Quince años de fantasía

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CEIP Guadalquivir Abril 2019


Portada: Fernando Rodríguez Girón Prólogo: Juan Alcón Atienza



QUINCE AÑOS DE FANTASÍA

Recopilación de cinco años de concursos de cuentos CEIP GUADALQUIVIR ABRIL 2019



Dedicado a ti, Miguel Orellana, porque así lo han querido los niños, las familias y los maestros; porque “Los quince años de fantasía” también han sido tus quince años de ilusión.



INTRODUCCIÓN n niño solo frente a un papel en blanco es como el instante anterior al

U

Big Bang. Solo la mente libre de un niño puede crear desde la nada los universos

más

maravillosos,

mundos

nuevos,

casi

siempre

incomprensibles para la razón acomodada del adulto. Un niño solo frente a un papel en blanco es como concentrar en un punto toda la energía creadora de millones de años de evolución del género humano. Un cerebro aún limpio que expresa sus capacidades originales. Por eso sus creaciones plásticas se parecen tanto a las primeras expresiones artísticas de nuestros ancestros aún visibles en algunas cuevas. La verdad es pura y simple. Fue Picasso quien dijo “En aprender a pintar como los pintores del Renacimiento tardé unos años; pintar como los niños me llevó toda la vida”. Si un niño del paleolítico hubiese escrito un cuento en la pared de una cueva, probablemente sería muy parecido a cualquiera de los que aparecen en esta recopilación, porque las grandes inquietudes, las grandes preguntas, los grandes temores del ser humano frente a un destino caprichoso y desconocido siguen siendo los mismos. La expresión de estos sentimientos a través de la escritura, o sea la literatura, es también, en la mente de un niño, tan pura y simple como los bisontes de Altamira. Pensar, imaginar, crear, nos hace humanos y, mientras estas capacidades siempre han sido inseparables de la infancia, los padres de hoy contemplamos, cada vez con mayor impotencia y preocupación, a nuestros hijos convertidos en zombis, en esclavos de las máquinas, de unas nuevas formas de ocio diseñadas por adultos para convertirlos, también a ellos, en consumidores compulsivos, en adictos a la adrenalina que produce lo peor del género humano: la violencia, lo soez, lo inmoral. ¿Hay algo más ruin, más inhumano? Por ello es tan gratificante comprobar cómo aún quedan espacios vírgenes, educadores comprometidos en fomentar la libertad creadora del niño, en continuar la historia interminable de la fantasía y que, además, dedican su tiempo a recopilar estas creaciones para que todos las disfrutemos. Son ya


“quince años de fantasía”, de concursos de cuentos del Colegio Guadalquivir y todos, absolutamente todos, los que están en esta selección y los que no, merecen nuestra más sincera enhorabuena. Como padre de alumnos y antiguo alumno del Colegio Guadalquivir, quiero agradecer al Sr. Director, D. José Luis García Barba, como representante de toda la comunidad educativa, la oportunidad que me ha brindado de escribir la introducción a esta recopilación de los cuentos ganadores y finalistas de los últimos cinco años. No se me ha podido conceder mayor honor en el año, además, en el que nuestro colegio cumple cincuenta años. Feliz cumpleaños y que disfrutéis de estos maravillosos cuentos.

JUAN ALCÓN ATIENZA


XI CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2014



XI CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2014

PRIMERO DE PRIMARIA

1º premio. El príncipe y el dragón Marko Errazkin Sainz 2º premio. La princesa y el dragón Carmen Araujo Ariza Accésit. El pez de las escamas de oro Eloy Segovia González Accésit. El ladrón y el policía Adrián Fernández Pérez


EL PRINCIPE Y EL DRAGÓN Marko Errazkin Sainz Primer Premio 1º Primaria Había una vez un príncipe que también era un gran guerrero. El príncipe le dijo al rey: —¿puedo ir de paseo? Le contestó: —¡vale! pero ve con cuidado. El príncipe fue por el monte, había flores y árboles, hasta cervezas y de repente, apareció un dragón y el príncipe luchó contra el dragón. Tiró fuego y el príncipe con el escudo lo paró y el dragón dejó de tirar fuego. El príncipe le dijo: —¡Para dragón, estás herido!, te voy a curar. El príncipe le curó y el dragón le cogió cariño y el príncipe se montó en el dragón.

LA PRINCESA Y EL DRAGÓN Carmen Araujo Ariza Segundo Premio 1º Primaria Había una vez una princesa que vivía en un castillo donde plantó fresas. Al día siguiente, se encontró que todas las fresas habían desaparecido. Se preguntó: —¿dónde están las fresas? Se encontró un agujero. ¡Había lava! —Creo que es un dragón, no sé qué hacer. Entró en el agujero y se encontró a un dragón herido. Después se encontró cosas para curarlo. Al final, se hicieron amigos.


EL PEZ DE LAS ESCAMAS DE ORO Eloy Segovia González Accésit 1º Primaria

Había una vez un pez con las escamas de oro y cuando saltaba hablaba con Dios porque saltaban muy alto. Luego se cayó al agua y chapoteó, tenía miedo de que una persona lo cogiera para comérselas. Entonces se fue para lo más profundo del río. Otro día volvió a salir el pez y lo pescó un pescador bueno y lo puso en una tienda de peces de exposición dentro de una pecera.

EL LADRÓN Y EL POLICÍA Adrián Fernández Pérez Accésit 1º Primaria

Había una vez un ladrón muy malo que cada vez que veía un caramelo se lo quitaba a la gente. Cuando veía a un policía por la calle se escondía de él, pero como el policía era tan listo puso muchas cámaras por la calle y detuvo al ladrón.


XI CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2014

SEGUNDO DE PRIMARIA

1º premio. La fiesta de los cuentos Gala García Ferrer 2º premio. El pozo de los deseos José Antonio Ibáñez Barrios Accésit. La florecita Marina Ana Hidalgo Morales Accésit. El grillo que no sabía cantar Diego Moyano Santos Accésit. La familia panadería Celia Torrico Lazareno Accésit. El ángel pequeñín José Manuel Oliva Yuste


LA FIESTA DE LOS CUENTOS Gala García Ferrer Primer Premio 2º Primaria

Un día Blancanieves, aburrida de estar siempre en palacio, decidió organizar una fiesta en la casita de chocolate. Entonces, decidió invitar a algunos personajes de otros cuentos porque creyó que podrían estar aburridos como ella. Invitó a los músicos de Bremen que tocaban en la orquesta, la ratita presumida cantaba, el lobo bailaba con Caperucita Roja, el flautista de Hamelin bailaba con Blancanieves y mientras, los siete enanitos repartían comida y bebida para todos los personajes allí reunidos. Cuando los niños fueron a leer sus cuentos preferidos se dieron cuenta de que no había personajes. Pasaron horas y horas hasta que la fiesta llegó a su fin. Entonces todos los personajes volvieron a sus libros, y todos los niños del mundo pudieron volver a leer sus libros favoritos.

Carmen Listán Márquez 1ºA


EL POZO DE LOS DESEOS José Ant. Ibáñez Barrios Segundo Premio 2º Primaria

Había una vez una niña que paseaba por los prados. De repente vio un pozo y decidió echar una moneda y pensó lo qué quería. De repente ¡Plaf!, apareció la muñeca que deseaba esa niña y dijo: —¡Bravo, bravo!, es un pozo mágico. Seguidamente llamó a sus amigos y todos echaron una moneda, salieron del pozo todos los juguetes que habían deseado y todos felices y contentos disfrutaron de sus regalos y colorín colorado este cuento se ha acabado.

Ana Soriano Ucha 2ºB


LA FLORECITA MARINA Ana Hidalgo Morales Accésit 2º Primaria

Había una vez una florecita llamada Marina. Ella quería pedir un deseo que era poderse mover. Un día se encontró con una mariquita llamada Rosario que iba acompañada de una lombriz llamada Filipina. Las dos fueron a ver a Marina. La florecita estaba llorando. Rosario y Filipina le preguntaron: —¿Qué te pasa? Marina le dijo: —Quiero moverme como vosotras.— Rosario fue a su casa para recoger la bola mágica. Cuando llegó le dijo: —Frótate con la bola, por las manos y ¡Puf, puf y puf! Rosario le dijo a Marina que se moviera y se pudo mover. Marina le dio un abrazo a Rosario. Y fueron las tres muy amigas.

María Dolores Romero Ballén 2ºA


EL GRILLO QUE NO SABÍA CANTAR Diego Moyano Santos Accésit 2º Primaria Había una vez un grillo que se llamaba Javi. Vivía en el campo. Era primavera. Hacía mucho sol. El grillo Javi tenía un problema, no sabía cantar. Ninguna música le gustaba. Una noche escuchó a un pájaro cantar, le gustó cómo cantaba y le dijo: —¡Qué bien cantas! ¿Me puedes enseñar, por favor? El pájaro se extrañó y le dijo: —Vale. Desde entonces el grillo Javi todas las noches canta la canción del pájaro.

Paula Chamizo Ujaldón 2ºB


LA FAMILIA PANADERA Celia Torrico Lazareno Accésit 2º Primaria Había una vez una familia que vivía en un pueblo. El padre se llamaba Juan Luis, la madre María del Carmen, el hijo Juan y la hija María. Era verano y hacía mucho calor. Ellos tenían una panadería propia. Todos los días de madrugada hacían el pan hasta que un día se escacharró la máquina y vino un hombre y la arregló. Ya el padre pudo repartir el pan por todo el pueblo, mientras Juan y María iban al colegio. Los fines de semana Juan y María ayudaban a sus padres y jugaban con la harina de hacer el pan y después se iban al parque. Cuando se fueron haciendo mayores estudiaron una carrera y siempre cuidaron de sus padres y colorín colorado este cuento se ha acabado.


EL ÁNGEL PEQUEÑÍN José Manuel Oliva Yuste Accésit 2º Primaria

Había una vez un ángel, al que le llamaban Pequeñín, así que le hicieron una fiesta. Para que no se sintiera mal, apagaron las luces y… ¡plaf! ¡Feliz, feliz en tu día! En la fiesta fueron a un campo de golf para jugar en un green, París, Londres, Brasil ¡Sí, sí, a Brasil! para ver el Mundial 2014. Ganó España. Fueron a París a ver el castillo Disney. En Londres vieron el Big Ben. Al final fue un día estupendo.


XI CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2014

TERCERO DE PRIMARIA

1º premio. La banda “Los Calaveras” María Martínez Ulric 2º premio. Las princesas se escapan Manuela Rodríguez Domínguez Accésit. El país de las hadas Eva Mejías Sumariva Accésit. La conejita multicolor Celeste Muñoz Balón


LA BANDA “LOS CALAVERAS” María Martínez Úlric Primer Premio 3º Primaria

Érase una vez un grupo de cinco niños que se conocían del cole y querían formar un grupo musical. A todos les gustaba el color negro y por eso decidieron llamar al grupo “Los calaveras”. El grupo estaba formado por dos chicas y tres chicos. Una de las chicas se hacía llamar Muerte y la otra “Escalofríos”; los chicos eran Siniestro, Terror y Maldito. La verdad es que era un grupo muy unido, ya que a todos les gustaba lo mismo. Ensayaban todos los días y trabajaban muy duro. Daban conciertos y cada vez los veía más gente. Una vez se llenó tanto que tuvieron que salir a la calle porque no cabían en el local. Se hicieron muy conocidos en el mundo de la música. Pero un día, Muerte, la mejor del grupo, se inventó una canción muy original y buena, y se pensó que triunfaría ella sola, sin el grupo, y decidió hacer un concierto por su cuenta. Pero se equivocó totalmente porque sin sus amigos no era igual de divertido y volvió a tocar con ellos para siempre, igual que al principio. Así aprendió que estar con sus amigos era mejor que estar sola.

Ilona Koval 3ºB


LAS PRINCESAS SE ESCAPAN Manuela Rodríguez Domínguez Segundo Premio 3º Primaria

Hace mucho tiempo en un castillo, vivían cuatro princesas, un rey y una reina. La mayor se llamaba Coral, la segunda Perla, la tercera Marina y la más pequeña, Sofía. El rey se llamaba Tritón y la reina Merlia. El día que Merlia dio a luz a Marina y Sofía, el rey se fue a la guerra, y la reina se quedó sola. Un día Coral y Perla le dijeron a su madre: —Mamá, estamos tristes porque tú le das todas las atenciones a Marina y Sofía, y a nosotras nada. La reina respondió: —Niñas, es que Marina y Sofía son recién nacidas, y tú, Coral, tienes nueve años, y perla, seis. Las princesas se lo tomaron muy mal, y Coral le dijo a su hermana: —Perla, me voy a escapar del castillo—. Y Perla respondió: —No sin mí. Entonces las dos hermanas se escaparon del castillo. Llegaron al bosque siniestro, pero tenían mucho miedo. Los árboles daban miedo y los animales corrían sin parar. La reina fue a sus habitaciones, pero no estaban. Buscó y buscó, pero no aparecieron. El rey tritón regresó de la guerra y la reina le contó lo sucedido. Entonces el rey llamó a los soldados para que buscasen a las princesas. Buscaron por todo el reino, hasta que un soldado le dijo al rey: —Señor, nos falta por buscar en el bosque siniestro. Entonces buscaron allí hasta que las encontraron. La reina les pidió a sus hijas que la perdonaran. Y todo volvió a la normalidad.


EL PAÍS DE LAS HADAS Eva Mejías Sumariva Accésit 3º Primaria

En una casa del bosque vivía una familia que tenía dos hijos, un hijo y una hija que se llamaban Guiomar y Pedro. Eran muy felices. Cerca de su casa había una granja donde se lo pasaban muy bien ordeñando, haciendo pan y queso… También había una cascada, una cascada de la que decían que, si entrabas, accedía a en un mundo diferente. Tenían un perro que se llamaba Rudi que era muy bonito. Un día los hermanos fueron a contemplar la cascada. Los padres estaban empezando a preocuparse. El perro Rudi, con el juego, entró en la cascada y los niños salieron tras él, y entraron ¡Menudo lío había montado! —¡Oh, qué maravilla! —¡Mira, hay un hada!— dijo la niña. El hada empezó a cantar: —Soy de las flores, de las flores soy, mi trabajo es cuidar de las plantas. Los niños se daban paseos y no podían creer que lo que decía era verdad, querían quedarse allí, pero tenían que volver con su familia. —¡Chu! ¡Quieto Rubi! —¡Au, auuuuuu!— el perro no se quería ir. —Hola, soy el hada de los deseos. ¿Queréis pedirme algo? Sólo tenéis cuatro minutos. —¡Deseamos quedarnos aquí — le respondieron los niños. —¡Pues así será! —¿Podremos visitar a nuestros padres? —Claro que sí, cuando queráis. Tendréis un hada cada uno de vosotros. ¿Qué poder os gusta? —Nos gustaría que nos acompañaran las hadas de la luz —Aquí tenéis, vuestras hadas y vuestra casa. —¡Guauuu! Se sorprendieron los niños, y así fueron muy felices y comieron perdices.


LA CONEJITA MULTICOLOR Celeste Muñoz Balón Accésit 3º Primaria Había una vez una conejita que cada día cambiaba de color: rojo, verde, azul… Todos los animales del bosque querían ser amigos de la conejita. —¿Quieres ser mi amiga?— preguntaron los animales. —Sí, vale. — respondió la conejita. Pero había alguien que la odiaba, era un periquito y decía: —Yo también quiero cambiar de color, estoy harto de mi propia piel. ¡Tengo una idea! Entonces se hizo la noche y el periquito fue a la casa de la conejita, la raptó y se la llevó a su casa. Le hizo cuatro preguntas, pero ella no se atrevía a contestar. El periquito insistía en saber cómo era posible que la conejita cambiase de color. —Yo no te puedo ayudar, yo nací así y no sé por qué me pasa esto. —Vale, perdón, yo pensaba que ese poder te lo había regalado alguien. Te voy a soltar. Adiós conejita, que vaya bien. —Adiós Periquito, yo confiaba en que tú al final te ibas a portar bien. La conejita por fin llegó a su casa y sus padres le preguntaron: —¿Dónde has estado? —En casa de un amigo que he conocido en el bosque, me lo he pasado muy bien. La conejita no quería que sus padres supieran lo que había ocurrido porque no quería que al periquito le pasase nada. —Vale hija, pues ahora a descansar —dijo su madre. —Sí, pues buenas noches. En su habitación ella pensaba que al periquito algún día se le cumpliría su sueño. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.


XI CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2014

CUARTO DE PRIMARIA

1º premio. La desaparición del sol Sarah Benítez Serrano 2º premio. La primera vuelta al universo Adrián Robles Bernal Accésit. Pepe y Lucía atrapados en un sueño Lola Yu Cabral Accésit. La gran aventura de la isla perdida Gabriel Pazos de Dios


LA DESAPARICIÓN DEL SOL Sarah Benítez Serrano Primer Premio 4º Primaria En una ciudad lejana vivían dos hermanos mellizos, un niño y niña, Jesús e Inés. Jesús era alto, delgado, con el pelo negro, con ojos de color marrón, simpático y amable. Le gustaba ponerse un chándal de color azul, unas zapatillas amarillas y una gorra blanca y roja con visera. Inés era de altura media, delgada con el pelo rubio, no muy largo, con ojos azules; vestía unos pantalones vaqueros, un jersey rojo y unas zapatillas de color blanco, era simpática y amable. Tenían una mascota, un mono que se llamaba Monky y hablaba, era pequeño, con poco pelo, brazos y piernas muy ágiles. Vestía con un sombrero sin visera y una chaqueta sin mangas. Era un mono muy listo. Un día que su padre estaba muy enfermo y tenía miedo de morir, le dio un collar a cada uno, era como una bola con forma de sol. El padre les dijo: —Si estos collares caen en mano de otra familia, el sol desaparecerá. Tenéis que tener cuidado con el malvado Malvadino que vive en la cueva del terror. Ese mismo día, cuando se fueron a dormir, dejaron el collar en la mesita de noche y se durmieron. Se despertaron al escuchar unos ruidos. ¡¡Era un soldado, pero ellos creían que era Monky y dijeron a la vez —!!Monky, estate quieto!! —y se volvieron a dormir. A la mañana siguiente se dieron cuenta de que los collares habían desaparecido, miraron por la ventana y no había sol, se asustaron muchísimo. Lo primero que pensaron es que lo tendría Malvadino en la cueva del terror. Llegaron allí, había muchas piedras preciosas y una jaula colgada del techo, se soltó y les atrapó a los tres. Monky era tan delgado que cabía entre las rejas, salió y fue a buscar ayuda, tenía un amigo que vivía cerca. Volvió con un águila y les dijo: —Hola, me llamo Valvul y vengo a ayudaros. —vio al guarda dormido y le quitó las llaves. De esa forma abrió la jaula.


Inés y Jesús escaparon, buscaron los collares y los encontraron en una sala. Malvadino se dio cuenta de todo y salió detrás de ellos, pero Valvul lo atrapó con sus garras y lo llevó a la cárcel. Los policías capturaron a los soldados. El sol volvió a aparecer y ellos llevaron las piedras preciosas a un museo para que todo el mundo pudieran observarla. Valvul hizo un nido cerca de la casa donde vivían, así todas las mañanas podría visitarles.

Mario Buzón Hidalgo 4ºA


LA PRIMERA VUELTA AL UNIVERSO Adrián Robles Bernal Segundo Premio 4º Primaria Había una vez un hombre llamado Antonio Colón que quería ir a Neptuno y después volver a la Tierra pasando por el sol. Partió con tres naves espaciales: La Piña, El Niño y La Santa Mariana. Salieron en el año 3014 (S. XXXI), llegaron a una galaxia desconocida que estaba compuesta por arena, se estaban quedando sin así que tuvieron que aterrizar en el planeta más cercano. Allí vivían extraterrestres que les ofrecieron sus joyas espaciales a cambio de su piloto. —Yo me ofrezco a quedarme aquí—respondió Americul, el piloto Volvieron a la Tierra en un agujero negro y casi se chocan con el Sol. En honor a su piloto, lo llamaron Americul. En el año 3114, gracias al viaje de Antonio Colón, descubrieron que el universo

tiene

forma

triangular,

entonces

el

comandante

de

los

astronavegantes, Alberto de Magallanes quería dar la vuelta al Universo, salió con cinco naves nodrizas: La Agilidad, El Santy, la ave Victoria, La confesión y La San Antonia. Cada una tenía 1000 personas, partió y no veía el fin, cada vez descubría más galaxias. Magallanes y su tripulación llevaban pistolas láser para que no les pasara como a Fernando de M. hicieron una guerra contra todo el planeta, perdieron y Alberto murió. Manuel Elcano se puso al mando, cuando llegaron a la Tierra solo quedaron 180 de los que salieron, ellos fueron los primeros en dar la vuelta al universo. Colorín, colorado el universo ha sido explorado.


PEPE Y LUCÍA ATRAPADOS EN UN SUEÑO Lola Yu Cabral Accésit 4º Primaria En un país lejano vivían dos niños: Lucía y Pepe. Lucía tenía 16 años, solía llevar un pantalón vaquero y zapatos deportivos, una camiseta azul y una sudadera. Pepe le gustaba vestir con un chándal y zapatos deportivos. Lucía era una chica amable y muy astuta. Él era gracioso, amable y fuerte, tenían la misma edad. Una noche de luna llena, soñaron juntos la misma historia que os voy a contar: Se encontraron en un prado verde estampado con flores amarillas y violetas, allí vieron un ogro que les dijo: —No podréis salir de este sueño nunca—. Ellos se asustaron, pero después de un rato Pepe dijo: —Vamos a buscar ayuda, Lucía. Siguieron andando y encontraron una cueva en la que ponía “Ésta es la cueva del mago Suanín”. Sin pensárselo dos veces entraron, allí encontraron a un mago de barba blanca y muy larga, llevaba un sombrero en forma de cono con nubes blancas. Les dijo que se acercaran, al ver que los ojos de los niños eran tan blancos como las nubes, les preguntó —¿qué queréis?—. Los chicos les contaron que el ogro no les dejaba salir del sueño; el mago les dijo que las noches de luna llena, el ogro elige a sus víctimas y se las zampa. Él les dijo: —Me convertiré en espíritu y os seguiré, mis poderes no son tan fuertes como el del ogro pero os concederé el deseo que queráis, el ogro vive camino del castillo. Los niños siguieron andando. Por el camino iban encontrando perros con cabeza de gatos, dragones, gnomos….Llegaron a un castillo de altas torres cubierto por una nube negra, estaba lloviendo pero sólo en el castillo. Los niños entraron y vieron al ogro durmiendo, estaba soñando y decía “¡Venid aquí niños!”… se asustaron y ella pensó en llamar al mago, le pidieron una jaula que con un rayo que salía de la parte de arriba, convierte a los malos en buenos.


Colgaron la trampa y atraparon al ogro, luego lanzaron el rayo, de la jaula salió una luz purísima y el ogro se transformó en… ¡un unicornio!, Este se lo agradeció y a partir de ese momento dejó de llover. Salió el arcoíris. Los niños se despertaron, a partir de ese momento cada noche de luna llena viajan hasta ese maravilloso mundo.

Adriana Pérez López 4ºA


LA GRAN AVENTURA DE LA ISLA PERDIDA Gabriel Pazos de Dios Accésit 4º Primaria

Había una vez un niño que se llamaba Marc, era alto, moreno y muy simpático. Un día fue a la librería y vio un libro muy interesante, llamado “La Isla Perdida“, le pidió a su madre que se lo comprara y ella, como había sacado buenas notas, se lo compró. Después fue a casa de su vecina Claudia, era una niña simpática, alta y rubia. Los dos amigos comenzaron a leer el libro, éste se iluminó, era tan fuerte que los cegó. Cuando abrieron los ojos estaban en un barco muy viejo, vieron una silueta muy grande que se acercaba a ellos, era un loro con una sábana. —Hola muchachos, ¿estáis listos para la gran aventura?”—les dijo. —¿Qué aventura? —exclamaron. —Vamos en busca de la isla perdida —le respondió el loro. Se pusieron en marcha, de pronto el agua empezó a vibrar, salió un pulpo gigante con un solo ojo, comenzó a comerse el barco, intentaron lanzarle un barril y el pulpo se fue. El barco comenzó a temblar, Claudia se dio cuenta que en el mar había muchas piedras y no podían seguir, comenzaron a pensar… Marc se bajó del barco y empezó a saltar de piedra en piedra, el loro y Claudia lo siguieron. Cruzaron una cúpula y llegaron a una isla muy pequeña donde había una torre, allí encontraron un libro llamado “El regreso al nuevo mundo”. Los amigos iban a abrirlo, pero el loro les interrumpió, era el momento de despedirse… De pronto Marc y Claudia aparecieron en su cuarto y prometieron que vivirían aventuras una y otra vez.


XI CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2014

QUINTO DE PRIMARIA

1º premio. Los colores unidos Mario Igartiburu Hernández 2º premio. Aventuras en el barco Andrés Murga Fuentes Accésit. La extraña vida de Tomás Green Mario Cañas Navarro Accésit. El misterio de la zona prohibida Elena Payá Bustillo


LOS COLORES UNIDOS Mario Igartiburu Hernández Primer Premio 5º Primaria

Será una vez, en un futuro, dentro de unos siglos, un castillo con nada de princesas, ni príncipes, ni dragones, solo con ¡NIÑOS!. Esos niños serán solo cuatro, ninguno de ellos tendrá nombres pero se llamarán por colores: Azul, Verde, Blanca y Rojo. Esos niños serán diferentes a los demás de su época y a la nuestra. Cada uno tendrá un “superpoder”. Azul respirará bajo el agua, Blanca volará por encima de las nubes, Verde se comunicará con las plantas y Rojo no se quemará nunca y podrá nadar en la lava. —Siempre aquí encerrada, yo quiero salir a volar, —exclamaba Blanca. —No podemos, si la gente de fuera ve nuestras habilidades nos cogerán de esclavos —le contestaba Azul. Pasaban los días y los días y cada vez tenían más ganas de salir, pero no serán ellos los que saldrán sino los de fuera los que entrarán. Consiguieron entrar por la puerta delantera del castillo. El castillo era muy antiguo y nadie hasta ahora se había atrevido a pasar. Los que entraron eran gente muy valiente pero muy mala. Ya habían descubierto lo que había dentro y querían absorber los poderes de los niños, pero estos los usaron para defenderse. Nunca antes los habían usado así, con tanta potencia. Las personas que entraron tenían armas que no dudaron en disparar, Rojo se ponía en medio y como eran armas de fuego no le afectaban y podía parar los ataques. Verde aprovechó y llamó a los animales, Blanca ayudará a los del aire y Azul a los acuáticos y así con la ayuda de todos los colores unidos vencerán. Al unirse todos, aparecerá un color nuevo y cada uno pedirá un nuevo deseo. Azul pedirá hablar con los animales, Verde no quemarse nunca, Rojo volar y Blanca respirar bajo el agua. Pero el nuevo color decidió conceder todos esos poderes a cada uno con la condición de no abusar de ellos, y también les concedió algo que deseaban mucho más que todos los poderes, poder salir a la ciudad sin ser descubiertos.


Los cuatro prometieron no abusar de sus poderes y les dieron las gracias al nuevo color y colorín colorado este colorido cuento se ha acabado.

José Manuel y David Ibáñez Ortega 5ºB


AVENTURAS EN EL BARCO Andrés Murga Fuentes Segundo Premio 5º Primaria

Todo empezó una mañana, ese día me inventé una argucia para no ir al colegio. Aquella noche había soñado lo mismo que en los últimos días, que unos piratas gnomos me llevaban a su barco y me casaban con su reina. La reina gnomo se llamaba Cielo, era muy fea, de cielo no tenía nada, era horrenda con nariz de ogro y ojos de troll, en su nariz tenía una horrenda y espantosa verruga, jamás podré quitarme esa imagen de la cabeza. El capitán gnomo se llamaba Cristóbal, también era muy feo, con sus ojos de cobra pero iba acompañado de un feroz rottweiler precioso. Aquel día fue muy tranquilo y me pareció muy raro. Por la noche llegué y me acosté. De repente vi una luz, era un portal que comunicaba con el barco de los gnomos. De repente salieron dos soldados normales y me llevaron a su barco, yo estaba asustado. Cuando entré en el barco intenté escapar pero me bloquearon. El gnomo Cristóbal dijo que me quedaría para siempre y que no podría escapar, pasara lo que pasara, también me dijo que nadie me echaría de menos porque un año en el barco gnomo era un minuto en el mundo de los humanos. Yo estaba aterrado, pronto me llevaron a ver a sus reina que me dijo que me quedara con ella durante toda la vida, yo, me di un pellizco para ver si era otro de mis sueños pero no, era real y no podía escapar aunque lo intenté. Me dijeron que me preparase, me quedaban tres días para casarme con Cielo, yo pensé y me dije a mí mismo:” tranquilidad, mente fría”. De pronto se me vino una idea, me escaparía por la noche, los soldados duermen y la vigilancia baja un 97%. Esa sería mi única oportunidad de escapar del barco gnomo, llegué al portal pero estaba cerrado, necesitaba una llave que tenía Cielo. Cuando se durmió cogí la llave e intenté escapar, pero al final del portal había un robot que me estaba esperando y me dijo que si quería regresar al mundo de los humanos debería superar nueve pruebas de valor.


Empezaron las nueve pruebas pero eran tan difíciles que a veces pensaba que había acabado mi aventura y tendría que resignarme a casarme con Cielo, entonces pensaba en mi familia y me venía arriba. La última prueba fue decisiva ya que tenía que ganar a los enemigos de todas las pruebas, hasta el último momento fue un puro temor pero al final me hice con la victoria. ¡Lo conseguí, abandoné el barco! De vez en cuando me pongo a pensar que me hubiera pasado si no hubiese podido escapar y me hubiese quedado en el barco. Creo que me habría convertido en gnomo, sería rey y mandaría en los demás gnomos, pero al pensar en lo fea que era la reina gnomo no me arrepiento de haberme escapado, y colorín colorado este cuento ha terminado.


LA EXTRAÑA VIDA DE TOMÁS GREEN Mario Cañas Navarro Accésit 5º Primaria

Un día unos padres cualquiera fueron al hospital para saber si podían por fin tener un hijo, por desgracia la enfermera les dio las malas noticias y los padres entristecidos marcharon hacía su casa. Era un día de lluvia, la neblina invadía el pueblo, pero los medios no anunciaron la tempestad. Cuando llegaron a casa suspiraron y el padre dijo con tono furioso: —Eso no puede ser. Cogieron una pequeña caja de madera y dibujaron un gran corazón y muchas cualidades que querían para su hijo. Cuando terminaron de dibujar y escribir todo lo que deseaban hizo un gran hoyo en el jardín, metieron la caja y la taparon. Se fueron a la cama y ya estaban dormidos cuando un enorme estruendo y molestos ruidos los despertaron, parecía como si hubiera entrado alguien, empezaron a buscar dando vueltas por toda la casa pero no encontraban nada sospechoso. Estaban a punto de dejarlo cuando del baño salió un niño lleno de barro de los pies a la cabeza, se quedaron impresionados, pero aún se sorprendieron más cuando el niño exclamó: —Papá, mamá ¿Os he molestado?—. La madre estaba boquiabierta y dijo muy contenta: —nos has llamado papá y mamá. La madre con una rapidez increíble metió al niño en la bañera, lo jabonó con todas sus fuerzas y lo enjuagó muy enérgicamente y cuando estuvo bien limpio lo observaron detenidamente. El niño tenía el pelo negro, unos grandes ojos verdes, la nariz chata, los labios rosados y era delgadísimo. A pesar de ser tan pequeño de su pecho salía un gran corazón.


Al observarlo mejor, se dieron cuenta que de sus tobillos le salían unas pequeñas hojas, la madre le preguntó que cómo quería que le llamaran y el niño dijo que se llamaba Tomas pero siempre le llamaban Timi. Al día siguiente Timi estaba nervioso ya que era su primer día de colegio. Desde su primer día hubo dos niños que no pararon de acosarle, eran dos niños rechonchos llamados Jack y Max, pero también tenía una amiga llamada Lena. Lena era muy amable con él, compartía todos sus secretos, hasta uno que nadie podía saber, ese secreto que solo compartió con Lena era que cuando a Timi se le cayeran todas las hojas de sus tobillos se marcharía como las hojas de otoño. Al cabo del tiempo se lo contó a sus padres que se quedaron muy tristes y destrozados pero sabían que llorar no iba a solucionar nada así que decidieron disfrutar de Timi hasta el último segundo. Esto les enseñó que la vida puede ser muy corta o muy larga pero hay que saber que los recuerdos siempre quedaran en nuestros corazones. Y este precioso cuento llegó a su FIN.


EL MISTERIO DE LA ZONA PROHIBIDA Elena Payá Bustillo Accésit 5º Primaria Erase una vez cinco niños llamados Ana, Tito, Carla, Manuel y Margarita. Ana era divertida, simpática y súper rápida, siempre con una sonrisa. Tito, el más pequeño, era demasiado travieso. Carla se distraía con todo y era muy lenta. Manuel sólo hacía comer y jugar a los videojuegos y a Margarita le gustaba la música, tocaba el piano aunque se cansaba pronto. Los cinco decidieron ir a un campamento de verano, allí tenían que cumplir muchas normas, la más importante era no entrar en la zona prohibida. Un día jugando en su tiempo libre al escondite, Manuel, que se la quedaba, contó hasta 50, todos se escondieron y Tito, pequeño y travieso entró en la zona prohibida sin hacer caso de la norma más importante del campamento. Era un lugar muy lejano del campamento aunque pertenecía a él. Ana se dio cuenta que estaba entrando pero no le dijo nada. Mientras Manuel terminaba de contar, Tito cogió un palo y se puso a escarbar con él, notó algo duro, se lo dijo a sus amigos y todos dejaron de jugar y se pusieron a escarbar también, pero Ana le dijo a Tito que no cogiese basura y Tito como siempre, no obedeció, porque le llamaba mucho la atención. Cogió la bolsa, la abrió y empezó a sacar muchas cosas. Le dijo a Ana: —Mira, unas piedras brillantes y de colores, collares y más cosas. Ana y los demás se quedaron sorprendidos, no se atrevían decírselo al director porque seguro que por eso no quería que fuesen ahí. Al final, no pudieron guardar más el secreto y decidieron hablar con el director que al principio, se enfadó, pero luego les dio las gracias porque por fin pudieron encontrarlas y descubrir con el tiempo a los ladrones de esas preciosas joyas. Y este cuento se acabó y el viento se lo llevó y cuando lo vuelva a encontrar te lo volveré a contar.


XI CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2014

SEXTO DE PRIMARIA

1º premio. El reino de los sueños José Luis Díaz Cordero 2º premio. 103 días de supervivencia Estrella Núñez Rodríguez Accésit. Cambio de rumbo Ana Atienza Serrano Accésit. El saltamontes Leopoldo Pablo Gómez Peña


EL REINO DE LOS SUEÑOS José Luis Díaz Cordero Primer Premio 6º Primaria Érase una vez en un pueblo diminuto y con pocos habitantes había un chico que se llamaba Anthony. Vivía con sus padres y su hermana pequeña en una casa destartalada y muy poco acogedora. Vivían de una forma muy pobre, casi nunca almorzaban. Anthony era muy imaginativo y le gustaba mucho soñar en las cosas extraordinarias de la vida. Soñaba en que todos los habitantes del planeta eran felices, amables y ayudaban a los que más lo necesitaban. Los amigos de Anthony le llamaban el “soñador fantástico”, no iban mucho con él porque creían que estaba loco cuando hablaba de sus sueños. Un día su familia y él se quedaron sin hogar donde vivir porque no tenían dinero. Anthony y su hermana pequeña Emma dormían en un banco pegado a su antigua casa y sus padres en el suelo. Anthony se durmió sin cenar y soñó que estaba en un lugar maravilloso, repleto de nubes y donde la gente que vivía allí siempre estaba sonriente. Siguió caminando por aquel lugar y se topó con un castillo muy alto que tenía miles y miles de escalones, vio que mucha gente estaba subiendo y, lleno de curiosidad, se dispuso a hacer lo mismo. A medio camino conoció a un chico que también le gustaban los sueños y fantasear cosas extraordinarias. Fueron hablando sobre lo que soñaban cada uno hasta que sin darse cuenta llegaron a la cima. En la cima había un señor sentado en un trono gigante. En fila, uno a uno, pasaban a saludarle. A Anthony no se le había ocurrido preguntarle a su amigo que para qué iba toda esa gente a saludar a aquel señor. Cuando lo hizo, éste le explicó que era el dios de los sueños y que habían llegado al reino de los sueños. Anthony se quedó alucinado con lo que su nuevo amigo le contaba. Cuando le tocó el turno a Anthony el rey de los sueños le preguntó que era su deseo y este le respondió que quería que todo el mundo fuese feliz y que todas las cosas buenas que había soñado se hiciesen realidad.


Daniel Clavijo García 6º A

El señor de los sueños le concedió el deseo solo a él porque los demás solo pedían cosa para su bienestar sin pensar en los demás. Cuando Anthony escuchó lo que el rey le dijo, se despertó de su fantasía, miró a su alrededor extrañado, estaba en una fantástica casa y en una cómoda cama. Sorprendido fue a mirar por la ventana y vio que todo el mundo era feliz y que, al parecer, su sueño se había cumplido. Anthony corrió al piso de abajo y allí vio a sus padres y a su hermana pequeña.

Estaban

desayunando

felizmente

y

no

parecían

enfermos,

entusiasmado fue a abrazar a sus familia y a decirles que los quería mucho. Anthony vivió feliz con su familia igual que todos los niños de la tierra. Y colorín colorado este cuento se ha acabado y espero que te haya gustado.


103 DÍAS DE SUPERVIVENCIA Estrella Núñez Rodríguez Segundo Premio 6º Primaria Hace mucho tiempo un barco navegaba por el Océano Atlántico. En una noche de tormenta el barco naufragó. Muchas personas perdieron la vida, pero, la historia más impresionante fue la de una superviviente, llamada Habbie Harrison. Sobrevivió porque era una gran nadadora. El primer día descubrió que había llegado a una isla donde en el centro solo había vegetación. Habbie se encontraba en la orilla rodeada de restos de naufragio, al despertar y observar aquello se dio cuenta que debía hacer algo para sobrevivir. Intentó recoger restos de naufrago y almacenarlos en un rincón de piedras y árboles para taparlos. Entre todos los restos encontró un pequeño diario con un lápiz atado, empezó a escribir todos los días.

“-Día 1- Estoy sorprendida de este sitio, al mismo tiempo muy triste por haber perdido todo, pero con esperanzas de volver a recuperarlo. -Día 2- El rincón que encontré ayer ya tiene forma de refugio. He ido a recoger algo comestible dentro de la isla. Es impresionante. -Día 3- El refugio es un poco acogedor, pero sólo llevo 3 días aquí, supongo que si me esfuerzo, en pocos días estará listo. Hoy me ha pasado algo perfecto, he encontrado un mono. He pensado en llamarlo Kevin. Su comportamiento me recuerda al hijo de mi vecino, es muy juguetón e impaciente, pero muy simpático. -Día 10- Durante estos días he terminado el refugio. Kevin se encuentra muy mal y raro. Cuando voy a recoger comida siempre me roba mi parte, será por su impaciencia. Intentaré pescar pronto… Estoy cansada de comer coco y plátanos. -Día 16- Hoy cuando me desperté vi que la marea había subido mucho, menos mal que las rocas medianas que hay alrededor de los tres o cuatro


árboles no dejan pasar mucha agua, al menos no tanta como para llevarse el refugio. La marea ha traído cosas útiles. -Día 28- Con los objetos que trajo la marea he construido dos cajas para meter la comida, una para Kevin y otra para mí. También he construido una red y una barca pequeña, así puedo pescar sin clavarme los corales. Estoy pensando en hacer fuego. Lo conseguí” Como aventurera que era Habbie a los pocos días fue adentrándose en el corazón de la isla. Naturalmente no iba a dejar a Kevin solo, lo ató a una liana de tres o cuatro metros, después de andar bastante acampó en una pequeña llanura y Kevin se subió a un árbol cercano. A Habbie le encantaba aquello, pero le asustaba perderse, menos mal que dejó restos de trozos de metales que relucían lo suficiente como para marcar el camino a la playa. También le asustaba que los animales salvajes la atacaran…y eso pasó. A la mañana siguiente siguió su camino y sin querer entró en el territorio de unos leopardos, estos atacaron a Kevin pero Habbie lo defendió, solo se hizo unas leves heridas, pero gracias a los recursos y a sus conocimientos no se le infectaron demasiado. Cogió unos frutos para comerlos y guardó las semillas para plantarlas. Descubrió que había un gran volcán en el centro de la isla y que la isla tenía mucha vegetación, y que Kevin era hembra y estaba embarazada. Era su último día allí.

“-Día 58- Recogió semilla y recursos, al llegar a su refugio por la noche hubo un pequeño terremoto de unos 5 segundos, pero era solo el aviso de que el volcán iba a ponerse en erupción. Tenía que salir de la isla lo antes posible. -Día 60- El barco casi está terminado. Kevin parece morirse, pero es por su bebé, he decidido llamarle Carrie. -Día 65- El barco está acabado, debo salir ya, el volcán está escupiendo cenizas. -Día 66- Antes de zarpar he encontrado una caja perfecta para meter las provisiones. La he atado al barco. “Mar, allá voy”. -Día 77- Ayer hubo tormenta…Casi pierdo a Carrie, aún así sigo viva.


-Día 80- ¡He encontrado otra isla! -Día 86- ¡He visto un barco!, bueno, lo ha visto Carrie, pero estaba demasiado lejos y no nos han visto. -Día 91- ¡Qué sorpresa Carrie está de parto! El bebé es precioso y asqueroso, esto no es vida, llevo sola 91 días, ¿y si me muero aquí? ¡Oh Dios!. -Día 95- El bebé es prematuro. Carrie lo ama. Parece como si yo fuese feliz, pero la única feliz es Carrie que tiene a su hijo y está en su hábitat. -Día 98- Tengo apendicitis, tengo la sensación de morirme, no tengo fuerzas. Creo que no escribiré más”.

