el hotel Crowne Plaza y el Hilton). Tampoco hay carta; un camarero enseña los primeros platos y el cliente escoge. El mismo camarero indica cuáles son los platos de cordero que ofrecen, especialidad de la casa. Un buen consejo es tomarse la panacota de postre. Y para acabar, por la noche, otra buena recomendación: acudir a uno de los locales más veteranos y de moda en Kolonaki, el Rock & Droll, para tomar una copa.
SEGUIMOS CON UNA CENA Y UN PARTIDO
Comiendo en plena calle. La gastronomía griega es riquísima.
sus comercios y tiendas, pero durante la noche es un lugar tranquilo donde solo abren los restaurantes. Una buena recomendación es la taberna Bairaktaris, en la plaza Monastiriki, el corazón de Plaka. Es un restaurante familiar fundado en 1879 donde se puede cenar al ritmo de música del tsirtaki; sus paredes, repletas de fotografías de personajes famosos, dan testimonio de la reputación del establecimiento. Hay que pedir una ensalada griega, que es de las mejores. Y no hay que olvidarse de tomar un auténtico café griego, de puchero, sin filtro y con poso. ¡Hay que dejarlo reposar antes de tomarlo! Ya es martes y se presenta con sorpresa. Haber cenado en Plaka es algo muy turístico, así que la jornada comienza en la plaza del exclusivo barrio de Kolonaki –es donde están las tiendas más caras de la ciudad, como las de la calle Voukourestiou– para tomar el mejor café capuchino de Atenas en el Café da Capo. Nos atiende su propietario, el entrañable señor Hristopoulos, que hace unos tres mil cafés diarios entre las 07:00 y las 23:00 horas a 3 euros cada uno. No está mal. De aquí, el periplo continúa en moto, sin casco, subiéndonos a la acera, en dirección prohibida y haciendo todas las infracciones toleradas en Atenas que se puedan imaginar, hasta Vlasis, un restaurante al que solo van griegos. Existe desde 1950 y es el propio señor Vlasis quien lo atiende. Es tal su reputación que… no tiene rótulo. Todo el mundo en Atenas sabe donde está (entre 32 ❘ RUTASON
ALGUNOS DATOS ● Atenas es una de las ciudades más antiguas del mundo. De hecho, su fundación data del año 7.000 antes de Cristo.
Viven en la capital griega 3.158.400 habitantes, según el censo de 2011, incluyendo el área metropolitana (el municipio en sí mismo no alcanza los 700.000). ●
● Es una ciudad rica en restos arqueo-
lógicos de extraordinaria importancia, de los cuales el más famoso es el Partenón, en la Acrópolis. Además de construcciones de la época clásica griega, también se conservan monumentos romanos y bizantinos, así como varias construcciones modernas notables. ● El clima de Atenas es subtropical semiárido. Los inviernos son algo fríos y lluviosos, pero los veranos son muy calurosos y secos. Por su situación, rodeada de colinas, sufre un fenómeno de inversión térmica, caracterizado por el aumento de la temperatura del aire al aumentar la altitud. El problema de contaminación que habitualmente se achaca a Atenas se debe en parte a este fenómeno.
El miércoles hay fútbol, una religión en Grecia, y además fútbol europeo, así que la ruta nos lleva a ver el partido del AEK contra el Everton. Muchos han escuchado alguna vez la expresión infierno griego, pero solo acudiendo a un estadio, por ejemplo el del AEK, se puede comprobar que el ambiente es un auténtico infierno para el equipo visitante. Es bueno aprenderse algunos cánticos de los aficionados (aunque no se sepa lo que se está diciendo), porque eso ayuda a integrarse en la masa y a pasarlo bien. El partido en cuestión acabó en derrota para los locales, pero es igual: ahí está la grandeza del pueblo griego, en que la acepta con deportividad. Así que el siguiente paso es ir al puerto de El Pireo –la salida al mar de Atenas– a cenar pescado. En Microlímanos –puerto pequeño– hay muchos restaurantes, sobre todo en primera línea de mar. Uno más que recomendable es Papaioanno. Está un par de calles hacia adentro, un poco escondido. Solo sirven pescado fresco, y si no hay pescado, pues patatas y ensalada, eso sí, muy buena. Es mejor no mirar la carta y dejarse orientar; el turista puede estar tranquilo, porque no se arruinará. Y una buena recomendación a la hora de escoger el vino es pedir un tinto del Peloponeso. Ya se sabe que el pescado se toma con blanco, pero… qué caray, está usted en Grecia, así que tómese un buen tinto.
PARA ACABAR, UN MERCADO Es jueves y llega la hora de la despedida para este rápido pero intenso viaje de tres días a la capital griega. Las visitas programadas para este día incluyen el antiguo estadio panatinaico y el monte Licavito. De ahí, a dar una vuelta por las peatonales Ermou y Aioulu hasta llegar al mercado central en la comercial calle Athina, admirando algunas de las iglesias que salpican el paisaje de la ciudad, incluida la