Revista La Piola #33

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MACONDO na

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Nueva vía colombia al Puscanturpa Norte.

Julio8

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EXPEDICIÓN Andrés Marín después del Trango Valley. TREKKING La Ruta Mutis. AVENTURA Descenso del Nevado del Tolima en Parapente. MEMORIAS Expedición de Colombianas al Himalaya 2003. ESCALADA Las vías “Clásicas” de Brasil.



CONTENIDO 4.

EDITORIAL

5.

NOTICIAS

6.

ALTA MONTAÑA. Macondo, vía

10. 14. 18.

Revista de Montaña, Escalada y Trekking

colombiana al Puscanturpa Norte.

EXPEDICIÓN. Entrevista Andrés Marín después del Trango Valley.

ESCALADA. Grandes Paredes Tropicales, las Clásicas de Brasil.

TREKKING. La Ruta Mutis, Un viaje en el tiempo, a pie.

20.

AVENTURA. Hike and Fly en el Nevado

24.

MEMORIAS. Historia de Mujeres en el

del Tolima.

Montañismo Colombiano.

REVISTA LA PIOLA -

8 años

Edición 33 - Año 8 - Diciembre 2018 ISSN 2422-3395 DIRECTOR GENERAL: Luis J. Pardo Orozco DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN: Melissa Fernández Saad COMMUNITY MANAGER: Diego “Koshi” Restrepo COLABORADORES EN ESTA EDICIÓN: Diego Cortés, Andrés Marín, Carlos Avellaneda, Alex Villa, Carolina Tobón. FOTOGRAFÍAS: Expedición Puscanturpa 2018,

Andrés Marín, Carlos Avellaneda, Alex Villa, Gustavo Fernández, José Vive Antioquia, Archivo Expedición colombianas al Himalaya. FOTO PORTADA: Pared norte del Puscanturpa Norte. Cordillera de Huayhuash, Perú. Expedición Puscanturpa 2018. IMPRESO POR: Dos Creativos Ltda.

Los artículos de la REVISTA LA PIOLA son responsabilidad exclusiva de los autores y no necesariamente reflejan las opiniones y juicios de la Revista.

CONTACTO: lapiolarevista@gmail.com @Todos los derechos reservados.

Todos los derechos reservados. Ninguna porción de esta Revista puede ser reproducida o modificada en ningún medio sin consentimiento escrito del Director.

PUBLICACIONES LA PIOLA S.A.S.

Bogotá, Machetá. Colombia – Suramérica

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EDITORIAL

Montañismo extrafronterizo E

s bien sabido que el montañismo colombiano está en crisis por las restricciones de acceso a las Montañas que se han impuesto desde 2013, principalmente en la Sierra Nevada de Cocuy y Güicán. Esta situación ha hecho que los escaladores y montañistas colombianos hayan puesto sus objetivos en las Montañas de países vecinos como Ecuador y Perú, o quizás un poco más distantes como México y Bolivia, donde cada vez es más frecuente que los colombianos pasen las temporadas montañeras. Si interpretamos el problema como una oportunidad, podemos decir que la escases de montañas colombianas ha potencializado el montañismo extrafronterizo; y es este justamente el mejor momento de ese montañismo internacional, pues como podemos ver en esta edición de La Piola, grandes logros deportivos se han alcanzado por escaladores colombianos en las montañas del mundo; por ejemplo el récord de la Gran Torre del Trango o Macondo, la nueva vía en Huayhuash. Sin embargo, no es este el escenario ideal, puesto que esa escalada fuera de Colombia está reservada para quienes de una u otra forma logran pagar los gastos del viaje, mientras que la escalada y montañismo local y de bajos ingresos están condenados a la supervivencia con el mínimo de escenarios que la reglamentación Colombiana les brinda.

La Federación Colombiana de Deportes de Montaña y Escalada –FECDME- y la Asociación Colombiana de Deportes de Montaña y Escalada –ACGME- (la primera para deportistas y la segunda para guías de montaña), cada una desde su rango de acción son las dos organizaciones nacionales que actualmente se esfuerzan por el ordenamiento y profesionalización de las actividades de Montaña en Colombia. Es deber de todo montañista participar en estas iniciativas de asociatividad para alcanzar por la vía política los accesos y libertades que tanto requerimos en la Montaña.

Luis Pardo Director General Revista La Piola


NOTICIAS

Estudio Ambiental en COCUY La Universidad UPTC de Tunja finalizó el Estudio Ambiental en el PNN Cocuy que buscaba generar información socioambiental para establecer presiones antrópicas sobre la Sierra Nevada. Allí no se encuentra que los visitantes sean causantes del retroceso glaciar, sin embargo el acceso a las Montañas continuará restringido hasta que avance la negociación con los indígenas Uwa y el campesinado boyacense.

Entra en vigencia regulación de EL TURPIAL EN SUESCA. Gran parte de Las Rocas de Suesca recientemente fue declarada Reserva Natural de la Sociedad Civil y bajo el nombre de El Turpial estableció una nueva regulación para el acceso a las zonas de escalada y los senderos del Río Bogotá. Con el cobro del ingreso y el trabajo de varios voluntarios se ha logrado adecuar los caminos y reforestar con especies nativas para la conservación de las Rocas como sitio natural y turístico.

