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Guccio Gucci

Guccio, un joven florentino impresionado por el lujo el que, en el año 1920, abrió una tienda en su ciudad natal basada en el trato artesanal del cuero. El buen hacer en los acabados y la calidad de los materiales empleados conllevaron el inevitable éxito de aquella pequeña empresa cuyas señas de identidad eran los bolsos, los cinturones tricolor y los ya míticos mocasines

Hijo de un comerciante italiano, Guccio Gucci nació en Florencia, Italia, en 1881. En 1898, cuando alcanzó la edad de 17 años, abandonó su país para viajar a París y Londres. En estas cosmopolitas ciudades, Gucci adquirió la inspiración y la comprensión de la sofisticación y cultura; en Londres trabajó como maitre en el Hotel Savoy. A su regreso a Florencia comenzó a vender sillas de montar y alforjas, pero debido a la popularización de los automóviles, la demanda de productos para caballos cayó, por lo que Gucci decidió ramificarse hacia otros accesorios.

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En 1921, Guccio Gucci fundó una empresa de artículos de cuero y abrió una pequeña tienda de maletas en Florencia. Con los diseños inspirados en Londres y la maestría de los artesanos toscanos para realizar sus productos, rápidamente se construyó un nombre y reputación en el mercado de los accesorios.

Durante la década de 1930, el éxito de su etiqueta creció continuamente. Los clientes internacionales acudían a la boutique de Florencia, que ahora les proporcionaba bolsos, baúles, guantes, zapatos y cinturones. Contando con muchos aristocráticos clientes amantes de la equitación, la demanda de equipos de montar llevó a Gucci a crear el icono Horsebit. Los años treinta también vieron a Gucci crear el zapato mocasín con un filete dorado en 1932, y el negocio se expandió con la apertura de una boutique en Roma.

En los años cuarenta, debido a la falta de proveedores extranjeros, Gucci decidió experimentar con diferentes materiales como cáñamo, lino y yute.

Gucci y su esposa, Aida Calvelli, habían criado seis hijos y, tras la muerte de Gucci en 1953, cuatro de sus hijos; Aldo, Vasco, Ugo y Rodolfo se hicieron cargo del negocio. Rodolfo manejó los intereses italianos de la compañía, supervisando la apertura de una tienda en Milán, mientras que Vasco supervisó las operaciones en Florencia. Aldo se mudó a Nueva York, donde abrió la primera boutique de Gucci fuera de Italia.

Los años cincuenta también vieron otra inspiración ecuestre para la marca con su franja verde-roja-verde creada a partir de una cincha tradicional. Con el nuevo liderazgo comenzaron las disputas sobre la herencia, las tenencias de acciones y las operaciones diarias, sin embargo, a pesar de la lucha de la familia, el negocio todavía continúa con gran éxito.

Los productos Gucci adquirieron rápidamente un gran renombre por su diseño clásico y fueron muy apreciados por artistas de cine icónicos y figuras de la elegancia de la era de la Jet Set. Jackie Kennedy llevaba el bolso para colgar del hombro de Gucci, que se conoce hoy día como el bolso Jackie O. Liz Taylor, Peter Sellers y Samuel Beckett lucían el bolso unisex Hobo Bag. El mocasín clásico con la pieza de Horsebit se convirtió en parte de la colección permanente del Costume Institute, Metropolitan Museum of Art de Nueva York. Gucci complace una solicitud personal de Grace Kelly creando el famoso fular de seda estampada Flora para la princesa de Mónaco.

A mediados de los años 60, Gucci adoptó el legendario logotipo de la doble G, creando otra insignia visual chic de Gucci.

La marca se hizo famosa por su exclusiva mezcla de audacia innovadora y calidad y artesanía italianas legendarias. Los iconos de Gucci se reinventaron en nuevas formas y colores: quemando el logotipo GG en el ante, o utilizando materiales cada vez más lujosos como abrigos de cocodrilo con hebillas de cabeza de serpiente de plata de ley.

En 1977, su tienda principal de Beverly Hills se modernizó con una Galería Gucci privada, donde los privilegiados VIP como Rita Hayworth o Michael Caine podían escoger bolsos de 10.000 dólares con cadena desmontable de oro y diamantes o cubrecamas de zorro platino.

En 1981 Gucci organizó su primer desfile de pasarela en Florencia.

En 1982, Gucci se convirtió en una sociedad anónima y el mando pasó al hijo de Rodolfo, Maurizio Gucci, suscriptor del 50 por ciento de las acciones de la empresa. En 1987, Investcorp, una sociedad de inversiones con sede en Bahréin, empezó a comprar acciones de Gucci y acabó comprando todas las acciones de la empresa a principios de los años noventa.

En 2004 Tom Ford decidió dejar la firma y fue Frida Giannini quien se convirtió en su principal diseñadora. Giannini apostó por un cambio arriesgado, pero que salió a la perfección y sustituyó el tradicional color negro de Ford por nuevos colores y sobre todo por estampados, que acabaron siendo representativos de la marca.

La diseñadora estuvo al frete de la firma hasta hace relativamente poco. En el año 2014 la dejó y en la actualidad el joven Alessandro Michele es su director creativo.

Michele se presentó al público en 2015 en el desfile de moda otoño-invierno con una colección de aires retro que hizo las delicias de los asiduos de la marca. Por lo que, a tenor de buena acogida, se augura que la firma seguirá cosechando éxitos.