FORMAS DE TRABAJO FAAD UDP Marzo 2015
Arquitecturaahora es una publicación de Arquitectura que opera como órgano independiente de carácter crítico. Cada número es editado por un editor invitado.
EDITORIAL #5
Por Leandro Cappetto
PRÁCTICAS EN OBRA: CONSTRUCCIONES DE SENTIDO Coenergía es una cooperativa de trabajadores de la construcción. Inició sus operaciones en 2011, dedicada al rubro de la electricidad, pero actualmente es una constructora integral. Está compuesta por 16 compañeros de trabajo y de causa.
alguien tenga un rol exclusivamente de fiscalización en una obra. Entonces, nosotros hacemos que los compañeros se fiscalicen entre sí al mismo tiempo que desarrollan sus tareas de faena. Así, desaparecen todos los policías de la producción. La mayoría de las veces, la división del trabajo esconde una relación desigual de poder, y por lo tanto de dominación.”
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Lectores Arquitecturaahora
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Arquitecto Universidad de Buenos Aires, Co Fundador Grupo TOMA.
Richard Sennet está, espero, escribiendo el último de “tres libros sobre cultural material” -”hacer es pensar”. Empezó con El Artesano -donde el trabajo aparece como algo bueno en sí mismo, no sólo como una forma de generación de riqueza -, siguió con Juntos; rituales, placeres y política de Cooperación -el trabajo colectivo y su rol social- y terminará con un libro que, según se anuncia, abordaría la vida en las ciudades. Trabajo artesanal, rituales de cooperación y vida en las ciudades, traza la línea. En 2004, en Buenos Aires, se publicaba Sin Patrón, fábricas y empresas recuperadas por sus trabajadores. Lo editaba una cooperativa de trabajo llamada La Vaca. El libro registra, con una vivacidad documental poco frecuente, procesos de recuperación de fábricas por parte de sus trabajadores. El prólogo está escrito por Naomi Klein y Avi Lewis, que habían lanzado su documental La Toma, detallando el proceso de recuperación de una fábrica de autopartes, a través de la formación de una cooperativa de trabajo. La crisis argentina del 2001, post década neoliberal menemista, es el origen de todas estas historias. En 1982, en The Shift -el número 7 de Architectural Monographs-, Allison & Peter Smithson invitan a pensar “sobre la identidad, sobre todo si está referida a un sentido del territorio. Así, adquiere un signo opuesto a aquel que sugiere el sentido simétrico -lo idéntico/identificado- para referir a la marca individual (lo singular). (...) Esa marca de lo individual supone una localización específica, capaz de anclar a un sujeto al sitio a través de un sentido del territorio. Hablamos de adquirir una cualidad específica dentro del cada vez más asfixiante efecto de la indiferencia universal.”
Trabajo obrero, rituales de cooperación, recuperación de espacios, proyectos comunitarios, organización social, generación de redes, producción y construcción, identidad territorial, sentido colectivo. Quizá la arquitectura, ahora y aquí, pueda aprender de este tipo de experiencias.
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Patricio Canales es uno de los miembros fundadores. Tiene 28 años y estudió ingeniería eléctrica. Tani Sepúlveda es arquitecta, y trabaja en la Cooperativa desde 2013. Pero no todos son profesionales, aunque, eso sí, ganan todos lo mismo -sí, todos lo mismo-, y reinvierten las utilidades que generan para el desarrollo de proyectos sociales. “Es muy potente ganar todos lo mismo, independientemente de que estudiaste o que tarea realizas. Los que somos profesionales, hemos entendido que somos obreros con capacitación universitaria. No nos complica ser maestros. Queremos ser maestros”, cuentan el Pato y la Tani.
“En la construcción, los niveles de explotación son muy duros. Y no tanto en términos monetarios. El trabajo en la losa de avance, al sol todo el día, tragando polvo... es muy agresivo. Las constructoras tienen tope de 40 años para contratar. Alguien mayor no les rinde.” En 2011, después de varios años trabajando en la construcción, Patricio viajó a Argentina con su compañero Sebastián en busca de otras formas de trabajo. Conocieron, entre otros, el caso de FaSinPat -ex Zanón-, una enorme y heroica fábrica de baldosas cerámicas recuperada por sus trabajadores después de su quiebra en 2001. Volvieron con la idea de organizarse de otra forma, para no ser explotados. Ni explotadores. Respecto al valor social del trabajo, y la distribución de roles en nuestra sociedad actual, la injusta concentración de los roles intelectuales, creativos y artísticos es preocupante. “Esos procesos de producción están absolutamente concentrados en las clases más pudientes. Y ese es un tipo muy grave de concentración de la riqueza.” Coenergía está reorganizando su accionar interno para empoderar a todos sus compañeros, a partir de la atribución de tareas administrativas y financieras. “Así, todos adquirimos nuevas responsabilidades y nuevas capacidades”. Obviamente, la crítica a la organización del trabajo en la construcción, no deja a los arquitectos indemnes. “Al arquitecto se le entregó el privilegio de ser el dueño y el fiscal de la idea. Resulta muy chocante que
Lo mismo alcanza a la política. “Ser político pasó a ser una especialidad, y en ese acto, se nos quitó la posibilidad de reflexionar sobre política. Cómo lo voy a hacer, si no es mi rol.” Esto, explica por qué están trabajando en la relación entre el territorio y la ciudad, con su vida y su trabajo. A fines de 2013, Coenergía fue una de las cuatro organizaciones sociales que ocupó el Ex Liceo Metropolitano de Adultos, un edificio abandonado desde el terremoto de 2010. Ahí, Coenergía empezaba a planificar la instalación de su escuela obrera, en un barrio con esa tradición. Su sueño, como el de muchos, se vio interrumpido por el violento desalojo que Carabineros hizo a instancias de Carolina Tohá.