Certificaciones ACGME (Nevados, Peñol, Ibagué, Suesca)

La Asociación Colombiana de Guías de Montaña y Escalada ACGME ha extendido su programa de formación de guías a varios de los más importantes Parques de Escalada del país. Además de Suesca, guías de Ibagué y de El Peñol tomaron el curso de Técnicas de guianza en Roca y en el Parque Los Nevados se abrió el primer Módulo de guías de Alta Montaña.

RENACE la Liga de Montañismo de Bogotá Los clubes de montañismo legalmente constituidos en Bogotá se recientemente se citaron para conformar la nueva Liga bogotana de montañismo. Club Azimuth, Club 5775 y Club Xperiencia fueron los llamados a renovar y jalonar el montañismo de la Capital colombiana. Los nuevos clubes que se conformen podrán unirse a la Liga para aportar al fortalecimiento institucional.

NOTICIAS

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ALTA MONTAÑA

juró), el CD de "salsa dura" que compramos y el paisaje de la sierra que desde la costa extiende sus descomunales estribaciones conduciéndonos hacia su interior, hacia las grandes montañas. Llegamos y a eso de las 11 pm a Huayllapa y logramos la primera tarea que parecía imposible: contactar un arriero con nueve burros en un poblado de algo más de cuatro calles para salir al día siguiente hacia nuestro campo base.

MACONDO Vía Colombiana al Puscanturpa Norte Extrañamos nuestras paredes, ya casi tres años sin la Sierra... obligados a buscar otros territorios y motivados por la aventura de lo incierto nos reunimos con Lucho "Salsa" Ossa, Alex Torres, Rafa Avila, Jhoany Poveda "Rolo" y Victor Ortega el 20 de julio en Huaraz, dispuestos a iniciar una expedición de diez días donde escalaríamos una pared de seiscientos metros de altura en el corazón de los Andes Peruanos. Nuestro amigo Marco llega con las últimas compras, abrazos y podemos partir. Doce horas de carretera se hacen llevaderas con Mercedes Benz al volante (así se llama nuestro conductor, el lo

La mañana helada en un lugar en el que el tiempo parece haberse estancado comienza con el ajetreo de nuestras cargas: cerca de 400 kilos de comida y material deben llegar hasta Cuyoc pampa en los burritos, lo más cerca posible de la pared del Puscanturpa Norte, nuestro objetivo. Comenzamos la caminata y al poco tiempo por una indicación de un arriero, Lucho inalcanzable toma el camino equivocado. Continuamos con la esperanza de que su atajo lo llevara al base y encontrarnos para cenar. Llegamos, nos instalamos y la trucha frita con arroz que le correspondía quedo guardada hasta el otro día. Lucho había tenido que volver a Huayllapa a pasar la noche para alcanzarnos en el base al día siguiente. 22 de julio, alistamos el material para portear y mientras subíamos la morrena hacia la pared, abajo cruzando la pampa una estela de humo se levanta y como un bólido avanza un punto en dirección hacia nuestro campo base: era Lucho llegando ¡nuevamente completos! Se va el día dejando las cargas y analizando el muro


50 metros, intercambiamos la liderada, vemos algunos pitones y descuelgues de la ruta "Macanacota" que recorre a los lados de nuestra escalada, tres largos y casi 150 metros de cuerda fija en el primer día. Regresamos al base y el resto del equipo con la cena lista nos espera ansioso por el informe. El día siguiente el segundo equipo parte hacia la pared, esta vez Lucho y Rolo lideran, mientras con Victor subimos provisiones a la pared. Logran dos largos más y fijamos las cuerdas para continuar en la siguiente jornada. Casi siempre cuando llegamos a la pared ésta nos recibe con proyectiles que silban amenazantes antes de estallar cerca de donde estamos. Esta vez Rafa y Alex lideran la escalada y con Lucho trabajamos limpiando un largo mas abajo para poder escalarlo en libre. Fijamos nuestras últimas cuerdas y regresamos.

gigantesco que se alzaba frente a nuestros sueños, una muralla de columnas hexagonales, fisuras, pequeños techos, grandes techos y desplomes, bloques gigantescos en precario equilibrio, placas impenetrables, un laberinto vertical por descifrar. Decidimos por dónde, a ver qué... la estrategia: nos dividimos en dos equipos de tres, Alex, Rafa y yo comenzaríamos la escalada al otro día. En una hora estamos en la pared y con el peso de la incertidumbre nos equipamos para escalar -Por acá, parece que se puede- y lanzamos un primer largo, escalada de calidad, algún bloque suelto y protección creativa, la pared nos muestra su sabor y devoramos

La siguiente jornada nos corresponde continuar con Rolo. Echamos para arriba y logramos tres largos más, duros, aéreos. Teníamos resuelto dos tercios de la pared pero el tiempo se nos agotaba y era momento de terminar la ruta. Alex, Rafa y Lucho harían un intento por descifrar los doscientos metros que quedaban para finalizar la pared e intentar ir a la cumbre (una afilada arista de nieve y otros doscientos metros de desnivel por encima de la tapia). Inician muy temprano mientras el resto descansamos. Llegan al punto más alto de las cuerdas entre "jumareando" ALTA MONTAÑA