Habbie tenía apendicitis, pero por suerte para ella habían encontrado su rastro, ya que había escrito una carta y la había metido en una botella y tirado al agua, allí explicaba lo que pensaba hacer. El barco que vieron la encontró y ahora eran muchos barcos los que loa buscaban, también helicópteros. Habbie dormía encima de una piedra que había cubierto de plantas y hojas, estaba fatal. Comía plátanos, bichos, peces, frutos y bayas. El día que la encontraron, el día 103, estaba tumbada, muy enferma, cuando dos hombres la cogieron y la subieron al helicóptero no se lo podía creer. Ya en el hospital, después de todas las visitas, pensó:”he estado 103 días sola y de supervivencia. Increíble”. Miró a una camilla y vio a Carrie y a su hijo que más tarde los llevarían a un zoo. Sonrió y se durmió. Más adelante vivió como una persona más, pero con una historia que nunca se le olvidaría. Y aquí se acaba este cuento, y aunque testigo yo no he sido así me lo han referido.


CAMBIO DE RUMBO Ana Atienza Serrano. Accésit 6º Primaria

La idea de montarse en un avión no le hacía ninguna gracia y menos aún dejar España para irse a vivir a la otra punta del mundo. Iba tan absorto en sus pensamientos que no se daba cuenta de que ya se había montado en el avión y que este empezaba a despegar. Su padre le miró con preocupación, él tampoco quería irse a Australia, pero después de que le despidieran de su trabajo pensó que sería lo mejor. Le extrañó que su hijo tuviera tan mala cara. David era un niño alto, delgado, rubio, de ojos oscuros y de piel morena, era muy educado y amable, aunque desde que su padre le había dicho que se mudaban se había vuelto muy callado. Pasaron varias horas de viaje hasta que llegaron a un nuevo país, después del lío de las maletas, el taxi, encontraron la casa… Descubrieron que la vivienda de alquiler era más pequeña de lo que habían visto en las fotos. La casa tenía dos habitaciones, un salón que incluía la cocina y un baño. Era muy diferente a su antigua casa y eso no le gustó a David. Su padre le dijo que era provisional, solo hasta que encontraran una buena, pero David no había empezado con buen pie en este país. Después de una difícil semana, pues no sabía mucho del idioma, empezaron a buscar un colegio, pero no había plazas. Por fin encontraron uno pero tuvieron muchos problemas ya que estaba muy lejos y el autobús que recogía a los niños no pasaba por casa de David. Pasaron las semanas y no se solucionaba nada, así que Alberto, padre de David, decidió darle clase en casa. Pasaron meses y David apenas salía de casa. Su padre estaba tanto tiempo buscando casa y trabajo que empezó a disminuir las horas de clase de su hijo y tampoco se daba cuenta que David era muy infeliz. Un día salió su padre muy temprano de casa porque había oído que había una oferta de trabajo para extranjeros y quería estar allí para ver si lo aceptaban. David decidió salir a dar una vuelta, al ver el día tan malo que hacía


pensó que nadie le vería. El chico se había consumido tanto en sus penas y tristezas que incluso le daba vergüenza salir a la calle. Estaba nublado, había llovido toda la noche y unos grandes charcos inundaban las aceras. David pensaba que su mundo se había destruido, que odiaba a sus padres por tomar la decisión de mudarse, y no se dio cuenta de que el semáforo estaba rojo y venía un todoterreno. A Alberto le sonó el móvil justo antes de entrar a hacer la entrevista. —¿Es usted el padre de David Gómez? —Le preguntaron cuando Alberto empezó a asustarse de verdad. Salió disparado para el hospital, cuando llegó a la habitación donde estaba su hijo, encontró a mucho médicos trabajando con David. Todo ocurrió rápido, el padre de David no reaccionaba, ¿Cómo podía haber acabado todo así? Los médicos le dijeron que dentro de un mes podría volver a casa, que no había muerto. Alberto se dio cuenta de lo que había pasado por el poco caso que le había hecho a su hijo. Durante ese mes el padre encontró un buen trabajo y empezó a buscar una buena casa. Pasaron los 30 días y David salió del hospital, estaba bien, no había sufrido daños graves pero querían asegurarse de que se recuperaría del todo antes de salir del hospital. David se quedó pasmado al ver la nueva casa que su padre había comprado y del trabajo que había conseguido. Empezaron de nuevo y todo sería diferente y colorín colorado comieron perdices y no me han dado.


EL SALTAMONTES LEOPOLDO Pablo Gómez Peña Accésit 6º Primaria Hace mucho tiempo en una pradera vivía un saltamontes llamado Leopoldo. Era muy chulito, tenía las alas rojas como el rubí. Tenía un primo llamado Wily que era el más tímido de todos los saltamontes que vivían en el campo, tenía las alas translucidas, es decir, nada bonitas comparadas con las de Leopoldo. Un día Leopoldo estaba enseñando sus rojas alas a las cochinillas Chip y Chop, sus mejores amigas, pero les interrumpió un insecto palo que les dijo: —No deberías enseñar tanto tus rojas alas porque algún coleccionista de insectos te disecará. Leopoldo no le hizo caso y se fue de allí para enseñárselas a otros. De repente, se asustó con un pie gigante que casi lo pisa, Leopoldo empezó a volar y el coleccionista le vio perfectamente, lo cogió y lo metió en una caja de cerillas. En ese instante Wily se armó de valor y con sus translucidas alas voló hasta la caja de cerillas, el coleccionista no le vio ya que sus alas no eran llamativas. Wily empezó a mordisquear la caja de cerillas hasta que hizo un agujero y Leopoldo pudo escapar, Wily llevó a su primo a un lugar seguro pero una ráfaga de aire los llevó hasta otro sitio del campo. Llegaron a una extensión de arena y rocas, Leopoldo fue a buscar algo de comer pero se encontró a un escorpión gigante. Leopoldo abrió sus rojas alas, estaba muy cansado, así que el escorpión lo agarró con sus gigantescas pinzas y cuando parecía que llegaba el final, llegó Wily para ayudarle. Ahora le atacaron dos leones y cuando ya Wily no podía más, aparecieron dos bolas que impactaron contra un león y lo dejaron atontado. Wily y Leopoldo se dieron cuenta de que eran Chip y Chop y entonces los dos saltamontes les preguntaron: —¿Cómo nos habéis encontrado?, ¿Cómo regresaremos? —. Entonces las dos cochinillas les enseñaron el camino de vuelta a casa. Y colorín colorado este animal cuento se ha acabado.


XII CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2015


XII CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2015

PRIMERO DE PRIMARIA

1º premio. Los dos amigos aceituna Carmen Rodríguez Enríquez 2º premio. Las sirenas y la bruja Nuria Tardio Lobato Accésit. La niña y la flor Joaquín Castro Varo Accésit. El furioso dragón Juan Alcón Alfonseca


LOS DOS AMIGOS ACEITUNA Carmen Rodríguez Enríquez Primer Premio 1º Primaria

Había una vez dos aceitunas que vivían en una seta. De repente la seta empezó a crecer, crecer, crecer hasta que los amigos quedaron dispersados por el mundo. Entonces empezaron a buscarse los dos. Uno se llamaba Aceituno y la otra Aceitunita. Aceituno quedó perdido en la jungla y Aceitunita en el iceberg. Aceitunita recorrió el desierto y las montañas. ¡En el desierto por poco la come un dromedario!, y Aceituno tuvo que recorrer lo mismo que Aceitunita pero al revés, en la montaña primero y el desierto después. ¡Por fín se encontraron! Y volvieron a casa sanos y salvos, y…Colorín colorado este cuento se ha acabado.

LAS SIRENAS Y LA BRUJA Nuria Tardío Lobato Segundo Premio 1º Primaria Érase una vez unas sirenas que jugaban en el mar cuando de repente aparecieron unos piratas en la orilla que atacaron la ciudad. Entonces las sirenas subieron a ver qué era y vieron piratas. La sirena se llamaba Ainara. Intentó salvar los tesoros pero ya era demasiado tarde. Entonces su padre subió y vio piratas que se estaban llevando los tesoros. La sirena Ainara fue a una gruta oculta y allí vio los tesoros y también vio una bruja que intentaba quitárselos pero corrió y corrió y llegó sana y salva. Para terminar, los delfines acudieron a ver qué pasaba y ayudaron a las sirenas para que la bruja no se llevara los tesoros de los piratas.


LA NIÑA Y LA FLOR Joaquín Castro Varo Accésit 1º Primaria

Érase una vez una niña que se llamaba Cleo e iba por el bosque y de repente se encontró con una flor mágica. Cuando llegó a su casa, la ciudad entera tenía problemas: los coches volaban, las casas se movían de un lado a otro. Entonces, la niña fue a dejar las flores al bosque y cuando llegó a su casa la ciudad entera volvió a ser normal. Y colorín colorado este cuento se ha acabado y el que no levante el culo se le queda pegado.

EL FURIOSO DRAGÓN Juan Alcón Alfonseca Accésit 1º Primaria Hace muchos años, en un día soleado, por sorpresa, unos niños se encontraron con un feroz dragón. Era muy alto y muy fuerte. Los niños nada más que lo vieron empezaron a correr: ¡el dragón los estaba persiguiendo! Se metieron en su casa, ¡pero el dragón la destruyó!, luego lo consiguieron despistar, pero ¡el dragón los volvió a encontrar! Por sorpresa, encontraron a su madre que les guio a un escondite secreto y se escondieron hasta que el dragón se fue. Por último salieron del escondite y se fueron a su casa a celebrarlo todos los niños.


XII CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2015

SEGUNDO DE PRIMARIA

1º premio. El niño que se portaba bien Leo Deschamp Vidal 2º premio. El gnomo Fondo Héctor Vargas Román Accésit. El pescador y la ballena Lucía Hernández Rossiñol Accésit. El dragón y el ratón Hugo López Iglesias


EL NIÑO QUE SE PORTABA BIEN Leo Deschamps Vidal Primer Premio 2º Primaria

Érase una vez un niño que se portaba bien y sacaba buenas notas. Un día sacó una mala nota y su madre se enfadó muchísimo. Entonces lloró y le dijo su madre que tenía que leer todos los días. Desde ese día, el niño iba todos los días a la biblioteca municipal. Allí descubrió historias interesantes y muy divertidas. Desde entonces aprendió mucho y era más feliz.

Carmen González Pecho 1ºB


EL GNOMO FONDO Héctor Vargas Román Segundo Premio 2º Primaria

Había una vez un gnomo que se llamaba Fondo. Fondo vivía feliz, siempre por las mañanas desayunaba y se iba a trabajar. Un día Fondo se fue de viaje a explorar la selva. Cuando Fondo llegó a la selva oyó un ruido terrible. Pero él no veía nada. De repente apareció un pájaro enorme. Fondo tenía mucho miedo, pero entonces se dio cuenta de que era inofensivo. Entonces cogió un poco de pan y se lo dio. Ya empezaba a gustarle el pájaro. Decidió llevárselo a su casa. Cuando llegó a su casa lo cuidó mucho y se hicieron muy amigos.

Paula Acosta Domínguez 2ºA


EL PESCADOR Y LA BALLENA Lucía Hernández Rossiñol. Accésit 2º Primaria

Érase una vez un pescador que se llamaba Jones. Su mujer trabajaba en la tienda de costurera. Un día el pescador fue a pescar. De repente se encontró con una ballena gigante que se quería comer su barco. La ballena se acercó y tragó el pescador y a su barco. Después su mujer vio que Jones no estaba allí. Vio a la ballena y pensó lo peor. ¡Se lo había tragado! Fue corriendo a sacar a Jones de la ballena, pero al pescador se le ocurrió una idea. Fue a coger una lima para hacerle cosquillas y poder salir. Al final volvió con su mujer a casa, después de pasar unos días terribles.

Pilar Roldán Gonzaga 2ºB


EL DRAGÓN Y EL RATÓN Hugo López Iglesias Accésit 2º Primaria Érase una vez un ratón que deseaba viajar por el mundo. Una vez fue a explorar unas ruinas, una casa, otra vez una casa abandonada y otra vez fue a ver una cueva y… ¡Zas! Se cayó en un agujero oscuro y de repente ¡apareció un dragón! Era un dragón enorme, cola larga y piel roja y amarilla. Su aspecto le hacía pensar: —¡Oh un ratón, me lo comeré de inmediato! Pero el ratón le dijo: —No te tengo miedo. Y el dragón le dijo: —En serio, eres la persona más valiente que ha pasado por aquí. El ratón enrojecido por el elogio, dijo: —Muchas gracias. Finalmente el ratón y el dragón son amigos para siempre. Colorín, colorado, este cuento se ha acabado.

Pilar García de Veas Marín 2ºA


XII CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2015

TERCERO DE PRIMARIA

1º premio. Un despertar en el parque del laberinto Gala Garcia Ferrer 2º premio. Stick y Stack Luis Alfonso Romero Maestre Accésit. El hada y el duende Lucía Barba Rojo Accésit. El camaleón Julio García Ibáñez Accésit. Las aventuras de Marisa María García Pérez Accésit. El niño y la estrella Daniela Chulián Díaz


UN DESPERTAR EN EL PARQUE DEL LABERINTO Gala García Ferrer Primer Premio 3º Primaria

Fui de vacaciones con mis padres a Barcelona, como todas las Navidades. Decidimos ir al Parque del Laberinto, mis padres siempre me dijeron que era un parque mágico, lleno de jardines, de preciosas estatuas, estanques y palacios, pero lo que más destacaba era su laberinto. Empezamos la visita dando un largo paseo por el parque, estaba impaciente por entrar en el laberinto. Cuando entré me puse a correr. Corría, corría y corría. Creo que recorrí todos los sitios del laberinto, hasta que, por fin, encontré la salida. En la salida me encontré con una señora vestida de forma antigua que me dijo: —Bienvenida, te estábamos esperando. Y yo le dije: —¿A mí? ¿Por qué? Y entonces me contestó que había sido la niña que, con más ilusión y alegría había entrado en ese parque. Me cogió de la mano y fuimos a visitar todos los jardines. En aquellos jardines había mucha gente vestida como ella. Me invitaron a dulces y muchos de ellos bailaban como en la película de Cenicienta. Comí tanto que me entró muchísimo sueño, hasta que, por fin, escuché la voz de mis padres diciéndome: —Cariño, te has quedado dormida en el laberinto. Pero yo sabía que aquello no había sido un sueño, porque la misma señora que me cogió de la mano me saluda desde detrás de un árbol.


STICK Y STACK Luis Alfonso Romero Maestre Segundo Premio 3º Primaria

Stick y Stack eran dos bebés preciosos, desde que nacieron eran muy buenos, por eso, su mamá siempre les compraba muchas cosas. Los niños fueron creciendo y se fueron acostumbrando a tener muchos regalos, pero un día, su mamá llegó muy preocupada porque la despidieron de su trabajo. Al no tener dinero para comprar los caprichos de los niños, la madre se lo intentó explicar, pero Stick y Stack no comprendían que la situación había cambiado por mucho que su mamá se lo explicara. Se convirtieron en unos niños egoístas y caprichosos. Al poco tiempo llegó la Navidad, y con ella, los Reyes Magos. Stick y Stack le escribieron una carta interminable pidiendo todos los regalos que se les ocurrió. Los Reyes Magos les dejaron una cosa con forma de corazón y una carta para cada uno explicándoles que esa caja la tenían que llenar con cariño, de amor y de muchas más cosas importantes. A su madre le trajeron un trabajo nuevo. Los niños al fin comprendieron que lo más importante no son los regalos, sino el amor.


EL HADA Y EL DUENDE Lucía Barba Rojo Accésit 3º Primaria

Érase una vez un hada muy hermosa que compartía su felicidad con los demás. Vivía en un castillo con su padre y al lado tenía un río y un prado de color verde donde vivía un duende. El hada todos los días pasaba por el prado y un día se encontró con el duende. Las hadas y los duendes no se pueden hablar porque hace mucho tiempo tuvieron una pelea, pero el hada, con mucho cuidado, habló con él. El duende se enamoró de ella. El padre vio al duende con su hija y no le gustó. El padre decidió casar a su hija con un príncipe. El duende cuando se enteró de la noticia se disfrazó de príncipe. En el castillo había muchos otros príncipes de otros reinos. El hada eligió al duende disfrazado de príncipe porque le reconoció la voz. El padre también lo reconoció porque le vio las orejas de duende y lo echó del castillo. El hada lloraba y lloraba, cuando el padre la vio llorando le dijo: —Lo siento, deberías casarte con el hombre de tu vida, así que ve y llama a tu duende. Entonces el hada se casó con el duende. A partir de ese día se acabó la enemistad entre las hadas y los duendes. Colorín colorado este cuento de hadas y duendes está contado.


EL CAMALEÓN Julio García Ibáñez Accésit 3º Primaria

Hace diez años vivía un camaleón en el Coto de Doñana, con sus amigos Pepe y Juan. Juan era un lince y Pepe era un águila muy grande. Un día un volcán estalló, todos los animales estaban muy preocupados. La noticia se extendió como un reguero de pólvora. Los tres amigos pensaron un plan para salvar a todos los animales. Al lado del volcán estaba la desembocadura del Río Guadalquivir, los animales hicieron un canal de agua que llegó al volcán, y el volcán se apagó. Todos los animales hicieron una gran fiesta. Y colorín colorete por la chimenea sale un cohete.

Julia González Seco 3ºB


LAS AVENTURAS DE MARISA María García Pérez Accésit 3º Primaria

Había una vez una niña que se llamaba Marisa. Marisa vivía en Austin, Tejas y tenía un secreto. Ella era mágica, tenía una casa en el árbol, pequeña, pero por dentro grandísima, allí hacía su magia. Tenía todo tipo de magia: magia colorida, magia de hada, magia de villano… Pero había dos hermanos malvados que se llamaban Morgana y Luis, que se alimentaban de los poderes de otros magos. Un día que Marisa estaba sentada bajo el árbol de su casa aparecieron los dos hermanos malvados para robarle sus poderes. Marisa huyó, pero la atraparon y la colgaron por los pies del árbol y se marcharon a coger sus varitas. Marisa no sabía qué hacer, pero de pronto escuchó una voz que decía: —Marisa, no te preocupes… Era el árbol que le hablaba mientras alargaba una de sus ramas para soltarla. La niña se escondía tras el árbol y cuando Morgana y Luis regresaron los sorprendió con uno de sus hechizos: —¡Sapos seréis cuando mal os portéis! A partir de ese día Marisa veía sapos cada día. Y colorín colorete, por la chimenea sale un cohete.


EL NIÑO Y LA ESTRELLA Daniela Chulián Díaz Accésit 3º Primaria Érase una vez un niño que se llamaba Tomás. Le gustaban mucho las estrellas, era tanta su pasión que siempre estaba mirando al cielo. Una noche vio una estrella, era la más brillante y bonita de todas. Todas las noches miraba al cielo y siempre la encontraba. Una vez, de repente desapareció y salió por la ventana de su habitación, trepando por un árbol, corrió y corrió un largo camino, hasta que la encontró. Tomás se dio cuenta de que se había perdido. Sus padres estaban muy asustados. La estrella empezó a brillar más que nunca, quería enseñarle el camino. Así llegó a su casa, le dio mucha alegría de ver a sus padres y se abrazaron. Tomás se durmió feliz sabiendo que tenía una nueva amiga con quien contar. ¡Y colorín colorado este cuento se ha acabado!


XII CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2015

CUARTO DE PRIMARIA

1º premio. La familia James Mario Bernal Galán 2º premio. La inesperada sorpresa Regina Louzao Moreno Accésit. La joya del poder Andrés Carlos Estrugo Bermejo Accésit. I don´t wont to be a princess Marta Jiménez Pérez


LA FAMILIA JANES Mario Bernal Galán Primer Premio 4º Primaria

Hace muchos años en una ciudad llamada Kansas (USA), vivía la familia de James en una casa situada al sur. El padre se llamaba Stephan y le encantaba el baloncesto. Su jugador favorito era Magic Johnson. El nombre del hijo menor era Kevin y a él le gustaba el fútbol. Al hijo pequeño Joakim, también le apasionaba el baloncesto. Tenían una casa de tres plantas, también a Kevin y Joakim les gustaba ir al cine y ver la tele. Stephan era carpintero y ahora trabajaba de zapatero. En aquella época los carpinteros y los zapateros ganaban bastante, por lo tanto Stephan tenía muchísimo dinero. Era viudo porque su mujer Annie murió tres años después de haber nacido Joakim. Un hombre iba muy rápido en su coche porque hizo una apuesta con su amigo. La apuesta era a ver quién tardaba menos tiempo en coger la calle. Kevin miró para la izquierda, miró para la derecha y cruzó, pero el hombre iba tan rápido que Kevin no se dio cuenta y entonces lo atropelló. —¡Ahhh! — gritó el joven lleno de dolor. —

¡Me duele mucho! —

continuó. Mía Rose, la abuela de los niños estaba por ahí. Se acercó corriendo y dijo: —¡Ayudaaa! Entonces Mia llamó a Stephan que estaba trabajando. —¡Trrrrrr! – sonaba el teléfono. Stephan lo cogió y fue de inmediato para allá. La ambulancia fue a esa calle y se lo llevaron. Kevin se partió tibia y peroné. Dos semanas después salió del hospital. Tenía que ir con muletas. A Stephan lo despidieron de su trabajo y perdieron dinero. Al final le quitaron la casa y tuvo que irse a vivir a la casa de Mía que, por cierto, era la madre de Annie. Estuvieron viviendo un año allí. Stephan se acordó de que Chris, hijo de Mía, era carpintero y lo llamó por si podía trabajar con él.


—Stephan, en principio no puedes porque no hay sitio para trabajar conmigo. Llámame cuando pasen dos o tres semanas y ya te confirmo – le dijo Chris. —Vale, adiós —contestó el padre de los niños. Joakim estaba en la casa de un amigo. Él no sabía que le habían quitado la casa. Cuando Joakim se enteró empezó a llorar. —No te preocupes Joakim. Te prometo que compraremos una casa nueva —le dijo Stephan a su hijo consolándolo. —¿Y dónde vamos a vivir? —le preguntó Joakim a su padre. —Viviremos, de momento, en casa de la abuela Mía —contestó Stephan. Cuando ya pasaron las tres semanas, Stephan volvió a llamar a Chris. —¡Buenas noticias, Stephan, puedes trabajar conmigo! —Le dijo Chris. —¡Qué bien! —gritó Stephen lleno de alegría. Un año después, Stephan volvió a tener muchísimo dinero. Se compraron una casa mejor que la otra que tenían y fueron felices y comieron perdices.

Gonzalo Fernández Pérez 4 ºA


LA INESPERADA SORPRESA Regina Louzao Moreno Segundo Premio 4º Primaria

Había una vez, hace muchos años una casa muy antigua, vieja, pequeña y casi derrumbada donde vivía una familia muy pobre. Estaba compuesta por una pequeña niña de tres meses llamada Kassandra, un niño de cinco años que era Emilio, Mari Ángeles, de doce años, su padre y su madre. Vivían de poco, ya que al padre lo despidieron de una fábrica de servilletas, no cogían ni una simple moneda. No tenían hijos con hambre, sino con rabia. No eran padres tristes, sino desesperados. La desesperación y la rabia de esta familia no fue nada menos que un sentimiento. Ellos no tenían ninguna distracción. Lo que sí tenían era una gran esperanza por su pequeña hija, Kassandra, ya que era muy guapa y adorable. Pero no tenían a nadie a quien enseñársela, a quien la viera vestida con buenas ropas, por la gran pobreza que poseían. Un día Mari Ángeles fue a pasear por los negros y secos campos que rodeaban aquella triste y siniestra casa. Allí encontró viejas y sucias telas esparcidas por la tierra, que recogió con mucha alegría ya que podrían vestir a su pequeña hermanita con algo para que no muriera de frío. Alegre y dando brincos, Mari Ángeles volvió a su casa enseñando aquellas sucias telas, cuando su familia la vio trayendo algo con lo que poder vestir a Kassandra, ellos también dieron saltos, brincos y supersaltos de alegría. Emilio no entendía aquella alegría por aquellas sucias telas, así que recurrió a sólo alegrarse por grandes o valiosos objetos. Pero él no se dio cuenta que estaba inculcando en su interior una gran avaricia, lo que lo llevaría a la felicidad eterna. A Kassandra la vistieron con esas míseras telas cosidas con hilos sueltos. Pasadas unas semanas, se fueron todos al pueblo más cercano donde mostraron a su hija pequeña para venderla en el mercado, ya que eran muchos y no podían alimentar a todos. Hablaron con el comerciante que les iba a pagar diez mil euros, con lo que la familia lloró, ya que en verdad no querían el


dinero, sino a su hija. Pero antes que la muerte, preferían que alguien la tuviera en buen estado. No estaban muy convencidos, así que arrepentidos volvieron a su casa tal y como vinieron. A los pocos días un joven pasó por allí, con un cheque de cinco mil euros y, al ver aquella casa, con esas pobres y disgustadas personas, decidió dársela. Todos, menos la pequeña Kassandra, le dieron las gracias y se lo agradecieron. Él no tuvo rencor ni avaricia, se alegró de haber perdido cinco mil euros. A él le daba igual, lo que verdaderamente le importaba era la alegría de aquella familia, que ya en esos momentos no era pobre. Además le ofreció un trabajo al padre, que empezaría a los pocos días, siendo un ayudante de oficina. La familia quedó “superalegre” de aquella inesperada sorpresa de ese muchacho de buen corazón. La mayor fortuna que se puede tener es la solidaridad y una familia unida que nos quiera.


LA JOYA DEL PODER Andrés C. Estrugo Bermejo Accésit 4º Primaria

En un país de fantasía existía una joya de precio y poder incalculable que todo el mundo quería conseguir. Había una persona que quería conseguir la joya para sembrar el caos y destruir a los que odiaba. Esa persona tenía dos ayudantes, Pablo y Fran. Eran egoístas, despreciables, ladrones y mentirosos, igual que su rey, el Señor Oscuro. Un día Pablo se enteró de la leyenda de la joya y se la contó al Señor Oscuro. —¿Cómo?, tenemos que conseguir el poder de la joya para dominar el mundo. —dijo el Señor Oscuro. Hubo un hombre que, cuando se enteró de que el Señor Oscuro lo quería para dominar el mundo, no lo toleró. Él se llamaba Álex, una persona bondadosa, amable, generosa y valiente. Su amigo Pedro era igual que él, solo que era un poco más miedoso. Álex le contó lo que se había enterado y le dijo: —Bueno, ¿Qué te parece? —¿De verdad Álex, que quieres arriesgar tu vida por una joya? —Sí, así consigo que el mundo sea mejor y que no haya violencia. —Bueno, ¡pues vamos a ello! Después de dos días, Álex y Pedro fueron en busca de la joya. Tardaron dos meses en encontrarla, pero cuando lo hicieron pasó algo horrible. —¡Mira Pedro, es la joya! — ¡Dejad la joya donde está! —sonó una voz amenazadora de la sombra. Era el Señor Oscuro. Hubo una gran pelea, tan fuerte que la joya salió volando por los aires. El Señor Oscuro y Álex fueron a buscar la joya de nuevo. Por suerte la encontraron a los veinte días, pero el Señor Oscuro venía con una máquina inmensa para robar la joya. Así lo hizo, robó la joya y se la llevó a su guarida secreta donde Fran y Pablo la examinaron y encontraron la forma de robarle la energía. Mientras Pedro y Álex buscaban la guarida del Señor Oscuro a Pedro se le ocurrió una idea.


—Álex, cuando encontremos la guarida del Señor Oscuro ¿Qué tal si cavamos un túnel para colarnos? —Pedro, es una gran idea. Pero el suelo de la guarida del Señor Oscuro está hecho de un material tan duro que solo puede romperlo un meteorito en llamas. —¡Ah, qué pena! ¡Ya lo sé! ¿Y si les quitamos los trajes a los ayudantes? —Buena idea Pedro. Después de dos meses y trece días encontraron el escondite secreto del Señor Oscuro. Lo raro era que dentro se escuchaba un ruido muy desagradable. Hicieron el plan de Pedro y entraron dentro. Vieron una máquina gigante y la joya en una cúpula muy pequeña. —Pedro, ¿Ves ese botón que tiene la máquina? Si lo pulsas, creo que se abre la rejilla y puedes empezar a romper cables. De repente entró el Señor Oscuro y dijo: —¡Contemplad la máquina que me hará el rey supremo! Esta máquina va a robar la energía de la joya para así poder yo dominar el mundo. —¡Alto ahí! Y deja la joya donde está —exclamó Álex. —¡Oh, Álex! ¡Qué visita tan inesperada! —dijo el Señor Oscuro. —Álex, ahora vamos a por la joya. —Coge la máquina y destrúyelos. Álex tropezó con la joya y salió un rayo de energía que fue directamente a la máquina y la reventó. —¡Noooo! ¡Mi máquina! La máquina quedó destrozada. Álex le dijo a Pedro que le ayudase a controlar la energía de la joya y lo hicieron. Al final fueron los reyes del mundo. Guardaron la joya en un gran armario y por fin en el mundo reinó la paz.


I DON´T WANT TO BE A PRINCESS Marta Jiménez Pérez Accésit 4º Primaria

Érase una vez una princesa llamada Lucía. Era rubia, muy hermosa, simpática y tenía los ojos azules como el mar. Vivía en un castillo a las afueras de un pueblo muy grande. Un día Lucía se dio cuenta de que no quería ser princesa y se escapó y se fue a su pueblo donde cada persona que la veía le hacía una reverencia y a ella no le gustaba que lo hicieran porque querían que la trataran como a una persona normal, no como una princesa mimada. Así que se compró ropa de campesina y nadie la reconoció. Un día fue a su castillo y sus padres le dieron un abrazo y le preguntaron: —¿Dónde has estado, hija? —le preguntó su padre. —He estado en el pueblo. Deseaba que me trataran como una persona normal y me gustaría irme a vivir allí. —Bueno, vale. Si quieres te dejaremos —respondieron sus padres. —¡Muchas gracias! Os quiero. Adiós –dijo ella. Unos meses después encontró un trabajo en una tienda de golosinas y al tiempo se compró una casa. Unos meses después conoció a un chico llamado Jorge y se hicieron grandes amigos, demasiado, se diría. Compraron una tienda que se hizo muy famosa en el pueblo. Un día Lucía le contó a Jorge que era la princesa y Jorge se lo tomó bien y ese mismo día le pidió a Lucía que se casaran y ella lo aceptó. Después de unos meses se casaron y tuvieron dos hijos gemelos, Daniel y Jesús y fueron felices y comieron perdices.


XII CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2015

QUINTO DE PRIMARIA

1º premio. Viaje en el tiempo Guillermo Pérez López 2º premio. Entre abejas Gabriel Pazos de Dios Accésit. La prehistoria, moderna pero peligrosa Sergio Marín Costa Accésit. La melodía perdida Gonzalo López Galán


VIAJE EN EL TIEMPO Guillermo Pérez López Primer Premio 5º Primaria

En un pueblo oculto entre las altas montañas nacieron dos niños en una pequeña casa; Bryan y Pablo. Lo único que tenían en común era su espíritu aventurero. Jugando en el bosque se encontraron una cueva muy profunda con una pequeña luz brillante. Entonces, los dos se miraron y sin pensarlo empezaron a caminar hacia aquella luz y, por fin cuando llegaron era como un gran portal. Entonces sin pensarlo un momento entraron en una gran sala con muebles lujosos. De repente se escuchó abrirse una puerta y rápidamente se escondieron detrás de una gran mesa de oro. Entonces el pomo de la puerta empezó a abrirse y entró una persona con vestiduras muy lujosas llamada Julio César, emperador de Roma. Los chicos se quedaron asombrados pero no movieron ni un dedo. De repente apareció una rata de debajo de un cajón y se asustaron. Entonces Julio César los vio a los dos y dio la alarma para que vinieran los guardias. Volvieron a correr hacia el portal antes de que aquellos guardias les apresaran. Pablo corrió muy rápido pero a Bryan le dolía la pierna y Pablo tuvo que ayudarle. Los guardias entraron por la puerta y uno de ellos lanzó una lanza que rozó la pierna de Bryan, aunque no le hizo ningún rasguño. Cuando cruzaron el portal aparecieron en un gran barco. En el barco ponía un letrero en el que ponía Nao Victoria y entonces Bryan recordó que ese nombre lo había dado en clase. Era el barco que dio la vuelta al mundo. Se escuchó un grito diciendo “¡Tierra a la vista!” Giraron la cabeza y vieron a Juan Sebastián Elcano dirigiendo la Nao Victoria con el timón. Él los vio y gritó —¡Unos piratas han entrado en nuestro barco! ¡Rápido, a por ellos! —Toda la tripulación salió a por ellos y ellos empezaron a correr. Pablo, como iba mirando hacia atrás se chocó con un mástil, se recuperó pronto y entonces a Bryan se le ocurrió que podrían trepar por el mástil para que la tripulación no le pillara. Entonces empezaron a subir pero la tripulación también sabía trepar. Entonces en un instante apareció el portal delante del mástil y los dos saltaron hacia él.


Ahora han aparecido en un desierto con muchas rocas. De repente a lo lejos se vio una figura pequeña. Creían que era una persona y fueron a pedir ayuda corriendo hacia esa figura. Cuanto más se acercaban, más grande era aquella sombra. Aún seguían a lo lejos pero sabían que aquello no era una persona. Empezaron a pensar que era una gran bestia y empezaron a correr hacia el otro lado y entonces la cosa les vio a los dos y empezó a correr hacia ellos y ellos se escondieron detrás de una roca y cuando esa cosa estaba justo delante de la roca se dieron cuenta de que era un tiranosaurios rex, el carnívoro más feroz de todos los existidos en la historia. Pero no venía solo, le acompañaban dos más. A pocos metros estaba la cueva por la que entraron a esta gran aventura, pero no fueron hacia ella porque estaban los tres tiranosaurios rex vigilando. A Bryan se le ocurrió una idea. Los tiranosaurios rex eran listos pero seguían siendo dinosaurios. Encontró una piedra y la tiró a un lado y los tres miraron hacia allí. Entonces los dos empezaron a correr muy rápido hacia la cueva. Pero antes de que llegaran miraron otra vez hacia atrás pero ellos siguieron corriendo hacia la cueva. Allí está el portal, pero los tiranosaurios rex corrieron tras ellos. Bryan y Pablo se metieron en la cueva y los tiranosaurios rex también llegaron al portal. Se metieron y, justo antes de que esos grandes tiranosaurios rex se pudieran meter, el portal se cerró. Cuando llegaron a su casa, entre los dos, contaron todo a sus padres. Ellos no se lo creyeron pero Bryan había ido cogiendo cosas por el camino. Del encuentro con Julio César, la punta de una lanza; de la Nao Victoria, dos peniques y de la prehistoria, una planta que ya estaba extinguida. Pero sus padres seguían sin creérselo, pero los dos prometieron volver cuando volvieran a estar allí.


ENTRE ABEJAS Gabriel Pazos de Dios Segundo Premio 5º Primaria

Había una vez en una ciudad muy lejana donde vivían dos pequeños hermanos: Carlos y Pedro. Carlos odiaba a las abejas y estaban jugando con el agua a destruir las colmenas. Cuando estaban destruyéndolas, de una de ellas salió un humo amarillo que los dejó cegados. ¡Cuándo despertaron estaban dentro de la colmena! No sabían qué hacer. Había un montón de túneles. Caminaron y caminaron hasta que llegaron al centro de la colmena donde había millones de abejas. De pronto, se les acercó una gran abeja horrible y muy fea. Ellos creían que les iba a comer, pero no. Se dieron cuenta de que ellos también eran abejas. A Pedro le gustaba esa situación pero Carlos lo odiaba porque le gustaban pocos las abejas. Pero pensó “si somos abejas, podemos volar”. Pedro volaba bastante bien, pero Carlos se pegaba chocazos por todos lados. Los dos pensaron qué hacer. Carlos pensó en hacer un agujero hacia abajo; Pedro pensó en seguir por otro túnel hasta encontrar una salida. Como Pedro era el mayor siguieron por el túnel hasta que llegaron a una zona muy extraña donde había muchas larvas y muchas abejas cuidándolas. Las dos se extrañaron y se fueron rápidamente de allí. Entraron en una sala gigante donde había mucha maquinaria y olía muy bien. Era la sala de la miel, donde las abejas las fabricaba. Se hincharon de miel, comieron tanta que hasta las otras abejas los echaron de esa sala. Ya llegaron a la última sala donde estaba la salida. Se imaginaban que cuando salieran de la colmena iban a volver a convertirse en humanos, pero se llevaron una gran decepción. No habían cambiado en nada y Carlos no sabía qué hacer. Estaba desesperado. Decidieron dar vueltas por la colmena hasta que volviera a salir el humo amarillo. Cuando pasó, volvieron a ser humanos y Carlos aprendió el trabajo que hacían millones de abejas y que su mundo era mucho más interesante de lo que él pensaba. Y colorín colorado este cuento de abejas ha terminado.


LA PREHISTORIA, MODERNA PERO PELIGROSA Sergio Marín Costa Accésit 5º Primaria

Un día soleado de agosto, dos hermanos estaban sentados en el jardín, bajo la sombra de un árbol. Se llamaban Phieas y Ferb. Phineas era muy alegre y Ferb era muy callado y tenía el pelo verde. Un día decidieron construir una máquina del tiempo, porque, como todos los días, Phineas y Ferb construyen algo. Los dos hermanos empezaron a construir como locos, tenían muchas ganas de ir…¡¡a la prehistoria!! Cuando terminaron de construirla, rápidamente se montaron en ella y cuando llegaron a su destino encontraron una aldea. En esa aldea observaron que había muchas cosas divertidas. También había una orquesta de dinosaurios, coches de piedra (que funcionaban con pedales) e incluso se tomaron un refresco con los Picapiedra. Pero lo que acechaba esa aldea era una manada (cuatro) de mamuts parlantes. Cada tres días los mamuts iban a la aldea y lo destrozaban todo. Nada funcionaba contra ellos, ni las flechas, ni las lanzas, ni el fuego, etc, nada. Pero cuando llegaron Phineas y Ferb todo cambió en la aldea. Inventaron armas nuevas porque, por suerte, se llevaron materiales. En fin, construyeron un lanzapelotas de béisbol que controlaba las pelotas al lanzarlas por control remoto, también una pistola de rayos antigravitatoria. Cuando los mamuts les vieron con sus armas se asustaron y salieron pitando de allí. La aldea se alegró muchísimo. Pero cuando los mamuts se fueron, se encontraron con una sustancia radiactiva que los mutó y ahora eran mamuts parlantes de guerra con hachas, espadas y armaduras. Decidieron volver a la aldea porque eran más fuertes que nunca. Y así lo hicieron; llegaron a la aldea y los aldeanos se asustaron. Phineas y Ferb estaban columpiándose por las lianas de la selva cuando de repente oyeron gritos. Enseguida fueron hacia allí. Sólo había cuatro mamuts (como dije antes), pero eran grandes, fuertes e inteligentes, así que se los repartieron; dos para Phineas y dos para Ferb. Phineas disfrazó la pelota de béisbol de un helecho y los mamuts no pudieron resistirse. Así que Phineas la lanzó muy


lejos y los mamuts la siguieron. Ferb, en vez de usar el lanzapelotas, utilizó el rayo antigravitatorio; los cogió con el rayo y los mandó al mar. Y lo más gracioso era que los mamuts no cabían en la isla. La aldea se lo agradeció muy alegremente y les dieron ofrendas como tres loros, cuatro perros, un manjar de frutas, etc. Llegaron a su época y volvieron a sentarse en la sombra del árbol. Llegó su madre y les preguntó: — Chicos, ¿Qué habéis hecho hoy? — les preguntó. — ¡Ah!, nada en especial.

Aitana del Moral Vega 5ºB


LA MELODÍA PERDIDA Gonzalo López Galán Accésit 5º Primaria Había una vez un pequeño pianista que daba clases de piano en el conservatorio y soñaba con tocar en conciertos de música y ser el mejor pianista del mundo. Querría formar parte de una gran orquesta, pero todavía tenía que aprender más y sólo tenía once años. Aprendió y aprendió. Llegó a ser un gran pianista. Un día formó su gran orquesta e hizo un grandísimo concierto. Era director de orquesta. Ordenó que empezaran y, ¡Puff! No se escuchaba nada. La melodía se perdió y con ella todos los sonidos y ruidos. Se llevaron así días y días. El pianista entró en un callejón y vio un portal del que salía una pequeña y floja melodía y en un cartel de al lado del portal ponía: “Antes de entrar, coger esta corchea como espada”. El pianista, llamado Abel, cogió la corchea y se adentró en el portal. Estaba dentro de un pentagrama con el que se estaba tocando “Para Elisa” y tenía que esquivar las notas a la misma vez que sonaban. Llegó casi al final, pegó un gran salto y cayó en un gran terreno de color azul. Y desde lejos veía venir muchos calderones y con la espada corchea los derrotó a todos. Llegó a un pasillo en el que había una semifusa y pensó que sería mejor que la corchea, pero tuvo que derrotar la mayor melodía del mundo. Llegó un gran pentagrama con muchos tresillos, negro, blanco y corcheas. Fue derrotando a cada nota y los venció. Consiguió la semifusa como superespada y se abrió una gran puerta para pasar a una supersala rodeada de fuego. Allí estaba el malvado director de orquesta Cruelo. Y Abel le dijo: —¡Cruelo! Sabía que eras tú. ¡Dame la melodía! —Ni por encima de mi cadáver —contestó Cruelo. Y entonces empezaron a luchar. El malvado Cruelo lanzaba pentagramas rodeados de fuego. Abel los esquivó todos menos uno, que le dio en el brazo y no podía coger la espada semifusa. —¡No! ¡No puedo luchar! —gritó Abel


Y el malvado Cruelo rio, pero Abel se armó de fuerza y valor, lanzó la semifusa y le dio en la cabeza a Cruelo. Cruelo gritó: —¡¡¡AAAAH!!! Y se cayó hacia atrás. Abel encontró un tarro con todas las melodías. Entonces se apareció el portal, lo cruzó y volvió al callejón. Salió corriendo con el tarro, lo abrió y volvieron todos los ruidos y melodías. Celebró otro concierto con su gran orquesta y tocaron. Cuando acabó todo el mundo aplaudió y tuvo una gran fama. Y fue feliz, cumplió su ilusión y su deseo.