Un año después, se encuentran desarrollando el proyecto del Centro Productivo -están buscando un sitio eriazo y un galpón-, con miras a la integración del trabajo con la vida familiar. “Queremos vincular nuestro trabajo con nuestra vida cotidiana, y asentar nuestra identidad en un territorio específico... queremos construirnos nuestras casas y vivir en el barrio donde trabajamos. El Centro Productivo es un lugar donde podrán trabajar diferentes cooperativas, e instalaremos nuestra escuela obrera. Porque hay que formar al nuevo trabajador: alguien al que le gusta mucho su trabajo, es muy productivo, y a la vez que entiende política y socialmente lo que está haciendo, el valor de su trabajo y la vinculación con su vida.”
“La ciudad contemporánea aleja a la clase trabajadora a los bordes de la ciudad. Pensar una nueva sociedad implica pensar una nueva ciudad. Nosotros estamos repensando cómo queremos construir nuestro territorio, nuestras viviendas y nuestros espacios de trabajo. Muchos compañeros no quisieron tomar créditos hipotecarios esperando la oportunidad de construirnos un lugar común. Construir un territorio para nuestros hijos es muy importante.”
Tema actual #PrensaAA
“Las posibilidades asociativas, bajo el paradigma de responsabilidades transversales y trabajo colaborativo, viven hoy un auge en diversas ciudades. Las diferentes crisis financieras han propiciado la búsqueda de nuevas soluciones a viejas y nuevas necesidades, siendo la cooperación y la horizontalidad en el trabajo vías que han destacado. Muchas administraciones públicas han tenido incluso que confiar a sus ciudadanos tareas tradicionalmente cubiertas por ellas. Esto ha permitido mayor empoderamiento de la sociedad civil, a la vez que una apertura de miras a los beneficios que, para las ciudades y quienes las habitamos, conlleva la propuesta. Sin embargo, esta vía de por sí no se asegura un lugar en las formas de pensamiento y producción. Ante esto, Coenergía presenta una propuesta inspiradora, enseñando la necesidad de un compromiso y el establecimiento de una mirada re-constitutiva de formas y anhelos de organización que, a pesar de una y otra vez haber sido desestimadas, han permanecido latentes. La apertura de esta visión suma retos al entender que no se circunscribe tan sólo a la producción como a un pensamiento, contenido en una ciudad que, todavía, se proyecta principalmente desde el cálculo y el bosquejo de unos pocos”. (Álvaro Ramoneda ) Psicólogo Ambiental
“Las dinámicas de trabajo cooperativo son importantes en gran medida por su capacidad de eliminar la división del trabajo, tan esparcida por el sistema de producción actual. Cuando se habla de la socialización de los medios productivos o la toma de control por parte de los trabajadores de la empresa, se habla de compromisos políticos importantes. De esta forma nos enfrentamos a una real y activa resistencia al modelo de industrialismo predominante, donde se potencia la pérdida de calificación de los trabajadores. La lógica capitalista de la división del trabajo restringe el horizonte cultural del obrero, limitándolo a la realización de tareas específicas y sin permitirle ampliar sus conocimientos; capturándolo en una máquina que reproduce la precariedad. Este modelo, donde los trabajadores no son capaces de controlar su propio trabajo, es la condición que sienta las bases para la hegemonía capitalista.” (Daniel Tirado). Hacktivista
“La política de cooperación en el hacer tiene sentadas bases en nuestra historia, necesarias de ser revisadas para determinar las circunstancias de su desaparición. Hoy los trabajadores de la construcción son llamados empleados. Antes, eran obreros. Entre ellos se llamaban compañeros. También eran compañeros aquellos que desempeñaban una responsabilidad mayor o menor. Era normal que un obrero llamara compañero al arquitecto o al ingeniero y viceversa. De hecho, Chile tuvo un presidente que fue el compañero de los obreros. Compañero es aquel que obra, en cualquier ámbito de la sociedad, con un sentido colectivo, por un fin en común. En el edificio Unctad III, caso excepcional en la historia de nuestra arquitectura, la política de cooperación llevó a 34 artistas a crear obras integradas con la arquitectura y todos recibieron el mismo sueldo que un obrero. Porque hacer y pensar son los motores de nuestra ciudad, es hora de retomar el rumbo.”. (Bruno Salas) Director documental “Escapes de Gas”
Cappetto, Leandro. 2015. Producto de múltiples conversaciones mantenidas con Patricio Canales y Fernanda Sepúlveda, la última en febrero de 2015, en su departamento de las torres San Borja.
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