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ALTA MONTAÑA


y escalando y continúan. Lucho regresa, un malestar y la ventaja de una cordada de dos versus tres le hacen tomar la dura decisión de volver. A las ocho de la noche vemos las luces en lo alto de la pared ¡Lo logramos! por las sombras intuimos que están en la cumbre, la felicidad del equipo es inmensa pero la preocupación por nuestros compañeros en el largo descenso luego de batallar horas en la vertical se hace presente. Una de la mañana... se escuchan las voces en la carpa cocina mientras devoran la cena que dejamos preparada, entre sueños nos reconfortamos por su regreso pero seguimos descansando: al siguiente día Rolo y yo haríamos nuestro intento por escalar la pared. Amanece e intercambiamos con Rafa algunas palabras claves para nuestro pegue: habían finalizado la pared, pero una cornisa aérea los detuvo de ir a la cumbre. De inmediato cancelamos la intención de cumbre también y decidimos ir más ligeros para encadenar la ruta completa. Por una confusión tuvimos que ascender "escalando" por las cuerdas fijas los tres primeros largos y llegar al equipo, desde allí escalamos en libre los diez largos restantes hasta el final de la pared, un atardecer alucinante en el mejor mirador que podríamos pedir, rodeados de las gigantes de Huayhuash: los Siula, el Trapecio, El carnicero, Rasac, Yerúpaja... dioses de cristal, segundos sublimes y a rapelar concentrados para volver seguros a casa. Agradecemos a SurCompany, Petzl Colombia y Gangas Inc. Outdoor por su aporte para esta expedición y a las personas que nos apoyaron: Dafrud, Marco de Galaxia Expeditions, Empotrando y Andean Kingdom.

Texto: Diego Cortés. scanturpa 2018 Fotos: Expedición Pu Pág 6: Pilar norte del Pico Puscanturpa norte por donde transcurre la vía colombiana “Macondo” Pág 7: a. Equipo de colombianos que participaron en la apertura de Macondo. b. Momento de escalada durante el primer tercio de la pared. Pág 8: Diferentes momentos durante la aproximación y apertura en las particulares formaciones geométricas de la pared del Puscanturpa norte.

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EXPEDICIÓN

ENTREVISTA Andrés Marín. Después del Trango Valley. Texto y fotos: Andrés Marín En la pasada temporada de Montaña en Pakistán, el colombiano Andrés Marín, junto con David Allfrey y Anna Pfaff realizaron una expedición a las Torres del Trango. Lograron escalar la Gran Torre del Trango y la Torre Sin Nombre, y luego de haber alcanzado los objetivos del viaje, Andrés se aventuró a repetir la cumbre de la Gran Torre del Trango en solitario y de un solo tirón Base-Cumbre-Base. A su regreso, en Revista La Piola conversamos con Andrés y esto fue lo que nos contó. Revista La Piola: ¿Cómo transcurrió la expedición? ¿Cuántos días escalaron en cada ruta y en cada montaña?

Andrés Marín: Esta fue una expedición para

recodar por siempre!! Todo salió increíblemente bien. La logística, condiciones, el equipo (Anna y Dave) el tiempo meteorológico y el nivel de entrega que todos tuvimos fue excepcional! En la Great Trango pasamos dos días desde el Campo Base avanzado pues utilizamos esta ruta para aclimatarnos. En la Trango (Nameless) Tower la escalamos en 4 días con un estilo mixto entre Bigwall y Alpinismo. Esa combinación fue algo nuevo para mí pero me encantó pues hay que ser muy eficiente para que el sistema de fugar en corto sirva y así todos poder movernos al mismo tiempo!

LP: ¿Cuál fue el momento más difícil de la escalada?

AM: El momento más difícil fue en el segun-

do día en la Trango (Nameless) Tower cuando nuestro meteorólogo nos comunicó que la ventana del tiempo se reduciría por casi un día menos, dejándonos solo 30 horas para subir el headwall y repelar 1,100 metros. Esa mañana tuvimos una conversación muy profunda con Anna y Dave acerca de nuestra decisión de ir para arriba o bajarnos. Cada una de estas tiene algo a favor y algo en contra. Al final todos aceptamos el riesgo y decidimos continuar súper ligeros y escalar lo más rápido posible! Esto nos dejó con muy poco espacio de seguridad por si algo pasara y definitivamente aumentó el estrés. Por el tipo de escalada alpina al que me he enfocado esto no me afecto mucho, pero el nivel de entrega subió al 110%

LP: ¿Cómo nació la idea de realizar un ascenso el solitario??

AM: La idea empezó después de nuestra prime-

ra ascensión en la ruta Americana/1984 después de llegar al Campo Base avanzado y sellé esa idea cuando vi toda la ruta desde el segundo vivac en la Nameless Tower. La vista desde ese punto me cautivó y la pregunta de poder escalar esa montaña en un estilo muy puro robo mi mente. He estado entrenando mucho con mis amigos en Uphillathlete y mi capacidad cardiovascular ha incrementado muchísimo, lo que hacía que está meta fuera una prueba de lo que sería posible. Cuando volvimos de nuestra escalada y de completar nuestras metas, todavía teníamos casi una semana más antes de salir del Valle. Yo me sentía muy bien, casi al 100% y descansado, así que decidí echarme el pegue desde BC hasta la cumbre y volver al BC de un tirón.


LP: ¿La montaña estaba en condiciones particulares que favorecían un ascenso rápido en solitario?

AM: En la primera ascensión las condiciones fueran excepcionales pero en mi ascenso en solitario una semana después encontré mucho más hielo, grietas más grandes y un poco más de roca. La verdad hubiera podido ir un poco más rápido pero cuando se escala en solitario hay que tener muchísimo más cuidado. También hubo

un par de veces que mi cuerda de 5mm quedó atascada en los Abalakovs desnudos que use para los descuelgues y eso me costó tiempo.

