El cambio climatico en Chile

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El cambio climático en Chile. Buscando un equilibrio entre el desarrollo económico, el progreso social y el cuidado del medio ambiente

El cambio climático Según la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, éste se atribuye a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos comparables1. La Convención explica que los gases de efecto invernadero (GEI) están presentes de forma natural y son esenciales para la supervivencia de los seres vivientes. La presencia de los GEI en la atmósfera ha aumentado notablemente y acumula un siglo y medio de industrialización, incluida la deforestación por tala rasa y ciertos métodos agrícolas. Además, a medida que crecen las poblaciones y las economías, y aumentan los niveles de calidad de vida, también lo hace el nivel acumulativo de emisiones de GEI2. Casi todas las actividades humanas modernas generan dióxido de carbono (CO2) y otros GEI, responsables de elevar la temperatura de la tierra. Por eso, el hombre tiene una responsabilidad principal ante las concentraciones de estos gases en la atmósfera y de sus consecuencias, como por ejemplo, que para fines de este siglo se espere que casi la mitad de la vegetación del planeta será distinta y provocará que el 40% de los ecosistemas a base terrestre se transformen, según un estudio recientemente publicado por Jet Propulsion Laboratory de la NASA y el California Institute of Technology (Caltech)3. Entre las actividades con mayores emisiones se encuentran las históricamente relacionadas con el crecimiento y el desarrollo económico de los países, tales como la quema de combustibles fósiles, la deforestación y la agricultura. El consumo energético de las actividades productivas es el que tiene una mayor participación en las emisiones de GEI ya que las fuentes energéticas predominantes en el mundo son fósiles. Por eso el cambio climático es un tema sumamente complejo que se vincula con diversos problemas del medio ambiente humano, como la pobreza, el desarrollo económico y el crecimiento de la población.

Cumbre para la Tierra El cuidado del medio ambiente se consolidó como un tema de importancia internacional en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano, celebrada en Estocolmo en 1972. Sin embargo, en los años siguientes permaneció al margen del plano político.

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Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, Naciones Unidas, 1992, Artículo 1. http://unfccc.int/portal_espanol/informacion_basica/items/6168.php, obtenido el 26 de diciembre 2011. 3 Información obtenida en El Mercurio, 22 de junio de 2011, A22. 2

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En 1983 la ONU estableció la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, que concluyó que para satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las propias, la protección del medio ambiente y el crecimiento económico habrían de abordarse como una sola cuestión4. La Asamblea General de las Naciones Unidas convocó la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD), más conocida como “Cumbre para la Tierra”. La Cumbre se celebró en Río de Janeiro del 3 al 14 de junio de 1992 y se considera un momento decisivo en las negociaciones internacionales en lo que se refiere a cuestiones del medio ambiente y el desarrollo. Los objetivos fundamentales de la Cumbre eran:  

lograr un equilibrio justo entre las necesidades económicas, sociales y ambientales de las generaciones presentes y de las generaciones futuras, y sentar las bases para una asociación mundial entre los países desarrollados y los países en desarrollo, así como entre los gobiernos y los sectores de la sociedad civil, sobre la base de la comprensión de las necesidades y los intereses comunes.

Los acuerdos Los 172 gobiernos, incluidos 108 Jefes de Estado y de Gobierno que participaron en Río, aprobaron tres acuerdos que darían el marco a las acciones en el futuro: 1. El Programa 21: plan de acción mundial para promover el desarrollo sostenible. Su objetivo era preparar al mundo para el próximo siglo a través de propuestas concretas en temas sociales y económicos. Con su aprobación, la Conferencia impulsó a los participantes a adoptar varias iniciativas relevantes en cuestiones fundamentales del desarrollo sostenible. 2. Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo: conjunto de principios en los que se definieron los derechos civiles y obligaciones de los Estados respecto de principios básicos sobre el medio ambiente y el desarrollo. 3. Declaración de principios relativos a los bosques: directrices para la ordenación sostenible de los bosques. A pesar de no tener fuerza jurídica obligatoria, constituyó el primer consenso mundial en este tema. Uno de los principales logros de la Cumbre fue el acuerdo sobre la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), que más tarde llevaría al Protocolo de Kyoto sobre el Cambio Climático.

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Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, Naciones Unidas, 1992.

