La medición del tiempo existe desde hace miles de años. Se sabe que los hombres de Cromagnon utilizaban varas de madera empotradas en tierra y que, de acuerdo con la longitud de la sombra que proyectara el Sol al caer sobre ellas, podían saber qué hora del día era: si la sombra era igual a la longitud del bastón en la mañana, eran las 9:00 a. m. ; si esto sucedía en la tarde, eran las 3:00 p. m.