Lee+ 172 Ecotopías

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AÑO 14 • NÚMERO 172 • SEPTIEMBRE 2023
Estreno S e r i e de I Z Z I  C A N A L 2 0 | T E L E V I S I Ó N A B I E RTA  C A N A L 2 0 1 | D I S H S K Y M E G A C A B L E  C A N A L 1 2 0

MICHAEL CONNELLY

LAS MEJORES OBRAS DEL MAESTRO DEL THRILLER BAJO UN MISMO SELLO.

Editorial / Ecotopías

esta edición de Lee+, exploramos la relación esencial que los seres humanos tenemos con la naturaleza para aprender de ella, pues sólo a través de la colaboración podremos sobrevivir como especie y cuidar la diversidad de los seres vivos que nos rodean.

Los textos que elegimos para este número giran en torno al debate que trajo consigo la conceptualización de una nueva era geológica: el Antropoceno, que se caracteriza por una intervención desmedida de la acción humana en el medio ambiente a partir de la Revolución Industrial. Para saber más sobre cómo la humanidad ha afectado de forma quizá irreversible el planeta, pero, sobre todo, qué podemos hacer para resarcirlo en alianza con la ciencia, entrevistamos a Manuel Suárez y a Yael Weiss, quienes forman parte de la nueva serie de tv unam: Antropoceno

Brenda Ríos escribió sobre el lenguaje de los árboles y los datos sorprendentes que ahora conocemos de ellos: que se ayudan, tienen memoria y se comunican de diversas maneras. Gilberto Díaz llevó el concepto del Antropoceno al cine, así que tenemos una lista de películas por ver y comentar. Herles Velasco hizo un extraordinario recorrido por la historia de la literatura y su vínculo con la naturaleza. Mariana Aguilar unió el concepto de rewilding con poetas que nos recuerdan que hay que celebrar la vida salvaje. El Antropoceno abre un mundo de posibilidades y de subgéneros narrativos nuevos, como el cli-fi, que abordamos en un breve pero emocionante artículo.

Este mes, además, Carlos Torres Tinajero nos ofrece una reflexión sobre la filosofía contenida en un clásico del siglo xx: La insoportable levedad del ser, como un homenaje a Milan Kundera por su reciente partida. José Luis Trueba platicó con Juan Meliá, el director de Teatro unam, acerca de la fascinante labor del teatro para hacernos soñar. Finalmente, esta edición contiene invitaciones llenas de cariño para nuestros lectores: al Festival Internacional de Teatro Universitario (fitu) de la unam y al Festival Internacional Cervantino, en Guanajuato.

Queremos que nos acompañen en estas páginas para reflexionar juntos; para alimentar la esperanza y los planes de cambio hacia un futuro más consciente y solidario. ¡Bienvenidos a la lectura!+

Directora general

Revista Lee+ de Librerías Gandhi

6 Beatus ille y la revancha de Ulises

Herles Velasco

8-11 Entrevista con Yael Weiss y Manuel Suárez

sobre Antropoceno en México, de tv unam

José Luis Trueba Lara

12 El lenguaje secreto de los árboles

Brenda Ríos

14 Una celebración de lo salvaje: rewilding y literatura

Mariana Aguilar Mejía

18 AntropoCine

Gilberto Díaz

21 Entrevista a Juan Meliá por el fitu, unam

José Luis Trueba Lara

22 Literatura del Antropoceno:

ecotopías y cli-fi

Yara Vidal

23 Creación plástica y Antropoceno:

Ximena Corcuera

24 [In memoriam] un vistazo a las ideas de Milan Kundera

Carlos Torres Tinajero

26 Festival Internacional Cervantino

Jesús Serrano Aldape

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José Luis Trueba Lara

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Beatus ille y la revancha de Ulises

Aunque hay todavía quien lo rebate, la huella negativa que la humanidad está dejando en el frágil equilibrio de los distintos ecosistemas de nuestro planeta es evidente. En 2000, el químico atmosférico Paul Crutzen bautizó a la era geológica determinada por este impacto nocivo como Antropoceno, término que abarca desde la Revolución Industrial de mediados del siglo xviii hasta lo que llevamos de este joven siglo xxi. La quema masiva de combustibles fósiles, la deforestación, la producción industrial y la urbanización son las principales causas de este fenómeno, que ha dejado una marca difícil de corregir, sobre todo porque no existe una intencionalidad clara por parte de la sociedad para dar marcha atrás a los procesos que lo han provocado; muy por el contrario, la tendencia apunta a reforzar estos esquemas perjudiciales, que presagian un futuro cada vez menos prometedor para los seres vivos de este planeta.

En la literatura, la relación de la humanidad con la naturaleza —sus luchas, sus impactos, tanto los más sutiles como los más evidentes— está presente desde los orígenes mismos de los registros orales y escritos que devinieron en poesía, dramaturgia, cuentos, novelas y ensayos, en los que podemos presenciar, de primera mano, el registro sensible de la complicada interacción entre quienes poblamos este mundo y nuestro entorno. Sin embargo, en esa balanza entre lucha y adoración, la humanidad ha pasado la mayor parte de su historia inerme ante los embates de la naturaleza, como espectadores pasivos de los fenómenos del entorno, que, en buena medida, se han reflejado a través de los siglos en las obras que creamos.

Los primeros intentos por explicar los fenómenos naturales dieron origen a las mitologías a lo largo y ancho de nuestro planeta: aquellas narraciones seminales en las que deidades invisibles se manifestaban a través de los astros o de los elementos esenciales. Ellos podían dar vida, pero también provocar desastres que amenazaban y amenazan nuestra existencia. En la Odisea, Ulises se ve en peligro constante por el mar, la lluvia y los vientos; en muchos sentidos, su guerra en contra de los elementos naturales lo convierte en héroe.

Horacio, todavía antes de nuestra era, contrastaba en un poema que algunos conocen como Beatus ille (cuya traducción del latín significa “feliz aquel”) las dichas del hombre que está, digamos, más conectado con la naturaleza, tanto que “ni se asusta ante las iras del mar”. Tanta mella hicieron los versos del poeta latino que los renacentistas veían al beatus ille como una de las cuatro máximas a las que debíamos aspirar como humanidad. Y también están por ahí las Geórgicas, de Virgilio; las luchas de Sigfrido, en El cantar de los nibelungos, o San Francisco de Asís, con su Cántico de las criaturas. Ejemplos sobran.

Más cercano a nosotros en comparación con aquéllos, está William Blake, poeta, pintor y grabador inglés del siglo xviii, un artista profundamente comprometido con la exploración de las complejas relaciones entre la naturaleza y la sociedad. A través de sus obras, Blake reflexionó sobre la conexión intrínseca entre estos dos conceptos y cuestionó la forma en que la sociedad industrial de su época había alienado al hombre de la naturaleza: un pensamiento común entre los artistas del romanticismo, quienes abogaban por mirar hacia los mundos interiores y el entorno natural, en contraste con la colectividad social y los progresos tecnológicos.

Blake exploró la antítesis entre la inocencia natural y la experiencia adquirida en la sociedad. En su colección de poemas Canciones de Inocencia y Experiencia, muestra a la inocencia en la mejor de sus connotaciones,

como una conexión armoniosa del humano con la naturaleza, y a la experiencia como la corrupción y alienación causadas por la sociedad (busque, por ejemplo, el poema “El cordero y el tigre”). Blake fue un crítico de la Revolución Industrial. Los conceptos posteriores del Antropoceno están también en libros como El matrimonio del cielo y el infierno y Jerusalem, en los cuales muestra su desprecio por la explotación del medio ambiente en aras del progreso. Para Blake, la sociedad industrializada había separado a las personas de su conexión esencial con la naturaleza, y esto había llevado a la alienación y a una pérdida de la armonía original, ese “paraíso perdido” tanto material como espiritual.

Por otro lado, Henry David Thoreau, escritor, filósofo y naturalista estadounidense del siglo xix, conocido por su profundo compromiso con la naturaleza y su crítica a la sociedad de su época, llevó lo literario a la experiencia de vida, a lo Rimbaud. Mediante sus escritos, Thoreau exploró la relación entre el individuo, la naturaleza y la sociedad. El autor creía que la sociedad moderna se había vuelto excesivamente materialista. En Walden, relato basado en su experiencia de habitar una cabaña aislada en el bosque, abogó por un estilo de vida más simple y autónomo. A través de su experimento de vivir inmerso en la naturaleza, buscaba liberarse de las ataduras de la sociedad convencional y descubrir una forma más auténtica de existencia.

Para Thoreau, la naturaleza era una fuente de inspiración y sabiduría. Pasaba largos periodos explorando los bosques, los lagos y los campos, pues encontraba en ellos una conexión espiritual profunda. El filósofo creía que la contemplación de la vida natural permitía al individuo comprender mejor su lugar en el mundo, así como alcanzar mayor claridad en su conocimiento interior, cualidades más importantes para él que las que proveía el “progreso” en las todavía nuevas ciudades.

Fedor Dostoievski retrató la naturaleza humana como una amalgama de impulsos contradictorios y luchas internas. El autor ruso abordó la alienación característica de la sociedad moderna. Sus personajes, como Raskólnikov, en Crimen y castigo, enfrentan conflictos morales y psicológicos profundos; a menudo se sienten ajenos, desconectados de los demás, luchando por encontrar su lugar en un mundo que les resulta hostil y opresivo. Dostoievski cuestionó ampliamente a la sociedad rusa de su época y a sus instituciones, pues la influencia corruptora del poder y la opresión social lo acuciaban. Por ejemplo, en Los hermanos Karamazov, exploró los efectos perniciosos de la desigualdad; denunció las consecuencias destructivas de estas condiciones en el individuo y en la sociedad. Pareciera que, como pensaba Blake, las desgracias devienen de una desconexión con algo profundo, que, evidentemente, tiende a deshumanizar.

Charles Dickens, el novelista británico más famoso del siglo xix, es conocido por su capacidad para retratar de manera vívida y conmovedora a la sociedad victoriana. Sus obras también problematizan la relación entre la naturaleza y los seres humanos, revelando las injusticias sociales y las desigualdades económicas de la época, causadas directamente por los efectos de eso que hoy llamamos Antropoceno. Dickens pertenece a ese grupo intemporal de escritores que buscan mostrar en lo que nos hemos convertido y generar una crítica de los entornos que construimos.

Ya en nuestros tiempos, encontramos voces como la de Margaret Atwood, escritora canadiense conocida por sus obras distópicas y su preocupación por los problemas

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Herles Velasco estudió artes en la Universidad de Guadalajara y creación literaria en la Sogem. Maratonista de series, carga siempre con una cámara, es poeta y profesor de literatura, fundador de la Escuela de Escritores de México.
la literatura
Velasco Tema del mes en

medioambientales. En novelas como Oryx y Crake o El año del diluvio, Atwood aborda el cambio climático, la manipulación genética y la explotación desenfrenada de los recursos naturales. Su escritura reflexiona sobre los efectos destructivos de la actividad humana en el planeta y lanza preguntas sobre nuestro futuro en el Antropoceno.

