N7MATERIA

usitala t revista de goce intelectual

MATERIA

Mater - Materia • Quanta! • Ironía de Turing • Johannes Kepler: Astromística • La rebelión posthumana • Antes y después y antes y...

• Cristalúcido • Imaginació: Materia i somni • Vigilando los bosques Deberías comprender • La rebelión posthumana • La plastilina interna • Los híbridos de Marte • Materia Destazada • El oráculo de Delfos y la Big Data quedan en McDonalds • Ajedrez: historia y máquinas • Autorreferentes y apocalípticos 2017

año 3 - # 7 - 6€

LUGAR

BARCELONA

Sí, lo sé. No somos sino vanas formas de la materia, pero bien sublimes.

– Stéphane Mallarmé

el alma se ha vuelto corpรณrea, la materia insustancial

La materia dice al espacio-tiempo que se curve. Y el espacio y el tiempo le dicen a la materia que se mueva.

en portada: Sustancia primaria Por: Fabiola Eme

Un vórtice, un ojo mecánico, un túnel que conecta dos estados de la materia. ¿Materia oscura o materia roja? El triunfo del espíritu sobre la materia.

2da edición Primavera, 2019. www.tusitalarevista.com

tusitala #7 Dirección y Arte: Fabiola Eme En este número colaboran:

Anna Vilà, Javier Seguer,

M.B. Robert, Carol Gómez Pelegrín,

Carlos López-Aguirre, Sara Martin Blanco Efrem Gordillo Pla, Julia Gaitán

Alba Jiménez Bagà, María Rosdevall

Alejandro Herreros, Mut Company,

Rafael Buzón, Anònim, Luis R. Plaza, Josep Maria Argemí Gonzalo García

Otras colaboraciones Joan Carles González Anta, Pablo Fernández.

tusitala

es una palabra polinesia que significa el que cuenta historias. En esta revista colabora gente que cuenta historias a través de textos, ilustración, pintura, música, audiovisual o fotografía; abordando un concepto de la Física desde el punto de vista del arte.

Contenido i POESÍA mater - materia quanta! cristalúcido vigilando los bosques deberías comprender FICCIÓN antes y después y antes y... la plastilina interna la rebelión posthumana los híbridos de marte FOTOGRAFÍA materia invisible entrevista imaginació: materia i somni OPINIÓN ironía de turing el oráculo de delfos i la big data quedan en mcdonalds ajedrez: historia y máquinas RESEÑA autorreferentes y apocalípticos ARTE CONTEMPORÁNEO materia destazada TRANSDISCIPLINAS johannes kepler: astromística

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editorial

nos materializamos

U

námonos al círculo de percusión y palpemos la materia, ¡porque tenemos pupilas para hacerlo!

Publicamos este -tan esperado- número 7 tras una larga y dura hibernación. Era necesario el golpe de calor de un verano adelantado para que se nos descongelaran los órganos internos y comenzaran a fluir las sustancias primordiales, las que conectan a la partícula con el objeto que la integra y con el ojo que la mira. La Materia se ha vuelto tangible, desciende del etéreo mundo de la idea para colocarse entre las cosas y los seres físicos y reales. La Materia, sin duda, se vuelve matérica.

Hemos elegido esta ocasión para hacer una reflexión sobre la ambigua frontera entre la materia biológica y la tecnológica, sobre el concepto de Inteligencia Artificial, el Transhumanismo, ¿pueden las máquinas imaginar?

En éste, como en cada número de Tusitala, nos cuestionamos sobre esos brillantes lazos que unen a la ciencia con el arte, abordamos un concepto de la Física desde diversas ópticas artísticas para volver a lo esencial, para redefinir nuestra primera realidad; porque a veces, cuando nos encontramos un poco perdidos, lo mejor es regresar a lo más básico, a lo esencial. Allí es donde reside toda la belleza, la belleza de la vida.

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fabiola eme

“Sí, lo sé. No somos

sino vanas formas de la materia, pero bien sublimes.

– Stéphane Mallarmé

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poesía

mater materia por mb robert

Al medroso, trastornado, siniestro matérico.

1.

Fallecidos y vivientes me disputan la combustión materna, como un magma que revuelve borrones y caligrafía en el calor mocoso de tu débil puño.

En la fragua nueva del íntimo sortilegio descubres los albores del moderno aspirante, el continuador, descuidado heredero que colorean pinceladas locas escurridas en lonas que padecen felicidad.

22.

Has inventado nuevas palabras y orientas los acentos a la marcha de Sloterdijk, como si Prometeo no os hubiera susurrado el inconveniente de la deidad sobrevenida.

Soy un surcido que has deshilachado, un infinito heredado, trenzado de posibilidades escondidas.

Una ineludible presencia

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descrita en los ancianos silencios.

poesía

333.

Que el humo no te apremie, en cada bocanada resopla un laberinto aspirado -fianza de la corporeidad arrendada.

Pretendo amparo en la humanidad de tus pequeñas manos: tradúceme despacio, no apresures el pulso.

Soy papel prendido, el viaje de Eneas escrito en luces de lava, sin lenguas. ¡Traducir, traducir!

Traducir y refundar.

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*quanta! per anna vilà

D

emà serà clara la conversa, i exacta i benèvola. Fora de la intempèrie del present, víctima de l’astre de l’ara.

Com una errada d’impressió en la seva edició encara en

marxa. Als fets –també als fets, també als parlats– els manca la tranquil·litat benaurada del ja no ésser. Els vehicles es mantindran de nou dempeus i s’invertiran les realitzacions d’una època. Serà amable la ràfega i la tarda esbatanarà els moments del volum, la revelació que esquinçada salva. Acomplirem l’estudi capital de l’afectació, lliure i alegre, potenciadora, i seran ja lluny els ports del desterrament, la rancúnia s’hi arrapava com bava mentidera d’una condemna sense revenja. Ni excuses ni noves tardors de gana valdran per a no fer dels miralls àmplies finestres –ja no tombes, ja no llacs de fi glaç amb senyora a sota ofegada. Els estriparem! Les brànquies ens seran les anhelades mans per a la feina.

Respiradament així ascendirem del soterrani emboscat, de la brancada culpa que semblava perenne, immòbils i disparades. Les fulles ens composaran un novíssim aire, a la inversa en la causa, pel sincrònic moviment de totes elles, embogides i exactes: quasi benignes espies del flamant paradigma. Ja res que no sigui un plaer ens serà punxa. Mai més –o almenys per una estona eterna– por ni acer de nou a la boca. No més, no més mai, una esbudellada vida si no és penetrada, o penetrant-la! Per a l’aigua i amb l’aigua.

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quanta!

Transformació i resistència! Perquè de l’energia només aquesta part, la que n’és irreductible resistència i potencialitat contenta, el seu tossut esquelet, sostenidor i autoexcloent, contradictori; per a la transformació que augmenta; aigua! La potència de la realització, el seu col·lapse cap al ser, l’heroica claudicació davant la discreció. Empaquetar la ruïna, la fallida, la resolució en una sola de les possibilitats. Fragmentació compromesa i acció mínima, separar allò inseparable: del contínuum ferne un discontínuum –amb baixes, això segur: és una batalla, i perduda. La realització de l’energia que és alhora la seva derrota i el seu col·lapse: la matèria.

–(Paquet d’ona 1)– Sí, Sí, claudicació i discreció: carn, matèria... energia: Santuaris de la desfeta, tria d’un dels valors, realització... Oh! Però, tanta carn fa mal!

–(Paquet d’ona 2)– Carn: extrem de l’aire.

–(Paquet d’ona 3)– I, les mans: les plantes errants a l’espai fosc interestel·lar –intercarnal? Però, ¿on n’és el sentinella?

–(Paquet d’ona 4)– Doncs, jo –i qui és jo?, i sense existir el jo– des d’aquella memòria alocal, sempre mullada, d’una època sense causa ni separabilitat, on en la distància era l’acció, tan estranyament –la completitud?–, us repetiria: Hi havia un temps

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en que no entenia la pell, les pells, no les veia. La separació

anna vilà

entre una carn i l’altra m’era pura impostura. Tot era, així, un contínuum de carn. És a dir, un col·lapse d’energies; arreu i ubic, sense interrupció en cap de les dimensions. Un contínuum de col·lapses.

–(Paquet d’ona 5)– Sí, d’acord, un contínuum... però de discontinuïtats, discrecions. I l’acció mínima així reeditada.

Discreció, doncs! Quanta! ...

–(Paquet d’ona n)– Fa vent a la punta de la teva corda...

Impostem la pell, pur simulacre el contorn, carn contínua.

* Nota – “Quanta”: 1- Pronom quantitatiu; com en ‘Fa calor. Quanta!’.

2- Plural de ‘quàntum’ o ‘quantum’, llatí; com en l’usat en The Quantum Mechanics o The Physics of Quanta (La Físca dels Quanta).

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cristalúcido por alejandro herreros

Curiosa vida de cristal traslúcido lleno de sombras, mas porto color tierra, arena, cobrizo mineral.

Reflectando un sutil brillo preso de perseidas, contemplo como sin ser visto, todo perdurable.

Condensa en sólido este flúor líquido, lábil sustancia natural nada químico.

Mostrando dureza y porte, rodea fina y suave piel; eyectarme a los ojos del que mirar puedo, dar como blanco y negro sucedáneos, prisma otro de la vida.

Tu piel tersa por daños y años buscando alivio, junto a rezos y plegarias los otros lejos de ti, el contacto no es sino hiel, hiere a tu alma. (-en fin).

Fina tela que recubre las heridas que respiran, traficando con dolor, ajeno amor y algo fútil.

Apenas roce de madera en rosario viene a ser, lo mas cercano a la tierra, a lo sano (pues).

Soy cristal, o bien mármol cincelado, los cuerpos rotos desmembrados, todo lo que por hacer.

Mas aun tirado en el suelo, remanente brillo puedo ofrecer.

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vigilando los bosques por alejandro herreros Vigilando los bosques de aqueste momento perdido, tratando de hallarme yo mismo entre tantos humanos daĂąinos.

De manera simbiĂłtica, sus manos sirvieron para crearme y derrocarme tratĂĄndome como a un idiota.

Mis frutos son puros ÂĄimpuras sus bocas!

Testigos seguro taciturnas las hojas.

Me escindo entre la maleza belleza de entre mis venas recorre distales extremos

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encuentro esculturas nimias.

poesía

Cansado de limpiar tu velo, vuelo de mis alas repliego.

Prefiero ser solitario y azotarme en el terreno inquieto frío e inhóspito teniendo por huésped al viento.

Apenas le solicito, al frio cielo y gris rocíeme con gotas-lluvia para ajustar mi carácter. para que plaña la plebe implorar: que nada sin dolor crece, que todo es con amor perenne, presente fruto del instante, donde tanto se agobian los hombres.

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vigilando los bosques

La colisión es soporífera, enjambre y mejunje en ciernes buscando voluntad tuya.

Gritar quiero, gritar cambies. por favor no me amenaces, pues puedo prenderlo todo a una lágrima que sueltes.