LP: ¿Considera que este ascenso solitario es el mejor logro deportivo de Andrés Marín? ¿O existe alguna otra escalada que quiera destacar?

AM: La verdad para mí todos los ascensos de

gran calibre me han enseñado algo y así puedo crecer como alpinista. Esta ascensión definitivamente ha sido un paso grande, pues solo dos

Material afilado y a punto en el campamento bajo las paredes del Valle del Trango.

EXPEDICIÓN

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EXPEDICIÓN

personas hemos hecho esta ascensión. La primera fue en 1988 y tomó casi 22 horas; yo lo hice en 11:38 así que me siento muy contento con esto. Otro de los logros más grandes de mi carrera fue ver en alto la bandera colombiana en la primera copa del mundo que participé. Aunque esto haya sido casi 8 años atrás todavía tengo esa sensación de alegría y honor. Levanté la bandera por 7 años más en cada copa. Infortunadamente a nadie en Coldeportes le interesó esto, así que no fue parte de la “historia” de deportes en Colombia. En todo caso ya tenemos este pedacito de historia para a los que les interese y tengo mucha ilusión que alguien vuelva a levantar la bandera en este evento en un futuro no muy lejano.

El paisaje del Valle del Trango es un sueño para los escaladores

LP: ¿Es la primera vez que hacen cordada Ana, David y Andrés? ¿O ya habían compartido alguna expedición anteriormente?

AM: Esta fue la primera expedición juntos. Fui-

mos a escalar a Yosemite esta primavera para practicar técnicas de escalada de velocidad en grandes paredes y también pasar tiempo juntos y conocernos más. Yo personalmente tenía un poco de aprensión pues esta meta requería muchísima confianza entre cada uno de nosotros y esto solo se gana con tiempo pero todo al final salió muy bien.

LP: ¿Después de una fructífera expedición cómo esta, han pensado en volver a conformar equipo (Ana, David y Andrés) en alguna otra montaña?

AM: Cada uno de nosotros tenemos otros

proyectos en nuestro respectivo estilo de escalada así que nos tomará un tiempo para volver todos a encordarnos. Pero sería muy chevere poder escalar otra vez con ellos.

LP: ¿Después de la competencia, el futuro deportivo de Andrés Marín está en las paredes alpinas?

AM: Desde hace 3 años que no compito y he

dedicado todo mi tiempo a la escalada alpina. Esto lo he hecho desde el 2010 pero con las compes había que ponerle más tiempo y cabeza

Durante las rampas heladas que dan acceso a las dificultades mayores de la pared superior en la Gran Torre del Trango. David Allfrey lidera algunos largos del perfecto granito del Trango.


a estar muy fuerte en techos y grados altos y pues los dos estilos son totalmente distintos así que ahora solo entreno para escalada en montaña y la verdad que he podido ver un avance alto.

LP: ¿Hay planes de visitar Colombia? ¿Quizás alguna escalada o apertura en el país natal??

AM: La verdad me encantaría visitar a mi país Intimidante vista de las paredes somitales en el Trango.

natal y especialmente poder escalar el Nevado del Tolima donde todo empezó para mi. Afortunadamente y desafortunadamente tengo otros proyectos que tomarán un par de años en cumplirse así que no tengo plan de visitar a Colombia en un futuro cercano pero bueno mi calendario también es flexible así que uno nunca sabe!

LP: Por favor, envíele un mensaje a los montañistas y escaladores colombianos que se inspiran con los grandes ascensos de otros colombianos en las montañas del mundo.

AM: Mi mensaje es de aventura y persistencia! Andrés y David durante las maniobras de cuerda en la pared.

Anna suspendida en el vacío durante el acceso por cuerdas fijas.

Seguir los sueños no importa lo lejos o “imposible” que se vean!! Y cultivar la escalada técnica más de la de trofeo! Los colombianos tenemos reputación de ser escaladores berracos y hay que seguir dejando la bandera en alto. Si tiene la oportunidad de venir a Ouray, una de las mejores escuelas de escalada en hielo y mixto en el mundo, aquí los espero y vamos a escalar juntos. Me enorgullece mucho poder ver el nivel que se maneja en Colombia y espero poder seguir viendo y ser inspirado por el avance de las nuevas generaciones!! También quiero mandarle un mensaje a Coldeportes y al Gobierno para pedirles que se enfoquen un poco más con este estilo de deporte que aunque se medio “nuevo” en nuestro país, es algo que está creciendo exponencialmente así que por favor nos ayuden para fortalecer aún más el Montañismo.

Gracias a ustedes en la Revista La Piola por ayudar este deporte tan lindo.

Los quiero mucho!!!

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GRANDES

PAREDES

Tropicales Siguiendo las “Clásicas” de la escalada brasileña.

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Julio Bermúdez en las placas tumbadas del Pico Mayor de Friburgo.

ESCALADA

l objetivo de viajar a Brasil fue aprender y conocer sobre su particular escalada mediante las rutas más clásicas en los Morros y Cerros emblemáticos de ese país. En la mayoría de los casos, dichas rutas son de dificultades bajas y escaladas bastante cómodas, pero mi gusto por las clásicas radica en aprender y entender la filosofía de apertura de los pioneros en las grandes paredes a través de la lectura de la ruta elegida, el tipo de protección empleado y los desafíos que debieron afrontar en la época de entonces.

una bella región campestre dedicada a la oleicultura y al turismo, donde varios escaladores han organizado algunos refugios y negocios de pizza y cervezas artesanales.