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Protocolo de Kyoto El Protocolo de Kyoto sobre el Cambio Climático es un acuerdo internacional que tiene por objetivo reducir las emisiones de seis tipos de GEI que causan el calentamiento global. El porcentaje aproximado de reducción (objetivo) fue de al menos un 5% entre 2008 al 2012, tomando como base las emisiones al año 1990. Esto no significa que cada país deba reducir sus emisiones de GEI en un 5% como mínimo, sino que este es un porcentaje a nivel global. Cada país obligado por el Protocolo de Kyoto tiene sus propios porcentajes meta de emisión que debe disminuir. El Protocolo fue adoptado en diciembre de 1997 en Kyoto, Japón, pero entró en vigor en febrero de 2005. Los miembros de la CMNUCC se reunieron por primera vez para su seguimiento en Montreal, Canadá, en 2005, para enfocarse en los acuerdos que se tomarían después de 2012. En diciembre de 2007, en Bali, Indonesia, se llevó a cabo la tercera reunión de seguimiento, así como la 13ª cumbre del clima (COP13), también con el foco puesto en las cuestiones post 2012. En esta instancia se llegó a un acuerdo sobre un proceso de dos años (“hoja de ruta de Bali”) con el objetivo de establecer un régimen post 2012 en la XV Conferencia sobre Cambio Climático, (COP15) de diciembre de 2009, en Copenhague, Dinamarca y posteriormente en diciembre 2010 en Cancún, México (COP 16). A Cancún asistieron más de 190 países que adoptaron (salvo Bolivia) un acuerdo por el que se aplazó el segundo período de vigencia del Protocolo de Kyoto y se aumentó la meta de los recortes. Entre las principales críticas que se atribuyen al Protocolo es que requiere que algunos países industrializados reduzcan las emisiones, pero no garantiza la participación de los principales emisores. Por ejemplo, no incluye a China ni Estados Unidos, los dos mayores contaminadores. En 2001 Estados Unidos se retiró del Protocolo con el argumento de que dañaría gravemente la economía de su país. En diciembre de 2011, tras finalizar la Cumbre sobre Cambio Climático de Durban, Canadá también se retiró para no pagar las multas relacionadas con el incumplimiento de la reducción de emisiones5. Chile es signatario de la CMNUCC desde diciembre de 1994 y del Protocolo de Kyoto desde agosto de 2002. Bajo estos marcos, Chile pertenece a los países “No Anexo 1”, los cuales no poseen compromisos formales de reducción de emisiones6. Lograr bajas emisiones de GEI no solo tiene implicancias ambientales para los países, sino que es otro factor de análisis para las economías en el mundo. La llamada “huella de carbono” se ha convertido en un elemento diferenciador para todos los productos, especialmente para los productos de exportación. 5

http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2011/12/111212_canada_kioto_retiro_cch.shtml, publicada el 13 de diciembre de 2011 y obtenida el 26 de diciembre de 2011. 6 Comisión Asesora para el Desarrollo Eléctrico de Chile, Informe noviembre 2011 (Informe CADE 2011), p. 123.

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Según la Dirección de Promoción de Exportaciones, ProChile, la huella de carbono es la medida de la cantidad de emisiones totales de GEI producidas directa o indirectamente por personas, organizaciones, productos, eventos o Estados. Calcula todas las emisiones de GEI de las que un producto, servicio o empresa son responsables a lo largo de su cadena de valor y abastecimiento, permitiendo encontrar eficiencias internas y externas que permitan disminuir emisiones y mejorar procesos. Contabiliza emisiones directas e indirectas. Es decir, considera las emisiones generadas en fuentes que son propiedad o controladas por la empresa, y también las emisiones que la empresa no controla directamente7.

Cumbre de Río y la energía En los principios establecidos en la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo no se hace referencia directa al sector energético. Sin embargo, se establecen directrices para la actuación de los gobiernos y del sector privado que se relacionan con el contexto nacional en el que actualmente se está dando el debate sobre la energía en Chile. Por ejemplo, se establece que con el fin de lograr el desarrollo sostenible la protección del medio ambiente no se puede considerar en forma aislada y debe constituir parte integrante del proceso de desarrollo8. Se reconoce que los Estados tienen el derecho soberano de explotar sus propios recursos según sus propias políticas ambientales y de desarrollo9. Sin embargo, también se le atribuyen responsabilidades como la promulgación de leyes ambientalmente eficaces que reflejen el contexto en el que se aplican y sean adecuadas a la realidad social y económica de su país10. También deben desarrollar la legislación nacional de manera que indemnice a las víctimas de la contaminación y otros daños ambientales11, y procurar un instrumento nacional para realizar evaluaciones de impacto ambiental a cualquier actividad propuesta que probablemente tenga un impacto adverso significativo sobre el medio ambiente y están sujetos a una decisión de una autoridad nacional competente12. Por último, se dispone que las autoridades nacionales debieran fomentar la internalización de costos ambientales y el uso de instrumentos económicos, considerando que quien contamina debería, en principio, cargar con los costos de la contaminación. Las autoridades, además, deben tener en cuenta en sus decisiones el interés público y no distorsionar el comercio internacional y las decisiones de inversión.

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Definición obtenida en www.prochile.cl el 26 de diciembre 2011. Rio Declaration on Environment and Development, principio 4, obtenido en www.unep.org (sitio web de United Nations Environment Programme). 9 Ibid, principio 2. 10 Ibid, principio 11. 11 Ibid, principio 13. 12 Ibid, principio 17. 8

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Recomendaciones para el sector energético en el Programa 21 A través del Programa 21, la Cumbre de Río entrega recomendaciones prácticas para el desarrollo sostenible de distintos sectores, entre ellos el sector energético. Reconoce que la energía es esencial para el desarrollo económico y social y el mejoramiento de la calidad de la vida. Sin embargo, en su mayor parte se produce y consume en formas que no podrían perdurar si la tecnología permaneciera constante o si las magnitudes globales aumentaran notablemente13. Se establece que para seguir el camino del desarrollo sostenible se requiere eliminar los actuales obstáculos para el aumento del suministro de energía ecológicamente racional, y además, controlar las emisiones de GEI a través de la eficiencia en la producción, transmisión, distribución y consumo de la energía14. Según estas recomendaciones, para que la industria de la energía siga el camino al desarrollo, deben jugar un papel protagónico las fuentes nuevas y renovables15, que sean ecológicamente racionales, y la eficiencia en el rendimiento energético. Estos aspectos deben ser económicamente viables y contar con la participación conjunta de gobiernos, organizaciones de la sociedad civil y el sector privado. El Programa 21 propone que los esfuerzos apunten a la promoción de políticas eficaces en función de los costos, que incluyan medidas administrativas, sociales y económicas, con el fin de aumentar la participación de las fuentes nuevas y renovables y mejorar el rendimiento energético16. A través de las medidas sugeridas hace un llamado a todos los sectores relacionados con el sector de la energía para tomar decisiones integradas de política energética, ambiental y económica. También se les pide aumentar las capacidades institucional, científica, de planificación y de gestión, para desarrollar, producir y utilizar formas de energía cada vez más eficientes y menos contaminantes17.