Presto a encender mi fósforo y luego tras las cenizas emprender mi viaje al fin observando mientras me alejo

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cómo debajo está mi adalid.

deberías comprender por carol gómez pelegrín

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Deberías comprender: hubo un tiempo, de niña en el colegio, en que me enseñaron las cualidades y propiedades de la materia. A veces, aprender, lejos de expandirnos, nos limita hasta convertirnos en objetos imitando todo aquello que nos han enseñado. ¿Dónde radica por tanto lo que separa lo propio y lo ajeno? ¿De qué sustancia estaríamos hechos cuando irradiábamos aquel temblor de luciérnaga indeterminado inconsistente lo que separa el ser del no ser qué crujido exacto de la escarcha al dividirse alterándonos en mitad de aquel aire terrible de finales de abril invadiendo el minúsculo espacio entre tu dedo y mi dedo gordo del pie (sí, también

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es materia aquello que no vemos)?

No éramos los pasos, éramos su huella.

Los cuerpos existen porque existe el tiempo, nos decían. Qué terrible.

Resultaba entonces tan fácil (por mucho que nos costara memorizarlo) la fórmula para medirnos.

Y ahora, en este instante, en este mismo instante, que estamos aquí sentados y nuestra sombra es una sola

sombra

(¿a ti también te enseñaron la teoría de la impenetrabilidad?) dime: cómo calculo. Va. Dime: Cómo calcular esta distancia si estamos a años luz el uno del otro. Y tus dedos (casi) me rozan. La longitud (no pararon de repetirnos en aquellos días en que la sangre bombeaba a la velocidad de un domingo de verano al melodía) es la

distancia entre dos cuerpos.

Y era mentira

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antes y después y antes y... por javier seguer

S

e ha abierto la puerta. El sol no traspasa el umbral, absorto, como está, en su recogimiento vespertino, pero alguna que otra sombra acompaña unos pasos que, penetrantes, dejan la luna amaneciente

a sus espaldas. Un hombre cualquiera, de esos que caminan por las calles viejas, apenas distinguible entre sus ocres, sin sombrero ni ceremonias, entra y toma asiento a la mesa. Su mirada horizontal no llega a rozarme.

Lo miro con la inexplicable certeza de que voy a perderme en su lejanía.

Siento cómo su presencia milenaria está presente en todas las cosas, su aura incorrupta irradia el tiempo que entrecruza las existencias. Tomo asiento frente a él, en litúrgico silencio. Espero. En la sala hace más bien calor, pero no se desabrocha ni un botón del abrigo, como si todo él fuese macizo, de una única pieza. Sigo esperando hasta el aburrimiento, nada sucede, hasta que voy dessintiéndome, desciende por la espalda el vacío líquido de mi mente, despojándome, sumiéndome en un letargo al que no ofrezco ninguna resistencia.

Despierto, quedando atrás la memoria del suceder. No consigo reencontrarme, como si nunca hubiese sido o fuera a ser. Mi visitante, lejos de cualquier norma de cortesía y saber estar, se ha convertido en un centenar de pequeños hombrecillos que corretean por toda la pieza con sus diminutos abrigos tan perfectamente abotonados que, por un efecto aerodinámico, cortan el aire provocando un zumbido, más que molesto, insoportable. Me veo obligado a ensartarlos uno a uno con un palillo y

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antes y después y antes y... comérmelos. Tienen un sabor agradable, indefinible, entre el manjar y el poliéster. Tras el último, de nuevo el silencio y la nada del deseo no deseado. Mi vientre comienza a hincharse, debí echarles limón. Preñado de luz, puedo verlos dentro de mí jugando a las sombras chinescas, pero antes que alarmarme, prefiero seguir esperando, porque toda espera tiene su objeto y yo, sin lugar a dudas, tengo algo dentro que no deja de crecer.

Una claridad cada vez más intensa traspasa mi piel, por momentos más fina, hasta que lo inevitable no es evitado. Una explosión me desentraña abriendo camino al alba, haciendo eclosionar el último límite como si el nacimiento de un nuevo acto fuera, al fin, posible.

Formo parte del todo sin ser nada, existencia sin más que penetra el silencio de las cosas, pertenezco a la génesis de un nuevo futuro, al origen de un nuevo infinito sin origen. El cosmos brota de sí siendo él yo mismo, me expando sin más necesidad que la de existir, el magma del azar cruza todos los vértices y sustenta todas las combinaciones.

Sorprendentemente mantengo el prejuicio de la consciencia, la ilusión de ese pasado que se mantiene siempre pegado al presente, pero no soy más que presencia, como parte y como todo. Puedo abrazar todo el tiempo en este acto, en el acto, pues es único y total. Su densidad es absoluta y alberga todas las existencias contenidas en las variables posibles e imposibles. Contemplo impasible la generación espontánea de la materia, de la vida que se cree algo más que materia y de los dioses de quienes se creen algo más que la vida, sostenidos inusitadamente en el vacío que lubrica todos los ejes. A medida que van penetrando en mi ser, toman formas codificadas que poco a poco adquieren sentido, hilvanándose, interrelacionándose, transmutándose en la mayor alquímia de la omnipotencia. No hay nada más hermoso, pero el cambio es la

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ley de lo inmutable, y, mientras contemplo la exultante germinación, empiezan a ensombrecerse algunos puntos aquí y allá, dejando poco más que unos hilillos de luz más brillante que mil soles, que no logran ir más allá de su propio destello.

javier seguer A medida que las cosas se me presentan, se desgranan en lo efímero, como si esa condición fuera su existir, aunque tengo la certeza de, sin saber cómo, ser el causante de este magnicidio. Los signos se generan por todas partes incontroladamente, recortando sin contemplaciones las entidades cósicas con una voracidad que trasciende todo concebible apetito, las despojan de lo suyo propio en beneficio del manejo conceptual, las convierten en útiles de cadenas lógicas, reduciéndolas a ínfimas categorías, quién sabe si escondiendo aún algo de esa existencia dilapidada en pos de una esencia suplantadora. Nada está a salvo, todo es engullido y defecado, espero paciente mi silogismo digestivo.

Reino sobre lo creado y lo increado sin que se me pueda imaginar.

Soy, al fin, conciencia pura, razón desmaterializada, inmutable potencia resultado accidental de 2 haces de protones de 7 TeV de energía que chocan 600 millones de veces por segundo, prácticamente a la velocidad de la luz, 2 grados por encima del 0 absoluto, en un acelerador de partículas de 27 kilómetros de circunferencia creado para buscar a dios, al bosón de Higgs, al nuevo átomo del tercer milenio, la respuesta entre respuestas que esperan encontrar en un amasijo de posibles strangelets, monopolos magnéticos, partículas supersimétricas, microagujeros negros e incontables existencias que ni siquiera han sido capaces de concebir sus mentes preclaras, pero, eso sí, siempre en términos de masa, pues quieren comprar la divinidad por kilos. Aquí soy, despegado de la materia, sin suscitar atenciones, contemplando mi teatro de marionetas, ante una nueva respuesta que suscitará otra vez las mismas viejas preguntas. Pero el tedio no me embriaga, sé cómo empieza y cómo acaba, me cansan los agoreros y los ilusos. No los necesito, no necesito nada, me basto y me sobro, y eso es todo en este túnel, nada más, todo está en mí y por mí, soy tan necesario que me parece estar de más, no hay cambios, el río es siempre el mismo. Era mejor estar inmerso en la materia, en su sedante existir, en su deriva de tiempo, cegado por la ignorancia, sin porqués en las mentiras… pero algo me atrae, me arrastra a su garaganta, un minúsculo agujero negro que no es capaz ni de atrapar otros cuerpos tira

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antes y después y antes y...

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de mí con la esperanza de superar su condición efímera, me dejo vencer, quizá así llegue a término el hastío entre la oscuridad de sus paredes.

Nieva. Camino sin rumbo por las calles con la sensación de llevar una eternidad perdido. Me abotono el abrigo hasta arriba pero el frío parece brotar de todas partes, tanto dentro como fuera de mí. Debo buscar refugio, voy hacia la casa más cercana, estoy muy cansado, no tengo fuerzas ni para hablar, la mirada se me pierde en la memoria. Se ha abierto la puerta.

la plastilina interna por carlos lópez-aguirre

El lenguaje es más que sangre.

Franz Rosenzweig

Q

ué bueno ver tus ojos por aquí. Sí, te hablo a ti. No pares, me gusta llamar tu atención. Date un momento para pensar en mí: Después de utilizarme y ni siquiera dedicarme unos minutos para

agradecer todo lo que hago por ti.

No es soberbia. Yo nunca miento, pero tú sí. Te engañas. Me utilizas para hacerlo. Y no puedo hacer nada para impedirlo, porque tú y yo somos inseparables. Desde siempre ha sido así. Al principio creíste que el mundo era todo aquello que veías, y era suficiente señalarlo todo con el dedo. Hasta que comprendiste que ese universo había que nombrarlo para entenderlo y ahora es imposible que eso cambie.

Estamos condenados. Vivo en tu cabeza, dependo de ti, de tu curiosidad, de tu voluntad por saber. Es así como me hago más grande, y entre más complejo, más sencilla es para ti la vida.

Mientras juegas conmigo, tú mismo te transformas. Naciste con la capacidad de conocerme, de utilizarme, de decirme, de moldearme, de maltratarme.

Crees que haces conmigo lo que te da la gana, pero lo cierto es que yo soy la medida de tu mundo y de ti mismo. ¿Sigues ahí? Creo que sí.

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la plastilina interna Ahora crees que te hablo desde este texto, pero en realidad si no me tuvieras en la cabeza, las hileras de pequeños trazos que ahora observas no te dirían absolutamente nada. Pero como vivo en ti, te lo puedo decir todo, te lo puedo explicar todo. A veces te suceden cosas en las que sueles decir “no tengo palabras para explicarlo” y quizá sea así, porque eres un ser limitado. No te ofendas, a veces lo sospechas, pero prefieres pensar en otra cosa. Lo sé, porque yo te acompaño en esos escapes tan tuyos, tan humanos.

Porque si te lo propusieras, crearías términos novedosos, frases infinitas que pudieran darle sentido al desgraciado mundo que te rodea y que te deja a veces en silencio, mientras tu cabeza gira, explota y se deshace en mil pedazos para explicar tanta mierda.

Me molesta que en ocasiones me utilices para pensar que soy tu enemigo.

Que las explicaciones que te doy (que te das) son demasiado descarnadas, crueles. Entonces intentas alejarte de mí, pero no lo logras, apenas me usas para engañarte, para creer que el mundo es mejor de lo que parece, que tú eres mejor de lo que eres. Entonces te sientes reconfortado, incluso feliz.

No te culpo. Sólo te pido que consideres que yo también soy parte de ese mundo insoportable. Y es necesario que sepas que tú también lo eres.

En otros momentos consideras que soy una trampa. Que lo que piensas no se corresponde con el universo, que soy una materia limitada que jamás logrará abarcarlo por completo. Sólo te recuerdo que tú me creaste para conseguir ese objetivo inalcanzable. Nadie tiene la culpa.

