Taller PIALI

Page 1

Narrativa para primeros lectores: el libro álbum Mtra. María Teresa Orozco López Secretaria de Educación Jalisco/ Universidad de Guadalajara México A manera de introducción El concepto de literatura infantil que tienen algunos editores, padres de familia, docentes y gran parte de la sociedad en general resulta impreciso, indefinido y variable. La literatura infantil es un amplio campo de la creación humana en donde podemos encontrar diversas manifestaciones que tienen como base la palabra y como propósito la sensibilización estética del niño. Abarca narrativa (cuentos), poesía (rimas y adivinanzas) y teatro. Tradicionalmente se asocia el concepto a la narrativa y en especial a los cuentos de hadas. El adjetivo infantil no modifica la esencia de lo literario, al contrario: lo aclara y dimensiona. La aplicación de este calificativo a la literatura no siempre está clara, ni por parte de las editoriales ni por parte de los investigadores y los mediadores entre el libro y el público adolescente. La literatura infantil es literatura antes que infantil. Tiene que ver con las palabras, con el juego, la ambigüedad y el misterio. Históricamente la literatura "infantil" fue aquella que se apropiaron los niños y no la que moralistas y pedagogos elaboraron pensando en esa abstracción recién llamada "infancia". La literatura infantil es un género híbrido situado en la confluencia de numerosas ciencias humanas, por ello su investigación requiere un enfoque interdisciplinar que atienda los ámbitos lingüísticos y literarios además de los aspectos psicosociales.

Programa Internacional de Acercamiento a la Literatura Infantil

1


Una excelente opción para acercar a los niños al universo literario es el libro álbum. Una nueva propuesta de lectura resultado de la convivencia entre diversos lenguajes, un tipo de libro en donde existe una relación interdependiente entre texto escrito e ilustración: la ilustración narra lo no dicho por la palabra y la palabra explica lo no considerado por la ilustración. A pesar que el libro álbum es un fenómeno editorial relativamente reciente, sus orígenes se remontan a mediados del siglo XVII y se pierden en los ámbitos comunes de la educación y la literatura infantil. Especialistas coinciden en considerar al Orbis sensualium pictus 1como el primer libro ilustrado para niños. Escrito en 1650 por el pedagogo checo Jan Amos Komenski mejor conocido por su apellido latinizado: Comenius, este libro utilizó por primera vez en occidente las ilustraciones como un medio para atraer la atención de los infantes hacia lo que se pretendía enseñarles. Una vez más el origen didáctico de la literatura converge con las fines estéticos de los libros para niños Antes de comenzar a conceptualizar este nuevo género de literatura para niños debemos diferenciarlo de los conceptos e imágenes fronterizas. No es lo mismo un libro de ilustraciones o un libro ilustrado que un libro álbum. En muchos casos es muy fina la línea que los separa, de ahí los errores al clasificarlos y que en muchas ocasiones se tomen como libro álbum muchos libros que no poseen sus

características

esenciales.

Aquellos

bellos

libros

con

ilustraciones

maravillosas, formatos alternativos en tamaño, forma y materiales no siempre son libros álbum; o al menos no del todo. Pueden serlo en cuanto a forma pero no en cuanto a fondo. Los libros de ilustraciones no cuentan con ningún texto literario que acompañe a la ilustración. Generalmente introducen a los niños en secuencias lógicas como: 1

El cual servía para enseñanza del latín.

Programa Internacional de Acercamiento a la Literatura Infantil

2


despertarse, vestirse, lavarse los dientes, etc. los cuales introducen al niño en la estructura básica de la narración. Pueden presentar figuras de frutas, objetos o formas geométricas con un fin educativo 2 y son para que un adulto lo “lea” al niño y éste pueda reconocer las ilustraciones al asociar conceptos categoriales como colores, formas, tamaños, texturas, incluso números y letras. En los libros ilustrados el peso de la función narrativa radica en el texto escrito y las ilustraciones sirven como apoyo narrativo. Cabe destacar que desde la postura tradicional de lectura, la ilustración va perdiendo presencia conforme avanza la edad lectora. Otro tipo de libros (no pongo para niños con toda intención) difícil de clasificar son aquellos en donde no existe texto escrito pero existe una evidente intención narrativa. Libros como Trucas de Juan Gedovius que emociona a niños y adultos por igual no cuenta con una sola palabra, pero la narración está presente. Podría ser considerado como libro de ilustraciones por la forma pero no como texto literario ya que no se acompañan de texto escrito aunque tampoco se niega su lectura narrativo-ficcional. El libro álbum, como se apuntaba al inicio de esta charla, requiere que texto e ilustración se complementen y enriquezcan. Requiere la colaboración de ambos lenguajes para crear una lectura conjunta. Un libro donde ambos códigos interactúan de manera intencionada. Como producto emblemático de la postmodernidad el libro álbum es algo más que una clase de libros que sobrepasa y rebasa los límites de un género, una edad o modalidad editorial y se consolida como una manifestación estilística pero sobre todo una nueva manera de leer y ser leído.