Desempeño ambiental en Chile Considerando las emisiones de CO2 como indicador, Chile se puede considerar relativamente limpio y poco contaminante. Nuestro país emite alrededor del 0,25% del CO2 global y el 0,58% del aporte de los países de la OCDE18.

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Programa 21, capítulo 9, obtenido en http://www.un.org/esa/dsd/resources/res_publcorepubli.shtml, el 26 de diciembre de 2011. 14 Ibidem. 15 Según el Programa 21, las fuentes de energía nuevas y renovables son las energías heliotérmica, solar fotovoltaica, eólica, hidroeléctrica, de biomasa, geotérmica, marina, animal y humana, de las que se trata en los informes del Comité sobre el Aprovechamiento y la Utilización de las Fuentes de Energía Nuevas y Renovables, preparados específicamente para la Conferencia. Ver Programa 21, capítulo 9. 16 Programa 21, capítulo 9. 17 Ibidem. 18 AIE 2011, datos para 2008, obtenidos en http://www.iea.org/stats/index.asp

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En cuanto a las emisiones por habitante, Chile también presenta un nivel notoriamente menor que los países de la OCDE. Mientras que estos emiten en promedio 10,6 toneladas de C02 per cápita, en Chile solamente emitimos 4,35 toneladas per cápita19. Sin embargo, en comparación con otras economías Chile es uno de los países occidentales con mayor crecimiento de sus GEI. Entre 1990 y 2007 la tasa de crecimiento anual fue de 3,67% mientras que el promedio latinoamericano fue de 3,08%. Más crítico todavía si se compara con la tasa de los países de la OCDE que fue de 0,93% y del mundo que fue de 1,9%20. Adicionalmente, las emisiones per cápita de Chile duplican a las correspondientes a Brasil, cercanas a 2,0 toneladas per cápita al año. En el Informe entregado en noviembre 2011 por la Comisión Asesora para el Desarrollo Eléctrico (Informe CADE 2011) los expertos afirman que el principal responsable por las emisiones y el crecimiento de éstas es el sector energía, que contribuye con aproximadamente el 80% de las emisiones. Dentro del sector energía, la generación de electricidad contribuye con poco menos de 30% del total de emisiones (monto similar a lo aportado por el sector transporte)21. En el año 2009, la Comisión Nacional de Energía realizó una proyección de la evolución de las emisiones de GEI en el sector energía para los años 2000-2025 donde se ve claramente esta realidad. Consumo total de Energía y Emisiones totales de CO2 por sector22

El mismo fenómeno se puede observar mirando los datos históricos que los académicos de la Universidad de Chile Raúl O’Ryan y Manuel Díaz mostraban en junio del 2009 para afirmar que el perfil emisor de Chile permite concentrarse en las emisiones del sector energía23. 19

Ibidem. Raineri, Ricardo (Ministro de Energía), Presentación “Política Pública de Chile en Cambio Climático y Descripción del Mercado Energético Nacional”, septiembre 2010, obtenido en http://antiguo.minenergia.cl/minwww/opencms/05_Public_Estudios/presentaciones.html 21 Comisión Asesora para el Desarrollo Eléctrico de Chile, Op. Cit., p. 123. 22 Comisión Nacional de Energía, Proyección de la evolución de las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector energía. Años 2000 – 2025, obtenido en www.cne.cl. 20

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Emisiones Históricas Sector Energía 1986 - 200624 400.000 60.000 50.000

300.000

40.000

250.000 200.000

30.000

150.000 20.000 100.000 10.000

Consumo Energía (TCal)

CO2eq (Miles T)

350.000

50.000 2006

2004

2002

2000

1998

1996

1994

1992

1990

1988

1986

Años

Emisiones GEI

Consumo Energía

Por lo tanto, cualquier planteamiento serio que busque hacerse cargo del problema del cambio climático en general, y en particular de las emisiones de GEI y de la huella de carbono del país, debe considerar acciones concretas para disminuir las emisiones del sector energético. En la práctica, esto significa reemplazar en la mayor medida posible las fuentes fósiles por otras menos contaminantes. Como muchas organizaciones en Chile, el PPD ha declarado de manera oficial su compromiso con el medio ambiente, ha adherido a los Principios de la Cumbre de Río y ha apoyado la participación de nuestro país en el Protocolo de Kyoto. Sin embargo, estas declaraciones no son más que una manifestación de buena voluntad cuando revisamos, por ejemplo, el comportamiento de la matriz energética en los 20 años de gobiernos de la Concertación. En este periodo aumentó la “carbonización” de la matriz energética, lo que se tradujo en un importante incremento de los GEI emitidos por el país. Evolución de la matriz energética chilena Según los datos obtenidos en la CNE, en el año 2010 las fuentes fósiles representaron más del 60% de la capacidad instalada25, como resultado de una serie de decisiones estratégicas que se tomaron en las últimas décadas en Chile. En 1990, la capacidad instalada térmica alcanzaba el 45,3%. Se mantuvo en torno a este porcentaje hasta 1998, año en que se consolidó como una matriz térmica al alcanzar un 52,3% de participación de fuentes fósiles y que desde el 2000 en 23

