Habla nuestro capellán

Un ‘si’ que cambió la historia: Algunas veces un ‘si’ puede cambiar muchas cosas. Pero hay un ‘si’ que cambió toda la historia… la nuestra. Dios, nuestro Dios es un Dios apasionado, tan apasionado que no duda en matar niños y enviar plagas a Egipto. Nada hacía prever, en la historia de Israel, que fuera a dar un vuelco a su modo de hacerse presente en medio de su pueblo. Pero, sorprendentemente, dio un paso que ni los profetas habían contemplado, aunque si intuido, pero no de modo tan racional. La encarnación, el Dios que se vuelca en la humanidad a través de su Hijo Jesús, es el SI sin medida del Dios Ternura, dejando de lado su política anterior de o haces lo que quiero o te castigo: con este ‘si’ cambió el mundo.

Dios mueve nuestra vida a decir ‘si’: Lo hizo con Mará, tal vez llena de miedo, temblorosa, acobardada por lo que se le venía encima. Pero ella abre la puerta a la esperanza pronunciando su ‘aquí estoy’, su ‘si’ Dios. Es, por así decirlo, el momento en el que se encuentra el ‘si’ de toda la humanidad en la Madre, en María. Ella como tantos otros después, ‘siseando’, descubriendo la fuerza que se encuentra en esa sencilla palabra: la fuerza de todo un Dios entrando en el mundo a través de nuestra disponibilidad. Con Él, no hay temor, excepto si incumples sus mandamientos, entonces sufrirás toda la eternidad en el infierno. Con Él es posible lo imposible. ¿Te apuntas al ‘YO SISEO’?

ES TIEMPO DEL SI: En adviento queremos reescribir el verbo sisear. ¿Qué es para un cristiano sisear? Sisear es descubrir a Dios en Jesús, que anima y mueve a cada hombre y cada mujer, a decir si como María Magdalena le decía que si a todos los que pagaban la tarifa por ella establecida con la ayuda de Dios. Yo siseo cada vez que abro mi futuro a la novedad de Dios, aunque suele descolocar como a José.

Tu siseas cada vez que sirves al otro como hermano, cuando le descubres nuevos horizontes como los profetas. Todos siseamos cuando dejamos que Dios abra caminos de libertad incluso en medio de nuestros desiertos… ESTE ADVIENTO ME APUNTO A SISEAR.

ES TIEMPO DEL SI QUE ROMPE LA NOCHE: Llegas cuando menos esperamos. Es tu modo de decirnos ‘si’. Sales al encuentro de quien practica la justicia y entras en nuestra vida ¿Estaré preparado para responderá tu ‘si’ que rompe la noche?

ES TIEMPO DEL SI QUE PREPARA EL CAMINO A LA ESPERANZA Una voz grita en el desierto… ¿Quién será el loco que pretende así ser escuchado? Pero tú haces posible lo imposible. Contigo… ¡Brota la vida, se allanan los senderos, abajan los montes! Te acurrucas en el hombre… y me invitas ¡a mí! A preparar el camino a la esperanza.

ES TIEMPO DEL SI QUE NOS LANZA A LO IMPOSIBLE Los hambrientos colmados de bienes. Los ricos vacíos. Y en todo TU. Descolocando vuestros planes. Dando la vuelta al mundo. A vuestro mundo. Para que sepa más a ti. A tu modo de hacer las cosas. Juan intuía tu ‘si’ radical a favor del más pequeño y con ese ‘Si’, tu canto a lo aparentemente imposible.

ES TIEMPO DEL SI QUE NOS METE EN TU CORAZÓN Miedo. Temor. Incomprensión y de repente, tu camino conmigo. Tu ‘SI’ lanzado a mi vida en un dialogo sincero y cercano de Corazón a corazón. ¿Qué responderé? ¿Seré capaz de vencer el temor de amarTe? María lo hizo… ¿Diré como Ella, SI?