Barbara Kingsolver, novelista estadounidense, se ha destacado por su compromiso con la ecología y la sostenibilidad en su escritura. Su novela Verano pródigo está ambientada en la era del Antropoceno, por lo que los personajes se enfrentan a desafíos relacionados con el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Kingsolver utiliza la literatura como una forma de crear conciencia sobre los problemas medioambientales y apela a un cambio de actitud que se materialice en acciones cada vez más urgentes.

Richard Powers, también estadounidense, escribe desde un enfoque de interconexión entre naturaleza y humanidad. Prácticamente en toda su obra, Powers explora cómo el Antropoceno ha afectado los ecosistemas y la vida silvestre, y cómo las personas se relacionan con el mundo natural en medio de cambios drásticos. El autor examina las ramificaciones éticas, sociales y emocionales de vivir en una era dominada por las acciones humanas.

beth Kolbert; varío como literario.

leza, llevamos un marcador más bien negativo. Hemos pasado del temor al conocimiento y, de ahí, al control y al desprecio. Esto no se trata de una apología de la catástrofe; es apenas un asomo brevísimo, desde nuestro lugar como humanidad, a la relación con la naturaleza (con excusas literarias): nuestra fascinación; nuestros te mores y amores, y también nuestras —permítame el eufemismo— tonterías.

Ilustración: Juan José Güitrón

Yael Weiss: Entrevista

José Luis Trueba Lara

Antropoceno nació de una genuina preocupación por las consecuencias que las actividades humanas tienen en el medio ambiente. Sin embargo, esto no signi fica que el planeta esté en riesgo: la Tierra ha vivido muchísimos cambios —en algunos momentos, fue lava pura y, en otros, se transformó en algo muy parecido a un cubo de hielo—. Debemos asumir que los humanos no estamos poniendo en riesgo el planeta, sino nuestra existencia y la vida de los organismos que nos acompañan y ha cen de ella una experiencia hermosa. Escuchar cantar a los pájaros resulta fascinante, y exactamente lo mismo sucede cuando estamos rodeados de árboles. Pero su com pañía no sólo es agradable: también estamos absolutamente interrelacionados para poder subsistir. Si no existen las otras especies, tampoco nosotros podremos. A la Tierra no le importamos: si un día nos vamos con todo lo que nos acompaña, le da exactamente lo mismo; ésa no sería la primera vez que ocurre. tigación ni tecnología, nuestro futuro como especie resultará imposible. Sin embargo, hay que reco nocer que la universidad forma parte de un ecosistema y que se relaciona con todo lo que está a su alrededor: ella genera conocimiento e ideas para solucionar los problemas que surgen de las acciones humanas, pero si no está apoyada por gobiernos capaces de implementar las soluciones y por una so ciedad civil que les exija a los gobiernos que pongan en marcha las políticas públicas, nada cambiará. Ésta es una buena manera de comprender el sentido de esfuerzo de un grupo de científicos de la unam del Instituto de Geografía, y a José Franco, titular de la Dirección de Divulgación Científica. Con el apoyo de tv unam y de Iván Trujillo, ellos lograron conjuntar las inteligencias, los saberes y las voluntades para mostrarnos las consecuencias de las acciones humanas, además de las posibilidades de solucionarlas y revertirlas. Para la realización de esta serie optamos por no adoptar la postura más alarmista; es decir, aquella que sostiene que estamos a punto de la extinción. En este sentido, podemos pensar que existen dos posturas ante la manera de divulgar estos conocimientos: algunos consi deran que es necesario asustar, pues sólo mediante el miedo se logrará mover a las masas, y también hay quienes dicen esta actitud sólo paraliza a la gente, debido a la angustia de lo irreversible. Lo que tratamos de hacer en Antropoceno se puede comprender fácilmente: mostrar cómo funcionan las maravillas de la vida y la naturaleza, así como su cambio constante. Después de esto, traer a colación el hecho de que no nos vendría nada mal salvaguardarlas y que debemos comenzar cuanto antes. Preservar la vida y su belleza es fundamental. Por este motivo, en la producción de asumimos un reto crucial y lo mostramos de distintas maneras en todos los capítulos de la serie: solamente se puede proteger lo que se conoce; para preservarlo se debe partir de la misma actitud. Antropoceno quiere vincular a las personas con la naturaleza, con todo lo que hay en México: con las tortugas de Baja California que no logran llegar al mar debido a la contaminación lumínica, y lo mis mo podríamos decir de los manglares o de las mariposas monarca. Creemos que el primer paso consiste en vincularnos con lo que nos rodea, así como con las ideas y los saberes de los científicos de la Este paso resulta crucial, pues la universidad —por más poderosa que sea en los ámbitos de la ciencia y la tecnología— requiere sumar sus esfuerzos y afanes con una sociedad civil informada y con un gobierno capaz de poner en marcha las políticas públicas que podrán transformar la realidad. La situación es perfectamente clara: el planeta no está en riesgo, los que estamos en peligro somos nosotros.

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el planeta no está en riesgo, los que estamos en peligro somos nosotros Ve la entrevista en mascultura.mx

Yael Weiss

Yael Weiss (Ciudad de México, 1977) es una escritora, editora y traductora mexicana. Inició sus estudios en química en la unam, donde descubrió su pasión por la literatura. En 1999 se trasladó a Francia, donde obtuvo la licenciatura y la maestría en Letras Modernas por la Universidad París-IV-Sorbonne, así como un diplomado en estudios avanzados (dea) en Letras Francesas con especialización en Poesía Francesa Contemporánea por la Universidad de París X, Nanterre. Entre sus obras literarias, se encuentran Los muros de aire y otras crónicas de frontera (Debate, 2023), Las cicadas (Elefanta, 2021), Hematoma (Elefanta, 2019), Cahier de violence (Et What, 2009) y Constelación de poetas francófonas de cinco continentes. Diez siglos (unam, 2010).

Doctor en Geografía por la unam y maestro en Planeación Urbana por la Universidad de California (Berkeley, Estados Unidos). Egresado de la licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública de la fes Acatlán. Su línea de investigación trata sobre la estructura urbana y el transporte. Profesor en el posgrado de Geografía de la unam. Coordinador del Diagnóstico de Movilidad del Distrito Federal 2013-2018, que sirvió de base para la elaboración del Plan Integral de Transporte de la Ciudad de México. Ha colaborado en diversos estudios de movilidad ciclista, que han dado pie a la construcción de la actual infraestructura ciclista en Ciudad de México. Autor de varios libros. Miembro del sni, nivel II. En la actualidad es director del Instituto de Geografía de la unam

Antropoceno en México

Antropoceno en México, un proyecto de tv unam y el Programa de Arte, Ciencia y Tecnologías, en coproducción con Fundación Telmex, Telcel y Claro Video, cuenta con la colaboración del Pabellón Nacional de la Biodiversidad del Instituto de Biología, el Instituto de Astronomía, el Instituto de Ciencias del Mar y Limnología, el Instituto de Ecología, el Instituto de Fisiología Celular, el Instituto de Geografía y el Instituto de Geofísica, así como con el auspicio de la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación del gobierno de la Ciudad, la Universidad de Arizona, la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), Fundación unam y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp). Antropoceno en México está conformada por veinte programas de media hora; se integra a partir de piezas uniconceptuales que dan cuenta de sorprendentes adaptaciones de los seres vivos. Desde el 5 de julio tiene transmisiones los miércoles a las 21:30 horas, con retransmisión los domingos a las 17:00 horas y posteriormente por Claro Video.

Cortesía tv unam

Manuel Suárez:

la ciencia está ahí para tomar decisiones

Manuel Suárez es director del Instituto de Geografía de la unam y, además, una de las personas que desde el inicio del proyecto participaron en la creación de Antropoceno, la serie de divulgación de la ciencia más ambiciosa que se ha creado en México. Conversar con él resultó fascinante y, al escucharlo, descubrimos que lo mejor sería enmudecer para cederle la palabra por completo. Así pues, lo que sigue son su voz y sus ideas sin que nadie las interrumpa.

Es indudable que la divulgación de la ciencia representa una actividad fundamental para la vida y la solución de los problemas que enfrentan las sociedades. Sin embargo, en algunas ocasiones, a los científicos se nos olvida que la investigación sólo es una de nuestras labores, y que —al menos en nuestro país— la inmensa mayoría del presupuesto que se destina a la ciencia proviene del dinero de los impuestos que paga la gente. Por esta razón, estoy convencido de que la sociedad tiene todo el derecho a saber qué estamos haciendo los científicos y cómo nuestras investigaciones pueden servirles para resolver o mitigar sus problemas. En este sentido, creo que la divulgación se vuelve importantísima, aunque también supongo que en muchas ocasiones los científicos hemos sido bastante malos a la hora de cumplir con esta tarea.

Los científicos estamos obligados a aprender a hablar con la gente, a dialogar con los ciudadanos y, por supuesto, a bajar el balón de los laboratorios a la cotidianidad. Sólo de esta manera la ciudadanía podrá enterarse de algo fundamental: la ciencia está ahí para ayudarle a tomar decisiones. Cuando los científicos informamos cuál debería ser una política pública y los ciudadanos nos comprenden, se logra algo muy importante: se evita que los políticos puedan darles la vuelta a los asuntos que no les resultan convenientes o quisieran posponer en la medida en que pueden impactar su popularidad. Gracias al saber, ellos asumen la obligación de cumplir con esas recomendaciones, y esto sólo sucede por el peso que tiene una sociedad informada. Al final, a todo el mundo le beneficia la divulgación y el conocimiento de la ciencia.

Antropoceno, es uno de los mayores esfuerzos que la universidad ha llevado a cabo para acercar la ciencia a los ciudadanos. Ya pasaron casi dos años desde que concebimos el proyecto en una cafetería. En esa ocasión, estábamos Pepe Franco, Constantino Macías y otras personas, y nos hicimos una pregunta: ¿por qué no hacemos un programa sobre el impacto que tienen las acciones humanas en la naturaleza? Arrancamos de buena fe y sin darnos cuenta de la verdadera magnitud del proyecto que nos proponíamos: empezamos a invitar a la gente que podría interesarse y a los científicos de los institutos de la unam que se quisieran sumar; después armamos un esqueleto y se lo propusimos a Iván Trujillo, el director de tv unam; él se apropió del proyecto de una manera prodigiosa: le dio una vuelta y lo puso en marcha.

La realización de la serie implicó el trabajo de mucha gente que le dedicó incontables horas. Hace un rato, estaba viendo los créditos del último programa y descubrí que no conozco a muchas de las personas que aparecen; sin embargo, estoy absolutamente convencido de que se trata de un equipo impresionante, que reúne a los científicos, a los guionistas y a todos los que trabajaron en la producción y la posproducción de Antropoceno

La idea de la serie resulta clara: nos permitirá ver y comprender el efecto las acciones humanas sobre el planeta gracias a una mirada que no pretende ser fatalista y que tampoco se atreve a decir que el ser humano es lo peor que le ha pasado a la Tierra. Antropoceno

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Entrevista
Manuel Suárez Yael Weiss José Luis Trueba Lara

propone todo lo contrario: observa y piensa a la humanidad como una especie con grandes capacidades —como sucede con la inteligencia—, pero también acepta que, junto con esas virtudes, llegaron efectos negativos. Siempre terminamos los programas con una nota positiva, en el sentido de asumir que, si bien es cierto que el ser humano fue quien generó todos estos cambios, también posee la capacidad de revertirlos.