Viajamos desde Bogotá a Río de Janeiro y por obvias razones iniciamos escalando en los morros más famosos: El Corcovado y el Pan de Azúcar siguiendo sus rutas clásicas K2 (140m 4 V E2D1), y Los Italianos (265 m 5 Vsup E2D2) respectivamente. Ambas vías son de las más repetidas en todo Brasil, sin embargo pueden llegar a ser un desafío al encarar largos de escalada en adherencias con protecciones lejanas empleando un amplio sentido de orientación en la pared para encontrar la ruta correcta.

El Pico Mayor de Friburgo con sus 2366m de altitud hace parte del Parque Estatal de Tres Picos y es la cumbre máxima de la Serra do Mar, una cadena montañosa que se extiende a lo largo del litoral por 1500 km desde Santa Catarina hasta Río de Janeiro. Junto al Pico Mayor también están el Pico Medio, Menor y el Capacete, formando una bella postal de monolitos de granito con paredes de más de 700 metros de altura.

Después de entrar en sintonía con las adherencias características de los domos graníticos, nos dirigimos a la región de Salinas donde se localiza el Pico Mayor de Friburgo, perteneciente al Parque Estatal de los Tres Picos. Se trata de

Nuestro alojamiento fue una cabaña que nos alquiló la escaladora Nereida Rezende, una amable anfitriona quien ya ha recibido en varias ocasiones a colombianos para difundir la escalada brasileña entre los suramericanos. Gracias a su invaluable ayuda, la permanencia y la escalada en Tres Picos fue muy cómoda y agradable.

Tres Picos es considerado la principal escuela de escalada de aventura en Brasil, y la vía Leste del Pico Mayor es la clasicorra por excelencia. Se trata de una línea natural y muy estética con dificultades moderadas, abierta en 1974 sin el uso de arneses, pies de gatos ni equipos moder-


Luis Pardo y Felipe Caro durante un relevo en los primeros largos de la ruta K2 del Corcovado.

Luis Pardo y los bosques del Parque Nacional Tijuca en la travesía inicial de la Cabeza del Emperador.

nos de escalada, lo que significó una gran gesta para la época. Al principio no recibió muchas repeticiones, pero a partir de su aparición en el libro de Petit Arnaud donde fue catalogada como una de las grandes escaladas del mundo, la Leste se convirtió en la ruta escogida por la mayoría de escaladores que intentan cumbre. Iniciamos la escalada con la primera luz del día habiendo hecho la aproximación en la oscuridad de la madrugada. La vía se puede dividir en dos

Felipe Caro y el paisaje de Río de Janiero durante la Travesía de los Ojos en la Pedra da Gavea.

Felipe Caro en la salida del largo 13 del Pico Mayor de Friburgo.

tramos: la primera mitad consta de placas tumbadas en los primeros 5 largos, con dificultades bajas que una cordada bien entrenada podría superar escalando en ensamble; luego un par de largos un poco más verticales y de baja dificultad pero con un alto grado de exposición debido a la protección fija lejana y los pocos emplazamientos para protección móvil. La segunda mitad, después del largo 8 que transcurre trepando por un canalón de vegetación y matorral, se vuelve bastante más vertical con pasos de escalada más ESCALADA

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ESCALADA

El Pico Mayor de Friburgo se muestra imponente e inalcanzable durante la marcha de aproximación del Parque Estatal de Tres Picos. Estudiar el topo es la clave para navegar las paredes brasileñas.

exigentes y grados de exposición más altos. No les miento si les digo que escalamos largos de 50-60 metros con solamente 2 protecciones. El largo clave de la escalada se trata de una chimenea de 30 metros en el largo 12 que se escala sin protección pues solamente existe un grampo (tipo de bolt brasileño) al principio y otro al final; el resto es escalada psicológica que se transforma en escalada física cuando la cabeza tiembla por la exposición al vacío. Luego un par de largos de artificial A0 y otros de escalada con grandes agarres de cristales y feldespatos nos condujeron a la cumbre del Pico Mayor. La mayor dificultad de esta vía es precisamente encontrar la vía en medio de un inmenso mar de roca homogénea, pues son muy escasas las fisuras o los rasgos de la pared que marquen el trazo de la ruta. En cada estación estudiábamos el croquis para tener presentes la cantidad de grampos y los desvíos que habríamos de tomar; aún así empleamos todo nuestro sentido de orientación para navegar en la pared.

Julio Bermúdez durante la travesía de la ruta Secundo en el Morro Pan de Azúcar.

Fuimos en una cordada de tres, escalamos esta ruta de entrada al parque sin conocer la roca ni el tipo de escalada y la mayor parte del tiempo estuvimos envueltos en nubes densas


Tartari fue para mí la segunda gran satisfacción del viaje, pues hablar y conocer las reflexiones de un pionero de la escalada es tanto o más importante que la cumbre misma. Debido a las constantes lluvias tuvimos que desistir de nuestro siguiente destino en la Serra dos Órgaos (Sierra de los Órganos), donde planeábamos escalar la Aguja del Diablo y el Dedo de Dios; este último considerado como el pico ícono del montañismo brasilero. En cambio, retornamos a Río de Janeiro y escalamos un par de morros más por sus vías clásicas. Cabe destacar Pasaggem dos Olhos (145m 4 IVC E2D2) en la Cabeza del Emperador de la Pedra da Gavea y la ruta Luis Arnaud (200m 2IIIE2D1) en la Sierra de Tiririca.

