Cuentos Ăšnicos
Publicado por ©Wombat Cuentos Únicos cuentoswombat@gmail.com Tel: 679 99 85 34 Texto, Alessandra Fernández Scrimieri Ilustraciones, Marina Serrano Pérez Editado en Madrid, Octubre 2015
Todos los derechos reservados. Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra sólo puede ser realizada con la autorización de sus titulares.
Juan, piloto a la carrera Textos, Alessandra FernĂĄndez Scrimieri Ilustraciones, Marina Serrano PĂŠrez
Dedicatoria
Q
uerido Juan, cumples 9 años y a ti que, entre otras mil cosas, eres mi mejor modelo fotográfico, quiero regalarte un cuento donde eres el protagonista de una aventura muy divertida y dinámica, tal y como tú eres en la vida real.
Espero que te guste y lo disfrutes igual que yo he disfrutando trabajando con tus fotos cada día que lo he estado preparando. Ya sabes lo especial e importante que eres para mí, un sobrino “postizo” al que he visto crecer casi cada día de tu vida. Porque recuerdo como si fuera ayer el momento en que tu madre me llamó a las 6 de la mañana diciéndome que estaba en el hospital ingresada y que estabas apunto de nacer. Desde entonces, cuando te vi por primera vez en tu cunita del hospital con la misma cara preciosa de ahora pero en miniatura, hemos compartido juntos vacaciones,muchas conversaciones, sesiones de foto, anécdotas mil (entre otras la de que te salvé de beberte un biberón lleno de cristalitos porque el termo de la leche ¡se había roto!), también alguna que otra regañina de tus padres… y, sobre todo, muchas risas y momentos alegres. Para mí eres como de mi familia y me hace muy feliz poder ver cómo vas creciendo y te vas convirtiendo en un chico maravilloso, que estoy segura de que llegará a correr mil aventuras como las de este cuento, y mucho más impresionantes... Muchas Felicidades Juan, y que cumplas ¡muchos más!
A sus 9 años, Juan tiene claro que lo suyo es ir subido sobre ruedas. Desde pequeño siempre le han llamado la atención todas las motos, coches, triciclos o patinetes que caían en sus manos. Por sus venas corre sangre de piloto aventurero. “Quiero probar todos los vehículos del mundo”, piensa Juan camino a casa de vuelta del colegio. Sus amigos Dairon, Álvaro y Marcos siempre le dicen que no debe de ser tan sencillo eso de pilotar naves terrestres, acuáticas o aéreas. Pero Juan lo tiene claro. Sabe que si se lo toma en serio, podrá llegar a manejar lo que se proponga; tenga alas, hélices o ruedas…
Esta mañana Juan ha recibido una carta dirigida a su nombre. En ella sólo se lee una dirección postal: Calle Panadero 221, Tres Cantos; y debajo una fecha: 4 de diciembre, 17:30 pm. Es la primera vez en su vida que Juan recibe una carta y le parece muy extraño el mensaje. Ese es el día de su cumpleaños, y sólo queda una semana para que llegue. El 4 de diciembre, después de comer, Juan mira el reloj, es el momento. De un brinco se sube a su monopatín y sale disparado en busca del lugar señalado en la carta misteriosa.
Durante el trayecto, Juan encuentra un puesto ambulante de helados que va remolcado por una bicicleta. Nunca se ha podido resistir a los helados, así que se acerca a comprar uno. “Ojalá los tengan de chocolate sin gluten”, piensa mientras se impulsa con el patín. Juan se queda pasmado al llegar; el heladero se ha quedado encerrado dentro del carrito de helados y grita sin parar pidiendo ayuda. A Juan sólo se le ocurre subirse a la bicicleta y conducir la heladería rodante hasta un cerrajero. “Qué bien se maneja esta bici”, piensa mientras recorre feliz las calles de su vecindario. A Juan le encantan las bicicletas, y eso de llevar una tirando de un carrito de helados le parece genial.
