“El artista es la mano que, mediante una tecla determinada, hace vibrar el alma humana” Wassily Kandinsky
Llegamos al décimo número y volvemos a casa por Navidad. En esta señalada ocasión contamos con plumas y pinceles habituales o noveles que nos hablan de la noche y/o la música. Gracias a todos y
todas, participantes, fanses, madres, hermanos, vecinas y a ti, que nos lees y nunca te cansas de hacerlo. ¡Feliz 2016! ∗ ∗ ∗ We get to the 10th issue coming home for Christmas. On this occasion we count with some returning and some new authors, painters and illustrators who express their thoughts about night and music. Thank you everyone, collaborators, fans, mums, siblings,
neighbours and thanks to you, because you read us and you never get tired of us. Happy 2016!
Claudia SP Rubiño
Cristina Ahita
Colaboradores del nº 10 de Art for Art's Shake • Chromatic Nü......................................................... portada
• Barbara Oliveira................................................................. 3 • Felipe Zapico........................................................................ 4 • Jorge M. Molinero.............................................................. 5 •
Marijo Alba........................................................................... 6
• Javier Martín Pastor.......................................................... 7 •
Jonay Martín........................................................................ 8
• Nerenny................................................................................. 9 • Romain D'Onofrio........................................................... 10 • Dyana Bittar...................................................................... 11
• Claudia SP Rubiño........................................................... 12 • Luis Martínez Arnal....................................................... 13 • Aina Rotger Carlón......................................................... 14 • Greta Lusoli....................................................................... 15 • Carmen Gc/Carmen Del Río Bravo.......................... 16 • Cristina Ahita................................................................... 17 • David González............................................................... 18 • Rubén Frutos..................................................................... 19 • Rebeca del Casal.............................................................. 20 • Laura Aznar............................................... contraportada
• Contactos............................................................................ 21 • Patrocinadores.................................................................. 22
The Night
Barbara Oliveira
The night is a song, a poem, a melody, a eulogy to the day. It is a shadow that flies through the world like a crow on jaded skies and carries the winds of renewal in its feathers. Night is when those skeletons rise from their tombstones and drag their weary bones through the alleys of our senses, under the faint glow of a moody orb that casts its paleness as a blessing on the blindness bellow. It is a veil, a mask that hides as much as it reveals, for it is behind the concealment of darkness that true natures can more easily be laid bare. It is a lullaby of dusty dreams that rise up like ghosts seeking to haunt your restful sleep. Night is an invitation to dive into the abyssal oceans of a darkness that can be both enemy and protection for your flaws. Where a light that shines bright may be a trap, where beauty can be deadly, where hopes can quickly turn into nightmares. But when that cloak of stars descends upon our world, you shouldn’t fear and you shouldn’t run. You should look up and let your eyes wander from world to world, and then back to this one, and then away again, until reality feels dizzy and dreams become solid shapes in your hands that you hold tight against your chest and press kindly against your lips. You should take a peek at that haunted forest, looking for those frightening, mysterious creatures that hide in our ignorance until they are seen and understood. Jump into the pool of your senses and explore them against that black canvas, and only then you shall see all the colours that are concealed by the daylight. Play with the owls and the bats, dance with the moonlight and the shooting stars, sing with the lost souls and the monsters, and you’ll realise that night isn’t bad and it isn’t good. It isn’t fair and it isn’t foul. Night is simply the mirror that reflects your soul. 3
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la noche quiere despojarse de su noche en esa hora en la que operarios fantasmas ponen las calles el alcohol palia en parte el frío que ha elegido de acompañante el alba sin dinero sin sed sin botín tanto bar tanta noche va a anticipar la obsolescencia programada de tu hígado de tus pulmones tanto bar tanta noche y ninguna camarera recuerda que estuviste allí
Jorge M. Molinero
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Calina
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Night
Night as the new beginning Or that corner to be away There storms get stronger Like they'd swallowed the day Here in my kitchen I see numbers Which says it's not the right time yet But as sure I’ve lived this other time Day will come, so you can bet! However why does the sun have to shine? When by night we all look the same While in sunlight we spot our miseries Darkness seems to wash them away So I guess day was made to show And night was made to hide And the time most people are sleeping Some other are showing who they are.
