SALUD GOURMET
Luis Alejandro Vanegas Ramírez Chef docente de gastronomía. Postgrado en gastronomía, Instituto gastronómico Español Administrador de Empresas y turismo, Universidad Antonio de Nebrija, Madrid España Técnico profesional en Cocina, SENA.
Quisiera enfocar este tema de salud gourmet de una forma diferente, curiosamente hablaré de cosas que quizá para algunos vayan en contra de lo saludable y que de alguna forma podría resultar contradictorio, pretendo que podamos dimensionar que nuestra alimentación influye tanto en la parte física como en la mental y que de esta forma y conociendo sus diferentes efectos podamos disfrutar de una salud integral. Emociones, benditas emociones que hacen que en nuestra existencia haya buenos y malos momentos, miedo, sorpresa, aversión, ira, alegría y tristeza, éstas se generan por distintas circunstancias y finalmente son las que definen nuestros estados de ánimo. Algunos se preguntarán: ¿Y qué tiene que ver esto con la gastronomía?, pues bien, puedo decir que mucho y aunque no pretendo generalizar las tristezas de la vida ya que son tan diferentes y unas mucho más complejas que otras, sí que existen alimentos que puntualmente pueden ayudarnos a mejorar aunque sea un poco nuestros
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estados de ánimo gracias a las sustancias que contienen y a las reacciones que generan dentro de nuestro organismo. Según algunos estudios neurológicos en los que se ha analizado nuestra alimentación y su relación con la psicología humana, se ha determinado que ciertas combinaciones de hormonas determinan el grado de bienestar de una persona. Científicamente se ha demostrado que la serotonina y las endorfinas son las sustancias que generan sensaciones de felicidad y bienestar, (además de actuar como analgésicos naturales). Estas dos sustancias se producen de forma natural en el organismo, pero esta producción depende de algunos nutrientes que se absorben a partir de lo que comemos. Una proteína llamada triptófano, (contenido en altas cantidades en productos como quesos, carne magra, pescado, legumbres y nueces), es un aminoácido vital para la producción de serotonina, tristemente no podemos ser felices sólo con consumir altas cantidades de estos alimentos, ya que el triptófano sólo puede ser absorbido por el cerebro cuando se combina con hidratos de carbono los cuales son convertidos en azúcar en nuestro sistema digestivo. Un alto nivel de azúcar en la sangre hace que el cuerpo produzca insulina, ésta a su vez hace que las neuronas del cerebro sean más