Revista de Bellas Artes, núm. 19, 1975

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SECRET ARIA DE EDUCACION PUBLICA

Secretario: V lctor Bravo Ahuja Subsecretario de Cultura Popular y Educaci6n Extraescolar: Gonzalo Aguirre Beltran INSTITUTO NACIONAL DE BELLAS ARTES Y LITERATURA

Director General: Sergio Galindo Subdirector General: Alejandro Alarcon Nava Subdirector Tecnico: Fernando Gamboa

-REVISTR DE

1

BELLAS

ARTES

Direcci6n: Oscar Oliva Redacci6n: Aurelio Gonzalez Admihistraci6n: Rossina Larrafiaga Diseiio: Rafael Lopez Castro La colaboracion sera solicitada por Ia direccion; no devolveremos origin ales enviados espontaneamente ni acusaremos su recibo. De lo aqui publicado responden solo los firmantes. La propiedad intelectual de las obras que aparecen revierte a sus autores; solo ellos pueden autorizar su reproduccion total o parcial. (Registro en tramite) Correspondencia: Revista de Bellas Artes. Palacio de Bellas Artes, Mexico 1, D. F. Tel. 512路60-43. Precio del ejemplar: $ 15.00 M.N. Suscripcion anual, 6 entregas: $ 90.00 One year, 6 issues: U.S. $ 9.00 II搂MI Impreso en Jmprenta Madero, Avena 102, Mexico 13, D. F.

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Nacional de

BellasArtes

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lnstituto Nacional de BellasArtes

tA.CONACULTA


SUM ARlO 2

Raquel Tibol RECUENTO DEL DR. ATL EN EL CENTENARIO DE SU NACIMIENTO

11

Dr. Atl A LA SOMBRA DE UN ARBOL

13

Dr. Atl CONCRECIONES

14

Jaime Labastida LA MORTAJA DE JADE (Homenaje a Diderot)

17

Aurelio Gonzalez EL MUNDO DE UN PINTOR (Entrevista a Vlady)

22

Carlos Solorzano MARUXA VILALTA: EL OTRO DIA LA MUERTE

25

EL ARTE FOTOGRAFICO DE MANUEL ALVAREZ BRAVO

33

VIDA CULTURAL Y ARTISTICA

39

Poli Delano TERREMOTO Ill (Cuento)

46

Danubio Torres Fierro LA OBRA DE HAROLDO CONTI EN LA NARRATIV A RIOPLATENSE

50

Emilio Carballido LA FONDA DE LAS SIETE CABRILLAS

19


SUM ARlO 2

Raquel Tibol RECUENTO DEL DR. ATL EN EL CENTENARIO DE SU NACIMIENTO

11

Dr. Atl A LA SOMBRA DE UN ARBOL

13

Dr. Atl CONCRECIONES

14

Jaime Labastida LA MORTAJA DE JADE (Homenaje a Diderot)

17

Aurelio Gonzalez EL MUNDO DE UN PINTOR (Entrevista a Vlady)

22

Carlos Solorzano MARUXA VILALTA: EL OTRO DIA LA MUERTE

25

EL ARTE FOTOGRAFICO DE MANUEL ALVAREZ BRAVO

33

VIDA CULTURAL Y ARTISTICA

39

Poli Delano TERREMOTO Ill (Cuento)

46

Danubio Torres Fierro LA OBRA DE HAROLDO CONTI EN LA NARRATIV A RIOPLATENSE

50

Emilio Carballido LA FONDA DE LAS SIETE CABRILLAS

19


RECUENTO DEL DOCTOR ATL EN EL CENTENARIO DE SU NACIMIENTO (8 de octubre de 1875/15 de ~go~to de

D1g1tahzado par

,

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t~coNACULTA


RECUENTO DEL DOCTOR ATL EN EL CENTENARIO DE SU NACIMIENTO (8 de octubre de 1875/15 de ~go~to e

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Raquel Tibol

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Raquel Tibol

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Vista aerea del Popo y el lxtla (atlcolor)

Que el Dr. Atl fue sutil abogado defensor lo demuestra Ia carta que el 9 de abril de 1961 envio al Presidente de Ia Republica, Adolfo Lopez Mateos . .Se entrego por mano en el domicilio particular de San Jeronimo. "Muy ilustre amigo , al dirigirme a usted para abogar por Ia libertad de David Alfaro Siqueiros, no apelo al poder que usted tiene como Presidente de Ia Republica, ni al abogado, ni a sus sentimientos humanitarios, ni recu rro a mis derechos de ciudadano ni a los que me otorga Ia sincera amistad que a usted me liga ... Apelo solamente a su inteligencia. Ella es Ia que debe encontrar Ia soluci6n al caso Siqueiros, cualquiera que haya sido su origen y cualesquiera que sean las condiciones en que se encuentre. Solo Ia inte ligencia de usted puede encontrar Ia forma legal de poner en libertad a un hombre. La sola inteligencia, inteligente am igo, puede conservar el prestigio del licenci ado Adolfo Lope z Mateos, que es el fund a mental para conservar el de Presidente de Ia Republica. Su amigo, su amigo de ve ras, el

Dr. At/."

Buena pru eba tambien es otra carta qu e diez aiios antes que Ia

transcrita remi tio al Procu rador General de Ia publica, licenciado Francisco Gonzalez de Ia Vega. En ella rebatfa "Ia falsa aseveracion del general Mujica en torno a Ia participacion de A. Ruiz Cortines en Ia administracion norteamericana en Veracruz". (Transcripcion parcial.} "1. Yo sal( de Paris en junio de 1914 despues de una campafia realizada en union del Comite Constitucionalista de Francia para impedir que el general Huerta obtuviese un emprestito de 75 millones de francos. Era necesario, despues del triunfo obtenido, ponerse en contacto con Ia Junta Revolucionaria de Washington presidida por el senor licenciado Rafael Zubaran Capmany, que tenia Ia mas alta representacion del C . Venustiano Carranza. II. En el seno de Ia Junta acordamos, a principios de julio de 1914, que yo viniese a Mexico para organi zar un complot contra el general Huerta. Recibf instrucciones para pon erme en cont acto con el ingenie ro Robles Dominguez y con el senor Adolfo Ruiz Cortines, representantes o agentes confidenciales del C. Venu sti a no Carran za en Ia ciudad de Mex io. Ill. Me embarque en Nueva York para La Habana donde perm anecf varios dlas y en seguida, a

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bordo del Vesterwald, me dirigf a Puerto Mexico y de ah ( a Veracruz, don de permanec ( del 12 al 16 de julio informandome quienes eran aquellos mexicanos que estaban al servicio de los invasores . No encontre a ninguna persona conocida. Se supo que el general Huerta hab(a abandonado el poder Ia noche del 1S, dejando en su Iugar al licenciado Francisco Carbaj a l. El complot contra el usurpador quedaba, pues, descartado . V. Entre el 2 3 y el 25 路 entreviste a Zapata en Ia iglesia de San Francisco situada en las laderas del Ajusco, y a mi regreso tome contacto con el ingeniero Robles Dominguez y con su secretario senor Adolfo Rui z Cortines. VI. Eo agosto las conversaciones continuaron, algunas veces en Ia casa de Robles Dominguez, otras en el Hotel I turbide don de yo me alojaba, o en Ia Academia de Bellas Artes donde yo hab(a establecido mi cuartel general. A esta Escuela vi no a fines de agostcr el general Marie! para solicitar una suma de dinero que necesitaba con urgencia para los gastos de su b rigada. (EI general Obregon hab(a acordado que yo fuese el intermediario entre el y algunos jefes militares para el arreglo de asuntos urgentes, costumbre que continuo hasta mediados de 1915.) Trate rapidamente Ia demanda de 'h'--'""'"路 pocas ho ras le en tre gue 1

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Vista aerea del Popo y el lxtla (atlcolor)

Que el Dr. Atl fue sutil abogado defensor lo demuestra Ia carta que el 9 de abril de 1961 envio al Presidente de Ia Republica, Adolfo Lopez Mateos . .Se entrego por mano en el domicilio particular de San Jeronimo. "Muy ilustre amigo, al dirigirme a usted para abogar por Ia libertad de David Alfaro Siqueiros, no apelo al poder que usted tiene como Presidente de Ia Republica, ni al abogado, ni a sus sentimientos humanitarios, ni recurro a mis derechos de ciudadano ni a los que me otorga Ia sincera amistad que a usted me liga ... Apelo solamente a su inteligencia. Ella es Ia que debe encontrar Ia soluci6n al caso Siqueiros, cualquiera que haya sido su origen y cualesquiera que sean las condiciones en que se encuentre. Solo Ia inteligencia de usted puede encontrar Ia forma legal de poner en libertad a un hombre. La sola inteligencia, inteligente amigo, puede conservar el prestigio del licenciado Adolfo Lope z Mateos, que es el fundamental para conservar el de Presidente de Ia Republica. Su amigo, su amigo de veras, el

Dr. At/."

Buena pru eba tambien es otra carta que diez aiios antes que Ia

transcrita remi tio al Procu rador General de Ia publica, licenciado Francisco Gonzalez de Ia Vega. En ella rebatla "Ia falsa aseveracion del general Mujica en torno a Ia participacion de A. Ruiz Cortines en Ia administracion norteamericana en Veracruz". (Transcripcion parcial.} "1. Yo sal( de Paris en junio de 1914 despues de una campana realizada en union del Comite Constitucionalista de Francia para impedir que el general Huerta obtuviese un emprestito de 75 millones de francos. Era necesario, despues del triunfo obtenido, ponerse en contacto con Ia Junta Revolucionaria de Washington presidida por el senor licenciado Rafael Zubaran Capmany, que tenia Ia mas alta representacion del C . Venustiano Carranza. II. En el seno de Ia Junta acordamos, a principios de julio de 1914, que yo viniese a Mexico para organi zar un complot contra el general Huerta. Recibf instrucciones para ponerme en contacto con el ingenie ro Robles Dominguez y con el senor Adolfo Ruiz Cortines, representantes o agentes confidenciales del C. Venustiano Carranza en Ia ciudad de Mex io. Ill. Me embarque en Nueva York para La Habana donde perma necf varios d fas y en seguida, a

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bordo del Vesterwald, me dirigf a Puerto Mexico y de ah ( a Veracruz, donde permanecf del 12 al 16 de julio informandome quienes eran aquellos mexicanos que estaban al servicio de los invasores. No encontre a ninguna persona conocida. Se supo que el general Huerta habla abandonado el poder Ia noche del 1S, dejando en su Iugar al licenciado Francisco Carbajal. El complot contra el usurpador quedaba, pues, descartado . V. Entre el 2 3 y el 25 路 entreviste a Zapata en Ia iglesia de San Francisco situada en las laderas del Ajusco, y a mi regreso tome contacto con el ingeniero Robles Dominguez y con su secretario senor Adolfo Ruiz Cortines. VI. Eo agosto las conversaciones continuaron, algunas veces en Ia casa de Robles Dominguez, otras en el Hotel I turbide don de yo me alojaba, o en Ia Academia de Bellas Artes donde yo habia establecido mi cuartel general. A esta Escuela vi no a fines de agostcr el general Mariel para solicitar una suma de dinero que necesitaba con urgencia para los gastos de su b rigada. (EI general Obregon hab(a acordado que yo fuese el intermediario entre el y algunos jefes militares para el arreglo de asuntos urgentes, costumbre que continuo hasta mediados de 1915.) Trate rapidamente Ia demanda de 路~-'--'""""路 pocas horas le entregue 1

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de puno y letra del senor Adolfo Ruiz Cortines y lo firma Mariel. VIII. De los datos anteriores se deduce que desde principios de julio de 1914 yo supe en Washington que Ruiz Cortines estaba prestando sus servicios a Ia Revolucion, y lo vi en funciones .de julio y en agosto subsi路 guientes. Pero el senor Rui z Cortines habfa sido nombrado directamente por el jefe de Ia Revolucion. c. Venustiano Carranza como su agente desde mayo de ese mismo ano de 1914. Lo que explica su actuacion revolucionaria en pleno huertismo en Ia ciudad de Mexico."

El Dr. Atl consideraba que instituciones como el matrimonio y Ia familia condicionaban de mane.ra

negativa el desarrollo de todas las potencialidades de los seres humanos. Exaltaba, sf, el amor y gustaba de hacer alarde de sus inveterados enamoramientos. En unos apu ntes para su autobiograffa escritos en tercera persona, posiblemente en 1959 cuando ten fa 84 afios, comentaba: "No es normal que un hombre a los ochenta y tantos afios trabaje, coma, duerma, arne y se lance a colosales empresas como un hombre de treinta, bien dotado, inteligente y audaz." Algunas veces expres6 sus apasionamientos en versos que aun esperan al Agustin Lara que habra de

ponerles musica. Cuatro poemas fueron reunidos en un librito del que se editaron setenta y cinco ejemplares en 1959. El editor Vargas Rea habfa conocido al Dr. Atl en el Congreso Obrero celebrado en el Teatro Ideal en 1914. En el brevfsimo pr61ogo cuenta: "Me dio estos Poemas para su publicaci6n, queriendo que esta fuera en papel antiguo del siglo XVI, siendo diffcil de encontrar este papel, me he decidico a publicarlos en papel fabricado en mi oficina." Reproduciremos dos para demostrar que en tanto poeta el Dr. Atl es irrescata路 ble.

POEMA Ill Ayer en el taller, entre los mil que viste este cuadro escogiste para tu placer. Cuelgalo en Ia pared de tu cuarto, mujer de los ojos de mar, y hazle Ia merced de iluminarlo sin cesar con el esplendor de tu mirar. TE VOY A RETRATAR Cuando a Ia soberana Virgen Guadalupana, le ordenaron volverse mexicana, ella, obediente, descend (a de los cielos en misteriosos vuelos sabre el sagrado Cu del T epeyac. Tenia quince afios, y era como tu; morena y gracil, llena de suavidad y de feminidad. Yo Ia vi, ya revestida con su tunica carmes(, y ostentando Ia i nd (gena belleza que corresponderfa, en no lejano dfa, a su grave dignidad eclasiastica y racial. Pero tu hermosura

tiene mayor encanto porque no llevas el manto de Ia santidad. Yo Ia vi, en los tiempos del rey Guatemuz, toda llena de luz, bajar de un aeroplato celestial y recorrer los alrededores de Villa Madero cortando flares para ofrecerlas al encomendero venidero, o a los guerreros de las dos Castillas que de ah ( a poco hacfan astillas el Cu del T epeyac. Yo Ia vi, antes que Juan Diego Ia viese, pero nunca le ped ( que me hiciese el milagro episcopal de autorretratarse en el ayate nacional Mi coraz6n present(a que algun d fa vendr(as tu ,

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de puno y letra del senor Adolfo Ruiz Cortines y lo firma Mariel. VIII. De los datos anteriores se deduce que desde principios de julio de 1914 yo supe en Washington que Ruiz Cortines estaba prestando sus servicios a Ia Revolucion, y lo vi en funciones .de julio y en agosto subsi路 guientes. Pero el senor Rui z Cortines habfa sido nombrado directamente por el jefe de Ia Revolucion. c. Venustiano Carranza como su agente desde mayo de ese mismo ano de 1914. Lo que explica su actuacion revolucionaria en pleno huertismo en Ia ciudad de Mexico."

El Dr. Atl consideraba que instituciones como el matrimonio y Ia familia condicionaban de mane.ra

negativa el desarrollo de todas las potencialidades de los seres humanos. Exaltaba, sf, el amor y gustaba de hacer alarde de sus inveterados enamoramientos. En unos apu ntes para su autobiograffa escritos en tercera persona, posiblemente en 1959 cuando ten fa 84 afios, comentaba: "No es normal que un hombre a los ochenta y tantos afios trabaje, coma, duerma, arne y se lance a colosales empresas como un hombre de treinta, bien dotado, inteligente y audaz." Algunas veces expres6 sus apasionamientos en versos que aun esperan al Agustin Lara que habra de

ponerles musica. Cuatro poemas fueron reunidos en un librito del que se editaron setenta y cinco ejemplares en 1959. El editor Vargas Rea habfa conocido al Dr. Atl en el Congreso Obrero celebrado en el Teatro Ideal en 1914. En el brevlsimo pr61ogo cuenta: "Me dio estos Poemas para su publicaci6n, queriendo que esta fuera en papel antiguo del siglo XVI, siendo diflcil de encontrar este papel, me he decidico a publicarlos en papel fabricado en mi oficina." Reproduciremos dos para demostrar que en tanto poeta el Dr. Atl es irrescatable.

POEMA Ill Ayer en el taller, entre los mil que viste este cuadro escogiste para tu placer. Cuelgalo en Ia pared de tu cuarto, mujer de los ojos de mar, y hazle Ia merced de iluminarlo sin cesar con el esplendor de tu mirar. TE VOY A RETRATAR Cuando a Ia soberana Virgen Guadalupana, le ordenaron volverse mexicana, ella, obediente, descend (a de los cielos en misteriosos vuelos sabre el sagrado Cu del T epeyac. Tenia quince afios, y era como tu; morena y gracil, llena de suavidad y de feminidad. Yo Ia vi, ya revestida con su tunica carmes(, y ostentando Ia i nd (gena belleza que correspondeda, en no lejano dfa, a su grave dignidad eclasiastica y racial. Pero tu hermosura

tiene mayor encanto porque no llevas el manto de Ia santidad. Yo Ia vi, en los tiempos del rey Guatemuz, toda llena de luz, bajar de un aeroplato celestial y recorrer los alrededores de Villa Madero cortando flares para ofrecerlas al encomendero venidero, o a los guerreros de las dos Castillas que de ah ( a poco hacfan astillas el Cu del T epeyac. Yo Ia vi, antes que Juan Diego Ia viese, pero nunca le ped ( que me hiciese el milagro episcopal de autorretratarse en el ayate nacional Mi coraz6n present(a que algun d fa vendr(as tu ,

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sin vuelos misteriosos, por los caminos humanos de Ia esperanza, para que yo con mis manos, sin ayuda episcopal copiase sobre Ia blanca tela tu nerviosa elegancia de gacela, y tu gentileza, y tu modo de mirar. Te voy a retratar mas no para poner tu efigie en un altar sino para enclavarla como anuncio de belleza terrenal al lado de Ia vfa que serpentea por Ia b6veda celestial.

Corrientes de lava 14 de junio 1943 (dibujo a lapiz)

El Dr. Atl fue uno de los mas tempranos y mas persistentes libelistas que tuvo el nazifascimo en Mexico. En un esbozo autobiografico que prepar6 en 1959 para presentarlo al regente del Distrito Federal, Ernesto P. Uruchurtu, con miras a Ia publicaci6n de un gran libra sabre su vida, trabajos, aventuras y premoniciones, asienta: "Estalla Ia guerra. Defensa del Eje Roma-Berlfn en Excelsior, en conferencias publicas y en folletos (... ) Desaparecida Ia influencia francesa en Mexico se acentuan Ia norteame路 ricana y Ia rusa - Ia ofensiva rusa contra los Estados Unidos en Mexico y en los mismos Estados Unidos- Ia potftica norteamericana y el caracter ~e los hombres que Ia dirigen - de 1917 hasta Ia fecha no se ha desarraigado su ofensiva militar, politica, social y econ6mica, triunfando en todos los campos, teniendo como (mica excepci6n Ia firmeza de Franco - un Iento cambio mundial en favor de Rusia se hace visible - el Occidente carece de hombres capaces - Francia en declive despues de Ia derrota de Alemania - Alemania resurge - Ia situaci6n de ltalia - Ia competencia ruso norteamericana de 1959 - Ia influencia rusa en Mexico, sus tacticas, sus exitos, su consolidaci6n."

Gran explosion lateral del Paricutfn (dibujo)

Muchos artistas que militaban en otros bandos pol fticos tuvieron grande y sincero afecto par el Dr. Atl. T ados eran mas j6venes que el y Ia mayorfa reconocfa deberle alga fundamental en su desarrollo profesional. Diego Rivera, par ejemplo, reconocfa que fue Atl quien hizo vender todos los cuade !Jna exposici6n suya para

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sin vuelos misteriosos, por los caminos humanos de Ia esperanza, para que yo con mis manos, sin ayuda episcopal copiase sobre Ia blanca tela tu nerviosa elegancia de gacela, y tu gentileza, y tu modo de mirar. Te voy a retratar mas no para poner tu efigie en un altar sino para enclavarla como anuncio de belleza terrenal al lado de Ia vfa que serpentea por Ia b6veda celestial.

Corrientes de lava 14 de junio 1943 (dibujo a lapiz)

El Dr. Atl fue uno de los mas tempranos y mas persistentes libelistas que tuvo el nazifascimo en Mexico. En un esbozo autobiografico que prepar6 en 1959 para presentarlo al regente del Distrito Federal, Ernesto P. Uruchurtu, con miras a Ia publicaci6n de un gran libra sabre su vida, trabajos, aventuras y premoniciones, asienta: "Estalla Ia guerra. Defensa del Eje Roma-Berlfn en Excelsior, en conferencias publicas y en folletos ( . . . ) Desaparecida Ia influencia francesa en Mexico se acentuan Ia norteame路 ricana y Ia rusa - Ia ofensiva rusa contra los Estados Unidos en Mexico y en los mismos Estados Unidos- Ia potftica norteamericana y el caracter ~e los hombres que Ia dirigen - de 1917 hasta Ia fecha no se ha desarraigado su ofensiva militar, politica, social y econ6mica, triunfando en todos los campos, teniendo como unica excepci6n Ia firmeza de Fran路 co - un Iento cambio mundial en favor de Rusia se hace visible - el Occidente carece de hombres capaces - Francia en declive despues de Ia derrota de Alemania - Alemania resurge - Ia situaci6n de ltalia - Ia competencia ruso norteamericana de 1959 - Ia influencia rusa en Mexico, sus tacticas, sus exitos, su consolidaci6n."

Gran explosion lateral del Paricutfn (dibujo)

Muchos artistas que militaban en otros bandos pol fticos tuvieron grande y sincero afecto par el Dr. Atl. T ados eran mas j6venes que el y Ia mayorfa reconocfa deberle alga fundamental en su desarrollo profesional. Diego Rivera, par ejemplo, reconocfa que fue Atl quien hizo vender todos los cuade !Jna exposici6n suya para

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Europa. Cuando Atl publica en

1935 su libro Un hombre mas alta del Universo, es Rivera justamente quien hace a manera de pr61ogo un "Retrato del Dr. Atl". "EI Doctor Atl es un hombre de resorte, accionado por toda cia se de fuerzas. Si se explicara un adjetivo literario y desusado se le llamarfa 'Proteico'; Ramon Gomez de Ia Ser路 na hubiera dicho tal vez, hablando de el, que 路serfa el hombre moderno por excelencia si no llevase barbas. Las barbas que tiene Atl son su drama, pues sin barbas Atl no conservarfa trazas de romanticismo. V hubiera sido: un pintor supernaturalista, de Ia familia de Hiroshi gue expresandose en maravillosas estampas, dibujos y acuareJ.as. Serfa inmortal en todas las historias del Arte. Un geologo vulcan61ogo audaz y sabio, celebre en todas las sociedades cientfficas del mundo. Un hombre publico, poseedor de larga serie de carteras ministeriales en sucesivas administraciones. Hubiera pasado o pasarfa por Ia P residencia de Ia Republica Mexican a siendo el mas activo Presidente. Vol canes

Hubiera sido el general de mayor sangre frfa, mas ingeniosas combinaciones personales estrategicas y mas cuantiosos fondos de reserva en los bancos internacionales. Gran ocultista, hubiera igualado a Paracelso. Serfa el Doctor Atl, botanico, teo logo, fluidoterapeuta, qu fmico, ffsico, hist61ogo, enderazarfa a los torcidos y resucitarfa a los muertos. Mandarfa a las fuerzas de Ia naturaleza, sus extraordinarios aparatos transformarfan las energfas del tiempo, contrariando al tiempo, por modificar el espacio. Don ) uan, las listas del Tenorio llenarfan apenas una semana de su carnet. Financiero, como exige Ia casa Morgan preponderarfa Ia casa Atl. Cocinero, sus f6rmu las hubieran hecho olvidar a Vatel y a BrillatSavarin, a causa de una alimentaci6n enteramente nueva Ia humanidad hubiera cambiado hasta Ia forma. Periodista, Hearst serfa apenas su pequeno subalterno, el trust mundial de Ia Prensa le habrfa dado Ia corona Imperial de Ia Tierra. Pero, barbas tiene A tl y su genio multiple hace de el, el hombre mas simpatico de Mexico, el artista mas

inteligente, el hombre de mundo mas atractivo y el mas eficaz hombre de negocios tras Ia apariencia de Ia personalidad mas pintoresca de su tiempo y de su pals."

El paisaje fue para Atl acto de conciencia, una actitud cultural, una manera de sentirse humano ante el universo y un recurso para sentirse universal entre los hombres. Su primer ensayo sobre el paisaje data de 1933 y lo escribi6 para el bello album de reproducciones que edit6 contemporaneamente a Ia gran exposici6n de su obra (40 pinturas y cien dibujos} que present6 en el patio del Convento de Ia Merced. Muchas veces volverfa despues sobre este asunto del desenvolvimiento del paisaje como genero pict6rico. No lleg6 a termi nar el gran estudio sobre el paisaje desde sus orfgenes hasta el presente. Cabe mencionar que mientras gustaba referirse con singular entusiasmo a este magno trabajo (otra mas de sus empresas


Europa. Cuando Atl publica en

1935 su libro Un hombre mas alta del Universo, es Rivera justamente quien hace a manera de pr61ogo un "Retrato del Dr. Atl". "EI Doctor Atl es un hombre de resorte, accionado por toda cia se de fuerzas. Si se explicara un adjetivo literario y desusado se le llamarfa 'Proteico'; Ramon Gomez de Ia Ser路 na hubiera dicho tal vez, hablando de el, que 路serfa el hombre moderno por excelencia si no llevase barbas. Las barbas que tiene Atl son su drama, pues sin barbas Atl no conservarfa trazas de romanticismo. V hubiera sido: un pintor supernaturalista, de Ia familia de Hiroshi gue expresandose en maravillosas estampas, dibujos y acuareJ.as. Serfa inmortal en todas las historias del Arte. Un geologo vulcanologo audaz y sabio, celebre en todas las sociedades cientfficas del mundo. Un hombre publico, poseedor de larga serie de carteras ministeriales en sucesivas administraciones. Hubiera pasado o pasarfa por Ia P residencia de Ia Republica Mex ican a siendo el mas activo Presidente. Vol canes

Hubiera sido el general de mayor sangre frfa, mas ingeniosas combinaciones personales estrategicas y mas cuantiosos fondos de reserva en los bancos internacionales. Gran ocultista, hubiera igualado a Paracelso. Serfa el Doctor Atl, botanico, teo logo, fluidoterapeuta, qu fmico, ffsico, hist61ogo, enderazarfa a los torcidos y resucitarfa a los muertos. Mandarfa a las fuerzas de Ia naturaleza, sus extraordinarios aparatos transformarfan las energfas del tiempo, contrariando al tiempo, por modificar el espacio. Don ) uan, las listas del Tenorio llenarfan apenas una semana de su carnet. Financiero, como exige Ia casa Morgan preponderarfa Ia casa Atl. Cocinero, sus formulas hubieran hecho olvidar a Vatel y a BrillatSavarin, a causa de una alimentaci6n enteramente nueva Ia humanidad hubiera cambiado hasta Ia forma. Periodista, Hearst serfa apenas su pequer'io subalterno, el trust mundial de Ia Prensa le habrfa dado Ia corona Imperial de Ia Tierra. Pero, barbas tiene A tl y su genio multiple hace de el, el hombre mas simpatico de Mexico, el artista mas

inteligente, el hombre de mundo mas atractivo y el mas eficaz hombre de negocios tras Ia apariencia de Ia personalidad mas pintoresca de su tiempo y de su pals."