XII CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2015

SEXTO DE PRIMARIA

1º premio. Si no hubiera pasado Rafael José Blanco Montoro 2º premio. La gata Pippa Nora Millán Muñoz Accésit. Se vende mamá Marta Herrera Jiménez Accésit. La tristeza de Sara Rubén Román Carrasco


SI NO HUBIERA PASADO Rafael J. Blanco Montoro Primer Premio 6º Primaria

Estamos en el siglo XXI, pero… ¿si no hubiera pasado? ¿Si un meteorito no se hubiese estrellado en este planeta azul…? ¿Seguirían vivos los dinosaurios? ¿Nos hubiesen comido?... Yo te recomiendo leer este cuento con una música que te ayude a reflexionar, un solo de piano tal vez. ¿Si el hombre no hubiese avanzado y descubierto el fuego…? ¿Existirían las chimeneas, cerillas o mecheros? Aunque visto la vista así sería mejor, porque nadie tendría adicción a un producto que nos va matando poco a poco por dentro… Así es, es el tabaco. Si los Reyes Católicos de España no hubiesen echado a los musulmanes de Andalucía… ¿seguiríamos aquí? Si Cristóbal Colón no hubiese descubierto las Américas, ¿qué hubiese pasado, si no hubieran sucedido las dos guerras mundiales? No creo que haya un libro en el que den solución a todos los problemas, pero… ¿qué ocurrirá en el futuro? Tal vez el calentamiento global nos mate a todos ¿Nacerá un ser vivo nunca visto antes? ¿Habrá por fin paz en el mundo? Son preguntas que no tienen respuesta, pero… algún día… tal vez… no sé, la verdad. La verdad es que no sé cómo empezar esta historia. ¿Qué hubiese ocurrido si aquella mañana no me hubiese levantado de la cama? Pero me levanté y cogí un libro de la biblioteca de mis padres, lo tengo en mis manos y veo desgaste en las hojas. Sólo con mirar esos garabatos con significado, en una hoja de color marrón café… si no me hubiese levantado seguiría pensando en teorías sin solución, no hubiese desayunado, no hubiese leído aquel libro, titulado…bueno, el título no importa, la cosa es que supe aprovechar la mañana. Si no hubiese desayunado… ¿tendría fuerzas para coger la bicicleta reluciente, recién comprada, verde “fluorescente”…? Menos mal que desayuné.


Si se oscureciese el cielo a las siete de la tarde, en vez de las nueve… ¿cenaría antes? Pues sí, la verdad es que me complace que leas mi narración, la que me paró un día. Si estuviese ahí… ¿escucharía tu voz susurrante? ¿Te gustaría mi aspecto? Si no hubiese escrito este cuento tal vez estarías aburrido/a. Si no hubiera pasado…

Ana Pérez Timermans 6º A

Pepa Valencia Domínguez 6º A


LA GATA PIPPA Nora Millán Muñoz Segundo premio 6º Primaria La historia de la gata Pippa comienza hasta donde conocemos, el día que fue encontrada, abandonada, en una cajita en la puerta de una tienda. Y si hoy os cuento la historia de Pippa es porque ha demostrado ser una perfecta guardiana de su dueña Mía, una niña de ocho años que padece diabetes. El don de Pippa es dar la voz de alarma cuando los niveles de azúcar de Mía bajan hasta ser peligrosos. La familia Wikent la adoptó por su carácter sociable y cariñoso. Lo que no esperaban cuando adoptaron a Pippa es que ella daría algo más que su cariño y su compañía. Según cuenta la familia descubrieron por primera vez esta habilidad cuando un día Pippa entró en la habitación de Mía despertándola insistentemente. Al parecer la niña no se encontraba bien, por lo que midieron su nivel de azúcar y era especialmente bajo. Laura, la madre de Mía estaba convencida de que Pippa sabía perfectamente lo que hacía y la importancia que tenía. Desde entonces Pippa ha vivido al lado de Mía durante toda su vida. Por desgracia Pippa murió a los catorce años, pero dejó una nueva generación de gatitos y ahora Mía, con veintidós años, ha adoptado a una de sus crías, a un macho llamado Byvon.


SE VENDE MAMÁ Marta Herrera Jiménez Accésit 6º Primaria

Daniel es un niño listo, simpático, alegre y divertido, amigo de sus amigos y la verdad es que tiene muchos donde elegir. Le gusta el deporte, sobre todo el fútbol y su madre lo ha apuntado a éste. Sus padres son inteligentes y amables como Daniel. —Daniel, ven. Mamá y yo te tenemos que dar una noticia. —le dice papá. —Sí, papá, ya voy. —contesta educadamente Daniel. —Cuéntaselo tú, cariño… —Ven, Daniel. Siéntate, papá y yo… es decir, la cigüeña… bueno, vas a tener una hermanita. —¿Qué? ¿Qué voy a tener qué? — se sorprende Daniel — ¿Cómo se va a llamar? — pregunta intrigado. —Sí, me encantaría, por ejemplo… Paula, no… María… No, ya hay muchas niñas que se llaman así… pues entonces… ¡Ya sé!, ¡Ana! —Me encantaría ese nombre, Daniel —dice mamá. —Y a mí —responde papá. —Bueno, pues entonces ¡Hola Ana! —le dice Daniel al vientre de su madre. Daniel está tan emocionado e impaciente que se lo cuenta a sus amigos. —¡Carla, Lola, Ale, Pablo! —dice Daniel eufórico. —¡Voy a tener una hermanita dentro de unos meses! —¿Cómo se va a llamar? —pregunta Lola. —Ana, ¿te gusta? —Sí, así se llama mi prima. —contesta Lola. —¿Os gusta a vosotros también, chicos? –pregunta Daniel. — Sí, es muy bonito — dijeron Ale y Pablo a la vez. —¡Qué suerte tienes Daniel! —replica Carla un poco celosa.


De repente sonó la sirena del patio para entrar en clase. Pasaron unas horas y sonó otra vez. Daniel y sus amigos se despidieron y se dirigieron hacia su casa. Pasó el tiempo y Ana llegó a casa. Daniel estaba muy contento. Cuando Ana nació todos le llevaron un regalo. Ana se fue haciendo mayor al igual que Daniel y estaba claro que a una niña de un año había que prestarle más atención que a un niño de ocho. Daniel empezó a pensar que su madre no le quería igual. Así que para llamar la atención de su madre le hizo una gamberrada, que consistía en pegarle un cartel en el que pusiera “Se vende mamá”. Todo el mundo se reía de ella. Extrañada preguntó: —¿Por qué os reís de mí? —¡Mírate al espejo! —le dijeron un par de niñas. Fue a su casa, se miró, se quitó el papel, se cabreó un poco, pero no le echó cuenta. Entonces Daniel le hizo otras dos gamberradas. La madre de Daniel le preguntó a éste que si él sabía algo de todo esto. Daniel le contestó que sí, que todo esto lo había hecho él. La madre se dio cuenta de por qué lo había hecho. Le pidió disculpas por no haberle prestado atención y nunca más volvió a pasar. Y, como todos los cuentos terminan: COLORÍN, COLORADO, ESTE CUENTO SE HA ACABADO.


LA TRISTEZA DE SARA Rubén Román Carrasco Accésit 6º Primaria

Hace treinta y dos años, cuando la 2ª Guerra Mundial estaba llegando a su fin, en un pueblecito de Gran Bretaña llamado Nordish, había una niña llamada Sara que, por culpa de la 2ª Guerra Mundial, había quedado en sillita de ruedas. Sara era feliz, alegre, juguetona y cariñosa, pero todo cambió el día en el que una mina estalló cerca de ella. Desde aquel día no volvería a andar más. Ella siempre miraba como sus amigos del pueblo saltaban y jugaban a juegos muy divertidos, pero ella, por desgracia, no podía salir a jugar con ellos y por eso lloraba todo el rato. Pero eso despertó la curiosidad de un niño llamado Marcos. Él, un día, llamó a la puerta de la casita donde vivía Sara. Ella, con ayuda de su madre y su padre, la bajaron, pero Sara tenía miedo que fueran los soldados rusos, ella sigilosamente y tan despacio como una tortuga abrió la puerta. Cuando Marcos le explicó que él se inventaría nuevos juegos para que pudiera jugar como un niño cualquiera, Sara se estremeció tanto de la alegría que cayó al suelo. Sara y Marcos quedaron en la plaza. Sara estaba muy nerviosa debido a que podría jugar con el resto de niños. Pero, de repente, Sara escuchó un ruido y se estremeció de miedo. De un salto, un lobo hambriento y feroz fue a atacar a Sara y, en un suspiro Marcos salió y se enzarzó en una terrible pelea con el feroz lobo. Después de un cuarto de hora, Marcos salió victorioso, dejándole mordeduras y arañazos. Entonces Sara fue a su casa para poder curar a Marcos. Después de que Marcos salvara a Sara, su madre lo invitó a cenar en su humilde hogar. Al día siguiente los rusos arrasaron Nordish e hicieron prisioneros a los adultos del pueblo, abandonando a su suerte a todos los niños/as. Entonces todos los niños se reunieron en la plaza para planear un plan para salvar a sus padres. Después de dos horas emprendieron una aventura en la que tendrían que utilizar todas sus fuerzas.


Tras dos días caminando, Marcos vio tiradas dos piernas robóticas, las cuales se la colocaron a Sara y de la alegría de volver a andar saltó y saltó, pero a Marcos le entró un escalofrío y sigilosamente, sin esperarlo, encontraron un sitio donde estaban presos los adultos. Al día siguiente los niños salvaron a los padres y volvieron al pueblo. Sara le contó todo lo que había pasado y que ya podía andar y correr como todos los niños. Desde aquel día Sara y Marcos se hicieron inseparables y jugaban todos los días.


XIII CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2016


XIII CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2016

PRIMERO DE PRIMARIA

1º premio. La bruja malvada Adriana Pérez López 2º premio. El león que tenía mucha hambre Jaime Raposo Bernal Accésit. El niño y la niña que vivían en la selva Andrea López Enríquez Accésit. El maestro Benjamín James Lee


LA BRUJA MALVADA Adriana Pérez López Primer Premio 1º Primaria En un lugar muy lejano vivía una bruja malvada. Allí la bruja tenía un castillo y dentro tenía una máquina muy grande, y dentro de la máquina tenía un caldo hechizado para convertir a toda la gente en brujas y brujos malos. Por fin llegó una bruja que era buena y puso a la gente bien y fueron felices y comieron perdices.

EL LEÓN QUE TENÍA MUCHA HAMBRE Jaime Raposo Bernal Segundo Premio 1º Primaria

Érase una vez un zorro y su amigo el erizo. Un día en el bosque había un león que tenía mucha hambre. El zorro sabía que el león tenía mucha hambre y el erizo no, entonces el zorro para defender a su amigo buscó carne. Después de todo, el león se hizo amigo del zorro y del erizo, y fueron felices.


EL NIÑO Y LA NIÑA QUE VIVÍAN EN LA SELVA Andrea López Enríquez Accésit 1º Primaria

Había una vez un niño y una niña que vivían en la selva. De repente, apareció un cocodrilo y se fueron corriendo. Se refugiaron en un árbol. Al final, el cocodrilo se fue y no volvió nunca más.

EL MAESTRO Benjamín James Lee Accésit 1º Primaria

En un lugar muy lejano había un maestro que se llamaba Ale y era famoso. Un día estaba enfermo y no podía ir al colegio, era un desastre, él creía que nunca iba a ponerse bueno. Un día los estudiantes no llevaban mochilas y Ale se sentía mal. No tenía nada que hacer, estaba aburrido, en su casa la tele estaba rota, no podía hacer nada, miró a su reloj, eran las doce. Al final compró una tele nueva, era fantástica, ahora no estaba aburrido y dijo ¡voy a ir al colegio!.


XIII CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2016

SEGUNDO DE PRIMARIA

1º premio. El dragón Marcela Pérez Romero 2º premio. La aventura de Paula Marina Rodríguez López Accésit. Las figuras y el niño Carmen Rodríguez Enríquez Accésit. El bosque misterioso Martina Jiménez Gallego


EL DRAGÓN Marcela Pérez Romero Primer Premio 2º Primaria

Érase una vez un reino antiguo y muy bonito donde se vivía muy tranquilo. Un día un dragón muy feo y gordo destrozó el reino en busca de oro, pero no encontró nada de nada, porque todo el oro que tenían estaba escondido en el bosque. Los habitantes que quedaban dijeron: —En el bosque encontrarás el oro. —¿Qué vamos a hacer? Otro habitante dijo: —¡Eureka! Lo esconderemos en el monte. Otro habitante dijo: —¡Buena idea! ¿Pero dónde lo esconderemos? Y el otro habitante dijo: —Pues…. Ya lo sé, lo esconderemos en la cueva oscura. Otro habitante dijo: —¿Pero no es peligroso? El otro habitante dijo: —Sí lo es, pero juntos lo conseguiremos, —y resultó que no era tan peligroso. Así que lo escondieron allí y se fueron. Cuando llegaron al reino, el dragón les preguntó: —¿Podéis darme un poquito de oro por favor? —Y ellos contestaron: —Vale, ¿pero para qué lo quieres? —Y el dragón les contestó: —Es que mi familia necesita comida y no tengo dinero. Y con gestos sonrientes les dieron el lingote, y le preguntaron quién reconstruirá el reino. El dragón sacó un artilugio, lo frotó y un puñado de hadas salieron sonrientes y consiguieron reconstruir el reino.


LA AVENTURA DE PAULA Marina Rodríguez López Segundo Premio 2º Primaria

Paula era una niña de seis años que tenía dos amigos… eran Mika y Miko. Se fueron a Francia donde estaban buscando… ¡Una casa misteriosa que era imposible de encontrar porque era invisible! El paisaje rocoso y precioso dejaba ver una calle muy larga que era donde estaba la casa misteriosa. Estaban andando y Paula se chocó con algo y dijo: —¡Ammm! ¡Esto es una broma? Mika y Miko dijeron a la vez: —¡Es la casa misteriosa! Todo se llenó de un humo espeso y empezó a aparecer un balcón, una ventana, una chimenea, una puerta… Los tres se quedaron impresionados al ver la enorme casa que aparecía de repente delante de sus ojos. Y el alcalde decidió que aquella casa se llamase: La Aventura de Paula.

Mireia Núñez Ortega 2ºB


LAS FIGURAS Y EL NIÑO Carmen Rodríguez Enríquez Accésit 2º Primaria

Érase una vez unas figuras geométricas cuadradas, circulares,… que vivían en un libro de mates. Un día una figura circular llamada Circulita, muy simpática y agradable dijo: —¡Estoy más que harta de que los niños no nos presten atención! ¡Vamos a hacer un plan! A la mañana siguiente, cuando los niños entraron en el cole, Roberto, un niño muy torpe y malo para las matemáticas, se encontró una nota en su mesa de Circulita que ponía: Roberto presta más atención. Cuando la seño explique, verás como saca más nota. En ese mismo momento, entró la seño con un examen sorpresa. La seño se llamaba Piruleta, era muy amable y buena, y con una vocecita casi de pito dijo: —Poneos a hacer este examen —y todo el mundo se puso a hacer el examen. Un compañero de Roberto muy malo era el causante de que Roberto no prestara atención cuando la señorita explicaba. Aunque Roberto le seguía la corriente, también tenía la culpa de lo que pasaba. Al día siguiente la seño Piruleta no fue a clase y no les pudo dar la nota del examen. Pasó una semana y la señorita no llegaba. Llegó el lunes de la otra semana, entregó los exámenes, y cuando Roberto vio que había sacado un 10 ni se lo creía. Celebró una fiesta, era el primer diez que sacaba en todo el año. Se lo pasó pipa en su fiesta y cuando terminó, sus padres le compraron una tortuga. Le puso Andarina, porque andaba un montón, y a partir de ese día Roberto sacó todo dieces, y se le daba mucho mejor las mates, es más, era su mejor asignatura. A él le sirvió un montón la nota que le dejó Circulita, y las figuras se sintieron muy satisfechas porque habían conseguido que un niño que en todo


el año no había sacado ni un diez, ahora, de repente, los sacara. También consiguieron que muchísimos más niños tuvieran buenas notas. Y colorín colorete por la ventana de mi casa sale un cohete.

Celia Reina Roldán 1ºA


EL BOSQUE MISTERIOSO Martina Jiménez Gallego Accésit 2º Primaria

¡Hacía mucho tiempo que los tres primos eran muy amigos! Eran Martina, Pablo y Álvaro. Estaban en Jerez de la Frontera, iban de acampada a un bosque. Martina era alta, tenía los ojos marrones y su pelo era marrón. Pablo era normal de altura y tenía los ojos marrones. Y Álvaro era normal de altura y los ojos marrones también. Y esa noche se fueron... —Estaba muy oscuro, ¡ay! Oímos ruidos, vimos a un animal inconsciente, pero… Alguien le había hecho algo. Teníamos miedo, pudiera ser que se lo hubiera hecho algún animal, pero no…Lo había hecho una persona. ¡Había otra persona! Vimos su cabaña. ¡Y nos equivocamos! Había dos camas. Yo vi huellas y avisé a mi hermano y a mi primo, las seguimos y ¡estaban robando!, les detuvimos, llamamos a la policía, y todo se resolvió.

Violeta Romero Barrero 2ºA


XIII CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2016

TERCERO DE PRIMARIA

1º premio. Un Cuento sin letras Ana Martínez García 2º premio. Linda y sus monumentos Leonor Maceas Martínez de Salinas Accésit. El conejo y el misterio fantasma Marko Errazkin Sainz Accésit. Una aventura de aventuras Raquel Santos Lara


UN CUENTO SIN LETRAS Ana Martínez García Primer Premio 3º Primaria

El verano pasado, la familia de Olivia y ella fueron a la casa de su abuelo que es escritor. En la familia sólo hay dos niños. Olivia es la hermana mayor, es alta delgada y con pecas, también es pelirroja. Es divertida, curiosa y amable. Tiene un secreto que sólo sabe ella y su hermano ¡Es maga! Le gusta leer y el kárate. Cuando llegaron Olivia y su hermano fueron a la biblioteca. La chica abrió un libro y se dio cuenta de que no había letras ni frases. —¡Qué raro César! ¿Tú sabes por qué no hay letras ni frases? —exclamó. Antes de que pudiera hablar, una vocecilla empezó a decir: —Yo sí lo sé, porque un genio se está comiendo todas las letras — contestó. César y Olivia se quedaron alucinados. —¿Y quién eres tú?, —le preguntó. —Yo soy hierbabuena, un personaje de un cuento que escribió vuestro abuelo. Hierbabuena era un personaje de un cuento, pequeño, delgado y con el pelo marrón. Era travieso, divertido y extrovertido. Podía saltar más de un metro, le gustaba cantar (aunque cantaba fatal). Iba vestido con una chaqueta de hojas, camisa de flores y pantalones verdes. Le gustaba gastar bromas. —¿Queréis acompañarme en este viaje? —dijo el duendecillo. Pero César, que no le apetecía ir de excursión, se puso a quejarse. —Olivia, vámonos por fa, yo no quiero ir —protestaba. El hermano de Olivia era gordito, bajo, tenía el pelo negro. También tenía gafas redondas; pesado, dormilón y comilón. Le gustaba ver la tele. Antes de que Olivia pudiera contestarle, el perro Drago, empujó a Olivia y a César al libro y desaparecieron. Llegaron al país de los cuentos. César tenía miedo. —Pero nosotros no sabemos cómo guiarnos. Por culpa de Drago estamos perdidos —exclamó.


De repente, hierbabuena cayó encima de Drago y el pobre perro perseguía al duende. Mientras el perro seguía al duende, Olivia se dio cuenta de que estaban en un libro muy famoso. —César estamos en el libro más famoso que escribió el abuelo —dijo Olivia. Cuando el perro y el duende terminaron la discusión, Drago empezó a ladrar como si encontrara algo. —Guau, guau, guau, guau. Hasta que encontró ¡un mapa del país!, Hierbabuena estaba excitada. Ya podían empezar el viaje. Un par de horas después de empezar la caminata, César ya estaba cansado. —¿Podemos parar? ya estoy cansado —protestaba. Entraron en un sitio con mucha niebla y que olía fatal, Olivia le preguntó al duende dónde estaban. —No lo sé, estamos en territorio de los ogros y aquí no entra nadie que no sean ogros —respondió. César, que solo leía los cuentos de su abuelo, le dijo: —pero entonces nos hemos equivocado. Espera, mi abuelo nunca ha escrito un libro de ogros ¿Qué pasa con los ogros? —le preguntó. La niña, que estaba leyendo la leyenda, le respondió: —El cuento de los ogros se cayó encima de este libro y los ogros se pasaron a él. Cuando llegaron se encontraron con los ogros, todos estaban aterrados, pero a César se le ocurrió una idea. —Olivia, saca tu libro de magia y haz un hechizo. La niña asustada sacó un papelito y mientras que lo leía en voz baja, se tapaba la nariz. De repente todos los ogros se convirtieron en conejos y salieron saltando. —¿Cómo has hecho eso? —pregunto Hierbabuena con cara de susto. Llegaron al cuento de las flores donde todo era hierba y flores. —¿Podemos quedarnos a dormir aquí? —preguntó César.


Hierbabuena le dijo que si querían llegar a tiempo debían seguir andando. Cuando llegaron al país del genio, se dieron cuenta de que había guardias y no podían entrar. Se acercaron al guardia y antes de que pudieran hablar, Drago expulsó un gas que hizo desmayar a los guardias. Entraron en el castillo donde estaba el genio. Drago, Hierbabuena y César entretuvieron al genio mientras que Olivia sacaba una lámpara mágica. Le dijo al genio que si se metía en ella encontraría una comida exquisita. El genio se metió en la lámpara, mientras se caían todas las letras y las metían en una bolsa. En dos palmaditas desaparecieron todas las letras. —Las letras se han ido a cada libro —dijo Hierbabuena, —y es hora de que vosotros volváis. El duende los metió en La Bolsa y se fueron volando hasta la casa de su abuelo. Y colorín colorado este cuento se ha acabado.


LINDA Y SUS MONUMENTOS Leonor Maceas Martínez de Salinas Segundo Premio 3º Primaria

En esta ciudad vive Linda, una adolescente rubia, de ojos azules y nariz pequeña. Es amable sonriente y siempre dispuesta ayudar a los demás. Tiene una gran amiga, Claudia. Su pelo es castaño y rizado y su cara alargada con unos enormes ojos verdes. Ambas poseen un poder especial desde que nacieron y que solo se manifiesta si están juntas y unen sus anillos de la suerte, que encontraron, siendo niñas, en una caja de sus antepasados. Este poder las transforma en heroínas; linda es Wonder Woman, con un traje blanco y cinturón y capa rosa. Una gran W brilla en su cinturón. Claudia es Lissi, con un traje azul y cinturón y capa naranja. Una gran L resplandece en su cinturón. En su país todo el mundo las conocen como Wonder Woman y Lissi por su fuerza y valentía, ayudando a la policía y a los bomberos en los casos más peligrosos. Un villano acecha el mundo entero. M. R. Brutus, un robot malvado, hecho con piezas de metal. En su cabeza hay dibujado un rayo tenebroso. Sus ojos rojos como el fuego se encienden cuando se dispone a hacer el mal. Su objetivo es robar los principales monumentos de los países del mundo entero, los cuales arrebata para llevarlos a su planeta. La alerta está activada en París. Cientos de policías y medios de seguridad rodean la torre Eiffel. En efecto, esa mañana París despierta bajo un cielo gris y triste. Un ruido atronador se escucha entre las nubes y la silueta de M. R. Brutus se adivina en el firmamento. En menos de un minuto M. R. Brutus se encuentra al pie de la Torre. Ni los disparos logran detenerlo y con sus manos empieza a levantarla como si fuese una pluma. En el otro extremo de París, un día más, Linda y Claudia van juntas al instituto, hasta que reciben el aviso de la policía. Las necesitan.


Corren a un callejón, tiran sus mochilas y enlazan sus anillos. Bajo una nube de humo, se transforman en Wonder Woman y Lissi y atraviesan volando la ciudad buscando a M. R. Brutus. Lo encuentran y empieza la lucha, aún no es tarde. Con sus golpes certeros, las heroínas vencen al villano y logran que confiese dónde esconde los anteriores monumentos robados. Tras seis duros meses, las heroínas devuelven todos los monumentos robados a sus lugares de origen y el mundo entero agradecido, les concede la medalla de honor. Y colorín colorado este cuento se ha acabado.

Martina Torrico Lazareno 3ºB


EL CONEJO Y EL MISTERIO DEL FANTASMA

Marko Errazkin Sainz Accésit Premio 3º Primaria

Érase una vez un conejo que vivía en una biblioteca, se llamaba Jupe. A Jupe le gustaban mucho los misterios, hasta una vez ganó un trofeo por resolver un misterio muy complicado. En Marruecos, un hombre llamado Tony Jons se enteró de que había un fantasma en una mansión. Jons llamó a Jupe y le dijo: —Jupe, tienes que venir a resolver un misterio. —¿De qué se trata? —dijo Jupe. —De un fantasma —susurró Tony. Jupe desde Sanlúcar se fue en avión a Marruecos. Tony se encontró con él en el aeropuerto y salieron de allí, llamaron a un taxi. Desde el coche vieron la mansión y aparcaron. Tony Jons mandó al FBI para que pudiera vallar la mansión y así evitar que nadie pasara. Nuestro protagonista entró con el jefe del FBI llamado Peter. Miraron detrás de la puerta, en el cuarto de baño, pero no encontraron nada. Peter decía que podía estar en el comedor. Allí se dirigieron. —Jupe coge el detector de movimiento —dijo Peter. Rastrearon el comedor y se escuchó ¡Pipipipi! ¡Pipipipi!. Eso significaba que ahí estaba el fantasma. Fueron al lugar donde venían los ruidos y vieron al fantasma. Peter sacó la pistola y antes de que disparara, susurró Jupe —No dispares. Y justo al decirlo desapareció. Tony estaba en la puerta del comedor y él también lo vio. El grupo del FBI les preguntó si habían visto algo y Peter les dijo que sí. Se fueron a casa de Tony para pasar la noche y siguieron investigando y pensando sobre lo que vieron en la mansión. Jupe preguntó a Tony cómo era el fantasma y dijo: —Era bastante viejo, tenía el pelo gris y un collar de perlas. Jupe ya sabía que solo había uno, ya que la descripción coincidía con la del fantasma que había visto él.


Al día siguiente, Jupe se despertó a las ocho de la mañana y despertó a Peter y a Tony. Se fueron a la mansión de nuevo. Todos fueron juntos, Tony estaba bastante estresado porque había dormido poco. El conejillo iba el primero con una linterna. Esta vez fueron al salón y un hombre del FBI iba con ellos pero desapareció, Peter dijo: —Vale, vamos a hacer un círculo mirando al exterior. Jupe vio unos fuegos fatuos: —Mirad, vamos, a seguirlos —susurró. Llevaban a un pasillo que no tenía salida, Jupe dijo: —Aquí seguro que hay una puerta secreta. Tony empujó las paredes y al quinto golpe se abrió una pared. Había unas escaleras que llevaban a un sótano, llegaron al final y allí estaba el fantasma. Jupe le saludó y el fantasma le dijo: —Adiós —le dijo que se acercase. El fantasma se estaba dando la vuelta y Peter dijo: —¡Dónde está! Y el fantasma desapareció. Juve y Tony se cabrearon un poco. Tony creía saber dónde estaba, porque vio donde se fue ¡Se salió de la mansión! Jupe salió fuera correteando y lo vio, cogió el cazafantasmas y lo atrapó. Ya en casa estuvieron hablando con el fantasma, él les dijo: —vivo allí porque busco mi cuerpo y no quiero que nadie me vea. Jupe dejó al fantasma en casa. Se fue a la mansión él solo y le dijo por teléfono a Peter que viniese el FBI. El protagonista dijo que explotarán la mansión para encontrar el cuerpo. Así lo hicieron, pero solo había escombros. Entonces debajo del sofá estaba el anillo del fantasma que valía millones. Jupe siguió solo la investigación, se fue a un bosque llamado Inca y allí encontró una cueva, entró y se encontró con el cuerpo del fantasma. Rápidamente avisó a Toni y llevaron el ataúd al poco de mansión que había quedado. El fantasma muy contento volvió a su casa y entregó una recompensa a los tres amigos. Ese anillo tan valioso le sirvió para poder agradecer a los investigadores el favor que le habían hecho. Y colorín colorado el misterio del fantasma se ha acabado.


UNA AVENTURA DE VERDURAS

Raquel Santos Lara Accésit Premio 3º Primaria Érase una vez un país llamado Verduralandia. Es un país donde viven todas las verduras. En Verduralandia hay casas muy bonitas, hospitales, colegios, parques, etc. En Verduralandia siempre hace sol y sus habitantes son muy felices. De la seguridad de Verduralandia se encargan Lechuga Man y su fiel compañero el Niño Tomate. Lechuga Man es alto, robusto y guapo. Siempre lleva una capa roja y un cinturón con una gran L dorada. Es un superhéroe valiente, bondadoso, ágil y justiciero. Su amigo y compañero El Niño Tomate es un chico bajito y un poco gordito con cara redonda y mejillas sonrosadas. Es un chico gracioso aunque un poco torpe. Todo estaba muy tranquilo en Verduralandia hasta que llegó Rosquillatrón, que es un villano con grandes ojos negros y tenebrosos, nariz puntiaguda y bigote grande y negro. Es antipático, gruñón y muy malvado. Siempre lleva ropa y antifaz negros. Rosquillatrón ha llegado al país de Verduralandia y piensa destruirlo. Para ello ha creado una gran bomba de azúcar y la ha colocado en el Ayuntamiento para que explote a media noche. Pero Lechuga Man y el Niño Tomate, tienen un plan para atraparlo. El Niño Tomate va al ayuntamiento y desactiva la bomba mientras que lechuga Man lucha contra Rosquillatrón. Al final, Lechuga Man consigue vencer al villano con su super fuerza y lo mete en prisión. Por fin los habitantes de Verduralandia pueden estar tranquilos gracias a sus valientes superhéroes. Y todos fueron felices y comieron perdices.


XIII CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2016

CUARTO DE PRIMARIA

1º premio. El lobo Paquito Celia Torrico Lazareno 2º premio. Rin y El robot Adriana Domínguez Ruiz Accésit. La morsa que parecía un fantasma Álvaro Pérez Pérez Accésit. ¿Por qué no tengo abuelos? Daniela Chulián Díaz Accésit. El libro mágico Elena Sánchez Pérez


LA GOTA DE AGUA Celia Torrico Lazareno Primer Premio 4º Primaria

Había una vez en un lejano bosque, un lobo que se llamaba Paquito que tenía la cabeza grande y el cuerpo pequeñito. Un día fue a dar un paseo y unos conejos flacos, bajitos y blancos le decían: —¡Paquito el lobo con la boca grande y el cuerpo pequeñito! —y detrás le seguían los peces de colores que le decían lo mismo y Paquito contestaba: —Algún día me crecerá el cuerpo y os comeré a todos.

Entonces el lobo Paquito fue a su viejo amigo el Sapo que era feo, verde, con verrugas, ojos marrones, pequeño… para que le hiciera un hechizo y le creciera el cuerpo. Hicieron el hechizo y no lo consiguieron. El lobo Paquito se fue muy triste para su casa. Al día siguiente fue al Ogro Dormilón verde, con verrugas, dos cuernos, alto, gordo… y le dijo que tenía que dormir dos semanas. Paquito le hizo caso y se despertó después de dos semanas pero su cuerpo no había crecido. Sin embargo, unos días más tarde su cuerpo creció como el de un elefante. Ese día había una fiesta en el bosque y él iba a ir para comérselos a todos. Cuando llego dijo: —¡Os voy a comer a todos!

Y los conejos dijeron muertos de miedo: —Lobo Paquito, lo sentimos, no te lo volveremos a decir.

Y los peces le decían lo mismo y el lobo Paquito los miró durante unos segundos a todos con los ojos muy abiertos y exclamó: —Me creció primero la cabeza y luego el cuerpo, pero también me creció el corazón.

Y el lobo Paquito a ninguno se comió. Bailaron y rieron y el lobo Paquito se divirtió un montón.


RIN Y EL ROBOT Adriana Domínguez Ruiz Segundo Premio 4º de Primaria

Había una niña llamada Rin y su hermano Len. Un día en la escuela, coincidiendo con el último día para empezar las vacaciones de verano, la profesora les mandó hacer algo importante como tarea para ese verano y Rin pensó hacer un Robot con Miku y Len. Rin habló con Miku y quedaron en la casa de Rin. Miku y Rin se fueron a buscar las piezas para el Robot mientras Len hacía la comida. Cuando terminaron tenían que ponerle el nombre y enchufarlo, Rin le puso de nombre Lily. Cuando lo enchufaron, Lily empezó a hablar pero algo salió mal. A Lily, se le estaban saliendo los tornillos. Estuvieron mucho tiempo pensando y Miku se acordó de que su abuelo tiene un amuleto mágico para pedir un deseo. Miku no sabía si su abuelo lo había perdido pero de todas maneras fueron. Cuando llegaron, estaba el abuelo de Miku sentado en una silla, Rin y Len se lo explicaron todo al abuelo de Miku y les dijo que sí. El abuelo abrió el armario donde estaban todos los amuletos mágicos y se los dio a Miku. Salieron corriendo para la casa de Rin y Len. Lily seguía desconectada. Rin pidió el deseo y Lily empezó a andar, los tornillos volvieron a su sitio y Rin jugaba mucho con ella. Cuando terminaron las vacaciones Rin, Len y Miku llevaron a Lily a su aula y la profesora les puso un… ¡10!. Rin pensó quedársela para siempre y colorín, colorado este cuento se ha acabado.


LA MORSA QUE PARECÍA UN FANTASMA Álvaro Pérez Pérez Accésit 4º de Primaria

Cuentan los que vieron (yo no estaba, pero me lo dijeron…) que hace mil años ocurrió una historia fantástica. En el fondo más profundo del Océano Atlántico había un arrecife, el más grande jamás visto, con multitud de corales. Entre ellos una morsa. La morsa era de color azul, delgada, su cola era muy rápida y fuerte y tenía una aleta rota. A la morsa nunca le vieron la cara, ni siquiera sus padres, porque siempre la escondía. Azulín, así se llamaba la morsa, estaba siendo atacada por un tiburón martillo y una medusa. Para protegerse movió su cola que era como un hacha y después giró la cabeza. Cuando vieron sus ojos se fueron nadando como un rayo. Azulín cansado después de la lucha fue a la superficie y se encontró con un mago marino que le dijo: —Por tu gran valentía te concederé tres deseos. Azulín le dijo: —Solo quiero ¡ser un humano! —Te concederé tu deseo.

A continuación, Azulín paseo por la ciudad, viendo como los humanos se trataban mal entre ellos. Se encontró con el odio, la envidia, la avaricia, la ira… y movido por el horror, volvió a su lugar de origen, el mar. Antes de lanzarse a él, apareció de repente el mago marino que explicándole lo que había vivido decidió concederle otro deseo. —Deseo que haya paz en el mundo y desaparezca la violencia. Al cabo de un tiempo pudo comprobar cómo los humanos se esforzaban en ser mejores personas y se sintió orgulloso de poder formar parte de ello.


“¿POR QUÉ NO TENGO ABUELOS?” Daniela Chulian Díaz Accésit 4º de Primaria

Érase una vez una ciudad en la que casi nadie tenía abuelos. Carla era una de ellas. Era una ciudad gris en la que no vivía casi nadie. Un día Carla fue al colegio y le preguntó a sus amigos si tenían abuelos y le dijeron que no. Carla cuando salió del colegio le preguntó a su madre por qué no tenía abuelos. —Se han muerto de una enfermedad que se llama “Cuantasmatitis”, esa enfermedad consiste en que cuando llegas a una cierta edad, si hay mucha basura en la ciudad te mueres. Es una enfermedad muy peligrosa. Solo mueren los abuelos —le explicó su madre. Al alcalde le llegaron muchas reclamaciones. Entonces el alcalde fue al país vecino. Era muy bonito, verde, con muchas flores, distinto al de él, sucio y gris. Fue al ayuntamiento y le preguntó al alcalde de la capital de ese país: —¿Por qué tu ciudad si tiene abuelos? Este le contesto: —Porque mi ciudad está siempre limpia. El alcalde reunió a todos los vecinos y organizó patrullas para cuidar el medio ambiente. Unos cuantos se encargaban de jardines, otros de las plazas, otros de las calles… En poco tiempo la ciudad cambió, empezó a ser un lugar maravilloso que tenía muchos espacios verdes, con flores, grandes árboles, frondosos jardines que estaban muy limpios. Todo era muy bonito… Y los abuelos se curaron de la enfermedad y a partir de entonces no volvió a pasar nunca más.


EL LIBRO MÁGICO Elena Sánchez Pérez Accésit 4º de Primaria

¡Hola! Me llamo Celia y esta es mi historia fantástica. Hace mucho tiempo, cuando tenía trece años, que ahora tengo veintiséis, tenía que vivir con mi tío Velázquez. Era muy malo conmigo, no me dejaba jugar ni salir por la tarde. Yo me escondía en mi sótano secreto con mi libro preferido titulado “Mundos fantásticos”. Me escondía ahí porque mi tío me obligaba a limpiar la casa. Hoy es sábado y es mi cumpleaños, pero mi tío no me deja invitar a nadie y seguro que me regala otro producto de limpieza. Por suerte tenía mi sótano, abrí el libro y de repente del libro salió un tornado, no pude agarrarme a nada y me arrastró hasta que me metió dentro del libro. Cuando me levanté, estaba todo lleno de personajes fantásticos y me contaron que me estaban esperando hace mucho tiempo porque tenían un problema que solo yo podía solucionar. El problema consistía en que mi tío Velázquez era un Mago muy malvado y les había metido en el libro y ¡No podían salir! Yo les dije que les ayudaría, a cambio me dieron un cubito de hielo que quien lo cogiera se quedaba congelado para siempre. Mi tío entró en el libro, le tiramos el cubito y se quedó congelado. Los personajes y yo salimos, y mi tío se quedó atrapado en el libro para siempre. Los personajes volvieron a su país y yo fui muy feliz sin mi tío. Y colorín colorado este cuento fantástico se ha acabado.


EL UNICORNIO CON ALAS María Rodríguez Domínguez Accésit 4º de Primaria

Érase una vez, hace 1.000 años más o menos, existió un rey que tenía tres hijas y un unicornio con alas. Al rey le encantaba montarse con sus hijas en el unicornio. Ellos vivían en un palacio muy bonito. Un día que paseaban por la montaña tan tranquilos se encontraron un objeto de barro que parecía un cuenco. Lo limpiaron y apareció una calavera con una inscripción detrás que decía “poción de la mala suerte”, pero ellos no miraron porque el unicornio tenía mucha sed. Se lo bebió y después vieron lo que ponía y no se lo contaron, le salieron manchas verdes, le entraron pulgas, se le picaron los dientes, se le rompió un ala y cuando creía que había acabado se le partió una pata y ellos estaban muy asustados. Un día, las tres hijas del rey encontraron otro objeto que al frotarlo para limpiarlo, salió un genio. Las tres se peleaban por él y la más pequeña lo consiguió. Y pidió tener mil deseos. Se lo gastaron las tres en tonterías y el rey les decía: —No gastéis todos los deseos, tenemos que curar al unicornio con alas. Pero no le hacían caso. Entonces, cuando se cansó de que le desobedecieran, se lo quitó y dijo: —Tenéis que aprender a no ser caprichosas, no veis que nuestro unicornio con alas está pasándolo mal. El rey pidió al genio dos deseos, que su unicornio volviese a ser como antes y que sus hijas no fueran caprichosas y todo se cumplió. Y colorín colorete, por la chimenea sale un cohete.


XIII CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2016

QUINTO DE PRIMARIA

1º premio. Entre dos mundos Manuela Rodríguez Domínguez 2º premio. De mal a mejor Ángela López Domínguez Accésit. La esperanza es lo último que se pierde Paloma Tello Camacho Accésit. Pablo, un jugador ejemplar Mario Bernal Galán


ENTRE DOS MUNDOS Manuela Rodríguez Domínguez Primer Premio 5º de Primaria

Esta es la historia de una niña de 11 años llamada Anabel. Anabel vivía con sus padres y sus dos hermanos pequeños en Sanlúcar de Barrameda pero todos los años la última semana de verano, Anabel y su familia, se quedaban en casa de sus abuelos que estaban en Tarifa desde donde podían ver el mar por la ventana. El último día antes de volver a casa Anabel estaba dando un paseo por la orilla del mar mientras que sus padres preparaban las maletas. De repente, Anabel vio que algo brillaba entre las olas del mar. Anabel se acercó a mirar ya que era una niña muy curiosa, o por lo menos, eso es lo que decían siempre sus padres. Anabel se agachó a coger lo que era una botella de cristal que tenía un tapón de corcho. Dentro de la botella había una nota en la que decía: —Hola, me llamo Luanda y vivo en África. He enviado esta botella con el fin de que alguien de mi edad pudiera encontrarla y así podernos hacer amigos ya que en mi tribu me paso todo el día trabajando. Los niños de otras tribus viven muy lejos y tampoco tienen tiempo para jugar. En esta nota dejo la dirección de una pequeña central de correos que hay en Nigeria a cinco kilómetros de mi casa donde tengo que ir todos los días a por agua. Espero que quien lea esta pueda contestarme para tener alguien con quien poder hablar. Al leer la nota Anabel estaba deseando de llegar a casa y ponerse a escribir una carta para aquella misteriosa niña. Y así lo hizo, nada más llegar a su casa, se sentó en su escritorio y comenzó a escribir una carta para Luanda. En ella Anabel se presentaba y hablaba sobre su familia, el colegio y su vida cotidiana. También le hacía muchas preguntas a Luanda sobre si iba al colegio o por qué tenía que trabajar, ya que Anabel no conocía a ningún niño de su edad que trabajase. Al terminar la carta Anabel le dijo a su madre que si le parecía buena idea enviar la carta. Su madre le dijo que podía ser interesante pero que no se


hiciera demasiadas esperanzas. Pasaron los días y las semanas y no había ninguna carta para Anabel. Ya había perdido la esperanza cuando una lluviosa mañana de octubre, su madre le dijo que había una carta para ella. Corriendo Anabel abrió el sobre y comenzó a leer. En la carta Luanda se disculpaba porque la carta hubiera llegado tan tarde ya que en África las cartas tardaban mucho más en llegar que en España. Luanda contestó a todas las preguntas de Anabel. Al leer las cosas que le contaba Luanda que tenía que hacer cada día Anabel se quedó horrorizada. No se lo podía creer que alguien de su edad tuviera que trabajar tanto ya que la mayoría de los niños en España no tenían que preocuparse por trabajar, ni por la comida, ni por el agua, ni por el dinero. Al día siguiente en el colegio Anabel contó lo que Luanda le decía en sus cartas. Al oír esas cosas los niños no se lo podían imaginar. A su maestra Carmen le parecía que entre todos podían hacerle un regalo a Luanda y a todos los niños de la tribu. ¿Pero qué le podían regalar? En una de sus cartas Luanda le decía a Anabel que a ella le encantaría leer libros nuevos ya que en su tribu solo tenían dos libros tan viejos que se caían a pedazos. Anabel se le ocurrió que el mejor regalo que le podían hacer era una pequeña biblioteca. Así que al día siguiente, cada niño trabajo un libro que ya había leído y se lo mandaron a Luanda y a su tribu. Un mes después Anabel recibió una carta con un paquete donde les daban las gracias a ella y a sus compañeros por aquella biblioteca donde leían todos los niños y adultos de su tribu. Para darle las gracias en el paquete había unas bonitas pulseras hechas con tela de colores para cada niño de la clase. Todos los meses hasta que se hicieron mayores Luanda y Anabel se siguieron enviando cartas y a pesar de la diferencia de vida acabaron siendo mejores amigas.