O’Ryan, Raúl y Díaz, Manuel, Presentación “Trayectoria de emisiones y posibilidades de mitigación en Chile”, Programa de Gestión y Economía Ambiental, Universidad de Chile, junio 2009. 24 Ibidem. 25 CNE (diciembre 2010): Capacidad Instalada por Sistema Eléctrico Nacional, http://www.cne.cl/cnewww/opencms/06_Estadisticas/energia/Electricidad.html

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adelante se ha mantenido sobre el 60%. Por su parte, la participación hidráulica se encontraba en torno al 60% hasta el año 1998 cuando se instaló bajo el 50% para no alcanzar ni el 40% desde el año 2000 en adelante26. La composición actual de nuestra matriz origina otros problemas adicionales a la contaminación. Tanto el carbón como el gas y el petróleo son recursos con los que no contamos para generar la energía demandada. Según la Agencia Internacional de Energía, a diferencia de sus vecinos, Chile tiene limitados recursos fósiles para generar energía. En enero de 2006 las reservas de petróleo crudo en Chile se estimaron en 150 millones de barriles (equivalentes a 20 millones de toneladas o Mt), todas ubicadas en la región de Magallanes. Esta cantidad es insignificante si se considera que solamente el consumo doméstico anual es de 11,7 Mt27. Desde 2002 ENAP ha desarrollado una estrategia para diversificar las fuentes de importación del crudo. Mientras que en 2002 el 74% de las importaciones provenían de Argentina, en 2008 se repartían entre Brasil (25%), Ecuador (23%), Angola (20%) y Colombia (17%)28. En cuanto al carbón, Chile importa cerca del 95% del carbón que consume, principalmente de Colombia (40%), pero también de Indonesia (30%) y Australia (15%). Las importaciones de este mineral han ido aumentando en los últimos años de un promedio de 2Mt a 3Mt anuales entre 2001 y 2006, a casi 5,5,Mt en 2007. Este crecimiento en el consumo del carbón ha sido impulsado en gran parte por la demanda del sector eléctrico y es una de las consecuencias de la crisis del gas con Argentina29. El caso de Brasil puede ser tomado como un ejemplo en la planificación de su estrategia energética. A pesar de que este país cuenta con muy abundantes reservas de petróleo, gas y carbón, ha priorizado una matriz 80% hidroeléctrica30, lo que influye en sus emisiones de CO2 que en 2008 apenas alcanzaron 1,90 toneladas per cápita31, y entre 1990 y 2007 siguieron una tasa de crecimiento anual promedio de 1,9%32. Esto también tiene consecuencias en la competitividad de su economía, ya que la huella de carbono de los productos producidos por Brasil tenderá a ser menor en relación con otros países de la región, como Chile. Precios de la energía Según el Informe CADE 2011, el mercado eléctrico chileno ha estado enfrentado a una condición de desajuste y estrechez energética que se ha arrastrado por varios años, resultando en altos precios y costos marginales. Desde el 2007 el costo marginal de la energía ha sido varias veces superior al promedio histórico y excede al de muchos países de la región con los que Chile compite en los mercados mundiales. Existe especial preocupación en algunos sectores productivos que tienen que competir en condiciones de desventaja frente a otros países, como se ve en la siguiente figura: 26

CNE: Balance Energético 2008, http://www.cne.cl/cnewww/opencms/06_Estadisticas/Balances_Energ.html 27 Chile Energy Policy Review 2009, International Energy Agency, p. 51. 28 Ibid, p. 58. 29 Ibid, p. 57. 30 AIE 2011, datos para 2008. Obtenidos en http://www.iea.org/stats/index.asp 31 Ibidem. 32 Datos obtenidos en www.bancomundial.org el 26 de diciembre 2011.

obtenido

en:

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Precios a cliente industrial, diciembre 201033

Fuente: Informe Trimestral CIER, pp. 6-11.

El alto precio del petróleo (y sus derivados y sustitutos) ha influido en esta realidad34. En cambio, la generación hidroeléctrica es 60% más barata que la generación de energía no convencional35 y se ha podido comprobar que existe una relación directa entre la mayor generación hidroeléctrica y la disminución de los costos marginales de la energía.

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Gráfico obtenido en Comisión Asesora para el Desarrollo Eléctrico de Chile, Op. Cit., p. 77. Ibid, pp. 75-76. 35 Carlos Echeverría, especialista regional senior de energía del BID, obtenido en El Mercurio, 19 de diciembre 2011, p C8. 34

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Variación %CMg vs %Generación Hidráulica SIC36

La importación de fuentes fósiles nos ha permitido adquirir recursos que no poseemos y en sí misma no es un problema. Sí lo es el hecho de que un recurso indispensable para el crecimiento, como la energía, dependa de las relaciones políticas y de los vaivenes de la economía mundial, cuando el país cuenta con recursos hidrológicos para generar energía que es mundialmente reconocida como renovable y limpia y que permitiría reemplazar parte importante de la generación fósil. A esto se suma la preocupación de los expertos del Informe CADE 2011 sobre los efectos en los productos chilenos. Debido a su estructura exportadora el país se expone a una alta vulnerabilidad a presentes y futuras exigencias climáticas, ya que los consumidores en los mercados más sensibles a la temática ambiental reaccionan cada vez más a la “huella de carbono” de los productos que consumen37. En pocas palabras, actualmente tenemos una matriz energética que no es renovable, es altamente contaminante, cara, dependiente de otras economías y riesgosa para los productos chilenos de exportación. Nuestra matriz no responde a los Principios de la Cumbre de Río ni se alinea con los objetivos establecidos en el Protocolo de Kyoto, ya que sus características limitan el principal fin de estas instancias que es el desarrollo sostenible de los países, generando adicionalmente enormes volúmenes de contaminantes. En este sentido, sorprende el bajo perfil que el PPD ha tenido en el pasado y en el presente para denunciar esta situación. No declaró su rechazo a la “carbonización” de la matriz en el pasado y en el presente no ha liderado la búsqueda de acuerdos entre distintos sectores para lograr cambios que sean coherentes con los lineamientos medioambientales a los que ha adherido.