2

Al igual que en otro momento de la presente investigación, se utiliza el concepto “educativo” en sentido amplio refiriéndose al desarrollo del individuo y no en el sentido restringido del contexto escolar en donde educativo es equivalente a dejar un conocimiento en el niño. Para este último caso se utiliza el concepto didáctico.

Programa Internacional de Acercamiento a la Literatura Infantil

3


Cuando tenemos un libro álbum en nuestras manos nos vemos sorprendidos por la notable presencia de la ilustración. En algunos casos las ilustraciones ocupan la mayor parte de la superficie total del libro y domina visualmente el espacio del libro pero siempre debe haber interdependencia con el texto escrito. Se reclama una participación activa e inteligente por parte del lector para complementar la información proporcionada por ambos códigos. Este rol se corresponde con la idea propuesta desde el paradigma constructivista en donde se parte de lo que el niño (ser humano en general) ya conoce para construir un aprendizaje significativo y con las habilidades para leer códigos múltiples y simultáneos que posee el niño actual debido a su constante relación con códigos visuales. El tipo de lectura que implica un libro álbum remite a las capacidades cognitivas dominantes en los niños actuales. Los niños que nacieron bajo el signo del televisor desarrollan diferentes capacidades y habilidades a los niños nacidos bajo el signo de la radio. Los niños del siglo XXI son más visuales y capaces de leer dos o más códigos de manera simultánea. Quizás por ello algunas opiniones autorizadas sostienen que el libro álbum es un auténtico resultado de la postmodernidad, ese periodo que tiene como algunos rasgos característicos la simultaneidad, la fragmentación, los préstamos de códigos y la relatividad del conocimiento. En el libro álbum el texto visual no está supeditado al texto escrito ni viceversa. Así como se lee el texto escrito, también se deben leer las ilustraciones y para aprehender la particularidad del libro álbum es necesario leer el texto y la ilustración de manera integral. Un ejemplo es Al revés. El texto escrito dice “¿Qué diría la gallina si viera sus huevos así?” Otro ejemplo tomado de este mismo libro es la presente diapositiva en la cual el texto escrito dice “¡Uyyy!

Programa Internacional de Acercamiento a la Literatura Infantil

4


El libro álbum nos sitúa en un concepto amplio de lectura no restringida al texto verbal, donde texto visual y escrito toman elementos del cine, la historieta, la publicidad, la plástica, los dibujos animados, los videojuegos y otros lenguajes que bombardean al niño desde su nacimiento y lo acompañan en la escuela, en el patio de recreo y en el parque. El lector infantil entra así en conexión con diversas formas del acervo cultural actual y de la tradición, como parte del contenido de una historia pero también en la exploración de sus recursos y posibilidades formales. El libro álbum es concebido como la propuesta de lectura actual, acorde con los intereses y diferentes capacidades de los nuevos lectores. Una muestra de la cultura global y de masas en donde confluyen distintos lenguajes, referentes y contextos. En el libro-álbum se funden las aportaciones de la nueva cultura visual, dando lugar a una polifonía de significados. El libro álbum es un tipo de literatura heterodoxa no sólo por lo que dice, sino sobre todo por cómo lo dice y para quien lo dice. Las palabras, las ilustraciones, el formato, los colores, la tipografía y en general lo que Genette denomina paratextos determinan la lectura del texto. Un ejemplo de la participación narratológica de los elementos paratextuales como las guardas es Piñatas de Isol en donde después del colofón (terminación de cualquier libro decente y correcto donde se imprimen datos de impresión) continua la historia al venir la piñata guía por la piñata rota abandonada en un bote de basura para llevarla al país de las piñatas rotas. En las guardas se puede observar un rastro de dulces y al par de piñatas alejándose en la penumbra. En un libro álbum todos los detalles actúan de manera intencionada y con varias capas de significado. Chéjov afirmaba que si al principio de un relato se dice que hay un clavo en una pared es porque al final el personaje se va a colgar de ese clavo. Lo mismo ocurre en los libros álbum: todo detalle es significativo e importante para el desarrollo y comprensión de la historia.

