personas están empleadas en empresas que pertenecen principalmente a la ECS. Esto hace que la precariedad de su empleo sea una realidad estructural. Al estar empleados en empresas de baja productividad que no agregan mucho valor a la producción nacional (Lust, 2020: 4) y cuyo aporte al valor total de las exportaciones es insignificante, no existe un sacrificio económico real para el Estado peruano cuando cierran estos negocios.16 En segundo lugar, las empresas en la ECS realizan principalmente un trabajo manual y poco calificado. Este tipo de trabajo solo puede ser ejecutado físicamente en el puesto de labor o el empleador debe trasladar algunos medios de producción a las residencias de sus trabajadores para continuar con el proceso productivo. Esta última opción no es de esperar. Las cuarentenas instaron a la masa de trabajadores peruanos a buscar otras fuentes de ingresos y al “romper” las cuarentenas podrían haber contribuido a la expansión de COVID-19 en el país. Las personas previamente empleadas formalmente, se ven obligadas a buscar trabajo en el sector informal. La precaria situación social y económica de los trabajadores informales se agravó aún más cuando sus negocios informales fueron cerrados por la fuerza.17 Los trabajadores que fueron despedidos debido a la pandemia eran trabajadores formales e informales. Los trabajadores formales tienen acceso a las prestaciones por desempleo. Sin embargo, como estos beneficios son individualizados y se basan en los propios salarios de los trabajadores, en general estos beneficios no son suficientes para mantener a un desempleado durante más de tres meses. Debido a que estas personas se ven obligadas a buscar trabajo, contribuyen a la expansión del virus. Los efectos de la informalidad en el bienestar socioeconómico son bien conocidos. Los trabajadores informales no tienen contrato, sus condiciones laborales son precarias y no tienen seguro de desempleo. Además, la mayoría de ellos no están asegurados para recibir la asistencia sanitaria pública. Las cuarentenas totales y las semi cuarentenas provocaron efectos extremadamente negativos sobre los ingresos para la gran mayoría de la fuerza laboral peruana y contribuyeron al desarrollo de un drama social y sanitario.18 La mayoría absoluta de los trabajadores del sector privado tienen un contrato temporal (Cuadros Luque, 2017: 55). Así, como las empresas tuvieron que cerrar sus puertas, también estos contratos llegaron a su fin sin


la posibilidad de proceder por parte de los trabajadores con un reclamo legal por la pérdida de ingresos y exigir una determinada indemnización. Esto obligó a estos trabajadores a utilizar no solo sus prestaciones por desempleo para sobrevivir, sino también parte de sus fondos personalizados de jubilación. Cuando se acabaron sus ahorros, comenzaron a buscar trabajo, lo que resultó en que más personas interactuaran, causando la expansión del virus. La cuestión de los contratos temporales o la generalización de la inestabilidad laboral que se introdujo durante los programas de ajuste neoliberal en la década de 1990 y se mantiene aún entonces, no se reduce a negocios particulares o empresas de tamaño específico. La educación pública y privada utiliza contratos temporales como también, por ejemplo, las empresas transnacionales de telecomunicaciones y las pequeñas empresas productoras de textiles. Sin embargo, el uso de contratos temporales no es crucial para que las microempresas se mantengan competitivas porque normalmente no usan ningún contrato. Dado que la gran mayoría de la PEA trabaja en microempresas, es fácil de entender cómo las consecuencias financieras de COVID-19 para estos trabajadores y sus familias podrían haber dado un impulso formidable a la expansión del virus. En el cuadro 1 presentamos datos sobre el tipo de contratos de los trabajadores en microempresas para los años comprendidos entre 2004 y 2018.19

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia Las condiciones estructurales de la expansión de COVID-19 en el Perú Jan Lust

Cuadro 1. Tipo de contrato de los trabajadores en empresas que emplean de una a diez personas, excluidos los trabajadores por cuenta propia: 2004-2018 (como porcentaje del total de trabajadores remunerados en microempresas, excluidos los trabajadores por cuenta propia) Contrato fijo

Contrato temporal 5,2%

Sin contrato

2004

1,8%

91,5%

2005

1,6%

5,4%

91,6%

2006

1,5%

4,4%

92,6%

2007

1,9%

4,5%

91,8%

2008

1,9%

4,7%

91,3%

2009

1,6%

4,9%

91,9%

2010

1,6%

4,9%

91,9%

2011

1,9%

4,9%

91,3%

2012

2%

5,9%

90,4%

2013

2%

6,7%

89,7%

2014*

17,8%

28,6%

45,2%

2015

2,1%

6,8%

89,7%

2016*

18%

29,6%

45,1%

2017

2,4%

7,7%

88,2%

2018

2,2%

7,8%

88,2%

* Creemos que los porcentajes de estos años son incorrectos porque rompen radicalmente con la tendencia de toda la serie. Fuente: Encuesta Nacional de Hogares del Perú, 2004-2018.

19


Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia Las condiciones estructurales de la expansión de COVID-19 en el Perú Jan Lust

4. Informalidad y COVID-19

20

Como se argumentó arriba, pensamos que la informalidad o la “expulsión” al sector informal de personas previamente empleadas formalmente, ha funcionado como un catalizador para la expansión de COVID-19. De hecho, creemos que podría existir una relación positiva entre la tasa de informalidad y la tasa de infecciones de COVID-19. Esta sección pretende examinar esta relación. En el Perú, los datos sobre la informalidad existen a nivel departamental y provincial, pero no a nivel de distrito. La información sobre el número de personas infectadas con COVID-19 está disponible a nivel de departamentos, provincias y distritos. Para determinar la existencia de una relación entre la tasa de informalidad y la tasa de infecciones de COVID-19, los datos a nivel de departamentos y provincias no son adecuados. Por ejemplo, una provincia puede tener un número relativamente bajo de infecciones de COVID-19 en comparación con el resto del país, pero en algunos de sus distritos puede tener una cantidad de infecciones extremadamente alto y que está estrechamente relacionada con la tasa de informalidad. Un análisis a nivel provincial no visualiza esta posible particularidad. Antes de presentar los datos, es importante explicar qué se entiende por tasa de informalidad a nivel distrital. No es un número específico ya que no hay datos disponibles para calcularla. En este artículo la tasa de informalidad a nivel de distrito incluye el porcentaje de personas que laboran en empresas que emplean entre uno y cinco personas y el porcentaje de trabajadores por cuenta propia.20 En el caso de que la tasa de personas que trabaja en empresas que emplean de uno a cinco personas es superior a la tasa promedio de Lima Metropolitana (55,5%), se considera que la tasa de informalidad es alta. La misma determinación analítica se aplica a la tasa de trabajadores por cuenta propia. La tasa promedio de independientes (o trabajadores por cuenta propia) a nivel de Lima Metropolitana es de 32,4%. Si bien solo es necesario que una de las dos variables sea superior al promedio para ser contabilizado como un distrito con alta informalidad, en general una tasa superior al promedio de personas que trabajan en empresas muy pequeñas está “acompañada” de una tasa mayor del promedio de personas que trabajan por cuenta propia. Hemos considerado incluir la variable “sin seguro médico” como indicador de informalidad, sin embargo, dado que las personas con empleo formal e informal pueden contratar compañías privadas de seguros de salud, la validez de esta variable se reduce.21 Es importante subrayar que esta sección sólo pretende averiguar cómo una tasa de informalidad superior al promedio se relaciona con una tasa superior al promedio de personas infectadas con COVID-19. Analizamos personas en lugar de empresas. En el caso de que una persona trabaje en una empresa muy pequeña en el distrito de Villa El Salvador (con una alta tasa de informalidad) pero viva en Pueblo Libre (tasa de infecciones de COVID-19 inferior al promedio), esta persona cuenta como trabajando en una empresa que emplea entre uno y cinco personas en el distrito de Pueblo Libre. En el cuadro 2 se presentan datos por distrito sobre el número de personas que trabajan en empresas que emplean de uno a cinco personas como porcentaje de la PEA ocupada, la cantidad de personas clasificadas como trabajadores por cuenta propia como porcentaje de la PEA ocupada,


y el número de personas infectadas con COVID-19 como porcentaje del total de habitantes por distrito. La tasa promedio de infecciones a nivel de Lima Metropolitana se calcula sobre la base del número total de infecciones de COVID-19 confirmadas en Lima Metropolitana como porcentaje del total de habitantes de Lima Metropolitana. Esta tasa es 4,7% (datos del 22 de enero de 2021), incluidos los casos que se están investigando (atribuidos a Lima Metropolitana). Como no existe información sobre los distritos a los cuales pertenecen estos casos, tenemos que eliminar estos casos. Como consecuencia, la tasa de infección de COVID-19 se reduce al 4,3%. Cuadro 2. Tasa promedio de personas que laboran en empresas que emplean de uno a cinco personas y trabajadores por cuenta propia como porcentaje de la PEA ocupada y el porcentaje de personas infectadas de COVID-19, según distritos correspondientes en Lima Metropolitana en enero de 2021 Trabaja en Distritos

empresas de 1 a 5 personas* (%)

Ate Ancón Barranco Breña Carabayllo Cercado de Lima Chaclacayo Chorrillos Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia Las condiciones estructurales de la expansión de COVID-19 en el Perú Jan Lust

Cieneguilla Comas El Agustino Independencia Jesús María La Molina La Victoria Lince Lurigancho Lurín Los Olivos Magdalena del Mar Miraflores Pachacamac Pueblo Libre Pucusana Puente Piedra Punta Hermosa Punta Negra Rimac San Bartolo San Borja San Isidro

58,9 63,8 56,3 47,8 61,4 53,2 55,1 51,8 65,0 56,5 60,1 57,5 38,3 41,2 61,6 44,9 59,7 56,3 51,6 38,9 41,2 65,5 38,8 64,0 61,2 61,5 52,8 55,7 55,4 38,6 41,8

Trabajadores por su propia cuenta** (%)

34,9 36,6 27,1 27,7 36,6 32,8 32,2 31,3 35,1 34,0 39,2 35,1 22,2 23,6 37,6 25,1 34,4 33,3 30,6 23,2 23,5 32,6 22,8 39,8 35,3 34,1 28,9 35,3 30,0 22,9 22,4

COVID-19*** (%)

3,3 3,2 4,6 6,5 3,0 12,6 4,8 3,5 1,7 4,2 6,7 4,7 22,3 3,2 6,3 5,9 2,8 2,9 4,2 4,3 4,5 2,2 3,7 4,3 3,4 1,4 2,8 5,7 3,5 3,8 4,3 21


San Juan de Lurigancho San Juan de Miraflores San Luis San Martin de Porres San Miguel Santa Anita Santa María del Mar Santa Rosa Santiago de Surco Surquillo Villa El Salvador Villa María del Triunfo

61,6 57,4 53,0 53,4 40,7 57,1 52,8 61,9 42,2 45,0 59,7 60,1

35,0 33,8 30,8 31,4 23,7 35,0 24,9 35,4 24,6 26,1 34,4 32,9

3,5 3,9 5,0 3,7 3,7 4,7 9,1 2,1 3,1 4,9 4,3 3,5

* Fuente: INEI (2019c: 1888-1969). Estos son datos del censo poblacional de 2017. ** Fuente: INEI (2019d: 2221-2333). Estos son datos del censo poblacional de 2017. *** Fuentes: https://cloud.minsa.gob.pe/apps/onlyoffice/s/XJ3NoG3WsxgF6H8?fileId=613439 (consultado el 28/09/2020). Los datos sobre las infecciones de COVID-19 por distrito (datos del 22 de enero de 2021, 22 horas), se encuentran en

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia Las condiciones estructurales de la expansión de COVID-19 en el Perú Jan Lust

https://www.dge.gob.pe/portal/docs/tools/coronavirus/coronavirus220121.pdf (consultado 24/01 / 2021)

22

Los datos del cuadro 2 muestran que se puede establecer una relación positiva para varios distritos entre la tasa de informalidad y la tasa de infecciones de COVID-19. Los distritos que tienen una alta tasa de informalidad y una alta tasa de infecciones de COVID-19 son Barranco, Comas, La Victoria, Cercado de Lima, El Agustino, Independencia, Rimac y Santa Anita. La población total en estos distritos es 1.976.941. Los distritos con baja tasa de informalidad y baja tasa de infecciones de COVID-19 son Chorrillos, La Molina, Los Olivos, Magdalena del Mar, Pueblo Libre, Punta Negra, San Bartolo, San Borja, San Martín de Porres, San Miguel y Santiago de Surco. La población total de estos distritos es 2.527.071. El número total de personas que viven en distritos con los que se puede establecer una relación positiva entre la tasa de informalidad y la tasa de infecciones de COVID-19 es 4.504.012, es decir, 47,02% de la población total de Lima Metropolitana. Algunos distritos se caracterizan por tener una baja tasa de informalidad y una alta tasa de infecciones de COVID-19. Los distritos con esta relación son Breña, Chaclacayo, Jesús María, Lince, Miraflores, San Luis, Santa María del Mar y Surquillo. La población total que vive en estos distritos es 646.052. En Jesús María se encuentran muchos hospitales e instituciones estatales, por ejemplo, el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil. Además, colinda con una de las principales avenidas de Lima, la Avenida Brasil. El distrito de Breña está ubicado entre dos avenidas principales infectadas con COVID-19: la Avenida Brasil y la Avenida Venezuela. Las aglomeraciones de individuos en estas áreas son una de las principales causas de la expansión del virus.22 Por su carácter céntrico y atractivo popular, el distrito de Miraflores debe excluirse de nuestro análisis. En San Luis se ubica el principal mercado de frutas que atraen a pequeñas y microempresas dentro y fuera de Lima Metropolitana. El número total de perso-


Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia Las condiciones estructurales de la expansión de COVID-19 en el Perú Jan Lust

nas que viven en los distritos que podrían ser excluidos de nuestro análisis sobre la relación entre la tasa de informalidad y la tasa de infecciones de COVID-19 es 356.202. La cantidad de personas que vive en distritos que combinan una alta tasa de informalidad y una baja tasa de infecciones de COVID-19 es muy grande. Estos distritos son: Ate, Ancón, Carabayllo, Cieneguilla, Lurigancho, Lurin, Pachacamac, Puente Piedra, Punto Hermoso, San Juan de Lurrigancho, San Juan de Miraflores, Santa Rosa y Villa María del Triunfo. El número total de personas que viven en estos distritos es 3.984.799. El número total de personas que viven en estos 13 distritos con alta informalidad y bajas tasas de infecciones de COVID-19, y personas que viven en distritos con una baja tasa de informalidad y una alta tasa de infecciones de COVID-19, excluyendo los distritos mencionados anteriormente, es 4.274.649, es decir, 44,6% de la población total de Lima Metropolitana. El análisis de datos no parece confirmar claramente que exista una relación positiva general en Lima Metropolitana entre la tasa de informalidad y la tasa de infecciones de COVID-19. Solo alrededor del 47,02% de la población total de Lima Metropolitana vive en distritos donde existe esta relación. Cabe mencionar que dos distritos con una alta tasa de informalidad tuvieron una tasa promedio de infecciones de COVID-19. Estos distritos fueron Pucusana y Villa El Salvador. El distrito de San Isidro corresponde con una baja tasa de informalidad, pero también con una tasa promedio de infecciones de COVID-19. El número total de personas que viven en estos distritos es de 517,958 (5,4% de la población total de Lima Metropolitana). El análisis de la relación entre la tasa de informalidad y la tasa de infecciones de COVID-19, sin embargo, no termina con haber establecido una correlación general entre estas variables para los distritos de Lima Metropolitana. La segunda parte del análisis toma en consideración las diferencias de tamaño de los distritos. El distrito con el mayor número de infecciones de COVID-19 es San Juan de Lurrigancho. El número cuatro es Comas; el número cinco es Ate y el número siete es Villa El Salvador. San Juan de Miraflores es el número ocho, el número nueve es Villa María del Triunfo y el número 15 es Puente Piedra. La suma total de personas que viven en estos distritos es 4.027.452, es decir, el 82,9% de todas las personas que viven en distritos donde no existe una relación positiva visible y directa entre la tasa de informalidad y la tasa de infecciones de COVID-19. El total de infecciones para estos siete distritos es 148.599, es decir, el 35.9% del total de infecciones en Lima Metropolitana al 22 de enero de 2020 (413.759 personas infectadas en total) 23. Es la gran cantidad de personas que viven en estos distritos de clase trabajadora lo que hace que la tasa de infecciones de COVID-19 sea relativamente baja (a excepción de Comas). San Juan de Lurrigancho es el distrito más poblado de Lima (1.150.470), Ate es tercero (642.828), Comas es cuarto (581.447), Villa María del Triunfo es quinto (440.575), Villa El Salvador es sexto (429.509), San Juan de Miraflores es el séptimo (421.017) y Puente Piedra es el número nueve (361.606). Lima consta de 43 distritos. La más pequeña tiene 1.090 habitantes (Santa María del Mar). El más grande es, como mencionamos, San Juan de Lurrigancho con 1.150.470 habitantes. Cuando dividimos el número total 23


Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia Las condiciones estructurales de la expansión de COVID-19 en el Perú Jan Lust

24

de ciudadanos de Lima Metropolitana por el número de distritos, obtenemos una población promedio de 222.787 por distrito. Para poder establecer una relación confiable y comparable entre los distritos de Lima Metropolitana en cuanto a la tasa de informalidad y la tasa de infecciones de COVID-19, es fundamental que el número de ciudadanos distritales varíe entre márgenes definidos. Consideramos el límite inferior en 1 residente y el límite superior en 445.575 habitantes. Esto significa que hemos convertido el promedio en la media. Los resultados de la segunda parte de nuestro análisis sobre la relación entre la tasa de informalidad y la tasa de infecciones de COVID-19 demuestran que existe una relación positiva entre ambas variables. Los distritos de Ate, Comas, San Juan de Lurrigancho, San Martín de Porres fueron excluidos de nuestro análisis debido a que el número de sus ciudadanos es mayor que el límite superior. Siguiendo este procedimiento, el número total de habitantes de Lima Metropolitana se redujo a 6.464.385 y el número de infecciones de COVID-19 a 300.353. La tasa promedio de infecciones de COVID-19 se convirtió en 4,6%. Luego de reducir el total de nuevos habitantes con el número de individuos que viven en lo que podríamos llamar los distritos excepcionales, los datos muestran que el 52,1% de los habitantes de Lima Metropolitana vive en distritos que cuenta con una relación positiva entre la tasa de informalidad y la tasa de COVID-19 infecciones. La relación entre la tasa de informalidad y la tasa de infecciones de COVID-19 podría ser más fuerte si tomamos en consideración el acceso desigual a los servicios de salud. Es de esperar que las personas que trabajan en el sector informal tengan dificultades para acceder a estos servicios debido a barreras financieras. Como consecuencia, el número de infecciones de COVID-19 podría ser mucho mayor de lo informado. Además, la precaria situación financiera y laboral de las personas empleadas de manera informal, podría no “permitirles” reportarse como enfermos debido a una infección de COVID-19. La investigación sobre la tasa de mortalidad en los distritos de clase trabajadora parece ser crucial para determinar si el acceso desigual a los servicios de salud de las personas empleadas en el sector informal se expresa en una tasa de mortalidad de COVID-19 superior al promedio. Esta investigación cobraría mayor importancia cuando también permita establecer una relación con los hábitos alimentarios y la situación general de salud en estos distritos.


Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia Las condiciones estructurales de la expansión de COVID-19 en el Perú Jan Lust

5. Conclusiones La COVID-19 no es un virus democrático. Aunque todos los seres humanos pueden infectarse, algunos seres humanos tienen más posibilidades de infectarse que otros. La clase de trabajadoras y empleadas en Lima Metropolitana parece ser más fácil de infectarse de COVID-19 que las clases acomodadas. La tasa de informalidad superior al promedio está relacionada con una tasa de infecciones de COVID-19 superior al promedio. Las cuarentenas totales y semi cuarentenas, y los diferentes estados de emergencia, no pudieron evitar la expansión del virus. Cuando el país comenzó a reabrirse, la COVID-19 recibió un tremendo impulso. La función principal del Perú en el mundo capitalista globalizado ha hecho surgir una estructura económica y una estructura empresarial que han funcionado como las condiciones estructurales para la expansión del virus. El modelo de desarrollo económico vigente expresa el papel principal del Perú en la división internacional del trabajo como proveedor de materias primas para el desarrollo capitalista en el exterior, principalmente de los países capitalistas avanzados y China. La expansión de COVID-19 es principalmente el producto de la precariedad laboral general en el Perú y el carácter estructural de la informalidad en el país. Es decir, la precariedad laboral y la informalidad son los catalizadores de la expansión de COVID-19 en el Perú. El uso generalizado de contratos temporales, producto de la implementación del modelo económico neoliberal en la década de 1990, permitió a las empresas reducir rápidamente los costos de personal. Sin embargo, obligó a los trabajadores y empleados despedidos a poner en peligro su vida y la de los demás al descuidar el distanciamiento social. Para estos trabajadores y empleados la pregunta ha sido simple: morir de hambre o de COVID-19. Una estructura social y económica que contribuya a la expansión de COVID-19 y un modelo de desarrollo que convirtió el país en una emergencia social al momento de eliminar el rol del Estado como ente regulador y de privatizar sus obligaciones, conduciendo a la incapacidad del Gobierno para desarrollar e implementar medidas contra la expansión de COVID-19 de acuerdo con las características del país, hace más que urgente discusiones sobre el diseño futuro de la estructura social y económica de la sociedad peruana y el papel del Estado en la misma. Estas discusiones deben comenzar con el modelo de desarrollo económico actual. La COVID-19 ha demostrado que el modelo imperante debe cambiar si el Perú quiere estar preparado para nuevas pandemias. Ha demostrado que el país ha estado viviendo en una fantasía estadística económica, donde algunos creían que el Perú estaba cerca de convertirse en miembro de la organización de los países capitalistas más avanzados, es decir, de la OCDE (CEPLAN, 2014). Sin embargo, como se relata aquí, el desarrollo económico en los últimos veinte años ha sido estructuralmente débil. El Perú todavía depende en gran medida de las inversiones extranjeras directas en su sector extractivo y de la demanda internacional de sus commodities, las clases trabajadoras realizan principalmente un trabajo manual, la gran mayoría de la PEA es informal y está empleada en empresas muy pequeñas caracterizadas por bajas niveles de productividad y de remuneración, y la atención médica es estructuralmente deficiente. Sin el reconocimiento de estos factores será difícil prepararse de manera efectiva para futuras pandemias y evitar repetir la experiencia de Perú con COVID-19. 25


Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia Las condiciones estructurales de la expansión de COVID-19 en el Perú Jan Lust

Notas

26

1. El 29 de enero de 2021, el Perú ocupó el decimocuarto lugar en el ranking mundial de las tasas de mortalidad de COVID-19 (Fuente: https://coronavirus.jhu.edu/data/mortality; consultado 29/01/2021). 2. Fuente: https://gestion.pe/peru/covid-19-exceso-de-fallecidos-bordea-los-300-casos-por-dia-segun-datos-del-sinadef-noticia/ [Consultado 20/01/2021]. 3. Fuente: https://www.clarin.com/mundo/coronavirus-peru-vendedores-ambulantes-esperan-fin-cuarentena-toman-calles_0_ jh5yCTC8w.html [Consultado 28/08/2020]. 4. Según los datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la informalidad va en aumento en el Perú. En junio de 2020 había aumentado 1,7 puntos porcentuales en comparación con junio de 2019 (OIT, 2020: 3). 5. Ver también: https://es.investing.com/economic-calendar/peruvian-unemployment-rate-516 [Consultado 29/01/2021]. 6. Para el 2020, el Banco Central de Reserva del Perú esperaba una contracción económica de 11,5% (Banco Central de Reserva, 2020b: 52). 7. Cabe destacar que los precios de las materias primas ya estaban cayendo antes del brote de COVID-19 en el Perú (Tröster, 2020: 5-7; BID, 2020: 3). Según el Banco Internacional de Desarrollo (BID), al comienzo de 2019 las exportaciones de bienes de América Latina estaban reduciéndose (BID, 2020: 2). 8. Por supuesto, durante la pandemia la tasa de subempleo debe haber aumentado significativamente (Weller, Gómez Contreras, Martín Caballero y Ravest Tropa, 2020: 24). 9. Fuente: https://datos.bancomundial.org/indicator/SI.POV.GINI?locations=PE [Consultado 12/10/2020]. 10. En agosto de 2020, el Gobierno tomó medidas para aumentar la producción de oxígeno médico, en https://www.eldiario.es/sociedad/peru-espera-reducir-la-escasez-de-oxigeno-con-65-nuevas-plantas_1_6176562.html [Consultado 26/08/2020]. Recién (fines de enero), se implementaron plantas de oxígeno médico en algunos hospitales. El Estado Peruano no tomó medidas para asegurar la producción de oxígeno médico para la población que lo necesita para sus familiares en sus domicilios. Parece que no quiere intervenir en el mercado (sic). 11. Fuentes: file:///C:/Users/Jan/AppData/Local/Temp/Informe%20 de%20situaci%C3%B3n%20sobre%20coronavirus%20COVID-19%20en%20Uruguay%20(28%2001%202021).pdf [Consultado 28/01/2021]. 12. En 2018, 2,836 grandes empresas contribuyeron con el 96,1% del valor total de las exportaciones. La participación de las 2,782 microempresas fue 1,0% (Ministerio de la Producción, 2020: 12, 32, 91). 13. “El Norte Global está formado por aquellos países que solían llamarse países capitalistas avanzados. Estos países forman parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Sin embargo, no todos los estados miembros de la OCDE


Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia Las condiciones estructurales de la expansión de COVID-19 en el Perú Jan Lust

son países capitalistas avanzados. Aunque China no se considera un país capitalista avanzado y no es miembro de la OCDE, sobre la base de su poder económico global lo consideramos parte del Norte Global” (Lust, 2019b: 791). 14. Por supuesto, no todas las microempresas que reiniciaron sus actividades solicitaron un apoyo financiero. Sin embargo, es un fuerte indicador de la fortaleza y debilidad económica de estas empresas, ya que la tasa de interés promedio se sitúa en torno al 1,69%. En otras palabras, es muy lucrativo o conveniente pedir un préstamo. No se dispone de datos sobre cuántas micro y pequeñas empresas operan actualmente. 15. Fuente: https://gestion.pe/economia/bcr-reactiva-peru-alcanza-ya-480122-empresas-98-de-ellas-mypes-noticia/ [Consultado 03/02/2021]. 16. Las corporaciones mineras, sin embargo, no tuvieron que suspender sus actividades. Como se señaló, la minería es fundamental para el progreso económico en el Perú. 17. Según Weller, Gómez Contreras, Martín Caballero y Ravest Tropa (2020: 234), los trabajadores con bajas calificaciones, bajos ingresos y con empleos precarios, fueron los más afectados por la crisis sanitaria. 18. Datos de la OIT muestran que, en los meses de junio a agosto de 2020, el ingreso real mensual de los 3,6 millones de trabajadores en Lima se redujo en un 10,5%. El ingreso real promedio en estos meses fue equivalente al ingreso real en los mismos meses de 2011 (OIT, 2020: 20). 19. Las microempresas se definen como empresas que emplean entre una y diez personas. 20. Según la literatura, los trabajadores que están laborando en empresas que emplean entre una y cinco personas o trabajan por cuenta propia, podrían considerarse trabajadores informales (Maloney y Saavedra-Chanduvi, 2007: 29-30, 39; OIT, 2012: np; Salazar-Xirinachs y Chacaltana, 2018: 18, 20, 21). 21. Weller, Gómez Contreras, Martín Caballero y Ravest Tropa (2020: 29), utilizan la falta de un seguro de salud por parte de los trabajadores como su principal y único indicador para determinar la informalidad laboral. Si bien no es correcto utilizar la cuestión del seguro de salud como proxy del trabajo formal e informal, nuestros datos sobre el porcentaje de personas sin seguro de salud según distrito muestran una coincidencia casi total con los datos sobre las personas que trabajan en empresas que emplean entre uno y cinco personas y el porcentaje de trabajadores por cuenta propia. 22. Fuente: https://gestion.pe/peru/coronavirus-peru-avenidas-tupac-amaru-brasil-universitaria-y-venezuela-registran-el-mayor-indice-de-contagios-de-covid-19-nndc-noticia/ [Consultado 18/09/2020]. 23. Este número de infecciones excluye la cantidad de investigaciones que estaba “en investigaciones”.

27


Referencias Banco Central de Reserva del Perú (2020a), Reporte de inflación. Junio de 2020. Panorama actual y proyecciones macroeconómica 2020-2021, Lima, Banco Central de Reserva del Perú. Banco Central de Reserva del Perú (2020b), Reporte de inflación. Diciembre de 2020. Panorama actual y proyecciones macroeconómica 2020-2022, Lima, Banco Central de Reserva del Perú. Barría, Cecilia (2020), “Coronavirus en Perú: por qué un país que tuvo un gran crecimiento económico no invirtió más en su sistema sanitario”, en https://www.bbc.com/mundo/noticias-52843655 [Consultado 11/01/2021]. Caretas (2020), “UCI, Zamora, todo vale”, Caretas, 4 de septiembre de 2020, p. 4. CEPLAN (2014), “Perú 2021: País OCDE”, https://sinia.minam.gob.pe/ sites/default/files/archivos/public/docs/documentoocde.pdf [Consultado 11/01/2021]. Cuadros Luque, Fernando (2017), “Situación del mercado de trabajo y costos laborales en el Perú”, Cuaderno de Investigación no. 2, pp. 34-82. Gamero Requena, Julio H. y Gabriela Carrasco (N/D), “Trabajo informal y políticas de protección social”, Proyecto WIEGO-CIES Perú, en https://www.mimp.gob.pe/webs/mimp/sispod/pdf/360.pdf [Consultado 31/08/2020].

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia Las condiciones estructurales de la expansión de COVID-19 en el Perú Jan Lust

García, Lourdes (2020), “Perú: el negocio del oxígeno y la respuesta del gobierno”, en http://www.servindi.org/actualidad-noticias/04/06/2020/ peru-el-negocio-del-oxigeno-y-la-respuesta-del-gobierno [Consultado 26/08/2020].

28

IDB (International Development Bank) (2020), “Trade trends estimates. Latin America and the Caribbean. 2020 Edition, Q1 Update”, en https://publications.iadb.org/publications/english/document/TradeTrends-Estimates-Latin-America-and-the-Caribbean---2020-Edition1Q-Update.pdf [Consultado 01/09/2020]. ILO (International Labor Organization) (2012), “Statistical update on employment in the informal sector”, en http://laborsta.ilo.org/applv8/ data/INFORMAL_ECONOMY/2012-06-Statistical%20update%20-%20v2. pdf [Consultado 21/09/2020]. INEI (2020a), “Producto Bruto Interno Trimestral” Informe Técnico Cuentas Nacionales Año Base 2007 No. 3, agosto de 2020, en https:// www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/boletines/boletin_pbi_trimestral_iit_2020.pdf [Consultado24/08/2020]. INEI (2020b), “Evolución de las exportaciones e importaciones”, Informe Técnico No. 8, agosto de 2020, en https://www.inei.gob.pe/media/ MenuRecursivo/boletines/informe-tecnico-evolucion-de-las-exportaciones-e-importaciones_1.pdf [Consultado 24/08/2020]. INEI (2020c), “Situación del mercado laboral en Lima Metropolitana”, Informe Técnico No. 8, agosto de 2020, en http://m.inei.gob.pe/media/ MenuRecursivo/boletines/08-informe-tecnico-n08_mercado-laboralmay-jun-jul-2020.pdf [Consultado 01/09/2020].


INEI (2019a), Perú: Evolución de indicadores de empleo e ingreso por departamento, 2007-2018, Lima, INEI. INEI (2019b), Perú: estructura empresarial, 2018, Lima, INEI. INEI (2019c), Provincia de Lima, Resultados Definitivos. Población Económicamente Activa, Tomo III, Lima, INEI. INEI (2019d), Provincia de Lima, Resultados Definitivos. Población Económicamente Activa, Tomo IV, Lima, INEI. Lust, Jan (2020), “Structural labor precariousness in Peru”, Critical Sociology, en https://journals.sagepub.com/doi/abs/10.1177/0896920520938426 [Consultado 01/09/2020]. Lust, Jan (2019a), “Objective and subjective conditions for the continuity of the Peruvian extractive development model”, Globalizations, vol. 16, no. 7, pp. 1232-1246. Lust, Jan (2019b), “The rise of a capitalist subsistence economy in Peru”, Third World Quarterly, vol. 40, no. 4, pp. 780-795. Murakami, Yusuke (2007), Perú en la era del chino. La política no institucionalizada y el pueblo en busca de un salvador, Lima, CIAS y IEP. Maloney William F. y Jaime Saavedra (2007), “The informal sector: What is it?, why do we care, and how do we measure it?”, in Guillermo E. Perry, William F Maloney, Omar Arias, Pablo Fajnzylber, Andrew D. Mason and Jaime Saavedra-Chanduvi (coords.), Informality: Exit and exclusion, Washington D.C., The World Bank Group, pp. 21-41.

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia Las condiciones estructurales de la expansión de COVID-19 en el Perú Jan Lust

Ministerio de la Producción (2020), Las MYPYME en cifras 2018, Lima, Ministerio de Producción. OIT (2020), “Perú Impacto de la COVID-19 en el empleo y los ingresos laborales”, Nota técnica país. Panorama laboral en tiempos de la COVID-19, en https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/---americas/---ro-lima/ documents/publication/wcms_756474.pdf [Consultado 12/10/2020]. Palma, Diego (1988), La informalidad, lo popular y el cambio social, Lima, Desco. Salazar-Xirinachs, José Manuel y Juan Chacaltana, (2018) “La informalidad en América Latina y el Caribe: ¿Por qué persiste y cómo superarla?”, in Juan Manuel Salazar-Xirinachs y Juan Chacaltana J (coords.), Políticas de formalización em América Latina. Avances y desafíos, Lima, OIT, Oficina Regional para América Latina y el Caribe, FORLAC, pp. 13-47. Tröster, Bernhard (2020), Commodity-dependent countries in the COVID-19 crisis, ÖFSE Briefing Paper No. 25, Viena, Austrian Foundation for Development Research. Vergara, Alberto (2020), “La crisis de COVID como Aleph peruano”, en https://ciup.up.edu.pe/analisis/la-crisis-covid-19-como-aleph-peruano/ [Consultado 23/08/2020]. Weller Jürgen, Matías Gómez Contreras, Angel Martín Caballero y Javiera Ravest Tropa J (2020), El impacto de la crisis sanitaria de COVID-19 en los mercados laborales Latinoamericanos. Serie Documentos de Proyectos (LC/ TS.2020/90), Chile, Comisión Económica para América Latina y el Caribe.

29


30


Ensayos libres


32


Vacunas para la COVID-19: ilusión y negocio Guillermo Foladori*

Resumen El presente artículo propone algunas líneas de análisis crítico sobre la emergencia de las vacunas como solución a la pandemia. Expone que esta fórmula difundida por los medios de comunicación, primero, omite causas estructurales del modo de producción capitalista a nivel mundial, como el proceso de urbanización y destrucción de ecosistemas, y, segundo, obedece a los intereses económicos de las farmacéuticas que tienen en la circunstancia pandémica una gran oportunidad de obtener jugosas ganancias. Así, la inmunización aparece como una ilusión, puesto que, aun reconociendo que las causas de las epidemias son las transformaciones provocadas por el capitalismo, la industria farmaceutica sugiere como solución medidas reduccionistas sin cuestionar las causas. En oposición a esta tendencia, el primer recurso deben ser los métodos milenarios de aislamiento, higienización, monitoreo y educación, y medicamentos preventivos. La salud pública puede preparar estas condiciones de antemano, no así la empresa privada.

Palabras clave: Capitalismo, COVID-19, industria farmacéutica, pandemia, vacuna

Abstract This article proposes some lines of critical analysis on the emergence of vaccines as a solution to the pandemic. It exposes that this formula disseminated by the media, firstly, omits structural causes of the capitalist mode of production worldwide, such as the process of urbanization and destruction of ecosystems, and, secondly, it obeys the economic interests of the pharmaceutical companies that have the pandemic circumstance a great opportunity to obtain juicy profits. Thus, immunization appears as an illusion, since, even recognizing that the causes of epidemics are the transformations caused by capitalism, the pharmaceutical industry suggests reductionist solution measures without questioning the causes. In opposition to this trend, the first recourse should be the ancient methods of isolation, sanitation, monitoring and education, and preventive drugs. Public health can prepare these conditions in advance, not private companies.

Keywords: Capitalism, COVID-19, pandemic, pharmaceutical industry, vaccine

* Uruguayo, Antropólogo ENAH, Doctor en economía UNAM. Profesor e investigador UAED, Universidad Autónoma de Zacatecas. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores SNI-3, México, y coordina la Red Latinoamericana de Nanotecnología y Sociedad. Líneas de investigación: Capital global y estudios geoestratégicos (principal); Ciencia, tecnología y desarrollo; Capital, ambiente y desarrollo.

