78_ReinoUnido_2015

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Aquiles: Recuéstese aquí… ¿ya se siente mejor? Tortuga: ¿Bromea? Jamás me repondré de esto. ¡Vaya papelón! ¡Y pensar que yo lo único que quería era una foto con uno de los Queen’s guards! La típica foto haciendo caras mientras él, bajo su fuzzy hat, finge que le importa un bledo. Aquiles: Bueno… en realidad ese video donde los guardias lo persiguen a lo largo del Támesis apenas va por el millón de hits. El de la reina, en cambio… Tortuga: Tanta ilusión que me hacía alguna vez ver mi obra traducida al inglés. Y ahora, después de esto… goodbye, farewell, so long! Aquiles: Si lo único que quería era esa foto, para qué se apunta a la convocatoria. Tortuga: ¡Porque jamás creí que me incluirían! La culpa es de ese autor al que le dio salmonela dos días antes de partir a Gran Bretaña. Ya lo dijo Miss Marple en alguna novela: Life’s a bitch. Aquiles: ¿Quiere decir que si ese autor no se enferma no lo invitan? Tortuga: Si yo ni siquiera sé el suficiente inglés. Me apunté porque quería la foto con el guardia. ¿Quién no quiere una selfie molestando a un guardia real? Al viaje estaban invitados puros autores de renombre. Y bueno… no es que no tenga mis novelitas, pero… Aquiles: Lo que no entiendo es cómo terminó en audiencia con la reina. ¿Otro autor indispuesto? Tortuga: ¡Todo iba tan bien! La visita a Hyde Park, a Piccadilly, el paseo en el autobús de dos pisos cantando “Hey Jude” con acento apochado. Hasta la foto en la cabina de policía con mi disfraz de Señor del Tiempo salió que ni la BBC. Todo iba perfecto. Y entonces… audiencia con la reina. ¿A quién se le ocurre invitar a un grupo de escritores —que llevan varios días tomando Scotch como si fuera frutsi— a ver a la reina? Aquiles: Buena voluntad entre las naciones, que le llaman. Lo que no entiendo es por qué usted precisamente, si iban otros diecinueve. Tortuga: Yo era el único que se tenía en pie. Aquiles: Ah. Ya veo. Con todo… recuerde que antes de que se subiera al avión, repasamos las normas de etiqueta en el remotísimo caso de que ocurriera algo así. Tortuga: Le juro que lo intenté. Ponga el video. Aquiles: ¡Increíble! Ya está por encima de Gangnam Style. A ver… Número uno… “Diríjase a la reina, primero, como your majesty y luego como “ma’am”.

Tortuga: Ahí puede ver cómo lo único que sale de mi boca es algo parecido al gruñido de un ornitorrinco siendo ahogado con una bolsa de súper. Aquiles: Hay que ver la cara que hace el embajador. Por no mencionar al duque de Edimburgo. Tortuga: Y a ella, “Her Majesty”. Aquiles: Número dos. “No se incline ni haga reverencia”. Tortuga: Ahí se me puede ver haciendo giros que no son ni una cosa ni otra, sino todo lo contrario. Aquiles: ¿Ese jarrón que tiró al intentar mantenerse derecho… era caro? Tortuga: Dejó de importarme el jarrón cuando le rompí la manga al duque, que intentó auxiliarme. Pero era de un tal Juan sin Tierra, o sea, no creo que muy caro. Aquiles: Número tres. “No intente tocar a la reina. Espere a que ella le extienda la mano”. Tortuga: Bueno… las imágenes hablan por sí solas. Aquiles: No muy flemático, en verdad. Me pregunto si el duque lo habrá tomado a mal. Tortuga: Creo que para entonces ya se había dado cuenta de que no tenía control de mi vertical. Aquiles: ¿Recuperaron la corona? Tortuga: Ahí se ve cómo ella misma la levanta. Una gran mujer. Aquiles: Y número cuatro. Enter into a polite conversation. Tortuga: Le juro que lo único que me vino a la mente fue esa canción de Yoshio, la de “Reina de corazones”. Bloody whisky. Aquiles: ¡Sí, pero cómo se le ocurre recitarla ahí! Tortuga: Nunca me imaginé que la reina supiera algo de español. Y que se lo tomara tan a pecho. Me quiero morir. Aquiles: Lo mejor del video es cuando ella grita “¡Guardias!”, si quiere mi opinión. Luego viene la corretiza por el Támesis y el incidente internacional y… Tortuga: Fair enough. Apague esa cosa que tengo que escribirle para agradecerle que no me haya mandado a la torre de Londres sino embalado por paquetería a mi casa. God save the gracious queen. Aquiles: Indeed. + Para mi cuate Haydn, quien detesta la cerveza tibia.


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