En ese momento, ocurre lo más importante de cada episodio: les pasamos el balón a la ciencia, a la sociedad civil y a los políticos. El papel de la divulgación consiste en informar, poner las cosas sobre la mesa y mostrar algunos caminos; lo que sigue está más allá de su alcance. Nuestro mensaje es claro: debemos encontrar soluciones para seguir sobreviviendo en el planeta. Si no lo hacemos, nuestra especie se extinguirá junto con muchas otras y la Tierra continuará existiendo sin nosotros. Si no tomamos cartas en el asunto, seremos víctimas de una nueva extinción. Los humanos no somos la primera especie dominante en la tierra y tampoco seremos la última en desaparecer.

Los capítulos de Antropoceno están construidos a partir de dualidades, de luz y oscuridad, sin caer en la facilidad de identificar a los opuestos como buenos o malos. La verdad es que el planeta resulta complejo y hay espacio para todo. Hay formas de vida que se han adaptado al grado de que pueden vivir a temperaturas de casi ebullición, y también otras que pueden vivir en temperaturas inferiores a cero. Estas dualidades generan los balances, y lo que hace el ser humano, finalmente, es afectar esto. ¿Cómo podemos recuperar el equilibrio?

Ayer grabamos la conducción de un programa en el que hablamos sobre migraciones: las de los animales que necesitan dos tipos de hábitats en diferentes momentos del año, pero también la migración humana, no sólo como un fenómeno social, sino además la que ocurre debido a los riesgos ambientales, al cambio climático. Pensemos un ejemplo: si tú vives en una región que no se solía inundar, pero que ahora —a medida que el nivel del mar se eleva— se comienza a inundar, estás forzado a migrar. Éste es un efecto de las acciones humanas. Además, tratamos de enfocar el programa a México porque creemos que tenemos la obligación proteger nuestro espacio más cercano.

Una de mis cápsulas de Antropoceno favoritas habla sobre el género y la violencia de este tipo. En ella se explica cómo el machismo y la violencia de género no son muy distintos de la dominación del ser humano sobre todas las especies en el planeta: en ambos casos, se actúa desde la idea de que “este sistema es mío y yo lo puedo dominar: a mí me tienen que hacer caso sin importar las consecuencias; yo lo puedo destruir; yo decido sobre él y su destino”. He aprendido muchísimo con Antropoceno. La serie está llena de conocimientos que te sorprenden; al mirarla dices “órale, ya entendí”. Y eso es padrísimo. Eso ocurre cuando te maravilla el trabajo que estás haciendo. En unos días, vamos a tener todo listo y esperamos que estas emociones de asombro también las compartan los espectadores. Sin embargo, lo más importante que me provocó este programa es el impulso para continuar haciendo divulgación de esta forma, no sólo mediante charlas, conferencias o pequeños artículos, sino gracias a los medios masivos, que tienen un alcance mucho más grande.

A pesar de que Antropoceno es una de las inversiones más caras que ha hecho la unam para divulgar el conocimiento y de que representa un proyecto superambicioso, también debemos reconocerle a la universidad el cuidado que tuvo en el uso de sus recursos: si tú comparas el costo de un capítulo de una serie como Rotten, el de un episodio de Antropoceno resulta cincuenta veces más pequeño. Con lo que Netflix gasta en un solo capítulo, nosotros hicimos toda la serie. Esto habla increíblemente bien de los realizadores, de los productores, de todo el equipo. No se trata de una casualidad: prácticamente la mitad de la producción científica del país la hace la unam. Eso nos permitió unir los mayores esfuerzos y, por supuesto, lograr el mayor compromiso para crear una serie de altísima calidad, que seguramente nos ayudará a tomar decisiones.+

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Ve la entrevista en mascultura.mx
Ilustración de la obra “Cruisin’ the Fossil Coastline”, del artista Ray Troll que refleja la existencia del Antropoceno como la época geológica más moderna. José Luis Trueba Lara. Escritor, editor y profe. Colabora en la radio y de pilón sale en la tele. Duerme la siesta con su esposa y ha publicado varios libros. Es un lector que ha llegado al extremo de trabajar para pagarse el vicio. Twitter: @TruebaLara

I

Escuchar árboles

El lenguaje secreto de los árboles

Hace unos años, caminaba por Francisco Sosa, una de las calles con las banquetas más anchas y antiguas de la Ciudad de México. Iba con una amiga, y le contaba algo sobre mi madre. Algo personal. Había a nuestro lado un tronco que parecía muerto y que tenía a la altura de mi hombro un hueco donde le habían dejado una bolsa con basura. Pese a que yo hablaba, escuché. Me quedé pasmada. Mi amiga también se quedó quieta. Le dije “¿escuchaste?”. Ella respondió “creo que sí”. Nos acercamos más. Y lo volvió a hacer. El árbol crujió. Un lamento. Un quejido. Y sentí una pena por él, porque parecía muerto y le habían dejado basura. Lo recuerdo bien porque estas historias cercanas a los testimonios new age no me suceden nunca. Mi relación con la naturaleza es básicamente ésta: los insectos me aman hasta el punto de querer mi fin. Ergo, procuro estar encerrada. Mi sueño imposible es ir al Amazonas, pero moriría en cuanto se abriera la escotilla del avión en Manaus: creo que sería atacada por insectos que aún no salen en National Geographic. Me conformo con los documentales.

La ciudad es tan ruidosa que resulta imposible escucharse a uno mismo. Durante la pandemia, al menos, por medidas sanitarias se prohibió poner música en restaurantes y había disminuido la cantidad de músicos callejeros. La gente comentaba en redes que escuchaba aves, que veía ardillas. Es decir, percibía por primera vez lo que siempre había estado ahí. En el breve espacio de silencio, fuimos capaces de notar el entorno.

Sabemos poco de la naturaleza humana, pero sabemos mucho menos de la naturaleza en general. Amamos los documentales de animales porque creemos que aprendemos sobre las otras especies, aunque no nos encontremos nunca con un león o una morsa en la vida. Conocí a una joven que hacía un doctorado sobre hormigas. Escucharla hablar era fascinante. No tener hormigas en casa, por otro lado, también lo es.

La gente que acampa, hace bicicleta de montaña, escala los picos nevados del mundo; la gente que siembra los tomates que come, que quiere saber de qué tierra, de qué abono libre de pesticida viene su alimento, qué ritual sagrado debe hacer en Bolivia para agradecer a la Pachamama, que incluya enterrar un feto disecado de llama bebé y dulces, porque la Pachamama ama los dulces; la gente que consume drogas con fines espirituales y de autoconocimiento; la gente que medita en un mat de yoga o en el jardín de su casa, si lo tiene; la gente que ama “desconectarse” de las ciudades y se va al campo; la gente que reza por una vida más desprendida y menos materialista: toda esa gente dice amar a la naturaleza. Podríamos llenar millones de libros con la experiencia de ese amor a la naturaleza. Y nada de eso se compara con El corazón de las tinieblas, de Joseph Conrad. Este escritor la amaba tanto que sabía que era devastadora, cruel y precisa: exterminadora. Sobreviviente. Sin escrúpulos (si pudiéramos decir esto).

Resulta un lugar común hablar de Walden, la vida en los bosques, de Henry David Thoreau, quien se fue a vivir aislado; en su caso, me temo que era más por alejarse de la humanidad que por el amor a la naturaleza, aunque lo hubiera:

Pero los hombres trabajan bajo la influencia de un error. La parte mejor del hombre muy pronto es arada para abono de la tierra. Por un aparente destino comúnmente llamado necesidad, los hombres se dedican, según cuenta un viejo libro, a acumular tesoros que la polilla y la herrumbre echarán a perder y que los ladrones entrarán a robar. Ésta es la vida de un tonto, como comprenderán los hombres cuando lleguen al final de ella, si no lo hacen antes.

Thoreau habría sido el primero en imaginar la vida lejos de las ciudades. El anti flâneur por excelencia: no camina, contempla. Se trataría, acaso, de nuestro primer hípster de la vida solitaria. Si fuéramos simplistas, claro. Claro que él mismo regresó a la “civilización” dos años después.

Para quienes no hay bosque, hay jardines, diría Santiago Beruete, autor de Jardinosofía (Turner, 2016), un apasionado y estudioso de los jardines que filosofa sobre esos espacios destinados al cultivo y el cuidado. El jardín es al bosque lo que el gato a la fiera salvaje.

II

La contemplación y la experiencia

Quién hubiera creído que un agente forestal de un bosque idílico en Renania, al oeste de Alemania, se convertiría en autor de uno de los libros más vendidos (más de dos millones de ejemplares) en los últimos años con un tema tan específico y a la vez tan general

12 Tema del mes
Brenda Ríos Peter Wohlleben

como los árboles. Como en un cuento de hadas, Peter Wohlleben, un guardabosques, se convirtió en uno de los principales voceros para el conocimiento y la preservación del medio ambiente en el mundo. Los árboles son los seres más altos y viejos de la tierra. Permanecerán aquí después de nosotros. No sé si esto represente la parte optimista o pesimista de la historia. Su poder de regeneración es impresionante, pese a la devastación y aniquilación de algunas especies.

En La vida secreta de los árboles (Ediciones Obelisco, 2015), Wohlleben apunta: “Cuando inicié mi andadura profesional como agente forestal sabía tanto de la vida secreta de los árboles como un carnicero sobre los sentimientos de los animales”. Este libro, su best seller, se ha publicado en más de cuarenta países. Ahora, el autor dirige un proyecto de iniciativa privada centrado en la divulgación de todo lo que se sabe hasta ahora sobre la vida de los árboles y su importancia para el ser humano. Este hombre se llama a sí mismo “traductor” del lenguaje científico; pues, además de todo lo que ya ha dicho la ciencia, él es, principalmente, un observador, un periodista de los hechos, un cronista de la acción del bosque.

Las raíces son la parte más importante. Probablemente es aquí donde se sitúa algo así como el cerebro del árbol. ¿El cerebro? ¿No es ir demasiado lejos? Tal vez, pero si aceptamos que los árboles son capaces de aprender y por lo tanto también de acumular experiencia, entonces tiene que existir un lugar determinado para ello dentro del organismo. Dónde se encuentra es algo que no sabemos, pero las raíces serían el sitio más adecuado para este propósito.

¿Qué hay en los árboles que ha causado furor como si los viéramos por primera vez? Podemos dar algunas pistas: los árboles sienten dolor; se comunican entre sí; tienen familia, amigos; viven con sus hijos; ayudan a sus allegados; se protegen… tienen gusto, olor y lenguaje; se comunican a través de impulsos eléctricos y de otros sistemas; saben contar; tienen recuerdos; entre otros datos sorprendentes del libro. Necesitan la compañía, como nosotros:

En los árboles, el sueño tiene un efecto similar al que tiene en nosotros, los humanos. Éste es el motivo por el que los robles o las hayas plantados en maceta en nuestras casas no pueden sobrevivir. En esa situación, no les dejamos reposar, por lo que generalmente mueren incluso el primer año.

Al contrario de Thoreau, Wohlleben vive en el bosque pensando en el bosque. Cuando observa el bosque, no piensa en lo que el hombre necesita; no regresa a los suyos imaginando todo lo que hace falta. ¿Para qué sale de su casa un viajero? Para saber qué hay más allá o para comprender lo que deja atrás.