El paisaje fue para Atl acto de conciencia, una actitud cultural, una manera de sentirse humano ante el universo y un recurso para sentirse universal entre los hombres. Su primer ensayo sobre el paisaje data de 1933 y lo escribi6 para el bello album de reproducciones que edit6 contemporaneamente a Ia gran exposici6n de su obra (40 pinturas y cien dibujos} que present6 en el patio del Convento de Ia Merced. Muchas veces volverfa despues sobre este asunto del desenvolvimiento del paisaje como genero pict6rico. No lleg6 a termi nar el gran estudio sobre el paisaje desde sus orfgenes hasta el presente. Cabe mencionar que mientras gustaba referirse con singular entusiasmo a este magno trabajo (otra mas de sus empresas


inconclusas), pocas veces hacla referencia al ensayo del '33, escrito revelador de su agudeza, de sus conocimientos y de su sentido autocrftico. Algunos parrafos daran idea del nivel y del tono. "Todo lo que he pintado desde 1922 ~ paisajes, retratos, decoraciones , etc.~ tiene mas el aspecto de rebusqueda tecnica que de formal expresion estetica ~ porque he decidido devenir un verdadero pintor." "La cuesta de Ia sabidurfa que a mf se me figura maravillosa. Saber, simple cosa, pero sin dimensiones." "Yo, despues de una centuria de pintar ignoro si se pintar." "La mayo r parte de las que he pintado, o las he tirado, o las he borrado (cuando no lo he hecho, yo, lo han hecho otros), y considero necesario empezar a hacerlas bien y a darles el Iugar que les corresponde. Algunas decoraciones han sido destruidas. Ejemplos : Ia que ornaba Ia sala Olavarrieta en Ia Escuela Nacional de Bellas Artes; los ensayos hknicos realizados en el patio de San Pedro y San Pablo, entre los cuales habfa dos o tres bastante aceptables; las decoraciones hechas en un palacio de Ia Vfa Flaminia, numero 14, en Roma, etc. He pintado y dibujado paisajes por millares. En todas partes del mundo los he abandonado ~o en Ia casa de una florista en Paris, o en el almacen de un comerciante de comestibles en ltalia o en Ia casa de un ribereiio del Yang-Tse, o en Ia cueva de algCm monte. Esas perdidas no me amargan Ia existencia, al contrario, me Ia alegran, porque asf podre seguir adelante, sin lastre. Considero que el momento es propicio para ponerme a pintar, y me parece que si puedo desarrollar en el campo del Arte esfuerzos semejantes a los que he desenvuel to para llevar a cabo quimericas empresas de planificacion y de explotacion mineras, podre, en pocos aiios, subir uno a uno todos los escalones que conducen a Ia expresion completa de un claro sentimiento artlstico. Esto que acabo de decir muestra que yo no nacf pintor. En efecto, no nacf pin tor. Pero nad cami nante. Y el caminar me ha conducido al amor por Ia naturaleza y al deseo de representarla. Mirandolas de lejos, las obras que he producido durante largos aiios son mas bien Ia flor del dilettantismo de un hombre a quien Ia vida le ha sonref- • do siempre, que el resultado de una I abor profunda ~ divagaciones de quien tiene su pensamiento fijo en otras cosas. Pero con el vivir, el amor por Ia naturaleza se ha acrecentado en mf, los conocimientos crecido, y el deseo de devenir un excelente pintor se ha impuesto ineludiblemente. (Muchas veces, sin embargo, bajo Ia luz del sol o bajo Ia lluvia, sobre

Mecanica de las andanadas de proyectiles (carbon)

Las ventanas de Manzanillo (oleo)


inconclusas), pocas veces hacla referencia al ensayo del '33, escrito revelador de su agudeza, de sus conocimientos y de su sentido autocrftico. Algunos parrafos daran idea del nivel y del tono. "Todo lo que he pintado desde 1922 ~ paisajes, retratos, decoraciones, etc.~ tiene mas el aspecto de rebusqueda tecnica que de formal expresion estetica ~porque he decidido devenir un verdadero pintor." "La cuesta de Ia sabidurfa que a mf se me figura maravillosa. Saber, simple cosa, pero sin dimensiones." "Yo, despues de una centuria de pintar ignoro si se pintar." "La mayor parte de las que he pintado, o las he tirado, o las he borrado (cuando no lo he hecho, yo, lo han hecho otros), y considero necesario empezar a hacerlas bien y a darles el Iugar que les corresponde. Algunas decoraciones han sido destruidas. Ejemplos: Ia que ornaba Ia sala Olavarrieta en Ia Escuela Nacio· nal de Bellas Artes; los ensayos hk· nicos realizados en el patio de San Pedro y San Pablo, entre los cuales habfa dos o tres bastante aceptables; las decoraciones hechas en un palacio de Ia Vfa Flaminia, numero 14, en Roma, etc. He pintado y dibujado paisajes por millares. En todas partes del mundo los he abandonado ~o en Ia casa de una florista en Paris, o en el almacen de un comerciante de co· mestibles en ltalia o en Ia casa de un ribereiio del Yang·Tse, o en Ia cueva de algCm monte. Esas perdidas no me amargan Ia existencia, al con· trario, me Ia alegran, porque asf podre seguir adelante, sin lastre. Considero que el momento es propi· cio para ponerme a pintar, y me parece que si puedo desarrollar en el campo del Arte esfuerzos semejantes a los que he desenvuel to para llevar a cabo quimericas empresas de plani· ficacion y de explotacion mineras, podre, en pocos aiios, subir uno a uno todos los escalones que condu· cen a Ia expresion completa de un claro sentimiento artlstico. Esto que acabo de decir muestra que yo no nacf pintor. En efecto, no nacf pin tor. Pero nacf cami nante. Y el caminar me ha conducido al amor por Ia naturaleza y al deseo de representarla. Mirandolas de lejos, las obras que he produ· cido durante largos aiios son mas bien Ia flor del dilettantismo de un hombre a quien Ia vida le ha sonref- • do siempre, que el resultado de una I abor profunda ~divagaciones de quien tiene su pensamiento fijo en otras cosas. Pero con el vivir, el amor por Ia naturaleza se ha acrecentado en mf, los conocimientos crecido, y el deseo de devenir un excelente pintor se ha impuesto ineludiblemente. (Muchas veces, sin embargo, bajo Ia luz del sol o bajo Ia lluvia, sobre

Mecanica de las andanadas de proyectiles (carbon)

Las ventanas de Manzanillo (oleo)


Barranca

las aguas de los mares o en el silencio de las montaiias, supe. Pero mi compenetraci6n fue tan lejos, que mis manos no pudieron alcanzarla, y en vano trate de modelar con mis dedos mis propias sensaciones) "Paisajes - diran muchas gentes. 5 I seiior, paisajes. La representaci6n de Ia naturaleza es una de las expresiones mas elevadas del esp fritu hum a no y una de las que ha venido mas ardientemente a ma nifestarse integralmente en el campo del Arte." "Cabe decir que el hombre naci6 pintando animales, pero que necesito millares de aiios para que su retina pudiese apreciar, y sus dedos transportar en seguida al campo de Ia plastica, Ia belleza de los bosques, de las montaiias, de los mares, de los cieios." "Los lejanos artistas de Altamira y de Ia Dordoiia est ablecie ron Ia pauta dentro de Ia cual se escribirlan, siglo tras siglo, todas las notas de Ia vision humana sobre las formas, los movimientos y Ia fiereza de los animales." "EI paisaje es un vasto y complejo escenario modificado constantemente por Ia lu z, que no puede comprenderse si no es en cond iciones muy especiales de desarrollo mental. Su interpretacion plastica, y

Lluvia (oleo al temple)


Barranca

las aguas de los mares o en el silencio de las montaiias, supe. Pero mi compenetraci6n fue tan lejos, que mis m anos no pudieron alcanzarla, y en vano trate de modelar con mis dedos mis propias sensaciones) "Paisajes - diran muchas gentes_ 5 I seiior, paisajes_ La representaci6n de Ia naturaleza es una de las expresiones mas elevadas del esp fritu hum a no y una de las que ha venido mas ardientemente a ma nifestarse integralmente en el campo del Arte_" "Cabe decir que el hombre naci6 pintando animales, pero que necesito millares de aiios para que su retina pudiese apreciar, y sus dedos transportar en seguida al campo de Ia plastica, Ia belleza de los bosques, de las montaiias, de los mares, de los cieios_" "Los lejanos artistas de Altamira y de Ia Dordoiia establecie ron Ia pauta dentro de Ia cual se escribirlan, siglo tras siglo, todas las notas de Ia vision humana sobre las formas, los movimientos y Ia fiereza de los animales_" "EI paisaje es un vasto y complejo escenario modificado constantemente por Ia lu z, que no puede comprenderse si no es en cond iciones muy especiales de desarrollo mental. Su interpretacion pl astica, y

Lluvia (oleo al temple)


El Paricutfn en plena actividad (lapiz)

aun literaria, ha exigido un esfuerzo mayor que el que han necesitado las_ representaciones zoomorfas o antropomorfas ." "Tenemos que llegar a Ia ultima mitad del siglo XIX para encontrar una expresi6n nueva: el impresionismo y el divisionismo, una revoluci6n nace en Francia en el campo de Ia 6ptica. El paisaje se inunda de luz bajo Ia influencia de una teorfa cientffica y surgen desde esa epoca, d fa tras dfa, bajo el impulso del mercantilismo contemporaneo o de las furias de singularizarse, nuevas escuelas. Es Ia epoca de los ismos - y en ella estamos." "Si el hombre naci6 en Europa pintando animales, en China naci6 pintado Ia naturaleza entera. Desde los periodos hist6ricos mas lejanos, subsiguientes al Emperador Fu-Hi, los artistas chinos pintaron sabre Ia madera de los instrumentos musicales o sabre planchas especiales, paisajes de un sentido profunda, donde el hombre, al contrario de Ia que se produce en las viejas civilizaciones del Nilo o el Eufrates, era un accidente en el ambiente telurico. Frente a los desfiladeros de una montana entre cuy as roc as enormes se desprende una cascada y bajo el abrigo de un arbol frondoso, un ser minusculo medita: es un eremita -es el hombre que comprende Ia magnificencia de Ia naturaleza. Los paisa-

jes chinos, los mas primitivos no son ingenuos ni aproximativos - son expresiones perfectas de una profunda sensaci6n ffsica." "La fotograffa ha inundado al mundo de paisajes. Pero en el terreno del arte Ia fotograffa del paisaje ha fracasado a pesar de las placas pancromaticas y de los filtros de colores. Es precisa, justa de tonos, amplia, todo Ia ve. Le falta, sin embargo, alga - ese alga que solamente pueden producir los dedos movidos par el espfritu. La Fotograffa se aproxima mas a Ia verdad cuando hace un retrato, y llega, hay que confesarlo con grande satisfacci6n, a Ia sublime cuando reproduce los misterios del espacio, pero nunca ha expresado Ia vida de las casas."

El paisaje fue para el Dr. Atl constataci6n, triunfo, ganancia, posibilidad de perdurar. Despues de haber jugado a muchos juegos que pocos juegan apost6 su vigor, su fantasia y hasta su esperanza en Ia pintura de paisajes. En su libro Gentes profanas en el convento (Ediciones Botas, 1950), logra fijar un pensamiento de muy largo alcance: "Un pintor tiene sabre un astr6no-

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mo y sabre un matematico Ia inmensa ventaja de ver. No necesita telescopios, ni hacer calculos, ni fotograffas del cielo durante quince afios para conocer de un golpe las formas y movimiento de las casas."

Cuando el 8 de octubre de este aiio el hijo de Rosa Cornad6 Villasenor y Eutiquio Murillo, bautizado por primera vez en Guadalajara con el frecuente nombre de Gerardo y vuelto a bautizar en altamar por Leopolda Lugones con el magn ffico titulo de Doctor Atl, celebre sus cien aiios colump ian do su magra y pequeiia persona entre los volcanes, nosotros aqu f abajo recordaremos su larga vida salpicada de gracia, picardfa y sensualidad, sin olvidar que en 1913 fue llevado a una comisarfa en Washington por andar paseando desnuda por las calles en medio de una tempestad.

Fuentes: Papeles y manuscritos del Dr. Atl en Ia Caja Fuerte de Ia Biblioteca Nacional. iva de l li cenciado Luis

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El Paricutfn en plena actividad (lapiz)

aun literaria, ha exigido un esfuerzo mayor que el que han necesitado las_ representaciones zoomorfas o antropomorfas ." "Tenemos que llegar a Ia ultima mitad del siglo XIX para encontrar una expresi6n nueva: el impresionismo y el divisionismo, una revoluci6n nace en Francia en el campo de Ia 6ptica. El paisaje se inunda de luz bajo Ia influencia de una teorfa cient(fica y surgen desde esa epoca, d fa tras dfa, bajo el impulso del mercantilismo contemporaneo o de las furias de singularizarse, nuevas escuelas. Es Ia epoca de los ismos - y en ella estamos." "Si el hombre naci6 en Europa pintando animales, en China naci6 pintado Ia naturaleza entera. Desde los periodos hist6ricos mas lejanos, subsiguientes al Emperador Fu-Hi, los artistas chinos pintaron sabre Ia madera de los instrumentos musicales o sabre planchas especiales, paisajes de un sentido profunda, donde el hombre, al contrario de Ia que se produce en las viejas civilizaciones del Nilo o el Eufrates, era un accidente en el ambiente telurico. Frente a los desfiladeros de una montana entre cuy as roc as enormes se desprende una cascada y bajo el abrigo de un arbol frondoso, un ser minusculo medita: es un eremita -es el hombre que comprende Ia magnificencia de Ia naturaleza. Los paisa-

jes chinos, los mas primitivos no son ingenuos ni aproximativos - son expresiones perfectas de una profunda sensaci6n ffsica." "La fotograffa ha inundado al mundo de paisajes. Pero en el terreno del arte Ia fotograffa del paisaje ha fracasado a pesar de las placas pancromaticas y de los filtros de colores. Es precisa, justa de tonos, amplia, todo Ia ve. Le falta, sin embargo, alga - ese alga que solamente pueden producir los dedos movidos par el espfritu. La Fotograffa se aproxima mas a Ia verdad cuando hace un retrato, y llega, hay que confesarlo con grande satisfacci6n, a Ia sublime cuando reproduce los misterios del espacio, pero nunca ha expresado Ia vida de las casas."

El paisaje fue para el Dr. Atl constataci6n, triu nfo, ganancia, posibilidad de perdurar. Despues de haber jugado a muchos juegos que pocos juegan apost6 su vigor, su fantasia y hasta su esperanza en Ia pintura de paisajes. En su libro Gentes profanas en el convento (Ediciones Botas, 1950), logra fijar un pensamiento de muy largo alcance: "Un pintor tiene sabre un astr6no-

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mo y sabre un matematico Ia inmensa ventaja de ver. No necesita telescopios, ni hacer calculos, ni fotograffas del cielo durante quince anos para conocer de un golpe las formas y movimiento de las casas."

Cuando el 8 de octubre de este ario el hijo de Rosa Cornad6 Villasenor y Eutiquio Murillo, bautizado por primera vez en Guadalajara con el frecuente nombre de Gerardo y vuelto a bautizar en altamar por Leopolda Lugones con el magnIfico titulo de Doctor Atl, celebre sus cien alios colump ian do su magra y pequeria persona entre los volcanes, nosotros aqu r abajo recordaremos su larga vida salpicada de gracia, picardla y sensualidad, sin olvidar que en 1913 fue llevado a una comisarla en Washington por andar paseando desnuda por las calles en medio de una tempestad.

Fuentes: Papeles y manuscritos del Dr. Atl en Ia Caja Fuerte de Ia Biblioteca Nacional. iva del li cenciado Luis

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A LA SOMBRA DE UN ARBOL Dr. Atl

He andado sin reposo toda mi vida por los caminos del mundo, a traves de los desiertos, sabre los montes, bajo los follajes espesos y humedos de las selvas y por las calles intrincadas de las ciudades. Mis piernas se han encajado en mi vientre -tanto yo he caminado. Pero ahara me reposo. Sentado a Ia sombra de un arbol, contemplo tranquilamente Ia ruta sin fin que se extiende hacia atras y hacia adelante. Pocas casas he vista durante mi peregrinacion: una mujer, pocos hombres. Muchas nubes y muchas estrellas en el cielo. Entre Ia bruma de Ia lejan Ia, el viraje de una esperanza. Sabre Ia ruta, enormes piedras inmoviles. A mis oldos ha llegado el rumor de las disputas de las tribus que rinen por un pedazo de tierra, y los ecos extranos de una voz que pide siempre justicia y libertad . Todo mi ser ha sido sacudido por terribles tempestades, pero mi voluntad ha surgido mas potente despues de cada catastrofe. La armonla y Ia contradiccion me han parecido siempre Ia misma cosa. Cuando Ia lluvia mojaba mis vestidos, el sol_ los secaba, y cuando el sol quemaba mi cuerpo, Ia lluvia descend Ia inconsciente a refrescarlo. Solo Ia Noche, el Dolor y el Esfuerzo me han parecido grandes. Sin embargo, ahara que estoy sentado a Ia sombra de este Arbol y que mi ro y siento Ia luz y el calor del sol inundar los campos y los montes, y encender Ia atmosfera, me pregunto: Lque es el d fa? Y Ia luz _me responde: El Dla es un accidente tragico de Ia Noch e.


A LA SOMBRA DE UN ARBOL Dr. Atl

He andado sin reposo toda mi vida por los caminos del mundo, a traves de los desiertos, sabre los montes, bajo los follajes espesos y humedos de las selvas y por las calles intrincadas de las ciudades. Mis piernas se han encajado en mi vientre -tanto yo he caminado. Pero ahara me reposo. Sentado a Ia sombra de un arbol, contemplo tranquilamente Ia ruta sin fin que se extiende hacia atras y hacia adelante. Pocas casas he vista durante mi peregrinacion: una mujer, pocos hombres. Muchas nubes y muchas estrellas en el cielo. Entre Ia bruma de Ia lejan Ia, el viraje de una esperanza. Sabre Ia ruta, enormes piedras inmoviles. A mis oldos ha llegado el rumor de las disputas de las tribus que rinen por un pedazo de tierra, y los ecos extranos de una voz que pide siempre justicia y libertad . Todo mi ser ha sido sacudido por terribles tempestades, pero mi voluntad ha surgido mas potente despues de cada catastrofe. La armonla y Ia contradiccion me han parecido siempre Ia misma cosa. Cuando Ia lluvia mojaba mis vestidos, el sol_ los secaba, y cuando el sol quemaba mi cuerpo, Ia lluvia descend Ia inconsciente a refrescarlo. Solo Ia Noche, el Dolor y el Esfuerzo me han parecido grandes. Sin embargo, ahara que estoy sentado a Ia sombra de este Arbol y que mi ro y siento Ia luz y el calor del sol inundar los campos y los montes, y encender Ia atmosfera, me pregunto: Lque es el d fa? Y Ia luz _me responde: El Dla es un accidente tragico de Ia Noch e.


La sierra


La sierra


CON CRECIONES Dr. Atl

• Si quieres ser tu mismo, desprecia todas las casas. • Mientras menos casas poseas, seras mas poderoso, a condici6n de que tengas Ia energfa necesaria para imponer tu pensamiento. • Cuando tengas un dolor, quemalo sabre el ara de tu voluntad, para que su llamarada ilumine tu camino. • Una convicci6n, cualquiera que sea su caracter, es una fuerza que tiene el mismo origen mednico y Ia misma acci6n dinamica de una fuerza de Ia naturaleza. • La profundidad de Ia sab idurfa consiste muchas veces en una sola palabra. • Una gota de agua suspend ida en el petalo de una rosa es una cosa del pasado, del presente y del futuro, que titila como un astra, y a cuyo derredor puedes girar como un planeta en torno de un sol. • Las instituciones sociales no organizan el esfuerzo individual, lo pulverizan. • Cuando un hombre y una mujer seaman verdaderamente, cada uno tiene derecho a Ia vida del otro. El asesinato por amor no es un crimen, es solo el paroxismo de Ia pasi6n. • Solo hay una cosa mas grande que el amor: el no amar. • Desgraciado del hombre que ama a una mujer mas de una hora. • Prolongar el placer es destruirlo. • El hombre que se casa es un imbecil elevado a Ia categorfa de heroe.


CON CRECIONES Dr. Atl

• Si quieres ser tu mismo, desprecia todas las casas. • Mientras menos casas poseas, seras mas poderoso, a condicion de que tengas Ia energfa necesaria para imponer tu pensamiento. • Cuando tengas un dolor, quemalo sabre el ara de tu voluntad, para que su llamarada ilumine tu camino. • Una conviccion, cualquiera que sea su caracter, es una fuerza que tiene el mismo origen mednico y Ia misma accion dinamica de una fuerza de Ia naturaleza. • La profundidad de Ia sab idurfa consiste muchas veces en una sola palabra. • Una gota de agua suspend ida en el petalo de una rosa es una cosa del pasado, del presente y del futuro, que titila como un astra, y a cuyo derredor puedes girar como un planeta en torno de un sol. • Las instituciones sociales no organizan el esfuerzo individual, lo pulverizan. • Cuando un hombre y una mujer seaman verdaderamente, cada uno tiene derecho a Ia vida del otro. El asesinato por amor no es un crimen, es solo el paroxismo de Ia pasion. • Solo hay una cosa mas grande que el amor: el no amar. • Desgraciado del hombre que ama a una mujer mas de una hora. • Prolongar el placer es destruirlo. • El hombre que se casa es un imbecil elevado a Ia categorfa de heroe.


LA MORTAJA DE JADE (HOMENAJ E A DIDEROT)

Jaime Labastida

.. . ve fa en una gota de agua Ia historia del mundo.

"EI sue rio de D' Alembert"

Un metro setenta centfmetros de mortaja azulada para que dentro de Ia piedra se pudriera e/ cerebra y e/ intestino se hiciera poco a poco nada. La percepcion de lo diverso, de las flares y el mal, de arcillas y cadenas. El hombre moribundo, atravesado porIa bala, que cae y muere en el Danubio, ahogado. La bomba gris que estalla en un avion que grita yes viol In herido. Los australopitecos que desaparecieron cuando aun permanecen los helechos. El hombre que piensa como equilibrar las masas de los gases y lucha por entender las galaxias exteriores, mientras los insectos devoran musgos tiernos. Todo anima l es mas o menos planta, toda planta mas 0 menos mineral, nada hay preciso en este rio ni las gotas ni Ia esp uma ni los cauces. Como un nifio contraldo y debi l, como un nifio vegetal y seco, el fuego, adentro y por e ncima de Ia tierra; sus ojos vigilan colericos el aire. Sometido a presion, sin oxlgeno, alcanza en las entrafias llquidas un mill6n de grados, aunque encerrado y tenso. La vid a es oxidaci6n metalica de carne. El estroncio no puede

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lnstituto Nacional de BellasArtes

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LA MORTAJA DE JADE (HOMENAJ E A DIDEROT)

Jaime Labastida

.. . ve fa en una gota de agua Ia historia del mundo.

"EI sue rio de D' Alembert"

Un metro setenta centfmetros de mortaja azulada para que dentro de Ia piedra se pudriera e/ cerebra y e/ intestino se hiciera poco a poco nada. La percepcion de lo diverso, de las flares y el mal, de arcillas y cadenas. El hombre moribundo, atravesado porIa bala, que cae y muere en el Danubio, ahogado. La bomba gris que estalla en un avion que grita yes viol In herido. Los australopitecos que desaparecieron cuando aun permanecen los helechos. El hombre que piensa como equilibrar las masas de los gases y lucha por entender las galaxias exteriores, mientras los insectos devoran musgos tiernos. Todo anima l es mas o menos planta, toda planta mas 0 menos mineral, nada hay preciso en este rio ni las gotas ni Ia esp uma ni los cauces. Como un nifio contraldo y debil, como un nifio vegetal y seco, el fuego, adentro y por e ncima de Ia tierra; sus ojos vigilan colericos el aire. Sometido a presion, sin ox lgeno, alcanza en las entrafias llquidas un mill6n de grados, aunque encerrado y tenso. La vid a es oxidaci6n metalica de carne. El estroncio no puede

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escapar de estas jaulas; solo golpeado, de su caja de Pandora brota una flor de debil geometrla. "Los vegetales que comemos fueron tratados con insecticidas yen ellos hay un gas que altera Ia estructura de los nervios y ataca nuestro codigo genetico". lQuien conoce las especies que vendran despues de las nuestras?

En el costado oriental de Ia camara, viendo de {rente como brota el sol oscuro y congelado,con una mano tiesa, Ia momia desecada. Solo tres dientes quedan en su mandfbula de polvo. Un rumor de rugidos se levanta cuando el perro olfatea Ia presa, los huesos del tapir en Ia turba hace mil anos enterrados. Somas producciones momentaneas de este planeta, igual el ave que tu sonrisa cuando llena el dfa, Ia lombriz lo mismo que aquel saurio musical y herbfvoro. Todo.animal fermenta en este ;homo, Ia tierra. Como un nino demasiado fuerte, como un nino en exceso orgulloso, el frio. Y bajo el agua, fuego nuevamente. Separadas moleculas se encienden. Del oxfgeno, llama; el hidrogeno estalla. Y en el cauce del r(o, peces cegados por estrellas, los mismos peces siempre diferentes. Cuando hadamos hachas de silex cuando el hielo nos hac(a huir rumba al sur y todbamos con pies desnudos Ia tierra de Marruecos, los crustaceos in iciaban su camino hacia Ia camara donde esta Ia mortaja de jade. En ese mismo instante, en Salamina, Ia escuadra persa se hund(a en las aguas limpias del Mediterraneo. Hoy Venecia en una cloaca enorme y el Adriatico esta contaminado. Musgo, liquen, rosa carbonizada o vermes densos, lquien conoce las especies que nos precedieron? Todo pasa mientras el todo permanece. "Las fabricas y los veh fculos de combustion interna consumen aqu(", bajo este sol que ya no existe para nosotros, bajo esta masa densa (corazon oscuro de una nuez de polvo), "catorce mil metros cub icos de combustibles". (Y no hablo del gas ni del tetraetilo de plomo quemado libremente en el aire.)

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escapar de estas jaulas; solo golpeado, de su caja de Pandora brota una flor de debil geometrla. "Los vegetales que comemos fueron tratados con insecticidas yen ellos hay un gas que altera Ia estructura de los nervios y ataca nuestro codigo genetico". lQuien conoce las especies que vendran despues de las nuestras?

En el costado oriental de Ia camara, viendo de {rente como brota el sol oscuro y congelado,con una mano tiesa, Ia momia desecada. Solo tres dientes quedan en su mandfbula de polvo. Un rumor de rugidos se levanta cuando el perro olfatea Ia presa, los huesos del tapir en Ia turba hace mil anos enterrados. Somas producciones momentaneas de este pi aneta, igual el ave que tu sonrisa cuando llena el d fa, Ia lombriz lo mismo que aquel saurio musical y herbfvoro. Todo.animal fermenta en este ;homo, Ia tierra. Como un nino demasiado fuerte, como un nino en exceso orgulloso, el frio. Y bajo el agua, fuego nuevamente. Separadas moleculas se encienden. Del oxfgeno, llama; el hidrogeno estalla. Y en el cauce del r(o, peces cegados por estrellas, los mismos peces siempre diferentes. Cuando hadamos hachas de silex cuando el hielo nos hac(a huir rumba al sur y todbamos con pies desnudos Ia tierra de Marruecos, los crustaceos in iciaban su camino hacia Ia camara donde esta Ia mortaja de jade. En ese mismo instante, en Salamina, Ia escuadra persa se hund(a en las aguas limpias del Mediterraneo. Hoy Venecia en una cloaca enorme y el Adriatico esta contaminado. Musgo, liquen, rosa carbonizada o vermes densos, lquien conoce las especies que nos precedieron? Todo pasa mientras el todo permanece. "Las fabricas y los veh fculos de combustion interna consumen aqu(", bajo este sol que ya no existe para nosotros, bajo esta masa densa (corazon oscuro de una nuez de polvo), "catorce mil metros cub icos de combustibles". (Y no hablo del gas ni del tetraetilo de plomo quemado libremente en el aire.)

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"Nos movemos diariamente dentro de cinco mil seiscientas toneladas mthricas de mon6xido de carbone, entre cuatrocientas dieciocho toneladas de hidrocarburos, metidos en ciento veinticinco toneladas de bi6xido de azufre". Y el huracan, mientras tanto, oxidado de arrugas podrido por el mar, hecho tierra, da Ia vida a las algas que se reproducen igual que dos mil millones de anos atras. Botticelli pintaba Ia prima vera cuando se constru Ia el teocalli de Mexico, en el mismo sitio donde los tanques avanzan hoy contra Ia clase obrera. Las plantas angiospermas nacieron casi al mismo tiempo que nosotros, solo cien millones de anos antes que Brahms. El mundo empieza y acaba sin cesar; cada instan.te se encuentra en su comienzo yen su fin, densidad, densidad. Los despotas intentan pensar en Iugar de los pueblos, pero Ia distancia entre el altar y Ia silla del poder es pequena. Esquilo lo sab Ia, por eso luch6, a los treinta y cinco anos de edad, contra los persas. Nos levantamos como ninos demasiado soberbios porque hemos arrancado el fruto del arbol hasta ahora prohibido y hemos dominado el fuego. Tenemos soles en las manos. Pero en Tlatelolco "el acido sulfurico se diluye en Ia lluvia", cad a d fa mas acid a. que entra en las cornisas de Ia iglesia y se hunde entre las plumas de las palomas. La piramide entonces se carcome y toda vida vegetal entra en peligro. (No salgas a caminar, mujer, bajo Ia lluvia: no hay sitio ya para un amor tan ciego. Despertamos.)

Veo de nuevo el traje rfgido de jade, las dos mil seiscientas piezas que recubren Ia anatomfa de este caudillo o hijo de emperador, el guerrero de una dinastfa carcomida, cubierto por una mascara implacable. Agosto se apresura y ya lo sigue julio, y mientras los cristianos iban a Damasco, hay un grunido sordo: el perro me arrebata el hueso ya roldo y el volcan se encabrita. Porque el fuego nada es sin Ia tierra y Ia sombra, nada sin el frio que lo doma. Como un nino contrafdo y d ebil, como un nino brutal y poderoso.

