Diezañosdefantasiainteriocolor[1] by CEIP2020

DIEZ AÑOS DE

FANTASÍA

Portada: Marisina Rodríguez Galán Prólogo: Pablo Gutiérrez Domínguez Depósito Legal: AB-120-2014

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unoeditorial.com

DIEZ AÑOS DE

FANTASÍA

Recopilación de cinco años de concursos de cuentos CEIP GUADALQUIVIR

ABRIL 2014 5

Dedicado a todos los alumnos y alumnas que a単o tras a単o participan en el concurso de cuentos, porque son ellos los verdaderos protagonistas de este libro.

NO LEAS, CAPERUCITA

orque la noche es fría y oscura, y en las tinieblas acechan fieras y peligros sin nombre: los cuentos se inventaron para espantar el miedo, antes

de que existiera ninguna letra, ningún dibujo. Cuentos en los que se establecían normas e instrucciones y que transmitían calor y seguridad, la confianza de que todo saldrá bien si haces lo correcto, si eres obediente y noble, ni demasiado osado ni demasiado cobarde. Los cuentos conservan, mantienen el estado de las cosas, las princesas son bellas y lánguidas, los príncipes son puros y audaces, el mal suele ser una mujer con forma de bruja, o bien un hombre deshumanizado (lobo o dragón) que devora niñas muy pequeñas. Hay crueldad, hay sangre, hay venganza, y al final hay un reparto de premios y castigos según una tenue idea de bondad. Quizá nuestras hijas, especialmente ellas, no deberían leer Caperucita ni Blancanieves para que no se conviertan en esos personajes sin alma que aguardan a que un caballero venga a rescatarlas de su infortunio. 9

Pero la noche sigue siendo oscura y fría cuando tienes siete, ocho años, y ellas necesitan devorar cuentos como si fueran píldoras mágicas, no les importa sabérselos de memoria, les molesta si jugamos a cambiar el final de la historia, quieren que la bestia se convierta en príncipe y que el zapato de cristal se rompa justo en el momento propicio. Disney es tan cruel: les dice que deben ser bellas y suaves, hablar con vocecitas de niña tonta y cantar igual que un pajarito, y las obliga a deglutir las mismas películas una y otra vez. Nosotros, horrorizados, las vemos sonreír cuando el príncipe las lleva de la mano hasta el altar, en la culminación de sus vidas de cuento. Arrojar esos cuentos machistas por la ventana, quizá deberíamos hacer eso. Decirle a Caperucita que apague la luz y que deje de leer, para que no piense que al final vendrá un leñador a corregir su imprudencia, su ingenuidad, “¡qué dientes tan grandes tienes!” No leas, Caperucita, y arriésgate al mordisco. O quizá podríamos leer otros cuentos. Cuentos diferentes que equilibren la balanza. Por ejemplo: había una vez un pueblo diminuto donde sólo vivían madres, tías, abuelas y niñas, todas tan pequeñas como una pulgada, y cada mañana trabajaban muy duro para preparar unos bocadillos enormes que ponían en la puerta de sus casas. Al mediodía llegaba con estruendo un camión de reparto para recoger todos los bocadillos y llevarlos a la 10

Gran Oficina de los hombres con bigote. Un día ocurrió que una niña muy curiosa llamada Ita se subió como un polizonte al camión de reparto. Ita quería saber qué cara ponían los hombres cuando abrían esos suculentos bocadillos que su madre, su abuela y su tía preparaban con tanta dedicación, y logró esconderse detrás de uno. Pero para su sorpresa, los hombres con bigote se los zamparon sin levantar la vista de sus papeles y sus pantallas, y ni siquiera dijeron “gracias” ni “qué rico está”, y les habría dado igual que el bocadillo fuera de pavo trufado o de suela de zapato, ñam, una dentellada y desaparecían debajo de sus bigotes. Ita regresó a casa muy triste y muy enfadada, y corrió a contarles a todas las mujeres del pueblo el espectáculo tan horrible que había visto en la Gran Oficina. Al principio nadie quiso creer su historia, ni siquiera su madre, ni su tía, ni su abuela, pero Ita era una niña muy buena que nunca contaba mentiras, y después de algunas lágrimas todas acabaron convencidas de que aquello era cierto. ¿Cómo podían ser tan ingratos los hombres? ¿Ni siquiera un gesto de admiración, una sonrisa con el primer bocado? Todas las mujeres se enfurecieron, apretaron los puños e incluso dijeron algunas de esas palabras que no se dicen en voz alta, y una de ellas anunció “pues mañana no preparé ningún bocadillo”, y se escuchó otra voz que dijo “yo tampoco”, “ni yo”, “ni pensarlo”, repitieron, y espontáneamente se organizó la 11

primera huelga de bocadillos de la Historia, con mujeres diminutas que hacían mucho ruido con sus cacerolas y pancartas y gritos furiosos que brotaban de sus pequeñas gargantas. Y entonces ocurrió que mágicamente las mujeres del pueblo de Ita comenzaron a crecer y a crecer y a crecer, y no sólo las mujeres sino también crecieron las casas, y las calles y los árboles. Y en la pared de una de esas casas, que ya no era una miniatura de muñecas sino una casa de verdad, una niña escribió con lápices de colores una frase que decía: “yo soy mía”. De ningún príncipe, de ningún bigote. Yo no inventé este cuento. Lo leí en un viejo, viejísimo volumen de los años setenta del tamaño de un cómic de Astérix y con ilustraciones un tanto psicodélicas, como corresponde con la época. Han pasado casi cuarenta años desde la fecha de publicación, y hoy sigue tan vivo y parece tan necesario como entonces. Todos los cuentos son una metáfora, una simulación de otra cosa. De nada sirve que le expliques a un niño que hay que ser valiente y superar las adversidades, pero lo entenderá si le cuentas Pulgarcito. No conseguirás que tu hijo deje de decir mentiras hablándole de la sinceridad y la hipocresía, pero puedes probar a contarle la historia de Pedro y el lobo. O podemos jugar a que sean ellos quienes cuenten sus propios cuentos. Que se entrenen, que se obliguen a terminar una historia disparatada en la que una pirata 12

tuerta se queda encerrada dentro de un ascensor. No se trata de que se conviertan en escritores ni de darles una palmadita en la espalda por haberlo hecho tan bien, sino de que jueguen, de que sigan jugando a contar disparates y tonterías, y que se rían leyendo lo que han escrito. Con un poco de suerte, en esas historias no habrá demasiadas princesas lánguidas y sí muchas niñas polizontes y desobedientes que escribirán en las paredes. Niñas sin altar, sin boda y sin príncipe. Pablo Gutiérrez

VI CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2009

PRIMERO DE PRIMARIA 1º premio. Un León se va al hotel Alejandro Albarrán Pérez 2º premio. La lluvia de colores Pablo Albarrán Pérez Accésit. El árbol de los deseos Sergio Ballén Sánchez Accésit. El perrito y el gatito Ana Belén Martínez Rondán Accésit. Ferdinando el toro Rita Armenteros Venegas

Alejandro Albarrán Pérez Primer Premio 1º Primaria 7 años

UN LEÓN SE VA A UN HOTEL Él estaba tan, tan nervioso que se cayó de la cama, “¡pum!”. — Me voy a un hotel—, dijo el león. — Esto es impresionante—, pensó el león cuando llegó al hotel. — Tome la tarjeta, señor — le dijo el león al señor del hotel y el señor del hotel le dio la llave de una habitación. El león salió corriendo. — Me voy al piso de arriba — dijo el león sin esperar a que el señor le dijera si estaba ocupado. Abrió la puerta y dijo: — ¿Qué hace una rata aquí? — Esta es mi habitación— dijo la rata. El león se abalanzó sobre ella: — ¡Te pillé!, — dijo. La rata salió corriendo por el pasillo. — ¡Ay, que me caigo!, — dijo. El león chocó con un mueble y se cayó por las escaleras. La ratita casi se cae a la piscina. — ¡Te cogeré mañana!, — dijo el león y se fue a dormir a otra habitación. El león Leopoldo se tomó por la mañana un poco de café y una tostada de paté. — ¡Esto sí que es vida! ¡Ah! tengo una idea: primero me disfrazo de rata, segundo hablo con ella y tercero la meto en una caja. —, dijo.

— ¡Vaya, mi plan no ha funcionado!, al final esta rata es muy lista —dijo el león Leopoldo. — Me he pasado todo el tiempo persiguiendo la rata y no he disfrutado del hotel, ¡vaya rollo!

Sara Sánchez Feu 1ºB

Pablo Albarrán Pérez

Segundo Premio 1º Primaria

7 años

LA LLUVIA DE COLORES

Antonio Acosta Gómez 1ºB Había una vez una golondrina que surcaba los cielos cuando de pronto, una lluvia de colores apareció. A la golondrina le cayó una gota de color rojo. Cuando descubre que está entera roja pensó en ir a pedirle ayuda a mapache. Cuando llegó, llamó a la puerta. Abrió la puerta y el mapache dijo: — ¡Dios mío!, ¿qué te ha pasado? 20

Ella respondió: — Se me ha caído una gota de color rojo. — Yo te podría ayudar — , dijo el mapache. — ¿Cómo?, — dijo la golondrina. — Tengo un mapa que te llevará a casa de un mago que te ayudará —contestó el mapache. La golondrina se puso en camino nada más ver el mapa. Estuvo un buen rato andando, hasta que de pronto vio una ciudad en la que se encontró a un hombre con un sombrero muy extraño. — Ese podría ser el mago que dijo el mapache—, pensó la golondrina. — Hola, ¿es usted un mago?, — dijo la golondrina. — Sí, soy el mago sabelotodo—, respondió — Pues necesito que me ayude—, dijo la golondrina. Se fueron a la casa del mago y vieron en su bola de cristal a la bruja de los cielos que estaba pintando su casa. — Ya tengo la solución de todo —, dijo el mago. — Te daré un brebaje mágico para que vuelvas a tu color de siempre y un cubo para que la pintura caiga en él y no manche a nadie más.

Sergio Ballén Sánchez Accésit 1º Primaria 7 años

EL ÁRBOL DE LOS DESEOS Érase una vez unos niños pobres y diferentes que una vez fueron a un bosque. Uno de los árboles que había por allí le concedió un deseo a cada uno. Pedro decidió pedir juegos y Pablo salud. Pedro se extrañó y Pablo le dijo que lo más importante en la vida no eran los juegos.

Adrián Fernández Pérez 1ºB 22

Ana Belén Martínez Rondán Accésit 1º Primaria 7 años

EL PERRITO Y EL GATITO Había una vez unos gatitos que gastaban mucha agua y conocieron a un perrito que les daba un poco de miedo. Él solo quería ser amigo de ellos y decirle que no gastaran tanta agua. Los gatitos se estaban bañando en la piscina y se ahogaban. El perrito salvó a los dos gatitos, se hicieron amigos. Fueron a la granja y le dijo un gato: — Toma, ¿quieres comerte un ratón? Dijo el otro: — No. No, gracias. Fueron a la playa y le dijo el gato: — ¿Quieres un pez? Dijo el gato: — No, no, gracias. Una hechicera los hizo muy felices. Se casaron el gatito y el perrito y fueron felices para siempre.

Rita Armenteros Venegas Accésit 1º Primaria 7 años

FERNINANDO EL TORO Érase una vez un toro que se llamaba Ferninando y que le encantaban las flores. Un día estaba aburrido y le dijo a una ardilla: — ¿Quieres jugar al pilla—pilla? Y le contestó: — Sí. Le dijo a un oso: — ¿Quieres jugar al escondite? Y le contestó: — Sí. Al final jugaron todos juntos y fin.

VI CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2009

SEGUNDO DE PRIMARIA 1º premio. El conejito valiente Ana Bravo Becerra 2º premio. El libro Rosalía Perea Nieto Accésit. El perro y el ratón Lucía López Domínguez Accésit. La hada Celia Delgado Carrasco Accésit. El pato y el zorro Mario Monge de los Reyes 25

Ana Bravo Camacho

Primer Premio 2º Primaria 8 años

EL CONEJITO VALIENTE

Iván Jiménez Ibáñez 2º A Érase una vez un bosque en el que vivía una familia de conejos. Un día fueron hacia el río y el pequeño conejito le dijo a su papá: — ¡Papá! ¿Puedo ir a jugar? — Sí, claro —, le dijo su papá.

De repente vio algo y empezó a correr y se perdió. Sus padres no le vieron y empezaron a buscarlo muy preocupados. El conejito estaba asustado hasta que vio a otro conejo que estaba dando un paseo. El conejito se acercó y le dijo: — ¿Tú también te has perdido?. — No, yo no me he perdido— respondió. — ¿Y tú estás perdido?— preguntó. — Sí, fui con mis padres al río y me perdí— contestó el conejito. — Ven a mi casa, te presentaré a mi familia. Ella es mi madre y él mi padre. ¡Ah!, y esa es mi hermanita. Bueno, descansa y mañana encontraremos a tu familia— le dijo. El conejito se levantó por la mañana temprano y empezó a buscar a sus padres y al final los encontró. Sus padres se alegraron mucho de ver a su pequeño conejito y desde ese día no se volvió a separar de ellos. De vez en cuando iba a visitar a su amigo.

Rosalía Perea Nieto

Segundo Premio 2º Primaria 8 años

EL LIBRO Érase una vez unos niños que vivían en Nueva York. Un día su madre decidió mudarse con sus tres hijos: María, Michael y Manuel. Cuando llegaron se sorprendieron. Era una casa muy grande. Tenía las ventanas y las persianas rotas y una lámpara vieja. Michael descubrió una entrada secreta. Subió por ella. Vio una llave y un baúl y se dio cuenta que la llave y el baúl eran del mismo signo. Entonces abrió el baúl y encontró un libro mágico. Se metió debajo de la cama a leerlo. Al cabo de los días descubrieron que había seres mágicos. Los malos querían el libro. Tuvieron una idea. Como el tomate les quemaba, echaron tomate por toda la casa y así vencieron a los monstruos malos.

Lucía López Domínguez Accésit 2º Primaria 8 años

EL PERRO Y EL RATÓN Érase una vez un perro que no era amable. Un día se encontró con un ratón y se hicieron amigos. El ratón salvó al perro que se ahogaba en el agua. Cuando el ratón o el perro estaban en peligro, se salvaban mutuamente. Un día el perro estaba muy malo y sólo se curaba con la flor de la Luz. El ratón se adentró en el bosque donde pasó por muchos peligros. Cuando encontró un terreno lleno de flores de la Luz, cogió muchas flores y se las dio al perro y se curó.

Celia Delgado Carrasco Accésit 2º Primaria 8 años

EL HADA Érase una vez un hada que se llamaba Nieves. Un día, en Nueva York el hada hizo que nevara y nadie se lo esperaba. Cristina, una niña que quería que nevara, fue la más feliz y salió de su casa para esquiar. Entonces, se encontró al hada llamada Nieves que estaba llorando y Cristina le preguntó: — ¿Quién eres?—. — Soy el hada de la nieve—, contestó. — Entonces, ¿tú has hecho que nevara así?—. — Pues a mí me encanta la nieve. ¿Dónde vives?— le dijo. — Aquí en Nueva York— contestó. — ¿Podemos ser amigas?, le dijo. — Sí — le respondió. — Entonces, ¿cuándo yo quiera que nieve te llamo?— le preguntó. — Sí — respondió. — ¿A qué número? — le preguntó. — A ninguno. Te daré este amuleto para que me llames a este botón— dijo el hada. Y desde ese día fueron amigas. Cuando Cristina quería que nevara, le daba a ese botón. Ese fue su pequeño secreto.

Mario Monge de los Reyes Accésit 2º Primaria 8 años

EL PATO Y EL ZORRO Un pato iba por un estanque pero estaba aburrido de estar siempre por allí. Así que se fue a la selva. Allí había un zorro sólo y triste. El pato le preguntó qué le pasaba. El zorro le dijo que se había perdido. Los dos empezaron a buscar a los padres del zorro pero no lo encontraron. Entonces vieron una casa, entraron y ¡tachán!, ¡allí estaban sus padres. Era el cumple del zorro, por eso no lo encontraban, porque estaban preparando la fiesta. El zorro no tenía el regalo pero su padre sí. Era la play 3. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado y colorín colorete, por la chimenea sale un cohete.

VI CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2009

TERCERO DE PRIMARIA 1º premio. El pájaro mágico de mil colores Elena Vergara Pedrote 2º premio. El dragoncito Mari Ángeles García Delgado Accésit. Los tres niños y la planta de los tres deseos María Ruiz Rodríguez Accésit. Juan y su perro Daniel Monge Galán Accésit. El calamar miedoso Adrián Buzón González 33

Elena Vergara Pedrote

Primer Premio 3º Primaria 9 años

EL PÁJARO MÁGICO DE MIL COLORES

Manuela Rodríguez Domínguez 3ºA Érase una vez en un país muy lejano existía un pequeño poblado donde todo eran desgracias y penas. Todos sus habitantes estaban pasando mucha hambre y sed 34

porque desde hacía muchos años no llovía en el poblado y por esto no nacían frutos de la tierra. Los ríos estaban secos y ya casi no quedaba nada para comer. Un día una niña del poblado llamada Mar salió a buscar los pocos frutos secos que quedaban en algunos árboles y de pronto vio algo brillante en el suelo. Se acercó con un poco de miedo y vio que era un enorme pájaro con las alas de muchísimos colores. Se agachó y lo tocó, el pájaro estaba desmayado. Mar le dio un poco de agua que llevaba y empezó a recoger del suelo algunas almendras caídas para dárselas. Así estuvo varios días, cuidándolo hasta que se despertó. El pájaro dio las gracias a Mar por haberlo cuidado. La niña se quedó muy sorprendida al ver que el pájaro hablaba. — Me llamo Mar —dijo la niña— , ¿y tú quién eres? — Soy el Pájaro Mágico de mil colores, y por haber sido tan amable te voy a ayudar. En ese momento el pájaro abrió sus alas llenas de colores y empezó a volar por encima del poblado alumbrándolo todo con una luz de muchísimos colores. Cuando la luz se detuvo, Mar vio que los ríos estaban llenos de agua fresca y limpia y además con muchos peces, que las praderas estaban verdes, los árboles llenos de frutos y la tierra fresca y llena de comida. Todos en el poblado quedaron muy agradecidos al Pájaro Mágico de mil colores. Hicieron una gran fiesta en su honor y el pájaro decidió quedarse a vivir con ellos para siempre.

Mari Ángeles García Delgado Segundo Premio 3º Primaria 9 años

EL DRAGONCITO Hace miles de años en África, vivía una niña llamada Mundi. Un día llamó a su amigo Jaime para jugar con él. Salieron a jugar a la calle. Entonces vieron a un dragoncito y le dice Mundi: —¿Qué es eso? —¡Qué gracioso! Un dragoncito chiquitito.

Sergio Torres Monreal 3ºB

Pasaron días y días, y Jaime descubrió que el dragoncito no sabía echar fuego por la boca. Jaime y Mundi lo llevaron a una cueva secreta para intentar enseñarle a echar fuego por la boca. Mundi dijo a Jaime: — Jaime... ¿Cómo le enseñamos? Pasaron días y días, y no se les ocurría nada, cuando se acordó que su amigo Rubén se encontró a otro dragoncito hacía algún tiempo. Lo llamó y le dijo: — ¿Me dejas tu dragoncito? — Sí— dijo su amigo. Así pues, recogió el dragoncito del amigo para que los dos disfrutaran juntos. El dragoncito más grande resultó ser la madre del dragoncito y entonces fue la madre quien le enseñó a echar fuego por la boca. Colorín colorado este cuento se ha acabado.

María Ruiz Rodríguez Accésit 3º Primaria 9 años

LOS TRES NIÑOS Y LA PLANTA DE LOS TRES DESEOS Érase una vez tres niños que eran pobres y tenían que arriesgar la vida para poder comer. Al cabo de una semana fueron a cazar y se encontraron una planta muy bonita llamada “la Planta de Los Tres Deseos”. Volvieron a casa y dijo el mayor: — Me gustaría no tener que cazar para comer. Al día siguiente el hermano mayor vio que se había cumplido y el hermano mediano dijo: — Me gustaría que se cumpliesen más deseos, pero vio como no ocurría lo mismo. Él siguió con su vida. Los tres hermanos se levantaron por la mañana y vieron sobre la mesa las chuletas de cerdo, la leche, etc. Empezaron a comer. Al día siguiente el hermano mediano dijo: — Me gustaría que hubiese más vegetación— y siguió jugando “al pillar”. Al siguiente día fue al bosque y vio que había más árboles y prados. Por último, el hermano pequeño dijo:

— Me gustaría vivir en una casa más grande. Más tarde vio que su casa era más grande. Cuando se dieron cuenta ya se habían cumplido todos sus deseos y aquí se termina esta feliz historia.

Daniel Monge Galán Accésit 3º Primaria 9 años

JUAN Y SU PERRO Había una vez en París, un niño llamado Juan que iba al colegio muy contento por la mañana. Era la fiesta de los animales, una fiesta típica de París. Se trataba de traer las mascotas al colegio, pero Juan no tenía ninguna. Juan no sabía que era la fiesta de los animales, de repente se acordó y dijo: — ¡Es la fiesta de los animales y yo no tengo ningún animalito! Entonces se volvió a casa muy triste. Por el camino escuchó un sonido como éste: — ¡Guau, guau, guauuuu! Juan se asustó y dijo: — ¿Qué es eso? Se escuchó otra vez: — ¡Guau, guau, guauuuu! Esta vez, Juan se dio cuenta de dónde venía el ruido. — ¡De la basura! Juan fue corriendo hacia la basura y se encontró a un cachorrillo de color blanco y canela. Juan fue rápidamente hacia el veterinario y le compró una correa de color azul. Se lo llevó al colé, lo soltó y le puso el nombre de Lola. Cuando acabó la fiesta Juan se fue veloz a su casa y se lo enseñó a sus padres. Juan les preguntó:

— ¿Me lo puedo quedar? El padre y la madre le contestaron: —¡Umm!, ¡Sí! Y colorín colorado, este cuento perruno se ha acabado.

Adrián Buzón González Accésit 3º Primaria 9 años

EL CALAMAR MIEDOSO Había una vez un calamar que vivía en una cueva rodeado de sus amigos. El agua era cristalina y se podían ver los pececitos desde mucha distancia. En la cueva del calamar había flores de colores y plantas de colores. El calamar cuando veía algo extraño echaba tinta y se iba corriendo para su casa, así que si quería pintar algo después, no tenía tinta para hacerlo. Se le ocurrió pintarse en la espalda una boca, llamó a su amigo y se la pintó. Fue al mar y se le quitó con el agua. Vino un tiburón y le echó tinta y volvió a meterse en su casa. Pensó nuevamente qué hacer y dijo que se iba a hacer un tatuaje. Fue a la casa de su amigo “El Piraña” y se hizo un tatuaje de una boca. Cuando tenía miedo enseñaba el tatuaje de la boca y se iban los peces y así no gastaba tinta. Por fin, el calamar empezó a pintar muchos cuadros porque ya tenía tinta. Todo el mundo sabe que los calamares tienen un barquito. El calamar sacó su barquito puso una vela y metió todos los cuadros que había pintado. Fue a la gran cueva del mar a venderlo. Se puso una camiseta blanca para que no se le viera el tatuaje y con el dinero que consiguió se compró tinta de todos los colores.

VI CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2009

CUARTO DE PRIMARIA 1º premio. La maleta mágica Eva Romero Romero 2º premio. El cubo de rubik Clemente Cruz Gálvez Accésit. Andrea y el nomo Carmen Gómez Balazote Accésit. El país de la fantasía Francisco Javier Suárez Bazán Accésit. Manuel y la ciudad del arco iris Eduardo Cortés Tello

Eva Romero Romero

Primer Premio 4º Primaria 10 años

LA MALETA MÁGICA Érase una vez tres chicos llamados: Luis, Jorge y Mario. Eran de un pueblo de Galicia que de nombre tenía El Ferrol. Era primavera y hacía calor. Los chicos tenían entre nueve y once años. El padre de Luis tuvo que marcharse a Castilla—La Mancha por problemas de trabajo durante mucho tiempo. Él y su madre tenían que marcharse también. Tenían una semana para preparar las maletas y Luis se llevó toda la semana llorando porque quería ir con sus amigos. Las maletas de su padre eran grandísimas y su madre decía: — ¡Vamos ahí caben hasta dos adultos! Así que Luis pensó que metería a Jorge y a Mario dentro de la maleta y listo. Mario y Jorge eran huérfanos así que no tenían que pedir permiso a nadie porque vivían en la calle. Así que llegó el gran día. Se metieron en la maleta y de pronto vieron que la maleta se movía y no era el padre, la maleta salió corriendo y Mario dijo: — ¡Basta! Se vio una luz brillante y de repente Luis, que estaba fuera, desapareció y en un segundo estaba con ellos en la maleta. Entraron en una luz verde. Apareció en una aldea llena de flores y duendes saltando a brincos y dijeron: — ¿Qué es esto?

Y pensaron quedarse a vivir allí en ese sitio tan fantástico. Los duendes se hicieron amigos de ellos y le contaron leyendas y le dijeron que un segundo allí era un siglo en su planeta. Así que nuestros padres han muerto. Bueno... Mis padres, dijo Luis. — Ahora es la hora de irte, así que adiós. Luis sintió un golpe en la cabeza, abrió los ojos y todo había sido un sueño. Ni Mario ni Jorge ni los duendes llegaron a existir.

Mario Tirado Cortés 4ºA

Clemente Cruz Gálvez

Segundo Premio 4º Primaria 10 años

¡CUBO DE RUBIK! Allá en una ciudad de San Petesburgo, un pincel iba pintarrajeando lo que se encontraba: piedras, muros, etc. Un lápiz, pensando en lo que iba a hacer: un dibujo, un garabato o irse a su casa. Goma, comiendo, y pegamento pegando ¡cómo no! Un día el mundo no estaba (era una hoja de papel), era tridimensional ¡terrible! Estaba gobernado por ¡un cubo de Rubik! La gente se partía la cabeza tratando de solucionarlo. Nuestros personajes, pincel, lápiz, pegamento y goma que todavía estaba comiendo, eran los más inteligentes y sabían qué hacer. Goma no quería, ya sabéis lo que estaba haciendo, pincel no tenía manos, pegamento tampoco y lápiz al menos tenía punta y se atrevió. Momento crucial, cubo de Rubik le dijo que si conseguía hacerlo, le devolvería al mundo su estado normal. Momento importante, crucial: ¡Brrrrrick! ¡Rooock! ¡Bieeen! ¡Lo consiguió! Al día siguiente todo era normal y corriente como siempre había sido aquella ciudad.

Carmen Gómez Balazote Accésit 4º Primaria 10 años

ANDREA Y EL NOMO Érase una vez una niña que se llamaba Andrea. Ella era muy buena, simpática y lista. Un día de colegio le pegaron y se burlaron de ella pero Andrea ni lloró ni pegó. Cuando volvió a su casa se fueron al bosque a pasar el día. Una vez allí, Andrea cayó al río pero sus padres no se dieron cuenta. Llevaba mucho tiempo en el río cuando un nomo le ayudó a salir del agua y la adentró en el bosque. Hablaron de muchas cosas. Andrea le contó lo sucedido en el colegio y le dijo que se había portado muy bien después del incidente. El nomo le dio un diamante y le dijo: “No se lo digas a nadie, guárdalo bien y esta noche iré a verte” y el gnomo desapareció. Por la noche Andrea había escondido el diamante debajo de la almohada. Tal como había dicho llegó el nomo, traía un unicornio. Se lo entregó a la niña y le dijo que lo cuidara bien, que no lo podía ver la gente, que lo bañara y cepillara suavemente con el diamante. A partir de ese día cuidó muy bien al unicornio, siguiendo los consejos que el nomo le había dado. Desde entonces, iba montada a todas partes en su unicornio.

Francisco

Javier Suárez Bazán

Accésit 4º Primaria 10 años

EL PAÍS DE LA FANTASÍA En una casa de Londres vivía un niño que se llamaba Adán. Tenía nueve años. Un martes por la noche se despertó y un duende llamado Ron se le apareció de repente. Adán dijo: — ¿Qué haces aquí? El duende le contestó: — soy Ron y te voy a llevar al País de la Fantasía. Ron le agarró de la mano y desaparecieron. En un santiamén llegaron al País de la Fantasía. Allí había muchos personajes: un ogro, hadas, princesas, etc. Cuando volvieron a casa, Adán quedo fascinado con lo vivido. El duende le regaló un aparato que le transportaría al País de la Fantasía cuando quisiera. Así pues, iba de vez en cuando al País de la Fantasía a visitar a Ron. Un día que Adán fue al País de la Fantasía, el aparato se rompió y Adán fue rápidamente a decírselo a Ron. Ron le indicó que tenía que ir a la montaña Niágara. Por el camino en unos arbustos se escuchó un ruido y apareció un centauro. Adán y Ron corrieron desesperadamente. Adán al ver que ya no se veía se paró cansado. Y preguntó a Ron: — ¿Falta mucho para llegar? Ron respondió: — No, ya estamos aquí.

Había una cabaña a la izquierda, un lago a la derecha y un bosque a lo lejos. Fueron a la cabaña y Ron llamó a la puerta. Iván, un inventor, abrió la puerta y gritó: — ¡Hombre Ron, tanto tiempo sin verte! Ron respondió: — Sí, sí Iván preguntó otra vez: — ¿Qué queréis?... ¿Y ese chico cómo se llama? Ron respondió: — Este es Adán y queremos que arregles este aparato que te traemos. Iván dijo: — Entrad y sentaos. Esperaron unos cinco minutos y al momento Iván dijo: — Ya está listo. Ron y Adán se despidieron y volvieron a casa. Adán todos los días volvía al País de la Fantasía para vivir un sinfín de aventuras.