33


1. Introducción La expansión de la COVID-19 ha puesto a la industria farmacéutica en una carrera por medicamentos y vacunas para enfrentarla. Un año después de desatada la epidemia comienzan a aparecer en el mercado algunas vacunas. La prensa internacional considera que una vacuna podría ser la solución a la pandemia. Sin embargo, la prensa no divulga las implicaciones socio-económicas para que una vacuna contra la COVID-19 sea exitosa. Más aún, cualquier información que plantee dudas sobre el potencial éxito de una vacuna es tachada de conspiracionista. A partir de una amplia revisión bibliográfica caracterizamos la propuesta de la biomedicina hegemónica para enfrentar la COVID-19, particularmente la propuesta de vacunación. Resaltamos los límites de una vacuna que, por su orientación mercantil requiere que se desate la epidemia para ser investigada y producida, lo cual responde muy limitadamente a un momento histórico donde la sucesión y encadenamiento de las epidemias resultado crítico.

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia Vacunas para la COVID-19: ilusión y negocio Guillermo Foladori

2. Método

34

Utilizamos una metodología de análisis histórico e interdisciplinaria. Mediante una amplia revisión histórica identificamos los instrumentos y el contexto en que el paradigma biomédico se convierte en hegemónico. Para ello, combinamos el análisis propiamente histórico con los principios filosófico-metodológicos de las terapias; así como las políticas públicas de salud que arropan al paradigma biomédico para convertirlo en hegemónico. A continuación, contrastamos el paradigma biomédico referente a las vacunas con el contexto actual de desarrollo socio-económico capitalista, para identificar características que permiten levantar dudas razonables sobre la vacunación como terapia de largo alcance para combatir tanto la presente COVID-19 como las futuras epidemias que la historia reciente de su presencia y causas sugiere que sucederán.

3. La biomedicina cobra hegemonía Como terapia preventiva las vacunas tienen su antecedente en la inoculación que se remonta a miles de años. Pero, la vacunación propiamente dicha es del siglo XVIII y se expande de forma más eficiente y estandarizada durante el siglo XIX. Su expansión en el mundo occidental ocurre luego de un siglo de pruebas y técnicas (The College of Physicians of Philadelphia, 2020). Sólo después de la II Guerra Mundial las vacunas se convierten en uno de los caballitos de batalla de la biomedicina, junto con los antibióticos, y, esa trayectoria médica se vuelve hegemónica (Shanks, 2014). Existe una gran diferencia filosófica y metodológica entre las terapias holistas (medicina del antiguo Egipto, India, China, espagiria, homeopatía, etc.) y la biomedicina (Federspil & Sicolob, 1994). Las terapias holistas tienen como objeto de tratamiento a la persona enferma. Esto significa que cuando un agente externo surge como causa de una enfermedad, la terapia debe considerar no sólo el agente externo (e.g. virus) sino también la historia médica y condiciones de vida del enfermo. Con ello, dos enfermos de la misma causa inmediata pueden requerir de diferentes medicamentos/métodos terapéuticos para su curación.


En oposición, la biomedicina tiene como objeto de tratamiento la enfermedad -no la persona enferma-. Esto significa que, cuando un agente externo surge como causa de una enfermedad, la terapia busca eliminar el agente externo en el organismo; de tal forma que dos o cien enfermos del mismo virus serán tratados con el mismo medicamento o vacuna con independencia de la historia clínica del paciente. Es elocuente de este diferente enfoque el hecho de que la COVID-19 sea tratada por la biomedicina como una enfermedad, con los mismos fármacos, aun reconociendo que la sintomatología de los pacientes es de lo más diversa (OMS, 2020). Por esto se considera a la biomedicina como una terapia reduccionista (Marcum, 2008). Demás está decir que la biomedicina es más apta para el mercado capitalista, porque facilita que el enfermo recurra a la medicina o vacuna sin necesidad del médico (Foladori, 2005; Sekerka & Benishek, 2018). La diferencia entre los dos tipos de terapia es conocida como reduccionismo vs. vitalismo (De Klerk, 1979).

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia Vacunas para la COVID-19: ilusión y negocio Guillermo Foladori

4. El caso de las vacunas Hasta finales del siglo XX la mayoría de las vacunas eran resultado de investigación y producción mixta, pública y privada; y fueron aplicadas en forma masiva en los ejércitos durante las guerras, y en periodos de epidemias bajo imposiciones gubernamentales (Sekerka & Benishek, 2018). A partir de los años sesenta ocurren cambios significativos en el contexto de la salud; tanto en términos epidemiológicos como de políticas públicas de salud y en la industria farmacéutica. Por un lado, desde la década de los sesentas hay un rebrote de enfermedades infecciosas, como el SIDA, hepatitis B, malaria, fiebre de ébola, fiebre de lassa, cólera, tuberculosis, gripe porcina, etc., de la mano de la crisis de los antibióticos que pierden efectividad (Farmer, 1996; Podolsky, 2018). Por otro lado, desde principios de este siglo ocurre un crecimiento significativo de epidemias por nuevas enfermedades infecciosas. Desde finales de los noventa las epidemias se suceden más rápido y con mayor amplitud (1997 gripe aviaria, 2002-2003 SARS, 2003 H7N7, 2003 H5N1, 2009-2010 H1N1, 2012 MERS, 2013 H7N9, 2014-2016 Ébola, 2015-2016 zika, COVID 19 …, etc.) Estas enfermedades infecciosas son atribuidas a dos grandes causas. Una causa es el incremento de la concentración urbana de la población, la movilidad regional e internacional, la pobreza y falta de condiciones sanitarias, agravada desde los años noventa por la política neoliberal de desmantelamiento de los servicios de salud (Navarro, 2020). La otra causa es la transformación de los ecosistemas y cambio climático, resultado de la producción capitalista (agricultura química de escala, confinamiento de producción animal, deforestación, energía fósil, etc.) (Navarro, 2020), que facilitan la proliferación de virus zoonóticos. El SARS-CoV-2 obedece a ambas causas (Afelt et al., 2018; Cheng et al., 2007; Vellingiri et al., 2020; Wu et al., 2020), tanto el incremento de pobreza, concentración urbana y deterioro de las condiciones de vida, como al avance significativo de la producción capitalista con la consecuente transformación radical de los ecosistemas. Por otro lado, y también desde las últimas décadas del siglo XX ocurren cambios significativos en la investigación y producción de vacunas, con importantes consecuencias políticas y sociales. Sucintamente, estos cambios son: 35


Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia Vacunas para la COVID-19: ilusión y negocio Guillermo Foladori

36

El control casi monopólico de la producción de vacunas por compañías privadas (actualmente 88 % de las ventas las realizan cinco corporaciones) (Plotkin et al., 2018); no obstante, mucha investigación básica continúa siendo pública por los altos costos que implica. La decisión de muchos gobiernos de hacer obligatoria la vacunación de niños y adolescentes (principalmente contra polio, viruela, sarampión, rubéola, paperas, difteria, tétano, y tos convulsa; siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud. También se aplican nuevos métodos de administración de vacunas, que combinan varias en la misma dosis (doble, triple, cuádruple). El incremento exponencial de los reclamos sobre los resultados adversos de las vacunas. Sólo en los Estados Unidos, desde 1990 más de 600 mil casos fueron reportados, y se estima que la mayoría de los afectados no reporta (Holland, 2017). Surgen, paralelamente, cantidad de ONGs en contra de la vacunación obligatoria, particularmente en niños. En la última década varias investigaciones científicas reportan efectos adversos de la vacunación (Gherardi et al., 2001; Gourier Frery et al., 2019; Hodgson, 2020). En los Estados Unidos, y como resultado de la cantidad de juicios donde miles de millones de dólares son reclamados a las farmacéuticas por efectos adversos, varias compañías productoras de vacunas desisten de continuar produciendo, aludiendo que no es rentable. Paralelamente, el gobierno de los Estados Unidos sale a defender a las farmacéuticas, estableciendo medidas jurídicas (National Vaccine Injury Compensation Program) en relación a las vacunas obligatorias para niñas/os, para evitar o reducir los juicios por resultados adversos sobre las compañías productoras de vacunas, o implementar impuestos a las vacunas para compensar eventuales víctimas con fondos de los propios clientes. A partir del 2005, la PREP Act (Public Readiness and Emergency Preparedness Act) invalida toda acción legal por efectos adversos contra compañías productoras e instituciones administrativas encargadas de vacunas en momentos de emergencia nacional (epidemias o guerras). La vacuna contra el ébola, zika, gripe H1N1 entraron dentro de esta declaración antes de la COVID-19. Actualmente, en los Estados Unidos la investigación y producción de vacunas es prácticamente inmune a cualquier tipo de juicio por efectos adversos (Holland, 2017). El contexto capitalista diversifica la investigación científica, producción y distribución en miles de empresas e instituciones de diferentes países y con diferentes legislaciones. Producir una vacuna en la actualidad se enfrenta a muchas dificultades. Se estima en 10-12 años el tiempo medio de Investigación y Desarrollo para una nueva vacuna, o sea, un gran costo de inversión con recuperación incierta (Hodgson, 2020). La capacidad de producción en escala está en manos de media docena de corporaciones farmacéuticas, pero ninguna de ellas tiene capacidad técnica para cubrir las demandas de un país con varias decenas de millones de habitantes; y, no existen canales institucionales adecuados para inmunizar a la población de manera generalizada (Cohen, 2020). No existe empresa capitalista que investigue y produzca vacunas para una epidemia impredecible, como ocurrió con la COVID-19 (Hodgson, 2020). Para que una corporación farmacéutica investigue y produzca vacunas es necesario que exista mercado, y, para ello es imprescindible que


la epidemia se desate; no basta con conocer el mapa genético del virus, ni de que éste ya haya provocado enfermedades. La vacunación nunca es una alternativa preventiva en un contexto capitalista; aunque hay una excepción que explicaremos en adelante. En principio, y en términos generales, ¡la inmunización global frente a una pandemia como la COVID-19 es imposible! La alternativa para la investigación y desarrollo de vacunas dentro de la lógica capitalista de las empresas farmacéuticas es que los gobiernos compren masivamente vacunas, creando así un mercado cautivo, necesario de ser mantenido con revacunaciones, y con independencia de si los ciclos de los virus muestran su retirada o las vacunas de cepas anteriores son exitosas frente a las nuevas cepas.

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia Vacunas para la COVID-19: ilusión y negocio Guillermo Foladori

Discusión Sólo corporaciones privadas son capaces de producir cantidad de vacunas en escala necesaria para cubrir sólo una parte de las necesidades de una epidemia en un país con varios millones de habitantes (Cohen, 2020); no hay producción pública que tenga esta capacidad. Estas corporaciones farmacéuticas sólo invierten cuando es redituable, como cualquier otra empresa capitalista. El resultado es que “en principio” no invierten en investigación y producción de vacunas. No invierten por varias razones. En primer lugar, no invierten porque el tiempo de producción e investigación lleva, más de una década, lo cual no es rentable. Existe, sin embargo, un camino para resolver la barrera temporal. Que el gobierno declare la epidemia como emergencia nacional. En tal caso se permite acortar los tiempos de experimentación. Lo normal es que las vacunas sean examinadas por un periodo largo de tiempo, generalmente más de cinco años. Con ello se puede detectar si la vacuna desata resultados adversos no visibles en el corto plazo. Cuando existe una declaración de emergencia nacional, como ocurre en la mayoría de los países con la COVID-19, se permite acortar los plazos de examen, lo cual significa reducir la cantidad de pruebas y del tiempo de potenciales efectos negativos y de garantía de inmunidad. Es posible que haya que revacunar cada dos o tres meses, o anualmente, lo cual es un gran negocio para la Big Pharma. Si alguna de esas vacunas tiene efectos adversos de larga manifestación, será una vez obtenidas las jugosas ganancias y recuperación del capital invertido. Hoy en día, mediante modernos procesos de investigación (vacunas ARN), crean vacunas para la COVID-19 “de plataforma común” es decir, una plataforma pre-elaborada a la cual se le “adjunta” la especificidad de combate al virus. Este mecanismo permite la investigación y desarrollo de una vacuna en tiempo récord pero sin prueba de efectos adversos más allá de los dos o tres meses y ninguna garantía temporal de inmunidad; pero, estos métodos nunca antes han sido probados en humanos, y suscitan gran incertidumbre (Hodgson, 2020). Es el caso de la vacuna de Moderna y de la de Pfizer que ya están en el mercado. En segundo lugar, las farmacéuticas no invierten porque las vacunas para enfermedades infecciosas sólo crean mercado una vez que existe la epidemia, de manera que nunca producirán una vacuna antes de una epidemia. Un antecedente sucedió en 2004, cuando se intentó, infructuosamente, producir una vacuna contra el SARS, llegando hasta sus últimas etapas pero con el retiro de las corporaciones farmacéuticas cuando la epidemia, en 2006, había pasado (Cohen, 2020; Hodgson, 2020). 37


Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia Vacunas para la COVID-19: ilusión y negocio Guillermo Foladori

38

Existe, sin embargo, una excepción, mediante la cual es posible que las farmacéuticas investiguen y produzcan vacunas aún sin la enfermedad presente: creando un mercado donde no hay. De igual forma que una nueva moda crea un mercado donde no hay, una nueva vacuna puede crear un mercado sin enfermedad. Hay antecedentes. El ejemplo más elocuente es el de las vacunas contra la gripe, que se producen anualmente. En muchos países, los gobiernos compran toneladas de vacunas contra la gripe cada año. Se trata de vacunas que levemente varían según las cepas, y se destinan a inocular a miles o millones de personas que nunca se enfermarían de no vacunarse, según estudios independientes que recogen datos estadísticos de décadas (Cochrane Community, 2018). Otro antecedente, son las vacunas que compran los gobiernos para inmunizar obligatoriamente a las niñas/os en edad escolar y al ejército. Una variante actual, y para la COVID-19, es la iniciativa público-privada CEPI, lanzada en 2017 y patrocinada por la fundación Gates, la industria farmacéutica, algunos gobiernos, y la OMS. Se trata de una iniciativa para investigar y eventualmente producir vacunas antes que ocurran las epidemias. Por supuesto, CEPI está forzando para que las leyes de los Estados Unidos, que dan inmunidad a las farmacéuticas frente a cualquier reclamo legal, sean las que regulen sus resultados (Holland, 2017). A pesar de todas estas incertidumbres sobre las vacunas contra el SARS-CoV-2, pocos gobiernos utilizan políticas de salud pública más amplias que incorporan terapias que provienen de tradiciones milenarias. China promueve oficialmente el tratamiento de la moderna biomedicina a la par de las terapias con plantas medicinales. En Kerala y otros estados de la India los gobiernos regionales promueven por igual los fármacos biomédicos y la homeopatía. En Cuba el mismo laboratorio publicó que ya está avanzado en la producción de una vacuna, ha producido y distribuido gratuitamente a miles o millones de habitantes productos homeopáticos de carácter preventivo. En todos estos casos se han apoyado en la experiencia histórica de combate a epidemias con medicinas consideradas como complementarias o alternativas. La Big Pharma combate esta apertura de diversificación de terapias ferozmente, y la OMS y la mayoría de los gobiernos de los países occidentales más desarrollados también.

Conclusión La biomedicina reduccionista, sometida a la ganancia capitalista, estudia cómo superar los problemas que el capitalismo crea. Hay laboratorios que estudian la ecología de los virus en animales, y resultado del cambio producido por la agricultura de monocultivo, la deforestación, la producción confinada de animales y la urbanización en los ecosistemas, y con el propósito de producir vacunas “por adelantado” para virus zoonóticos. Muchos de estos laboratorios son de alta seguridad y en varios de ellos han ocurrido accidentes y fuga de virus (Peters, 2018; Zimmer & Burke, 2009). Surge una paradoja: aun reconociendo que las causas de las epidemias son las transformaciones provocadas por el capitalismo, la biomedicina sugiere como solución medidas reduccionistas sin cuestionar las causas. Frente a una epidemia impredecible las vacunas y fármacos debieran ser la última alternativa, no la primera como plantean los medios de comunicación. El primer recurso deben ser los métodos milenarios de


aislamiento, higienización, monitoreo y educación, y medicamentos preventivos. La salud pública puede preparar estas condiciones de antemano, no así la empresa privada. Aún con el éxito relativo que puedan tener las vacunas de la Big Pharma sigue siendo el capitalismo la causa del encadenamiento creciente de epidemias. El éxito de la vacunación siempre será relativo. Primero, porque cuando comenzaron a circular las primeras vacunas ya habían ocurrido más de un millón ochocientos mil muertes. Segundo, porque pueden no conocerse nunca los resultados adversos que alguna vacuna pueda desatar, considerando que no hay seguimiento de mediano plazo de los vacunados. Tercero, porque hasta que la industria farmacéutica consiga producir lo necesario para inmunizar a la población mundial, es probable que la mutación del virus acabe con la pandemia, y nunca se sepa si esto fue resultado de la vacunación o de la evolución normal del patógeno.

Referencias Afelt, A., Frutos, R., & Devaux, C. (2018), Bats, Coronaviruses, and Deforestation: Toward the Emergence of Novel Infectious Diseases? Frontiers in Microbiology, 9, 702. https://doi.org/10.3389/fmicb.2018.00702 Cheng, V. C. C., Lau, S. K. P., Woo, P. C. Y., & Yuen, K. Y. (2007). Severe Acute Respiratory Syndrome Coronavirus as an Agent of Emerging and Reemerging Infection. Clinical Microbiology Reviews, 20(4), 660-694. https:// doi.org/10.1128/CMR.00023-07

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia Vacunas para la COVID-19: ilusión y negocio Guillermo Foladori

Cochrane Community. (2018, enero 29). Why have three long-running Cochrane Reviews on influenza vaccines been stabilised? https://community.cochrane.org/news/why-have-three-long-running-cochrane-reviews-influenza-vaccines-been-stabilised Cohen, R. M. (2020, marzo 27). To Develop a Covid-19 Vaccine, Pharma and the Federal Government Will Have to Break Old Patterns. The Intercept. https:// theintercept.com/2020/03/27/us-government-vaccines-big-pharma/ De Klerk, G. J. M. (1979). Mechanism and vitalism. A history of the controversy. Acta Biotheoretica, 28(1), 1-10. https://doi.org/10.1007/BF00054676 Farmer, P. (1996). Social inequalities and emerging infectious diseases. Emerging Infectious Diseases, 2(4), 259-269. https://doi.org/10.3201/ eid0204.960402 Federspil, G., & Sicolob, N. (1994). The Nature of Life in the Historyof Medical and Philosophic Thinking. Am J Nephrol, 14, 337-343. Foladori, G. (2005). The Challenge of Infectious Diseases to the Biomedical Paradigm. Bulletin of Science Technology & Society, 2(25), 145;158. Gherardi, R. K., Coquet, M., Cherin, P., Belec, L., Moretto, P., Dreyfus, P. A., Pellissier, J.-F., Chariot, P., & Authier, F.-J. (2001). Macrophagic myofasciitis lesions assess long-term persistence of vaccine-derived aluminium hydroxide in muscle. Brain, 124(9), 1821-1831. https://doi.org/10.1093/ brain/124.9.1821 Gourier Frery, C., Frery, N., Berrebi, A., Cordier, S., Garnier, R., Isnard, H., Ravault, C., & Renaudeau, C. (2019). Aluminium. Quels risques pour la santé? Synthèse des études épidémiologiques. Volet épidé39


miologique de l’expertise collective InVS-Afssa-Afssaps. Santé Publique France. https://www.santepubliquefrance.fr/docs/aluminium.-quels-risques-pour-la-sante-synthese-des-etudes-epidemiologiques.-volet-epidemiologique-de-l-expertise-collective-invs-afssa-afssaps Hodgson, J. (2020). The pandemic pipeline. Nature Biotechnology, 38(5), 523-532. https://doi.org/10.1038/d41587-020-00005-z Holland, M. S. (2017). Liability for vaccine injury: The United States, the European Union and the developing world. Emory Law Journal, 67, 415462. Marcum, J. A. (2008). An Introductory Philosophy of Medicine: Humanizing Modern Medicine. Springer. https://b-ok.org/book/740600/fbffed Navarro, V. (2020). The Consequences of Neoliberalism in the Current Pandemic. International Journal of Health Services, 0020731420925449. https://doi.org/10.1177/0020731420925449 OMS. (2020, junio 23). Coronavirus. Symptoms. Coronavirus Disease (COVID-2019) Situation Reports. https://www.who.int/westernpacific/ health-topics

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia Vacunas para la COVID-19: ilusión y negocio Guillermo Foladori

Peters, A. (2018). The global proliferation of high-containment biological laboratories: Understanding the phenomenon and its implications: -EN- -FR- La prolifération des laboratoires biologiques de confinement à haute sécurité dans le monde : comprendre le phénomène et ses conséquences -ES- La proliferación en el mundo de laboratorios biológicos de alta contención: comprensión del fenómeno y sus consecuencias. Revue Scientifique et Technique de l’OIE, 37(3), 857-883. https://doi. org/10.20506/37.3.2892

40

Plotkin, S. A., Orenstein, W. A., & Offit, P. A. (Eds.). (2018). Plotkin’s vaccines (Seventh edition). Elsevier. Podolsky, S. H. (2018). The evolving response to antibiotic resistance (1945– 2018). Palgrave Communications, 4(1), 1-8. https://doi.org/10.1057/s41599018-0181-x Sekerka, L. E., & Benishek, L. (2018). Thick as Thieves? Big Pharma Wields Its Power with the Help of Government Regulation | Emory University School of Law | Atlanta, GA. Emory Corporate Governance and Accountability Review, 5, 113-141. Shanks, G. D. (2014). How World War 1 changed global attitudes to war and infectious diseases. The Lancet, 384(9955), 1699-1707. https://doi. org/10.1016/S0140-6736(14)61786-4 The College of Physicians of Philadelphia. (2020). Early Chinese Inoculation | History of Vaccines. /content/early-chinese-inoculation Vellingiri, B., Jayaramayya, K., Iyer, M., Narayanasamy, A., Govindasamy, V., Giridharan, B., Ganesan, S., Venugopal, A., Venkatesan, D., Ganesan, H., Rajagopalan, K., Rahman, P. K. S. M., Cho, S.-G., Kumar, N. S., & Subramaniam, M. D. (2020). COVID-19: A promising cure for the global panic. Science of The Total Environment, 725, 138277. https://doi. org/10.1016/j.scitotenv.2020.138277


Wu, X., Nethery, R. C., Sabath, B. M., Braun, D., & Dominici, F. (2020). Exposure to air pollution and COVID-19 mortality in the United States [Preprint]. Epidemiology. https://doi.org/10.1101/2020.04.05.20054502

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia Vacunas para la COVID-19: ilusión y negocio Guillermo Foladori

Zimmer, S. M., & Burke, D. S. (2009). Historical Perspective—Emergence of Influenza A (H1N1) Viruses. New England Journal of Medicine, 361(3), 279-285. https://doi.org/10.1056/NEJMra0904322

41


42


La niñez y adolescencia como imagen del sur global. El mito de la Escuela en la crisis de la Covid-19 Diofanto Arce Tovar*

Resumen Las consecuencias humanas derivadas de la pandemia del Covid-19 aún están por determinar. Importantes sectores de nuestras sociedades son y serán víctimas de las condiciones conexas al tratamiento político de la crisis sanitaria; dentro de ellos, la niñez y la juventud ocupan un lugar importante para la reflexión. Los análisis actuales sobre las condiciones de estos grupos de población comienzan a atribuir su precariedad a los efectos pandémicos, el presente escrito desmiente esta mirada, otorgando toda la relevancia a las condiciones estructurales pre pandémicas que manifiestan con claridad el abandono sistemático hacía los nuevos ciudadanos. En esta misma línea, se cuestiona el foco analítico en el campo de la educación que reduce los problemas de niños y jóvenes dentro de la pandemia a las dificultades de acceso a los aprendizajes, entendiendo que esta situación, aunque preocupante, es tan solo la manifestación del abandono sistémico a las generaciones futuras por parte de las distintas estructuras políticas nacionales.

Palabras clave: Niñez, juventud, América Latina, pandemia, aprendizajes, educación

Abstract The human consequences derived from the Covid-19 pandemic are yet to be determined. Important sectors of our societies are and will be victims of the conditions related to the political treatment of the health crisis; within them, children and youth occupy an important place for reflection. The current analyzes on the conditions of these population groups begin to attribute their precariousness to the pandemic effects, the present writing denies this view, giving all relevance to the pre-pandemic structural conditions that clearly manifest the systematic abandonment towards the new citizens. Along the same lines, the analytical focus in the field of education is questioned, which reduces the problems of children and young people within the pandemic to the difficulties of access to learning, understanding that this situation, although worrisome, is only the manifestation of the systemic abandonment to future generations by the different national political structures.

Keywords: Chilhood, youth, Latin America, pandemic, learning, education.

* Educador e investigador colombiano en temas de Educación y Desarrollo. Director Curricular del Colegio Bilingüe José Max León. Docente universitario en las universidades de la Sabana y Politécnico Gran Colombiano. Miembro del Comité Editorial de Minga.

43


Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia La niñez y adolescencia como imagen del sur global. El mito de la Escuela en la crisis de la Covid-19 Diofanto Arce Tovar

44

En el Génesis de la Biblia Cristiana se expone como Dios solicita a Abraham el sacrificio de su hijo, Isaac. Abraham, a pesar del debate filial, decide entregar su predilecto a la voluntad divina, y organiza el ritual de inmolación. Tras corroborar la lealtad del Patriarca, Dios, le exime de cumplir con la prueba. Parece que el mundo adulto, tras el pánico global despertado por la pandemia del Covid-19 decidió refugiarse en la figura de Abraham y ha colocado a las nuevas generaciones en el altar del sacrificio, esperando o no, el sonido de una trompeta divina, que nos exima del filicidio. En el momento de escribir estas palabras, en todo el mundo sigue la discusión sobre abrir o no las aulas educativas físicas, como medida central para garantizar el cuidado de niños y jóvenes. Algunas naciones retrasan la medida, otras se decantan por el retorno aunadas con las voces de los organismos multilaterales que postulan la necesidad de retornar a la presencialidad de las clases, y así evitar la gran crisis educativa de una generación (la han bautizado de manera original Generación Covid-19) Y no más. El análisis sobre las condiciones de niños y jóvenes se concentró en la escolaridad como eje, evitando o evadiendo debates profundos que impactan los proyectos de vida de millones de seres humanos, que representan entre otras cosas el presente y futuro de la humanidad. Una de las amenazas que se ciernen para entender adecuadamente los problemas que impactan a la niñez y juventud del hemisferio es que se le endilguen a la pandemia condiciones estructurales que por décadas se han fortalecido colocando a los nuevos del continente en una posición de vulnerabilidad mayúscula. El objetivo de esta reflexión es acercar a los lectores a la necesidad de una lectura estructural sobre las condiciones de la niñez y la juventud en medio de las condiciones que ha generado la pandemia del Covid-19.

La niñez y la juventud antes de la Pandemia del Covid-19 No es escasa la información sobre las condiciones de la niñez y juventud en América Latina y el Caribe. Estudios de todo tipo, direccionados por los organismos multilaterales, organizaciones no gubernamentales, y otros grupos de interés han visibilizado problemáticas de todo tipo y calado que afectan a las nuevas generaciones. En América Latina la niñez y la juventud han permanecido en un permanente estado de vulnerabilidad. Para la Organización de las Naciones Unidas para la Infancia y la Juventud (UNICEF) en su informe Panorama 2019, la cifra de niños y adolescentes en el continente ascendían a más de 193 millones; de los cuales más de 72 millones viven en condiciones de pobreza. La desnutrición en menores de edad abarca a más de 5,1 millones de personas; mientras que 3,9 millones padecen de sobrepeso. Los niveles de escolarización, aunque han ascendido en las últimas décadas aún generan preocupación, se calcula según UNICEF, que 2,8 millones de niños, niñas y adolescentes están por fuera del sistema de educación primaria, mientras que 9,8 millones lo están del sistema secundario. Para tener un punto de referencia, en Europa y Estados Unidos, tan solo el 3,9% de los adolescentes están por fuera del esquema secundario (UNICEF, 2018). La violencia de todo tipo se ciñe sobre este grupo poblacional. En el hemisferio 24.500 menores de edad son víctimas de homicidio anual-


Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia La niñez y adolescencia como imagen del sur global. El mito de la Escuela en la crisis de la Covid-19 Diofanto Arce Tovar

mente, las causas son de la más variada gama y se relacionan con las condiciones de marginalidad que viven muchas de las sociedades del continente. Según UNICEF, 1 de cada 2 niños sufren de castigo corporal en el hogar, lo que preocupa, pues desnaturaliza desde el propio comienzo de la vida, las relaciones sociales de los más jóvenes y su vínculo con los otros. Cifras recogidas por el sistema de Naciones Unidas alertan sobre el acoso como otro factor de violencia sobre las nuevas generaciones, se calcula que de cada diez estudiantes, tres son afectados por el mismo de manera regular. 240.000 niños (as) crecen en hogares de paso, de ellos el 10% son menores de tres años. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) expone como 5,7 millones de niños y niñas trabajan sin haber cumplido la edad mínima de admisión a un empleo formal o se encuentran realizando trabajos que deben ser prohibidos y manifiestan la pérdida de la dignidad humana, como el comercio sexual o la esclavitud doméstica (2017) En el campo laboral, para los jóvenes, la situación no es mejor, el 18% de este sector social se encuentra desempleado y más de diez millones buscan trabajo sin conseguirlo. La informalidad reina dentro del esquema laboral de la región abarcando de manera importante a las nuevas generaciones; según cifras de la OIT, seis de cada diez jóvenes en el continente trabajan en este sector. Veinte millones de jóvenes no estudiaban, ni trabajaban para el año 2018 (OIT, 2018). En 2018, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (UNESCO, 2018) presentaba como los niños y adolescentes del hemisferio no completaban en nivel mínimo de competencias mínimas en matemáticas y lengua castellana, dimensiones del saber que se consideran esenciales para la generación de proyectos de vida dignos. Mientras en el orden de los países desarrollados tan solo el 14% posee dificultades competenciales en las áreas referenciadas, para América Latina y el Caribe el porcentaje asciende a 52% en matemáticas y 36% en lenguaje. Estás y otras cifras que el lector pueda indagar sobre la niñez y la juventud en América Latina y el Caribe, no permiten identificar la tragedia social que manifiestan y, la amenaza para un porvenir más democrático, incluyente, digno en el hemisferio, que vivifiquen la niñez y la juventud en clave de posibilidad, para un espacio humano en construcción. Se podría extrapolar sin temor a traicionar la acepción original del término, que la infancia y la juventud latinoamericanas son parte de ese Sur que Boaventura de Sousa, explica como los otros, que han padecido, pero también resistido la visión hegemónica del mundo capitalista globalizado (Salas A, 2008). La crisis sanitaria mundial derivada del Covid-19 re direccionó la atención de las sociedades en general a determinar las estrategias que evitaran la superación de los menguados sistemas de salud heredados de décadas de capitalismo ultra ortodoxo por el volumen de contagiados, ocultando u olvidando análisis y líneas de acción que protegieran integralmente a los nuevos. Por el contrario, cuando los estudios determinaron la baja probabilidad de contagios entre los niños y niñas, las medidas tomadas en el campo de la salubridad se concentraron en los mayores y en la forma de protegerlos del mortal virus. El encierro de unos y otros, 45


niños y adultos mayores se convirtió en la herramienta predilecta de los gobiernos, sin mayores reflexiones y como en otros escenarios previos, funcionando como una receta universal.

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia La niñez y adolescencia como imagen del sur global. El mito de la Escuela en la crisis de la Covid-19 Diofanto Arce Tovar

Niños y jóvenes como actores del Sur Global

46

La reflexión del presente escrito desde su título tiene por objetivo pensar en las condiciones de la niñez y la juventud, más allá de lo educativo y de la presencia del Covid-19 en la realidad de las nuevas generaciones; entendiendo que lo educativo responde a determinaciones estructurales que organizan y conflictúan a las sociedades, como el modelo económico o a patrones específicos de la realidad socio cultural, como lo presentan las reflexiones de Manfred Liebel (2017). Los datos presentados previamente sobre el estado de la niñez y la juventud permiten dirigir la atención del lector en dos direcciones; la primera, la vulnerabilidad de millones de seres humanos, condicionados históricamente a continuar la ruta de los pueblos del continente en condiciones poco favorables para colaborar desde sus proyectos de vida a unas sociedades que rompan con décadas de explotación y marginalidad; la segunda, la obligación ética, desde los actores sociales a conflictuarse con las condiciones expuestas. En el primer campo de observación es importante recalcar que las cifras y estadísticas que acompañan la explicación sobre la realidad de las nuevas generaciones del hemisferio responden a los resultados en la población de la implementación de un modelo de desarrollo que los determina como actores esenciales en su dinámica de expoliación. Los niños y jóvenes han sido vinculados a las redes del capital en su rol de consumidores, de trabajadores precarizados o de desterrados del sistema; no se puede realizar una lectura de su realidad sin tener en cuenta el papel que se les ha adscrito como compradores de las mercancías que las fábricas de consumo producen a nivel global, o como desterrados de la dinámica, pero siempre sirviendo a las lógicas de reproducción del capital. Los datos presentados con anterioridad sobre trabajo informal permiten sustentarlo; entendiendo, que este trabajo sostiene las condiciones de reproducción social del modelo capitalista vigente en nuestros países (Lust, 2021). La discusión planteada lleva a pensar en el segundo componente de revisión, y es la obligación ética de desentrañar las relaciones históricas, sociales, económicas y políticas que hay detrás de los datos. Sin una reflexión social seria, democrática, con un contenido político definido, la victimización de los más jóvenes va a continuar manejándose como un espectáculo de caridad, y no como una herida que impide que amplios sectores de la sociedad desarrollen proyectos de vida de calidad, que impacten positivamente en la determinación de nuevas rutas para nuestros pueblos. El que un amplio espectro de población, aquella determinada por la biología y la historia de renovar la construcción de nuestros países se encuentren precarizados por un modelo de desarrollo que no los concibe como potencia, sino como materia prima para automantener las condiciones de desigualdad, expoliación ambiental, explotación laboral y económica, invisibilización política, entre otras, ubica a niños y jóvenes como miembros vivos del Sur Global, esta categoría de análisis en la que Boaventura de Sousa y otros autores ubican a aquellos que “han padecido bajo el sistema capitalista globalizado” (1995: 29).


Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia La niñez y adolescencia como imagen del sur global. El mito de la Escuela en la crisis de la Covid-19 Diofanto Arce Tovar

La atención formal sobre las nuevas generaciones en el tiempo de pandemia ha sido marginal. Los medios de comunicación vinculados con el sistema presentaron a nuestros niños y jóvenes como vectores irresponsables de contagio para las poblaciones mayores. Su exposición al medio ambiente no aséptico se mostraba como amenazante para las generaciones adultas, que con algunas morbilidades se presentaban víctimas de la irracionalidad de los menores. La solución ante tal dilema fue el control del movimiento. Niños, niñas, adolescentes, jóvenes fueron confinados como todos los protocolos de bio cuidado que el ensayo y error científico y político iban determinando. Su contacto con el mundo comenzó a mediarse a través de las pantallas y de una ideal conectividad en la web, su papel político fue restringido, para muchos gobiernos que en las postrimerías del año 2019 e inicios del 2020 esto fue un logro, pues los más jóvenes tenían en jaque a varios políticos y gobiernos contra populares. La realidad vital expuesta previamente fue ignorada, niños y jóvenes como modelo, no como realidad quedaron tras las puertas de edificios, casas, ranchos, villorrios, favelas, comunas. El silencio se apoderó de los parques, las escuelas y las calles. Con el triunfo del miedo como estrategia para mitigar la expansión del virus y la poca capacidad de los sistemas públicos para soportar la crisis de salubridad púbica, pocos se atrevían a cuestionar las medidas, a presentar la carga emocional, económica y vital que comenzaban a soportar los niños y jóvenes encerrados, a veces con los diferentes matices de la violencia, en algunas otras con el hambre, en otras con la percepción sobre un mundo que se les cerró, con una perspectiva de presente y futuro cada vez más sombríos. Sin embargo, el mayor volumen de interés sobre las condiciones de la niñez y la juventud se ha concentrado en el desempeño escolar y en las condiciones en este campo que deben mitigarse ante las carencias que los sistemas educativos regionales evidenciaron para mantener una escolarización medianamente coherente con las necesidades de la región. A continuación, se realizará un esbozo sobre las narrativas y la realidad sobre el discurso educativo en tiempos del Covid-19. ¿Los aprendizajes son el problema? Una narrativa anti estructural en tiempos del Covid-19 El mundo de la niñez y la juventud es la Escuela, parece ser la consigna del mundo adulto contemporáneo. Este presupuesto parcialmente cierto, tiene aristas que deben ser revisadas. En primer lugar y, correspondiendo al mensaje inicial, la Escuela y lo escolar si recogen a las nuevas generaciones como epicentro de su experiencia vital. El concepto occidental de educación derivado en su lectura desde Durkheim (2013) otorga a esta institución la función de presentar el mundo y su experiencia a los más jóvenes, es la organización humana social por excelencia, que permite refundar en cada hombre nuevo a la humanidad en términos generales; por lo tanto, en la escuela se figura el mundo. Paralelamente, la Escuela, es un espacio de paréntesis para la vida de los nuevos (Pennac,2008) Desde esta perspectiva, idealmente en la institución escolar, el niño y el joven se desmarcan de las precondiciones que sesgos como la condición social, la etnia, el género, los vínculos parentales prediseñan en la construcción del sujeto; este paréntesis dibujado por los saberes y las relaciones que en la Escuela se concretan, posibilitan rutas para la existencia humana distintas; así la Escuela, es constructora de potencialidades. 47


Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia La niñez y adolescencia como imagen del sur global. El mito de la Escuela en la crisis de la Covid-19 Diofanto Arce Tovar

48

Pero en el contexto de América Latina y el Caribe, la Escuela se ha convertido en el catalizador para soliviar las necesidades básicas insatisfechas de un amplio número de la población. Según UNESCO (2020) “el cierre de las escuelas afectó la alimentación y la nutrición de la población estudiantil, especialmente en los sectores más vulnerables…21 de los 33 países de ALC han mantenido los programas de alimentación escolar de diversas formas. La modalidad más utilizada (13 países) es la entrega de kits de alimentos para preparar en el hogar, seguida de la provisión de almuerzos (3 países) y, en menor medida, las transferencias monetarias y la entrega de vales para alimentos. Adicionalmente, muchos estudiantes acceden a través de las escuelas a otros servicios que también se han visto interrumpidos como, por ejemplo, la entrega de anticonceptivos, servicios de salud mental o actividades recreativas”. La función social de la Escuela pública latinoamericana se vio afectada con el confinamiento. La precariedad que el modelo de desarrollo imperante le ha asignado como condición, la limitó a poder cobijar en “su paréntesis” a millares de niños y jóvenes; además, de restringir la posibilidad de entender el virus del Covid-19 como espacio crítico para que estás nuevas generaciones perfilen su acción política ciudadana en pos de cambios estructurales que prevengan crisis futuras no tan lejanas; como el impacto de la desigualdad en nuestro hemisferio o, el cambio climático en una región que históricamente ha estado vinculada desde la división internacional del trabajo, a la producción de bienes del sector primario, especialmente agrícolas. Sin embargo; desde mediados del año anterior la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) planteaba, en un primer informe sobre la pandemia, la gran preocupación que se comenzaba a evidenciar por el retraso en los aprendizajes de los niños y los jóvenes de la región. Está inquietud, que atraviesa otras variables, que en la presente reflexión no se explicitan, como las dificultades de conectividad a la web, la disparidad urbano – rural en acceso a la tecnología, la capacitación deficiente del magisterio en el reto del trabajo remoto, entre otras; la vivencia de factores asociados negativos (como la formación educativa de los padres de familia, la violencia intrafamiliar), esconde el abandono real que viven a diario desde hace décadas los niños, adolescentes y jóvenes del continente. Los resultados estandarizados en pruebas como Pisa o TIMSS (Estudios de las tendencias en matemáticas y ciencias), nunca han demostrado un posicionamiento real de los países de América Latina y el Caribe en una línea consistente y concreta de avances educativos, ante otras regiones del planeta; muy al contrario, confirman el abandono, la rigidez y la incapacidad estatal de romper con el paradigma imperante y dar futuro a los nuevos. A manera de conclusión ¿Y de nuestros niños y jóvenes qué? Se han recorrido de manera resumida las vicisitudes de los niños, adolescentes y jóvenes en el hemisferio. Esta aproximación general permite recordar que la vulnerabilidad de los más nuevos de nuestras sociedades, no es el resultado de más de un año de impacto del virus del Covid-19 en nuestros territorios; sino, que son la consecuencia del abandono previo que las sociedades, los gobiernos, los diferentes actores políticos y económicos han ejecutado sobre este sector social. Los datos que se presentan relacionados con el virus, responden a la tendencia oficial de negar la historia y vivir en un estado de inmediatez permanente que permita pensar que con caridad se solucionan los grandes problemas de las sociedades.


El discurso sobre la educación, el confinamiento, los problemas educativos pandémicos son otra estrategia de ocultamiento de los problemas estructurales y la necesidad de luchar políticamente por cambios definitivos en el hemisferio. La gran amenaza para los niños y jóvenes no es la crisis de los aprendizajes básicos, son el hambre, la violencia y la invisibilización. La Escuela, lo educativo, se presenta como oportunidad para romper con la tradición del abandono, pero no es la responsable de la precarización de las nuevas generaciones. El verdadero impacto de la Escuela, no se va a verificar en las pruebas que enunciamos previamente, sino cuando permita que cada niño, adolescente o joven construya un proyecto de vida digno y solidario, sin el temor de ser llevado a un sacrificio que no cuenta con ellos. Para el mundo adulto la crisis del Covid-19 es una convocatoria a implicarse con los nuevos, a reconocerlos más allá del papel de consumidor que el modelo de desarrollo les ha endilgado, a poder mirarlos a los ojos como miembros activos y reales para la transformación genuina de los pueblos. Los aprendizajes son importantes, claro; siempre y cuando respondan a la clásica pregunta de Adorno, contextualizada a nuestro tiempo, región y generaciones ¿Para qué la educación? Es un buen tiempo para en colectivo crear la respuesta. Chía, Cundinamarca. Marzo de 2021.

Bibliografía Daniel, S. J. (2020), Education and the COVID 19 Pandemic, UNESCO IBE. Dávalos, P. (2020), Un manifiesto para el Siglo XXI. De la renta básica universal y otras utopías, Bogotá, Desde abajo.

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia La niñez y adolescencia como imagen del sur global. El mito de la Escuela en la crisis de la Covid-19 Diofanto Arce Tovar

De Sousa Santos, B. (2006), Conocer desde el Sur, Lima, UNMSM. Durkheim, E. (2013), Educación y sociología, Barcelona, Península. Educación, I. d. (2020), Educación y pandemia. Una visión académica, México D.F., UNAM. Lust, J. (2021), “El carácter estructural de la precariedad laboral en el Perú”, Rebelión, en https://rebelion.org/el-caracter-estructural-de-la-precariedad-laboral-en-el-peru/ OECD (2020), A framework to guide an education response to the Covid 19 pandemic of 2020, Bruselas, OECD. OIT (2018). Empleo juvenil en América Latina y el Caribe, OIT. Pennac, D. (2008), Mal de Escuela, Barcelona, Mondadori. Plesnicar, L. (2017), “Las infancias en el orden global desigual. Diálogo con Manfred Liebel”, Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud, vol. 15, núm. 2, pp. 1332-1336, Manizales. Salas Astraín, R. (2008), Boaventura de Sousa Santos, Conocer desde el Sur. Para una cultura política emancipatoria, Santiago, Universidad Bolivariana. UNESCO (2020), La educación en tiempos de la pandemia de Covid-19, Santiago de Chile, UNESCO. UNICEF (2018), Niños y niñas en América Latina y el Caribe, UNICEF.

49


50


Efectos psicológicos de la cuarenta por COVID-19 en Colombia Sandra Esmeralda Camacho* Diana Milena Parra**

Resumen La pandemia por el COVID-19, aún cuando se encuentra lejos de situarse entre las pandemias más graves de la historia mundial, dejará consecuencias a nivel multidimensional. Por ejemplo, el aumento en el intento de suicidio y los trastornos psicológicos, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), tendrán un alto impacto en los diferentes gobiernos en los siguientes años. En Colombia, la cuarentena interactúa además con los problemas sociales de más de medio siglo, los cuales influyen, no solo en el desarrollo de síntomas de depresión y ansiedad, sino también en el aumento del desempleo, que de acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) oscila entre 23 y 47%. En ese sentido y como conclusión general, es imperativo que se implementen políticas y programas basadas en la evidencia científica que reduzcan la carga relacionada con los trastornos mentales, debido en gran parte a que la prevención efectiva de alteraciones emocionales, mentales y psicosociales es claramente una de las formas más efectivas para reducir la carga, influyendo positivamente en el cambio de las percepciones, y mejorando la forma en que se proyectan las personas para enfrentar tanto la situación actual como sus consecuencias.

Palabras clave: Colombia, COVID-19, cuarentena, efectos psicológicos

Abstract The COVID-19 pandemic, even though it is far from being among the most serious pandemics in world history, will be leaving with consequences at a multidimensional level. For example, the increase in suicide attempts and psychological disorders, according to the World Health Organization (WHO), will have a high impact on different governments in the following years. In Colombia, quarantine interacts with social problems of more than half a century, which influences, not only in the development of symptoms of depression and anxiety, but also in the increase in unemployment, which according to National Administrative Department of Statistics (DANE) ranges from 23 to 47%. In that sense and as a general conclusion, it is imperative that policies and programs based on scientific evidence be implemented that reduce the burden related to mental disorders, due in large part to the fact that the effective prevention of emotional, mental and psychosocial disorders is clearly a of the most effective ways to reduce the burden, positively influencing the change in perceptions, and improving the way people project themselves to face both the current situation and its consequences.

Keywords: Colombia, COVID-19, Quarantine, Psychological Effects

*   Psicóloga, Universidad Konrad Lorenz. Magister en Neuropsicología, Universidad San Buenaventura de Medellín. Docente investigador Neuroredes. Bogotá, Colombia. **   Psicóloga, Minuto de Dios, estudiante de Maestría en Piscología, Universidad de los Andes, Colombia. Docente investigador Neuroredes, Bogotá, Colombia.

51


Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia Efectos psicológicos de la cuarenta por COVID-19 en Colombia Sandra Esmeralda Camacho

Introducción

52

Los brotes epidémicos que han llegando a convertirse en pandemias, entendiendo éstas como enfermedad de aparición súbita que afecta a gran parte de la población (Martínez, 2016: 1), han generado variadas consecuencias en muchos países a lo largo de la historia. Decrecimiento demográfico, crisis económica, desestructuración familiar, crisis personal y social, y el impacto negativo en la percepción del presente, del futuro e incluso del propio pasado son algunas consecuencias importantes. El Covid-19 está lejos de situarse entre las pandemias más graves de la historia mundial; sin embargo, está claro que su efecto será multidimensional y perenne, dado que a medida que el virus continúa propagándose por todo el mundo, trae con él múltiples y nuevas tensiones, incluidas las físicas y psicológicas. La Organización Mundial de la Salud (2020:7) advirtió que el escenario de esta pandemia dejará un posible aumento de suicidios y de trastornos psicológicos y psiquiátricos dado los altos costes económicos, el aislamiento, el sufrimiento, el miedo y la incertidumbre a la que se exponen las personas. Bajo esta perspectiva la desorganización de la vida humana es evidente y en un país como Colombia donde los niveles de violencia socio económica, violencia intrafamiliar y feminicidios son altos, el confinamiento acentúa en muchos casos los problemas ya existentes. Por esto, es tarea de los gobiernos de cada país, abordar la crisis que está teniendo la población y coordinar acciones conjuntas para crear de forma ágil y suficiente programas que recuperen el ritmo de vida y mejoren la atención psicológica, se necesita una comprensión oportuna sobre el estado de salud mental de la población en general, dado que diversas investigaciones han revelado una profunda y extensa gama de impactos psicosociales en personas, en la comunidad a nivel internacional durante brotes de infección (Wang, Pan,Wan, Tan, XU. & Ho, 2020: 17). A esta situación se suma toda la sintomatología física y emocional, que se hace necesario reconocer, identificar, y compartir, con la finalidad de comprender que procede de la presión ejercida por la implementación de las medidas asumidas por el gobierno y sus aristas ante la pandemia. En los siguientes párrafos se visualiza los efectos psicológicos que esto origina.

Efectos emocionales, físicos y mentales El Covid-19 llega a Colombia en medio de una gran inestabilidad sociopolítica y una realidad de desigualdad estructural, lo que generó debates en las diferentes autoridades sobre las medidas para abordar este fenómeno. Luego de enfrentamientos y pulsos entre el gobierno central y gobiernos locales se implementó la medida que parece tener mayor efecto a escala mundial, la cuarentena; que significa restringir las actividades o separar a las personas que no están enfermas pero que pueden exponerse al contagio por Covid-19 (OMS, 2019). A Colombia la precede una crisis de más de 50 años, la cuarentena y su prolongación ha agravado los efectos en las diferentes dimensiones de la vida. Según el DANE (2020: 3) el desempleo aumentó en un 23% y el 47% de los trabajadores viven en la informalidad. El Observatorio Colombiano para la Mujeres (2020: 1) ilustró en su último boletín que los reportes a la línea 155 (Línea para reportar violencia intrafamiliar), por hechos asociados, se incrementaron en un 162%, y la pobreza extrema aumentó en 6 puntos porcentuales según Jairo Núñez investigador de Fedesarrollo.


Estos datos permiten reconocer que los efectos de la cuarentena sobre la crisis que Colombia ha soportado durante años tendrán consecuencias psicológicas de alto impacto en su población, con gran perdurabilidad en el tiempo. Un estudio reciente (Brooks, Webster, Smith, Woodland, Wessely, Greenberg & Rubin, 2020: 1) sobre la aceptación a la cuarentena y cómo reducirla demuestra que algunas de las respuestas que las personas emiten son ansiedad, estrés agudo, depresión, pensamientos catastróficos, pesadillas, insomnio, agresión, ira, perdida de interés, culpa y angustia por la pérdida del empleo e ingresos, entre otras. Cognitivamente las personas en este momento con la cuarentena se relacionarían con pensamientos catastróficos e irracionales, por ejemplo: ante preguntas relacionadas con el pensamiento sobre el virus, las personas emiten su temor a contraerlo, intranquilidad de pensar que se va a complicar aún más ubicarse laboralmente o recibir ingresos por fuentes adicionales, los pensamientos de angustia aumentan sobre el futuro y el malestar de convivir con personas maltratadoras. Estos aspectos entre otros generan que las personas tiendan a una forma de pensar extrema, radical y polarizada, entre blanco y negro, lo bueno y lo malo, sin percibir los matices de las circunstancias, esto conlleva a diferentes rasgos de trastornos mentales o psicológicos. Es por esto que se hace necesario complementar los esfuerzos, para la prevención y el tratamiento clínico de casos con problemas mentales.

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia Efectos psicológicos de la cuarenta por COVID-19 en Colombia Sandra Esmeralda Camacho

Depresión y ansiedad La angustia en las personas mayores ha aumentado ya no solo por la inadecuada atención en el sistema de salud, sino por el cumplimiento del aislamiento, dado que aumenta la percepción ante el riesgo de muerte y enfermedad (OMS, 2020). El aislamiento está fuertemente relacionado con la depresión, la ansiedad y el deterioro cognitivo, y además reduce los factores de resiliencia como la autoestima, el sentido de propósito y el sentimiento de valor (Novotney, 2019) y aunque la crisis del Covid-19 y la cuarentena no explican todo, si agravan la situación y genera otros desafíos para los adultos mayores. Con respecto a los jóvenes, una población que se sumerge en las redes sociales y que permanece hiperconectada no puede desconocer que requiere de contacto social, y que la cuarentena ha impactado en la percepción de estos sobre la posibilidad de compartir y de realizar actividades cotidianas, conllevando a presentar estrés, ansiedad, miedo, depresión, frustración, ira e incertidumbre. Así lo confirma un estudio que se está llevando actualmente Neuroscience News que revela que el grado de soledad es más alto entre los adultos más jóvenes que tienen bajos ingresos, viven solos y tienen alguna condición psiquiátrica diagnosticada, presentando pensamientos irracionales y autodestructivos, llegando a presentar pensamientos suicidas. (Fancourt, Bu, Mak, & Steptoe. 2020: 10). La cuarentena en Colombia cumple tres meses y los padres con niños pequeños y adolescentes atraviesan una situación preocupante. Como medidas preventivas por parte del gobierno se prohibió el acceso a los colegios, a parques y otro tipo de actividades cotidianas para este sector de la población, lo que generó falta de juego al aire libre, de interacción con otros niños de su edad, la dificultad de realizar ejercicio físico y el aislamiento total 53


afectando su estado emocional generando en el niño, irritabilidad, estrés, alteraciones de sueño, aumentado sus miedos y angustias y si antes del encierro ya había problemas de violencia intrafamiliar los problemas se tienden a incrementar. Según un estudio realizado en la Universidad Miguel Hernández, España con 1.125 padres, 413 españoles y 712 italianos nueve de cada diez niños entre los 3 y 18 años se ven afectados psicológicamente por la cuarentena, afectando la capacidad de concentración y generando, aburrimiento, irritabilidad, inquietud, nerviosismo, sentimiento de soledad y dependencia a los padres. Además, cuando la convivencia familiar durante la cuarentena se hizo más difícil, la situación era más grave y el nivel de estrés era mayor (Orgilés, Morales, Delveccio & Mazzeschi, 2020: 6).

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia Efectos psicológicos de la cuarenta por COVID-19 en Colombia Sandra Esmeralda Camacho

Estrés

54

Según señala Miller, Smith, Rothstein (1994) la clasificación del estrés se desprende de las características, síntomas y duración. El estrés se clasifica según estos autores en: Estrés agudo: siendo la forma de estrés más común. Surge de las exigencias y presiones del pasado reciente y las exigencias y presiones anticipadas del futuro cercano. El estrés agudo es emocionante y fascinante en pequeñas dosis, pero cuando es demasiado resulta agotador. Estrés agudo episódico: se reporta en aquellas personas que tienen estrés agudo con frecuencia, cuyas vidas son tan desordenadas que desarrollan síntomas de sobre agitación prolongada, dolores de cabeza persistentes, migrañas, hipertensión, dolor en el pecho y enfermedad cardíaca. Estrés crónico: es el estrés de las exigencias y presiones implacables durante períodos aparentemente interminables. se visualiza cuando una persona nunca ve salida a una situación deprimente, permanece sin esperanza y abandona la búsqueda de soluciones. Con las características mencionadas, según el tipo de estrés más la información que se recibe a diario sobre las estadísticas de infectados y muertos por el Covid-19, la prolongación de la cuarentena, el desempleo, el impacto en la economía y la baja capacidad del sistema de salud para atender los casos de contagio, las personas generan cualquier tipo de estrés, ocasionando reacciones elegidas adaptativamente para afrontar peligros convirtiéndose en toxico cuando la sensación de alarma no finaliza. Esta es la razón por la que el sistema nervioso autónomo en especial el sistema simpático no para de activarse, preparando al organismo para la lucha o huida de eventos amenazantes, produciendo altos niveles de noradrenalina elevando así la presión sanguínea, además se incrementan los niveles de acetilcolina lo que hace posible la transmisión del impulso nervioso entre los nervios motores y los músculos (Cervera, 1994), de esta forma desvía la energía hacia las extremidades superiores e inferiores llevando a movilizar el cuerpo a la acción. Esta sobreproducción continua de neurotransmisores provoca un desequilibrio en la neuroquímica del cerebro, convirtiéndose en exceso de ansiedad y estrés agudo, alterando el buen funcionamiento del sistema inmunológico y generando problemas musculares, hipertensión, cefalea, problemas gástricos entre otros. Es importante tener presente que la fisiopatología del estrés según señala Mucio genera inicialmente alteraciones fisiológicas, pero su persistencia crónica produce una carga alostática y finalmente serias altera-


ciones psicológicas (2007: 123) y daños a nivel del sistema nervioso central, ocasionados por la exposición crónica del cortisol (2007: 126). Con este panorama se hace necesario tener presente futuros estudios sobre el impacto del estrés crónico en el aprendizaje, la atención y la memoria, sobre todo en niños que han estado expuestos a la cuarentena y a la exposición del contagio por Covid-19.

Resistencia y resiliencia Al hablar de estrés y sus consecuencias es necesario revisar los conceptos de resistencia y resiliencia, y reflexionar sobre ellos en este momento que se navega en un ambiente de temor, amenaza y desesperanza:

Resistencia

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia Efectos psicológicos de la cuarenta por COVID-19 en Colombia Sandra Esmeralda Camacho

Es la capacidad física que posee un individuo para soportar durante un tiempo una determinada fuerza ejercida por un agente o elemento externo (Civera, 2020). Si lo relacionamos con el momento actual, la fuerza ejercida de este fenómeno pandémico y las medidas asumidas por el gobierno superan la capacidad de aguante de los seres humanos, terminaran adaptándose al esfuerzo requerido y socavando el grado de resistencia máxima. Muchos serán los efectos secundarios por haber sacado el cuerpo del equilibrio homeostático, ya que no solo se afecta el sistema energético y ergonómico sino hasta la misma forma de percibir la vida, estos efectos se dan de forma lenta en el cuerpo, generando adaptación a síntomas como, contracturas en los músculos del cuello, espalda y zona lumbar, problemas circulatorios, tics nerviosos, dolor de cabeza, dolor de estómago, fatiga crónica, dificultad para dormir o descansar, sensación de fracaso, falta de concentración, disminución en la capacidad de almacenar y recordar información, pesimismo, desmotivación entre otros.

Resiliencia La capacidad que todos los seres humanos tienen llamada resiliencia para adaptarse positivamente a las situaciones adversas vendrá en caso de no ser suficiente la capacidad de resistencia para afrontar la presión de la cuarentena y la pandemia, el autor del libro aspectos psicológicos del Covid-19 plantea: La resiliencia surgió del testimonio de los supervivientes de los casos más extremos a los que se puede someter a una persona, tal y como fueron los supervivientes de los campos de concentración nazi en la Segunda Guerra Mundial, en donde se analizó por qué unos habían sobrevivido y otros no, y de los supervivientes, por qué unos conseguían “rehacer su vida” y otros estaban sumidos en la desesperación; y eso que todos habían vivido los mismos horrores de la guerra. De este análisis es de donde surgió esta especie de fórmula para sobreponerse a cualquier adversidad (De la Serna, 2020: 185). La definición más aceptada de resiliencia es la que propone Garmezy, quien señala que esta es “la capacidad para recuperarse, y mantener una conducta adaptativa después del abandono, o la capacidad inicial al iniciarse un evento estresante” (1991: 459). Por tanto, ante esta adversidad, la resiliencia se convierte en la habilidad para recuperarse de eventos. Fonagy (1994: 233), a su vez, describe la resiliencia como “el desarrollo normal bajo condiciones difíciles”. 55


En resumen, desde la psicología positiva, los factores protectores como los rasgos individuales de personalidad, la capacidad para el amor, la habilidad interpersonal, la perseverancia, la espiritualidad, la edad, las experiencias subjetivas de vida, entre otros, permitirán en estos momentos de incertidumbre prevenir patologías y mejorar la calidad de vida (Becoña, 2006: 11).

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia Efectos psicológicos de la cuarenta por COVID-19 en Colombia Sandra Esmeralda Camacho

Conclusiones

56

El panorama descrito sugiere que el impacto de las medidas tomadas para abordar el fenómeno del Covid-19 es amplio, relevante y duradero en el tiempo, afectando en general la población. Por lo que se sugiere implementar políticas y programas basadas en evidencia de investigación que reduzcan la carga relacionada con los trastornos mentales. La prevención efectiva de alteraciones emocionales, mentales y psicosociales es obviamente una de las formas más efectivas para reducir la carga, influye positivamente en el cambio de las percepciones, mejorando la forma en que se proyectan las personas para enfrentar esta situación actual y sus consecuencias. Desde luego se hace necesario que estas medidas de prevención estén en armonía con los derechos humanos de las personas y los principios de igualdad social, de forma que todos tengan la oportunidad de atención. El establecer la cuarentena y prolongarla durante varios meses requiere no solo hablar de prevención, sino de políticas enfocadas a implementar programas para el tratamiento de trastornos mentales que se han instaurados en las personas como consecuencia del panorama actual. De hecho, es importante evaluar la evidencia de países que han pasado por brotes epidémicos y que a lo largo de la crisis han generado programas para manejar los efectos psicosociales, teniendo en cuenta análisis de las partes interesadas y afectadas para poder captar la complejidad y diversidad de los efectos, por ejemplo, actualmente en china las intervenciones se basaron en una completa evaluación de los factores de riesgo que conducen a problemas psicológicos (Duan & Zhu, 2020: 3). Para finalizar es crucial que las autoridades en la salud pública, así como los profesionales de la salud asuman un rol de liderazgo y ayuden a aminorar el impacto negativo de este fenómeno, implementado esfuerzos específicos, para que los programas de prevención y tratamiento se conviertan en una realidad.

Bibliografía Becoña, E. (2006), “Resiliencia: Definición, Características y Utilidad del Concepto”. Revista de Psicopatología y psicología Clínica, 11(3), 125-146, Santiago de Compostela. Brooks, S. K., Webster, R. K., Smith, L. E., Woodland, L., Wessely, S., Greenberg, N., & Rubin, G. J. (2020), “The psychological impact of quarantine and how to reduce it: rapid review of the evidence”, Revista The Lance, 395(10227), 912-920, Londres. Cervera, R. C., Massons, C. J., Titus, A. F., Codina, P. A. (1994), “Sistema nervioso autónomo”, en Codina-Puiggros A (Ed.), Tratado de neurología, (667-678), Madrid, Editorial Libro del Año.


De la Serna, J.M. (2020), Aspectos Psicológicos del Covid -19, en https:// www.researchgate.net/publication/340536973_Aspectos_Psicologicos_ del_COVID-19 Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (2020), Medición de Empleo Informal y Seguridad Social, En https://www.dane.gov.co/ files/investigaciones/boletines/ech/ech_informalidad/bol_ech_informalidad_dic19_feb20.pdf Duan, L., & Zhu, G. (2020), “Psychological interventions for people affected by the COVID-19 epidemic”, The Lancet, 7 (4), 300-302. Fancourt, D., Bu, F., Mak, H. W., Steptoe, A. (2020), Covid-19 Social Study (Report No.7), en https://mk0nuffieldfounpg9ee.kinstacdn.com/ wp-content/uploads/2020/05/COVID-19-social-study-results-release-29May-2020.pdf Fonagy, p., Steele, M., Steele, H., Higgit, A. & Target, (1994), “The Emmanuel Miller Memorial Lecture 1992”, The theory and practice or resilience. Journal of Child Psychology and Psychatry and Allied Disciplines, 35. Garmezy, N. (1991), “Risilience in children’s adaptation to negative life events and stressed enviroments”, Pediatric Annals, 20, 459-466. Martínez, J. (2020), Pandemias y bioamenazas globales del siglo XXI, en http://www.realinstitutoelcano.org/wps/portal/rielcano_es/contenido?WCM_GLOBAL_CO NTEXT=/elcano/elcano_es/zonas_es/ ari42-2016-martinezhernandez-pandemias-bioamenazas-globales-siglo-21

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia Efectos psicológicos de la cuarenta por COVID-19 en Colombia Sandra Esmeralda Camacho

Mucio, J.S. (2007), “La Neuroquímica del Estrés y el Papel de los Peptidos Opiodes”, Revista de Educación Bioquímica, 26(4), 121-128. Novotney, A. (2019), “The risks of social isolation”, American Psychological Association, 50(5), 32. Orgilés, M., Morales, A., Delveccio, E., Mazzeschi, C., & Espada , J. P. (2020), Immediate psychological effects of the COVID-19 quarantine in youth from Italy and Spain, doi:10.31234/osf.io/5bpfz Observatorio Colombiano de la Mujer (2020), “Seguimiento a las líneas de orientación telefónica. Boletín No 10. Junio 01”, en http://www.observatoriomujeres.gov.co/archivos/publicaciones/Publicacion_6.pdf OMS (2020), United Nations Policy Brief COVID-19 and the Need for Action on Mental Health, Ginebra, Organización Mundial de la Salud. Wang, C., Pan, R., Wan, X., Tan, Y., Xu, L., Ho, CS. (2019), “Immediate psychological responses and associated factors during the initial stage of the 2019 coronavirus disease (COVID-19) epidemic among the general population in China”, Int J Environ Res Public Health, 2020 Mar 1,17(5). World health Organization (2020, May 13), Policy Brief: COVID-19 and the Need for Action on Mental Health, en https://www.un.org/sites/un2.un.org/files/un_policy_brief-covid_and_mental_health_final.pdf

57


58


COVID-19 en América Latina: la perspectiva más allá de la pandemia Hans-Jürgen Burchardt*

Resumen El ensayo se enfoca en el argumento que la pandemia que está presionando a la cooperación internacional y a América Latina, impone al Estado nuevos desafíos y asigna un papel protagónico a los servicios públicos. El virus puede convertirse en una enjuiciadora de las sociedades latinoamericanas. La crisis de la COVID-19 reabre preguntas sobre los modelos de desarrollo, los bienes públicos y el rol de la política y puede ayudar a impulsar cambios estructurales en el mediano y largo plazo tanto al nivel global como al nivel regional y local. Aquí se analizan algunas de las diversas facetas que esta crisis sanitaria global está teniendo en la región, focalizándose en las desigualdades sociales y en recomendaciones sobre cómo la crisis de la COVID-19 podría conducir hacia una respuesta productiva, que permita sobrepasar la pandemia creando las condiciones para evitar futuras catástrofes humanas.

Palabras clave América Latina, cambios estructurales, cooperación internacional, COVID-19, desarrollo, desigualdad social.

Abstract The essay focuses on the argument that the pressure that the pandemic is putting on international cooperation and Latin America, imposes new challenges on the State and assigns a leading role to public services. The virus can become a judge of Latin American societies. The COVID-19 crisis reopens questions about development models, public goods and the role of politics and it can help to promote structural changes in the medium and long term, both at the global level and at the regional and local level. We analyze some of the various facets that this global health crisis is having on the region, focusing on social inequalities and on recommendations on how the COVID-19 crisis could lead to a productive response, which allows to overcome the pandemic by creating the conditions to avoid future human catastrophes.

Keywords COVID-19, development, international cooperation, Latin America, social inequality, structural changes.

*   Hans-Jürgen Burchardt es Director del Centro de Estudios Avanzados Latinoamericanos (CALAS) Maria Sibylla Merian, Director del Centro de Estudios Latinoamericanos (CELA) en Kassel y Catedrático de Relaciones Internacionales e Intersocietarias en la Universidad de Kassel. Ha publicado extensamente sobre las relaciones Norte-Sur, los regímenes de políticas ecológicas, laborales y sociales desde una perspectiva internacional, sobre las teorías del desarrollo y las políticas de desarrollo, centrándose especialmente en América Latina y el Caribe. Contacto: https://kassel-global.de/es/

59


Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia COVID-19 en América Latina: la perspectiva más allá de la pandemia Hans-Jürgen Burchardt

1. El panorama social de la pandemia

60

Desde el año pasado, América Latina, se ha convertido en un foco pandémico, registrando a Brasil y México y como epicentros muy complejos. Sin embargo, no está claro qué tan explicativas son las cifras sobre infecciones, muertes y nuevos casos en general. Debido a la falta de voluntad política y las capacidades limitadas de exámenes, por ejemplo, entre la ciudad y el campo, los distritos urbanos ricos y pobres, la atención médica privada y estatal, las cifras publicadas solo brindan una visión parcial de la realidad de la pandemia en la región. Sobre todo, en las áreas rurales, un reto importante lo ha significado el insuficiente equipamiento y habilitación de servicios sociales en sentido general; por otro lado, las zonas urbanas detentan problemáticas asociadas a la híper-urbanización, la alta densidad poblacional con hacinamiento, y los agentes contaminantes concentrados en estas zonas. Lo cierto, sin embargo, es que el virus en la mayoría de los países está golpeando sistemas de salud débiles y fragmentados: mientras la Organización Panamericana de la Salud (OPS) exige el 6% del PIB regional para garantizar una atención universal de salud, los gobiernos latinoamericanos están invirtiendo en promedio solo el 2,4% del PIB en salud; únicas excepciones son Cuba, Argentina y Costa Rica (CEPAL, 2019a: 139-140). Además, las medidas de confinamiento y distanciamiento físico para frenar la propagación del Corona generan pérdidas de empleo y reducen significativamente los ingresos laborales de las personas y de los hogares. Esto afecta, sobre todo, a los 160 millones de trabajadores en la economía informal (51% de la PEA) de la región. La mayor parte son los jóvenes y las mujeres quienes andan pululando las calles en busca del sostén diario (OIT, 2020). Por tanto, la pérdida de ingresos perturba, más que nada, a los amplios estratos de población que se encuentran ya en situación de pobreza y vulnerabilidad. En 2019, el 77% de la población de la región (470 millones de personas) pertenecía a los estratos de ingresos bajos o medios-bajos y no contaban con ahorros suficientes para enfrentar una crisis (CEPAL, 2020a; CEPAL, 2019b). Con una tasa de ocupación formal de apenas 57%, una tasa de desocupación abierta de 8.0% (OIT 2020) y muy pocos programas de protección social en términos de transferencias no condicionadas y de pensiones sociales en la región, no cabe dudas que un alto por ciento de los latinoamericanos quedan al margen de los mecanismos formales de ingreso: Solo once de los 33 países de la región tienen seguro de desempleo y la tercera parte de las personas económicamente activas que viven en hogares de los estratos de ingresos bajos y medios-bajos estaban afiliadas o cotizaban en el sistema de pensiones (CEPAL, 2020a). En este contexto la cuarentena y la interrupción del trabajo, por lo menos para esta parte de las sociedades, representa un reto que involucra escenarios complejos vinculados con la miseria y el hambre, y en casos extremos, incluso la muerte. En la región, el “Quédate en Casa” es una receta exclusiva que sólo una minoría puede permitirse. Estos datos, resultan consistentes con el comportamiento actual de la pobreza en la región: de acuerdo con la CEPAL, en el 2018 más del 30% de la población se registraba en condición de pobreza, dentro de la cual, el 45% se concentraba en zonas rurales. Como es previsible, los mayores índices de pobreza se encuentran entre la población desocupada e inacti-


Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia COVID-19 en América Latina: la perspectiva más allá de la pandemia Hans-Jürgen Burchardt

va (41,6% y 29,8%, respectivamente); no obstante, también se percibe una cifra alarmante de concentración de pobreza entre aquellos que están ocupados como “cuenta propia y familiares no remunerados”, con una incidencia de un 29,4% (CEPAL, 2019c: 19). Este es el escenario que encuentra el COVID-19, en su llegada a la región. En el contexto de este panorama, no sorprenden las estimaciones por la CEPAL de que en 2020 la pobreza aumenta a más que 4% (casi 30 millones de personas adicionales), por lo que alcanzaría a un total de 215 millones de personas (el 35% de la población de la región) (CEPAL, 2020a). Según la CEPAL este aumento de la pobreza implica un retroceso del desarrollo social de 13 años si no se toma medidas compensatorias. Muy relacionada con la pobreza está la desigualdad social: si bien hubo una reducción efectiva en América Latina en el índice de desigualdad en los primeros 15 años de este siglo, cuando por primera vez en su historia se cambió la tendencia de la desigualdad y parecía haberse aprendido que avanzar en la igualdad tenía resultados muy positivos en la lucha contra la pobreza, y donde países como Argentina y Uruguay registran valores más favorables; los niveles comparados entre los últimos 4 años, han sido muy poco positivos. Y una vez más, Brasil destaca por su inequívoco pobre desempeño: en la comparación entre el 2014 y el 2018, aumentó los valores del índice de Gini al 3%. Entre el 2000 y 2014, en Brasil hubo un aumento de un 29% de la representación del percentil de ingresos más altos en el ingreso nacional (CEPAL, 2019c: 46). Este escenario, condiciona a un gran sector de la población brasileña a encontrarse, no sólo, en condiciones insuficientes para satisfacer sus necesidades básicas a partir de sus ingresos, sino que hace impensable la posibilidad de que puedan enfrentar una crisis por pandemia. Argentina y Ecuador, también aumentaron el índice de GINI con respecto al 2014, y sus desempeños ante la crisis del COVID-19, también han mostrado grandes retos. Esto, sin dudas, representa un fuerte retroceso respecto a esos esfuerzos iniciales de la región en la década de 2000. Más aún: El aumento de la pobreza provoca también un crecimiento de la desigualdad en todos los países de la región. La CEPAL proyecta incrementos del índice de Gini en diferentes países entre un 1,0% y hasta un 8% (CEPAL, 2019c: 43; OXFAM International, 2020). Este desequilibro general que experimenta nuevamente América Latina, no solo crea una oportunidad de exposición abierta al riesgo de contagios y muertes por COVID-19, sino que impactará duramente a estos sectores en desventaja. En este escenario de mayor pobreza y desigualdad, amplios estratos de la población de la región, en el futuro cercano, vivirán en condiciones crónicas de inseguridad económica y continuarán altamente vulnerables ante las pérdidas de ingresos laborales. El COVID-19, convierte esta precariedad de muchos en una amenaza para todos. Para los vulnerables es económicamente imposible ejecutar el distanciamiento físico y muchos pobres no pueden cumplir con estándares mínimos de higiene: Una quinta parte de la población latinoamericana vive en zonas urbanas en asentamientos informales o precarios. En estos barrios marginales y viviendas inadecuadas, además de la falta de servicios, saneamiento y agua, electrificación precaria, energía y transporte deficiente, el hacinamiento es inevitable con más de tres personas por dormitorio. Medidas tan básicas como lavarse las manos o evitar el contacto físico son difíciles 61


o imposibles. Dentro de esta miseria, se están creando los residuos locales para el virus, a través de los cuales siempre nuevas olas pandémicas se propagarán por toda América Latina. Entonces, el Coronavirus no solo parece robar la vida de muchos; sino que también, tiene el potencial de debilitar y destrozar América Latina por varios años.

