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“...cuando llego a Comodoro se me alinean los planetas. Algo pasa que no tiene que ver con lo racional, tiene que ver con estar en el lugar donde uno nació, creció y donde vive la familia. Hay algo muy fuerte”. No sé si hay uno, porque la verdad es que yo creo que se aprende de cada cosa que hace. No es lo mismo hacer un texto clásico de Shakespeare y lo que te puede devolver decir esos textos que hacer una obra infantil. Los materiales son muy distintos y uno se ubica en lugares diferentes y de eso se aprende mucho también.
Aprendiste distintas danzas como tango, folklore, danza contemporánea, sabés tocar el saxofón, con la actuación pasaste por el cine, la televisión y el teatro, ¿cómo conviven en vos todas esas artes? ¿Cuál dirige la batuta? Básicamente, soy actor. No soy bailarín ni soy músico. Pero me parece que todo eso aporta, sobre todo en el teatro. Yo creo que la danza, para un cuerpo en el espacio, es una herramienta que aporta como para poder decir desde lo no verbal. Y la música en vivo me parece genial. No soy músico, pero puedo ponerle música a una escena y eso es un plus que está bueno.
Un tímido conquistador en Mundo Vino. Un reventado para Brahma. Un cavernícola para Ford. Un tipo piola en mini cooper… Grandes personajes en unos pocos segundos, ¿esa es la magia de la publicidad para el actor? NP55 JUNIO2013
A ver, yo creo que la publicidad tiene síntesis, o sea, en pocos segundos tiene que contar algo. Y no sé si es un personaje en sí mismo, sino un color, ¿no? Lo veo como colores. Las situaciones plantean algo muy concreto, no tienen un desarrollo extenso, entonces tiene más que ver con cuál es el tono con el que se dicen o se hacen las cosas más que con algo previo que uno se pregunta cómo es el personaje. Tiene que ver más con la frescura de lo que uno puede hacer que con pensar, tiene que ver con la ocurrencia que se me dispara a través de la situación que está planteada en la publicidad. A mi la publicidad me ha servido, primero como sustento, es una herramienta que está buena en ese sentido. Y también es un aprendizaje porque uno también aprende a pararse frente una cámara, uno tiene que exprimir lo mejor de sí en dos o tres segundos. Tiene algo de artístico porque, bueno, hubo una persona que pensó el plano, que pensó el arte de la publicidad pero también sabemos que estamos vendiendo un producto. En algún lado la publicidad es medio rara para el actor en ese sentido.
Hiciste la publi “Penta” en Comodoro Rivadavia. ¿Cómo fue trabajar en tu ciudad natal?
¡Estuvo buenísimo! La hicimos con Marcelo Lagreze y Emmanuel Díaz que está a cargo de la productora Panorámica que está allá en Comodoro. Y básicamente somos amigos del secundario. Ellos se formaron como directores y yo como actor entonces pensamos que estaría bueno hacer algo juntos y me llamaron para hacer eso. Estuvo bueno también porque la publicidad la pasaban mucho en el cine y era muy gracioso porque había mucha gente de Comodoro que iba al cine, muchos amigos, y se sorprendían porque me veían ahí y la verdad que estuvo bueno. Y le dieron un vuelco a la publicidad increíble, tiene como otra estética. Creo que la calidad de lo que hacen no tiene que ver con el dinero sino con la mirada. Y a Comodoro no dejé de ir nunca. Voy poco, pero voy. Y además últimamente me interesaba vincularme más desde lo artístico, intentar aportar algo, llevar alguna obra de teatro que esté haciendo o dar clases, hacer algún seminario. Me interesa tener vínculo con la ciudad porque me gusta mucho el Sur. Es mi lugar en el mundo. Yo siento que cuando llego a Comodoro se me alinean los planetas. Algo pasa que no tiene que ver con lo racional, tiene que ver con estar en el lugar donde uno nació, creció y donde vive la familia. Hay algo muy fuerte.