Eduardo Cortés Tello Accésit 4º Primaria 10 años

MANUEL Y LA CIUDAD ARCOÍRIS Manuel era un niño de siete años cuya ilusión era ver el arcoíris. Un día estaba en el parque jugando con sus amigos cuando unas nubes negras aparecieron. Al poco tiempo empezó a llover. Y tuvieron que regresar corriendo a sus casas. El chaparrón duró dos horas. Al salir a la calle vio un arcoíris cerca de la casa de su primo. Se acercó y de pronto, cuando estaba debajo de él, salió el arcoíris. Se asombró al verlo bajar, lo pudo tocar y decidió subirse sobre él. Voló al cielo y pudo ver una ciudad llena de caramelos y chucherías. Comió mucho pero allí no vivía nadie. Fue a buscar a personas, pero no había. Sentía que le espiaban pero no sabía quién. Se fue corriendo, había un cruce, cruzó hacia la derecha y ¡¡BUM!!... se chocó y se desmayó. Un rato más tarde se despertó y estaba en una celda. Gritó y le dijeron: — Estás en el castillo del Rey del Cielo. Y dijo Manuel: — ¿Qué he hecho yo para estar aquí? — Te has comido la casa de las chuches. El guardián se quedó dormido, cogió las llaves y se escapó: caminando muy lentamente llegó al trono del rey. 50

El rey estaba triste y le pidió que le hiciera reír. Le hizo reír, llamó a su arcoíris y lo llevó de regreso a su casa.

VI CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2009

QUINTO DE PRIMARIA 1º premio. David y los fantales en el país fantástico Mario Rondán Rodríguez 2º premio. El osito golosín Estelle Morales Hidalgo Accésit. El ratón pianista Adrián Ramírez de la Fuente Accésit. ¿Qué pasó en el mundo de las nubes? Elena Batista Gómez Accésit. La maldición de los tótems José Joaquín Jiménez Areán 53

Mario Rondán Rodríguez

Primer Premio 5º Primaria 11 años

DAVID Y LOS FANTALES EN EL PAÍS FANTÁSTICO Érase una vez, hace mucho tiempo en Pozuela, un niño que se llamaba David. Él tenía 7 años, iba todos los días a casa de su abuela, la abuela le contaba historias de dragones, ogros, hadas, gnomos, etc… A David le encantaba esas historias. Él y sus padres eran pobres, vivían en una casa del bosque, la madre de David le mandaba todos los días a comprar al pueblo. Un día David soñó que cerca de su casa había dragones, ogros, etc… Cuando despertó le dijo a su madre que no iba a desayunar que iba a casa de su abuela, Cuando llegó allí le dijo a su abuela: —Abuela, tú me dijiste que si soñaba con dragones y todos los demás del grupo, ese sueño se me haría realidad. —Sí, David te lo dije, pero…. ¿A qué viene eso ahora? —Abuela. —¿Qué? —Yo, yo…He soñado con ellos. —¿No me digas? —Pues sí —Bueno pues ahora solo toca esperar. —Vale, abuela. Bueno vuelvo a casa, adiós. 54

Cuando David llegó a su casa era la hora de comer, David comió y rápidamente salió al bosque para buscar con los que él había soñado. Decidió ponerles un nombre, les puso Fantales. Buscó por todo el bosque y no los encontró. David estaba muy cansado se puso al lado de un árbol, tirado en el césped, de nuevo soñó con los Fantales. Al despertarse vio al lejos a tres Fantales juntos, él no lo sabía aún, pero el mundo para él había cambiado. David se acercó a ellos y le preguntó que de dónde venían. Los Fantales dijeron que no se lo podían decir, pero a David no le importaba le pidió que fueran con él. David les llevó a casa de su abuela y le dijo: —Abuela, abuela ya están aquí. —¿Quién? —Loa Fantales. ¿Pero dónde están? —Aquí al lado mía, abuela. —David, ya sabes que no me gusta que me gasten bromas. —Pero, abuela si están aquí. —¡David ya basta! Vete jugar. Cuando salieron de la casa los Fantales le dijeron que solo les veía él. David les dijo que eso había que arreglarlo, la abuela eso no lo sabe. David les dijo que si le podía hacer una pregunta. Los Fantales le dijeron que sí. David le preguntó que si lo podían llevar a su país. Y así fue, los Fantales lo llevaron allí con una condición, que no se lo dijese a nadie. Allí había muchos Fantales, dragones, gnomos, ogros, hadas, monstruos, fantasmas, etc… Al final todos se reunieron con David. Les dijo a todos que si ellos podían hacer algo para que solo él y su abuela pudieran verlos. 55

Los Fantales se pusieron en marcha, todos hicieron algo, las hadas dejaron su polvo de las alas, los ogros cortaron mucha madera, los gnomos cogieron toda clase de plantas extrañas, los dragones con su fuego calentaron todo lo que los demás habían recogido y por último los monstruos y los fantasmas lo convirtieron todo en unos polvos. David con ayuda de dos Fantales cogió los polvos y fueron camino a casa de la vuela. Cuando llegaron David entró en casa de su abuela y le dijo que si quería un buen masaje de los que él hacía. Como la abuela no podía ver aún a los Fantales, mientras que David le hacía el masaje los Fantales le echaron los polvos, cuando terminaron los Fantales de echarle los polvos a la abuela, los Fantales se fueron. David acabó también con el masaje y le dijo a la abuela que podía abrir los ojos. La abuela se quedó boquiabierta y se alegró muchísimo. La abuela le dio un gran abrazo a David y le dijo que eso había que celebrarlo a lo grande. Los Fantales, la abuela y David se lo pasaron muy bien. Y colorín, colorado. David y la abuela, se han quedado pasmados.

Estelle Morales Hidalgo

Segundo Premio 5º Primaria 11 años

EL OSITO GOLOSÍN Érase una vez un osito muy chico con mucha suerte. A medida que iba creciendo le iban las cosas mejor. Un día se levantó con la pata izquierda, salió al patio de su casa y fue al bosque a buscar miel de las colmenas. Su idea era espantar a todas las pobres abejas, pero su pena fue que también había espantado la miel. Al cabo del rato fue al río a pescar pero de pronto cuando se volvió para coger su caña de pescar, una piraña le mordió el trasero y el osito pegó un salto de 10 metros de altura. Cuando fue al médico para que lo curaran no quedaban tiritas normales y tuvieron que ponerle una de Hello Kity rosita y muy cursi. Volvió a su casa y quiso tomar un café, se lo hizo, pero en vez de echar azúcar, echó sal del lavavajillas y empezó a echar burbujitas por la boca. Fue de nuevo a la colmena pero ya las abejas hartas de trabajar duro para él, no le iban a permitir que se la quitaran así como sí. Las abejas le picaron de tal forma que le dejaron el cuerpo y la cara hinchada. Se fue a casa y se acostó. Se levantó y seguía muy hambriento así que fue al prado de al lado de su casa, pero de nuevo fracasó porque una cabra enfadada lo corneó o y lo mandó de nuevo a su vieja casita. No pudo conseguir ni gota de leche, pero el osito no se rendía. Fue a la huerta de un hombre y le robó un melón, el hombre se lio a escobazos con el pobre osito hasta quitarle el melón. 57

El osito muy cansado, empezó a caminar por el bosque y se encontró a una ardilla. La ardilla le preguntó qué era lo que le pasaba. El osito le contó todo lo que le había pasado, que tenía mucha hambre, entonces la ardilla le dijo: — Te voy a dar un consejo, deja de robar comida a todo el mundo y pídela por favor, a lo mejor consigues lo que quieres. Y el osito dijo: — Vale. Así lo haré. El osito se dirigió a ver a las abejas y le pidió por favor que le dieran un poco de miel y le dijeron al osito: — Por fin has aprendido la lección a ver a las abejas y le dijeron que si pide por favor todo será más fácil. El osito le dio las gracias y ya siempre pedía las cosas por favor. Se dio cuenta que robar nunca era la solución.

Adrián Ramírez de la Fuente Accésit

5º Primaria 11 años

EL RATÓN PIANISTA Había una vez un ratón que se llamaba Gardín. Cuando era pequeño le encantaba la música, pero cuando se hizo mayor ya no le gustaba. Entonces salía mucho con sus amigos y también se iba mucho de viaje. Un día cuando estaba con sus amigos conoció a una ratita muy divertida llamada Marcelina. Al cabo de un mes se hicieron novios, al cabo de tres años se casaron y tuvieron un hijo; le llamaron Martín, él no era como el padre, a él le encantaba la música sobre todo el piano. A los cuatro años tocaba partituras como, Für Elise, el Himno de la Alegría, Menuet y muchos más. Su padre decía que era igual que Mozart pero el ratoncito le dijo que eso era imposible, que él era muy pequeño para ser igual que Mozart. Entonces el padre le dijo: — ¿Tú no sabías que Mozart empezó a tocar el piano con cuatro o cinco años? — No, no lo sabía— respondió el ratoncito— Yo creía que empezó de mayor. Al rato Martín le dijo a su madre: — Mami, quiero un piano. — El día de tu cumpleaños te lo regalo ¿vale?— respondió la madre. — Vale mamá— dijo Martín

Entonces el día de su cumpleaños la madre le regaló el piano y Martín sobresaltado dijo: — ¡Viva, viva! ¡Un piano! También le trajo una partitura con el nombre de las notas escritas las cuales eran: do, do, re, mi, re, do, mi, re, re, do, do, do, do, re, mi re, do, mi, re, re, do, re, re, re, re, si, si, re, do si, la, sol, do, do, do, re, mi, re, do, mi, re, re, do. La canción se llamaba “Au clair de la lune”. Cuando Martín se hizo mayor se compró un piano, esta vez de cola. Un día fue a Madrid para dar un concierto a un público de ratones, entre el público encontró a una ratita muy guapa. A la salida cuando terminó el concierto se encontró con la ratita. Martín le preguntó su nombre y si quería ser su novia. Ella le dijo que se llamaba Margarita, que sí, que sí quería ser su novia y que a ella le gustaba mucho la música, sobre todo el piano. Al cabo de un año se casaron y tuvieron un hijo. Y así vivió la familia música para siempre.

Elena Batista Gómez Accésit

5º Primaria 11 años

¿QUÉ PASÓ EN EL MUNDO DE LAS NUBES? En el mundo de las nubes vivían las hadas, los gnomos, las princesas, los príncipes, los genios, todo lo que podáis imaginar y el consejo del M.F.E.L.N, que significa Mundo Feliz En Las Nubes. Este consejo está compuesto por el hada Hidro, el gnomo Puntiagudo, la princesa Clara, el príncipe Carlos y una pareja de genios llamados genio Pati y el genio Tona. Un día, mientras que las princesas se maquillaban, las hadas revoloteaban, los príncipes cabalgaban, los gnomos jugaban y el consejo proponía nuevas ideas para mejorar su ciudad, en el mundo del Horror todos sus habitantes planeaban un malísimo plan para destruir el mundo de las nubes. Cuando el mundo del Horror tuvo su plan preparado, acercaron su nube negra asquerosa y maloliente hacía la nube del mundo de las nubes y empezaron a destruir todo lo que veían, las casitas de las hadas, los castillos de las princesas y los príncipes, las mini casitas de los gnomos, las lámparas de los genios, el edificio del consejo M.F.E.L.N. Cuando los ogros, murciélagos, vampiros,… se pusieron a destruir, todos los habitantes de las nubes se 61

refugiaron en la cueva escondida donde preparar un plan: Ese plan fue vivir en el mundo de las nubes sin echar cuenta a los del mundo del horror. Al final los dos consejos se pusieron de acuerdo en vivir juntos en completa felicidad.

José Joaquín Jiménez Areán Accésit

5º Primaria 11 años

LA MALDICIÓN DE LOS TÓTEMS La historia sucedió hace 20 años en un colegio llamado Prince Anthony. Un día unos niños llamados José Miguel y Pablo tuvieron que hacer un tótem. A ellos no les gustaba trabajar así que decidieron comprarse uno. Cuando iban caminando pasaron al lado de un contenedor y vieron una luz saliendo de él. José Miguel preguntó con una cara rara: — ¿Qué es eso? — No lo sé.— Respondió Pablo. Fueron a investigar y se encontraron un tótem, lo recogieron y se lo llevaron a la clase. — Este tótem no es como todos.— Respondió la profesora Tiﬀany. — Es verdad, está…. ¡Cambiando de forma! El tótem se estaba convirtiendo en una Hidra de siete cabezas. De repente pronunció estas palabras, “Habéis liberado una terrible maldición, a partir de hoy todos los tótems serán mis secuaces….. ¡Ja, ja, ja,...! Y conquistaremos el mundo”. La Hidra desapareció con todos los tótems convirtiéndose en Cancerberos. José Miguel y Pablo salieron corriendo hacía la biblioteca en busca de información sobre la Hidra y el Cancerbero. 63

Lo único que encontraron fue un mapa donde se indicaba el lugar donde está el cetro de Hércules que fue con el que Hércules mató al Cancerbero y la espada con la que mató la Hidra. El cetro, por suerte, estaba en un bosque cerca del pueblo, así que allí fue Pablo a buscarlo. La espada estaba en el mar, fue José Miguel con su submarino. Tardaron un mes, pero al final se encontraron en la puerta del colegio con el cetro y la espada. Justo al encontrarse fueron en busca de la Hidra y del Cancerbero para matarlos. José Miguel le clavó la espada en el corazón a la Hidra y Pablo le clavó el cetro al Cancerbero. Así, Pablo y José Miguel se deshicieron de estos dos seres para siempre.

VI CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2009

SEXTO DE PRIMARIA 1º premio. En la casa de las moscas Cecilia Acosta Ruiz. 2º premio. Una hermana injusta Macarena Torres Velázquez Accésit. Mi deseo y yo Jaime González Ruiz Accésit. Un verano inolvidable Enrique Bueno Granados Accésit. Qué bonita es la lectura Ana María González Seco 65

Cecilia Acosta Ruiz

Primer Premio 6º Primaria 12 años

EN LA CASA DE LAS MOSCAS Hace ya mucho tiempo, en un lugar donde no se sabe localizar, si lo supiese os lo diría, vivían en una colmena de…. ¡Moscas! Esa colmena era de color amarillo tirando a negro y las moscas en vez de trabajar holgazaneaban. En aquella colmena había muchas moscas pero había dos que eran más especiales y se llamaban Oscar y María. Estas moscas eran tan especiales porque además de ser moscas conocían secretos de la magia. María era una mosquita pequeña, de pelo rubio y le gustaba cantar y bailar. Oscar era una mosca aún más pequeña que María, tenía el pelo castaño y un poco llorón. Un día cualquiera iban a la escuela un poco tarde. Cuando llegaron, la señorita Marisa Mosqueus Maritis les riñó y automáticamente se sentaron en sus cachitos de objetos o comida y empezaron la lección. La pizarra en vez de ser una normal era un trozo de loza podrida y los cuadernos eran mini trocitos de lechuga. La lección de hoy trataba sobre que querían ser de mayor. Todos los alumnos lo sabían, uno quería ser recolector, otro camarero, otro maestro, etc…, menos nuestras dos mosquitas, que conocían secretos de magia y se merecían otra cosa. 66

Cuando llegaron a sus casas, a los dos sus padres les dijeron que ya era hora de buscar trabajo. Los padres creían que iban a elegir un trabajo normal, pero no fue así. Se llevaron un gran susto, pero al final les dejaron. Oscar y María quedaron para salir al alba para buscar más secretos y aventuras. Cuando salieron de la colmena ellos mismos sabían que si salían se encontrarían muchos peligros y que se tenían que proteger mutuamente los dos. Ya llegando al arroyo había una casita (de cualquier insecto) pequeña hecha de palillos, hojas y más materiales. Llamaron a la puerta, los dos nerviosos y atemorizados y se abrió lentamente, entraron y la puerta se cerró de un portazo. Detrás de una cortina apareció una rana hechizada. Las moscas se quedaron inmóviles, mientras que la rana se acercaba. Les preguntó sus nombres y ellos les contestaron. Al decirles sus nombres ella hizo lo mismo. Dijo que se llamaba Yuki y decía que venía del lejano oriente. Tomaron asiento y nuestras mosquitas le contaron de donde venían y los secretos que poseían. La rana les contó por qué estaba hechizada. Hace mucho tiempo una malvada cucaracha atormentó a todo el pueblo hasta que los habitantes se fueron de allí. La rana les preguntó si le podían ayudar y las mosquitas aceptaron. Tenían que ir hacia el sur en busca de esa (reg) pero antes la rana le hablaría de ella. Partieron hace dos meses y llegaron a Oriente a buscar el castillo. Yendo al castillo se encontraron un saltamontes llamado Willy que saltando les llevaría al castillo en menos que croa una rana. El castillo estaba en medio de una montaña y hacía allí tuvieron que ir para poder pasar. Como con la crisis no podían pagar a guardias, era fácil entrar. Donde se supone que estaba la cucaracha era al final de una gran escalera de caracol. Y allí estaba, rodeada de dinero sucio. 67

Cuando la cucaracha vio llegar a las moscas creían que venían a saludarles pero no, María se sacó una varita y le hizo este hechizo, “insecticidum cucarachuim morid” y la cucaracha desapareció en mil pedazos. A los insectos que había hechizados volvieron a la normalidad y María y Oscar reconstruyeron el castillo y allí se quedaron a vivir.

Macarena Torres Velázquez Segundo Premio 6º Primaria 12 años

UNA HERMANA INJUSTA Había dos hermanas mellizas que una de ellas se llamaba María, simpática y sonriente y la otra Marta, rebelde y fea. Su madre se llamaba Mercedes. María siempre tenía que limpiar la casa y su hermana Marta se escaqueaba de hacer las tareas sin que su madre la viese. María siempre estaba triste y nadie le echaba cuenta excepto su hermana Marta. Además eran pobres. Un día María se escapó de casa y se fue a una casita muy vieja. Allí nadie entraba porque se decía que había fantasmas. María entró en esa casa y vio un salón con una mesa llena de comida. Pasó a la cocina y había de todo: platos, vasos, paños y en la nevera muchísima comida. Fue corriendo a su casa y se lo dijo a su madre. Su hermana Marta se enteró por una rejilla de la puerta. Marta se fue corriendo a buscar esa casa y al rato la encontró. Abrió la puerta y le cayó un cubo lleno de barro sobre su cabeza. Marta se fue corriendo a su casa y su madre le dio una toalla seca para el barro. Como siempre, Marta le echó la culpa a María pero ella no había hecho nada. La madre creyó por una vez a María y Marta tuvo que limpiar todos los días la casa y por cierto sin quejarse. Así, Marta aprendió mucho de su hermana a no mentir jamás. Y lo del barro lo hacía…..¡Secreto!.

Jaime González Ruiz Accésit 6º Primaria 12 años

MI DESEO Y YO Hoy, dos de mayo no puedo dormir porque mañana es mi cumpleaños, no es un cumpleaños cualquiera, mañana es el cumpleaños en el que me van a regalar un perro. Mi mayor deseo. Siempre lo había anhelado. De repente escucho un ladrido, bajo las escaleras y me encuentro un perro en el salón escondido por mis padres. Allí me entró sueño y no recuerdo más. Hoy tres de mayo me despierto en la alfombra del salón junto a mi labrador y mis padres que iban a coger el perro para dármelo se dieron cuenta que ya lo había encontrado. En el desayuno mientras me como el tazón de corn—flakes le doy a mi perro su tazón de comida. Estoy pensando en el nombre, tiene ser muy guay que esté a la moda. De pronto se me pasa por la cabeza un solo nombre Rex. Se lo digo a mis padres y me dicen que está bien. Pasados unos minutos, termino de desayunar y saco a pasear a Rex. Salgo de mi casa y me encuentro a mi vecino el señor Kevin y su perra Luna. Rex se acerca a Luna, parece que se llevan bien. Me despido del señor Kevin y voy de camino al parque. Cuando llego me encuentro a un compañero de mi clase, se llama Marcos, me está enseñando trucos para Rex: dar la patita, sentarse y cosas muy chulas. Después, vuelvo a casa y me acuesto contento. 70

Pasó el tiempo. La novedad se convirtió en rutina y la diversión en aburrimiento. A los tres meses ya me había cansado de Rex. Una mañana se cagó en mi cuarto, estaba tan cansado de él y encima eso. Sólo se me ocurrió abandonarlo. Ese mismo día fui al parque del barrio vecino y allí lo dejé. Volví sereno mirando al suelo. Esa noche tuve un sueño, soñaba que caía una tormenta y que Rex estaba en ella. Estaba sufriendo, corriendo de un lado a otro bajo la lluvia. Me desperté y sin que se enteraran mis padres fui a buscarle, hacía mucho viento y me costaba avanzar, cuando llegué al parque busqué por todos los rincones posibles pero no encontré nada, estaba desesperado, no sabía qué hacer, también tenía remordimientos. ¿Se puede abandonar a un perro? Es un ser vivo, no sé por qué lo he hecho. Si me pongo en su lugar no me gustaría nada que me abandonaran, que me dejaran ahí tirado; pobre animal, pobre infeliz. Busqué por los alrededores pero tampoco encontré nada, ya sin ánimos de encontrar nada, volví a casa y allí estaba, era increíble, había vuelto solo a casa, parecía que me había perdonado. Corrí hacía él, lo abracé y lo llevé dentro de la casa. Desperté a mis padres, cuando les conté la historia se enfadaron conmigo y me castigaron una semana. Pero a mí me parece poco porque yo ya he sufrido buscando a Rex. Pero aun así estoy contento por haber recuperado a mi perro.

Enrique bueno Granados Accésit 6º Primaria 12 años

UN VERANO INOLVIDABLE Un agosto del año 2005 fui a veranear a un pueblo de Galicia llamado Muros. Era el segundo año que iba a veranear allí. Ese año fuimos a unos apartamentos que había en una preciosa cala, con una montaña recubierta de preciosos pinos al frente. Pero aquel verano no se me olvidaría. Una tarde de mucho viento, cuando estábamos en la terraza del bar, desde los apartamentos vimos cómo empezó a salir humo entre los pinos de la montaña de enfrente. El humo llegaba a nuestra cala. Ya por la noche se había calmado un poco pero aún quedaba algo de fuego. Al día siguiente vimos en las noticias que también se habían incendiado pueblos cercanos al nuestro y también que el fuego lo había provocado alguien. Yo no entiendo a las personas que son así en la vida, porque aquel día quemó el bosque; pero dentro del bosque hay animales, casas, etc… y a lo mejor mañana hacen otra cosa peor. Y así fue. Yo tan tranquilo durmiendo y vino mi madre corriendo y me despertó: — ¡Quique, Quique despiértate que ha venido la policía y nos desalojan; que está ardiendo el pinar de detrás de los apartamentos! Yo, corriendo, me puse los zapatos, la camiseta y salimos pitando de allí aunque la salida estaba envuelta en 72

fuego. Pasamos con el fuego en los pies. Yo estaba asustado porque dos minutos más tarde de allí no salía nadie. ¿Y esto es con lo que algunas personas disfrutan? ¿Destrozando el mundo? Pero…., un momento, que esto no es lo peor que yo pude observar. Al año siguiente volví y eso era alucinante, se te hacía un nudo en el estómago. Me di una vuelta por el bosque y que podría decir….., caballos, vacas, hectáreas quemadas…. ¿Cuánto tiempo hará falta para volver a ver esos bosques poblados?

Ana María González Seco Accésit 6º Primaria 12 años

¡QUÉ BONITA ES LA LECTURA! Feder es un niño que le encanta leer en sus ratos libres. Le gusta todo tipo de lectura, de fantasmas, de amor, de aventuras,... aunque no siempre había sido así. Pues bien, os lo contaré, pero antes os voy a explicar por qué se llama Feder, en verdad Federico. Es muy sencillo. Su madre es una amante a la lectura y le encanta Federico García Lorca. De ahí viene. Aunque cuando era pequeño le llamaban Feder. Y por eso se le ha quedado así. Bien empecemos. Todo ocurrió hace varios años cuando Feder y sus padres fueron de vacaciones de Semana Santa a la sierra de Grazalema. Alquilaron una casita en lo alto de la montaña. ¡Ah!, se me olvidaba, a Feder no le gustaba leer entonces. Nunca había cogido un libro, nunca jugaba con sus amigos, no conocía ningún juego como los de antes, ni el diábolo, ni los cromos, etc… Siempre estaba con la psp, la play, la Xbox, la nintendo y todo eso. Bueno, sigamos. En la casita de la sierra había una librería. Por supuesto, su madre se volvió loca al ver todos esos libros. Feder no hizo ni caso, enchufó la play y se puso a jugar. De repente empezó a llover (natural de Grazalema) y se fue la luz. Feder se mosqueó muchísimo y empezó 74

a aburrirse cada vez más. La madre le dijo que jugara a algo pero él no sabía ningún juego. Entonces la madre aprovechó para darle un libro a su hijo para que lo leyera con una velita al lado. Al principio se negó, pero después accedió de lo aburrido que estaba. Cuando terminó el libro, pues era corto, la madre le preguntó que le había parecido y antes de que él pudiera responder vino la luz y dijo la madre muy apenada: — Bueno supongo que te irás a jugar a la play. — No mamá. Me ha encantado este libro. He sido un tonto. Creí que leer era un aburrimiento, pero no es nada de eso. Se despeja la mente, tienes mejores ideas y muchas más cosas. — Me alegro de que te des cuenta— dijo la madre a punto de llorar.

Manuela Vallín García 6ºA

Espero que os haya gustado, pero aún así yo pienso que lamentablemente hay niños como Feder que no escarmientan. Pienso que yo tengo mucha suerte, pues es verdad que a veces cojo la nintendo, pero no hay ningún día que yo no coja un libro. Por eso me gustaría que mis amigos y amigas y otros niños empiecen a leer porque no saben lo que se pierden, aunque eso también tiene que estar en los padres, como la madre de Feder.

VII CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2010

PRIMERO DE PRIMARIA 1º premio. La rana saltarina Mario Igartiburu Hernández 2º premio. Estaba convirtiéndome en perro Gonzalo Reina Hernández Accésit. La muñeca de Sandra Miriam Monge de los Reyes Accésit. La princesa, el príncipe y el león Rodrigo Aguilar Ibáñez

Mario Igartiburu Hernández Primer Premio 1º Primaria 7 años

LA RANA SALTARINA Érase una vez, en la primavera del año 1000, un grupo de animales. Eran una serpiente, un saltamontes, dos ranas, un canguro y una pulga. Vivían en un bosque grande. De pronto dijo una rana: — ¡Vamos a esa charca! — ¡No, no, mañana!— dijo la otra y se fue. Entonces una serpiente le atacó pero antes de comérsela le dijo: — ¿Por qué no saltas? — Porque no sé— dijo la rana. — Pues yo tengo un amigo que te puede enseñar— y lo llamó. Era un saltamontes y no le pudo enseñar porque era otro animal. Más tarde el saltamontes dijo: — Yo tengo un amigo que te puede enseñar—; era un canguro y tampoco le pudo enseñar pero entonces el canguro dijo: — Yo tengo un amigo que te puede enseñar—; era una pulga y tampoco le pudo enseñar. Al final lo mandaron con las ranas para que fueran ellas quienes les enseñaran.

Gonzalo Reina Hernández

Segundo Premio 1º Primaria 7 años

ESTABA CONVIRTIÉNDOME EN UN PERRO

Paula Mateo Rubio 1ºA

Un día de verano de mucho calor, un perro de la raza Gran Maloz estaba en un callejón sin bozal. De pronto el perro me mordió y me hizo mucho daño. Al siguiente día me estaba convirtiendo en un perro porque se me estaba desarrollando el olfato. Al final, ya me chupo la pierna y hago pipí levantando la pierna. Hasta empieza a gustarme el pienso.

Miriam Monge de los Reyes Accésit 1º Primaria 7 años

LA MUÑECA DE SANDRA Érase una vez hace mucho tiempo en un maravilloso día de otoño, una niña que se llamaba Sandra que estaba jugando con su muñeca en su casa. De pronto ¡plaf!, se le rompió la cabeza a la muñeca y Sandra lloró y lloró cada vez más y más. La mamá que se llamaba Alicia le dijo: — ¿Qué te pasa? — Se ha roto la muñeca— contestó la niña. La mamá se la arregló y la niña estaba tan contenta que todos los días jugaba con su muñeca. Colorín colorado este cuento se ha acabado y colorín colorete por la chimenea sale un cohete.

Rodrigo Aguilar Ibáñez Accésit 1º Primaria 7 años

LA PRINCESA, EL PRINCIPE Y EL DRAGÓN

Nora Vázquez Vera 1ºA Un día, que era primavera y hacía sol, vino un príncipe y vio a una princesa que vivía en un castillo. Celebraron una fiesta en el castillo. 83

Entonces un dragón apareció allí y los dos se dieron cuenta. El príncipe luchó con el dragón, se acabó la fiesta y antes de que se fuera, el príncipe y la princesa se casaron. Después todos se fueron, recogieron todo, se fueron a su cama y leyeron un cuento. Colorín colorado por la chimenea sale un cohete.

VII CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2010

SEGUNDO DE PRIMARIA 1º premio. La enfermedad del León Alejandro Albarrán Pérez 2º premio. La magia de Martín Estrella Domínguez Pérez Accésit. El reino del invierno Maya Rodríguez García Accésit. La Pantera Rosa Pablo Albarrán Pérez

Alejandro Albarrán Pérez Primer Premio 2º Primaria 8 años

LA ENFERMEDAD DEL LEÓN Un día un león estaba comiendo por la calle, entonces empezó a sentirse mal y se fue a casa. Parecía que era más de lo que él pensaba. Poco después vino Cherri, su vecino, y le dijo que si él había cogido una enfermedad. Entonces le dijo el león que nunca había tenido una enfermedad como ésta. El león estaba muy preocupado pero Morro, el zorro, no estaba ni un poquito preocupado. Claro que no era un zorro muy listo, muchas veces se caía de la cama y, otras veces, cuando iba a su piscina, se ponía el bañador encima los calzoncillos y la camiseta. Pero resulta que como Morro, el zorro, era muy malo, la enfermedad del león no la había cogido si no que le había echado una poción y por eso estaba tan malito. De repente, empezó a hacer locuras a causa de la poción: se comía la pasta de dientes, se iba a clase de tenis en pijamas, se pasaba la noche saltando en la cama en vez de dormir y se pasaba el día saltando de árbol en árbol como los monos. El zorro Morro pensó —¡Qué guay es la poción! Voy a tomármela yo—. El zorro Morro y el león se pasaron todo el fin de semana haciendo locuras juntos.