2. Caminos hacia el futuro en tiempos de pandemia Si se quiere superar la actual crisis de COVID-19 y evitar que una próxima pandemia – o el cambio climático –, golpee de la misma manera a América Latina y al mundo, hay que aprender de las lecciones principales que nos regala el marcador Coronavirus. Primero tenemos que internalizar en nuestras respuestas y políticas que la pandemia es un desafío global que exige una respuesta internacional coordinada. Como dijo el Secretario General de la UN António Gutierrez en un lanzamiento de un informe sobre el impacto socioeconómico de COVID-19 en marzo 2020: “Recordemos que somos tan fuertes como el sistema de salud más débil de nuestro mundo interconectado.”1 Por tanto es obligatorio un cambio del sistema internacional y regional que se refleja en dos dimensiones principales:

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia COVID-19 en América Latina: la perspectiva más allá de la pandemia Hans-Jürgen Burchardt

2.1. Reforzar la cooperación global y regional

62

El aterrorizante número de muertos de los Estados Unidos da un nuevo y brutal significado al postulado de “América Primero”. Nos recuerdan que los esfuerzos nacionales aislados, no han podido prevenir ni evitar la propagación del virus; por el contrario, estas posturas están exacerbando sus consecuencias. Una respuesta internacional concertada, hubiera frenado y contenido la difusión del COVID-19. Pero la cooperación multilateral ha perdido influencias en estos últimos años. La pandemia es, por lo tanto, una advertencia para fortalecer y ampliar nuevamente el multilateralismo. En la lucha contra la pandemia, la OMS ha demostrado – a pesar de todas las criticas recientes - la eficacia de la cooperación multilateral. Las lecciones son simples: más cooperación internacional y apoyo de los países ricos (sobre todo Unión Europea y EEUU) en la proliferación y distribución mundial de la vacuna. Suspensión inmediata de todas las sanciones contra países como Irán, Cuba o Venezuela por motivos humanitarios. Se necesita rápidamente condonar la deuda de los países vulnerables, a través del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Club de París. También con este fin, el establecimiento de un amplio fondo de ayuda internacional para el Sur Global. La propuesta de la UNCTAD de un Plan Marshall global con 2,5 billones de dólares es un paso en la dirección correcta.2 Todo sistema sanitario débil crea residuos locales para el virus, a través de los cuales nuevas olas pandémicas se propagarán globalmente a medio plazo. La lucha contra el “enemigo invisible” Convid-19 ha estado, con demasiada frecuencia, plagadas de metáforas bélicas por los gobernantes de EE.UU., Europa, China, e incluso los de América Latina. Pero el virus del Corona no conoce fronteras nacionales y no puede ser derribado con disparos. Quien quiera derrotarlo, debe ajustar sus estrategias: un primer paso sería la suspensión inmediata de todas las acciones bélicas; seguido por la cesación de todas las acciones militares amenazantes. Otra medida debería reorientar de forma inmediata los fondos de los gastos militares hacia la financiación de la salud pública mundial. Actualmente los gastos


Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia COVID-19 en América Latina: la perspectiva más allá de la pandemia Hans-Jürgen Burchardt

para armamentos ascienden a $1.8 billones de USD. Con fondos de esta magnitud no sólo permitirá combatir el COVID-19, sino también establecer una atención médica básica en muchos países del Sur Global. Esta propuesta tiene implicaciones concretas para América Latina, en tanto el gasto militar de la región en 2018 aumentó en un 3% en comparación con el año anterior. Con un gasto de alrededor del 1,5% del PIB, actualmente Brasil es el país que más está invirtiendo en armamento. El decisor sobre los armamentos es exclusivamente el Estado. Europa y la OTAN deberían ser los abanderados y frenar la actual carrera armamentista. En la última crisis financiera, los responsables, los grandes bancos y otros actores globales, sólo fueron rescatados gracias a una drástica intervención estatal. Esta experiencia no ha frenado a estos sectores en su insaciable búsqueda de ganancias: el número de multimillonarios en todo el mundo casi se ha duplicado desde 2008. Según Oxfam (2020), alrededor de 2 150 multimillonarios tienen ahora más riquezas que el 60% de la población mundial. Necesitamos una regulación política de los mercados financieros mediante controles más estrictos de los créditos y las transferencias de capital. Las ganancias de los activos y del capital deben ser gravadas más fuertemente. Es hora de asumir la responsabilidad de estos súper ricos y aumentar a través de políticas concertadas internacionalmente sus tasas tributarias. Desde el punto de vista técnico, su implantación no es tan difícil, y cada país de América Latina puede hacerlo por sí mismo. Lo relevante de la cooperación internacional es que puede drenar a los paraísos fiscales y evitar la fuga de capitales. El debilitamiento de la Bolsa de Valores de Londres con el Brexit, está abriendo para la Unión Europea excelentes oportunidades en esta dirección. Los instrumentos económicos sólo pueden, y en muy escasa medida, alinear los mercados financieros con la financiación de los servicios públicos o con las inversiones ecológicas. Por lo tanto, debemos erradicar las ideas neoliberales de austeridad e implementar préstamos públicos masivos, que deben ser garantizados internacionalmente por la FMI y los bancos regionales como el BID. Hoy día, es en Estados Unidos y en Europa, donde se están elaborando los mayores paquetes de apoyo económico después de la Segunda Guerra Mundial. También en algunos países latinoamericanos, se está intentando contener los efectos económicos de la crisis mediante programas de ayuda gubernamentales. Este apoyo es esencial para amortiguar los efectos de la crisis. El tiempo del COVID-19 debe convertirse en el tiempo de un nuevo New Deal mundial, que no sólo incluya a todos, sino que comprometa a todos (incluidas las empresas y los ricos) y en el que el Estado democrático no sólo despeje el camino, sino que marque el ritmo y establezca los objetivos. Pero es sorprendente, lo poco imaginativos que han sido hasta ahora los programas de muchos gobiernos. Sus enfoques principales han sido la estabilización y el mantenimiento sistémico. Pero especialmente ahora, hay oportunidades extraordinarias para comprometer más fuertemente a toda la economía con formas de producción ecológicamente compatibles, para reducir el transporte privado en favor de la movilidad pública, para ampliar las fuentes de energía sostenible, etc. También hay que velar que se preste un apoyo especial a la economía local, a las pequeñas y medianas 63


Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia COVID-19 en América Latina: la perspectiva más allá de la pandemia Hans-Jürgen Burchardt

64

empresas y a las economías regionales y que se acorten las cadenas de suministro y producción, en particular en lo que respecta a los criterios de sostenibilidad. Este es el momento en que América Latina puede realinear la matriz productiva, reflexionar sobre el potencial del mercado interno y reducir la dependencia de las exportaciones de materias primas, las remesas y el turismo. Sin renunciar drásticamente al comercio mundial, que a través de una ponderada e inteligente regulación puede generar efectos de bienestar para todos, los gobiernos deberían considerar hasta qué punto una re-regionalización de ciertas relaciones económicas no sólo serían buena para el clima mundial. La noticia de que ciertos países alcanzarán inesperadamente sus objetivos climáticos debido a la crisis del COVID-19, sólo parece cínica a primera vista. Lo que hay que proyectar ahora es un cambio social que sea tanto ecológico como socialmente legítimo, como sugerirían, por ejemplo, los enfoques de una transición justa (Smith, 2017). Eso implica que América Latina también debe aspirar una activa política internacional de regulación de los mercados de las materias primas que sea favorable para ellos mismos. Venezuela, en su tiempo, con la revalorización de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), ha dado una clara muestra de que en este tema hay margen de acción política. Gracias a la importancia estratégica que la región tiene y tendrá para el suministro de materias primas, pueden pensarse aquí formas de regulación enteramente cooperativas que hagan disminuir la dependencia de los precios volátiles y tomen en cuenta también requisitos de sostenibilidad. En general la región debe aumentar su influencia en organizaciones internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Banco Mundial (BM). Esto está estrechamente relacionado con una cooperación regional más intensa. De lo que se trata no es del próximo gran tratado regional que a la larga se demostrará ineficaz, sino de iniciativas que ayuden a construir y fortalecer estructuras y confianza. La idea de un banco de desarrollo regional propio, como el Banco del Sur o de una emisora de noticias independiente, que rompa los monopolios mediáticos locales, está yendo, en tal sentido, definitivamente por la senda correcta. Sin embargo, seguirán sin obtener resultados sólidos mientras sean financiadas con petrodólares y diplomacia de cheques por unos pocos países, se destaquen por la instrumentalización política y la ideologización, e impidan con ello convertirse en proyectos regionales plenos.

2.2. Reducir las desigualdades sociales A partir de hoy (2021) es necesario amortiguar las desigualdades sociales, no solo combatiendo la pobreza sino reduciéndolas de manera sostenida. El problema y sus soluciones son ya conocidos, pero hasta ahora ha faltado, con demasiada frecuencia, la voluntad política para emprender reformas estructurales. Esto es especialmente relevante para el caso de los gobiernos progresistas de América Latina durante las dos últimas décadas.3 Además hay que constatar, que los estratos sociales más influyentes y con mayor poder de decisión, se las han arreglado muy bien con las desigualdades. Para las élites económicas y las clases medias, la reducción de la desigualdad puede significar una desmejora en la reproducción de su bienestar. Desde la década pasada se puede constatar que el 20% de


Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia COVID-19 en América Latina: la perspectiva más allá de la pandemia Hans-Jürgen Burchardt

la PEA, que produce el 40% del PIB regional de América Latina y que accede a excelentes servicios sociales y económicos, no necesita al 50% de los trabajadores informales, que tienen una escasa participación del 10% del PIB regional (CEPAL, 2012). A este segmento informal se le ocupa solo para vivir todavía más cómodos: el trabajo doméstico -poco regulado y mal pagado-, es actualmente uno de los puntos de apoyo más importantes de las clases medias latinoamericanas. Después de Asia Sudoriental, América Latina emplea al mayor número de trabajadores domésticos. En 2016, dieciocho millones de cuidadores representaban el siete por ciento de la mano de obra, más del 90% eran mujeres y casi el 80% estaban empleados de manera informal (es decir, sin contrato de trabajo, sin seguro social y con salarios bajos). Además, los indígenas y los negros están muy sobrerrepresentados en este grupo (Lextartza, et al., 2016). El COVID-19 nos admite que para el continente es la hora de las reformas sociales. Lo más imperioso en esta coyuntura sería poner, aceleradamente, a los fracturados y disfuncionales sistemas de salud en condiciones de poder para hacer frente a la avalancha de enfermos del COVID-19. Por tanto, como primer paso, se deberían movilizar los recursos necesarios para llevar a los sistemas de salud a estándares internacionalmente recomendados: la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2017) estima que es necesarios un mínimo de 3,0 personal de salud por cada 1000 habitantes para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio vinculado a la salud, sin contar con desafíos irregulares como la pandemia actual. En América Latina, dentro de los países seleccionados, esa cifra la alcanzan solo Argentina, Cuba y Uruguay (3.96, 8.4 y 5.05 respectivamente). Pero para mejorar este sector, no solo se deben movilizar más recursos. En los tiempos del COVID-19 los casos de Brasil y Chile son buenos ejemplos para enseñar que la calidad de un sistema sanitario no solo se define por el aumento de gastos, sino debe ser siempre combinado con una cobertura amplia. En Brasil y Chile los sistemas de salud – como todos sus sistemas sociales – reflejan extraordinarios altos índices de desigualdad y proporcionan la integración vertical (mayormente urbana) de asistencia social (es decir servicio abundante para pocos en lugar de servicio universalizado para todos). Durante la pandemia la exclusividad de estos servicios también colapsa. Al otro lado, los casos de Cuba y Uruguay subrayan que un sistema de salud de cobertura universal, robusto en equipamiento y recursos humanos, ayudan a enfrentar un escenario de crisis como la del COVID-19. Por tanto, se trata también de desplegar integralmente estrategias horizontales que amplíen el acceso a la atención médica – un enfoque especial se debe dar en esta cuestión al mejoramiento de la atención de salud en el campo. Pero el virus nos indica que no deberíamos limitarnos únicamente a este esfuerzo. El COVID-19, como marcador de míseras y desigualdades, nos muestra que la lucha contra la pandemia no solo es una batalla para mejores sistemas sanitarios o para generar una vacuna; es, también, una batalla para disminuir desigualdades. En los países con una atención sanitaria deficiente y una elevada proporción de economía informal y de pobreza, como medida de emergencia sólo quedaría la alternativa de una ayuda inmediata y directa para la seguridad básica de la población vulnerable. La experiencia de las últimas dos décadas que implementaron los 65


Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia COVID-19 en América Latina: la perspectiva más allá de la pandemia Hans-Jürgen Burchardt

66

cash transfers, es decir, transferencias monetarias temporales como en Brasil, ha demostrado que esas medidas son muy eficaces: llegan de manera directa a grupos sociales vulnerables, promueven el potencial económico de grupos en desventaja y tienen bajos costos (en promedio, menos del 1% del PIB nacional y del 0,25% del PIB regional) (Blofield & Filgueira, 2020; CEPAL, 2016; 2020b). Estabilizando la situación actual, después de este asistencialismo temporal, se deben iniciar políticas hacia una cobertura de servicios para todos que garanticen la atención social como derechos sociales. El objetivo debe ser construir una estructura publica lo más universal posible: las medidas principales serian la garantía universal de ingresos y una renta básica universal: “Las acciones clave son el establecimiento de una garantía universal de ingresos, especialmente para los trabajadores informales y precarios, así como el acceso universal a las pruebas y a la atención médica a todos quienes lo necesiten, a los servicios básicos y a la vivienda, a la alimentación adecuada y a la educación en el caso de niños, niñas, adolescentes y personas jóvenes. En el mediano y largo plazo, la protección social es una política central para la reducción de las desigualdades, el avance hacia la inclusión social y el crecimiento inclusivo, y, por ende, para la cohesión social. Será crucial consolidar sistemas de protección social universales, que incluyan la salud universal, basados en un enfoque de derechos y sensibles a las diferencias, y desarrollar estrategias de inclusión laboral en el período de la recuperación.” (CEPAL, 2020a: 19) Además, hacen falta inversiones masivas en infraestructuras de salud, cuidado, educación, servicios básicos, seguridad civil y pública, transporte urbano y el fortalecimiento de las zonas rurales y economías locales. La OMS (2017) estima que habría que cubrir alrededor de seis millones de puestos a nivel mundial en el sector del cuidado, para poder cumplir la meta para el 2030 de garantizar el objetivo 3 de los ODS –“salud y bienestar”. Grandes zonas de América Latina, también experimentan el grave impacto de esta escasez. Al interior de estas medidas, las actividades reproductivas del cuidado deben ser revalorizadas y recibir una atención prioritaria: “Ahora, la pandemia ha puesto en un lugar central los debates sobre el reconocimiento del cuidado como trabajo y su productividad social, así como la insuficiente distribución entre los géneros de estas responsabilidades.” (Kessler & Benza, 2020). Casi las tres cuartas partes de todos los que trabajan en los sectores de la salud y la atención (formal e informal) en la región son mujeres. En promedio, ganan un 25% menos que los hombres y, al mismo tiempo, debido a la división del trabajo específica por género, tienen un riesgo significativamente mayor de infección. En este contexto, a los gobiernos locales, se les debería entregar más autonomía y recursos para crear regímenes de cuidado y protección más adecuada para cada comunidad. Cuando los gastos sociales, como los servicios del cuidado y la educación no continúen estando a cargo del individuo, muchas familias dejarán de seguir apostando por la privatización, eludiendo impuestos y recurriendo al trabajo informal. En buena medida, ha sido por la alta prevalencia del trabajo informal y domestico barato que, a pesar de haber suficientes recursos para un Estado de Bienestar en toda la región, no se ha logrado crear un sistema de servicios público de alta calidad y accesible para las mayorías.


Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia COVID-19 en América Latina: la perspectiva más allá de la pandemia Hans-Jürgen Burchardt

La situación actual de la pandemia destaca además que la existencia de amplios sectores de informalidad económica, obstaculizan la implementación eficiente y masiva de medidas contra la COVID-19 (ILO, 2020). Pero la reducción de la informalidad no solo es una necesidad anti-pandémica, sino que tiene importancia para otros rangos sustanciales. Todavía, hay poca conciencia sobre sus desastrosos efectos económicos, sociales y ecológicos: estos trabajos, mayormente poco calificados, no solo contrastan con la construcción de políticas sociales ampliadas, también son la principal traba para el aumento de la productividad, con lo cual bloquean el cambio de la matriz productiva y con eso todo desarrollo que no sea debido a la contaminante explotación y exportación de materias primas. Es por este motivo que, durante el último boom económico de América Latina, tampoco se logró un aumento de la productividad laboral o de la participación de la masa salarial en el PIB (expresión de la creación de valor por el trabajo) (OIT 2013; Paus, 2019). La productividad laboral en América Latina se ha mantenido casi sin modificaciones en la mitad del promedio mundial y la participación de la masa salarial en el PIB ha incluso disminuido. “La productividad laboral, medida como el PIB producido por hora trabajada, ha ido disminuyendo durante la pasada década en América Latina, con relación a otras economías más desarrolladas. En promedio, en 2016 América Latina representaba una tercera parte de la productividad laboral de los Estados Unidos, una proporción inferior a la registrada hace 60 años. Esta situación contrasta llamativamente con el rendimiento de los países asiáticos de alto crecimiento, como Corea y más recientemente China, o incluso frente a los exportadores de materias primas como Australia, donde la productividad relativa se mantuvo estable.” (OCDE/ NN.UU./CAF, 2016: 65) El COVID-19 nos admite que, para darle respuesta a esta pandemia y futuras crisis, ahora la política debería tener como meta principal reducir el trabajo informal. Las medidas que hay que tomar para este objetivo ya se han estudiado lo suficiente y son bien conocidas: primero hay que girar la tendencia dominante en la región, donde las policitas sociales siempre se están concentrado en una mejoría vertical de los servicios sociales. Eso quiere decir, las seguridades sociales están mayormente reservadas para los empleados de sectores estratégicos importantes, en su mayoría formales, mientras el 20% más pobre de la región recibe apenas el 10% de todas las transferencias sociales. Muestra de esto, se evidencia en que son los quintiles de los ingresos más elevados los que más cubertura de los sistemas de pensiones tienen. Para cambiar este panorama, se necesita una ampliación horizontal del grado de cobertura que abarque a grupos de población vulnerables y/o excluidos, ante todo en el área del trabajo informal, femenino y rural. Segundo, los ejemplos de Brasil y otros países, en la última década, nos ilustran que la formalización del empleo, por sí sola, no garantiza obligatoriamente mejores condiciones de trabajo. Las políticas del mercado laboral deben contribuir también a la calidad de las relaciones laborales y perseguir medidas más integrales que se enfoquen además en el horario de la jornada, la estructura salarial, la protección laboral, etc. Tercero, los grupos más vulnerables de la economía informal, es decir sobre todo mujeres, jóvenes, trabajadores agrarios y grupos étnicos, muchas veces se expresan por una “invisibilidad” de sus actividades, no aparecen 67


Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia COVID-19 en América Latina: la perspectiva más allá de la pandemia Hans-Jürgen Burchardt

68

en las estadísticas, ni en la política. Por tanto, hay que implementar políticas que promuevan la representación política y social de forma más acentuada en esos grupos y que refuercen su potencial de negación sobre las relaciones laborales (Burchardt, 2017b). Con estas estrategias, se debería reducir en cada país y en la región, en un plazo de 10 años, el trabajo informal a la mitad. Además, un escenario de pos-COVID-19, debería integrar el aumento de la productividad laboral a través de una reconversión laboral. Generar el bienestar (o la fortuna), no a través de la explotación de la naturaleza, sino por el valor del trabajo y del saber, lo cual supone un proceso de contraponer la economía de exportación de materia prima a una economía eficaz y sostenible. De esta forma, no sólo se atenderán las demandas de un cambio climático y modelos de desarrollo más sostenibles, sino se integraría a los distintos grupos en desventaja y los posicionaría en un eje horizontal de participación adecuados, que los sume en ese desplazamiento hacia la ecologización de la economía en condiciones laborales decentes. Como demanda indispensable para el contexto latinoamericano, el proceso debe atender a la transformación de los cuatro pilares del trabajo decente: diálogo social, protección social, derechos en el trabajo y empleo; en tanto este rubro se resignifica para incidir en un re-balance de las desigualdades y como estrategia de eliminación de la pobreza. Las habituales respuestas a estas demandas – aunque en tiempo del COVID-19, más bien son obligaciones – de reformas sociales y laborales, continúan siendo las mismas de siempre: ¿Quién va a pagar todo esto? ¿No suelen tener el Estado y los empresarios recursos limitados para poder responsabilizarse para las inversiones millonarias que requieren estas proyecciones? Pero el COVID-19 nos concede la oportunidad de percatarnos que la falta de desarrollo o del bienestar para todos, no es una cuestión de escasez de recursos, sino de distribución desbalanceada. Hasta mediados de 2020, y desde los primeros momentos del confinamiento, “…han aparecido [en la región latinoamericana] 8 nuevos mil millonarios […], es decir 1 nuevo mil millonarios cada dos semanas, mientras se estima que hasta cincuenta y dos millones de personas se convertirán en pobres y cuarenta millones perderán sus empleos este año. La riqueza de esta élite de supermillonarios de la región ha crecido un 17 % desde mediados de marzo: US$ 48 200 millones, que equivalen al 38 % del total de los paquetes de estímulo que el conjunto de Gobiernos ha activado y a nueve veces la intervención del Fondo Monetario Internacional (FMI) con préstamos de urgencia en la región hasta el momento” (Ruiz, 2020: 3). La crisis-Corona se puede sobrepasar solo de forma conjunta, es decir a través del espíritu y la responsabilidad colectiva. Por tanto, para el continente ahora está llegando el momento de la redistribución y el posicionamiento verdaderamente solidario. América Latina sigue siendo una de las regiones con las tasas tributarias más bajas en el mundo y un oasis para los ricos: En algunos países, su concentración de riqueza corresponde al 60% del PIB nacional y apenas pagan impuestos por estas enormes fortunas (Alstadsæter, 2018; Martorano, 2018). En la región, los ingresos estatales por concepto de impuesto al patrimonio, corresponden a 1,8 % del PIB; en comparación, en la OCDE se sitúan en torno al 8,3% (ECLAC, 2018: 8).


Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia COVID-19 en América Latina: la perspectiva más allá de la pandemia Hans-Jürgen Burchardt

Los gobiernos progresistas de los dos últimos decenios tampoco han logrado establecer un sistema fiscal justo ni en uno de los países de la región (OECD, 2019). Es, por tanto, ahora, que las élites económicas de América Latina tienen un primer deber. Para lograr este objetivo, las reformas tributarias redistributivas que gravan los ingresos y los patrimonios más elevados tienen un rol central. En las últimas dos décadas, varios países de América Latina han experimentado una serie de reformas tributarias, con el fin de movilizar los recursos necesarios para un desarrollo social más inclusivo. Pero los avances, tanto en términos de la presión fiscal general como en términos de la capacidad contributiva, no han sido satisfactorios. La estructura de los sistemas tributarios de América Latina sigue revelando un margen para aumentar la presión fiscal a determinados sectores. Con una carga tributaria de 23% de BIP en 2018, la región se encuentra lejos de la carga fiscal que muestra el promedio de los países de la OCDE con un 34,3%. En resumen, los sistemas tributarios en Latinoamérica tienen un fuerte sesgo regresivo y/o no movilizan suficientes recursos para superar la actual crisis sanitaria y económica para poder financiar un desarrollo inclusivo y sostenible. No se trata solo de cuestiones técnicas sobre implementación e imposición. Lo importante es más bien crear “legitimidad impositiva”, o sea, reducir el rechazo de importantes sectores de la sociedad al pago de impuestos. Esto no se obtiene solo con leyes, técnicas o administraciones eficientes, sino con un Estado que ofrezca bienes públicos de calidad y de amplio acceso, que logren sobrepasar, a corto plazo, la pandemia y que aumenten, a largo plazo, la calidad de vida y las perspectivas de los contribuyentes. El COVID-19, nos ofrece el mejor momento para generar esta legitimidad y comprometer así a los 10% más ricos de la región a un aporte tributario: del virus no se puede escapar con un asilo en Estados Unidos; no se detiene por seguros o servicios privados, o por los muros altos de comunidades cerradas. Las dinámicas actuales en la región demuestran que los toques de queda, el confinamiento, o el cierre de las fronteras, no son medidas suficientes para frenar el Corona: Casos populares como la infección de Donald Trump, los primeros ministros Boris Johnson (Reino Unido) y Jair Bolsonaro (Brasil), la última presidenta interina de Bolivia Jeanine Áñez; la muerte de Jerónimo Arango -multimillonario mexicano, con una fortuna valuada en 4.200 millones USD (Forbes-México, 2020); o el fallecimiento del magnate del inmobiliario Stanley Chera, constatan que el Corona no respeta ni estado social, ni origen, ni abundancia. Lo que hace falta ahora es un buen cuidado y un bien común para todos y con todos. Una distribución equilibrada puede promoverse eficazmente con las siguientes medidas: La abolición de las exenciones fiscales generalizadas para los ingresos y el patrimonio elevados, según el país, podría generar ingresos adicionales de entre el 2 y el 6% del PIB (CEPAL/ Oxfam, 2019: 24). Y también hay mucho margen para aumentar la carga impositiva sobre los ingresos: las cargas tributarias máximas oscilan entre el 25 y el 40%, para los ingresos financieros y de capital incluso sólo el 5-15%; sólo Argentina, Uruguay y Colombia tienen actualmente un impuesto sobre el patrimonio (CIAT, 2018) . En total, el 10% de las personas con mayores ingresos en América Latina pagan una tasa impositiva efectiva promedio de 69


sólo el 5,6% sobre sus ingresos, en algunos casos sólo del 1 al 3% (Amarante & Jiménez, 2017: 62). Con la asignación concreta de impuestos, por ejemplo, con impuestos sobre la construcción de hospitales, la “legitimidad impositiva” también puede aumentarse entre la élite económica de América Latina (concretas propuestas para nuevas reformas fiscales véase: Ruiz 2020).

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia COVID-19 en América Latina: la perspectiva más allá de la pandemia Hans-Jürgen Burchardt

2.3. ¡La época de COVID-19, es el tiempo de cambio!

70

El COVID-19 nos está conduciendo a una ruptura de magnitudes históricas. No obstante, no es sólo el virus el que mata. Este, se está imponiendo sobre estructuras, marcadas por profundas fisuras que acentúan y reproducen la desigualdad social, la mísera de partes importantes de la población y la ausencia o total fragmentación de los servicios públicos. Por tanto, el COVID-19, no solo es un virus. También es el marcador más potente de la miseria y las desigualdades sociales. La crisis que está presionando a América Latina en estos momentos, impone al Estado nuevos desafíos y asigna un papel protagónico a los servicios públicos, y puede convertirse en una enjuiciadora de las sociedades latinoamericanas. La pandemia reabre preguntas sobre el modelo de desarrollo, los bienes públicos y el rol del Estado; y puede ayudar a impulsar cambios estructurales en el mediano y largo plazo. El COVID-19 podría conducir hacia una respuesta productiva, que permita sobrepasar la pandemia creando las condiciones para evitar futuras catástrofes humanas. Pero no nos engañemos: ¡después de la crisis, será el antes de la crisis! Las ondas de choque, con las que el COVID-19 hace explotar a esta América Latina fracturada, no garantizan ningún cambio. Las crisis son procesos en los que las constelaciones sociales, económicas, culturales y políticas se sacuden, se rompen y ofrece oportunidad para que surjan nuevas constelaciones; pero las existentes pueden fortalecerse de la misma manera. Si después de la crisis, volvemos a caer en los viejos patrones, los empresarios y los bancos, pronto volverán a dominar, y las políticas de austeridad se harán presente y conducirán a recortes sociales y, claro está, les cobrarán la vida a más personas de las que ya se ha llevado el virus del COVID-19. Los servicios sociales se agotarán aún más, y ofrecerán cada vez menos protección. Si la próxima pandemia - o el cambio climático, que tampoco conoce fronteras - llega y ataca a estos últimos restos de la humanidad, es poco probable que nuestros hijos se salven una vez más. Esta misericordia, se nos debe sólo una vez.

Notas

1. Traducción propia, véase: https://www.un.org/press/en/2020/ sgsm20029.doc.htm 2. Ver: https://unctad.org/news/un-calls-25-trillion-coronavirus-crisis-package-developing-countries 3. Sobre los fracasos y errores de los gobiernos de izquierda en el joven siglo XXI, que tienen una gran responsabilidad para el nuevo fortalecimiento de la derecha en la región (Burchardt 2017a).

Referencias Alstadsæter, Annette, Niels Johannesen & Gabriel Zucman (2018), “Who owns the wealth in tax havens? Macro evidence and implications for global inequality”, Journal of Public Economics, vol. 61, pp. 89-100.


Amarante, Verónica. & Juan Pablo Jiménez (2017), “Distribución del ingreso e imposición a las altas rentas en América Latina”, Cuadernos de Economía, vol. 35, no. 67, pp. 39-73. Blofield, Merike & Fernando Filgueira (2020), COVID-19 and Latin America: Social Impact, Policies and a Fiscal Case for an Emergency Social Protection Floor, Buenos Aires, CIPPEC. Burchardt, Hans Jürgen, (2017a), “La crisis actual de América Latina: causas y soluciones”, NUSO Nº 267, Enero - Febrero 2017, pp. 114-128. Burchardt, Hans Jürgen, (2017b), “Trabajo y desigualdad: La desregulación activa del trabajo en América Latina”, Trabajo Decente y Sociedad. Cuba bajo la óptica de los estudios sociolaborales, La Habana, Universidad de La Habana, pp. 19-34. CEPAL/Oxfam (2019), Los incentivos fiscales a las empresas en América Latina y el Caribe, Santiago de Chile, CEPAL/Oxfam. CEPAL (2012), Cambio estructural para la igualdad -Una visión integrada del desarrollo, Santiago de Chile, CEPAL. CEPAL (2016), Panorama Social de América Latina y el Caribe 2015, Santiago de Chile, CEPAL. CEPAL (2019a), Estudio Económico de América Latina y el Caribe, Santiago de Chile, CEPAL. CEPAL (2019b), La atuonomía de las mujeres en escenarios económicos cambiantes, Santiago de Chile, CEPAL.

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia COVID-19 en América Latina: la perspectiva más allá de la pandemia Hans-Jürgen Burchardt

CEPAL (2019c), Panorama Social de América Latina, 2019, Santiago de Chile, CEPAL. CEPAL (2020a), El desafío social en tiempos del COVID-19. COVID-19 Informe Especial, 12 mayo, Issue Indice No. 3. CEPAL (2020b), Enfrentar los efectos cada vez mayores del COVID-19 para una reactivación con igualdad: nuevas proyecciones, en https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/45782/1/S2000471_es.pdf [Consultado en 06/08/2020] CIAT (2018), “Alianza para Generar Impacto: Informe anual CIAT”, en https://ciat.cgiar.org/ar18/prologo/?lang=es [Consultado en 07/07/2020]. ECLAC (2018), Fiscal Panorama of Latina America and the Caribbean, Santiago, ECLAC. Forbes-México (2020), Muere Jerónimo Arango, el millonario Forbes detrás de la creación de Aurrera. En https://www.forbes.com.mx/negocios-muere-jeronimo-arango-millonario-forbes-walmart-aurrera/ [Consultado en 07/04/2020] ILO (2020), Covid-19 crisis and the informal economy, Ginebra, ILO. Kessler, Gabriel. & Gabriela Benza (2020), “¿Impactará la crisis del covid-19 en la agenda social de América Latina?”, Nueva Sociedad, en https:// nuso.org/articulo/impactara-la-crisis-de-covid-19-en-la-agenda-socialde-america-latina/ [Consultado 19/04/2021]

71


Lextartza, Larraitz, María José Chaves & Ana Carcedo (2016), Políticas de formalización del trabajo doméstico remunerado en América Latina y el Caribe, Lima, OIT, Oficina Regional para América Latina y el Caribe. Martorano, Bruno (2018), “Taxation and Inequality in Developing Countries; Lessons from the recent experience of Latina America”, Journal International Development, vol. 30, no. 2, pp. 256-273. OCDE/NN.UU./CAF (2016), Perspectivas económicas de América Latina 2017: Juventud, competencias y empredinmiento, Paris, OECD. OIT (2013), Panorama laboral 2013, Lima, OIT. OIT (2020), ”Organización Internacional del Trabajo”, en https://www.ilo.org/americas/sala-de-prensa/WCMS_735495/lang--es/ index.htm [Consultado 19/03/2020] OMS (2017), “El mercurio y la salud”, en https://www.who.int/es/newsroom/fact-sheets/detail/mercury-and-health#:~:text=El%20mercurio%20elemental%20y%20el,con%20consecuencias%20a%20veces%20fatales [Consultado 20/04/2021] OXFAM International (2020), Latin American billionaires surge as world’s most unequal region buckles under coronavirus strain, Montreal, OXFAM International.

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia COVID-19 en América Latina: la perspectiva más allá de la pandemia Hans-Jürgen Burchardt

Paus, Eva (2019), “Innovation Strategies Matter: Latian America´s Middle Income Trap Meets China and Globalization”, The Journal of Development Studies, vol. 56, no. 4, pp. 657-679.

72

Ruiz, Susana (2020), ¿Quién paga la cuenta? Gravar la riqueza para enfrentar la crisis de la COVID-19 en América Latina y el Caribe, Montreal, OXFAM International. Smith, Samantha (2017), Just Transition. A Report for the OECD, en https:// www.oecd.org/environment/cc/g20-climate/collapsecontents/Just-Transition-Centre-report-just-transition.pdf [Consultado 20/04/2021]


26 aniversario del MAS-IPSP. Reflexiones sobre su proceso y su papel en el proceso histórico nacional reciente Colectivo Nuestra Palabra

Introducción Nuestra palabra es un colectivo de diálogo y análisis político e ideológico que agrupa intelectuales con orientación ideológica mayoritariamente de izquierda. Colectivo que se propuso hablar críticamente hacia adentro y hacia afuera, con el fin de enunciar su palabra en momentos en que Bolivia atravesaba una de las crisis políticas más obscuras y críticas de su historia. El odio racial expresado durante el golpe de estado de octubre de 2019, entre otras escenas y manifestaciones de violencia, agresión manifiesta y terrorismo psicológico dirigidas a autoridades y dirigentes del MAS-IPSP sobre quienes se invistieron pulsiones de muerte. Tácticas para forzar su renuncia, llevando al poder a un régimen incoherente, cuya base de coincidencia y encuentro confluyen y decantan sentimientos de profundo rechazo a lo indio, indígena y originario. Matriz desde la cual proclamaron la religión católica (su herencia colonial- señorial) como el único referente espiritual. Un discurso artificial sobre la libertad y la democracia inspirado en principios liberales como banderas de lucha, mismos que al hacerse del gobierno de manera ilegal, abandonaron sobre la marcha, para mostrar su verdadera vocación fascista, despótica de manera sistemática en contra del pueblo indefenso. Producto del golpe de Estado, da inicio por un lado, un proceso de censura y represión sistemática en contra de quienes atreviéndose a pensar, hablar y pronunciarse públicamente en contra del régimen, eran pasibles a persecución, encarcelamiento y tortura. En este escenario producto de excesos y desbordes de violencia, se producen las masacres de indígenas que marchaban en apoyo de la restitución de su presidente elegido democráticamente en las jornadas de Huayllani-Sacaba de Cochabamba y Senkata-El Alto de La Paz. Por otro lado, también da inicio una tarea de desmantelamiento del Estado Plurinacional, cerrando las empresas estatales o dilapidando sus recursos para favorecer intereses personales y de grupos, encaramados en el poder. De esta forma, el gobierno de Añez mostraba su perfil entreguista a intereses extra nacionales y a élites asentadas en el oriente de Bolivia, dando rienda suelta a innumerables casos de corrupción y manejo dudoso de los recursos estatales hoy investigados. Debe llamar la atención del lector, el énfasis que ponemos en la introducción a nuestro homenaje al “instrumento político” la referencia al golpe de estado de 2019 no es casual, lo hacemos porque consideramos que se trató de un momento también critico en la historia del MAS-IPSP que culmina con la caída de su líder, pero no así del proceso de cambio. Lo hacemos con la intensión de mostrar no solo la vigencia de su forma de ver y hacer política en nuestro país, sino también por la vigencia de su lectura 73


Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia 26 aniversario del MAS-IPSP. Reflexiones sobre su proceso y su papel en el proceso histórico nacional reciente

74

de la realidad boliviana y su discurso en el marco de sus avatares que su recorrido implica. Solo así se podrá entender la asunción de Luis Arce a la presidencia con la contundencia mostrada en esta nueva fase de apertura democrática. Pero vamos a lo nuestro, los cuatro artículos que hoy presentamos, tienen como contenido el recorrido iniciado por el bloque nacional popular plural y la participación del MAS-IPSP en su interior, mucho antes de la caída de Gonzalo Sánchez de Lozada en 2003 y el posterior ascenso al gobierno por parte de Evo Morales. Abre nuestro homenaje, el artículo que Gonzalo Vargas escribe sobre los orígenes ideológicos-políticos del MAS-IPSP definido como el “instrumento político”. Se exploran las raíces que se extienden mucho antes de la “Revolución de Abril de 1952” y que conservan en la memoria social, las prácticas de sometimiento legal y de hecho ejercidas por una clase dominante vinculada a una visión blancoide de la sociedad boliviana sobre la población de origen campesina, indígena, originaria, abarcando la colonia y continuando en la etapa republicana. Gonzalo Vargas se da la tarea de seguir su huella, desembocando en la creación del pensamiento indígena con características y cosmovisión propias. Una descripción histórica que enfatiza el proceso de concientización y organización que no descuida las contradicciones internas de fuerzas y tendencias ideológicas al interior de lo que devendría en el MAS-IPSP. Fuerzas internas previas a la creación del instrumento político, unas más cerca de posiciones sindicales y de izquierda marxistas; otras con componentes ancestrales y culturales que rescatan las formas de representación de la organización territorial y su estructura territorial propias. Ambas conservadas y nutridas en distintos niveles de profundización y complejidad en cerca de14 años de gobierno. El artículo “Luces y Sombras del MAS a 26 años de su fundación” de Alberto Borda, realiza un balance histórico de la presencia del MAS en el escenario político y en la conducción del Estado Plurinacional. Nos plantea tres logros y tres retos o deudas que se tendrían que alcanzar o resarcir en la actual gestión gubernamental. En “La Abolición del Estado Patriarcal” María Isabel Caero y Sonia Quiroga, nos muestran una panorámica de la situación de la mujer en Bolivia desde la colonia hasta el presente. Enfatizan su descripción en la etapa de gobierno del MAS-IPSP, a partir de visibilizar la situación de la mujer en campos como el social, económico y el ejercicio de sus derechos laborales, de salud y derechos sociales a partir de la promulgación de la nueva Constitución Política del Estado. Artículo que logra identificar un conjunto de conquistas que se quedan a medio camino por la presencia dominante de la visión androcéntrica y patriarcal que, aún desde el Estado Plurinacional obstaculizan y no permiten una total incorporación de la mujer en todo los sectores de la sociedad en condiciones de igualdad y equidad. Por último, presentamos el artículo que Jhohan Oporto, el cual explora el cruce de coordenadas relacionadas al proceso histórico reciente y el aporte del MAS-IPSP al mismo. Entre aciertos y errores de orientación de la estrategia partidaria y sus efectos políticos e ideológicos en su última gestión de gobierno, vinculados al acercamiento realizado con la burguesía cruceña, interpretada como una traición al movimiento popular, en el


sentido de un intento más para crear las condiciones para el desarrollo de una burguesía nacional. A partir de esto el MAS-IPSP conocería el sabor de la derrota el 21F y de ahí en adelante un errático curso hacia un proceso re eleccionario, aparente causa de la posterior renuncia de Evo Morales a la presidencia. El artículo, permite mostrar al lector el horizonte nada fácil para “el instrumento político”, sobre todo por el peligro de fraccionamientos internos y la emergencia de nuevos liderazgos incipientes en su interior. Por otro lado, nos advierte sobre los innumerables frentes con los que tiene que lidiar la actual gestión gubernamental respecto de la atención a la situación económica, social, de salud y educación de una población cada vez más intolerante y exigente. Más allá nos advierte también, que el mayor desafío a enfrentar, se relaciona con la resolución o por lo menos el intento de resolución de la histórica contradicción entre las fuerzas que promueven el regreso al neoliberalismo secante y la construcción del Estado Plurinacional sostenido en pilares como la igualdad y la pluralidad. De este modo, esperamos que el lector encuentre en este pequeño aporte algunas de las explicaciones que busca el colectivo Nuestra Palabra para comprender la enorme contribución del conjunto de sectores sociales tanto urbanos como rurales en la construcción de su “instrumento político”, a 26 años de su creación.

