¡Contra la explotación y el patriarcado!

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ni un paso atrĂĄs

desde el barro boletĂ­n del ECA


Documento del Espacio Cultural Alternativo

En todos lados contra la explotación y el patriarcado Ocho de marzo de 2013. 5 am. Magali se despierta –junto a sus compañerasante el grito diario de su explotador. Sabe que hoy, como todos los días, ha de pasarse más de 12 horas encerrada cociendo pantalones que nunca va a usar. Entre bostezos y las primeras puntadas de la mañana, añora despertarse en su cama y desayunar con su familia, en la calidez de su humilde hogar. Mirando a sus colegas ella se da cuenta que son un engranaje más de este sistema que oprime y explota a millones a lo largo y a lo ancho del planeta. Pero… ¿sabría que hace más de un siglo 146 trabajadoras textiles morían en un incendio, en la misma situación de precarización laboral, y de explotación que ellas viven? Fantasía o realidad, a esta historia le da igual. Es inevitable pensar que en este preciso momento cientos de miles de mujeres están ingresando en distintas redes de explotación laboral, sexual, etc.

Más de un siglo igual Evidentemente a lo largo de la historia del mundo, y más precisamente en Argentina, la situación no se ha modificado sustancialmente. Son conocidos, incluso públicamente, talleres clandestinos, redes de esclavitud y de explotación sexual. Uno de los casos más significativos es el de Marita Veròn, secuestrada y desaparecida por un clan mafioso, donde todos los imputados fueron absueltos con total impunidad por la Justicia cómplice. Pero este no es el único caso. Según la Casa del Encuentro, en el país más de 700 mujeres y niñas están desaparecidas por el tráfico de personas utilizadas para fines de explotación sexual.


Esta explotación y desigualdad la encontramos, también, en el ámbito laboral. Las mujeres no perciben los mismos haberes que los varones. Éstas ganan un 24% menos. En el ámbito sindical, también hay una tendencia mayor en cuanto a la participación de los hombres; esto se evidencia por ejemplo, en la sindicalización de las trabajadoras de la limpieza, que es muy baja. Pero también hay casos en lo que esto se puede revertir, como lo hicieron las trabajadoras de Bruckman, que luego de la quiebra patronal, han recuperado la fábrica y la han puesto en marcha bajo control obrero. Creemos que la organización sindical de las mujeres es una lucha importante en el ámbito laboral, aunque no es la única contra el patriarcado, sino una de las tantas formas en las que se manifiesta esta resistencia y combate.

De violentos y violentadxs Entendemos por patriarcado a una estructura sociopolítica que establece al género masculino como superior al resto de las diferencias/disidencias genéricas y sexuales. Esto se ve reflejado en la vida cotidiana. A saber, es costumbre que las personas que se encargan de las tareas de limpieza sean mujeres. En este dominio patriarcal, se nota también la violencia cotidiana, que se explicita en violencias simbólicas (abuso verbal y/o psicológico) y real (reflejado en golpizas y femicidios). En la cultura del patriarcado reina la tendencia de objetivizar cuerpos y mentes a través de los medios de comunicación. Esto deriva a que se construya un estereotipo de belleza superficial, donde un culo y un par de tetas crean a la mujer “perfecta”, lo cual puede más que una mente pensante.

“Entendemos por patriarcado a una estructura sociopolítica que establece al género masculino como superior al resto de las diferencias/disidencias genéricas y sexuales.”


Para esto es fundamental una batería publicitaria que abra paso a una diferenciación estamental hombría/hembría, en tanto los primeros tienen posesión sobre las segundas, porque el mandato patriarcal así lo establece. Pero el establecimiento de la jerarquía de las relaciones de géneros no nace de la nada. Encuentra sus raíces en las instituciones represoras de la burguesía, ejemplo más claro las religiones. La escuela y la familia constituyen otros pilares para la represión de las diferencias genéricos – sexuales, en tanto sobreestiman el papel de los varones por sobre las mujeres y disidencias. De todos modos entendemos que la violencia hacia las mujeres se da incluso en otros planos, como la negación a decidir sobre nuestros cuerpos.

Sandra Ayala Gamboa apareció violada y asesinada el 16 de febrero de 2007, en el edificio de ARBA en la ciudad de La Plata. Una victima mas dela violencia pariarcal.