Estrella Domínguez Pérez

Segundo Premio 2º Primaria 8 años

LA MAGIA DE MARTÍN

Paula Jiménez Puya 2ºB

En el mundo de los sueños viven millones de Estrellas. En una de ellas vive Martín, el duende de los sueños. Martín, trabaja todas las noches para que las estrellas brillen y con su luz iluminen los sueños de los niños. 87

Un día Martín se dio cuenta de que las estrellas no brillaban y algunas estaban apagadas. “¿Qué es lo que pasaba?”, pensó; los niños ya no soñaban y sin sus sueños las estrellas no podían vivir. Entonces Martín con su magia hizo que los niños volvieran a soñar. Y con sus sueños todas las estrellas empezaron a billar.

Maya Rodríguez García Accésit 2º Primaria 8 años

EL REINO DEL INVIERNO Érase una vez unos niños que vivían en el Reino del Invierno. Se lo pasaban muy bien con la nieve pero la mitad de las veces llovía o hacía mucho viento y tenían que estar en su casa. Un día vieron a una señora llamada Primavera. Primavera tenía los ojos verdes y el pelo castaño, la boca como una manzana roja y se podía decir que estaba hecha de hojas. Ellos les dijeron: — ¡Hola! Y ella les preguntó: — ¡Hola, ¿qué hacéis con esa ropa? Ellos les contestaron: — ¿Cómo que qué hacemos con esta ropa?, es invierno—. Y Primavera les dijo: — ¿Habéis dicho invierno?—. Ellos respondieron: — Sí, invierno. Ella dijo que aquel viejo Invierno había conseguido quedarse con aquel mundo, — Pero no lo notas— dijo una niña. Y Primavera le explicó: — No, no lo noto ya que me llamo Primavera, no por casualidad, sino porque tengo más flores y soy mucho más caliente que el Invierno. 89

— ¡Ah!, sí— dijo un niño, —¡Demuéstramelo!— Y les llevó a su reino donde hacía muchísimo calor. A los niños les gustó y se quedaron para siempre a vivir allí. Desde entonces vivieron felices y comieron perdices.

Pablo Albarrán Pérez Accésit

2º Primaria 8 años

LA PANTERA ROSA Un día la Pantera Rosa decidió ir al zoo. Vio a muchos animales: un elefante bañándose, un loro muy bonito y charlatán, un gran felino, un tigre muy gruñón que le puso los pelos de punta... Como vio que el tigre era muy gruñón, se fue a ver al tigre blanco en cuya jaula había delicias rosas, su comida preferida, y ella fue a cogerlas. Cuando el tigre blanco le iba a atacar, de pronto, vinieron todos los animales para ayudarla. El tigre blanco se llevó un disgusto. El elefante del zoo le dijo a la Pantera Rosa: — ¡Si quieres puedes quedarte con nosotros!. Aquí se está muy bien y te dan delicias rosas que a ti te gustan mucho. Además no hay panteras rosas en el zoo. Entonces la Pantera Rosa decidió quedarse en el zoo y todos los días se comía sus delicias rosas. Su comida preferida y sus baños de barro era lo que más le gustaba; era una vida muy relajante.

VII CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2010

TERCERO DE PRIMARIA 1º premio. El burro encantado María Rosario Morales Barba 2º premio. El camaleón que sabía jazz Gloria Rodríguez Domínguez Accésit. Nubecangre y su galaxia Lucía López Domínguez Accésit. La aventura de Neón y Frida Paula Salas González

Rosario Morales Barba

Primer Premio 3º de 9 años

Primaria

EL BURRO ENCANTADO Érase una niña llamada Lola que siempre llegaba tarde al colegio. Una vez se encontró a un burro abandonado y se lo llevó a su casa y le dijo a la madre: — Mira, me he encontrado un burro abandonado, ¿me lo puedo quedar?. — ¡Claro que sí, así no llegarás tarde al colegio más! Tendremos que comprarte una silla para montarte — le dijo la madre. Fueron a comprarle la silla y se la pusieron al burro. La niña se montó en el burro y se fue al colegio, “¡Arre, arre!”, y así corría el burrito un montón. Para parar le decía: “¡so, so, so, burro!”, y lo dejó amarrado junto a un árbol, pero como todavía era muy temprano el colegio estaba cerrado. A los pocos días, Lola empezó a notar que su amigo el burro estaba cambiando porque tenía las orejas más pequeñas, estaba más alto, más delgado, su pelo se iba oscureciendo…. Y es que el burro se estaba convirtiendo en un caballo. La buena acción de Lola recogiendo a aquel burrito abandonado tuvo su premio: un precioso caballo negro de carreras con el que nunca más llegó tarde al colegio.

Gloria Rodríguez Domínguez

Segundo Premio 3º de Primaria 9 años

EL CAMALEÓN QUE SABÍA JAZZ Érase una vez un camaleón que se llamaba “Chips”: tocaba la trompeta, le encantaba el jazz… quería ser un grande de la música, ese era su sueño. Un día estaba caminando al lado del río buscando algo para comer cuando vio un papel. Rápidamente llamó a su amigo Steve y le dijo —¡Mira, mira, Steve! — ¿Qué, qué, qué?— contestó Steve. — Mira, he encontrado algo muy interesante. Es un concurso de jazz que se celebrará en “Colinas pantanosas”; quien gane será un grande. — ¡Pero eso está a un día de camino! — ¡ Vamos, lo conseguiremos! Chips y Steve empezaron a caminar. Después de tres horas, descansaron un poco, comieron algo y continuaron la ruta. Chips cogió un poco de agua y la guardó. De repente, un caimán le amenazó cortándole el paso pero Chips cogió su trompeta y se puso a tocar una melodía muy bonita y el caimán se durmió; y Chips y Steve se fueron muy silenciosamente. Después de alejarse del caimán salieron corriendo, pasaron por el bosque tenebroso y Steve preguntó: — ¿Por qué le llaman espantoso? 95

— Ya lo ves, dijo Chips: — Vamos, tenemos que seguir, no podemos descansar. Steve dijo: — Chips, mira, ya veo algo. Vamos Chips ¡Oooooohhh un oso!, ¡rápido Chips, se dormirá! — ¡Vamos Steve corre! ¡Por fin llegamos! ¡Sííí! — “¡Atención, lista de trompetistas!: primero Calt, segundo Pat, tercero Chips”. — ¡Qué bueno!— dijo Chips. — Bueno, Chips, suerte— le deseó Steve. Chips tocó muy bien. — “Y el ganador es: ¡Chips!” ¡¡Por fin se cumplió su sueño!! Colorín colorado este cuento se ha acabado.

Xiaoyu Zhan 3ºB 96

Lucía López Domínguez Accésit 3º de Primaria 9 años

NUBECANGRE Y SU GALAXIA Érase una vez un mundo parlante que se llamaba Nubecangre. Vivía en la galaxia Mubicuchilatigus, era muy, muy grande, más grande que su amigo Taterigus, y era de color amarillo, negro y verde. Un día vino Taterigus y le dijo a Nubecangre: — ¡Oh no, están destruyendo la galaxia Muchilatigus. Tenemos que salvarla! — ¡Adelante, vamos a salvar la galaxia! — Espera, tenemos que saber contra quién nos enfrentamos. — Es verdad. — Yo lo sé, nos enfrentamos al Castillo Ambulante. — Será todo un placer luchar contra él. El primer ataque fue fuerte pero quedaron empate (el Castillo Ambulante luchaba con monstruos de la oscuridad y Nubecangre con ogros, dragones y Ninfas del bosque), el segundo ataque lo ganó el Castillo Ambulante, el tercero lo ganó Nubecangre y sus amigos, el cuarto quedó empate y el quinto, un cara a cara con mucha magia, lo venció Nubecangre. No volvieron nunca más, aunque destrozaron media galaxia y treinta mundos cercanos.

Paula Salas González Accésit 3º de Primaria 9 años

LA AVENTURA DE NEÓN Y FRIDA Había una vez dos dragones muy astutos que eran grandes y felices: el dragón Neón y la dragona Frida. Un día estaban paseando por el valle Gigantitarios, en el país de los gigantes, cuando de repente, Antonella, el bebé de los gigantes emperadores, los espachurró y se los quedó para jugar. Los dragones estaban muy cansados de ser un juguete, así que por la noche prepararon un plan de escape. Al día siguiente, los dragones hicieron una muñequita para distraer al bebé Antonella y, mientras, intentaron escapar volando pero se chocaron con una lámpara y no lo consiguieron. Cuando tropezaron, al dragón Neón le vino una gran idea a la cabeza: se balancearía por las cuerdas de la lámpara y se subiría encima de la cabeza del bebe, después saldrían volando y se llevarían el cochecito de juguete y la muñequita. Y eso hicieron. Para irse en el cochecito, Neón se amarró muy, muy bien. Frida por detrás ató la muñequita y empujó el cochecito para que fuera más rápido. El bebé Antonella empezó a perseguir al cochecito volador y fue rompiendo las paredes. Por fin, pudieron escapar los dos dragones. 98

De todas formas, continuaban con dos problemas: el bebé seguía persiguiéndoles y ellos se cansaban de tanto volar. Los dragones cayeron al suelo; tenían mucho miedo. El bebé se abalanzaba hacia ellos, haciendo sin darse cuenta mucho daño a las casas de los gnomos. Los gnomos y los dragones ya estaban más que hartos así que se lo tomaron en serio, se pusieron a hacer un alejador de gigantes, que consistía en un tubo de rocas y una bolsa al lado con salsa de guindilla extrafuerte. Empezaron a echar fuego con la salsa de guindilla y alejaron al bebé gigante Antonella para siempre.

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VII CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2010

CUARTO DE PRIMARIA 1º premio. ¿Por qué nosotros no tenemos abuelos? Violeta Ceballos Cuevas 2º premio. El tigre agradecido Jaime Barba García Accésit. La ciudad imaginaria Igor Huertas Salgado Accésit. La Hello Kitty endemoniada Carmen García Caballero de la Olivas

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Violeta Ceballos Cuevas

Primer Premio 4º Primaria 10 años

¿POR QUÉ NOSOTROS NO TENEMOS ABUELOS? Hace 50 años, en un pequeño pueblo llamado Tiniebla, había muchas enfermedades. Esas enfermedades existían porque la gente no cuidaba el medio ambiente y, por eso, la gente moría aproximadamente a los 65 años. Ningún niño de Tiniebla tenía abuelos y les quedaban muy pocos familiares. Pero nadie se daba cuenta de lo que sucedía y los niños se preguntaban: —¿Por qué no tenemos abuelos? El alcalde fue a ver al alcalde del pueblo vecino. Este pueblo era verde y los campos estaban llenos de verduras y su pueblo era gris y maloliente. El alcalde vio que había gente con más de 100 años y pensó que eso era muy difícil. Así se dieron cuenta de lo importante que es cuidar nuestra naturaleza y mantener las aguas limpias y cristalinas. Ahora todos los niños tienen abuelos que les cuentan cuentos y son muy felices.

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Jaime Barba García

Segundo Premio 4º Primaria 10 años

EL TIGRE AGRADECIDO

Sara Benítez Serrano 4ºB En un lejano lugar de África había una reserva natural de animales salvajes que estaban protegidos de los cazadores. La reserva estaba rodeada de vallas para que no se escaparan los animales. Un día muy lluvioso y bastante ventoso, cayó un rayo y destrozó un tramo de valla. Un tigre que había cerca vio la valla caída y se escapó de la reserva natural. 103

A bastantes kilómetros de allí se encontraba una casa donde vivía una familia de agricultores donde vivía un niño al que le gustaba pasear por el campo mientras observaba los animales. Un día muy caluroso el niño fue al río y se bañó, luego se tumbó junto a un árbol y se quedó dormido; a su lado había dejado su mochila que contenía su bocadillo. Y por allí cerca apareció el tigre que se escapó de la reserva. Al tigre le llegó el olor del bocadillo, se acercó sigilosamente hacia la mochila y la rajó de un zarpazo y se comió el bocadillo. En ese momento él se despertó y al ver al tigre se asustó dando un gran grito. Entonces, el tigre salio corriendo y se clavó un alambre en la pata, dio un rugido por el dolor que le causaba la herida y se tumbó en la hierba. El niño, asustado, se subió a un árbol y desde allí vio lo que pasó. Y aunque estaba muerto de miedo, se armó de valor, porque le gustaban mucho los animales, y se acercó al tigre cautelosamente. Vio que el tigre estaba muy herido, y con valor y muy despacio, fue arrancándole el alambre. Luego se fue corriendo hacia su casa para contarles a sus padres lo que había pasado. El tigre se quedó lamiéndose la pata y cuando ya pudo levantarse siguió el rastro del niño. Cuando llegó a la casa se escondió en un matorral. A la mañana siguiente, el niño fue a dar un paseo y cuando miró hacia atrás vio al tigre siguiéndole, así que se sentó en una piedra. El tigre se acercó lentamente a él y se tumbó a su lado, acercó la cabeza para que lo acariciase y de pronto el tigre empezó a lamer la mano del niño como agradecimiento por lo que había hecho por él.

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Igor Huertas Salgado Accésit 4º Primaria 10 años

LA CIUDAD IMAGINARIA Hace mucho tiempo en una ciudad muy extraña, sus habitantes tenían una cola de serpiente y una nariz como el pico de un águila porque no eran humanos. Vivían en casas de helado, chocolate y galletas. Un chico se fue un día al campo y vio a otras personas que no tenían cola de serpiente ni pico de águila. Cuando volvió a su casa se lo dijo a su madre, pero ésta no le creyó; es más, le castigó mandándolo a su cuarto. El niño se escapó por la ventana del cuarto para obtener más información y se fue a la ciudad. La ciudad no tenía casas de chocolate ni galletas, eran de ladrillo y cemento. Volvió a su casa y se lo contó a la madre, pero la madre dijo: — No, eso es mentira. El niño se lo dijo al alcalde y le contestó lo mismo. El niño se enfadó y para que lo creyeran trajo una prueba: ¡raptó a un hombre de la otra ciudad!, y cuando se lo enseñó al alcalde, éste le convocó a una reunión en la que le preguntaron al hombre raptado qué había hecho para tener un cuerpo así y una cuidad tan bonita. El hombre contestó: — Los viernes a las doce de la noche, en el bosque vetusto, hay un jarrón del que saldrá un hada si le metes una cerilla dentro, y entonces le puedes pedir un deseo. Nosotros ya teníamos esas casas y estos cuerpos, así que 105

pedimos una ciudad más grande. Pero recordad: ¡sólo se puede pedir un deseo! El viernes fue toda la ciudad al bosque vetusto pero no encontraron el jarrón. Todos se separaron y sólo uno encontró el jarrón; un granjero que ansiaba encontrarlo. Cuando lo encontró gritó: — ¡Aquí está! Todo el mundo se dirigió allí. El alcalde dijo que el deseo lo iba a pedir el chico porque sin él no hubieran encontrado el jarrón. El chico metió la cerilla y salió un hada que le preguntó: — ¿Qué deseo quieres pequeño? Y él contestó: — Deseo que mi ciudad y todos sus habitantes sean normales. El deseo se cumplió y todo fue normal desde ese día.

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Carmen García Caballero de las Olivas Accésit 4º Primaria 10 años

LA HELLO KITTY ENEDEMONIADA Era viernes 17 de abril. Una tarde, mientras estaba haciendo la tarea, imprimí con el ordenador un dibujo de Hello Kitty a mi hermana pequeña. Ella le dibujó una boca espantosa con unos dientes horribles. Quedó tan espantosa que hasta mi propia hermana le puso el apodo de “el demonio de Hello Kitty”. Esa misma noche al irnos a la cama dejé el dibujo en mi mesita de noche. A la mañana siguiente cuando me desperté llamé a mi hermana porque mi habitación entera estaba patas arriba: peluches, etc. Mi hermana y yo nos asustamos y llamamos a mi madre y le preguntamos qué había pasado allí. Mi hermana miró el dibujo de Hello Kitty y dijo que podía haber sido “el demonio de Hello Kitty”. Mi madre nos bajó de las nubes y nos dijo que habíamos sido nosotras por la noche debido a las pesadillas que habíamos tenido. Desde aquel día nunca he dejado a mi hermana pequeña que dibujara más Hello Kitty con una boca tan espantosa con unos dientes tan sucios y horrorosos.

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VII CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2010

QUINTO DE PRIMARIA 1º premio. Gus Tamara Ancela Huete 2º premio. El domesticatiburones Víctor Franco Gutiérrez Accésit. ¿Qué es ese ruido? Lucía Buzón Chacón Accésit. Mi nueva mascota Eva Romero Romero

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Tamara Ancela Huete

Primer Premio 5º Primaria 11 años

GUS Había un árbol grande y viejo. Cuando llegó la primavera, el árbol se llenó de flores y, de las flores, salían manzanas. En una manzana grande y jugosa vivía un gusanito muy joven que llenó su manzana de túneles y rampas por las que deslizaba todo el día. El mejor amigo de Gus era el árbol en el que vivía y su sueño era volar. Llegó el verano y con él, el calor. Llegó el otoño y con él, las lluvias y vientos. Llegó el invierno y con él, el frío. Así pasaban los años. Pero Gus no sabía qué hacer para volar, Una noche cálida y tranquila, una lluvia torrencial alcanzó el bosque. A la mañana siguiente Gus salió de su manzana, pero no estaba en una rama, ni en el árbol; estaba en el suelo. Tras salir de su manzana vio su reflejo en el charco. No vio a un gusano feo y delgaducho, era una mariposa. Tenía las alas llenas de colores divertidos y su cuerpo era amarillo. Más tarde llegaron otras mariposas a saludar al nuevo Gus. Éste se despidió de su viejo amigo el árbol y se fue a vivir a una flor. Hizo nuevos amigos, pero lo más importante fue que su sueño se había hecho realidad.

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Víctor Franco Gutiérrez

Segundo Premio 5º Primaria 11 años

EL DOMESTICATIBURONES Hablé con mi madre y le repetí unas catorce veces o más que ese verano necesitaba ir de vacaciones, tal vez a ¡Marbella!; era una buena opción. Al final, como siempre, la convencí y a los dos días estábamos allí. Cuando uno vive en Madrid, como vivo yo, donde, como sabrás, no hay mar, cuando llegas a Marbella aprovechas todas las vacaciones para ir a la playa. Fuimos todos los días y jugábamos con la arena. Mi abuelo, haciéndose el valiente en la playa, dijo que se iba a bañar. — ¡Abuelo, no te bañes, que te ahogas!— replicó mi madre. Porque a su edad, 128 años, ya era difícil hasta andar, pero, sin embargo, mi abuelo hacía de todo, dentro de lo que un anciano puede hacer, y un poco más. Como él es de piñón fijo, se bañó sin pensárselo un par de veces. De pronto apareció una aleta, probablemente de tiburón. Mi abuelo se asustó. Todos los que en ese momento estaban en el agua salieron inmediatamente, todos, menos mi abuelo. El tiburón se acercaba lentamente a él, pero inexplicablemente, cuanto más se le acercaba, más parecía que se le quitaba el miedo. Sacó de su pequeño bolsillo una silla de caballo, se la puso al tiburón y se montó; al parecer, lo había “DOMESTICADO”. Luego se bajó de éste, le tiró una pelota de goma muy lejos y el tiburón se fue. 111

Cuando salió del agua todos le tiraban monedas, incluso billetes; se había convertido en el “domestica—tiburones”. No sabemos cómo lo hizo pero lo que sí sabemos es que por eso se hizo rico y famoso en Marbella; es decir, su nuevo hogar, porque se quedó allí. Ahora mi abuelo es mi héroe. Muchos piensan que lo de él es un milagro, pero yo pienso que son cosas de viejos con vitalidad. En realidad nadie sabe cómo lo hizo y lo sigue haciendo

Carmen Rodríguez Rodríguez 5ºA

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Lucía Buzón Chacón Accésit 5º Primaria 11 años

¿QUÉ ES ESE RUIDO? Sonó el despertador y Maribel, una monitora, nos echó un cubo de agua helada; ya estábamos algo más acostumbrados porque era nuestro tercer día de campamento. Hoy íbamos a ir en grupos a ver un poco de todo lo que había allí. Mi grupo y yo iniciamos la ruta; estábamos caminando cuando Sandra escuchó algo. —¿Habéis oído eso? —¿Qué? — pregunté ¡Oh!, era un relincho. Corrimos hacia él pero Juan señalaba un cartel que simbolizaba “límite de cruce”. —¿Te vienes Sandra? —Pero, ¿no veis que no podemos seguir? Yo les dije que teníamos que explorar y, aunque a Juan no le hizo mucha gracia, asintió al fin. Sandra, Juan y yo nos pusimos en busca de la cosa o animal que hacía ese relincho y cuando apartamos las hojas, un halo de luz dejó ver a una familia de caballos; ¡perdón!, a una familia de unicornios. —¡Qué guay, nos haremos millonarios! Juan estuvo a punto de sacar una foto pero Sandra lo detuvo —Si lo haces, vendrá la gente y se extinguirán. Sandra y yo no estábamos seguras de que Juan pudiera guardar el secreto, pero no obstante confiamos en él.

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Así fueron transcurriendo los días. Ese niño estúpido no pudo guardarse el secreto y le sorprendimos contándoselo a la monitora, pero menos mal que no le creyó. Por su indiscreción, los unicornios podrían correr peligro. ¿Se daría Juan por vencido?, ¿Quedaría zanjado el asunto? Por esta vez estarían a salvo pero… ¿Qué pasará la próxima vez?

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Eva Romero Romero Accésit 5º Primaria 11 años

MI NUEVA MASCOTA ¡Hola!, soy un niño deportista, amable y comprensivo. Yo tenía tres gatos que se llamaban Marie, Linda y, el más pequeño, Tiramisú que murieron por una enfermedad. A mí no me gustan los perros, ya que siempre querían morder a Tiramisú. El día de mi cumpleaños, lo estaba pasando genial hasta que llegó mi tío Joaquín con un gran regalo. Creía que era un circuito para mis coches nuevos de Fórmula 1. Pero no, era una perra pequeñita y, para mí, fea. Me la quedé por pena. Mi tío me pidió que tuviera mucho cuidado con ella porque fue maltratada por sus antiguos dueños. La llamé Brenda (aunque no sé por qué, ni siquiera hablé con ella) Una tarde jugando a FIFA 2010 vino Brenda y me rompió el cable con el que se conecta la máquina con el mando. Me dio una rabia horrible y se lo dije a mi madre, pero ella, como siempre dijo: — Es un perro, no sabe lo que hace. Esa noche Brenda se escapó. Yo, a la mañana siguiente, la busqué por todas partes, pero no estaba. Mi madre me dijo que le gritara: ¡Brendaaaaaa…., te quiero mucho! Yo le hice caso y, de pronto, vi un bultito a lo lejos, por el asfalto; era Brenda. En ese momento comprendí lo mucho que la quería y no me importaba que hubiera roto el cable de 115

la Playstation porque descubrí que el mando era inalámbrico. También mi tío comprendió que a mí no me gustaban los perros, así que me regaló un gato al que llamé Peter. No podía creer que fuera así, pero se llevaban muy bien y el refrán ese, “se llevan como el perro y el gato”, es mentira.

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VII CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2010

SEXTO DE PRIMARIA 1º premio. Yo soy como los demás Ana María Fernández Cárdenas 2º premio. Nuestra tierra Marcela Cuevas Román Accésit. El viaje a la Era Jurásica José Joaquín Jiménez Areán Accésit. El ático maldito Anabel Godoy Millán

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Ana María Fernández Cárdenas Primer Premio 6º Primaria 12 años

YO SOY COMO LOS DEMÁS Todo comenzó cuando una pareja española querían ser padres. Ellos se llamaban Berta y Juan. Berta quería quedarse embarazada, sin embargo esa noticia no llegaba. Un día acudieron a un especialista, pero no les dio muchas esperanzas, por eso ella estaba preocupada porque ningún médico le daba una solución. Hasta que un día Berta acudió al hospital porque tenía náuseas y mareos. El médico se sorprendió mucho y, después de unas pruebas, le dio la noticia y la enhorabuena porque estaba embarazada. Berta estaba muy contenta y quiso decírselo a su marido en cuanto llegara a casa. Cuando estaba haciendo la comida entró su marido, se sentó en la mesa y vio una cosa extraña en el plato; era un chupete. Los dos se miraron y lloraron de felicidad. Por las tardes pensaban cómo iba a ser su futuro niño; decían que iba a ser rubio con los ojos azules; alto, gordito y muy listo. Y pensando y pensando cómo iba a ser, pasaron los nueve meses de embarazo. Cuando Berta tuvo al niño, los médicos se miraron con cara de preocupación y ella preguntó que si pasaba algo. Los doctores hablaron con ella y su marido. Les dijeron que desgraciadamente la niña era ciega. Berta no paró de llorar, sus sueños habían desvanecido. Su marido al enterarse dijo que era imposible; ¿por qué no se habían dado cuenta antes? 118

Cuando la niña empezó a ser mayor no la dejaban ir al colegio, ni salir a la calle, ¡ni jugar! Era increíble, los padres la tenían tan agobiada que la niña empezó a sentir miedo de sí misma. A los nueve años ella quería hacer cosas con sus amigos, ir al cine, jugar, ir al colegio, etc. Un día Sara, que así era como se llamaba la niña, sentó a sus padres para hablar con ellos y le explicó que no se sentía bien, no tenía amigas y, lo más importante, no disfrutaba de la vida. Tenía muchas cosas que aprender pero si no la dejaban un poco más libre nunca llegaría a nada. Su madre no la entendía; ella siempre había querido protegerla de todos y de todo. Su padre, sin embargo, le dio la razón y comenzó a convencer a Berta de que Sara tenía mucha razón en lo que decía y, por eso, empezó a ir a un colegio, donde en poco tiempo aprendió a leer, a desenvolverse sola en muchas ocasiones de la vida y, poco a poco, se fue haciendo una preciosa chica. Acabó sus estudios y comenzó la carrera de maestra, para poder ayudar a otros niños como ella. ¡Qué orgullosos se sentían sus padres el día que le dieron la titulación de su carrera! Berta lloraba, pero de felicidad, y su padre sonreía sabiendo que su hija era como los demás.

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Ana María Fernández Cárdenas Primer Premio 6º Primaria 12 años

NUESTRA TIERRA

Manu Harana Ibáñez 6ºA 120

Mi pandilla y yo tenemos un amigo especial: es nuestro planeta “La Tierra”. Hoy en clase nos hemos enterado que está en peligro. Han hablado de cosas feas: de un enorme asteroide que chocará con él, de las guerras, de las basuras… Yo me he tapado los oídos con las manos porque me da pena. Al salir de la clase hemos ido corriendo a casa a buscarlo porque él nos espera siempre en mi habitación. Lo hemos encontrado en la cocina, debajo de la mesa. Es tan pequeño como una pelota azul con sus mareas, ríos y continentes pintados. Le hemos preguntado que cómo se ha puesto tan pequeño si es una bola grande. Él, con una voz pequeñita, nos ha contado que está gastado de tanto llorar porque le da miedo el asteroide, las guerras, las basuras y las heridas que le hacemos en su piel. Nos da pena de él porque ha formado un charquito de lágrimas azules junto a la pata de la mesa. Hemos propuesto que inventemos algo entre todas. Nos ponemos a pensar hasta que hemos inventado un plan de rescate que consiste en que Chiqui le limpiará el agua, Batul sembrará otra vez sus bosques, Julín convencerá a sus habitantes para que amen la paz, Antonio coserá sus heridas con el hilo de plata que guardó mi abuela y Pipi Popó, nuestra mascota, ladrará muy fuerte para convocar a todos los niños y niñas, ya que se necesitan todas las fuerzas para colocarlo otra vez en el cielo. Por último, Antonio, con sus tirachinas, desviará el asteroide para que no choque con nuestro amigo. Hoy la hemos llevado al campo, está muy pequeña, ahora es como una canica azul con sus tierras y mares pintados. Cuando la hemos sacado del bolsillo y nos ha visto se ha puesto a crecer y crecer porque sabía que todos y todas habíamos hecho nuestro trabajo. 121

Sabemos que es otra vez feliz porque está grande, hermosa y azul y se ha dibujado una sonrisa blanca en el Océano Pacífico. Nos ha dado las gracias y nosotros, con todo nuestro esfuerzo, le hemos dado un enorme empujón y lo hemos colocado otra vez en el cielo limpio, reluciente y feliz. Juega con nosotros saltando de estrella a estrella, mientras Pipi Popo ladra de contento.

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José Joaquín Jiménez Areán Accésit 6º Primaria 12 años

EL VIAJE A LA ERA JURÁSICA Un 23 de abril, dos hermanos, José y Pablo, estaban en la feria del libro. José era el hermano mayor; tenía 12 años, era alto, delgado, de pelo castaño, jugador de baloncesto y se podía considerar un buen estudiante. Quería mucho a su hermano Pablo, el pequeño, que tenía 11 años, medía casi lo mismo que José, era delgado, rubio de pelo corto, jugador de baloncesto y en los estudios hacía lo que podía. Tenían cosas en común: el baloncesto y los dinosaurios. Paseándose, encontraron un libro de dinosaurios y lo compraron; les salió un poco caro pero pudieron conseguirlo. — ¡Bien, hemos podido comprarlo! — exclamó Pablo muy contento. — Sí, pero ha sido la paga de los dos de la semana — dijo José un poco triste. — Bueno ahora vamos a casa — susurró José. — ¡Vale, venga vamos! — gritó Pablo. En el camino de vuelta a casa, Pablo iba leyendo el libro y encontró una cosa muy interesante… — ¡José, José, mira lo que dice! Se han encontrado huesos de humanos, bueno de niños de 12 a 14 años, pero no de la prehistoria, sino de la actualidad. 123

— Es asombroso — exclamó José con un tono irónico. Pablo fue leyendo el libro hasta llegar a su casa. — Bueno, buenas noches Pablo — bostezó José. — Sí bueno, pero me quedaré un rato más leyendo el libro. Al día siguiente llegó un paquete para José: — ¡Por fin ha llegado mi máquina del tiempo! — gritó José muy satisfecho. — Bueno, bueno, al fin ¿no? — dijo Pablo — ¡Sí, venga vamos! Mientras estaban haciendo unos experimentos, algo falló y los dos hermanos viajaron en el tiempo. — ¡Ahhhh! Pero ¿qué ha pasado? — gritó José — No lo sé, pero lo que sí sé es que la máquina se ha perdido y que estamos en la era de los dinosaurios. — Creo que esto ya iba a suceder, ¿no recuerdas?, el libro… — exclamó Pablo con un tono serio. — Espero que no llegue el final del libro. — ¡Venga a buscar la máquina! Al cabo de un rato encontraron la máquina y empezaron a montarla; después le dieron unos golpecitos a la máquina y volvieron al presente. Pablo esta vez miró el libro y decía lo mismo pero sin lo de los huesos. — ¡Qué guay! — ¡Sí! Y al final los dos hermanos aprendieron muchas cosas y pasaron muchas aventuras.