Jonay MartĂn
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Me despierto y ya no estás. Tu lado de la cama aún está caliente Me levanto y no hay nada en casa que no me recuerde a ti y no hay nada en casa que demuestre que has estado ahí Y ya está; estás sin estar. Te vas con los rayos de sol No hay nada que demuestre que estuviste ahí, ni el mejor de los detectives podría hallar pista alguna de tu pernocta Sólo yo Por lo demás, la mañana pasa como otra más, desayuno, trabajo, comida: RUTINA No pienso en ti. Ni en tu piel, suave como las plumas de los periquitos, caliente como la batería del portátil, infinita, como el universo, única, como tú Te veo pasar por la cristalera de la cafetería. De su mano. Tú no me has visto, caminas despacio, mirando a la nada. No te conozco. Eres una extraña. Vistes diferente, hablas diferente, miras diferente. Entras, pides café para llevar. Odias el café, así que pides tres azucarillos porque “la
vida ya es demasiado amarga”. Ese puto sentido del humor que sale a la luz del sol y te hace igual al resto de la población. Es ridículo, como tu jodida manera de vestir cuando estás con él. Aparto la vista. No eres tú, no te conozco. Salgo y sigo mi camino sin pensar en ti, en esa que hace de ti, en esos ojos que se parecen a los tuyos, que me miran igual que los tuyos pero que no son los tuyos. Vuelvo al trabajo y te olvido. Llego a casa después de haber tomado un par de cervezas. Después de otro par. Me digo a mí mismo que he conseguido no pensar en ti, pero ahí estás, paseándote por mi cabeza, con esa camiseta que adoro y que has echado a perder usándola para dormir, “dormir” Pero no estás. No estás en el portal, en las escaleras, en la puerta. No estás. Nada más cerrar la puerta tras de mí suena el timbre y mi corazón despierta Eres tú, la verdadera. Abro y no dices nada, no saludas, no preguntas. No hay tiempo. Sólo ganas Y todo vuelve a tener sentido Y es que... Las noches revelan lo que los días ocultan Al despertar me pregunto si la impostora eres tú, la de mis noches, o tú, la de sus días Quizá ni tú lo sepas. Nerenny
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Au rythme d'une musique de nuit Elle regarde les jours qui s'enfuient Elle s’unit à ton cœur insoumis Dans un pur élan de poésie
Elle partage ta joie ton ennui Comme s'oppose la mort et la vie Elle unis l'ennemi et l'ami Dans un pur élan de poésie
Romain D'Onofrio
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PROSPECTOS Claudia SP Rubiño Todas las noches bailábamos hasta caer rendidos. Por cada giro o pirueta, bebíamos un trago de ron, le dábamos una calada a un puro salido de Cuba y nos reíamos muy fuerte, no sólo alto, sino fuerte, hasta que nos dolía la garganta y la cabeza. Recitábamos en voz alta los prospectos de las medicinas que encontrábamos en los cajones de las casas donde trabajábamos y por cada “efectos secundarios” nos santiguábamos y nos dábamos un fugaz beso que duraba milésimas de segundo. A mí me gustaban tus calcetines de rayas y tú decías que serías feliz si pudieras llevar anillos con tanto estilo como yo lo hacía. Yo nada sabía de estilo. Mientras dábamos vueltas con los brazos extendidos y los ojos cerrados, tú comenzabas a hacer ese sonido que nacía en tus pulmones y que, rápidamente, se transformaba en un alarido salvaje. A escondidas, yo le daba un trago extra a la botella porque lo que había en tu interior me aterrorizaba, pero pronto volvías a reír. “Nadie ha pedido esto”, solías asegurarme, abriendo los brazos y los ojos y cada poro de tu piel. Una noche no apareciste. Me terminé la botella y el puro y mi rostro se tiñó de amarillo y mis entrañas ensuciaron el parqué. Dejé todos mis anillos sobre una mesa y me marché. Y nunca más recité prospectos con nadie.