Mejor piensa en todo aquello de lo que somos capaces, juntos podemos evadirnos del mundo y sus miserias, dialogamos, tú y yo solos. Entonces decides el camino. A veces volvemos sobre tus pasos y vuelves a tus juegos de niño, a ese regaño determinante, a esa caricia nueva, a esos labios inolvidables. O piensas en esas infinitas posibilidades de vida si tus decisiones hubieran sido distintas. Crees que serías otro. Pero entonces sonríes y te das cuenta de que eso es imposible, como imposible es que

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llegaras a esa conclusión si yo no te acompañara en todo ese proceso.

carlos lópez-aguirre

Cuando más me gustas es cuando creas. Cuando expandes el cosmos y la realidad se modifica hasta transformarlo en algo que sólo existe en ti. Tú, lector, en algún momento de tu existencia me plasmaste y jugaste conmigo en tu mente para concebir nuevos ritmos, estilos y formas. Lograste, gracias a mí, convertirte en un pequeño dios creador de cielos y de tierras, formaste seres nuevos y los llevaste por un destino incierto.

Ahora te dejo en paz, sigue con otras lecturas o cierra le revista. Me dio gusto saber que pasaste por aquí. Sigue tu camino, sólo recuerda (y a veces es necesario que lo hagas) que mientras tus facultades estén intactas, yo te acompañaré en tu camino, en tu crecimiento, en tus ideas, te explicaré tus voluntades y, por supuesto, mentiremos como tiranos, a ti y a los demás, incluso sin darnos cuenta.

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la rebelión posthumana por sara martin blanco

L

as 50 rattus armus* rodeaban al director general, Herni Helms, y al primer jefe del programa, Alfred Dulles. Sus meta-brazos, armas antipersonales*, apuntaban a la cabeza de los dos capturados. Los

otros tres ciborgs humanos dirigían la acción en coordinación con los centenares de sujetos experimentales posthumanos, encargados de vigilar cualquier movimiento sospechoso de ataque.

- Escribe. - dijo Cib/a. No hubo réplica; ellos sabían mejor que nadie de qué era capaz ésa especie... Ellos los habían creado.

“El proyecto MIT Beta se ha estado llevando en secreto desde el año 2018. Los sujetos B1-Adalbert, B2-Bartek, B3-Katharina y B4-Agnetha pasaron a formar parte de la sociedad española a partir del 13 de febrero del 2026. A cambio, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de los Estados Unidos siguió realizando los mismos ingresos al gobierno español, que continuaba ignorando el alcance real del experimento.

Tras dos años de la puesta en práctica, el Cuerpo Químico de la Dirección de Operaciones Especiales del Ejército de Estados Unidos y la División de Inteligencia Científica de la CIA concertaron el primer encuentro con los agentes experimentales B1, B2, B3 y B4. El objetivo, realizar un informe sobre los resultados. Richard Olson fue el responsable de transcribir las experiencias y los manifiestos personales de los 4 sujetos pero, a pesar de las investigaciones ulteriores, nunca apareció dicho informe, por lo que

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sospechamos fueron destruidos cuando estalló el escándalo popular.”

ficción Alfred Dulles chasqueó los labios. Imaginaba a dónde querían llegar los ciborgs y se le ocurrió que quizá, adoptando una actitud paternal, podría llegar a un acuerdo con ellos.

- Ni se te ocurra hablar.- Dijo Cib/a de nuevo al intuir la pretensión de Alfred-. Sigue escribiendo: “Sabemos, sin embargo, por un documento desclasificado y parcialmente censurado, que a los 4 sujetos (B1, B2, B3 y B4) les fue retirada la condición de humano debido a la caducidad de sus aptitudes, así como que fueron desconectados de la vida por su incapacidad para seguir con el proyecto MIT Beta.

Tras el escándalo popular, y tras el fracaso del proyecto MIT Beta, la CIA ha congelado la subvención para los experimentos del proyecto y, por lo tanto, la División de Inteligencia Científica y el Cuerpo Químico de la Dirección de Operaciones Especiales del Ejército de Estados Unidos han cesado sus actividades ilegales y secretas.”

Henri Helms sudaba de ira. No podía creer que Alfred Dulles no hubiese sospechado la posibilidad de la rebelión... <<desde luego, cuando esto termine y acabemos con estas alimañas de mierda, Alfred pagará por esto. ¡Vamos que si pagará¡ ¡me encargaré yo mismo!>>, pensaba. La acidez del estómago reavivaba su úlcera y el estómago se le contraía formando una pequeña pelota dura. La situación le estaba provocando náuseas, pero Henri no quería expresar la más mínima debilidad ante esas criaturas e intentaba controlar el dolor con una respiración lenta y controlada.

Alfred seguía escribiendo: “El cese de dichas prácticas ha supuesto no volver a crear ninguno de los seres que se detallan en el anexo del documento. A fecha de 6 de abril de 2029, y siguiendo órdenes de la Comisión Rockefeller, Henri Helms aprueba la destrucción total de las criaturas posthumanas creadas desde los inicios del proyecto MIT Beta.”

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la rebelión posthumana Cib/a miró fijamente a Henri y a Alfred. Las rattus armus seguían estáticas, apuntándoles y alertas al mínimo movimiento: estaban diseñadas para anticiparse al movimiento del enemigo y detectar, con anticipación, la intención del mismo. Los otros 2 ciborgs controlaban, con la ayuda de diferentes clases de quimeras (diferentes cuerpos de animales que habían sido creados con células y neuronas humanas), a todos los agentes humanos de la CIA que habían trabajado para el proyecto MIT Beta.

- Ahora -dijo Cib/a-, firmad y sellad el escrito.

- ¿Y ahora qué? ¿pensáis que vais a poder vivir ahí fuera con la gente normal? ¿eso creéis? ¡Sois nuestra creación, no sois nada sin nosotros! ¡no sabéis nada! -dijo tajantemente Henri, cada vez más doblegado sobre sí mismo por el dolor de estómago.

-Ahora nada. -contestó Cib/c-. Ahora a escuchar y a callar.

Cib/a retomó la palabra: - Desde este momento, el proyecto MIT Beta se ha acabado. Entregaréis el documento escrito al Congreso de Estados Unidos y a la comisión Gerald Ford. Si alguno de vuestros hombres revela información, moriréis. Si se toma alguna medida contra nosotros, declararemos la guerra a la humanidad.

-Estáis locos. -dijo Alfred con sonrisa burlona y paternalista- No estáis diseñados para vivir sin nuestra ayuda, no sois independientes. ¡No sois personas! ¡no tenéis derechos! ¡no sois nada! ¡Yo soy vuestro creador!

- Por eso mismo, tú te quedas aquí -dictó cib/b, que hasta ahora se había mantenido callado y alerta-. Henri informará de tu muerte. ¡Henri, a ver cómo te las ingenias!.

Alfred y Henri se miraron. Ambos sabían que lo mejor, de momento, era no mostrar resistencia.

- Tú -dijo Cib/a señalando a Henri-, seguirás mandando material y dinero para que éste pueda trabajar para nosotros. Y tú -dijo mirando a Alfred-, vas

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a averiguar cómo hacernos fértiles.

sara martin blanco Alfred soltó una carcajada. No podía creer lo que estaba escuchando. <<¡máquinas fértiles! Lo que me faltaba por oir...>>, pensó.

- Eso es imposible. -balbuceó Alfred-, las máquinas no os podéis reproducir.

- ¡No somos máquinas! -grito Cib/c-. Y eso ya lo veremos...

Minutos más tarde, Henri fue liberado en terreno árido, superficie que escondía los laboratorios y las naves de experimentación. Alfred, en cambio, trabajaría para los ciborgs, quimeras y otros posthumanos.

Ninguno de los dos, ni Alfred Dulles ni Henri Helms, se habían imaginado que sus crías posthumanas podrían llegar a revelarse contra ellos, sus creadores. Ambos sabían, sin embargo, que ahora tocaba obedecer y esperar a que el tiempo volviera a ponerse de su lado, del de los humanos. <<Esto no puede quedarse así, de algún modo tendré que poder mover ficha y ponerlos en jaque mate. De algún modo…>>, pensaba Alfred mientras caminaba con el documento firmado bajo el brazo.

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los híbridos de marte por maria rosdevall

L

a Redacción se ha trasladado al pie del desfiladero de Dorfant, a las afueras de San Francisco, con el fin de presenciar el encuentro entre dos célebres representantes del post-humanismo: por un lado el doctor

Henrich, profesor en la Universidad de la Singularidad de San Francisco.

Conocido por sus numerosas publicaciones en el campo de la bioética aplicada a la tecnología de la IA. Por otro lado, el doctor R.D. Lan, científico y colaborador del proyecto Mars One. Desarrollador de un prototipo de híbrido trans-humano que ha sido enviado al planeta Marte en substitución del equipo humano previsto. El doctor Lan ha sido centro de numerosas controversias por el uso de implantaciones artificiales miméticas al cuerpo humano.

-Doctor R.D Lan, he seguido y reflexionado con entusiasmo su proyecto con la nueva artificialidad: innovadores experimentos en los que integra cualidades humanas y artificiales como el sensorium o el uso de piel sintética. Su compleja teoría post-humanista nos alerta poniendo en duda la praxis científica conocida hasta hoy ... Usted propone el fenómeno de la hibridación como nuevo paradigma, un concepto desde el cual se fuerza a pensar la ciencia del porvenir. Descríbanos, por favor, en qué consiste ese salto de paradigma y cuál es su línea de investigación.

-Gracias doctor Henrich. En efecto, como usted dice, mi postura se origina de la corriente post-humanista con la que aspiro superar el juego del dualismo hombre-máquina y la vieja idea de que el hombre tiene el privilegio

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innato de acceder al conocimiento y a la realidad intelectiva. Mi intención

ficción es desarrollar un escenario completamente distinto al descrito, mi premisa parte del concepto de la hibridación. No solo entendida desde la tecnología sino como relación y punto de partida des del cual pensar circunstancias futuras.

Para empezar, la hibridación es un proceso accidental donde mente y cuerpo se asocian y ejercen como medio de experiencia. Desde ahí nos obligamos a cambiar el lenguaje, verá, hay preguntas que distraen menos pero son esenciales y van más allá de si puede o no puede pensar una máquina. Intento no usar criterios de valor para pensar la inteligencia y tampoco uso relaciones de comparación entre la existencia del hombre con las nuevas tecnologías.

