e ha convertido en todo un personaje televisivo. Él le resta importancia a los elogios que le llueven, aunque también tiene críticas, pero desde un programa de humor ha escalado a esa cima donde la crítica y los espectadores encumbran a los periodistas que consideran de prestigio. Se siente cómodo en ese Olimpo de la comunicación, pero prefiere que los reconocimientos no se exageren.
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¿Le gustan los temas políticos? Me gustan la actualidad, la información, los reportajes, las entrevistas… En ese saco está el periodismo, un saco en el que cabe todo: la política, la cultura, los deportes, la religión... Absolutamente todo. Me siento muy bien y estoy encantado de trabajar en un programa como Salvados.
Inclemente con los demás en las entrevistas, ¿complaciente cuando se mira al espejo? No somos inclementes en las entrevistas, abordamos los temas que están en la calle, los que preocupan al ciudadano, los que están en boca de todos, y buscamos a las personas que deben explicarlos, que pueden tener respuestas, pero nunca de una forma inclemente. ¿Complaciente conmigo mismo? Pues no, no tengo tiempo para complacencias. Trabajamos mucho para sacar adelante cada programa y no nos queda tiempo para hacernos halagos a nosotros mismos. Hay mucha gente con la que hablar y muchos temas que tocar. La actualidad está que arde.
No se hace halagos, pero los está recibiendo por todas partes. Todos somos un poco exagerados, pero Salvados lleva ya cinco años de trabajo y de 23 de marzo de 2013
estar ahí con los espectadores. Nada se ha conseguido de hoy para mañana.
¿Le queda mucha gente por entrevistar? Ni te cuento. A algunos no los entrevistaremos nunca porque no querrán, a otros no nos dará tiempo y habrá pasado su momento... En fin, que nos quedan a montones.
¿Ha pedido entrevista a Iñaki Urdangarin? Alguna gestión se ha hecho, pero no va a ser fácil.
Con los mails que han salido sobre este asunto, ¿se puede escribir un libro? Te quedas corta. Con los mails del caso Urdangarin podemos escribir una enciclopedia. Dan incluso una cierta vergüenza ajena, pero voy a decir una cosa: si publicaran nuestros mails privados todo el mundo se sonrojaría, porque todos decimos cosas que son inconvenientes y que no deberíamos escribir.
Lo intento, pero tampoco me lo planteo mucho, aunque ahora, viviendo en Cataluña y sabiendo la cantidad de espías que tenemos, habrá que tener cuidado con lo que escribes y con lo que hablas en privado.
¿Le consta que le hayan espiado? Ja, ja, ja… Espero que no. Yo creo que lo dejarían al medio minuto diciendo: Joder, qué tío más soso y aburrido, si solo trabaja...
¿Solo trabaja? Es una cosa que a los que hacemos este programa no se nos puede negar. Los progra-
“ “
Es que los que estamos conociendo son de nota.
Sí, porque se trata de quien se trata. Insisto: cualquiera de nosotros que se escribe con compañeros de trabajo o amigos tiene salidas de tono, pero si eres famoso y se filtran a la prensa, te joden vivo. Los correos de Urdangarin tienen ese plus por ser quien es.
Usted también es famoso, ¿es cuidadoso cuando man-
PERSONAL
da un correo electrónico?
Si salieran nuestros mails privados todos nos sonrojaríamos” He tenido suerte; en televisión no te dejan asentarte”
Edad: 38 años (21 de julio de 1974). Lugar de nacimiento: Cornellá de Llobregat (Barcelona). Trayectoria: Comenzó trabajando como redactor de deportes en Carrusel Catalunya. Después fue guionista de Andreu Buenafuente. Según cuenta él mismo con mucho humor, saltó a la pantalla por el afán ahorrador de Buenafuente, que cuando se enteró de lo que cobraba un actor por hacer de follonero entre el público del programa decidió utilizar a uno de sus guionistas. La decisión de su entonces jefe le fue bien, porque luego consiguió un programa para él solo bajo el nombre de El follonero. Tras este espacio llegó Salvados, programa que en sus dos últimos años ha conseguido tener una gran credibilidad y excelentes cifras de audiencia en La Sexta.
mas nos pueden salir mejor o peor, pero están muy trabajados. Nos dedicamos a Salvados en cuerpo y alma, metemos muchas horas, damos muchas vueltas a los temas y, sobre todo, queremos el mejor programa que podamos hacer para atrapar al público.
¿Qué hace en su tiempo libre? Intento estar con mi hijo y con mi familia, ya que entre semana no puedo estar con ellos porque ando para arriba y para abajo todo el tiempo. Cojo una media de cinco o seis aviones a la semana. Intento ir a la playa cuando hace buen tiempo y pasar buenos ratos con mi hijo. Es lo que más me gusta.
Salvados se ha convertido en un programa de entrevistas… En parte sí, aunque a veces se mezcla con el género de los reportajes.
Sin embargo, en televisión los programas de entrevistas tienen poco éxito, algo que no ocurre con Salvados. Es un género interesante. Lo que ocurre en televisión es que te dan poco tiempo para asentarte. A veces no hay paciencia y se retira un programa que a lo mejor con el tiempo conseguiría enganchar a la audiencia.
A ustedes les han dado cinco años. Pues sí. No es que hayamos tenido audiencias paupérrimas, sino que hemos ido a más con el tiempo, pero a veces los programas necesitan paciencia por parte de la cadena y muchos no gozan de esa paciencia.
¿Las entrevistas han de ser incomodas? Según. Una entrevista de personaje no tiene por qué ser incómoda; puede ser simplemente en profundidad. Una entrevista para analizar una situación, y ocurre también en los reportajes, puede ser más ONTELEVISIÓN ❘ 57