60 segundos con...
NACHO SOTOMAYOR foto: Xavi Moya
Siendo de Jaén, y teniendo en cuenta que ya experimentabas con los ritmos chill out, downtempo o incluso ambient, ¿qué te hace recaer en Ibiza? Mi relación con Ibiza fue corta pero intensa y comenzó poco tiempo después de comenzar la serie de ‘La Roca’. Es Vedrá (Islote ubicado junto a Ibiza y que conforma un paisaje increíblemente bello) fue el argumento principal que escogí para comenzar esta serie. A raíz de eso empecé a viajar a la isla para tocar.
ores, y el lenguaje, aunque con ligeras variaciones, también viene a ser el mismo: mi lenguaje, mi forma de comunicar, de decir ciertas cosas prescindiendo –como ya vengo haciendo desde hace mas de una década– del uso de textos. Noto cierta inclinación hacia sonidos electrónicos menos cálidos, acentuando conscientemente un carácter mucho mas sintético en el tratamiento de las texturas que conforman muchas de las armonías de esta nueva “roca”.
Si hay algo por lo que se te reconoce es por la serie anual de ‘La Roca’. ¿Cuáles son y han sido tus influencias año tras año para llevar a cabo la serie? ¿Crees que podrías haberla llevado a cabo sin recurrir a Ibiza? Hace ya más de una década desde que comencé con el proyecto de La Roca e imagínate la cantidad de música que he podido oír desde entonces. La influencias han sido numerosas y mis experiencias personales más aún. Todo ello ha influido tanto de una forma positiva como negativa para crear mi propia forma de expresarme; mi estilo. Creo más en el trabajo continuo que en la propia inspiración. Uno puede crear música encerrado en una habitación y los demás creer que la ha compuesto en Bora Bora, de eso puedes estar seguro. Mi música sale de mi corazón; depende más de mi estado de ánimo que del paisaje. Puedes vivir en el paraíso y estar perfectamente jodido e incluso así hacer la mejor música del mundo.
Con un argumento liderado por una guitarra española y con sonidos menos calidos, se desenvuelve el penúltimo volumen de La Roca; ‘La Roca Vol.9’. ¿Qué te ha hecho optar por ese cambio en el sonido a la hora de presentar tu particular viaje sonoro anual? No es exactamente un cambio de sonido, mi estilo sigue siendo el mismo con ligeras variaciones; quizá un paso adelante en la inevitable evolución que se supone en la carrera de cualquier artista. La guitarra siempre me ha interesado bastante y pensé que sería un buen momento para usarla como argumento de este nuevo disco, y más ahora cuando precisamente he conocido a uno de los mejores guitarristas del mundo como Josete Ordóñez queriendo este además colaborar conmigo.
Este año estás de vuelta con ‘La Roca Vol. 09 ‘. ¿Qué podemos esperar de él? La Roca 9 es un paso más en lo que viene siendo -después de tantos años- esta aventura. La intención sigue siendo la misma que la de entregas anteri-
Háblanos de tu sello Absolut Ambient. ¿Qué nos podrías detallar? ¿Nuevas referencias? Absolut Ambient nace ante la necesidad de controlar y gestionar nuestra propia producción y a partir de ahí apoyar a nuevos artistas. Mi hermano Francisco y yo decidimos que ya era hora de hacernos cargo nosotros mismos de nuestra música pues hasta entonces eran muchos los “tiburones” que estaban sacando
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provecho de ella. Aunque somos un pequeño sello, desde el año 2006 publicamos dos o tres referencias al año de las que estamos bastante satisfechos. Ahora hacemos las cosas exactamente igual que como nos gustaría que lo hubieran hecho con nosotros e incluso nos podemos permitir el lujo de decir a determinados proyectos que no. Apoyamos a nuevos artistas dentro de nuestras modestas posibilidades. Así hemos publicado trabajos de artistas como Promisk, Laura Moyano, Francisco Sotomayor, etc. ¿Qué opinas del sonido comercial chill out made in Ibiza de estos tiempos? ¿Qué queda del original? ¡Tremenda pregunta! (Risas). Mi opinión sobre el “sonido chill” actual es un poco negativa. Se ha ido desvirtuando hasta devaluar algo que quizá nunca existió. Precisamente aquellos que hacían eso que después se denominó chill out nunca viajaron a Ibiza y seguramente tampoco se inspiraron jamás en paisajes marinos con olas y gaviotas. Esa música se hacia fuera de España pero se oía en los pocos bares que entonces había en Ibiza. A partir de ahí se creó un subgénero facilón e intranscendente, aburridísimo, que se llamó chill out. Yo no reniego de nada, pero a mi se me asoció siempre con ese sonido por lo de Es Vedrá, aunque quien conozca bien mi música, sabe que no tengo nada que ver con esos recopilatorios soporíferos y baratunos que tan de moda se pusieron, y que ahora te regalan al comprar un conjunto de muebles de terraza. Creo que mi música va un poco más allá, o por lo menos eso espero. www.nachosotomayor.com/
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