-Permítame doctor Lan, hay deberes que no podemos evadir. Dice el protocolo que, para todo invento o descubrimiento, debe investigarse con anterioridad su impacto antrópico, es decir, se tiene la obligación de estudiar y preguntarse qué consecuencias va a traer ese invento en un determinado momento. Exigimos la responsabilidad de exponer al mundo un nuevo dominio que, además, suele escaparse del control de científicos e investigadores como nosotros. Preguntarse qué pasará con el hombre que adquiera -en un software del tamaño de la uña- todo el potencial de una inteligencia artificial, no es precisamente una pregunta disuasoria doctor Lan. -El poder y el dominio son recursos del hombre, las máquinas no generan poder. Otra cuestión seria preguntarse si el hombre cuando piensa, habla, descubre, lo hace con el fin de dominar, pero esa cuestión no viene al asunto. Lo importante, a mi modo de ver, es que ese impacto al que se refiere se produce en el descubrimiento mismo, en el instante en que existe la mínima posibilidad de cambiar, progresar, hacer algo distinto, lo exponemos a pesar de sus consecuencias. No estamos inventando nada peligroso, y si lo fuera, no lo podríamos prever. Así ha pasado a lo largo de la historia y es irreversible. Mi descubrimiento es la hibridación -la integración de hombre

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los híbridos de marte

y máquina- el fin es el de mejorar la inteligencia humana en cooperación con la de la máquina. La cuestión del poder es secundario. Hay demasiadas ventajas en la integración. De hecho, ya que menciona el protocolo, nuestra ley no permite controlar al hombre que tiene poder, sin embargo, sí tenemos la posibilidad de empoderarnos de la tecnología que participa en nosotros.

-¿Y cómo seremos capaces de empoderarnos de la tecnología si esta nos supera en fuerza e inteligencia?

-Todos deseamos tener cerca a un amigo más fuerte, más inteligente o más guapo. La relación con la hibridación deja de ser útil si vamos a compararnos constantemente, hay que cambiar de mentalidad, somos agentes cooperativos. Y, por cierto, no considero que las capacidades que

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ha nombrado sean las dominantes del ser humano. Si quisiéramos proponer

maria rosdevall otra capacidad como: ¿Puede soñar una máquina? De nada sirve compararse si no hay intención de provocar juegos de espejos o intimidación y alarma intencionadamente.

-Entonces ¿De qué manera propone la cooperación entre hombre y máquina?

-Un hombre y una máquina hibridados son un nuevo agente. Ambos compuestos por un hombre y una IA en partes indisociables. Nuestros prototipos llevan acoplado un software multiplataforma, una especia de centro de control con espacio liberado, osea sin programar. Su función es la de almacenar y compartir información en cantidades ingentes. Esa zona compartida es el espacio de hibridación al cual accedemos como agente doble.

Físicamente, hemos injertado una red de sensoriums alrededor, una piel sintética que lo protege y funciona como fuente energética.

La hibridación permite desarrollarse por doble vía: por un lado instal. lamos el software al cerebro humano , y por el otro, integramos extensiones sensoriales al software. De este modo, un agente reconoce al otro y mediante su interacción se produce el fenómeno completo de la hibridación, en el cuál hombre y máquina proceden a tomar decisiones de manera conjunta e indistinguiblemente.

- Pero si no distinguimos qué parte de nuestro sistema ha tomado la decisión, ¿Qué garantías tenemos de saber que el dispositivo funciona bien y que por ejemplo no ha sido atacado, hackeado por un tercero que ha tomado el control del sistema?

-Estamos desarrollando sistemas muy fuertes de protección de datos. Sin embargo, hay mucha menos probabilidad de vulnerar un espacio abierto, o multiparticipativo, que un software de programario. Nuestro centro de control es un nódulo que interactúa con otros agentes hibridados. Podemos compartir nuestro software con otros agentes. No tenemos garantías sobre lo que queremos y no queremos compartir, nosotros garantizamos la

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los híbridos de marte protección del software pero es el agente quien tiene la última voluntad sobre las decisiones del centro de control.

- En ese caso, sí existe una vulneración.

-Una probabilidad. Pero me parece dudoso reflexionar sobre una supuesta situación ideal. No podemos erradicar las mentes criminales, así que quien decide hacer el mal lo hará con hibrido o sin él. Nosotros proporcionamos seguridad pero es responsabilidad de todos hacer un buen uso de las tecnologías.

-Ya que prefiere evadir situaciones probables, doctor Lan, propóngame la suya y dígame, ¿Su sistema está pensado para un perfil de usuario concreto, no es así? Para aquellos que están familiarizados con las TIC y pueden costeárselo. ¿Qué pasará con esos hombres y mujeres que no tienen ningún conocimiento de programación o que por alguna circunstancia no tienen acceso a las TIC? ¿Cuál va a ser el coste de la implantación?

-Nuestra idea es justamente mostrar que la tecnología está al alcance de cualquiera por el valor que tiene en sí misma y es un derecho acceder a ella. Podemos ayudar, conseguir financiación para países en situación de riesgo, realizar programas de alfabetización donde hiciera falta, pero oiga, nadie está obligado a implantarse. Esos hombres y mujeres que no están familiarizados con las TIC, seguramente les importe poco la tecnología y prefieran prescindir del proyecto o quizás no, puede suceder lo contrario.

El coste de la implantación se establecería en el mercado y su precio seria el equivalente a la compra de una memoria externa. Lo que sí tiene un coste adicional son los tipos de extensiones artificiales, pero por cuestiones de uso, gusto y moda: saldrán diseños mejorados de sensoriums, texturas cada vez más sofisticadas, colores y formas personalizables, etc. Sin embargo el precio por un modelo estándar será medianamente asequible.

-Le veo tan convencido doctor Lan que por poco me dejo llevar por su entusiasmo... Sin embargo, lo que más me preocupa, aún no se lo he

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preguntado. Estoy de acuerdo con usted, ciertamente estamos en un tiempo

maria rosdevall sin retroceso alguno, no quiero parecer nostálgico en mi discurso, pero todo este fervor por la tecnología, por las relaciones de eficiencia, la rapidez, los cerebros de internet, no sé… Estamos fascinados y desbordados por una tecnología que no nos da tiempo a asumir. Nuestros cuerpos están físicamente distanciados y a la vez expuestos a algo continuo. Algunos nos quedamos atrás o directamente no existimos si no participamos en este tejido público.

Hay cierta inocencia que dejamos en el camino. No sé si me entiende, la presión de querer estar en todo y no alcanzar... Me pregunto cada día si sabré elegir y no dejarme llevar por la carrera tecnológica. ¿Podré reconocer mis deseos, reconocer mi libertad, el rol que juego en este momento presente?

-Comprendo perfectamente lo que siente doctor Henrich.

La tecnología está cambiando los patrones de vida con los que habíamos crecido. Nuestra vida privada ha cambiado y la libertad se encuentra en parámetros de profunda incertidumbre. Es normal, estamos ante una revolución a gran escala. Pero, a pesar de la inmediatez con la que avanzamos, y como ha dicho usted, como no podemos asumirlo todo, por esa razón, desarrollamos la hibridación. Propongo poner el cuerpo en su tiempo para que devenga el dispositivo mismo. Llevando con nosotros la potencia de la máquina, su ritmo, su constancia, podremos, al fin y al cabo, librarnos de ella.

-Su discurso me ha obligado a pensar en cuestiones pretéritas con las que, aprovecho para lanzar aquí y terminar así la entrevista. Si estamos en plena revolución, quizá hoy sí tenga sentido y valor preguntarse por las cuestiones de la fe. Sería reconfortante pero sobretodo interesante preguntarnos qué esperamos de esta revolución, qué creemos ser en un futuro próximo.

Gracias doctor Lan, se nos acabó el tiempo pero agradecemos que haya aceptado nuestra invitación. Estaremos atentos y a la espera de notícias suyas.

Mayo de 2017, La Redacción.

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materia invisible

por alba jiménez bagà

E

sta colección trata sobre la materia que nos rodea, la materia palpable y que puede ser bella o no, dependiendo de nuestra propia percepción. Materia inorgánica llena de una vida que

nosotros mismos le damos. Un peluche, un sombrero, una mancha de tinta, un motor… cualquier cosa que percibimos normalmente,

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objetos de nuestro alrededor.

serie fotogrรกfica

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materia invisible

entrevista

imaginació, materia i somni conversació amb l’escriptor

josep maria argemí

T

raiem el cap a l’univers argeminià de la mà del seu creador; un univers poblat per éssers fantàstics i llocs que bé podrien ser l’escenari d’un somni. Un espai ple d’històries que desafien la frontera del paper que les conté i on els mons convencionals es fracturen per deixar escapar una matèria completament inesperada.

La força onírica amb què Josep Maria Argemí desenvolupa les seves històries prové d’un constant exercici imaginatiu en que la narració deixa de ser purament descriptiva per esdevenir un acte de creació.

L’autor de La Primavera al Desert ens permet acompanyar-lo en un recorregut pel procés creatiu del qual sorgeix el seu imaginari, i al mateix temps, ens ajuda a reflexionar sobre aquell pont que uneix la literatura

amb la ciència, el món imaginari amb el tangible, el somni amb la matèria.

La imaginació és la matèria primera de l’escriptor?

Has de tenir, sobre tot, fe en la imaginació. Tu no pots intentar escriure una cosa amb cara i ulls si no tens fe en la imaginació, creure en la imaginació et fa anar més enllà de tu mateix.

“Jo proposo al lector un joc, el joc de la imaginació t41

imaginació, materia i somni

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Josep Maria Argemí crea mons o és producte d’ells?

Jo crec que la literatura, al menys la que a mi m’agrada i la que jo modestament intento fer, es construeix a partir de petites realitats, metafòricament és com una feina alquímica. Jo escric històries amb personatges que són una projecció de mi mateix, són personatges que s’alimenten de algunes de les meves experiències. El meu propòsit és fer que el lector s’ho passi tan bé com jo me m’ho he passat escrivint.

Diries que l’escriptor és un transformador de la matèria, des del punt de vist de que és capaç de convertir les idees en històries o la imaginació en una cosa tan palpable com un llibre?

L’escriptor és un instrument de les paraules. Es a dir, un escriptor no ha d’escriure amb idees, això ho fa un filòsof o un economista o un teòleg. L’escriptor literari treballa amb paraules i les paraules són una reminiscencia del pensament humà, transmès a través dels segles. Però en el fet estricte d’escriure, que és

josep maria argemí un fet precisament molt material, les paraules tenen la seva pròpia materialitat, la qual jo entenc com un eco de totes les paraules que poblen l’èter des de fa molt temps, des que l’home té ús de la paraula.

Per alguns autors la paraula també és un objecte, la excusa o el mecanisme per explicar-se, utilitzen la paraula per aconseguir mons nous. En el teu cas, hi ha voluntat d’experimentació?

Per a mi el més important és la construcció tècnica de la paraula.

Amb propostes imaginatives i res més no és suficient. És molt clar que jo proposo al lector un joc, el joc de la imaginació, sabem que la imaginació no està només formada pel món literal, per allò que toquem o que veiem amb els ulls, sinó que la realitat va molt més enllà. Potser la part més important de la realitat és invisible als ulls, no la podem tocar però és tan real com la que podem tocar.

La realitat no parla, a la realitat cal interrogar-la per obtenir-ne històries...

Sí, la literatura és un esforç. És una

elaboració, una feina gairebé sense remuneració, i en el meu cas, totalment personal i ho faig perquè m’agrada. M’agrada i m’ho prenc seriosament. No escric cada dia però sí llegeixo cada dia. Per a mi des de fa molts anys llegir i escriure són les dues cares de la mateixa moneda, i quan llegeixo el cervell ja està treballant. És com la destil·lació del whisky, que té un procés llarguíssim.