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Gráfico de elaboración propia a partir de datos obtenidos en Anuario CDEC-SIC 2001-2010. Para datos del 2011, información disponible en sitio web www.cdec-sic.cl, noviembre 2011. 37 Comisión Asesora para el Desarrollo Eléctrico de Chile, Op. Cit., p. 120.

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Conclusiones Alcanzar un equilibrio justo entre las necesidades económicas, sociales y ambientales de las generaciones presentes, preocupándose de las generaciones futuras, es un propósito acordado mundialmente, que se ha materializado en organizaciones e instancias formales como la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, la Cumbre de Río de 1992 y el Protocolo de Kyoto. El cambio climático es uno de los aspectos en que se han puesto gran parte de los esfuerzos, dado que el alza de la temperatura de la tierra genera no sólo impactos ambientales, sino también sociales y económicos de envergadura. Las actividades con mayores emisiones son las que están directamente relacionadas con el desarrollo y crecimiento económico de los países. En consecuencia, si queremos encaminarnos hacia el desarrollo sostenible, tenemos que integrar la protección del medio ambiente en el proceso de desarrollo. Sin embargo, las fuentes fósiles se han consolidado mundialmente como las principales fuentes energéticas, adjudicando al consumo energético de las actividades humanas y productivas un triste rol como protagonista de las emisiones de GEI. En consecuencia, las acciones que busquen hacerse cargo del cambio climático deben priorizar la disminución de las emisiones del sector energético. Estas acciones responden a decisiones complejas, ya que restringir la generación energética significa afectar las posibilidades de desarrollo. Así, el desafío en el mundo y en Chile es disminuir los nocivos efectos ambientales de la generación de energía de las actividades humanas y productivas, sin poner en riesgo el bienestar de las personas derivado del desarrollo económico. Debido a distintos factores tanto naturales como políticos, el país cuenta actualmente con una matriz energética no renovable, altamente contaminante, cara, dependiente de otras economías y riesgosa para los productos chilenos de exportación. Sin embargo, es posible cambiar esta situación si se trabaja por lograr acuerdos multisectoriales que tengan como objetivo último el bienestar del país, se realicen con perspectiva de largo plazo, y no se limiten a dar respuesta a demandas sociales de corto plazo. Debemos reemplazar en la mayor medida posible las fuentes fósiles por otras menos contaminantes. Se podría, por ejemplo, imponer normas aún más exigentes a las emisiones de las actuales centrales térmicas y restringir la instalación de nuevas centrales de este tipo. Además, debemos abrirnos a la posibilidad de estudiar las potencialidades de la energía nuclear, que si bien conlleva riesgos, es una fuente de energía que no genera GEI. Como metas más concretas, creemos que en Chile se pueden mejorar los hábitos de consumo, promoviendo la eficiencia y el ahorro energético hasta poder reducir en un 10% los requerimientos energéticos futuros. También se deben eliminar los obstáculos para el suministro de energías limpias y renovables, y así controlar las emisiones de GEI. Se puede incorporar más facilidades e incentivos a las ERNC para lograr un 20% de participación en el año 2020. Esto, sin embargo, debe ir acompañado de un aumento de las líneas de transmisión troncales para transmitir la energía renovable, tanto de proyectos convencionales como no convencionales ubicados entre Puerto Montt y Santiago, hacia los centros de consumo. El potencial de proyectos eólicos, geotérmicos, hidráulicos de pasada, e hidráulicos de embalse difícilmente podrá ser aprovechado si no existe un sistema de transmisión capaz de integrarlos, ya que cada uno por sí 11


solo no puede abordar económicamente este requerimiento, y, más aún, líneas de trasmisión independientes generan un mayor impacto ambiental y paisajístico. No podemos dejar de mencionar el potencial hidroeléctrico de la región de Aysén. Actualmente el Sistema Interconectado Central (SIC) abastece a más del 90% de la población chilena ya que se extiende de Tal Tal a Chiloé38. Cerca del 2030, se proyecta que el consumo de energía de esta zona se triplique39. Para responder a este desafío resulta necesario incrementar significativamente el aporte de una fuente renovable y económicamente competitiva como es la energía hidráulica, la que es abundante y permanente en la región de Aysén. Es necesario que como país se evalúe esta alternativa de manera seria y racional, sin limitarse a las características propias y sensibilidades particulares que ha despertado el proyecto HidroAysén. Si existe un debate sensato, representativo y realizado en colaboración entre todas las organizaciones que manifiestan un compromiso formal con el medio ambiente, las declaraciones de buena voluntad podrían convertirse en medidas concretas y beneficiosas para los chilenos. Nuestro interés es que el PPD se sume a esta discusión de manera informada y constructiva, renunciando a los oportunismos y ataques personales para conferir el lugar que le corresponde un tema de fondo, cual es el equilibrio entre el desarrollo económico, el progreso social y el cuidado del medio ambiente, en nuestro país y en el mundo.