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Ana Belén Godoy Millán Accésit 6º Primaria 12 años

EL ÁTICO MALDITO Esta historia comienza en una casucha destartalada en un pequeño y pacífico pueblo… Bueno, era pacífico hasta aquel día. En esa casa vivía una familia compuesta por un padre, una hija y un hijo. El padre se llamaba Fluricio Cox y era ese tipo de hombre obsesionado con su trabajo. En la casa había un ático que Fluricio usaba como laboratorio. Otro dato importante: él era una especie de científico chiflado que sólo salía del ático cuando había visita o para llevar a sus hijos al colegio. La niña se llamaba Grace, tenía 12 años y era estudiosa, obediente y muy guapa también; tenía los ojos y el pelo negro. El niño se llamaba Jeff y tenía 11 años; era de ojos azules y pelo rubio corto, solía llevar un chándal verde con un dibujo de un tigre. Cuando Jeff nació, la mujer de Fluricio murió, así que los niños se criaron sin madre, pero siempre se preguntaban el porqué de este enigma. Un día mientras estaba desayunando, Jeff se armó de valor y le preguntó a su padre: — ¿Por qué Grace y yo no tenemos madre? — pero él solo respondió con una mirada fulminante. Después de ésto Jeff pensó por qué su padre nunca le dejaba entrar en su laboratorio, allí encontraría alguna pista de lo que pasó con su madre. Una mañana de sábado, Fluricio fue a hacer unos recados y les advirtió a Grace y Jeff que no entraran en el 125

ático, pero como estaréis pensando, Jeff no le hizo caso. Cuando se disponía a entrar Grace lo cogió del brazo y le pidió explicaciones. Jeff le contó todos sus motivos y cuando terminó ella decidió entrar con él. Abrieron la puerta muy entusiasmados pero lo que vieron no era lo que esperaban. A la derecha había una mesa con cientos de papeles y a la izquierda estanterías repletas de plantas carnívoras. Grace opinó que podían buscar algo y Jeff estuvo de acuerdo. Mientras avanzaban, una planta le dio un mordisco a la sudadera de Jeff, éste se la quitó y la dejó sobre una mesa de metal. Más adelante vieron una gran caja de metal gris llena de telarañas. Era del tamaño de una persona adulta y Grace se temió lo peor. Estaban los dos allí, en aquel lugar tan húmedo y escalofriante, mirando la caja, como hipnotizados. Jeff se decidió a abrir la caja antes de que su hermana pudiera impedírselo y contó mentalmente: — Uno… dos… y… ¡tres! En ese momento corrió y abrió la caja. Grace no intentó detenerlo, sólo se acercó a la caja abierta y miró en el interior. Allí estaba, la mujer de Fluricio y madre de Grace y Jeff. La caja olía como a calcetines usados o huevos podridos. ¿Que por qué olía así? La mujer llevaba 11 años muerta en aquella caja. En cuanto Jeff vio aquello corrió para salir de aquel antro, pero se dio cuenta que Grace no le seguía. Permanecía ahí, quieta, y con la piel blanca como la leche. Jeff la cogió del brazo hasta que ella volvió a ser consciente de sus actos, pero cuando ya salían por la puerta Jeff exclamó: — ¡No, se me ha olvidado el jersey! Salió corriendo y cuando lo encontró dijo: — ¡Venga, vámonos de aquí! 126

— ¡No, de aquí no se va nadie! — era Fluricio, que ya había vuelto y acto seguido cerró la puerta. Después de eso sólo recuerdo que Jeﬀ, Grace y su madre acabaron dentro de tres cajas, en un laboratorio a cargo de un científico loco. Y tararín, tararón, este chiflado cuento acabó.

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VIII CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2011

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VIII CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2011

PRIMERO DE PRIMARIA 1º premio. El cangrejito que no tiene amigos Ángela Amate Jiménez 2º premio. El ratoncito Pérez Daniela Verdi González Accésit. El osito perdido José Enrique González Alcón Accésit. El rey y la princesa Juan José Cuevas Alcaide

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Ángela Amate Jiménez

Primer Premio 1º Primaria 7 años

EL CANGREJITO QUE NO TIENE AMIGOS

José García Millán

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1ºA

Había una vez un pequeñito cangrejo rojito. Un día salió del agua y vio unas personas. Se había asustado porque había mucha gente, se metió en el agua. Se fue a su casa. De pronto aparece un calamar y le dijo: — ¿Qué te pasa que estás asustado? ¿Por qué? — Porque no tengo ningún amigo — Tú puedes ser mi amigo— dijo el calamar— y fue feliz a su casa.

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Daniela Verdi González

Segundo Premio 1º Primaria 7 años

EL RATONCITO PÉREZ Érase una vez un ratón que se llamaba Pérez y era muy pequeñito y generoso. Tenía el pelo gris y era muy juguetón. A todos los niños y niñas de todo el mundo les traía regalitos. Había una niña que se llamaba Daniela y estaba deseando que el ratón Pérez le trajera un regalito. Por fin le trajo un regalo y este cuento se ha acabado.

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José Enríquez González Alcón Accésit 1º Primaria 7 años

EL OSITO PERDIDO Érase una vez un osito que vivía en un bosque y un día dijo el osito: — ¿puedo ir a jugar, por favor, mamá? — Vale, un ratito. El osito fue a jugar al bosque y se olvidó lo que le dijo su mamá, como no se acordaba se fue muy contento pero muy, muy lejos. Entonces la mamá fue a buscarlo y al ratito lo encontró.

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Juan José Cuevas Alcaide Accésit 1º Primaria 7 años

EL REY Y LA PRINCESA Érase una vez un rey pobre que no tenía nada de comida y su mujer tenía mucha hambre. Se van a vivir a un castillo. El rey iba siempre a pescar, —“¡qué susto me has dado pez!”— y cuando lo dijo empezó a llover, el rey corría y corría, su mujer no estaba. — Estará en el médico— dijo. Vio un caballo, se montó y fue a todos los hospitales; por fin la encontró y fueron muy felices.

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VIII CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2011

SEGUNDO DE PRIMARIA 1º premio. El libro Mágico María Román Carrasco 2º premio. El cocodrilo dormilón Andrés Murga Fuentes Accésit. Natalia y el fantasma de su abuelo Mario Igartuburu Hernández Accésit. Por una familia mejor Gonzalo Castro Palomeque

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María Román Carrasco

Primer Premio 2º Primaria 8 años

EL LIBRO MÁGICO

María Rodríguez Domínguez 2ºB

Había una vez una niña que se llamaba Rosalinda y fue a visitar a su abuelita que se llamaba Rosa que vivía en un castillo. A Rosalinda le gustaba recorrer las habitaciones y jugar con sus primos al escondite. Al pasar por la biblioteca vio una luz encendida, abrió la puerta y al entrar en la biblioteca se apagó la luz. Al salir se encendió otra vez y vio de donde provenía, era de una estantería al fondo de la habitación. Entró en ella y volvió a apagarse, pero como Rosalinda ya sabía de donde venía la luz, se acercó, era un libro antiguo muy gordo de color marrón. Al abrirlo vio que era de aventuras, empezó a leer un cuento de princesas, de pronto se 138

vio vestida de la misma manera que el personaje, miró a su alrededor y todo lo que estaba leyendo estaba sucediendo en realidad. Se lo pasó muy bien, emocionada fue a contárselo a su abuela, ella le dijo: — Has encontrado “el libro mágico” con el que yo jugaba cuando era niña, debes cuidarlo muy bien y mantenerlo en secreto ya que al ser mágico todo el mundo lo querría.

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Andrés Murga Fuentes

Segundo Premio 2º Primaria 8 años

EL COCODRILO DORMILÓN

Iker Santamaría Muñoz 2ºC

Érase una vez un cocodrilo llamado Dormilón, lo llamaban así porque dormía demasiado y cuando se levantaba era para buscar comida. Entonces dijeron sus amigos — Esto no puede seguir así— entre todos decidieron gastarle una broma.

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El elefante sugirió ponerle un despertador adelantado y el tigre sugirió ponerle un despertador adelantado, mientras el tigre pensó echarle una tarta a la cara. Más tarde llegó su amiga, la cebra, que era considerada y amable. La cebra sugirió que no tenían que enfadarse con él, era mejor hablar. Entonces todos fueron a visitarle, el tigre dijo que si no se despertaba no podría jugar con ellos, el elefante dijo lo mismo, el cocodrilo lo entendió y desde aquel día no volvió a dormir más de la cuenta.

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Mario Igartiburu Hernández Accésit 2º Primaria 8 años

NATALIA Y EL FANTASMA DE SU ABUELO Érase una vez una mujer mayor que se llamaba Natalia y vivía en una pequeña casita. Un día se fue a un hotel, pidió la habitación 234. Cuando llegó la noche, Natalia se durmió y cuando estaba dormida, escuchó un ruido, se levantó y vio que la puerta de su habitación estaba abierta. Dudó, la cerró y se acostó de nuevo. Después cuando estaba dormida escuchó el mismo ruido, se levantó de nuevo y. estaba otra vez abierta. La cerró y se durmió. Pasó eso muchas veces hasta que se encontró unos céntimos y no recordó que los hubiese dejado ahí. Se asustó y se fue de la habitación. Por la mañana sonó la alarma de incendios. Cuando pasó, estaba hablando dos limpiadoras sobre el suceso. Todo iba bien hasta que Natalia escuchó que se había quemado la habitación 234. Entonces llamó a su primo y le contó lo del incendio. Su primo le dijo que era su abuelo, entonces todo lo comprendió, recordó que cuando era pequeña, su abuelo era muy cariñoso y le daba céntimos para que lo echara en la hucha. Había sido su abuelo que la había avisado del incendio.

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Gonzalo Castro Palomeque Accésit 2º Primaria 8 años

POR UNA FAMILIA MEJOR Érase una vez una familia muy pobre. Amaro, que así se llamaba el niño, era muy feliz junto a sus padres. Desde muy pequeño quiso ser astronauta pero los niños de su clase se burlaban de él. Cuando se hizo mayor construyó un cohete y al espacio se dirigió. Quería ir a la luna, pero perdió el control y se estrelló en un planeta desconocido, decidió llamarlo Extalix. Poco después le llegaron malas noticias de su casa. Sus padres estaban enfermos. En ese planeta había una medicina que curaba la enfermedad que sufrían. La pócima mágica la custodiaban cuatro dragones en la cima de una montaña, había que pasar mares, lagos y ríos hasta llegar a ella. Valiente cogió una espada y cortó las lenguas a los dragones, recogió la medicina y se fue rápidamente a su casa. Consiguió curar a sus padres y le preguntó a sus amigos — ¿quién no sabe ir a la luna?

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VIII CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2011

TERCERO DE PRIMARIA 1º premio. Ana y el Hada Rita Armenteros Venegas 2º premio. El zorro y el lobo Pablo Gómez Peña Accésit. El camaleón Juan Estrella Domínguez Pérez Accésit. Elena y el oso de peluche Estrella Núñez Rodríguez

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Rita Armenteros Venegas Primer Premio 3º Primaria 9 años

ANA Y EL HADA Hace mucho tiempo en Francia, una familia tuvo una hija a la que llamó Ana. Tenían un jardín. El jardín tenía un hada mágica. Ana se hizo grande y todos los días iba a jugar. Un día una vocecita le susurró en el jardín y miró hacia abajo. Era un hada. Ana se asustó y chilló mucho y después se tranquilizó. — ¡Vaya, eres un hada! ¿Cómo te llamas? — Yo me llamo Florida y soy el hada de las flores. Su madre la llamó para cenar y durante la cena Ana dijo: — Mamá, en nuestro jardín hay un hada y su madre se puso muy ilusionada. Tanto, que llamó al periódico de la ciudad. Al día siguiente fue el reportero e hizo fotos al jardín. Toda la ciudad lo leyó y fueron más periodistas. Un día, Ana se hartó y cogió a Florida y se la llevó a su cuarto. — Florida, creo que te quieren atrapar. — Entonces creo que tendría que irme de aquí. — Bueno, si te tienes que ir, pues vete. — Ana, tú siempre estarás en mi corazón. — Tú también. Pasaron los días, y los periodistas no encontraron pistas. Un reportero dijo: 146

— ¡Aquí no hay noticia, vámonos! Florida sabía que los periodistas se habían ido y volvió. Ana se alegró tanto que prometió decir nunca que en su jardín había hadas, y por fin las dos fueron muy felices.

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Pablo Gómez Peña

Segundo Premio 3º Primaria 9 años

EL ZORRO Y EL LOBO Había una vez un zorro que se paseaba por un hermoso bosque, donde los pájaros saltaban y el agua de los ríos estaba muy limpia. Pero un malvado lobo se estaba comiendo todo lo que veía: conejos, ciervos, gamos, perdices, arces... y si seguía así, no habría animales en el bosque; por eso el zorro tenía que impedirlo. El zorro le hizo una trampa, cavó un agujero y el lobo cayó en él. El zorro le dijo: — Pero bueno, ¿estás loco o qué? No puedes ir comiéndote todo lo que ves. Tienes que comer tres veces al día y una dieta sana. El lobo hizo caso al zorro y volvió la paz al bosque.

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Estrella Domínguez Pérez Accésit

3º Primaria 9 años

EL CAMALEÓN

JUAN

A Juan “el camaleón” le gustaba camuflarse, y no era difícil entender por qué. Vivía en un pequeño jardín, cerca de un bonito lago. Allí había flores de todos los colores: amarillas, rojas, rosas, violetas, azules... Juan se divertía todos los días camuflándose entre las flores, la hierba, los arbustos, los árboles... Su cuerpo era de multitud de colores y él disfrutaba del sol, del aire, del agua, del lago, de los insectos que abundaban en aquel lugar. También le gustaba disfrutar del atardecer, de los últimos rayos de sol, de la noche y de su silencio. Desde luego no cabía duda de que Juan era feliz. Todo el mundo debería ser igual. Debemos aprender a ser felices, disfrutando de las pequeñas cosas que nos rodean.

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Estrella Núñez Rodríguez Accésit

3º Primaria 9 años

ELENA Y EL OSO DE PELUCHE

Jaime Rondán Rodríguez 3ºB Hace mucho tiempo, una niña llamada Elena, yendo de vuelta a su casa, se encontró un oso de peluche. 150

De nombre le puso “Peluche”. Siempre se lo llevaba a todas partes: al colegio, al médico, a casa de sus amigos… así fue cómo Elena le cogió mucho cariño a ese peluche. En su habitación tenía millones de juguetes, por las noches, todos ellos cobraban vida. Peluche tenía un amigo llamado Saltarín, que era un conejo de peluche. Al día siguiente su madre le dio una mala noticia: — Hija, lo siento, pero no podemos pagar la casa, y nos tenemos que mudar a otra un poco más pequeña y barata, así que tendrás que dejar algunos de tus juguetes. Tuvo que dejar a Peluche. Cuando Elena y su madre se fueron, Peluche soltó una lágrima. Elma, una amiga de Elena, se encontró a Peluche por la noche. Ya de día, Elma llamó al timbre, abrió Elena y se encontró con Peluche. Elena se preguntó cómo había llegado hasta allí, y justo entonces vio una nota en la que se podía leer: “Hola Elena, soy tu amiga Elma”. He encontrado tirado a tu peluche y te lo he traído”. Elena lloró de alegría, y esa misma noche, todos los juguetes le hicieron una gran fiesta para darle la bienvenida. Todos los peluches fueron felices y por supuesto, Elena.

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VIII CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2011

CUARTO DE PRIMARIA 1º premio. La estrella misteriosa Berta Otero López 2º premio. La dorada extraña Paula Salas González Accésit. El hada de los zapatos Irene Reche Bernal Accésit. El viaje a la luna David Guerrero Vital

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Berta Otero López

Primer Premio 4º Primaria 10 años

LA ESTRELLA MISTERIOSA Había una vez una niña llamada Carla, era morena con el pelo largo. Quería ser científica e investigar si había vida en otros planetas. Cada día buscaba todo tipo de información, hasta que un día Carla vio por su telescopio una estrella que nunca había visto. Se acordó que hace unos años le dieron una varita mágica y ella hizo que funcionara. Entonces, dijo las palabras mágicas: — “Jijún, jijún” — y se trasladó a Júpiter. También llevaba con ella su telescopio para identificar la estrella. Estuvo andando y andando hasta que… ¡encontró la estrella! La estrella tenía un pequeño hueco y Carla entró en él. Era un mundo precioso, no se imaginó que iba a ser así. De pronto, una sombra se le apareció y le dijo: — Eres la primera persona que entra en esta estrella, si quieres que sea tuya lucha contra el monstruo del País de la Fantasía. — Lo haré— respondió Carla. — Eres fuerte, tienes que descubrir dónde vive — añadió la sombra. Después de recorrer el País de la Fantasía, entró en la casa del monstruo. Sacó su espada mágica y le venció. Una voz le dijo: “Enhorabuena el País de la Fantasía es tuyo”.

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Paula Salas González

Segundo Premio 4º Primaria 10 años

LA DORADA EXTRAÑA Había una vez un lugar lejano, incluso más lejano que la nada. Había un planeta llamado Cosas Raras. Se llamaba así porque había cosas muy raras, por ejemplo: los animales hablaban, los pingüinos volaban, los peces tenían dos cabezas, las vacas eran de colores, los libros tenían las letras del revés…y un millón de cosas más. Todo empieza un día de verano, en el que en realidad hacía un frío que te pelas. Una niña se tapaba con la manta de su cama y estaba enferma. Su hermana preocupada quiso ayudarla. Se llamaba Melisa. Un día escuchó al médico que decía que sólo se podía curar con una flor llamada Dorada Extraña. Melisa fue corriendo a la biblioteca, buscando, buscando y buscando, la encontró; estaba situada en la Torre de la muerte. Al leer esto se asustó, pero no le importó. Al día siguiente hizo el equipaje y se puso en marcha. Ese lugar era terrible: había zombis, monstruos, barrancos, volcanes, dinosaurios, asesinos; y lo peor, el monstruo de alas de fuego, siempre hambriento de comer carne y le pirraba comer niños. Escupía fuego, hielo y agua, ¡era terrible! Una vez que había llegado empezó una gran aventura. Melisa se encaminó sobre el valle de los zombis. Había un camino mugriento y triste, también voces que se oían a lo lejos. Melisa llegó por fin al final del camino, donde 155

no se podía pasar, porque había un barranco que medía cuatro metros. Tragó saliva y saltó. Estuvo a punto de llegar, pero se chocó con un montón de zombis y perdió el equilibrio y cayó. Melisa se agarró de una rama que había colgando en el barranco; gracias a que había escombros pudo escalar hasta llegar arriba. Después de luchar con los zombis, llegó al túnel parásito. Allí había volcanes, dinosaurios, asesinos y hacía mucho calor. En ese lugar al principio no se encontró nada de nada, pero sí que hacía calor. Al cabo de un rato se encontró con el rey Tiranosaurio Rex, llamado Regaliz. Melisa se puso a mirar en ese momento la cueva y empezó a contar: tres volcanes, diez dinosaurios más el rey Regaliz, cinco asesinos y mucha lava. Intentó escapar, pero la rodearon. ¡Tenía que luchar contra Regaliz! Regaliz era muy grande (medía tres metros), pero era muy, muy débil, Melisa tan solo tocarlo, empezó a llorar. Ella después de haber reído un poco, escapó. ¡Al fin llegó dónde estaba la flor! Melisa salió corriendo y vio la flor, estaba a un metro de ella. Se acordó del monstruo y llenó el suelo de jabón extra—resbaladizo. El monstruo apareció, resbaló y se rompió la pierna. Melisa cogió la flor y se la dio a su hermana y se curó. Todos vivieron muy felices.

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Irene Reche Bernal Accésit 4º Primaria 10 años

EL HADA DE LOS ZAPATOS Isabel era una niña de unos 11 años, vivía en una casita de campo, tenía el pelo pelirrojo, era una niña no muy feliz, porque era pobre. Tenía lo justo para comer, usaba ropa muy fea, muy rota, muy vieja. Su familia era su alegría. Ella siempre se miraba al espejo y decía: — ¿dónde están los milagros? Y así todos los días pero nunca pasaba nada. La niña se iba muy disgustada. Algunas veces veía otro reflejo aparte del suyo, pero no se le pasaba por la cabeza que ese fuera su milagro. Un día esperó cinco minutos más, ¡y lo vio con sus propios ojos! Una persona iba apareciendo lentamente delante de ella, entonces se dio cuenta… ¡Era un hada! A continuación empezaron a hablar: — Hola pequeña, me llamo Estrella y soy el hada de los zapatos. — ¿Cuál es tu nombre? — Meeee… llamo Isabel. — Puedo concederte tres deseos. — Vale Estrella. — ¿Cuál es tu primer deseo? — Mmmmmm ¡Deseo ser la más rica del mundo! Entonces todo se llenó de tesoros. Su familia se alegró mucho, y no preguntaron nada de nada. 157

El segundo deseo fue: — ¡Deseo ser la más guapa del mundo! El hada se lo concedió. Isabel se compró muchas cosas con sus riquezas. Estrella estaba muy ofendida. La niña no comprendió dónde está la verdadera felicidad. Al llegar a casa se miró al espejo y no vio ningún otro reflejo. ¡El hada no estaba! La niña comprendió que lo mejor no es ser la más rica ni la más guapa, es tener el mejor corazón. El hada apareció al instante frente a ella. — Estrella, deseo volver a estar como antes, quedarme con el dinero que necesito, y por favor, que mis padres consigan trabajo. — Claro que sí pequeña, pero te lo concederé al amanecer cuando me vaya. Después de cenar, el hada arropó a Isabel, le dio un besito en la frente y le dio las buenas noches.

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David Guerrero Vital Accésit 4º Primaria 10 años

EL VIAJE A LA LUNA Érase una vez un niño llamado Miguel que quería ser un astronauta como su padre. Su padre era un héroe para él. Pero un día su padre intentó llegar a la Luna pero su nave cayó en una lluvia de meteoritos que le dio a su nave y explotó. Desde entonces su familia fue empeorando hasta que solo quedaron Miguel y su madre que se quedó en paro. Miguel prometió a su padre que él llegaría a la Luna por él. Al cabo de unos años Miguel se convirtió en un astronauta como su padre y le dijo a su madre: — Mamá iré a la Luna como papá. Su madre le contestó: — Hijo no dejaré que te pase lo mismo que a tu padre. Miguel no le hizo caso y se embarcó en una aventura en el espacio. Miguel se fue a la estación espacial y dijo: — Quiero ir a la Luna. — ¿Quién eres?— le preguntaron — Mi padre era un astronauta. — Pasa— le dijeron Miguel no hizo caso y se montó en una nave. Salió al espacio y también cayó en una lluvia de meteoritos. Las esquivó todas hasta que llegó a la Luna. Allí encontró a su padre, allí charlaron y le dijo Miguel: — Papá nos vamos. 159

Entonces su padre vio a extraterrestres que corrĂan hacia ellos y salieron corriendo hacia la nave donde se montaron. Los extraterrestres los perseguĂan en su nave, Miguel y su padre prepararon una trampa. Les llevaron a la lluvia de meteoritos, ellos los esquivaron y los extraterrestres no pudieron Miguel y su padre llegaron sanos y salvos a su casa. Su familia consiguiĂł suficiente dinero y salieron del paro.

Lola Yu Cabral Romero 4ÂşB

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VIII CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2011

QUINTO DE PRIMARIA 1º premio. La ciudad Robótica Federico Núñez Rodríguez 2º premio. Un Planeta desconocido Elena Vergara Pedrote Accésit. Los Hermanos cabezones Igor Huertas Salgado Accésit. El poderío de un campesino Jaime Barba García

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Federico Núñez Rodríguez Primer Premio 5º Primaria 11 años

LA CIUDAD ROBÓTICA Me desperté. Estaba en un mundo muy tecnológico. Vi a un robot robusto con cosas raras por el cuerpo. Mientras me miraba me dijo: — Iniciando programa de conversación, hola, ¿Qué tal?, te encontré en la acera de la Tecnovia — me dijo el robot. — Gracias por salvarme — le dije sonriendo. — ¿tienes algo de comer? —Iniciando el programa de preguntas, ¿Quieres unas tuercas con aceite? — ¿Tuercas con aceite?, no gracias — le dije.— Intentaré soportar el hambre; por cierto, ¿dónde estoy? — ¡Estás en tecnobot!— me respondió el robot. — Bueno ¿puedo salir a ver la ciudad? — le pregunté. — ¡Claro que sí! ¡Vamos! Cuando salí me apareció por delante una especie de perro robótico con una antena en la cola, unos ojos verdes y la boca llena de aceite y le pregunté: — ¿cómo te llamas perrito? El perro respondió enfadado: — ¿Perrito? ¡Yo soy un tecnoperro! — ¡Un perro que habla! —dije sobresaltado. — ¡Que no soy un perroooo! — me dijo otra vez. — Valeee— le dije sonriendo. — Me llamo Chipituercas — exclamó. Entonces me dirigí al robot: 162

— ¿Cómo te llamas? — Me llamo Jack, ¿y tú?— me preguntó. — ¿Yo?, me llamo Fernando. — Bien Fernando ¿qué quieres hacer? — Me gustaría visitar Tecnobot —le contesté. Entonces dimos una vuelta por Tecnobot en una especie de coche flotador. Cuando visitamos la ciudad escuché: — Vamos Fernando, levántate. — Ohhh. Entonces me di cuenta que todo era un sueño, pero ¡mereció la pena soñar!

Mario Cañas Navarro 5ºA 163

Elena Vergara Pedrote

Segundo Premio 5º Primaria 11 años

UN PLANETA DESCONOCIDO

Andrés Lanza Galán 5ºB Un día cualquiera en nuestro, como siempre escandaloso mundo, el agente hacía sus cosas tal cual. Pero había un mundo que no era tan normal, vamos ni un poco de 164

normalidad. Los científicos decían que ni era un planeta, pero decía que podía tener vida. Algo se asustaron porque apareció de la nada y eso es imposible. — ¡¡¡ Es imposible!!! — dijo el científico de la bata multicolor. Yo creo que era hippie, aunque nunca había visto a un científico hippie; bueno, volvemos al cuento. Entonces llamaron al mejor astronauta que podía conseguir porque los que eran mejores que él, estaban en Platón o en la Luna, o habían tenido un pequeño accidente con un meteorito. El astronauta se llamaba Julián Montoya de la Rosa Benito García Hernández. Aunque todos le llamaban JJ, era un chico muy “especial” más bien un poco rarito, pero de todos modos viajó hacia el planeta desconocido. El científico mexicano le preguntó: — ¿Estás preparado? — Dale a ese botón que quiero despegar— respondió JJ. — Uno, dos tres, en marcha. Va el cohete en marcha hacía el planeta desconocido. No tardó mucho en llegar al planeta. Era casi igual que la tierra. Había piedras, flores, árboles…pero lo raro es que no había ni un animal viviente. Entonces vio como una cosa correr hacia una casa. Llamó a la puerta. Alguien o algo abrió la puerta y se puso a hablar. Era una cosa pequeña, viscosa y maloliente. Se enganchó a la pierna del astronauta y se puso a llorar. Sus lágrimas lo que hacían era hacer rejuvenecer y el astronauta pasó de tener treinta y cinco a tener treinta y se puso a llorar. Entonces la cosa esa le llevó ante un sabio que sabía hablar. Lo llamamos el Cabezón que le dijo que tenía que ir a la otra parte del planeta, pero no podía ir solo y la cosa viscosa se llevó a su anterior amigo. Se pusieron en marcha, aunque no tardaron tanto porque era un planeta 165

pequeño. Cuando llegó tenía 15 años, se veía muy bien con esos años. Se encontraron tres objetos. Uno era un diamante, otro un rubí y otro era una piedra. JJ iba a coger el más bonito que era el rubí, pero su amigo le dijo que cogiera la piedra y ya solo tendría cinco años y así lo hizo. La piedra lo teletransportó hacia la tierra con sus años y cuando se dio cuenta no recordaba nada de ese planeta en el que estuvo pero sí que tenía un nuevo amigo incluso a su lado, esa cosa viscosa al cual llamó: “Mi gran tesoro”

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Igor Huertas Salgado Accésit 5º Primaria 11 años

LOS HERMANOS CABEZONES Hace mucho tiempo, en una villa muy alejada del mar, había una casita en la que vivía una mujer que tenía que cuidar a sus tres hijos. El primer hijo que se llamaba Kalit, era el mayor. Siempre era muy egoísta y tacaño, tenía un cuerpo delgadísimo, como un palo y altísimo como una jirafa. El segundo se llamaba Perpe, era el mediano y tenía la cabeza como un cuerpo de rinoceronte. El pequeño se llamaba Nolsimo, era súper travieso y pequeñísimo como un ratón. Todos tenían sus defectos. Kalit no cabía en una habitación, siempre tenía que estar al aire libre. Perpe era tan cabezón que no cabía ni por una puerta. Nolsimo era tan pequeño que todo el mundo le pisaba y todos los gatos jugaban con él. Un día Perpe estaba leyendo una novela de brujería y vio que decía que a media noche si cogías trece velas y las ponías formando un círculo en el sótano, aparecería un hada que le concedería un deseo. Esa misma noche Perpe hizo lo que decía en la novela, y funcionó perfectamente. Apareció un hada que más bien tenía aspecto de bruja. Le pidió un deseo: Quería ser como su hermano Nolsimo, pequeño pero que no se rieran de él. ¡Y tachán! Se convirtió en pequeño. Se alegró mucho aunque a la mañana siguiente salió muy dolorido. 167

Kalit que vio la novela de Perpe no se pudo resistir a leerla, e hizo lo mismo que Perpe, pero esta vez le pidió al hada que quería ser como Perpe. Pero Kalit fue al colegio y todo el mundo le dijo cabezón. Volvió a su casa llorando y con un dolor de cabeza horrible. Perpe le prestó la novela a Nolsimo, la leyó e hizo lo mismo que los otros dos, pero esta vez pidió ser tan alto como Kalit y que no volviera nunca más a ser pequeño. Al día siguiente fue al comedor a almorzar pero de lo alto que era no cabía por la puerta, y se quedó sin comer con un dolor de barriga enorme. Al final todos los hermanos pensaron que no deberían de haber cambiado de forma de cuerpo ya que siempre es mejor ser uno mismo.

