buen sabor
[TEXTO Y FOTOS: MIKEL ZEBERIO]
Restaurante Asturianos HACE NO MUCHO VISITAMOS UN RESTAURANTE AL QUE TENÍAMOS GANAS DESDE LARGO TIEMPO. AHORA QUE PASAMOS EN MADRID TANTOS DÍAS NO PERDIMOS LA OCASIÓN DE PASARNOS POR LA CASA DE BELARMINO Y ALBERTO, QUE ES LA CASA DE LA MADRE DE AMBOS, JULIA BOMBÍN.
Julia Bombín junto a uno de sus hijos.
el producto 10 Mermeladas Liebanatural En un paraje con auténtico microclima, a escasos ocho kilómetros de la localidad cántabra de Potes, se fabrican las mermeladas y demás productos de Liebanatural Mermeladas Artesanales. Hay una buena producción de frutas en Liébana, y de allí se surten de manzanas, peras, cerezas, uvas, nueces, cebollas, castañas, tomates y otras señas de identidad, como sus ciruelas para fabricar mermeladas naturales, que son como si las 42 ❘ GASTRONOMÍAON
hubiéramos hecho en casa. En cazuela, con fruta fresca, con azúcar, con pectina extraída de la propia fruta. Con cocción lenta y supertradicional. Así consiguen los sabores y texturas. Hemos probado tres de sus productos. Con uno de ellos, su nueva confitura de vino tinto, que además del vino lleva azúcar, especias y pectina, hemos llevado a cabo una pequeña cata, sin acompañar a
NOS LLAMABA MUCHO la atención que con Asturianos se repitiese el caso de José Garzón y su asador Capricho en Jiménez de Jamuz (León): el New York Times lo recomienda fervientemente si se pasaba uno por Madrid. Así que allí nos plantamos para hacer una comida, que resultó. Funcionó simplemente el sentarme a la mesa y confiar en el buen hacer de esta gente que vive de ese fogón. Ni miré la carta. Mi única intención era disfrutar. Y lo conseguimos de una manera sencilla: ellos satisfacen a los paladares exquisitos sin preocuparse por su capacidad creadora, porque sus grandes cualidades pasan –entre otras– por recuperar guisos en cierto modo olvidados porque son difíciles de ver. Tampoco presentan nuevos sabores; contribuyen a conservar la esencia del producto autóctono. Los Asturianos es una de esas tascas que quizás ofrecen menores comodidades pero que garantizan el gozo de degustar platos y guisos tradicionales, cuyos sabores y olores retrotraen a cualquiera a su pasado de manteles de hule y floripondios, a la comida que hacían las abuelas. O como la que hacía y hace Julia. Estos sabores y olores te convierten en viajero y te llevan a la región de Asturias. El local lo abrió en 1965 Belarmino Fernández (padre) junto a su esposa. Hoy permanece Julia al mando de esta nave con cocina chiquitina. Belarmino (hijo)