Wohlleben es, ante todo, un observador de la vida natural. No teoriza, recuenta. No imagina, ve. No hace cálculos, anota lo que hay. Cerca de su comunidad —relata— hay tres robles: cada uno se “porta” de manera distinta ante los cambios de estación. Los árboles no saben qué tan duro será el invierno o si la primavera será más calurosa que de costumbre. El guardabosques va apuntando cuál es el árbol que más tarda en quedarse verde y cuál el primero en soltar las hojas; esto le describe la personalidad de cada uno: el que tiene miedo y el que tiene esperanza.

Cuando camino por mi distrito, con frecuencia veo robles enfermos, y en ocasiones sufren mucho. Un signo indiscutible son los chupones del tronco, pequeñas ramitas que nacen alrededor de él y que con frecuencia se secan rápidamente. Son testimonio de que el árbol se encuentra en una lucha prolongada contra la muerte y que ha entrado en un estado de pánico.

Los otros libros del autor, Comprender a los árboles (Ediciones Obelisco, 2019) y La profunda respiración de los árboles (Ediciones Obelisco, 2022), son la continuidad de su intensa labor como investigador y divulgador. Peter Wohlleben acertó en crear un atlas específico de especies en peligro con proyección hacia el futuro; en apuntalar políticas públicas para que los bosques sigan vivos pese a la depredación humana y empresarial, y en hacer frente al cambio climático. Queda claro que la vida humana no es una vida aislada; si negamos la interrelación con la naturaleza, estamos condenados a perdernos la riqueza y la comprensión de algo que va a estar ahí aun cuando nosotros ya no.

Después de su trabajo, por fortuna, la vida de los árboles no es tan secreta.+

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Brenda Ríos. Escritora. Vive en Ciudad de México (intentó escapar, pero no lo logró) y no tiene mascotas. Tampoco es vegetariana. Ha escrito unos diez libros de ensayo y poesía. Algunos de ellos pueden ser descargados de manera libre (porque es buena y generosa) en <poesiamexa.wordpress.com> y en <laflecharoja.com.mx>.

rewilding y literatura Una celebración de lo salvaje:

Los niños que pasan tiempo en espacios verdes entre los siete y los doce años tienden a pensar en la naturaleza como en una especie de magia.

Isabella Tree, Wilding

I. Una historia sobre soltar el control

Mi primer empleo cuando salí de la universidad fue dar clases de historia a niños de secundaria. Yo no había estudiado una licenciatura en historia, sino en letras. Antes de cada sesión, tenía que aprender acerca del tema con todos los recursos que estuvieran a mi alcance. Leía y veía documentales hasta que encontraba una conexión, algo auténtico para transmitir a unos estudiantes que, además, eran extremadamente curiosos. Estoy segura de que la enseñanza de la historia implica metodologías científicas, pero, con el perdón de los expertos, la pasábamos muy bien.

Como recorrimos la historia universal de esta manera, una de las verdades más sólidas que mis alumnos y yo descubrimos fue la inutilidad y el poder destructor de las guerras. Cuando buscamos el origen de nuestros males colectivos, siempre hay detrás un conflicto bélico cuya motivación es ejercer poder sobre otros. La crisis medioambiental no escapa de esta constante.

Durante la Segunda Guerra Mundial (aquella que Virginia Woolf pensó cómo detener en su ensayo Tres guineas), el Ministerio de Agricultura británico lanzó una campaña llamada Dig for Victory (cavar para la victoria). Ésta alentaba a la población a cosechar verduras y legumbres en cada espacio al aire libre en Inglaterra, con el objetivo de abastecerse de alimentos. No sólo las tierras de siembra, sino los jardines de las casas y los parques públicos se convirtieron en áreas de cultivo, incluso los jardines de la Torre de Londres fueron labrados.

¿Cómo una iniciativa tan loable podría tener consecuencias negativas? Sin duda, el gobierno británico trataba de que las personas no murieran de hambre, además de que mantuvieran la fortaleza de espíritu necesaria para atravesar la crisis. Esta sobreproducción de alimentos ya nunca se detuvo; invadió espacios que antes ocupaba la vida silvestre. Los mitos del desarrollo y del trabajo intensivo quedaron asentados en una actividad clave para los seres humanos: la agricultura.

La guerra —parafraseando a Virginia Woolf, la londinense más punk— no está sólo en los combates; sino en las estructuras de la civilización moderna: en el deseo de superioridad, la competencia desbocada, el anhelo de posesiones y de triunfar sobre los demás. La semilla de la violencia puede estar en valores aparentemente inofensivos. Y la clave para desenredar estos absurdos también resulta sencilla, pero requiere sensibilidad, sutileza y claridad.

La campaña Wid for Victory y la agricultura industrial fueron el punto de partida de la historia de Isabella Tree y su esposo, Charlie Burrell, que ella relata en el libro Wilding: The Return of Nature to a British Farm (Pan Macmillan, 2019). En la década de los ochenta, este matrimonio heredó una enorme propiedad en Knepp, Sussex. Estas tierras habían sido explotadas desde la generación de sus abuelos. Cuando Isabella y Charlie las recibieron, se encontraban agotadas. Durante los primeros años, invirtieron en infraestructura y en fertilizantes químicos, pero fue en vano: en lugar de áreas de cultivo se encontraban con más y más lodo.

En 2001, Isabella y Charlie decidieron dejar de luchar contra la tierra, soltar la ilusión de control y empezar un proyecto de recuperación de la biodiversidad con la asesoría del biólogo holandés Frans Vera. El primer paso consistió en traer de nuevo a la megafauna que habitaba esos espacios. Liberaron alces, ciervos rojos, castores y otros animales que regularon la vegetación sin necesidad de supervisión. La dinámica de la naturaleza volvió a su cauce. Regresaron las aves, los insectos, las hierbas silvestres.

Veinte años después, este proyecto pionero en el rewilding (“resilvestración” en español) ha creado una red para replicar su impacto, ha impulsado políticas públicas y ofrece visitas guiadas en Kneep. Cuando le preguntan a Isabella Tree cuál es el reto más grande en este proceso, asegura que vencer esa “obsesión victoriana encorsetada que tenemos por ordenar”.

Tema del mes 14

II. La poesía de lo salvaje

Así como la guerra es la expresión de la crueldad, la naturaleza es quizá el símbolo más poderoso que tenemos para la humildad, en su sentido etimológico: provenir y estar destinados a regresar al humus, la tierra. Por eso, la poesía sostiene un vínculo inquebrantable con el entorno natural. Pero no con los jardines de pasto recortado (ningún gran poema se escribió para un campo de golf ni para un arreglo floral); al contrario, se canta a lo salvaje, porque nos aproxima a lo sagrado.

Walt Whitman empezó uno de sus mejores poemas con este verso: “Yo creo que una hoja de hierba no es menos que la diaria trayectoria de las estrellas”. El universo de Whitman gira alrededor de la fuerza del amor. Más que obras para leerse en silencio, son cantos para decirse en voz alta, pues el poeta encontraba en las montañas, el mar, los bosques, los ríos, los animales y los cuerpos de hombres y mujeres motivos para celebrar una existencia libre y vigorosa. En su poema “Frente al mar”, Alfonsina Storni les confiesa a las olas que deseaba la fuerza, la cólera y la fiereza que poseen, y que se siente agotada de haber renunciado a lo salvaje que la habitaba. Éstas son apenas dos de sus estrofas:

Me empobrecí porque entender abruma, me empobrecí porque entender sofoca, ¡bendecida la fuerza de la roca! Yo tengo el corazón como la espuma.

Mar, yo soñaba ser como tú eres, allá en las tardes que la vida mía bajo las horas cálidas se abría... ah, yo soñaba ser como tú eres.

El chileno Jorge Teillier creció entre la naturaleza del sur de su país. Luego, en su juventud, migró a la ciudad. Para él, también la naturaleza representa la clave de regreso a lo esencial. En su libro En el mudo corazón del bosque parece preguntarse a sí mismo:

¿Has olvidado que el bosque era tu hogar?

¿Que el bosque grande, profundo y sereno te espera como un amigo?

Vuelve al bosque allí aprenderás a ser de nuevo un niño.

Otra poeta que escribe sobre la dimensión de lo salvaje es la argentina Claudia Masin. Ella celebra la existencia de los yuyos, es decir, de las hierbas silvestres que tantos jardineros luchan por erradicar. El caos de los yuyos es lo que los vuelve más auténticos. Estas plantas sin ley parecen burlarse del progreso, de los planes de modernización, de las campañas de cosecha para ganar la guerra.

Lo extraordinario nunca sirve para nada […]. No era más que un yuyo, no iba a dar nada bueno al jardín, iba a asfixiar a otras plantas capaces de dar frutos o de volverse árboles.

La naturaleza siempre va a escapar de nuestro control. En todo caso, tal vez resultaría mejor dejar de medir el poder humano mediante la crueldad que ejercemos. La esperanza de relacionarnos con lo salvaje está llena de respuestas inesperadas: quizá consiste en liberar ciervos rojos en Knepp; tal vez se trata de que las nuevas generaciones encuentren caminos alternos a las guerras, o puede ser que a veces baste con leer a Walt Whitman y abrazar el desorden de todo lo que está vivo.+

Tema del mes 16

Árboles famosos de la literatura universal

Especie: castaño

Libro: Cien años de soledad

Autor: Gabriel García Márquez

Especie: pino blanco

Libro: Moby Dick

Autor: Herman Melville

Especie: baobab

Libro: El principito

Autor: Antoine de Saint-Exupéry

Especie: castaño

Libro: Narciso y Goldmundo

Autor: Hermann Hesse

Especie: maple

Libro: Maple

Autor: Robert Frost

Especie: naranjo

Libro: Los ingrávidos

Autora: Valeria Luiselli

Especie: árbol de tejo

Libro: Un monstruo viene a verme

Autor: Patrick Ness

Especie: roble

Libro: El barón rampante

Autor: Italo Calvino

Especie: gomero o árbol del caucho

Libro: El árbol

Autora: María Luisa Bombal

Especie: ents

Libro: El señor de los anillos

Autor: J. R. R. Tolkien

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Mariana Aguilar Mejía estudió letras latinoamericanas; después entró al mundo editorial y no ha salido de ahí. Twitter: @chau_mariana

Jennifer Fay, en su ensayo Inhospitable World: Cinema in the Time of the Anthropocene (2018, Oxford University Press), aventura una analogía: que el Antropoceno es a las ciencias naturales lo que el cine a la cultura humana. Esta asociación de ideas no resulta imprecisa si recordamos el impacto que las cintas de los hermanos Lumière tuvieron en un impresionado y confundido Máximo Gorki, quien vio en ellas una realidad aparentemente cotidiana de la Revolución Industrial y, sin embargo, inquietante, por tratarse de una mera representación capturada por el avance tecnológico, referencia que Fay recupera en su libro.

Y es que precisamente esta era, a la que muchos llaman Antropoceno, revela los efectos de la humanidad en su intento por dominar la naturaleza mediante el uso exponencial de la tecnología. Lo que en algún momento inició con el dominio del fuego y su uso como combustible para la supervivencia hoy se ve reflejado en la explotación de pozos petroleros, receptores nucleares y campos infestados por paneles solares. Tal parece que esa incierta realidad ahora nos agobia con el paradigma que representa el uso de la inteligencia artificial.