Patricia Romero Galán 5ºB

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Jaime Barba García Accésit 5º Primaria 11 años

EL PODERÍO DE UN CAMPESINO Érase una vez un campesino llamado Frederic que vivía en un gran pueblo gobernado por un rey malvado. Frederic vivía en su pequeña casa de campo con su perro. Él tenía el pelo largo y también una larga barba blanca. Solía llevar ropa sucia porque trabajaba en el campo. Frederic era un hombre honrado y justo, pero estaba enfadado por las leyes del nuevo rey. Así que decidió ir a su castillo que estaba en lo alto de la colina. Frederic fue a su casa y cogió un abrigo, una bufanda y un sable. También se llevó a su perro. Salió por la mañana; caminó, saltó, tropezó, hasta que encontró el castillo. El castillo estaba totalmente rodeado de campesinos furiosos por culpa del rey. Entonces Frederic se montó en una piedra y dijo: — ¿Por qué estáis enfadados? — Porque estamos hartos de las nuevas leyes del rey— contestó uno de los campesinos. — Por lo tanto estáis aquí por lo mismo que yo— dijo él. — ¿Y por qué no entráis en el castillo? — preguntó en voz alta. — Porque hay unos guardias que nos prohíben la entrada — contestó el otro campesino enfadado. 169

— Pues entonces tendremos que atacarles. ¿Hay alguien que quiera acompañarme? — dijo con voz decidida. Entonces la mayoría de los campesinos se unieron a él. Se alegró y decidió atacar por la noche y secuestrar al rey. Llegó la noche y aparecieron todos los campesinos armados para secuestrar al rey. Un campesino lanzó un ancla en el muro y por ahí treparon para pasar. Había una escalera que terminaba en la habitación del rey, subieron rápidamente y cogieron al rey. La alarma sonó. Huyeron rápido con el rey hasta el bosque. Lo encadenaron a un árbol y lo dejaron allí toda la noche. Cuando salió el sol los campesinos decidieron hacerle una propuesta al rey: le soltaban a cambio de dejar como rey a Frederic. Y el rey aceptó. Así Frederic anuló las nuevas leyes y consiguió gobernar el reino.

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VIII CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2011

SEXTO DE PRIMARIA 1º premio. El afortunado viaje de mis papás Víctor Franco Gutiérrez 2º premio. Cuadrado, triángulos y círculos Carlota Guerrero Vital Accésit. Nuestro campo de girasoles Paula Camacho Ballén Accésit. Malas Compañías Eva Romero Romero

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Víctor Franco Gutiérrez

Primer Premio 6º Primaria 12 años

EL AFORTUNADO VIAJE DE MIS PAPÁS

Mercedes Ancela Bustillos 6ºA 172

Pues sí. Mis padres se fueron de luna de miel y a mí, me dejaron aquí en casa, aburrida y con una cateta como canguro: —“Niña, ¿Qué estás haciendo? ¡Las alpargatas y a la cama!” — dijo intentando parecer pija, algo realmente cómico. —“Que sí, ya voy”. Bueno me llamo Raimunda, cosa que no me hace demasiado feliz, pero vaya; tengo trece años y un hermano pequeño… Hermenegildo. Hombre, pues la verdad, prefiero mi nombre a “eso”… Vamos que nuestros padres no tienen muy buen gusto. La historia es que mis padres se han ido a las Bahamas de luna de miel y nos han dejado con una cateta de canguro que no conocemos. ¿Ya estás en la cama? — Sí— respondo. — Que sueñes con los gitanos que es lo mejor que hay en el mundo. — Gildo, Gildo— le grité. — ¿Qué pasa?— bostezó. — Venga dormilón. ¿No recuerdas el plan? — Ahhhh, pero….. vaaale…. Nos pusimos en marcha y empezamos. Cogimos las llaves, estábamos abriendo la puerta a las 6:45 AM cuando…. — ¡Ay, ay, ahhhh, uuuuuuu! — ¡El enemigo se ha despertado! ¡Ha bostezado! ¡Corre Gildo! Salimos a toda prisa, a la vuelta de la esquina nos esperaba… nadie, no habrá nadie. Nos habían “dejao tiraos”. — Rai, ¿Dónde está tu amigo? —me dijo mi hermano con cierta ironía… Mi amigo Mario tendría que estar allí, pero no estaba. 173

Hicimos autostop, un señor de ochenta y cinco años, según nos dijo, que parecía buena persona, nos recogió. Mi hermano le contó la historia y… — Anda, no os preocupéis, yo seré vuestro cómplice— dijo ese hombre. Nos llevó a un puerto militar. — Oiga, ¿esto qué es? — le pregunté. — Soy comandante de la marina. Móntate en ese submarino — dijo muy seguro de sí mismo. — “Hala” — exclamó Hildo. — ¡Encendiendo máquinas, rumbo 354253272315232 oeste!, ¡Vamos! — dijo. — Quieres ir a las Bahamas, ¿no? — Sí, sí… — le respondí insegura. — Entonces vamos. Bueno tardaremos… ya estamos aquí. ¡Chicos que tengáis suerte! Salimos del submarino, según mi reloj el viaje duró 0,038 minutos. Fue rápido. — ¡Papá, mamá! — grité. — Pero, ¿Qué hacéis volando en parapente? A papá por poco le entra un infarto de vernos, aterrizó a nuestro lado y le contamos todo y… —¡Anda! — dijo mamá. Nosotros hemos comprado una casa y nos quedamos a vivir aquí. ¡Esto es perfecto! El sol, la playa, la vida…. ¡Y nuestra casa—árbol! Ya os podéis imaginar, nos pusimos contentísimos, y trajimos el cole, nuestros amigos y todas las cosas en helicóptero con la ayuda de nuestro amigo militar. Y nos adaptamos sin problema. Aquel día fue el más extraño y feliz de mi vida.

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Carlota Guerrero Vital

Segundo Premio 6º Primaria 12 años

CUADRADOS, TRIÁNGULOS Y CÍRCULOS En el mundo de las “figuras” había tres reinos que se llamaban: cuadrados, triángulos y círculos. Esos tres reinos se llevaban fatal puesto que los tres querían reinar en el mundo. Ese mundo tenía un rey llamado Rombo que se marchó a explorar el Universo. Este rey era bueno, amable y gobernaba como un verdadero rey, pero cuando se fue empezaron las guerras. Un día de primavera, los cuadrolenses empezaron a pensar en cómo podrían ganar a los triangulenses y los triangulenses pensaban en cómo podrían ganar a los circulitas y los circulitas pensaban en cómo podrían ganar a los cuadrolenses. Un completo lío. Ningún reino se quería rendir, hasta que llegó a aquel mundo una familia un poco rara. La abuela era una circulita y un abuelo cuadrolense, la madre una romboliense y el padre un triangolense, el hijo mayor era un cuadrolense y la hija pequeña una circulita y no se peleaban entre ellos. Era una familia perfecta. Esta familia se llamaba “variedad” porque casi todos eran diferentes. Cuando pasó una semana apareció Rombo, el rey del mundo Figuras y de tres mundos más que conquistó. Cada mundo tenía una forma como la de los habitantes 175

de Figuras. Los cuadrolenses se fueron al mundo que tenía forma de cuadrado y lo llamaron Cuadrado. Los triangulenses se fueron al mundo con forma de triángulo y lo llamaron Triángulo, y los circulitas se fueron al mundo con forma de círculo y lo llamaron Círculo. Cada uno ya tenía lo que quería. Las familias, como aquella que vino tan variada, se quedaron con el rey Rombo en el mundo de Figuras. Los demás mundos se aburrían, tenían un mundo muy grande y ellos eran muy pocos y de ese modo volvieron a Figuras y comprendieron que da igual el color, la forma… ¡Qué todos eran iguales! A partir de ese momento vivieron mezclados y fueron muy felices.

Bárbara Guerra Morán 6ºA

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Paula Camacho Ballén Accésit 6º Primaria 12 años

NUESTRO CAMPO DE GIRASOLES En un pueblo lejano y moderno donde casi todo el mundo era muy rico vivía mi amigo Pablo. Pablo y sus papás eran muy pobres y cuando Pablo iba a la escuela todos sus compañeros se reían de él porque su ropa que era muy vieja. Pablo no tenía dinero para gastar en ropa como los otros chicos de la escuela. El dinero de Pablo era para comer y poco más. Un día su padre decidió sembrar pipas en su pequeño campo para venderlas y así ganar un poco más de dinero. Juan, que así se llamaba el padre, sembró las pipas. Pablo estaba muy contento porque cuando pasaran unos cuantos meses tendría más dinero de la venta de las pipas de girasol. Eso no fue lo que pasó aunque sí tuvo más dinero. Todos los días Pablo y Juan iban a regar los girasoles. Ya estaban casi listos para su venta pero lo curioso era que todos los días se encontraba dinero por el suelo del campo. Eso a Juan le extrañaba porque en el campo sólo entraban él y su hijo, estaba seguro que no se les caía el dinero de los bolsillos porque no tenían. Él pensaba que por las noches entraban a robarles girasoles. Se equivocaba porque sus girasoles en vez de dar 177

pipas daban dinero. Las pipas que le vendieron a Juan en la ciudad le salvó la vida y a su familia. Al día siguiente Juan llegó al campo andando y agotado como siempre de tanto andar porque no tenía un coche por su sistema económico. Cuando ya estaba allí se echó a llorar de la emoción porque no se podía creer que sus girasoles habían dado dinero y que se había vuelto rico en un abrir y cerrar de ojos. Salió corriendo hacia su casa para contárselo a su esposa. Cuando llegó a su casa, Susana, la madre de mi amigo, no estaba allí porque era la hora de recoger a Pablo de la escuela y se había marchado. Así que Juan tuvo que esperar a que regresaran. Cuando se encontraban en la puerta de su casa, Juan les abrió la puerta, cosa que le extrañó a Susana porque Juan a esa hora debería estar en el campo. Ella se asustó y le pregunto a Juan: ¿Por qué no estás en el campo? ¿Te ha pasado algo malo? Y él le contestó — Al contrario, estoy aquí porque me ha pasado una cosa buenísima que nos va a cambiar la vida. Y Pablo le preguntó — ¿Qué es? Juan le dijo: Los girasoles que sembré en vez de dar pipas han dado dinero en su lugar y ahora somos ricos. Susana y Pablo gritaron de la emoción. Al día siguiente Pablo fue al colegio con una ropa nueva y moderna, y su madre vestida como una reina. Nunca más mis compañeros ser rieron de Pablo y se hicieron sus amigos. Juan se compró un coche y fueron muy felices.

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Eva Romero Romero Accésit 6º Primaria 12 años

MALAS COMPAÑÍAS Buenos días, nos dijo la señorita María al entrar en la clase. Hoy es el primer día de clase y tenernos una compañera nueva. Se llama Lucía y es de un pueblo cercano, San Juan. La niña era de piel morena, ojos oscuros y pelo ondulado. Era alta y delgada. La señorita la puso a mi lado. No era muy buena estudiante, al revés que yo, se distraía con cualquier cosa y solo hacía dibujos en las pastas de los cuadernos. Le pregunté porque hacía esas cosas y ella simplemente me contestaba “no me gusta estudiar”. La profesora se dio cuenta de cual era el problema pero al ser el primer día prefería no agobiarla. Ese mismo día en el recreo empezó a hablar de su pueblo, de su colegio, de su casa, de sus amigos…. Me parecía una chica divertida y buena persona. Al poco tiempo nos hicimos amigas e íbamos a dar un paseo por el parque y la playa. Me quedé impresionada por las cosas que hacía: pintaba bancos, tiraba piedras a las ventanas y rompía los adornos del parque. Era una mala compañía, pero yo me llevaba muy bien con ella y no quería dejarla, pero también era por mí. Así algún día podría acostumbrarme a esas cosas…. Tuve una idea, le iba a ayudar y todo lo hice como un juego. — Lucía— le dije— Oye, me has enseñado tus sitios 179

favoritos y lo que te gusta hacer. Mañana me toca a mí. Te llevaré a un lugar que creo que te va a gustar. No era de esperar, el llevar a una “gamberra” a la biblioteca pero le busqué un libro interesante y Lucía quedó absorta con el libro. Mientras que yo estudiaba y repasaba, Lucía leía y le empezó a gustar hacerlo. Salimos de la biblioteca y Lucía me dijo: — Estrella me ha encantado, me he dado cuenta de las tonterías que hacía en la calle. Al día siguiente, ella me pidió que la llevara a más sitios interesantes. Se me ocurrió llevarla al cine. La invité yo. La película se llamaba “Ruinas” e iba de una chica que le iba la vida muy mal. Sus padres se peleaban mucho, el padre le pegaba a la madre. Cuando salimos del cine, vi a Lucía llorar y le pregunté el porqué. Me dijo que aquella chica se parecía a ella misma y comprendí al instante por qué a Lucía le iba la vida tan mal. Sus padres se peleaban continuamente. Esa noche no dormí. Yo le expliqué todo a mi madre porque ella también pensaba que era una mala compañía y no quería que fuera mi amiga. Pero Lucía era mi mejor amiga y yo pensaba un poco en mi madre. Al final acabó mi madre pasando de mí y ya le daba igual lo que yo hiciera. Lo dejó por imposible. Lucía y yo íbamos todos los días a la biblioteca. Las notas de Lucía empezaron a mejorar. Se hizo una chica responsable y seria. Todos los profesores estaban maravillados con el trabajo que yo había hecho. Yo sólo lo hice para ayudar a una compañera. Terminó el curso y los dos teníamos unas excelentes notas. Estaba yo en mi casa. Sonó el timbre, era Lucía. Me dio mucha alegría al verla pero no me gustó mucho lo que me contó: — Estrella, tengo que irme de nuevo a San Juan, mis 180

abuelos están enfermos y mis padres están preocupados. Nos iremos a vivir con ellos. — Pero… ¿volverás? — dije con voz llorosa. — Me temo que no. Lucía salió por la puerta. Cerré los ojos y ahí quedé recordando todos los momentos que habíamos pasado juntas. Esa fue una bonita amistad con un triste final.

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IX CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2012

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IX CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2012

SEGUNDO DE PRIMARIA 1º premio. La mariposa sin colores Celia Buzón Chacón 2º premio. El pozo de los deseos Belén Roldán Acosta Accésit. La mariposa enferma Mar Macías Sánchez Accésit. El libro de magia Lola Yu Cabral Romero

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Celia Buzón Chacón

Primer Premio 2º Primaria 8 años

LA MARIPOSA SIN COLORES Érase una vez una mariposa sin colores. Todas las mariposas se reían de ella y la pobre triste siempre lloraba. Al día siguiente, a la mariposa sin colores se le ocurrió una idea, fue a la tienda de Sol y como Sol vendía colores ella se pintaba. Las mariposas con colores la estaban observando por la ventana. Crees que vamos a picar, — dijo una de ellas. Cuando la mariposa salió le dijo otra: — Te hemos visto pintándote, ¿crees que vamos a picar? — Bueno, es que yo quiero tener colores. — Lo siento, pero tú nunca tendrás colores. Al día siguiente mariposa sin colores se sentó triste en el balcón. Cuando Sapín la vio le dijo: — ¿Qué te pasa? — Pues que no tengo colores. — A mí me gustas tal como eres, porque lo que importa es lo que hay aquí dentro, el corazón. — Oh, gracias Sapín, buenos adiós. Al cabo de un rato mariposa sin colores se encontró con las otras. Las otras mariposas le pidieron perdón y así nadie más se burló de ella.

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Belén Roldán Acosta

Segundo Premio 2º Primaria 8 años

EL POZO DE LOS DESEOS Esta historia ocurrió un viernes por la mañana. Era primavera, el sol estaba muy fuerte y dos hermanas buscaban trabajo. La más pequeña se llamaba Isabel y la mayor Emilia. Vivían en una cabaña con cuatro gallinas y dos cerditos. Isabel y Emilia se turnaban cada día para buscar trabajo, un día Isabel tuvo una idea y dijo: — El lunes, el martes y el miércoles vas tú a buscar trabajo y el jueves y el viernes voy yo. Pero a Emilia no le gustó la idea y contestó: — ¿Por qué yo tengo un día más de trabajo? Isabel dijo: — porque la idea ha sido mía. Al cabo de una semana Emilia dijo: — Estoy harta de buscar trabajo Isabel añade: — y yo. Entonces a Emilia se le ocurrió una idea brillante: — ¿Por qué no construimos un pozo mágico?, Isabel dijo: — Buena idea, vamos a comprar un libro mágico para construir el pozo. Isabel y Emilia fueron a varias tiendas y hasta una juguetería donde lo encontraron. Construyeron el pozo, tiraron una moneda y pidieron un deseo. Isabel pidió tener 187

oro, mucho dinero y piedras preciosas. Eso tardo mucho tiempo pero Emilia pidió un coche y se lo trajeron un día después. Como a Isabel no le había traído nada Emilia dijo: — ¿No has pedido nada todavía preguntó? Isabel respondió — Sí. y Emilia dijo: — Y ¿qué es? Isabel añadió: — Tan solo es dinero, oro y piedras preciosas. Emilia dijo: — ¿en qué te lo vas a gastar? Así Isabel comprendió que es mejor conformarse con lo que tienes, antes que tener muchas cosas.

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Mar Macías Sánchez Accésit 2º Primaria 8 años

LA MARIPOSA ENFERMA Un día en el prado, el 12 de mayo del 2012, con un tiempo soleado y en primavera, había una mariposa muy alegre que tenía muchos amigos. Los amigos eran la señora Oruga, el señor Sabio, la niña Mariquita y su mejor amiga, la mariposa Rosi. Un día estaba anocheciendo y la mariposa Rosi se cayó al suelo y se rompió el ala. Todos sus amigos fueron a ayudarle y fueron al hospital y la vieron que ya no podía volar más. Entonces dijo la mariposa Rosi: — No podré volar más. Al final le pusieron un aparato para que pudiera volar y así lo consiguió. Entonces le hicieron una fiesta.

Ainara Errazquin Sáinz 2ºC 189

Lola Yu Cabral Romero Accésit 2º Primaria 8 años

EL LIBRO DE MAGIA Había una vez una niña que se llamaba Ángela, que vivía en el campo. Un día Ángela se levantó y vio un libro y dijo: — ¡Pero si es un libro de magia! Ángela se puso la ropa y le dijo a su madre: — ¿qué hay para desayunar?, y su madre le dijo: — Fruta y una tostada. Cuando Ángela llegó al colegio probó uno de sus hechizos, pero se equivocó. Todos sus amigos y profesores se durmieron, cuando buscó en su libro no encontró nada. En la última página apareció el hechizo que haría despertar a todos. Buscó una pluma de un pájaro, les hizo cosquillas en los pies, pronunciando las palabras mágicas: “Levantar, levantar o dormidos os vais a quedar”. Se esforzó mucho y al final lo consiguió. Nunca más usó el libro de magia.

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IX CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2012

TERCERO DE PRIMARIA 1º premio. La estrella que no brillaba Marta Herrera Jiménez 2º premio. El Río Guadalquivir María Román Carrasco Accésit. La sirena que no podía nadar Laura Jiménez Galán Accésit. Raúl el superhéroe Rubén Martín—Niño García

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Marta Herrera Jiménez

Primer Premio 3º Primaria 9 años

LA ESTRELLA QUE NO BRILLABA

Adriana Reinoso Álvarez 3ºB

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Érase una vez, una estrella que no brillaba. Cuando se hacía de noche, la pequeña estrella intentaba dar luz igual que sus hermanos. Ella lo intentaba y lo intentaba pero nada, no brillaba. Noche tras noche todas las estrellas la consolaban. Le decían cómo tenía que hacerlo. ¡Tienes que intentarlo con todas tus fuerzas! Una noche una niña miró por la ventana y vio a la pequeña estrella muy deprimida. La niña se llamaba Laura, ella empezó a investigar en libros, enciclopedias y libros del universo. Después de muchos días, encontró un libro en la biblioteca, se lo llevó a su casa y empezó a leerlo. El libro decía que cuando una estrella no brillaba era porque ningún humano la había mirado fijamente. Laura se quedó hasta por la noche leyendo el libro y cuando terminó de leerlo, cenó y antes de dormir se asomó a la ventana y miró fijamente a la pequeña estrella, La niña se quedó asombrada cuando vio, a la estrella, que poco a poco brillaba más y más. Sus hermanos estaban contentísimos porque la pequeña estrella lo había conseguido. Desde ese momento Laura siempre la mira, noche tras noche, sale a la ventana a saludarla. Una noche cuando Laura estaba observándola, la estrella le dijo: — gracias amiga por haber confiado tanto en mí.

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María Román Carrasco

Segundo Premio 3º Primaria 9 años

EL RÍO GUADALQUIVIR Hace mucho tiempo un grupo de montañas en la Sierra de Cazorla hablaban que les gustaría conocer el mar. Una de ellas dijo: — pero no podemos verlo ya que no nos podemos mover.

Alejandro Romero Bernal 3ºB 194

Otra dijo: — ¿y si intentamos crecer más a ver si desde más alto podemos verlo?, ¿qué os parece? Otra le contestó: — ¡estás loca somos montañas y muy altas!, ¿cómo vamos a crecer más? En lo alto de ellas, la nieve que las estaba escuchando, les dijo: — si queréis, cuando me derrita y me convierta en agua buscaré como llegar hasta el mar y luego os contaré cómo es. La nieve cuando se convirtió en agua y comenzó su camino, salió de la Sierra de Cazorla, pasó por Jaén, luego por Córdoba, Sevilla y por último llegó a Cádiz donde por Sanlúcar de Barrameda por fin pudo ver el mar. Le encantó y para decirle a las montañas que el mar era muy hermoso, azul y grande les pidió a unos peces que vivían en sus aguas que se volvieran y le contaran a las montañas cómo era el mar. Cuando llegaron, las montañas se pusieron muy contentas y decidieron llamar al camino del agua hasta el mar “Río Guadalquivir”, y éste siempre les contaba las cosas y monumentos que veía en su paso por esas hermosas ciudades. Y colorín, colorado este cuento se ha acabado.

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Laura Jiménez Galán Accésit 3º Primaria 9 años

LA SIRENITA QUE NO PODÍA NADAR Érase una vez, en un país llamado Atlántida donde todo era muy bonito, nacieron dos sirenas llamadas Estrella y Elena. Estrella fue a jugar y Elena fue detrás, pero no pudo nadar y se quedó un poco extrañada y le dijo a su hermana:

Juan Ángel Armenteros Venegas 3ºA 196

— ¿qué me pasa que no puedo nadar? Estrella le contestó: — ¡Oh no! ¡Será porque te han echado la maldición del “caballito del mar negro”!—. — ¿Un caballito?— preguntó Elena. — Sí, un caballito malo. Cuando saliste se te cruzó un caballito negro y mágico, por eso tienes la maldición. Ese caballito ataca a todos los que pasen por su lado. A la vuelta, Elena se quedó en casa, pues no podía nadar y Estrella fue a buscar al viejo atún, un pez muy sabio que vivía en las profundas cuevas. Cuando encontró al viejo atún le explicó lo que le había pasado a su hermana y le dijo que tenía que buscar al pez dorado, porque con su magia podía curar a su hermana. El pez se encontraba más allá del camino de espinas, de la llanura de las algas malditas y de la cueva iluminada. Ella sin dudarlo le dio las gracias y se fue a buscar al pez. Al pasar por el camino de espinas encontró a un pequeño cangrejo que quería cruzarlo. Ella lo montó a su lomo y nadando lo cruzaron sin problemas. —¡Gracias, gracias!—, dijo el pequeño cangrejo, —sin ti no lo hubiera cruzado. Estrella siguió su camino muy contenta, pero aún le quedaban peligros que recorrer. Frente a ella se encontraba la llanura de las algas malditas. Tenía que pasar con mucho cuidado porque si un alga la rozaba se quedaría allí para siempre, pero ella se acordaba de su hermana y por eso seguía para adelante. A mitad del camino se encontró con un camarón que se había quedado atrapado en un alga. —¡Por favor ayúdame!—. gritaba el camarón. Estrella tenía mucha prisa pero no dudó en ayudarle. Lo cogió de una pata y tirando logró que se soltara del alga. —¡Gracias me has salvado la vida!— dijo el camarón. Estrella siguió, estaba orgullosa de lo que había hecho. 197

Sólo le quedaba la cueva iluminada, pero ella no temía a nada, así que cerró los ojos y la traspasó en un santiamén. Ante ella se encontraba el pez dorado, le hablo del problema de su hermana, el pez le dio una escama para que se la pusiera a su hermana en la cola. Estrella se fue corriendo y le puso la escama en la cola a su hermana en dos minutos, ya pudo nadar. Estrella estaba feliz de haber ayudado a su hermana y salieron las dos muy contentas para jugar un rato.

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Rubén Matín—Niño García Accésit

3º Primaria 9 años

RAÚL EL SUPER HÉROE Raúl es un niño huérfano de nueve años que vive en Sanlúcar de Barrameda con su abuela María. Esta historia comienza cuando una mañana de verano, Raúl estaba en su cuarto leyendo y su abuela preparando la comida en la cocina. De repente la cocina empieza a arder, Raúl escucha los gritos desesperados de su abuela, baja las escaleras corriendo y ve como estaba atrapada en las llamas. Raúl, con su mente se concentra y rápidamente las llamas desaparecen y salva a su abuela. En ese instante Raúl descubre que tiene superpoderes. La noticia sale en la prensa, radio y televisión. Tifany, la mejor amiga de Raúl, va a visitarle y le dice que es maravilloso que tenga poderes mágicos. Raúl promete usarlos únicamente para hacer el bien. Pero Raúl no conoce a Daniel, el supervillano y a sus monstruos. Cuando Daniel se entera de la noticia de Raúl, su mente sólo podía tener una idea: “capturar a Raúl”, ya que esto le llevará a ser el hombre más rico y poderoso del universo. Raúl, Pelitos, la mascota de Raúl, y Tifany decidieron dar un paseo por la Calzada, en ese momento había un ladrón tirando de un bolso de una señora. Raúl deja paralizado al ladrón y Pelitos corre a coger el bolso de la señora. —¡Eres un héroe!— grita la señora mientras que al ladrón se lo lleva esposado la policía. Daniel se disfraza de reportero y habla con Alex, el 199

vecino chismoso de Raúl. Alex le cuenta que Raúl es un niño huérfano que vive justo al lado de su casa con su abuela María, le dice que es muy inteligente y que sus mejores amigos son Tifany y su perro Pelitos. También le dice que ahora no se encuentra en su casa porque le ha visto salir a pasear con sus amigos. Después de hablar con Alex, Daniel inventa un plan malvado ayudado por sus monstruos. Entra en casa de Raúl, la abuela se lleva tal susto que se desmaya y cae al suelo. Cuando pasa un buen rato Raúl llega a casa pero antes de entrar Pelitos se muestra muy inquieto, como si algo no marchara bien. Raúl decide investigar lo que está pasando, entra con mucho cuidado para no hacer ruido por una ventana del sótano de la casa y escucha como Daniel está gritando a su abuela. —¡Pronto llegará Raúl y será mío para siempre!—. Raúl no puede soportar que hagan daño a su abuela, así que como un rayo sube corriendo las escaleras. Cuando tiene delante al supervillano y a sus monstruos hace una burbuja gigante donde los malos quedan atrapados para siempre y son lanzados al espacio exterior girando en órbita alrededor de la Tierra. Todos, incluido Alex, vivieron felices desde aquel día.

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IX CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2012

CUARTO DE PRIMARIA 1º premio. Una aventura en el espacio Alejandro Albarrán Pérez 2º premio. Las aventuras para ir al cole Ana Atienza Serrano Accésit. El agente conejo Pablo Albarrán Pérez Accésit. Las cinco escaleras Estrella Núñez Rodríguez

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Alejandro Albarrán Pérez Primer Premio 4º Primaria 10 años

UNA AVENTURA EN EL ESPACIO En tiempos remotos había un niño que deseaba ir a sitios como Venus o algún otro lugar del espacio. Este niño se llamaba Juan y tenía un perro llamado Chipi que era, de veras, travieso. Chipi significaba travieso en francés. Él quería viajar ya, pero su padre que era astronauta le decía que tenía que esperar a ser mayor. Un día su padre iba a viajar a Venus, todo el mundo estaba allí, incluso Juan con su madre. Entonces a Juan se le ocurrió una idea, se montaría en el cohete junto con su perro y haría su sueño realidad. Su padre decidió ir a hacer pis antes de que empezara la cuenta atrás. Juan aprovechó y se metió dentro del cohete. Entonces pulsó el botón de arranque y salieron disparados hacia el espacio. Todos los que estaban allí se creyeron que el cohete estaba encantado. Juan estaba muy emocionado. Cuando llegaron al espacio se dirigió a Venus. Chipi estaba muy mareado y se chocaba con las cosas que el padre había metido dentro del cohete. Juan no se chocaba con ningún meteorito pues sabía conducir muy bien. Llegaron a Venus y el perro como era muy pequeño, una chihuahua, vomitó en cuanto aterrizaron. Se sorprendió al ver que el vómito volaba igual que él. 202

Vieron que el planeta era muy grande y lo exploraron pero no dio resultado. Cuando ya llevaban unas cuatro horas, Juan empezó a pensar que no había vida en Venus, de pronto vieron a muchos marcianos reunidos en un bar donde hablaban no sé qué de trampas o algo así. No solo un bar sino una ciudad entera de marcianos. Estos dos fueron a escuchar la reunión de extraterrestres pero Juan no entendió nada de nada aunque increíblemente Chipi sí. Así descubrió que los perros se podían comunicar con los extraterrestres. Se lo contaría a los científicos. Chipi se comunicaba con el rey marciano pero al rey marciano no le gustaban los intrusos, así que éste, atrapó al perro y a Juan. Los llevaron a una fábrica en la que se mataban a los intrusos. Juan tenía muchísimo miedo y estaba paralizado. Sin embargo, Chipi no. Sin saberlo le dio a la palanca de apagado y consiguieron salvarse pero no del todo porque a continuación se les presentó un león marciano. Entonces Juan que iba a clase de kárate venció al león marciano en una pelea histórica. Por último, fueron atacados por pelotas de tenis asesinas y chipi las mordió y las paró. Se escaparon pero el cohete se quedó sin gasolina. A lo lejos, divisaron una gasolinera y se encontraron con varios botes de diferentes colores de gasolina. Chipi detenía a los marcianos mientras Juan decidía cuál era el correcto. Juan pensó que era el rojo aunque no estaba seguro. Chipi lo que escuchó en la reunión anterior es que si escogía alguien el bote de gasolina incorrecto caería en la trampa. Chipi ladró refiriéndose al azul porque es otra lo que el entendió. Juan cogió el bote de gasolina azul y luego se marcharon. Todo el mundo aplaudía a su regreso. Juan les contó todo a los científicos y ganaron mucho dinero. ¡Y colorín colorado este espacioso cuento se ha acabado!