Un cop començo a escriure hi ha una sola etapa que pot durar molt de temps, anys fins i tot: reescriure, revisar…. Per a mi, revisar es més o menys el noranta per cent de la feina de l’escriptura.

Que t’agrada llegir? Quins autors influeixen en la teva obra?

Tusitala fa referència al gran Stevenson i Stevenson m’agrada moltíssim, no només per novel·les com L’illa del tresor, també els contes com aquell de El club dels suïcides son meravelloses, aquell conte em va influir força per un altre meu de El Somni de William Blake que es diu, Els amics del senyor Ghoul, d’aquella gent que es reuneix i que accepta una penitència que porta gairebé a l’acceptació de la seva

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imaginació, materia i somni pròpia mort. Jo potser aquest conte no l’hauria escrit mai si no hagués llegit abans el conte d’Stevenson.

M’agrada molt Josep Conrad amb tot el seu món marítim perquè ell mai se’n va oblidar del noi aventurer que va ser i que va voler descriure les seves emocions i experiències, i també perquè la llengua anglesa que fa servir és una llengua molt elegant i amb una intel·ligència que s’assembla molt a la d’Oscar Wilde i que té la capacitat d’entrar a l’ànima humana i entendre que allò és molt misteriós però també és molt interessant i molt bonic.

“La literatura

és un esforç, és una feina que em prenc seriosament.

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A Perucho me l’estimo especialment, el vaig conèixer al llarg de una tarda. Jo li vaig portar

llibres meus i llibres d’ell perquè me’ls dediqués. A la seva època va significar la presència triomfant de la imaginació en una literatura que no valorava prou això, com era el cas del Pere Calders. Projectava un cert esperit humorístic a la manera de Dickens sobre les tragèdies de les guerres patrícies. Joan Perucho té un pes important a les meves lectures.

Estàs d’acord amb que identifiquin la teva obra amb el gènere fantàstic?

Per la naturalesa dels meus llibres, on hi ha una diversitat de propostes narratives i estètiques, penso que també hi ha un propòsit d’arribar a un públic diferent, tant el que busca una gran recreació literària com al que vol tot just la pura diversió de gènere, aquesta seria la meva ambició.

Per altra banda, l’acceptació de la tradició literària és fonamental, i cadascú tria la seva tradició literària -n’hi ha moltes- jo trio la meva que són els autors que accepten que hi ha un mon imaginatiu interessant per explicar, per narrar, per proposar, i en aquest sentit jo em sent una baula de la cadena de la tradició literària, i això és molt important per a mi.

josep maria argemí Encara que sembli una obvietat, a molta gent li fascina imaginar com és el procés narratiu d’un escriptor, d’on li vénen les idees, si el que escriu és autobiogràfic o si conceben les històries completes de principi a fi en una espècie d’acte epifànic.

Tu quan escrius tens el relat al cap abanç de començar-lo?

No, el vaig construint. Molt sovint parteixo d’una imatge, o d’una idea lligada a una imatge. La meva literatura és com un riu. És un riu que va arrossegant molts materials, alguns són escombraries i alguns són or pur.

Un riu en què a més de veure el teu reflex aconsegueixes banyar-te i fins i tot convertir-lo en altra dimensió de tu mateix.

Exacte, jo em banyo en el riu, jo soc part del riu. Sóc el riu.

A vegades trobem en les imatges superficials dels elements com l’aigua, imatges més profundes Com diu la filosofia heracliteana: No ens banyem dues vegades en el mateix riu; ens expliquem a través de la imaginació, d’aquestes imatges que fem servir per crear històries.

Per tant, una característica de la imaginació és que readopta sense parar els temes primitius, arquetípics o elementals i ens permet arribar al propi origen. La imatge ens allibera del superficial, del mundà i el social i ens submergeix en la profunditat de les coses. Amb l’ajuda de la imaginació el món real pot detonar una infinitat de realitats alternatives, per exemple, al contemplar la flama d’una espelma el que et evoca o genera és molt més potent que la imatge que veus en si mateixa.

El foc pot suggerir mil coses, però encara et pot suggerir molt més la foscor que hi ha al voltant del foc, i això diu una mica aquella teoria ben actual de la física que diu que l’univers està format gairebé per un 25% de matèria fosca. La matèria fosca és real, existeix. Realment no sabem que és però existeix. I en aquest sentit tenim una visió molt petita de la realitat.

Aquestes realitats són molt similars a las que vivim quan somien.

Gaston Bachelard, el filòsof que es qüestionava les relacions entre la ciència i la poesia, deia que la literatura és el mitjà on la

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imaginació, materia i somni imaginació es fa més activa, fins i tot més que en la pintura a on una imatge estable i acabada talla les ales de la imaginació. També deia que la primera tasca del poeta és desancorar en nosaltres una matèria que vol somiar. En aquest sentit ets conscient de l’efecte que tenen les imatges poètiques dels teus relats?

“Em sembla

fascinant l’ús poètic del llenguatge que no té por de demostrar la bellesa

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Em sembla fascinant l’ús poètic del llenguatge que no té por de demostrar la bellesa, que és un aspecte que en els últims cinquanta o seixanta anys, a partir de la segona guerra mundial, s’ha menystingut i jo crec que com a mínim cal reivindicar-la i donar-li espai.

Per altra banda, la meva il·lusió

més gran és que els lectors puguin viatjar amb la imaginació tal com jo els hi proposo i només en aquest sentit puc admetre considerar-me no exactament poeta, si no partícip de l’elaboració d’un llenguatge que també és poètic, en el sentit que la prosa que jo faig, beu molt de la poesia. Sóc més aviat una mena d’explorador de l’anima i de les imatges que veig.

Pel que fa als somnis, un autor del segle V, Sinesi de Cirene, deixeble de la famosa Hipàtia d’Alexandria, va publicar un llibre que es deia Sobre els somnis, i que va definir som un tractat sobre l’ànima i les imatges que rep l’ànima, i en aquest sentit podria dir que em sento molt identificat amb aquesta definició, perquè jo penso que la literatura - tal com jo la entenc o intento construir-la- també podria ser una mena de tractat de l’ànima, i l’escriptor un explorador que rep les imatges que formen part de la imaginació, doncs aquí ve el lligam subterrani implícit, essencial, que hi ha entre la imaginació i allò que hi ha al fons de tot que és l’ànima, l’ànima humana. I això lliga amb els somnis, com a element que lliga una cosa amb l’altra.

josep maria argemí Els somnis estan fets de la mateixa matèria de la que està feta l’ànima humana.

En aquest número dedicat a la Matèria, volem reflexionar sobre la matèria amb intel·ligència artificial i la frontera que hi ha entre la tecnologia i la biologia. Com creus que actua la imaginació en una màquina?

La imaginació és allò que definitivament ens fa diferents de les màquines, ens fa singulars.

Les màquines responen a una programació prèvia. Nosaltres hem estat programats no sé per qui, potser per uns avantpassats genials que venen del cosmos, per un deu omnipotent que vetla per nosaltres des dels confins de l’univers, o pot ser per algú que ens va procrear, es digui Adam o Eva o com sigui. Les màquines es basen en la quantitat sempre, no pas en la qualitat. La qualitat és el que ens distingueix respecte de les màquines. I això, seguint aquest discurs de la metafísica ens apropa molt més als àngels de l’Eugeni d’Ors, l’escriptor català que en alguns aspectes era un home

poc estimable, en un sentit polític si voleu, però en el sentit literari ell sí que era un ideòleg, amb moltes idees i una d’elles purament estètica era la seva teoria “angèlica” amb la qual tots podem aspirar a convertir-nos en àngels, ni que sigui per un instant, deixar la nostra materialitat a la terra i aspirar a una mena d’esperit angèlic.

I en aquest sentit, mai les màquines podran aconseguir-nos.

“La literatura

podria ser una mena de tractat de l’ànima, i l’escriptor un explorador que rep les imatges que formen part de la imaginació.

I tu, de quin tipus de matèria estàs fet?

Jo soc matèria més somni!

t47

ironía de Turing o el joc de la imitació per anònim

A

l’article Computing machinery and intelligence publicat a la revista Mind el 1950, a manera d’experiment mental, Allan Turing plantejava i resolia afirmativament la pregunta «Pot pensar una

màquina?». El tema tenia el seu morbo, ja que, el fet que les màquines puguin pensar o diguem, tenir consciència, significa un repte a les visions que conceben l’home quelcom més que un mer agregat de matèria. L’home deixa de ser quelcom únic. L’element subjectiu no és més que un epifenomen d’una disposició objectiva de la matèria. L’home és prescindible, pot ser reemplaçat. L’home es troba de sobte davant d’un futur amenaçador. Així ho plantegen les teories dualistes que parteixen el que hi ha en dos regnes insolubles: Matèria-ment, objectiu-subjectiu, món-jo, mortal i immortal.

Si ens posem durs i analitzem la pregunta «Pot pensar una màquina?» comprovem que és gramaticalment correcta però mancada de sentit. Això és així perquè pensar, en el sentit clàssic, és una facultat i, com a tal, només és manifesta en l’acte indivisible del pensament; en canvi, la màquina -l’artefacte, el programa, el dispositiu- és quelcom que es constitueix de parts diferenciades i que resta en potència. Estem preguntant per una propietat -l’acte del pensament- que no encaixa amb les categories de l’objecte en qüestió. És com si algú ens preguntes «Té color el número tres?» o «Quants angles de 90º té l’orella d’una noia bonica?». En un context d’estètica surrealista podrien donar molt de joc, desencaixar-nos del preconcebut, afinar el nostre criteri, obrir-nos la porta vers un nou misteri... Però quan es

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vol dotar de transcendència a preguntes que afecten al comú dels mortals

opinión podem caure en el més gran dels ridículs si no afinem bé.

No pot ser que la pregunta ens fascini tant si al capdavall es tracta d’un mer error semàntic! Aquí hi ha gat amagat, Allan Turing, fa trampa, però ja avisa d’entrada quina és. Turing posa un significat nou, gens innocent, que es manifesta en el que ell anomena «El joc de la imitació». A grans trets la tesi de Turing diu que les màquines poden pensar en el moment que, en una situació donada, en una interacció qualsevol, no podem distingir si un dels agents que hi està involucrat és un home o una màquina. És una tesi irrefutable. Podeu jugar-hi mentalment i sempre perdreu. Amb la informació suficient, la màquina sempre podrà imitar les reaccions que creieu distintives dels homes. En el moment que algú proposa una situació que li sembla que serveix per distingir l’home de la màquina, Turing ens respon que podria reprogramar la màquina perquè la reacció en tal o tal circumstància fos indistingible de l’home.

El truc que fa servir Turing per resoldre la contradicció semàntica que hem comentat que arrossegava la pregunta «Pot pensar una màquina?» consisteix a convertir allò que, en un sentit clàssic, s’entén com la manifestació en acte d’una facultat, en una manifestació artificial. En el joc de la imitació, Turing ens obliga posar de manifest allò que creiem que són «actes d’intel·ligència» i en fer-ho estem creant un artefacte discursiu. Quan dic «Una màquina no pensa perquè no pot fer ‘’x’’», «x» ja no és un acte indivisible sinó una descripció d’un acte, segurament un acte humà amb pretensions d’unicitat, però és una unicitat que depèn de la configuració particular dels elements -fets- que la doten del caràcter narratiu x, una configuració reproduïble, programable.