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"Nos movemos diariamente dentro de cinco mil seiscientas toneladas mthricas de mon6xido de carbone, entre cuatrocientas dieciocho toneladas de hidrocarburos, metidos en ciento veinticinco toneladas de bi6xido de azufre". Y el huracan, mientras tanto, oxidado de arrugas podrido por el mar, hecho tierra, da Ia vida a las algas que se reproducen igual que dos mil millones de anos atras. Botticelli pintaba Ia prima vera cuando se constru Ia el teocalli de Mexico, en el mismo sitio donde los tanques avanzan hoy contra Ia clase obrera. Las plantas angiospermas nacieron casi al mismo tiempo que nosotros, solo cien millones de anos antes que Brahms. El mundo empieza y acaba sin cesar; cada instan.te se encuentra en su comienzo yen su fin, densidad, densidad. Los despotas intentan pensar en Iugar de los pueblos, pero Ia distancia entre el altar y Ia silla del poder es pequena. Esquilo lo sab Ia, por eso luch6, a los treinta y cinco anos de edad, contra los persas. Nos levantamos como ninos demasiado soberbios porque hemos arrancado el fruto del arbol hasta ahora prohibido y hemos dominado el fuego. Tenemos soles en las manos. Pero en Tlatelolco "el acido sulfurico se diluye en Ia lluvia", cad a d fa mas acid a. que e ntra en las cornisas d e Ia iglesia y se hunde entre las plumas de las palomas. La piramide entonces se carcome y toda vida vegetal entra en peligro. (No salgas a caminar, mujer, bajo Ia lluvia: no hay sitio ya para un amor tan ciego. Despertamos.)

Veo de nuevo el traje rfgido de jade, las dos mil seiscientas piezas que recubren Ia anatomfa de este caudillo o hijo de emperador, el guerrero de una dinastfa carcomida, cubierto por una mascara implacable. Agosto se a presura y ya lo sigue julio, y mientras los c ristianos iba n a Damasco, hay un grunido sordo: el perro me arrebata el hueso ya roldo y el vol can se e ncabrita. Porque el fu ego nada es sin Ia tierra y Ia sombra, nada sin el frio qu e lo doma . Como un nino contra fd o y d ebil, co mo un nino brutal y poderoso.

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EL MUNDO DE

UN

PINT OR

(Entrevista a Vlady) Aurelio Gonzalez

Pocos son los pintores que logran au nar a una calidad artfstica excepcional un espfritu humanista de Ia misma dimension. Uno de estos raros casos es Vlady. Este artista singular nacio hace poco mas 路de cincuenta arios en Rusia pero es en Mexico donde ha creado su obra mas importante y trascendente. Hijo del escritor y teorico revolucionario Victor Serge, fue autodidacta en su formacion pictorica a traves primero del destierro con su padre en Kazakistin y luego en los viajes por Europa y las Antillas antes de afincarse en Mexico. Su personal idad creadora se desarrolla con Ia misma intensidad en el oleo que en el dibujo, el grabado o el mural, y sus medios de expresion pueden ser abstractos o figurativos sin que por ello sufran menoscabo Ia emocion o las imagenes plenas de humanidad que transmite en continuacion. Su personal idad se podrfa definir como Ia madurez obtenida a traves del tiempo y el trabajo continuo en perfecta amalgama con el fmpetu creador y Ia curiosidad insaciable de Ia juventud mas sincera. Mas de setenta exposiciones individuales y colectivas en Ame-

rica y Europa, becas de Francia y los Estados Unidos, invitaciones a bienales y exposiciones especiales en Sao Paulo, Tokio, Cordoba (Argentina) y Certaldo (I tal ia) hablan por sl solas de Ia importancia de Vlady en el mundo artfstico internacional. Pero mas importante que todo esto es su vision del artista contemporaneo y Ia manera en Ia cual ha logrado ser un pintor coherente con sus ideas y consigo mismo. - Nlady, que es lo que mas se encuentra actualmente en el arte? - La comercializacion. El arte ya casi es un sfmbolo del dinero, lo bueno no abunda y desafortunadamente hay que juzgar por lo que es mas frecuente. Es un mundo verdaderamente aterrador. - Tal vez por esto es cada d fa mas frecuente el caso de Ia gente que compra objetos de arte por invertir y no por el placer que puede producirle. - Sf, pero nuestra venganza es que las personas compran segun sus conocimientos o segun sus ignorancias, entonces lo que mas se compra es precisamente aquello que es comercial. Es el narcisismo de Ia mercanda. Lo diffcil es encontrar como se puede defender el artista, pues este esta individuado,

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EL MUNDO DE

UN

PINT OR

(Entrevista a Vlady) Aurelio Gonzalez

Pocos son los pintores que logran au nar a una calidad artfstica excepcional un espfritu humanista de Ia misma dimension. Uno de estos raros casos es Vlady. Este artista singular nacio hace poco mas de cincuenta arios en Rusia pero es en Mexico donde ha creado su obra mas importante y trascendente. Hijo del escritor y teorico revolucionario Victor Serge, fue autodidacta en su formacion pictorica a traves primero del destierro con su padre en Kazakistin y luego en los viajes por Europa y las Antillas antes de afincarse en Mexico. Su personalidad creadora se desarrolla con Ia misma intensidad en el oleo que en el dibujo, el grabado o el mural, y sus medios de expresion pueden ser abstractos o figurativos sin que por ello sufran menoscabo Ia emocion o las imagenes plenas de humanidad que transmite en continuacion. Su personal idad se podrfa definir como Ia madurez obtenida a traves del tiempo y el trabajo continuo en perfecta amalgama con el fmpetu creador y Ia curiosidad insaciable de Ia juventud mas sincera. Mas de setenta exposiciones individuales y colectivas en Ame-

rica y Europa, becas de Francia y los Estados Unidos, invitaciones a bienales y exposiciones especiales en Sao Paulo, Tokio, Cordoba (Argentina) y Certaldo (I tal ia) hablan por sf solas de Ia importancia de Vlady en el mundo artfstico internacional. Pero mas importante que todo esto es su vision del artista contemporaneo y Ia manera en Ia cual ha logrado ser un pintor coherente con sus ideas y consigo mismo. - Nlady, que es lo que mas se encuentra actualmente en el arte? - La comercializacion. El arte ya casi es un sfmbolo del dinero, lo bueno no abunda y desafortunadamente hay que juzgar por lo que es mas frecuente. Es un mundo verdaderamente aterrador. - Tal vez por esto es cada d fa mas frecuente el caso de Ia gente que compra objetos de arte por invertir y no por el placer que puede producirle. - Sf, pero nuestra venganza es que las personas compran segun sus conocimientos o segun sus ignorancias, entonces lo que mas se compra es precisamente aquello que es comercial. Es el narcisismo de Ia mercancfa. Lo diffcil es encontrar como se puede defender el artista, pues este esta individuado,

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Mecanismo carcelario (Homenaje a Milovan Djilas)

no tiene una asociaci6n; como mas es miembro de un clan que tambien participa y se aglutina en funci6n de una galerla o de una promoci6n. Adem as tam bien ex isten estilos comerciales, de ahf que se haya promovido tanto Ia pintura hecha para Ia reproducci6n como puede ser Ia serigraffa. - (Cual es el in teres que tiene el grabado para un artista? - Yo le encuentro una intimidad y una materializaci6n que diffcilmente alcanza .el dibujo. El grabado es un dibujo en profundidad, es algo incisivo y con posibilidades infinitas; por eso yo creo que au n no sal go del grabado del sigl o XVII, no puedo sentir esa obsesi6n que hay actualmente por el grabado de texturas al que considero de efecto facil. - EI auge que tienen actualmente las artes graficas en genera l (no se debera, acaso, a los precios exorbitantes qu e han alcanzado los oleos? - En gran parte sf, pero hoy en d fa aqu r padecemos mas que en Europa, el seguir lo que yo llamarfa las normas de factura del grabado norteamericano; el grabado buscado en Estados Unidos requiere de una cierta nitidez, una cierta factura de papel, elementos

que hacen de un grabado neoyorkinb algo diferente de lo que pueda realizar un buen arti sta de cualqu ier otra parte. Tam bien se podria afiad ir que ahora las casas y departamentos son chicos y obras de formato reducido son mas facilmente colocables en dichos espacios; todo lo cual a Ia larga determina una serie de normas que podrfamos !lamar de calidad. lndudablemente que divulga el lenguaje artfstico, pero yo me revelo contra las taras que representa esta desvirtuaci6n del lenguaje pict6rico. - (Entonces cual serfa una manera mas sana de divulgar el arte? -Culturizar a Ia humanidad. El arte es uno de los lenguajes mas cultos si no es que el mas cu Ito, especialmente el lenguaje plastico. Esto al menos es lo que yo pienso, aunque de seguro habra intelectuales que hablen mas alto que yo y que esten en desacuerdo pero Ia misma literatura tiene en su lenguaje Ia limitaci6n de Ia palabra. - En pafses como Mexico Ia difusi6n de Ia pintura ha permanecido durante mucho.s afios limitada. Podrlamos preguntarnos entonces, no qu ien compra arte sino quien ve arte .. . igo m (o , en Mexico,

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Mecanismo carcelario (Homenaje a Milovan Djilas)

no tiene una asociaci6n; como mas es miembro de un clan que tambien participa y se aglutina en funci6n de una galerla o de una promoci6n. Adem as tam bien ex isten estilos comerciales, de ahf que se haya promovido tanto Ia pintura hecha para Ia reproducci6n como puede ser Ia serigraffa. - (Cual es el in teres que tiene el grabado para u n artista? - Yo le encuentro una intimidad y una materializaci6n que diffcilmente alcanza .el dibujo. El grabado es un dibujo en profundidad, es algo incisivo y con posibilidades infinitas; por eso yo creo que au n no sal go del grabado del sigl o XVII, no puedo sentir esa obsesi6n que hay actualmente por el grabado de texturas al que considero de efecto facil. - EI auge que tienen actualmente las artes graficas en genera l (no se debera, acaso, a los precios exorbitantes qu e han alcanzado los oleos? - En gran parte sf, pero hoy en d fa aqu r padecemos mas que en Europa, el seguir lo que yo llamarfa las normas de factura del grabado norteamericano; el grab ado buscado en Estados Unidos requiere de un a cierta nitidez, una cierta factura de papel, elementos

que hacen de un grabado neoyorkinb algo diferente de lo que pueda realizar un buen artista de cualqu ier otra parte. Tam bien se podrfa anadir que ahora las casas y departamentos son chicos y obras de formato reducido son mas facilmente colocables en dichos espacios; todo lo cual a Ia larga determina una serie de normas que podrfamos !lamar de calidad. lndudablemente que divulga el lenguaje artfstico, pero yo me revelo contra las taras que representa esta desvirtuaci6n del lenguaje pict6rico. - (Entonces cual serfa una manera mas sana de divulgar el arte? - Culturizar a Ia humanidad. El arte es uno de los lenguajes mas cultos si no es que el mas cu Ito, especialmente el lenguaje plastico. Esto al menos es lo que yo pienso, aunque de seguro habra intelectuales que hab len mas alto que yo y que esten en desacuerdo pero Ia misma literatura tiene en su lenguaje Ia limitaci6n de Ia palabra. - En pafses como Mexico Ia difusi6n de Ia pintura ha permanecido durante mucho.s alios limitada. Podrlamos preguntarnos entonces, no qu ien compra arte sino quien ve arte . .. igo m (o , en Mexico,

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nt~tl:SNjtletJLTA


critica, quien busca, qu1en escribe, quien discute. Son una Infima minorfa que no llega a ser siquiera una elite, el panorama en este sentido es desolador. Solamente esta consciente Ia clase media porque vive mejor que el campesino -no porque viva bien- pero esta clase media vive pendiente solamente del trabajo al televisor y viceversa, y Ia juventud no se sus trae a este proceso. Afortunadamente ya hay indicios alentadores de un posible cambio, pero que aun son eso: indicios. '68 es un fen6meno todavla por analiz·ar, hay que reconocer que Ia resaca de esta explosion no ha producido gran cosa, sobre todo si ve desde un nivel nacional. En Mexico antes que Ia difusi6n del arte hay aun muchas cosas elementales que mejorar . . - l Entonces Ia d ifusi6n del arte ocupa un segundo plano? - Hay muchas gentes que opinan que al pueblo no le hace falta el arte, pero para m ( es indudable que a una nacion le es indispensable, ya que una naci6n no existe si no tiene una identidad y un lenguaje y uno de estos lenguajes es precisamente el arte. - lC6mo reaccionan en Mexico los artistas frente a este hecho tan importante para Ia naci6n?

- Para ml, una gran mayorla reacciona mal, ya que se adaptan y to man una actitud oportu nista y arribista formando nucleos de promociones que son casi sindicatos privados para arrancar medios de difusion y filtrarse donde existen presupuestos, o para salir al extranjero. La ventaja es que en palses como el nuestro todo es posible todavla, pues no esta al punto de Francia o ltalia, que son naciones en las cuales las perspectivas estan cerradas, ahogadas en sus propias fran teras. Claro que ahl el desarrollo social es mayor, y tanto el artista como el trabajador saben que deben participar en el proceso de producci 6n y en Ia gesti6n, o se asfixian. - lC6mo responde su obra a estas ideas? - Es producto de un mayor en· simismamiento, tal vez pertenezco a un arquetipo ya pasado del artista eu ropeo romantico del siglo XIX que hace caso omiso de si existe o no un publico que lo aceptara, o de si estara en lo justo o si habra errado. Conceptos a los que se apega muchas veces el artista contemporaneo joven que piensa mas en el exito que en su vocaci6n de pintor. - lQue p intores j6venes le I! aman Ia atenci6n ?

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-Para m ( pintor joven es aquel que todos los d las da algo nuevo y lo da de una manera honesta. Asf Tamayo es un pintor muy joven, cada exposici6n uno cree que se va a repetir, y no lo hace. Que se comercializa, de acuerdo, pero estas son circunstancias, las obras quedan. Tamayo todos los dlas frota algun color de una manera nueva, combina un color imposible con otro imposible: es un pintor joven. Por el contrario he visto exposiciones de pintores j6venes (en edad) que presentan dibujos hechos rapida· mente y totalmente invertebrados, eso sl, con tftulos como realismo magico, siendo que no !Iegan a ser ni siquiera magiquismos. - lHasta don de de.be ser Iibre en su creaci6n u n arti sta? -Es diflcil saber lo que quiere decir Ia palabra libertad, pero sf sabemos lo que no quiere decir. Entonces creo que el artista debe hacer aquello que se contrapone al concepto de no I ibertad. As( debe no obedecer, saltarse los llmites, ser obstinado y terco, ensim ismarse, ser ex temporaneo, acaso obsesivo. En rodo caso esto es lo contrario de abrirse al mundo y esperar lo que se pide. -'fn ~tit 1flft'l• den sus dibujos er6'"',."''II<Jn"'"'~e dt~ONA€ULTA BellasArtes


critica, quien busca, quten escribe, quien discute. Son una Infima minorfa que no llega a ser siquiera una elite, el panorama en este sentido es desolador. Solamente esta consciente Ia clase media porque vive mejor que el campesino -no porque viva bien- pero esta clase media vive pendiente solamente del trabajo al televisor y viceversa, y Ia juventud no se sus trae a este proceso. Afortunadamente ya hay indicios alentadores de un posible cambio, pero que aun son eso: indicios. '68 es un fen6meno todavla por analiz·ar, hay que reconocer que Ia resaca de esta explosion no ha producido gran cosa, sobre todo si ve desde un nivel nacional. En Mexico antes que Ia difusi6n del arte hay aun muchas cosas elementales que mejorar . . - lEntonces Ia difusi6n del arte ocupa un segundo plano? - Hay muchas gentes que opinan que al pueblo no le hace falta el arte, pero para m ( es indudable que a una nacion le es indispensable, ya que una naci6n no existe si no tiene una identidad y u n lenguaje y uno de estos lenguajes es precisamente el arte. - lC6mo reaccionan en Mexico los artistas frente a este hecho tan importante para Ia naci6n?

- Para ml, una gran mayorla reacciona mal, ya que se adaptan y to man una actitud oportu nista y arribista formando nucleos de promociones que son casi sindicatos privados para arrancar medios de difusion y filtrarse donde existen presupuestos, o para salir al extranjero. La ventaja es que en palses como el nuestro todo es posible todavla, pues no esta al punto de Francia o ltalia, que son nacionesen las cuales las perspectivas estan cerradas, ahogadas en sus propias fran teras. Claro que ahl el desarrollo social es mayor, y tanto el artista como el trabajador saben que deben participar en el proceso de produccion y en Ia gesti6n, o se asfixian. - lC6mo responde su obra a estas ideas? - Es producto de un mayor en· simismamiento, tal vez pertenezco a un arquetipo ya pasado del artista eu ropeo romantico del siglo XIX que hace caso omiso de si existe o no un publico que lo aceptara, o de si estara en lo justo o si habra errado. Conceptos a los que se apega muchas veces el artista contemporaneo joven que piensa mas en el exito que en su vocaci6n de pintor. - lQue p intores j6venes le I! aman Ia atenci6n ?

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- Para m f pintor joven es aquel que todos los d las da algo nuevo y lo da de una manera honesta. As( Tamayo es un pintor muy joven, cada exposici6n uno cree que se va a repetir, y no lo hace. Que se comercializa, de acuerdo, pero estas son circunstancias, las obras quedan. Tamayo todos los dlas frota algun color de una manera nueva, combina un color imposible con otro imposible: es un pintor joven. Por el contrario he visto exposiciones de pintores j6venes (en edad) que presentan dibujos hechos rapida· mente y totalmente invertebrados, eso sl, con tftulos como realismo magico, siendo que no !Iegan a ser ni siquiera magiquismos. - lHasta don de de.be ser Iibre en su creaci6n u n arti sta? -Es diflcil saber lo que quiere decir Ia palabra libertad, pero sf sabemos lo que no quiere decir. Entonces creo que el artista debe hacer aquello que se contrapone al concepto de no Iibertad. As( debe no obedecer, saltarse los llmites, ser obstinado y terco, ensim ismarse, ser ex tem poraneo, acaso obsesivo. En rodo caso esto es lo contrario de abrirse al mundo y esperar lo que se pide. -'fn '<:titl'1'ffl' den sus dibuj os er6'"',."''II<Jn"'"'~e dt~ONA€ULTA BellasArtes


Aguafuerte para Mazepa de Push kin

- Acerca de mis dibujos se puede decir muchas cosas, pero yo creo que el hacerlos me viene de una ocasion, cuando yo tenfa 18 aiios, en que h ice u n d ibu jo er6tico, muy tfmido pero muy malo. Mi padre lo vio en uno de mis cuadernos y me dijo: para hacer este tipo de dibujos hay que saber mucho y tu no sabes nada de dibujo . Yo 16gicamente me rebele y seguf debujando mucho. En ellos ademas hay una gran cantidad de quimera, y si los he expuesto ha sido a instancias de m i mu jer, pues yo nunca pense mostrarlos, me parecfan de Indole privada junto con otros que no son er6ticos como paisajes y apuntes de cuadernos. Pero entre ella y juan Garda Ponce me convencieron y realice una exposici6n, creo que Ia primera de este tipo que se reali z6 en Mexico en los ultimos aiios, y funcion6. Despues dio Ia coincidencia que fui a Nueva York ese mismo aiio, y ah f me hice consciente de que esto representaba toda una actitud - ay que recordar que era el aiio 68, cuando se levant6 Ia ley contra Ia pornograffa- y para nosotros viniendo de Mexico, fue una gran impresion y ayudado un poco por Ia edad y por una formaci on sicoanal ftica

me dl cuenta que Ia sexual idad representaba una de las revoluciones mas importantes de nuestro siglo, acaso tan importante como Ia era at6mica y Ia revoluci6n rusa de octubre. Para m f fue casi como inscribirme en el momento hist6路 rico que me correspondi6 vivir. - lTiene esto Ia misma validez que tuvo Ia pintura rei igiosa en el Renacimiento? - De ello estoy absolutamente convencido. Yo por espfritu siempre retorno al renacimiento, y a sus ep fgo nos el barroco y el rococo. Simplemente tratemos de imaginar lo que hubiera sido un Mi路 guel Angel sin censura, que hubie路 ra conocido Ia calle 42 de Nueva York en el aiio 1968, que hubiera podido abrir las figuras en vez de atornillarlas y cruzarlas: creo que hubiera sido algo impresionante. lmagino una Capilla Sixtina en Ia que no hubiera tenido necesidad de pintar las falsas arquitecturas o hacer los escorzos obi igados para presentar las figu ras de tres cuartos. Todo esto nos lleva a reconocer que el descubrimiento de Ia sexualidad no es ma.s que Ia manifestaci6n aparente de las teorfas de ese vienes victoriano que fue n搂ftl:IJtdas cuales mostr6 que N~ahdle BellasArtes

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Aguafuerte para Mazepa de Push kin

- Acerca de mis dibujos se pucde decir muchas cosas, pero yo creo que el hacerlos me viene de una ocasi6n, cuando yo tenfa 18 aiios, en que h ice u n d ibu jo er6tico, muy tfmido pero muy malo. Mi padre lo vio en uno de mis cuadernos y me dijo: para hacer este tipo de dibujos hay que saber mucho y tu no sabes nada de dibujo . Yo 16gicamente me rebele y seguf debujando mucho. En ellos ademas hay una gran cantidad de quimera, y si los he expuesto ha sido a instancias de m i mu jer, pues yo nunca pense mostrarlos, me parecfan de Indole privada junto con otros que no son er6ticos como paisajes y apuntes de cuadernos. Pero entre ella y juan Garda Ponce me convencieron y realice una exposici6n, creo que Ia primera de este tipo que se reali z6 en Mexico en los ultimos aiios, y funcion 6. Despues dio Ia coincidencia que fui a Nueva York ese mism o aiio, y ah f me hice consciente de que esto representaba toda una actitud - ay que recordar que era el aiio 68, cuando se levant6 Ia ley contra Ia pornograffa- y para nosotros viniendo de Mexico, fue una gran impresi6n y ayudado un poco por Ia edad y por una formaci on sicoanal ftica

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me dl cuenta que Ia sexual idad representaba una de las revoluciones mas importantes de nuestro siglo, acaso tan importante como Ia era at6mica y Ia revoluci6n rusa de octubre. Para m f fue casi como inscribirme en el momento hist6· rico que me correspondi6 vivir. - lTiene esto Ia misma validez que tuvo Ia pintura religiosa en el Renacimiento? - De ello estoy absolutamente convencido. Yo por espfritu siempre retorno al renacimiento, y a sus epfgonos el barroco y el rococo. Simplemente tratemos de imaginar lo que hubiera sido un Mi· guel Angel sin censura, que hubie· ra conocido Ia calle 42 de Nueva York en el aiio 1968, que hubiera podido abrir las figuras en vez de atornillarlas y cruzarlas: creo que hubiera sido algo impresionante. lmagino una Capilla Sixtina en Ia que no hubiera tenido necesidad de pintar las falsas arquitecturas o hacer los escorzos obligados para presentar las figuras de tres cuartos. Todo esto nos lleva a reconocer que el descubrimiento de Ia sexualidad no es ma.s que Ia manifestaci6n aparente de las teorfas de esc vienes victoriano que fue n§ftl:Gtdas cuales mostr6 que N~ahdle BellasArtes

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Pareja amorosa, dibujo

es lo que efectivamente trabaja y nos mueve: el subconsciente. Claro que Ia sexualidad tambien es una parte importante de Ia protesta. - lCree que haya alguna diferencia entre Ia forma y el conten ido de Ia obra de arte? - No. Plantear que hay alguna diferencia entre forma y contenido es ya un error, Ia forma es el contenido y viceversa. En Ia pintura, que en resumen es un cuadro o un espacio de dos dimensiones, mientras el color no desemboca en Ia form;- por elemental que esta sea, o Ia forma no concluye en el color - aunque este sea blanco y negro 0 dos blancos iratados en diferente forma- no se da Ia obra de arte. Por otra parte tomar como contenido Ia ideologfa es referirse al lenguaje y este expresa tan poco, con relacion a lo que puede esperarse. Esto no quiere decir que el lenguaje artlstico no se inscriba en una ideologfa determinada, al contrario yo pienso que el artista es mas importante, cuando estando dentro de una ideologfa, Ia cuestiona y busca ampliar sus !(mites y posibilidades. Un ejemplo historico: el arte mas revolucionario de Ia revolucion rusa fue condenado por los dirigentes de esta: hablo de los formalistas, cuyo arte era evi-

dentemente revolucionario, al grado de que toda Ia semantica actual parte de ellos. - lEn su opinion cual serla Ia mejor manera de fomentar Ia difusion artistica entre los niiios? -Yo pienso que en Ia escuela aun se puede enseiiar y aprender algo, cuando el maestro sabe mas que el alumno y noes solo ignorante suficiente. Hemos dicho que el arte es uno de los lenguajes mas cultos, esto implica que para utilizarlo hace falta conocimientos. Evidentemente el arte de un pue-

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blo no puede ser mejor que el desarrollo de sus medios de producci6n y de su proceso historico. Para enseiiar el arte hay que tener en cuenta lo anterior. Si a m ( me hicieran ahora director de una escuela de pintura creo que al lado de materias tan tradicionales como el dibujo, al que considero todavfa como fundamental, incluir(a materias que no existen o materias como el saber en que forma se trabaja con los instrumentos de pintor y como se pega el color a una superficie, esto serfa una tecnologfa en Ia cual nos tendrfamos que remontar hasta Altamira donde mezclando grasas con tierras y aplicandolas sobre Ia pared humeda de una cueva hacfan sus pinturas. Habr(a que seguir enseiiando como para pintar sobre madera hubo de buscar colas y col ores nuevos que permitieran estar juntos dos pigmentos, y asi sucesivamente hasta llegar al descubrimiento del oleo que viene a ser para Ia pintura algo asf como Ia corriente electrica. En el fondo Ia historia de Ia pintura no es mas que un aprendizaje tecnol6gico de como usar un color al lado o sobre otro y como pegarlo. A esto habrla que aiiadir el enseiiar a ver un cuadro 8~\~~ que no todos saben

t_.CONACULTA


Pareja amorosa, dibujo

es lo que efectivamente trabaja y nos mueve: el subconsciente. Claro que Ia sexualidad tambien es una parte importante de Ia protesta. - lCree que haya alguna diferencia entre Ia forma y el conten ido de Ia obra de arte? - No. Plantear que hay alguna diferencia entre forma y contenido es ya un error, Ia forma es el contenido y viceversa. En Ia pintura, que en resumen es un cuadro o un espacio de dos dimensiones, mientras el color no desemboca en Ia form;- por elemental que esta sea, o Ia forma no concluye en el color - aunque este sea blanco y negro 0 dos blancos iratados en diferente forma- no se da Ia obra de arte. Por otra parte tomar como contenido Ia ideologla es referirse al lenguaje y este expresa tan poco, con relacion a lo que puede esperarse. Esto no quiere decir que el lenguaje artlstico no se inscriba en una ideo logla determinada, al contrario yo pienso que el artista es mas importante, cuando estando dentro de una ideologla, Ia cuestiona y busca ampliar sus llmites y posibilidades. Un ejemplo historico: el arte mas revolucionario de Ia revolucion rusa fue condenado por los dirigentes de esta: hab lo de los formalistas, cuyo arte era evi-

dentemente revolucionario, al grado de que toda Ia semantica actual parte de ellos. - lEn su opinion cual serla Ia mejor manera de fomentar Ia difusion artfstica entre los niiios? -Yo pienso que en Ia escuela aun se puede enseiiar y aprender algo, cuando el maestro sabe mas que el alumno y noes solo ignorante suficiente. Hemos dicho que el arte es uno de los lenguajes mas cultos, esto implica que para utilizarlo hace falta conocimientos. Evidentemente el arte de un pue-

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blo no puede ser mejor que el desarrollo de sus medios de produccion y de su proceso historico. Para enseiiar el arte hay que tener en cuenta lo anterior. Si a m f me hicieran ahora director de una escuela de pintura creo que al lado de materias tan tradicionales como el dibujo, al que considero todavfa como fundamental, incluirla materias que no existen o materias como el saber en que forma se trabaja con los instrumentos de pintor y como se pega el color a una superficie, esto serfa una tecnologla en Ia cual nos tendrfamos que remontar hasta Altamira donde mezclando grasas con tierras y aplicandolas sobre Ia pared humeda de una cueva hacfan sus pinturas. Habrla que seguir enseiiando como para pintar sobre madera hubo de buscar colas y col ores nuevos que permitieran estar juntos dos pigmentos, y asi sucesivamente hasta llegar al descubrimiento del oleo que viene a ser para Ia pintura algo asf como Ia corriente electrica. En el fondo Ia historia de Ia pintura no es mas que un aprendizaje tecnol6gico de como usar un color al lado o sobre otro y como pegarlo. A esto habrla que aiiadir el enseiiar a ver un cuadro 8~\~~ que no todos saben

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MARUXA VILALTA: EL OTRO DIA, LA MUERTE Carlos Solorzano