Mi cuerpo, mi decisión La situación de abortar es algo cotidiano que existe y trasciende toda clase social. Sin embargo las pobres abortas y son condenadas, mientras que las ricas pagan y gozan de impunidad. Basta recordar el caso de Romina Tejerina. Ni el Estado y sus administradores, ni la Iglesia, ni los patrones, ni nuestras parejas pueden decidir sobre nuestros cuerpos. Pese a la lucha intensa de organizaciones feministas, sociales, de derechos humanos, sindicales, piqueteras, estudiantiles y de diversos ámbitos, el proyecto de ley de Interrupción del Embarazo de encuentra encajonado. El kirchnerismo, con mayoría en ambas cámaras legislativas, negó sistemáticamente discutir esta cuestión trascendental para la salud integral de las mujeres. De hecho su máxima representante, Cristina Fernández de Kirchner, se ha declarado públicamente fiel al catolicismo y en contra del aborto. En Argentina, alrededor de 300 mujeres mueren al año a causa de abortos clandestinos realizados en condiciones sanitarias paupérrimas. La mayoría pobres, lo que lleva a pensar que la lucha por el aborto seguro, legal y gratuito, esta fuertemente vinculado a lucha de la clase trabajadora, como la emancipación de las mujeres. Si bien entendemos que el aborto no punible constituye un avance –que en muchos casos no se efectiviza-, no es suficiente. Siguen muriendo mujeres a causa de las prácticas clandestinas, no podemos permitir que la burguesía y las instituciones que de ella se desprenden (Estado, Iglesia, patrones) sigan controlando nuestros cuerpos y autonomía, cual propiedad privada.


Organizarnos y luchar, para el patriarcado derrocar Sabemos que la lucha contra el patriarcado es ilimitada. Primero porque no se trata de destruir una “cosa”, un “objeto”; sino un sistema socio – político, que tiene raíces incluso en las primeras colonizaciones en estas tierras. Por lo tanto, demolerlo trae sus complejidades considerando su arraigo histórico en la sociedad. Pero no es imposible. Por otro lado, entendemos que nadie está exento a las conductas que el propio capitalismo y su sistema patriarcal ha impregnado en el cuerpo y la mente de todxs. Es importante deconstruir, desde las propias conductas militantes, nuestras masculinidades/feminidades/disidencias sexuales, en tanto sirvan para construir relaciones sociales de nuevo tipo. También concebimos la idea de que no debe darse una vez al año. Todo el año debemos luchar por nuestros derechos. Pero sabemos, además, que la lucha contra el patriarcado se da en el plano material, en tanto este sistema se encuentra en simbiosis con el capitalismo. Para destruir el patriarcado, construir nuevas relaciones con lxs otrxs y emanciparnos es necesario librar una batalla sin tregua contra este sistema que potencia las diferencias de géneros, de clases, de etnias. Para esto es fundamental unir las demandas del movimiento antipatriarcal (feminista, LGBTT, por aborto, contra las violencias), a las luchas del movimiento obrero, estudiantes, piqueterxs, a las organizaciones en lucha contra el saqueo de nuestros bienes, campesinxs, originarios.


Nuestra lucha, con las particularidades de la misma, debe estar embebida en la lucha por transformar radicalmente la realidad, en pos de una sociedad de nuevo tipo: anticapitalista, antiimperialista y antipatriarcal. ¡Prefiguremos el presente, para construir el futuro! Este 8 de marzo, como todo el año, seguimos luchando por:

> Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto seguro, legal y gratuito para no morir > Basta de desaparecidxs en manos de las redes de trata y esclavitud sexual > Basta de violencia hacia las mujeres. Ni una asesinada más. SI TE PEGA NO TE QUIERE > Igual salario, igual trabajo > Abajo la heterosexualidad obligatoria. Basta de violencia homo/lesbo/transfóbica. Justicia para la Pepa Gaitán. Ser, amar y vivir en un mundo nuevo > ¡Libertad para Ailén y Marina Jara, presas por defenderse de un violador! > ¡CONTRA EL PATRIARCADO POR EL TRANSFORMACIÓN SOCIAL!

8/3/2013

Espacio Cultural Alternativo


en las fรกbricas, en los barrios, en las universidades, en las calles EN TODOS LADOS

CONTRA LA EXPLOTACION Y EL PATRIARCADO


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