El joc de la imitació converteix la pregunta, que des de la metafísica clàssica no té sentit, «pot pensar una màquina», en una pregunta de caràcter tautològic que vindria a ser «Pot una descripció objectiva del pensament ‘’x’’ ser reproduïda per un objecte configurat de la manera ‘’x’’?>> La resposta sempre serà afirmativa. Turing ressol el conflicte semàntic camuflant-lo en

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ironía de turing forma de tautologia seguida d’un: a la llarga. A la llarga res impedeix que es donin les condicions <<x>>. Per tant una màquina -artefacte, programa- sí que pot pensar.

Però a aquest nivell, i fent servir el mateix joc, podríem preguntar a l’inrevés quelcom semblant a «Pot ser programat l’home?» i hauríem de respondre de la mateixa manera: a la llarga sí. Aquest a la llarga posa sobre la taula l’idea de progrés autònom de la tecnologia. D’aquest joc tan senzill parteixen tots els entusiastes i detractors de la tecnologia per se.

Els gurus de la singularitat que avisen que molt, molt aviat la màquina, o sigui, la tecnologia en general tota ella, els programes, les xarxes... tot plegat i barrejat, adquirirà consciència pròpia i ens veurà a nosaltres com ara nosaltres veiem als animals i les plantes. I encara, dins d’aquest grup hi ha els que consideren que el canvi serà d’un dia per l’altre, i també els que consideren que es produirà sense que ens n’adonem o els més eufòrics, els que diuen que la singularitat ja s’ha produït.

Els neoludites, en canvi, veuen en l’avenç tecnològic la desnaturalització i domini de l’home per unes forces que escapen a la seva voluntat i que, molt aviat, sotmetran el món a un ordre absolut com un rellotge. Hi ha qui boga pel domini violent a l’estil Terminator o Matrix, i qui té més afinitat per la temàtica zombie, en el sentit que els mitjans aniran desposseint-nos de les nostres inclinacions naturals.

En si, la singularitat i el neoluditisme, són dues postures que com veiem parteixen de la pressuposició d’un progrés autònom de la tecnologia. En si no es poden considerar desviades. És més, recuperen qüestions de gran importància. Els apologetes de la singularitat recuperen la idea de l’escala de la vida, o sigui, que hi ha diferents estrats de consciència. Els altres, els neoludites, la idea moderna de Leviatan que possibilita el contracte social manifestant-se amb forma de robot totalitari. Ara bé, el seu plantejament està contaminat per una idea de progrés autònom (diví per uns, malèfic pels

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altres), que inhibeix el desenvolupament de les idees de les quals parteixen.

El problema amb els plantejaments teleològics, com en el del mite del progrés, és que ometen totes les dades i observacions que no participen del seu principi direccional. Són discursos casats amb una idea, la reafirmació constant d’una mateixa imatge.

Ara bé, aquestes idees són més aviat minoritàries. L’opinió més estesa sobre la relació entre l’home i la màquina és la que creu amb la idea d’un progrés tecnològic que no conté una moralitat intrínseca en ell mateix bona o dolenta, que la moralitat de les seves conseqüències depèn dels usos particulars que en faci l’home. El progrés seria aquest a la llarga del joc de la imitació d’Allan Turing, una idea de temporalitat uniforme que en els dos primers plantejaments es trenca per un succés irreversible (el despertar d’una consciència superior o l’esclavisme de l’home), mentre que en el tercer plantejament resta indiferent, seguint el seu curs, separant-se cada vegada més de l’home i del seu sentit moral.

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ironía de turing El dualisme creix i això es tradueix en la impotència cada vegada més gran de les possibilitats d’empoderament de l’home. Les preguntes sobre el futur no tenen la sospita de les altres dues respecte la tecnologia. Es fan des d’un statu quo, dins de les possibilitats d’un ordre imperant, des de la punta de la fletxa tecnològica. Sonen els noticiaris: a la llarga crisis, a la llarga desigualtat, a la llarga refugiats, a la llarga populisme, a la llarga escalfament global, a la llarga precarietat... Es posa en alerta un subjecte envers un futur inevitable, fora del seu abast. S’interpel·len les consideracions morals del subjecte sobre una fatalitat que ve donada per un transcórrer autònom dels esdeveniments. I abans que hagi pres una determinació, pressionat pels mitjans de comunicació, el problema s’haurà esvaït i haurà estat substituït per un de nou.

La concepció dualista del progrés només ofereix tres paisatges: El celestials on les màquines ho faran tot, l’infern on ens esclavitzaran o l’apàtica separació cada vegada més gran entre l’home i el domini de les eines per empoderar-se.

Reprenent la idea del joc de la imitació: ¿No podria ser que l’experiment mental d’Allan Turing es girés irònicament, no sols contra el dualisme, sinó també contra la seva concepció monista materialista? Des de la perspectiva materialista programa i ser pensant són equivalents, es defineixen per contraposició, no tenen sentit per separat. Això és així perquè en el moment que fa explícit un caràcter dels sers pensants l’està convertint en un artefacte mitjançant el llenguatge. Quan diem màquina intel·ligent o intel·ligència artificial estem abusant gramaticalment del llenguatge, ja que qualsevol exemple d’intel·ligència ha de ser exposat en forma d’artefacte discursiu.

La pregunta que sembla que ens cridi al fons de totes aquestes disputes sembla que sigui: Com podem actuar intel·ligentment amb les màquines? Per exemple, ens fascinen les pròtesis biomecàniques que permeten recuperar les nostres capacitats, però ens horroritzaríem de veure un braç biomecànic

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que patís eternament per no disposar de la resta del seu cos. Així doncs,

malgrat aquesta sigui l’aposta que fa Turing en el desenllaç del seu article, ens semblen absurds els plantejaments que consideren que la intel·ligència artificial es dirigeix a simular humans o crear una mena d’humans superiors.

Hauríem de dirigir la nostra investigació, des d’ara mateix, a destriar quines aliances hem de fer amb els dispositius que ens envolten. No es tracta de prescindir de la tecnologia, hem de preguntar-nos quins dispositius poden eixamplar la nostra capacitat d’ empoderament, d’organitzar-nos lliurement en societats que ens dotin de drets i responsabilitats. Quins dispositius poden enriquir les nostres percepcions, fer-nos pensar diferent, actuar diferent.

Hem de sabotejar, amb la mateixa força, aquells dispositius que només perpetuen l’apatia vers l’empoderament tecnològic, aïlllant l’individu en una consecució de simulacres egòtics emmotllats i sotmesos a l’escrutini cada vegada més omniscient de la cosa pública.

Una altra manera de plantejar el joc de la imitació és la següent. Si com veiem abans, tant podíem dir que a la llarga una màquina pot esdevenir intel·ligent com l’home programable, l’enfocament canvia radicalment si substituïm aquest a la llarga del progrés autònom per un estudi crític dels automatismes que regulen la nostra existència. Si considerem que l’home està programat per una sèrie d’automatismes el joc de la imitació es converteix aleshores en una batalla constant per a distingir-los i sobrepassarlos. I això que significa? Doncs clar i català: Feta la llei, feta la trampa. Ara som nosaltres els que intentem imitar a la màquina per construir, no a la llarga sinó ara mateix, un món millor.

De la mateixa manera que Allan Turing va desencriptar les comunicacions nazis, ara s’haurien de vèncer aquelles estructures que controlen els canals de comunicació i aïllen l’home de l’acció lliure i concertada. Només cal pensar amb Wikileaks i el cas Snowden, o el recent cas de ransomware a Telefónica mitjançant armes cibernètiques robades al NSA per recordar, no sols la vulneració constant dels drets a la privacitat més fonamentals, sinó també l’estret col·laboracionisme entre els gegants del desenvolupament de

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ironía de turing tecnologies de la comunicació com Google i els serveis estatals d’espionatge.

Per això és necessari aliar-nos i participar amb totes aquelles tecnologies que esquiven l’statu quo i potencien models descentralitzats d’economia.

Amb la democratització de les tecnologies d’encriptació i les

plataformes de software lliure, han aparegut iniciatives amb la clara voluntat de facilitar a l’usuari corrent noves formes d’empoderament invulnerables als poders establerts. Començant per les xarxes p2p, que permeten la compartició directa de continguts entre els mateixos usuaris, seguint amb la xarxa Tor que permet la connexió i difusió anònima d’informació en aquells països on la llibertat d’expressió està perseguida, i finalitzant amb el Bitcoin, que permet l’intercanvi de valor financer entre persones sense la ingerència de cap govern, empresa o entitat bancaria.

Una última iniciativa que ja fa un parell d’anys que corre i que

és filla directa de les tecnologies que acabem d’esmentar és Ethereum. El seu objectiu és construir una plataforma per sostenir una governabilitat descentralitzada mitjançant la propagació escalonada de contractes intel·ligents.

Ciència-ficció o realitat?

El partit ja ha començat i ara toca imitar o ser imitat.

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Propines BTC :)

Propines ETH :__D

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El Oráculo de Delfos y la Big Data quedan en McDonald’s por efrem gordillo y julia gaitán

H

eráclito decía que a la naturaleza le gusta esconderse ante los ojos humanos, pues es como el fuego: cambiante, sinuosa y en constante movimiento. A los humanos nos tienta ver lo que se

esconde, y este es el juego sapiens que nos lleva de ser una larva en la crisálida a desayunar pulsaciones astronómicas. Hoy la ciencia constata que en efecto la naturaleza es movimiento constante. No hay escapatoria, sólo anclajes ilusorios que nos empujan a sobrevivir –o a vivir muy bien, incluso– con un poco de suerte y audacia.

Ya no somos la persona de hace 20 años, ni siquiera la de hace 10 (por no admitir que a duras penas nos acordamos de lo que hicimos antes de ayer), si hemos cambiado todas nuestras células parece claro que no somos físicamente los mismos, y seguramente, en consecuencia, tampoco puedan serlo nuestra forma de pensar ni de ser... Aunque siempre nos podemos empecinar en ello y correr el riesgo de ser absorbidos por esa ola de carne informe que corre i arrastra por todos lados. Pero no, y no pasa nada, buscamos el goce intelectual. El mundo nos transforma y nosotros nos volvemos un mundo transformador. Acto primero: la inteligencia aparece.

Acto segundo: se da el milagro. (Fin de la historia).

La materia más informe, absurda y atribulada por la penosidad de los azares se convertirá en la princesa indiscutible del baile. Brinco estelar. El

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mundo no es sinó disponibilidad y esa inteligencia que hay en ti es la niña

opinión consentida a quien la realidad debe pleitesía (y han firmado un contrato según el cual se va a postrar a sus pies para siempre). El milagro de la inteligencia se basa en el dominio de las formas, y la niña es una morfóloga que, libre de prejuicios, ve las cosas de un modo distinto, propio, segun las posibilidades naturales de las mismas (que son infinitas) y su relación con ella, y no según su uso estipulado. Las manipula y las cambia de posición a fin de que sirvan a sus intereses. La materia cobra vida y se convierte y reconvierte, el mismo objeto sirve ahora para mil cosas insospechadas, ¡sorpresa! La perla sale del mar para adornar las pulsaciones astronómicas de nuestra princesa consentida, la mesa es ahora un tablón de baile improvisado y el fuego de la naturaleza baila para todos.