De vuelta, en busca de la Calle Panadero, una anciana se lamenta porque su gato se ha quedado atrapado en un árbol. Juan se presta a ayudarla y el hijo de la señora, que tiene un globo aerostático,le invita a subirse en él para rescatar al animal. Juan está encantado dando vueltas por los aires, es la misión de salvamento más divertida que se ha visto nunca. Y la menos eficaz. El gato acaba bajando del árbol sólo cuando huele una sardina que le ofrece la mujer ya aburrida de tanto esperar.
Ya se acercan las 17:30, hay que darse prisa, ¿qué le estará esperando en la misteriosa dirección de la carta? Juan retoma su camino pero le sorprende una gran nevada. De pronto las calles de Tres Cantos se cubren de blanco y se hace difícil caminar. Juan tiene una idea para poder llegar a tiempo a su cita. Con un tablero de madera que encuentra en la calle improvisa una tabla de snow. En unos minutos Juan sube y baja las cuestas deslizándose por la nieve a toda velocidad. ¡Allá voy!
Muy cerca de su destino Juan escucha un sonido que conoce bien y además le encanta… ¡Motores rugiendo a toda velocidad!
Una convención de coches de carreras tiene lugar en Tres Cantos y, al verle tan entusiasmado, unos pilotos le invitan a participar en las primeras vueltas de prueba. Juan no se lo puede creer, va a poder subirse en uno de esos coches increíbles. Traje, casco, línea de boxes y ¡a rodar!
El gran portalón de la Calle Panadero donde está escrito 221 es de color azul y tiene forma de arco. Juan no encuentra ningún timbre al que llamar así que rodea el edificio buscando otra entrada. En la parte trasera descubre un local lleno de motos aparcadas. Juan se acerca curioso al ver que son motos de su tamaño. Qué buena idea es eso de alquilar motos para niños, piensa Juan mientras las admira. -“Elige una”-, se oye una voz que sale del interior. –“Tengo que comprobar que funcionan bien y me hace falta ayuda”-.
Juan ha elegido una moto azul, su color favorito, y vuelve a recorrer las calles de Tres Cantos encantado sobre su moto.
Justo a tiempo vuelve a estar frente al 221 de la Calle Panadero. Esta vez la puerta está abierta. Desde el rellano del portal se ven unas escaleras. Del piso inferior sube una música que Juan reconoce. Es la canción de Abraham Mateo “Mi súper estrella”, una de sus favoritas. Juan se anima a bajar y al final de las escaleras encuentra otra puerta.
Dentro están su madre, su padre, la Mami y el abuelo Julián, la abuela Marisol y el abuelo Juan. Y jugando entre las mesas ve a sus primos, Fernando, Pablo, Santi, Carolina, Nacho, Diego, Cristina y el pequeño Pablo. ¡No falta ni uno! En el 221 de la Calle Panadero hay un local donde la familia de Juan le ha preparado una súper fiesta sorpresa porque es un gran chico y todos están muy felices de tenerle cerca. Su abuela Marisol ha cocinado deliciosos pasteles, bizcochos y galletas de chocolate, todo como siempre con sus harinas especiales ¡sin gluten! Además ha decorado la sala con cuadros y adornos hechos por ella, y ha quedado preciosa. No se ha olvidado ni del retrato de su querido Tayler ni de la foto de Troilo. Es una fiesta increíble la que le han montado. Cuando se le acercan su madre y su padre, Juan les dice que ese ha sido el mejor cumpleaños de su vida. ¡Todo ha salido sobre ruedas!
Cuentos Ăšnicos
www.cuentoswombat.com
Cuentos Únicos Encarga tu cuento y convierte a tu mascota en protagonista de una gran historia en cuentoswombat.com, a través del teléfono 679 99 85 34 o del correo electrónico cuentoswombat@gmail.com
WOMBAT Cuentos Ăšnicos
www.cuentoswombat.com