La sangre espanola vuelve siempre a Espana. Las vias del retorno son multiples _y cautelosas. Pero un sistema de vasos comunicantes funciona inequlvocamente para hacerla regresar a esa tierra de origen y a su juego con Ia muerte. Esta reflexi6n se ocurre al leer el mas reciente libro de relatos de Maruxa Vilalta: 拢/ otro d/a, Ia muerte. En pleno siglo XX, duena de una situaci6n relevante, justamente ganada de1 路i:ro del teatro

mexicano, los mecanismos atavicos actuan en ella para inscribir este libro de relatos dentro del clima de las Danzas de Ia Muerte, con signos tangibles y corp6reos que nuestra epoca ha convertido en abstracciones de polemica sociol6gica. A Ia manera juglaresca Maruxa Vilalta inicia su libro negando en el todo prop6sito y burlando Ia atenci6n del lector vamos cayendo en Ia cuenta de que el verdadero prop6sito es el de no limitar estos relatos a sus propios contextos sino prolongar sus posibilidades a otras formas de comprensi6n. Una larga letan Ia de negaciones va afirmando en este pr61ogo Ia intenci6n de Ia autora, soslayando sin explicar el tema de Ia Muerte, en contraposici6n con el de Ia muerte. y en el enfasis distintivo de esas letras - mayuscula o minuscula segCm el caso- advertimos su deslumbramiento por Ia gran presencia de Ia Muerte, tal como Ia sintieran esos poetas del temprano siglo XIV, que se acercaban al momenta del transito casi con un estremecimiento sensuaL Maruxa Vilalta siente Ia seducci6n de Ia Muerte, Ia suntuaria que Ia rodea y

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no simplemente el proceso de Ia vida en Ia descomposici6n. Hasta hoy, Ia autora habla escrito exclusivamente obras dramaticas, esc genera que tanto desconcierta a los crlticos literarios que pocas veces atienden a su valor integral, confundidos por el imperativo de Ia acci6n exterior y el devenir interno de los personajes. Pero en este Iibro de relatos, aunque no ha querido abandonar totalmente algunas formas aparen-


MARUXA VILALTA: EL OTRO DIA, LA MUERTE Carlos Solorzano

La sangre espanola vuelve siempre a Espana. Las vias del retorno son multiples _y cautelosas. Pero un sistema de vasos comunicantes funciona inequlvocamente para hacerla regresar a esa tierra de origen y a su juego con Ia muerte. Esta reflexi6n se ocurre al leer el mas reciente libro de relatos de Maruxa Vilalta: 拢/ otro d/a, Ia muerte. En pleno siglo XX, duena de una situaci6n relevante, justamente ganada de1 路i:ro del teatro

mexicano, los mecanismos atavicos actuan en ella para inscribir este libro de relatos dentro del clima de las Danzas de Ia Muerte, con signos tangibles y corp6reos que nuestra epoca ha convertido en abstracciones de polemica sociol6gica. A Ia manera juglaresca Maruxa Vilalta inicia su libro negando en el todo prop6sito y burlando Ia atenci6n del lector vamos cayendo en Ia cuenta de que el verdadero prop6sito es el de no limitar estos relatos a sus propios contextos sino prolongar sus posibilidades a otras formas de comprensi6n. Una larga letan Ia de negaciones va afirmando en este pr61ogo Ia intenci6n de Ia autora, soslayando sin explicar el tema de Ia Muerte, en contraposici6n con el de Ia muerte. y en el enfasis distintivo de esas letras - mayuscula o minuscula segCm el caso- advertimos su deslumbramiento por Ia gran presencia de Ia Muerte, tal como Ia sintieran esos poetas del temprano siglo XIV, que se acercaban al momento del transito casi con un estremecimiento sensuaL Maruxa Vilalta siente Ia seducci6n de Ia Muerte, Ia suntuaria que Ia rodea y

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no simplemente el proceso de Ia vida en Ia descomposici6n. Hasta hoy, Ia autora habla escrito exclusivamente obras dramaticas, esc genero que tanto desconcierta a los crlticos literarios que pocas veces atienden a su valor integral, confundidos por el imperativo de Ia acci6n exterior y el devenir interno de los personajes. Pero en este Iibro de relatos, aunque no ha querido abandonar totalmente algunas formas aparen-


tes del teatro (como en DiOiogo del narrador y Ia Muerte y su invitado) mas que aludir a Ia comunicacion dialogal Ia elude, con esa precaucion que siempre ponen los dramaturgos que abordan por primera vez otro genera literario. Este relata es el mas poderoso de todo el libro: El acento invocativo, cercano al de Ia misa negra, le presta una fuerza de alucinacion que Ia autora maneja sin desbordamientos. Lo insolito se anuncia natural y cotidiano: "Ella cocino pedazos de corazones de sus amantes mas jovenes. Le dijo que era mermelada". El lector se encuentra de pronto inmerso en un mundo en el que el rechazo par el asunto descrito esta equilibrado por Ia atraccion del misterio, formula secreta sabre Ia cual transcurre toda Ia Iiteratura de Ia Danza de Ia Muerte. La atraccion y Ia repulsion, equilibradas, van dando forma al relato cuyos principales estfmulos resuenan en Ia asociacion de todos los sentidos. La autora incita al olfato, al tacto, a Ia vista, en un doble juego de repugnancia y cordial juego demencial. Asf llegamos al final, en el que, de pronto, como en una pantomima que bien podrfa ser actuada tamb ien por un juglar del siglo X IV, se nos advierte con despreocupacion que a cada instante mueren muchos seres humanos, al mismo tiempo que todos repetimos gestos cotidianos. Lo enigmatico ha dejado paso a ese final precipitado, de acento popular y sentencioso, que deshace el artificio cuidadosamente construido por el mismo narrador. Romance de Ia muerte de agua i ncluye algunos pasajes visuales que pueden identificarse con un surrealismo plastico de acento rotunda. Pero el mayor merito de este relato no esta en ese parentesco, que quizas en manos de otro autor podrfa alcanzar un mayor ocultamiento. Maruxa Vilalta es una escritora dialectica, y no impresionista. Su prosa va asociando una reflexion a otra. Mas que en sus imagenes .su atencion esta fija siempre en los conceptos. La recapitulacion del cuento no se hace esperar. En vez de permanecer en路 el clima incierto de las evocaciones, de las sugerencias, Ia Muerte


tes del teatro (como en DiOiogo del narrador y Ia Muerte y su invitado) mas que aludir a Ia comunicacion dialogal Ia elude, con esa precaucion que siempre ponen los dramaturgos que abordan por primera vez otro genero literario. Este relato es el mas poderoso de todo el libro: El acento invocativo, cercano al de Ia misa negra, le presta una fuerza de alucinacion que Ia autora maneja sin desbordamientos. Lo insolito se anuncia natural y cotidiano: "Ella cocino pedazos de corazones de sus amantes mas jovenes. Le dijo que era mermelada". El lector se encuentra de pronto inmerso en un mundo en el que el rechazo por el asunto descrito esta equilibrado por Ia atraccion del misterio, formula secreta sobre Ia cual transcurre toda Ia Iiteratura de Ia Danza de Ia Muerte. La atraccion y Ia repulsion, equilibradas, van dando forma al relato cuyos principales estfmulos resuenan en Ia asociacion de todos los sentidos. La autora incita al olfato, al tacto, a Ia vista, en un doble juego de repugnancia y cordial juego demencial. Asf llegamos al final, en el que, de pronto, como en una pantomima que bien podrfa ser actuada tamb ien por un juglar del siglo X IV, se nos advierte con despreocupacion que a cada instante mueren muchos seres humanos, al mismo tiempo que todos repetimos gestos cotid ianos. Lo enigmatico ha dejado paso a ese final precipitado, de acento popular y sentencioso, que deshace el artificio cuidadosamente construido por el mismo narrador. Romance de Ia muerte de agua i ncluye algunos pasajes visuales que pueden identificarse con un surrealismo plastico de acento rotundo. Pero el mayor merito de este relato no esta en ese parentesco, que quizas en manos de otro autor podrfa alcanzar un mayor ocultamiento. Maruxa Vilalta es una escritora dialectica, y no impresionista. Su prosa va asociando una reflexion a otra. Mas que en sus imagenes .su atencion esta fija siempre en los conceptos. La recapitulacion del cuento no se hace esperar. En vez de permanecer en路 el clima incierto de las evocaciones, de las sugerencias, Ia Muerte


nacion, en el desgaste que provoca el mero acto de existir. Las palabras finales asf lo dicen: "A Ia Muerte le reprocha haberle dejado cuerdo el entendimiento".

A ventura con Ia muerte de fuego ostenta el subtftulo de "cuento real y ardiente". La historia recoge una de las constantes preocupaciones de Ia autora: el sacrificio de un hombre en manos de otro; sacrificio sangriento e ineludible, usurpaciones del poder que vienen a concluir en Ia destruccion, de un modo o de otro, de las vidas puestas al servicio de quienes mandan. lgual que Morir temprano mientras comulga el General tiene un trasfondo pol ftico que por momentos parece hacer perder a anos Ia grandeza de su misterio original. Mas cercanos a algunas creaciones de Ia literatura del destierro (Sender, Aub, Ayala), su rafz se hunde en lo inmediato y no en lo tras-' cendente. Aunque en estos relatos hay tambien largos periodos alucinatorios y obsesivas tiradas verbales que van mas atras de aquello que pudo haber quedado inscrito en Ia atmosfera de Ia Guerra Civil Espanola, para volver satfricamente sobre Ia palabra que se hace Muerte, el verbo negado, Ia palabra desencarnada, que constituye, por esencia, el eje verbal de todo el ciclo de las Danzas de Ia Muerte Espanola. Hay, pues, en toda esta sensacion tan vfvida de Ia Muerte algo que se aleja de Ia pu ra ficci6n literaria: Ia conviccion de que solo en el instante de morir el hombre tiene conciencia de haber vivido. De all f que su contemplacion no produzca horror ni crispaciones, sino solo un profundo sentimiento de reconciliaci6n con lo desconocido. Para lograr tal efecto, Maruxa Vilalta hace uso de una prosa rica y exattada, de un ritmo verbal que se desenvuelve en largos periodos y de una flexibilidad que pasa del golpe agresivo a los trances descriptivos de respiracion mas amplia y reposada. En suma, para quienes busquen aqu I el me nor rastro de las form as del teatro, Ia autora sabe responder con habilidad que el hecho de haberse habituado al dialogo dramatico no Ia ha inmovilizado en rffi~ffl~ ~l ~~!imiHb de mas libre y com-

l~~~~mtJ~<tJMerW&CONACULTA

:~,.,~: Bellas Artes


nacion, en el desgaste que provoca el mero acto de existir. Las palabras finales asf lo dicen: "A Ia Muerte le reprocha haberle dejado cuerdo el entendimiento".

A ventura con Ia muerte de fuego ostenta el subtftulo de "cuento real y ardiente". La historia recoge una de las constantes preocupaciones de Ia autora: el sacrificio de un hombre en manos de otro; sacrificio sangriento e ineludible, usurpaciones del poder que vienen a concluir en Ia destruccion, de un modo o de otro, de las vidas puestas al servicio de quienes mandan. lgual que Morir temprano mientras comulga el General tiene un trasfondo pol ftico que por momentos parece hacer perder a anos Ia grandeza de su misterio original. Mas cercanos a algunas creaciones de Ia literatura del destierro (Sender, Aub, Ayala), su rafz se hunde en lo inmediato y no en lo tras-' cendente. Aunque en estos relatos hay tambien largos periodos alucinatorios y obsesivas tiradas verbales que van mas atras de aquello que pudo haber quedado inscrito en Ia atmosfera de Ia Guerra Civil Espanola, para volver satfricamente sobre Ia palabra que se hace Muerte, el verbo negado, Ia palabra desencarnada, que constituye, por esencia, el eje verbal de todo el ciclo de las Danzas de Ia Muerte Espanola. Hay, pues, en toda esta sensacion tan vfvida de Ia Muerte algo que se aleja de Ia pu ra ficci6n literaria: Ia conviccion de que solo en el instante de morir el hombre tiene concienc ia de haber vivido. De all f que su contemplacion no produzca horror ni crispaciones, sino solo un profundo sentimiento de reconciliaci6n con lo desconocido. Para lograr tal efecto, Maruxa Vilalta hace uso de una prosa rica y exattada, de un ritmo verbal que se desenvuelve en largos periodos y de una flexibilidad que pasa del golpe agresivo a los trances descriptivos de respiracion mas amplia y reposada. En suma, para quienes busquen aqu I el me nor rastro de las form as del teatro, Ia autora sabe responder con habilidad que el hecho de haberse habituado al dialogo dramatico no Ia ha inmovilizado en rffi~ffl~ ~l ~~!imiHb de mas libre y com-

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EL ARTE FOTOGRAFICO DE MANUEL ALVAREZ BRAVO


EL ARTE FOTOGRAFICO DE MANUEL ALVAREZ BRAVO


El arte 路fotografico de Manuel Alvarez Bravo Hablar de Ia fotograffa en Mexico es remitirse tarde o temprano al arte del Dr. Alvarez Bravo. Su presencia en Ia fotograffa artlstica de nuestro pals no es reciente, durante mucho tiempo ha sido por igual el arbol tranqu ilo y generoso que da sombra y el motor ardiente que impulsa hacia otras dimensiones, tanto para los demas fotografos como para Ia fotograffa en general. Cuando un artista acepta el reto y el riesgo que implica intentar comunicar una vision de Ia realidad por medio de ese ojo magico que es una camara fotografica, esta consciente que a traves de ella no retratara Ia naturaleza en su forma frla e inexpresiva, sino que reflejara su vision particular e Intima del mundo. La slntesis necesaria de

hombre-artista-camara para lograr una fotograffa humanamente valida Ia posee como pocos 路don Manuel; las impresiones por el obtenidas son fragmentos vivos de Ia real idad palp itante que nos rode a por doquier y a Ia cual nos hacemos muchas veces un tanto insensibles, tal vez para no aceptar el desaffo que implica vivir plenamente nuestro mundo cotidiano. Manuel Alvarez Bravo encontro su camino en el arte de Ia fotograffa y por casi cincuenta aiios las impresiones del mundo sobre papel debidas a el nos han mostrado como una fotograffa es algo mas de lo que imaginamos; un maguey puede llegar a ser una corona radiante o un monstruo amenazante; los hombres y mujeres campesinos adquieren su verdadero significado

de dueiios de Ia tierra, los objetos simples de uso diario pueden coronarse y adquirir permanencia casi sacra. El movimiento de los hombres, detenido por el en sus fotograffas, rebasa Ia frigidez de las estatuas para convertirse en cuerdas tensas a punto de reventar; las visiones de tierras y lugares diversos captadas por su ojo-camara parecen fragmentos de sitios nunca antes observados; un objeto abandonado accidentalmente junto a una pared, en el quicio de una puerta o sobre una escalera, nos parece algo mas que tiene una dimension extra. El arte fotografico de Manuel Alvarez Bravo es asl: real y magico al mismo tiempo, mas que Ia realidad, pero exacto retrato de esta.


El arte 路fotografico de Manuel Alvarez Bravo Hablar de Ia fotograffa en Mexico es remitirse tarde o temprano al arte del Dr. Alvarez Bravo. Su presencia en Ia fotograffa artlstica de nuestro pals no es reciente, durante mucho tiempo ha sido por igual el arbol tranqu ilo y generoso que da sombra y el motor ardiente que impulsa hacia otras dimensiones, tanto para los demas fotografos como para Ia fotograffa en general. Cuando un artista acepta el reto y el riesgo que implica intentar comunicar una vision de Ia realidad por medio de ese ojo magico que es una camara fotografica, esta consciente que a traves de ella no retratara Ia naturaleza en su forma frla e inexpresiva, sino que reflejara su vision particular e Intima del mundo. La slntesis necesaria de

hombre-artista-camara para lograr una fotograffa humanamente valida Ia posee como pocos 路don Manuel; las impresiones por el obtenidas son fragmentos vivos de Ia real idad palp itante que nos rode a por doquier y a Ia cual nos hacemos muchas veces un tanto insensibles, tal vez para no aceptar el desaffo que implica vivir plenamente nuestro mundo cotidiano. Manuel Alvarez Bravo encontro su camino en el arte de Ia fotograffa y por casi cincuenta aiios las impresiones del mundo sobre papel debidas a el nos han mostrado como una fotograffa es algo mas de lo que imaginamos; un maguey puede llegar a ser una corona radiante o un monstruo amenazante; los hombres y mujeres campesinos adquieren su verdadero significado

de dueiios de Ia tierra, los objetos simples de uso diario pueden coronarse y adquirir permanencia casi sacra. El movimiento de los hombres, detenido por el en sus fotograffas, rebasa Ia frigidez de las estatuas para convertirse en cuerdas tensas a punto de reventar; las visiones de tierras y lugares diversos captadas por su ojo-camara parecen fragmentos de sitios nunca antes observados; un objeto abandonado accidentalmente junto a una pared, en el quicio de una puerta o sobre una escalera, nos parece algo mas que tiene una dimension extra. El arte fotografico de Manuel Alvarez Bravo es asl: real y magico al mismo tiempo, mas que Ia realidad, pero exacto retrato de esta.


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VIDA CULTURAL Y ARTISTICA INTERNACIONAL El enfermo imaginario de Moliere en Ia version de Giorgio de Lullo, con Ia compaiHa de Romolo Valli, ha sido considerado por Ia crftica teatral italiana como uno de los especticulos del aiio. Esta version fue estrenada en el pasado festival de Spoleto con un gran exito, habiedose ocupado elogiosamente de ella crfticos de Ia importancia de Clive Barnes (New York Times), Pie~re Michot Uournal de Geneve}, Claude Baigneres (Le Figaro), Giorgio Polacca (Momenta Sera) y Dominique Chouet (Tribune de Geneve). En esta version se ha puesto especial enfasis en resaltar el caracter de comedia ' negra mas que de farsa que posee esta obra - ultima escrita por Moliere e ironicamente representada por el estando fatalmente enfermo- hacienda morir a Argante, personaje principal, decepcionado de todo. La escenograffa y vestuario de Pier Luigi Pizzi, recreando perfectamente el mundo flamenco de Vermeer, y Ia traduccion de Cesare Garboli son partes importantes en esta exitosa version del Enfermo imaginario.

Romolo Valli

• Con motivo del quinto centenario del nacimiento de Miguel Angel Buonarroti se celebrara en Los Angeles un concierto organizado por el Mueseo de Arte del Condado de Los Angeles. Este concierto estara integrado exclusivamente con obras vocales sobre poemas del genial escultor, pintor, arquitecto y poeta renacentista, y con piezas inspiradas en alguna de sus obras. El programa ha sido formado con madrigales de Bartolomeo Tromboncino y Jacob Acadelt, lieder de Richard Strauss y Hugo Wolf (interpretados por Harold Enns}, sonetos para tenor y piano de Benjamin Britten (co n Paul Sperry e Irma Vallecillo}, dos piezas para piano de Charles Liszt inspiradas en Ia Capilla Sixtina y en Ia estatua de Lorenzo de Medici (interpretadas por Charles Fierro} y Ia coleccion coral de Orlando Lassus, Prophetiae Sibyl/arum, inspirada en las sibilas de Ia cupula de dicha capilla vaticana.

• Cesar y Cleopatra de George Bernard Shaw sera realizado para television con Sir Alec Guinnes y Genevieve Bujold en los papeles principales. Aunque Shaw definio a Cesar en su obra como alguien que "compraba hombres con palaqras", Ia interpretacion de Guinness, segun su declaracion, se apega al concepto que todo aquello que es razonablemente civilizado es factible de poseer un talento ocul to. La transmision de esta puesta en escena esta program ada para febrero del aiio proximo.

Sir Alec Guinnes


VIDA CULTURAL Y ARTISTICA INTERNACIONAL E/ enfermo imaginario de Moliere en Ia version de Giorgio de Lullo, con Ia compaiHa de Romolo Valli, ha sido considerado por Ia crftica teatral italiana como uno de los espectaculos del aiio. Esta version fue estrenada en el pasado festival de Spoleto con un gran ex ito, habiedose ocupado elogiosamente de ella crfticos de Ia imp ortancia de Clive Barnes (New York Times), Pie~re Michot Uourna! de Geneve}, Claude Baigneres (Le Figaro), Giorgio Polacco (Momenta Sera) y Dominique Chouet (Tribune de Geneve). En esta version se ha pu esto especial enfasis en resaltar el caracter de comedia ' negra mas que de farsa que posee esta obra - ultim a escrita por Moliere e ironicamente representada por el estando fatalmente enfermo- haciendo morir a Argante, personaje principal, decepcionado de todo. La escenograffa y vestuario de Pier Luigi Pizzi, recreando perfectamente el mundo flamenco de Vermeer, y Ia traduccion de Cesare Garboli son partes importantes en esta exitosa version del Enfermo imagi-

Romolo V alli

nario.

• Con motivo del quinto centenario del nacimiento de Miguel Angel Buonarroti se celebrara en Los Angeles un concierto organizado por el Mueseo de Arte del Condado de Los Angeles. Este concierto estara integrado exclusivamente con obras vocales sobre poemas del genial escultor, pintor, arquitecto y poeta renacentista, y con piezas inspiradas en alguna de sus obras. El programa ha sido for mado con madrigales de Bartolomeo Tromboncino y Jacob Acadelt, lieder de Richard Strauss y Hugo Wolf (interpretados por Harold Enns}, sonetos para tenor y piano de Benjamin Britten (co n Paul Sperry e Irma Valleci ll o}, dos piezas para piano de Charles Liszt inspi radas en Ia Capilla Sixtina y en Ia estatua de Lorenzo de Medici (interpretadas por Charles Fierro} y Ia coleccion coral de Orlando Lassus, Prophetiae Sibyl/arum, inspirada en las sibilas de Ia cupula de dicha capilla vaticana.

• Cesar y Cleopatra de George Bernard Shaw sera realizado para television con Sir Alec Guinnes y Genevieve Bujold en los papeles principales. Aunque Shaw definio a Cesar en su obra como alguien que "compraba hombres con palaqras", Ia interpretacion de Guinness, segun su declaracion, se apega al concepto que todo aquello que es razonablemente civilizado es factib le de poseer un talento ocul to. La transmision de esta pu esta en escena esta program ada para febrero del aiio proximo.

Sir Alec Guinnes


Roberto Matta

El prox1mo Festival de Viena se llevara a cabo en Ia capital austriaca del 22 de mayo al 24 de junio y estara dedicado en gran parte a johann Strauss, en razon de celebrarse este ano el 150 aniversario de su nacimiento. Con este motivo se llevar<in a cabo en el festival una serie de presentaciones de Ia opereta £1 murcielago bajo Ia direccion musical de Matislav Rostropovich con Ia puesta en escena de Michael Kehlmann. Tambien estan previstas representaciones de Los pdjaros de Aristofanes con una com pan fa griega, Dofia Francisquita con una companfa espanola de zarzuela, Patience, de Gilbert y Sullivan con Ia English National Opera; El cascanueces de Chaikovski con el Tokio Ballet, y Homenaje a johann Strauss con una companfa austriaca. Tambien se llevaran a cabo lecturas escenicas sobre el tema 75 anos de interpretacion de suenos de Sigmund Freud. El festival se completa con representaciones en diversos teatros de De Verschwender, Zu ebeber Erde und erster Stock, Una noche en Venecia y Fanny Eissler. As( como representaciones de Notre Dame, de Schmidt, Ricardo 11, de Shakespeare, y Cosi fan tutte, de Mozart, dirigida por Karl Bohm y puesta en esccna por Otto Schenk. Ademas de las grandes orquestas vienesas participaran en este evento Ia Orquesta de Filadelfia y Ia Orquesta Sinfonica de Radio Berl fn, y se llevaran a cabo diversas exposiciones plasticas como son Ia bienal Grafica y las muestras sobre Hans Makart y Adolf Loos .

• Orquesta Sinf6nica de Berlin

Roberto Matta expuso en Hanover. El pintor chilena Roberto Matta expuso en Ia Sociedad Kestner de Hanover. La muestra de este artista de 63 anos residente en Nueva York, Pads y Roma y conocido en Alemania desde 1959 cuando Ia II Documenta de Kassel, incluyo cuadros recientes en los cuales el mundo de construcciones teluricas y personajes alucinantes y extranos a los cuales rodea una atmosfera cada vez mas rica en color estuvo presente. Matta es uno de los pintores latinoamericanos mas importantes en el panorama de las artes plasticas mundiales.

• La Orquesta Sinfonica de Berl fn tuvc en su temporada pasada mas de cien mil oyentes ademas de los diez mil abonados permanentemente a los conciertos de esta conjunto, una de las mas jovenes de Ia RDA no solo por tener poco mas de veinte anos de fundada sino tambien por que cl promedio de edad de sus integrantes es de sol o 35 anos. La temporada estuvo formada por mas de sesenta conciertos sinfonicos, incluyendo series para publico escolar. Las interpretaciones de esta orquesta de las sinfonfas de Haydn, Beethoven, Brahms y Shostakovitch, bajo Ia batuta de su director titular Kurt Sanderling, Ia han dado a conocer en toda Europa .

• (

Las inscripciones descifradas por M

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Roberto Matta

El prox1mo Festival de Viena se llevara a cabo en Ia capital austriaca del 22 de mayo al 24 de junio y estara dedicado en gran parte a johann Strauss, en razon de celebrarse este afio el 150 aniversario de su nacimiento. Con este motivo se llevar<in a cabo en el festival una serie de presentaciones de Ia opereta £1 murcielago bajo Ia direccion musical de Matislav Rostropovich con Ia puesta en escena de Michael Kehlmann. Tambien estan previstas representaciones de Los pdjaros de Aristofanes con una compafi fa griega, Dofia Francisquita con una compafifa espanola de zarzuela, Patience, de Gilbert y Sullivan con Ia English National Opera; El cascanueces de Chaikovski con el Tokio Ballet, y Homenaje a johann Strauss con unacompafifa austriaca. Tambien se llevaran a cabo lecturas escenicas sobre el tema 75 afios de interpretacion de suefios de Sigmund Freud. El festival se completa con representaciones en diversos teatros de De Verschwender, Zu ebeber Erde und erster Stock, Una noche en Venecia y Fanny Eissler. As( como representaciones de Notre Dame, de Schmidt, Ricardo 11, de Shakespeare, y Cosi fan tutte, de Mozart, dirigida por Karl Bohm y puesta en esccna por Otto Schenk. Ademas de las grandes orquestas vienesas participaran en este evento Ia Orquesta de Filadelfia y Ia Orquesta Sinfonica de Radio Berl fn, y se llevaran a cabo diversas exposiciones plasticas como son Ia bienal Grafica y las muestras sobre Hans Makart y Adolf Loos .

• Orquesta Sinf6nica de Berlin

Roberto Matta expuso en Hanover. El pintor chilena Roberto Matta expuso en Ia Sociedad Kestner de Hanover. La muestra de este artista de 63 afios residente en Nueva York, Pads y Roma y conocido en Alemania desde 1959 cuando Ia II Documenta de Kassel, incluyo cuadros recientes en los cuales el mundo de construcciones teluricas y personajes alucinantes y extrafios a los cuales rodea una atmosfera cada vez mas rica en color estuvo presente. Matta es uno de los pintores latinoamericanos mas importantes en el panorama de las artes plasticas mundiales.

• La Orquesta Sinfonica de Berl fn tuvc en su temporada pasada mas de cien mil oyentes ademas de los diez mil abonados permanentemente a los conciertos de esta conjunto, una de las mas jovenes de Ia RDA no solo por tener poco mas de veinte afios de fundada sino tambien por que el promedio de edad de sus integrantes es de sol o 35 afios. La temporada estuvo formada por mas de sesenta conciertos sinfonicos, incluyendo series para publico escolar. Las interpretaciones de esta orquesta de las sinfonfas de Haydn, Beethoven, Brahms y Shostakovitch, bajo Ia batuta de su director titular Kurt Sanderling, Ia han dado a conocer en toda Europa .

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Estas inscripciones constituyen una importante aportaci6n para el conocimiento de Ia lengua y Ia historia del antiguo Egipto, particularmente sobre los cambios religiosos que se operaron alrededor del siglo X I a. C. con el culto popular a Ia diosa Hathor, y los cambios sociales en este periodo del Nuevo Estado. El libro forma parte de una serie dedicada a Dei el Bahari (Iugar donde se encuentra el templo) y describe las 142 inscripciones mejor conservadas de las quinientas que fueron halladas y que son inscripciones dejadas por los peregrinos y grabadas por escribas profesionales del templo.

Ballet Excelsior

• El Ballet Excelsior, uno de los productos mas tfpicos del espfritu artfstico de fin de siglo ha sido reestrenado con grandfsimo exito en el Teatro de Ia Scala de Milan. En el Ballet Excelsior, trama y coreograffa se deben ? un tal Luigi Manzotti, Ia musica a Romualdo Marenco, y fue representado por primera vez en enero de 1881 en ese mismo teatro. La version que ahora se ha presentado esta dirigida por Filippo Crivelli, Ia coreograffa es de Giulio Coltellaci y Ia escenograffa es de Ugo Dell' Ara; participan entre otras figuras de Ia danza Carla Fracci y Elettra Morini. El Ballet Excelsior reune con magn (fica esplendidez el esp fritu de un tiempo ya pasado que ahora consideramos absurdo con elementos artfsticos "kitsch" .

• Exito de librerla en solo diez dfas. Este es el tiempo que ha nec esitado el ultimo libro del premio Nobel Heinrich Boll para encabezar Ia lista de los libros mas vendidos en Alemania. El libro, titulado La honra perdido de Katharina Blum o como nace Ia violencia y a d6nde puede llevar, trata de las revueltas estudiantiles de los aiios 1966 a 1970 y de los actos de violencia y anarqu fa del Grupo Baader-Meinhof. Boll, con su habitual estilo moralista cuenta Ia historia de una muchacha, Katharina Blum, que es puesta injustamente en relacion con grupos criminales por un peri6dico callejero y vejada en tal forma que en un acto de legltima defensa espiritual mata a un reportero. Boll busca as( Ia culpa de acciones criminales no en los criminales mismos sino tambien en Ia sociedad que en un momento las provoca o acepta .