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Por lo tanto, no incluye a las mineras del Norte de nuestro país. Éstas se abastecen a través del Sistema Interconectado del Norte Grande (SING). 39 Considerando tasas de crecimiento entre 5,5% y 6,7% proyectadas por la CNE, obtenido en ITD de Precio Nudo, abril 2011.

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Bibliografía y referencias Artículos y documentos de estudio: -

Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, Naciones Unidas, 1992.

-

Informe Comisión Asesora para el Desarrollo Eléctrico, noviembre 2011.

-

Rio Declaration on Environment and Development Obtenido en www.unep.org (sitio web United Nations Environment Programme).

-

Programa 21 Obtenido en www.un.org (sitio web Naciones Unidas).

-

Comisión Nacional de Energía (CNE), Proyección de la evolución de las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector energía. Años 2000 – 2025.

-

Agencia Internacional de Energía (AIE), Chile Energy Policy Review 2009.

Presentaciones: -

“Política Pública de Chile en Cambio Climático y Descripción del Mercado Energético Nacional” Ministro de Energía Ricardo Raineri, septiembre 2010

-

“Trayectoria de emisiones y posibilidades de mitigación en Chile” Raúl O’Ryan y Manuel Díaz, Programa de Gestión y Economía Ambiental, Universidad de Chile, junio 2009.

Organizaciones consultadas para datos y estadísticas: -

AIE 2011 Datos para 2008 www.iea.org

-

Banco Mundial 2011 Datos para 2007 www.bancomundial.org

-

CNE Capacidad Instalada por Sistema Eléctrico Nacional, datos para diciembre 2010. Balance Energético 2008 ITD de Precio Nudo, abril 2011 www.cne.cl 13


-

CDEC – SIC Anuario CDEC-SIC 2001-2010 Para datos del 2011, información disponible en sitio web (noviembre 2011) www.cdec-sic.cl

Otras referencias y sitios web consultados: -

Noticia El Mercurio, 22 de junio 2011.

-

Noticia El Mercurio, 19 de diciembre 2011.

-

Noticia www.bbc.co.uk, 13 de diciembre 2011.

-

www.unfccc.int

-

www.prochile.cl

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Anexo A continuación se detalla información sobre los documentos citados y sus respectivos autores, las organizaciones nacionales e internacionales desde las que se obtuvieron datos e información, y los sitios webs consultados. Toda la información analizada es pública y fue obtenida a través de Internet.

Artículos y documentos de estudio: -

Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), Naciones Unidas, 1992.

Instancia adoptada en Nueva York el 9 de mayo de 1992 y entró en vigor el 21 de marzo de 1994. Desde entonces, ha estado constantemente reforzando la conciencia global y pública de los problemas relacionados con el cambio climático. Su objetivo es lograr la estabilización de las concentraciones de GEI en la atmósfera en un plazo que permita a los ecosistemas adaptarse de forma natural al cambio climático, que asegure la producción de alimentos y que permita que el desarrollo económico prosiga de manera sostenible. En el documento citado se establecen los lineamientos generales de la CMNUCC a través de definiciones, objetivos, principios y compromisos.

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Informe Comisión Asesora para el Desarrollo Eléctrico, noviembre 2011.

Instancia técnica transversal validada por diferentes sectores de la sociedad con el objetivo de generar recomendaciones, lineamientos, orientaciones de largo plazo, que proponga los incentivos necesarios para el desarrollo del sistema eléctrico nacional, de forma sustentable, competitiva, diversificada y confiable que permita alcanzar el desarrollo y derrotar la extrema pobreza. En noviembre 2011 la CADE entregó un informe técnico con propuestas donde se cumplieron los siguientes objetivos: - Se integraron diferentes visiones y actores sociales. - Se estudiaron las posibilidades de accesibilidad y oportunidad de inversiones en el sistema de generación, transmisión y distribución. - Se analizó la competitividad del sistema eléctrico. - Se identificaron las barreras a la competencia y de instrumentos para potenciarla. - Se analizaron alternativas viables para el desarrollo de una matriz energética de largo plazo para Chile. - Se estudió el sistema de concesiones y servidumbres del sistema de transmisión. Estructura e integrantes de la CADE: Juan Antonio Guzmán (Presidente): Ingeniero Químico de la Pontificia Universidad Católica de Chile y Doctorado en Ingeniería Química de la Polytechnic of North London. Fue Presidente de 15


