DECLARACION DEL ESPACIO CULTURAL ALTERNATIVO
SIN LUCIANO ARRUGA Y CON GATILLO FACIL, NO HAY NUNCA MAS. En nuestro país día a día nos encontramos con desaparecidos sociales, cientos de personas que son víctimas de la marginación social. Mientras que algunos se enriquecen, la mayoría de la población sufre de una precarización tal, con la cual cada vez menos gente puede insertarse en el sistema laboral. La falta de expectativa y de apuesta a una vida digna conlleva a que los jóvenes no encuentren un lugar para crecer con el respeto que todo ser humano merece. Si hay algo peor que la pobreza es la miseria, ante esta las personas no saben cómo responder y muchas veces la salida que el estado otorga no es más que la inserción en el régimen criminal, o la destrucción con las drogas que el estado en su corrupción lleva a los barrios. El caso de Luciano Nahuel Arruga es un ejemplo de cómo se constituye la organización policial y estatal que legitima y permite llevar a cabo este accionar criminal. Este joven de 16 años desapareció el 31 de enero del 2009 en manos de la policía bonaerense de Lomas del Mirador, ante su negativa a salir a robar para ello/as. Luciano fue víctima de la persecución policial. Con fama de buen chico, tranquilo, no bocón, sin antecedente alguno, era candidato en cualquier “casting” del rubro delictivo. Para los “empleadores” –la policía bonaerense-, a los 16 años los chicos son presuntamente más fáciles de sacar de la cárcel y por natural inexperiencia, más controlables. La madre de Luciano, Mónica, declaró que: “El policía le dijo que si trabajaba para él nos iba a garantizar que nosotros estuviéramos bien. Después de eso lo empezaron a perseguir”. En septiembre de 2008 Luciano fue detenido y llevado durante varias horas al destacamento de Lomas del Mirador, al no ser ni una cárcel ni una comisaría, es ilegal tener detenido a alguien allí. Lo tuvieron en la cocina y mientras lo golpeaban, lo amenazaban –como declararon testigos- de la siguiente manera: “Negro de mierda, te van a violar en la 8° y vas a aparecer en un zanjón”.1 La libertad de Luciano fue anulada, se lo llevo a una situación en la cual las opciones eran responder a la corrupción policial o el hostigamiento en su forma más perversa, amenazas concretadas de violaciones, golpizas, amedrentamientos, son los métodos con los cuales se manejan aquellos que supuestamente cuidan de nuestra seguridad. Luciano no tuvo opción, fue una víctima más de los inhumanos mecanismos con los que cotidianamente se condena a quienes menos tienen. Para que una persona desaparezca en vida tiene que haber todo un sistema en complicidad que lo permita, hoy en día, tres años después de la desaparición de Luciano la familia devastada pide por lo menos la aparición del cuerpo.
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Cooperativa de trabajo La Vaca www.lavaca.org
Desde la reapertura democrática en 1983 el período compuesto desde 2003 hasta la actualidad es el que más casos de gatillo fácil y de desaparición forzada de personas tiene. ¿Qué paradoja no? El gobierno de los Derechos Humanos… En el Espacio Cultural Alternativo (ECA) creemos que la verdadera inseguridad está en la desigualdad, en la carencia y nulidad de oportunidades, en la matriz redistributiva neoliberal que aún rige los parámetros de este modelo; que profundiza la brecha entre pobres y ricos. Gatillo fácil en Balcarce. En Balcarce no estamos exentos de estos casos de corrupción, el asesinato de Federico Taja el 24 de junio de 2011 deja muestras de cómo actúa el brazo represivo del Estado. Estos hechos no ocurren sólo en el Conurbano Bonaerense, ni en las villas miserias, o en las grandes ciudades. En medio de un operativo anti-drogas llevado a cabo por la DDI de Mar del Plata, los policías que lo encabezaban persiguieron a Federico cuando salía de una casa en la cual vendían drogas. Para mermar la marcha de su vehículo agentes de civil lo embistieron y el oficial Waldemar Chazarreta le disparó por la espalda, provocándole la muerte. El asesino actualmente cuenta con el beneficio del arresto domiciliario, hasta que se efectivice el juicio y se dicte la condena. Quienes se encargan de que no viole esta pena son sus compañeros uniformados, restándole credibilidad al cumplimiento de la sanción. La red de narcotráfico esta avalada y cuenta con la complicidad de altos funcionarios del gobierno, agentes policiales, jueces, y civiles que se benefician con el negocio de la venta de drogas; mientras que los más perjudicados son los pequeños consumidores, los cuales son utilizados por esta estructura nefasta como chivos expiatorios por los culpables, para correr el eje de la discusión. De esta forma se enarbola una falsa bandera contra la lucha de narcóticos, y los reales culpables continúan en libertad. Desde el ECA acompañamos la lucha de sus familiares, exigimos que se esclarezca este caso, y se haga justicia tanto por Federico Taja, como también por Luciano Arruga y las cientos de víctimas del gatillo fácil, de la represión y de las redes de trata de personas. NO OLVIDAMOS, NO PERDONAMOS, NO NOS RECONCILIAMOS CON EL PASADO. COLECTIVO ESPACIO CULTURAL ALTERNATIVO. 31/01/2011