A la naturaleza le gusta esconderse para provocar, porque sólo con la mirada atenta pueden la niña, la princesa y el genio creador convertir tantas toneladas de mierda en oro y jamón de bellota. Ver las cosas distintas es la pre-sala de utilizarlas y vivirlas de una forma distinta: más, mejor. Así la inteligencia da forma a la materia estableciendo relaciones inusitadas.

El resto es vivir en medio de aquella ola de carne informe, ceniza y sin rumbo.

Hay todavía nuevas posibilidades: la materia que, libre de biología, se convierte en inteligente: Inteligencia Artificial. ¿Habremos de hablar de otro tipo de vida? La vida pura intelectual, sin fiestas ni cocktails afrutados ni cocina de manjares ni lunas de Cadaqués. Sin los pantanos de sangre que todo eso cuesta y sin dolor. Todo mente, todo intelecto, ¡nada de cuerpo!

Potencia pura, alma deseosa de tomar sus extensiones y ser autónoma.

Sistema inorgánico libre de podredumbre. Si el ser humano es en esencia inteligencia, puede que ese sea el futuro de la especie, refinarse.

Cuando Alan Turing se preguntó en los años 50 si una máquina podría pensar, jamás se hubiese imaginado que la ciencia a la que él mismo dio apertura, la Inteligencia Artificial, cuestionaría incluso la ficción de los artilugios imaginados por los mismísimos Spielberg y Kubrick.

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el oráculo de delfos...

Atrás empiezan a quedar nuestras ideas de sistemas inteligentes de androides y robots que piensan como humanos, para dar paso a otros, mucho más invisibles y poderosos como el Big Data.

El Big Data, que consiste en sistemas analíticos que permiten el procesamiento y almacenaje de datos a nivel masivo, es hoy en día posible gracias a la conexión prácticamente global de la humanidad a través de una sola red: Internet. El almacenamiento masivo no tendría utilidad si no fuese porque estos sistemas, son capaces de trazar y reconocer patrones con el fin de extraer información. Una de las caras de la recopilación de datos es la de la toma de decisiones. Podemos encontrar un ejemplo mayúsculo en Watson, un supercomputador en vías de desarrollo creado por IBM, que no sólo es capaz de analizar una cantidad ingente de datos en segundos, si no que su sistema cognitivo le permite mantener conversaciones con humanos a niveles que van desde la comparación de datos estadísticos, al diagnóstico de enfermedades.

Cada vez más, las empresas demandan perfiles como los del “analista digital”, no sólo para aspectos como ahorrar costes y evitar fraudes, si no también para perfilar los gustos de sus consumidores y convertirse así en una potente herramienta de marketing predictivo. Sin embargo, los beneficios de la era de la información se ven oscurecidos por los crecientes vacíos, (¿se podría decir que son sólo legales?) acerca de la violación de nuestra intimidad, y consecuentemente, de nuestra libertad.

Sin ir más lejos, un caso sonado fue el que salpicó en 2012 al centro comercial Target, en Estados Unidos; bajo el ojo analítico de Andrew Pole, estadístico contratado para mejorar las ventas del establecimiento y fidelizar a sus clientes, detectaron el embarazo de una chica antes que su propio padre.

Esto se debió al envío de correo publicitario a la muchacha. La clave estuvo en el estudio de los hábitos de sus consumidores, que trazaban relaciones tan anómalas como la del uso de lociones y cremas sin perfumes con embarazos

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en torno al segundo trimestre, y para conseguir datos personales adicionales,

a veces basta con la tarjeta propia que ofrecen los supermercados a cambio de beneficios tales como descuentos y canjeos de puntos.

Revelaciones como las que hizo el ex-trabajador de la NSA, Edward Snowden, destaparon las evidencias de que nos encontramos en una nueva era (algunos le llaman la era post-Snowden); una era en la que los estados se convierten en estados de vigilancia, y cuya supervisión es de alcance mundial. Tan sólo la NSA, según revelaciones de Snowden, es capaz de procesar miles de millones de datos por segundo, una cifra que, no sólo era inimaginable hasta hace poco, si no que es totalmente inabarcable sin medios tecnológicos.

Quizá aún estemos lejos de no saber distinguir entre una máquina y un humano. Lo que sí es cierto es que los artefactos que creamos cada vez están más lejos de nuestro humano alcance.

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ajedrez: historia y máquinas

por g.m. company

E

l ajedrez es una religión.

La frase con que acaba de empezar este artículo, y que la mayoría de personas interpretarían como mitificadora y ensalzadora de este juego,

realmente persigue todo lo contrario. Y es que el único valor intrínseco y demostrado que yo les doy a las religiones (cualquier otra significación entra en el ámbito privado de la fe de cada uno) es su recorrido en paralelo con la historia y su capacidad para explicar y hasta influir en los cambios humanos, sociales y culturales. La historia explica el ajedrez, y el ajedrez es un libro abierto hacia la historia.

La primera partida de ajedrez, jugada con las reglas actuales, de que se tiene conocimiento, fue jugada en la ciudad de Valencia en 1475, entre don Francí de Castelví i Narcís Vinyoles. Ellos fueron los escritores de un libro clave, tanto dentro de la poesía medieval cortesana como fundatorio del ajedrez de reglas modernas, una alegoría titulada Scachs d’amor. Un siglo más tarde, mientras en las tierras donde reinaba con mano católica (y leyenda negra) Felipe II no se ponía el sol, el mejor jugador del mundo era el extremeño Ruy López de Segura, inventor de la apertura Ruy López o española, la forma de empezar el juego que los expertos consideran más complicada y más rica en matices.

1789 es un año que hasta el menos ducho en historia es capaz de reconocer. La revolución francesa, que inició con la toma de la Bastilla el 14 de julio, fiesta nacional en el país vecino, cambió el mundo moderno y

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empezó a dar forma a las democracias europeas. Mientras las proclamas de

opinión libertad, igualdad y fraternidad inundaban el mundo y ponían de los nervios a las cortes europeas del momento, un músico, compositor de óperas y comedias líricas, François-André Danican (no confundir con Dartacán), más conocido como Philidor, adquiría los honores de mejor jugador del mundo.

Para Philidor, los peones son el alma del ajedrez, de la misma manera que el pueblo llano, que antes era simplemente un tercer estado sin ningún tipo de poder ni influencia, se convierte en el alma de la nación moderna.

Saltamos de nuevo en el tiempo, a una época más contemporánea a la nuestra. En el siglo XX, el ajedrez será el gran escenario de batalla de la guerra fría. Es cierto, el americano Neil Armstrong pisó por primera vez la luna en julio de 1969. Pero por esa época el campeón del mundo de ajedrez era Boris Spassky, soviético, que acababa de arrebatar la corona a su compatriota de la hoz y el martillo, el maestro del juego defensivo profiláctico (nada que ver con condones) Tigran V. Petrosian. Aunque sólo tres años más tarde, en el llamado match del siglo, un americano individualista y maníaco, Bobby Fischer (por cierto magníficamente interpretado por Tobey Maguire en la reciente película Pawn Sacrifice), logra derrotar casi él solito a Spassky y a toda la maquinaria política, analistas y entrenadores consagrados que tenía detrás, y proclamarse así campeón mundial. Tan importante era el tema entonces, que hasta el mismísimo Henry Kissinger, hoy a sus 92 años el gran superviviente de la diplomacia americana del siglo XX, tuvo que hacer una llamada a Fischer para animarle a que no abandonara el match y siguiera jugando. Faltaba ya poco para que Estados Unidos ganara la (primera) guerra fría.

El ajedrez es un juego basado en la inteligencia. No sólo eso, sino que es la lucha entre dos inteligencias sobre el tablero. Hasta hace poco más medio siglo nadie pensaba que un ente no humano sería capaz de derrotarnos en un futuro cercano. Y ello llevó al escocés David N.L. Levy, doctor en inteligencia artificial y maestro internacional de ajedrez, a proponer, en agosto de 1968 (mientras la URSS invadía Checoslovaquia y los Beatles lanzaban Hey Jude) una famosa apuesta:

t61

ajedrez: historia y máquinas

−En los próximos 10 años, ningún programa de computadora me ganará en condiciones de torneo.

Los primeros nueve años, realmente no hubo quién (o más bien qué) le tosiera a Levy, pero el mismo año en que se cumplía el plazo, fue retado por una máquina mucho más evolucionada, Chess 4.7. En la primera partida, que el humano jugó alegre y despreocupadamente, la máquina llegó a tener ventaja, y Levy se salvó por los pelos, forzando tablas. Ello le forzó a cambiar de estrategia y jugar de forma más sólida, ya que en aquellos años 70 los programas eran ya bastante buenos en posiciones abiertas y combinativas, pero totalmente ineptos a la hora de elaborar planes a largo plazo. A pesar de hasta perder una partida (la cuarta), al final salvó para su generación el

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honor humano y orgánico, y venció el match por 4,5-1,5. A quién quiera

conocer de forma divertida los primeros pinitos de los ordenadores con el ajedrez, no puedo más que recomendar encarecidamente el visionado de la deliciosamente nerd y geek Computer Chess, sobre una competición ajedrecística entre ordenadores personales, en una época en que nosotros aún les dejábamos a ellos a la altura del betún.

Hicieron falta 20 añitos más para que los seres de silicio derrotaran finalmente a los de órganos blandos. Es una historia mucho más conocida, y esta vez no era un maestro del montón, sino el mejor jugador del mundo, y uno de los campeones más carismáticos, extrovertidos y en cierta manera humanos que ha tenido el ajedrez en toda su historia. Presentamos a Garri Kimovich Kasparov. Mucho humano, pero también mucha más máquina que dos decenios atrás. En 1996 se enfrentó por primera vez a Deep Blue, resultando campeón, por un ajustado 4-2. La máquina ya dio un aviso serio, ganando la primera partida. David Levy fue aquí demasiado optimista, pues había llegado a predecir a los medios que sería un 6-0 fácil para Kasparov.

Sólo un año más tarde, en 1997, el campeón ruso sucumbió por 3,5-1,5 contra una versión más profunda de la caja azul, Deeper Blue, entre veladas acusaciones de trampas (Kasparov se quejaba de que Deep Blue hacía trampas, no al revés). De hecho, en una rueda de prensa posterior a la segunda partida de este match, que Kasparov perdió, un periodista le preguntó: −Si le entiendo correctamente, Kasparov, ¿cree que podría haber habido algún tipo de intervención humana en esta partida? −Me recuerda al famoso gol que Maradona le marcó a Inglaterra en el 86. Él dijo que era la mano de Dios.