CONICYT y Gerente General de Gener. Actualmente es Consejero de SOFOFA, Presidente de Cementos Polpaico y de Clínica Indisa, entre otras empresas. Ignacio Alarcón Arias (secretario): Ingeniero Civil Electricista Universidad de Chile con más de veinte años de experiencia en el sector eléctrico en Chile, Argentina y República Dominicana. Fue integrante del Panel de Expertos. Actualmente es socio asociado de Electronet Consultores. Renato Agurto: Ingeniero Civil Eléctrico de la Universidad de Chile. Actualmente es socio director de la Consultora Synex y Presidente del Consejo Directivo de la Comisión Chilena de Energía Nuclear. Ha sido consultor del BM y BID, fue coautor de la ley general de servicios eléctricos de 1982 y sus modificaciones. Sebastián Bernstein: Ingeniero Civil de la Universidad de Chile. Fue Secretario Ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía y coautor de la ley general de servicios eléctricos de 1982 y sus modificaciones. Actualmente es socio director de la Consultora Synex. Vivianne Blanlot: Licenciada en Economía de la Pontificia Universidad Católica de Chile y magíster en Economía de la American University. Fue Directora Ejecutiva de la CONAMA, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Nacional de Energía y Ministra de Defensa. Actualmente es socia y gerente general de VBS Consultores. Nicola Borregaard: Doctora en Economía de Recursos Naturales de la Universidad de Cambridge, Inglaterra y Master en Economía de la State University New York de Estados Unidos. Fue directora del Programa País de Eficiencia Energética del Gobierno de Chile. Actualmente es Directora Ejecutiva del Centro de Investigación y Planificación del Medio Ambiente y miembro del Consejo Consultivo del Ministerio de Medio Ambiente. Sergio del Campo: Ingeniero comercial de la Universidad de Concepción y MBA de la Universidad Adolfo Ibáñez, con más de 20 años de experiencia en el sector eléctrico. Se ha desempeñado en altos cargos gerenciales en empresas como Eléctrica Guacolda Chile, Hidroeléctrica Piedra del Águila Neuquén, en Argentina, e Itabo Sociedad Gener-El Paso, en República Dominicana. Fue nombrado Subsecretario de Energía en febrero de 2011. Ronald Fischer: Ingeniero Civil Matemático de la Universidad de Chile y Doctorado en Economía de la Universidad de Pennsylvania. Es profesor titular del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile. Ha sido consultor del FMI, BM y del BID e integrante del Panel de Expertos. Alejandro Jadresic: Ingeniero Civil Industrial de la Universidad de Chile y Doctorado en Economía de la Universidad de Harvard. Ex Secretario de la Comisión Nacional de Energía durante el mandato del Presidente Frei Ruiz-Tagle. Es Decano de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez. Rodrigo Palma Behnke: Ingeniero Civil de Industrias con mención en electricidad y Magister en Ciencias de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Doctor en Ingeniería de la Universidad de Dortmund de Alemania. Fue miembro del Panel de Expertos. Actualmente es Profesor Asistente del Departamento de Ingeniería Eléctrica y director del Centro de Energía, FCFM, de la Universidad de Chile. 16


Jorge Quiroz: Ingeniero Comercial de la Universidad de Chile y Doctor en Economía de la Universidad de Duke. Consultor con vasta experiencia en asesorías a empresas en materias económicas de regulación y de organización industrial, política de competencia, negociación, litigios comerciales y disputas de comercio exterior. Hugh Rudnick: Ingeniero Civil Electricista de la Universidad de Chile, Master en Ciencias y Doctor en Filosofía de la Universidad de Manchester en el Reino Unido. Es profesor titular del departamento de Ingeniería Eléctrica de la Facultad de Ingeniería de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Marcelo Tokman: Ingeniero Comercial de la Pontificia Universidad Católica de Chile, máster y doctorado en Economía de la Universidad de California, Berkeley. Ex Ministro Presidente Comisión Nacional de Energía. Actualmente es Vicepresidente Sudamérica y Vicepresidente de Relaciones Gubernamentales de América Latina de Vestas. Sebastián Vicuña: Ingeniero Civil de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Master en Políticas Públicas y Doctorado en Ingeniería Ambiental de la Universidad de California, Berkeley. Actualmente es Director Ejecutivo del Centro de Cambio Global UC. Jorge Zanelli: Físico de la Universidad de Chile y Doctorado de la State University of New York. Fue integrante del Consejo Directivo de la Comisión Chilena de Energía Nuclear y Presidente del Grupo de Trabajo en Nucleoelectricidad. Hoy se desempeña como investigador del Centro de Estudios Científicos (CECS).

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Rio Declaration on Environment and Development

Declaración de principios sobre el desarrollo y el medio ambiente que se llevó a cabo en junio del año 1992 en la Conferencia sobre Medio Ambiente y Desarrollo de las Naciones Unidas en Río de Janeiro, Brasil (Cumbre de Río). Esta declaración se basó en la Declaración sobre el Medio Humano adoptada en la Conferencia de Estocolmo en junio de 1972. La Declaración de Principios de Río tiene como objetivo establecer una nueva y equilibrada forma de relacionarse a través de la creación de nuevos niveles de cooperación entre los Estados, los distintos sectores de la sociedad y las personas. Trabaja en la búsqueda de acuerdos internacionales que respeten los intereses de todos y proteja la integridad de los sistemas medioambientales y de desarrollo a nivel global.

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Programa 21

El Programa 21 aborda los problemas de hoy y también trata de preparar al mundo para los desafíos del próximo siglo. Refleja un consenso mundial y un compromiso político al nivel más alto sobre el desarrollo y la cooperación en el tema del medio ambiente. Su ejecución con éxito implica sobre todo a los gobiernos porque las estrategias, planes, políticas y procesos nacionales son necesarios para conseguir esto. En este contexto las Naciones Unidas cumplen una función clave en la contribución de otras organizaciones internacionales, regionales y subregionales y en la 17


promoción de la participación más amplia y activa del público y de las organizaciones no gubernamentales.

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Comisión Nacional de Energía (CNE), Proyección de la evolución de las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector energía. Años 2000 – 2025.

Estudio desarrollado por la CNE con el fin de analizar el comportamiento de las emisiones de CO2 equivalente entre los años 2000 y 2025 del sector de mayor aporte de emisiones en Chile, y como complemento a la realización de la Segunda Comunicación Nacional de Chile ante la Convención Marco para el Cambio Climático de la Naciones Unidas (UNFCCC). Corresponde a un análisis específico y no representa cifras oficiales.

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Agencia Internacional de Energía (AIE), Chile Energy Policy Review 2009.