Programa Internacional de Acercamiento a la Literatura Infantil

5


El libro álbum evidencia un trabajo polifónico donde el formato, la narratología visual y textual concuerdan para narrar cualquier tipo de relato y estar dirigido a cualquier lector implícito. El lector no sólo entra en contacto con un relato posible, sino con un modo posible de contar un relato, de modo que en la intercepción ambos códigos se potencia la interpretación del lector. Otra peculiaridad de los actuales libros para niños y del libro álbum en particular es el uso de la doble página como un factor espacial narrativo determinante para la aprehensión de la historia al ser portadora de carga semántica y dar sensación de totalidad en una sola emisión de lectura. La doble página crea un espacio textual propicio para la lectura no fragmentada ya que es un pretexto ficcional concebido con cierta independencia tanto narrativa como ilustrativa dentro del libro álbum. El libro álbum es visto por algunos estudiosos de este tipo de literatura para niños no como una derivación de la misma, sino como una manifestación independiente con un lenguaje único y particular. Más que palabras. La ilustración en los libros para niños Les pido que vean las siguientes dos dispositivas y no me digan qué es eso •

palabra perro

Imagen de perro

El estar inmersos en un mundo visual provoca que el acto de ver parezca tan cotidiano y evidente que pocas veces se analice “cómo se ve lo que se ve”. La tecnología y los medios de comunicación constantemente bombardean con imágenes visuales hasta el punto en que aparecen como un hecho natural.

Programa Internacional de Acercamiento a la Literatura Infantil

6


La ilustración es como un mapa. Es una posibilidad de la realidad, pero no es la realidad misma. La ilustración no es aquello que muestra, sino que transmite un mensaje que debe ser decodificado e interpretado para comprenderlo a cabalidad. La ilustración es un texto, y por tanto un conjunto de signos que interactúan entre sí. ¿Cómo produce significado? ¿Cómo se comprende una ilustración? Cuando se lee una ilustración sucede algo similar pero no igual a cuando nos enfrentamos a una palabra. Si leemos la palabra “perro” y alguien nos pregunta: ¿qué es eso?, nadie dirá que “eso” es un perro, sino que dirá que es una palabra escrita. Sin embargo, el poder de la ilustración puede llegar a hacer que alguien olvide que se encuentra frente a la “imagen de un perro” y no ante el perro mismo y por tanto ante la misma pregunta: ¿qué es eso?, responder: un perro. Para leer la ilustración podemos recurrir a nuestros conocimientos sobre la lectura de la palabra escrita. Así como en la frase puede haber sujeto y verbo, también en la ilustración podemos identificarlo al reconocer la acción que está siendo presentada y los actores de la misma. Si en la palabra escrita aportamos información sobre el contexto mediante el uso de adverbios, en la ilustración fácilmente se pueden distinguir los elementos que cumplan una función análoga. Es importante recordar que las ilustraciones al igual que las palabras dicen mucho más de lo que aparentan decir. Toda palabra y toda ilustración es polisémica y sus distintos sentidos se encuentran de manera subyacente entre sus significantes a partir de asociaciones subjetivas, sociales y culturales que se pueden hacer de acuerdo con el contexto. La ilustración también alcanza el rango de metáfora, ya que articula mensajes implícitos y por tanto no sólo denota, sino que también connota a través de la asociación de formas, colores, ideas y referentes. Recordemos el capítulo I de El Principito El libro decía: "Las serpientes boas capturan a sus presas y las tragan enteras, sin masticarlas. Esto, no les permite moverse y duermen durante los seis largos meses

Programa Internacional de Acercamiento a la Literatura Infantil

7


en que transcurre la digestión." Es entonces que pensé mucho sobre las aventuras de la selva y un buen día, tomé un lápiz de color y logré mi dibujo número 1. Era así:

Decidí mostrar mi primera obra maestra a la gente grande, y pregunté si mi dibujo les asustaba. -"¿Por qué nos asustaría un sombrero?"-, me respondían. Pero mi dibujo no representaba en verdad a un sombrero. Expresaba una serpiente boa que había tragado a un elefante. Decidí entonces dibujar el interior de la serpiente boa a fin de que los adultos comprendieran, ya que siempre necesitan explicaciones. Así quedó mi dibujo núm. 2:

Me aconsejaron las personas grandes que abandonara estos dibujos de serpientes boas cerradas o abiertas y me dedicara un poco más a la geografía, la historia, el cálculo y la gramática.