DE MAL A MEJOR Ángela López Domínguez Segundo Premio 5º de primaria

En un lugar muy lejano, había un mendigo que nadie, nadie le había hablado en la vida. Aparentaba ser un hombre mayor con barba canosa y despeinada, pelo largo con coleta y piel arrugada. Vivía del dinero que cogía en su sombrero de cuero y siempre se ponía en una plazoleta, sentado en un banco donde nadie se quería sentar. En un edificio de la plazoleta vivía una familia muy normal, la madre, el padre y el hijo llamado Rusell. Era un chico de 10 años que sentía cierta curiosidad por el mendigo. Cuando pasaba por su lado los ojos parecían dos gotas gigantes de agua. Su mejor amigo es Frederick pero quieren que le digan Fredy. Rusell casi siempre le está hablando del mendigo a Fredy, y él le contesta: —Pregúntale cómo se llama. —Le dice siempre Fredy. —Pero es que eso no sirve de nada. —Le replica Rusell. —Pues puedes ahorrar para darle dinero. —¡Buena idea! —grita eufórico Rusell. —Yo te ayudaré. —asintió Fredy. —Pero… cómo. —dice Rusell bajando el tono de voz. —No sé… —Bueno intenta coger dinero en tu casa y mañana hablamos. —Adiós. —Adiós A los pocos segundos, Rusell estaba preguntándole a su madre cómo ganar dinero, pero no obtuvo respuesta. Le preguntó a su padre y este contestó: —Mira hijo ¿Cuánto dinero necesitas? —preguntó el padre. —No sé… más o menos, ¿Cuánto cuesta una compra para dos semanas? —Puf… Por lo menos 155€. Si quieres te doy 2€ a la semana. —¡Vale! buscaré otra solución.


—¡Rusell a cenar! —Gritó la madre. Va a la cocina y se encuentra en el plato un buen filete con patatas y un vasito fresquito de limonada. Mientras que come, piensa y no para de pensar, pero no se le ocurre nada. Cuando acaba, le pregunta la madre: —¿Te ha gustado la limonada?, la he comprado en un puesto. —¡Eso es, un puesto de limonada! —Piensa y dice en voz bajita Rusell. — ¿Mamá, puedo llamar a Fredy? —Pregunta entusiasmado. —Sí, claro, hijo. Fredy coge el teléfono y le dice que si puede coger dos o tres bolsas de limones de su campo. Él le dice que sí y le cuenta lo que van a hacer mañana. Al día siguiente Fredy apareció en su casa con dos kilos de limones y le dijo: —Empecemos. Rusell cogió una caja de cartón de una lavadora nueva, la pintó, la recortó y la convirtió en ¡Un puesto de limonada! Primero vino una señora mayor y le dejó 50 céntimos que es lo que costaba un vaso. De vaso en vaso, consiguió 22€ aproximadamente por día. Se llevó una semana con el puesto hasta llegar a 155€. Cuando terminó le dio todo el dinero al pobre hombre y Rusell le preguntó su nombre, le dijo que se llamaba Jack Hansong, también le dijo que estaba muy solo y si podía ir a verle algunos días. Él encantado dijo que sí. Entonces todos los días después de comer iba a verle y además le llevaba lo que sobraba de comida. Colorín colorado este cuento ha acabado.


LA ESPERANZA ES LO ÚLTIMO QUE SE PIERDE Paloma Tello Camacho Accésit 5º de primaria

El 19 de abril abrieron una academia de equitación donde niños y niñas se apuntaron para aprender a montar a caballos y a saber cuidarlos. Había pocos niños porque era la primera semana. El primer día de academia los niños y maestros se presentaron. Uno de los maestros explicó el equipaje adecuado para montar en los caballos. Había dos chicos y una chica. Los niños se llamaban Marcos y Juan, y la chica Mercedes. Marcos eligió a Popi, a un poni marrón y Juan a Popa un poni negro. Mercedes, que era la mayor y la más alta, cogió a Nieve, un caballo de pelo blanco; era precioso. Los entrenadores empezaron a explicar cómo sacar los caballos de la cuadra con calma. Poco a poco, iban pasando los días y más o menos, aprendieron a montar en ellos. Para empezar, daban la vuelta alrededor de los establos, una y otra vez, hasta que iban cogiendo confianza. El maestro, Joaquín, el más veterano decidió dar una vuelta por la playa con los caballos. Días más tardes, Marcos, Juan y Mercedes, fueron a la academia, preparados y con mucha ilusión, para llevar a los caballos a la playa. Los chicos no se montaron hasta llegar a la playa. Los caballos y los niños corrían y se lo pasaban genial. Allí, había muchos niños y adultos mirando, algunos se sorprendían. Tenían que llevar los caballos a las cuadras correspondientes. El cursillo era por la tarde todos los días, incluidos los fines de semana. Una semana después, tras el paseo con los caballos por la playa varios niños más se apuntaron a la escuela de equitación. Todos se llevaron una sorpresa, porque un nuevo alumno llegó. Era Iñigo, que venía en silla de ruedas, pues tenía una enfermedad que no le permitía tener movilidad en sus piernas, aunque sí podía mover el resto de su cuerpo. Iñigo era un niño con muchas ganas de aprender y hacer muchas cosas en la vida. Apuntarse en esta escuela era un reto para él. Tras varios meses, Iñigo, junto a sus compañeros, con mucha dedicación y esfuerzo, consiguieron montar y domesticar bien a los caballos. El maestro al


ver la ilusión que los niños tenían, decidió que participaran en un concurso de equitación que se celebraría en el pueblo de al lado. Solo podían participar dos personas, así que entre los alumnos decidieron quiénes irían. Iñigo tenía que operarse a la semana siguiente de la carrera, entonces, él no sabía cómo iba a salir de la operación y si podría seguir en el club. Todos los alumnos decidieron que él, junto con Mercedes, serían los que participarían en el concurso. Llegó el día que todos esperaban. Iñigo y Mercedes se pusieron sus manos y sus gorros de equitación, montaron a los caballos en unos camiones y los llevaron al pueblo de al lado. Los demás niños fueron con los maestros a ver la carrera donde participaban sus amigos del cursillo. Estaban todos en la línea de salida, todos preparados para salir, de repente, a unos de los participantes se les escapó el caballo del cajón de salida y se fue corriendo para delante, no paraba, llegó a un extremo sin salida. No sabía lo qué hacer y lo saltó, la valla era tan alta, todos estaban alterados y muy nerviosas, los camiones fueron por la urbanización de atrás, porque como fueran por el trayecto que cogió el caballo, se quedarían atrapados cuando llegaran al extremo sin salida. Minutos después, montaron en los camiones y fueron sin perder un minuto a la línea de salida. Dejaron unos minutos para que todos se tranquilizaran antes de empezar la carrera. El monitor tocó la campana y todos los caballos salieron disparados, pasaron por la playa, luego, por la calzada y volvieron a sus posiciones. “Tilín” el primero, “Tilín”, la campana del segundo y así sucesivamente. Cuando Iñigo entró a la meta, todos, los niños y adultos, le animaban y le aplaudían. Hizo una entrada preciosa. Fueron a beber y reponer fuerzas. El encargado tocó la campana para indicar que se iba a decir los ganadores, todos lo habían hecho genial. En primer lugar quedó un chico del pueblo, donde competían. Iñigo quedó segundo, todos le aplaudían y Mercedes quedó cuarta. Marcos y Juan que estaban viendo la carrera le dieron la enhorabuena y volvieron, a su pueblo y a su campo de entrenamiento. Iñigo estaba muy nervioso porque se operaba a la siguiente semana, pero todos sus compañeros y maestros del cursillo con mucho amor y confianza lograron tranquilizarlo. Llegó el día de la operación, el hospital se llenó de gente


para apoyar a Iñigo, que estaba tan pálido como la nieve. Por fin salió de la operación tras varias horas de desesperación, afortunadamente todo salió fenomenal. Por los pasillos se escuchaban risas y un ambiente alegre. Iñigo podría continuar con su sueño de ser jinete, es por eso que según Iñigo “La esperanza es lo último que se pierde”.

Ana Rodríguez Vázquez 5ºB


PABLO, UN JUGADOR EJEMPLAR Mario Bernal Galán Accésit 5º de primaria

Hace muchos años, en un país situado al este de África, Kenia, vivía una familia en una pequeña casa. Esta familia estaba formada por un niño muy especial, de 10 años, Pablo, y su hermano mayor, Carlos, de 16 años, su madre, Olivia y su padre Carlos, como su hijo mayor. Pablo era un niño inteligente, amable, amigable,… Tenía muchas cualidades buenas, pero tenía una mala, la impaciencia. Era un chico muy impaciente. El fue a la escuela durante 9 años. Al cumplir su noveno cumpleaños, tuvo que irse de la escuela por problemas económicos. Trabajaba con su padre y su madre en el campo. Pablo recogía mucho algodón, incluso más que su padre. Su hermano mayor, Carlos, tuvo también que trabajar con su familia. Un día, unos periodistas dijeron que podría haber atentados por África. Y acertaron, unos terroristas pusieron una serie de explosivos en Kenia. Uno cayó en el pueblo de Pablo, justo al lado de la casa del chico. Le afectaron muchísimo a los cuatro. Pablo, su hermano Carlos, su madre y su padre estaban muy graves. Finalmente, nadie sobrevivió, excepto Pablo. Era muy fuerte y ¡salió de esa! Cuando se enteró de que su familia había muerto, se derrumbó y se desmayó del disgusto. Tuvo que trasladarse a Málaga, donde vivían sus tíos y su primo Charlie. Pablo nunca podía dormir. Se fue animando poco a poco. Su tío José, le compró una canasta para que se animase. Jugaba estupendamente bien. Un día fue a jugar con su primo al polideportivo de aquella ciudad. Lo vio un entrenador de Unicaja Málaga y le gustó. A la semana siguiente, el tío de Pablo recibió una llamada. Lo había fichado el Unicaja. Se puso muy feliz. Su primer día de entreno le fue de maravilla. Cuando terminó la temporada lo eligieron mejor jugador de su liga. Su equipo quedó primero. Estuvo tres años en el Unicaja Málaga. Al finalizar la tercera temporada, un número extraño llamó a Pablo. Era un hombre que no conocía de nada. Estaban hablando cuando dijo el hombre:


—El FC Barcelona Lasa te ha fichado —dijo el muchacho con voz de una persona formal. —Gracias, de verdad, muchísimas gracias buen hombre, que Dios te bendiga —respondió Pablo muy alegre. El chico cogió un avión y se trasladó a Barcelona. Pablo dio las gracias al país de España. Se nacionalizó español y debutó el 10 de mayo de 1992 con la selección a los 25 años. Su primer partido lo jugó contra Alemania. Hizo una exhibición de categoría. He de ahí un jugador ejemplar.


XIII CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2016

SEXTO DE PRIMARIA

1º premio. La piedra del tiempo Adrián López Bernal 2º premio. Stop Bulling Mónica Ramírez Cabello Accésit. La pequeña Luci Victoria Hidalgo Rivera Accésit. Jake y el viaje a Egipto Gonzalo López Galán


LA PIEDRA DEL TIEMPO Adrián López Bernal Primer Premio 6º Primaria

Había una vez un niño que le gustaba mucho ir al campo en su tiempo libre. Ese niño se llamaba Tomás, era delgado y alto, de ojos azules, de pelo largo y castaño, de nariz chata y labios finos. Aparte de ir al campo le apasionaba correr. En el colegio, donde por cierto estaba en 6º, le iba muy mal. Suspendía todos los exámenes, porque cuando debería estar estudiando, se iba al campo o se ponía a echar carreras con sus amigos. Un día, sus padres decidieron castigarle hasta que estudiara y fuese aprobando los exámenes. Tomás les dijo que estudiaría, pero era mentira, porque al siguiente día al salir del colegio, se fue al campo y sin ni siquiera haber ido a comer a su casa. Los padres estaban muy preocupados porque pasaban las horas y Tomás no volvía. El niño vio que estaba anocheciendo, así que decidió volver, pero por el camino se encontró por el suelo, una piedra de color rojo que brillaba mucho. Al verla, decidió cogerla pensando que haría ricos a sus padres, porque eran muy pobres. Al tocarla viajó a un lugar muy diferente a la Tierra. Ya no estaba en el campo, sino en una ciudad llena de máquinas y robots, así que se dirigió hacia un robot y le preguntó: —¿Dónde estoy? —En la Tierra, en el año 2200. —Respondió el robot. —¿Y dónde están las personas? —Preguntó Tomás. —Los niños están en el colegio y los adultos trabajando o comprando. — dijo el robot. Así que Tomás le dio las gracias por responder a sus preguntas y se dirigió a la tienda más cercana en busca de alguna persona. Cuando llegó, vio que era una tienda de ropa, pero una ropa muy extraña, como de goma. Las personas que había, estaban muy delgadas, eran muy blancas de piel y estaban rodeadas de robots que les aguantaban el bolso, sus posesiones e incluso trabajaban de calculadoras y de cajas registradoras. La


gente, muy extrañada de ver la pinta que llevaba Tomás, le preguntaron de dónde venía y el respondió: —Vengo del año 2016. —¿Pero cómo has llegado aquí? —Preguntó la dependienta. —Pues tocando un diamante de color rojo. —les aclaró Tomás. —¡Ah! Hablas de la piedra del Tiempo. —¿Sabes cómo puedo volver a mi casa? —dijo Tomás. —Yo no, pero el primer ministro sí. Por cierto, se me ha escacharrado mi robot criado, si me haces tú de criado, te llevaré con él —afirmó la dependienta. —De acuerdo, yo seré tu criado. —Será esta semana entera, que es el tiempo que tardan en arreglar mi robot. Entonces, el niño tuvo que hacer muchos cálculos haciendo de calculadora, y aunque falló en algún cálculo, al final los resolvía bien. También guardaba el dinero, haciendo de caja registradora. Luego tenía que recomendar a la gente la mejor ropa o la que estaba de oferta. Cuando terminaron, se montaron en el coche de María que era la dependienta. El coche tenía unos propulsores que le permitían volar. Así Tomás, que estaba cansado, de tanto trabajar se dirigió a casa de María en el coche volador, que aparte de ser volador, se conducía solo. Cuando Tomás llegó a la casa se quedó sorprendido porque la casa flotaba en el aire. Una vez dentro de la casa, Tomás vio un niño y una niña de su edad, también había un hombre con barba, muy blanco de piel y de pelo castaño, alto y delgado. María le dijo que esa era su familia y que empezara ya a hacer las tareas de la casa. Cuando terminó el día ya había lavado y tendido la ropa, cocinado, limpiado la casa, hecho las camas y ordenado el armario. Toda la semana estuvo trabajando en la tienda y en la casa y entonces tuvo su recompensa. María llevó a Tomás con el primer ministro que vivía en una mansión llena de guardias robots. Era una mansión enorme y blanca, entró y habría al menos cien criados robots. Tomás contó su historia de cómo llegó allí. El primer ministro les contó que él fue el primero en encontrar la piedra del tiempo, que la estudió y que con ella construyó una máquina del tiempo.


El primer ministro les dijo: —¿Sabes porque estamos tan delgados y débiles? —No. —respondió Tomás. —Pues es porque todo nos lo hace las máquinas. Solo hay alguien que puede hacer que estemos como antes de depender de las máquinas, no como ahora que estamos débiles y que no podemos hacer nada sin estas. Y ese alguien eres tú, así que le contarás a todos lo que has visto y que nunca dependan totalmente de las máquinas, así cambiarás el futuro. —Lo haré —dijo Tomás. Se montó en la máquina del tiempo y regresó al sitio donde estaba la piedra del tiempo, que ya no estaba. Se fue corriendo hacia su casa donde su familia estaba muy preocupada. Tomás le contó todo lo ocurrido, sus padres le creyeron y Tomás prometió, esta vez de verdad, que a partir de entonces estudiaría y aprobaría los exámenes. Al día siguiente, Tomás contó que no debían depender totalmente de las máquinas. Sus padres lo contaron en el trabajo para que el mensaje se fuera transmitiendo de boca a boca. Y colorín colorado, Tomás del futuro ha regresado.


STOP BULLING Mónica Ramírez Cabello Segundo Premio 6º Primaria

Había una vez una niña llamada Mayca. Tenía once años, era morena, llevaba gafas y aparatos en los dientes. Estudiaba en un colegio llamado C.E.I.P. Las Infantas. Ella siempre estudiaba, sacaba notas excelentes, se iba a su hora y nunca faltaba a clases. Sin embargo, sus compañeros eran lo contrario, faltaban a clases cuando querían, no hacían los deberes, le faltaban el respeto al maestro. Los demás de la clase de Mayca se metían con ella, le tiraban el desayuno y le partían las gafas y los cuadernos. Un día, la madre preguntó a Mayca: —¿Y tus gafas? ¿Y tus libros? Y ella respondió: —Me he caído mamá. La madre dijo: —¿Te has hecho algo? —No, no me he hecho nada —respondió Mayca. Mayca no le quería decir a su madre lo que había pasado y fue a su cuarto a llorar, pensando que a la mañana siguiente tendría que volver al cole. Al día siguiente, Mayca le dijo al maestro que no pudo hacer la tarea porque se había caído en un charco, el maestro no le creyó y le puso anotaciones negativas. Cuando llegó a casa le dijo a su madre que le había puesto anotaciones negativas por la caída, su madre dijo que ya no se lo iba a poner más porque le iba a comprar las gafas y los libros. Al día siguiente volvió al cole, la gente se reía porque había ido en zapatillas y también se rieron por sus nuevas gafas, se burlaban de ella diciéndole gafotas, pobre y otros insultos. Un día le volvieron a decir cosas y ella gritó con lágrimas: —¡Me da igual lo que me digáis, yo soy así y punto! Todos se quedaron callados y asustados.


Ella fue un día a la óptica y le pusieron lentillas, fue al dentista y le quitaron los aparatos. Otro día llegó al colegio con un vestido y con lentillas, pero no le fue tan bien. Los niños le partieron el vestido con tijeras. Ya ella no aguantaba más y se puso rebelde. El profesor sospechaba de algo y dijo: —¡Mayca, en el recreo te quedas cinco minutos, que tengo que hablar contigo! Cuando llegó al recreo, el profesor le preguntó que qué le pasaba. Ella dijo que como era diferente a los demás se metían con ella, porque se preocupaba por el colegio. Cuando terminó el recreo, el maestro dijo: —Mañana estáis todos castigados menos Mayca. Y dijeron todos: —¿Por qué? Si ella siempre va de buena y es un demonio y es una tonta. Ella se puso a llorar y dijo el maestro: —Mayca ¿me puedes traer la agenda? Y se la llevó. El profesor le anotó que quería una tutoría con su madre. Cuando Mayca le enseñó la nota a su madre, preguntó esta: —Mayca, ¿ya te has metido en líos? Mayca respondió: —No, mamá, nunca te lo he contado pero… La madre pregunto: —Pero, ¿qué? Mayca llorando dijo: —Mamá, no me caí, me tiraron, me partieron los libros y las gafas. La madre abrazada a Mayca le dijo: —Mayca, tú tienes que ser fuerte, no pasa nada con lo que te digan, tú eres así y yo te quiero tal y como eres. Y las dos, emocionadas, se abrazaron y se dieron besos. La madre de Mayca y ella fueron a hablar con el maestro. Luego, el maestro exclamó a los niños de clase: —¡Chicos, que no me entere que le hacéis cosas a Mayca!


—Todo el mundo gritó: —¡Chivata, vete del colegio! Mayca no aguanto más y se escapó de la clase para ir a hablar con el director. El director preguntó: —Mayca, ¿Qué te pasa? Y le explico todo. El director dijo: —Mayca, vamos a tu clase y lo intento solucionar. El director dijo que quien le volviera hacer algo, se llevaría una expulsión. A partir de ahí, todos fingieron ser amigos de Mayca. Mayca se lo creía todo. Una vez dijeron sus compañeros: —Mayca, ¿hoy te puedes venir al parque? Mayca contesto: —Claro que sí me llamáis a las cinco. Cuando llegaron las cinco, la llamaron. Mayca para ir con sus compañeros se puso una falda y una camisa. Cuando dos vigilaban que no viniera nadie los demás dijeron: —Mayca, ¿Creías que íbamos a ser tus amigos? Pues no, nunca los vamos a ser. Y empezaron a echarle barro y a pegarle. Ella se fue corriendo para su casa llorando, y se lo contó a su madre. Su madre fue a decirle al maestro que si podría cambiar a Mayca de clase. El maestro amablemente dijo que sí. Cuando Mayca estaba en la otra clase, todo el mundo la quería tal y como era y todos le ayudaban en las tareas, quedaban por las tardes e iban a su casa. Pero un día, ella fue al parque y vio a los niños que estaban en su anterior clase y dijeron: —Mayca muchas gracias por cambiarte de clase. Estamos todos muy contentos. Mayca dijo: —Me da igual lo que me digáis, ¿sabéis que os digo? Que tenéis envidia de mí y no quiero saber más nada de ustedes, que lo que hacéis es amargarme la vida y no lo vais a conseguir.


Cuando pasó un tiempo todos sus compañeros de su clase anterior le enviaron cartas para disculparse y la tomaban como reina. Mayca les perdonó pero nunca se volvió a juntar con ellos. Se juntaba con su nueva clase que la querían tal como era.


LA PEQUEÑA LUCI Victoria Hidalgo Rivera Accésit 6º Primaria

Esta es la historia de una mariposa llamada Luci. Era una mariposa muy común, al igual que sus amigos, y a la familia le encantaba volar y disfrutar del rico polen de las flores. Pero había un problema, era la mariposa más pequeña de la colonia, lo cual le disgustaba mucho, ya que siempre era la que se quedaba detrás, la que se cansaba primero, la que no podía viajar largas distancias. Aunque nadie la criticaba por eso, ninguna otra mariposa de su colonia la tomaba muy enserio, siempre era la débil y pequeñita. Luci disfrutaba mucho el poder volar, ya que al tomar altura, los humanos y los animales le parecían más pequeños y ella más grande. Un buen día, sonó la alarma de la colonia de las mariposas, Luci fue a investigar enseguida qué era lo que había pasado. El motivo de que sonara la alarma era que la hija de la reina, la pequeña Vicky, que era una pequeña oruga, había caído en una grieta muy profunda y muy estrecha por lo cual ninguna mariposa podrían rescatarla. Luci supo que había llegado el momento de demostrarle a todos de lo que era capaz y así poder demostrar que podría rescatar a Vicky. La entrada de la grieta era muy pequeña, incluso a ella le costaba, pero lo consiguió. Bajó hasta lo más profundo y encontró a la pequeña Vicky llorando aterrorizada y asustada. —No llores más pequeña Vicky, vengo a rescatarte. —dijo Luci. Cuando dejó de llorar y se le pasó el susto, Luci la cogió y la sacó de la grieta. Todas las mariposas aplaudieron por lo que había hecho Luci, por haber rescatado a Vicky. Así Luci aprendió que ser pequeña no es importante, cada uno es como es.


JAKE Y EL VIAJE A EGIPTO Gonzalo López Galán Accésit 6º Primaria

Hola chicos, me llamo Jake y tengo una historia relacionada con el hecho de que tengo muchas ganas de viajar a Egipto. Una noche le dije a mi padre… —Papá, me puedes regalar por mi cumple un viaje a Egipto? Es mañana. —Ya veremos —dijo mi padre. Y nos fuimos a dormir: Al día siguiente a las 3:00 AM mi padre me dijo: —Jake, Jake, despierta en dos horas nos vamos a Egipto. Me desperté exaltado de la cama, me vestí y le dije a mi padre: —Gracias, papá. De nada Jake. Vamos, móntate en el coche que tenemos que ir al aeropuerto. De camino al aeropuerto, mi padre, Jeremy y yo estuvimos hablando sobre lo que íbamos a hacer. Mi madre intervino y dijo: —También tenemos una guía para entrar ¡dentro de las pirámides! —me puse muy contento. Cuando llegamos al aeropuerto, fuimos a buscar nuestro avión, lo encontramos y nos montamos. Ya iban de camino a la aventura, cuando de pronto ¡Brrnn! Como decirlo ¡Grandes turbulencias! La azafata salió y dijo que estábamos pasando por una tormenta de arena, pidió tranquilidad. Pero empeoró, tuvimos que despegarnos de la tormenta y aterrizar en medio del desierto. Nos pidieron que saliéramos del avión y continuáramos andando, decían que estábamos cerca. Después de solo diez minutos andando, llegó un autobús de turistas, para recogernos. Nos montamos y nos llevaron hasta allí. Cuando llegamos nos pidieron perdón por la tormenta de arena y el aterrizaje en el desierto, pero ya estábamos allí y no había pasada nada. Pasadas un par de horas ya pudimos ir con la guía a la ciudad y dentro de una pirámide gigante. Cuando entramos en aquella gran pirámide, la guía dijo


que solo la teníamos que seguir y no irnos ni perdernos. Ya adentro era como un gran camino rodeado de muchísimos callejones. En uno de ellos me llamó la atención que al final había un ataúd de oro y diamantes del que sobresalía una venda gris ¡Me asusté!, pero seguí hacia delante; iba detrás de mis padres. En los siguientes 20 minutos no vi nada raro, pero después vi una silueta de una momia moviéndose hacia mi izquierda, así que me fui hacia los callejones de la derecha, justo después me di cuenta de que estaba totalmente perdido. Tras un rato muy asustado escuché las voces de mis padres llamándome, los escuchaba poco y muy lejos, yo respondí, pero no me escuchaban, así que empecé a jugar como a “Marco Polo”, según decían mi nombre yo iba hacia donde los escuchaba. Pasaron unos cinco minutos y dejaron de gritar mi nombre. Entonces miré alrededor de mí, y me di cuenta de que estaba totalmente rodeado de ataúdes y de momias viniendo hacia mí, intenté buscar una salida pero no encontraba ninguna, intente moverme pero caí en una trampa. Era un agujero muy oscuro, chillé y chillé mientras caía, pero me di cuenta que estaba cayendo justo en el callejón paralelo del de mis padres y la guía. Una vez caí, empecé a chillar. —Papá, mamá… Ellos me escucharon y dijeron: —Jake ¿Dónde estás? Entonces, yo contesté que estaba justo en el callejón derecho paralelo al que ellos estaban. La guía me dijo que esperara hasta que llegarán hasta donde yo estaba. Esperé y esperé, finalmente llegaron y yo les dije que estaba asustado porque había visto unas momias justo arriba. La guía dijo que no sabía nada de eso y que no había visto una momia nunca. Entonces creo que pensaron que me volví loco, pero yo juraba que las había visto. Después de andar intentando encontrar la salida, la guía dijo: —Lo siento, no sé dónde estamos. Y mi padre respondió: —O sea, nos hemos perdido ¿no? A eso escuchamos unos pasos viniendo hacia nosotros. Nos dimos la vuelta y vimos una momia acercándose hacia donde estábamos. Salimos corriendo muy asustados y nos escondimos. La guía sacó un mapa y vio que la


salida estaba justo hacia la dirección donde estaba la momia. Yo miré hacia delante tragué saliva y dije: —Mirad ahí delante, hay unos palos de hierro. Entonces cogimos uno cada uno y salimos corriendo hacia donde estaba la momia dispuestos a darle un palazo en la cara, y salir de allí. Después lo que pasó fue que simplemente la esquivamos corriendo, salimos y… Sí, me di cuenta de que todo había sido un simple sueño.

Juan Antonio Romero Galán 6ºA



XIV CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2017


XIV CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2017

PRIMERO DE PRIMARIA

1º premio. El dinosaurio patinador Antonio Gil González 2º premio. El fantasma Casimiro Alejandro de los Reyes Ramírez Accésit. Ángel y su delfín Paula Rodríguez Raposo Accésit. Pom Pom Balbino García Izquierdo


EL DINOSAURIO PATINADOR Antonio Gil González Primer Premio 1º de Primaria

Había una vez un dinosaurio que se llamaba Pinchos. Era grande y verde, tenía las alas azul claro. Sus ojos eran amarillos, tenía orejas pequeñas, los dientes puntiagudos y tenía una cola enorme con pinchos. Vivía en una cueva en la profundidad del bosque. Era un sitio maravilloso, lleno de árboles frutales y muchísimas clases de animales y flores. Un día paseando por el bosque, se encontró con unos patines, pensó que qué era esa cosa tan extraña con ruedas y Pincho decidió ponérselos. El dinosaurio iba rodando de un lado a otro gritando y llorando porque no podía parar; parecía un árbol de Navidad por todas las ramas y flores que llevaba enganchadas. Logró parar estrellándose contra su cueva y quedándose pegado como una pegatina. Desde ese día no volvió a ponerse los patines.

EL FANTASMA CASIMIRO Alejandro de los Reyes Ramírez Segundo Premio 1º de Primaria

En tiempos antiguos, había un fantasma que se llamaba Casimiro. Era grande, flaco y tenía los ojos rojos. Su voz era terrorífica y asustaba a la gente cuando aparecía volando. Vivía en una casa vieja y abandonada cerca de un castillo rodeado por un bosque. Un día salió de su casa y se coló en el castillo porque quería ver cómo era. Lo vio el hijo pequeño del rey y se asustó. Entonces, fue a buscar a su padre el rey para echarle fuera porque le daba miedo. Finalmente, le dijo que era un viejo amigo que no hacía daño a nadie y que cuando quisiera podía venir al castillo a jugar con su hijo, que siempre estaba aburrido.


ÁNGEL Y SU DELFÍN Paula Rodríguez Raposo Accésit 1º de Primaria

Érase una vez un niño que se llamaba Ángel. Vivía en un pueblecito cerca del mar. Era bajo y gordito, tenía el pelo marrón y los ojos también del mismo color. Era simpático y amable. Todos los días se iba a la playa y un día apareció un delfín. Se hicieron muy amigos y todos los días se reunían para jugar en el mar. Pero un día, aparecieron los barcos pesqueros. Querían atrapar al delfín colocando unas redes grandes y Ángel lloraba y lloraba de camino a su casa. Pero un día con la ayuda de Ángel, el delfín consiguió saltar las redes y escapar de los pesqueros. Ángel se puso muy contento y colorín colorado este cuento se ha acabado.

POM POM Balbino García Izquierdo Accésit 1º de Primaria

Érase una vez una lagartija que se llamaba Pom Pom que estaba paseando por el bosque. De repente, apareció una serpiente que quería la cola de la lagartija porque era verde de brillo. Pom Pom era muy lista, le puso una trampa y la serpiente se cayó en un agujero y no pudo salir más. Pom Pom se quedó con su brillante cola muy feliz.


XIV CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2017

SEGUNDO DE PRIMARIA

1º premio. La niña héroe Adriana Pérez López 2º premio. La zorra Julia María Lara Camacho Accésit. El duende cantor Julián Barba Martínez Accésit. La noche de Navidad Martín Romero Millán Accésit. Francisco y la bruja Rafael Hidalgo Romero


LA NIÑA HÉROE Adriana Pérez López Primer Premio 2º de Primaria

Cuentan los que lo vieron, que una niña llamada Alma, vivía en un rico castillo. Alma era de estatura mediana, tenía el pelo castaño, sus ojos eran alegres y verdes como la hierba del campo. Tenía la nariz chata, las cejas arqueadas, los labios finos, la boca sonriente, las orejas redondeadas y la cara dulce. Llevaba puesto un vestido con una rebeca azul, blanca, roja y unos guantes mágicos, Le gustaba hacer deporte. Por su forma de ser era sincera y generosa. Su objeto mágico que eran los guantes, servían para coger cosas muy pesadas como una casa o una torre. Un día muy frío de invierno, a Alma le mandaron un mensaje que decía que tenía que rescatar a unas familias que se habían quedado encerradas en sus casas porque se había caído un piso encima de sus viviendas. De repente acudió a rescatarlas. Entonces llegó y con sus mágicos guantes levantó el piso. Así fue como los rescató. Finalmente las familias se lo agradecieron con muchos besos y abrazos. Alma le dijo que cuando le hiciera falta otra vez ayuda que la llamaran. Zapatito roto, cuénteme usted otro.


LA ZORRA JULIA María Lara Camacho Segundo Premio 2º de Primaria

Una tarde de primavera nació Julia, una zorra muy guapa. Ella era de pelo rojo, sus ojos eran verde agua como los pétalos de la flor más bella del bosque. Ella se quedaba en su casa leyendo libros o jugando con sus juguetes. Un día de repente, Julia creció y creció hasta que fue una adulta. Julia ya no tenía los mismos gustos que de pequeña. Ya quería hacer otras cosas que no tuviesen que ver con leer ni con jugar con sus juguetes. Quería salir y disfrutar del aire libre, pero por desgracia para Julia sus padres no la dejaron salir. Finalmente sus padres sí la dejaron, así que Julia se alegró tanto que jugó con sus amigos. Se fue de compras y cantó mucho. Se compró una casa para ella, se balanceó, se casó, tuvo hijos, los crió, les dio de comer, los llevó al cole y les llamó Emma y Lleron. Zapatito roto, cuéntame usted otro.

Adriana González Núñez 1ºB


EL DUENDE CANTOR Julián Barba Martínez Accésit 2º de Primaria

Érase una vez un duende al que le gustaba mucho cantar. Como le gustaba tanto iba a clases de canto. Así que le decía a su madre que de mayor quería ser cantante. El profesor de la academia de canto consideraba que el duende era el mejor de la academia y que le daría un premio. El día del concurso su madre le planchó la ropa para que fuera elegante. El día llegó y salió al escenario. Allí, muy nervioso no pudo emitir ninguna nota con su voz. Como lo pasó tan mal, al final, decidió ser bombero y salvar a muchas vidas.

Mauro Román Barba 1ºB


LA NOCHE DE NAVIDAD Martín Romero Millán Accésit 2º de Primaria

En un lejano país, había una niña que se tenía que ir a la cama muy temprano una noche muy especial, la noche de Navidad. Esa noche, mientras que su madre le leía un cuento, escucharon un ruido en el salón. Fue la niña sola y se encontró con Mamá Noela y el duende Tropezón, porque se caía muy a menudo. La niña le pidió a Mamá Noela montarse en su carruaje, y ésta la dejó. Como la niña tenía ocho perros, usaron la magia para volar con sus perros y comenzaron con la entrega de regalos por todas las casas. Tropezón le ayudó mucho y cuando llegó las ocho de la mañana, volvieron de nuevo a sus casas. Había sido una noche especial y maravillosa. Y, colorín colorete, por la chimenea se escapó un cohete.

Marta Acosta Garrido 1ºA


FRANCISCO Y LA BRUJA Rafael Hidalgo Romero Accésit 2º de Primaria

En tiempos de Maricastaña vivía un niño que se llamaba Francisco. Sus padres tenían poderes. El poder del padre era la súper velocidad y el poder de la madre era la súper fuerza. El niño también tenía mucha velocidad. Un día se encontró una bruja. Cuando la bruja le vio le hizo un hechizo que lo inmovilizó. Estaba encerrado en una jaula. Buscó y buscó su teléfono pero no lo encontró. Cuando la bruja llegó, Francisco vio que su teléfono lo tenía ella. Los padres estaban preocupados porque Francisco no llegaba. Al cabo de dos semanas fueron a buscarlo y se enteraron que la bruja se había llevado a Francisco. Cuando fueron a buscarlo, se encontraron con una casa de brujas. La madre con la súper fuerza abrió la puerta y se encontró a la bruja. La bruja quiso hacerle un hechizo al padre, pero falló porque no sabía que el padre tenía una súper velocidad pero a la madre sí le dio. El padre mientras que la bruja estaba distraída fue a buscar a Francisco. Cuando lo encontró lo sacó y fueron a salvar a la madre. La bruja sabía que iba a venir y les puso un regalito para cuando llegaran. Cuando llegaron se encontraron un dragón de veneno y el dragón empezó a echar veneno. Al final el dragón se cansó y pudieron salvar a su madre. Y colorín colorado la bruja salió volando.


XIV CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2017

TERCERO DE PRIMARIA

1º premio. La biblioteca encantada Martina Jiménez Gallego 2º premio. La isla Álvaro Herrera Jiménez Accésit. La ciudad perdida Marta Pérez Rodríguez Accésit. Una historia muy bonita Marcela Pérez Romero


LA BIBIOTECA ENCANTADA Martina Jiménez Gallego Primer Premio 3º de Primaria

Había una vez una niña llamada Camila que tenía tres años. Vivía en un pueblo encantador. Cuando cumplió seis años, ella y su familia se mudaron a otro pueblo porque allí vivían sus abuelos Gertrudis y Juanjo. No encontraron ninguna vivienda libre y tuvieron que vivir en un sitio que estaba encima de una biblioteca terrorífica. Ella no le echaba cuenta pero cuando tenía ocho años y veía películas de terror, ya le tenía un poco de miedo. En su cumpleaños le regalaron un perro y unos ratones y entonces, con ellos, fue a la biblioteca. Escuchaban ruidos raros y Camila creía que era un fantasma así que salieron corriendo lo más rápido posible, volvieron a casa y no dijeron ni mu. Al día siguiente el perro cogió a uno de los ratones y le dijo: —Vamos a ir a la biblioteca para ver lo que hay. En realidad le dijo: —Guau gua guau gua guau guau guauuu—, pero en lenguaje humano es lo primero lo que quiso decirle. Entonces fueron a la biblioteca y…..!Ahhhhhhhh!

El fantasma estaba

detrás suya.... Ellos, aterrorizados, se fueron, se lo contaron a Camila y ella decidió ir con ellos a la biblioteca. Cuando llegaron, ella asustada levantó la cabeza, tragó saliva y dijo: —¿Hay alguien? Y oyó algo como: —Ahhhhhhhhhhhh…Uhhhhhhhhhhh… Los ratones detrás de Camila dijeron: —¿Quién eres? Camila estaba mordiéndose los labios, igual que su perro y también los ratones. Entonces dieron cinco pasos hacia delante y vieron una sombra blanca, y Camila dijo: —Otra vez no. No vamos a salir corriendo.


Dieron otros cinco pasos hacia delante y vieron al fantasma. El fantasma les miro y salió corriendo. Ellos le siguieron asustados. Lo más extraño es que, cuando recorrieron la biblioteca, se lo encontraron detrás de ellos. Camila se acercó a tocarlo porque ¡claro! si intentas tocar a un fantasma se traspasa pero en éste se veía una especie de tela de la que colgaba algunos hilos. Camila dijo: —Pero.... ¿qué? ¡Son unas niñas, son mis vecinas! Se lo contaron a sus padres y estos llamaron al 112, el número de emergencias. La policía les puso una sanción, las niñas prometieron que no lo iban a hacer más y Camila, contenta y aliviada, le dijo a sus padres que si podrían encargarse ellos de cuidar y abrir la biblioteca y ellos les dijeron que sí. Camila, feliz con los ahorros de la biblioteca, preparó con sus padres y sus abuelos una gran fiesta y fueron felices y comieron perdices.

Noelia Mª Sánchez García 3ºA


LA ISLA Álvaro Herrera Jiménez Segundo Premio 3º de Primaria

Érase una vez dos rivales que se peleaban constantemente. Eran dos reyes que se llamaban Mario y Federico; Mario era el bueno y Federico era el malo. Un día Mario y Federico tuvieron una pelea tan grande que se lanzaron bombas y los dos barcos empezaron a hundirse. Entonces vieron a lo lejos una isla y fueron nadando hasta ella. Federico, el rey malo, cuando fue a coger comida, se encontró en el camino un tesoro escondido debajo de una palmera. Pero Mario descubrió que Federico se había encontrado el tesoro porque lo vio guardándoselo en el bolsillo y yéndose hacia la orilla para huir. Mario le dijo: —¿Dónde vas? Si no tenemos un barco, así que no puedes escapar. Si compartes el tesoro conmigo te ayudaré a hacer uno, porque tú solo no podrás construirlo. Federico le respondió que nunca trabajaría con él, aunque después de unos días, se dio cuenta que necesitaba ayuda y se la pidió a Mario que, como era tan bueno, le dijo que sí. Entre los dos empezaron a construir con palmeras un barco y, cuando terminaron de hacerlo, Federico se dio cuenta que con el trabajo en grupo todo era mucho mejor. Cuando llegaron a sus reinos Federico compartió la mitad del tesoro con Mario por haberle ayudado a construir el barco y desde entonces fueron muy buenos amigos. Y colorín colorado este cuento se ha acabado


LA CIUDAD PERDIDA Marta Pérez Rodríguez Accésit 3º de Primaria

Había una vez unas niñas llamadas Marta, Inés, Martina, Carmen y Marcela a las que les encantaban las aventuras. Un viernes por la noche se le cayó un diente a Inés y entonces el hada de los dientes le dio un mapa que justo al lado tenía una notita que decía: “Querida Inés, como sé que os gustan tanto las aventuras, te he traído este mapa para que tú y tus hermanas busquéis el tesoro”. Como era el cumpleaños de Marta, Inés decidió regalarle el mapa, y en cuanto lo vio quiso ir en busca del tesoro. Justo cuando salieron, se encontraron con un zorro del desierto que les dijo muy caprichoso a las cinco chicas: —Quiero ayudaros a encontrar el tesoro, quiero ayudar a encontrar el tesoro. Después de un rato andando entre rocas el pequeño zorrito quiso descansar y entonces se sentaron en un hueco parecido a una gran boca y en cuanto lo hicieron gritaron a coro: —¡A qué es una ballena!. Vamos a hacerle cosquillas en la campanilla —, dijo Marta. Entonces se pusieron a hacerle cosquillas a la ballena y la ballena se movió hasta llegar a la orilla. Marcela les dijo a todas: —Qué buena idea hemos tenido. —Sí—, dijo Carmen. En cuanto salieron de la boca de la ballena se encontraron con otras ballenas y gritaron: —¡Estamos perdidas! Pero Carmen, Martina y Marcela, positivas como siempre, levantaron la voz y dijeron: —Por lo menos, si este es nuestro fin, vamos a darnos el último abrazo—, y en ese mismo momento apareció un ángel diciendo:


—En realidad habéis estado todo el tiempo en la ciudad secreta que es el mapa. Nadie ha encontrado el mejor regalo para un cumpleaños: La amistad. Así que para recompensaros, te concederé un deseo que tú siempre has estado queriendo. Inés dijo: —¡Que mis hermanas y yo seamos por siempre felices y nada más! Y colorín colorado por la ventana este cuento se ha acabado.