La ficción, en cierta medida, nos ha prevenido al respecto. En la literatura y en el cine, la advertencia sobre el acelerado avance de la sociedad industrializada se nos ha presentado mediante escenarios con desenlaces fatídicos. Estas historias revelan cómo el abuso de la tecnología ha afectado a la sociedad y al entorno natural, una disyuntiva entre la utopía del conocimiento aplicado y la responsabilidad moral de sus efectos. Adaptaciones de clásicos como Frankenstein (1910, 1931, 1958) reflexionan sobre los límites éticos de la experimentación científica.

Prometeo y el fuego

Pero no debe existir únicamente la interpretación fatídica del impacto ambiental y social de la era antropocénica. De hecho, podría suponerse que la transición de la humanidad a este momento de la historia inició cuando se crearon las primeras herramientas de cacería. La cinta La guerra del fuego (1981) del director francés Jean-Jacques Annaud, basada en la novela del mismo nombre de J. H. Rosny, plantea la hipótesis de las dificultades de los primeros humanos para sobrevivir a la inclemencia de la naturaleza.

El fuego —pero más importante, el dominio de éste— se convierte en el punto catalizador, debido a que estos seres neandertales aún se guían por sus instintos y deben aprender a organizarse e ingeniárselas para, entre otras cosas, preservar una llama en medio de una tormenta. El desarrollo de los personajes los lleva a entender que existen otros humanos con distintas formas de organización: nómadas caníbales que terminan por repudiar y una tribu de sapiens con los que terminan congeniando e integrándose.

La película demuestra que la relación entre los humanos y la naturaleza se transforma a medida que éstos van tomando conciencia de su realidad y aprendiendo en una especie de intercambio cultural; que pueden cambiar sus hábitos y ampliar sus conocimientos, para dar paso a una verdadera evolución sin retorno, de la cual, como menciona Joseph Campbell, habrán regresado con su elíxir al lugar de origen.

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Ramabhadran Aravamudan
Cine
Gilberto Díaz

en algunas de sus películas más importantes, siem pre tomando la posición de los más afectados ante la codicia de aquellos industriales, preocupados exclusivamente por incrementar su producción.

Las sátiras de Chaplin, sobre todo en Tiempos modernos (1936), retratan la vida de los obreros, siempre expuestos a una mala salud derivada de las exageradas horas de trabajo y la precariedad, asolados por la amenaza de ser sustituidos por nuevas máquinas que los desechen hacia el desamparo o los obliguen a migrar. Pero, si se trata de ejemplificar a mayor escala la desigualdad social, entonces volteemos a ver Metrópolis (1927), de Fritz Lang, conocida como una de las obras fundamentales de la ciencia ficción y del expresionismo alemán. La película describe la vida de una ciudad en un futuro distante, en el cual las clases desfavorecidas caminan a un ritmo monótono, mientras que las clases privilegiadas gozan de las mieles de la modernidad.

La tesis principal de Metrópolis se concentra en la dependencia tecnológica de una sociedad altamente evolucionada. Al dar cada vez más autonomía a las máquinas, la existencia humana termina amenazada: una tesis que, por cierto, se ha replicado en muchas otras películas, como Terminator, The Matrix o Wall-e. Por un lado, está la angustia social a perder privilegios; del otro, encontramos el miedo a que la tecnología sea utilizada para oprimir a los obreros que hacen posible el funcionamiento de las máquinas.

Metrópolis plantea el escenario de una comunidad desconectada de sus emociones, al borde del colapso. Se trata de una crítica a la sociedad moderna, que prioriza el trabajo antes que el bienestar. Resulta curioso que en la cinta son muy escasas las referencias a la naturaleza y la vida salvaje; el paisaje estéril de edificios y las exageradas vías de transporte parecen enfatizar la idea de una sociedad alienada, automatizada y desentendida de sí misma, la cual sólo podrá encontrar su salvación por una vía pacífica, cuando el corazón sea el mediador entre el cerebro y las herramientas.

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Into the Wild

Contactar a la naturaleza

La relación de la humanidad con la naturaleza no figura como un tema muy recurrente en las filmo grafías del mundo; sin embargo, existen algunos ejemplos que abren un debate sobre las formas en las que hemos construido nuestras sociedades: cómo el medio ambiente nos sigue imponiendo o cómo nos las arreglamos para desafiarlo. El re torno o la búsqueda de contacto con la naturaleza puede resultar cruel para un grupo de oficinistas citadinos que un día deciden recorrer un río en Alabama. Al menos esto es lo que plantea la cinta de John Boorman, cio narrativo que recuerda el respeto que debemos a la naturaleza cuando incursionamos en ella, porque simplemente las herramientas de la modernidad no funcionan del todo si no hay prudencia, intuición o carácter para coexistir y sobrevivir.

El filósofo noruego Arne Næss propuso la idea de que la humanidad necesita equilibrar su relación con la naturaleza para seguir avanzando: reconocer su coexistencia con el planeta a pesar de los contextos político y social, para los cuales el desarrollo científico y la tecnología deben mantener un crecimiento constante para alimentar la economía. El cine se ha encargado de representar las interrogantes de esta paradoja desde las formas más introspectivas, como Into the Wild (2007), que narra la historia de Christopher McCandless y su incursión en la naturaleza salvaje de Alaska, hasta las reflexiones filosóficas sobre el papel de la humanidad y su evolución, como en 2001: A Space Odissey (1968).

Esta útima cinta abarca el trayecto del ser humano primitivo y su transición a un ser evolucionado que ha logrado dominar el viaje espacial. El planteamiento de Stanley Kubrick parte de la relación con la tecnología, para resaltar no sólo la dependencia, sino la emancipación de ella de una forma trascendental. hal es la personificación del punto cumbre de la humanidad: capaz de destruirla si así lo desea, pero, al mismo tiempo, el umbral que la llevará hacia el siguiente paso de su evolución. Las referencias en la película, aunque sutiles y ambiguas, se prestan a una interpretación sobre la naturaleza de nuestra especie, destinada a romper sus paradigmas para reinventarse. En cierto sentido, la cinta nos lleva a completar un círculo en el que la humanidad pasa de transformar la naturaleza para sobrevivir a buscar en la comprensión de ésta su sentido a futuro.

20 Cine
+
Gilberto Díaz. Comunicólogo, productor de radio cultural. Actualmente se encuentra desarrollando un proyecto de análisis y divulgación histórica de cine mexicano. 2001: A Space Oddysey

reconstruir al público,

un festival y recuperar los libros Juan Meliá:

e sorprenden las personas que, inexorablemente, se preocupan por una pregunta sin sentido: ¿para qué sirven las cosas? Tal vez, sólo tal vez, deberíamos pensar que algunas no sirven para nada en un sentido estrictamente productivo: el teatro, la música, la pintura y la literatura no sirven para nada y en eso consiste su valor. Se podría vivir sin ellos, pero la existencia de los seres humanos sería gris y sombría. El arte no sirve para nada, pero da sentido a nuestra vida y nos permite ver e imaginar lo que jamás habríamos pensado sobre nosotros mismos y el mundo. Ésa es la gran paradoja: “no servir para nada” y ser indispensable. Por esta razón, había que conversar con Juan Meliá, el director de Teatro unam, para asomarnos a ese mundo y al Festival Internacional de Teatro Universitario (fitu), que se llevará a cabo del 1 al 10 de septiembre en distintas instalaciones de la máxima casa de estudios.

M1. Durante la pandemia, el teatro —como todas las disciplinas que viven del público— fue sumamente golpeado en sus elementos esenciales: la presencia del público y el proceso de construcción de espectadores se detuvieron casi por completo. Y, además, la enfermedad trastocó el sostén económico de quienes hacen teatro: sin funciones, la mayoría de la gente del ámbito quedó en malas condiciones. El confinamiento representó un momento muy difícil, del cual poco a poco hemos ido saliendo: según los estudios que estamos por presentar en el Observatorio Teatral, de 2022 a 2023 hubo un claro incremento en la cantidad de funciones y el público también ha aumentado de manera considerable. Al principio de la pandemia, teníamos un porcentaje de asistencia cercano a 30%, pero conforme se fueron abriendo los escenarios, logramos llegar a 100%. Efectivamente, en este periodo perdimos público y recursos. Por esta razón, debemos retomar el camino: hay que volver a construir al público y recuperar el ritmo que teníamos antes del confinamiento. Si bien es cierto que algunos espectadores ya no regresarán al teatro, también tenemos la obligación de enganchar a la juventud para crear nuevos públicos. Hay que hacer un gran esfuerzo y en eso estamos comprometidos.

2. El Festival Internacional de Teatro Universitario es una de las herramientas más queridas y potentes para lograr nuestros objetivos. En 2023 no sólo cumple treinta años, sino que también le abre la puerta a una serie de actividades de gran calado. El fitu se organiza gracias a una convocatoria internacional dirigida a diferentes tipos de compañías, desde las estudiantiles hasta las más profesionales. Como resultado, este año se inscribieron 125 obras de diferentes países —incluyendo España, Colombia y Argentina—; de ellas, se seleccionaron 23 para el festival.

Construimos el fitu con muchísima emoción: el tema central es el gozo, el gozo por hacer teatro, por vivir el teatro, por ver teatro. También tenemos seis ejes hacia donde dirigimos la bala, para que el festival realmente les sea útil a sus dueños, que son el alumnado, las maestras y los maestros, las y los especialistas en teatro y, sobre todo, el público, que podrá asistir a los recintos de la unam de forma gratuita. Además, tenemos el eje de la expansión, el cual nos permite ayudar a estudiantes a generar aprendizajes diferentes de los que obtienen dentro de la escuela, gracias a una serie de talleres excelentes. En esta edición del fitu vamos a reconocer la trayectoria de una agrupación pública fundamental para nuestro país: la Compañía de Teatro de la Universidad Veracruzana, que cumple setenta años y presentará una obra de la argentina Andrea Garrote. En la inauguración tendremos a una compañía emblemática de Latinoamérica: la Comedia Nacional de Uruguay, institución cultural pública que celebra 75 años de labor.

3. En el Festival Internacional de Teatro Universitario también tendremos venta de libros especializados, y entregaremos el Reconocimiento “Luisa Josefina Hernández” a docentes del ámbito teatral de nuestro país. Esta pequeña feria del libro resulta crucial: las obras dedicadas al teatro son de las publicaciones más amenazadas de la bibliodiversidad. Hoy, el grueso de la producción del libro teatral corre por cuenta de las universidades; hay muy pocas editoriales privadas que lo publican. La vida editorial del universo teatral es compleja; hay que fortalecerla porque resulta sumamente frágil. La novela y el ensayo tienen niveles de venta muy altos, pero ¿cuánto venden la dramaturgia y las obras especializadas en la disciplina? Sin duda alguna, el nicho es muy reducido, por eso hay que cuidarlo. Cada libro de teatro que se vende abre la posibilidad de que sigan existiendo.+

Teatro
la entrevista en mascultura.mx 21
organizar
Ve
Para más información consulta: teatrounam.com.mx

Literatura del Antropoceno: ecotopías y cli-fi

¿Cómo comenzar a relatarnos la historia de la locura de la humanidad y de las acciones que han destrozado el planeta? Ante este desafío, la literatura sí quiere enfrentar la pesadilla distópica, y lo hace a través de la ficción climática o cli-fi, un género centrado en el cambio climático, su impacto actual y futuro, así como sus consecuencias sobre la vida humana y la naturaleza.