De cualquier manera, ello marcó el principio de la supremacia ajedrecística de las máquinas sobre los humanos, y hoy en día los ajedrecistas usamos programas para prepararnos las partidas, para analizarlas una vez acabadas, y para entrenarnos y mejorar nuestro juego. Por una parte, esto nos ha acercado a la que algún día será la resolución completa del juego (¡la partida perfecta!), para lo cual necesitaremos la ayuda de los ordenadores cuánticos, puesto que

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ajedrez: historia y máquinas hay más posiciones posibles en el tablero que átomos en el universo. No obstante, como consecuencia negativa, ha abierto el camino a los tramposos, que esconden máquinas de cálculo en sus bolsillos o en el baño. El ajedrez, como el ciclismo (recordemos las bicicletas con pequeños motores casi invisibles), como la vida misma, ha cambiado irremediablemente, y lo seguirá haciendo mientras nuestra especie siga creando nuevas máquinas, cada vez más perfectas e integradas en nosotros mismos.

Volvamos, ya para acabar, al buen David Levy, protagonista (el de la izquierda) de la foto que acompaña al artículo. Si lo de este señor es premonitorio, y además tiende si acaso, como hemos visto, a subestimar los avances de las máquinas, quizás deberíamos preocuparnos. En épocas más recientes, después de haberse retirado del ajedrez, siguió investigando en temas relacionados con la inteligencia artificial, y publicó en 2008 un libro: Amor y sexo con robots.

(Ver Her, de Spike Jonze, 2013) (Escuchar Canciones para robots románticos, de Fangoria, 2016).

Según Levy, en 2050 ya será práctica habitual tener a robots de compañeros de aventuras y de cama. A los de mi generación, que nos encontraremos si Dios quiere en el otoño de nuestras vidas, nos faltará saber cómo habrá evolucionado

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el viagra para esa época.

t65

autorreferentes y apocalípticos

reseña del libro anti-éxtasis de federico fernández giordano por luis r. plaza

E

n un número dedicado a

la obra de Buñuel, Cronemberg

la

o Bergman,

materia

nos

parecería

reinterpretando y

inexcusable no reseñar la

actualizando el pensamiento de

propuesta de Anti-Éxtasis (Federico

Deleuze, Baudrilllard, Rosset, Freud

Fernández Giordano, 1977), de

o Lacan. Sirva como ejemplo el

reciente

(Excodra

brillante análisis de Shadow of the

editorial, diciembre 2015). Si Piglia

Vampire: “Nosferatu se da media

ya nos advertía que el hombre que

vuelta, camina confundido hacia

vive a pesar de la realidad es más

el foco de luz que lo ilumina. Por

grande que quien vive gracias a ella,

un momento se queda mirándolo

la mirada de Giordano nos evoca a

fascinado,

la observación de esa realidad, del

sustituto de la realidad, el foco,

que vive a su pesar, indagando en su

es en realidad el sol. La irrupción

material de construcción, a saber, la

repentina de la realidad (verdadera

materia ectoplasmática de la cual se

luz del sol) desintegra a Nosferatu

componen nuestros deseos.

no tanto por una tácita fidelidad

publicación

pensando

que

ese

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al mito original del vampiro, sino Con un estilo que nos recuerda

porque su existencia sólo es posible

al más incisivo y mordaz Zizek,

en la hiperrealidad de los focos, la

Giordano disecciona con maestría

realidad del cine”.

reseña Ya nos decía Mallarmé que un

mediática impuesta por la era

golpe de dados nunca suprimirá

extasiática que nos ha tocado vivir:

el azar y Giordano da cuenta del

Una perversión maquínica que

‘azar radical’ ese agente de terror

encuentra su válvula de escape

filosófico, la ausencia radical de

socialmente aceptada en la idolatría

un decir, el no estado de las cosas:

y el fetichismo por la tecnología.

los sistemas de organización del mundo y Giordano da cuenta de

Decía Rosset que la adminis-

un azar radical, ese agente de terror

tración de la verdad posee fuerza

filosófico, la ausencia radical de un

tal, que si bien reconforta a las

decir, el no estado de las cosas: los

naturalezas sanas, líquida en el

sistemas de organización del mundo

acto a las naturalezas débiles. Si

no explican la razón última del ser

no están preparados para el sentido

en el mundo (el Marco General,

absoluto de lo trágico, mejor no lean

la Causa Primera, la Necesidad,

este libro, vivirán en esta farsa de

etc.), no legitiman ninguna razón

manera aparentemente más feliz.

suficiente del ser y del mundo.

De esta manera la lectura de Anti-éxtasis nos va trasladando de nuestro salón al Club Silencio de David Lynch mostrándonos los diferentes territorios y velocidades en los que habita nuestra realidad.

El

ensayo

finaliza

su

periplo

con una propuesta filosófica, la espectralidad hiperbólica, a través de una doble ontología dialéctico/ analítica cuyo resultante será una visión descarnada de la ingeniería

t67

gonzalo garcĂ­a

materia destazada

t68

El peso de existir II.

arte contemporáneo

“

A veces te vuelves un pretexto estético de tu propio trabajo.

Mi primera serie pictórica tiene que

ver conmigo, son autorretratos con mi cara y de mi anatomía. Algunas partes de mi cuerpo están mezcladas con partes de animales como el cerdo, con carne destazada

de

los

mercados,

porque

quería encontrar las similitudes entre mi corporeidad y mi materialidad con la carne expuesta tal cual. Quería que hubiera una simbiosis y que yo mismo me viera reflejado en esos cuerpos sin vida pero que son carne y son materia y yo identificarme con ella.”

t69

materia destazada

L

a

pintura

de

Gonzalo

García (Puebla, México.

1985) es de una belleza

descarnada, abrumadora; tanto por la dosis de realidad que nos presenta como por la perfección de su trazo.

La experiencia matérica en la que se encuentra sumergida la carne destazada de esta serie, refleja el estado de violencia en el que vive México actualmente, nos recuerda lo frágil que es un cuerpo, lo poco que puede valer una vida.

t70

1 carne 2 chorizos.

t71

Corazรณn

t70

Carne Sumisa

johannes kepler: astromística por rafael buzón

D

ice Jorge Wagensberg que “la humanidad ha vivido momentos en los que científicos y artistas se han interesado los unos por los otros. Tales momentos son, con mucho, los más creativos de su

historia.” Estimular la interacción entre las diversas perspectivas y ramas del conocimiento es uno de los principios centrales de Tusitala. Tenemos la convicción de que la integración entre las disciplinas artísticas y científicas es sumamente enriquecedora para las dos partes, al fin y al cabo ambas son formas de entender eso que llamamos realidad por diferentes medios.

Ciencia y arte tienen métodos y aplicaciones muy distintas, pero ambos comparten el denominador común de la curiosidad y la pulsión por conocer.

Mientras el método científico procura idealmente conocer las causas y los efectos de los principios que rigen la existencia de manera aséptica, el método artístico -si es que existe un método- es mucho más intuitivo y práctico. El artista aprende la técnica y el lenguaje de su arte primero imitando y luego alejándose de los maestros que lo practicaron antes que él para intentar encontrar una voz propia entre la multitud de propuestas dentro de sus disciplina. Dicho esto, es indudable que el arte es también una forma de conocimiento en la medida en la que nos enseña a mirar, entender, escuchar y sentir desde otras perspectivas.

Así lo demuestra la historia, la separación en compartimentos estancos de ciencia y arte tal como la entendemos ahora, surge con el positivismo del

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transdisciplinas s. XIX, hasta ese momento era habitual que la curiosidad científica y artística estuvieran indisolublemente unidas.

De hecho hasta el s. XVIII el término literatura comprendía géneros como la novela, el drama, la historia, la poesía, la filosofía política y la ciencia.

La hiper especialización posterior favoreció la idea de que sólo con la dedicación exclusiva a un campo era posible llegar a resultados satisfactorios.

Sin embargo, sólo con pensar en Aristóteles, Leonardo Da Vinci, el extraordinario talento literario de científicos revolucionarios como Darwin o Freud, la indagación de los conceptos de relatividad, materia y forma, por parte de artistas modernistas, y los experimentos matemáticos de la músicos contemporáneos, comprenderemos que, lejos de ser contraproducente, la multidisciplinariedad puede dar lugar a resultados muy interesantes.

A este respecto, la figura de Johannes Kepler es particularmente significativa ya que, como en el caso de Newton, a su genio científico y talento literario hay que sumar su vocación mística. En sus notas escribió “yo deseaba ser teólogo; pero ahora me doy cuenta gracias a mi esfuerzo de que Dios puede ser celebrado también por la astronomía”. En su época, y aún en la nuestra, ciencia y religión se contemplan como perspectivas antagónicas, sin embargo Kepler fue capaz de conciliar sus descubrimientos astronómicos con su inquebrantable fe religiosa. En sus propias palabras, “la geometría existía antes de la creación, es co-eterna con Dios. La geometría proporcionó a Dios un modelo para la creación. La geometría y Dios son una misma cosa.”

En el terreno científico su contribución fue revolucionaria, al describir matemáticamente el movimiento de los planetas en órbitas al rededor del sol, las leyes de Kepler asemejaban ese movimiento más a un mecanismo autónomo que a una acción divina. Por otro lado atribuyó la causa de ese funcionamiento mecánico al magnetismo, acercándose de nuevo a Newton, e intuyendo que las leyes que regían la realidad terrestre eran también

t73

aplicables a la realidad celeste.

En el terreno literario, escribió una de las primeras obras de ciencia ficción de la historia con la finalidad de acercar la ciencia al público general, inaugurando así la tradición de la ficción divulgativa. La obra se tituló Somnium, en ella Kepler imaginó un viaje a la Luna más de dos siglos antes que Verne, asimismo detalla la orografía lunar y describe a los habitantes de la Luna totalmente adaptados a sus climas extremos. El astronauta de la historia, probablemente un alter ego del propio Kepler, observa la Tierra desde la luna y da cuenta de su posición en el universo y sus movimientos de rotación y traslación, contradiciendo así la tesis geocéntrica dominante en la época, esto es, defendiendo que la Tierra no es un ente inmóvil en el centro del universo sino que gira alrededor del Sol. Kepler forma parte también de la lista de grandes científicos lamentablemente perseguidos por la Inquisición y precisamente a causa de la defensa de la tesis heliocéntrica y también por el hecho de que en Somnium la madre del protagonista es una bruja que le proporciona los medios mágicos para viajar a la Luna. La Inquisición condenó a la madre de Kepler por brujería al interpretar que se trataba de una obra autobiográfica y por tanto ella era así mismo una bruja.

Quizá la mejor manera de terminar con esta pequeñísima introducción a la figura de Johannes Kepler es con su epitafio, compuesto por él mismo, y una muestra más de su sensibilidad literaria y de esa insaciable curiosidad intelectual en el campo de la ciencia, el arte y el espíritu: “I measured the

skies, now the shadows I measure. Sky-bound was the mind- Earth-bound the body rests”. “Tomé las medidas de los cielos, ahora mido las sombras.

Atada al cielo estaba la mente, atado a la tierra el cuerpo descansa”.

t74

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