Los sonidos del universo
mantra los demás pensamientos se desvanecen, abriendo posibilidades de alcanzar estados de claridad y tranquilidad. El Japa Mantra puede hacerse con un collar de meditación llamado “japamala” (que significa “collar de repetición”), hecho con 108 cuentas de sándalo que no debe confundirse con los rosarios utilizados en la religión católica o árabe, y debiera hacerse diariamente: en la mañana al despertar o en la noche antes de dormir. La otra forma de recitar mantras es la llamada Ajapa-japa, que consiste en la repetición en voz alta de alguno de los textos sagrados. Uno de los más recomendados para recitar de esta forma es el mantra So-Ham, pues pronunciado en voz alta permite evitar que la mente divague y facilita la entrada a estados de relajación y concentración. Dentro de esta forma de recitar se encuentran los Kirtans, que son reuniones musicales o cantos colectivos que resultan en una experiencia sin igual para muchos, pues implican el encuentro de muchas energías en un mismo espacio y tiempo.
TIPOS DE MANTRAS Algunos mantras muy comunes, llamados Nama japa, están formados por el nombre de alguna divinidad y una expresión de salutación hacia ella; por ejemplo, Om Namah Shivaya significa “yo honro o saludo a Shiva” (la tercera deidad de la Trimurti o el dios de la transformación), o Om Shri Ganeshaya Namah que es una reverencia a Ganesha, la deidad hindú de la inteligencia y la sabiduría (conocida por su representación elefántica). Pero según la filosofía védica, todo mantra contiene un ‘nāman’, un nombre de lo divino, por lo que las distinciones que se hacen entre uno y otro generalmente se basan en su extensión. Muchos de los mantras que se recitan no son los textos completos sino una parte de ellos. Si se decide recitarlos en su totalidad, a esto se
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le conoce como Patha, y un ejemplo de ello es el texto mántrico Durga Saptashati, un texto hindú que contiene 700 versos y que describe la victoria de la diosa Durga sobre el demonio Mahishasura. Luego existen los Bija mantra, que son las sílabas consideradas “semillas” o fragmentos primordiales (como es el caso del famoso Om); los Mula mantra, que son los mantra “raíz”, se forman al combinar los Bija mantras con nombres de deidades del panteón hindú y generalmente poseen 24 sílabas y luego existen los Maha mantra, los “grandes mantras”, conformados tradicionalmente por 32 sílabas y que fueron popularizados en Occidente por el movimiento Hare Krishna.
SHAKTI BHAKTAS Ante la necesidad de contacto interno y actitudes transformadoras que caracteriza a estos tiempos, un grupo de músicos venezolanos decidió armar una propuesta en la que se combinaran sus conocimientos sobre el poder de los mantras y las melodías del rock-pop alternativo; el resultado de ello fue la formación del grupo Shakti Bhaktas, que ofrece a quienes los escuchan “música despierta” o “música consciente”. Víctor Mayo, encargado de componer todas las canciones del primer disco del grupo “Shiva Rules”, explica que el propósito que se trazaron al proponer este nuevo género fue el poder acercar los mantras a un público más heterogéneo. Mayo asegura que la música que hace el hombre no es más que un reflejo de las melodías propias del universo; así, la música se convierte en una manifestación de la consciencia y en la posibilidad de conectarnos con planos superiores de energía. Los Shakti Bhaktas proponen a la música como un vehículo de cambio hacia estados más plenos, y si para ello la música escogida es la de los mantras, pues aún mejor. Mayo explica que los mantras tienen la capacidad de cambiar o modificar molecularmente la conciencia, y
Consejos Cuando vayas a recitar algún mantra, inhala profundamente llevando todo el aire a tu vientre antes de comenzar, pues generalmente un mantra sonará mejor si lo emites en
una sola exhalación. Pero si te resulta muy difícil así, no te preocupes. Con la práctica verás que los mantras se conectan con el ritmo de tu respiración de forma natural.
utiliza como ejemplo lo que el japonés Masaru Emoto reveló al público hace algunos años: cómo las moléculas del agua se transforman al ponerse en contacto con ciertas vibraciones, incluidas las que produce el sonido. Tomando en cuenta que el cuerpo humano contiene un elevado porcentaje de agua, no parece difícil entender cómo entonces el sonido de los mantras pudiera afectar de alguna manera nuestras actividades cerebrales o nuestro sistema nervioso central. Mayo asegura que lo que Emoto hizo público fue el poder que tiene el lenguaje para modificar tanto el cuerpo como la conciencia.
el sonido de los mantras afecta de alguna manera nuestras actividades cerebrales y nuestro sistema nervioso central