En 2012, la escritora y activista canadiense Margaret Atwood popularizó en Twitter el término clima ficción, conceptualizado unos años antes por el activista Dan Bloom. Resulta vital que todas las personas reconozcamos las implicaciones de vivir en este particular periodo de la historia: el Antropoceno. Así lo explicó el periodista alemán Christian Schwägerl, autor de La era del hombre:

A los estudiantes en la escuela se les sigue enseñando que vivimos en el Holoceno [...]. Si les enseñamos a los estudiantes que vivimos en la era del hombre, podríamos ayudar mucho. En vez de representar otro signo de arrogancia humana, este término subrayaría la enorme responsabilidad de la humanidad como cuidadora de la Tierra y el inmenso poder de nuestro intelecto y nuestra creatividad, además de las oportunidades que se nos ofrecen para dar forma al futuro.

La literatura del Antropoceno

Cada año se publican más novelas de clima ficción. Entre otros ejemplos notables, encontramos Watermelon Snow: A Cli-Fi novel, de William A. Liggett; Not a Drop to Drink, de Mindy McGinnis; The Carbon Diaries

2015, de Saci Lloyd; The Heatstroke Line: A Cli-Fi Novel, de Edward L. Rubin; Floodland, de Marcus Sedgwick; sin olvidar clásicos como La sequía (1965), de J. G. Ballard, y Solar (2010), de Ian McEwan. El impacto es tal, que algunos lectores se han sentido motivados a exigir de manera insoslayable un cambio para combatir las emisiones de carbono. Esta influencia ha llegado a las aulas estadounidenses, como ocurre con la profesora Stephanie LeMenager. La académica imparte cursos en Environmental Studies en la Universidad de Oregon. Su programa de estudios “Las culturas del cambio climático” abre el debate sobre la generación de energía, las industrias extractivas y la cultura permisiva alrededor. Ha publicado tres libros del tema, lecturas obligatorias para cualquier persona interesada en el uso y extracción del petróleo. LeMenager explica especialmente la petromelancolía, término que utiliza para describir la vorágine que experimentan los habitantes de localidades que fueron explotadas para extraer el oro negro.

¿La

sostenibilidad es una marcianada?

Una de las grandes figuras de este género es el escritor y activista estadounidense Kim Stanley Robinson, el multipremiado Julio Verne del siglo xxi Después de más de 20 novelas y numerosos cuentos cortos, sus obras más conocidas son las de su trilogía marciana. En numerosas entrevistas, el autor defiende el poder de la ciencia ficción no sólo para desarrollar futuros posibles, sino también como una importante metáfora del presente que no queremos afrontar. En The Mars Trilogy (1992-1996) explora 35 años de trabajo de una expedición que nombra los Primeros Cien. Estas novelas abordan la colonización y los conflictos que alteran las condiciones de vida en Marte, así como el calentamiento global. El deseo de resolver los problemas mediante exploraciones espaciales representa un tema recurrente en sus novelas, como 2312 (2013) y Aurora (2015). Te recomiendo buscar en Youtube su apasionante charla Ted: “Remembering climate change... a message from the year 2071”.

Kosmopolis y la literatura oceánica

Es vital que estos géneros inspiren a la acción comunitaria. Debemos amplificar su impacto para crear puentes entre la ciencia, la realidad y la cultura. “Las personas necesitan estas historias porque la oscuridad con voces en su interior es mejor que un vacío silencioso”, escribió Margaret Atwood en MaddAddam (2013), obra que junto a El año del diluvio (2009) y Oryx y Crake (2003) forma una poderosa trilogía de futuro postapocalíptico, liderado por corporaciones sin ética que alteran todo, incluso la genética. En la narrativa de clima ficción, resulta esencial no sólo criticar y crear pánico, sino acercar a los lectores a teorías científicas complejas para explorar soluciones. La bióloga y escritora Barbara Kingsolver, autora de la novela Conducta migratoria (2014), es ejemplo de ello.

El caudal de poder de la literatura, aunado a acciones claras, está presente en la literatura oceánica, un género que abarca todos los géneros y que encontraremos en octubre en la XII edición del festival Kosmopolis, en Barcelona: durante cinco días, habrá diálogos, coloquios, recitales, performances, instalaciones, conciertos y talleres. Se trata de una fiesta en la que la literatura se amplifica para descubrir territorios ignotos, como las mitologías marinas, y para entender el presente.

¿Qué es lo que traerá el balance a nuestra biosfera? Tendrían que cambiar las dinámicas sociales; resultaría interesante poner atención a la relación estrecha entre política y ciencia ficción, en la que se plantean fórmulas de organización social multidimensionales; sobre todo, necesitamos imaginación política y responsabilidad para enfrentar el monocultivo cultural de la distopía. Tal vez nos quede un rayito de luz en estos tiempos oscuros si el poder de la literatura y del cine siguen abordando algunos de los asuntos más difíciles que enfrenta la humanidad en el siglo xxi

Para mayor información: https://dragonfly.eco/distinguishing-genres-about-climate-and-ecological-changes/ https://dona.greenpeace.org.mx/ https://kosmopolis.cccb.org/es/ https://www.wwf.org.mx/quienes_somos/planeta_ vivo/antropoceno/

Tema del mes
22

Creación plástica y Antropoceno: Ximena Corcuera

Debemos dejar de hablar de lo individual, para actuar desde lo colectivo.

En el corazón de la Amazonía, la exuberante selva tropical que abarca una extensión de siete millones de kilómetros cuadrados y que se distribuye a través de nueve países, surge una problemática de escala global que amenaza con alterar irrevocablemente uno de los ecosistemas más vitales para nuestro planeta. La Amazonía, a pesar de su inmenso valor como regulador climático, sumidero de carbono y santuario de biodiversidad, enfrenta un dramático declive. La deforestación ha mermado cerca de 15% de su cobertura vegetal en las últimas cinco décadas. Su rica biodiversidad, que alberga aproximadamente 14 mil especies de plantas y cinco mil especies de animales, se encuentra en peligro, con alrededor de ocho mil plantas y dos mil 300 animales al borde de la extinción, según el Panel Científico por la Amazonía. Además, las 350 comunidades indígenas que llaman hogar a esta región luchan contra la pobreza y el desarrollo desigual.

Ximena Corcuera, diseñadora de moda y artista mexicana, ha emergido como una voz poderosa que trasciende fronteras y fusiona el arte con la conciencia socioambiental. Su trayectoria, que ha dejado huella en mercados tan diversos como México, Tailandia y España, ha culminado en la creación de un proyecto homónimo con un enfoque innovador: un cruce entre moda y arte que tiene como núcleo la documentación y concientización de las complejas problemáticas socioambientales. Sus creaciones, obras de arte portables, trascienden la esfera estética para convertirse en símbolos de reflexiones y mensajes necesarios.

La culminación de su arduo trabajo y dedicación se refleja en Simbiosis, un proyecto colaborativo con la artista visual Begoña Zorrilla; ambas suman esfuerzos con la ong Saving The Amazon. Esta muestra no sólo representa una mirada local a la región de Madre de Dios en la Amazonía peruana, compartida por voluntarios que ofrecieron sus testimonios de vida, sino que proyecta una llamada global a la responsabilidad colectiva en la preservación de nuestros frágiles ecosistemas.

Simbiosis no es sólo una exposición, también se trata de un catalizador para la colaboración y la acción. Ximena Corcuera ha creado un espacio donde la moda, el arte y la sensibilización ambiental se entrelazan en una sinfonía de conciencia. Más allá de las galerías y las vitrinas, la exposición da paso a dos meses de actividades propuestas por la diseñadora, que tomarán lugar en Galería L, donde expertos de diversos campos se unen en un diálogo esclarecedor sobre el tema central.

La exhibición brinda un marco para conferencias, conversatorios y mesas de diálogo con voces influyentes como Mireille Acquart, consultora, speaker y líder de opinión en sostenibilidad corporativa, especialista en el sector textil y del vestido; Carlos Galindo, director de Comunicación Científica de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio); Alicia Viesca Segura, historiadora y antropóloga social jubilada del inah; TheCofy, café medicinal orgánico artesanal mexicano; AxleMedic con David Suárez, herbolario tradicional urbano; la Fundación PAME y el Colectivo Axolote, agrupación interdisciplinaria que promueve prácticas sostenibles y comunitarias; Andrea Caballero,

Beto Castro, Gaby Hernández y Paola Jezzabel Mota concibieron una pieza performática de danza contemporánea para la exposición. Asimismo, alianzas cruciales con entidades como Galería L, Fablab Impact y Fundamentally han enriquecido la construcción de este espacio invaluable.

El enfoque artístico de Ximena se erige sobre tres pilares que conforman su metodología de trabajo. En primer lugar, emplea la investigación y la documentación audiovisual para tejer una narrativa que catalice reflexiones profundas acerca de las causas abordadas. Más allá de entender, busca comunicar y compartir diversas realidades mediante testimonios vivos y experiencias auténticas. Esta narrativa evoluciona y se materializa en su segundo pilar: la creación de prendas que sirven como vínculos con el tema y vehículos de conciencia. Ximena abre un diálogo colaborativo y multidisciplinario, mientras que prioriza sistemas de producción responsables y la utilización de materiales de bajo impacto. El tercer pilar de su enfoque implica la formación de alianzas estratégicas con diversas ong y organizaciones comprometidas con las causas que su arte aborda. Cada adquisición contribuye con un porcentaje de donación destinado a apoyar la causa documentada.

En última instancia, Ximena Corcuera trasciende las limitaciones de la moda y el arte, extendiendo una mano para llevar a la comunidad a un viaje de sensibilización, acción y cocreación. La exhibición Simbiosis es un llamado a la reflexión, una invitación para aprender a coexistir y un recordatorio de nuestra responsabilidad compartida en la protección de nuestros entornos.

Simbiosis se presenta del 17 de agosto al 22 de octubre de 2023, en la Galería L, ubicada en Alfonso Reyes 216, colonia Hipódromo, Ciudad de México, en un horario de las 11 a las 19 horas, de miércoles a viernes; de las 11 a las 18 los sábados, y de las 11 a las 17 los domingos. La entrada es libre.

Redes de Ximena Corcuera

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Arte 23

un vistazo a las ideas

de Milan Kundera

La insoportable levedad del ser (1984) es una de las grandes novelas del escritor checo Milan Kundera. Recrea el ambiente social de Praga en 1968 y narra la vida de Tomás y de Teresa, los protagonistas. Se adentra en sus dudas existenciales y en la relación de pareja. Da pasos importantes en su evolución para descubrir su interioridad. Llega al grado de desarrollar conflictos sexuales y afectivos de los personajes, elementos principales de su crecimiento personal y psicológico, de la trama y del retrato humano en cualquier ficción.

Pensando en la filosofía existencialista del siglo xx, estas páginas retratan con eficacia escenas cotidianas en Praga. Sin embargo, sobresale la apuesta central de Kundera: la inutilidad de la existencia. Como se ahondará más adelante, sus ideas desarrollan, conviven y dialogan a profundidad con el concepto del eterno retorno, uno de los puntos significativos del trabajo de Friedrich Nietzsche.