Revisión de la política energética nacional liderada por la AIE que ofrece una visión integral del sector energético del país al analizar el marco institucional, la seguridad energética, la sostenibilidad ambiental y la eficiencia energética, así como los acontecimientos recientes en subsectores como el de combustibles fósiles, la electricidad, las energías renovables, la biomasa, el acceso a la energía en las zonas rurales. También se refiere a las áreas de transporte, investigación y desarrollo.

Presentaciones: -

“Política Pública de Chile en Cambio Climático y Descripción del Mercado Energético Nacional” Ministro de Energía Ricardo Raineri, septiembre 2010

Presentación sobre la política y la estrategia definidas por el Ministerio de Energía para abordar los desafíos que implican los acuerdos y metas nacionales e internacionales relacionados al cambio climático. Entrega información sobre la situación chilena tanto en el panorama energético como en las emisiones de gases de efecto invernadero. Esta información también se analiza en relación a la realidad internacional. Presenta líneas de acción concretas en temas como la huella de carbono, la eficiencia energética, las energías renovables no convencionales y los mecanismos de mercado. Ricardo Raineri: economista, académico, investigador y consultor chileno. Ministro de Energía desde marzo 2010 hasta principios del 2011. -

“Trayectoria de emisiones y posibilidades de mitigación en Chile” Raúl O’Ryan y Manuel Díaz, Programa de Gestión y Economía Ambiental, Universidad de Chile, junio 2009.

Basada en datos históricos, la presentación entrega información sobre la trayectoria de las emisiones de GEI en Chile y las proyecta para el año 2030. También analiza las posibilidades de 18


mitigar que tiene el país en distintos escenarios. Se centra en el sector energético el que pone continuamente en relación a otros sectores de la economía nacional. Raúl O’Ryan: Ph.D. en Economía, Universidad de California, Berkeley. Sus áreas de enseñanza son: tópicos avanzados de economía ambiental, economía ambiental, Introducción a la Economía, Gestión Ambiental, Métodos y Sistemas de Administración. Es Director del Programa en Gestión y Economía Ambiental (PROGEA), Consultor Internacional en economía y medio ambiente, Miembro del Directorio de ALEAR (Asociación Latinoamericana y del Caribe de Economistas Ambientales y de Recursos Naturales) y Miembro Académico del Consejo Consultivo de CONAMA. Manuel Díaz: Master of Science in Project Management for Environmental and Energy Engineering. Ecole des Mines de Nantes, Francia. Magíster en Ingeniería Industrial, Mención Gestión. Universidad de Chile. Ingeniero Civil de Minas, Universidad de Chile. Secretario Ejecutivo y Consultor del equipo central del Programa de Gestión y Economía Ambiental, del Depto. de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile. Más de 10 años de experiencias en las áreas de Sistemas de Información, Economía Ambiental, Gestión Ambiental, Transporte y Medio Ambiente, Análisis de Riesgo e Industria Minera.

Organizaciones consultadas para datos y estadísticas: -

Agencia Internacional de Energía (AIE)

Organización autónoma que trabaja para asegurar energía confiable, asequible y limpia para los países miembros y los que no lo son. Fundada en respuesta a la crisis del petróleo en 1973 - 1974, el papel inicial de la IEA fue a ayudar a los países coordinar una respuesta colectiva a importantes alteraciones en el suministro de petróleo a través de la liberación de las reservas de emergencia a los mercados. Si bien esto sigue siendo un aspecto clave de su trabajo, la AIE ha evolucionado y se ha ampliado. Es en el corazón de diálogo mundial sobre la energía, proporcionando la investigación autorizada e imparcial, estadísticas, análisis y recomendaciones. Hoy en día, las cuatro áreas principales de la AIE son la seguridad energética, el desarrollo económico, la conciencia ambiental y la participación global. www.iea.org -

Banco Mundial 2011

El Banco Mundial asiste financiera y técnicamente a los países en desarrollo de todo el mundo. Su misión es combatir la pobreza para obtener resultados duraderos, y ayudar a la gente a ayudarse a sí misma y al medio ambiente que la rodea, suministrando recursos, entregando conocimientos, creando capacidad y forjando asociaciones en los sectores público y privado. No se trata de un banco en el sentido corriente ya que es una organización internacional propiedad de 187 países miembros y está formada por dos instituciones de desarrollo: el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) y la Asociación Internacional de Fomento (AIF). Fue creado en 19


1944, tiene su sede en la ciudad de Washington y cuenta con más de 10 000 empleados distribuidos en más de 100 oficinas en todo el mundo. www.bancomundial.org -

Comisión Nacional de Energía (CNE)

Organismo público y descentralizado, con patrimonio propio y plena capacidad para adquirir y ejercer derechos y obligaciones, que se relaciona con el Presidente de la República por intermedio del Ministerio de Energía. Es un organismo técnico encargado de analizar precios, tarifas y normas técnicas a las que deben ceñirse las empresas de producción, generación, transporte y distribución de energía con el objeto de disponer de un servicio suficiente, seguro y de calidad, compatible con la operación más económica. www.cne.cl -

CDEC – SIC

Organismo coordinador de la operación de las instalaciones eléctricas ubicadas en el Sistema Interconectado Central (SIC) que operan interconectados entre sí, con el fin de preservar la seguridad del servicio en el sistema eléctrico, garantizar la operación más económica para el conjunto de las instalaciones del sistema eléctrico y garantizar el derecho de servidumbre sobre los sistemas de transmisión establecidos mediante concesión. www.cdec-sic.cl

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