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Ana Atienza Serrano

Segundo Premio 4º Primaria 10 años

LAS AVENTURAS PARA IR AL COLEGIO Érase una vez una niña llamada Nuria. Estaba durmiendo plácidamente cuando la despertaron las palabras habituales, “Nuria, a despertarse”. Ella obedecía pero le dio la sensación que ese día iba a ser diferente. Se levantó, desayunó, se lavó los dientes y se vistió. Salió con su madre y las dos veían las cosas diferentes, pues percibían las hojas de los árboles como bombas, los pasos de peatones eran puentes para cruzar tiburones y las hojas de las palmeras eran feroces cocodrilos con afilados colmillos. ¡Qué emocionante y qué miedo a la vez! No sabían si ir o no ir a la escuela, pero Nuria tenía un examen de Conocimiento así que dieron un paso pero… ¡Cuidado, una hojabomba! Corrieron a esconderse y se taparon los oídos. Tenían que ir con más cuidado. De momento todo iba tranquilo, demasiado tranquilo. La madre de Nuria se sobresaltó pues lo que había delante de ellas era el Puente de tiburones, esperaron ya que la señal indicaba paso de tiburones. Cuando puso la señal peatones, cruzaron con cautela y rapidez. De momento un tiburón travieso cruzó muy rápidamente y Nuria casi se cae del susto. Su madre miró el reloj. Iban bien, eran las nueve menos cuarto. Nuria gritó 204

emocionada —¡Mira, allí está el colegio!— Pero su emoción duro poco, pues estaba detrás de los cocodrilos. Por suerte estaban dormidos e intentaron cruzar corriendo. Algo sonó fuertemente, ¡Ring, ring! Era el móvil de la madre de Nuria que despertó a los cocodrilos. La madre lo cogió ¡Menos mal! Se habían equivocado pero a Nuria se le cayó la mochila y los cocodrilos fueron a por ella. Como tenían hambre se comieron el desayuno de Nuria y como aún continuaban hambrientos daban mucho miedo con sus afilados colmillos, sus ojos enfurecidos y la boca abierta. Nuria pensaba que estaban perdidas pero su madre sacó su perfume que tenía un olor muy fuerte y lo echó por el aire. Cuando llegó a la nariz de los cocodrilos, aprovecharon y salieron corriendo. Por fin estaban salvadas. Así pudieron llegar al colegio y Nuria sacó un diez en su examen de Cono.

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Pablo Albarrán Pérez Accésit 4º Primaria 10 años

EL AGENTE CONEJO

Sergio Marín Costa 4ºA 206

Érase una vez un niño llamado Pepe que tenía un conejo que se llamaba Rabbit. Rabbit era muy tranquilo según pensaba Pepe, lo que no sabía que era en realidad un conejo que salvaba al mundo en su lucha contra un veterinario malvado que trataba fatal a los animales pacientes pero sobre todo a Rabbit. Rabbit salvaba a todos los pacientes de los planes del horrible veterinario de nariz con granos y pelo raro, no de punta, sino un poco liso, rarísimo. Sin embargo, Rabbit era de color blanco y negro. Cuando llegó el cumpleaños de Pepe vinieron muchos niños y uno de ellos le regaló un cachorro de yorkshire. Después del cumpleaños a Pepe solo le interesaba el cachorro, que por cierto se llamaba Yorshi. Yorshi era la mascota preferida de Pepe, y ya no se preocupaba tanto de Rabbit. Un día que llevaba al cachorro al veterinario, el doctor aprovechó para llevarse al cachorro a su base secreta. Rabbit aunque tenía muchos celos de Yorsi fue a salvarlo. El veterinario estaba a punto de matar al pobre cachorrillo, cuando Rabbit se presentó y liberó al cachorro de las garras del malvado doctor o veterinario, como quieran llamarle y lo tiró por la ventana. Al día siguiente el doctor prometió no volver a maltratar a sus pacientes. Cuando llegaron a recoger a Rabbit y a Yorshi, Rabbit se dio cuenta que Pepe no había dejado de quererlo, volvieron a jugar juntos, también con Yorshi. Después de todo eso, Rabbit aprendió una lección muy útil, que todos somos iguales y que cada uno es importante en la vida.

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Estrella Núñez Rodríguez Accésit 4º Primaria 10 años

LAS CINCO ESCALERAS Luis estaba una tarde de verano jugando con una pelota cuando se fue rodando hacia un arbusto. Luis fue a cogerla y se encontró cinco escaleras bajo el arbusto. Descendió por una y se encontró un mundo al revés: los peces volaban, los pájaros nadaban, los ladrones eran amigos de los policías, las estatuas hablaban, los loros callaban, los serios reían, los payasos lloraban… En la segunda escalera todo era de caramelo: las casas, los animales, las personas, las farolas, el agua, la tinta, ¡todo! La preferida de Luis era la siguiente, la de los juguetes. Un mundo de juguetes donde podías manejar a todas horas juguetes teledirigidos sin que nadie te dijese: “¡A comer! ¡Que nos vamos! ¡Deja de jugar ya!” También le gustaba que todos nacieran sabiendo y por lo tanto no tenían colegio. En la cuarta escalera los más listos estaban allí: Albert Einstein, Stephen Hauwking, James Sidis…Todo eso era muy aburrido para Luis. En la quinta, la última, era la de magia que se utilizaba para todo. Para ponerse un jersey, para cepillarse los dientes, para ir a un sitio… Luis tuvo una tarde llena de aventuras. A partir de ese día Luis jugaba con todos sus amigos todos los días. Aquí se acaba el cuento con pan y pimiento y el primero que levante el culo se encuentra un duro. 208

IX CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2012

QUINTO DE PRIMARIA 1º premio. Un detective, el dragón obsesionado y el duende Robabolsos Paula Salas González 2º premio. El deseo de Lili Gloria Rodríguez Domínguez Accésit. El colgante de Amelia Sara Aziz Acosta Accésit. Delpefin Irene Reche Bernal

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Paula Salas González

Primer Premio 5º Primaria 11 años

UN DETECTIVE, EL DRAGÓN OBSESIONADO Y EL DUENDE ROBABOLSOS Érase una vez en un día tranquilo, el 14 de agosto de 2013, Guruc o también lo podéis llamar 0002, estaba sentado en una cafetería y una llamada interrumpió su desayuno: — 0002 ven rápido, código rojo, cambio grrg — dijo el walkie—talkie. — Sí, ya va, espera que termine de comer, cambio grrg — le contestó Guruc. — ¡Ven ya!, cambio grrg — se enfadó el que hablaba. — Vale, ahora voy, piiii. Guruc fue al cuartel secreto donde le contaron una noticia que acababa de llegar: “Un dragón rapta viejecitas sin dejar ningún rastro”. — Es terrible — se preocupó Guruc. — Eso no es todo — dijo 1114, su compañera de trabajo —un duende cascarrabias roba los bolsos de las ancianas. — ¿Qué tengo que hacer? — le pregunta Guruc. — Queremos que te disfraces de viejecita y vayas al parque andando… — ¿Por qué allí? — le interrumpió Guruc. 210

— Porque allí es donde suelen ir las ancianas, porque le recuerda a su pasado y ellos saben que van ahí. — Entiendo, ¿dónde está el traje? — Ahí, míralo. 1114 pulsó un botón y apareció entre ellos una vestimenta de abuelita: un vestido gris sin mangas con bolsillos a los lados, una camiseta de flores debajo, un chal blanco encima de los hombros, leotardos rosas, con zapatos de terciopelo negro, un bolso de cuero y también una peluca de pelos rizados y canosos. Guruc se vistió rápido y cogió una cerbatana con bolitas venenosas que hacen dormir y se fue al parque abandonado. Guruc se sentó en un banco y se puso a tejer una bufanda diciéndose a sí mismo: — Así no llamarás la atención y recuerdas, ahora te llamas Lola. Espera a que vengan. Pasaron dos horas, cuando vino el dragón se sentó al lado de Guruc y empezaron a charlar: — ¿Cómo te llamas? — le preguntó Guruc al dragón. — Me llamo Llamita ¿y tú? — Hola, me llamo Lola. Estuvieron hablando un buen rato hasta que una pregunta hizo que la charla terminase: — ¿Qué haces en el parque abandonado? — le interrogó Guruc. — Pues... ¡uh! ¡Mira eso, un caballo volando! — ¿Dónde? ¿Dónde? — picó como un tonto Guruc. Llamita se subió a la copa de un árbol, cuando vio a un duende muy desagradable… — ¿Tú quién eres? — le preguntó el dragón al duende. — ¡A ti no te importa! — le contestó el duende. — ¡Desagradable! — ¡Cara mono! — ¡Cáete por un puente! 211

— ¡Feo! Guruc se subió al árbol y se quedó mirando la pelea: — ¿Qué haces aquí escondido? — dijo Llamita. —¿Y tú? — le preguntó el duende. — ¡Yo vengo a quedarme el bolso! — ¡Y yo a quedarme la viejecita! — ¿Para qué quieres una viejecita? — le interrogó el duende. — Pues cuando yo era pequeñito tenía una abuelita que me contaba cuentos, pero ¡cuentos inventados por ella! Un día murió y me puse muy triste, así que me prometí que raptaría viejecitas para que me cuenten cuentos, pero todas me contaban los cuentos de siempre: Caperucita roja, Blancanieves, los tres cerditos… y no quiero eso, así que tengo a todas en una celda. —¿Y tú por qué robas?—. — Fácil, soy un multimillonario y no sé dónde meter mi fortuna y hago mis cofres de telas, cueros, pieles… — ¿Por qué? — ¡Hay que reutilizar los objetos! ¡Hay que ser ecologista! Guruc se quedó sorprendido por la respuesta. Él intentó un montón de veces llamarles la atención, pero no se enteraron por sus gritos: — ¡Es mi vieja! — le chilló el duende. — ¡No!, ¡es mi vieja! — le negó el dragón. — No, no ¡es mía! — ¡Hagámoslo a suerte! — concluyó el dragón. — ¡Vale! — le afirmó el duende. — ¡Dame una moneda! — ¡No tengo ninguna moneda ahora mismo! — ¡Eres multimillonario! — ¿Y qué? — Eres un rarito — murmuró el dragón. 212

— Y tú tienes cara de pez — se burló el duende. — ¿Cómo? — ¡Escamoso! — ¿Disculpa? — ¡Silencio! — gritó Guruc ya enfadado, el dragón y el duende le miraron con una sonrisa en la boca. Empezaron a perseguirle por todo el parque y Guruc no paraba de decir: ¡socorro! ¡socorro! Guruc, primero se escondió debajo de un tobogán, pero le vieron. Segundo se escondió en un matorral, pero tenía muy pocas hojas. Tercero se subió a un árbol, pero por desgracia en un examen de escalada suspendió (ya os imagináis lo que ocurrió) y cuarto, no paró de dar vueltas en círculo corriendo. Así se llevó durante minutos y minutos. Guruc ya cansado se paró, pero no debió hacerlo porque le cogieron y le cantaron una nana para dormirlo. Cuando Guruc se despertó estaba en una cueva entre muchas viejecitas y Guruc pensó que debía de ser la cueva del dragón. Aburrido se puso a charlar con ellas y una le dio una idea de cómo salir: — Ojalá viniese alguien a sacarnos — dijo esa abuelita. — ¡Tengo una idea! — dijo Guruc sacando el walkie— talkie — necesito ayuda, ven a la cueva que hay al lado de la montaña Toseta — explicó Guruc mirando el paisaje para identificarlo. — Ahora vamos — le contestó 1114. Pasó una hora y aparecieron en la puerta de la cueva unas personas. Les abrieron las puertas de la celda con una llave que había tirada por el suelo: — ¡Qué desordenado el dragón! — dijo 1114. — Marchémonos — dijo Guruc soplando la cerbatana que acertó con una bolita venenos al dragón y éste quedándose dormido. Guruc al fin estaba leyendo su libro cuando de pronto 213

algo le asustó: — ¡Ahh! El dragón estaba en su casa y le dijo que no se rendiría hasta que tuviese cuentos: — ¡Qué pesado eres! — protestó Guruc. — Toma esto, a ver si te rindes. — ¡Qué guay! ¡un libro con 1000 cuentos nunca contados! ¡Gracias! — se alegró Llamita. — Adiós. — Adiós. Seguramente que os preguntaréis que pasó con el duende, pues donó todo su dinero y no sé por qué, pero se hizo guardacostas del Coto Doñana. Este cuento terminó y con buen final se quedó.

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Gloria Rodríguez Domínguez Segundo Premio 5º Primaria 11 años

EL DESEO DE LILI

Lola Romero Barba 5ºB Érase una vez una niña que se llamaba Lili. Era una niña de unos 11 años, pelirroja y tenía unos bonitos bucles. Lili vivía con su madre, su padre y su hermano mayor Derek. Un día, Lili volvía de un horrible día de colegio, porque su profesora estaba enferma y la había sustituido una profesora más mala, la Sta. Pepita o como ella 215

la llamaba, la Sta. María Pepita, o como sus compañeros la llamaban, la señorita Mandatarea 3000. Como era de esperar, le había mandado mucha tarea, 1000 ejercicios de mates y 2000 de lengua. Cuando terminó la tarea, Lili subió al tejado como hacía todos los días. Desde allí vio pasar una estrella fugaz y lo primero que hizo es pedir un deseo,”ya está”, dijo Lili y cuando pasó la estrella murmuró con una voz suave “Deseo que el colegio no exista”. Luego bajó a su habitación y se tumbó en su cama. En unos minutos estaba más dormida que una patata frita. Por la mañana Lili se levantó, abrió el armario y empezó a buscar su uniforme, pero no estaba. Entonces corrió a la cocina y le preguntó a su madre que dónde estaba su uniforme. Su madre le dijo que no sabía de qué estaba hablando. Entonces Lili dijo que tenía que ir al colegio. — ¿Qué? — dijo su madre. — Mamá, donde voy todos los días — dijo Lili. Entonces Lili pensó: — Estaré soñando—, dijo para sus adentros. Se pellizcó para comprobar si estaba soñando, pero le dolió. ¡Su deseo se había cumplido! ¡Qué feliz se sentía! Más tarde decidió dar un paseo. Cuando abrió la puerta de su casa, nunca había podido imaginar que un mundo sin colegio fuese tan triste. Se dio un paseo por donde ella solía jugar con sus amigos y no había nadie. De repente se encontró con su amigo Nick, pero parecía más triste de lo normal, así que Lili le preguntó qué le pasaba. — Nada, hoy he tenido un duro día de trabajo — dijo Nick. — ¿Qué?! ¿Tú trabajas? — dijo con una voz chillona. — Claro — contestó Nick. — ¿Para qué? — preguntó Lili. — Para poder vivir — dijo Nick. 216

Entonces se dio cuenta que si no iba al colegio tendría que trabajar en trabajos duros, que el mundo sería muy triste y no habría alegría. Así que después de un largo día se le ocurrió que si ella había podido hacer desaparecer el colegio con una estrella fugaz, sería capaz de hacerlo aparecer con otra estrella fugaz. Así que se fue corriendo a casa, subió al tejado y de repente dijo: “deseo que vuelva a existir el colegio”. Luego se tumbó en su cama y se durmió. Por la mañana escuchó: — ¡Lili, levántate. Tienes que ir al colegio!— dijo su madre. Lili se levantó con alegría y aprendió que a veces lo que se desea no siempre es lo mejor.

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Sara Aziz Acosta Accésit 5º Primaria 11 años

EL COLGANTE DE AMELIA Érase una vez una niña llamada Amelia que tenía 12 años y le encantaban los animales. Una vez fue con su madre a comprarse un regalo para su cumpleaños. Vio un colgante precioso que era como un caracol dorado, la madre se lo compró y se fueron a casa. Allí le esperaba una gran fiesta sorpresa con todos sus primos, sus abuelos, su hermana y su padre. Cuando entraron por la puerta todos gritaron: — ¡Sorpresa, felicidades! Amelia se sorprendió mucho, tanto que gritó a todos: — ¡Gracias! Amelia estaba alegre jugando con sus primos al escondite. Al rato la madre exclamó: — ¡La tarta! Todos fueron corriendo a por la tarta que era de chocolate con nata montada por alrededor y con fresas por encima. Amelia cumplía trece años y todos le cantaron el cumpleaños feliz. Cuando todos terminaron la tarta fueron a abrir los regalos. Amelia, estaba impaciente por abrirlos, sobre todo por de su madre; saltaba como un conejo. Cuando lo abrió no tardó mucho tiempo en ponerse el colgante que había dentro de la caja. El colgante era un amuleto mágico que daba suerte, ayudaba a las personas y purificaba el alma. 218

Al día siguiente fue al colegio supercontenta y de repente, vino un montón de chicas para jugar con ella porque la clase de ciencias se había suspendido por un gas tóxico en el aula. Unas chicas le invitaron a una fiesta por la tarde. Amelia se tenía que arreglar para la fiesta. Ya allí Amelia pensó: “qué bien decorado está”. Todas le preguntaron: — ¿Dónde has comprado el colgante? Amelia respondió: — Me lo han regalado por mi cumple. El colgante empezó a brillar y Amelia apareció en su casa cenando y la madre se asustó al verla. — Uﬀ ¡qué susto! ¿Ya has venido? Amelia respondió: — Sí mamá, al parecer sí. Amelia se dijo a sí misma: “el colgante es mágico, el colgante me ha teletransportado”. Amelia se fue a dormir y tuvo un sueño bastante raro, cabalgaba en un Pegaso y volaba así toda la noche. Ella al levantarse dijo: — Ha sido un sueño reparador. Amelia desayunó y como estaba pensando en el cole se teletransportó al cole con el propio cuenco de cereales. Al menos estaba vestida. El director al verla le dijo: — Cómetelos antes de que toque la campana de la primera clase. Amelia se había terminado el cuenco de cereales y tocó la campana. Estaba tocando y Amelia se dijo a sí misma: — ¡Oh, ahora toca ciencias y se me ha olvidado el cuaderno en mi casa! Me voy a poner histérica. El colgante empezó a brillar de nuevo y Amelia dijo: — ¡No me teletransportes ahora!, trae mejor mi cuaderno. Y en la maleta apareció el cuaderno. Amelia dijo: 219

— Ya sé cómo para que voy a utilizar el colgante, siempre empieza a brillar en los momentos inoportunos y si digo lo que quiero lo consigo al instante. Ya no tengo que dejar el colgante en mi cuarto como una exposición. Llegó a clase sabiendo cómo sacar partido a la magia del colgante. Así lo hizo durante todos los días que vivió.

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Irene Reche Bernal Accésit 5º Primaria 11 años

DELPEFINL

Sergio Ant. Rizo Díaz 5ºB Había una vez un delfín muy raro. Tenía una cola multicolor y unas manchas de color beige en el costado. Un día lo vimos pasar por la desembocadura desde la clase. 221

Bajamos por las escaleras corriendo y fuimos a verlo a la playa. Hubo niños que se metieron en el agua hasta la cintura, pero yo no. No hizo falta pues él se acercó a la orilla. Al principio nos asustó y a los que se habían metido en el agua los dejó sumergidos del susto. Cuando llegó, todos corrieron despavoridos, menos unos cuantos que nos quedamos paralizados y, cuando recobramos el conocimiento, nos quedamos parados porque él nos estaba acariciando con su hocico. Mi amiga Elisabeth y yo nos fuimos metiendo en el agua, nos pusimos a jugar con él. Menos mal que no se lo negamos pues nos hubiese comido, ya que parecía hambriento. Fui a la clase y cogí un bocadillo de tortilla que tenía para desayunar y se lo di. En agradecimiento decidió cantarnos una pegadiza canción que decía así: “Puedo saltar y puedo correr. No me voy a caer. Aunque no lo creas estoy cantando. Y si te subes a mi lomo terminarás volando”. Desafinaba mucho, pero rimaba. Lo que más nos llamaba la atención era la letra. Yo le pregunté que si me podía subir a él. Me dijo que sí cantando y desafinando. Parece ser que no podía hablar, solo cantar. Me subí y después de mí, ocho niños más también lo hicieron. A los demás les daba miedo. Instantáneamente sentimos vértigo y nos agarramos bien, pues cada vez íbamos viendo a nuestros amigos más pequeños. Volamos muy lejos, sobre Madrid en unas dos horas. Después nos enseñó su palacio de cristal en el Océano Pacífico. Probamos por primera vez el batido de musgos y los dulces de coral. Estaban más buenos de lo que parecía. Llegó el momento de irnos a casa. Le dimos las gracias y llegamos justo a la última clase. Ha sido el mejor día de nuestras vidas, ha sido un día inolvidable. 222

IX CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2012

SEXTO DE PRIMARIA 1º premio. La muñeca de cristal Carmen García Caballero de las Olivas 2º premio. Un error que no volverá a cometerse Rosa Gutiérrez López Accésit. Mercer y los niños Igor Huerta Salgado Accésit. Unas vacaciones inesperadas María Ángeles García Delgado

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Carmen García Caballero de las Olivas Primer Premio 6º Primaria 12 años

LA MUÑECA DE CRISTAL Érase una vez el Dios del Agua que estaba en uno de sus bellos lagos del cielo. Mientras estaba allí vio flotar algo. Era un gran trozo de cristal brillante que se llevó a su taller aunque no sabía qué iba a hacer con él. De pronto se acordó de su hija Catalina que en unos días cumpliría 13 años. Así que decidió hacerle una muñeca de cristal. El dios la terminó en menos que canta un gallo, pero tuvo un descuido y se le cayó. La muñeca bajó desde el cielo y aterrizó en una pequeña habitación de la casa de un campesino muy pobre. El dios, al ver que se le había caído la muñeca, fue corriendo a por ella, bajando de los cielos, pero no la encontró hasta que le preguntó a una mujer del pueblo. La mujer muy sorprendida le dijo dónde estaba y él fue a buscarla. Mientras todo eso ocurría, el campesino llegaba de su mísero trabajo a su casa y se encontró la muñeca en su cama. Por poco no se cae de espaldas al verla; se puso tan contento que fue a contárselo a su esposa Laura y a su hijo Gabriel. Decidieron ir al pueblo a contarlo pero en ese justo momento llegó el dios que intentó que le devolvieran la muñeca. El campesino no estaba de acuerdo; por fin tenía dinero y no lo iba a perder por nada del mundo. El dios le contó que la muñeca era para el cumpleaños 224

de su hija pero el campesino seguía sin dárselo. En ese momento, Gabriel, el hijo del campesino, le dijo a su padre que debía de dársela porque no les pertenecía, era del dios y era para su bella hija. Su padre, no muy convencido, se la dio con tristeza. El dios al ver aquella escena, le dio a la familia un gran saco de oro por su honradez, por devolver aquello que no era suyo. El dios subió al cielo y llegó justo a tiempo para el cumpleaños de su hija Catalina.

Rita Armenteros Venegas

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6ºB

Rosa Gutiérrez López

Segundo Premio 6º Primaria 12 años

UN ERROR QUE NO VOLVERÁ A COMETERSE Hace unos años, en el reino de “Siempre—Alegría” vivían dos hermanos llamados Juan y Lucas. Eran huérfanos debido a que sus padres murieron en un accidente cuando ellos eran pequeños y como no conocían a otros familiares, se marcharon a otro reino. Pasados dos años, se alimentaban de los restos de comida de bares y restaurantes o cosas así que encontraban. En ese reino los ciudadanos vivían muy contentos porque durante el día estaba soleado, durante la noche chispeaba ligeramente, no había crisis y había otras muchas cosas que nos gusta tener en nuestro país. Pero la gente no conocían a esos dos hermanos que estaban tristes y vivían en una zona apartada de la ciudad. Un día un hombre con un parche negro y una cicatriz en la cara se puso delante de los dos hermanos y les dijo: — Venid conmigo. Yo os daré ropa, comida y dinero. Es más, seré vuestro padre. Ah, por cierto, me llamo Malvadillo, Dr. Malvadillo. Ellos, muertos de hambre y de frío, se fueron inmediatamente con él a pesar de que estaban también algo asustados porque no lo conocían. La casa era oscura y tenebrosa, les daba miedo entrar, no sabían dónde estaban. 226

Los trató como a reyes y a la hora de dormir se acostaron en un gran dormitorio con dos camas. Se durmieron hablando de cómo seguiría aquella historia que estaban viviendo. A media noche Juan se desveló: — Lucas, Lucas, ¿dónde estamos?, ¿no estamos en la cama? — ¿Qué?, — preguntó Lucas bostezando. — ¡Estamos encerrados! ¡En una jaula! ¡Tenemos que irnos! — exclamó Juan casi llorando. — No — sonó una potente voz — Os llevaré a la fábrica de la maldad — añadió el Dr. Malvadillo más tranquilo. — ¿Y por qué?—, preguntó Lucas. — Porque la maldad se está agotando y ella es mi reina. Y se fue dando un portazo. — Deseamos salir de aquí—, exclamaron a la vez mirando una luz del cielo. Aquella luz se fue acercando; era deslumbrante, cerraron los ojos y cuando volvieron a abrirlos se llevaron una gran sorpresa al comprobar que estaban en el mismo lugar en el que vivían pero con muchas bolsas llenas de monedas de oro junto a ellos. — Ha sido un milagro— pensó Juan. — Bueno, con este dinero compraremos comida y ropa — dijo Lucas. En el supermercado una señora los vio y se apiadó de ellos. Los adoptó con permiso de la policía. Por supuesto que ella no era una Dr. Malvadilla. A partir de aquel día vivieron muy felices aunque no comieron perdices.

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Igor Huertas Salgado Accésit 6º Primaria 12 años

MERCER Y LOS NIÑOS Hace miles de años en la aldea Malekeke vivía un dragón en una casa hecha de piedras y árboles. El dragón se llamaba Mercer y lo que siempre hacía era robar niños de la aldea Malekeke. Robaba niños porque los aldeanos talaban muchos árboles del bosque y Mercer se enfadaba. Todas las noches robaba como mínimo un niño para llevárselo a su casa y esconderlo. Un día los aldeanos pensaron en un plan para quitarle los niños a Mercer. Esa misma noche cogieron azadas, rastrillos, antorchas… y se fueron a la casa de Mercer. El dragón al ver a los aldeanos dirigirse a su casa gritando: “¡Matemos al dragón!”, salió volando de la casa con todos los niños en un gran saco. Los aldeanos les lanzaron sus armas pero no consiguieron alcanzarle. Mercer se fue más allá del cielo, las nubes y los bosques hasta que llegó a una gran montaña en la que había una cueva. Allí se quedó con los niños en su poder. Los aldeanos pensaron en ir a buscarlo y hacer un trato. Tras cinco meses de aventuras los aldeanos llegaron a la montaña y, en cuanto el dragón los vio, les dijo que si intentaban hacerle daño mataría a todos los niños, pero los aldeanos tenían otras intenciones. Le ofrecieron devolverles a los rehenes a cambio de no cortar más árboles y repoblar los que habían talado. 228

Mercer se lo pensó y al final lo aceptó, les dio a los niños y los aldeanos cumplieron su promesa. Tras dos meses en Malekeke estaba tranquilo y feliz y el bosque se llenó de árboles.

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María Ángeles García Delgado Accésit 6º Primaria 12 años

UNAS VACACIONES INESPERADAS ¿Cómo iba a imaginarme yo que en tan solo una semana iba a estar ni más ni menos que en Los Ángeles? Antes de nada voy a presentarme: me llamo Jessi, tengo 12 años y soy de Sanlúcar de Barrameda, soy rubia y tengo los ojos verdes, nariz chata y me gusta mucho llevar vestidos. Mi historia empezó así: “Hace unos dos años, una niña llamada Jessi y su hermano, que se llamaba Juan, oyeron de sus padres, Lucas y Rocío, la noticia de que habían recibido una propuesta de trabajo en Los Ángeles, cosa que lo cambiaba todo. — Papá, ¿y mis amigos? — dijo Jessi. — No te preocupes— conocerás nuevos amigos. Su madre preguntó: — ¿Cuándo nos vamos?” — Pues en una semana — contestó su padre. Entonces todos, sin pensarlo, se pusieron a hacer las maletas. Jessi estaba muy triste pero tenía que aguantarse; no podía llevarle la contraria a sus padres. A los siete días ya estaban preparados para irse, pero antes Jessi fue a despedirse de su amiga Laura. — Te echaré mucho de menos. Toma este segundo 230

trozo de este medallón, yo tendré la primera parte. De todos modos la tercera parte no la tengo. — Bueno, vale, muchas gracias, me tengo que ir —, dijo Jessi. Al día y medio ya estaban allí. Los Ángeles era un lugar precioso, aunque eso no bastaba, Jessi quería irse, estaba triste aunque intentaba disimularlo. Un día, camino del instituto, se encontró un mapa muy antiguo que decía: “Si quieres saber dónde está el tercer trozo del medallón DIAGÓN debes subirte al lugar que esté más cerca del sol”. Ella pensó: — ¿Será el tejado? Se subió al tejado pero allí no era. Y dijo: — ¿En una montaña? Ella se subió a la montaña más alta y exactamente allí era. Encontró una perla y un nuevo mapa que decía: “Bajo el agua salada la tienes que poner” Entonces se fue a la playa y se metió bajo el agua pero no pasaba nada porque se dejó la perla en la orilla. De pronto una ola azotó la perla y se la llevó mar adentro; menos mal que chocó con una roca. Entonces Jessi la cogió y se metió con ella en el agua; la perla se abrió y apareció la tercera parte del medallón. Lo cogió y sin pensarlo llamó a su amiga Laura. Cuando ella se enteró de todo no se lo podía creer y se puso muy contenta. Jessi colgó y volvió a la playa donde dijo en voz alta: — Ojalá todo fuese como antes. Por arte de magia todo volvió a la normalidad y así descubrió que la tercera parte del medallón era mágico. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

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X CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2013

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X CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2013

PRIMERO DE PRIMARIA 1º premio. La gota de agua Rubén Hermoso Raposo 2º premio. El capitán Nico Nicolás Gálvez Jiménez Accésit. La gaviota que no sabía cómo era el fondo del mar Gala García Ferrer Accésit. Los piratas malvados Daniel Collantes Ulric

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Rubén Hermoso Raposo

Primer Premio 1º Primaria 7 años

LA GOTA DE AGUA Hola a todos, mi nombre es Cristal. Soy una pequeñita y traviesa gotita de agua y os contaré mi historia. Nací un día caluroso en el mar de Cádiz. Aquel día de calor subimos volando hasta el cielo muchas gotitas y yo. En el cielo nos juntamos formando una gran nube blanca.