Carolina Hidalgo Gálvez 3º A


UNA HISTORIA MUY BONITA Marcela Pérez Romero Accésit 3º de Primaria

Érase una vez, un instituto donde estudiaban un grupo de niños y niñas llamados Marcela, Carlota, Carmen y David. Tenían 18 años y algo en común: todo lo que dibujaban era bonito y le pintaban una cara. Un día, en su tiempo libre, Marcela dibujó un espejo preciosísimo con hojas por todas partes; parecía sacado de la selva. A Marcela le parecía aburrido decir algunas palabras, siempre las mismas para describir algo, como bonito. Así que les dijo a sus amigos: —Podemos inventarnos una palabra que no sea bonito para decirla ¿no?” Todos respondieron que sí pero Carlota preguntó: —¿Pero cuál? Marcela respondió: —¿Qué os parece “kawaii”? A todos les pareció correcto pero al decir ellos “kawaii” cuatro veces fueron teletransportados a otra dimensión donde todo era “kawaii”. —“¿Que está pasando?”, —dijo Marcela —“No tengo ni idea”, —respondió Carmen. Un osito kawaii les dijo: —Tenéis que ayudarnos porque los kawaii estamos desapareciendo. —Espera, ¿la palabra kawaii se usa?, —preguntó Daniel. —Aquí sí, — respondió el osito —¿Cómo podemos ayudarte?, —preguntó Carlota —Haciéndole un espejo kawaii a la reina de todo los kawaii, Aurora, que vive en aquel precioso castillo, —contestó el osito. —Sigo teniendo el espejo en el bolsillo, —se alegró Marcela. —Buena suerte, —les deseo el osito. Y nuestros héroes empezaron su aventura. Al llegar al castillo estaba cerrado, todos se pusieron tristes, excepto Marcela y Carmen siempre optimistas que dijeron: —Al menos hemos vivido una aventura.


Su optimismo abrió la puerta y al entrar vieron que el salón estaba casi vacío, ya que solo había una mesa. Pusieron el dibujo encima de ella y por arte de magia volvieron al instituto donde fueron felices y comieron perdices

María Ángela Gheorghe 3ºB


XIV CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2017

CUARTO DE PRIMARIA

1º premio. El misterio de las gafas de mamá Ana Martínez García 2º premio. Um gnomo futbolista Hugo López Iglesias Accésit. Dulce y los piratas Raquel Santos Lara Accésit. La biblioteca y sus libros sin letras Catia Micioni Casaleiro


EL MISTERIO DE LAS GAFAS DE MAMÁ Ana Martínez García Primer Premio 4º de Primaria

Hace un año, en la casa de los Holden, vivía una familia tranquila y acogedora, aunque un poco despistada. La madre de Eva, Lucía, siempre perdía las gafas y no se volvían a ver en la casa. Lucía era una persona mayor, de aproximadamente cuarenta y nueve años, cara arrugada, de ojos pequeños, pero que con sus gafas se volvían grandes y saltones como los de un búho. Era inteligente pero despistada, olvidadiza y graciosa. Siempre estaba de buen humor. La madre se compraba unas gafas cada dos semanas. Perdía las gafas a menudo, una vez mientras paseaba al perro, otra cuando estaba en el baño. Si era la hora de dormir, al día siguiente ya no estaban. A ella no le importaba mucho, pero Eva, la hija, estaba harta. Y se lo decía a su padre cada dos por tres. —¡Estoy cansada de que mamá siempre pierda las gafas! Y la respuesta de ella es que las deja siempre en el mismo sitio. Eva era una niña de nueve años, alta, con vista de lince (al contrario que su madre). Ella era fan número uno de las novelas policiacas, libros de ladrones y comics. Siempre quería solucionar los problemas. —Yo creo que mamá no pierde las gafas a menudo —decía su padre defendiendo a Lucía. Eva no se creía lo que había oído, se quedó pensativa. —¿Qué no pierde las gafas a menudo? Yo estoy harta, voy a descubrir donde van las gafas —se dijo a sí misma. Al día siguiente su madre la despertó cariñosamente y en voz bajita le susurro: —¡Buenos días, dormilona! Venga que si no te despiertas llegarás tarde al colegio.


Eva se dio cuenta de que tenía unas gafas puestas en su resplandeciente cabello. Ella le dijo con voz cariñosa: —¡Oh! ¡Querida mamita, que bonitas gafas llevas hoy! ¿Cuándo te las has comprado? — preguntó al final. —Pues me las compré ayer —dijo la madre. Se metió entre las mantas y vio en su cuaderno de notas, que las últimas gafas que compró eran del lunes pasado, o sea hacía una semana. A la vuelta de clase se puso a investigar con el móvil de su padre como cámara y encontró unas huellas grandes como las zapatillas de casa de su padre. Fue al despacho de su padre donde le preguntó por qué había robado las gafas. —¡Hija, yo no he robado las gafas. —Le respondió. —Pero, he encontrado un rastro de tus zapatillas. —Vaya, pues entonces será que alguien ha cogido mis zapatillas para ocultar sus huellas. —Le respondió. Eva volvió a pensar; podría ser una pista. De repente, su perro se puso a ladrar como un loco: —¡Guau, Guau, Guau! La chica se acercó al perro y él, con el hocico, le señaló un agujero al lado de la estantería. —¡Pancho eres un genio!, pero nosotros no cabemos por ese agujero — Comentó Eva. Al día siguiente en el colegio no se concentraba y se preguntaba a sí misma. —¿Quién cabe por ese agujero? ¿Para qué quiere las gafas? —Se decía. Al final reaccionó, ya sabía quién era el culpable. Y esa noche su perro y ella descubrirían el misterio. Por la noche puso unos trocitos de queso en su cuarto de tal manera que Pancho no se los comiera. Después de media hora, vio que unos pequeños ratoncitos se llevaron el queso y atadas al lomo las gafas de mamá. Eva los siguió y cuando llegaron al agujerito se llevó una gran sorpresa. El agujerito se convirtió en una puerta de su tamaño. Entró y casi se desmaya: Había unos mil ratones, con mil gafas de mamá leyendo libros.


El jefe de los ratones le escribió en un papel que cogían las gafas porque no veían bien y les gustaba mucho leer. Al día siguiente se lo dijo a su padre y a su madre y cuando entraron en el salón dijeron: —Aquí no hay nada, vámonos. Eva les quería demostrar que había ratones, entonces se le ocurrió hacer una de esas estrategias que hacían en las pelis de policías. Tiró de un libro para dentro y de otro para fuera y se abrió una puerta. —¡Una puerta se ha abierto, venid! —Gritó Eva. Corrieron y entraron los tres por la puerta. Como Eva, Jorge y Lucía se quedaron alucinados al ver mil ratoncitos con mil gafas de mamá. Tenían que poner fin a esto. Si los ratoncitos robaban más gafas, todos los días mamá estaría comprando y se arruinarían. A Jorge se le ocurrió una solución. Pondrían a mamá una cuerda atada a las gafas y a los ratones les harían mini-gafas. Esperemos que no las pierdan. Todos volvieron a ser una familia feliz.


UN GNOMO FUTBOLISTA Hugo López Iglesias Segundo Premio 4º de Primaria

Hace dos años, en un pueblecito de Pontevedra, vivía un niño llamado Martín, él sentía pasión por el fútbol. Tenía el pelo rubio, ojos azules, nariz pequeña y era algo esbelto. Martín vivía con su madre Carmen, ella era alta, algo curiosa y le encantaba tocar el piano. También vivía con su padre Luis, le gustaba leer, comer, ver la tele y tocar la trompeta (aunque la tocaba fatal). Tenía una hermana mayor, Elena, era muy alta y por eso jugaba en un equipo de baloncesto, además era muy competitiva. Un soleado y tranquilo día, mientras daban un paseo por el pueblo, A Martín le llamó la atención un pequeño sombrero con forma de cono tirado a pocos metros de él en la entrada del bosque. Apartó la vista un segundo y cuando volvió a mirar hacia el bosque… ¡El sombrero no estaba! Martín corrió junto a su madre asustado por el extraño suceso. Esa misma noche el niño soñó con el sombrero. Al día siguiente sus padres pensaron en hacer un picnic. Llegaron al bosque y Martín miraba a todos lados intentando volver a hallar el extraño sombrero. Entonces le entraron ganas de ir al baño, así que fue corriendo a un árbol. Pero allí en medio del bosque, tras hacer pis, encontró una pelota de fútbol diminuta y detrás de ella un gnomo. Martín se quedó sorprendido y el gnomo salió corriendo. Martín fue tras él. El niño estuvo persiguiendo al gnomo hasta que tropezó y se quedó inconsciente. Martín lo metió en su mochila junto a la pelota diminuta. Al llegar a su casa se metió en su cuarto, abrió la mochila y cogió al gnomo. Lo envolvió en una manta y puso la manta junto a la estufa. Un par de horas después el gnomo despertó, Martín hacia los deberes mientras tanto. Cuando se levantó se presentó. Dijo que se llamaba Blang y que había venido de otro planeta para encontrar a un ayudante que consiguiera que su equipo de fútbol ganase. Su país se llamaba Gnomolandia y él era el entrenador del equipo de la capital, el “Sealand”, que tenían que preparar un partido contra el país vecino “País Elfo”. Blang preguntó a Martín si quería ir con él a su planeta, pues un minuto en la Tierra es una semana en


Gnomolandia. Decidieron partir con un conjuro mágico. Blang hizo un portal, y lo cruzaron. En el país de Blang todo era diferente, las agujas del reloj iban en sentido contrario y toda la gente medía menos de treinta centímetros (obviamente, eran gnomos). Blang le presentó a Martín su familia: su madre, su padre y sus amigos. Un ratito después fueron al estadio y el gnomo entonces habló sobre su equipo y también sobre los jugadores. Le contó su problema “Tienes que ayudarnos a ganar al equipo contrario”. Martín y el gnomo se dirigieron hacia el estadio y se quedaron sorprendidos. ¡Todos los jugadores dormían plácidamente! Blang tenía sus sospechas sobre el País Elfo así que esa noche espiaron a los jugadores. Era aproximadamente medianoche, fue entonces cuando se percataron de un extraño individuo. Se acercaron a los dormitorios de los jugadores y vieron como echaba somníferos en las botellas del equipo. A la mañana siguiente Martín y Blang fueron a hablar con el presidente del País Elfo para que dejaran de meter somníferos en los bidones de agua de los jugadores. El presidente aceptó. Esa misma tarde jugaban el partido. Y ganó el Sealand. Blang volvió a hacer el conjuro para que Martín volviese al bosque. Todos se despidieron de él. Martín despertó tirado en el bosque y regresó. Tras el picnic, pensó sobre su sueño. Llegó a su casa, se duchó, cenó y se metió en su cama, abrió su mochila y vio ¡la pelota de futbol diminuta! Martín recordó a Blang.

Apagó la luz y soñó con Blang, el Sealand,

Gnomolandia y sobre su gran aventura. Y colorín colorado este cuento se ha acabado.


DULCE Y LOS PIRATAS Raquel Santos Lara Accésit 4º de Primaria

En un reino muy lejano llamado Orión gobernaba un rey justo y amable con su pueblo. El rey era Heraldo tenía una preciosa hija llamada Dulce. La princesa tenía dieciséis años y era una chica hermosa, educada y bondadosa. Un día los soldados del reino vieron llegar un gran barco pirata a las fronteras del reino. El capitán de los piratas fue al castillo y le dijo al rey que quería quedarse con el reino. El rey le contestó que nunca dejaría a su pueblo en manos de los piratas. Entonces el capitán pirata muy enfadado le dijo que lo lamentaría. Esa misma noche mientras todos dormían, los piratas entraron en el castillo y raptaron a la princesa en sus aposentos. Le dejaron una nota al rey en la que decía: “Tenemos a la princesa. Si no nos entregas el reino la lanzaremos a los tiburones en alta mar”. Cuando el rey despertó por la mañana vio que Dulce no estaba. El rey, desesperado y temiendo por la vida de su hija llamó a su mejor soldado. El soldado Valentín estaba enamorada de la princesa y no dudó ni un segundo en ir a salvarla. Cogió un barco y se fue en busca de los malvados piratas. Al llegar a alta mar oyó los gritos de la princesa. Cuando los piratas estaban distraídos, subió al barco y comenzó a luchar con ellos. El soldado utilizaba muy bien su espada y venció a todos los piratas, excepto al capitán. El capitán pirata cogió a la princesa y le dijo a Valentín: —¡Si te acercas la lanzaré al mar y se convertirá en comida de tiburones! Y Valentín respondió: —¡Devuélveme a la princesa y te dejaré vivir! El capitán pirata pensó que si lanzaba a la princesa Valentín lo mataría, así que decidió no hacerlo. El pirata liberó a la princesa y ésta corrió a los brazos del valiente Valentín. El pirata se marchó y nunca más supieron de él.


Valentín y Dulce volvieron al reino. Allí el rey esperaba impaciente la llegada de su hija. Valentín le pidió al rey la mano de la princesa. A la semana Valentín y Dulce se casaron e hicieron una fiesta que duró tres días y acudieron todos los habitantes de Orión. Todos vivieron felices y comieron perdices.

Lucas Guerrero Mendoza 4º B


LA BIBLIOTECA Y SUS LIBROS SIN LETRAS Catia Miccioni Casaleiro Accésit 4º de Primaria

Hace mucho tiempo, en una biblioteca una niña que se llamaba Ani entró y cogió su libro favorito y descubrió que no tenía ni las letras ni el título. Ella fue a casa de sus amigos y les dijo si le podían ayudar. Los amigos se llamaban Luis y Anabell. Buscaron por la ciudad y encontraron algunas letras, muchísimas, pero les faltaban aún más. Buscaron por el bosque, por los árboles y arbustos, encontraron doscientas páginas, les faltaban otras doscientas. —Necesitamos todavía muchas letras —dijo Ani. —Sí, es verdad —comentó Luis. —¡Ánimo! —Exclamó Anabell Ani encontró una llave, anduvieron un rato y vieron una casa abandonada, la llave encajaba en la puerta. Ani abrió y allí había letras y una diana. Ponía: “En un lugar oscuro buscarás y encontrarás muchas más” —Yo creo que será en una cueva, pero no sé interpretar el final —dijo Anabell. —Ya veremos cuando lleguemos a la cueva —contesto Ani. Al rato, caminando llegaron a la cueva y encontraron también letras y otra diana que decía: “Letras encontrarás en medio de la nada, en un sitio alto y también encontraras una llave plateada” —Yo creo que es el árbol más grande del bosque. —dijo Luis. Anduvieron un cuarto de hora y encontraron el árbol. Era muy raro, había letras como decía la diana y la llave la descubrieron en una rama baja. Vieron un hueco con la forma de la llave, la metieron en el hueco y se abrió una puerta. Había unas escaleras y las bajaron, llegaron a un lugar precioso y con muchas plantas. Encontraron muchísimas letras y se cerró la salida. —Tenemos que encontrar una salida —dijo Anabell. —Ya la he encontrado —contestó Luis.


“Si una salida quieres encontrar cien pasos al oeste tendrás que dar” Anduvieron dos cuartos de hora y vieron unas escaleras, subieron y llegaron a un lugar extraño que no conocían pero había muchas letras. —Hay que buscar una salida —gritó Ani. Anabell descubrió un mapa y siguieron el camino hasta llegar al árbol. Cuando llegaron al lugar, Ani, Anabell y Luis se alegraron muchísimo y saltaron y saltaron… Se abrió una grieta enorme, gritaron, gritaron… hasta caer en un suelo duro de piedras y oscuro. Había una antorcha y con dos palos, Luis hizo fuego para calentarse y dormir allí. Al día siguiente Aní ideó un plan, pero necesitaba una cuerda. Había un túnel, al final de él se escuchaban unas voces muy graves ¡Eran ogros! Y también encontraron una cuerda muy larga. —¡Necesitamos otro plan, lo tengo! —gritó Ani emocionada. —Anabell distraerá a los ogros, Luis cogerá la cuerda y yo la engancho en una planta o en la rama del árbol, ¡Venga Anabell! —Voy, voy. —Ánimo, escóndete. —dijo Luis. —Venga Anabell ya los he distraído, ahora te toca a ti –decía Ani muy excitada. —Me has dado un susto Luis. —Te toca a ti, Ani —contestó Luis. Ani lanzó la cuerda y se enganchó en una rama del árbol, Anabell volvió corriendo y Ani y Luis ya habían subido. —Venga corre, corre, Anabell —gritaba Luis. Anabell subió por la cuerda y los ogros no pudieron subir. Ya tenían todas las letras del libro. —¿Cómo volveremos a casa? —Pues seguiremos las migas de pan que he puesto yo —respondió Ani.

Siguieron las migas de pan y volvieron a la biblioteca, pusieron todas las letras en el libro y todo el mundo se fue a casa y se durmieron felizmente en sus camas. Y colorín colorado este cuento se ha acabado.



XIV CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2017

QUINTO DE PRIMARIA

1º premio. El hechizo de las fieras Diego Moyano Santos 2º premio. Disfruta de lo que tienes Daniela María Sánchez García Accésit. Hoyano y las sombras Paula Jiménez Puya Accésit. ¡Cuidadito con los videojuegos! Ana Hidalgo Morales Accésit. Linda y Luna María Rodríguez Domínguez Accésit. Las amorfas aventuras de Tom y Tula Hugo Monge Cordero


EL HECHIZO DE LAS FIERAS Diego Moyano Santos Primer Premio 5º de Primaria

En un lugar muy remoto, en la tierra de Avantina, vivía en un pueblecito llamado Alcazún, un joven llamado Lance y su amiga Elena. Elena era una chica que se preocupaba por la naturaleza, muy diestra con el arco y su mascota era un lobo llamado Platino. Lance por su parte era más diestro con la espada, ya que su padre le enseñó. Su padre era un caballero del rey que desapareció tras una misión. Lance soñaba ser como su padre, un valiente caballero sin miedo. Lance vivía con su tío y su madre. Un día en Alcazún, los pueblerinos empezaron a notar que los cultivos se quemaban y los ríos se secaban. Entonces, Lance se ofreció voluntario para ir a pedir ayuda al rey y Elena dijo que le acompañaría. Lance y Elena partieron a pedir ayuda al rey. Cuando llegaron vieron una cola de al menos 200 personas, si esperaban su pueblo seguiría sin cultivos y agua, así que tuvo la idea que cuándo llegara la noche, se colarían en el castillo. Cayó la noche y se colaron sin que los guardias les vieran, se hicieron pasar por sirvientes. Lance se acercó al rey y le dijo que su pueblo necesitaba ayuda. Entonces, el mago del rey Arzuro vio algo especial en Lance y en Elena y les pidió que le acompañaran donde nadie pueda oírles, en lo más alto del castillo. Le otorgó una espada y un escudo a Lance y un buen arco con flechas a Elena, un mapa mágico que les conduciría a las fieras y una llave mágica. Arzuro les explicó que un mago malvado llamado Marzador había apresado a las tres fieras mágicas que protegen Avantina de males con su collar oscuro. —Solo esta llave puede abrir el candado del collar y liberar a las fieras— les explicó Arzuro y se la entregó. Entonces partieron en su aventura hacia la cueva de los diamantes donde residía Chispazo, la primera fiera y el dragón de tres cabezas. Antes debían prepararse, así que cogieron comida y agua en abundancia. El rey le entregó a


Lance el mejor caballo que tenía en la escuadra, Relámpago, un pura sangre negro. Relámpago aparte de estar en una forma excelente, era el caballo más rápido del reino. Entonces, con la comida, las armas y subidos en relámpago, empezó su aventura galopando hacia la cueva de los diamantes. Después de dos días al galope, llegaron a la cueva. Lance se bajó de Relámpago, Elena le siguió, y en ese mismo momento, Chispazo salió de la cueva y al verlos les atacó. Lance y Elena lo esquivaron por poco. Entonces Lance con destreza se subió a la derecha de Chispazo y armándose de valor, se subió a su cuello con la llave, pero intentando meterla en la cerradura se le cayó… menos mal que Elena estaba allí y cogió la llave y la ató a una flecha y con el arco se la clavó a Lance en el escudo. Luego Lance la metió en la cerradura del collar oscuro y se lo quitó, en ese mismo momento como por arte de magia, Chispazo se amansó y tranquilamente bajó a beber al río. Lo había logrado, Lance había liberado a la primera fiera, pero no había tiempo de celebrarlo, la siguiente fiera les aguardaba. Un largo camino hasta el mar. Cinco días tardaron galopando sobre Relámpago. Cuando llegaron encontraron cientos de pescadores diciendo que ya no volverían a pescar, porque no había peces y algo se estaba comiendo los barcos. Lance sabía lo que era, la fiera de los mares, Serpentor. También sabía que sería duro derrotarle, ya que no aguantarían mucho tiempo bajo agu Mientras le asaltaba ese pensamiento, el mapa empezó a brillar y apareció Arzuro y les dio unas máscaras mágicas; él les explicó que les permitían respirar y hacer cosas como si estuvieran en tierra firme. Dijo que les serían muy útiles. Entonces Lance y Elena se colocaron las máscaras y se tiraron al mar. Estuvieron andando o nadando en el mar hasta que encontraron una cueva, entraron, y aunque parezca increíble…¡ había una bolsa de aire! A doscientos kilómetros de profundidad, avanzaron por una gruta y encontraron durmiendo, con la mitad del cuerpo fuera y la otra mitad en el agua a Serpentor. Lance intentó acercarse a Serpentor, sin hacer ruido, pero tenía un instinto para poder detectar a la gente que se le acercase muy bueno, por lo que con un rápido movimiento atacó a Lance que lo esquivó por poco. Acto seguido, Elena lanzó


una flecha, pero Serpentor era muy rápido y la esquivó. Esa distracción fue suficiente para que Lance se subiera a su cuello. Serpentor no se movía tanto como Chispazo, pero tenía el collar oscuro en la cola, así que Lance tuvo que bajar hasta la cola. Cuando estuvo al lado del candado, metió la llave y la giró, pero el collar no se soltó. Lance se dio cuenta de que tenía otro candado, se acercó y volvió a hacer lo mismo, girar la llave y abrirlo. —Ya está —se decía Lance a sí mismo. Había liberado a la segunda fiera, pero ahora debían partir hacia las montañas donde se encontraba según el mapa Tauron, el minotauro de las montañas. Pero lo difícil sería superar su laberinto. En el centro del laberinto lo encontrarían y deberían salvarle del collar. Entonces, subieron a la superficie y fueron durante tres días galopando hacia las montañas laberinto. Cuando llegaron, se adentraron en el laberinto, estuvieron tres días guiándose por el mapa para llegar al centro donde encontraron a Tauron, meditando con su gran martillo. Lance se acercó y le metió la llave en el collar, pero Tauron… ¡desapareció! Era todo una ilusión. Entonces, con reflejos felinos, Lance paró un martillazo y dio un espadazo como respuesta. Le dio de lleno a Tauron que cayó al suelo y le lanzó a Lance el martillo; a Lance se le cayó la llave y quedó noqueado, todo dependía de Elena que ayudó a Lance rápidamente, le metió la llave en el collar oscuro a Tauron y la giró. Habían terminado, habían salvado el reino de Avantina. Unos diez largos días de camino después, ya había llegado al castillo donde todo el reino les esperaban. Ese día hubo fiesta, una larga fiesta, pero todavía no había terminado su aventura. Al día siguiente, Lance, Elena y todos los caballeros del reino fueron a la guarida de Marzador. Allí le derrotaron de una vez por todas. Marzador acabó en una prisión que limitaba sus poderes. Tras esto, el reino pudo descansar, y de camino, tenía dos valientes caballeros de su parte.


DISFRUTA DE LO QUE TIENES Daniela María Sánchez García Segundo Premio 5º de Primaria Un día, Verónica, Elizabeth y Margarita estaban en clase cuando llegó un alumno nuevo. —Este es Juan —dijo la profesora. La clase saludó a Juan y él se sentó al lado de Elizabeth. (Sonó el timbre). Juan se hizo amigo de las tres y juntos terminaron la tarea. Llegó el día del cumpleaños de Margarita (le iban a preparar una fiesta en el campo de Amapolas). —Le vamos a preparar la fiesta aquí porque en este lugar nos conocimos las tres —dijo Verónica —¡Qué guay! —dijo Juan. Mientras Margarita iba en el coche tuvieron un accidente de tráfico que la dejó en silla de ruedas. Tras su recuperación, Margarita llegó a la clase en silla de ruedas. A los demás les daba pena de no poder volver a correr con ella. Todos juntos se lo pasaban muy bien. Jugaban al “tres en raya” porque no podían correr con Margarita, pero les daba igual, ya que por suerte no se había muerto ¡Uf! Cuando cumplieron 13 años, trasladaron a la madre de Verónica a México, así que se tuvieron que ir a vivir allí. El día de la despedida de Verónica, todos estaban muy tristes y ella se sentía sola y agobiada. Hasta hace unos años, todo había sido muy fácil y divertido, pero desde el 2 de septiembre del año pasado (cumple de Margarita) las cosas se habían complicado. El accidente de Margarita y la despedida de Verónica habían dejado preocupada a Elizabeth. Siguieron siendo amigos y siguieron estudiando juntos en la casa de Elizabeth, como hasta ahora. Siempre que podían salían y jugaban todos juntos, ya que Margarita, según decían los médicos, no volvería a caminar. Eso les entristeció aún más. Como la madre de Margarita quería que su hija volviera a caminar, a poder correr y a disfrutar de sus piernas, decidió que lo mejor sería que se


fuera a vivir a Londres, ya que allí había mejores cuidados médicos y tratamiento para su hija. Cuando Margarita se enteró de todo esto, se puso a llorar, porque ella no quería separarse de su amiga Elizabeth ni de su amigo Juan. Margarita decidió hablar con su madre a ver su podrían buscar otra solución y no tener que irse del país como su amiga Verónica. La madre le dijo que no, que todo estaba decidido y que no podía hacer nada para cambiarlo. Margarita informó a sus amigos de lo ocurrido y ellos le dijeron que no pasaba nada, pero en el fondo estaban apenados por otra despedida, y tenían miedo de que uno de las dos se fuera y que el otro se quedase solo. Llegó el momento y se despidieron de Margarita, regalándole una foto de los cuatro: Verónica, Juan, Elizabeth y ella. La extrañarían mucho, mucho, muchísimo… pero si eso era lo que les tenía preparado el destino, nada podían hacer. Juan y Elizabeth prometieron no separarse nunca para que por lo menos ellos no perdieran su amistad. Pasaron los años y Juan y Elizabeth seguían siendo amigos, siempre estudiando juntos y no querían separarse como Verónica o Margarita, a las que ellos extrañaban un montón. Se sacaron la carrera y formaron su propia clínica los dos juntos. Allí trataban a los niños y niñas que estaban en sillita de ruedas y los ayudaban a caminar. Eso les recordaba muchísimo a su amiga Margarita y todos querían que volviera a caminar y correr junto a ellos. Fueron cumpliendo años hasta llegar a los 30. El 2 de septiembre de ese mismo año, se presentaron dos chicas en la clínica, una estaba en silla de ruedas y la otra no. Les dijeron que pasaran y las dos chicas resultaron ser Verónica y Margarita, que venían juntas para volver a encontrarse con ellos. Lágrimas salían en todas las direcciones de la emoción de reencontrarse después de tantos años sin verse. Todavía no se podían creer que estaban de nuevo los cuatro juntos, al pasar los días Verónica propuso formar un libro entre los cuatro para contarles su historia al mundo, como todo se puede conseguir, que los finales felices si existen, y que juntos, es mejor. A todos les pareció una gran idea y crearon el libro como más escrito de la historia… “Disfruta lo que tienes”.


Aitana del Moral Vega 5ºB


HOYANO Y LAS SOMBRAS Paula Jiménez Puya Accésit 5º de Primaria

Hoyano era una niña que vivía en una casita, con un gato gigante japonés. Kiabi, que así se llamaba, vivía escondido porque los humanos querían capturarle. Kiabi decía que Hoyano era especial, Hoyano era medio gato medio humana. ¡Ah! Por si no lo sabéis, Kiabi puede hablar… Sí, es un poco raro, pero… te acostumbras. Un día, Kiabi y Hoyano fueron de paseo al bosque. Kiabi encontró un cartel pegado al árbol, que ponía: Niño de 14 años desaparecido, se llama Kenedy, por favor, si lo encuentran, llamen a este número: 398756… —Kiabi, otro niño desaparecido —dice Hoyano. —No sé qué está pasando, pero creo que es cosa de Mogekone —dijo Kiabi. —¡¿Quién es Mogekone?! —dijo Hoyano muy asustada. —Mogekone es un mounstruo que se lleva a los niños para devorarlos — dijo Kiabi. —Es el amigo de la oscuridad y un ladrón de la luz —añadió Kiabi. —Tenemos que encontrar a los niños, no se pueden quedar allí —replicó Hoyano. —¡Vale! Pero deprisa, antes de que devore a los niños. Kiabi y Hoyano empezaron una gran aventura para salvar a Kenedy, y a los niños desaparecidos. Mientras Kiabi caminaba hacia la casa de Magekone, Hoyano pensaba en Kenedy y en los demás niños. La cara de felicidad de Hoyano, era como la felicidad en persona. De repente, vieron una persona entre los arbustos. Era un niño. —Tenemos que llevarlo a casa, no podemos dejarle aquí, está inconsciente —dijo Hoyano —¡Vale! -dijo Kiabi muy convencido. Corriendo se llevaron al chico en la espalda de Kiabi. Cuando llegaron a casa, lo pusieron encima de la cama de Hoyano. Una hora después despertó.


— Por fin te has despertado —dijo Hoyano —¿Cómo te llamas?. — Me llamo Kenedy —dijo Kenedy. — ¡¿Tú eres Kenedy?! —dijo Hoyano. —¿Cómo me conoces?—dijo Kenedy. —Kiabi y yo te vimos en un cartel —dijo Hoyano. —Espera, ¿Cómo te llamas? —dijo Kenedy. —¡¿Yo?! Me llamo Hoyano, y este es Kiabi –dijo con mucho ánimo. —¡Aaaa! ¿Un gato gigante? —dijo Kenedy. Kenedy se escondió debajo de la cama. —¡Ja! ¿no te has asustado conmigo que soy medio gato?- dijo Hoyano. —No, porque yo también –dijo Kenedy. —¿En serio?- Se quedó Hoyano sorprendido. —¡Claro! —dijo kenedy. —¡No te creo! —contestó Hoyano. —¡Mira! —dijo Kenedy —Lo siento mucho —dijo Hoyano —como tenías capucha… —¡No pasa nada! —dijo Kenedy. —Dejaos de tonterías —dijo Kiabi —cuéntame qué hacías en el bosque solo, kenedy. —Estaba caminando y apareció un ser muy chiquitito, me cogió de la mano y me llevó a una cueva muy chiquitita dónde había muchos niños y después no recuerdo nada más. –explicó Kenedy. —Dijo que se llamaba Magekone… —¡Magekone siempre cogiendo niños! —replicó Kiabi. —Conseguí escapar y aquí estoy —dijo Kenedy. —¡Montaos encima de mí que nos vamos a salvar a los niños! Los niños corriendo se fueron a buscar a Magekone y sus prisioneros. Kenedy estaba alegre por haber escapado de allí. Cuando llegaron a la cueva, Hoyano no quería entrar, decía que sentía las almas de los niños advirtiéndole de que no entraran. —No quiero entrar —dijo Hoyano. —¿Por qué? —le preguntó Kiabi. —¡Porque no! —contestó Hoyano.


—¡Hoyano, tenemos que entrar! ¿No querías salvar a los niños? — preguntó Kiabi. —Ya, pero… siento las sombras de los espíritus de los niños. Me dicen que no entremos —dijo Hoyano. —Esta chica está loca —dijo Kenedy. —¡Anda que tú! —dijo Hoyano. —No os empecéis a pelear otra vez —dijo Kiabi. —Vale… entraré —dijo Hoyano un poco decaída. Cuando entraron en la cueva, Hoyano no parecía muy convencida de que los niños siguieran vivos, pero todavía tenía un poquito de esperanza pero muy poca. —Hoyano, siento haberte llamado loca. No era mi intención —le explicó Kenedy. —No pasa nada, reconozco que soy una cobardica —dijo Hoyano. —Para nada, querías salvar a los niños, quieres vencer a Magekone y me salvaste —dijo Kenedy. —No es para tanto —susurró Hoyano muy avergonzada. —Hoyano, quería decirte una cosa… —dijo Kenedy. De repente, apareció Magekone… —¡Oh no! —dijo Kenedy. Hoyano cogió a los niños y los desplazó fuera de la cueva. De repente, Magekone sacó un puñal y se lo clavó a Kiabi en la barriga. —¡Nooooo! ¡Kiabi! —dijo llorando Hoyano. Cogió a Magekone le quitó el puñal y le dijo: —Nunca más verás la luz del sol. Y le clavó el puñal en el corazón. Los niños se escaparon y volvieron a sus casas. Hoyano y Kenedy cogieron a Kiabi, entre los dos, le llevaron a casa. Le pusieron un vendaje y una pomada. —Hoyano te quería decir algo… —dijo Kenedy. —Claro, adelante- añadió Hoyano. —Te quiero —dijo Kenedy con mucha vergüenza.


—Ya lo había notado. Yo también te quiero —dijo con la cara roja como un tomate. Después de dos meses Kiabi se recuperó y Kenedy y Hoyano vivieron junto a Kiabi; y fueron felices. Pero no creáis que la historia acaba aquí…


¡CUIDADITO CON LOS VIDEOJUEGOS! Ana Hidalgo Morales Accésit 5º de Primaria

Había una vez un chico llamado Tommy y una chica llamada Anabella que eran los mejores amigos desde siempre y nunca se separaban. Todos los días iban a la escuela a la clase de 5ºB con la profesora Macgonagall, que era más seria… se ponía en medio de la clase a explicar y Anabella y Tommy casi dormidos. La profesora Macgonagall a nadie, pero a nadie, le ponía un diez en los exámenes porque tenía una vida muy triste y marginada y no le daba la gana: soltera, 5 gatos, sin familia y son amigos. Cuando sonaba la campana, todos los días salían corriendo muy contentos por haber acabado las clases y les daban un abrazo a sus padres. Cada día, después de salir de clase, Anabella iba a comer a su casa y después cogía su maleta con los deberes, también cogía su mando para la Rampaf Joy 2 e iba a casa de Tommy. Al llegar, la señora Ramona le saludaba como siempre. —Hola señorita Ramona —dijo Anabella. —Hola Anabella, pasa, Tommy te está esperando —dijo Ramona. —Anabella subió las escaleras súper rápido y llamó a la puerta. —Hola Tommy, ¿Estás ahí? —Sí, Anabella, pasa, estoy jugando al nuevo Youcon fish 4, está súper chulo —dijo Tommy —ven rápido, estoy montando en ballena. —Alaaa —dijo Anabella —¿Me dejas jugar? —Sí, ven —dijo Tommy. Después de jugar una partida, hicieron los deberes del colegio y volvieron a jugar. —Mira Anabella, me compré un mando nuevo para la Rampaf Joy 2 — exclamó Tommy. El mando era negro con azul y ponía “magic video game controller”… —¡Me monté en el tiburón! —gritó Anabella. —Sí, la primera vez que juegas y ya eres una crack —dijo Tommy.


Un sonido muy raro salió de la magicvideogame controller, empezó el juego de nuevo… ¡Patapaff! Tommy y Anabella se metieron en el juego. —Tommy ¿Dónde estamos? —exclamó Anabella. —No lo sé —dijo Tommy. Allí veían ballenas, tiburones, peces y medusas. —No, no, no… Anabella, ya sé dónde estamos —dijo Tommy. —¿Dónde? —gritó Anabella asustada. —En Youcon fish 4, el juego para la Rampaf Joy 2. —¡Noooo! —gritó Anabella. Los peces se les acercaba y Anabella se escondía detrás de Tommy. Sonó un ruido y los dos se asustaron. En el cielo, vieron un mensaje que ponía: YOUCON FISH 4 Si del juego queréis salir, muchas pruebas debéis conseguir. —Ofuu ¿Y cómo sabemos cuándo superar las pruebas? —preguntó Anabella. —No lo sé, ya nos lo indicarán —dijo Tommy. Y de pronto, el mensaje apareció en el suelo: Primera Prueba Preparaos porque ahí viene… INTENTA DOMINARLA —Uy, uy, uy (sonó de repente). ¡Era una ballena!. —Tommy se subió a la ballena y dijo —¡Yiiija, ole yo!. Anabella consiguió superar la segunda prueba montándose en un tiburón y Tommy la tercera montándose en una medusa. Otro mensaje apareció en el cielo: Ya las pruebas habéis pasado, pero ahora queda lo peor… enfrentarse contra la medusa reina, la peor y la más poderosa. Todos en el mar la temían y la llamaban “la reina poderosa”. Tommy empezó a hacer Kung fu y Anabella cogió su diadema elástica y la usó de tirachinas. Anabella tirando piedras y Tommy con el Kung fu consiguieron acabar con la medusa reina. Tommy y Anabella chocaron sus manos y dijeron: ¡Buena partida! Apareció otro cartel, cómo no, que ponía:


Muy bien la última prueba es que tenéis que pasar este puente que está un poco roto sin caeros y al final del puente encontraréis un cofre con dos llaves, que os dejarán volver a vuestras casas. Cuando tengáis las llaves, decid: “ula, uh, volver a mi casa como una luz” y os trasladaréis a la casa de Tommy. —Bueno, ya lo has escuchado Anabella, a pasar ese puente —dijo Tommy. —Pero tengo mucho vérti… —Sh, sh , sh cállate Anabella —dijo Tommy —Hay que intentarlo. Pasaron despacio pasito a pasito y Anabella mirando hacia arriba hasta que miró hacia abajo y se cayó. —¡Socorro, socorro, Tommy, ayúdame! —exclamó Anabella. —¡Anabella! 1,2,3¡Ya! Uf, uf, uf —dijo Tommy —Gracias —dijo Anabella. Y le dio un abrazo a Tommy. Llegaron al final del puente y abrieron el cofre, cogieron las llaves y dijeron: “ula, uh, volver a mi casa quiero como una luz”. Y de pronto, volvieron a casa por arte de magia. Tommy le dio a Anabella un beso en la mejilla que nunca olvidará. Después, pensaron que ayudándose mutuamente consiguieron salir del juego, entonces, podrían hacer lo mismo para poner feliz a la señorita Macgonagall. Tommy fue con Anabella a buscar a la famiia de Macgonagall. —Anabella, venga, el conserje del cole me dijo que aquí vivía la familia de Macgonagall —dijo Tommy. —Sí, es la casa 5 de la calle Buenavista —dijo Anabella. —Entra tú primero Anabella, con tu dulcera hablas con todo el mundo — dijo Tommy. —Vale, lo intentaré —dijo Anabella —Toc, toc… Alguien abrió la puerta, era un hombre anciano llamado Pepe con gafas y muy gordo, acompañado de una mujer también anciana, con el pelo largo y descuidado, una camisa azul y una nariz puntiaguda. —Hola, ¿sois los padres de Macgonagall? —preguntó Anabella.


—Sí, ¿quién sois y qué queréis? —preguntaron los padres de Macgonagall. —Soy Anabella, una alumna de la clase de Macgonagall y este es Tommy, otro alumno —dijo Anabella. —Ah, sí, que ahora trabaja en un colegio… —dijeron los padres —¿Qué queréis? —Nada, solo es que vemos a nuestra profesora un poco triste porque no tiene a nadie y vive sola —dijo Anabella. — Bueno Pepe, a lo mejor ya es hora de visitarla y acabar esta pelea — dijo Marta, la madre de Macgonagall. —Bueno, vale Marta —dijo Pepe. —Por favor, llévanos dónde trabaja nuestra hija —dijo Marta. —Vale, os llevaremos —dijo Anabella. Después de 20 minutos en el coche, llegaron al colegio y Anabella y Tommy le condujeron hasta la clase de 5ºB, donde estaba Macgonagall corrigiendo exámenes. —Toc, toc, señorita Macgonagall, ¿Está ahí? —dijo Tommy. —Sí, ¿qué quieres? —dijo Macgonagall —los niños de ahora son más pesados… —Te traemos una sorpresa —dijo Tommy. —No estoy para sorpresas…¡Ahh! No me lo puedo creer, papá, mamá, ¿qué estáis haciendo aquí? —gritó Macgonagall. —Hija, venimos a pedirte perdón, ¿nos perdonas? —dijo Marta. —Sí, claro, mamá, estaba deseando que vinieras a pedirme perdón porque me daba vergüenza ir a pedíroslo yo a vosotros, ya que yo empecé esta pelea… perdonadme vosotros a mí —dijo la señorita. Al día siguiente, Macgonagall era mucho más feliz y graciosa, le puso un 10 a Tommy y otro a Anabella. Macgonagall les agradeció mucho el reencuentro con sus padres a Tommy y a Anabella con un gran abrazo: —Chicos, os agradezco mucho lo de ayer, habéis cambiado mi vida —les cuchicheó Macgonagall a Tommy y a Anabella. Y colorín colorado este cuento se ha acabado.


