ÁNGEL UNZUETA Esta vez, Ángel consiguió mostrar todo su talento y pese a que el entintado no hace del todo justicia a los lápices, sirvió para que le ofrecieran hacer cuatro números más hasta la llegada del siguiente equipo creativo. Finalmente acabó dibujando diez números de la serie en un periodo en el que el continuo cambio de guionistas (muchos de ellos principiantes) no le permitió crear un equipo creativo convenientemente engrasado como el de su recordada etapa al frente de Flash. Una de las mayores alegrías de este último periodo fue su estreno como portadista. Ángel ya había dibujado varias portadas para las ediciones españolas de diversos cómics de Marvel y dado su enorme dominio del coloreado digital, muchos nos preguntábamos por qué DC no explotaba su talento como ilustrador y un buen día, casi por casualidad, le llegó la oportunidad: “Estaba dibujando una noche mi página correspondiente y me llega una consulta de si me interesaría dibujar una portada para Titanes. Respondo que sí y la única condición que me ponen es que tendría que estar
para el día siguiente. O sea que nada, termino mi página, me bebo una coca cola y dibujo la portada esa misma noche. Les encantó, y una semana después (en la que por alguna razón volvían a tener la misma presión) vuelven a confiarme la misma misión, con el agravante en este caso de que la necesitaban para el día siguiente entintada y coloreada. A partir de entonces y hasta el final de mi etapa en Titanes, fui el portadista oficial” Actualmente, su empresa reclama de nuevo atención preferente y lamentablemente Ángel ha debido declinar interesantes ofertas del mercado americano que le hubieran obligado a afrontar duras fechas de entrega. El frenético ritmo de producción del mercado americano ha propiciado que en la actualidad prepare una serie de álbumes destinada al mercado francobelga, un proyecto de ritmo más pausado y que aún está en sus primeros estadios pero que promete devolvernos al mejor Ángel Unzueta. Sirva la ilustración que Ángel ha realizado este año para El Balanzín como una muestra de lo que nos espera.