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia 26 aniversario del MAS-IPSP. Reflexiones sobre su proceso y su papel en el proceso histórico nacional reciente

Luís Estrada Mayo de 2021 Las opiniones vertidas en los artículos reflejan la pluralidad de pensamiento, tolerante, no censor, rico y convergente en el Colectivo Nuestra Palabra.

75


Orígenes del Instrumento Político en la búsqueda del poder político de los pueblos Gonzalo Vargas Rivas*

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia 26 aniversario del MAS-IPSP. Reflexiones sobre su proceso y su papel en el proceso histórico nacional reciente

Antecedentes

76

El Estado boliviano ha generado un conjunto de fracturas en diferentes ámbitos de la vida de los pueblos, en el transcurrir de su vida republicana que en opinión de los pueblos indígena originario campesinos (PIOC), no vino a ser sino, la prolongación del modelo colonial. Se podrían señalar entre estas fracturas, las más importantes, por ejemplo en lo económico, relacionado a los recursos naturales y el control de sus beneficios, que no fue distribuido equitativamente en el conjunto del territorio; en lo social, en consecuencia a lo señalado, refleja profundos niveles de desigualdad entre grupos o sectores sociales y las regiones; en lo nacional, el Estado ha sido excluyente y no reflejaba la pluralidad cultural del país; y en lo territorial, no ha recogido la estructura organizativa y territorial de los pueblos herederos de las culturas ancestrales, lo que ha motivado que bajo la iniciativa de estos, se construya un nuevo modelo de Estado, que genere profundas transformaciones en su estructura institucional y perspectivas políticas, lo que se ha venido a llamar el Estado Plurinacional. “Dejamos en el pasado el Estado colonial, republicano y neoliberal. Asumimos el reto histórico de construir colectivamente el Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, que integra y articula los propósitos de avanzar hacia una Bolivia democrática, productiva, portadora e inspiradora de la paz, comprometida con el desarrollo integral y con la libre determinación de los pueblos”, dice la nueva Constitución Política del Estado (CPE, 2009) en su preámbulo. Una breve referencia al modelo de Estado Plurinacional, nos indicará que es un tipo de Estado que, a nivel propositivo o ejercicio de implementación, cuenta con antecedentes que se remontan a la crisis del Estado colonial, entre 1770 y 1830 y en el trascurso de la forma republicana que emergió del proceso de independencia expresada en las luchas de los pueblos originarios y la colisión de proyectos de nación diversos durante los años 80’ y 90’ del siglo XIX y los años inmediatamente posteriores al Estado de 1952, como propuesta con pretensión hegemónica, en manos del pueblo boliviano, bajo el liderazgo del movimiento indígena-campesi*   Boliviano, antropólogo, maestría en “Territorio e Interculturalidad”. Docente de la Universidad Católica Regional Cochabamba. Experiencia en educación, etnodesarrollo y periodismo. Trabajó con Municipios Rurales y con pueblos indígena originario campesinos. Fue técnico del Pacto de Unidad del Organizaciones Sociales y Asesor Técnico en la Comisión IV de Organización y Estructura del Nuevo Estado de la Asamblea Constituyente. Fue Viceministro de Autonomías Indígena Originario Campesinos del Ministerio de Autonomías. Tiene varias Publicaciones, entre ellas: “Los Desafíos del Estado Plurinacional Boliviano” (2011), “El Ordenamiento Territorial, un Espacio de Tensión entre la Sociedad Andina y el Estado Nacional (2012), “El Desarrollo de la Democracia Intercultural en el Estado Plurinacional Boliviano” (2013), “Territorialidad Autogobierno: Las Autonomías Indígena Originario Campesinas en el Estado Plurinacional Boliviano” (2016), “Betanzos: un Territorio de Luchas, desde Pilima hasta el Estado Plurinacional” (2021).


Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia 26 aniversario del MAS-IPSP. Reflexiones sobre su proceso y su papel en el proceso histórico nacional reciente

no, que se afianzará durante el proceso constituyente boliviano y con cuyo propósito se habían propuesto construir un “instrumento político”, que articule estos propósitos. Señalaremos algunos antecedentes, de cómo el movimiento indígena campesino irrumpe en la construcción de este “instrumento político” en la búsqueda del poder político inmediatamente posterior a la Revolución del 52 y debido al proceso regresivo en el que había ido cayendo este importante hito histórico de las luchas del pueblo boliviano. En consecuencia al proceso regresivo por el que el Gobierno de V. Paz Estenssoro fue conduciendo este proceso, apoyándose en ciertos sectores del movimiento campesino, para implementar líneas desarrollistas de la “Alianza para el Progreso”, impuesta desde Estados Unidos (EEUU), y ante su inoperancia para implementar el mismo, el posterior gobierno del Pacto Militar Campesino había sido diseñado e implementado como una estructura de intermediación entre el sindicalismo paraestatal y el ejército, sustituyendo la articulación sindicato-partido-Estado que había estado vigente durante el período gubernamental del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) como resultado de la Revolución del 52. En los valles de Cochabamba principalmente, se habían producido luchas faccionales, donde el MNR había encontrado bastante arraigo con el sector campesino. En este contexto, Barrientos y su carisma personal, había jugado un rol muy importante en la “pacificación” de estas luchas. El ejército, con Barrientos a la cabeza y ante las fragmentaciones de la sociedad civil, se revela como la institución que preserva la coherencia interna del Estado. El ejército asume el rol de interlocutor privilegiado, frente al movimiento campesino organizado en sindicatos, y era más eficaz en zonas como Cochabamba, de donde era oriundo el Gral. Barrientos y donde había arraigado profundamente una percepción del sindicalismo agrario como estructura de mediación entre el campesinado y el Estado. En el norte de Potosí la artificialidad del sindicalismo había reducido al Pacto Militar Campesino en un aparato meramente formal y clientelista. En el Altiplano, en cambio, tropezó con dificultades no mucho después de su creación. A fines de los años de 1960, ya desaparecida la figura carismática de Barrientos, comienza a producirse algunas transformaciones en el seno de las organizaciones sindicales campesinas, tendientes a la reorganización autónoma del aparato sindical y la búsqueda de nuevos referentes ideológicos. Aparecen tres expresiones. Por un lado, el Bloque Independiente Campesino (BIC), de poca influencia en las comunidades, pero reconocido por la COB y formado por dirigentes campesinos de izquierda. Este sector expresó su vehemente rechazo a toda forma de subordinación al Estado. Una segunda expresión del sindicalismo campesino independiente, viene de la Confederación Nacional de Colonizadores de Bolivia (CNCB), que aglutina a los llamados colonizadores de las zonas tropicales en Santa Cruz, Alto Beni (La Paz) y el Chapare (Cochabamba), y afiliada también a la COB. Por último, está la corriente Katarista, pues para fines de los años 60, los caciques barrientistas habían sido desplazados en algunas regiones por una nueva generación de dirigentes que desde la base había logrado ocupar las directivas de algunas Centrales Provinciales como Aroma, Murillo, 77


Pacajes y Omasuyos, en el Departamento de La Paz. En 1970, este proceso se consolidó con el ascenso de jóvenes dirigentes aymaras como Jenaro Flores Santos.

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia 26 aniversario del MAS-IPSP. Reflexiones sobre su proceso y su papel en el proceso histórico nacional reciente

El ascenso político del movimiento campesino y el nacimiento de las CSUTCB

78

Es importante señalar que “mientras la izquierda obrera e intelectual va perdiendo su oportunidad histórica, el movimiento campesino indígena empieza a orientarse política y culturalmente, y asume posiciones que explican su condición de protagonista del proceso de cambio que vivimos actualmente. Y es que, tras haber sido totalmente cooptado y sometido por el MNR” a partir del 1953 con la reforma agraria y más tarde al Pacto Militar Campesino, “en 1978 rompe dicho Pacto -con el arma del voto- y al hacerlo desahucia el Modelo de Estado Nacionalista” (Puente, 2011: 151). El movimiento campesino de manera inmediata y resuelta se da a la tarea de reorganizarse en función a superar el viejo sindicalismo articulado por el caciquismo paraestatal, rompiendo para ello con la vieja Confederación Nacional de Campesinos. La Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) nace en fecha 26 de junio de 1979, bajo la conducción de Jenaro Flores, el objetivo central era la unidad. Por eso se llamó Confederación “Única”, al haber logrado que varias tendencias, se congregaran en una sola organización, por encima de intereses ideológico-partidarios. Forman parte de la misma las nueve federaciones campesinas departamentales y otras tantas regionales, abarcando tanto las tierras altas como las bajas. En un inicio la CSUTCB abrigó incluso a los pueblos amazónicos y la por entonces llamada Central Indígena del Oriente Boliviano (CIDOB). El bautismo de fuego de la CSUTCB tuvo lugar inmediatamente a su fundación cuando, poco después de la caída de la dictadura militar de Banzer, el gobierno provisional (elegido en el Parlamento) de Lidia Gueiler decreta un duro paquete económico y la CSUTCB reacciona con el primer bloqueo general de todas las carreteras del país que dejó completamente aisladas las ciudades durante más de una semana, en diciembre de 1979. Ese espectacular bloqueo nacional de 1979, nacido de la demanda de anulación del paquete de medidas monetaristas de la presidenta Gueiler y principalmente demandando la anulación del aumento de la gasolina y de los precios del transporte, dejó entrever que, tras la lucha defensiva clasista por reivindicaciones económicas, se estaba planteando en los hechos la cuestión del control del territorio.

Tesis Política de la CSUTCB En el II Congreso Nacional de la CSUTCB, realizado en La Paz en junio de 1983, con la participación de cerca de cuatro mil delegados, hombres y mujeres de todas las federaciones departamentales, especiales, centrales provinciales y representantes de base, habían aprobado la “Tesis Política” de esta organización, un documento que expresa el pensamiento político y sindical; y una nueva perspectiva histórica en la lucha de las naciones y pueblos indígenas. El documento (Rivera, 2010) en sus partes importantes expresa: “En primer lugar, hemos sufrido por igual los efectos de la dominación colonial impuesta por los españoles y por las clases dominantes republicanas,


que nos han sometido siempre a una situación de discriminación y nos han convertido en ciudadanos de segunda clase”. Incluyen a trabajadores del campo y las ciudades que por diferentes razones se han desconectado de sus raíces culturales, pero que también son víctimas de la mentalidad colonial dominante. “En segundo lugar, estamos unidos porque compartimos las mismas condiciones de vida y de trabajo. Sin embargo, hay quienes nos definen como ‘pequeño-burgueses’ porque somos dueños de nuestras parcelas o chacos, y por lo tanto establecen diferencias de clase entre nosotros: nos dividen entre propietarios y desposeídos, entre campesinos y jornaleros. También hay quienes nos definen como una clase en proceso de desaparición, llamada a engrosar las filas del proletariado”. Rechazan estas calificaciones afirmando que en un modelo de producción capitalista dependiente y de características coloniales, el campesino es imprescindible, sea como productores de alimentos y materias primas baratas, o bien como proveedores de mano de obra. “No queremos parches ni reformas parciales, queremos una liberación definitiva y la construcción de una sociedad plurinacional y pluricultural que, manteniendo la unidad de un Estado, combine y desarrolle la diversidad de las naciones aymara, qhechwa, tupiguaraní, ayoreo de y todas las que la integran. No puede haber una verdadera liberación si no se respeta la diversidad plurinacional de nuestro país y las diversas formas de autogobierno de nuestros pueblos”. Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia 26 aniversario del MAS-IPSP. Reflexiones sobre su proceso y su papel en el proceso histórico nacional reciente

La Asamblea de Nacionalidades y el Instrumento Político Luego de su creación, la CSUTCB ha vivido diversas situaciones, algunas de dificultades y crisis por una serie de factores, pero también de importantes logros. Donde ha habido mayores avances ha sido probablemente en el diseño de las bases del modelo de “Estado Plurinacional” y la toma del poder. Uno de los propósitos más discutidos, fue la “Asamblea de Nacionalidades” y la creación de un “Instrumento Político”, propugnados en el Congreso Extraordinario de la CSUTCB de 1988, en Potosí y debatida posteriormente en varios encuentros y comités conjuntos de la CSUTCB y la CIDOB y en otras varias instancias. Este debate político reaparece con mucho vigor en el Congreso Ordinario de la CSUTCB de 1989, realizado en el departamento de Tarija. La aprobación de la tesis del Instrumento Político (IP), se constituyó en un hito importante para el movimiento indígena campesino, dado que imprimió el inicio de la apuesta por la toma del poder estatal. La tesis de la Asamblea de Nacionalidades y el Instrumento Político, se constituyeron en el soporte de un debate para la transformación estatal. La CSUTCB percibió que la apuesta por el Instrumento Político debía incidir en la construcción de una nueva configuración institucional: el “Estado Plurinacional”. De esa manera la Tesis Política de la CSUTCB se articulaba con el planteamiento del Instrumento Político.

La Construcción del Instrumento Político La Marcha indígena de 1990, no sólo pone de manifiesto que el muro reaccionario tiene fisuras, sino que genera un importantísimo debate entre las organizaciones campesinas e indígenas. En ese contexto emergieron 79


interrogantes, como: ¿Qué es el Territorio? ¿A qué nos estamos refiriendo cuando reclamamos la devolución de nuestro territorio?, ¿Cuál es la organización política que va a administrar esos territorios? ¿Quién va a representar a los aymaras o quechuas que viven en las ciudades, donde son la mayoría de la población? Estos temas habían sido puestos en el debate de los Congresos de la CSUTCB en Potosí y Tarija durante los años 1988 – 1989, respectivamente, así como el Encuentro de Corqueamaya1, desarrollado en julio de 1990, donde se reunieron representantes de todas las organizaciones campesinas e indígenas para preparar la conmemoración y protestas para el 5to Centenario de la Invasión Colonial. En el Congreso de la CSUTCB en Tarija se había dejado establecido que en 1992 se reuniría una Asamblea de Nacionalidades, que sería el Instrumento Político como instancia de representación y encargada de la recuperación de la tierra y territorio. Es decir, la instancia de poder.

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia 26 aniversario del MAS-IPSP. Reflexiones sobre su proceso y su papel en el proceso histórico nacional reciente

De hecho, la tan esperada Asamblea de Nacionalidades no pasó a mayores, gracias a un buen esfuerzo de la Iglesia y las Ongs ligadas a la misma, que desplegaron sus mayores esfuerzos para neutralizarla. Es cierto que no había todavía un desarrollo claro del proceso de autonomización de los pueblos indígenas y de las comunidades campesinas y eran muchos los espacios que todavía podían aprovechar partidos surgidos de la clase media en conexión con la iglesia como el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) que llega al gobierno en acuerdo con el ex dictador Banzer en 1989, y su fraccionamiento el Movimiento Bolivia Libre (MBL) que se asegura un espacio en el gobierno con Sánchez de Lozada en 1993 (Regalsky, 2006).

80

En base a los debates, definiciones y el mandato del Congreso de Tarija de 1989 de organizar un Instrumento Político para la recuperación de la Tierra y Territorio, bajo la forma de la Asamblea de Nacionalidades, en marzo de 1995, se lleva a cabo en Santa Cruz un congreso con este propósito. Sin embargo, para ese año, las condiciones habían cambiado, la Ley de Participación Popular (LPP) había sido ya aprobada pese a dos bloqueos nacionales convocados por la CSUTCB para impedir su aprobación, y ya han sido convocadas las elecciones municipales bajo el nuevo escenario jurisdiccional y normativo de la LPP y la condición principal de la participación, a través de la democracia liberal representativa, vía partidos políticos. La decisión que el Congreso de Santa Cruz toma, de organizar el Instrumento Político denominado “Asamblea por la Soberanía de los Pueblos” (ASP), no es la “Asamblea de Nacionalidades” debatida en los congresos de la CSUTCB; es decir, el Instrumento Político destinado a la recuperación de la Tierra y territorio y el Poder; sino que es el análogo a un partido político, aunque de características distintas al formato tradicional, que tendrá como primera tarea tramitar la personería jurídica necesaria para participar en las elecciones municipales de diciembre de 1995. Parece una decisión defensiva, para evitar que los partidos políticos “tradicionales” tomen el control en el nuevo escenario municipal rural que es el espacio de las comunidades. La ASP ante las complicaciones que encuentra de cumplir con los requisitos que establece la antigua Corte Electoral llega a un acuerdo político con la Izquierda Unida, que le cede su personería en forma incondicional. Su participación en las elecciones municipales de ese año en el departamento de Cochabamba es positiva en cuanto a resultados electorales: se


Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia 26 aniversario del MAS-IPSP. Reflexiones sobre su proceso y su papel en el proceso histórico nacional reciente

logra tomar las alcaldías en 10 secciones municipales. Tres de esas secciones municipales son en el Chapare, la región controlada por las seis Federaciones del Trópico Cochabambino. La Participación de la ASP en las elecciones municipales de 1995 con la sigla prestada de Izquierda Unida y “nuevamente como IU, en las elecciones nacionales de 1997, donde obtiene un módico 3,7% de los votos nacionales, pero el 16,5% en Cochabamba, y logra ganar cuatro diputaciones uninominales. En estas elecciones Evo Morales gana la diputación de la circunscripción que corresponde al Chapare y a Carrasco (zona cocalera) con el 70% de los votos, con lo que se convierte en el diputado uninominal más votado del Congreso, consolidando el liderazgo cocalero como el liderazgo de todos los campesinos originarios” (Zuazo, 2009: 40). A fines de esa década la pugna por el liderazgo político entre Felipe Quispe (que habría de crear su propia opción política con el MIP y Evo Morales se va acrecentando al interior de la CSUTCB. En 1998 esta instancia llegara a dividirse en dos, una de las “únicas”, del sector de Evo Morales y la otra, del sector de Felipe Quispe, aunque Morales, no llegó a dirigir personalmente la CSUTCB. La ASP, entre 1995 al 2002 ha pasado del nivel de representación local en las elecciones municipales a lograr, para sorpresa general, una importante presencia a nivel nacional, llegando a disputar inclusive la presidencia de la República en esas elecciones nacionales donde Evo Morales saca un inesperado segundo puesto. Sin embargo, había un detalle importante que resolver, el tema de la sigla, debido a que nuevos intentos por obtener la personería fracasaron sucesivamente. Por iniciativa de algunos miembros de la ASP, se había concertado con un pequeño partido, escisión de Falange Socialista Boliviana, que tenía personería jurídica reconocida y que figuraba dentro de Izquierda Unida (IU). Y nació legalmente el Movimiento Al Socialismo - IPSP (MAS-IPSP) con sus impensados colores azul, negro y blanco que poco a poco pintarían el país. Dos años después, en las elecciones municipales de 1999, logró concejales en 80 de las 230 alcaldías del país. Algunos intelectuales y organizaciones de izquierda empezaron a sumarse al MAS-IPSP.

El MAS – IPSP El MAS-IPSP, nació como un instrumento político de los indígenas campesinos al que se sumaron sectores populares, así como sectores de profesionales e intelectuales que militaban o simpatizaban con la izquierda boliviana, y buscaban que este “instrumento político”, se caracterice por ser diferente a la figura del partido político, pues no querían repetir los errores cometidos por estos. El elemento fundamental de distinción con la emergencia de los partidos, generalmente nacidos al abrigo de la iniciativa de un grupo de personas; el IP fue una idea colectiva de los movimientos indígena campesinos que fue emergiendo, juntamente con el proyecto del modelo de “Estado plurinacional”, y de manera más precisa desde la Tesis política de la CSUTCB de 1983, independientemente de que estas ideas hayan estado vagando en los ámbitos de deliberación de estos actores y probablemente coincidentes con la de otros sectores sociales. 81


Notas 1. Corqueamaya es un pueblo ubicado en la Provincia Los Andes del Departamento de La Paz, en cuyo lugar en julio de 1990, se reunieron representantes de varias organizaciones campesinas e indígenas y de cuyo debate emergió el Documento denominado: “Derecho de Identidad y Autodeterminación de los Pueblos y la Asamblea de Nacionalidades”.

Bibliografía Puente, Rafael (2011), Recuperando la Memoria. Una Historia Crítica de Bolivia, Tomo II, La Paz, Plural. Regalsky, Pablo (2006), “Bolivia indígena y campesina. Una larga marcha para liberar sus territorios y un contexto para el gobierno de Evo Morales”, en Revista Herramienta Nº 31, marzo 2006, Herramienta, Buenos Aires. Rivera, Silvia (2010), Oprimidos pero no vencidos: Luchas del Campesinado Aymara y Quechua 1900 – 1980, La Paz, La Mirada Salvaje.

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia 26 aniversario del MAS-IPSP. Reflexiones sobre su proceso y su papel en el proceso histórico nacional reciente

Zuazo, Moira (2009), ¿Cómo nació el MAS? La ruralización de la política en Bolivia, La Paz, Fundación Ebert.

82


Las luces y sombras del MAS-IPSP a 26 años de su fundación

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia 26 aniversario del MAS-IPSP. Reflexiones sobre su proceso y su papel en el proceso histórico nacional reciente

Alberto Borda Orellana* Después de 26 años de vida del Movimiento al socialismo, instrumento para la soberanía de los pueblos (MAS-IPSP), de una presencia protagónica en el escenario político del país en estas casi tres últimas décadas, el día que se celebraba su nacimiento en una reunión virtual entre compañeros que compartimos la causa de la revolución, nos animamos a realizar un balance histórico, cuyo resumen de lo más relevante a continuación me permito compartir. Este resumen se halla estructurado en torno a los logros fundamentales, y los desaciertos o tareas pendientes más importantes. Podemos identificar también como las luces, los tres aciertos fundamentales, porque abren el camino de las grandes trasformaciones que históricamente requiere nuestro país, lo iluminan. Las sombras como las tres grandes tareas pendientes, que constituyen los desafíos más importantes, porque han impedido mayores avances en el proceso de cambio, inclusive han determinado el abandono de ciertos sectores desencantados o acelerados, porque la revolución no está a la vuelta de la esquina, menos en mundo globalizado donde las estructuras de poder económico se hallan actuando a través de los medios de comunicación tradicionales, las redes sociales, la jerarquía clerical, algunos Comités Cívicos y algunas organizaciones gremiales como la de los médicos. Aunque podrían identificarse otros elementos más, considero que siendo los fundamentales el resto se explica a partir de estos factores.

Los 3 grandes aciertos, las luces 1. La articulación de la mayor cantidad de sectores sociales, políticos e ideológicos, en torno a la lucha contra el neoliberalismo, bajo la vanguardia de los sectores históricamente excluidos del campo. En un contexto de auge del neoliberalismo con la implementación de la “segunda generación de reformas del Estado”, luego de la caída del muro de Berlín y del primer país socialista del mundo como la Unión Soviética, cuando los partidos de izquierda (de todas las líneas) fracasaron, cuando habían pasado solo tres años de las grandes movilizaciones realizadas en el país para conmemorar los 500 años del dominio colonial nace en marzo de 1995 el MAS-IPSP con la consigna de “pasar de la lucha sindical a la lucha política”. Unos años después, superando el tradicional sectarismo y dogmatismo de los partidos de izquierda tradicional, se hallaba impulsando junto a otros sectores sociales y en otros casos articulando a las distintas fuerzas sociales, políticas e ideológicas que cuestionaban el carácter neoliberal y colonial del Esta*   Boliviano, Licenciado en Arquitectura, Magister en Territorio e Interculturalidad. Actualmente docente de la carrera de Planificación del Territorio y medioambiente, Facultad de Arquitectura y Ciencias del Hábitat, Universidad Mayor de San Simón. Consultor en Planificación Territorial. Temas de especialidad: Planificación del Desarrollo, Ordenamiento Territorial, Planificación Estratégica y Desarrollo Organizacional.

83


do y reclamaban y promovían su transformación. El proceso electoral de 2005, cerró el proceso de articulación y acumulación de fuerzas que culminó con la victoria electoral de forma aplastante (54 %).

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia 26 aniversario del MAS-IPSP. Reflexiones sobre su proceso y su papel en el proceso histórico nacional reciente

2. La nacionalización de los recursos naturales y empresas del Estado. Es la medida estratégica fundamental para construir el modelo económico social comunitario productivo, a partir de un nuevo Estado que juega un rol protagónico, conductor y promotor de la economía y el desarrollo, que privilegia la redistribución de la riqueza, la industrialización, el mercado interno, y permitió el mayor crecimiento económico de la región y de la historia, pese a las crisis económicas que afectaron a otros países. Con esta medida se logró recuperar la soberanía nacional, la capacidad de tener el control sobre nuestros recursos, de construir un Estado más fuerte, que fue capaz de lograr la construcción de una vasta infraestructura de caminos y equipamientos sociales y productivos en el país y, que ha logrado bajar significativamente la pobreza y la desigualdad.

84

3. La construcción de un nuevo Estado Plurinacional a través de la aprobación casi por dos tercios (61,4 %) de una nueva Constitución Política Estatal (CPE) el 2009. Esta medida estratégica, permite constituir un nuevo tipo de Estado, donde como expresión de descolonización lo plural se constituye en un principio fundamental pues reconoce la coexistencia en condiciones de igualdad de la diversidad de naciones con sus idiomas (36), varias formas de economía, varias formas de democracia, varias formas de institucionalidad, etc. Se reconoce lo comunitario y el vivir bien como principios de vida fundamentales, y se establece un nuevo modelo territorial y de autonomías, con participación social, además de mandatos que instituyen la equidad y la alternancia de género. Este nuevo Estado consolida los derechos fundamentales y colectivos, la participación de los pueblos y naciones Indígenas y todos los sectores sociales en igualdad de condiciones en la economía, los servicios sociales y las propias estructuras de poder del Estado, resolviendo con ello una deuda histórica, que molesta a los principales sectores racistas y fascistas del país, y los moviliza para resistir y buscar la restauración del Estado colonial, neoliberal y excluyente, históricamente controlado por la oligarquía.

Los 3 grandes desafíos, las sombras 1. La construcción del vivir bien y el socialismo comunitario. Pese a su reconocimiento en la CPE y los Planes Nacionales de Desarrollo, este desafío, que emerge del seno de las comunidades del campo desde las distintas culturas desde mucho antes del ascenso del MAS-IPSP al gobierno, es uno de los más importantes porque constituyen el horizonte civilizatorio del nuevo Estado Plurinacional. Lamentablemente, pese a los esfuerzos realizados en el primer periodo de gobierno aún no ha sido desarrollado en su base teórico conceptual y operativa, al grado de tener indicadores del vivir bien en lugar de los indicadores de desarrollo humano (IDH).


Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia 26 aniversario del MAS-IPSP. Reflexiones sobre su proceso y su papel en el proceso histórico nacional reciente

Muy pocos lo entienden, lo asumen o aceptan, porque no se hicieron los suficientes esfuerzos políticos para su desarrollo, tampoco se hicieron esfuerzos sistemáticos fundamentalmente de formación ideológica, en los servidores públicos (tanto a autoridades como técnicos) de todos los niveles de la administración pública, sobre su significado político e ideológico, sus alcances y su horizonte que implica el socialismo comunitario. Pero también en las propias organizaciones sociales en general, tampoco se ha logrado construir una nueva generación de líderes con la consistencia ideológica y con valores y principios inclaudicables, a prueba de todo oportunismo y corrupción. En fin, tampoco se han dado pasos suficientes para construir por lo menos las bases o el perfil del nuevo hombre y mujer del Estado Plurinacional, que ayuden a desmontar los rasgos coloniales y neoliberales del Estado que aún quedan. La no atención o postergación del abordaje a este desafío, representa el alejamiento de este objetivo estratégico o abandono del horizonte fundamental. Constituye un alto riesgo político pues ahora mismo nos encontramos en una falsa contradicción ente corrientes de renovación y continuidad, cuando en realidad se trata de una contradicción entre abandono y recuperación del horizonte político, que inclusive debería ser incluido en el Estatuto del MAS-IPSP de forma explícita. 2. La industrialización, la diversificación y el fortalecimiento de la economía plural. Aunque se han logrado avances importantes, no fueron suficientes para construir la nueva economía plural, solo se desarrolló la economía estatal en cierto grado, en el campo hidrocarburífero, falta aún impulsar la industrialización del litio, el acero, y la minería, pero también falta un desarrollo y trasformación de la producción agropecuaria, principalmente la pequeña y la comunitaria, desde el enfoque no solo técnico sino de gestión desde la economía cooperativa y comunitaria. Esta última en particular no ha recibido el apoyo decidido del Estado, ni siquiera se ha trabajado en el marco teórico conceptual, operativo y jurídico legal, hecho que impide el establecimiento y desarrollo de nuevos emprendimientos de la economía comunitaria. Estas medidas pueden garantizar condiciones de autosuficiencia que lamentablemente se ha deteriorado en el último tiempo por la importación de alimentos que pueden producirse en el país. Este fortalecimiento de la economía plural pasa también por una presencia estatal muy fuerte y estructurada en las ciudades que crecen cada día más (se estima que el año 2030, más del 80 % de la población estará en las ciudades), especialmente a través de los Gobiernos Autónomos Municipales, con propuestas integrales que incluyan la gestión del suelo que puede permitir su fortalecimiento financiero y el ejercicio de una más plena autonomía. 3. La institucionalización del partido. Aunque no sea muy aceptado el concepto de partido (pero es legal), y aunque sea el único de alcance nacional con capacidad de acción política y de gestión, los tres periodos de gobierno y especialmente el último golpe de Estado, así como 85


Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia 26 aniversario del MAS-IPSP. Reflexiones sobre su proceso y su papel en el proceso histórico nacional reciente

86

las últimas elecciones subnacionales nos demostraron sus debilidades. No bastan las organizaciones sociales que constituyen la base social, política y electoral fundamental, no basta un programa de gobierno o un estatuto y tampoco es suficiente un líder si es que no se cuenta con una sólida y democrática institucionalidad. Un partido, independientemente del nombre (movimiento o partido), para no solo subsistir sino para conducir a muy largo plazo los destinos de un nuevo Estado como el que tenemos, de carácter Plurinacional y con autonomías, requiere ser toda una Institución democrática fuerte, sólida y respetable. Requiere de una estructura orgánica no solo rural sino urbana (porque el 70% de la población está en las ciudades, y en diez años probablemente será el 80%), que integre a todos los sectores sociales en igualdad de condiciones, incluyendo obviamente a los sectores sociales y colectivos urbanos que son muchos y trabajan de forma comprometida pero dispersa y voluntarista. Si bien el MAS-IPSP nació como un movimientos de organizaciones sociales fundamentalmente del campo expresado en el Pacto de Unidad, es importante que la estructura se adecue el nuevo contexto sociodemográfico tal como lo hizo el Partido Comunista Chino, que nació como un partido de la clase obrera, con presencia significativa de campesinos, pero con la apertura hacia la economía de mercado se integró a “Las fuerzas avanzadas de la producción que constituyen los propietarios de los medios de producción, Empresarios, Ingenieros y técnicos, y a las fuerzas avanzadas de la cultura que son los Intelectuales, artistas y científicos, para lograr el mayor crecimiento económico de la historia y para erradicar la pobreza. Pero también para construir una sólida institucionalidad se requiere de normas específicas de gestión política. Requiere de un tribunal de ética muy fuerte, requiere de una escuela de cuadros, requiere de un aparato de gestión muy solvente y no improvisado, requiere de espacios de debate en todos los niveles, donde se discuta las políticas de Estado antes de ser aprobadas. Requiere de un sistema de comunicación interna que sea capaz de permitir flujos de información inmediata y oportuna, para movilizar a las bases cuando hay que apoyar las políticas públicas o defenderlas cuando corresponda.


La abolición del estado patriarcal María Isabel Caero* Sonia Quiroga** La situación de las mujeres ha sido de desigualdad y violencia desde épocas ancestrales, su situación desmejoró en la colonia, permaneció así en la república y hasta nuestros días. A pesar de haber sido parte de las luchas de emancipación contra los diferentes sistemas opresores, en la actualidad no se puede hablar de que ellas hayan conseguido equidad y justicia en el Estado plurinacional. Si bien es cierto que con el proceso de cambio se han dado avances sobre la situación de las mujeres, especialmente en lo que se refiere a la participación política, al entrar en un análisis más detallado de algunos datos actuales, sobre los diferentes ejes de sus vidas, se comprueba que la situación se mantiene en desventaja. Por ello y desde el compromiso por aportar hacia un cambio que beneficie a las mujeres se han desarrollado propuestas en diferentes temas como en lo político, en la gestión del Estado, en la economía, en la salud, en la no violencia, en la educación, entre otras, con el objetivo de ir superando las desigualdades estructurales.