• La XVIII Academia Estival lnternacional de Coreograf(a en Colonia ha mostrado que Ia danza cada vez va mas hacia un camino de slntesis que abarque el ballet clasico, Ia dan za moderna, el jazz, el folclor, Ia pantomima y Ia danza h istorica. En esta Academia se reunieron mas de 600 alumnos, ya con preparac1on profesional en el campo de Ia danza. Entre los principales maestros que colaboraron en esta edicion de dicho evento estuvieron Hans van Manen (composiciondanza), Edite Frandsen y Marian Sarstadt (ballet clasico), Mary Hinkson y Betty Jones (danza moderna), Matt Mattox y J o Jo Smith (danza en jazz), Sa my Molcho (pantomima) y Anatoli Borsow, profesor de pedagog(a de Ia danza del Ballet Bolshoi de Moscu. En Ia secci6n informativa de danza moderna brillo Porcelain dialogues de Murray Louis.

Academia lnternacional de Coreograffa


Estas inscripciones constituyen una importante aportaci6n para el conocimiento de Ia lengua y Ia historia del antiguo Egipto, particularmente sobre los cambios religiosos que se operaron alrededor del siglo X I a. C. con el culto popular a Ia diosa Hathor, y los cambios sociales en este periodo del Nuevo Estado. El libro forma parte de una serie dedicada a Dei el Bahari (Iugar donde se encuentra el templo) y describe las 142 inscripciones mejor conservadas de las quinientas que fueron halladas y que son inscripciones dejadas por los peregrinos y grabadas por escribas profesionales del templo.

Ballet Excelsior

• El Ballet Exailsior, uno de los productos mas tfpicos del espfritu artfstico de fin de siglo ha sido reestrenado con grandfsimo exito en el Teatro de Ia Scala de Milan. En el Ballet Excelsior, trama y coreograffa se deben ? un tal Luigi Manzotti, Ia musica a Romualdo Marenco, y fue representado por primera vez en enero de 1881 en ese mismo teatro. La version que ahora se ha presentado esta dirigida por Filippo Crivelli, Ia coreograffa es de Giulio Coltellaci y Ia escenograffa es de Ugo Dell' Ara; participan entre otras figuras de Ia danza Carla Fracci y Elettra Morini. El Ballet Excelsior reune con magn (fica esplendidez el esp fritu de un tiempo ya pasado que ahora consideramos absurdo con elementos artlsticos "kitsch" .

• Exito de librerla en solo diez dfas. Este es el tiempo que ha nec es itado el ultimo libro del premio Nobel Heinrich Boll para encabezar Ia lista de los libros mas vendidos en Alemania. El libro, titulado La honra perdido de Katharina Blum o como nace Ia violencia y a d6nde puede llevar, trata de las revueltas estudiantiles de los aiios 1966 a 1970 y de los actos de violencia y anarqu fa del Grupo Baader-Meinhof. Boll, con su habitual estilo moralista cuenta Ia historia de una muchacha, Katharina Blum, que es puesta injustamente en relacion con grupos criminales por un peri6dico callejero y vejada en tal forma que en un acto de legltima defensa espiritual mata a un reportero. Boll busca as( Ia culpa de acciones criminales no en los criminales mismos sino tambien en Ia sociedad que en un momento las provoca o acepta .

• La XV Ill Academia Estival lnternacional de Coreograffa en Colonia ha mostrado que Ia danza cada vez va mas haci a un camino de slntesis que abarque el ballet clasico, Ia danza moderna, el jazz, el folclor, Ia pantomima y Ia danza h istorica. En esta Academia se reunieron mas de 600 alumnos, ya con preparac1on profesional en el campo de Ia danza. Entre los principales maestros que colaboraron en esta edicion de dicho evento estuvieron Hans van Manen (composiciondanza), Edite Frandsen y Marian Sarstadt (ballet clasico), Mary Hinkson y Betty Jones (danza moderna), Matt Mattox y Jo Jo Smith (danza en jazz), Sa my fvlolcho (pantomima) y Anatoli Borsow, profesor de pedagogfa de Ia danza del Ballet Bolshoi de Moscu. En Ia secci6n informativa de danza moderna brillo Porcelain dialogues de Murray Louis.

Academia lnternacional de Coreograffa


David Alfaro Siqueiros

Se estren6 en Berlfn con gran exito una obra del compositor italiano de vanguardia Luigi Nono. Esta obra dedicada al Chile revolucionario fue interpretada por Ia Orquesta Estatal de Berl fn . La obra fue compuesta en 1971 y honra Ia memoria del joven revolucionario chileno Luciano Cruz .

• Krzysztof Penderec ki, conocido compositor y director de orquesta polaco, logr6 recientemente un gran exito en Ia ciudad natal de Mozart, Salzburgo, en Ia presentaci6n en el famoso festival musical que ahl tiene Iugar de su nueva obra intitulada Magnificat. Esta obra fue cal ificada por algunos crfticos como una de las mejores escritas en el mundo en los u ltimos aiios. A pesar que Ia obra dura solo 40 minutos (mucho menos que otras obras anteriores del autor polaco) conserva un mercado caracter monumental. Actualmente Penderecki esta trabajando en Ia obra encargada por Ia Opera de Chicago, con motivo del segundo centenario de Ia lndependencia de los Estados Unidos. Esta composicion, que une el caracter de opera con el de oratorio, esta basada en el Parafso perdido del autor ingles John Milton .

• Thomas Hart Benton

Una de las nuevas calles de Leningrado recibio el nombre de David Alfaro Siqueiros, para perpetuar Ia memoria del pintor mexicano. Leningrado fue un tema que Siqueiros trato brillantemente en Ia ultima etapa de su vida cuando pinto un telon para conmemorar el cincuenten ~ rio de Ia U RSS .

• Restauraci6n de joyas del barroco austriaco. En Ia Baja Austria se ha iniciado Ia restauracion de diversos edificios considerados como obras maestras del barroco. Uno de ellos es el convento de Altenburg, que a rafz de Ia segunda guerra mundial quedo gravemente daiiado -principalmente los siete patios, Ia cripta, Ia iglesia y Ia biblioteca. En este aiio se realizara en los recintos que ya esten terminados una exposici6n sobre "Los aspectos grotescos del barroco". Esta muestra persigue como objetivo el ilustrar el desarrollo desde los tiempos de Ia antigliedad hasta el periodo barroco, tomando en consideraci6n el desarrollo del teatro. Otros edificios que tambien se estan restaurando ya son los castillos de Hernstein y de Rosenau. En este ultimo se encuentran interesantes pinturas de Rincolin y Daniel Gran. En este castillo se organizara en Ia primavera de este aiio una exposicion de pinturas de Ia region del Waldiviertel, Austria .

Thomas Hart Benton, uno de los artistas mas representativos y populares de Ia plastica figurativa y de honda raigambre populista y folclorica de los Estados Unidos fallecio en su estudio en Ia ciudad de Kansas. Hart Benton representaba Ia ultima figura de un grupo de pintores regionalistas y !Ienos de nostalgia por los temas campiranos que intentaron representar en su obra el primitivo origen de Ia cultura norteamericana actual. Temas comuhes de este pintor fueron los bailes de cuadrillas, las del 4 de julio, las , c9stuf71bres y 'f~OON-CULTA

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David Alfaro Siqueiros

Se estren6 en Berl fn con gran ex ito una obra del compositor italiano de vanguardia Luigi Nono. Esta obra dedicada al Chile revolucionario fue interpretada por Ia Orquesta Estatal de Berl fn . La obra fue compuesta en 1971 y honra Ia memoria del joven revolucionario chileno Luciano Cruz .

• Krzysztof Penderec ki, conocido compositor y director de orquesta polaco, logr6 recientemente un gran exito en Ia ciudad natal de Mozart, Salzburgo, en Ia presentaci6n en el famoso festival musical que ahl tiene Iugar de su nueva obra intitulada Magnificat. Esta obra fue calificada por algunos crfticos como una de las mejores escritas en el mundo en los u ltimos aiios. A pesar que Ia obra dura solo 40 minutos (mucho menos que otras obras anteriores del autor polaco) conserva un mercado caracter monumental. Actualmente Penderecki esta trabajando en Ia obra encargada por Ia Opera de Chicago, con motivo del segundo centenario de Ia lndependencia de los Estados Unidos. Esta composicion, que une el caracter de opera con el de oratorio, esta basada en el Parafso perdido del autor ingles John Milton .

• Thomas Hart Benton

Una de las nuevas calles de Leningrado recibio el nombre de David Alfaro Siqueiros, para perpetuar Ia memoria del pintor mexicano. Leningrado fue un tema que Siqueiros trato brillantemente en Ia ultima etapa de su vida cuando pinto un telon para conmemorar el cincuenten~rio de Ia U RSS .

• Restauraci6n de joyas del barroco austriaco. En Ia Baja Austria se ha iniciado Ia restauracion de diversos edificios considerados como obras maestras del barroco. Uno de ellos es el convento de Altenburg, que a rafz de Ia segunda guerra mundial quedo gravemente daiiado -principalmente los siete patios, Ia cripta, Ia iglesia y Ia biblioteca. En este aiio se realizara en los recintos que ya esten terminados una exposici6n sobre "Los aspectos grotescos del barroco". Esta muestra persigue como objetivo el ilustrar el desarrollo desde los tiempos de Ia antigliedad hasta el periodo barroco, tomando en consideraci6n el desarrollo del teatro. Otros edificios que tambien se estan restaurando ya son los castillos de Hernstein y de Rosenau. En este ultimo se encuentran interesantes pinturas de Rincolin y Daniel Gran. En este castillo se organizara en Ia primavera de este aiio una exposicion de pinturas de Ia region del Waldiviertel, Austria .

Thomas Hart Benton, uno de los artistas mas representativos y populares de Ia plastica figurativa y de honda raigambre populista y folclorica de los Estados Unidos fallecio en su estudio en Ia ciudad de Kansas. Hart Benton representaba Ia ultima figura de un grupo de pintores regionalistas y !Ienos de nostalgia por los temas campiranos que intentaron representar en su obra el primitivo origen de Ia cultura norteamericana actual. Temas comuhes de este pintor fueron los bailes de cuadri llas, las del 4 de ju lio, las , c9stuf71bres y 'f~OON-CULTA

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frontera, todos ellos salpicados con un sentido muy particular del patriotismo .

Projekt '74

• La exposicion Projekt '74. Aspectos del arte internacional a/ principia de los afios setenta celebrada en Colonia constituyo una muestra de los esfuerzos experimentales de unos 75 artistas, principalmente de los Estados Unidos y Europa, continuadores del Dada y el happening, del expresionismo abstracto, el pop, el neorrealismo y el arte cinetico. La muestra incluyo seis secciones: tiempo, percepcion, sistemas conceptuales, problemas formales, videos y ambientes. Entre los principales artistas participantes en esta muestra estuvieron Bruce Nauman, Christian Boltanski, Shusaku Arakawa, Marcel Broodthaers, Nam June Paik, Dennis Oppenheim, Allan Sonfist, Gerhard Richter, Klaus Rinke, Franz Erhard Walther y Jan Dibbets. La exposicion fue con motivo del 50 aniversario del Museo Wallraf-Richartz.

Katia Mann

• Nueva version de E! zar Fiodor lvanovitch, de Alexei Tolstoi, con motivo del 150 aniversario del Teatro Mali de Ia URSS. Esta nueva version estuvo a cargo del director Boris Ravenski, con escenograf(a y vestuario de Evgueni Kumankov, y en ella se han acentuado especialmente los caracteres de los personajes y el conflicto humano de seres que tienen un inevitable destino tragico. La obra narra el conflicto entre el prfncipe Ivan Shuiski y los boyardos que le apoyan, contra Boris Godunov que cad a d fa adquiere mas poder debido a Ia impotencia del soberano Fiodor lvanovitch quien ademas no puede hacer nada para solucionar el problema .

Las celebraciones del centenario del nacimiento de Thomas Mann se inician con Ia publicacion en aleman de las memorias de su esposa Katia Mann de noventa y un afios. El tftulo de Ia obra, Mis memorias no escritas, es ambivalente pues efectivamente las memorias no han sido escritas sino dictadas por Ia senora Mann a Ia grabadora de una reportera, y por otra parte se tiende a hacer hincapie en facetas de Ia historia de Ia familia Mann no publicadas hasta ahora ni tratadas por ningun escritor del mismo apellido. Las memorias parten de su hogar paterno en Munich, donde crecio en un ambiente de desahogo economiCo, y de ah f Katia Mann narra su vida rica en dichas y renuncias al lado de un gran escritor y como madre de hijos extraordinariamente dotados .

Rudolf Nureyev

• Rudolf Nureyev, probablemente el principal causante del auge que goza actualmente Ia danza en los Estados Unidos en los ultimos afios, cada dfa obtiene mas exitos como bailarfn moderno. La serie de presentaciones que realiza en Nueva York en un espectaculo titulado Nureyev & Friends y en el cual participan entre otros Ia primera bailarina del Royal Ballet, Merle Park, el coreografo y bailarfn moderno Louis Falco y miembros de Ia Paul Taylor Dance Company, esta obteniendo elogiosas crlticas. En el programa se mezclan audazmente ~I Apo!o, de Balanchine con el Festival de las flares en Genzano, de Bournonville y Ia Pavana del mora, de Limon.

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frontera, todos ellos salpicados con un sentido muy particular del patriotismo .

Projekt '74

• La exposicion Projekt '74. Aspectos del arte internaciona! a! principia de los afios setenta celebrada en Colonia constituyo una muestra de los esfuerzos experimentales de unos 75 artistas, principalmente de los Estados Unidos y Europa, continuadores del Dada y el happening, del expresionismo abstracto, el pop, el neorrealismo y el arte cinetico. La muestra incluyo seis secciones: tiempo, percepcion, sistemas conceptuales, problemas formales, videos y ambientes. Entre los principales artistas participantes en esta muestra estuvieron Bruce Nauman, Christian Boltanski, Shusaku Arakawa, Marcel Broodthaers, Nam June Paik, Dennis Oppenheim, Allan Sonfist, Gerhard Richter, Klaus Rinke, Franz Erhard Walther y Jan Dibbets. La exposidon fue con motivo del 50 aniversario del Museo Wallraf-Richartz.

Katia Mann

• Nueva version de E! zar Fiodor lvanovitch, de Alexei Tolstoi, con motivo del 150 aniversario del Teatro Mali de Ia URSS. Esta nueva version estuvo a cargo del director Boris Ravenski, con escenograf(a y vestuario de Evgueni Kumankov, y en ella se han acentuado especialmente los caracteres de los personajes y el conflicto humano de seres que tienen un inevitable destino tra.gico. La obra narra el conflicto entre el prfncipe Ivan Shuiski y los boyardos que le apoyan, contra Boris Godunov que cad a d fa adquiere mas poder debido a Ia impotencia del soberano Fiodor lvanovitch quien ademas no puede hacer nada para solucionar el problema .

Las celebraciones del centenario del nacimiento de Thomas Mann se inician con Ia publicacion en aleman de las memorias de su esposa Katia Mann de noventa y un aiios. El titulo de Ia obra, Mis memorias no escritas, es ambivalente pues efectivamente las memorias no han sido escritas sino dictadas por Ia senora Mann a Ia grabadora de una reportera, y por otra parte se tiende a hacer hincapie en facetas de Ia historia de Ia familia Mann no publicadas hasta ahora ni tratadas por ningun escritor del mismo apellido. Las memorias parten de su hogar paterno en Munich, donde crecio en un ambiente de desahogo economiCo, y de ahf Katia Mann narra su vida rica en dichas y renuncias al lado de un gran escritor y como madre de hijos extraordinariamente dotados .

Rudolf Nureyev

• Rudolf Nureyev, probablemente el principal causante del auge que goza actualmente Ia danza en los Estados Unidos en los ultimos aiios, cada dfa obtiene mas exitos como bailarfn moderno. La serie de presentaciones que realiza en Nueva York en un espectaculo titulado Nureyev & Friends y en el cual participan entre otros Ia primera bailarina del Royal Ballet, Merle Park, el coreografo y bailarfn moderno Louis Falco y miembros de Ia Paul Taylor Dance Company, esta obteniendo elogiosas crfticas. En el programa se mezclan audazmente ~I Apo!o, de Balanchine con el Festival de las flares en Genzano, de Bournonville y Ia Pavana del mora, de Limon.

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Premio Mex ico porIa novela Estas ruinas que ves

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TERREMOTO III Poli Delano

AI colgar el fono Silvia Ianzo un sonoro suspiro sonriente porque al fin despues de tanto volvfan a ser hermanas y toda esa distancia ser(a cosa del pasado. Ahora, una visita a Ia pieza de Ximena para contarle las ultimas novedades: que Ale se habfa puesto mas comprensiva, que Mario, bueno, que lo de Mario era tan triste, y que se casaba con el mecanico, aunque quizas mejor a ella confesarle Ia firme: que no habfa boda todavfa, que durante este aiio solo iba a pagarle una pieza y una mesada a cambio de Ia "dedicacion exclusiva", y todo eso y tambien mas, pero como a Ximena de seguro no Ia iba a encontrar, se metio mejor en su propio cuarto, puso el cerrojo para que nadie Ia jodiera y encendio su buen Lucky antes de echarse sobre Ia cama, pobre Mario, tan Iindo, tan leso, como que le bajaban remordimientos; se tap6 los pies con el chamanto temucano y entre los asperos y multiples ruidos de Ia calle quiso rezar un rosario para concentrarse mejor en los hechos, risueiia, semiadormecida, Iucida como si Ia h istoria Ia estuviera proyectando ella misma sobre Ia pantalla de un televisor. Cuando paso frente a mf, deje de silbar y le largue dulcemente

una de esas tfpicas frases cazamoscas que ablandan el bolsillo y encienden Ia sangre. Estaba de pie bajo un farol y Ia luz debe de "Jaber iluminado mi cabellera suelta hasta los hombros, mi rostro blanco, el abrigo claro que me ceii fa el cuerpo. Habra sentido miedo, de seguro, pero igual se detuvo, como tanteando, como deseando morir a que volviera a dirigirle Ia palabra. - lDonde vas? - le pregunte. ---A mi casa - dijo el panfilo, o estar(a muy nervioso. - lY no quieres venir conmigo un ratito? - haciendole un guiiio de pel feu Ia. Seguro que de querer, nada hubiese querido mas en ese momento, lo decfan sus ojos mientras el miedo le helaba las piernas y le enchufaba las manos en los bolsillos para disimular el temblor. - lAdonde? - dijo. - A mi casa - le tire un besito estirando los lab ios y entreabriendo Ia boca. - lVives lejos? - Ahl nomas, en Ricanten, a Ia vueltecita, ivamos! - le seiiale hacia el callejon. - lVives sola? Las preguntas que hacfa el cabrito. No supe primero como responderle, pero al fjnql le ,dije que

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TERREMOTO III Poli Delano

AI colgar el fono Silvia Ianzo un sonoro suspiro sonriente porque al fin despues de tanto volvfan a ser hermanas y toda esa distancia ser(a cosa del pasado. Ahora, una visita a Ia pieza de Ximena para contarle las ultimas novedades: que Ale se habfa puesto mas comprensiva, que Mario, bueno, que lo de Mario era tan triste, y que se casaba con el mecanico, aunque quizas mejor a ella confesarle Ia firme: que no habfa boda todavfa, que durante este aiio solo iba a pagarle una pieza y una mesada a cambio de Ia "dedicacion exclusiva", y todo eso y tambien mas, pero como a Ximena de seguro no Ia iba a encontrar, se metio mejor en su propio cuarto, puso el cerrojo para que nadie Ia jodiera y e ncendio su buen Lucky antes de echarse sobre Ia cama, pobre Mario, tan Iindo, tan leso, como que le bajaban remordimi entos; se tapo los pies con el chamanto temucano y entre los asperos y multiples ruidos de Ia calle quiso rezar un rosario para concentrarse mejor en los hechos, risueiia, semiadormecida, Iuc ida como si Ia h istoria Ia estuviera proyectando ella misma sobre Ia pantalla de un televisor. Cuando paso frente a mf, deje de silbar y le largue dulcemente

una de esas tfpicas frases cazamoscas que ablandan el bolsillo y encienden Ia sangre. Estaba de pie bajo un farol y Ia luz debe de "Jaber iluminado mi cabellera suelta hasta los hombros, mi rostro blanco, el abrigo claro que me ceii fa el cuerpo. Habra sentido miedo, de seguro, pero igual se detuvo, como tanteando, como deseando morir a que volviera a dirigirle Ia palabra. - lDonde vas? - le pregunte. ---A mi casa - dijo el panfilo, o estarla muy nervioso. - lY no quieres venir conmigo un ratito? -haciendole un guiiio de pel feu Ia. Seguro que de querer, nada hubiese querido mas en ese momento, lo decfan sus ojos mientras el miedo le helaba las piernas y le enchufaba las manos en los bolsillos para disimular el temblor. - lAdonde? - dijo. - A mi casa - le tire un besito estirando los lab ios y entreabriendo Ia boca. - lVives lejos? - Ahl nomas, en Ricanten, a Ia vueltecita, ivamos! - le seiiale hacia el callejon. - lVives sola? Las preguntas que hacfa el cabrito. No supe primero como responderle, pero al fjn(\1 le ,dije que

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claro que vivfa sola, con quien iba a vivir, sola en una pieza, que fueramos altiro, lindura, que si acaso tenia miedo. - lMiedo? - parece que le df justo ahf- lDe que voy a tener miedo? Lo que pasa es que tengo poco tiempo. - Vamos por el momento entonces - le corte, con algo mas de indiferencia, ya me estaba cabreando. - lPor el momento? Tuve que explicarle a Ia guagua que habfa "por Ia noche" y "por el momento", mas rapido y econ6mico, sin desvestida completa, encima nomas de Ia colcha, y entonces al mamoncito no se le ocurrio nada mejor que invitarme a un cafe donde pudieramos hablar, dijo, arreglar las cosas para otro dla. lEstaba chalado este nino? - Entremos , mejor - insistf; hacfa frio y toda Ia tarde me habla ido como Ia mierda- . Te juro que no te arrepientes. Y se lo juraba en serio, porque si de algo estaba bien segura, es de que no se arrepentla, pero andaba de malas y de puro verlo echar una mirada hacia el interior del callejon, las cache de golpe que no iba a entrar: las bajas casuchas de cemento echadas como con flojera unas sobre otras, las mujeres haciendo nata en puertas y ventanas, el murmullo de esquina a esquina y ese olor persistente que se filtraba hasta Lira y que salfa de las cabezas, de los sobacos, de Ia ropa sudaqa, del contraataque del perfume y Ia violeta, de las ventanas, de sexos mal lavados, todo junto en una sola nube, un olor que yo, o digamos mejor nosotras, lo llevabamos y a en el alma, en Ia mirada, en Ia voz, filtrandose hasta Lira, donde comenzaban las calles decentes y camb iaba Ia atmosfera; y entonces, al darme cuenta de que ten fa Ia pelea perdida, pense que entre un cafe y nada, era mejor un cafe. Lo lleve al Gato Tuerto, poco mas alia de Diez de julio, y logramos agarrar mesa en un rinconcito medio 1 trasmano. - lComo te llamas? Le dl una miradita como para decirle a las derechas que no pensara que por haberme sacado de las canchas tenIa ahora que agarrar mas confianza o sentirse muy macanudazo.

&ilvia -le dije-, como me voy a !lamar. lY tu? Ah f senti que Ia hab Ia embarrado. iQue tenia yo que preguntarle nada! - Me llamo Mario - dijo el muy mamon con cierto aire de triunfo, como qu ien laza un "aqu f estoy yo, ah", callando por supuesto el apellido- . lQue te sirves? - Chacarero - palta. -Oye, Silvia, me gustas, veamonos manana. Pero no aqu f. En cualquier otra parte. Me cay6 Ia chaucha de un viaje: este gil pertenecfa a Ia laya de los romanticos, los que no aflojan ni un solo peso porque necesitan conquistar, pero despues, todos creyendo, se descargan en regalos de cualquier forma, y mientras yo me preguntaba que se traerla Ia guagua a fin de cuentas, el aprovech6 para mirarme bastante, para encontrarme apenas una nina, quizas si no menor que el mismo, para considerarme de seguro muy requetelinda y acaso hasta para no entender bien como era posible que yo, en fin. - lPor ejemplo adonde? - dije. -En el centro, donde tu digas, en los Portales, en cualquier parte, pero no aquf. Trajeron los chacareros y el cafe. Me quede calladita, mirandolo de reojo mientras comfa - harto rico el chacarero, aj f verde le hubiera venido, pero no era epocay de repente me dio Ia corazonada y asl, de un solo golpe seco le dije que no. i No! Asf se lo dije. - lPor que no, Silvia? - Me cargaba que me dijera tantas veces Silvia. - No puedo. Se hizo el apenado, pero seguro estaba pensando que se trataba de un simple tira y afloja. Por eso quise ser contundente al decirle muy plantada: - Si deseas verme, tienes que venir. iY con plata! Mana na en Ia misma esquina. Y como en ese momento terminaba mi cafe, aproveche que sin haber pagad 0 el no pod fa segu irme, y df un salto para salir del boliche sin mas ni mas. Estaba perdie ndo mucho de trabajar y al Chalo eso no le gustaba, de modo que lo deje con su chacarero bien metido y me fui a Ia calle, segura de que cuando~ff~li~acfcf

pegarse una respirada honda y ese aire que le entrara a los pulmones iba a ser pura Silvia. Si le df en el gusto, si perdf media hora con el, debe ser porque de solo verlo se me vino a Ia memoria el Ulises y me deje llevar, asf trigueiio, no muy alto, delgado, casi iguales. El Ulises como era antes, claro, porque hara seis alios que no lo veo, Ia chucha como pasa el tiempo, desde Ia tarde que se embarco, despues que mi papa le cerro Ia casa cuando le vino Ia locura esa de andar buscando al Trauco en todas las esquinas, detras de cada casa, debajo de las piedras, hasta en las nubes, por lo que le habfa hecho a Ia Alejandra. No se - aunque pienso que sf- si acaso se habra dado cuenta mientras me miraba, de que yo tambien le corrfa ojo descaradamente. Pero no por el mismo, sino porque era igu al que tener de frente al Ul ises repitiendome que se largaba, chao, que no mas sur para el, adios guainita, gritandole a mis lagrimas que no querfa volver a tocar Ia madera, ni sentir Ia tierra como gelatina, ni curarse mas con chicha de manzana, ni llenarse Ia boca de zarzamoras, que no lo esperara ni me hiciera ilusiones porque no pensaba regresar, que tampoco me escribirfa, que Ia cosa era pa' siempre, s I, como un aiio serfa qu izas despues del terremoto en que se vino abajo el pueblo y se abrio Ia tierra tragandose a cuantos pudo y surgieron lagos y desaparecieron playas y a Ia prima Pilar, despues que ya se calmarori los temblores a los nueve d fas o algo asf, Ia encontraron en una lancha que quedo atrapada arriba de Ia iglesia, con un tipo montado encima y, bueno, por eso lo miraba, el terror, el terror de nueve dfas en que no hubo de d6nde agarrarse, en que nada era solido, todo se derrumbaba, en que el mundo venia encontrando su fin y venia Dios acabando con todas las cosas y con estas almas pecadoras como Ia misma Alejandrita, que se le habfa entregado al Trauco, y con las otras, si hasta Ia casa de Ia Peta, Ia regidora comunista, se vino abajo, y ya no podfa quedar para el futuro nada sino el miedo, el terror de un mundo sin asideros,

f1or II

jil~~LTA


claro que vivfa sola, con quien iba a vivir, sola en una pieza, que fueramos altiro, lindura, que si acaso tenia miedo. - lMiedo? -parece que le df justo ahf- lDe que voy a tener miedo? Lo que pasa es que tengo poco tiempo. -Vamos por el momento entonces - le corte, con algo mas de indiferencia, ya me estaba cabreando. - lPor el momento? Tuve que explicarle a Ia guagua que habfa "por Ia noche" y "por el momento", mas rapido y econ6mico, sin desvestida completa, encima nomas de Ia colcha, y entonces al mamoncito no se le ocurrio nada mejor que invitarme a un cafe donde pudieramos hablar, dijo, arreglar las cosas para otro dla. lEstaba chalado este nino? -Entremos, mejor - insistf; hacfa frio y toda Ia tarde me habla ido como Ia mierda- . Te juro que no te arrepientes. Y se lo juraba en serio, porque si de algo estaba bien segura, es de que no se arrepentla, pero andaba de malas y de puro verlo echar una mirada hacia el interior del callejon, las cache de golpe que no iba a entrar: las bajas casuchas de cemento echadas como con flojera unas sobre otras, las mujeres haciendo nata en puertas y ventanas, el murmullo de esquina a esquina y ese olor persistente que se filtraba hasta Lira y que salfa de las cabezas, de los sobacos, de Ia ropa sudaqa, del contraataque del perfume y Ia violeta, de las ventanas, de sexos mal lavados, todo junto en una sola nube, un olor que yo, o digamos mejor nosotras, lo llevabamos ya en el alma, en Ia mirada, en Ia voz, filtrandose hasta Lira, donde comenzaban las calles decentes y camb iaba Ia atmosfera; y entonces, al darme cuenta de que ten fa Ia pelea perdida, pense que entre un cafe y nada, era mejor un cafe. Lo lleve al Gato Tuerto, poco mas alia de Diez de julio, y logramos agarrar mesa en un rinconcito medio 1 trasmano. - lComo te llamas? Le dl una miradita como para decirle a las derechas que no pensara que por haberme sacado de las canchas tenIa ahora que agarrar mas confianza o sentirse muy macanudazo.