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NOCHE
Aina Rotger Carlón Le besa y, cuando va a alcanzarle con el brazo, nota la almohada fría, se despierta ante el tacto helado, no está. Entonces frunce el ceño, se levanta despacio y se pone de un pésimo humor; era Pablo el chico del trabajo con el que soñaba, se besaba y hacía el amor y no Roberto, su marido. Y se siente confusa, ¿cómo ha podido infiltrarse en sus sueños ese intruso? Se viste y va al trabajo, donde esquiva a Pablo, procura evitarle en la máquina de café y cuando vuelve a casa conecta el Skype y llama a su marido que está en Suiza y al verle intenta grabar sus gestos y sus labios, sus ojos, su nariz para soñarle, y le sonríe y le cuenta el día; la noche no, se lo guarda como pecado innombrable, la elimina. Teme la noche que se acerca oscura con el infiltrado presente en su cabeza y se le hace larga la espera. La noche que antes eran momentos de risas con Roberto, de salir a bailar, de música recorriéndole la piel, o de copas, de largos besos con él, ahora son espacios con la almohada fría y el infiltrado intruso acariciándola. Esa noche sueña que Pablo la persigue y se despierta angustiada, con la respiración violentada y al día siguiente al verle en el trabajo le contesta seca e irritada a ese
¿cómo va el día? que él le suelta con toda naturalidad. Y en las sucesivas noches cuanto mas intenta esquivarle más le sueña y más sonrisas agrias al día siguiente. Hasta que vuelve Roberto de viaje y piensa en una noche de mares de caricias y, despacio, a base de besos y sonrisas, desaparece Pablo ante el tacto suave y la saliva tibia de Roberto . Pero al despertar y notar el tacto cálido de Roberto en la almohada, frunce el ceño.
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Yo sólo escribo jazz Yo sólo escribo jazz: improviso fraseo a mi aire alrededor de una idea más quisiera también que hubiera swing en eso que a veces llamo poemas del groove ni te hablo miedo me da aspirar a que mis letras consigan combinar con tu lectura creando una respuesta visceral. Pero es verdad que sólo escribo jazz si escribo algo, ya sabes, habla loca y sin sentido a veces gallina descabezada a veces suelta cola de lagartija no recorro camino giro sobre mi misma en las palabras. Lo siento pero sólo escribo jazz: todas las cosas que paro se parecen una a otra tanto que a veces creo que debería nombrarlas como los pintores vagos Obra I Obra II Obra III y así hasta que pueda llamarlas juntas all that jazz.
me muevo siempre a un ritmo que nadie más escucha ese que oigo en mis entrañas sólo yo conjugo consonancias y tensiones deseando conseguir que al menos te llegue la melodía de lo que quiero contar. No sé explicarlo pero sólo escribo jazz: viento metal mis instrumentos sólo mi voz que llora o canta o grita o ríe y de fondo el mundo casi armónico quinteto de la vida o una big band sin pausa una enorme sección rítmica que uniformiza invitando a la unanimidad. Quiero escribir sólo jazz: algo vital lleno de espíritu animado excitante equilibrado organizado melodioso ecosistema vivo con mi propio ritmo y esa tristeza base no olvides el blues. Es lo que hay: Yo sólo escribo jazz
Carmen GC – Carmen del Río Bravo
Me alegro porque sólo escribo jazz: pongo el acento en lo que para los demás es átono no es que use síncopas es que soy una nota desplazada 16
XXVII Todas las noches como si de una película se tratara, las imágenes se suceden a toda velocidad con palabras ruido y alguna canción pegadiza de fondo. Muchas noches hay sesión doble por el mismo precio. A veces preferiría que fuera cine mudo. A veces preferiría no tener una sala de cine en mi cabeza porque cuando en la pantalla pone THE END y por fin me rodea una nebulosa somnolienta la alarma sonará en dos horas y diecisiete minutos. Cristina Ahita
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Aftas
La noche se astilla en allanamientos de música vidriosa la luna regula ciclos de un mar que está lejos queda un insomnio dulce en los bolsillos que nada empañe lo que el cuerpo reclama.
David González
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Las secuelas del incesto anidan en el subconsciente durante los meses de calor El interruptor de la lámpara, compañía de cama. Silencio. Algo bulle a lo lejos en el fondo del sueño. La superficie del agua parece una capa sólida que pudiera levantarse con las manos. Trepanación. Su oscuridad podría esconder algo. Una existencia inmóvil aguarda. Seres prediluvianos y dentados. Sólo saber que están ahí, que existen, hace despertar. El sudor, el pánico, el grito. La luz. Siempre la luz y su eterno idilio con la mano. Demasiados documentales. El sexo supone conversación y tiempo cuando se practica en compañía. ¡Tantos rodeos! Si existieran caminos más cortos... Si realmente (como rezan los tópicos) el hombre fuese el macho fecundador que va directo al grano y se repliega tras la cópula. Y no insomnia a tu lado. Si no tuviéramos cuerpo, si la estivación del cocodrilo no supusiera una amenaza. Si las manos no fueran un atajo hacia la luz. Si fuésemos sombras. Si sólo almas. Si Platón. Rebeca del Casal Suponiendo la cicatriz como posibilidad de la herida (Amargord, 2015) 20
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