LINDA Y LUNA María Rodríguez Domínguez Accésit 5º de Primaria

Linda era una perrita muy guapa con el pelo liso y suave. Sus dueños eran ricos y su mejor amiga era Luna, una perrita abandonada, con el pelo rizado y áspero. Un día ellos quedaron en el bosque, iban paseando cuando Luna se tropezó y se cayó. Se levantó, cogió el objeto con el que se había tropezado y llamó a Linda. El objeto estaba lleno de barro, así que Luna lo limpió y vio que era como una especie de cofre. Lo abrió y se encontró con una lámpara, joyas y oro. Cuando Linda lo vio, se lo arrebató de las patas, lo cerró y se apartó de ella. Luna le preguntó por qué se lo había quitado y ella respondió que se lo había quitado porque no iba a dejar que una perrita abandonada, fea y con malas pulgas se quedara con un tesoro tan valioso como ese, y que no se lo iba a devolver. Entonces Linda se fue a su mansión corriendo y Luna se quedó allí. Luna se puso a llorar porque ella tenía pensado poder comprarse una caseta, arreglarse el pelo… Entonces, comprendió que Linda era mala y egoísta. Fue a su mansión y le dijo que por qué se portó así con ella y Linda ladró a los guardias y los guardias echaron a Luna fuera de la mansión y del jardín de la mansión. Se tumbó un rato y empezó a llorar mientras que Linda la veía por la ventana y se reía. De repente, Luna se levanta y se va al bosque. Cuando volvió traía una cesta que había fabricado por hojas, en la cesta traía manzanas, peras y fresas que encontró en el bosque y también traía los restos de un pollo de la pollería de al lado. Se sentó en frente de la puerta, sacó la comida y se puso a comer; cuando no tenía más ganas, lo recogió y se tumbó debajo de un árbol del bosque. Linda se dio cuenta de que había sido muy egoísta y muy mala con Luna. Linda bajó con el tesoro y se tumbó al lado de Luna y Luna dijo: —¿Qué haces tú aquí? —y Linda contestó:


—He sido muy egoísta y mala contigo, y por eso te pido que me perdones; entenderé si no me perdonas, pero que sepas que estoy muy arrepentida. Linda le dio el tesoro y empezó a irse y de repente dijo Luna: —No te vayas. Si me has pedido perdón y encima me das el tesoro es porque te importo mucho…así que estás perdonada. Entonces, las dos perritas corrieron en la misma dirección y se abrazaron y dijo Linda: —Nunca más voy a perderte. Y contestó Luna: —Yo tampoco quiero perderte. Seremos amigas para siempre, en lo bueno y en lo malo. Y las dos perritas fueron a la mansión de Linda a jugar y prometieron que nunca más iban a pelearse por tonterías o por cosas importantes, que siempre serían amigas y que no serían egoístas.

Carlota Estrugo Bermejo 5ºB


LAS AMORFAS AVENTURAS DE TOM Y TULA Hugo Monge Cordero Accésit 5º de Primaria

En un lugar lejano, Tom y Tula se acostaron tras ver los carnavales del Gran Teatro Falla. En la cama, se pusieron a hablar de las agrupaciones que habían cantado, que decían que eran muy raras y diferentes. Y por fin, se durmieron. Cuando lo hicieron, Tom empezó a soñar que estaba en el mundo de los piratas, ya sabes, buscando un tesoro en una isla desierta (¡Y Tula también!). Luego soñó que se ahogaba, y justo antes de que un pez gigante se lo comiera, apareció en el mundo multicolor. Allí todo lo que había eran unicornios y flores. ¡Y Tula estaba soñando lo mismo!. Los unicornios en realidad eran esbirros, que hacían desaparecer a los humanos. Un unicornio llamado Sperik iba caminando y tan solo con girar un cuerno ¡los hizo desaparecer! Justo cuando desaparecieron, Tom y Tula empezaron a hablar en mitad de la noche: —He soñado que primero estaba en el mundo de los piratas —dijo Tom. —Y yo también —dijo Tula. —Luego estaba en una ciudad que era muy colorida —saltó Tom. —Y yo también —añadió Tula. —Vamos a dormirnos a ver dónde aparecemos ahora —dijo Tom. —Vale —dijo Tula. Y se durmieron. Cuando lo hicieron, aparecieron en un parque. Era otoño y hacía mucho frío. Allí había un hombre con una capa y la cara tapada. Tom le preguntó que quién era, y Tula de dónde venía. —Soy el mago Chipiplán y vengo del futuro —dijo el hombre. —Por cierto, ustedes habéis tenido muchos sueños… ¿verdad? —dijo el mago. —Sí —añadió Tula. —Pues yo os vengo a decir una cosa —habló el mago.


—Todos esos sueños, solo era vuestra… ¡solo era todo el tiempo vuestra habitación! —dijo el mago. Tom y Tula se quedaron muy extrañados pero sorprendidos a la vez. —No puede ser —dijo Tom. —¿Por qué no? —añadió el mago. Tom y Tula empezaron a decirle al mago que eso era imposible porque no había construido tantas habitaciones como mundos han soñado y, porque aparte, habían corrido, gritado y celebrado; y si hicieran todas esas cosas en su habitación, sus padres se despertarían y les regañarían. Y ahí… —¡Plaff! ¡Se despertaron! Porque si lo piensas hasta lo del mago…¡Había sido un sueño! —Entonces ¡todo lo sucedido era nuestra imaginación! —dijo Tom. —¡Hasta lo del mago! — siguió Tom. Y a partir de esa noche, tuvieron todas las noches igual de ajetreados que esa misma noche. ¡Ah! Se me olvidaba. Los padres de Tom y Tula eran humanos que se transformaban en robots, piratas, unicornios y magos…Yo no digo nada…


XIV CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2017

SEXTO DE PRIMARIA

1º premio. Aventura en el valle de la primavera Regina Louzao Moreno 2º premio. Un día de lluvia Manuela Rodríguez Domínguez Accésit. Hay más vida de la que piensas Andrés Estrugo Bermejo Accésit. Galaxi José Álvarez Castro


AVENTURA EN EL VALLE DE LA PRIMAVERA Regina Louzao Moreno Primer Premio 6º de Primaria

Un día frío, ventoso y lluvioso de febrero, a primeras horas de la mañana, las brumosas calles de Londres estaban casi desiertas, exceptuando un personaje que a toda velocidad con el rostro semioculto se perdía en la lejanía. El misterioso personaje unos segundos antes llamaba al timbre de la puerta de Teresa, la jefa de la empresa más enigmática de la ciudad. Depositó un paquete pequeño y deformado. Teresa unos instantes después abrió la puerta. Cuando lo hizo dijo: —“¡Buenos días!”. —Sorprendida, comprobó que allí no había nadie. Pero pronto pudo observar que junto a sus pies el misterioso se hallaba. Nerviosa, lo recogió y cerró la puerta con fuerza. En la tapa de la caja se podía leer: ¡ABRIR URGENTEMENTE!. Abrió el anónimo paquete. ¡Qué confusa se sintió, cuando vio que en su interior solo había una piedra! Pero cuanto más se acercaba, se podía apreciar más detalladamente unas extrañas formas. Pasaban las horas de aquella desapacible mañana y Teresa continuaba buscando pistas para averiguar el significado de aquella piedra. Finalmente miró de nuevo dentro de la caja; las letras minúsculas se podían entrever: VALLE DE LA PRIMAVERA. Horas después cayó en la cuenta de que era un fósil, un fósil de aquel desconocido lugar. Uno de los mayores enigmas jamás vistos se puso delante de ella. Un caso de paleontólogos para la jefa de una empresa. De inmediato convocó una reunión con las dos trabajadoras más interesadas en el tema. En menos que canta un gallo, las dos chicas extrañadas por aquella llamada estaban en casa de Teresa. Posteriormente explicados los hallazgos de la jefa, se pusieron a buscar información sobre el Valle de la Primavera. Debido a su poco tiempo libre, tardaron en reunir la información necesaria dos semanas.


Y la gran pregunta la hallaron gracias a un manuscrito español antiquísimo del archivo de Indias situado en Sevilla (España). La situación geográfica del Valle de la Primavera según el documento era al sur de España, en la desembocadura del Guadalquivir. Sin pensárselo dos veces, viajaron hasta Sanlúcar de Barrameda donde se encontraba la desembocadura, para así descubrir el origen de esa piedra. Entraron en la ciudad y nada más dar el primer paso, pudieron contemplar la inmensa belleza de aquel lugar. Un castillo, plazas con años de antigüedad e iglesias preciosas y de variados estilos la rodeaban. Tras unos largos paseos, localizaron la desembocadura del Guadalquivir. Al frente podían divisar el Parque Natural de Doñana, al este el barco del arroz, aquel del que tanto habían oído hablar. Al este, en la lejanía se avistaba unas montañas de sal. Un viejo pescador se aproximaba y aprovechando la ocasión, le preguntaron. Éste respondió: —Detrás de vosotros tenéis un acantilado. Arriba hace un siglo aproximadamente se encontraba un castillo denominado “Castillo del Espíritu Santo”. Cómo habéis podido comprobar, allí está el barco del arroz. Según cuenta la leyenda, un antiguo galeón lleno de riquezas se hundió” Le dieron las gracias y prosiguieron con su búsqueda. Se aproximaron al acantilado. Buscaron entre la vegetación y encontraron una lápida con el dibujo de una rosa. A ésta le faltaba una pequeña parte. Introdujeron el fósil y coincidió. Una de ellas acarició la lápida y se empezó a deslizar, dejando al descubierto una gruta. Decidieron entrar, y tras cruzar una especie de túnel, llegaron a un terreno de cuento de hadas, no parecía real. Quedaron maravilladas, cientos de pájaros volaban alegres trinando. El aire se encontraba perfumado por bellas y extraordinarias flores, la tierra tenía todos los matices de verdes, la suave brisa mecía los trigales y las viñas. Todos los árboles frutales ofrecían un espectacular colorido. Se podían observar monumentos de civilizaciones pasadas: romanos, griegos, tartesos… Todos parecían haber habitado allí. Era un museo al aire libre.


Todas las chicas estaban aturdidas entre tanta maravilla. Divisaron un personaje. Parecía ser el inminente paleontólogo Richard Owen: “Yo fui quién depositó la caja en la puerta de tu casa, Teresa. Me interesaba que descubrieras este lugar”. Esta historia forma parte de la leyenda, y como leyenda está entre la ficción y la realidad. Y algo cierto es que el Valle de la Primavera parece oculto para nosotros y el tiempo.

Antonio Román Cortés 6ºB


UN DÍA DE LLUVIA Manuela Rodríguez Domínguez Segundo Premio 6º de Primaria

Era una tarde lluviosa de esas de las que sólo te apetece quedarte en casa en una gran casa de una gran ciudad, sentado en un gran sofá jugando a un videojuego y con la música puesta. Así estaban Dani y Marta. Dani era el mayor, tenía 12 años y su hermana Marta tenía 10 años. En la casa también estaba su abuelo Jorge cuidando de ellos. De repente, en la última partida del videojuego, cuando Marta estuvo a punto de alcanzar la copa de oro, todas las luces de la casa se apagaron. Marta dio un grito, pues para conseguir la copa, tenía que empezar de nuevo la partida. Su abuelo Jorge se acercó al contador de la luz y se dio cuenta de que éste se había estropeado por culpa de la tormenta. Antes de que pudiera ir a comunicarles la noticia a los chicos, éstos entraron corriendo, gritando: —¡ Abuelooo, arregla la luz que queremos terminar la partida!. —Lo siento chicos, pero el contador se ha estropeado, y creo que hasta mañana no podrá venir nadie a arreglarlo —dijo el abuelo. —Entonces ¿qué vamos a hacer ahora? —preguntó Marta. —Se me ocurre una idea —dijo el abuelo. El abuelo cogió una linterna, extendió una vieja alfombra que nunca utilizaban, se sentó y dijo: —Vamos a contar cuentos. —Puff, ¡Qué aburrimiento! —dijo Dani. Pero como no tenían nada mejor que hacer, se sentaron y empezaron a escuchar al abuelo. Éste comenzó a contar una fascinante historia sobre dragones, princesas y castillos encantados con la que Marta y Dani se quedaron embobados escuchando. Al terminar la historia, Dani le preguntó al abuelo: —¿Abuelo, cómo es que conoces tantas historias tan interesantes? —Porque cuando yo era pequeño, los días de lluvia mis amigos y yo nos sentábamos frente al fuego de la chimenea y nos pasábamos horas inventando historias —dijo el abuelo.


—¿Y no teníais una televisión para ver películas o jugar con los videojuegos? —dijo Dani. —Por aquella época, la mayoría no teníamos televisión, así que teníamos que aprender a divertirnos usando solo nuestra imaginación. Esa tarde, Dani, Marta y el Abuelo se llevaron horas y horas imaginando historias sobre caballeros, princesas, dragones y muchos otros personajes que aparecían en sus divertidas y emocionantes historias. Al día siguiente, un técnico fue a la casa a arreglar el contador. Esa misma tarde siguió lloviendo con mucha fuerza. El abuelo se acercó al salón, esperando encontrarse a Dani y a Marta jugando a los videojuegos, pero cuando abrió la puerta, se encontró a los dos chicos contando historias. El abuelo sonrió, cerró la puerta y dijo para sí mismo: —Los niños siempre serán niños por mucho que pasen los años.


HAY MÁS VIDA DE LA QUE PIENSAS Andrés Estrugo Bermejo Accésit 6º de Primaria

¿Nunca has pensado vivir en otro planeta? En el año 2017 la N.A.S.A. mandó un robot explorador a Marte. Como siempre, lo que querían era ver zonas con hielo o con agua. La búsqueda duró semanas, incluso meses, pero no encontraron nada. De camino a la nave central para volver a la Tierra, los radares encontraron un metal fuera de lo común. Nunca se había registrado un material de ese estilo. Al parecer, estaba cubierto por rocas, por lo que habría que llevarlo a casa para analizarlo. Una vez en los laboratorios de la N.A.S.A. empezaron a analizarlo. Comprobaron si la piedra era importante. Como no lo era, podían retirarle el metal con mucho cuidado. Una vez retirada la piedra, se encontraron con un artilugio creado por vida extraterrestres, obviamente, ya que ningún humano puede vivir en Marte todavía. El aparato no tenía ninguna función, así que lo dejaron en una cámara cubierta por cristal blindado, junto a la piedra que podía ser peligrosa. Todos los días, iban a mirar, pero nunca pasó nada, así que decidieron tirar el aparato aunque se quedaron con la piedra por si tenía hielo. Era martes y como de costumbre venía el barrendero. Él siempre miraba si había algo interesante por la basura para luego venderlo en las cosas de empeño. El barrendero encontró el aparato y como suele hacer fue a venderlo. No consiguió ni un céntimo, así que muy disgustado volvió a su casa, y lo guardó en una estantería. Después de 10 años, el hombre había conseguido esposa e hijos. El 12/04/2017 el aparato se encendió. En la pantalla apareció la fecha de ese día, una cuenta atrás, altitudes, latitudes y unas cifras. El basurero mientras pensaba qué podía ser, llamó a la mujer quién se iba a Florida por trabajo. Al aparato le quedaban 5 minutos para lo que tuviera que hacer, y Jack (así se llamaba el hombre) se puso a ver las noticias con su hijo. Ya solo faltaban 30 segundos. Cuando acabó el aparato hizo un pitido, y por la tele se


dijo que un avión con destino a Florida se había estrellado. En la pantalla apareció toda la información: coordenadas, muertos, hora… Jack cogió el aparato y se quedó patidifuso, todo coincidía: los muertos, la hora, el día y las coordenadas. Guardó en secreto que el aparato podía predecir el futuro. Intentó prevenir todos las demás catástrofes, pero era imposible. Siempre morían las mismas personas, en el sitio y la hora exacta. El hijo, llamado Axel, de siete años, fue a mirar el aparato por curiosidad. Estuvo a punto de tocarlo, sonó una voz, pero esta vez se le quedaron grabado las coordenadas, el día y la hora en la cabeza y no podía dejar de pensar en otra cosa; así que decidió contárselo al padre. De repente, sonó otra vez con otros datos, distintos, pero la catástrofe ocurría dentro de una semana. Eso no era todo, también aparecía “everyone”, que significa todo el mundo. Axel le preguntó al padre que si iba a morir todo el mundo porque salían las coordenadas. —No sé Axel, seguramente sea el sitio dónde no pase nada. Corre, tenemos que avisar a todos —dijo el padre. Había gente que le creía, otros no. Decían que el frío le congeló el cerebro. Esto lo dicen porque estaban en invierno y cada día la temperatura bajaba diez grados. Incluso por televisión decían que estaban en alerta roja por frío. Bien, pues ya estaban en el sitio todos los que creyeron y … ¡piii! Sonó el aparato. Se abrió un agujero de gusano y salió una nave espacial. Salieron unos seres a primera vista que parecían humanos, pero lo más raro era que no tenían ojos pero podían ver. También hablaban cualquier idioma. —Todos los que quieran salvarse de estar congelado durante mil años, que suba a la nave espacio-temporal —dijo el líder. Todos subieron rápidamente. Salieron de la atmósfera y vieron como la Tierra se iba alejando del sol a una velocidad descomunal. Normal que bajase tanto la temperatura. A medida que se alejaba, el planeta se congelaba más. Finalmente, se congeló. Todos empezaron a llorar por sus familiares, pero los alienígenas le dijeron que no se preocupasen que no les había pasado nada. Miraron una


pantalla con la Tierra y arriba, un contenedor que ponía cero de mil. Los alienígenas les explicaron que eran los años que le quedaba a la Tierra para descongelarse, pero ellos podrían avanzar en el tiempo. Y eso hicieron, avanzaron mil años y se encontraron con la Tierra descongelada. Jack y Axel volvieron a su casa y se encontraron que el aparato estaba apagado. Todos estaban muy felices por ver vida extraterrestre y sabiendo que todos podían vivir en Marte. Todo estaba tranquilo hasta que… ¡piiii!

Curro Clavijo García 6ºB


GALAXI José Álvarez Castro Accésit 6º de Primaria

Hola, me llamo Julio y soy un astronauta diferente a los demás porque simplemente he descubierto algo increíble. Todo comenzó hace dos años, estaba duchándome como todos los días a las seis de la mañana para no llegar tarde al trabajo. Esa mañana estábamos todos muy nerviosos, porque a las doce íbamos a mandar una sonda a un extraño hueco pequeño con forma triangular y de color amarillento que salió la semana pasada en la capa de ozono.

Lunes, 3 de marzo, 2021 Hace ya 3 meses desde que enviamos la sonda al extraño hueco, que descubrimos que era un agujero negro en miniatura. La sonda no daba señal.

Viernes, 7 de marzo, 2021 ¡Viva la sonda! ya da señales; las primeras señales en las que manda un sistema galáxico muy parecido al nuestro.

Jueves, 13 de abril, 2021 El agujero negro empieza a cerrarse. Vamos a enviar un grupo de científicos y de astronautas, tres científicos y cuatro astronautas junto con un transbordador para montar una estación espacial entre todos los países.

Jueves, 20 de abril, 2021 Dentro de una hora empieza el sorteo para saber quién va a la estación espacial. Ojalá me toque a mi familia, a mi hermana científica, a mi padre astronauta y a mí, que también lo soy.


Viernes, 21 de abril, 2021 ¡Nos ha tocado! Mi hermana y yo nos vamos del planeta, pero mi padre no.

Sábado, 22 de abril, 2021 Hoy es el último día con mi padre porque a las 11 de la noche nos vamos de la Tierra. Para no volver hasta quién sabe cuándo. Mi padre quiere que al menos hagamos sus deseos antes de que nos vayamos. El último día con mi padre ha sido increíble. En diez minutos comienza la iniciación. “Diez minutos más tarde” —Qué miedo, la cuenta atrás: 10,9,8,7,6,5,4,3,2,1,0. Esta parte siempre es la peor… odio la sensación de que la piel se eche hacia atrás por la fuerza de gravedad.

Lunes, 29 de abril, 2021 Hace ya un día y todavía estamos viajando por el agujero negro. El aire se acaba, tenemos que conectar la máquina que funciona con energía solar que convierte el dióxido de carbono en oxígeno, pero puede que explote debido a que el agujero desprende la misma fuerza que el sol cuando se está a cien metro de él.

Jueves, 3 de julio, 2021 ¡Ya se ve la luz! Ya llegamos al final del agujero, nunca he visto uno tan largo. En esta nueva galaxia, hemos sido los primeros, como todos pensábamos. Desde aquí se ve la sonda. Nos vamos a acercar un poco para ver si le sacamos información útil…

Domingo, 13 de julio, 2021 Ya han llegado el resto de países. ¡Es increíble la sonda marca que no teníamos razón! No somos los primeros seres vivos de esta galaxia, en realidad somos los últimos. Todos los planetas tienen restos que indican que hubo vida menos en uno…


Miércoles, 13 de agosto, 2021 A partir de ahora escribiré cada mes este diario. Al planeta que no tenía restos de vida el mes pasado, está empezando a calentarse y a explotar en forma de vapor hirviendo.

Viernes, 13 de septiembre, 2021 El planeta se ha enfriado, parece que estaba formado por células unicelulares, puede que estemos antes un planeta que vaya a distinta velocidad porque desde que llegamos el planeta ha dado casi 345 vueltas sobre sí mismo, por eso lo llamamos World.

Sábado, 13 de octubre, 2021 La semana pasada asigné un planeta distinto a cada país, por supuesto al mío le asigné el planeta al que llamamos World. El lunes nos encaminamos a World en una micronave India que nos dejan para descender al planeta. ¡La galaxia y todo ese mundo es uno paralelo al nuestro! O al menos esa es la conclusión que sacamos y al pasar por el agujero negro viajamos hacia atrás en el tiempo volviendo al principio de los tiempos. El planeta ya había llegado sorprendentemente a la edad de los faraones. Nosotros cuando descendimos, aterrizamos en Roma, en el periodo en el que se acabó el Coliseo, cuando César esperaba invadir Egipto. Aterrizamos en los Alpes italianos para estudiar el comportamiento de la raza. Son unos brutos, hay decapitaciones por todos lados. También vimos el Coliseo en uno de los días de fiesta por haberlo acabado. Al tiempo descendimos hasta Egipto, donde divisamos a unos platillos enanos saliendo de la pirámide de Ibiza.

Viernes, 13 de febrero, 2022. En la base están pasando cosas muy raras. Hace un mes y medio que los aparatos eléctricos no funcionan en buen estado y la gente empieza a desaparecer por culpa de objetos que comienzan a chocarse con la base, objetos con luces; sí, me refiero a extraterrestres, a seres grises con cuerpos


pequeños, largas colas, extremidades cortas y cabezas grandes en forma de pelota. Empezaron a entrar por teletransporte; no paraban de entrar y llevarse cosas hasta el punto de entrar y raptar a mi hermana. Ese día nos vengamos y capturamos a uno de ellos, él nos contó que venía de una galaxia lejana que medía la mitad que la base espacial, y en ese momento, desaparecieron cuatro personas más. Al día siguiente, volvimos a percibir que habían desaparecido dos personas y nos pusimos rumbo al planeta de los alienígenas a recuperar a las personas y objetos robados. Al llegar, recuperamos todo y volvimos al sitio donde estaba situada la base. Al llegar, cada uno se fijó que había un tubo parecido a un agujero, que desde la Tierra se veía triangular. Nosotros sabíamos que la Tierra ya había llegado al año 2020 y los terrestres de la otra dimensión entraron en el agujero negro y nosotros esperamos hasta que apareció el nuestro.


XV CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2018


XIV CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2018

PRIMERO DE PRIMARIA

1º premio. La sirena feliz Valentina Velázquez Postigo 2º premio. El pequeño dinosaurio Marta Hidalgo Infantes Accésit. La pirata y su barco Lola Pérez Bermejo Accésit. El tigre preguntón Martín Romero Román


LA SIRENA FELIZ Valentina Velázquez Postigo Primer Premio1º de Primaria

Érase una vez una sirena llamada Marina. Tenía el pelo de color castaño y los ojos grandes y azules. Su piel era de muchos colores. Vivía en un barco hundido en el fondo del mar. Un día Marina iba a coger conchas y se encontró un mapa del tesoro. Marina quiso seguir el mapa porque pensaba que había un montón de diamantes. Al final encontró el tesoro: una ciudad llena de sirenas. Hizo muchas amigas y fue muy feliz.

EL PEQUEÑO DINOSAURIO Marta Hidalgo Infantes Segundo Premio 1º de Primaria

Hace muchos años vivía un pequeño dinosaurio llamado Coqui. Un día se perdió sin darse cuenta en el bosque. Recorrió todo y no encontraba a su mamá ni a su papá. Entonces se puso a llorar, pero no se rindió. Al final encontró un cartel que ponía “Estás fuera del bosque” y dijo: —Por fin llegué a la salida. Y entonces encontró a su mamá y a su papá. Y dijo su mamá: —¿Dónde te habías metido? —Sin querer me había perdido —Bueno, estás bien. Vamos a hacer una fiesta. —¡Sí! Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.


LA PIRATA Y SU BARCO Lola Pérez Bermejo Accésit 1º de Primaria

Había una vez una pirata que se llamaba Pilar. Tenía un loro muy bonito. Pilar navegaba siempre. Un día, navegaba muy tranquila cuando de pronto vino una ola y destrozó su barco y ella se echó a llorar. Había un pedacito de madera del barco al lado suya. Se apoyó en la madera un rato, pero Pilar oyó un grito “¡Auxilio! ¡Auxilio!. Ella no sabía de quién era, pero vio un traje azul muy bonito y pensó que era una princesa. Y sí, lo era. Pilar ayudó a la princesa. Se estaba ahogando y la rescató del mar y la princesa le dijo: “Te voy a ayudar a construir tu barco”. Pasó cinco horas para construir el barco y la princesa se quedó a vivir con Pilar y se lo pasaron pipa.

EL TIGRE PREGUNTÓN Martín Romero Román Accésit 1º de Primaria

Érase una vez tres tigres muy traviesos y tenían unas garras muy afiladas. Entonces dijo el tigre mayor a un hombre: —Éste es mi hermano Kiko y éste es mi hermano Choco y yo soy Centro. Después le preguntó al hombre: —¿Podemos quedarnos un día? Pero el hombre no era tonto y les dijo: —No, porque me comeréis. Se fueron a una cueva a dormir pero estaba lloviendo y le preguntó el hermano mediano. —Si está lloviendo, no podremos cazar ¿Y si viene un cazador por la mañana y nos engaña con figuras de cartón? —Eso no va a pasar —dijo el hermano mayor. Y se fueron a la selva y vivieron felices.


XIV CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2018

SEGUNDO DE PRIMARIA

1º premio. El unicornio mágico y los reyes Elena Martí Gutiérrez 2º premio. El dragón Iván Ánjali Gutiérrez García Accésit. Las hadas mágicas María Ángela Gheorghe Accésit. La sirena y el cofre Pilar Rodríguez Rodríguez


EL UNICORNIO MÁGICO Y LOS REYES Elena Martí Gutiérrez Primer Premio 2º de Primaria

Érase que se era una vez un unicornio que se llamaba Era. Vivía en un establo lleno de flores: lilas, rojas, amarillas, blancas, azules y rosas. A Era le encantaba su establo que estaba en un laberinto gigante. A ella le gustaría un día recorrerlo entero y encontrar algo nuevo y maravilloso. Era tenía alas muy grandes, pero no se atrevía a volar. Un día se atrevió a meterse en el laberinto. El laberinto era verde, como la hierba y también había flores, flores por todas partes, hasta en el suelo. A Era empezó a gustarle el viaje. Tras unas cuantas semanas de caminata empezó a ver el pico de una torre y fue a todo galope hacia donde se veía el pico de la torre. Poco después vio todo el castillo. Cuando llegó al castillo le recibieron un rey y una reina. Era les contó su viaje y lo de que no se atrevía a volar. Los reyes le dijeron que la enseñaría a volar. Era aceptó contenta y volvió a su establo llena de flores, volando como le habían enseñado y durmió muy bien en su establo.


EL DRAGÓN IVÁN Ánjali Gutiérrez García Segundo Premio 2º de Primaria

Había una vez un dragón que se llamaba Iván. Vivía en una cueva oscura con su gran amigo, el caballero blanco. Un día, aprendió a hacer fuego y a volar. Lucharon contra brujas gigantes, caballeros, malos, dragones y piratas. Una mañana la princesa Shira, de un reino cercano, estaba en apuros y el dragón fue a rescatarla. Un malvado brujo había secuestrado a la princesa porque quería quedarse con su reino. El dragón luchó contra el brujo pero era demasiado fuerte, así que con la ayuda del caballero blanco derrotaron al brujo. A la princesa no le gustaba la vida del reino. A partir de entonces, decidió vivir aventuras con el caballero y su nuevo amigo, el dragón.


LAS HADAS MÁGICAS Mª Ángela Gheorghe Accésit 2º de Primaria

Érase una vez un hada a la que le encantaba la magia. Un día en el jardín se encontró otra hada, su amiga Margarita. Margarita tenía otra varita que era de color rosa. También había una bruja malvada con una varita encantada y un conejo muy amable, al que le encantaban las flores. Un día, el conejo visitó a la bruja. La bruja dijo: —Jajaja, voy a destruir la primavera. El conejo la escuchó y se lo dijo a las hadas: —¡Hadas, hadas! —¿Qué pasa? —Que la bruja ha dicho que va a destruir a primavera. —¡Oh! ¡Tenemos que encontrar a la bruja malvada! Un día la encontró y le dijo: —¡No destruyas la primavera! Si no, te convierto en sapo. —Vale, no destruiré la primavera. ¡Prometido, prometido. Al final, la bruja y las hadas con sus varitas se hicieron amigas del conejo y se fueron a tomar unos helados todos juntos. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.


LA SIRENA Y EL COFRE Pilar Rodríguez Rodríguez Accésit 2º de Primaria Había una vez una sirena muy dulce y hermosa que se llamaba Marina. Vivía en un hermoso y gran océano que rodeaba un pequeño bosque. Un día se fue hasta el fondo del océano y encontró una llave mágica que abría un cofre mágico. Y lo abrió. Dentro había un espejo, una corona de oro y una cajita para guardar las joyas. Lo cogió y guardó todo para que nadie se lo robara. Un día se despertó y no estaba el cofre. —¡Son esos ladrones malvados! ¡Me lo han robado! —Gritó la sirena —No sé cómo me lo han robado –dijo triste —Seguramente porque estoy sola. Un día se fue de exploración al bosque. Vio unas cataratas grandes y alucinantes. Justo debajo encontró una ciudad perdida. Allí había peces muy extraños, ballenas gigantescas y muchos animales. Hizo muchos amigos y se quedó a vivir allí.

Victoria Romero Rodríguez 1ºB


XIV CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2018

TERCERO DE PRIMARIA

1º premio. La brújula sin norte Carmen Vega Listán 2º premio. Buscando la magia Julieta Real Ruiz Accésit. Cuando yo era pequeña María Dolores Blanco Gómez Accésit. La vida Julia Platero Lozano


LA BRÚJULA SIN NORTE Carmen Vega Listán Primer Premio 3º de Primaria

Había una vez una brújula gris muy bonita que tenía un gran problema, no tenía norte. Nunca podía viajar y siempre estaba perdida. Un día, buscando el norte, se tropezó y llegó al mundo de las brújulas sin norte. Se llamaba así porque ninguna brújula de allí tenía norte. Lo que había eran miles de brújulas esperando a que el relojero les pusiera su norte. Pero ella no quería esperar. Quería viajar. Entonces anduvo, anduvo y siguió andando hasta que vio a un relojero jubilado. Ella le dijo que no tenía norte y el relojero le dijo que la arreglaría y se puso manos a la obra. Le puso el norte y, desde ese día, la brújula tuvo norte. Le dio las gracias y se fue rumbo al norte. Visitó la selva amazónica y el río amazonas. También vio China y muchos lugares que no sabía que existían, hasta que llegó al Polo Norte, donde se puso tan contenta que lloró. Lo que aprendemos en este cuento es que hay que luchar por los sueños y no dejar de intentarlo.


BUSCANDO LA MAGIA Julieta Real Ruiz Segundo Premio 3º de Primaria

Hace diez años en Sanlúcar de Barrameda vivía una chica llamada Cintia, que era muy simpática, trabajadora y generosa y su amiga Lucía, que era muy trabajadora, feliz y soñadora. Un día Cintia y Lucía fueron al parque y se encontraron a una señora rara con una varita mágica un poco graciosa, porque tenía unas gafas que le hacía los ojos más pequeños, pero parecía que era amable. Las dos se acercaron a ella, curiosas. Le dijeron que les hablase sobre ella. Cintia y Lucía le dijeron que hiciera magia. Entonces hizo aparecer un unicornio con una piruleta. Las dos se rieron mucho. Unos días más tarde fueron a buscar a su nueva amiga la bruja, que se llamaba Maca. La encontraron llorando y Cintia le preguntó: “¿Por qué estas llorando?” entonces Maca le contó que había perdido su magia. Las dos le dijeron que le iban a ayudar a encontrar su magia. El domingo vieron una cueva y entraron. La cueva estaba muy oscura. Allí se encontraron a un robot que se llamaba circuito. Vieron que llevaba una cajita. Maca dijo: “¡Ahí está mi magia!, tenemos que recuperarla”. Idearon un plan para recuperar su magia. Su plan era entrar en su cuarto mientras dormía. Al día siguiente fueron otra vez a la cueva y se quedaron cerca. Cuando fue de noche entraron y empezaron a buscar la magia hasta que la encontraron. Como agradecimiento, Maca, con su magia, les hizo un parque mágico para que las dos pudieran ir siempre que quisieran.


CUANDO YO ERA PEQUEÑA María Dolores Blanco Gómez Accésit 3º de Primaria

Un día, hace algún tiempo, mi querido papá, tan orgulloso y contento de mí, me dio un billete de 20 €. Mi madre, tan contenta como mi padre, cogió el billete con mi permiso y me llevó a una tienda porque yo me lo quería gastar. En la tienda había más gente que años tenía mi madre. Ansiosa empecé a ponerme inquieta. Me estaba portando fatal hasta que la dependienta me cogió y me metió en un cuarto. De repente las luces se encendieron y vi un montón de niños atrapados en un mar de caramelos. Los niños me dijeron que la dependienta era una bruja que quería hincharnos de caramelos para comernos. Pero, cuidado niños que no es este le cuento de Hansel y Gretel, ni el de Charlie y la fábrica de chocolate. Conocí a muchos niños y, justo cuando íbamos a abrir, la puerta se cerró y una enorme pantalla nos asustó. De pronto la dependienta apareció en la pantalla y dijo: “¡Escuchadme niños! Para salir de aquí necesitaréis buscar la salida, el mar de caramelos, el camino de nubes y el río de chocolate antiniños. Sufrimos, sudamos, incluso lloramos. Fue un auténtico calvario de caramelos. Cuando llegamos al río de chocolate anti-niños, vimos una barrera eléctrica. Con mucho miedo un niño llamado Jon se atrevió a abrir la puerta y dijo: “¡Espera un momento! ¡Esto es un holograma!” Y dijimos todos “¿Queeeé?”. Uno por uno pasamos el holograma y todos vimos a nuestros papis y mamis. Nuestros papis y mamis nos cogieron y nos abrazaron. Entonces la tienda se derribó y todos los caramelos volvieron al mismo lugar que estaban antes en la tienda de chuches. Y colorín colorete, por la chimenea vete.


LA VIDA Julia Platero Lozano Accésit 3º de Primaria

En un lugar muy lejano vivían unos espíritus que se pasaban el día sintiéndose vivos, y lo estaban. Por otro lado, había unos esqueletos a los que les encantaban moverse, bailar y jugar. Más adelante había unos cerebros que se pasaban la vida pensando, imaginando y creando. Por último, unos corazones a los que les encantaban dar y recibir amor. Todos vivían en lugares distintos, pero un día, todos se encontraron y se pusieron a pelear porque eran diferentes y hubo una terrible pelea. Los corazones se quedaron sin ese profundo amor que tenían; los espíritus dejaron de bailar, saltar y divertirse; los cerebros dejaron de imaginar y pensar cosas bonitas, en vez de eso, sólo pensaban cosas muy tristes; y los esqueletos dejaron de moverse, de bailar, se sentaron en un rincón y esperaron a que sus huesos se mojaran, se pusieron marrones y, poco a poco, se fueron poniendo débiles y dentro de pocos años se convertirán en polvo marrón y blanco. Todos estaban muy tristes. Pero un día un cerebro empezó a funcionar y pensó que preguntaría a sus amigos cerebros si veían algo malo en sus corazones. Todos dijeron que no y el cerebro le contó lo mismo a los esqueletos, a los corazones y a los espíritus y todos se perdonaron. Desde entonces, en cada uno de nosotros habitan un esqueleto, un corazón, un cerebro y un espíritu que se quieren como amigos, porque en el fondo, todos somos iguales.


XIV CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2018

CUARTO DE PRIMARIA

1º premio. La familia Achís se muda Carmen Rodríguez Enríquez 2º premio. El cole de las maravillas Martina Jiménez Gallego Accésit. El misterio del puzzle de oro Marina Rodríguez López Accésit. Todos podemos cambiar Inés Delgado Carrasco


LA FAMILIA ACHÍS SE MUDA Carmen Rodríguez Enríquez Primer Premio 4º de Primaria ¿Nunca os habéis preguntado por qué enfermamos? Seguro que vuestros padres y madres os habrán dicho que, porque andáis descalzos, no os abrigáis, tomáis cosas frías… ¡Pues no! ¡Se equivocan! Enfermamos debido a unos seres llamados bacterias. En concreto, os voy a contar la historia de la familia Atchís. La familia Atchís vivía en el intestino delgado del cuerpo de un hombre llamado Carlos. Carlos padecía obesidad. Ese problema le afectó mucho, ya que, a causa de él no había podido encontrar trabajo. Era un chico joven, de unos 25 años y no le gustaba nada el deporte. En resumen, el hogar perfecto para una bacteria. La familia Atchís era muy feliz en su hogar. Pero pasado un tiempo estaban cansados de esa monotonía y querían algo nuevo, un nuevo hogar. Sus vecinos, la familia Cof Cof, que vivía en el intestino grueso, les contaron que unos amigos suyos querían vender su casa situada en el corazón. Ellos se pusieron muy contentos, colocaron su casa en venta y allí se encaminaron. Al llegar al corazón una voz ronca y grave les dijo: —Si por aquí queréis pasar, un acertijo debéis adivinar —exclamó Y así empezó a recitar: Son importantes para la vida limpian el aire que se respira ¿Qué es? Al instante respondieron: —¡Los pulmones! El corazón los dejó pasar y se encontraron con los vendedores de la casa. Ellos los recibieron con los brazos abiertos sintiendo mucho no haber podido desactivar la barrera “Expulsa-curiosos”. Dejaron las maletas en su nuevo


hogar. ¡Cuánta paz! ¡Qué felicidad! Pero no creáis que la historia acaba aquí, porque para Carlos, esa mudanza solo le produjo problemas, y graves, esta vez de corazón. Cada vez estaba más cansado, así que decidió empezar a hacer ejercicio y a comer más sano y así la obesidad desapareció y, con ella, las bacterias. Ahora Carlos es un chico alegre y muy deportivo. Tú también puedes serlo. Si padeces de obesidad o algún otro tipo relacionado con ésta, no te rindas, porque tú también puedes lograr lo que ha logrado Carlos.

María Ruiz Pérez 4ºA


EL COLE DE LAS MARAVILLAS Martina Jiménez Gallego Segundo Premio 4º de Primaria

Hace una semana Minnie y sus amigos Kitty, Guiby e Iby fueron al cole como un día normal, pero… ¡No sabían lo que les esperaban! Bueno, antes de eso vamos a presentarles. Minnie es alta, tiene el pelo largo, moreno y rizado, y también tiene los ojos marrones. Kitty es de estatura normal. Tiene el pelo largo, castaño y ondulado, y los ojos castaños, tirando a verdes. Iby es un poquito bajita, tiene el pelo largo, moreno y lacio, con los ojos verdes. Griby es un poquito bajita, al igual que su hermana Iby. Las dos son iguales. Tienen el pelo largo, moreno y lacio, con los ojos verdes. Aunque la única diferencia con su hermana es que a ella le gusta llevar cola y tiene gafas al igual que Kitty. Los gustos de las chicas son muy parecidos: les gusta bailar, patinar, estar con sus amigas y la pizza ¡Parecen hermanas! Ahora sí, seguimos con la historia. Un día fueron al cole juntas y, después de la larga hora de mates, fueron al baño. Allí se sorprendieron porque en la pared había un agujero y se veía un tobogán de chuches y arcoíris. Las cuatro dijeron a la vez: —¡Nos tiramos! Pero Kitty dijo: —¿Y si nos pasa algo? Minnie le respondió: —No nos puede pasar nada. Si se vuelve peligroso, volvemos al cole. Entonces se tiraron por el tobogán. Pero, al final del tobogán… ¡Había una pared! Todas gritaron: —¡¡Aaahh!! Felizmente traspasaron la pared. Detrás de la pared había fantasmas, chuches vivientes y unicornios, sobre todo, unicornios. A las chicas les gustó mucho. Así que regresaron al cole para volver en el recreo. Pero se dieron cuenta de que ¡No podían salir! Todas estaban muy agobiadas y, después de unos treinta segundos, un unicornio preguntó:


—¿Qué os pasa chicas? Minnie e Iby dijeron: —Que venimos de un cole de aquí al lado y no podemos volver. El unicornio dijo sorprendido: —Eehh… no parecéis del mundo real. No os dais cuenta, ¡sois las cuatro estaciones! Las cuatro se miraron a la vez: —¡Ooohh! ¡Es verdad! Las chicas tenían poderes. Minnie era la primavera. Tenía poderes de plantar flores gigantes al momento; Kitty era el otoño. Tenía poderes de viento y podía hacer un remolino; Iby era el verano. Tenía poderes de derretir lo que ella quisiera; Gribby era el invierno. Tenía poderes para hacer llover cuando quisiera y donde quisiera. El unicornio dijo: —¿Queréis salir? Tened en cuenta que para salir y entrar siempre que queráis tenéis que encontrar la esmeralda. Las chicas dijeron a la vez: —¡Sí! El unicornio dijo: —Encontraréis la esmeralda en la cueva del malvado Hugo y el malvado Pablo. Lo intentaron varias veces, así que un día, que estaban dormidas, Minnie tuvo una idea, fue a pedirle a la chuche más sabia que le diera una poción para que estuviesen dormidos todo el día. Cuando llegaron se la echaron por encima. Estaban superdormidos, así que cogieron la esmeralda y salieron del mundo. Fueron felices y comieron pizza.