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia 26 aniversario del MAS-IPSP. Reflexiones sobre su proceso y su papel en el proceso histórico nacional reciente

1. Antecedentes Las sociedades antiguas en el tiempo fueron evolucionando, de la misma forma también evolucionó y cambio la concepción y el rol de la mujer. En el marco de sociedades cazadoras y recolectoras y también en las sociedades agrícola sedentarias, las ocupaciones y aspiraciones de las mujeres fueron diferentes a las de los hombres. En las sociedades pre inca e inca, ya en la cosmovisión andina, las mujeres llegaron a ocupar espacios sagrados. Los mitos del nacimiento del hijo del sol, asocia lo femenino a la importancia de su rol para la subsistencia de los seres humano. Las mujeres en la época precolombina dependieron del rol que tenían en las instituciones donde participó: hogar, producción y especialización, religión, poder, guerra y conquista, porque se considera que eran, más bien, parte de un proceso intelectual de asociación indispensable y sagrada. Por esta razón, se destaca la Pachamama (Madre Tierra), Mamacocha (Madre del Mar), Urpay Huachac (Diosa de los Peces y Aves Marinas), entre otras deidades, lo que significa que la mujer en ese tiempo se la consideraba en un rol de protectora de vida y energía. De esta forma las Diosas femeninas eran valoradas como constructoras, protectoras, educadoras y bastión de la sociedad, la figura de la madre en el mundo prehispánico jugó un papel determinante. Se dice que en estas sociedades existía una división del trabajo basado en la complementariedad; es decir, el rol de la mujer era indispensable para el rol del hombre, y viceversa. Boliviana, Licenciada en Arquitectura. Actualmente se dedica a Consultoría ACOBOL y ONU/MUJERES. Elaboración de guías metodológicas para políticas municipales. Temas de especialidad: Género, Violencia contra las mujeres, Planificación Urbana, Género. ∗∗ **   Boliviana, Médica Veterinaria, zootécnica y zoóloga. Militante de defensa de los derechos de las mujeres. Miembro de varias organizaciones: MG, Frente de Mujeres Soberanía y Paz. *

87


Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia 26 aniversario del MAS-IPSP. Reflexiones sobre su proceso y su papel en el proceso histórico nacional reciente

88

De la misma forma, un estudioso sobre los indios del Perú, afirma que “la sociedad indígena cumplió una transformación profunda y se vio empequeñecida por las nuevas enfermedades, la desaparición de sus dioses, la introducción de la moneda, la obligación de pagar tributo y, por la ubicación de los indios en espacios pequeños y de menor interés” (Cf. Watchel y Tandeter, 1976). En la colonia española el rol de la mujer no fue correctamente valorado. De esta forma las mujeres indígenas se volvieron esposas, amantes o simples acompañantes de los españoles. En muchos casos fueron asesinadas cuando se rebelaban por conseguir mayor autonomía (Guamán Poma de Ayala, 1615). La principal función que el régimen colonial asignó a las mujeres fue el de reproductoras. De las “mujeres blancas” se esperaba que debían constituir una familia legítima, de “linaje puro”, es decir, blanco y cristiano. Pero las indias han sido las que más han sufrido explotación, opresión y discriminación. Las mujeres pobres en la colonia han sufrido humillaciones brutales por las acciones coloniales de apropiación de los cuerpos y así han ocurrido violaciones y violencia permanente. Las acciones violentas se daban desde cachetadas y puñetes, hasta mujeres a las que se amarraba y se les daba de latigazos. Todo combinado con insultos, muestras de desprecio, violación o imposición sexual. Eso se daba dentro de la casa, pero también podía manifestarse en espacios públicos. Todo ello expresa la concepción de supremacía de los hombres frente a las mujeres, tanto de los hombres blancos y en menor escala de los indios. A pesar que las mujeres han sido parte de la lucha contra la colonia, por ejemplo, Juana Azurduy de Padilla y las Heroínas de la Coronilla entre otras, la llegada de la república no ha significado mayores niveles de justicia e igualdad. No debemos olvidar que solo a partir de la Revolución de 1952, las mujeres pudieron acceder al voto universal y mejorar su ingreso a la escuela, pero las brechas de desigualdad, entre hombres y mujeres como entre las mismas mujeres persiste hasta el presente siglo. Con el Proceso de cambio, y la Revolución democrática y cultural, es cierto que en la idea de construir el Estado Plurinacional, un elemento de logro significativo ha sido la inclusión de los indígenas, originarios, campesinos y también aunque con menor fuerza de las mujeres pertenecientes a estos grupos y de alguna manera de las mujeres en general, esa inclusión no solo significa la posibilidad que se tome en cuenta sus necesidades y propuestas en la gestión del gobierno del MAS-IPSP, significa también el rescate, valoración y respeto de sus identidades. Por ello, fue muy importante que se respete la diversidad plurinacional de nuestro país y la diversidad entre mujeres y hombres para rescatar sus diferentes propuestas y formas comunales de relacionamiento y de respeto de las otras y otros.

2. Conceptos 2.1. El patriarcado El patriarcado es la forma de opresión milenaria de los hombres hacia las mujeres que nace con la agricultura, la división de clases y la propiedad privada, mediante el patriarcado se subordina a las mujeres por la “necesidad” de asegurar que los hijos sean de un solo padre y para que puedan


heredar de él; además se potencia la función reproductora de la mujer, por encima de sus otras capacidades, ya que para la defensa del grupo era importante un mayor número de hijos. Así la práctica del patriarcado se transmitió de generación en generación a lo largo de la historia, sirvió de base para los otros sistemas dominantes: económicos, políticos y religiosos, de esta forma presentamos la siguiente triada: PATRIARCADO (Dominación hacia mujeres)

COLONIALISMO (Dominación étnica)

CAPITALISMO (Dominación de clase)

Por tanto, si la lucha de las mujeres no se vincula con la lucha antiimperialista, anticapitalista, anticolonialista y antipatriarcal, es perfectamente asimilable por el sistema de poder dominante porque sirve a sus intereses.

3. Algunos datos sobre la situación de las mujeres

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia 26 aniversario del MAS-IPSP. Reflexiones sobre su proceso y su papel en el proceso histórico nacional reciente

Son pocos los datos discriminados por sexo que existen en el país, pues en los censos las preguntas son neutras. Apelamos a informes de otras fuentes como de la Coordinadora de la Mujer y Ciudadanía (OXFAM 2014).

3.1. Participación económica De acuerdo con el informe de la Coordinadora de la Mujer, de marzo de 2019, sobre la “Situación de las mujeres”, con el Proceso de cambio, se ha dado un progresivo reconocimiento de la contribución de las mujeres a la “generación de riqueza en nuestro país”, tanto por su incorporación al mercado laboral y principalmente por el trabajo que desempeña dentro el hogar a través de las tareas de cuidado que no son remunerados. En ambos casos, su contribución a la economía familiar y a la economía del país es importante (OXFAM 2014). En la nueva CPE gracias a la presencia de mujeres como constituyentes se lograron incluir muchos artículos que tienen que ver con el reconocimiento de derechos de las mujeres entre ellos el Artículo 338 de la CPE que reconoce el aporte de las mujeres con su trabajo doméstico y se debe incluir en las cuentas nacionales. Las mujeres representan el 49% de la población económicamente activa y el 46% de la población ocupada, son el 43% de la población asalariada y constituyen el 53% de los trabajadores independientes, además representan el 4.9% de la tasa de desempleo (cinco de cada diez mujeres tienen empleo y seis de cada diez trabajan en la informalidad). El 70% de la población pobre del país está conformada por mujeres y niños, y el 90% de las familias pobres están encabezadas por mujeres (OXFAM 2014). La maternidad y las tareas de cuidado de los niños y de la familia en general, continúan siendo un obstáculo para el desarrollo laboral de la mujer pues durante el embarazo y la crianza de los niños pequeños salen 89


del mercado laboral, al no ser compatible el empleo con la maternidad. Tanto el estado como la empresa privada, prefieren contratar varones por el costo que implica la maternidad. Por esta situación las mujeres se ven obligadas a trabajar por salarios menores y con horarios extendidos. La brecha salarial entre hombres y mujeres oscila entre el 44 y el 62% (OXFAM, 2014). Las condiciones laborales de las mujeres se caracterizan por su precariedad y por encontrarse mayormente en la informalidad, como consecuencia sin derechos laborales, sin seguro de salud ni aportaciones a los sistemas previsionales de corto y largo plazo. Por esta razón las mujeres en menor cantidad acceden a la seguridad Social y a sistemas de jubilación. Quienes acceden a un salario, por lo general son eventuales, lo que les impide sindicalizarse. Adicionalmente, están expuestas al acoso laboral, sexual y otras formas de violencia.

3.2. Violencia

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia 26 aniversario del MAS-IPSP. Reflexiones sobre su proceso y su papel en el proceso histórico nacional reciente

De cada diez mujeres siete han sufrido violencia en el país, en algún momento de su vida de las cuales solo el 67% presenta denuncia formal y de estas, solo el 33% tiene sanción penal, el resto no obtiene sanción alguna (OXFAM 2014). Otra forma de violencia es el acoso y la Violencia Política, el año 2018 se han presentado 87 denuncias de acoso político, que a pesar de contar la Ley 243 de Acoso y Violencia Política, muy pocos casos han llegado a sancionarlos. El tema de la violación es la agresión más impactante, cada día se producen seis violaciones a mujeres o niñas.

90

3.3. Salud La mortalidad materna en Bolivia es la más alta de Latinoamérica. El aborto representa el 13% de mujeres y es la tercera causa de mortalidad materna. Tres de cada diez mujeres ya son madres a los 19 años. Dos de cada diez mujeres no acuden a ningún lugar para atención en salud sexual y salud reproductiva. Según el Ministerio público, solo en 2017 se registraron 4708 denuncias referentes a violencia sexual (OXFAM 2014).

3.4. Educación Las mujeres representan el 8.1% de la tasa de analfabetismo, mientras que los hombres alcanzan el 2.9 %. El 17% de mujeres del área urbana asiste a la universidad. La educación formal aún refuerza la desigualdad y los roles de género. Las mujeres ocupan solo el 26% de la cobertura informativa de los medios de comunicación (OXFAM 2014). En el espacio privado y público se continúa cosificando el cuerpo femenino como un objeto sexual. Continúa la discriminación hacia las mujeres indígenas por su vestimenta, su idioma y color de piel.

4. Avances en el proceso de cambio Se puede reconocer muchos avances para las mujeres desde la asunción al poder del MAS-IPSP desde el año 2006, pero no son suficientes porque permanecen situaciones de discriminación, tal es el caso de la selección de mujeres para ir como candidatas a los diferentes niveles del gobierno. Y la permanencia de concursos de belleza que vuelven el cuerpo de las mujeres en mercancía. De la misma forma el sistema de educación y comunicación mantiene mensajes estereotipados y androcéntricos.


4.1. CPE Como ya dijimos anteriormente, un avance importante para mejorar la situación de las mujeres se ha dado con la inclusión de muchos artículos en la CPE en varios temas, entre las que podemos citar: • Reivindicación de los derechos de las mujeres, • La responsabilidad de padres y madres con los hijos • El tema de la no violencia • Se uso un lenguaje no sexista En la Ley Marco de Autonomías y Descentralización, entre las competencias se incluye la responsabilidad de los gobiernos sub nacionales a desarrollar planes para beneficiar a mujeres, niños y grupos vulnerables (Estado Plurinacional de Bolivia, 2010). Otros artículos como el derecho a la propiedad de la tierra y a superar las brechas entre mujeres y hombres.

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia 26 aniversario del MAS-IPSP. Reflexiones sobre su proceso y su papel en el proceso histórico nacional reciente

4.2. Leyes Se resalta el avance conseguido con la inclusión en las leyes electorales de la paridad y alternancia en los sistemas electorales, llegando a ocupar Bolivia el tercer lugar en el mundo con mayor presencia de mujeres en los legislativos nacionales y sub nacionales. Otros ejemplos son las leyes que benefician a las mujeres, como por ejemplo, la Ley 348 para garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia y la Ley 243 Contra el Acoso y la Violencia Política hacia las mujeres (Estado Plurinacional de Bolivia, 2012 y 2013), sin embargo, no constituyen aún instrumentos de total protección por la vigencia del pensamiento patriarcal y por la corrupción existente en las instancias que deben aplicar estas normas Cada vez más se evidencia la necesidad de encarar políticas públicas educativas, persuasivas y legales, para disminuir los índices de violencia en contra de las mujeres basadas en el género y así mismo desarrollar políticas para resolver las tareas de trabajo doméstico y trabajo de cuidado, se necesita lograr la corresponsabilidad en el cuidado de niños, ancianos, personas con discapacidad entre hombres y mujeres y el aporte de la participación del estado brindando servicios de cuidado y educación temprana a los niños para favorecer su desarrollo integral y armónico, estas acciones son una contribución valiosa al mejoramiento del capital social del Estado de ciudadanos con pleno desarrollo de sus capacidades.

5. Propuestas transformadoras Se quiere hacer una revolución profunda, tanto de las relaciones económicas y políticas como de la cultura, la educación y especialmente para cambiar los valores de discriminación y de desigualdad, aspectos estos que hacen que existan grandes diferencias y desigualdad en la población y en especial para las mujeres. Se retoman 3 principios del proceso de cambio, porque no puede haber revolución sin cambios estructurales. Por esta situación se requiere trabajar hacia tres idearios:

5.1. Socialismo comunitario Construir las bases del Socialismo comunitario, rompiendo todas las reglas, normas y costumbres capitalistas, neoliberales e imperialistas. 91


5.2. Vivir bien Es romper con las visiones clásicas del desarrollo solo como crecimiento económico perpetuo, lineal y antropocéntrico. Vivir Bien es el acceso a recursos y servicios materiales y simbólicos en igualdad de condiciones para hombres y mujeres, respetando y cuidando a la madre tierra, y garantizando una convivencia pacífica, incluyendo la equivalencia entre mujeres y hombres, en el marco del respeto mutuo.

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia 26 aniversario del MAS-IPSP. Reflexiones sobre su proceso y su papel en el proceso histórico nacional reciente

5.3. Despatriarcalización

92

Significa destruir el ideario por el cual se considera a la mujer en una escala inferior a la humana, entonces debemos empezar por superar el lenguaje sexista y machista con la inclusión del femenino. A nivel general y desde un horizonte despatriarcalizador, proponemos transformar la cultura machista y patriarcal y construir un estado de igualdad y equidad. Debemos trabajar por la eliminación de patrones culturales y estereotipos discriminatorios, coloniales y patriarcales ligados al capitalismo, que se da en las relaciones de poder y en instrumentos ideológicos, como son la educación, el arte, la ciencia, los medios masivos y la religión (Lanza, 2012). Despatriarcalizar y descolonizar el estado implica transformar la gestión pública, el andamiaje burocrático y las relaciones de poder, que se basan en la supuesta superioridad de lo no indígena y lo masculino, es decir del machismo/sexismo y del racismo Despatriarcalizar la gestión pública es garantizar la participación de las mujeres en todo el proceso de planificación del Estado, ejerciendo su ciudadanía plena. Pero además que todas las políticas, planes, programas y proyectos no sean neutrales y se considere sus necesidades y propuestas de solución Por otro lado, la lucha por reivindicaciones propias de las mujeres, se deben orientar inexcusablemente a una lucha por el cambio de las estructuras económicas y sociales, hacia el socialismo. En la medida que superemos el sistema inhumano, competitivo orientado solo al mercado junto a las demandas de las mujeres, habremos dado pasos importantes para conseguir una sociedad más justa y equitativa.

6. Propuesta de despatriarcalización del estado La mujer ha caminado muchísimo en la dirección correcta, en el sentido dirigido a la igualdad de oportunidades y dignidad. Y eso también demuestra que la humanidad se ha desarrollado de manera inteligente En el proceso de cambio se ha visibilizado con mayor fuerza la necesidad de incluir el tema de la despatriarcalización en el Estado y de esta manera se ha creado primero la Dirección de despatriarcalizacion y descolonización y posteriormente el Servicio Plurinacional de la mujer en la estructura estatal. Entonces, si la posición política e ideológica es trabajar o luchar por una revolución transformadora, profunda e integral del Estado, debemos orientar las luchas para implantar el socialismo comunitario, recuperando el concepto del Vivir Bien por ser el nuevo paradigma surgido de los pueblos originarios y trabajar por la despatriarcalización (propuesta desde las mujeres). Que pretende cambiar el sistema capitalista, patriarcal y colonial.


7. Propuestas específicas 7.1. Participación A nivel político Es necesario democratizar el poder y lograr la participación sustantiva de las mujeres en todos los niveles de decisión tanto a nivel político, como en las relaciones sociales y familiares (democracia radical). La propuesta de las mujeres es: • Mejorar lo avanzado en la participación política con paridad y alternancia en los niveles legislativos, a lo que se debe añadir, evitar el acoso y la violencia política hacia las mujeres, promoviendo la tolerancia, la igualdad de género, erradicando la violencia, la discriminación y la intolerancia. • Garantizar la participación de las mujeres en igualdad de condiciones en las estructuras de las organizaciones sociales. Promover el liderazgo femenino. • Es importante que las mujeres organizadas sean parte del control social del Estado en todos sus niveles (Protagonistas 2019).

En la gestión de políticas públicas

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia 26 aniversario del MAS-IPSP. Reflexiones sobre su proceso y su papel en el proceso histórico nacional reciente

Desarrollar normativas orientadas a la equidad de mujeres y hombres en los niveles de decisión de todos los niveles del Estado, esto significa incluir la paridad en los niveles ejecutivos de los gobiernos nacionales y sub nacionales Se debe garantizar la participación de las mujeres en la planificación en el marco del Sistema de Planificación Integral del Estado (SPIE), y en los presupuestos Incluir las necesidades y demandas de las mujeres en la planificación y gestión pública, especialmente en las ciudades, lograr el derecho a la vivienda por parte de las mujeres, conseguir el acceso a servicios básicos, a equipamientos, desarrollar propuestas de apoyo para el acceso al empleo decente y a emprendimientos productivos, de la misma forma apoyo para el trabajo de cuidado, garantizar una ciudad segura y una movilidad y transporte seguro adaptado a sus necesidades, a sistemas de abastecimiento óptimo, a áreas verdes y a un medio ambiente sano y con respeto a la madre tierra.

7.2. Participación económica y de cuidado La reproducción material del patriarcado en los sistemas económicos y productivos, se basa en la división sexual del trabajo y en el privilegio masculino a la propiedad de la tierra y a la riqueza, excluye a las mujeres a un acceso equitativo de recursos, ingresos, trabajo y oportunidades, produciendo dependencia, explotación, discriminación y desigualdad. Se propone: • Reconocimiento del valor del trabajo doméstico y de cuidado e incluir en las cuentas nacionales (Art. 388 CPE) • Políticas de conciliación entre el trabajo de cuidado y el trabajo productivo, superando la dicotomía de lo público y lo privado • Corresponsabilidad entre el hombre y la mujer en el trabajo de cui93


dado al interior de la familia, en la comunidad, en la sociedad, en el mercado y en el Estado, es lo que plantea la Ley Municipal de Corresponsabilidad en el trabajo no remunerado para la igualdad de Oportunidades (GAMC, 2019) Políticas para mejorar la capacitación de las mujeres, desarrollar medidas de acción afirmativa para cualificar su inserción al mercado laboral (empleo decente) Garantizar el acceso equitativo de mujeres y hombres a los bienes del estado y la sociedad (tierra, vivienda, recursos, ingresos y a la protección social, seguridad social y jubilación en igualdad de condiciones) Eliminar todas las formas de discriminación de las mujeres en el ámbito laboral. Igual remuneración por igual trabajo (Protagonistas 2019).

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia 26 aniversario del MAS-IPSP. Reflexiones sobre su proceso y su papel en el proceso histórico nacional reciente

7.3. Salud

94

Una de las bases del patriarcado en relación a la situación de las mujeres es la subordinación sexual. El cuerpo de las mujeres es el lugar donde se ejerce la dominación y su apropiación y control son los soportes de las relaciones de género desiguales en la sociedad patriarcal, por ello la propuesta es: • El reconocimiento y elaboración de políticas públicas sobre los Derechos Sexuales y Reproductivos (autonomía, derecho al aborto, definición de tener o no tener hijos, derecho a la información, uso de métodos de contracepción) • Maternidad segura (tanto a nivel de salud como económico) • Reducción de la mortalidad materna • Respeto a las libertades sexuales (Protagonistas, 2019).

7.4. Educación y cultura Nuestra sociedad se caracteriza por tener un sistema simbólico estructurado de supremacía masculina, que es la base para la producción y reproducción del patriarcado mediante la cultura, la educación y los medios de comunicación que legitiman el dominio masculino frente al femenino. También se prioriza lo blanco en desmedro de lo indígena campesino y la producción de mercancías en lugar del cuidado de la vida. Entonces lo que proponemos es: La elaboración de nuevos modelos educativos transformadores y liberadores • Tener un sistema educativo que elimine las desigualdades y que desmonte el aspecto cultural, simbólico y material del patriarcado, del colonialismo y del capitalismo y transforme todo aquello que naturaliza la subordinación y disminución de la mujer en las relaciones sociales • Que cuestione y transforme las relaciones desiguales y de poder entre mujeres y hombres y en el Estado y promueva la solidaridad, la colaboración y el respeto a los derechos humanos, en un marco de igualdad, equidad, tolerancia y justicia social (GAMC, 2019) • Que revalorice los sistemas productivos comunales y las culturas originarias para el bienestar de la comunidad • Visibilizar el aporte de las mujeres a la historia y a la cultura


• •

Promover la participación de la mujer en igualdad de condiciones en el deporte Cambiar el sistema de comunicación que es sexista, misógino y discriminatorio. Mediante el diseño de una política comunicacional no estereotipada y no discriminatoria.

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia 26 aniversario del MAS-IPSP. Reflexiones sobre su proceso y su papel en el proceso histórico nacional reciente

7.5. No violencia La violencia contra las mujeres es el mecanismo más drástico para mantener el sometimiento de las mujeres y desvalorizarlas, por tal razón planteamos: • La aplicación de la Ley 348 de forma efectiva por parte de todas las instancias de la administración del Estado involucradas (Estado Plurinacional de Bolivia 2013) • La apropiación y seguimiento de la aplicación de la Ley por parte de la sociedad • El Control social al sistema judicial para que cumpla su función, en contra de la violencia. • Lograr la eficiencia en la aplicación de la Ley 243 Contra el Acoso político y violencia contra las mujeres (Estado Plurinacional de Bolivia, 2012) • Información y capacitación en espacios públicos y privados en contra de la Violencia • Para paliar la violencia económica por parte de los esposos, el estado debe dotar las pensiones familiares a las madres, y los hombres que omiten esos pagos se hacen deudores del Estado. De esta forma los hijos y la mujer no quedan desvalidos.

8. Conclusiones A nivel inmediato se debe apoyar que el proceso de cambio se oriente decididamente a un proceso hacia el Socialismo Comunitario, donde mujeres y hombres puedan vivir Bien. Debemos trabajar por transformaciones profundas a nivel económico, es decir contra el sistema capitalista, para que también se supere el sistema extractivista y los transgénicos, para garantizar la soberanía alimentaria, respetando a la madre tierra sin explotarla. Que todos y todas tengan igualdad de oportunidades para acceder a un trabajo decente. Que se trabaje por el cuidado de la vida en todas sus dimensiones. Que se elimine el colonialismo y el patriarcalismo de los hechos y de los imaginarios. Nuestra lucha por la eliminación del capitalismo, es para que no haya personas extremadamente ricas y otras con niveles de pobreza extremos y evitar que las personas sean individualistas y competitivas para rescatar y fortalecer el sentido de comunidad y para conseguir un Estado plurinacional inclusivo, equitativo, justo y redistributivo.

Bibliografía Constitución Política del Estado – CPE (2009), Estado Plurinacional de Bolivia Coordinadora de la Mujer. Estado Plurinacional de Bolivia (2012), Ley N°243 Contra el acoso y violencia política hacia las mujeres, La Paz, Estado Plurinacional de Bolivia. 95


Estado Plurinacional de Bolivia (2010), Ley Marco de Autonomías y descentralización, La Paz, Estado Plurinacional de Bolivia. Estado Plurinacional de Bolivia (2013), Ley N° 348. Ley para garantizar a las mujeres una vida sin violencia, La Paz, Estado Plurinacional de Bolivia. Guamán Poma de Ayala, Felipe (1615), Primer Nueva Crónica y Buen Gobierno. Lanza, Martha (2012), Curso: Despatriarcalización, descolonización, políticas y PSG, Fundación Cabildeo, La Paz , SUKINI DESIGN. Guamán Poma de Ayala, Felipe (1615), Primera Nueva Crónica y Buen Gobierno. Virreinato del Perú. GAMC (2019), Ley N° 380. Ley Municipal de Corresponsabilidad de las tareas del cuidado no remunerado para la igualdad de oportunidades, Cochabamba, Gaceta Municipal. OXFAM (2014), La situación de las mujeres en Bolivia, La Paz ,Edición Mónica Novillo. Wachtel, Nathan y Enrique Tandeter (1976), Indios del Perú frente a la conquista española, Alianza, España.

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia 26 aniversario del MAS-IPSP. Reflexiones sobre su proceso y su papel en el proceso histórico nacional reciente

Protagonistas (2019), Agenda política desde las mujeres. Horizontes para avanzar hacia la despatriarcalización y la democracia paritaria, Coordinadora de la Mujer, IDEA, Gregoria Apaza, La Paz, ONU /MUJERES.

96


Por un proceso de cambio no capitalista, una necesaria valoración de ideas y acción política del MAS-IPSP Jhohan Oporto*

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia 26 aniversario del MAS-IPSP. Reflexiones sobre su proceso y su papel en el proceso histórico nacional reciente

1. En marzo de 2021 el Movimiento al socialismo, instrumento para la soberanía de los pueblos (MAS-IPSP) conmemoró 26 años de su creación. Habiendo gobernado durante 14 años entre 2006 y 2019, y recuperado la dirección del país en octubre de 2020, este proyecto partidario de base campesina-indígena y organización no tradicional se consolidará en 2025, durante las celebraciones del bicentenario de la nación, como el gobierno democrático más longevo con un mismo partido al frente del poder. 2. Pero nada será fácil. El golpe de 2019, producto de la acumulación de contradicciones internas, a nivel de gobierno y como partido, estableció un primer nivel de retos por enfrentar: por un lado, los limitados avances del proceso de cambio en la última década, la construcción del estado plurinacional (reforma -o refundación- de la justicia, del aparato electoral, de los aparatos represivos: policía y Fuerzas Armadas - FFAA); por otro lado, la reforma y redefinición de su programa político en función a la autocrítica y las experiencias acumuladas en los trechos golpistas de 2008 y 2019, la centralidad de los movimientos sociales en la determinación del aparato partidario, entre otros temas. 3. En un segundo nivel, se encuentra la crisis sanitaria. En perspectiva de acompañar su superación, a nivel mundial, y sentar bases para contingencias futuras, en los siguientes dos años, el reto en lo inmediato a nivel local, pasa por paliar las limitaciones de infraestructura, tecnología y recursos humanos de forma planificada y, por la consolidación de relaciones internacionales de asistencia y relaciones comerciales fluidas con aliados en oriente: China y Rusia. 4. En un tercer nivel, la crisis económica se presenta como un reto central. La transformación del modelo primario extractivo en un modelo basado en la industrialización no parece aún viable en el horizonte de 2025. Más aún en la perspectiva de contracción de precios de hidrocarburos y minerales desde 2015 y la tensa relación con el sector agro-industrial cruceñista. El equilibrio de las finanzas estatales va a sufrir mucho en lo siguientes años. 5. Un cuarto nivel se refiere a la lucha política con los opositores parapetados en los gobiernos sub nacionales y su base en la latente reconstitución de la media luna. Si la gobernabilidad pactada de 2008 permaneció casi una década hasta romperse en 2016 con el 21F, y culminar el golpe de 2019, y si la gobernabilidad resultante de las elecciones de *   Boliviano, arquitecto, doctor en Estudios del Desarrollo, docente teoría de la arquitectura, Universidad Mayor de San Simón. Temas de interés: línea uno, teoría y crítica de la economía política capitalista aplicada a la educación superior, desarrollo, arquitectura y hábitat; línea dos, valoración de los procesos sociales precapitalistas andino-amazónicos. E-mail: j.oporto@umss.edu.bo

97


2020 sellan un nuevo pacto del nuevo gobierno del MAS-IPSP con la oposición, caben una serie de preguntas: ¿Qué contradicciones en el futuro inmediato pondrán en vilo esta nueva democracia pactada?¿Quién impondrá su fuerza y con cuánta ventaja contará su proyecto de país?¿Qué papel tendrán las bases sociales en estos nuevos choques en las calles? Fuera de estas dinámicas de oposición: ¿Qué condiciones revolucionarias pueden emerger en este contexto y qué posibilidades se proyectan desde ahí para la transformación estructural de Bolivia? 6. Estos retos en el horizonte de cinco años, aparecen como un ch’inku de hebras multicolores y de diversas texturas difíciles de hilar por el proyecto de poder del MAS-IPSP en este segundo ciclo en la dirección del gobierno.

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia 26 aniversario del MAS-IPSP. Reflexiones sobre su proceso y su papel en el proceso histórico nacional reciente

7. Es importante señalar que, el proceso histórico y la participación del MAS-IPSP como partido representante de la población excluida del sistema político tradicional y como gobierno no se puede entender sin ubicarlo en el marco del proceso de rechazo al neoliberalismo, y por ello, como enfrentado a las fuerzas del capitalismo nacional e internacional. En tal sentido, criticar al MAS-IPSP permite establecer tácticas contextualizadas de acción en un dialéctica a favor del cambio o en contra, a favor de la reacción. Nuestra mirada es favorable a la transformación revolucionaria.

98

8. El siguiente texto aborda algunos elementos relevantes del proceso histórico del MAS-IPSP. Obedece a un tratamiento no exhaustivo, y se centra en una perspectiva interpretativa enfocada en la dinámica de ideas y acciones políticas que permitieron el ascenso del MAS-IPSP, sostuvieron su gestión de gobierno, facilitaron su derrocamiento y nuevo ascenso. Se propone desde este planteamiento una crítica solidaria para enriquecer las posibilidades de todo proceso que aspire a transformar no solo las circunstancias sino esencialmente las estructuras históricas a favor de las mayorías con una dirección comunitarista.

Apuntes críticos al proceso histórico del MAS-IPSP 9. El contexto 1980-1990: El proceso de caída del bloque soviético, no solo rompe el contrapeso de lucha económica e ideológica a nivel mundial, sino que provoca que gran parte de las izquierdas se replieguen definitivamente de la dirección revolucionaria y asuman una posición favorable a la democracia liberal. Así, la efervescencia de la ideología de la globalización allana la profundización de la dependencia y sometimiento de América Latina (AL) al imperialismo estadounidense de formas tradicionales y nuevas. 10. Este sometimiento estructural, es en este periodo esencialmente ideológico. Se impone desde las agencias financiadoras del desarrollo (Banco Mundial, Organización de Naciones Unidas, Banco de Desarrollo de América Latina, Fondo Monetario Internacional, Comisión Económica para América Latina y el Caribe, otras) y los think tanks de la academia posmoderna neoliberal, o neoconservadora, un sistema conceptual que se concreta en la agenda de políticas públicas: “fin de la


historia”, “post marxismo”, “post verdad”, “democracia participativa y popular”, “descentralización”, “derechos indígenas”, “desarrollo alternativo”, “inversión privada para el crecimiento económico”, “desarrollo humano”, entre otros.

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia 26 aniversario del MAS-IPSP. Reflexiones sobre su proceso y su papel en el proceso histórico nacional reciente

11. En su objetivo por redoblar su presencia económica, política y militar en AL, Estados Unidos y sus aliados oligarcas y militares en el gobierno dan continuidad a la doctrina de seguridad nacional. Desde esta perspectiva, criminalizan todo movimiento popular emergente que se oponga a la agenda de “desarrollo alternativo” y de modernización social engendrada por el Consenso de Washington. De esta manera, los campesinos de la región del Chapare que lucharan contra la DEA estadounidense (Drug Enforcement Administration: Administración para el Control de Drogas) y la policía militar nacional durante la década de 1990 en la guerra de la coca, cuyo objeto era resistir al objetivo de ONU de eliminar la coca en 25 años, serán criminalizados y etiquetados como radicales que no apoyan el desarrollo alternativo y están a favor del narcotráfico (Córdova, 2005). 12. El surgimiento de Evo Morales y el MAS-IPSP en esta década no estuvo relacionado con un ideario de tradición socialista ni comunista u otro tipo de posicionamiento radical de izquierda. La formalización política del MAS-IPSP en la justa electoral, en el escenario conflictivo señalado, se sostenía ideológicamente en la unidad del campesinado y los indígenas para resolver mediante la obtención democrática del poder, su exclusión del sistema político colonial republicano. A este núcleo, con posterioridad, se incorporan explícitamente las concepciones nacionalista y antiimperialista. 13. Durante la década de 2000, producto de la crisis económica, política y moral del neoconservadurismo estatalizado, el capitalismo en su faceta neoliberal, la consolidación del MAS-IPSP como alternativa al sistema partidario tradicional en las elecciones y luego como gobierno generó grandes expectativas de cambio. A éste se plegaron figuras de distintas vertientes de izquierdas y progresistas que parapetadas en la academia saltaron a militar en el proceso de cambio con la expectativa de avanzar en la reforma de las condiciones estructurales del desarrollo dependiente de la nación. 14. Sin embargo, de esta visión y suma de voluntades a favor del cambio, el MAS-IPSP apuesta por una concesión al neoconservadurismo para garantizar la gobernabilidad del aparato estatal, mediante la elaboración conceptual de la alianza de clase con la oligarquía y el empresariado nacional y transnacional. 15. Este proyecto estatal que García Linera (2006) denominó como capitalismo andino-amazónico, tenía el objeto de distribuir riqueza sin efectuar reformas profundas en la estructura del estado, sino hasta crear condiciones objetivas favorables para ello. 16. Siguiendo esta explicación, la distribución de recursos, capturados por la reforma de relacionamiento con las transnacionales en el sector de hidrocarburos, tenía la intención de fortalecer las micro-comunidades, para sobre ellas en dos a tres décadas aspirar a un proceso de 99


reforma socialista. Como convención, más amplia en el ámbito del lenguaje académico que la acción política, este planteamiento estableció, siguiendo elucubraciones etno históricas, indígenas campesinas, la imagen y consigna del horizonte societal del Vivir bien, una alternativa discursiva a los conceptos de progreso y desarrollo.

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia 26 aniversario del MAS-IPSP. Reflexiones sobre su proceso y su papel en el proceso histórico nacional reciente

17. Esta elaboración inicial careció de operacionalización intelectual y política y al cabo de varios años fue reemplazada por el concepto socialismo comunitario, que hacía referencia más directa a la necesidad de establecer un horizonte societal sobre el potencial comunitario nacional, esto es la crítica formal del capitalismo y la revaloración de procesos originarios. Pero ¿Cómo desplegar potenciales comunitarios en un esquema estatal burocrático y escindido entre intereses reformistas y tradición neoconservador a?

100

18. Esta contradicción: reforma  esquema tradicional  transformación revolucionaria, se expresó como irresoluble con el abandono de varios componentes de la deconstrucción objetiva del proyecto estatal plurinacional: autonomías; planificación integral (no sectorial, no territorial aisladas, radicalmente participativa de abajo hacia arriba), descolonización formal y moral del estado (como refundación de la estructura organizacional sobre ideologías progresista); entre otros. Y a nivel del ajuste del mismo MAS-IPSP como: partido orgánico de democracia integradora de todo el territorio nacional; articulador de partidos, intelectuales, y cuadros heterodoxos emergentes de izquierdas; en proceso de descolonización y despatriarcalización; afirmador de la formación de cuadros partidarios o intelectuales orgánicos; entre otras. 19. Cierto idealismo y voluntarismo de intelectuales y dirigentes del MASIPSP, combinado con las limitaciones académicas, ideológicas y experiencia en dirección institucional del campesinado, se materializó en la confianza excesiva y autosuficiente de que su hegemonía electoral bastaría para que los aparatos de gestión/administración técnica y política del estado, los aparatos represivos y los aparatos de comunicación, asumirían una posición progresista y serían funcionales al gobierno, al proceso de cambio y la constitución del socialismo comunitario o vivir bien. 20. A la par de este proceso de gestión del aparato estatal, la conflictiva realización de la Asamblea Constituyente y la aprobación de la NCPE en el marco de un proceso desestabilizador y separatista entre 2005 y 2008, fue superada mediante un neo-pacto democrático entre el MASIPSP y la oligarquía y burguesía nacional liderada por las lógicas dirigentes del movimiento cívico y los gobiernos sub nacionales de la media luna con su punta de lanza: Santa Cruz (Argirakis, 2021). 21. Este pacto se sostenía en un neodesarrollismo que no trastocaba las condiciones estructurales de ventaja de las élites nacionales y los intereses de los capitales transnacionales, y abordaba superficial y coyunturalmente el bienestar popular.


22. Los artífices de este nacionalismo neodesarrollista, de 20 o 30 años, tampoco pensaron que sus aliados de la oligarquía/burguesía local podrían romper el pacto por la democracia en su versión siglo XXI. El discurso académico de las tensiones creativas de construcción del estado plurinacional (García Linera, 2011) señalaba que la hegemonía de la democracia de movimientos sociales y su presencia en las calles serían fuerza suficiente para dar largo aliento al proceso de cambio. 23. Sin embargo, aprovechando la acumulación de contradicciones de un proceso de cambio con limitaciones en la autocrítica, y particularmente la ambición del ejecutivo del MAS-IPSP en sus intenciones de reelección, la inconforme oligarquía y la burguesía cruceñista -aliada con el capital transnacional, agroindustrial- rompe este pacto poco funcional a sus intereses en 2016, asestando a Morales, una derrota política y moral en el referéndum del 21 de febrero (21F).