La lectura de ilustraciones en los libros álbum implica un nivel de decodificación al menos en dos niveles: por un lado el texto obliga a seguir adelante en la lectura lineal; por el otro las ilustraciones invitan a hacer pausas, a observar detalles, a descubrir signos y significados, una pugna entre la lectura lineal y la lectura fractal. La ilustración en los libros para niños puede leerse desde el punto de vista de las relaciones entre texto e ilustración y los diferentes niveles de dependencia, las cuales revelan diferentes dimensiones de lectura. Existe un nivel cooperante en donde la relación entre texto visual y escrito es de dependencia. La ilustración dice lo mismo que el texto escrito, sirve de apoyo, reafirma lo dicho por el texto, vuelve a decir lo que el texto ya dijo, por supuesto

Programa Internacional de Acercamiento a la Literatura Infantil

8


que bajo la lectura del ilustrador3 y por tanto la ilustración es una traducción del texto escrito. Como ejemplo de nivel cooperante está Loros en emergencia. Una niña llora porque un loro la mordió el texto dice: “¡Me mordió, me mordió! Chillaba y enseñaba un dedito el que salía sangre. (Claro, no decía que le había jalado la cola)”. En el nivel operante, la relación es interdependiente y se da cuando ambos lenguajes (ilustración y texto) se necesitan mutuamente para completar la historia. Cuando la ilustración complementa lo que dice el texto. No puede entenderse la historia sin leer las ilustraciones, pero tampoco sin leer el texto escrito. Este tipo de relación es la necesaria para el libro álbum. “No hay manera de entender del texto sin mirar la imagen”.4 Un ejemplo de la relación operante entre texto e ilustración es Piñatas en donde existe una transformación en piñata del propio protagonista (en la ilustración) y el texto solo enuncia las características de la piñata que estaba rompiendo En el nivel no operante la ilustración camina de manera independiente del texto escrito y ofrece información extra no requerida para comprender la historia. La ilustración toma “un rol activo en la construcción del relato al proponer segundas lecturas” 5 no siguiendo estrictamente el hilo narrador del texto escrito dando lugar a otras historias diferentes de la historia narrada por el texto escrito. Está presente la lectura individual del ilustrador tomando como pretexto el texto. El ilustrador como primer lector, toma el texto, lo interpreta y en la ilustración ofrece datos que agrandan la lectura y la multiplican. Como ejemplo presentamos El cochinito de Carlota en donde la ilustración presenta historias alternas al relato central. Los niveles y tipos de relación entre texto escrito e ilustración no son únicos en los textos para niños. En la mayoría de las ocasiones cohabitan dos de los tipos antes 3

En este punto es importante aclarar que siempre la interpretación (lectura) del ilustrador será “su” lectura de la historia, lo cual no signifique que sea errónea, pero tampoco que corresponda con “la” lectura del destinatario. 4 Istvan Schritter, La otra lectura. La ilustración en los libros para niños, Buenos Aires, Universidad Nacional del Litoral/ Lugar editorial, 2005, p. 65. 5 Istvan Schritter, op., cit., p. 56.

Programa Internacional de Acercamiento a la Literatura Infantil

9


enunciados, además no son excluyentes sino que responden a las necesidades del texto escrito pero sobretodo a la lectura del ilustrador. En un libro álbum la ilustración es portadora de significación en sí misma y en diálogo con la palabra. Ilustración, texto, diseño y edición se conjugan en una unidad estética y de sentido. Nada es dejado de lado, el libro es un objeto artístico cuidadosamente elaborado en todos sus elementos. Esta especial postura y aporte del libro-álbum lleva a reflexionar sobre su función y clasificación dentro de la literatura en general y de la literatura infantil en específico. Al respecto se ha especulado hipotéticamente sobre su no pertenencia al género literario sino que inaugura una nueva frontera entre literatura y texto visual. Por tanto, se puede poner en debate si el libro-álbum es literatura infantil. Quizás no sea específicamente literatura, tal vez sea un género “otro” ya que ni el texto escrito ni la ilustración funcionan solos. Hay una secuenciación que tampoco es la tradicional del libro para niños. Hay una serie de códigos que son muy específicos del libro-álbum: cosas dichas en el diseño editorial, en la tipografía, en el uso del espacio. Puede que sea un lenguaje y un género diferente o ¿acaso el cine es literatura por utilizar como base un guión cinematográfico?

Programa Internacional de Acercamiento a la Literatura Infantil

10


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.