&ilvia -le dije-, como me voy a !lamar. lY tu? Ah f senti que Ia hab(a embarrado. iQue tenia yo que preguntarle nada! - Me llamo Mario -dijo el muy mamon con cierto aire de triunfo, como qu ien laza un "aqu f estoy yo, ah", callando por supuesto el apellido- . lQue te sirves? - Chacarero - palta. -Oye, Silvia, me gustas, veamonos manana. Pero no aqu f. En cualquier otra parte. Me cay6 Ia chaucha de un viaje: este gil pertenecfa a Ia laya de los romanticos, los que no aflojan ni un solo peso porque necesitan conquistar, pero despues, todos creyendo, se descargan en regalos de cualquier forma, y mientras yo me preguntaba que se traerla Ia guagua a fin de cuentas, el aprovech6 para mirarme bastante, para encontrarme apenas una nina, quizas si no menor que el mismo, para considerarme de seguro muy requetelinda y acaso hasta para no entender bien como era posible que yo, en fin. - lPor ejemplo adonde? - dije. -En el centro, donde tu digas, en los Portales, en cualquier parte, pero no aquf. Trajeron los chacareros y el cafe. Me quede calladita, mirandolo de reojo mientras comia - harto rico el chacarero, aj f verde le hubiera venido, pero no era epocay de repente me dio Ia corazonada y asf, de un solo golpe seco le dije que no. i No! Asf se lo dije. - lPor que no, Silvia? - Me cargaba que me dijera tantas veces Silvia. - No puedo. Se hizo el apenado, pero seguro estaba pensando que se trataba de un simple tira y afloja. Por eso quise ser contundente al decirle muy plantada: - Si deseas verme, tienes que venir. iY con plata! Manana en Ia misma esquina. Y como en ese momento termi naba mi cafe, aproveche que sin haber pagado el no podfa seguirme, y df un salto para salir del boliche sin mas ni mas. Estaba perdiendo mucho de trabajar y al Chalo eso no le gustaba, de modo que lo deje con su chacarero bien metido y me fui a Ia calle, segura de que cuando~ff~li~acfbt

pegarse una respirada honda y ese aire que le entrara a los pulmones iba a ser pura Silvia. Si le df en el gusto, si perdf media hora con el, debe ser porque de solo verlo se me vino a Ia memoria el Ulises y me deje llevar, asf trigueiio, no muy alto, delgado, casi iguales. El Ulises como era antes, claro, porque hara seis alios que no lo veo, Ia chucha como pasa el tiempo, desde Ia tarde que se embarco, despues que mi papa le cerro Ia casa cuando le vino Ia locura esa de andar buscando al Trauco en todas las esquinas, detras de cada casa, debajo de las piedras, hasta en las nubes, por lo que le habfa hecho a Ia Alejandra. No se -aunque pienso que sf- si acaso se habra dado cuenta mientras me miraba, de que yo tambien le corrla ojo descaradamente. Pero no por el mismo, sino porque era igu al que tener de frente al Ul ises repitiendome que se largaba, chao, que no mas sur para el, adios guainita, gritandole a mis lagrimas que no querla volver a tocar Ia madera, ni sentir Ia tierra como gelatina, ni curarse mas con chicha de manzana, ni llenarse Ia boca de zarzamoras, que no lo esperara ni me hiciera ilusiones porque no pensaba regresar, que tampoco me escribirfa, que Ia cosa era pa' siempre, s I, como un aiio serfa qu izas despues del terremoto en que se vino abajo el pueblo y se abrio Ia tierra tragandose a cuantos pudo y surgieron Iagos y desaparecieron playas y a Ia prima Pilar, despues que ya se calmarori los temblores a los nueve d las o algo asf, Ia encontraron en una lancha que quedo atrapada arriba de Ia iglesia, con un tipo montado encima y, bueno, por eso lo miraba, el terror, el terror de nueve dfas en que no hubo de d6nde agarrarse, en que nada era solido, todo se derrumbaba, en que el mundo venia encontrando su fin y venia Dios acabando con todas las cosas y con estas almas pecadoras como Ia misma Alejandrita, que se le habfa entregado al Trauco, y con las otras, si hasta Ia casa de Ia Peta, Ia regidora comunista, se vino abajo, y ya no podfa quedar para el futuro nada sino el miedo, el terror de un mundo sin asideros,

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dores, porque como podia pasarle eso a Ia Peta: Ia casa comiendose con su cemento y con sus tablas a los dos niiios, mientras ella andaba por aqu r y por alia tranquilizando a las gentes enloquecidas, sl, lo miraba porque durante ese rato fue como volver a estar con Ulises. Cuando llegue a Ia casa sin nadie del brazo, Ia Ximena me soplo que el Chalo andaba furia, escupiendo mierda porque no me hallo ni en el callejon ni encatrada con alguno, como me exige que este siempre por las tardes, una de dos. Por eso se encacho cuando llego a pedirme plata - "Los morlacos del otario", segun dice Ia Ximena- y tuve que inventarle cualquier chiva para que se quedara tranquilo y no me largara impune su par de bofetadas, aunque pensandolo bien no deb( haberle dicho nada, porque ya me iba teniendo hasta Ia tusa. Despues segu I Ia pega, esperando entumida bajo el farol de esa misma esquina por donde habla pasado Mario. AI cabo de cuatro dlas en que me jugarla las manos y dejarla que me cortaran las orejas si a caso logro sacarme ni asl tanto de su tierna cabecita mamona, Mario se decidio a volver. Me encontro fumando en el mismo Iugar y tras discutir un rato que sl, que no, y esto y lo otro y al fin que sl, le eche el humo a los ojos y lo acompaiie de nuevo al cafe. Se me borra el detalle de lo que hablamos, las cosas que le dije, lo que me pidio, pero el sabe tambien que todo eso - lo que le haya dicho, lo que me haya pedido- se 路 repitio durante varios d las hasta Ia rutina. Cuando pasaba el por Ia esquina de Ia calleja yo estaba siempre bajo el farol (trataba de no pinchar clientes a esa hora) y me le colgaba del brazo ~in que se detuviera y as(, entre frases cortas - me gustaba decirle cosas que pudieran herir- caminabamos hasta el Gato Tuerto, comiamos un churrasco y despues yo partfa ligero, a veces sin despedirme, otras recordandole que mi tiempo era oro para ver si aflojaba algunos billetes, aunque solo fuera para cigarrillos. Las discusiones llegaron a ser identicas. Que por que me negaba a salir de ahf, a ir al teatro, o a bailar, a dejar por una tarde este barrio sucio y amargo. iSucio y

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amargo! i El de su abuela serla sucio y amargo! - iSi lo encuentras tan sucio, largate y no vuelvas! - le grite una de esas tardes-. iAquf nadie te llam6! Pero que entendiera, Silvia, decia, que el sf querfa verme, bla, bla, bla, pero no siempre siempre aqu I, en Ia pestilencia. No le costaba nada sacarme los choros del can as to. -Chao -le dije, partiendo sola como otras veces, y desde Ia puerta, antes de salir, le grite: - ieste es mi barrio! Tal vez fue esa misma noche, desvelado de pensar y pensar en mf, que tom6 Ia decision de no volver mas. Me pareci6 lo mejor, porque al fin de cuentas lque buscaba? lPor que mierda no se venia a mi pieza, a mi cama, y se revolcaba conmigo entre las sabanas como lo hace cualqu ier cristiano? lPorque era puta, ah, Mario por eso? 0 si andabas tan caliente lpor que no arremetfas con tu noviecita, Ia Lucy esa de que me hablabas? Y si fue asf, cumplio su palabra el maricon durante varios dlas, hasta que una tarde de seguro comenz6 a inquietarse, le bajo Ia comez6n, se puso curioso, sinti6 Ia necesidad de saber si lo echarfa de menos o si me importaba un verdadero rabano, y quiso volver. Pero Silvia no estaba, Marito. Silvia andaba por otra calle y era Ximena qu ien le llevaba los datos, ah f paso, sf, volvio a pasar mirando mucho, y otra vez y otra, hasta que ya no pudiste aguantar y te quedaste parado solo, como otra puta mas, debajo del farol, y Ximena (total eran malos dfas) corrio a buscarme y entonces, bueno, ya que estabas plantado ahf, esperando media hora, a punto de pegartelas, terco y rabioso, diciendoles que no a todas las mujeres del barrio, que a ti no te tentaban Ia podredumbre ni Ia carne ajada, asqueado casi hasta el vomito, entonces pase frente a tf con un hombre del brazo, te doli6, lcierto? , ah( tienes, mierda, porque hasta yo senti que el color se te subla a las mejill as y que te ardlan de fiebre las orejas. Hice al verte un gesto de asombro, di vuelta Ia 'thstitUfiCI f, apretando mas el

~elor'MPOO>r~_M~LTA BellasArtes


dores, porque como podfa pasarle eso a Ia Peta: Ia casa comiendose con su cemento y con sus tablas a los dos niiios, mientras ella andaba por aqu f y por alia tranquilizando a las gentes enloquecidas, sf, lo miraba porque durante ese rato fue como volver a estar con Ulises. Cuando llegue a Ia casa sin nadie del brazo, Ia Ximena me soplo que el Chalo andaba furia, escupiendo mierda porque no me hallo ni en el callejon ni encatrada con alguno, como me exige que este siempre por las tardes, una de dos. Por eso se encacho cuando llego a pedirme plata - "Los morlacos del otario", segun dice Ia Ximena- y tuve que inventarle cualquier chiva para que se quedara tranquilo y no me largara impune su par de bofetadas, aunque pensandolo bien no deb( haberle dicho nada, porque ya me iba teniendo hasta Ia tusa. Despues segu f Ia pega, esperando entumida bajo el farol de esa misma esquina por donde habla pasado Mario. AI cabo de cuatro dfas en que me jtJgarla las manos y dejarfa que me cortaran las orejas si a caso logro sacarme ni asf tanto de su tierna cabecita mamona, Mario se decidio a volver. Me encontr6 fumando en el mismo Iugar y tras discutir un rato que sf, que no, y esto y lo otro y al fin que sf, le eche el humo a los ojos y lo acompaiie de nuevo al cafe. Se me borra el detalle de lo que hablamos, las cosas que le dije, lo que me pidio, pero el sabe tambien que todo eso - lo que le haya dicho, lo que me haya pedido- se 路 repitio durante varios d fas hasta Ia rutina. Cuando pasaba el por Ia esquina de Ia calleja yo estaba siempre bajo el farol (trataba de no pinchar clientes a esa hora) y me le colgaba del brazo ~in que se detuviera y asf, entre frases cortas - me gustaba decirle cosas que pudieran herir- caminabamos hasta el Gato Tuerto, comiamos un churrasco y despues yo partfa ligero, a veces sin despedirme, otras recordandole que mi tiempo era oro para ver si aflojaba algunos billetes, aunque solo fuera para cigarrillos. Las discusiones llegaron a ser identicas. Que por que me negaba a salir de ahf, a ir al teatro, o a bailar, a dejar por una tarde este barrio sucio y amargo. iSucio y

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amargo! i El de su abuela serla sucio y amargo! - iSi lo encuentras tan sucio, largate y no vuelvas! - le grite una de esas tardes-. iAquf nadie te llam6! Pero que entendiera, Silvia, decfa, que el s( quer(a verme, bla, bla, bla, pero no siempre siempre aqu I, en Ia pestilencia. No le costab a nada sacarme los choros del can as to. -Chao -le dije, partiendo sola como otras veces, y desde Ia puerta, antes de salir, le grite: - ieste es mi barrio! Tal vez fue esa misma noche, desvelado de pensar y pensar en mf, que tom6 Ia decision de no volver mas. Me pareci6 lo mejor, porque al fin de cuentas lque buscaba? lPor que mierda no se venia a mi pieza, a mi cama, y se revolcaba conmigo entre las sabanas como lo hace cualqu ier cristiano? lPorque era puta, ah, Mario por eso? 0 si andabas tan caliente lpor que no arremetfas con tu noviecita, Ia Lucy esa de que me hablabas? Y si fue asf, cumplio su palabra el maric6n durante varios dfas, hasta que una tarde de seguro comenz6 a inquietarse, le bajo Ia comez6n, se puso curioso, sinti6 Ia necesidad de saber si lo echarfa de menos o si me importaba un verdadero rabano, y quiso volver. Pero Silvia no estaba, Marito. Silvia andaba por otra calle y era Ximena qu ien le llevaba los datos, ah f paso, sl, volvio a pasar mirando mucho, y otra vez y otra, hasta que ya no pudiste aguantar y te quedaste parado solo, como otra puta mas, debajo del farol, y Ximena (total eran malos dfas) corri6 a buscarme y entonces, bueno, ya que estabas plantado ahf, esperando media hora, a punto de pegartelas, terco y rabioso, diciendoles que no a todas las mujeres del barrio, que a ti no te tentaban Ia podredumbre ni Ia carne ajada, asqueado casi hasta el vomito, entonces pase frente a tf con un hombre del brazo, te doli6, lcierto? , ah( tienes, mierda, porque hasta yo sentf que el color se te subla a las mejill as y que te ardfan de fiebre las orejas. H ice al verte un gesto de asombro, di vuelta Ia 'thstitUfiCI I, a pretando mas el

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eso, ah?, y a unos cuantos pasos me volv( para mirarte as( como diciendote bueno, cabrito, ahora jodete y hazle otro emperio mariana, pero en ese mismo momento partlas enfurecido hacia Diez de julio, donde te vi entrar al cafe, con Ia cola entre las piernas y Ia cabeza cayendosete. Pediste una cerveza y de nuevo tus ojos rabiosos me vieron pasar del brazo con el hombre bajo el farol, pero esta vez, ya a Ia tercera pllsener, Ia ira te hada arrojarnos el cigarrillo a los pies, por lo cual nos detuvimos, me contaste. En mi rostro se pintaba el temor y el tipo se plantaba frente a ti. "Que pasa", deda, y tu: "iDejala, se viene conmigo! ", y yo: "no, Mario, ahora no". Como a un murieco de trapo me apartabas de un tiron y comenzaba Ia noche. Un recto a Ia mand (bula y seco choque contra el muro de una casa vieja que se agrietaba en varias partes, igual que cuando se mueve Ia tierra. Y te 路 ibas ya a lanzar encima de el cuando en su mano refulg(a Ia hoja del cuchillo. Agachado a medias, como un chimpance de brazos alertas, el hombre permaneda en actitud de espera, mostrando los dientes de perro hidr6fobo, firme, seguro de s( mismo, decidido a morder, aguardando el momento de atacar para castigarte de un solo golpe de filo, para matarte de una vez y para siemp re. Y a tu cuarta cerveza yo miraba con terror Ia batalla, agazapada en el recoveco de Ia casa agrietada, como ante Ia presencia de Ia misma muerte. Y tu, el jovencito rubio de Ia pel (cui a, agachado igual que el chimpance, describ(as tambien el 路 Iento clrculo con las manos vacfas de cuchillo pero bariadas de sudor, de ese sudor frio que acomparia al miedo, dispuesto s( a no hacerle el quite a esa lucha en Ia que uno llevaba las de veneer y el otro iba mu erto. Le hiciste al mozo un gesto para que te sirviera una mas, mientras yo, inmovilizada en mi rincon, te miraba con ojos suplicantes, lsuplicantes de que, James Bond, de que no murieras o de que no mataras? Y llegaba el encuentro cuerpo a cuerpo y el sudor que chorreabas se hab Ia convertido en sangre fluyendo a raudales y t iriendo para siempre los guijarros de Ia calleja y

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calas a tierra derrotado, y yo siempre inmovilizada por el panico, hasta que Ia vieja Tere, una rubia falsa y tetona, se te plant6 frente a Ia mesa y te dijo vamos mijito, pero tu ni agua, porque para eso esti Ia Silvia, verdad, Silvia Ia unica, Ia que te quita el suerio cada noche, Ia que te puede joder y joder hasta acabar contigo, no de una purialada: ide hambre! Y Ia verdad es que las cabras hartas tallas me echan cada vez que viene el Mario .-:.que ven fa, tendre que pensar ahora y hacerme Ia costumbre de que se fu路e- , creen que hay algo raro porque nos ven partir juntos. Pero no. La verdad de Ia milanesa es que ya esta terminando de ajizarme, yo no soy de romance. Eso para las pel feu las. Nunca se decide a pasar el Iindo, puro cafe. Aquf vienen los que quieren un polvito, pero el, no, senor, cafe no mas, a sacar Ia culebra y tratar de convencer a Ia Silvia de que sea nina buenq, y lo mas que me ha dejado es un par de lucas, alegando todavfa que mucho mejor si no le pidiera nada. Por eso las cabras creen. Pero no; De no parecerse tanto al Ulises, ya lo habrfa mandado con viento fresco a freir monos a otra parte, porque hasta el Chalo le tom6 ojeriza tambien, pensando que se las quiere traer de chulo y comerle Ia color. Total, soy buena presa: soy linda, tengo muchos alios por delante y me va de lo mas bien. Sobre todo los sabados y los jueves, cuando viene a pasar Ia noche el senor Lopez, que al partir muy de mariana siempre le deja algo mas de plata a su "perrita" dormida, como me llama. Y los d las en que no viene ninguno fijo tambien resulto, ya que casi nunca me agarro a menos de cuatro, y para que hablar del mecanico 0 del sargento, que tambien buscan especialmente a esta polla y si acaso el sargento prefiere solo por el rato, con pura levantada de pollera, el del taller siempre me paga Ia noche, aunque se vaya temprano, a las dos o a las tres. lPor que sigo pensando igual que antes, como si nada hubiera cambiado, como si el del taller, o sea Sergio, no me hubiera propuesto ni una cosa? El Chalo, s(, se equivaca medio a s'Mtir&o no tiene aires para

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eso, ah?, y a unos cuantos pasos me volv( para mirarte as( como diciendote bueno, cabrito, ahora jodete y hazle otro emperio mariana, pero en ese mismo momento partlas enfurecido hacia Diez de julio, donde te vi entrar al cafe, con Ia cola entre las piernas y Ia cabeza cayendosete. Pediste una cerveza y de nuevo tus ojos rabiosos me vieron pasar del brazo con el hombre bajo el farol, pero esta vez, ya a Ia tercera pllsener, Ia ira te hada arrojarnos el cigarrillo a los pies, por lo cual nos detuvimos, me contaste. En mi rostro se pintaba el temor y el tipo se plantaba frente a ti. "Que pasa", decla, y tu: "iDejala, se viene conmigo! ", y yo: "no, Mari o, ahora no". Como a un murieco de trapo me apartabas de un tiron y comenzaba Ia noche. Un recto a Ia mand (bula y seco choque contra el muro de una casa vieja que se agrietaba en varias partes, igual que cuando se mueve Ia tierra. Y te · ibas ya a lanzar encima de el cuando en su mano refulg(a Ia hoja del cuchillo. Agachado a medias, como un chimpance de brazos alertas, el hombre permanecla en actitud de espera, mostrando los dientes de perro hidr6fobo, firme, seguro de s( mismo, decidido a morder, aguardando el momento de atacar para castigarte de un solo golpe de filo, para matarte de una vez y para siemp re. Y a tu cuarta cerveza yo miraba con terror Ia batalla, agazapada en el recoveco de Ia casa agrietada, como ante Ia presencia de Ia misma mu erte. Y tu, el jovencito rubio de Ia pel (cui a, agachado igu al que el chimpance, describ(as tambien el· Iento clrculo con las manos vaclas de cuchillo pero bariadas de sud or, de ese sudor frio que acomparia al miedo, dispuesto s( a no hacerle el quite a esa lucha en Ia que uno llevaba las de veneer y el otro iba mu erto. Le hiciste al mozo un gesto para que te sirviera una mas, mientras yo, inmovilizada en mi rincon, te miraba con ojos suplicantes, lsuplicantes de que, James Bond , de que no murieras o de qu e no ma taras? Y llegaba el encuentro cuerp o a cuerpo y el sudor que chorreabas se hab Ia convertido en sangre fluyendo a raudales y t iriendo para siempre los guijarros de Ia calleja y

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calas a tierra derrotado, y yo siempre inmovilizada por el panico, hasta que Ia vieja Tere, una rubia falsa y tetona, se te plant6 frente a Ia mesa y te dijo vamos mijito, pero tu ni agua, porque para eso esti Ia Silvia, verdad, Silvia Ia unica, Ia que te quita el suerio cada noche, Ia que te puede joder y joder hasta acabar contigo, no de una purialada: ide hambre! Y Ia verdad es que las cabras hartas tallas me echan cada vez que viene el Mario .-:.que ven fa, tendre que pensar ahora y hacerme Ia costumbre de que se fu·e- , creen que hay algo raro porque nos ven partir juntos. Pero no. La verdad de Ia milanesa es que ya esta terminando de ajizarme, yo no soy de romance. Eso para las pel feu las. Nunca se decide a pasar el Iindo, puro cafe. Aquf vienen los que quieren un polvito, pero el, no, senor, cafe no mas, a sacar Ia culebra y tratar de convencer a Ia Silvia de que sea nina buena,, y lo mas que me ha dejado es un par de lucas, alegando todavfa que mu cho mejor si no le pidiera nada. Por eso las cabras creen. Pero no·. De no parecerse tanto al Ulises, ya lo habrfa mandado con viento fresco a freir monos a otra parte, porque hasta el Chalo le tom6 ojeriza tambien, pensando que se las quiere traer de chulo y comerle Ia color. Total, soy buena presa: soy linda, tengo muchos alios por delante y me va de lo mas bien. Sobre todo los sabados y los jueves, cuando viene a pasar Ia noche el senor Lopez, que al partir muy de mariana siempre le deja algo mas de plata a su " perrita" dormida, como me llama. Y los d las en que no viene ninguno fijo tambien resulto, ya que casi nunca me agarro a menos de cuatro, y para que hablar del mecanico 0 del sargento, que tambien buscan especialme nte a esta polla y si acaso el sargento prefiere solo por el rato, con pura levantada de pollera, el del tall er siempre me paga Ia noche, aunque se vaya temprano, a las dos o a las tres. lPor que sigo pensando igual que antes, como si nada hubiera cambiado, como si el del taller, o sea Sergio, no me hubiera propuesto ni una cosa? El Chalo, s(, se equivaca medio a s'Mtif~o no tiene aires para

t:Jad&;al~ fi(:ONM:OLTA BellasArtes


gusto como caballo y quiera o no una fuerza que tengo adentro y que se manejar lo trae para ad., por mucho que se las de de macanudo. Porque te habfas vuelto a proponer, gallito, con tus aires, olvidar todo el asunto. Si tenias a Lucy, tu riovia, correcta como Ia que mas, resu ltaba idiota, verdad, que te buscaras Ilos con una putita de Ricanten. Pero eran debiles tus razones: esta perrita te viraba el coraz6n, pese a que d6nde pod las llegar con ella, a ninguna parte, puta linda, y as( te pasabas peleando como con Ia sombra d fa y noche, porque en las noches debes haber dormido poco, cierto, te Ia correrfas seguido pensando en estos ojos, en este cuerpo que no te atreves a tocar, ah, cachorro, peleabas contigo mismo y te mataba tener que hacer cosas que no querfas para darles en el gusto a gentes que tampoco te importaban, ya que si algo te habla incrustado en el ser tu minima experiencia era Ia idea fija y angustiante de que una puerta abierta a medias por Ia vida, como era yo, habfa que cruzarla sin miedo y no espantarse si acaso Ia oscuridad te cegaba y el mal olor invad fa tu olfato delicado de cachorro unico, porque eso podfa ser apenas, apenitas, Ia entrada o el vestlbulo, pero para entradas y vest fbu los tamb ien eras muy penca, como que hasta te jod fa Ia moral no atreverte a darle calabacitas a Ia Lucy, como Ia creston a de路 seguro se lo merec fa; con ella segu fas saliendo al cine, a bailar, se besaban acaloradamente (serfa) debajo de Ia escalera o detras de Ia mampara, aunque presente en cada beso pudiera estar yo misma, con mis ojos risueiios diciendote sigue, micrdccita, sigue dan do besos mas falsos que Judas, sigue derrotado por el temor de herir, sigue llegando a Ia casa relamida de alfombras con Lucy de Ia mano, a los cinco vestidos diarios de Ia suegra buenamoza y delicada, a Ia insistencia porfiada del viejo flaco y achacoso durante las sabremesas: te quedas un rato mas, hombre, otro coiiac, que tanto apuro siempre por irte, y ahf tu voluntad se chantaba, ah f tu cediendo como el caballero que te resistfas a ser y el pelele que eras, hasta que ella misma, tu noviecita

de porcelana, con alma de convento y cuerpo de monja, te tomara Ia mano para ir contigo hasta Ia esquina y poder robarte otro par de besos antes de r'ezar' el Padre Nuestro (conozco esa laya, cachorro. Trabaje dos alios con Ia Senora Carmen y se que las mosquitas muertas son las peores. Una noche iba alguna con su pololo a comer y apenas si se tocaban, pero a Ia tarde siguiente Ia perla, segun lo convenido, vencfa su timidez y llegaba sola para escuchar a don Fred tocar el piano, muy encerrados los dos en el estudio, hasta que otra noche, inocentonas, de nuevo a comer amorosas con el pololito estupido, con el "Mario" de turno, todos juntos muy alegres, como si tal cosa). Entonces partfas diciendote que no Ia verfas mas, que ella tendrfa que comprenderlo cuando durante una semana no llegaras, jurandote que esta vez s( hab fa sido Ia ultima, aunque supieras que ella sufrfa, que te esperaba dfa tras d(a asomada a Ia ventana rezando quizas arrepentida de los secretos besos bajo las acacias (o con claveles en Ia zorra, digo yo mas bien), pero no aguantabas mucho, cabrito, no se resignaba tu vanidad, el seiiorito que llevabas dentro, el huev6n, a acabar por ser objeto del odio, vlctima del orgullo de Lucy, de sus apellidos, su barrio, su clase y todas las generaciones de su familia. Asl, pues, cuando te preguntaran, cuando tu padre te preguntara por ella, no te quedarla otra que hacerte el col iflor, correrte por Ia tangente o atreverte a gritarles a Ia cara que yo, Silvia, era una puta barata y que tu, Mario, estabas loco por ella y decirles que a Ia mierda los malditos estudios, Ia maldita escuela esa sin mas perspectivas que el aburrimiento, el tedio definitivo y que te limpiabas el culo con el sagrado Derecho y acto seguido los profesores preguntandose desconcertados acerca de Ia extraiia y palida conducta de ese alumno otrora excelente cuyas notas cad a d fa se degradaban, que acabarfa eliminado de examenes por inasistencia a cl ases pero que se reirfa de ellos y de su pobre y estupida investidura hasta ponerlos rojos como tomates y hacerlos sentirse como inofensivos boludos de colegio arrimados contra Ia pared con sus orejotas de