EL MISTERIO DEL PUZZLE DE ORO Marina Rodríguez López Accésit 4º de Primaria

Érase una vez dos hermanos llamados Mika y Miko. Mika era una niña de ocho años. Era mediana, morena y de ojos claros. A ella le encantaba viajar y descubrir cosas nuevas. Miko era un niño de doce años. Era alto, moreno y ojos oscuros. Le encantaba jugar al fútbol y al baloncesto. Su madre María y su padre Manuel les anunciaron a los niños que después de dos días se irían a Tenerife de viaje. A Miko no le gustó mucho la idea. En cambio Mica estaba a punto de llorar de emoción. Dos días después Miko, Mika, María, Manuel y… Pensaréis que no falta nadie…¡Pero falta Bobo, el perrito más cuqui y pequeño del mundo! partieron. Después de dos horas de avión llegaron a la casa de Tenerife. Allí Mika veía cosas raras… Una puerta que daba ¿a un sótano? Ese sótano tenía cosas…¿para investigar? Buscando cosas vio algo brillante… ¡Era una joya de oro! La limpió y…¡zas! Salió una hadacornio que estaba atrapada en la joya de oro. La hadacornio estaba feliz porque la habían encontrado. Sin embargo, estaba triste porque después de veinte años seguía atrapada ahí dentro. —Mira a tu lado derecho —dijo la hadacornio. Mika estaba dudosa porque ¿Para qué quería mirar una estantería? A Mika se le acabó el tiempo y se tuvo que ir a dormir. A la mañana siguiente Mika se levantó con más ganas de saber cuál era el enigma que le dijo la hadacornio… —¡Ya lo tengo! Moveré la estantería al lado izquierdo —dijo con euforia Mika. Y así lo hizo. Vio una puerta cubierta de polvo. Pero antes de pasar dentro, cogió a Bobo, llamo a Miko, encendió una linterna y emprendieron ese viaje tan importante. Vieron una piedra grande y la pusieron en otro lado para que no estorbara. Mika, Miko y Bobo entraron en una cueva y…¡zas! La hadacornio


apareció con más información. Les dijo que buscaran una caja de cuero marrón y diamantes. —Abridla y encontraréis dentro el puzle. Bobo fue el primero que encontró la caja. Encajaron la pieza en el hueco que quedaba y… ¡zas! La hadacornio fue liberada. Para agradecerles a Miko, Mika y a Bobo les dijo: —Si necesitáis mi ayuda frotad con frecuencia el puzzle de oro —dijo la hadacornio. —¡¡¡¡ Gracias!!!! Dijeron Mika y Miko. —¡¡Guau, guau!! —Bobo también lo agradeció. Y, colorín colorete, por la chimenea sale un cohete.

Abraham Díaz Delgado 4º B


TODOS PODEMOS CAMBIAR Inés Delgado Carrasco Accésit 4º de Primaria

Érase una vez un pequeño duende peludo, joven, gracioso y rico, llamado Lucky (afortunado). Tras la muerte de sus padres, el rey y la reina, Lucky tuvo que convertirse en el rey de aquel reino llamado Sweets. Como os imagináis era un pueblo hecho de gominolas y caramelos. Era un pueblo muy tranquilo pero con duendes muy pobres. Lucky era un rey egoísta y arisco. Un día soleado, un duende del pueblo le dijo: —Alteza ¿Qué tal si me da algo de dinero a cambio de un poco de leche de la vaca de mi granja? Y el rey le contestó de una forma muy antipática: —Ni lo sueñes. Jamás te daré nada mío a cambio de algo tuyo. Así que el duende se fue triste y un poco enfadado. Al día siguiente otro duende le preguntó: —Majestad, ¿qué tal si le regalo mi gallina para que le de huevos ecológicos todos los días a cambio de un poco de dinero? El rey no tardó en contestarle y otra vez dijo que no. Así que el duende se fue enfurecido. Cuando el rey abandonó la sala de actos, un hada llamada Margarita le dijo: —¿Crees que tu comportamiento es digno de un rey? —Sí —le contestó. —Vale —le dijo el hada. El hada hizo un hechizo: Una pata por aquí, una pata por allá. Una jaula de pájaros del cielo caerá. ¡Ssplash! Una jaula vacía cayó sobre el rey y el hada le dijo: —Así es como se sienten los habitantes del pueblo, encerrados en un reino de pobreza sin saber dónde ir y, ¡sin nada!, con un rey inapropiado, que no hace nada para impedirlo, así que no saldrás de esta jaula hasta que no


pidas perdón y no me prometas que harás todo lo posible para que los habitantes estén felices. —Lo prometo —dijo el rey arrepentido. Así que el hada lo liberó y lo dejó marchar. Años después el hada regresó y vio que todo había cambiado y que todos estaban felices. Margarita se alegró un montón y esperaba que no sólo cambiara el rey, también muchas más personas para hacer del mundo un lugar mejor.

Eduardo Collantes Ulric 4º B


XIV CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2018

QUINTO DE PRIMARIA

1º premio. Denis a través del espejo Hugo López Iglesias 2º premio. Los materiales de clase parlantes Nora Vázquez Vera Accésit. ¡Salvemos a las ballenas! Raquel Santos Lara Accésit. El diario de Verónica Leonor Maceas Martínez de Salinas


DENIS A TRAVÉS DEL ESPEJO Hugo López Iglesias Primer Premio 5º de Primaria

Hola, me llamo Dennis. Tengo once años y vivo en Madrid, la capital de España. A lo mejor tú crees que soy el típico niño al que casi todo el mundo le parezco invisible, pero no, mis antepasados fueron personas que lograron grandes hazañas como mi abuelo o mi bisabuelo. Y en el presente eso se ve reflejado. En mi cole soy el niño más popular para algunas y el más afortunado y estúpido para otros. Pero de eso no se trata esta historia. Un día mientras jugaba en mi cuarto con mi playmobil y mis legos, escuché un ruido que provenía del desván. Al principio no le hice caso, pero al rato empecé a asustarme. Me armé de valor, agarré una escalera y la subí en dirección al desván. Abrí la puerta y entonces lo que vi me dejó tan atónito que decidí pellizcarme para comprobar si era un sueño, pero no lo era. Del espejo de mi tataratatarabuelo salió un extraño haz de luz, entonces escuché una voz susurrándome que provenía del interior del espejo. Me acerqué, aunque no debí hacerlo. El espejo me absorbió y decidí cerrar los ojos. Aterricé en una especie de templo hecho de relojes. El espejo estaba allí, pero era diferente, no estaba oxidado y, las seis gemas que tenía incrustadas, habían desaparecido. No tenía idea de dónde estaban. Entonces, la misma voz de antes me habló por detrás y decidí girarme. Así fue como lo pude ver, era un hombrecillo flotante de color verde. Me contó que se llamaba Fred y que había sido el asistente de la familia desde hacía mucho tiempo. Además me dijo que cuando viajé en el tiempo, las seis gemas del espejo se perdieron en las épocas en las que vivieron mis antepasados y que, si no las tenía todas, no podría volver a mi época. Yo estaba alucinando en colores. Entonces me volví un poco loco y comencé a gritar, pero paré, porque me iba a quedar afónico. Fred me tranquilizó comentándome que me iba a acompañar en mi odisea en busca de las gemas. Así que dijo unas palabras muy extrañas y se transformó en un humano. Me metí con él en el espejo. Nuestra aventura acababa de comenzar.


Aterricé en lo que parecía un campo de batalla. Todavía quedaban restos de una. Cerquita había una cabaña mohosa y dentro, estaba el espejo. Fred me dijo que estábamos en el 476, el año de la caída del imperio romano. Me explicó que mi tataratatarabuelo fue un famoso gladiador romano. Al salir de la cabaña observamos que mientras habíamos estado dentro había comenzado una batalla. Era increíble, todos se mataban, había cuerpos chorreando sangre en el suelo, armas por todos lados… Fred me señaló un hombre robusto, joven, guapo, que montaba a caballo y tenía una espada en una mano y un escudo en la otra. Yo ya mascaba la tragedia. Y entonces pasó. Un hombre arremetió con fuerza su caballo y salió disparado hacia arriba, aterrizando sobre el suelo, cerca del rincón donde estábamos escondidos. Le miré e intenté reanimarle, pero no pude, había muerto. Entonces observé que en su casco había una gema. Arranqué la piedra valiosa y corrí hacia el espejo mágico. Puse la gema en su respectivo hueco y todo se volvió oscuro… ¡¡Plof!! Caí sobre una superficie de madera. Parecía la bodega de un barco del siglo XV. Esta vez, Fred no tuvo que decirme en qué época estábamos, al salir fuera le vi. Al principio no me lo creía, pero mi amigo me dijo una palabra que nunca olvidaré. —Puede que no te lo creas —dijo —pero tu tatarabuelo es Cristóbal Colón. Al decírmelo, me desmayé en el acto. Me desperté dentro de lo que parecía la cárcel del barco. Miré por una ventana, pero ésta tenía barrotes. Miré alrededor. En la esquina de la habitación estaba Fred. Me contó que al desmayarme, nos apresaron. La puerta estaba cerrada con llave. Entonces recordé que en mi serie de televisión preferida, la protagonista cogía una horquilla o una aguja para abrir una puerta cuando no tenía la llave. Así que busqué una aguja en la habitación. Al rato encontré una, muy oxidada, pero valía. Me costó bastante pero al final abrí la puerta. Agudicé la vista y me di cuenta de que en el timón del barco había una pequeña piedrecita de color azul. Yo deduje que tenía que ser otra de las gemas que estaba buscando.


Fue entonces cuando se me fue un poco la cabeza. Salí corriendo en dirección al timón, gritando como un loco, esquivando a los marineros fortachones que venían a por mí. Cuando dejé a todos atrás, me aproximé a Cristóbal y al timón. Él estuvo a punto de matarme con su sable, pero lo sorteé. Le empujé, le arranqué la gema y corrí hacia donde estaba Fred. Puse la piedrecita azul en el espejo y salté dentro. Las primeras palabras que escuché al salir del espejo fueron “¡Muerte a la reina!” y unas cuantas palabrotas demasiado fuertes. Estaba dentro de una casa, parecía la de una persona rica. Salí fuera y me encontré con un auténtico panorama. Había miles de personas apelotonadas en una plaza. Además, había una gran plataforma con una guillotina. En ella estaba colocada la reina María Antonieta de Francia. Todo el mundo estaba gritando. Entonces sucedió lo que me imaginaba. Me puse detrás de la plataforma y … ¡¡Chas!! Le habían cortado la cabeza a la reina. Vi que la persona que accionó la guillotina tenía una gema colgada del cuello. Aproveché el momento de euforia para robarle la gema. Fue entonces cuando deduje que el tipo que decapitó a la reina francesa, tenía que haber sido mi bisabuelo. Corrí hacia el espejo, pero mi bisabuelo me perseguía. Puse la gema y cuando iba a saltar, mi bisabuelo me agarró un pie. Forcejeé con él hasta que me soltó y entré en el espejo. Nada más salir del espejo, supe en qué época estábamos. Es la segunda guerra mundial. ¡PUM! ¡PUM! y ¡PUM! Era lo único que veía. Vi que unos tanques se alejaban de la casa donde estábamos, tenía un símbolo muy extraño. Entonces escuché una voz. —¡Vamos muchachos, no podemos perder esta batalla! El remitente de esa voz pasó por delante del cuarto en el que estaba. Le reconocí, era Hitler. ¿Ese tío es mi abuelo? Es lo que pensaba y Fred me lo aclaró. Por la ventana observé que en su pistola había una gran gema roja. Pensé que si salía al campo de batalla me matarían al primer disparo. Agarré una escopeta y disparé, pero le di en el brazo. Se montó una buena. Todos los soldados venían a por mí. Pero tuve una idea. Uno de los soldados se estaba duchando, así que cogí su vestimenta para hacerme pasar por uno de ellos. El plan no falló.


Salí junto al resto. Me adelanté a los demás soldados hasta que llegué detrás de él y le robé la pistola. Me juego algo a que en ese momento no me morí de milagro. Corrí hacia el espejo, arranqué la gema de la pistola y la puse. Me tiré de cabeza al espejo mientras oía gritos, disparos y explosiones. Aparecí de repente en un hospital. No sabía lo que estaba pasando. Miré un calendario que estaba en la pared. Ponía 5/3/2007. —¿Cómo? —dije —¿Estamos en el día de mi nacimiento? —Efectivamente —me comentó Fred. —Vamos a ver, si los cálculos no me fallan, faltan dos gemas —dije. —Pues, debería estar por aquí ¿Te acuerdas en qué habitación naciste? Hay que buscar a tu padre —dijo Fred. Entonces oímos el grito de una mujer. Fuimos corriendo hasta el lugar de donde provenía el chillido y fue en ese momento cuando me vi. Estaba en los brazos de mi madre y mi padre se hallaba al lado. Tenía en la mano un sonajero ¡Qué sorpresa! Tenía una gema incrustada. Oímos unos pasos y nos escondimos. El médico abrió la sala al público. Empezaron a entrar muchas personas (cómo no, mi abuela, mi tía, mi primo, mi abuelo, la amiga de mi madre, mi prima…). A mi padre se le cayó el sonajero y me limité a quitarle la gema, la puse en el espejo y entré en él, pensativo… Al salir del espejo, supe instantáneamente que me encontraba en una ciudad futurista. Y le pregunté en qué año estábamos. Me contestó que estábamos en el año 2017. Entonces, el hombre me dijo que le acompañara. Yo no sabía la razón pero decidí hacerle caso. Le seguí hasta que llegamos a una casa que me resultaba familiar. Entramos y ya pude saber dónde estábamos, en mi casa… Entré en el que supuestamente era mi dormitorio. Un anciano estaba tumbado en una cama y dijo con voz muy débil: —Hola Denis. —Eres…¿Eres yo? — dije. —Sí. —Te quiero decir una cosa —dijo el viejo Denis —Tendrás una gran vida. Te casarás con la mujer de tus sueños, tendrás un hijo fantástico —mientras


señalaba al hombre que me llevó hasta allí —y, sobretodo, nunca te arrepientas de tus acciones. Cerró los ojos y fue entonces cuando supe que se había ido. Desconsolado, me di cuenta de que tenía una mano cerrada, la abrí y vi que tenía una gema. La cogí, la puse en el espejo y me metí dentro. —¡Denis!, ¿Dónde estás? —fue lo primero que oí al salir del espejo. Estaba en el desván. Fred dijo que solamente habían pasado unas dos horas desde que comencé mi odisea. Él se despidió de mí y se convirtió en una estatuilla de metal. Fui corriendo hacia mi madre y me abrazó con fuerza. Al día siguiente todo volvió a la normalidad. Me desperté y lo primero que vi fue la estatuilla de Fred. Cuánto le echaba de menos a él, a mis antepasados, y a mi joven y viejo yo y, sobre todo, la gran aventura que habíamos tenido.


LOS MATERIALES DE CLASE PARLANTES Nora Vázquez Vera Segundo Premio 5º de Primaria

En España en el 2018, una niña llamada Kiara iba por primera vez al cole. Había muchas actividades como por ejemplo: mates, francés, inglés, lengua y todo lo demás. Ella iba al colegio Guadalupe y también hacía actividades extraescolares. Había muchas, pero Kiara se apuntó a la de guitarra. Al día siguiente, que ya era miércoles, estaba la seño Rebeca explicando cómo era el aparato respiratorio y les mandó hacer un resumen. Toda la clase estaba callada y se escuchó un ruido que venía de la maleta de kiara. Todo el mundo se le quedó mirando y ella no sabía nada. Se quedó con la cara roja. Cuando sonó el timbre de la campana ¡RIIING! Se fue todo el mundo para el patio. La maleta empezó a cobrar vida y nadie se enteró. Las maletas, los lápices, la cartuchera, las gomas de borrar, los sacapuntas, etc. Se pusieron a hablar con sus compañeros de cosas sin sentido. Cuando a Kiara y a sus amigos de clase les tocaba subir para dar clases de matemáticas, todos los materiales de clase dejaban de hablar entre sí. —¡Ya terminaron las clases! —dijo Kiara. En su casa Kiara intentó llamar a una amiga suya llamada Sara para hacer juntas la tarea. Cuando vieron lo que tenía en la agenda, se pusieron fatal porque tenían dos fichas de mates de problemas, un proyecto de ciencias naturales, de lengua, ejercicios de la “h”. Cuando terminaron de hacer la tarea…Sara dijo: —uy –uy –uy. —Bueno, ¿nos vamos al parque? —propuso Kiara. Ellas dos se fueron al parque. Los materiales son muy listos y, cuando escucharon que Kiara y Sara cerraban la puerta, se pusieron a hablar de qué es lo que iban a hacer mañana para fastidiar a Kiara. A la mañana siguiente cuando toda la clase de 5º G estaba dando clases de ciudadanía, la cartuchera de Kiara se puso a hablar y todos idearon un plan malvado que consistía en que iban a hacerle bulling a Kiara.


—Jijiji —se reía el lápiz. Al día siguiente empezaron el malvado plan. Kiara se sentía rara y pensaba que los compañeros de clase le estaban hablando bajito, pero eran los materiales de clase. Kiara se lo contó a Sara, y Sara empezó a sospechar, así que decidió quedar con Kiara en su casa para charlar sobre aquello. Al día siguiente Sara se fue a casa de Kiara a merendar. Kiara se fue al baño y Sara se quedó haciendo la tarea. Los materiales no se dieron cuenta de que Kiara se había ido al baño. Entonces Sara se dio cuenta de que los materiales escolares eran los que estaban hablando. Sara no sabía lo que estaban diciendo y se asustó. Cuando se calmó se acercó para escuchar y estaban diciendo cosas feas de Kiara. Sara se lo dijo a Kiara. Ella no se lo creía. Entonces la cogió de la mano y fue a enseñárselo. Kiara no podía creer lo que estaba escuchando. Entonces idearon un plan superbueno y era que se lo iba a contar a Jara, su otra mejor amiga, e iban a hacer una fogata. Buscaron por internet hechizos para deshacer la maldad de los materiales y para ello tenían que buscar varias cosas: Jara cogería leña del bosque de allí al lado; Sara haría fuego y Kiara lo organizaría. Sara gritó: —¡Ayudadme, que me caigo y pesa mucho! Kiara y Sara respondieron: —¡Sí, ya vamos! ¡Aguanta un poco! Las dos fueron a ayudarla. Con la leña recogida empezaron a hacer la fogata. Todas tenían que recitar unas palabras muy difíciles, muy raras, más o menos árabes. Empezaron a quemarlos y ningún material se quemó. El fuego le dijo que para que se quemaran, tenían que ir a buscar un poco de hierba. Las tres fueron a buscar hierba al bosque de al lado del colegio y la hierba le dijo que si quería un poquito de su hierba tenían que traerle leche. Ellas fueron a la granja de la tía de Jara y la vaca le dijo que le trajeran agua. Kiara se lo pidió a las nubes, que si podían hacer llover y le dijeron: —¡Claro que sí! Cuando llovió, la vaca les dio leche; ellas tres le dieron la leche a la hierba; la hierba les dio un poco de sus hojas y, cuando le dieron la hierba al fuego, se encendió solo con unas llamas muy grandes y muy amarillas.


Entonces, en ese momento, todos los materiales de clase fueron apagando sus colores y derritiéndose cada vez más y más. Al día siguiente, todas en clase estaban muy tranquilas porque ya había acabado el sufrimiento que había pasado por lo de los materiales de Kiara. Estaban todos muy cansados, sobre todo Sara, Jara y Kiara, que eran las que habían trabajado más que el resto. Hasta algunos profesores habían faltado. —¡Qué pena! —dijo Sara. Sus padres ya no se preocupaban por los materiales y todo el mundo sobre todo Kiara, Jara y Sara, fueron felices.

Gabriel Alcón Alfonseca 5º A


¡SALVEMOS A LAS BALLENAS! Raquel Santos Lara Accésit 5º de Primaria

Masha es una chica de doce años que vive en Alaska. Es una niña trabajadora, deportista, alegre y le encanta ayudar a los demás. Aunque parece una chica normal, esconde un secreto. Ella puede hablar con los animales. Masha nació con este don y no lo sabe nadie. Ella tiene un perro llamado Toby que siempre la acompaña a todos lados. Masha, todas las tardes, saca a pasear a Toby por la playa. Mientras pasean, recogía la basura que dejaba la gente tirada. Ella está muy concienciada con el cuidado del medio ambiente. Una tarde, mientras paseaban y observaban la calma del mar, vieron algo extraño moverse en la orilla y se acercaron. Marsha y Toby no podían creer lo que veían sus ojos. ¡Era una cría de ballena que lloraba desconsolada! Masha puso en práctica su don y preguntó: —¿Por qué lloras, pequeña? ¿Cómo te llamas? ¿Y tus padres? —No tantas preguntas al mismo tiempo. La vas a marear. —dijo Toby. —Me llamo Marina. Estoy llorando porque unos pescadores han capturado a mis padres pero yo he conseguido escapar —respondió la pequeña ballena. Masha no se lo pensó dos veces y se puso a pensar en un plan para salvar a los padres de Marina. Masha avisó a la policía. Los agentes, Masha y Toby cogieron un barco y se dirigieron a alta mar. Se situaron cerca del barco de los pescadores y entonces Marina se dejó ver en el agua. Los pescadores intentaron atraparla pero, de inmediato los agentes los detuvieron. Los padres de Marina estaban atrapados en unas redes. Los agentes los liberaron y se reunieron en el mar con su pequeña hija. Al día siguiente, la policía llamó a casa de Masha y le pidió que acudiera a la plaza principal del pueblo. Cuando Masha llegó, vio que estaba allí todo el pueblo, incluidos sus padres y el alcalde. El alcalde llamó a Masha e hizo un discurso:


—Queridos vecinos de Alaska, nos hemos reunido para agradecer a Masha su ayuda en la captura de una peligrosa banda dedicada a la caza de ballenas. Gracias a esta chica las ballenas pueden vivir en libertad. Por esto, se le otorga esta medalla. Todo el pueblo aplaudía a Masha. Mientras ella sonreía, pensaba en las buenas acciones que podía hacer gracias a su maravilloso don.

José María Mejías Benítez 5ºA


EL DIARIO DE VERÓNICA Leonor Maceas Martínez de Salinas Accésit 5º de Primaria

Había una vez… ya lo sé, todos los cuentos empiezan así, pero este no, porque es algo real. Yo soy Verónica, aunque todos me llaman Vero. Vivo en Sanlúcar de Barrameda. Soy muy abierta y siempre digo mi opinión, aunque no siempre se la toman bien. Siempre les dije a mis padres que no me regalaran un diario en el que en la portada pusiera “Diario” porque me lo llevaría al colegio y los niños se reirían de mí. Al parecer mis padres pasaron olímpicamente de lo que les dije porque en la portada de este diario pone “DIARIO”. Pero bueno, lo esconderé para que los niños no lo vean. Lunes Hoy empieza la semana. Espero que vaya bien. He vuelto del colegio y me he encontrado con mis amigas de toda la vida: Paulina y Mar. Me han contado cómo les ha ido el verano. Acabo de terminar la tarea y me he puesto a ver vídeos en la Tablet. En “recomendados” me ha salido un video de “BTS”. Lo vi y era muy raro. Parecía chino, japonés o algo así. Leí los comentarios y al parecer era “kpop”. Lo busqué en la Wikipedia y el “Kpop” es pop coreano. Escuché más canciones y me hice kpoper (fan del kpop). Martes Lo que pasó ayer se lo dije a toda la clase y los niños me han cogido manía porque no me gusta el reggaetón. Minguito y Junior me han puesto de apodo “coreana” y cada vez que digo mi opinión, sea de lo que sea, me llaman así. Menos mal que mis amigas me apoyan. Miércoles No sé cómo el apodo que me pusieron los conoce toda la clase. Hay gente que lo usa y otra gente que me respeta y no lo usa. También he descubierto que Laia también es kpoper, pero ella no es una de mis amigas. Jueves No me puedo creer que hoy, cuando he entrado en clase, los niños me hayan cantado una canción que decía: “Coreanos por aquí, coreanos por


allá…” La señorita, ni se ha inmutado. Creo que está empezando a ser un poco abusivo. Me siento mal y triste porque a mí no me gusta el reggaetón, pero los respeto y ellos no me respetan a mí. Viernes Ayer estuve reflexionando y me he dado cuenta de que me tiene que dar igual lo que me digan otras personas respecto a mis gustos. Si no les gusta, que pasen de mí. Yo seguiré con mis gustos y los demás seguirán con los suyos.


XIV CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2018

SEXTO DE PRIMARIA

1º premio. El sueño Paula Listán Gómez 2º premio. Magia Lena Marian Jürss Gálvez Accésit. La espada hoja de hierro Paula Jiménez Puya Accésit. El diario de Isabella María García Pérez Accésit. No quiero ir con el abuelo Álvaro Vargas Castellano Accésit. María y su secreto Celia Torrico Lazareno


EL SUEÑO Paula Listán Gómez Primer Premio 6º de Primaria

Érase una vez un niño cualquiera que se llamaba Lucas. Era rubio, de ojos celestes y cara pecosa. No era especial para nada, era muy normal y estaba aburrido de ser normal, por lo que cada día, cuando viene del colegio, sigue su rutina normal: come, hace la tarea, juega, merienda y se acuesta. A la mañana siguiente se despierta… ¡y es domingo! Pero ¿dónde estaba? Además, ¿no era lunes?... no, no era su casa. Definitivamente, no… ¿Era el cole? ¿Su cama en medio del cole un domingo? Se asustó. Pero no tenía miedo de aquella situación, sólo se asustó. Anduvo por todo el cole y estaba lleno de pintura amarilla. Lo único que encontró fue un extraño peluche de oso viejo. Él lo llevó por todo el cole, porque empezó a dar más vueltas. Entonces el peluche que abrazaba, se empezó a mover. Él, asustado, lo soltó. ¡El peluche estaba vivo! —¡Oh, menos mal que me has soltado niño! No me he presentado, soy — intentó presentarse el oso. —¡Nooo! Esto es un sueño —le cortó. —¡Ja, ja! ¡Claro que no! Ah…¿por dónde iba? —respondió. —Te estabas presentando —le respondió Lucas. —¡Ah! Soy Don Pinpón. Tu nuevo guía —dijo decidido. —Pe-peo ¡¿Qué ocurre?! ¡¿Guía?! —dijo asustado. —Ay, Luquitas. Te lo contaré: bienvenido a la dimensión “Sueño” —le explicó a Lucas. —¡¡¡¿Sueño?!!! —gritó Lucas. —Sí —dijo andando el oso —Ahora vamos —le ordenó. Lucas le siguió callado. Miró y quiso tocar la pintura amarilla y, a medida que se acercaba, la pintura oscurecía, hasta que se volvió negra. —¡No la toques! Es peligrosa y no es pintura, es… ¡corrupción! —le gritó quitándole la mano de enfrente de la corrupción. —Era, era… como si me llamara —respondió Lucas.


—Esa… cosa se vuelve pasiva al ver humanos, pero cuando la tocan… te absorbe y consume transformándote en otra corrupción… Ten cuidado, si no quieres ser una mancha viscosa — le advirtió Don Pimpón. Llegaron a la clase de Lucas. Don Pimpón pegó tres golpes a la puerta y sacó de su gorro una llave y la abrió. —Entra… yo no puedo acompañarte en esta dimensión. Estoy atrapado en estos páramos. Con suerte la prueba será pequeña y no morirás…y encontrarás a otra guía después de la prueba… sobrevive —le explicó Don Pimpón. —¿Qué prueba? —preguntó. — ¡¡¡Entra!!! Ya he dicho mucho — dijo el oso. Lucas entró y, nada más entrar, cerró la puerta y vio su clase pero… más extraña… Se sentó en su pupitre sospechando… y… apareció toda la clase, también la seño, pero… ¿vacíos?... Él fue a hablar con Lis, su compañera de clase, pero… cuando se giró, a Lis se le vieron unos ojos negros enteros, derramando corrupción en ellos y se empezó a volver negra. Toda la clase gritaba: “¡¡Quieres unirte, no hay otra salida!!”. Repetían eso y el suelo se empezó a llenar de corrupción. Entonces desaparecieron y… una flor era su escritorio. Él, que tenía los ojos cerrados, los abrió, miró y dijo: —¡Qué hermoso lugar! No diré nada si duermo y vivo aquí —dijo sorprendido por la belleza de aquel lugar. Estaba en un lugar desconocido para él… ¡Era el bosque de al lado de su casa! Nunca lo había visitado. De un capullo de flor salió una pequeña gatita de ojos de colores y muy bajita. Lo miró y… —¡Bienvenido al bosque de las felices flores! —dijo animadamente. Ella cogió un saquito de semillas y lo metió dentro… Más tarde le dejó salir en una granjita color rosa pastel. —Ji, ji, ji… ju, ju… —reía la gata. —¡Para!, ¿Quién eres?… no eres Lis, Don Pimpón o la corrupción —dijo sacando conclusiones Lucas. —Jajaja. Soy Verdad… no critique mi nombre, ¿Ok? Y, además, sígueme —dijo muy enfadada Verdad.


—Espera… ¿todo esto es tuyo? Espera, ¿cuántos años tienes? — preguntó Lucas un poco ansioso. —Tengo siete años y todo esto es mío, y, soy tu guía, colega —dijo. —¡¿Qué?! dijo Lucas. —Vamos al lago de los engaños. De aquí no aprenderás mucho… o encontrarás corrupción. ¡Vamos a tu prueba! —gritó Verdad. —¿Lago de los engaños? —preguntó curioso. —¡Sí! Tú prueba. Ya sabrás por qué se llama así —rio Verdad. Cruzaron medio bosque y llegaron a un tranquilo lago. —Sumérgete en el lago ¡Ah! Y ponte este casco y lleva este trozo de chatarra —le mandó Verdad muy seria. —Vale —dijo Lucas. Se sumergió en el lago y, cuando salió el pedazo de chatarra era un anillo y estaba en otro lugar más… romántico. Con velas aromáticas y donde se bañaba era un jacuzzi. —Bienvenido a “el lugar” maridito —dijo una mujer en bañador. —Gua, eres muy mayor para mí —dijo Lucas. —Ja … Nada es imposible … ¡bésame! —le explicó la mujer. —¡¿Qué?! —gritó Lucas. Ella le besó la mejilla a Lucas y creció hasta ser un adulto. Él se miró en un espejo y… —Abandonarte al placer... —dijo —soy una musa y soy tuya —dijo dulcemente la musa. —Bien…¿pero esto no era una prueba? —concluyó Lucas. —No…claro —dijo la musa. —Bueno además…no me interesas —dijo Lucas. —¡¿Cómo?¡… ¿a quién quieres? —preguntó la musa. —Hmm…A Lis, una de mi… clase —confesó Lucas. —¡Ajá! —gritó musa. Se fue a un cambiador y … ¡puf!... Era Lis la que salió, todo volvió a la normalidad. Él era bajito y estaba en el cole, en clase… —Hola, Luquitas ¿Cómo estás, cariñín? —dijo —… ¿Lis? —No, no eres Lis. Eres la musa —se negó Lucas.


—¡Aah…! ¡¿A quién, realmente?! —dijo enfurecida la musa. —A… nadie —respondió Lucas. —¡¿Cómo?! ¡¡Y me haces esto!! —gritaba la musa más fuerte aún. —Era para ganar la prueba —dijo Lucas pasivamente. La musa se volvió con… otra forma como la de monstruo / araña pero no era corrupción, o estaba corrupta, era algo… extraño y agresivo. Lucas pensó que si cerraba los ojos podría irse a otra parte de la dimensión “sueño”. Y funcionó. —¿Ahora dónde estoy? Hmmm… ¡ya lo sé! Es mi casa, pero algo diferente —concluyó Lucas muy feliz. —Hola ¿eres Lucas? —dijo una tortuga muy feliz. —Sí ¿Y tú? —afirmó Lucas. —Tortuguita. No critiques mi nombre —dijo Tortuguita. —Muy bien. Seguro que eres mi tercera guía —dijo Lucas. —¡Claro! Vengo a explicarte tu última prueba: ¡La tela de los Sueños! Jejeje ¿todavía no sabes lo que es una Saquibó? —dijo Tortuguita. —Pues, no lo sé ¿me lo puedes decir? —Te lo diré. Una Saquibó es como la corrupción. Ellos viven en la maldad. Se disfrazan de tus miedos, seres queridos o incluso, de gente atractiva para ti. Tú no has de acercarte a ellos. Son demonios, medio arañas, monstruos terribles, que lo primero que hacen es atraerte hacia ellos y ganarse tu confianza. Luego te llevan a su tela y allí te transforman en su cena. Pero ahí no acaba la cosa. Ellos tienen un especial veneno que cuando toca el suelo ¡se transforma en corrupción! Parece estar viva pero no se sabe. Dicen que es controlada por sus creadoras, las Saquibó y de eso será tu prueba. Recuérdalo. —¡Oh! Creo que ya he tenido experiencias con una y no fueron agradables. ¡Ah! Si las pruebas son en distintos lugares conocidos ¿Por qué el último ha sido en mi casa? —concluyó Lucas muy curioso. —Porque más allá de tu casa está mi hermano. Te llevará a tu dimensión. Él te dará más detalles. Pero para eso, para la prueba —explicó Tortuguita sabiamente. —¿Entro en la cocina? —preguntó Lucas.


—Sí, allí es la prueba —respondió Tortuguita emocionada. Lucas entro, cerró la puerta y, después abrió sus ojos. —Umm, hola cariño ¿Cómo estás? — dijo su madre. —¡Mamá! — dijo Lucas. —Cariño, estoy cocinando la cena ¿Quieres sopa de remolacha o ensalada? — preguntó la madre. —Espera…, mi madre no sabe cocinar, ¡Es papá quien cocina! — concluyó Lucas. —Cariño ¿estás delirando? Yo no trabajo, sólo hago la casa y cocino — dijo su supuesta madre indiferente. —¡Oh, tú no eres mi madre! ¡eres una Saquibó y, apuesto que papá y la hermanita, también! – gritó Lucas sacando la verdad. —Shhh… ¿escuchas el silencio? Ve al cuarto de la hermanita y… — mandó la madre seria. —¡No iré! Ahí está tu tela y las demás Saquibó esperándome —gritó Lucas malhumorado. —¡Qué listo el niño…! Chicas ¿lo veis? Va a pasar la prueba sin morir…pero, algo me dice que no —dijo la Saquibó siniestramente. —¡Ja! Tendrá que ir a la sala de estar sobre nosotras —dijo otra Saquibó. —

Jijiji, no lo hará —dijo una pequeña Saquibó.

Lucas pensó que si cerraba los ojos, las ignoraba y corría sin miedo hacia la sala de estar sobreviviría; lo más sorprendente sería que un niño de ocho años lo hiciera y, fue Lucas. Cuando los abrió vio solo una tortuga. —T..tú ¿eres Tortugón? —tartamudeaba Lucas sin parar. —Relax. Ahora estás a salvo. Pero no te confíes, pues te queda llegar hasta tu dimensión. Muy pocos han realizado este viaje correctamente. Por eso me contrataron. Verás, todo está en blanco. Acuéstate y duerme, pero sueña con tu verdadero hogar. No queremos que te desvíes hacia otras dimensiones Lucas —dijo sabiamente Tortugón. —Vale

¿y

toda

esta

pesadilla

habrá

terminado?

—dijo

desesperado. —Claro, si lo haces bien, todo habrá acabado —afirmó Tortugón.

Lucas


Lucas se acostó, durmió y soñó con su hogar, su casa, su madre, su padre, su hermanita, su compañera Lis, sus amigos y otros familiares. ¿Qué creéis que ocurrió? ¿Todo fue sueño o realidad? Bueno, lo de sueño o realidad no se sabe, pero él llegó a su hogar. Dejadme contarlo. Lucas aparece con el reloj encendido marcando las… ¡7:30! y… ¡era martes! Estaba en su cuarto acostado en su cama. El día que tocaba se levantó y desayunó lo que su padre cocinó. Abrazó a su hermanita, se preparó para el cole y se fue. Allí comprobó que todo era normal. No había peluches por el suelo que estuvieran vivos, nada de pintura. Todo normal. Hoy tuvo él el valor de confesarse ante Lis. Ella aceptó sus sentimientos. Es más, ¡Ella le quería en secreto! Pero algo fuera de lo normal ocurrió cuando iba a irse a su casa. Él había salido de clase. Tocó la sirena y encontró un peluche parecido a su primer guía, Don Pimpón. Tenía una etiqueta en la cual ponía “Gracias Lucas”. Él se llevó el peluche a su casa y le puso Don Pimpón. Y… aquí tenéis la historia de Lucas, el cual soñó o vivió (según tu punto de vista) una aventura épica y… para los que no crean… ¿Por qué aparecería un peluche con la misma forma de Don Pimpón? Bueno, y si después de esto sigues sin creer, es tu punto de vista. Cada uno tiene uno y es normal.


MAGIA Lena Mariam Jürss Gálvez Segundo Premio 6º de Primaria Me sentía libre. Corría por el bosque. Aunque iba muy rápida, a mi alrededor todo iba muy lento. Escuché las fuertes patas de un lobo. Al momento que vi el lobo, sin dudarlo me subí a él y juntos corrimos aún más rápido. Demasiado bonito. Era un sueño y, como en todos los sueños, había un despertar y el mío no fue muy agradable. Mi hermana pequeña llevaba un rato gritándome: —¡¡Luna!!, ¡¡Vas a llegar tarde!! Me levanté de un salto y mi hermana salió de mi habitación. Empecé a vestirme. Mi pelo era azul oscuro, con mechas moradas. Mis ojos son morados muy oscuros. Me puse una camisa azul oscuro, una chaqueta de cuero negro y unos vaqueros. Cogí rápidamente la mochila y salí de mi habitación. Mi hermana y mi hermano ya estaban preparados. —Lo siento mucho —dije. —No pasa nada, Luna —dijo mi hermano con tranquilidad. Salimos cada uno a su escuela. Mientras estaba en el bus decidí explicar las cosas. Hace ya cinco años que mis padres fallecieron. Cada uno de nosotros tiene un don, mi hermana Violett puede manipular los sentimientos con su canto; mi hermano Jacob puede leer la mente y borrar recuerdos y yo puedo robar dones, aunque solo robo los que la gente usa mal. Nuestras escuelas son especiales para desarrollar nuestros dones. Llegué a mi parada. Allí estaba Rosalie, mi mejor amiga, con su pelo lacio hasta las rodillas, blanco con una especie de mechas californianas negras. Llevaba un vestido blanco con un corpiño negro y un paraguas blanco y negro. No le puede dar la luz. —Luna, llegas tarde. —Lo sé. —Te salvas porque el profe de magia no ha venido.


—¡Bien! —¿Vamos a la cafetería del parque? Tienen sombrillas. —Como quieras Rosa. Nos dirigimos al parque porque, según me contó, había algo muy importante que debía contarme. Parecía importante, muy importante. Cuando llegamos pedimos unos refrescos. —Luna, tienes que decirles la verdad. Va a haber una guerra y tus padres están implicados. Me quedé perpleja. Mis padres me dieron instrucciones claras. Ellos debían desaparecer y debía robar algo para sustituir los recuerdos y poner un accidente de tráfico. Intenté recordar las cosas amables de mis padres. —Luna, ¿me estás escuchando? —No, perdona. —Empiezo otra vez. —Sí, por favor. —Sabes que hay otro mundo, uno hecho expresamente para gente como nosotros. Gente con poderes sobrenaturales. Ese mundo, como ya sabes, está dividido en dos: día y noche. En la noche es todo el tiempo de noche y, así, yo no tengo que llevar siempre sombrilla. —¿Qué me quieres decir con eso, Rosa? —Los mundos, más bien, los reinos, se están peleando, y tus padres quieren volver a ver a sus hijos antes de poder morir. —¿Cómo sabes todo eso? —Ayer fui a ver a mis padres y tus padres estaban en la casa de los míos. Me dijeron que te contara esto hoy a las doce de la noche en la cueva portal. —Vale. Tenemos que ir a clase. —Cierto —dijo, cogiendo la sombrilla. Fuimos caminando en silencio ¿Cómo les digo yo eso a mis hermanos? ¿Por qué decidieron dejarnos hace cinco años? Había muchas preguntas por responder. Llegamos al instituto y yo fui a clase de investigación. Allí investigábamos a la gente con dones y yo robaba los dones de la gente que los usa para el mal. Pero ese día estaba distraída.


—Luna, yo sé que siempre estás en las nubes, o mejor dicho, en la luna, pero cuando vienes aquí siempre pones empeño —dijo Jazmín, la cabecilla del grupo. —Lo sé. Es que tengo problemas familiares —dije. —Bueno… pues presta atención ¿vale? —Sí. El resto de la clase transcurrió deprisa. Pronto llegaría la hora de hablar con mis hermanos y no me gustaba nada. Llegó la hora de la cena. Después de cenar empecé a hablar. —Chicos, tengo que hablar con vosotros. —Vale —contestó Violett muy contenta. Jacob y Violett se sentaron delante de mí. Al ver mi rostro endurecido, se pusieron serios. —Hace cinco años murieron papá y mamá ¿no? —Sí —dijeron tristes. —Siguen vivos. Me pidieron que… —y les conté lo sucedido. —Son las once de la noche y hemos quedado a las doce de la noche ¿no? —dijo Jacob. Hasta él se había quedado perplejo. Sí —contesté. —Violett, vamos a prepararnos para salir. —ahora que me fijaba, Violett no había dicho nada. —S…sí —dijo. A las doce estábamos allí. Se abrió el portal y salió una chica con ojos de oro y el pelo negro. —Hola ¿sois los Light? —Sí —contesté. —Bien, seguidme. La seguimos por un bosque hasta un claro. Allí había una mujer con ojos morados claros y el pelo azul, parecida a mi hermano. Tenía un aspecto amable. Se le derramaron unas lágrimas. —Hola. —¡Mamá! —grité.