En medio de sus aprietos históricos, Tomás y Teresa atraviesan por dudas existenciales y trascendentales sobre el ser humano. Hay un planteamiento que apuntala la armonía entre el crecimiento del personaje y el fortalecimiento de las ideas filosóficas. En todo momento, en el tránsito por las páginas, el progreso de Tomás confluye con algunos postulados del pensamiento formal; por lo que uno de los atributos notables de la obra consiste en su solvencia intelectual.

Entre las posibles explicaciones narrativas del funcionamiento de la novela, encontramos la interiorización de los argumentos de Nietzsche y del existencialismo del siglo xx por parte de los personajes. Kundera usa esos trazos filosóficos para darles vida a Tomás y a Teresa: los humaniza, los contextualiza y los problematiza a partir de las necesidades psicológicas en las interacciones de la trama.

A propósito del eterno retorno, es necesario refrescar y puntualizar esta discusión de Nietzsche, presente en las reflexiones de Kundera. El objetivo es entender el contexto ideológico de Tomás, quien se apropia de ciertos razonamientos del filósofo y los convierte en el centro de sus hábitos. El protagonista interioriza la idea del eterno retorno, la analiza y la exhibe con agilidad a lo largo de la novela: alguna vez todo en la vida se repetirá, igual que se ha vivido hasta ahora. Esa repetición continuará hasta el infinito, según los argumentos y los debates al respecto en la filosofía alemana del siglo xx. Este clásico de la literatura universal también arroja la oportunidad de repensar asuntos metafísicos. Gracias a sus demostraciones, se repasa la postura filosófica alrededor del ser desde la óptica de Parménides. Este presocrático se ocupaba del arjé de la physis, a través de la mente y de la lucha de opuestos. Con esos postulados, Kundera profundiza con agilidad en el tema del amor y de la pareja.

Para continuar con las influencias ideológicas en el texto, hay silogismos de Parménides de gran calado.

¿Qué se elige?, ¿el peso o la

levedad? Los juicios de Parménides plantean la división del mundo en principios contradictorios: luz contra oscuridad; sutileza contra tosquedad; calor contra frío; ser contra no ser. Al centrarse en esa lucha de opuestos, Kundera se pregunta por medio de sus personajes: ¿qué resulta positivo?, ¿el peso o la levedad?

De acuerdo con su perspectiva analítica, la levedad es positiva y el peso, negativo. En última instancia, sólo hay una certeza: la contradicción entre peso y levedad tiene una carga de misterio; se trata de la más equívoca de todas las contradicciones. La muestra tangible de ello en la novela es la muerte de Teresa y de Tomás, quienes trascendieron por la importancia del ser, por su ideario y por el desarrollo de su existencia. Teresa quiso morir bajo el signo de la levedad; si se toma en cuenta la postura de Parménides, aquello sólo consiste en la transformación de lo negativo.

El contexto histórico de la obra retrata la captura de las autoridades por el ejército ruso, a manera de criminales. Los rusos les exigen a los representantes del Estado firmar un compromiso con la finalidad de salvar al país y de evitar las peores circunstancias, es decir, una crisis humanitaria: fusilamientos y deportaciones en masa hacia Siberia, con consecuencias emocionales irreversibles para cualquier ser humano.

Además, se logra una evocación precisa de las condiciones sociopolíticas y urbanas: en todas las ciudades, las personas quitaban los nombres de las calles; en las carreteras, eliminaban las indicaciones para dirigirse a los centros poblacionales. Esos escenarios —en los que están latentes los regímenes comunistas de la Europa central y su consecuente fuerza ideológica— inciden con fuerza en las premisas de Kundera.

En suma, regresar a una obra de la envergadura literaria de La insoportable levedad del ser, de Milan Kundera, nos lleva a analizar la evolución psicológica y dramática de los personajes, pero también a echar un nuevo vistazo a los componentes filosóficos del trabajo, expuestos de forma sucinta en estas líneas, con la mirada fresca, renovada y enriquecida de la relectura y del reencuentro gozoso con uno de los autores esenciales de la literatura universal del siglo xx, con el objetivo de mirar hacia delante las nuevas tradiciones intelectuales.+

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In memoriam
De regreso a un clásico de la literatura universal:
Antropología
Textos
Carlos Torres Tinajero es licenciado en lingüística. Ha impartido clases de Filosofía del lenguaje y Narratología en la Escuela Nacional
de
e Historia.
suyos han aparecido en Casa del Tiempo, de la uam, y en la Revista de la Universidad, de la unam. Facebook: Carlos Torres Tinajero
Carlos

Arte con una fuerte carga social

¡La edición 51 del Festival Internacional Cervantino ha llegado! Como cada año, se celebrará en la ciudad de Guanajuato, esta vez, del 13 al 29 de octubre. Mezcla de tradición y modernidad, algunas de las presentaciones de música, danza y teatro que se realizarán cargan no sólo una propuesta estética espectacular, sino un sólido contenido social.

Al lado de la compañía alemana Schauspiel Köln, el director mexicano David Gaitán propone una adaptación teatral de la novela El salvaje, del guionista y director Guillermo Arriaga. Ésta narra la vida de Juan Guillermo, un adolescente que pierde a su hermano Carlos a los 14 años. La historia es una radiografía social de la década de los sesenta en México, necesaria para entender al país en el presente. Ranky Tanky, un quinteto de músicos oriundos del sur rural de Estados Unidos, ha preparado un festivo y reflexivo recorrido por la historia de la música negra y su influencia en la cultura estadounidense; mientras que la banda punk Margaritas Podridas, proveniente del desierto de Sonora, amenizará el momento con sus diatribas contra el materialismo y la inmaterialidad. Nuestros visitantes podrán experimentar estos eventos imperdibles en octubre.

En todas estas obras de distintas disciplinas artísticas, a la par de propuestas estéticas originales, se declaran contundentes manifiestos sociales. No importa el idioma o la rama del arte de que se trate, sin los conflictos de la vida moderna, la historia como un proceso cíclico y la realidad social concibiendo al arte, no sería posible entender tanto a la obra como sus propuestas. Éstas son sólo algunas de las experiencias que te esperan en el Festival Internacional Cervantino.

Historia de violencia y sublimación

En una forma muy hábil de universalizar el discurso artístico, David Gaitán ha trabajado en Alemania gran parte de su carrera. Se trata de una historia muy a la Amores perros, en la que la violencia se canaliza de distintas formas, sin caer en los lugares comunes de las narcoseries de Netflix y los actores del norte de Westfalia: todo condensado en una versión final en alemán y español. El resultado es una brillante adaptación de la obra de Arriaga, que hace que el teatro cree una nueva presencia a partir de la epopeya del laureado guionista y realizador mexicano. La obra se presentará el sábado 27 y domingo 28 de octubre, a las 18 horas en el Teatro Principal.

Identidad a través de las épocas

Con Ranky Tanky, cinco músicos suben al escenario para adquirir el espíritu del Mardi Gras de Nueva Orleans. La música se convierte en el único lenguaje admitido y posible. Se caracteriza por el término gullah (que no es otra cosa que “ponerse funky”), un caló del sur de Carolina que define la música y la identidad de los descendientes de esclavos africanos atrapados en la periferia sureña de las plantaciones de Estados Unidos. La potente voz de la vocalista, Quiana Parler, domina con vehemencia al ritmo del contrabajo. Pronto se crea una actitud de ¡no hay mañana!, y lo que importa es entregarse

por completo al ritmo que atraviesa las épocas. Ranky Tanky se presentará el miércoles 18 a las 23 horas en el foro El Trasnoche.

Que caiga el muro

Desde la reafirmación de la mujer pachuca que hace el colectivo La Mezcla, el espectáculo teatral-musical Pachuquismo define la identidad como una celebración de resistencia. Gracias a la dirección escénica a cargo de la coreógrafa Vanessa Sanchez, se hermanan géneros musicales como el son jarocho, el tap, el zapateado y el jazz; lo vernáculo mexicano conoce a lo vernáculo estadounidense y no se puede evitar pensar a la obra, por su valentía, más que como una bofetada directa a la intención de los gobiernos de colocar muros entre naciones y géneros musicales.

Y mientras los necios insisten en dividir, en el colectivo MXTX The Golden Hornet, más de cuarenta participantes de México y Texas interactúan en un mismo escenario con disc jockeys y compositores de formación clásica. Las arias de ópera, los movimientos y los allegros de la música orquestal conviven con naturalidad con el scratch de la tornamesa, el trance y el jungle. Las épocas y diferencias generacionales se hermanan a través de la música.

La hibridación y el sincretismo musical presentados por La Mezcla podrán ser disfrutado en la Explanada de la Alhóndiga de Granaditas el sábado 21 a las 20 horas; mientras que MXTX se presentará el sábado 14, a las 17, en el Templo de la Compañía de Jesús.

Reflexiones desde el desierto

“¿Por qué nos matan? Todas sus espinas cortan”, pregunta con potencia e ira Carolina Enríquez, la voz de Margaritas Podridas, en su alucinante canción “Margaritas”. A través del shoegaze, a la My Bloody Valentine, y del noise rock a la Sonic Youth, el público se preguntará si la artista se refiere a las flores del campo de la portada de su álbum homónimo o a los feminicidios en el norte del país. Existe un vínculo inevitable entre el discurso artístico, el político y la realidad que estos artistas experimentan en su día a día, lo que lleva a sus metáforas a otros derroteros. Esta refrescante agrupación se presentará en la Explanada de la Alhóndiga de Granaditas el jueves 26, a las 20 horas.

En búsqueda de lo interior

En Tres Poemas, de la compañía Beijing Dance Theater, la agrupación de danza recrea pasajes cuya intención es explorar la metafísica del movimiento en el escenario. Los tres instantes elegidos por la renombrada directora artística Wang Yuanyuan, “Manzana envenenada”, “Wu I” y “El ruiseñor y la rosa”, parecen un fresco de la historia humana y traen consigo su crítica a toda la tiranía de lo material sobre la búsqueda de lo espiritual, que la modernidad profana suele negar. La escenificación de Tres Poemas tendrá lugar el sábado 28, a las 12 y 20 horas, y el domingo 29, a las 12 horas, en el Auditorio del Estado.

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26 Festival Internacional Cervantino
El Festival Internacional Cervantino es una oportunidad para conocer nuevas propuestas artísticas. ¡Vívelo a partir del 13 octubre! Jesús Serrano Aldape

complemento de la hermética más el texto ocultista siete grandes Mentalismo, Vibración, IV. PoCausa y Efecto y perspectiva fascide la realidad niveles de conmagia y ocultisguía indispenverdad arcana. seudónimo bajo el a William estudioso Yogi Pudonde por

TRES INICIADOS

NUESTRAS
EDICIONES
EDICIONES A LA PUERTA DE TU CASA
A LA PUERTA DE TU CASA NUESTRAS
1 cm
37
El Kybalion Tres Iniciados
HERMES TRISMEGISTO

JÓVENES

LA BIBLIOTECA DE LA MEDIANOCHE

Matt Haig

ALIANZA DE NOVELA

Entre la vida y la muerte hay una biblioteca. Y los estantes de esa biblioteca son infinitos. Cada libro da la oportunidad de probar otra vida y de comprobar cómo habrían cambiado las cosas si hubieras tomado otras decisiones... ¿Habrías hecho algo de manera diferente si hubieras tenido la oportunidad? Nora Seed aparece, sin saber cómo, en la Biblioteca de la Medianoche, donde se le ofrece una nueva oportunidad para hacer las cosas bien.