Luis Pardo en las pendientes fáciles del Morro de Tucum en el Parque Estatal Sierra de Tiririca, sobre las playas de Itacoatiara

que ocultaron la pared. Debido a esto, la escalada no fue tan rápida como debía ser y nos vimos obligados a un vivac colgados en la pequeña repisa de la reunión 11. Afortunadamente llevamos funda de vivac y una manta liviana que nos brindaron una noche agradable y reconfortante. Al siguiente día un hermoso amanecer despertó el instinto de supervivencia y salimos con energías renovadas hacia la cumbre del Pico. Usualmente la ruta es escalada en un día, aunque también es común que algunas cordadas tengan que vivaquear en la pared o en la cumbre. Como nosotros. Sentíamos la gran satisfacción del deber cumplido cuando bajamos de la montaña, y a pesar del cansancio ya estábamos planeando otras escaladas en los picos cercanos. Infortunadamente al siguiente día de la cumbre, un frente frio de invierno entró desde el atlántico y descargó grandes cantidades de lluvia durante toda la semana. Las ambiciones de nuevas escaladas se vieron frustradas por el mal clima, así que mientras tanto para pasar los días fuimos a conocer a la leyenda viva de la escalada brasileña: Sergio Tartari, pionero y autor de múltiples vías en Tres Picos, en Brasil y en todo el mundo. Conocer a

También aproveché el retorno a Río para entrevistarme con Antonio Faria, reconocido por sus escaladas y aperturas, por su trabajo en geología de las montañas brasileñas y por ser autor de varios libros de historia de la escalada brasileña. Durante una tarde en su casa y algunas escaladas en el Morro de Urca intercambiamos con Antonio opiniones y comentarios a cerca del pasado, el presente y el futuro de la escalada brasileña y colombiana. Fue una interesante conversación sobre historia, cultura y filosofía de montañas… luego fuimos a escalar. Después de conocer la escalada en el vecino país, me sorprende enormemente el grado de evolución y desarrollo de su escalada. Aprendí sobre la independencia con la que a principios del siglo XIX se originó la escalada brasileña, y la gran identidad propia que esta posee, lo que les llevó a desarrollar su sistema de graduación particular. Sin duda alguna, escalar en Brasil es una materia obligada para los escaladores suramericanos, además que proporciona gran repertorio gestual en itinerarios de adherencias y placas a favor.

Texto: Revista La Piola Fotos: Expedición Brasil 2018. ESCALADA

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TREKKING

La Ruta Mutis Un viaje en el tiempo, a pie Texto y fotos: Caminantes del Retorno

Al occidente de Cundinamarca se encuentra un camino que se resiste al paso del tiempo y también a las paradojas del progreso. Es un sendero empedrado que cuenta la historia de la colonia y que fue el escenario de la real expedición botánica de 1783. Durante décadas Jose Celestino Mutis por encargo de la corona española se aventuró en esta tierra salvaje para descubrir el autentico Dorado, la riqueza de la biodiversidad colombiana, un Dorado verde intenso. Sus hallazgos maravillaron al mundo y todavía sorprenden. En esta oportunidad comenzamos en la calurosa población de Honda, otrora estratégico puerto sobre el río magdalena por el cual ingresaban todas la mercancías provenientes de Europa. El camino ha sido gradualmente destruido y comenzamos a 4 Km del casco urbano. Aquí esta literalmente


enterrado en la arena y perdido en el tiempo. La erosión y el descuido lo camuflan en medio del bosque ralo, seco y espinoso. Cuando se advierte el empedrado las rocas empieza a contar historias. De vez en cuando sobresalen tramos casi intactos que maravillan al caminante y revelan su belleza. A medida que asciende sobresalen las intensas panorámicas del valle del magdalena y la cordillera central. Los volcanes nevados que se divisan a lo lejos dibujan un paisaje excepcional. La primera etapa lleva hasta Guaduas, que es la más seca, la segunda hasta Villeta donde el trazado ha tenido mejor suerte y permite al viajero disfrutar de tramos mas largos con el clásico empedrado. Para la tercera etapa, que va hasta el alto de la tribuna (muy cerca de Facatativa), es un mosaico de estilos y naturaleza. Algunos municipios lo cuidan con esmero y muchos vecinos le rinden homenaje y respeto adornándolo de preciosos jardines. Sobresalen algunas casonas antiguas cuidadosamente restauradas. La ruta Mutis (camino real de Honda a Facatativa) , a pie, es un reto de 65 Km de largo la mayor parte en ascenso. el recorrido va paralelo al trazado de la carretera pavimentada que conduce a Bogotá lo cual brinda algunas facilidades. Al no existir ninguna clase de señalización tiene muchas variantes y caminos antiguos que se entrecruzan.

TREKKING

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AVENTURA

Alex Villa durante el vuelo de descenso del Nevado del Tolima.

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HIKE & FLY

en el Nevado del Tolima Soy atleta corredor de aventura y piloto de parapente, vuelo desde el año 2007 y comencé a competir en la modalidad de parapente cross country en el año 2009. En esa época conocí a Hugo Jiménez, un colombiano que había participado en una competencia en Europa, llamada Red Bull X-Alps, que consistía en recorrer una larga distancia en los Alpes, pasando por unos puntos de control, sola-

mente volando y caminando, en una modalidad llamada Hike and Fly. Me hice muy amigo de Hugo y le sacaba toda la información para prepararme en esta disciplina, hasta que pude comprar mi primer equipo de vuelo para Hike and Fly, empecé a devorar kilómetros y realicé un par de travesías: Medellín a Cali en 5 días y Cali Medellín en 6 días, solo caminando y volando, estaba enamorado de este deporte.