Marko Errazquin Sáinz 1ºB 236

Después, el viento nos llevó hasta la cima de la montaña y nos dejó caer, rodamos entre piedras y volvimos a encontrarnos en un pequeño manantial. Desde el manantial fuimos bajando cada vez más, más rápido y también cada vez nos hacíamos más grandes hasta convertirnos en un gran río. Los habitantes del lugar nos llamaban Guadalquivir. Todas mis amigas gotitas y yo viajamos durante muchos días viendo ciudades como: Jaén, Córdoba, y Sevilla. También vimos paisajes maravillosos con lagos y marismas con un olor especial. De noche bajo las estrellas nos acompañaban mojarras, anguilas, y langostinos. De día se nos acercaban cigüeñas, flamencos y patos. Después de tan largo y bonito viaje descansamos en un hermoso lugar del que tanto me habló mi papá y que recuerdo de cuando era pequeñita, Sanlúcar de Barrameda.

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Nicolás Gálvez Jiménez

Segundo Premio 1º Primaria 7 años

EL CAPITÁN NICO Érase una vez, un barco pirata que navegaba por todos los mares buscando tesoros perdidos en el fondo del mar. El capitán Nico y su tripulación, Julio, Rubén, Álvaro, Hugo, Saúl, Iván y muchos más eran unos famosos piratas.

Lucía Cano Ortega 1ºB

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Un día, después de una gran fiesta, se quedaron todos dormidos. A la mañana siguiente les despertó un fuerte oleaje. El capitán Nico salió para ver qué pasaba y vio una ola gigante y se dio cuenta que no les daba tiempo esquivarla. El capitán se acordó que su amigo Barbarroja le regaló un silbato mágico que sólo debía utilizar en caso de un gran peligro. El capitán Nico corrió a coger su silbato y lo tocó todo lo fuerte que pudo. De pronto el barco estaba dentro de una burbuja y unas sirenas lo llevaban hacia el fondo del mar para salvarlos de la ola gigante. Cuando llegaron al fondo del mar todos vieron a lo lejos un barco hundido lleno de monedas de oro. El capitán habló con las sirenas Marcela, Laura, Ana y muchas más para que les ayudaran a cargar el tesoro dentro del barco pirata. Ellas dijeron que sí, pero a cambio se irían todos juntos para que ellas pudieran ser humanas, porque si subían en la burbuja se convertirían en humanas. Cuando terminaron de cargar el tesoro todos subieron a la superficie, la burbuja explotó y la tormenta desapareció. Todos fueron felices y comieron perdices.

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Gala García Ferrer Accésit 1º Primaria 7 años

LA GAVIOTA QUE NO SABÍA CÓMO ERA EL FONDO DEL MAR Había una vez una gaviota que nunca había visto el fondo del mar. Un día estaba volando sobre un mar donde nunca había pescado y observó que el agua era completamente clara. Descubrió un mundo de colores, había estrellas de mar, peces naranjas, azules y rojos.

Carmen Araujo Ariza 1ºA 240

La gaviota iba allí todos los días para ver el fondo del mar, se hizo amiga de los animales del mar y les explicó que donde ella vivía no había ese mar tan claro. Los peces le dijeron que si las personas cuidaran más el agua todos los mares serían igual de bonitos.

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Daniel Collantes Ulric Accésit 1º Primaria 7 años

LOS PIRATAS MALVADOS Érase una vez una pandilla de piratas malvados que buscaban un tesoro escondido. Cuando iban hacia una isla desierta se encontraron con un tiburón. Uno de los piratas se pasó horas y horas luchando con el tiburón hasta que logró vencerle. Después se encontraron con otro barco de piratas malvados. ¡Fue una lucha impresionante! Pasaron mucho tiempo luchando y ninguno se rendía. Al final consiguieron ganar. De camino a la isla desierta vieron un pulpo gigante. El pulpo se dirigió hacia el barco y del golpe que le dio, le hizo darse la vuelta. Los piratas gritaban y gritaban pidiendo auxilio, en ese momento pasaba por allí un barco de piratas buenos que salvaron a los piratas malvados y se fueron con ellos en busca del tesoro escondido. Surcaron los mares horas, días, noches y meses. Se encontraron toda clase de obstáculos que pudieron solucionar ayudándose unos a otros. A los tres días divisaron una pequeña isla y una cueva, se adentraron en ella y vieron el tesoro más grande que jamás se había visto, lo cogieron y se lo repartieron. Se pusieron muy contentos y colorín colorado este cuento se ha acabado.

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X CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2013

SEGUNDO DE PRIMARIA 1º premio. Las aventuras del pececito travieso Raquel Rodríguez Cortés 2º premio. La isla perdida y los tres piratas Luis R. García González Accésit. La flor dorada Eva Mejías Sumariva Accésit. La niña sirena Ángela López Domínguez

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Raquel Rodríguez Cortés

Primer Premio 2º Primaria 8 años

LAS AVENTURAS DEL PECECITO TRAVIESO En un lejano y bonito pueblo cerca de la costa, vivía un pez chiquitito y travieso llamado Piti que se había alejado mucho de sus padres. El pececito no encontraba el camino a casa y se acercó tanto a la orilla, que un niño lo cogió y lo metió en un gran cubo con muchísima agua. El niño se lo llevó a su casa, lo cuidaba y le daba de comer. Cuando el pez se hizo adulto el niño lo llevó a la playa en su pecera chiquitita, de repente el niño tropezó y Piti cayó al agua. El pececito se despidió del niño dando saltos porque lo había cuidado muy bien. Después de mucho nadar el pececillo encontró el camino a casa y dijo gritando: — ¡papá, mamá, por fin os he encontrado! Le dieron un fuerte abrazo y ya nunca más volvieron a llorar por su hijo. Desde ese día a Piti le llamaron el pececito aventurero y colorín colorado este cuento se ha acabado.

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Luis Raimundo García González Segundo Premio 2º Primaria 8 años

LA ISLA PERDIDA Y LOS TRES PIRATAS En un profundo mar había una isla perdida donde tres piratas malolientes estaban luchando ¡pin, pan, pun! Unos disparaban con cañones, otros con pistolas y algunos con espadas. Dos de ellos se hundieron, pero el pirata Barba Azul ganó y fue navegando a la isla del tesoro. El pirata Barba Roja sobrevivió y fue nadando hasta una roca gigante y pasó la noche allí. Al día siguiente la roca gigante se movía, “¡qué extraño!”, dijo Barba Roja. Era una ballena. Cuando llegó a la isla se llevó una gran sorpresa, el guardián era un dinosaurio de piedra y pensaba en cómo lo podía derrotar. De repente se le ocurrió una idea, cogió una espada y le cortó una pata, se cayó y se derrumbó “¡Plof!” Tenía que buscar la perla de oro que era el tesoro de la isla. Encontró una cueva y había una pista que decía: “si el tesoro quieres encontrar la puerta tienes que buscar”. El pirata no lo entendía, pero caminando encontró seis puertas. Una puerta era roja, otra azul, otra rosa, otra naranja, y la última amarilla. Pensó y pensó que puerta sería la correcta. Primero entró en la roja y se encontró una serpiente marina, hizo un plato de serpiente y pudo escapar. 245

Probó con la puerta azul pero tampoco era la correcta y había una abeja gigante con la que luchó, le arrancó la cabeza y se la quedó de recuerdo. Se fue a por las otras puertas y no era ninguna, por fin la puerta naranja era la correcta, allí encontró otro mensaje que ponía: “si el tesoro quieres encontrar al monstruo debes matar”. ¡El monstruo era un ballenaogrounicorniopulpodinosaurio!, ¿cómo lo iba a matar? Primero cogió su espada y le cortó los tentáculos, luego le dio en los ojos y lo mató. Encontró la perla pero cuando iba a su casa se le cayó y dijo: “¡vaya, parece que la perla permanecerá escondida!” .Y colorín colorado este cuento se ha acabado

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Eva Mejías Sumariva Accésit 2º Primaria 8 años

LA FLOR DORADA En una ciudad llamada Cádiz vivían un niño llamado Juan y una niña llamada Loli. Loli era una niña muy guapa y buena, Juan también era un niño muy guapo y muy bueno. A Loli y a Juan les gustaban mucho las aventuras, un día decidieron ir a la isla Perla, les dejaron una nota a sus padres y se marcharon a la isla. Primero fueron al puerto, cogieron una barquita y cuando llegaron empezaron a buscar la flor dorada que servía para curar enfermedades imposibles. Cuando llevaban un rato buscando Loli le preguntó a Juan si él creía de verdad que la flor existía, Juan le dijo que él la había visto en el cuento de fantasía. Loli le respondió que eso no significaba que la flor existiera de verdad, pero que se divertirían un poco. Después de caminar varias horas encontraron la flor dorada. — ¡Oh, no me lo puedo creer!, ¡Es verdad que existe!, ¡tenías razón Juan!— dijo Loli. Muy contentos con la flor en la mano se dedicaron a curar a toda la gente que estaba enferma, y colorín colorado este cuento se ha acabado.

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Ángela López Domínguez Accésit 2º Primaria 8 años

LA NIÑA SIRENAFLOR DORADA Érase una vez, una niña llamada Lía. Lía era morena, valiente y muy lista, le gustaban mucho las sirenas y decía que quería ser una de ellas. Un día Lía decidió ir en busca de una sirena, se despidió de su mamá que se llamaba Paula, de su papá que se llamaba Alejandro y de su hermana Ana y cuando terminó de despedirse se fue. Anduvo y anduvo, vio un lago muy limpio y bonito junto a un naranjo que le dio mucha hambre. Cogió una naranja y se la comió, al rato se quedó dormida. Cuando despertó se asustó al ver que la marea estaba subiendo y comprendió que no tenía más remedio que tirarse al agua. Cuando estaba nadando se llevó una gran sorpresa ¡tenía una cola de sirena y su pelo era de color lila! Debajo del mar vio al pez payaso, truchas y salmones. Empezó a pensar y dijo: “No soy una niña ni tampoco una sirena, soy una niña sirena. Ya lo entiendo todo, la naranja era mágica y me ha transformado”. Así termina la historia de la niña sirena que comió una naranja que estaba muy buena.

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X CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2013

TERCERO DE PRIMARIA 1º premio. La vida del río Guadalquivir Raúl Sánchez Venegas 2º premio. El pez monstruo Gabriel Pazos de Dios Accésit. El río contaminado Adrián Robles Bernal Accésit. El monstruo del río Guadalquivir Guillermo Pérez López

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Raúl Sánchez Venegas

Primer Premio 3º Primaria 9 años

LA VIDA DEL RÍO GUADALQUIVIR Un día un río nació en la Sierra de Cazorla y le pusieron “Guadalquivir”. El río conoció riachuelos que si se juntaba a él se hacía más y más grande, con lo que él se ponía muy contento. Dejó Jaén, pasó por Córdoba y vio un tronco que no le dejaba pasar por Sevilla. Entonces el pobre río empezó a llorar; pero una gran tormenta rompió el tronco y le dijo: “No llores, el tronco se ha roto”. El río abrió los ojos y siguió su camino. Los sevillanos estaban felices porque había agua pasando por Sevilla. Al poco tiempo el río llegó a Cádiz. “¡Qué bien, por fin llegué a Sanlúcar de Barrameda, éste es mi fin”. Aquí desemboco pero conoceré al Océano Atlántico y disfrutaré con peces, patos, pulpos y calamares. Y colorín colorado este río ya ha desembocado y yo espero que te haya gustado

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Gabriel Pazos de Dios

Segundo Premio 3º Primaria 9 años

EL PEZ MOSTRUO Había una vez un niño llamado Alex. Tenía el pelo rizado y con unos preciosos ojos azules. Su vida era normal hasta que un día por la noche se asomó a la ventana y vio en el río Guadalquivir una cola gigante. Se frotó y cuando se asomó otra vez ya no estaba y se volvió a acostar. Al día siguiente se puso un chándal y se fue al río, pero lo único que vio fue un pez verde y detrás muchos peces amarillos. Ese día por la noche Alex se preguntó por qué todos eran amarillos y uno verde. Se levantó y fue al río, se metió en el agua y cogió al pez verde. Cuando llegó a su casa lo metió en una pecera y la tapó. Al día siguiente por la mañana estaba todo destrozado, el pez estaba en la pecera pero la pecera estaba abierta. Del tirón se vistió y fue a la biblioteca. Cuando llegó le preguntó a la bibliotecaria si habría algún libro sobre monstruos de río. Alex lo compró y se fue corriendo a casa. Cuando llegó abrió el libro y vio un monstruo con la cola verde, como el que vio por la noche. Alex leyó que hace mucho tiempo descubrieron que era medio pez y medio monstruo. El libro decía que el pez verde por la noche se convertía en monstruo. Cuenta la leyenda que hubo un brujo que hechizó al pez verde. El brujo enterró su varita y el libro de los hechizos en la desembocadura del río Guadalquivir. 251

Alex cogió las gafas de agua y buscó hasta que lo encontró. Se escuchó un temblor, de debajo de la tierra salió el brujo para quitarle el libro de los hechizos y la varita mágica que había encontrado. Alex abrió el libro de los hechizos y empezó a leer en voz alta. El brujo se congeló y cayó al río. Alex corrió a su casa y buscó en el libro de los hechizos uno para que no se convirtiera el pez verde en monstruo. Alex lo llevó al río y lo soltó en el agua. Y aquí acaba el cuento con pan y pimiento.

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Adrián Robles Bernal Accésit 3º Primaria 9 años

EL RÍO CONTAMINADO

Marcos Cañada Soto 3ºA Hace mucho, mucho tiempo en una casa muy pobre había un niño de seis años que no iba al colegio porque le tenía que ayudar a sus padres a regar los cultivos, limpiar la casa y hacer la comida, etc… 253

El niño era muy alto, las cejas espesas, los ojos azules, el pelo corto y de color negro, los labios estrechos, la nariz puntiaguda, la cara redonda y las orejas pequeñas. La casa estaba casi rota, corrían el riesgo que el techo se les cayera en la cabeza, pero no sabían donde ir. El niño se llamaba Pedro. Un día Pedro fue al río. Él no sabía que el río estaba contaminado y bebió de esa agua. En esa agua tiraban hasta contenedores de basura. La madre y el padre lo vieron y le gritaron que no bebiera pero ya era demasiado tarde. Le salió cola de mono, dos brazos más, cuatro pinzas de cangrejo del tamaño de sus brazos, garras en todos sus dedos, dos alas de halcón y otras dos de murciélago, ahora medía un metro y treinta centímetros y tenía una fuerza sobrenatural. Sus padres decían que no pasaba nada, que eso le ayudaría a buscar trabajo. Buscó muchos trabajos pero no valía para esas cosas. Un día pensó: — Puede que yo sirva para proteger la ciudad. Y salió volando a ver si alguien estaba robando y vio que un ladrón estaba atracando un banco, le quitó el arma y el dinero y se los entregó a la policía. Fue en ese mismo día, cuando él se puso el nombre de superhéroe, ahora se llamaba Mutante Man y combatía el crimen. La gente buena sabía quién era pero la gente mala no, porque entonces ellos atacaría a sus familiares. Las personas agradecidas le dieron una entrada en el colegio, un trabajo para su padre y hasta una casa nueva mucho más bonita y grande que la de Mutante Man. Mutante Man descubrió que se podía quitar cuando estuviera en su casa o en el colegio y se pondría los poderes cuando estuvieran robando en los bancos o haciendo el mal. El ayuntamiento mandó limpiar aquel río contaminado. Y colorín colorado este cuento se ha acabado. 254

Guillermo Pérez López Accésit 3º Primaria 9 años

EL MONSTRUO DEL RÍO GUADALQUIVIR Habia una vez un monstruo que atacaba a todos los barcos del río Guadalquivir. El monstruo era terrible, tenía cuatro aletas en cada lado. Tenía el cuello y la cabeza como los cuellilargos, era gris, tenía los ojos de color rojo, una cola muy larga y se parecía al monstruo del lago Ness. La gente estaba cansada y mandaron a unos profesionales. Cuando llegaron se metieron en un submarino y buscaron al monstruo. Después de dar muchas vueltas lo encontraron. El monstruo los vio y fue a atacarlos. El submarino se escondió en una piedra gigante a pensar qué hacer y se acordaron que tenían misiles. Navegando por el mar encontraron al monstruo y cuando no los estaba viendo le lanzaron los misiles. El monstruo escuchó un ruido, miró hacia el lado y vio los misiles, entonces los esquivó. El monstruo persiguió al submarino. Le pegaron un golpe con una piedra muy grande, el monstruo se desmayó y se lo llevaron a la superficie terrestre. Cuando el monstruo se recuperó y vio todo, atacó a la gente, las casas, edificios y empresas de trabajo. El rey que gobernaba España llamó a su ejército para enjaularlo. 255

El ejército lo atrapó y lo metieron en una jaula. Así lo llevaron al zoo y el monstruo no volvió más a atacar a los barcos. Y colorín colorado este cuento me ha alegrado.

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X CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2013

CUARTO DE PRIMARIA 1º premio. En busca del tesoro del abuelo de Pablo Rubén Martín—Niño García 2º premio. El pez multicolor Laura Jiménez Galán Accésit. Atrapado en la isla desierta Mario Cañas Navarro Accésit. El descubrimiento de María Jairo Castro Jiménez

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Rubén Martín—Niño García Primer Premio 4º Primaria 10 años

EN BUSCA DEL TESORO DEL ABUELO DE PABLO Érase una vez una banda de piratas que habitaban en el río Guadalquivir. El nombre de su capitán era Pablo, alias “Barba Azul”. Pablo era rubio, alto, con los ojos azulados y un lunar junto a su boca. Junto a Pablo iban como grumetes Ainhoa y Marcos. Todos navegaban en su barco de pesca “La Esmeralda”. Un día vieron una botella flotando en el río. Pablo la cogió y descubrió que dentro había una parte de un mapa. El mapa se componía de tres partes y ya tenían la primera, así que tendrían que ir a por las que les faltaban. En primer lugar tenían que ir a Los Corrales, así que Pablo dirigió hacia allí a “Esmeralda”. Navegó lo más deprisa que pudo, al poco tiempo estuvieron en el lugar indicado en el mapa. Allí vieron a una persona que estaba mariscando y Pablo le pidió permiso para investigar en su corral. Mirando a su alrededor, encontraron una roca con el dibujo de una calavera que indicaba el camino para encontrar la tercera parte del mapa y así poder descubrir el tesoro. El mapa señalaba que tendrían que ir a las Salinas. Cuando llegaron allí, Ainhoa y Marcos encontraron una gran roca reluciente de sal, pero no le dieron mucha importancia porque no creían que el tesoro estuviera allí. 258

Marcos y Ainhoa preguntaron a Pablo si había encontrado algo, pero Pablo dijo que no había visto nada interesante. Cuando Pablo les preguntó a ellos si habían tenido suerte en su búsqueda, Ainhoa y Marcos le contestaron que sólo habían visto una roca brillante de sal que les había llamado la atención. Pablo recordó que la tercera parte del mapa estaba relacionada con esa roca de sal. Pablo dijo a sus grumetes que le acompañaran hasta donde estaba la roca de sal. Cuando llegaron allí, Pablo observó que la roca de sal podría romperse con facilidad, así que le dio un golpe y ¡¡¡PAAAAAMMMM!!!!. La roca se hizo añicos y de su interior salieron ¡¡¡TRES DOBLONES DE ORO!!! Según cuenta la leyenda estos doblones pertenecían a un galeón que se hundió cuando iba rumbo a Sevilla.

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Laura Jiménez Galán

Segundo Premio 4º Primaria 10 años

EL PEZ MULTICOLOR En alta mar, en un lugar muy lejano, vivía un pez, pero no se trataba de un pez cualquiera, era el pez más hermoso de todo el océano. Su brillante traje de escamas, tenía todos los colores que existen. Los demás peces admiraban sus preciosas escamas y le llamaban “El Pez Multicolor”. — ¡Pez Multicolor, ven a jugar con nosotros! — le decían. Pero el pez Multicolor ni siquiera les contestaba y pasaba de largo. Un día un pececito azul quiso hablar con él. —¡Pez Multicolor, Pez Multicolor! — le llamó. — Por favor, ¿Me regalas una de tus escamas? ¡Son preciosas! — dijo el pez azul. — ¡¡¡NO!!! ¿Tú qué te crees? — respondió el pez Multicolor. El pececito azul se alejó muy enfadado. Cuando se encontró con sus amigos les contó lo que le había sucedido con el Pez Multicolor. A partir de ese momento, ningún pez le hacía caso a Multicolor, ni siquiera le miraban y cuando se acercaba a ellos, le daban la espalda. ¿De qué le servía ahora ser tan hermoso si nadie le miraba? Ahora se sentía el pez más solitario de todo el océano. Un día, Multicolor le preguntó a una estrella de mar: — Con lo hermoso que soy, ¿Por qué no le gusto a nadie? 260

— No sé, — respondió la estrella. — Pregúntale al Pulpo Zurdo que vive en la cueva de coral. El pez Multicolor entró en la cueva del Pulpo. Estaba tan oscuro que casi no podía ver nada. De pronto, en medio de la oscuridad, dos grandes ojos le miraron fijamente. — Te estaba esperando — le dijo Zurdo. Las olas me han contado tu historia. Regala a cada pez una de tus escamas. — ¿Que regale mis escamas? — pensó. — ¡¡¡De ninguna manera!!! Entonces apareció el pececito azul y pidió tímidamente: — ¡Dame un escama, por favor! — ¡Bueno, vale! Cuando Multicolor arrancó una de sus escamas y se la dio al pececito azul, éste se sintió muy feliz y le dijo a todos los peces que Multicolor era un pez bueno. Todos los demás peces también pidieron escamas a Multicolor y cuantas más escamas repartía, más brillaba el agua a su alrededor y más feliz se sentía.

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Mario Cañas Navarro

Accésit Premio 4º Primaria 10 años

ATRAPADO EN UNA ISLA DESIERTA Érase una vez un niño llamado Calvin que vivía en una casa no muy grande a las afueras de la ciudad con su madre y su hermana. Su madre se llamaba Alice y era la que se encargaba de la compra y la casa. Calvin se encargaba de cuidar a su hermana pequeña, Rubí. Un día, que no le había ido muy bien en el colegio porque lo habían castigado sin recreo por haber roto un libro, había tropezado y caído haciéndose mucho daño en una rodilla. Por si fuera poco, cuando llegó a casa, su madre le anunció que se mudaban muy lejos de allí y que tendrían que coger un barco. Calvin se emocionó porque creyó que se iban de crucero. Pero al día siguiente comprobó que nada más lejos de la realidad. El barco era un cuchitril, los camarotes estaban sucios y llenos de polvo y las ventanas estaban tan cubiertas de verdina que era imposible ver el exterior. Además las comidas eran asquerosas. En el menú sólo había puré de bogavante y cangrejo a la plancha. Calvin se fue a la cama pensando que al día siguiente se lo pasaría muy bien pero al cabo de una hora lo despertó la tormenta y salió a cubierta para verla. De pronto, una ola lo golpeó y cayó al agua. 262

Al día siguiente, despertó en una isla desierta. Se levantó bruscamente, corrió hacia la orilla y llamó a gritos a su madre pero no obtuvo ninguna respuesta. Solo y desconsolado, se echó a llorar. Pasado un rato, se puso de pie y se adentró en la isla buscando algo para comer. Encontró un cocotero al que trepó con dificultad pero finalmente pudo coger un coco. Estuvo cerca de la orilla durante seis o siete días hasta que por fin comprendió que no volvería a ver a su madre ni a su hermana. Así que sin muchas esperanzas, se adentró en la isla para buscar un lugar donde cobijarse. Transcurrido un tiempo, escuchó un ruido. Se acercó a la costa y pudo ver un barco. Era un equipo de rescate que le había estado buscando. Tardó pocos días en reunirse con su familia y vivieron felices para siempre. A la semana siguiente pudo leer en el periódico la noticia: “Calvin, el niño de Alabama, ATRAPADO durante 207 días en una isla desierta”

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Jairo Castro Jiménez Accésit 4º Primaria 10 años

EL DESCUBRIMIENTO DE MARÍA Érase una vez una niña llamada María. Era guapa. Tenía el pelo rubio, ojos marrones, labios carnosos, nariz recta y cachetes redondos y sonrosados. Vivía en Sevilla y como allí hacía mucho calor en verano y no había playa, siempre iba a Sanlúcar a bañarse. Un día que sus padres tuvieron que desplazarse a Francia para hacer unos cursillos, dejaron a María con su abuelo Carlos, al que también le gustaba ir a la playa. Se marcharon a la playa y, como los abuelos eran muy ancianos, se quedaron dormidos. María se alejó demasiado de la sombrilla. A lo lejos, María vio un bulto extraño. A la niña le pareció raro ver algo tan grande en mitad de la playa. Se acercó con mucho cuidado y cuál no sería su sorpresa al comprobar que se trataba de una foca. Fue a la policía para comunicarles su hallazgo. El policía de guardia se quedó sorprendido al escucharla, pues era algo que nunca había sucedido antes en Sanlúcar. La policía llamó a un experto en mamíferos marinos, que acudió con un camión especial para trasladar a la foca sin peligro a un zoo acuático hasta que se recuperara. Unos días más tarde, dijeron en las noticias que la foca ya estaba mejor. ¡Qué casualidad! El abuelo Carlos le dijo a María: — María, un amigo me ha regalado unas entradas para el zoo acuático. Son para mañana, si quieres podemos ir. 264

Al día siguiente, fueron al acuario y vieron la foca totalmente recuperada, alegre y llena de energía. Por la noche, cuando regresaban a casa, vieron como devolvían a la foca al agua. A María le dio mucha pena porque ella había sido la que la había encontrado, pero comprendió que la foca sería más feliz viviendo en libertad. Cuando sus padres regresaron de Francia, María les contó su aventura en la playa.

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X CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2013

QUINTO DE PRIMARIA 1º premio. La suerte del barco pesquero Yolanda Domínguez Ruiz 2º premio. El mar contaminado Pablo Albarrán Pérez Accésit. La carrera Ana Belén Martínez Rondán Accésit. El hombre perdido en la isla Bárbara Guerra Millán

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Yolanda Domínguez Pérez Primer Premio 5º Primaria 11 años

LA SUERTE DEL BARCO PESQUERO Érase una vez un barco pesquero que iba por un río. El capitán se llamaba Earl y su barco hacía mucho tiempo que no pescaba nada. Un día por intentarlo de nuevo, echó las redes y esperó un buen rato. Al recoger las redes, Earl gritó: — ¡por mis barbas! Su tripulación echó a todo correr hacia Earl y todos exclamaron: — ¡Qué pasa capitán! El capitán tardó en contestar: — Había un solo pescado. La tripulación se echó a reír y se fueron. El pez era brillante y con mucho colorido. Al capitán le dio mucha pena del pez y lo puso en una pecera en el camarote. Por la noche hubo grandes tormentas y aquel pez se cayó al suelo junto a su pecera. Salió por la puerta que estaba abierta y saltó al río. A la mañana siguiente Earl se despertó, descubrió que el pez no estaba y gritó: — ¡ayuda! Su tripulación fue hacia allí y vieron al capitán llorando desesperado. El capitán mandó a su tripulación a buscar a su querido pez, mientras él lloraba en su camarote. 268

La tripulación se pasó todo el día y la noche buscando a aquel pez. A la tercera noche escuchó una voz que le hablaba y le decía: — Ven conmigo desde donde nace hasta donde desemboca el río Guadalquivir. El capitán supuso que fue una broma de la tripulación pero el pez sorprendentemente apareció en su pecera en ese mismo instante. El capitán estaba asombrado, cogió al pez de la pecera y lo abrazó. El pez le dijo: — Siento haberme escapado. El capitán quedó asombrado y supo que la primera voz que había escuchado era la del pez. El capitán se vistió, dirigió el barco hacia donde nace el río Guadalquivir y el pez le explicó que tenía que echar las redes cuando llegara a su desembocadura. El capitán confió en él, echó las redes y dirigió el barco hacia la desembocadura. Recogieron las redes durante el trayecto y sólo había piedras y algas enganchadas, ni un pez. El pez del capitán, o Jovi como lo llamaba él, le dijo que iba a poner de su parte. Llegaron a su destino y volvieron a recoger las redes y ¡había millones de peces!. El capitán le agradeció lo que había hecho por él. Le dijo que le haría el favor que él quisiera. El pececillo contestó: — pues estoy muy contento contigo pero tengo que volver con mi familia. El capitán le concedió que se fuese y se despidieron entre lágrimas. El pez bendijo a aquel barco que desde aquel día pescaba millones de peces. También desde aquel mismo día el barco se llamó Jovi como su pez.