EL VIENTO CONOCE MI NOMBRE

Isabel

PLAZA JANÉS

Una conmovedora novela de violencia, solidaridad, amor y redención, que narra las historias entrecruzadas de dos niños unidos por el desarraigo. Pasado y presente se entrelazan para relatar una historia sobre los sacrificios que a veces los padres deben hacer por sus hijos; la sorprendente capacidad de algunos niños para sobrevivir a la violencia sin dejar de soñar, y la tenacidad de la esperanza, que puede brillar incluso en los momentos más oscuros.

ROMPER EL CÍRCULO

Colleen Hoover PLANETA MÉXICO

A veces quien más te quiere es quien más daño te hace. Lily no siempre ha tenido una vida fácil, pero eso nunca le ha impedido luchar por lo que desea, y ha recorrido un largo camino para llegar a donde está ahora. Su vida comienza a cambiar el día que Ryle Kincaid, un extraordinario neurocirujano, se fija en ella.

LA HIPÓTESIS DEL AMOR

Ali

CONTRALUZ

Una relación falsa entre dos científicos se topa con la irresistible fuerza de la atracción. Olive Smith es una doctoranda de tercer año que no cree en las relaciones amorosas duraderas, pero su mejor amiga, Ahn, sí, y por eso Olive se ha metido en un lío monumental. La protagonista no tarda en descubrir que la única cosa más complicada que una hipótesis sobre el amor es analizar su propio corazón bajo el microscopio.

LA BAILARINA DE AUSCHWITZ

Edith Eger

PLANETA MÉXICO

Un libro sobrecogedor, potente e inspirador que busca ayudar a todas aquellas personas cuyos traumas les impiden vivir en plenitud. Como su mentor, Viktor Frankl, Edith Eger es una superviviente. Su experiencia vital y su trayectoria como psicóloga le han permitido ayudar a miles de personas que viven incapacitadas por sus cicatrices emocionales.

CUANDO NO QUEDEN MÁS ESTRELLAS QUE CONTAR

María Martínez

CROSSBOOKS MÉXICO

INVISIBLE

Eloy Moreno

NUBE DE TINTA

ANTES DE DICIEMBRE

Joana Marcús

MONTENA

ESTE DOLOR NO ES MÍO. IDENTIFICA Y RESUELVE

LOS TRAUMAS FAMILIARES HEREDADOS

Mark Wolynn GAIA

La evidencia científica muestra que los traumas pueden ser heredados. Existen pruebas fiables de que muchos problemas crónicos o de largo plazo pueden tener su origen no en nuestras vivencias inmediatas o en desequilibrios químicos de nuestro cerebro, sino en las vidas de nuestros padres, abuelos o bisabuelos. Mark Wolynn, fundador y director del Instituto de Constelaciones Familiares, conduce sabiamente al lector en el viaje a la curación.

ENCUENTRA TU PERSONA VITAMINA

Marian

ESPASA MÉXICO

¿Por qué hay personas que nos hacen sufrir tanto y otras que nos generan confianza y cuya sola presencia nos reconforta? ¿Hay algo bioquímico detrás de la confianza, el apego y el amor? Nuestra felicidad depende, en gran medida, de nuestra capacidad para mantener buenas relaciones. Marian Rojas Estapé te acerca al apego, a la infancia y al amor desde un punto de vista científico, psicológico y humano, y habla de una hormona fundamental: la oxitocina.

LA REVOLUCIÓN DE LA GLUCOSA

Jessie

DIANA MÉXICO

Mejora todos los aspectos de tu salud, desde el peso, el sueño, los antojos, el estado de ánimo, la energía, la piel e incluso retrasa el envejecimiento con trucos fáciles de implementar y basados en la ciencia, que te ayudan a controlar tus niveles de azúcar en sangre mientras sigues comiendo los alimentos que te encantan.

EL PODER DEL AHORA

Eckhart

GRIJALBO

Para lograr la iluminación aquí y ahora, sólo tenemos que comprender nuestro papel como creadores de nuestro dolor. Nuestra propia mente causa nuestros problemas con su corriente constante de pensamientos, aferrándose al pasado, preocupándose por el futuro. Cometemos el error de identificarnos con ella, de pensar que eso es lo que somos. Escrito en un formato de preguntas y respuestas que lo hace muy accesible, este libro te abrirá las puertas a la plenitud espiritual.

CÓMO GANAR AMIGOS E INFLUIR SOBRE LAS PERSONAS

Dale Carnegie DEBOLSILLO

Dale Carnegie escribió este libro como un suplemento a su curso sobre oratoria y relaciones humanas. Nunca se imaginó que se convertiría en un éxito de ventas y que la gente lo leería, lo criticaría y viviría según sus reglas. El autor entrevistó a muchaspersonas de renombre para tomar ejemplos de sus vidas, entre ellas, Thomas Alva Edison, Benjamin Franklin, Franklin D. Roosevelt y James Farley.

BALADA DE PÁJAROS

CANTORES Y SERPIENTES

TRES MESES

Joana Marcús

MONTENA

SERIE LOS JUEGOS DEL HAMBRE

Suzanne Collins

MOLINO

FICCIÓN LEÍDOS LOS
NO FICCIÓN

ELECTRÓNICOS ARTE Y RECREACIÓN

TERAPIA PARA LLEVAR Ana Pérez, Nací Dramática MONTENA

La salud mental no cae del cielo. ¿Estás desconectado de ti mismo? ¿Sientes que te pasa algo, pero no sabes qué es? ¿La opinión de los demás te condiciona demasiado? Descubre cien herramientas prácticas y fáciles de aplicar que mejorarán tu día a día. Escúchate, entiende tus emociones y, sobre todo, actúa para mejorarlas. Te ha costado años conocer a las personas de tu alrededor. Conocerte a ti también te llevará tiempo....

SOLO QUIERO QUE SEPAS

Andrés y Kelly Spyker

VIDA

En este libro íntimo, honesto y lleno de humor, los pastores y comunicadores internacionales Andrés y Kelly Spyker comparten la experiencia de veinte años de matrimonio, así como los principios no negociables que les han ayudado a superar constantemente sus diferencias y a profundizar en su determinación de ser un equipo unido, sin dejar de fomentar los sueños y el potencial del otro.

UNA BALLENA ES UN PAÍS

Isabel Zapata

ALMADÍA

En esta colección de poemas, Isabel Zapata avanza por el camino de una ética de la consideración: la capacidad de tomar en cuenta la experiencia del otro y actuar conforme a ella. Se trata de un libro de consideraciones animales: cetáceos, felinos, rinocerontes, mascotas y bestias extintas. La semilla de un nuevo humanismo heterodoxo, un humanismo que, en el reconocimiento de nuestra condición animal, nos hermana con las bestias y vegetales que nuestra voracidad está arrasando.

SI NO PODEMOS VIAJAR A LA VELOCIDAD DE LA LUZ

Kim Cho-Yeop

TEMAS DE HOY

Estos relatos suceden en mundos futuros en los que el pragmatismo y la eficacia rigen la sociedad. La tecnología está presente en cada aspecto de la vida y las grandes cuestiones científicas han quedado resueltas. Los humanos pueden diseñar embriones, comunicarse con seres de otros planetas, acumular memorias digitales, simular realidades pasadas o comprar emociones de cualquier tipo. Pero, entonces, ¿por qué cada protagonista persigue sus propias respuestas?

CARE TO DARE

George Kohlrieser

WILEY

A partir de extensas entrevistas con ejecutivos de todo el mundo, así como de encuestas a más de mil ejecutivos, este libro muestra cómo convertirse en un líder de base segura para liberar a sus seguidores de los miedos que se interponen en su desempeño. Esto puede generar un potencial asombroso basado en la confianza, inspirar grandes cambios y lograr un alto rendimiento sostenible.

MI LIBRO MÁGICO

Carmen Espinosa Elenes

GRUPO EDITORIAL ONCESETENTA

JUGUEMOS A LEER CUADERNO DE EJERCICIOS

Y LIBRO DE LECTURA, PAQUETE Rosario Ahumada TRILLAS

VAN GOGH PARA COLOREAR LIBRO ANTIESTRÉS

NUEVA IMAGEN

En este fascinante álbum para colorear, se podrán apreciar algunas de las más grandes pinturas de Vincent Van Gogh, así como las técnicas que utilizaba para pintar. El libro está diseñado para reducir el estrés mientras se recrean las obras de arte. El álbum incluye un ejemplo de paleta de colores, instrucciones sobre técnicas de coloreado, once páginas con las pinturas a todo color y láminas para colorear fáciles de desprender.

MANDALAS. NATURALEZA Y ANIMALES

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¡Más de sesenta mandalas de la naturaleza y los animales listos para ser coloreados! La carga de sabiduría contenida en los mandalas es tal que podemos disfrutar no sólo de su belleza, sino también de la ayuda terapéutica que brindan para el bienestar de la mente y el cuerpo. Colorear mandalas es una experiencia de paz y armonía que estimula los sentidos y permite un estado de meditación.

MANUAL DEL CAFÉ

Nicolás Artusi

PLANETA MÉXICO

¿Qué variedad de café elegir? ¿Cómo influye el tostado? ¿Cuál es el molido ideal para una cafetera italiana? ¿A qué temperatura tiene que estar el agua? ¿Cuál es el tiempo de infusión correcto para una prensa francesa? ¿Qué características debe tener el espresso ideal? ¿Cuánta leche lleva un macchiato? Esta guía definitiva para comprar, preparar y tomar café revela toda la información necesaria para preparar la bebida perfecta.

EXTRAORDINARIAS MANDALAS DE LA NATURALEZA Magdalena Servín García

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Esta obra imprescindible ofrece al profesionista y al usuario, de manera clara y sencilla, todos los datos de la antropometría, análisis de mobiliario, diseño urbano, control ambiental, incluyendo el uso de energía solar, circulaciones y otros. Además, incluye un capítulo sobre las necesidades para conjuntos y zonas habitacionales.

DIARIO DE GREG 1 UN RENACUAJO

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LA

COCINA DE LOS CONVENTOS Y MONASTERIOS DE ESPAÑA

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De las cocinas de los conventos y los monasterios españoles, se escapa un delicioso aroma que nos hace sentir como en casa. Hábiles manos de monjas y monjes han elaborado ricos platos, siguiendo una tradición que está ligada a la variedad gastronómica de las distintas regiones de España. Con este libro, conocerás el ámbito monástico y numerosas recetas conventuales que han pasado a formar parte de nuestra cultura culinaria.

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HARRY POTTER Y LA PIEDRA FILOSOFAL

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02.09.2023 –17.03.2024 muac.unam.mx Lawrence Abu Hamdan, 45th Parallel [Paralelo 45], 2022. Fotograma. Lawrence Abu
Crímenes transfronterizos
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30 SEP › 22 OCT 2023

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