Jacob y Violett me miraron extrañados. Al parecer no se acordaban de ella. En menos de un segundo estaba al lado mío y la abracé. Luego apareció papá con aspecto rudo, el pelo morado y con los ojos morados oscuro, muy parecido a mí. —Ese es papá ¿no? —dijo Violett alegre como siempre. —Sí —contestó él alegre como Violett. Nos dimos un abrazo en familia. Fuimos a una casa con forma de bellota. La mujer del principio iba con nosotros. —Chicos, supongo que Cristal os lo habrá explicado todo. —¿Quién es Cristal? —dijo Jacob. —Yo —contesté —Me llamaban Luna porque me paso el día en la luna. Llamadme Luna. —Sí. Empezamos a hablar de lo que había pasado en estos cinco años pero sabíamos que habría que hablar de la guerra. —Vale, ha llegado el momento —dijo papá. —Tengo el poder de ver el futuro. Mi visión fue clara. Cristal, que diga… —Luna, tienes que ir al mundo “humano”, por así decirlo, y robar dones para echar a la gente atrás. Que te vean tan poderosa que no quieran luchar — dijo mi madre. Seguimos hablando hasta armar un plan. Las visiones de mi madre no siempre se cumplían. En unas tres horas ya estaba lista para irme sola. —Espera —dijo la chica del principio. —¿Qué pasa? —En este cuerpo hay dos espíritus, el mío y el de mi hermana. Tendrás que robar mi don. Puedo ver los dones de los demás. Cuando robes mi don, mi espíritu se irá y solo estará el de mi hermana. —¿Segura? —Sí. —Robé su don y me fui, después de despedirme, claro. Pasaron las semanas y cada día robaba un mínimo de diez a quince dones, hasta encontrarme con un chico de pelo oscuro y ojos verde claro,


hermosos. Me quedé mirándolo y él me miró. Fue extraño, ya que, cuando él me miró fue como si quisiera estar conmigo toda la vida. Empezó a acercarse. —Hola, soy Derek Loockwood. Tengo que seguirte y protegerte. —Soy cristal. Llámame Luna. ¿Por qué tienes que seguirme y protegerme? —Te lo contaré cuando llegue el momento. —Vale, no me importa que me acompañes. Pasaron semanas y descubrí que Derek era un hombre lobo y acabamos conociéndonos muy bien. Hasta que empecé a sentir cosas… ¡No! Tenía que concentrarme en proteger a mis seres queridos. —Tenemos que empezar a regresar a mi casa —dije. —Vale. Creo que ya puedo contarte el motivo por el que voy contigo. —¿Cuál es? —Me imprimí de ti. Significa que sería cualquier cosa por ti. Te amo, básicamente desde el primer momento que te vi. Me quedé perpleja. Yo también lo quería y eso nos haría débiles. No podríamos vivir el uno sin el otro. Cuando regresamos al mundo de los seres mágicos, llegamos a un sitio en el que había un montón de seres diferentes disputando. Había nieve y las gotas de sangre se notaban. Miré a Derek que, al igual que yo, tenía los ojos tristes. Escuché a mi hermana cantando para que se calmasen pero casi no se escuchaba. Besé a Derek y fui al centro. Pegué un pisotón haciendo un campo de fuerza y echando a todo el mundo al suelo. Desplegué unas alas y me hice notar. Empecé a gritar: —¡¡¿Os parece bonito matarse así?!! ¡¡¿Sólo por ser diferentes?!! Una chica con alas de murciélago, que era más vieja, se elevó hasta llegar a mí y empezó a gritar: —¡No a la guerra! ¿No os parece bonito llevarse bien? —Pero… —empezó a decir uno. —¡¡Pero, nada!! Sois criaturas maravillosas. Cada una con sus cualidades. No merece la pena luchar —dije. Al final cedieron y estuvieron de acuerdo con no volver a luchar. Firmaron un tratado de paz. Presenté mi novio a mi familia y amigos. Derek y yo fuimos


al bosque y empecé a correr. Me sentía libre. Corría por el bosque y, aunque iba rápido, a mi alrededor todo iba muy lento. Escuché las fuertes patas de un lobo. Ahora sabía que era Derek. Al momento estuvo al lado mío y me subí a él. En ese instante supe que seríamos felices para siempre y que cada vez que tuviéramos un obstáculo lo superaríamos juntos, para siempre.


LA ESPADA HOJA DE HIERRO Paula Jiménez Puya Accésit 6º de Primaria En un mundo de oscuridad y magia negra, una joven elfa vivía aterrorizada por el miedo, el peligro y la oscuridad. Ella iba acechando entre las sombras, enfrentándose a cada tipo de peligro, a cada animal o ser peligroso, pues solo así salvaría su vida. Sus ojos eran blancos, su pelo trenzado más blanco que la nieve misma y su piel fría como el viento. Ella se llamaba Rose. Le habían encargado una misión que podría acabar con su vida, pero ella vivía para el peligro, además, le pagarían 35 galeas, unos 35.000 euros. Mientras cabalgaba pensaba: —¿Cuánto de “tan peligrosa” será la misión? —A lo lejos se veía un castillo. El más grande que ella había visto nunca. —¿En serio la misión “tan peligrosa” será en un castillo? ¡Qué rollo! Cuando llegó al castillo un guardia la atendió. Guardia: Espere señorita, esto no son cosas de mujeres. Rose: ¡Perdona! —pensó “Tranquilízate Rose, tranquilízate” —Bueno, a lo que iba, me han encargado una misión “súper importante” así que ¡déjeme pasar! Guardia: Espere, espere… el rey no me habló de “misión importante” Rose: ¡¡Como no me dejes pasar te juro que te mato!! ¡Así que… ya me estás dejando pasar! Rey: ¡¿Qué es este alboroto?! Guardia: Nada señor, una campesina que quiere pasar. Rose: ¡¿Me estás llamando campesina?! Te juro que… Rey: ¡¡PARAD!! —dijo estresado —Rose, acompáñame para tu misión. (Rose dijo en voz baja —¡Toma, guardia asqueroso!) Rey: Rose tu misión importante consistirá en coger la espada hoja de hierro, pero para eso tienes que atravesar tierra oscura. ¿Estás segura de que quieres arriesgar tu vida? Rose: Sí, señor déjelo en mis manos. Cuando Rose se fue…


Rey: ¡Guardia, acércate! Guardia: Sí, señor. Rey: Vigílala, no me fío de ella. Unos minutos después, el guardia llamado Luscein dijo: Luscein: ¡Hola! Rose cogió su espada y se acercó a él gritando: Rose: ¡¡ AAAAh!! Ah, eres tú… oye ¿Qué haces aquí? Luscein: Nada, quería acompañarte. Rose: Vale, pero cállate. Luscein: Por cierto, me llamo Luscein. Rose: Y yo Rose. Luscein: Oye, ¿Qué hacemos? Rose: Se supone que buscar la espada hoja de hierro. Luscein: Y después, ¿Qué? Te la vas a quedar o… Rose —¡Noo!, se la tengo que entregar al rey. Luscein: (Es de confianza no sé por qué el rey no confía en ella). Pasado un día Luscein y Rose se pararon en un puente a descansar y de repente… Angol: Hola, soy el guardián del puente, si queréis pasar, un acertijo tendréis que acertar. Rose: ¡Qué muermazo de tío! —pensó —Señor, ¿usted está bien de la cabeza? Algol: ¿Cuál es el instrumento que no se puede tocar ni ver? Luscein: No hay ninguno Algol: ¿Esa es tu respuesta? Rose: No, no espere… (El instrumento que no se puede tocar ni ver…) ¡Ya lo tengo! La voz. Algol: Sí… no, ¡Espera! ¿Cómo lo has acertado? ¡¡Nadie vence a Algol!! Rose: Adiós, señor. Luscein: Bueno, espero que cuando pasemos por las piedras esas, no nos pase nada. Rose: No, dice la leyenda, que sólo las personas de alma pura podrán ponerse en medio y contemplar su futuro.


Luscein: Bueno, lo haré yo. Rose: ¡¡¡Nooo!!! Si no eres puro morirás, lo haré yo. Rose se acercó a las tres piedras, se colocó en medio y una voz dijo: —Tú eres pura, ahora conocer tu futuro… Rose vio su futuro y… era… era… Rose: ¡¡¡Nooooooo!!! ¡Yo… y Luscein… besándonos! Luscein: ¿Qué pasa Rose? Rose: Nada, sigamos Caminaron y caminaron y Rose seguía pensando en la misión. Nunca había sentido eso por nadie y esta vez lo había sentido, era una emoción especial, un sentimiento que le hacía despertar sus sentidos y eso para ella era raro. Llevaban dos semanas caminando y se encontraron con los hermanos magos: Junemna y Alemna. Ellos eran un poco torpes y su magia también. Empezaron a charlar y, de repente, Junemna soltó un rayo de la mano y le puso a Rose una cola de gato. Luscein: ¡Jajajajaja! Rose: No te rías. ¡Junemna qué has hecho! Junemna y Alemna salieron corriendo, dejando a Rose plantada. Rose: ¿Y ahora qué hago? Luscein: No te preocupes, conozco a una maga. A ella le encanta ser medio gata. Rose: ¿Qué? ¿Es medio gata? Luscein: Sí, claro. Llegaron a la casa de Len Marim, que así se llamaba. Len Marin: ¡Hola! Luscein: Hola, Len Marim. Necesitamos que le quites la cola a Rose. Len Marim: ¡Eric, la poción! Eric: Sí, señora. Len Marim le pegó un tortazo a Eric. Len Marim:¡¿Por qué no la has traído antes? Eric: Lo siento señora.


Len Marim le echó la poción a Rose y hecho. Len Marím le dijo a Luscein en voz baja: Len Marim: ¿Qué es? ¿tu novia? Se os ve muy unidos. Luscein: No, bueno, me gusta, pero, no. Cuando llegaron a la cueva del dragón donde estaba la espada hoja de hierro. Luscein: Bueno, ya estamos, se acabó todo — de repente oyeron un gruñido de dolor, fueron hacia dentro corriendo. Vieron al dragón muerto y a un ninja. Rose: ¡Hola! Me llamo Rose ¿Y tú? X: Hola yo soy X. Rose: ¡Ay, que guay, X! ¿Te quieres venir con nosotros? Luscein: ¡No! ¡Fuera! Rose: ¡Venga, por favor, deja que se quede con nosotros! Luscein: ¡No y no! X: ¿? Luscein: ¡Pues me voy! Rose: ¡Pues vale! Mientras tanto, en la casa de Len Marim… Eric: Estoy harto de Len Marim, tengo que deshacerme de ella. Eric cogió la varita de Len Marim, la hechizó y la encerró en una jaula. Mucho más tarde, le quitó los poderes a Junemna y Alemna y hechizó a Lusceim. Cuando X y Rose llegaron a la espada hoja de hierro, se encontraron a Luscein hechizado. Rose: Luscein… ¿Qué haces aquí? X: ¡Eric amigo mío! ¿Te pasa algo? Eric: ¡¡Sí!! ¡¡¡Me falta nada para ser el más poderoso de todo el universo!!! X: Él antes no era así. Eric: ¡Tú otra vez! — Dijo señalando a Rose. Eric: ¡Luscein, mátales! Mientras tanto, cogeré la espada. Luscein: Sí, señor. Cuando Eric se acercó a coger la espada… ¡¡POM!! La misma espada hizo rebotar a Eric contra el suelo.


Eric: ¡¿Qué es esto? ¿Un campo de fuerza o qué? Rápidamente Rose se alzó a coger la espada hoja de hierro y por unos segundos estuvo elevada. X: ¿Qué está pasando? Eric: ¡¡¡¡NOOOOO!!!! Al empuñar la espada con sus dos manos diciendo. Rose: ¡En el nombre de esta espada, los problemas de este mundo oscuro se irán! Gracias a Rose, Len Marim fue liberada, Junemna y Alemna recuperaron su magia y… Luscein quedó libre de hechizo. Todo volvió a la normalidad. Rose puso la espada hoja de hierro en su empuñadura y fue corriendo hacia Luscein. Rose: ¡¡¡Luscein!!! ¿Estás bien? Luscein: Sí, sí ¿Qué está pasando? Rose dejando a Luscein sin terminar de hablar, le dio un beso en la boca. X: Guau. De repente, Len Marim aparece… Len Marim : ¡¡Eric!! Eric: Lo siento. Len Marim: No, no te disculpes, si casi dominas el mundo, yo siempre creí que llegarías lejos. Eric y Len Marim se pusieron rojos… Rose: Luscein yo… Luscein la interrumpió dando comienzo a otro gran beso. Rose: ¡¡No!!, el rey ¿Qué le digo? Luscein: Ya me encargo —dijo sonriendo. Luscein llegó al castillo del rey, donde le recibió una linda muchacha llamada Rachel. Rachel: Hola, soy la esposa del rey. Pase, está en el gran salón. Rey: Pase, le estaba esperando ¿Y mi espada? Luscein: Lo siento, pero usted no puede cogerla señor. Rey: Supondría que dirías eso, yo envié a Rose porque sabía que ella era la elegida por la espada, no te preocupes ahora está en buenas manos.


Luscein: Sí, lo sé. Adiós. No creáis que esto acaba aquí. Luscein y Rose vivieron juntos, enamorados y sin miedo a la oscuridad, Len Marim se enamoró de Eric y Junemna y Alemna siguieron tan torpes como siempre. ¡Ah!, se me olvidaba, X encontró a una seta parlante llamada Hugui, juntos fueron grandes amigos y de vez en cuando visitaban a Luscein y Rose.


EL DIARIO DE ISABELLA María García Pérez Accésit 6º de Primaria Hola, este es mi diario. Yo me llamo Isabella, Bella para los amigos, y os voy a contar mi historia. Recuerdo perfectamente el día en el que mis padres me dijeron que nos mudábamos a España. Lo primero que pensé fue. “¿Qué pasara con mi vida aquí?” “¿Y mis amigos?” Era una dificultad tanto el idioma como la moneda. “Lograría adaptarme?” Yo sabía que Londres era diferente a España. Inmediatamente llamé a mi mejor amiga, Jessica para contarle todo. Decidimos quedar para hablar en persona, así que fui a su casa. Yo le conté que no me habían dado detalles, pero que sabía que no terminaría el curso. Como me temía, terminamos llorando las dos. Decidí no decírselo a nadie, no quería que sufrieran por mí. Aun así, Jessica acabó por contárselo a Lesly, otra de mis amigas. Y, como no, Lesly se lo contó a Lolita, Lolita a Guete, Guete a Jony y Jony a Coco y Coco a Steven, el chico que me gustaba. El era uno de mis amigos pero yo no quería que se enterase. Como de todas formas todos se enteraron, decidí hacer una fiesta de despedida. Todos estábamos en 3º de ESO. Pero, para mi sorpresa, nos fuimos ese día y no pude hacerla. Al final me fui sin despedirme. Dos horas después, ya estaba en España. Estuve dándole vueltas a las cosas que cambiarían. Una de ellas era el idioma que en eses momento no sabía hablar con total fluidez. Estaréis pensando, ¿Entonces por qué escribe su diario en español? Es sencillo, de esto hace ya unos cuantos meses, los suficientes para aprender español. Bueno, el primer día de instituto al que asistí fue uno de mis mejores días porque conocí a Paca, Antonia y Patricia que luego serían mis mejores amigas. Por lo que pude observar, no eran las chicas más populares del instituto, pero a mí me aprecian las mejores, ya que cuando me hablaron, tuve la sensación de


que nos conocíamos de toda la vida, esa sensación que tienes con tus buenas amigas. Mi primer día en el instituto fue como ir montada en una montaña rusa. De repente estas en todo lo alto y te sientes súper bien y de pronto empiezas a caer y te llenas de miedo, inseguridad y angustia. Digo todo esto porque nada más entrar al hacer intentos de hablar con mis recién conocidas amigas, me tope con las más chungas del instituto, las populares. Se llamaban: Marta, Lola y Lucía. Ellas se dirigieron a mi muy sonriente y empezaron a hablarme. Yo sonreía también sin saber apenas lo que decían… luego supe que se estaban burlando de mí. Mi primer mes fue horrible, no entendía apenas nada de lo que decían los profesores. Si no fuera por mis amigas, hubiera suspendido. Ellas accedieron a darme clases de español y yo decidí ayudarlas con las tareas de inglés, ya que en eso era una experta. Después de dos meses ya sabía manejarme en España. El trío que mencioné antes, no dejo de molestarme, aunque yo no entendía muy bien porque me tenían manía. Pero bueno, eso a mí no me importaba mucho, ya que había encontrado mi nueva vida. Pero, un día, mi hermana Ana, no se encontraba bien y a los días no se curaba con los medicamentos. Decidimos llevarla al médico. Los médicos no sabían que le pasaba, y le recomendaron que se estuviera en la cama y se tomara un descansito. Pero Ana no mejoraba y cada vez estaba peor. Un día llamamos al médico y, a Ana, le diagnosticaron una enfermedad degenerativa llamada ELA, o lo que es lo mismo, Esclerosis Lateral Amiotrófica. Rápidamente, fui a buscar que era esa enfermedad y vi que la ELA es una enfermedad que las neuronas del cerebro del tronco cerebral y la medula espinal que controlan el movimiento de los músculos voluntarios. También contaba que uno de cada 10 casos se debe a un defecto genético. Lo que causa es que las células nerviosas motoras se desgastan o mueren y ya no pueden enviar mensajes a los músculos. Con el tiempo, esto lleva al debilitamiento muscular, espasmos e incapacidad para mover los


brazos, piernas y el cuerpo. La afección empeora lentamente. Cuando los músculos de la zona torácica dejan de trabajar. Se vuelve difícil o imposible respirar. La ELA afecta aproximadamente a 5 de cada 100.000 personas en el mundo. Después de leer esto deje de leer y busque si había cura, descubrí que no la había. Había formas de tratarla, pero no de curarla. El doctor me hizo algunas pruebas por si yo la tenía o presentaba signos de tenerla en un futuro, pero el descubrió que no. Yo lloré y abrace a mi hermana pequeña con todas mis fuerzas. Al día siguiente fui al instituto como hacía normalmente. Mis padres fueron a avisar al director y a sus profesores de lo ocurrido con mi hermana y no sé cómo, Marta se enteró. Al entrar, me topé con mis mejores amigas y les conté lo sucedido. Ellas me apoyaron y al cruzar el pasillo para dirigirme a mi taquilla, me topé con Marta. Marta: Oye tú ¿Dónde vas? Isabella: ¿Yo? ¿Qué pasa? Marta: Sé que tu hermana está enferma. Isabella: ¿Cómo? ¿Cómo lo sabes? Marta: Claro tonta, ¿Crees que voy a dejar que tú nos infectes con esos virus? Isabella: Yo no tengo esa enfermedad, y además, no es contagiosa. Marta: Sabes que tu hermana se va a morir, ¿No? Si eres buena hermana deberías desearle que se muera ya y que no sufra. Pero qué pena que tú no la tengas… En ese momento apareció Óscar, el chico que le gustaba a Marta. Entonces, yo aproveche para irme al baño y llorar. Más tarde mis amigas me contaron que Óscar me defendió, pero yo no lo vi, no estuve allí. La clase se me paso volando y cuando iba a dirigirme a mi casa Óscar me cogió de la mano. Óscar: Siento lo que ha pasado antes. Isabella: No es culpa tuya, lo siento. Óscar: ¿Te acompaño a casa? Isabella: No tienes por qué, pero, si quieres.


A partir de ese momento Óscar y yo nos hicimos buenos amigos. Mi hermana no empeoraba, pero tampoco mejoraba. Después de varios meses, un día no pudo andar y tuvimos que comprarle una silla de ruedas. Para entonces Óscar y yo nos hicimos algo más que buenos amigos, lo que, en contra de lo que podéis pensar, no empeoró mi relación con Marta. A ella dejo de gustarle Óscar cuando apareció Felipe. Felipe resultó ser un chico que había sufrido acoso escolar en el colegio e hizo comprender a Marta el daño que hacía a los demás. Bueno, este es el resumen de mi primer año en España. Al final, pude hacer esa fiesta de despedida que quedó pendiente, pero, esta vez, no era de despedida, era de reencuentro. Reuní a todos mis amigos de Londres y Cádiz, y aunque tuve que hacer de traductor toda la tarde, me lo pase súper bien y me di cuenta de que soy muy afortunada y de que los cambios no siempre son malos si sabes buscarle lo positivo.


NO QUIERO IR CON EL ABUELO María García Pérez Accésit 6º de Primaria Érase una vez, en una gran ciudad, vivían Miguel y su padre. Un día el papá le dijo a Miguel que tenía que irse a trabajar a un país lejano. —Hijo, no tengo más remedio que llevarte al Bosque Flor con el abuelo Pepe. —No quiero ir ¿con quién jugaré en el campo? ¡Allí no hay niños! Estaré solo con el abuelo. —No seas tonto, te lo pasarás bien con él. Además dicen que Bosque flor está encantado pero nadie ha descubierto su secreto. Al día siguiente Miguel y su papá viajaron hacia el pueblo. Llegaron casi de noche y el abuelo les esperaba en la puerta con una sonrisa de oreja a oreja. Pero miguel no se reía, más bien estaba triste. Ya echaba de menos a sus amigos y su casa. Los días pasaban muy lentos. Aunque el abuelo era muy bueno, Miguel se sentía más triste. El abuelo le contaba siempre las mismas historias sobre los animales del bosque, mientras el abuelo se lo contaba a Miguel, él se quedaba pensando en sus amigos de la ciudad, que estarían jugando a la pelota sin él. Una tarde, cuando estaba asomado a la ventana, vio pasar un montón de mariposas juntas volando y salió corriendo detrás de ellas. Cuando se dio cuenta que estaba perdido en medio del bosque… —¡¡Mariposas ¿Cómo puedo volver a casa?!! —empezó a gritar Manuel. —No lo sabemos. Lo siento. Manuel empezó a caminar y se encontró con una liebre y le preguntó: —¿Puedes decirme cómo salir del bosque? —No lo sé. Vamos a preguntarle a mi mamá. La mamá liebre tampoco sabía dónde estaba el camino para volver a casa del abuelo.


—Mira, pequeño, por ese camino llegarás a casa del águila, seguro que ella te ayudará. Empezó a ser de noche. Miguel escuchaba muchos ruidos pero fue valiente y caminó seguro hasta la casa del águila. —¿Quién anda por ahí, que me acaba de despertar? Miguel, un poco asustado dijo: —Perdona, me he perdido y no sé cuál es el camino para salir del bosque. —Hijo, lo siento mucho, aunque soy bastante vieja en este bosque, no he logrado nunca saber todos los caminos. Pero no te preocupes, el zorro es el que te podrá ayudar. —dijo el águila —Por ese camino llegarás a un río y debajo de un pino caído duerme el zorro. Miguel estaba cansado y hambriento. Mientras andaba hacia el río se acordó de su abuelo, de las historias y secretos del bosque. Ahora comprendía que todo lo que le contaba su abuelo era verdad. Era un bosque especial. Cuando llegó al río miró para todas las direcciones y desesperado lloraba y gritaba —¡Aquí no está el zorro! —de pronto Miguel escuchó cómo le gritaban. —¿Quién grita de esa forma? No son horas de molestar. —Perdone, soy yo. Le estaba buscando y no le encontraba. Miguel le contó al zorro lo que le pasaba y sin pensarlo el zorro le dijo: —Móntate en mi lomo que te veo muy cansado. Te llevaré y trataré de acercarte al camino correcto. Cuando llegaron al final de un camino, el zorro le dijo: —Ya puedes bajar. Aquí termina el bosque. Miguel no lo entendía y le preguntó: —¿Cómo encontraré mi casa? El zorro le contestó: —Hay un hombre más sabio que yo que conoce todos los caminos. Él te encontrará. Miguel se volvió a quedar solo. Se sentó bajo un árbol sin saber dónde ir. En su desesperación no se dio cuenta de una lucecita que se acercaba por el camino. No podía creer lo que veían sus ojos, era el abuelo Pepe. Mientras


corría hacia su abuelo pensó “Él es el hombre más sabio del bosque” el abuelo y el niño se dieron un abrazo muy fuerte mientras su abuelo le decía al oído: —Yo sabía que nada te pasaría en este bosque. Desde ese día Miguel conoció el bosque y sus habitantes y empezó a conocer y apreciar todo el bosque que ya no tenía secretos para el abuelo Pepe.

Diego López Bernal 6ºB


MARÍA Y SU SECRETO Celia Torrico Lazareno Accésit 6º de Primaria

Érase una vez, hace cinco años, a finales de verano en un pueblecito muy bonito, con casas blancas, calles estrechas hechas de piedras, con un río entre medio y con habitantes ¡¡muy amables!!, llamado Puerto Rubí. Había una niña que se llamaba MARÍA. MARÍA tenía quince años. Su pelo era rizado y de color rubio (se parecía a Ricitos de oro). Sus ojos eran verdosos, su piel blanca, con una sonrisa muy amplia. Era delgada y no muy alta. Un día MARÍA estaba jugando con sus amigas Rocío y Lucía

y

empezaron a hablar sobre el instituto y sus amores. Luego se acordaron de que ese día era 26 de septiembre y empezaban el instituto el 27. Todas se pusieron nerviosas y contentas. Al día siguiente se levantaron temprano y se fueron al instituto. Al entrar, MARÍA vio al niño que le gustaba, Manuel. Era muy guapo, de pelo rubio, ojos azules; alto y delgado. Entonces los dos empezaron a hablar de cómo había sido su verano. Luego tocó la sirena y se fueron cada uno a su clase. Al salir del colegio… —MARÍA ¿te quieres venir a mi casa a merendar? —dijo Manuel. —¡Claro que sí! —le respondió MARÍA con alegría. MARÍA se fue muy contenta para su casa y después de comer se fue a casa de Manuel. Cuando llegó se dio cuenta que había invitado a más niñas y niños y empezaron a hablar. Luego jugaron a un juego llamado el juego de la botella. MARÍA les enseñó a jugar. —La botella tiene que ir girando y cuando se pare, a quien le haya tocado, la tira otra vez y, a quien por segunda vez le haya tocado, pues los dos se tienen que dar un beso en la boca. A MARÍA le tocó darse un beso con

Manuel. Al día siguiente Manuel le dijo —¿Quieres salir conmigo?


José García Millán 6ºB Y MARÍA respondió: —¡¡Sííí!! —muy contenta. Al cabo del tiempo Manuel le fue sacando muchos defectos a MARÍA. —MARÍA, eres demasiado baja para mí. O creces o te dejaré. MARÍA siempre te veo tan blanca que me aburres. Tienes que cambiar… Y así sucesivamente. MARÍA, para estar más alta, se tuvo que poner unos zancos tooodo el día y le dolía mucho los pies. Para ser más morena, tenía que ir en verano tooodos los días a tomar el sol y le dolía todo el cuerpo… Al final, MARÍA acabó dejando a Manuel porque ya estaba harta de tener que hacer siempre lo que él dijera. MARÍA, desde ese momento, estaba muy feliz y se dio cuenta de que como se estaba más feliz era siendo una misma.


RELACION DE CUENTOS XI CONCURSO DE CUENTOS

DÍA DEL LIBRO 2014

PRIMERO DE PRIMARIA 1º premio. El príncipe y el dragón 2º premio. La princesa y el dragón Accésit. El pez de las escamas de oro Accésit. El ladrón y el policía

Marko Errazkin Sainz Carmen Araujo Ariza Eloy Segovia González Adrián Fernández Pérez

SEGUNDO DE PRIMARIA 1º premio. La fiesta de los cuentos 2º premio. El pozo de los deseos Accésit. La florecita Marina Accésit. El grillo que no sabía cantar Accésit. La familia panadería Accésit. El ángel pequeñín

Gala García Ferrer José Antonio Ibáñez Barrios Ana Hidalgo Morales Diego Moyano Santos Celia Torrico Lazareno José Manuel Oliva Yuste

TERCERO DE PRIMARIA 1º premio. La banda “Los Calaveras” 2º premio. Las princesas se escapan Accésit. El país de las hadas Accésit. La conejita multicolor

María Martínez Ulric Manuela Rodríguez Domínguez Eva Mejías Sumariva Celeste Muñoz Balón

CUARTO DE PRIMARIA 1º premio. La desaparición del sol 2º premio. La primera vuelta al universo Accésit. Pepe y Lucía atrapados en un sueño Accésit. La gran aventura de la isla perdida

Sarah Benítez Serrano Adrián Robles Bernal Lola Yu Cabral Gabriel Pazos de Dios

QUINTO DE PRIMARIA 1º premio. Los colores unidos 2º premio. Aventuras en el barco Accésit. La extraña vida de Tomás Green Accésit. El misterio de la zona prohibida

Mario Igartiburu Hernández Andrés Murga Fuentes Mario Cañas Navarro Elena Payá Bustillo

SEXTO DE PRIMARIA 1º premio. El reino de los sueños 2º premio. 103 días de supervivencia Accésit. Cambio de rumbo Accésit. El saltamontes Leopoldo

José Luis Díaz Cordero Estrella Núñez Rodríguez Ana Atienza Serrano Pablo Gómez Peña


XII CONCURSO DE CUENTOS

DÍA DEL LIBRO 2015

PRIMERO DE PRIMARIA 1º premio. Los dos amigos aceituna 2º premio. Las sirenas y la bruja Accésit. La niña y la flor Accésit. El furioso dragón

Carmen Rodríguez Enríquez Nuria Tardio Lobato Joaquín Castro Varo Juan Alcón Alfonseca

SEGUNDO DE PRIMARIA 1º premio. El niño que se portaba bien 2º premio. El gnomo Fondo Accésit. El pescador y la ballena Accésit. El dragón y el ratón

Leo Deschamp Vidal Héctor Vargas Román Lucía Hernández Rossiñol Hugo López Iglesias

TERCERO DE PRIMARIA 1º premio. Un despertar en el parque del laberinto Gala Garcia Ferrer 2º premio. Stick y Stack Luis Alfonso Romero Maestre Accésit. El hada y el duende Lucía Barba Rojo Accésit. El camaleón Julio García Ibáñez Accésit. Las aventuras de Marisa María García Pérez Accésit. El niño y la estrella Daniela Chulián Díaz CUARTO DE PRIMARIA 1º premio. La familia James 2º premio. La inesperada sorpresa Accésit. La joya del poder Accésit. I don´t wont to be a princess

Mario Bernal Galán Regina Louzao Moreno Andrés Carlos Estrugo Bermejo Marta Jiménez Pérez

QUINTO DE PRIMARIA 1º premio. Viaje en el tiempo Guillermo Pérez López 2º premio. Entre abejas Gabriel Pazos de Dios Accésit. La prehistoria, moderna pero peligrosa Sergio Marín Costa Accésit. La melodía perdida Gonzalo López Galán SEXTO DE PRIMARIA 1º premio. Si no hubiera pasado 2º premio. La gata Pippa Accésit. Se vende mamá Accésit. La trsteza de Sara

Rafael José Blanco Montoro Nora Millán Muñoz Marta Herrera Jiménez Rubén Román Carrasco


XIII CONCURSO DE CUENTOS

DÍA DEL LIBRO 2016

PRIMERO DE PRIMARIA 1º premio. La bruja malvada Adriana Pérez López 2º premio. El león que tenía mucha hambre Jaime Raposo Bernal Accésit. El niño y la niña que vivían en la selva Andrea López Enríquez Accésit. El maestro Benjamín James Lee SEGUNDO DE PRIMARIA 1º premio. El dragón 2º premio. La aventura de Paula Accésit. Las figuras y el niño Accésit. El bosque misterioso

Marcela Pérez Romero Marina Rodríguez López Carmen Rodríguez Enríquez Martina Jiménez Gallego

TERCERO DE PRIMARIA 1º premio. Un Cuento sin letras 2º premio. Linda y sus monumentos Accésit. El conejo y el misterio fantasma Accésit. Una aventura de aventuras

Ana Martínez García Leonor Maceas Martínez de Salinas Marko Errazkin Sainz Raquel Santos Lara

CUARTO DE PRIMARIA 1º premio. El lobo Paquito 2º premio. Rin y El robot Accésit. La morsa que parecía un fantasma Accésit. ¿Por qué no tengo abuelos? Accésit. El libro mágico

Celia Torrico Lazareno Adriana Domínguez Ruiz Álvaro Pérez Pérez Daniela Chulián Díaz Elena Sánchez Pérez

QUINTO DE PRIMARIA 1º premio. Entre dos mundos Manuel Rodríguez Domínguez 2º premio. De mal a mejor Ángela López Domínguez Accésit. La esperanza es lo último que se pierde Paloma Tello Camacho Accésit. Pablo, un jugador ejemplar Mario Bernal Galán SEXTO DE PRIMARIA 1º premio. La piedra del tiempo 2º premio. Stop Bulling Accésit. La pequeña Luci Accésit. Jake y el viaje a Egipto

Adrián López Bernal Mónica Ramírez Cabello Victoria Hidalgo Rivera Gonzalo López Galán


XIV CONCURSO DE CUENTOS

DÍA DEL LIBRO 2017

PRIMERO DE PRIMARIA 1º premio. El dinosaurio patinador 2º premio. El fantasma Casimiro Accésit. Ángel y su delfín Accésit. Pom Pom

Antonio Gil González Alejandro de los Reyes Ramírez Paula Rodríguez Raposo Balbino García Izquierdo

SEGUNDO DE PRIMARIA 1º premio. La niña héroe 2º premio. La zorra Julia Accésit. El duende cantor Accésit. La noche de Navidad Accésit. Francisco y la bruja

Adriana Pérez López María Lara Camacho Julián Barba Martínez Martín Romero Millán Rafael Hidalgo Romero

TERCERO DE PRIMARIA 1º premio. La biblioteca encantada 2º premio. La islã Accésit. La ciudad perdida Accésit. Una historia muy bonita

Martina Jiménez Gallego Álvaro Herrera Jiménez Marta Pérez Rodríguez Marcela Pérez Romero

CUARTO DE PRIMARIA 1º premio. El misterio de las gafas de mamá 2º premio. Um gnomo futbolista Accésit. Dulce y los piratas Accésit. La biblioteca y sus libros sin letras

Ana Martínez García Hugo López Iglesias Raquel Santos Lara Catia Micioni Casaleiro

QUINTO DE PRIMARIA 1º premio. El hechizo de las fieras 2º premio. Disfruta de lo que tienes Accésit. Hoyano y las sombras Accésit. ¡Cuidadito con los videojuegos! Accésit. Linda y Luna Accésit. Las amorfas aventuras de Tom y Tula

Diego Moyano Santos Daniela María Sánchez García Paula Jiménez Puya Ana Hidalgo Morales María Rodríguez Domínguez Hugo Monge Cordero

SEXTO DE PRIMARIA 1º premio. Aventura en el valle de la primavera 2º premio. Un día de lluvia Accésit. Hay más vida de la que piensas Accésit. Galaxi

Regina Louzao Moreno Manuela Rodríguez Domínguez Andrés Estrugo Bermejo José Álvarez Castro


XIV CONCURSO DE CUENTOS

DÍA DEL LIBRO 2018

PRIMERO DE PRIMARIA 1º premio. La sirena feliz 2º premio. El pequeño dinosaurio Accésit. La pirata y su barco Accésit. El tigre preguntón

Valentina Velázquez Postigo Marta Hidalgo Infantes Lola Pérez Bermejo Martín Romero Román

SEGUNDO DE PRIMARIA 1º premio. El unicornio mágico y los reyes 2º premio. El dragón Iván Accésit. Las hadas mágicas Accésit. La sirena y el cofre

Elena Martí Gutiérrez Ánjali Gutiérrez García María Ángela Gheorghe Pilar Rodríguez Rodríguez

TERCERO DE PRIMARIA 1º premio. La brújula sin norte 2º premio. Buscando la magia Accésit. Cuando yo era pequeña Accésit. La vida

Carmen Vega Listán Julieta Real Ruiz María Dolores Blanco Gómez Julia Platero Lozano

CUARTO DE PRIMARIA 1º premio. La familia Achís se muda 2º premio. El cole de las maravillas Accésit. El misterio del puzzle de oro Accésit. Todos podemos cambiar

Carmen Rodríguez Enríquez Martina Jiménez Gallego Marina Rodríguez López Inés Delgado Carrasco

QUINTO DE PRIMARIA 1º premio. Denis a través del espejo 2º premio. Los materiales de clase parlantes Accésit. ¡Salvemos a las ballenas! Accésit. El diario de Verónica

Hugo López Iglesias Nora Vázquez Vera Raquel Santos Lara Leonor Maceas Martínez de Salinas

SEXTO DE PRIMARIA 1º premio. El sueño 2º premio. Magia Accésit. La espada hoja de hierro Accésit. El diario de Isabella Accésit. No quiero ir con el abuelo Accésit. María y su secreto

Paula Listán Gómez Lena Marian Jürss Gálvez Paula Jiménez Puya María García Pérez Álvaro Vargas Castellano Celia Torrico Lazareno


RELACION DE ILUSTRACIONES XI CONCURSO DE CUENTOS

DÍA DEL LIBRO 2014

SEGUNDO DE PRIMARIA 1º premio. La fiesta de los cuentos 2º premio. El pozo de los deseos Accésit. La florecita Marina Accésit. El grillo que no sabía cantar

Carmen Listán Márquez Ana Soriano Ucha María Dolores Romero Ballén Paula Chamizo Ujaldón

TERCERO DE PRIMARIA 1º premio. La banda de los Calaveras

Ilona Koval

CUARTO DE PRIMARIA 1º premio. La desaparición del sol Accésit. Pepe y Lucía atrapados en el sueño

Mario Buzón Hidalgo Adriana Pérez López

QUINTO DE PRIMARIA 1º premio. Los colores unidos

José Manuel y David Ibáñez Ortega

SEXTO DE PRIMARIA 1º premio. El reino de los sueños

Daniel Clavijo García

XII CONCURSO DE CUENTOS

DÍA DEL LIBRO 2015

SEGUNDO DE PRIMARIA 1º premio. El niño que se portaba bien 2º premio. El gnomo Fondo Accésit. El pescador y la ballena Accésit. El dragón y el ratón

Carmen González Pecho Paula Acosta Domínguez Pilar Roldán Gonzaga Pilar García de Veas Marín

TERCERO DE PRIMARIA Accésit. El camaleón

Julia González Seco

CUARTO DE PRIMARIA 1º premio. La familia James

Gonzalo Fernández Pérez


QUINTO DE PRIMARIA Accésit. La prehistoria, moderna pero peligrosa Aitana del Moral Vega SEXTO DE PRIMARIA 1º premio. Si no hubiera pasado

Ana Pérez Timermans Pepa Valencia Domínguez

XIII CONCURSO DE CUENTOS

DÍA DEL LIBRO 2016

SEGUNDO DE PRIMARIA 2º premio. La aventura de Paula Accésit. Las figuras y el niño Accésit. El bosque misterioso

Mireia Núñez Ortega Celia Reina Roldán Violeta Romero Barrero

TERCERO DE PRIMARIA 2º premio. Linda y Sus monumentos

Martina Torrico Lazareno

QUINTO DE PRIMARIA Accésit. La esperanza es lo último que se pierde Ana Rodríguez Vázquez SEXTO DE PRIMARIA Accésit. Jake y el viaje a Egipto

Juan Antonio Romero Galán

XIV CONCURSO DE CUENTOS

DÍA DEL LIBRO 2017

PRIMERO DE PRIMARIA SEGUNDO DE PRIMARIA 2º premio. La zorra Julia Accésit. El duende cantor Accésit. La noche de Navidad

Adriana González Núñez Mauro Román Barba Marta Acosta Garrido

TERCERO DE PRIMARIA 1º premio. La biblioteca encantada Accésit. La ciudad perdida Accésit. Una historia muy bonita

Noelia Mª Sánchez García Carolina Hidalgo Gálvez María Ángela Gheorghe


CUARTO DE PRIMARIA Accésit. Dulce y los piratas

Lucas Guerrero Mendoza

QUINTO DE PRIMARIA 2º premio. Disfruta de lo que tienes Accésit. Linda y Luna

Aitana del Moral Vega Carlota Estrugo Bermejo

SEXTO DE PRIMARIA 1º premio. Aventura en el valle de la primavera Antonio Román Cortés Accésit. Hay más vida de la que piensas Curro Clavijo García

XIV CONCURSO DE CUENTOS

DÍA DEL LIBRO 2018

SEGUNDO DE PRIMARIA Accésit. La sirena y el cofre

Victoria Romero Rodríguez

CUARTO DE PRIMARIA 1º premio. La familia Achís se muda Accésit. El misterio del puzzle de oro Accésit. Todos podemos cambiar

María Ruiz Pérez Abraham Díaz Delgado Eduardo Collantes Úlric

QUINTO DE PRIMARIA 2º premio. Los materiales de clase parlantes Accésit. Salvemos a las ballenas

Gabriel Alcón Alfonseca José María Mejías Benítez

SEXTO DE PRIMARIA Accésit. No quiero ir con el abuelo Accésit. María y su secreto

Diego López Bernal José García Millán


Coincidiendo este año 2019 con la celebración de los cincuenta años del colegio, publicamos el tercer libro de cuentos de nuestro alumnado. Después de quince años, se consolida esta actividad interna que realizamos para el día del libro, y que empieza a formar parte ya, no solo de la historia, sino del futuro de nuestro centro. Cada año, allá por marzo y abril, nuestros niños y niñas esperan ansiosos participar en el tradicional concurso de cuentos. El libro de “Quince Años de Fantasía” recopila los cuentos ganadores y finalistas de los cinco concursos de relatos cortos celebrados en el CEIP Guadalquivir desde la undécima edición de abril 2014 hasta la decimoquinta de abril 2018. Siempre agradecemos a cuantos participan, colaboran y trabajan comprometidos en esta importante iniciativa cuyo modesto objetivo es potenciar la lectura y escritura desde la biblioteca del centro.


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