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gusto como caballo y quiera o no una fuerza que tengo adentro y que se manejar lo trae para ad., por mucho que se las de de macanudo. Porque te habfas vuelto a proponer, gallito, con tus aires, olvidar todo el asunto. Si tenias a Lucy, tu riovia, correcta como Ia que mas, resu ltaba idiota, verdad, que te buscaras Ilos con una putita de Ricanten. Pero eran debiles tus razones: esta perrita te viraba el coraz6n, pese a que d6nde pod las llegar con ella, a ninguna parte, puta linda, y as( te pasabas peleando como con Ia sombra d fa y noche, porque en las noches debes haber dormido poco, cierto, te Ia correrfas seguido pensando en estos ojos, en este cuerpo que no te atreves a tocar, ah, cachorro, peleabas contigo mismo y te mataba tener que hacer cosas que no querfas para darles en el gusto a gentes que tampoco te importaban, ya que si algo te habla incrustado en el ser tu minima experiencia era Ia idea fija y angustiante de que una puerta abierta a medias por Ia vida, como era yo, habfa que cruzarla sin miedo y no espantarse si acaso Ia oscuridad te cegaba y el mal olor invad fa tu olfato delicado de cachorro unico, porque eso podfa ser apenas, apenitas, Ia entrada o el vestlbulo, pero para entradas y vestfbulos tambien eras muy penca, como que hasta te jod fa Ia moral no atreverte a darle calabacitas a Ia Lucy, como Ia creston a de路 seguro se lo merec fa; con ella segu fas saliendo al cine, a bailar, se besaban acaloradamente (serla) debajo de Ia escalera o detras de Ia mampara, aunque presente en cada beso pudiera estar yo misma, con mis ojos risueiios diciendote sigue, micrdccita, sigue dan do besos mas falsos que Judas, sigue derrotado por el temor de herir, sigue llegando a Ia casa relamida de alfombras con Lucy de Ia mano, a los cinco vestidos diarios de Ia suegra buenamoza y delicada, a Ia insistencia porfiada del viejo flaco y achacoso durante las sabremesas: te quedas un rato mas, hombre, otro coiiac, que tanto apu ro siemp re por irte, y ah f tu voluntad se chantaba, ah ( tu cediendo como el caballero que te resistlas a ser y el pelele que eras, hasta que ella misma, tu noviecita

de porcelana, con alma de convento y cuerpo de monja, te tomara Ia mano para ir contigo hasta Ia esquina y poder robarte otro par de besos antes de r'ezar' el Padre Nuestro (conozco esa laya, cachorro. Trabaje dos aiios con Ia Senora Carmen y se que las mosquitas muertas son las peores. Una noche iba alguna con su pololo a comer y apenas si se tocaban, pero a Ia tarde siguiente Ia perla, segun lo convenido, vencfa su timidez y llegaba sola para escuchar a don Fred tocar el piano, muy encerrados los dos en el estudio, hasta que otra noche, inocentonas, de nuevo a comer amorosas con el pololito estupido, con el "Mario" de turno, todos juntos muy alegres, como si tal cosa). Entonces partlas diciendote que no Ia verfas mas, que ella tendrla que comprenderlo cuando durante una semana no llegaras, jurandote que esta vez s( hab fa sido Ia ultima, aunque supieras que ella sufrfa, que te esperaba dfa tras d(a asomada a Ia ventana rezando quizas arrepentida de los secretos besos bajo las acacias (o con claveles en Ia zorra, digo yo mas bien), pero no aguantabas mucho, cabrito, no se resignaba tu vanidad, el seiiorito que llevabas dentro, el huev6n, a acabar por ser objeto del odio, vlctima del orgullo de Lucy, de sus apellidos, su barrio, su clase y todas las generaciones de su familia. Asl, pues, cuando te preguntaran, cuando tu padre te preguntara por ella, no te quedar(a otra que hacerte el col iflor, correrte por Ia tangente o atreverte a gritarles a Ia cara que yo, Silvia, era una puta barata y que tu, Mario, estabas loco por ella y decirles que a Ia mierda los malditos estudios, Ia maldita escuela esa sin mas perspectivas que el aburrimiento, el tedio definitivo y que te limpiabas el culo con el sagrado Derecho y acto seguido los profesores preguntandose desconcertados acerca de Ia extraiia y palida conducta de ese alumno otrora excelente cuyas notas cad a d fa se degradaban, que acabarfa eliminado de examenes por inasistencia a cl ases pero que se reirfa de ellos y de su pobre y estupida investidura hasta ponerlos rojos como tomates y hacerlos sentirse como inofensivos boludos de colegio arrimados contra Ia pared con sus orejotas de

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burro puestas por otros profesores igualmente estupidos. Me gustaba que me hablaras de todo eso, que te ofuscaras, que lanzaras maldiciones y puteadas, pero yo sabfa, cachorrito, que aunque a cada rato decidieras olvidar todo el asunto, estabas siempre buscando y hallando mi I justificaciones para no hacer todo esto que hubieras queri路 do. Por eso ibas y ven fas como un barco loco que no puede echar el ancla. A veces, sf, el Mario se ponfa arisco y eso le sentaba. lgual que al Ulises. Sin hablar, mirando feo, sin sonrisas. Pero otras parecfa un loro triste y le daba por hablarme cosas raras al tonto, cosas de amor, que amor, me digo yo, si cuando parti6 el Ulises, creyendo que me morfa, fui a consultar a una vieja de Ia suerte que por las Ifneas de Ia mano me requ etejur6 que todavfa el ingrato me adoraba como el diablo y que no le daba mas de dos meses para volver, lpero cual es que volvi6, que amor? , si hasta yo mism a, seamos francas, antes de esos dos meses ya ten fa mis encuentros con el Turnio y del Ulises me acordaba poc6n. lD6nde estaba el am or? Qu izas por haber sido el primero una crey6. Pero en el fondo, enamorarse que. Sera no mas que una tremenda calentura, una calentura del porte de un buque, de esas que navegan sangre adentro muy fuerte y luego se acaban, a veces poco despues de Ia cama, a veces mucho. Pero siempre se acaban. lO no, don Fred, ah, senora Carmen? Lo demas es pura historia, isentimientos! , puro disfraz. Algunas creen que a m f el Chalo me tiene de Ia jeta. Se engafian. El me da protecci6n y yo le pago, eso es todo: u n negocio como cualquiera. Y si me saca bastante - otra vez debiera decir "me sacaba"- es porque necesito ese respaldo, pues aunque una este siempre con tanta gente, esta sola, esa es Ia verdad. iAmor! Tapitas. No qu isiera contar las cosas qu e he visto, las cosas qu e se. Lo de Mario no es mas que una gran calentura, una fiebre de este porte, y el tonto ni se da cuenta, se revuelca dentro de Ia trampa y como no se atreve, Ia fiebre sube y entonces, para conformarse, le bajan a todo meter los sentim ientos y empieza a decir cosas de amor, leseras, como

Ia tarde que le dio con eso de que nos fueramos juntos al sur, que buscarfa trabajo y siendo j6venes serfa facil recomenzar Ia vida, que ya no dorm fa, no com fa, no pensaba mas que en m f a toda hora, cabro loco, y lo dijo con alma, jugandose entero para convencerme como que casi se me salen las lagrimas. Pude haberle dicho que sf, que nos fueramos, para joderlo de un viaje, para que hubiera comprend ido casi en el acto que no le daba el cuero, que estaba proponiendo macanas, que para emprenderlas asf le faltaban calzones, que si se metfa en ese juego era nada mas que por Ia certeza de que yo me iba a negar. En cambio le conteste: "vamos a acostarnos" y le tome Ia mano con fu erza, pero ahf el paila saca pecho, me mira como diciendome puta Ia mierda y pone sus condiciones: que tenia que ser en un hotel, o en el campo sobre el pasto - ien el campo sobre el pasto! - y que yo no debfa pedirle ni cobre, que de esa manera sf, como si el favor me lo estuviera haciendo el a mf. El hecho es que me toste y volv f a dejarlo plantado con su sarta de locuras, pese a que el lo dijo mas bonito que mis palabras, metiendo de por medio Ia nobleza y Ia cacha de Ia espada y toda Ia basura de que conquistarme sf, pero nunca comprar m i am or y otras huevadas por el estilo, as( que j6dase mijito, lno sera, pienso yo, que los que mas tienen, menos quieren soltar? ' porque el sargento es harto generoso. Y es pobre. De manera que lo mande a Ia cresta y lo plante ah f mismo. Pero, maldito terco, siempre volvfas y asf otra tarde, anocheciendo, cu ando despues de buscar por callej6n y callej6n te asomaste al cafe y me divisaste sola en una mesa, ique te habfan dicho! , te lanzaste directo y al ataque. Yo estaba columpiando una pierna sobre Ia otra cuando se detuvieron tus pasos. - Hol a, Mario - dije con una indiferencia que te sac6 ronchas, aunque Ia verdad es que me alegraba de verte- . Estas muy flaco. - Hoi a. - No, por favor no te sientes aquf. Hay muchas mesas desocupadas. Estoy esperand o a alguien. -- lA quien?

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burro puestas por otros profesores igualmente estupidos. Me gustaba que me hablaras de todo eso, que te ofuscaras, que lanzaras maldiciones y puteadas, pero yo sabfa, cachorrito, que aunque a cada rato decidieras olvidar todo el asunto, estabas siempre buscando y hallando mi I justificaciones para no hacer todo esto que hubieras queri路 do. Por eso ibas y ven fas como un barco loco que no puede echar el ancla. A veces, sf, el Mario se ponfa arisco y eso le sentaba. lgual que al Ulises. Sin hablar, mirando feo, sin sonrisas. Pero otras parecfa un loro triste y le daba por hablarme cosas raras al tonto, cosas de amor, que amor, me digo yo, si cuando parti6 el Ulises, creyendo que me morfa, fui a consultar a una vieja de Ia suerte que por las Ifneas de Ia mano me requ etejur6 que todavfa el ingrato me adoraba como el diablo y que no le daba mas de dos meses para volver, lpero cual es que volvi6, que amor? , si hasta yo mism a, seamos francas, antes de esos dos meses ya tenfa mis encuentros con el Turnio y del Ulises me acordaba poc6n. lD6nde estaba el am or? Qu izas por haber sido el primero una crey6. Pero en el fondo, enamorarse que. Sera no mas que una tremenda calentura, una calentura del porte de un buque, de esas que navegan sangre adentro muy fuerte y luego se acaban, a veces poco despues de Ia cama, a veces mucho. Pero siempre se acaban. lO no, don Fred, ah, senora Carmen? Lo demas es pura historia, isentimientos! , puro disfraz. Algunas creen que a m f el Chalo me tiene de Ia jeta. Se engafian. El me da protecci6n y yo le pago, eso es todo: u n negocio como cualquiera. Y si me saca bastante - otra vez debiera decir "me sacaba"- es porque necesito ese respaldo, pues aunque una este siempre con tanta gente, esta sola, esa es Ia verdad. iAmor! Tapitas. No qu isiera contar las cosas qu e he visto, las cosas qu e se. Lo de Mario no es mas que una gran calentura, una fiebre de este porte, y el tonto ni se da cuenta, se revuelca dentro de Ia trampa y como no se atreve, Ia fiebre sube y entonces, para conformarse, le bajan a todo meter los sentimi entos y empieza a decir cosas de amor, leseras, como

Ia tarde que le dio con eso de que nos fueramos juntos al sur, que buscarfa trabajo y siendo j6venes serfa facil recomenzar Ia vida, que ya no dorm fa, no com fa, no pensaba mas que en m f a toda hora, cabro loco, y lo dijo con alma, jugandose entero para convencerme como que casi se me salen las lagrimas. Pude haberle dicho que sf, que nos fueramos, para joderlo de un viaje, para que hubiera comprend ido casi en el acto que no le daba el cuero, que estaba proponiendo macanas, que para emprenderlas asf le faltaban calzones, que si se metfa en ese juego era nada mas que por Ia certeza de que yo me iba a negar. En cambio le conteste: "vamos a acostarnos" y le tome Ia mano con fu erza, pero ahf el paila saca pecho, me mira como diciendome puta Ia mierda y pone sus condiciones: que tenia que ser en un hotel, o en el campo sobre el pasto - ien el campo sobre el pasto! - y que yo no debfa pedirle ni cobre, que de esa manera sf, como si el favor me lo estuviera haciendo el a mf. El hecho es que me toste y volvf a dejarlo plantado con su sarta de locuras, pese a que el lo dijo mas bonito que mis palabras, metiendo de por medio Ia nobleza y Ia cacha de Ia espada y toda Ia basura de que conquistarme sf, pero nunca comprar m i am or y otras huevadas por el estilo, asf que j6dase mijito, lno sera, pienso yo, que los que mas tienen, menos quieren soltar? ' porque el sargento es harto generaso. Y es pobre. De manera que lo mande a Ia cresta y lo plante ah f mismo. Pero, maldito terco, siempre volvfas y asf otra tarde, anocheciendo, cu ando despues de buscar por callej6n y callej6n te asomaste al cafe y me divisaste sola en una mesa, ique te habfan dicho! , te lanzaste directo y al ataque. Yo estaba columpiando una pierna sobre Ia otra cuando se detuvieron tus pasos. - Hola, Mario - dije con una indiferencia que te sac6 ronchas, aunque Ia verdad es que me alegraba de verte- . Estas muy flaco. - Hoi a. - No, por favor no te sientcs aquf. Hay muchas mesas desocupadas. Estoy esperand o a algu ien. -- lA quien?

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-A alguien. -lAI mismo orangutan que te llevaba del brazo? Ahora sf que lo mato. Me dio risa recordar el duelo con que las p flseners le hab in revuelto Ia imaginaci6n un tiempo atras. Pero Ia risa me Ia guarde. - lPor que haces tantas preguntas, te debo algo? -lA el? No te pongas plomo - le iba a decir "cachorrito", pero le dije Mario-. Si quieres saber a quien, te sientas en otra mesa y esperas. Si no, te largas. Se le subieron los colores, pobre. Desde Ia Wurlitzer llegaba un mambo del afio del Rey Perico a todo volumen, mambo, que rico es,es,es. Dos mujeres de las peores, las "espantapajaros", tomaban cerveza en el meson y nos largaban miradas de burla. iYa me las arreglar(a despues al par de mariconas, andar mirando asf! - Esta bien - dijo con mucha seriedad. - Si quieres verme, quizas manana - le dije seca, mirando a otro lado. Y si tuve Ia intenci6n de lastimarlo, parece que de so bra d ( en el clavo, porque nunca habia visto a un hombre soltar las lagrimas de esa manera, a todo grito, delante de tanta gente, ni partir a sacudones, como un perrito maltratado, sin otro camino que le quedara abierto. Cuando salia, Ia Chichefiol, Ia puta mas vieja del barrio, me echo una talla fea; yo calladita, no me gusta dar funci6n, ya veria despues Ia conchuda. "Le gustan los mamones", dijo mirandome de pura envidia, porque ella ni tetas que le mamen debe tener ya. No importa, por ahora. Justo cuando Mario salia, con mas poca gracia que un saco de papas rodando escaleras abajo, entro Sergio y vino directo a mi mesa. Desde el vidrio, el cabro nos daba Ia ultima mirada de cordero degollado, mientras Sergio y yo nos saludabamos con un beso. Bueno, Sergio largo Ia risa cuando le conte lo de Mario y no le dio importancia, porque no Ia tenia. Pero otro gallo iba a cantar cuando yo le contara a Mario lo de Sergio: que me quer(a para el solo, que me tenia arrendada pieza en una pension del centro, con comida y todo para poder llegar a

mi lado cuando se le antojara el deseo, por que se lo llevaba pensando en m ( como loco y, bueno, tarde o temprano tendr (a que venir lo del casorio, cada cosa a su tiempo, y me comi6 hasta los huesos de felicidad de sentir que tengo tipo y que nadie de verme en una calle podrla decir a ciencia cierta "esta es pu ta". Y entonces, cachorrito, perdoname, no supe darme cuenta esa tarde y quizas te pegue demasiado fuerte, me irritaron tus ojos inyectados, tu voz vacilante, tu actitud de suplica. Cuando no llegaste al otro d fa, pense que ya luego asomarlas tus narices por el barrio, y que si no las asomabas, tanto mejor. Pero creeme, donde estes, que cuando vi tu foto en el diario y lei Ia carta y todo, llore como una noche entera pese a que no soy de las que Iloran tacil. Qu izas, si me querias tanto, te alegrara saber ahora que estoy feliz, que me caso y que mi hermana Alejandra - lnunca te hable de ella? - me acaba de perdonar esta mism a tarde. - iSilvia, Silvia! -Ximena golpeaba desesperada a su puerta- . i El Chalo te anda buscando, arranca, te va a chacar duro, a todos se lo dice! Aun semiadormecida, Slvia se levanta de Ia cama cuando el primer ruido seco y vibrante le puso los pelos de punta, le congelo las tripas y le detuvo Ia sangre. Dios santo, el mar retirandose, los hombres disparados al aire como langostas, Ia tierra tragandose las ca-. sas, una lancha sobre Ia cupula de Ia iglesia, los techos volando, el . aullido incesante de los perros y esa misma sensaci6n de que Ia cosa ya viene, ya viene, ya esta llegando, Ia pesadumbre de no ser lombriz, babosa, sanguijuela, no, ahara no. La violencia del segundo movimiento hizo que se resquebrajaran路 los muros y cayera a pedazos el techo.


-A alguien. -lAI mismo orangutan que te llevaba del brazo? Ahora sf que lo mato. Me dio risa recordar el duelo con que las p flseners le hab in revuelto Ia imaginaci6n un tiempo atras. Pero Ia risa me Ia guarde. -lPor que haces tantas preguntas, te debo algo? -lA el? No te pongas plomo - le iba a decir "cachorrito", pero le dije Mario-. Si quieres saber a quien, te sientas en otra mesa y esperas. Si no, te largas. Se le subieron los colores, pobre. Desde Ia Wurlitzer llegaba un mambo del afio del Rey Perico a todo volumen, mambo, que rico es,es,es. Dos mujeres de las peores, las "espantapajaros", tomaban cerveza en el meson y nos largaban miradas de burla. iYa me las arreglar(a despues al par de mariconas, andar mirando asf! -Esta bien -dijo con mucha seriedad. -Si quieres verme, quizas manana -le dije seca, mirando a otro !ado. Y si tuve Ia intenci6n de lastimarlo, parece que de so bra d ( en el clavo, porque nunca habia visto a un hombre soltar las lagrimas de esa manera, a todo grito, delante de tanta gente, ni partir a sacudones, como un perrito maltratado, sin otro camino que le quedara abierto. Cuando salia, Ia Chichefiol, Ia puta mas vieja del barrio, me echo una talla fea; yo calladita, no me gusta dar funci6n, ya veria despues Ia conchuda. "Le gustan los mamones", dijo mirandome de pura envidia, porque ella ni tetas que le mamen debe tener ya. No importa, por ahora. Justo cuando Mario salia, con mas poca gracia que un saco de papas rodando escaleras abajo, entro Sergio y vino directo a mi mesa. Desde el vidrio, el cabro nos daba Ia ultima mirada de cordero degollado, mientras Sergio y yo nos saludabamos con un beso. Bueno, Sergio largo Ia risa cuando le conte lo de Mario y no le dio importancia, porque no Ia tenia. Pero otro gallo iba a cantar cuando yo le contara a Mario lo de Sergio: que me quer(a para el solo, que me tenia arrendada pieza en una pension del centro, con comida y todo para poder llegar a

mi !ado cuando se le antojara el deseo, por que se lo llevaba pensando en m( como loco y, bueno, tarde o temprano tendr (a que venir lo del casorio, cada cosa a su tiempo, y me comi6 hasta los huesos de felicidad de sentir que tengo tipo y que nadie de verme en una calle podrla decir a ciencia cierta "esta es puta". Y entonces, cachorrito, perdoname, no supe darme cuenta esa tarde y quizas te pegue demasiado fuerte, me irritaron tus ojos inyectados, tu voz vacilante, tu actitud de suplica. Cuando no llegaste al otro d fa, pense que ya fuego asomarlas tus narices por el barrio, y que si no las asomabas, tanto mejor. Pero creeme, donde estes, que cuando vi tu foto en el diario y lei Ia carta y todo, llore como una noche entera pese a que no soy de las que lloran Hcil. Quizas, si me querias tanto, te alegrara saber ahora que estoy feliz, que me caso y que mi hermana Alejandra -lnunca te hable de ella? - me acaba de perdonar esta mism a tarde. - iSilvia, Silvia! -Ximena golpeaba desesperada a su puerta-. i El Chalo te anda buscando, arranca, te va a chacar duro, a todos se lo dice! Aun semiadormecida, Slvia se levanta de Ia cama cuando el primer ruido seco y vibrante le puso los pelos de punta, le congelo las tripas y le detuvo Ia sangre. Dios santo, el mar retirandose, los hombres disparados al aire como langostas, Ia tierra tragandose las ca-. sas, una lancha sobre Ia cupula de Ia iglesia, los techos volando, el . aullido incesante de los perros y esa misma sensaci6n de que Ia cosa ya viene, ya viene, ya esta llegando, Ia pesadumbre de no ser lombriz, babosa, sanguijuela, no, ahara no. La violencia del segundo movimiento hizo que se resquebrajaran路 los muros y cayera a pedazos el techo.


LA OBRA DE HAROLDO CONTI EN LA NARRATIVA RIOPLATENSE Danubio Torres Fierro


LA OBRA DE HAROLDO CONTI EN LA NARRATIVA RIOPLATENSE Danubio Torres Fierro


La narrativa urbana rioplatense ha insistido, con obstinaci6n y empe'fio, en esos seres opacos, an6nimos, quizas desalentados y mortecinos, t(picos antiheroes que viven - padecen- acontecimientos anodinos, prescindibles, probablemente desvitalizados, pero que terminan configurando un estadio social, una manera de ser nacida de determinado "tempo" historico y dictada por una coyuntura concreta. As(, los prototfpicos pcrsonajes de Roberto Arlt, de Juan Carlos Onetti, de Mario Benedetti, toman mutuo contacto, se trasmiten vivencias, respiran el mfsmo aire enviciado, sobreviven en esa gama de grises que arroja como unico tono reiterado Ia urbe en crisis. Una urbe que asalta Ia creaci6n narrativa, conviene seiialarlo, justamente en Ia obra de Arlt y los primeros cuentos y novel as de Onetti: es con ellos, en efecto, que Ia ciudad y su asfalto gana a los· escritores, puestos a certificar o testimoniar su condici6n de hombres citadinos. En el caso concreto de Argentina, los aiios treinta tuvieron manifestaciones h ist6ricas lamentables : crisis econ6micas, "frau de patri6tico", desgobierno de las minor(as, entrega del patrimonio nacional, persecuciones, fusilamientos (a varios anarqu istas), ostracismos pol lticos de las mayorlas, en fin, un panorama de "mishiadura" que, en su memento, y cada uno por su lado, recogieron con agudcza e inteligencia el ya citado Arlt (sus "subterraneos metaf(sicos" estan llamades a perdurar mas alia de sus imperfecciones estil (sticas, de sus impurezas de lenguaje), el 1:<!-nguero Discepolo, su hermano, el dramaturgo Armando Discepolo (ese que instaura el "grotesco" como forma teatral, y asegura asf una de. las creaciones mas originates del teatro rioplatense} y Rau l Scalabrino Ortiz, entre otros. Argentina, al promediar Ia decada del setenta; admite - con las variantes que arrima el tiempo, con las alteraciones que genera el paso de los aiios un rostro semejante al de cuarenta aiios atras. El "cainbalache" que tanto disgusto provocaba a Enrique Santos continua intacto aunque, por supuesto, el todo se ha complejizado, los elementos que contribuyen a este desfasaje esencial del pals se han

agudizado hasta un punto que a veces fue IImite (primero el "cordobazo" en 1969, luego Ia accion de Ia guerrilla), y que sigue radicalizandose sin solucion de continuidad despues de haber atravesado, en historia reciente, un periodo de grave crisis (ascenso . y muerte de Ju a n Domingo Peron, persecusiones oscurantistas, caza de brujas, etc.). No es extrano, entonces, que all( florezca una literatura, de largo arraigo y profundas rafces, que opuesta al testimonio y al documento, que intenta reflejar, de alguna manera, el conflictive y dramatico estado de cosas que aqueja a Ia entera naci6n. Lo mismo ocurre, como no pod fa ser de otra manera, con las tetras uruguayas, algo que se explica no solo por el imperio de circunstancias mas 0 menos similares sino, ademas, porque tanto Uruguay como Argentina han desarrollado una literatura (ntimamente interrelacionada, hecha de estrechos vfnculos

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y contactos. Se trata, casi siempre, de una literatura engagee y denunciatoria, como Ia que hacen David Vinas, Martha Lynch, Carlos Martinez Moreno (en algunos de sus tltulos, no todos), Beatriz Guido, y muchos mas. No es esta Ia oportunidad de seiialar los defectos y las virtudes de esa tendencia y sus exponentes: mas bien se trata, aqu(, de delimitar dos visibles lineamientos de Ia actual narrativa urbana. Porque, al lado de esa tendencia, otros escritores argentinas - y uruguayos, inslstase~, sin dejar de lado el realismo y Ia ubicacion tempocespacial de su narrativa en el "aqu( y ahora", optan por un registro menor y que difiere del anterior: precisamente apuestan a o eligen las historias de esos seres · grises, anonimos, de resonancia Infima que, con distintos grados de fortuna, han frecuentado Onetti y Benedetti para mencionar apenas dos nombres- . En el caso concreto de Argentina, Pedro · Orgambide ha insistido en esa tern a tic a conjugando el elemento fantastico con Ia indagacion citadina (£/ paramo, de 1965, es quizas su trabajo mas medular); tambien lo han hecho Alberto Vanasco en su Los muchachos que no viven y Humberto Costantini en Una viejo historia de caminantes y Hablame de Funes, para citar a quienes pueden servir como dato ejemplificador. Con fuerza y estilo propios, con mayor persistencia y . concentrando sus busquedas expresivas en ese teina monocorde, aparece entonces Ia obra de Haroldo Conti, un escritor que solo ahora esta siendo reconocido y que trabaja con rigor y visible autoexigencia. II La obra de Conti esta compuesta, hasta ahora, por los siguientes tltulos: La causa, nouvelle qu·e tuvo mencion especial en el certamen realizado por Ia revista Life en 1960; Sudeste, premi o Fabril Editora en 1962; Todos los veranos, segundo Premio de Ia Municipalidad de Bueno? Aires en 1964; Alrededor de Ia jaula, premio de Ia Universidad Veracruzana en 1966; Con otra gente, una compilacion echa por el Centro

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La narrativa urbana rioplatense ha insistido, con obstinaci6n y empe'fio, en esos seres opacos, an6nimos, quizas desalentados y mortecinos, t(picos antiheroes que viven - padecen- acontecimientos anodinos, prescindibles, probablemente desvitalizados, pero que terminan configurando un estadio social, una manera de ser nacida de determinado "tempo" historico y dictada por una coyuntura concreta. As(, los prototfpicos pcrsonajes de Roberto Arlt, de Juan Carlos Onetti, de Mario Benedetti, toman mutuo contacto, se trasmiten vivencias, respiran el mfsmo aire enviciado, sobreviven en esa gama de grises que arroja como unico tono reiterado Ia urbe en crisis. Una urbe que asalta Ia creaci6n narrativa, conviene seiialarlo, justamente en Ia obra de Arlt y los primeros cuentos y novelas de Onetti: es con ellos, en efecto, que Ia ciudad y su asfalto gana a los· escritores, puestos a certificar o testimoniar su condicion de hombres citadinos. En el caso concreto de Argentina, los aiios treinta tuvieron manifestaciones h ist6ricas lamentables: crisis econ6micas, "frau de patri6tico", desgobierno de las minor(as, entrega del patrimonio nacional, persecuciones, fusilamientos (a varios anarqu istas), ostracismos pol lticos de las mayorlas, en fin, un panorama de "mishiadura" que, en su memento, y cada uno por su lado, recogieron con agudeza e inteligencia el ya citado Arlt (sus "subterraneos metaf(sicos" estan llamades a perdurar mas alia de sus imperfecciones estil (sticas, de sus impurezas de lenguaje), el 1:<!-nguero Discepolo, su hermano, el dramaturgo Armando Discepolo (ese que instaura el "grotesco" como forma teatral, y ascgura asf una de. las creaciones mas origi nales del teatro rioplatense) y Raul Scalabrino Ortiz, entre otros. Argentina, al promediar Ia decada del setenta; admite - con las variantes que arrima el tiempo, con las alteraciones que genera el paso de los aiios un rostro semejante al de cuarenta aiios atras. El "cainbalache" que tanto disgusto provocaba a Enrique Santos continua intacto aunque, por supuesto, el todo se ha complejizado, los elementos que contribuyen a este desfasaje esencial del pals se han

agudizado hasta un punto que a veces fue IImite (primero el "cordobazo" en 1969, luego Ia accion de Ia guerrilla), y que sigue radicalizandose sin solucion de continuidad despues de haber atravesado, en historia reciente, un periodo de grave crisis (ascenso . y muerte de Juan Domingo Peron, persecusiones oscurantistas, caza de brujas, etc.). No es extrano, entonces, que all( florezca una literatura, de largo arraigo y profundas rafces, que opuesta al testimonio y al documento, que intenta reflejar, de alguna manera, el conflictive y dramatico estado de cosas que aqueja a Ia entera naci6n. Lo mismo ocurre, como no pod fa ser de otra manera, con las letras uruguayas, algo que se explica no solo por el imperio de circunstancias mas 0 menos similares sino, ademas, porque tanto Uruguay como Argentina han desarrollado una literatura (ntimamente interrelacionada, hecha de estrechos vfnculos

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y contactos. Se trata, casi siempre, de una literatura engagee y denunciatoria, como Ia que hacen David Vinas, Martha Lynch, Carlos Martinez Moreno (en algunos de sus tltulos, no todos), Beatriz Guido, y muchos mas. No es esta Ia oportunidad de seiialar los defectos y las virtudes de esa tendencia y sus exponentes: mas bien se trata, aqu(, de delimitar dos visibles lineamientos de Ia actual narrativa urbana. Porque, al lado de esa tendencia, otros escritores argentinas -y uruguayos, inslstase~, sin dejar de lado el realismo y Ia ubicacion tempocespacial de su narrativa en el "aqu( y ahora", optan por un registro menor y que difiere del anterior: precisamente apuestan a o eligen las historias de esos seres · grises, anonimos, de resonancia Infima que, con distintos grados de fortuna, han frecuentado Onetti y Benedetti para mencionar apenas dos nombres- . En el caso concreto de Argentina, Pedro · Orgambide ha insistido en esa tern a tic a conjugando el elemento fantastico con Ia indagacion citadina (£/ paramo, de 1965, es quizas su trabajo mas medular); tambien lo han hecho Alberto Vanasco en su Los muchachos que no viven y Humberto Costantini en Una vieja historia de caminantes y Hablame de Funes, para citar a quienes pueden servir como dato ejemplificador. Con fuerza y estilo propios, con mayor persistencia y . concentrando sus busquedas expresivas en ese teina monocorde, aparece entonces Ia obra de Haroldo Conti, un escritor que solo ahora esta siendo reconocido y que trabaja con rigor y visible autoexigencia. II La obra de Conti esta compuesta, hasta ahora, por los siguientes tltulos: La causa, nouvelle qu·e tuvo mencion especial en el certamen realizado por Ia revista Life en 1960; Sudeste, premi o Fabril Editora en 1962; Todos los veranos, segundo Premio de Ia Municipal idad de Bueno? Aires en 1964; Alrededor de Ia jaula, premio de Ia Universidad Veracruzana en 1966; Con otra gente, una compilacion echa por el Centro

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En vida, Ia novela que lo llev6 a Ia notoriedad al obtener el Premio Barra! de 1971 en un jurado integrado por Felix de Azua, Jose Marfa Castellet, Salvador Clotas, Juan Garda Hortelano, Gabriel Garda Marquez, Mario Vargas Llosa y Carlos Barra!, y Mascaro, e/ cazador 路 americana, que primero fue finalista en el Premio de Novela de Mexico y, a comienzos de febrero pasado, fue premiada en el ultimo Concurso de Casa de las 路 Americas. Se podrfa hablar, con ese panorama a Ia vista, de una lumi nosa "fortuna" para con las distinciones literarias. Por su parte, Ia biograf(a de Conti seiiala que naci6 en Chacabuco, provincia de Buenos Aires, el 25 de mayo de 1925, que fue semi narista a los 15 aiios, que luego desempeii6 el magisterio y posteriormente se licenci6 en Filosoffa y Letras. Hay otros datos, probablemente mas significativos y claves: es piloto civil y, desde muy joven, sinti6 una profunda atracci6n por el mar y el rfo, al punto de que vivi6 por espacio de muchos aiios en el Delta del Parana y en 1965, cuando tripulaba un cascajo, sufri6 un naufragio en las costas uruguayas, de las que se enamor6 y las que han alimentado buena parte de su ultima producci6n (me atrevo a adelantar que el protagonista de su mas reciente novela, ese Mascaro que se menciona en 路el titulo, es un entraiiable personaje que Conti, .varios amigos comunes del balneario rochense La Paloma y este cronista conocimos y quisimos hace tres o cuatro aiios). Concentrandose en su obra literaria a partir de Sudeste, se evidenciaron en ella sus temas recurrentes y sus obsesiones mas caras: el t>asado rrii tificado, Ia soledad del presente y Ia felicidad instalada en un futuro a Ia que se accedera por el agua, el do (el mar, el mismo oceano) y que trasladara a sus opacos heroes a un mundo casi edenico, quizas ut6pico, algo que se acerca al polinesico parafso descubierto por Gauguin. El pasado, en Conti, es Ia provincia y, mas precisamente, el campo, Ia "niiiez de barrilete" que suelen cantar los poetas Iugareiios. Ese pasado es irrecuperable pero no por eso menos bello. lncluso cuando es presente - como en el cuento Con

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otra gente- aparece entre neblinas, distanciado y, por los datos que se encarga de proporcionar el narrador, es claro que sucede en una buc61 ica argentina de treinta aiios atras. Vale decir, Ia de su propia infancia. Las islas, el agua y las embarcaciones son otros tantos sin6nimos de felicidad. Los embarcados son siempre "lindos tipos" que entonan canciones, por lo general brasileiias, y que siempre irrumpen en el verano, que es cuando "Las cosas son mas cosas que nunca". Cuando los recuerdos se hacen mas nftidos y Ia quejumbrosa, desvitalizada vida actual se hace mas llevadera, a lo mejor mas liviana y ligera. Si bien en Alrededor de Ia jaula el personaje central es un nino, y Ia anecdota gira "alrededor" de Ia amistad que nace entre Milo y una mangosta (un animal carnfvoro, oriundo de Africa) cautiva en un zool6gico, los valores centrales del mundo cotidiano siguen inc61umes, reaparecen hasta imponerse con notoria contundencia: Milo ama el mar, sueiia con viajar lejos de Buenos Aires, vive en un conventillo con seres "an6nimos y grises" y, en el muchacho, esos personajes derrotados pueden ver su propio pasado, el paralso que han perdido. Por eso Ia novela esta recorrida por una temperatura entraiiable, por una impostaci6n donde se allan, con dosis de sabio lirismo, Ia pequeiia frustraci6n y el gran desaliento. Por eso, trasmite al lector, con un lenguaje llano, sobrio y sencillo, un sincero sentimiento que atrapa y seduce con recursos minimos y nobles.