En el año 2014 me inscribí al X-PYR, una importante competencia que consiste en atravesar los Pirineos de costa a costa, solo caminando y volando, fue mi primera experiencia y los resultados fueron muy positivos, al año siguiente ya estaba clasificado para la el Top de las carreras de aventura de Hike and Fly llamada ¨Red Bull X-Alps¨, donde solo aceptan 32 atletas en el mundo. Al año siguiente en 2016, corrí en otra carrera similar, el ¨Air tour¨, con 500 km de recorrido en los Alpes Franceses.


Cordada de apoyo logístico que acompañó a Alex hasta la cumbre del Nevado del Tolima.

Desplegando el parapente en plena cumbre del Nevado del Tolima.

Primeros instantes del despegue de Alex Villa hacia el Valle de Cocora.

AVENTURA

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AVENTURA

Todos los vuelos en parapente desde las Montañas nevadas deben contar con el permiso de Parques Nacionales y ser realizado por deportistas profesionales capacitados y equipados adecuadamente para esta actividad.

Para el próximo Red Bull X-Alps 2019, seré el único colombiano allí. Así que he retomado mi entrenamiento disciplinadamente y mi ultimo gran reto logrado fue un Hike and Fly en el Nevado del Tolima. Todo empezó el pasado 24 de junio de 2017, cuando realicé un intento al Nevado pero por razones climáticas solo llegamos un poco más arriba de los 4500 msnm. De todos modos fue una visita muy productiva, logramos realizar un documental del proyecto “Keep Adventures” y además me sirvió como avanzada técnica para analizar el vuelo desde la cum-

bre del Nevado, observé muy bien las montañas, y la posibles rutas que tomaría para poder aterrizar en el Valle del Cocora, luego estudié en Google Earth las distancias hacia los sitios de aterrizaje al este y oeste del nevado. El pasado 12 de octubre de este año tuve la oportunidad de volver, ya con todo planeado para hacer cumbre y bajar volando, estaba acompañado por un grupo de amigos, quienes serían mi cordada y soporte en tierra. Esta vez el clima estaba perfecto, llegamos al refugio de primavera para aclimatarnos y pasar la noche allí,

al día siguiente salimos hacia el campamento base en Arenales a 4500msnm. Tuvimos la tarde para analizar de nuevo el clima y las predicciones para el día siguiente, todo estaba marchando bien, el pronóstico era muy positivo. Esa noche a las 3:00 am emprendimos la caminata hacia nuestro destino, el cielo estaba despejado, el viento muy calmado, llegamos a la cumbre a las 6:00 am, inmediatamente empecé a trabajar en el plan de vuelo a elegir, tenía 3 opciones, despegar hacia el este, Oeste y el norte. Estábamos asombrados y maravillados por el hermoso amanecer que nos tocó, el cie-


Las palmas de Cera del Quindío firman el éxito del vuelo y aterrizaje de Alex en el Nevado del Tolima.

Valle de Cocora en la marcha de aproximación hacia el Nevado del Tolima.

lo azul, la vista despejada, teníamos una panorámica clara de 360 grados. Tomé entonces una manga de viento para analizar la tendencia del viento, esta vez predominaba del Norte, con una mini ráfaga que no superaban los 10km/h me preparé y despegué hacia el norte, emprendí el vuelo exitosamente y luego me dirigí hacia el Gusano, la gran roca de la cara norte donde cambié el rumbo hacia el Valle de Cocora que tenía a 17 km en línea recta. Todo el tiempo navegando con el GPS, calculando el planeo y la dirección del viento, extasiado con

esa vista y ese sueño que estaba teniendo despierto. Pasé sobre el refugio de primavera a más de 100 mt de altura, cuando me aproximaba a la cresta del páramo de Romerales para cruzar hacia el cañón de la Argentina donde pasé casi rozando sus frailejones a unos 10 mt de altura, ahí ya estaba asegurado mi objetivo, tenía el valle a la vista, el planeo daba perfecto para llegar; le reporté por radio a mis compañeros que todo andaba bien según el plan. Llegué sobre el valle del Cocora a unos 250 mt de altura, aterricé perfecto entre las pal-

mas de cera en un gran campo a las 7:30 am. La duración del vuelo fueron 37 minutos, un gran planeo de 17 km en línea recta en un parapente especialmente diseñado para carreras de ¨Hike and Fly¨

Misión cumplida, feliz de lograr un reto más, un sueño para mí y para muchos de mis colegas.

Texto y fotos: Alex Villa. AVENTURA

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MEMORIAS

Sayury Matsuyama, Consuelo Morales, Gloria Corredor, Gloria Quintana, Andrea Molina, Diva Criollo y Rocío Bejarano conformaron parte del equipo de montañistas que planearon una expedición femenina colombiana al Himalaya.