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia 26 aniversario del MAS-IPSP. Reflexiones sobre su proceso y su papel en el proceso histórico nacional reciente

24. La arremetida de este bloque de civismo neoconservador, se incrementó desde entonces, más aún después que el tribunal constitucional aprobase la reelección indefinida en 2017, ignorando de facto la vitoria de 21F. El consecuente cuestionamiento al aparato de justicia y el aparato electoral, por su funcionalidad a los intereses del ejecutivo, la denuncia al autoritarismo anti democrático de éste, la sanción de prorroguismo, y la noción de moral fraudulenta se implantaron en la opinión pública, especialmente la urbana. 25. Es cierto que el proceso de desestabilización que devino en golpe de estado en 2019 fue producto de una empresa coordinada de esfuerzos, acciones, recursos, ajustados temporalmente, con fuentes de apoyo logístico y económico desde fuera del país. Pero también es cierto que el MAS-IPSP no tenía argumentos para contener la opinión pública opositora ni los instrumentos al interior de los aparatos estatales, principalmente los vinculados a la inteligencia y represión. 26. Por ingenuidad o por soberbia del liderazgo, particularidad orgánica, desgaste, u otros factores al interior del MAS-IPSP y del gobierno mismo, y fuera de la consideración de las condiciones objetivas y subjetivas construidas en 14 años de gobierno, estas contradicciones ideológicas y políticas establecieron las motivaciones base del golpe: i) restauración de privilegios de la oligarquía y la burguesía local, y de ii) una re-articulación de Bolivia a la pugna geopolítica y económica entre el languideciente imperialismo estadounidense y el ascendente imperialismo chino y ruso. 27. El gobierno irregular y la dominación política resultante del golpe no pudo capitalizar estas intenciones de manera óptima, puesto que no pudo mediar entre los intereses locales inmediatos y los mayores y estratégicos. Tampoco fue capaz de articular un bloque unificado de oposición que sume a los ideólogos de la fractura institucional y constitucional (Jorge Quiroga, Carlos Mesa, Samuel Doria Medina, Organización de Estados Americanos, iglesia católica), con los dirigentes (Fernando Camacho, Marco Pumari, Waldo Albarracín, maestros, universidad pública, otros) y mucho menos con las bases cívicas reaccionarias, pese a que contaba con la venia intra estatal de partidos 101


en funciones de gobierno (Unidad Nacional, Partido Demócrata Cristiano), partidos aspirantes (Movimiento Nacionalista Revolucionario, Comunidad Ciudadana, otros) y aparatos estatales (Justicia, FFAA y policía), instituciones y empresas privadas, y otros aparatos irregulares violentos como la Juventud Cruceñista y la Resistencia Juvenil Cochala. 28. La limitada reacción de los 2/3 del MAS-IPSP en la asamblea plurinacional ante el golpe y durante el gobierno irregular, contrastó con el sacrificio de 10 partidarios campesinos del trópico en Huayllani, Cochabamba, y de otros 10 opositores al régimen irregular en Senkata, El Alto, La Paz, el 15 y 19 de noviembre sucesivamente. 29. El sacrificio de estas personas producto del terrorismo estatal, sentó un nuevo precedente en torno al uso de la violencia por gobiernos de derecha y la funcionalidad de las FFAA y la policía a estos intereses.

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia 26 aniversario del MAS-IPSP. Reflexiones sobre su proceso y su papel en el proceso histórico nacional reciente

30. Esta situación, sumada al deficiente manejo del aparato estatal, y las claras actividades de desmontaje de avances del modelo socioeconómico plurinacional de manera violenta y discrecional, caducó, a la vez, las ambiciones y posibilidades de prolongar el proceso irregular a la luz de la crisis sanitaria. No solo de los proyectos político partidarios emergentes del golpismo (Creemos, Juntos) sino de los partidos que participaron en la frustrada elección de octubre de 2019 (Comunidad Ciudadana, Libre 21, los principales).

102

31. Las elecciones de octubre de 2020, resultantes de un nuevo pacto entre los actores políticos del último año y medio -oposición y oficialismoha otorgado condiciones de gobernabilidad para la segunda etapa del MAS-IPSP al frente del gobierno. 32. La adopción de la opción tecnocrática de gobierno se justifica como medida para enfrentar la crisis económica y sanitaria para, con resultados inmediatos, darle aliento a su agenda 2025 en los siguientes años. Sin embargo, esta dirección no es suficiente para lidiar con la crisis política por venir, según la reconfiguración de las fuerzas nacionales y sub nacionales en un símil del periodo 2005-2008. 33. Si acaso el liderazgo del MAS-IPSP no ha aprendido que todo proceso de transformación se encuentra sostenido en la lucha de posiciones y horizontes de sociedad, sintetizados en la idea de lucha de clases, y que la retórica de la unidad de clases y la rutinaria democracia parlamentaria no hace “más que nublar la vista, ofuscar la conciencia, dar un nuevo aliento al secular atraso, a la inercia y a la rutina del capitalismo” (Lenin, 1960), o que en este nuevo ciclo se opte solo por la gestión del estado en lugar de su desmontaje, queda claro que: con la mirada en una nueva oportunidad para asaltar el poder, o mediante la demostración de competencias de gobierno en sus respectivas jurisdicciones con miras a las elecciones de 2025, la activación del bloque neoconservador es impredecible pero segura. 34. También conviene entender que, la recuperación del proceso democrático no fue producto de una reconstitución de fuerzas orgánicas del MAS-IPSP. Ha sido, como en 2005, efecto de la heterogeneidad con-


vergente de movimientos indígenas y campesinos y de clase popular combinada con estratos pequeño burgueses urbanos. Que, si bien recuperan la historia de luchas históricas profundas e inmediatas por el sentido de justicia y la aspiración de condiciones favorables para vivir, y pueden alinearse circunstancialmente con el MAS-IPSP, también lo pueden hacer con alternativas de configuración similar pero orientados por el nacionalismo conservador y restaurador. 35. La posibilidad de un proceso de cambio orientado a la trasformación de las condiciones estructurales más allá del 2025, dependerá, por un lado, de si el MAS-IPSP aprende de sus errores y de las circunstancias históricas recientes. Reto difícil y poco probable de conseguir. 36. Esto se sostiene en la lógica constitutiva del MAS-IPSP como unidad de diversidad de intereses y dinámicas, y en la consideración de que este proceso necesita de un tiempo prolongado que no cuadra con la gestión de las crisis actuales y las del aparato estatal. Además, de la reorganización partidaria sostenida en cierta madurez para transparentar la historia reciente (papel del MAS-IPSP y de sus operadores en la pérdida del horizonte de cambio, así como en la gestión deficiente de la democracia plurinacional: reformas constitucionales y procesos electorales de 2018, 2020 y 2021, entre otras cuestiones que se aprecian desde afuera de su dinámica).

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia 26 aniversario del MAS-IPSP. Reflexiones sobre su proceso y su papel en el proceso histórico nacional reciente

Mirar más allá 37. En este contexto de incertidumbre política, económica y sanitaria, allende los procesos internos a este partido y su coyuntural ciclo de gobierno, corresponde apuntalar toda iniciativa de apoyo a las fuerzas sociales que encarnarán, más allá de las ilusiones democráticas burguesas, los caminos de resistencia a los embates por venir del neoconservadurismo. 38. Seguir ejercitando una crítica militante, desde la praxis transformadora, contra los agentes del posneoliberalismo capitalista, los locales y los internacionales, tengan estos las formas tradicionales o trasvestidas del imperialismo estadounidense o las de otros imperialismos emergentes (chino, ruso, indio, brasileño, otros). 39. Seguir con la mirada y el horizonte de cambio transformacional a favor de las organizaciones de trabajadores informales autoexplotados, dependientes explotados, campesinos e indígenas excluidos, mujeres, ancianos y niños oprimidos por ser el último eslabón de la estructura socioeconómica capitalista. A favor de esa clase oprimida que en su condición de subalternidad es “capaz de afrontar todos los golpes, todas las pruebas, todas las adversidades y los grandes sacrificios que la historia impone inevitablemente a aquellos que rompen con el pasado y se labran audazmente un camino propio hacia un futuro nuevo” (Lenin, 1960). 40. Esto es continuar con un proceso revolucionario, para estar a la altura de la historia nuevamente. Con la esperanza de avanzar unos pasos más en el horizonte civilizatorio del comunitarismo.

103


Notas

1. En quichua, enredo, confusión, incertidumbre. 2. En inglés, tanques de pensamiento, son organizaciones vinculadas a la producción y divulgación de conocimiento e ideas orientadas a influir en el pensamiento y acción de otras comunidades científicas, político partidarias, ideológico culturales entre otras. 3. Agenda de reformas sugeridas por las agencias internacionales desarrollistas a los países en crisis económica y financiera. Entre sus recomendaciones figuran políticas de estabilización macroeconómica, de liberalización económica del comercio y la inversión, achicamiento del Estado, vía libre a la expansión de las fuerzas del mercado en la economía interna, entre otras. 4. Indudablemente influenciados por el ideario indianista que sentó las bases para la creación de partidos políticos y la Confederación Sindical de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) entre 1960 y 1990. Este nacionalismo étnico (Makaran, 2009) se sintetiza en “Ni Cristo, ni Marx”.

Bibliografía Argirakis, Helena (2021), Análisis de los resultados de las subnacionales en #santacruz junto a Helena Argirakis, en https://www.youtube.com/ watch?v=UIz-jN1-3Cs&t=386s [Consultado en 12/03/2021] Córdova, Eduardo (2005), Movimientos campesinos y dilemas de la democracia. El movimiento cocalero y el MAS-IPSP en los niveles local y nacional de la política boliviana, 1996-2004, Buenos Aires, CLACSO. García Linera, Álvaro (2006), “El capitalismo andino – amazónico”, Revista Le Monde Diplomatique, Chile, enero de 2006. García Linera, Álvaro (2011), “Las tensiones creativas del proceso de cambio”, Periódico El Plurinacional, Junio 2011, Año 1, Nº 5, Bolivia, pp. 6-7. Lenin, V.I. (1960), “Un saludo a los obreros húngaros”, en V.I. Lenin, Obras escogidas en 3 tomos – Tomo 3, Moscú, Progreso. Makaran, Gaya (2009), “El nacionalismo étnico en los Andes: el caso de los aymaras bolivianos”, en Revista Latinoamérica no. 49 Ciudad de México jul./dic. 2009, pp. 35-78.

104


Revisión de publicaciones


106


Raju J Das (2017), Marxist class theory for a skeptical world, Leiden / Boston: Brill, Studies in Critical Social Sciences, 684 pp.: ISBN 97890-04-29709-8 (hb) Jan Lust* Desde la década de 1990, el mundo académico ha reducido su interés en discusiones sobre clase. Esto es comprensible debido a su origen marxista y “la consiguiente evocación de las nociones de conflicto, privilegio y explotación” (Portes & Hoffman, 2003: 42)1. El dominio mundial del pensamiento neoliberal y su expansión ideológica en todas las clases, fracciones de clase y estratos sociales, ha erosionado las bases políticas para estudios y discusiones sobre la clase y, posiblemente también, sobre la utilidad del concepto de clase para entender el desarrollo del mundo capitalista. Das nos dice que cuando se habla sobre clase, “se está evitando la noción marxista” (p. 3) o “entendido en términos de relaciones subyacentes que dan lugar a diferencias de ingresos, ocupación, estilos de vida, etc., que son vistos como sello distintivo de la estructura de clases” (p. 5). Clase ya no está en la “moda” porque la clase trabajadora industrial ha desaparecido en los países capitalistas avanzados y “la clase trabajadora está profundamente dividida y fragmentada por su ubicación, el género, la raza, etc., etc.” (p. 7). Se argumenta que la clase trabajadora tiene un “interés en el sistema capitalista” (p. 8). Entonces, ¿por qué un libro sobre la teoría marxista de clases para este mundo escéptico? Das tiene motivos académicos y revolucionarios para elaborar un libro sobre la teoría marxista de clases. Su intención es desarrollar una respuesta al “clima intelectual actual en los círculos radicales” que es “escéptica de un análisis teórico riguroso de clase cuyo objetivo es comprender y cambiar el sistema de clases que está inmerso en una guerra de clases contra las masas, de todos los géneros, razas y nacionalidades” (p. 13). Y cuando Das habla de cambiar el sistema de clases, está argumentando a favor del derrocamiento de este sistema. Lo llama “teóricamente en bancarrota y políticamente oportunista reconocer la clase, pero no reconocer […] una necesidad de hegemonía política de la clase trabajadora a través del derrocamiento del dominio capitalista, como un interregno necesario previo a la ausencia de clases” (pp. 615-616). Marxist class theory for a skeptical world (La teoría marxista de clases para un mundo escéptico) tiene un papel importante que desempeñar en el desarrollo de una comprensión de clases de la fase actual del desarrollo capitalista mundial y podría ayudar a esclarecer los caminos hacia la revolución socialista. Aunque su formato actual de 684 páginas, muy bien escritas definitivamente, no es directamente adecuado para inducir la conciencia de clase, es literatura académica obligatoria para toda organización revolucionaria que busque elevar el nivel marxista de sus militantes. *   Holandés y Doctor en Estudios del Desarrollo. Es profesor-investigador de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Ricardo Palma (Perú) y es miembro del Directorio del Centro de Investigación de la misma casa de estudios. Es autor de Lucha revolucionaria. Perú, 1958-1967 (2013), un trabajo sobre la historia de la lucha revolucionaria en el Perú en la década de sesenta, y Capitalism, class and revolution in Peru, 1980-2016 (2018), un libro que analiza las razones políticas, económicas y sociales por las cuales la izquierda socialista peruana no ha podido realizar su proyecto de transformación social revolucionaria. Sus intereses académicos abarcan temas relacionados al desarrollo político y económico del Perú, la política económica internacional, clases sociales, movimientos sociales y la lucha guerrillera.

107


Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia Raju J Das (2017), Marxist class theory for a skeptical world, Leiden / Boston: Brill, Studies in Critical Social Sciences, 684 pp.: ISBN 978-90-04-29709-8 (hb) Jan Lust

108

A veces, este libro de 13 capítulos de fácil lectura “se convierte” en un extenso y profundo manual de la concepción marxista de clase y todos los temas candentes relacionados con clase. Marxist class theory for a skeptical world se adapta a los intereses de un amplio grupo de académicos: desde aquellos que están interesados ​​en la teoría de clases hasta académicos marxistas maduros. Todo está en el libro. De la concepción marxista de clase al análisis de clase, de la economía política marxista al estado capitalista como relación de clase, de la conciencia de clase a la lucha de clases y al sindicalismo, y de cuestiones como el racismo y el género al papel clave del proletariado en el proceso revolucionario. El libro comienza con una revisión crítica de la teoría marxista de clase analítica y antiesencialista. Basado en lo que él llama “marxismo tradicional” o la “teoría dialéctico-materialista de clase” (p. 17), Das pretende argumentar que estas corrientes destruyen “los principios centrales de la teoría marxista de clases”. Aunque el autor proporciona descripciones extensas de estos cuerpos de pensamiento marxista, el capítulo que debería proporcionar una crítica exhaustiva sobre la teoría de clases marxista analítica y antiesencialista es el capítulo menos convincente de este, en general, excelente trabajo. De hecho, Marxist class theory for a skeptical world, realmente se convierte en un libro muy interesante después de los capítulos y la crítica sobre estas escuelas de pensamiento marxistas (capítulos 2, 3 y 4), aunque a lo largo del libro Das está expresando sus críticas a ambas corrientes. La crítica al marxismo analítico y antiesencialista no hace avanzar la teoría marxista de clases y no está bien sustentada. Carece de ejemplos y profundidad. No proporciona nuevas percepciones, es simplemente una repetición de los argumentos de lo que se conoce como ortodoxo, que, por si acaso, no es lo mismo que el marxismo mecánico o el marxismo clásico (capítulo 5). Muchas veces Das formula sus críticas sobre la base de lo que no dijeron los principales exponentes. Por ejemplo, el autor afirma, sin pruebas, que Wright no aboga por una “alternativa revolucionaria al capitalismo” (p. 135) o que Harvey no favorece “el derrocamiento de la dictadura actual” (p. 558). Incluso, según Das, el marxismo analítico y antiesencialista salva al gobierno capitalista (p. 153). Su crítica a la política de las alianzas de clases de Wright (pp. 145-146), según Das, evidencia que Wright no piensa en la independencia de la clase trabajadora (p. 166), y parece adecuarse más a los intereses políticos de Das mismo, que contribuir a cuestionar la falta de conciencia de clase de la clase trabajadora. En el capítulo 5 Das desarrolla lo que él llama los “Fundamentos filosóficos de la teoría de clases”. El autor demuestra que está muy familiarizado con los puntos de vista de Marx, Engels, Lenin y Trotsky, y marxistas importantes como Wright, Harvey y Carchedi. Aunque este es uno de los grandes méritos del libro, también le da la sensación de que no puede salir de la línea marxista establecida porque, de lo contrario, podría ser expulsado por y de la sagrada familia. El objetivo del capítulo 6 es determinar cómo la economía política se cruza con la clase. En términos más concretos, Das intenta descubrir cómo la producción de riqueza “fomenta/inhibe los intereses […] de determinadas clases” y es influenciada por la conciencia de clases y la lucha de clases (p. 212). Demuestra que la clase realmente existe (y existió en socie-


Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia Raju J Das (2017), Marxist class theory for a skeptical world, Leiden / Boston: Brill, Studies in Critical Social Sciences, 684 pp.: ISBN 978-90-04-29709-8 (hb) Jan Lust

dades esclavistas y feudales) y que es central para la sociedad. Discute la explotación, examina la raza y el género en relación con la explotación y se posiciona en la discusión sobre la relación entre el desarrollo de las fuerzas productivas y las relaciones sociales. Por supuesto, la relación entre clase y estado no se olvida. El debate sobre esta relación, sin embargo, se trata ampliamente en el capítulo 9. En el capítulo 7, Das pasa a lo que él llama un “análisis teórico del capitalismo como una relación de clases” (p. 249). Reflexiona sobre la acumulación y la producción “desde el punto de vista de los intereses antagónicos del capitalista y la clase trabajadora” (p. 249) y la lucha de clases. Las primeras cuatro secciones tratan los conceptos marxistas generalmente conocidos y básicos. Al leer, se siente como un curso universitario no crítico sobre la teoría marxista de clases, aunque los temas se discuten desde diferentes puntos de vista marxistas y se enriquecen con muchas citas y referencias de Marx. Las secciones cinco a ocho nos llevan a un análisis marxista al nivel de las formaciones sociales. Esto significa que el autor abandona su entorno teórico seguro y entra en el mundo real. Por lo tanto, muchos temas se convierten en objeto de discusión y crítica. Se podría discutir (i) la tendencia del capitalismo hacia un modelo simple de dos clases, como argumenta Das y, (ii) el nivel de diferenciación de clases en la clase trabajadora propuesto por el autor. No estamos de acuerdo con Das, que coloca a todos los trabajadores asalariados en la misma clase social. Además, es interesante observar que Das no tiene una definición operativa de clase, como la tenía Wright cuando trató de calcular las diferencias y diferentes clases en la sociedad. El autor ni siquiera tiene una definición “marxista” de la clase trabajadora. Por lo tanto, Das se ve obligado a utilizar herramientas analíticas burguesas como los ingresos y el nivel de vida para determinar la clase trabajadora. El capítulo 8 es uno de los capítulos más interesantes de todo el libro. Se trata de la teoría de la relación capitalista de clases desde una perspectiva internacional. Das muestra su capacidad intelectual cuando aplica la teoría marxista de clases a diferentes formaciones sociales. En el Tercer Mundo, Marx no puede copiarse por completo. Por ejemplo, en estas partes del mundo capitalista, los instrumentos no se han revolucionado como podría haber esperado Marx (pp. 340-341). Además, explica que “el capitalismo debe verse en términos de formas de subsunción del trabajo” (p. 359). En nuestro análisis de la economía peruana llegamos a las mismas conclusiones. No solo argumentamos sobre una economía de subsistencia capitalista emergente (principalmente, subsunción formal del trabajo asalariado), sino que también mostramos que la tasa de ganancia del país tiene una tendencia a crecer (Lust, 2019a; 2019b). Das nos dice que, en la periferia, “Los propietarios subsumen formalmente el trabajo asalariado y, en general, no tienen que recurrir a la subsunción real del trabajo de forma sistemática y a largo plazo” (p. 364). También explica, y llegamos a las mismas conclusiones en el caso del Perú, que las masas proletarias y semiproletarias no son las consumidoras del sistema (p. 387). Por tanto, la superexplotación no provoca problemas “keynesianos” de falta de demanda. El clásico debate marxista sobre la clase y el estado se trata en el capítulo 9. Das parece adherirse a una visión instrumentalista del estado capitalista y sólo en una nota de pie nos dice que está de acuerdo con la visión 109


Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia Raju J Das (2017), Marxist class theory for a skeptical world, Leiden / Boston: Brill, Studies in Critical Social Sciences, 684 pp.: ISBN 978-90-04-29709-8 (hb) Jan Lust

110

estructuralista del estado. Creemos que la visión instrumentalista del Estado limita la riqueza del marxismo de una comprensión plena del capitalismo. La visión estructuralista evita caer en la trampa socialdemócrata de la captura del Estado. En el capítulo 10 encontramos la discusión sobre la conciencia de clase. Das muestra de manera convincente la relación dialéctica entre la conciencia de clase y la estructura de clases, las diferentes etapas del desarrollo de la conciencia de clase en la clase trabajadora y las diferentes formas de conciencia de clase. La clase existe sin conciencia de clase. Las intenciones de la burguesía de infligir una conciencia de clase burguesa son necesarias para mantener el sistema. El partido de vanguardia de la clase trabajadora es crucial. Se requieren políticas revolucionarias prácticas e intervención teórica para promover la conciencia de clase. Este capítulo se lee como una biblia de la teoría y la práctica de la acción revolucionaria. El capítulo 11 trata sobre la lucha sindicalista y el proletariado. Deja en claro la importancia de esta lucha, pero es una forma inferior de lucha de clases. Solo se convierte en una lucha política cuando el gobierno se convierte en el objetivo de la lucha o cuando aumenta en alcance e intensidad, pasando de una lucha local a una nacional. Sin embargo, en el capítulo 12 Das parece contradecirse cuando dice que la lucha sindical “a menudo se equipara erróneamente con la lucha de clases como tal. La lucha de clases, la lucha de clases propiamente dicha, es la lucha contra la misma relación” (p. 509). Sin embargo, la sección 2 del capítulo 12 se llama “La lucha sindical es una parte (subordinada) de la lucha de clases”. A pesar de las críticas a la lucha sindical, el autor la considera necesaria. En el capítulo 13 Das concluye su libro resumiendo y señalando sus principales argumentos. Marxist class theory for a skeptical world debería ser una invitación para los marxistas, pero también para el mismo Das, para tratar de operacionalizar la teoría marxista de clases en el sentido de que la convierte en un instrumento práctico para el cambio revolucionario. Ha sido un mérito de Wright intentar hacer exactamente esto, a pesar de sus limitaciones o posibles desviaciones del punto de vista marxista clásico. Marxist class theory for a skeptical world es un libro revolucionario. No solo proporciona la teoría, sino que también nos da ideas sobre lo que debemos hacer para destruir el sistema capitalista. El libro lleva uno a la esencia del marxismo, es decir, a la revolución. Das habla adecuadamente y con convicción de revolución, propone revolución y determina las clases revolucionarias. Las clases necesitan ser abolidas y existe una “necesidad de hegemonía política de la clase trabajadora a través del derrocamiento del gobierno capitalista como un interregno necesario antes de la ausencia de clases” (p. 615-616). Un partido revolucionario es crucial para que la clase se desarrolle y la revolución se materialice.


Notas

Todas las traducciones de inglés están hechas por el autor.

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia Raju J Das (2017), Marxist class theory for a skeptical world, Leiden / Boston: Brill, Studies in Critical Social Sciences, 684 pp.: ISBN 978-90-04-29709-8 (hb) Jan Lust

Referencias

Lust, Jan (2019a), “The rise of a capitalist subsistence economy in Peru”, Third World Quarterly, vol. 40, no. 4, pp. 780-795. Lust, Jan (2019b), “Un acercamiento al análisis del desarrollo económico del capitalismo en el Perú”, en Omar Cavero Cornejo (ed.), El poder de las preguntas. Ensayos desde Marx sobre el Perú y el mundo contemporáneo, Lima, Asociación Civil Universidad de Ciencias y Humanidades, Fondo Editorial, pp. 259-309. Portes, Alejandro & Kelly Hoffman (2003), “Latin American class structures: Their composition and change during the neoliberal era”, Latin American Research Review, vol. 38, no. 1, pp. 41-82.

111


112


Activismo y artes


114


Ensayo: Vallejo para no iniciados: Interpretación del poema “Espergesia” Julio Carmona*

Este texto forma parte del libro Vallejo para no iniciados: Una lectura de los heraldos negros, recientemente publicado en diciembre de 2020. En él, propongo una interpretación del poema Espergesia –de Cesar Vallejo1- que difiere drásticamente de la lectura de otros críticos, como es el caso de James Higgins2. Aunque es habitual presentar el poema completo para luego ser analizado, en este caso, se irán desplegando secciones del poema para su inmediato análisis, pues se busca focalizar la atención en el significado de cada frase. Yo nací un día que Dios estuvo enfermo. (1) (1) Algunos críticos —como es el caso del ya mencionado Higgins— creen ver en esta exclamación el reflejo de una angustia. El título3 presenta al poeta como víctima del destino, que arbitrariamente lo condena a sufrir. Elaborando esta idea, la primera estrofa atribuye sus desgracias a las circunstancias de su nacimiento, insinuando que Dios malogró su creación por no estar en forma (2015, 23). Yo me resisto a aceptar la interpretación que presenta “al poeta como víctima del destino”, y que «atribuye sus desgracias a las circunstancias de su nacimiento», cuando en el poema no se encuentra nada que se refiera a tales desgracias. La única referencia es la constatación de que por descuido de Dios, descuido debido a esa acusada enfermedad, el locutor poético no tiene la misma característica de obediencia y conformismo –a lo Job- que tienen todos los demás seres creados por Dios cuando éste está sano. Todos saben que vivo, que soy malo; (2) y no saben del Diciembre de ese Enero. (3) Pues yo nací un día que Dios estuvo enfermo. (4)

Peruano, licenciado en Literatura por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y magíster en Educación con mención en Gestión Pedagógica por la Universidad de Piura, poeta combatiente, escultor, dibujante, novelista, ensayista. *

115


(2) En esta sección, el autor está señalando que esos otros seres, creados en serie, lo ven diferente, a pesar de que, como ellos, está vivo; pero como no se les parece, lo consideran malo. No es que el locutor poético se esté, atrevidamente, autocalificando de malo. Dice que, así como todos saben que vive, igual todos saben (o piensan) que es malo. Es la punición al diferente. (3) Pero ellos ignoran el resultado (diciembre) de ese inicio (enero), es decir que no saben cómo acaeció su diferencia de los demás (diciembre), porque ignoran el acontecimiento originario (enero). Por su parte Higgins señala que el “Diciembre de ese Enero” es el estado de desolación. “Diciembre” evoca esa imagen del invierno y de todo lo negativo asociado con esa estación, al cual sus tristes orígenes lo han llevado (2015, 23). En primer lugar, no es que diciembre tenga que ver con el invierno o algo negativo. En Perú, en particular lo que se inicia es el verano, contrariamente a lo que ocurre en Europa (que es a este diciembre que se refiere Higgins). Lo que podría interpretarse, de esa frase poética, es que los otros “no saben/ del Diciembre de ese Enero” (donde se puede incluir a Hinggins), y es que no saben cuál es el resultado (diciembre) de aquel comienzo (enero). (4) Y el comienzo es que cuando el locutor poético nació (enero) “Dios estuvo enfermo”; el enfermo era Dios y no el locutor poético, quien simplemente es diferente.

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia Vallejo para no iniciados: Interpretación del poema “espergesia” Julio Carmona

Hay un vacío en mi aire metafísico que nadie ha de palpar: el claustro de un silencio que habló a flor de fuego. (5)

116

(5) Al respecto de esta sección, Higgins señala que la misma: Aclara la índole de la fatalidad que persigue al poeta, aunque ya hay indicios de ella en las dos primeras. Creación malograda de un Dios enfermo, el poeta también ha resultado un hombre enfermo, en cuanto nunca ha conocido la salud espiritual gozada por los demás, sino que vive asediado por la angustia metafísica (Ibíd.). Si se lee la sección aludida por Higgins no se verá en ellas tal fatalidad, en ninguna parte del poema el autor insinúa ser un hombre enfermo, no se identifica lamento o angustia en sus palabras. No señala que él se sienta enfermo, sino iluminado porque es “una creación malograda positiva”. Ese es el uso que el locutor poético hace de la antítesis, paradoja u oxímoron4 para liberarse de la “enfermedad espiritual generalizada”, no es que su aire metafísico devenga en angustia. Todo lo opuesto a ello. Sin embargo, de esa apreciación negativa adjudicada a César Vallejo por Higgins, este pasa a una visión relativamente certera, pues señala: Es así porque, a diferencia de los otros, que no ven más allá de la superficie de las cosas y aceptan la vida sin cuestionarla, él ha nacido con una sensibilidad malsana [quizá Higgins debió ponerla entre comillas] que lo hace cuestionar y analizar todo, penetrando el velo de las apariencias para descubrir el vacío que yace detrás (Ibíd.).


¿Podría ser esto malsano? Y más adelante, el crítico contradice lo dicho en la cita anterior, y asevera: “[…] ese ‘aire metafísico’ es su mundo interior, donde sufre un vacío causado por su incapacidad para descubrir un sentido en la vida” (Higgins 2015, 24). Pero si antes ha dicho que esa sensibilidad malsana “lo hace cuestionar y analizar todo […]”, ¿cómo es que después dice que “su mundo interior (…) sufre un vacío causado por su incapacidad para descubrir un sentido en la vida”? Léanse los versos donde se habla del “vacío de su aire metafísico” y se verá que este es el que los demás perciben, pero que ellos nunca podrán palpar (manipular, hurgar, sentir) porque es “el claustro [la celda de retiro] de un silencio [para los demás] que habló a flor de fuego”, el fuego de la poesía que habla solo a los elegidos, creadores o lectores tocados por ese fuego. Yo nací un día que Dios estuvo enfermo. (6) (6) Entonces, el autor se explica a sí mismo porque los demás nunca lo entenderán, y dice que él es el producto positivo de una enfermedad de Dios, a diferencia de los otros que siguen los designios de Dios, y son el producto negativo del estado sano del mismo Dios.

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia Vallejo para no iniciados: Interpretación del poema “espergesia” Julio Carmona

Hermano, escucha, escucha... (7) Bueno. (8) Y que no me vaya sin llevar diciembres, sin dejar eneros. (9) Pues yo nací un día que Dios estuvo enfermo. (10) (7) El locutor poético no se siente un ser angustiado, al contrario, se siente un hombre libre. Y quiere que “todos” puedan comprender lo que está exclamando, pero sabe que las condiciones de la libertad son silenciosas5, son condiciones que solo pueden hablar “a flor de fuego”, el fuego de la poesía en particular, o del arte en general. Por eso, dentro de ese “todos”, hay pocos que pueden comprenderlo, que son sus “hermanos”, no de sangre o de apellido, sino de desarraigo del sistema creado por Dios. Y por eso clama: “Hermano, escucha, escucha”. (8) En cuanto a la expresión “Bueno”, equivale a entender que alguien lo está escuchando: el lector. Sin embargo, Higgins le da otra interpretación, y dice: [“Bueno”] es una especie de encogimiento de hombros verbal, con el cual reconoce que su dilema no le interesa a nadie. Pero tal es su desesperación que les ruega a sus semejantes que, si no están dispuestos a escucharlo con simpatía, al menos lleven “diciembres” y dejen “eneros”, que lo libren de su desolación y le den la oportunidad de comenzar una vida nueva (2015, 24). (9) Pero no es como dice Higgins, que sean ellos quienes lleven diciembres y dejen eneros, es él quien dice: “no quiero irme sin llevar diciembres y sin dejar eneros”. Es decir, que él espera no irse sin haber logrado que otros despierten como él, que sepan cuál es el fin para el cual han nacido (diciembre), lo que implica dejar nuevos comienzos (eneros). Como si di117


Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia Vallejo para no iniciados: Interpretación del poema “espergesia” Julio Carmona

jera que antes de morir quisiera haber despertado en los demás hombres la inquietud de no avanzar hacia el morir (al fin, al diciembre) con esa resignación obsecuente, sino que tomen en cuenta su visión poética de la vida para la que él –en todo su poemario- ha insinuado en las alternativas del amor y una nueva religión basada en la justicia para todos. Y esta visión del final (diciembre) de los hombres se complementa con la otra: “que no me vaya/ sin dejar eneros”, es decir: antes de morir quisiera haber dejado el nacimiento de nuevos hombres. No así como señala Higgins, que le pida a los demás “que lo libren de su desolación y le den la oportunidad de comenzar una vida nueva”. Todo lo contrario, él les pide a todos que se liberen de la sumisión a su Dios sano. (10) Y él lo dice porque se siente libre, y no porque salga derrotado de su enfrentamiento con la vida: que es lo esencial del libro Los heraldos negros. En otras palabras: los versos (estribillos) del poema “Espergesia”: “Yo nací un día/ que Dios estuvo enfermo”, si se aplica el principio poético vallejiano del yo representativo de todos6, implica el haber despertado de esa generalidad, pues se supone que escapó a su designio de ser un obediente de lo establecido por Dios, pues a este (dada su enfermedad) se le escapó de las manos. Eso –dice- que lo saben todos: de su desubicación en ese estado de cosas. Por lo tanto, es “el malo”. Pero no “todos” saben del fin de ese comienzo (del diciembre de ese enero). Sin embargo, es algo que él ya ha vislumbrado. “Todos” piensan que él anda perdido en las nebulosas de su “aire metafísico”, pero a este “aire” nadie lo ha de palpar, porque es “el claustro de un silencio / que habló a flor de fuego (habló solo para él).

118

Todos saben que vivo, que mastico... Y no saben por qué en mi verso chirrían, oscuro sinsabor de féretro, luyidos vientos desenroscados de la Esfinge preguntona del Desierto. (11) (11) Esta estrofa es analizada por Higgins de la siguiente manera: “La quinta estrofa reanuda el intento de explicar la actitud vital que lo distancia de los demás. Aquí se refiere específicamente a su poesía, la cual está dominada por una nota de angustia desesperada” (2015, 24).7 Pero, leída la estrofa, no aparece por ningún lado esa supuesta “angustia desesperada” a la que alude Higgins. Ya se ha visto (incluso en interpretación del mismo Higgins, aunque después se contradijera) que el poeta observa a los demás, y por eso, dice Higgins, que se nota “el intento de explicar la actitud vital que lo distancia de los demás”, es decir, que “todos” ven en él al hombre material, y que come como los demás. Pero no “todos” reconocen (y de vivir encerrado, no hubiera podido reconocer), que la muerte generalizada que causa el destino (la esfinge del desierto), los envuelve en sus preguntas y los destruye. Y precisamente en esto de la esfinge, también se equivoca Higgins, porque de ella dice que: esta misteriosa figura está calificada de “preguntona”, se trata de una transposición del epíteto, ya que en realidad es el hombre que la contempla, que se ve impulsado a hacerse preguntas sobre la vida, preguntas que la insondable estatua se niega a contestar (2015, 25).


Todavía agrega: “así los vientos desencadenados por la Esfinge y que chillan en su poesía son una metáfora de la angustia existencial que asola la vida del poeta y encuentra expresión en sus versos” (Higgins 2015, 25). En esta cita hay dos equívocos. Primero, la Esfinge que se conoce por Edipo Rey es la “preguntona”, y eso lo saben todos por eso evitan toparse con ella.8 Segundo, que no es la Esfinge la que desenreda esos vientos, sino el locutor poético el que dice “haber desenroscado esos vientos” porque, como Edipo, ha encontrado las respuestas a sus preguntas, y es así que en el Desierto (con mayúscula para aludir a la Vida) en el que impone su poder omnímodo el Destino (representado por la Esfinge), el poeta ha descubierto ese “oscuro sinsabor de féretro” y “otros vientos diluidos” que chillan en sus versos. No es que esos elementos descubiertos por él constituyan una angustia existencial que lo anida.

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia Vallejo para no iniciados: Interpretación del poema “espergesia” Julio Carmona

Todos saben... Y no saben que la luz es tísica, y la Sombra gorda... Y no saben que el Misterio sintetiza... que él es la joroba musical y triste que a distancia denuncia el paso meridiano de las lindes a las Lindes. (12) (12) Por eso constata que todos saben eso de él, pero no saben que la luz también es un estado puro, visible, porque es producto de la enfermedad de Dios, que se le evaporó de su “Sombra gorda”. Todos ignoran que el misterio (lo desconocido por ellos) es la síntesis de lo sufrido: el lado imperfecto de la perfección de vida (o de la perfección debida), pero que advierte a todos cuál es el paso de sus fronteras pequeñitas (lindes) hacia las fronteras mayores de la libertad (lindes). El poeta es el producto esquivo de la obra divina. Pero, por ello mismo, sabe que Dios les oculta algo: que son los seres humanos mismos quienes lograrán vencer al “destino”, quitándose la venda de los ojos que Dios les ha puesto. Del mismo modo, como lo desobedecieron Adán y Eva para conquistar la sabiduría, para conocer el bien y el mal, motivo por el cual fueron castigados. Entonces son los hijos de Adán y Eva los que tienen que conquistar el bien que les es negada por Dios. Yo nací un día que Dios estuvo enfermo, grave. (13) (13) El poema cierra con la idea de que haber “nacido un día que dios estuvo enfermo, grave”, le permitió al locutor poético haber descubierto el enigma de la vida, que no se condice con la resignación sino con la liberación del esclavismo que hace al ser humano depender de un ser divino, que estando sano mantiene a los productos de su creación condenados a vivir en el mal. Pero que, habiendo enfermado ese dios, les deja abierta la opción de su liberación, que es la conquista del bien. Y esta declaración de sentencia de su libertad, el locutor poético la va a desplegar —de manera indubitable— en Trilce y en sus libros últimos. 119


Conclusión Este último poema ha desconcertado y apasionado y conmovido a muchos lectores. Pero, al ser asumido aisladamente, ha llevado a explicaciones múltiples y sesgadas; no se lo toma como una síntesis que conforman las dos últimas estancias: una síntesis, digo, de la tesis que componen las dos primeras estancias, y de la antítesis que conciertan las dos estancias intermedias. Una síntesis de la que “Espergesia” es el modelo mayor, que anticipa la libre poestética que Vallejo desarrollará a partir de Trilce10. Si se observa bien, a diferencia de todos los demás poemas que lo preceden, en este ya se ha prescindido de las estrofas tradicionales, de la métrica y de la rima, lo cual indica que está sentenciando su separación de la concepción poética modernista, y tradicional en general, de la que —no obstante— ha dejado un reconocimiento de compromiso al consignar los poemas más ligados a ella, especialmente, en la primera estancia (tanto en la forma como en el contenido).