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Pablo Albarrán Pérez

Segundo Premio 5º Primaria 11 años

EL MAR CONTAMINADO En el fondo del mar vivía una familia de delfines que tenían una cría llamada Delfi. Delfi era súper curioso y además muy intranquilo. Un buen día, su vecino el tiburón, les avisó que unas cosas llamadas humanos que ellos conocían, estaban contaminando. Los delfines estuvieron charlando con el tiburón sobre lo de los humanos y decidieron que si pasaba otra vez, ya verían que harían. Delfi como era tan curioso fue a ver a la superficie quienes eran los humanos y cómo eran. Se asustó muchísimo cuando vio a los humanos y volvió a casa nadando. Al día siguiente, otro de sus vecinos, el pez espada, le avisó del mismo problema con los humanos. Los delfines esta vez decidieron pedir consejos a la ballena y ésta les contó que tendrían que trazar un astuto plan. El tiburón asustó a los humanos y estos salieron corriendo. Al día siguiente, el pez espada se hizo el muerto en la orilla y pusieron basuras alrededor suya, lo que significaría que era verdad que la basura estaba haciendo daño a muchas especies marinas. En la superficie los humanos pensaron en dejar de contaminar, mientras en el fondo del mar, todos rebosaban de alegría ya que el plan les había salido de maravilla. Llegó el día del tercer paso y último, los cangrejos ermitaños recogieron la basura y la arrojaron a las casas de los humanos. Los humanos vieron la basura y pensaron 270

que algo estaban haciendo mal y decidieron no contaminar nunca más. Mientras tanto, los delfines, la ballena, el pez espada y los cangrejos ermitaños estaban de nuevo muy contentos e hicieron una “superfiesta”.

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Ana Belén Martínez Rondán Accésit 5º Primaria 11 años

LA CARRERA Érase una vez dos amigos, el cangrejo Rufo y la tortuga Philip, que vivían a orillas del río Guadalquivir en Sevilla. El cangrejo era de color naranja, creído y muy antipático, la tortuga era de color verde, amarilla, amable y lenta. Todos los días se peleaban porque cada uno pensaba que era más rápido que el otro y porque los dos estaban enamorados de la caracola Romana. Un día se propusieron hacer una carrera desde el nacimiento del río Guadalquivir en la Sierra de Cazorla, Quesada, Jaén hasta su desembocadura en Sanlúcar de Barrameda. Quién ganase se quedaría con la caracola Romana. El cangrejo se estaba preparando para la carrera entrenando en la orilla, la tortuga no entrenaba porque pensaba que iba a ganar. Llegó el día de la carrera y se desplazaron hasta el nacimiento del río, y… ¡empezó la carrera! El cangrejo iba por detrás de la tortuga, pero de un carrerón la adelantó. La tortuga se encontró con un pulpo, se hizo amiga de él y le dijo que entorpeciera al cangrejo. El pulpo le echó tinta al cangrejo, pero éste con su rapidez se lavó con agua y siguió corriendo. La caracola Romana estaba esperando en la desembocadura del río dando ánimos a los dos, viendo como el cangrejo adelantaba a la tortuga al final del recorrido. 272

Gan贸 el cangrejo a pesar de que el pulpo le entorpeci贸 durante el camino. Cuando acab贸 la carrera el cangrejo se cas贸 con la caracola Romana y la tortuga con el pulpo.

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Bárbara Guerra Millán Accésit 5º Primaria 11 años

EL HOMBRE PERDIDO EN LA ISLA Un hombre llamado Moisés se fue de viaje en su barco desde Huelva hasta Málaga porque quería ver a su familia. Como no tenía coche, tenía que ir en barco, no le importaba, le encantaba navegar. Pasada media hora de su salida empezó un temporal, había olas de más de tres metros y un gran tornado del cual sobrevivió gracias a que su barco estaba bien hecho. Cuando llegaba a las costas de Málaga se quedó dormido y perdió el rumbo, cuando despertó el barco se movía sin parar y una ola enorme le hizo caer al agua, empezó a nadar hasta que llegó a una isla. Allí se hizo una choza para pasar los días y se puso a buscar frutas, pescado y agua. Tenía que buscar mucha comida porque durante algunos días podría llover y debía estar preparado. Eso fue lo que pasó al día siguiente, menos mal que Moisés se organizó. El día anterior había cogido plátanos, cocos, agua y también algas para hacerse una manta. Pasados unos días se encontró a un perro y le dijo: — Hola, ¿qué quieres?, ¿Qué te siga? Le siguió y el perro lo llevó hasta un barco. ¡Qué sorpresa! era el suyo. 274

Pasaron cuatro días, cuando se estaban bañando vio a un pez espada justo en el momento que el perro se ahogó, Moisés lloró mucho. Al día siguiente se encontró con una tripulación de piratas que estaban buscando un tesoro. — Hola, ¿quiénes sois vosotros?—, preguntó gritando. Pero nadie le contestó porque estaban muy lejos y rodeados de peces y delfines. Los piratas tenían miedo de salir de su barco, pero los peces y los delfines se fueron porque los piratas no salían. Cuando los piratas vieron a Moisés le dijeron: — Hola, me llamo Serafín, ¿y tú? — Moisés—, contestó con un poco de miedo. — No seáis tímidos—, dijo Serafín a sus compañeros, presentaros. — Me llamo Manolo. — Yo soy Antonio, vamos en busca de un tesoro. — ¿Qué haces aquí?—, preguntó Serafín. — Me quedé dormido en mi barco y cuando desperté empecé a nadar y acabé en esta isla. ¿Me podéis llevar a mi casa? —Te llevaremos a tu casa, ¿dónde vives?—, preguntó Serafín. — Vivo en Huelva—, contestó Moisés. — Vale, te llevamos a tu casa—, afirmó Antonio. Emprendieron el viaje a Huelva y cuando llegaron Moisés se puso muy contento. Nunca más volvió a navegar por el mar, pero iba todos los días a la playa. Fue muy feliz con su familia y comieron perdices y a mí no me dieron ni las migas.

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X CONCURSO DE CUENTOS DÍA DEL LIBRO 2013

SEXTO DE PRIMARIA 1º premio. Bomba galáctica Irene Reche Bernal 2º premio. La ciudad más inundada Paula Salas González Accésit. Salvemos Doñana Gloria Rodríguez Domínguez Accésit. En busca de una nueva casa Lucía López Domínguez

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Irene Reche Bernal

Primer Premio 6º Primaria 12 años

BOMBA GALÁCTICA Habrá una vez, en un futuro muy lejano caerá una bomba en La Tierra proveniente del espacio, pero no de nuestra galaxia. Esa bomba deambulará por el espacio durante quién sabe cuánto tiempo y ¿A qué no sabéis dónde irá a parar? Pues irá a parar a Doñana. Lo raro será que no estropeará el ecosistema, sino que lo favorecerá. Las plantas crecerán más verdes y se marchitarán un año más tarde, se reproducirán más los herbívoros porque habrá más flora. Ocurrirá de esta forma: a lo lejos se verá un destello en la noche, se irá acercando rápidamente hasta convertirse en una enorme bola formada por polvo cósmico, rocas, semillas de ultraperrarita (acelera el crecimiento de las plantas, aún no se ha descubierto) y granitos cósmicos de oro y plata, que darán brillo a la bomba, de veinte kilómetros de ancho y uno de alto que se disolverán. Los animales al verlo se esconderán bajo tierra, en cuevas, en las casas en ruinas, o bajo los grandes árboles que amortiguarán las rocas, porque lo demás estará disuelto. La sorpresa de todo será que todos los árboles crecerán diez centímetros por segundo durante un minuto, las plantas además de crecer, se pondrán más jugosas para adaptarse a lo que cada herbívoro necesite, excepto los linces ibéricos, que siguen una dieta muy regular y serán capaces de incumplirla. 278

Además, los conejos, los gamos, las cigüeñas, las garzas, los mirlos, los flamencos, los ciervos y los linces ibéricos aprenderán a hablar y serán un cincuenta por ciento más inteligentes de lo que son ahora.

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Paula Salas González

Segundo Premio 6º Primaria 12 años

LA CIUDAD MÁS INUNDADA Érase una vez un día soleado de agosto, como un día cualquiera de verano, Marina, Julio y Rodrigo estaban en la playa jugando a hacer castillos de arena. Todos los años hacían un competición para ver quien hacía el mejor castillo de arena, el que perdía pagaba los helados. Bueno a lo que iba, estaban jugando cuando de pronto dijo Julia: — Hoy hace mucho calor, ¿qué tal si nos bañamos? — No gracias, prefiero seguir haciendo el castillo—, le respondió Rodrigo. — ¡Eso! ¡No pienso perder, el año pasado me tocó pagar a mí y me gasté los ahorros de una semana! — replicó Marina. — ¡Pero si solo es bañarnos!, meternos en esa cosa azul y fresquita llamada mar. ¡Venga! dejad ya los castillos que me estoy aburriendo. — Claro, lo dices porque todos los años ganas tú, báñate tú, pero yo no me baño. — ¡Qué egoísta¡ ¿tú qué dices Rodrigo? — Em…no sé, va a ser que no — contestó Rodrigo. —¡Fuu! — exclamó Julia. Julia enfadada se fue a bañar pensando que sus amigos eran muy infantiles, de repente le entró mucho sueño y se durmió en medio del mar. 280

Pasaron dos horas, Marina y Rodrigo habían terminado sus castillos. Como Julia no aparecía empezaron a preocuparse. — ¿Dónde estará Julia?, seguro que se ha cabreado y se ha ido. ¿La habrán raptado?, eso sería terrible. ¡Toda la culpa la tengo yo! — dijo Marina llorando. — No llores Marina, seguro que está en el mar nadando — concluyó Rodrigo para tranquilizar a su amiga, aunque eso le parecía un poco raro. Los dos se tiraron al mar y se pusieron a buscar a Julia, de pronto les entró mucho sueño y se quedaron dormidos como bebés. Cuando despertaron estaban mareados, pero no tanto como para no darse cuenta que estaban en un paraíso marino. — Marina, ¿estamos en un sueño?, ¿me puedes pellizcar? ¡Ay, pero no tan fuerte! — Perdón, este lugar es hermoso, ¿cómo habremos llegado hasta aquí? Frente a ellos había un castillo de oro con montones de caracolas adornándolo. El suelo estaba lleno de algas verdes como si fuese césped y había flores de muchos colores, casitas hechas de nácar que brillaban cuando los rayos del sol se reflejaban. —¡Guau! ¿Qué clase de lugar es este? — se sorprendió Rodrigo. Al lado de ellos había un cartel muy sucio, Rodrigo pensó que si lo limpiaba conseguirían respuestas. Según iba limpiando se dio cuenta de cómo aparecían las letras: A, T, P, A, T, I, D, A. Ni Rodrigo ni Marina se creían lo que había delante de ellos, ¡la mismísima ciudad perdida! —Hemos descubierto la Atlántida — se emocionaron los dos. — ¡Ni los expertos la han podido encontrar, y nosotros lo hemos conseguido! ¡Qué emoción! Marina y Rodrigo decidieron adentrarse en la ciudad. 281

Tenían la extraña sensación de que su amiga podía estar allí. Marina no paraba de decir lo famosos e importantes que iban a ser, incluso ricos. Cuando llevaban una hora andando se chocaron con algo…. ¡Era Julia! no paraban de darse besos y abrazos. Los tres empezaron a contarse todo lo sucedido, a hacerse preguntas, algunas suposiciones…pero no tardaron en encontrar la respuesta porque pasó un delfín corriendo, como si tuviese mucha prisa, se paró detrás de ellos y les dijo: — ¡Aquí estáis! , os estaba buscando, necesito que me ayudéis. — ¿Tú sabes por qué estamos aquí? — Si, os traje yo porque necesito vuestra ayuda, el mar está muy contaminado y se están muriendo muchas especies marinas que viven por esta zona, así que cuando vi a Julia pensé que era la niña perfecta para esta misión. Luego cuando os vi a vosotros cogí las algas del sueño y os las eché encima. Por favor ayudadme a limpiar el mar. — Me encantaría ayudarte, las personas son muy egoístas, solo piensan en sí mismas y no se preocupan del medio ambiente — dijo Julia. — Si contamos que aquí abajo hemos descubierto la Atlántida los humanos al saber que está aquí la ciudad mística la protegerán — exclamó Marina. — ¡Nooo, ni se te ocurra! Aquí abajo viven millones de animales, este es su hogar, si los hombres saben que la Atlántida está aquí querrán sacarla a la superficie, morirán muchos peces. — No te preocupes prometo que convenceré a las personas aunque no será fácil — dijo Julia. — Gracias, gracias, te debo un favor. El delfín los llevo a la superficie y se despidió de los niños. Julia, Rodrigo y Marina juraron que nunca dejarían 282

su misión. Al cabo de muchos años pudieron cumplir su cometido. Los tres niños cuando fueron mayores formaron una O.N.G. sobre el cuidado del medio ambiente y fue una de las más importantes ya que consiguieron que el planeta fuese un lugar mejor. ¡Colorín colorado este cuento se ha acabado!

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Gloria Rodríguez Domínguez Accésit 6º Primaria 12 años

SALVEMOS DOÑANA

Pablo Gómez Peña 6ºA ¡Hola a todos! Os voy a contar una historia sobre el coraje y el valor que tuvieron diez niños. En un pueblo llamado Sanlúcar de Barrameda había un colegio con muy pocos alumnos. En la clase de sexto, había tan solo diez niños, os explicaré algo de cada uno de ellos. 284

Susi es inteligente y se le da bien recapacitar. A Martín se le ocurren unas ideas fantásticas, Elena es muy observadora y fantástica, Daniel está siempre haciendo tonterías, Marta lee muchos libros y sabe mucho de ecosistemas, Álvaro parece que siempre está en las nubes, Sonia es superpositiva y a veces se pone muy nerviosa, a Sergio le encanta la naturaleza, Sara no se calla ni debajo del agua y Regla no le tiene miedo a nada. Ahora que sabéis algo de esta clase, grupo, pandilla… o como lo queráis llamar empezamos. Era un día de primavera, soleado, se notaba que ya estaba cerca el verano, cuando llegaron a clase. La señorita Luisa les esperaba. Luisa era muy delgada y siempre vestía como una azafata de avión. Cuando todos se sentaron Luisa empezó a hablar sobre una excursión a Doñana. Todos parecían muy contentos y emocionados. La señorita tuvo que mandar callar a Sara un par de veces. La excursión sería el jueves, había que estar en la barcaza para cruzar a la otra orilla. Después de esta explicación empezaron con las matemáticas, Sara no podía esperar para hablar con sus amigas Sonia y Marta. Después del recreo tenían inglés. ¡Qué aburrimiento!, decían Martín y Sergio. Cuando tocó la sirena todos salieron más rápido que un rayo. Por fin llegó el jueves, todos esperaban frente a la barcaza. Sonia estaba muy nerviosa, Martín traía un cuaderno para anotar lo que veía. Cuando todos llegaron se montaron en la barcaza, Álvaro se quedó mirando al suelo, parecía que estaba hipnotizado. Llegaron a Doñana, se subieron a un coche con ruedas muy grandes y color ocre. Recorrieron Doñana parando para ver animales y plantas. De repente Elena dijo: — ¡Mirad, es una grúa! — ¿Una grúa? — Dijeron todos. 285

— ¡Es verdad, vamos a verla! — dijo Rafa. Se acercaron con el coche y un hombre regordete y con traje de chaquete se subió y les dijo: — Hola, buenos días, soy Don Juan, ¡gran empresario! — ¿Qué hace esa grúa ahí? —, dijo Rafa. — Bueno… Es que vamos a hacer un súper parque de atracciones — dijo Don Juan. — ¡Bien! — gritaron todos al unísono. — ¿Y qué pasará con la flora y la fauna? — dijo Sergio. — Ah, a los animales los encerraremos en jaulas y la flora… qué más da — dijo Don Juan. — Haremos un trato, como sabéis que esto no se puede hacer porque Doñana es un espacio protegido, si vosotros no decís nada a las autoridades os dejaré ser los primeros en visitar el parque y os prometo que el Río Guadalquivir será una atracción súper chula — dijo Don Juan. Don Juan se fue, los chicos continuaron su excursión pero más desilusionados. Al día siguiente Martín tenía algo muy importante que contar, nada más entrar se puso de pie y empezó a hablar: — Chicos, chicas, he pensado que podíamos hacer una manifestación para salvar Doñana. — Haremos pancartas — dijo Susi. — Llamaremos a la prensa— dijo Elena. Se pusieron manos a la obra, la señorita Luisa les dejó cartulinas. Todo estaba listo. A la mañana siguiente contarían todo a la prensa para detener los planes de Don Juan. Al día siguiente todos se pusieron camisetas verdes, sacaron las pancartas y gritaban “¡Salvemos Doñana! ¡Salvemos Doñana!”. Pronto llegó la prensa y le contaron todo. De repente empezaron a llegar muchas personas, todas con camisetas verdes pidiendo que salvaran Doñana. Más tarde 286

llegaron las autoridades que siguieron las indicaciones de los chicos y chicas para encontrar a Don Juan y detener sus planes. ¡Todo salió fenomenal!, no solo salvaron Doñana, además concienciaron a todos sobre el valor de Doñana.

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Lucía López Domínguez Accésit 6º Primaria 12 años

EN BUSCA DE UNA NUEVA CASA Ming era un pájaro normal que vivía en la Sierra de Cazorla, provincia de Jaén, dentro de una jaula pequeñísima. A Ming no le gustaba vivir allí, no tenía nido para resguardarse y su comida no era la adecuada. Junto a su jaula estaba Layla, una preciosa canaria de color blanco con dos plumas amarillas. Layla era muy coqueta y chismosa, se pasaba todo el día hablando de cotilleos, todo lo que ocurriera, aunque fuese en la otra punta del mundo le interesaba. Un día que el sol brillaba más que nunca y que el cielo era azul sin ninguna nube, el dueño de Ming y Layla se dirigió a sus jaulas y dijo: —¡Hoy toca limpieza! Ming pensó rápidamente que esa era su única oportunidad de escaparse ya que su dueño no les limpiaba la jaula casi nunca. Susurrando le contó su alocada idea a Laya y le preguntó que si iba con él. Ella dio un gran grito que retumbó en todo el barrio e intentó convencer a Ming que no lo hiciera, pero Ming la ignoró. Layla, por fin, accedió a intentar la idea improvisada de Ming porque aunque no le parecía muy buena también estaba cansada de estar en su jaula. 288

Tramaron un plan en cinco minutos y en un determinado momento se escaparon. A su dueño no le hizo gracia, pero casi no le importó. Volaron rápidamente y se sintieron libres, era la primera vez que volaban en el cielo abierto. Mientras volaban divisaron un pequeño riachuelo que salía de algunas montañas y les llamó la atención. Bajaron y bebieron agua.

Ana Atienza Serrano 6ºB 289

Cuando ya habían descansado retomaron su camino. Al cabo de dos días vieron una inmensa ciudad por la que pasaba un gran río. Se oían los barcos, ellos desconocían lo que era, pero Layla como era tan cotilla descubrió que esa hermosa ciudad era Sevilla. Siguieron el cauce de aquel río desconocido que tanto les impresionaba y llegaron a una ciudad más pequeña que Sevilla pero a ellos también les pareció muy grande. Estaban en la desembocadura del río Guadalquivir. A Ming y Layla no les cabía en la cabeza por qué ya no había más cauce, buscaban y buscaban pero no encontraban por dónde seguía el río. De pronto vieron un paraíso para vivir, era grande, bonito, lleno de árboles adecuados para instalar un nido, había mucha comida. Tenía ciertos peligros, pero se veían capaces de afrontarlos y de asentarse, ya que llevaban más de una semana ejercitando sus alas sin parar. Se adentraron en aquel bello lugar y divisaron muchas aves, desde golondrinas a milanos, pero no veían pájaros de su especie. A ellos no les importó, se quedaron en Doñana e hicieron una vida normal. Al cabo de una semana ya tenían amigos como Roco, el gorrión, Mindy, la golondrina y muchos más. Fueron muy felices, comieron gusanos y a mí no me dieron porque no quisieron.

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RELACIÓN DE CUENTOS VI CONCURSO DE CUENTOS 2009 PRIMERO DE PRIMARIA: • 1º premio. Un León se va al hotel. Alejandro Albarrán Pérez. • 2º premio. La lluvia de colores. Pablo Albarrán Pérez • Accésit. El árbol de los deseos. Sergio Ballén Sánchez. • Accésit. El perrito y el gatito. Ana Belén Martínez Rondán • Accésit. Ferdinando el toro. Rita Armenteros Venegas. SEGUNDO DE PRIMARIA: • 1º premio. El conejito valiente. Ana Bravo Becerra • 2º premio. El libro. Rosalía Perea Nieto. • Accésit. El perro y el ratón. Lucía López Domínguez. • Accésit. La hada. Celia Delgado Carrasco. • Accésit. El pato y el zorro. Mario Monge de los Reyes. TERCERO DE PRIMARIA: • 1º premio. El pájaro mágico de mil colores. Elena Vergara Pedrote. • 2º premio. El dragoncito. Mari Ángeles García Delgado • Accésit. Los tres niños y la planta de los tres deseos. María Ruiz Rodríguez • Accésit. Juan y su perro. Daniel Monge Galán. • Accésit. El calamar miedoso. Adrián Buzón González. CUARTO DE PRIMARIA: • 1º premio. La maleta mágica. Eva Romero Romero. • 2º premio. El cubo de rubik. Clemente Cruz Gálvez. • Accésit. Andrea y el nomo. Carmen Gómez Balazote. • Accésit. El país de la fantasía. Francisco Javier Suárez Bazán. • Accésit. Manuel y la ciudad del arco iris. Eduardo Cortés Tello.

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QUINTO DE PRIMARIA: • 1º premio. David y los fantales en el país fantástico. Mario Rondán Rodríguez. • 2º premio. El osito golosín. Estelle Morales Hidalgo. • Accésit. El ratón pianista. Adrián Ramírez de la Fuente. • Accésit. ¿Qué pasó en el mundo de las nubes? Elena Batista Gómez. • Accésit. La maldición de los tótems. José Joaquín Jiménez Areán. SEXTO DE PRIMARIA: • 1º premio. En la casa de las moscas. Cecilia Acosta Ruiz. • 2º premio. Una hermana injusta. Macarena Torres Velázquez. • Accésit. Mi deseo y yo. Jaime González Ruiz. • Accésit. Un verano inolvidable. Enrique Bueno Granados. • Accésit. Qué bonita es la lectura. Ana María González Seco.

VII CONCURSO DE CUENTOS 2010 PRIMERO DE PRIMARIA: • 1º premio. La rana saltarina. Mario Igartiburu Hernández. • 2º premio. Estaba convirtiéndome en perro. Gonzalo Reina Hernández. • Accésit. La muñeca de Sandra. Miriam Monge de los Reyes. • Accésit. La princesa, el príncipe y el león. Rodrigo Aguilar Ibáñez. SEGUNDO DE PRIMARIA: • 1º premio. La enfermedad del León. Alejandro Albarrán Pérez. • 2º premio. La magia de Martín. Estrella Domínguez Pérez. • Accésit. El reino del invierno. Maya Rodríguez García. • Accésit. La Pantera Rosa. Pablo Albarrán Pérez.

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TERCERO DE PRIMARIA • 1º premio. El burro encantado. María Rosario Morales Barba. • 2º premio. El camaleón que sabía jazz. Gloria Rodríguez Domínguez. • Accésit. Nubecangre y su galaxia. Lucía López Domínguez. • Accésit. La aventura de Neón y Frida. Paula Salas González. CUARTO DE PRIMARIA • 1º premio. ¿Por qué nosotros no tenemos abuelos? Violeta Ceballos Cuevas. • 2º premio. El tigre agradecido. Jaime Barba García. • Accésit. La ciudad imaginariaIgor. Huertas Salgado. • Accésit. La Hello Kitty endemoniada. Carmen García Caballero de la Olivas. QUINTO DE PRIMARIA • 1º premio. Gus. Tamara Ancela Huete. • 2º premio. El domesticatiburones. Víctor Franco Gutiérrez. • Accésit. ¿Qué es ese ruido? Lucía Buzón Chacón. • Accésit. Mi nueva mascota. Eva Romero Romero. SEXTO DE PRIMARIA • 1º premio. Yo soy como los demás. Ana María Fernández Cárdenas. • 2º premio. Nuestra tierra. Marcela Cuevas Román. • Accésit. El viaje a la Era Jurásica. José Joaquín Jiménez Areán. • Accésit. El ático maldito. Anabel Godoy Millán.

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VIII CONCURSO DE CUENTOS 2011 PRIMERO DE PRIMARIA: • 1º premio. El cangrejito que no tiene amigos. Ángela Amate Jiménez. • 2º premio.El ratoncito Pérez. Daniela Verdi González. • Accésit. El osito perdido. José Enrique González Alcón. • Accésit. El rey y la princesa. Juan José Cuevas Alcaide. SEGUNDO DE PRIMARIA: • 1º premio. El libro Mágico. María Román Carrasco. • 2º premio. El cocodrilo dormilón. Andrés Murga Fuentes. • Accésit. Natalia y el fantasma de su abuelo. Mario Igartuburu Hernández. • Accésit. Por una familia mejor. Gonzalo Castro Palomeque. TERCERO DE PRIMARIA: • 1º premio. Ana y el Hada. Rita Armenteros Venegas. • 2º premio. El zorro y el lobo. Pablo Gómez Peña. • Accésit. El camaleón Juan. Estrella Domínguez Pérez. • Accésit. Elena y el oso de peluche. Estrella Núñez Rodríguez. CUARTO DE PRIMARIA: • 1º premio. La estrella misteriosa. Berta Otero López. • 2º premio. La dorada extraña. Paula Salas González. • Accésit. El hada de los zapatos. Irene Reche Bernal. • Accésit. El viaje a la luna. David Guerrero Vital. QUINTO DE PRIMARIA: • 1º Premio. La ciudad Robótica. Federico Núñez Rodríguez. • 2º Premio. Un Planeta desconocido. Elena Vergara Pedrote. • Accésit. Los Hermanos cabezones. Igor Huertas Salgado. • Accésit. El poderío de un campesino. Jaime Barba García.

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SEXTO DE PRIMARIA: • 1º premio. El afortunado viaje de mis papás. Víctor Franco Gutiérrez. • 2º premio. Cuadrado, triángulos y círculos. Carlota Guerrero Vital. • Accésit. Nuestro campo de girasoles. Paula Camacho Ballén. • Accésit. Malas Compañías. Eva Romero Romero.

IX CONCURSO DE CUENTOS 2012 SEGUNDO DE PRIMARIA: • 1º premio. La mariposa sin colores. Celia Buzón Chacón. • 2º premio. El pozo de los deseos. Belén Roldán Acosta. • Accésit. La mariposa enferma. Mar Macías Sánchez. • Accésit. El libro de magia. Lola Yu Cabral Romero. TERCERO DE PRIMARIA: • 1º premio. La estrella que no brillaba. Marta Herrera Jiménez. • 2º premio. El Río Guadalquivir. María Román Carrasco. • Accésit. La sirena que no podía nadar. Laura Jiménez Galán. • Accésit. Raúl el superhéroe. Rubén Martín—Niño García. CUARTO DE PRIMARIA: • 1º premio. Una aventura en el espacio. Alejandro Albarrán Pérez. • 2º premio. Las aventuras para ir al cole. Ana Atienza Serrano. • Accésit. El agente conejo. Pablo Albarrán Pérez. • Accésit. Las cinco escaleras. Estrella Núñez Rodríguez. QUINTO DE PRIMARIA: • 1º premio. Un detective, el dragón obsesionado y el duende Robabolsos. Paula Salas González • 2º Premio. El deseo de Lili. Gloria Rodríguez Domínguez. • Accésit. El colgante de Amelia. Sara Aziz Acosta. • Accésit. Delpefin. Irene Reche Bernal. 295

SEXTO DE PRIMARIA: • 1º premio. La muñeca de cristal. Carmen García Caballero de las Olivas. • 2º premio. Un error que no volverá a cometerse. Rosa Gutiérrez López. • Accésit. Mercer y los niños. Igor Huerta Salgado. • Accésit. Unas vacaciones inesperadas. María Ángeles García Delgado.

X CONCURSO DE CUENTOS 2013 PRIMERO DE PRIMARIA: • 1º premio. La gota de agua. Rubén Hermoso Raposo. • 2º premio. El capitán Nico. Nicolás Gálvez Jiménez. • Accésit. La gaviota que no sabía cómo era el fondo del mar. Gala García Ferrer. • Accésit. Los piratas malvados. Daniel Collantes Ulric. SEGUNDO DE PRIMARIA: • 1º premio. Las aventuras del pececito travieso. Raquel Rodríguez Cortés. • 2º premio. La isla perdida y los tres piratas. Luis R. García González. • Accésit. La flor dorada. Eva Mejías Sumariva. • Accésit. La niña sirena. Ángela López Domínguez. TERCERO DE PRIMARIA: • 1º premio. La vida del río Guadalquivir. Raúl Sánchez Venegas. • 2º premio. El pez monstruo. Gabriel Pazos de Dios. • Accésit. El río contaminado. Adrián Robles Bernal. • Accésit. El monstruo del río Guadalquivir. Guillermo Pérez López.

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CUARTO DE PRIMARIA: • 1º premio. En busca del tesoro del abuelo de Pablo. Rubén Martín—Niño García. • 2º premio. El pez multicolor. Laura Jiménez Galán. • Accésit. Atrapado en la isla desierta. Mario Cañas Navarro. • Accésit. El descubrimiento de María. Jairo Castro Jiménez. QUINTO DE PRIMARIA: • 1º Premio. La suerte del barco pesquero. Yolanda Domínguez Ruiz. • 2º Premio. El mar contaminado. Pablo Albarrán Pérez. • Accésit. La carrera. Ana Belén Martínez Rondán. • Accésit. El hombre perdido en la isla. Bárbara Guerra Millán. SEXTO DE PRIMARIA: • 1º premio. Bomba galáctica. Irene Reche Bernal. • 2º premio. La ciudad más inundada. Paula Salas González. • Accésit. Salvemos Doñana. Gloria Rodríguez Domínguez. • Accésit. En busca de una nueva casa. Lucía López Domínguez.

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