EXPEDICIÓN

Y EL AUGE DEL MONTAÑISMO

COLOMBIANAS FEMENINO

AL HIMALAYA

L

as anteriores historias sobre las mujeres montañistas y escaladoras en Colombia nos han mostrado que hubo mucha más actividad de lo que llegamos a imaginar. La información disponible sobre las décadas de los ochenta y noventa no registra mayor montañismo femenino, sin embargo, encontramos historias como las de Vicky Gutierrez y Claudia Hernández, evidencia de que de hecho sí hubo actividad. Y más de lo que imaginamos. En 1982 Gloria Corredor, profesional en contabilidad, quien trabajaba en una empresa multinacional se unió, gracias a su amigo Horacio Zea, en el Club Colombiano de Andinismo (CCA) y comenzó a realizar con ellos salidas a la montaña y a entrenarse en los alrededores de Bogotá. Gloria descubrió que la montaña era su elemento y decidió dejar su trabajo de oficina y la comodidad de la casa de sus padres para

EN COLOMBIA dedicarse por completo a las montañas. En los meses siguientes realizó cursos de escalada en roca en Suesca y de escalada en hielo en el Parque de los Nevados y comenzó una carrera deportiva de más de veinte años en los que escaló muchas veces en las montañas colombianas –Nevado del Tolima (incluso en solitario), Sierra Nevada del Cocuy, Nevado del Ruiz, Nevado Santa Isabel, Pico Cristobal Colón, entre otros­­– y también montañas fuera del país. Desde 1985 comenzó a viajar a Ecuador y después de varios intentos en diferentes viajes, escaló el Cotopaxi (5897 m), el Chimborazo (6268 m) y el volcán Tungurahua (5023 m). Gracias a la amistad cultivada en las montañas ecuatorianas con una cordada de escaladores austriacos Gloria viajó con ellos a escalar montañas en Bolivia –Chacaltaya (5421 m), Pequeño Alpamayo (5370m), Condoriri (5648 m), Illimani (6462 m), entre otros– y además, tuvo la posibilidad de


Equipo de colombianas durante las expediciones en Suramérica que fueron preparación y posteriores al proyecto himaláyico.

conocer otras técnicas y recibir material mucho más avanzado que el que se lograba conseguir en Colombia en ese momento. En el viaje a Bolivia, Gloria se enteró que se estaba desarrollando la primera Confraternidad femenina latinoamericana de montaña, evento organizado por montañistas chilenas y además había representación de Colombia; las montañistas Leonor González y Vicky Riaño del Club El Escalador a quienes Gloria aún no conocía. En 1987 Gloria fue convocada como deportista del CCA en el siguiente encuentro femenino al Aconcagua, junto a Vicky Riaño. Después de este encuentro, las montañistas colombianas continuaron asistiendo a estos eventos latinoamericanos. Junto a Gloria, los años siguientes en Ecuador y Perú participó Norma Castro de la Asociación Tolimense de Montañismo y Escalada (ATME). Eran los escenarios propicios para compartir conocimientos, técnicas y experiencias entre mujeres escaladoras y montañistas. ¡Todo un sueño poder participar allí y enviada por un club de montañismo! La década del noventa significó una época importante de crecimiento de escaladores y montañistas y de actividades como competencias de escalada deportiva, participación de deportistas colombianos en eventos fuera del país, encuentros de montañistas y conferencias, entre otras. Así mismo, los clubes universitarios ya se encontraban activos lo que también generó que más personas comenzaran a escalar y entre estas el número de mujeres también comenzó a aumentar.

MEMORIAS

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MEMORIAS Equipo femenino de Colombianas en la Cordillera Blanca del Perú.

A

demás de quienes ya hemos mencionado anteriormente en la década del noventa también se encontraban activas las montañistas Gloria Quintana, Diva Criollo, Andrea Molina, Consuelo Morales, Rocío Bejarano, Sayuri Matsuyama, Mónica Savdié, Maia Cartwright y seguramente muchas otras mujeres de las que no tenemos conocimiento. La mayoría de estas mujeres, a finales de los años noventa, ya habían escalado en Latinoamérica (México, Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia y Argentina) y algunas de ellas fuera del continente. Es el caso de Diva Criollo quien también había escalado en Alaska y África, Rocío Bejarano en Rusia, Alaska y África y Sayuri Matsuyama en España. Luego de un encuentro casual de entrenamiento en Monserrate, Gloria Corredor, Gloria Quintana y Diva Criollo tuvieron la idea de crear un grupo de mujeres para subir a las montañas. Entre viajes a las montañas colombianas nació la Expedición Colombianas al Himalaya (2003) cuyo propósito era “Llevar con el tricolor nacional, mediante un esfuerzo colectivo, a una mujer colombiana a la cumbre del Cho Oyu”. Esta expedición significaba la primera vez en la historia del país que un equipo femenino se proponía coronar una cumbre de más de 8000 m con la idea de promover el montañismo como una actividad sana y solidaria y exaltar el papel de la mujer.

Infortunadamente, este enérgico equipo femenino no logró conseguir la financiación suficiente para realizar el proyecto, sin embargo, como equipo, lograron visitar la Cordillera Blanca como parte del entrenamiento para el Cho Oyu, también escalaron el Vallunaraju (5686 m), el Pisco (5752 m) e hicieron un intento al Chopicalqui (6354 m) del que tuvieron que regresar por las constantes avalanchas. Años después el equipo se disolvió, cada una en sus proyectos individuales, algunas continúan caminando las montañas, otras continuaron por otros senderos de la vida. Sinceros agradecimientos y admiración profunda a Gloria Corredor, quien compartió con emoción todas su aventuras.

Texto: Carolina Tobón Ramírez Fotos: Expedición Colombianas al Himalaya 2003


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MEMORIAS

live.climb.repeat. BD Athlete Babsi Zangerl on Magic Mushroom (VI 5.14a), Yosemite, CA

Jon Glassberg


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