Notas 1. El poema Espergesia cierra el libro Los heraldos negros. 2. Higgins, James (2015). César Vallejo en su poesía. Lima: Cátedra Vallejo 3. El significado de este título “Espergesia”, lo explica Higgins como: declaración de una sentencia.

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia Vallejo para no iniciados: Interpretación del poema “espergesia” Julio Carmona

4. El mismo que Higgins usa como catacresis, y la define así: «juntar dos palabras desemejantes».

120

5. Según Erich Fromm existe un miedo, generalizado, a la libertad. Y Pierre Bourdieu dice: «Marx sugería que, de cuando en cuando, algunos individuos consiguen liberarse tan completamente de las posiciones que les son asignadas en el espacio social que pueden aprehender ese espacio como un todo y transmitir su visión a aquellos que todavía están prisioneros de la estructura». 6. Ver en el poema «Absoluta» los versos: «Oh lo que es uno / por todos». 7.

Del mismo modo, André Coyné dice que en «Espergesia» CV está «más lejos que nunca de la esperanza».

8. Ver los poemas «El palco estrecho» y «La voz del espejo» en los que se alude a la Esfinge con el sentido de «preguntona» que CV le da aquí. El error no está en el escritor sino en el lector. 9. Y es una concepción de la que Julio Ortega dice que en Trilce «la perspectiva idealista ha desaparecido casi del todo y con ella la presencia dramatizante de Dios». Por su parte, Álvaro Mendoza dice: «Trilce representa un sólido avance del proyecto vallejiano. En primer lugar, la hipótesis religiosa desaparece. Su autor la abandona». 10. Y es una concepción de la que Julio Ortega dice que en Trilce «la perspectiva idealista ha desaparecido casi del todo y con ella la presencia dramatizante de Dios». Por su parte, Álvaro Mendoza dice: «Trilce representa un sólido avance del proyecto vallejiano. En primer lugar, la hipótesis religiosa desaparece. Su autor la abandona».


Ensayo: “La Nación Clandestina” como espejo Antonieta Oporto Daza*

Resumen A través de este documento, se analiza “La Nación Clandestina” a la luz de un contexto de polarización, donde reaparecen discursos construidos en el marco del proyecto “nación” de los años 1950; y que a la fecha operan como un episteme, como un a priori histórico y cultural (Foucault, 1968) que va configurando la subalternidad de las poblaciones indígenas. Precisamente, “La Nación Clandestina” se presenta como una fractura de estos discursos, otorgando una suerte de subterfugio a la polarización. En ese sentido, a lo largo del documento, se realiza un análisis de esta obra a través de cuatro acápites, en donde: 1) se expone la narrativa del film, 2) se realiza un análisis del proyecto “nación” en Bolivia, 3) se analizan las representaciones presentes en el film, y finalmente, 4) se presenta “La Nación Clandestina” en tanto heterotopía de la subjetividad boliviana.

Palabras clave Bolivia, cine revolucionario, heterotopía, nación, subalternidad indígena

Abstract Through this document, “La Nación Clandestina” is analyzed in light of a context in which the Bolivian population is once again polarized and discourses that were built within the framework of the “nation” project of the 1950s reappear; and that to date they operate as an episteme, as a historical and cultural a priori (Foucault, 1968) that shapes the subalternity of indigenous populations. And precisely “The Clandestine Nation” appears as a fracture of these discourses, granting a kind of subterfuge to polarization. In this sense, throughout the document, an analysis of this film is carried out through four sections, where: 1) the narrative of the film is exposed, 2) an analysis of the “nation” project in Bolivia is carried out, 3) the representations present in the film are analyzed, and finally, 4) “La Nación Clandestina” is presented as heterotopia in the subjectivity of the Bolivian population.

Keywords Bolivia, revolutionary cinema, heterotopia, nation, indigenous subalternity

*

Boliviana, Licenciada en Sociología y Magister en Antropología Visual, ejerce como consultora independiente.

121


Las heterotopias inquietan, sin duda porque minan secretamente el lenguaje, porque impiden nombrar esto y aquello, porque rompen los nombres comunes o los enmarañan, porque arruinan de antemano la “sintaxis” y no sólo la que construye las frases —aquella menos evidente que hace “mantenerse juntas” (unas al otro lado o frente de otras) a las palabras y a las cosas. Michael Foucault La obra cinematográfica de Jorge Sanjinés ha sido ampliamente discutida y /o analizadas por los teóricos bolivianos en las últimas décadas. “La Nación Clandestina” (1989), calificada como la obra maestra de este director, es la que goza de mayor atención, pues en ella se presenta el complejo drama identitario de la sociedad boliviana. A pesar de que ya han transcurrido poco más de tres décadas desde su estreno, esta película continúa operando como un espejo, una heterotopía de la subjetividad boliviana. Continúa irrumpiendo en la naturalización de los discursos hegemónicos, que procuran la simplificación del problema identitario de la población, al mismo tiempo que invisibilizan las desigualdades sociales.

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia “La Nación Clandestina” como espejo Antonieta Oporto Daza

Narrativa de “La Nación Clandestina”

122

El argumento del film nos presenta la vida de Sebastián Mamani, la cual transcurre entre la comunidad altiplánica de Willkani y la ciudad de La Paz. Cuando niño es testigo del baile del Jach’a Tata danzante, una danza ritual que debía realizarse hasta la muerte en pago a los dioses para el bien de la comunidad. Asimismo –aun siendo niño- es entregado a los patrones, quienes lo crían en la ciudad de La Paz. En su adultez, debido a la constante discriminación que sufría en la urbe, Sebastián se cambia el apellido a Maisman; y se une a los militares para trabajar colaborando en el desarme y la represión de insurgentes en las poblaciones indígenas. Como parte de este trabajo, decide visitar su comunidad para desarmar a los campesinos a cambio de herramientas agrícolas, pero tras la tensa negativa de su hermano Vicente y de su padre, regresa a la ciudad. A la muerte de su padre, Vicente va en busca de Sebastián a la ciudad de la Paz, en donde lo encuentra inmerso en una vida de soledad y alcoholismo. Juntos retornan a Willkani, en donde Sebastián contrae matrimonio con Basilia, y al hacerlo, posibilita su participación activa como miembro de la comunidad. Teniendo en cuenta su experiencia en la ciudad, la comunidad decide nombrarlo Jilacata (autoridad). Pero Sebastián, una vez que asume este cargo, toma decisiones de manera individual –en contra de las costumbres- y oculta información a la comunidad, con la intención de evitar que la población participe de las movilizaciones en contra del gobierno. Tras ser descubierto, es desterrado de Willkani en castigo por sus acciones. A cuatro años de vivir en la ciudad de La Paz, cansado de la soledad y el sinsentido de su vida lejos de su comunidad, Sebastián decide retornar a Willkani (en medio de un golpe militar). A su llegada a la comunidad, Sebastián descubre que su madre ha fallecido y pide al sabio de la comunidad que le permita quedarse y enmendar sus errores, ofreciéndose en sacrificio a través del baile ritual del Jach’a Tata danzante. El sabio de la comunidad acepta y prepara a la comunidad para la danza. Sebastián baila hasta caer muerto, y aunque se observa su cuerpo inerte cargado por una procesión, Sebastián reaparece con poncho y sombrero detrás de la multitud.


Se entiende por nación, una “comunidad política imaginada como inherentemente soberana y limitada”; comunidad porque se asume la existencia de una fraternidad horizontal, por sobre las diferencias y la explotación; imaginada porque los lazos que unen a esta comunidad son imaginarios; limitada porque esta comunidad termina en la frontera del territorio nacional; y soberana porque se asume la libertad de los habitantes de ese territorio (Anderson, 2000). Si bien este concepto ha sido ampliamente debatido, sirve como un referente del horizonte que plantearon las élites criollo-mestizas en la construcción del proyecto nación en Bolivia. Ahora bien, la “nación”, en tanto proyecto de sociedad, nace en el marco de la modernidad y llega a Bolivia a través de los ensayos, la literatura y la historiografía del siglo XIX. Posteriormente, estas ideas se tradujeron en un proyecto de sociedad sostenido por políticas de Estado. Como señala Javier Sanjinés (2006), esta letradura (ensayos, novelas fundacionales e historiografía) del siglo XIX, estaba atravesada por una mirada totalizadora1 (positivista), que concebía a la población boliviana en términos de civilización/barbarie; diferenciando entre los centros urbanos –asociados a la cultura letrada– y las áreas rurales –asociadas con la barbarie y el atraso– (Sanjinés, 2006: 40). Desde esta dicotomía, la élite –en el poder– justificó “la exaltación de modelos culturales importados del centro de poder económico internacional, y su transferencia al interior de nuestras sociedades, reemplazando, con la mirada totalizadora de su perspectiva ‘civilizadora’, las formas culturales autóctonas” (Sanjinés, 2006: 40). Bajo esta lógica, los campesinos y las comunidades indígenas representaron un obstáculo para la “nación” porque no se ajustaban a la modernidad, no podían ser parte de ella. Visión que se materializó en las políticas estatales, que al considerar al indio inútil para la economía “nacional”, impulsaron la expansión del latifundio. A inicios del siglo XX, el contexto histórico-literario generó un escenario de cuestionamiento a la postura dicotómica y totalizadora de nación que sustentaba la oligarquía liberal. Pues como señala Sanjinés (2006), la derrota de España ocasionada por Estados Unidos en la independencia de Cuba (1898); la Rebelión de Canudos en Brasil que develó las contradicciones de la recién instaurada república; y la crítica de Mariano Azuela a la Revolución mexicana, generaron un contexto favorable para la crítica. En ese sentido, se fueron forjando proyectos alternativos, que planteaban cierta autonomía de las elites con respecto a los modelos occidentales. Estos proyectos alternativos de “nación”, incluían a los indígenas, quienes – además- habían ganado un papel protagónico en el siglo XIX y XX a través de las movilizaciones (Sanjinés, 2006). El cholaje subalterno, la materia grasa del cuerpo social, debía ser eliminado. Mestizo ideal, por tanto no era el cholo, quien fue borrado por el imaginario social. […] Este ser ideal tenía la complexión física del indio, pero la mente educada del mestizo, sobre quien recaía la función de dirigir el proyecto de la construcción nacional (Sanjinés, 2005: 63). Con la inclusión de la población indígena en el proyecto de “nación”, nace el discurso de lo autóctono2, a partir de la categoría de “mestizo”. Los intelectuales que cuestionaron la postura positivista de la oligarquía

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia “La Nación Clandestina” como espejo Antonieta Oporto Daza

El proyecto “nación” en Bolivia

123


Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia “La Nación Clandestina” como espejo Antonieta Oporto Daza

124

liberal, tomaron la categoría racial de mestizo, para buscar construir una población homogénea ideal, que fuera la base material de la “comunidad imaginada” en la cual se sostendría la “nación” boliviana (Sanjinés, 2005). Con la revolución de 1952 la oligarquía liberal fue desplazada del Estado y el nuevo grupo en el poder, buscó materializar la nación mestiza a través de las siguientes políticas estatales: 1) Repartición de la tierra y eliminación del tributo; y, 2) la implementación de una educación enfocada a engendrar el mestizaje ideal. Si bien el proyecto del mestizaje ideal no tuvo éxito, el discurso de lo autóctono se mantiene hasta nuestros días como un estereotipo; entendiéndose el origen indígena como una fuente de voluntad y virtudes espirituales, anclado en el espacio rural. El nuevo estereotipo de lo indígena conjuga la idea de una continuidad de ocupación territorial –invariablemente rural- con una gama de rasgos étnicos y culturales que van encasillando las conductas y construyendo escenarios para un despliegue casi teatral de la alteridad (Rivera, 2010: 59). Sobre ese marco discursivo, frente a las demandas de los movimientos campesinos e indígenas en los años 90, el Estado adoptó una postura multiculturalista, y a través de la categoría de “pueblos originarios” otorgó ciertos derechos (territorio y educación) a las poblaciones indígenas, pensadas como minorías ancladas territorialmente en ciertos lugares. Pues la categoría “pueblos originarios”, surge del discurso autóctono y niega la diferencia cultural de las poblaciones aculturadas, y con ello, el Estado invisibiliza a la mayoría de la población: migrantes, mineros y comerciantes (Rivera, 2010). En el año 2009, la Asamblea Constituyente fue el escenario de una amplia discusión sobre el proyecto de nación en Bolivia, y la incorporación de los pueblos indígenas en el Estado. En ese sentido, la Nueva Constitución Política del Estado establece la Plurinacionalidad3 del Estado, con lo cual se “cuestiona el orden estatal republicano y el del propio Estado Nación del 52 que había tratado de legitimarse en el ámbito cultural con el discurso del mestizaje” (Tórrez, 2014: 3). La Plurinacionalidad va más allá de la “nación imaginada” de Benedict Anderson, abre la posibilidad de superar el discurso de lo autóctono a través de la autodeterminación de los pueblos indígenas. Este horizonte había sido proyectado por Jorge Sanjinés a través de “La Nación Clandestina” (1989), quien señalaba: Y es que la construcción de una nación orgánica, sin discriminaciones, integradora racial y socialmente, en la que el conjunto de sus habitantes participe de los mecanismos que generan decisiones; de aquella sociedad que vele por todos sin emociones, que proporcione justicia y protección a todos, que se enorgullece de todos y no se avergüence de nadie, está pues todavía lejos (Sanjinés; 1991: sn). El Estado Plurinacional lleva poco más de 10 años de vigencia, sin embargo en cada momento de polarización política, es posible reconocer la vigencia de un discurso autóctono, que reactualiza la vieja dicotomía civilización/barbarie, estereotipando a las poblaciones indígenas. En ese contexto, la obra de Sanjinés muestra su actualidad, desmontando este discurso a partir de representaciones complejas y dinámicas de las poblaciones indígenas.


Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia “La Nación Clandestina” como espejo Antonieta Oporto Daza

Representaciones presentes en “La nación Clandestina” El film produce una narrativa desde la subalternidad, con base en su forma de hacer cine y para el público al cual se dirige. “La Nación Clandestina” es el resultado de un largo proceso que inició en los años 1960, en donde el diálogo con las comunidades indígenas aimaras fue guiando la producción cinematográfica de Jorge Sanjinés y Ukamau. Jorge Sanjinés explica este proceso como un lenguaje nuevo que “no puede nacer sino de penetración, de la investigación y de la integración a la cultura popular que está viva y es dinámica” (2012: 26). Fue un trabajo que buscaba enmarcarse en un cine revolucionario: “aquel cine al servicio de los intereses del pueblo, que se constituye en instrumento de denuncia y clarificación, que evoluciona integrando la participación del pueblo y que se propone llegar a él” (2012: 31). En ese sentido no es casual encontrar en la película una estética realista de las comunidades indígenas (paisaje, infraestructura, ropajes, elementos rituales, música de viento, etc.), en donde la mayoría de sus personajes están representando el performance de su propia vida cotidiana. Partiendo del argumento que propone el film, se encuentran tres elementos centrales en la representación de lo indígena: 1) la narrativa del film es presentada desde los “límites de la temporalidad histórica occidental” (Sanjinés, 2006: 50), es decir, desde la visión de los subalternos, que puede identificarse en los hechos históricos, la espiritualidad, la organización y los conflictos de la comunidad; 2) el drama identitario de Sebastián es presentado en el marco una dinámica compleja (campo-ciudad), en términos de dependencia y tensión; finalmente, 3) la solución al drama identitario de Sebastián alude a un renacimiento desde lo indígena. El argumento del film no puede comprenderse por fuera de los hechos históricos que marcaron la vida de las poblaciones indígenas aimaras: el pongueaje, la Reforma Agraria, la dictadura y la resistencia. Un ejemplo de esto, es el diálogo que expresa el personaje de Vicente, construida desde una postura política de subalternidad: “¡Yo no creo ni en los militares, ni en los políticos mentirosos!... Sebastián, acaso no piensas que hemos peleado, cientos de años por la tierra… sin descanso. Es por eso que esta Reforma Agraria se ha hecho” (La Nación Clandestina, 1989). El film surge de la historia y de los intereses de la población indígena aimara y busca retornar a ella. Ahora bien, lejos de dar continuidad a un discurso esencialista (autóctono) de lo andino, el film presenta una relación dinámica y compleja entre la ciudad y el campo, que se expresa a través del drama identitario de Sebastián. La comunidad de Willkani no vive aislada de la dinámica “nacional”, ni de los conflictos sociales. Lo cual se expresa en la condición migrante de Sebastián; en la necesidad de la comunidad de gestionar su derecho sobre el territorio con el Estado; y en la participación activa de los comunarios en las movilizaciones sociales. Sin embargo, esta relación no es armónica, todo lo contrario, se da en la tensión entre una ciudadanía “fuerte” asociada a la cultura occidental, y otra “débil” asociada a las culturas ancestrales (Sanjinés, 2006). De ahí que el racismo que Sebastián sufre en la ciudad, tenga que ver con su origen indígena. La última escena del film sugiere el renacimiento de Sebastián a través de su muerte, la cual resuelve el drama identitario que sufrió a lo largo de su vida. Sin embargo, Sebastián es un personaje que tiene un significa125


do colectivo, como señala Jorge Sanjinés (2012: 47), el cine popular “desarrollará las historias individuales cuando estas tengan el significado de lo colectivo; cuando estas sirvan a la comprensión del pueblo y no de un ser aislado, y cuando estén integradas a la historia colectiva”. En ese sentido, el drama identitario de Sebastián expresa el drama identitario de una colectividad, y el renacimiento de Sebastián representaría entonces, un renacimiento colectivo, posible a partir de la resignificaciòn de las culturas indígenas en un proyecto colectivo. En consecuencia, es posible inferir que el planteamiento del film sugiera: “que los indígenas fuimos y somos, ante todo, seres contemporáneos, coetáneos y en esa dimensión –el aka pachase realiza y despliega nuestra propia apuesta por la modernidad” (Rivera, 2010: 54).

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia “La Nación Clandestina” como espejo Antonieta Oporto Daza

“La Nación Clandestina” una heterotopía

126

Después de realizar un análisis de las representaciones presentes en la narrativa de “La Nación clandestina”, es importante identificar la forma en que esta obra cinematográfica opera en el campo discursivo de la sociedad boliviana. La construcción de la “nación” boliviana, en primera instancia se sustenta en un discurso totalizador y dicotómico, que si bien logra cierto viraje con el discurso de lo autóctono, incorporando a las poblaciones indígenas, no deja de situar lo indígena en una posición subalterna. Asumiendo que estas posiciones de poder van configurando determinados emplazamientos, pues “vivimos en un conjunto de relaciones que definen emplazamientos4” (Foucault, 1967: sn), es posible identificar emplazamientos que “tienen la curiosa propiedad de estar en relación con todos los otros emplazamientos, pero de un modo tal que suspenden, neutralizan o invierten el conjunto de relaciones que se encuentran” (Foucault, 19767: sn); y estos emplazamientos son las utopías (esencialmente irreales) y las heterotopias, estas últimas, entendidas como: especies de contra-emplazamientos, especies de utopías efectivamente realizadas en las cuales los emplazamientos reales, todos los otros emplazamientos reales que se pueden encontrar en el interior de la cultura están a la vez representados, cuestionados e invertidos, especies de lugares que están fuera de todos los lugares, aunque sean sin embargo efectivamente localizables. Estos lugares, porque son absolutamente otros que todos los emplazamientos que reflejan y de los que hablan, los llamaré, por oposición a las utopías, las heterotopías (Foucault, 1967: sn). La “Nación Clandestina” puede comprenderse como una heterotopía, pues cuestiona el emplazamiento de subalternidad asignado a las poblaciones indígenas en la sociedad boliviana y lo resignifica a través de su carácter heterotópico, el cual opera como un espejo de la sociedad boliviana. La “nación”, en tanto comunidad horizontal imaginada, fue el paraguas discursivo que sirvió para encubrir la jerarquía racial y la desigualdad de la sociedad boliviana. En este escenario, “La Nación Clandestina” como una heterotopía, operó como un espejo en donde la sociedad boliviana pudo reflejar e identificar sus “conflictos y vergüenzas inconscientes” (Rivera, 2010: 20). En la medida en que el espejo existe realmente y tiene, sobre el lugar que ocupo, una especie de efecto de retorno; a partir del espejo me descubro ausente en el lugar en que estoy, puesto que me veo allá. A partir de esta mirada que de alguna manera recae sobre mí, del fondo de este espa-


cio virtual que está del otro lado del vidrio, vuelvo sobre mí y empiezo a poner mis ojos sobre mí mismo y a reconstituirme allí donde estoy; el espejo funciona como una heterotopía en el sentido de que convierte este lugar que ocupo, en el momento en que me miro en el vidrio, en absolutamente real, enlazado con todo el espacio que lo rodea, y a la vez en absolutamente irreal, ya que está obligado, para ser percibido, a pasar por este punto virtual que está allá (Foucault, 1967: sn). La narrativa de “La nación clandestina” pone en escena el drama identitario y la discriminación racial cotidiana de las poblaciones indígenas en Bolivia, y al hacerlo irrumpe en la naturalización de estas prácticas que se encubren a través de la retórica. Como señala Silvia Rivera; “lo no- dicho es lo que más significa, las palabras encubren más que revelan, y el lenguaje simbólico toma la escena” (Rivera, 2010: 13). Es a través de las imágenes presentes en el film, que se logra expresar lo encubierto por el discurso de lo autóctono. “La Nación clandestina” puede ser interpretada como un cuestionamiento a la subalternización designada a las poblaciones indígenas, desde un proyecto de “nación” que se impuso de forma vertical. Esta obra cinematográfica salió al público en 1989, un año antes de la “Marcha por el territorio y la dignidad” protagonizada por los pueblos indígenas en Bolivia, quienes demandaron ser considerados en el proyecto “nacional”. Si bien no es posible identificar de qué manera este film incidió directamente en las demandas de los pueblos indígenas, sin duda aportó en la reconfiguración de la subjetividad de la población boliviana. Y lo hizo a través de la imagen: a través de representaciones que salían de la dicotomía totalizadora civilización/ barbarie y de estereotipación funcional de lo indígena. Así la narrativa que propone la película, podría calificarse como una trágica realidad reconstruida en imágenes, y se constituye en una fuente de conocimiento5 para la sociedad boliviana.

Notas

1. Alude a una visión que no cuestiona el carácter lineal y progresivo de la historia, suponiendo que todas las sociedades atravesaran las mismas etapas hasta llegar a la civilización. 2. Se entiende “lo autóctono como una propuesta social inscrita dentro de las geopolíticas de conocimiento que privilegian el movimiento epistemológico que va de afuera hacia adentro, es decir, que da primacía epistemológica a los modelos de observación occidentales por sobre las culturas locales” (Sanjinés 2006, 40). 3. La Constitución Política del Estado boliviano señala en sus artículos primeros: Artículo 1. Bolivia se constituye en un Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, libre, independiente, soberano, democrático, intercultural, descentralizado y con autonomías. Bolivia se funda en la pluralidad y el pluralismo político, económico, jurídico, cultural y lingüístico, dentro del proceso integrador del país. Artículo 2. Dada la existencia pre colonial de las naciones y pueblos indígena originario campesinos y su dominio ancestral sobre sus territorios, se garantiza su libre determinación en el marco de la

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia “La Nación Clandestina” como espejo Antonieta Oporto Daza

Conclusión

127


unidad del Estado, que consiste en su derecho a la autonomía, al autogobierno, a su cultura, al reconocimiento de sus instituciones y a la consolidación de sus entidades territoriales, conforme a esta Constitución y la ley (Asamblea Constituyente/Honorable Congreso Nacional, 2009). 4. “El emplazamiento se define por las relaciones de proximidad entre puntos o elementos; formalmente, se las puede describir como series, árboles, enrejados” (Foucault 1967). 5. Retomando la noción de imagen del horror, que expone Didi Huberman (2004) en “Memoria Visual del Holocausto”.

Bibliografía Anderson, Benedict (2000), Comunidades imaginadas: reflexiones sobre el origen y la difusión del nacionalismo, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica. Asamblea Constituyente/Honorable Congreso Nacional (2009), Constitución Política del Estado. Texto final compatibilizado, La Paz, Bolivia, octubre de 2008, Promulgada el 7 de Febrero de 2009. Disponible en: http://pdba. georgetown.edu/Constitutions/Bolivia/bolivia09.html [Consultado en 10/01/2021] Didi-Huberman, Georges (2004), Imágenes pese a todo. Memoria visual del holocausto, Barcelona, Paidós.

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia “La Nación Clandestina” como espejo Antonieta Oporto Daza

Foucault, Michel (1967), De los espacios otros “Des espaces autres”, Conferencia dictada en el Cercle des études architecturals el 14 de marzo, publicada en Architecture, Mouvement, Continuité, n. 5, octubre de 1984, traducida por Pablo Blitstein y Tadeo Lima.

128

Foucault, Michel (1968), Las palabras y las cosas, Argentina, Siglo XXI Editores. Rivera, Silvia (2010), Ch`ixinakax Utiwa: una reflexión sobre prácticas y discursos descolonizadores, Buenos Aires, Retazos - Tinta Limón Sanjinés, Jorge y Grupo Ukamau (2012), Teoría y práctica de un cine junto al pueblo, Fundación Cinemateca Nacional, Caracas, Ed. Arte. Sanjinés, Javier (2006), “La nación, ¿una “comunidad imaginada?”. En Modernidad y pensamiento descolonizador, La Paz, Fundación PIEB – IFEA. Sanjinés, Javier (2005), El espejismo del mestizaje, La Paz, Embajada de Francia. Sanjinés, Jorge (1991), “El pensamiento de Sanjinés. Cómo concibe la realidad el autor de ‘La nación clandestina’”, Facetas Julio 21. Tórrez, Yuri (2014), Construcción simbólica del Estado Plurinacional de Bolivia Imaginarios políticos, discursos, rituales y celebraciones, La Paz, Fundación PIEB.


Poesía: Los Aquellos Alejandra Cox

…Inútil es prohibir o quedarse indiferente

porque los cantos de la gente siempre andarán por ahí. Nacen en la intimidad, van levantando su trino, en todo hogar hacen nido y ahuyentan la soledad… José Seves (Cantantes invisibles)

aquellos que se riegan sobre las calles como el rocío solitario corriendo en las madrugadas luego, florecen bajo la tierra en cada esquina, en los barrios en las fosas, en la macarena. están en el arado de los días soltándose el peso y el mugre de los mugres frente a la mirada inmóvil de esos mugres ¡Aquellos! se transforman, se desnudan y todo ocurre las pieles se maceran y se juntan en la tortura, entre la greda frente a los mugres se levantan y las gargantas se laceran en las marchas en las aulas aun así cantan cantan lo que ha de ser cantado en los buses, en las calles en la vereda y la comuna no se esconden los esconden pero el aire huele a ellos La macarena lleva el grito un silbido, el canto

129


Poesía: Partir Alejandra Cox

Año 4 / Número 5 / Primer semestre 2021 / Cochabamba - Bolivia Partir Alejandra Cox

el miedo no precisa presentación se deja ver con los dientes apretados y sumergido /en sus monólogos suena a violines desafinados y estridentes poseso de lágrimas y escaso de aire mira desde la obra y lleva la ropa untada de cemento las manos resecas, cortadas, los ojos rojos el miedo no habla, solo se muestra el miedo ya no puja, ni gime, ni llora el miedo no se queja, ni se victimiza, /pues sabe que ya nadie le escucha pues ya sabe que a nadie le importa

130

al miedo le cansa llamar a sus amigos y ponerles /citas nocturnas le duele que ya no le crean, que le digan /que es su problema verlo todo perdido sale en las noches tarde y agotado de la jornada de no tener vida tiene miedo y le miente al miedo no ve nada más allá, no es supersticioso, /no cree que alguien lo salvará no reza, no quiere leer, no le sirven los libros no ve las mujeres que lo miran, no desea sino a esa el miedo no ve pasar los días pues los días /le pasan a él la música canta su desdicha pasan los minutos, nada dice, nadie dice nada esta tan solo y vuelve el mismo miedo a pensar /que tiene miedo el miedo se encierra, espera, es una amenaza lenta lo entrega todo, se entrega al vacío da un salto, extiende los brazos y suspendido al aire, una fugaz pausa le recuerda lo innecesario de hablar.


Alejandra Cox Transeúnte y nómada por elección. Poeta y cantante, cursa estudios literarios en la Universidad Autónoma de Bucaramanga. Ha sido estudiante del Taller de cuento Ciudad de Bogotá, 2010. Ha participado de los encuentros poéticos XVII Encuentro Internacional de Poetas Zamora, Michoacán, México, 2012; V Festival de Poesía y Narrativa Ojo en la Tinta, 2012; Primer aniversario de Antropoético-Bogotá, 2013; también en el lanzamiento de la Revista En Otro Idioma-Bogotá, 2016; Punto de Convergencia-2017; Primer encuentro de Poesía Esencial No estamos solos en la tierra, Bogotá-2017; Zeshat Ediciones y Corporación Cultural La Aldea. Publicada por la revista Circulo de Poesía de abril de 2017 como poeta del mes y Poetas Colombianas de hoy en noviembre del mismo año. Poeta invitada a la Segunda Tertulia Palabrearte Mujeres y Poesía, 2017; convocada por la Corporación Cultural Hicha Guaia. Jurado en la categoría de Mejor Producción literaria-Poesía en la muestra Colegiada de la Universidad Minuto de Dios-2017. Adaptación musical del poema Los Aquellos por el cantautor argentino Claudio Bustos. Publicada por la revista digital e impresa Chontales Litterae de Nicaragua en octubre de 2018. Publicada en la revista digital BPoetry de 2019. Recientemente ha publicado su primer poemario “Arterias en fuego” (Sep. 2020) con la editorial Fundación Renacentro – Ateneo Literario. Correo: amoremoa0420@gmail.com

131


132


Fotoreportaje: Año nuevo en Huarina, Junio 21 de 2021 Alexis y Pablo Montaño

Día 21 de junio de 2021 Lugar, achachila Turi Tururi 4008 m.s.n.m., municipio Huarina, provincia Omasuyos, La Paz, Bolivia El 21 de junio, día por muchos conocido como el más frío del año, los habitantes de Huarina suben al cerro Turi Tururi a esperar los primeros rayos al amanecer del solsticio de verano. El astro es esperado en este pico desde las 5 de la mañana, algo que con el tiempo se ha convertido en una tradición. Algunos se ocupan de preparar una fogata para poder afrontar el frío, otras personas se encargan de llevar algún brebaje caliente con el mismo objetivo. Sin embargo, el centro de la festividad es la Wajta, una ofrenda que es preparada y oficiada únicamente por el yatiri de la comunidad. El mismo conduce la ceremonia, procede a la challa, posteriormente guía a los demás asistentes mientras dura el ritual. La Wajta es una mesa coronada por un feto de llama, la challa se realiza únicamente con alcohol y cerveza. Una fogata ayuda a calentar la espera.

133


Inti asoma. Un nuevo ciclo está por comenzar.

134


Agradecimiento y solicitud de prosperidad para la comunidad.

135


El sol es para todos, comunidad, montañas, flora y fauna.

136


Experiencia y juventud. Tradición y modernidad.

137


138


El encuentro de los mundos y el tiempo: arriba, abajo y aquí, hoy.

139


El paisaje nos abraza.

140


Fotoreportaje: Día de muertos en Zinacantán, Chiapas, México Danya Anahel Pinto Pérez*

“Allá me oirás mejor. Estaré cerca de ti. Encontrarás más cerca la voz de mis recuerdos que la de mi muerte, si es que alguna vez la muerte ha tenido alguna voz.” Juan Rulfo. Pedro Páramo. México está lleno de fiestas, pero una de las características y más añoradas por los mexicanos es la de día de muertos, que se realiza los días 1 y 2 de noviembre. Por todos lados te encuentras con un festival de comida, bebida y música, adornado con flores y papel de colores. Se convive también con una mezcla de sentimientos, entre la felicidad y la nostalgia, la alegría y la tristeza… Preparamos altares, iluminamos caminos, todo para reencontrarnos con aquellos seres queridos que no están más con nosotros, pero durante estos días vienen de visita. En Zinacantán, Chiapas, México, durante estas fechas el municipio entero se convierte en una gran fiesta. Las preparaciones para la festividad empiezan días antes, reuniendo aquello que se les ofrecerá a los fieles difuntos. En las casas se designa un amplio espacio para la construcción de un altar, existen elementos en las ofrendas para los muertos que coinciden en varias regiones de México, como por ejemplo las fotografías de aquellos difuntos a quienes va dirigida la ofrenda, según las tradiciones de esta comunidad no encontramos en el altar estos retratos, pero sí imágenes de sus santos preferidos. Otro elemento que difiere del altar de muertos convencional es el uso de papel picado, esta ofrenda está exenta de él, en su lugar las maderas que forman los diferentes niveles están cubiertas con hojas de pino, aquí se le llama juncia, y se adorna también con un arco construido con hojas de palma y decorado con flores: cempaxúchitl y flor de terciopelo, a la que en esta zona de Chiapas también se le llama Cresta de gallo. Cerca de este altar nos encontramos con una gran mesa donde cada visitante tiene puesta ya su comida y bebida: caldo de carne seca, pozol, tortillas, pan y frutas. La habitación entera se torna color naranja gracias al fuego en las velas y, en el aire, se mezclan los olores del alimento, las flores, el tabaco y el incienso. Después hay que ir al panteón que se encuentra en la cima de una montaña. Hay diferentes formas de llegar hasta ahí, algunas familias suben gracias a sus automóviles, también se puede contratar un servicio de moto-taxi y, por supuesto, se puede subir a pie. A lo largo del camino te hallas con familias, vestidas con su traje típico, que cargan flores y alimento, y mientras más te acercas más fuerte es el sonido de la banda, una mezcla entre instrumentos de cuerda cómo la guitarra, el arpa y el violín, a las que se les unen los tambores y el acordeón, con el vocalista entonando canciones de regional mexicano para los difuntos. *   Mexicana. Estudiante de la Licenciatura en Antropología Social por la Universidad Autónoma de Chiapas, miembro de la Red Nacional de Estudiantes en Ciencias Antropológicas.

141


Cada tumba está cubierta con hoja de pino y sobre esta una cruz hecha con pétalos de cempaxúchitl, alrededor de ella vemos diferentes flores; cesta de gallo, cempaxúchitl, nube, crisantemos blancos y algunas otras. La cruz de madera está adornada con palma y flores. También sobre las tumbas hay frutas, pox y Coca-Cola. Los vivos y muertos conviven en la fiesta, comparten la comida y la bebida, algunos bailan, otros lloran. Se acercan los vecinos, los amigos, a compartir el pox mientras se cuentan historias, recuerdan a sus muertos y le piden al grupo que toque su canción favorita. Algunos se encuentran en el descanso, un espacio designado para rituales con velas y para la presentación de los grupos típicos, la gente se acerca, se turnan para bailar y para pasar el rato, algunos llevan refrescos y comida para compartir, y ahí junto a sus familiares y amigos esperan la llegada de la noche.

142


Dentro de las casas se construye un altar que consta de 5 niveles, es adornado con un arco hecho con hojas de palma, cempaxúchitl y flor de terciopelo. Las maderas con las que está construido el altar se cubren con hojas de pino. Se adorna a los lados con arreglos florales y en el suelo se ponen velas e incienso. Al centro del altar se observan imágenes católicas.

143


A un lado del altar se encuentra una mesa con alimentos para cada uno de los difuntos.

144


Al frente del altar se observan tres canastos con los alimentos y utensilios para adornar el altar. Al fondo, la mesa con los alimentos, en el suelo las velas que iluminan la habitación.

145


Entre otros vehículos, los moto-taxis cargados de pasajeros, trepan la montaña hasta donde se encuentra el panteón, para reunirse con sus muertos y la comunidad.

146


Ya en el panteón, las tumbas son adornadas con diferentes flores y otros regalos.

147


Las tumbas son montículos de tierra cubiertos con hojas de pino y adornados con flores de cempaxúchitl. No todas las familias tienen la capacidad económica para llenar de adornos las tumbas de sus familiares. Estas son algunas de las tumbas que se encuentran a las orillas del panteón.

148


Estas tumbas contrastan con las anteriores al encontrarse cubiertas por diversas flores y estar acompañadas de alimentos. Algunas de ellas tienen estructuras de cemento donde poner fotografías y veladoras.

149


Acercamiento a las ofrendas y adornos en una de las tumbas. Podemos observar plátano, caña, limas, chayotes, una taza con caldo, café y una botella de Coca-Cola.

150


A la par de compartir con los muertos, algunos miembros de la comunidad tambien comparten pox, agua ardiente típica de la región, mientras conviven.

151


152



Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.