Ill Orestes Antonelli es el personaje central de En vida. Su pasado transcurri6 en el campo, con su padre y su mitificado tfo Esteban, con su silenciosa madre. Su presente es un gris Buenos Aires, una vida de periodista an6nimo (trabaja para una impensable "Prensa Agraria") y los fines de semana que pasa con sus amigos - todos desconocidos-- en un bar del Delta, mi entras su deseado futuro es una isla del Pacifico, las chozas salpicadas de colores, ese mar de que observa en una 'aede f-lt()I\I~WLTA BellasArtes


En vida, Ia novela que lo llev6 a Ia

otra gente- aparece entre neblinas,

notoriedad al obtener el Premio Barra! de 1971 en un jurado integrado por Felix de Azua, Jose Marfa Castellet, Salvador Clotas, Juan Garda Hortelano, Gabriel Garda Marquez, Mario Vargas Llosa y Carlos Barra!, y Mascaro, e/ cazador 路 americana, que primero fue finalista en el Premio de Novela de Mexico y, a comienzos de febrero pasado, fue premiada en el ultimo Concurso de Casa de las 路 Americas. Se podrfa hablar, con ese panorama a Ia vista, de una lumi nosa "fortuna" para con las distinciones literarias. Por su parte, Ia biograf(a de Conti seiiala que naci6 en Chacabuco, provincia de Buenos Aires, el 25 de mayo de 1925, que fue semi narista a los 15 aiios, que luego desempeii6 el magisterio y posteriormente se licenci6 en Filosoffa y Letras. Hay otros datos, probablemente mas significativos y claves: es piloto civil y, desde muy joven, sinti6 una profunda atracci6n por el mar y el rfo, al punto de que vivi6 por espacio de muchos aiios en el Delta del Parana y en 1965, cuando tripulaba un cascajo, sufri6 un naufragio en las costas uruguayas, de las que se enamor6 y las que han alimentado buena parte de su ultima producci6n (me atrevo a adelantar que el protagonista de su mas reciente novela, ese Mascaro que se menciona en 路el titulo, es un entraiiable personaje que Conti, .varios amigos comunes del balneario rochense La Paloma y este cronista conocimos y quisimos hace tres o cuatro aiios). Concentrandose en su obra literaria a partir de Sudeste, se evidenciaron en ella sus temas recurrentes y sus obsesiones mas caras: el t>asado rrii tificado, Ia soledad del presente y Ia felicidad instalada en un futuro a Ia que se accedera por el agua, el do (el mar, el mismo oceano) y que trasladara a sus opacos heroes a un mundo casi edenico, quizas ut6pico, algo que se acerca al polinesico parafso descubierto por Gauguin. El pasado, en Conti, es Ia provincia y, mas precisamente, el campo, Ia "niiiez de barrilete" que suelen cantar los poetas Iugareiios. Ese pasado es irrecuperable pero no por eso menos bell o. lncluso cuando es presente - como en el cuento Con

distanciado y, por los datos que se encarga de proporcionar el narrador, es claro que sucede en una buc61 ica argentina de treinta aiios atras. Vale decir, Ia de su propia infancia. Las islas, el agua y las embarcaciones son otros tantos sin6nimos de felicidad. Los embarcados son siempre "lindos tipos" que entonan canciones, por lo general brasileiias, y que siempre irrumpen en el verano, que es cuando "Las cosas son mas cosas que nunca". Cuando los recuerdos se hacen mas nftidos y Ia quejumbrosa, desvitalizada vida actual se hace mas llevadera, a lo mejor mas liviana y ligera. Si bien en Alrededor de Ia jaula el personaje central es un nino, y Ia anecdota gira "alrededor" de Ia amistad que nace entre Milo y una mangosta (un animal carnlvoro, oriundo de Africa) cautiva en un zool6gico, los valores centrales del mundo cotidiano siguen inc61umes, reaparecen hasta imponerse con notoria contundencia: Milo ama el mar, sueiia con viajar lejos de Buenos Aires, vive en un conventillo con seres "an6nimos y grises" y, en el muchacho, esos personajes derrotados pueden ver su propio pasado, el paralso que han perdido. Por eso Ia novela esta recorrida por una temperatura entraiiable, por una impostaci6n donde se allan, con dosis de sabio lirismo, Ia pequeiia frustraci6n y el gran desaliento. Por eso, trasmite al lector, con un lenguaje llano, sobrio y sencillo, un sincero sentimiento que atrapa y seduce con recursos minimos y nobles.

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Ill Orestes Antonelli es el personaje central de En vida. Su pasado transcurri6 en el campo, con su padre y su mitificado tfo Esteban, con su silenciosa madre. Su presente es un gris Buenos Aires, una vida de periodista an6nimo (trabaja para una impensable "Prensa Agraria") y los fines de semana que pasa con sus amigos - todos desconocidos-- en un bar del Delta, mientras su deseado futuro es una isla del Pacifico, las chozas salpicadas de colores, ese mar de que observa en una 'aede f-lt()I\I~WLTA BellasArtes


exigfa a Conti un "contexto axiologico" porque de lo contrario, decfa, habrfa que preguntarse para que y para quien cuenta, hacia donde desea marchar con su obra monocorde, reiterada, casi fatigosa. !I El autor mismo se encargo de se- f ,• fialar, cuando estuvo en La Habana /. en 1971, que "a quienes, como ustedes, buscan una literatura objetivamente revolucionaria y realmente operativa, funcional, en favor de los intereses mediatos e inmediatos, de las clases revolucionarias, esta obra literaria, insutlada de individualismo, resulta con mas evidencia que para nosotros una expresion de Ia pequefia burguesfa. Asf y todo yo Ia considero una literatura prerrevolucionaria o, mejor, porque eso no quiere decir nada o quiere decir mucho, prerrevolucionaria porque, sin llamarse a engafio sobre una realidad que no existe, nos desnuda por partes, descubre las contradicciones, cohfusiones, limitaciones y frustraciones de un pals que todavfa no se ha encontrado a sf mismo y que solo a partir de ah f, cuando toque fondo, podra enarbolar las mismas banderas que levantaron ustedes y alumbrar un dla nuevo para el hombre nuevo". Frente a estas declaraciones es obvio, entonces, que ese reclamado "contexto axiologico" esta dado imp I fcitamente. Es cierto que Conti no hace Ia menor alusion polftica, que sus personajes se mueven en un tablero· individualista, ajenos a cualquier contigencia que no sea Ia de sobrevivir cansinamente, esa de soportar y soportarse (o de padecer y padecerse}. Pero tambien es ciertb que ' ese comportamiento individual solo se puede manifestar en un contexto social determi nado porque, si anodinos, los personajes contianos son prototfpicos, vale decir: sfntesis y sinonimos de un estado de situacion sin nortes y expectativas porque el todo que los origino, que los contiene y que los determi na carece de elias. Por lo demas, si se debe establecer una zona de reproches no es precisamente ah ( donde hay que situarla sino, mas bien, en esa reiteraci6n de lenguaje, de situaciones, de recurrencias algo facil (el invierno es Ia tristeza asl como el verano es Ia alegrla, los marineros son buenos tlpos, los pequefios se-

res son una "cagadita", etcetera}, que irrumpen una y otra vez a lo largo de toda su produccion. Vale decir, una suerte de vitalidad que ap arecfa respirando autenticidad en sus primeros trabajos y que luego, de manera paulatina, ha devenido muletilla, recurso y expediente usado y abusado. Y Ia comparacion entre obra y obra no es ociosa ya que -ademas de pertenecer al mismo autor y de encerrarse en una tematica confluyente-, el mismo Conti ha declarado al referirse a En vida: "Es Ia culminacion de todo u n proceso. T odos los temas que fueron apareciendo en mi obra se encuenbran all I totalmente radicalizados". Asl, el desnivel denunciado es, por cierto, un escollo, pero un escollo salvable. La vida de Orestes persiste como sinonimia. Sus viajes a Ia costa, sus borracheras, su relacion con sus amantes, su no-relaci6n con su mujer y sus hijos, sus truncos dialogos con compafieros de trabajo o amigos, son ese reflejo, ese espejo en que se puede ver Ia imagen de un pals que "no se encuentra a sl mismo". Y en el final, cuando el protagonista decide quedarse a vivir con Margarita, una prostituta, hay tambien una derrota fnsita porque ese hombre no va mas alia, porque asum irse tal cual contiene un fracaso que se acepta de manera definitiva, sin exigencias para una lucha que no se quiere emprender y menos afrontar hasta sus ultimas consecuencias. En vida es, mas alia de sus imperfecciones, de Ia adhesion que pueda o no despertar en el lector, de una concepcion del mundo discutible, una no· vela escrita con Ia sinceridad y el carifio qu e caracterizan el mejor Conti. Es, tambien, una de las pocas muestras respetables de esa literatura que nose quiere ni testimonial ni documentalista sino que se limita al muestreo de un ambiente donde Ia asfixia genera anonimas, pateticas y desoladas soledades. No quiero terminar sin decir que espero con impaciencia Ia publicacion de Mascaro, e! cazador americana. No solo porque se que tra ta de una historia que alguna vez compartimos: tambien porque el tema y sus implicaciones son quiza.s los ideales para un escritor Conti, es un ·querible

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exigfa a Conti un "contexto axiologico" porque de lo contrario, decfa, habrfa que preguntarse para que y para quien cuenta, hacia donde desea marchar con su obra monocorde, reiterada, casi fatigosa. !I El autor mismo se encargo de se- f ,• fialar, cuando estuvo en La Habana /. en 1971, que "a quienes, como ustedes, buscan una literatura objetivamente revolucionaria y realmente operativa, funcional, en favor de los intereses mediatos e inmediatos, de las clases revolucionarias, esta obra literaria, insutlada de individualismo, resulta con mas evidencia que para nosotros una expresion de Ia pequefia burguesfa. Asf y todo yo Ia considero una literatura prerrevolucionaria o, mejor, porque eso no quiere decir nada o quiere decir mucho, prerrevolucionaria porque, sin llamarse a engafio sobre una realidad que no existe, nos desnuda por partes, descubre las contradicciones, cohfusiones, limitaciones y frustraciones de un pals que todavla no se ha encontrado a sl mismo y que solo a partir de ah I, cuando toque fondo, podra enarbolar las mismas banderas que levantaron ustedes y alumbrar un dla nuevo para el hombre nuevo". Frente a estas declaraciones es obvio, entonces, que ese reclamado "contexto axiologico" esta dado imp I lcitamente. Es cierto que Con ti no hace Ia me nor alusion pol ftica, que sus personajes se mueven en un tablero¡ individualista, ajenos a cualquier contigencia que no sea Ia de sobrevivir cansinamente, esa de soportar y soportarse (o de padecer y padecerse}. Pero tambien es ciertb que ' ese comportamiento individual solo se puede manifestar en un contexto social determi nado porque, si anodinos, los personajes contianos son prototlpicos, vale decir: slntesis y sinonimos de un estado de situacion sin nortes y expectativas porque el todo que los origino, que los contiene y que los detenni na carece de elias. Por lo demas, si se debe establecer una zona de reproches no es precisamente ah I donde hay que situarla sino, mas bien, en esa reiteraci6n de lenguaje, de situaciones, de recurrencias algo fac il (el invierno es Ia tristeza asl como el verano es Ia alegrla, los marineros son buenos tlpos, los pequefios se-

res son una "cagadita", etcetera}, que irrumpen una y otra vez a lo largo de toda su produccion. Vale decir, una suerte de vitalidad que ap arecfa respirando autenticidad en sus primeros trabajos y que luego, de manera paulatina, ha devenido muletilla, recurso y expediente usado y abusado. Y Ia comparacion entre obra y obra no es ociosa ya que - ademas de pertenecer al mismo autor y de encerrarse en una tematica confluyente- , el mismo Conti ha declarado al referirse a En vida: "Es Ia culminacion de todo u n proceso. T odos los temas que fueron apareciendo en mi obra se encuenbran all I totalmente radicalizados". Asl, el desnivel denunciado es, por cierto, un escollo, pero un escollo salvable. La vida de Orestes persiste como sinonimia. Sus viajes a Ia costa, sus borracheras, su relacion con sus amantes, su no-relacion con su mujer y sus hijos, sus truncos dialogos con compafieros de trabajo o amigos, son ese reflejo, ese espejo en que se puede ver Ia imagen de un pals que "no se encuentra a sl mismo". Y en el final, cuando el protagonista decide quedarse a vivir con Margarita, una prostituta, hay tambien una derrota fnsita porque ese hombre no va mas alia, porque asum irse tal cual contiene un fracaso que se acepta de manera definitiva, sin exigencias para una lucha que no se quiere emprender y menos afrontar hasta sus ultimas consecuencias. En vida es, mas alia de sus imperfecciones, de Ia adhesion que pueda o no despertar en el lector, de una concepcion del mundo discutible, una novela escrita con Ia sinceridad y el carifio qu e caracterizan el mejor Co nti. Es, tambien, una de las pocas muestras respetables de esa literatura que nose quiere ni testimonial ni docum entalista sino que se limita al mu estreo de un ambiente donde Ia asfixia genera an6nimas, pateticas y desoladas soledades. No quiero terminar sin decir que espero con impaciencia Ia publicaci6n de Mascaro, e! cazador americana. No s6lo porque se que tra ta de una historia que alguna vez compartimos: tambi en porque el tema y sus implicaciones son quiza.s los ideales para un escritor Conti, es un ¡querible

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LA FONDA DE LAS SIETE CABRILLAS Farsa con musica segun "Don

Bonifacio",

de Manuel

Eduardo de Gorostiza

Emilio Carballido

UN PREAMBULO PARA IMPRIMI R EN LOS PROG RAMAS DE MANO En el afio de 1970, recib f comisi6n del Departamento del Distrito Federal para escribir un programa de obras cortas. Serfan representadas para el Pueblo (asf con mayuscula) en diversas plazas populares, sobre un inc6modo e impra.ctico (y carfsimo) cami6n, dotado de ciertos atributos escenicos a Ia italiana: telar, mfnimo proscenio y mfnimo espacio para los actores. El director, Guillaumin, y yo, pensamos desparramar Ia acci6n por Ia plaza misma, usando el cami6n como eje y punto de partida. La compafi fa con tab a con actores excelentes, los mas, los otros buenos; daba ilusi6n escribirles algo, pues eran un grupo artfstico capaz y muy equilibrado en cuanto a ffsicos y talentos. Fue as( que escrib f Delicioso domingo y Una rosa con otro nombre, obras cortas incluidas ahora en Ia ultima ed ici6n de D. F.

(Novaro, 1973); e jemplifican, como casi toda esa colecci6n, mi idea de lo que es un teatro popular. La reacci6n de los funcionarios no se hizo esperar: se me pag6 mi

dinero, fntegro, con tal de NO montar Ias obras, y se pidi6 a Guillaumin que ensayara un autor mas adecuado para el Pueblo, de preferencia ilustre, difunto, cl asico y decente. El desconsolado Guillaumin procedi6 a revisar Ia obra de Manuel Eduardo de Gorostiza; dio con Don Bonifacio. Pareciole adecuada para los fines de Ia temporada. Decid f ayudarlo, entre otras razones porque no acostumbro cobrar para que mi s obras se supriman. Digamos, decid i desquitar mi sueldo. Proced f a revisar el texto original, el cual muestra precipitaci6n y creciente desgano, pero abre posibil idades escenicas que hasta Pirandello se explotarfan a fondo, posibilidades en cuanto a cambio de pianos de realidad y participaci6n del publico como tal. El retoque y Ia revision me llevaro n Iejos: hasta desarrollar todo cuanto el autor promete y no cumpie, sacarle punta a sus chistes, actualizar Ia irrupci6n de don Bonifacio, afiadir bailes y canciones, etc. Considere todo esto un acto de respeto y amistad a nuestro clasico, una muestra de que sus acciones siguen vivas, interesantes, divertidas y ricas en posi bil idades csccn icas.

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Hay quienes consideran que el respeto a los consagrados se demuestra no tocandolos, viniendo as( a ser el polvo su maximo galard6n . Otros los respetan ejerciendolos y poniendolos en contacto con el mundo viviente (por pertenecer a este son clasicos), y piensan que un texto reverenciado y difunto es un insulto a Ia memoria del autor. Obviamente, estoy con estos ultimos. Estrenose Ia obra. Los funcionarios sonrieron un tanto glacial y torcidamente ante las travesuras de nuestro inmortal nitocado. La obra, relefda a esta distancia, sigue pareciendome un motivo valido de espectaculo, una exploraci6n superficial, pero no inutil, de c6mo pueden colaborar un autor preterito y otro viviente. Y un espectaculo popular en el sentido no condescendiente ni paternalista de Ia palabra. E. C.

Esta vers1on se estren6 en nore de 1970, en Ia plaza de lfii~PlH'~ ' ("I i.i.a.l

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LA FONDA DE LAS SIETE CABRILLAS Farsa con musica segun "Don

Bonifacio",

de Manuel

Eduardo de Gorostiza

Emilio Carballido

UN PREAMBULO PARA IMPRIMI R EN LOS PROG RAMAS DE MANO En el afio de 1970, recib f comisi6n del Departamento del Distrito Federal para escribir un programa de obras cortas. Serfan representadas para el Pueblo (asf con mayuscula) en diversas plazas populares, sobre un inc6modo e impra.ctico (y carfsimo) cami6n, dotado de ciertos atributos escenicos a Ia italiana: telar, mfnimo proscenio y mfnimo espacio para los actores. El director, Guillaumin, y yo, pensamos desparramar Ia acci6n por Ia plaza misma, usando el cami6n como eje y punto de partida. La compafi fa con tab a con actores excelentes, los mas, los otros buenos; daba ilusi6n escribirles algo, pues eran un grupo artfstico capaz y muy equilibrado en cuanto a ffsicos y talentos. Fue as( que escrib f Delicioso domingo y Una rosa con otro nombre, obras cortas incluidas ahora en Ia ultima edici6n de D. F.

(Novaro, 1973); ejemplifican, como casi toda esa colecci6n, mi idea de lo que es un teatro popular. La reacci6n de los funcionarios no se hizo esperar: se me pag6 mi

dinero, fntegro, con tal de NO montar Ias obras, y se pidi6 a Guillaumin que ensayara un autor mas adecuado para el Pueblo, de preferencia ilustre, difunto, clasico y decente. El desconsolado Guillaumin procedi6 a revisar Ia obra de Manuel Eduardo de Gorostiza; dio con Don Bonifacio. Pareciole adecuada para los fines de Ia temporada. Decid f ayudarlo, entre otras razones porque no acostumbro cobrar para que mi s obras se supriman. Digamos, decid f desquitar mi sueldo. Proced f a revisar el texto original, el cual muestra precipitaci6n y creciente desgano, pero abre posibil idades escenicas que hasta Pirandello se explotarfan a fondo, posibilidades en cuanto a cambio de pianos de realidad y participaci6n del publico como tal. El retoque y Ia revision me llevaro n Iejos: hasta desarrollar todo cuanto el autor promete y no cumpie, sacarle punta a sus chistes, actualizar Ia irrupci6n de don Bonifacio, afiadir bailes y canciones, etc. Considere todo esto un acto de respeto y amistad a nuestro clasico, una muestra de que sus acciones siguen vivas, interesantes, divertidas y ricas en posibilidades csccnicas.

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Hay quienes consideran que el respeto a los consagrados se demuestra no tocandolos, viniendo as( a ser el polvo su maximo galard6n. Otros los respetan ejerciendolos y poniendolos en contacto con el mundo viviente (por pertenecer a este son clasicos), y piensan que un texto reverenciado y difunto es un insulto a Ia memoria del autor. Obviamente, estoy con estos ultimos. Estrenose Ia obra. Los funcionarios sonrieron un tanto glacial y torcidamente ante las travesuras de nuestro inmortal nitocado. La obra, relefda a esta distancia, sigue pareciendome un motivo valido de espectaculo, una exploraci6n superficial, pero no inutil, de como pueden colaborar un autor preterito y otro viviente. Y un espectaculo popular en el sentido no condescendiente ni paternalista de Ia palabra. E. C.

Esta vers1on se estren6 en nore de 1970, en Ia plaza de lfii~PH~I~ - ("I i.i.a.l

~ac1onafcl~ •l~oNACULTA

BellasArtes


personajes Doria Candida Rita Margarita Doria Luz Doria josefa Don Roque Don Silvestre Don Bonifacio Don juan Un mozo Bailarines, vendedores y mascaras. Publico de 1970, o 71, o ... En Ia ciudad de Mexico, en 183... y en 197 . . . (o despues). Musica: jose Antonio Alcaraz Escenograffa: Alejandro Luna Direcci6n: Dagoberto Guillaumin

ACTO UNICO La obra requ iere tres o cuatro niveles para representarse; a Ia altura de un escenario normal esta Ia casa de don Roque y doria Candida; en un segundo piso, el reservado de Ia Fonda, y bajo este un segundo reservado. Los comu nica amplia escalera, adornada con macetones de helechos, alfombrada en rojo. Casi al nivel del publico habra plataformas para destacar a don Bonifacio, a juan, a j osefa y a quien haga falta. Una pasarela que corra por encima y en medio de los espectadores servira para los numeros musicales, como en los antiguos teatros de revista. Todo esto puede hacerse en un teatro a Ia italiana o en otro tipo de espacio_ Pueden tambien usarse carros, como en los siglos de oro. La casa de don Roque tiene un balc6n en primer termi no y en el, acodada, viendo al frente, esta doria Candida, muy suspirante y melanc61ica. AI nivel del publico y en Ia pasarela cruzan grupos de gente disfrazada, bailando y divirtiendose. Pasan vendedores con sus carritos iluminados con lamp aras de aceite. (Y algun carro puede ~er como los

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que aun hoy vemos, de camotes y platanos asados con su silbato de vapor.) Otros son de pescado frito, empanadas. . . Yarias mascaras pasan corriendo, echando serpentinas y confeti al p ubi ico. Musica desordenada, pero en epoca, que poco a poco va volviendose una danza melanc6/ica y fuego se desvanece. Dona Candida viste, a medias, de Cupido. 路

CANDIDA iAy Dios Mfo! iY que carnaval tan triste para m i! iHaberme acostado todas estas noches antes de las nueve, y hoy que tenfa un bailecito, no poder tu acompariarme! ROQUE Ya ves, hija, no es culpa mfa: y, primero es Ia obligaci6n que Ia devoci6n. CANDIDA La noche qu e nos casamos, tu estuviste de parto. ROQUE Yo no: doria Placida. CANDIDA Los medicos son los unicos hombres que a cada rato estan de par to. ROQUE )\\ls~it~ro casaste con un mediNacional de UCONACULTA Bellas Aries


personajes Dona Candida Rita Margarita Doiia Luz Doiia Josefa Don Roque Don Silvestre Don Bonifacio Don Juan Un mozo Bailarines, vendedores y mascaras. Publico de 1970, o 71, o ... En Ia ciudad de Mexico, en 183... yen 197 .. . (o despues). Musica: jose Antonio Alcaraz Escenograffa: Alejandro Luna Direcci6n: Dagoberto Guillaumin

ACTO UNICO La obra requ iere tres o cuatro niveles para representarse; a Ia altura de un escenario normal esta Ia casa de don Roque y doiia Candida; en un segundo piso, el reservado de Ia Fonda, y bajo este un segundo reservado. Los comu nica amplia escalera, adornada con macetones de helechos, alfombrada en rojo. Casi al nivel del publico habra plataformas para destacar a don Bonifacio, a Juan, a Josefa y a quien haga falta. Una pasarela que corra por encima y en medio de los espectadores servira para los numeros musicales, como en los antiguos teatros de revista. Todo esto puede hacerse en un teatro a Ia italiana o en otro tipo de espacio. Pueden tambien usarse carros, como en los siglos de oro. La casa de don Roque tiene un balc6n en primer termi no y en el, acodada, viendo al frente, esta doiia Candida, muy suspirante y melanc61ica. AI nivel del publico y en Ia pasarela cruzan grupos de gente disfrazada, bailando y divirtiendose. Pasan vendedores con sus carritos iluminados con lamp aras de aceite. (Y algun carro puede ~er como los

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que aun hoy vemos, de camotes y platanos asados con su silbato de vapor.) Otros son de pescado frito, empanadas. . . Yarias mascaras pasan corriendo, echando serpentinas y confeti al p ubi ico. Musica desordenada, pero en epoca, que poco a poco va volviendose una danza melanc6/ica y fuego se desvanece. Dona Candida viste, a medias, de Cupido. 路

CANDIDA iAy Dios Mfo! iY que carnaval tan triste para m i! iHaberme acostado todas estas noches antes de las nueve, y hoy que tenfa un bailecito, no poder tu acompaiiarme! ROQUE Ya ves, hija, no es culpa mfa: y, primero es Ia obligaci6n que Ia devoci6n. CANDIDA La noche qu e nos casamos, tu estuviste de parto. ROQUE Yo no: doiia Placida. CANDIDA Los medicos son los unicos hombres que a cada rato estan de par to. ROQUE )\\ls~it~ro casaste con un mediNacional de UCONACULTA Bellas Aries


CANDIDA Tan pronto es un nino que no viene derecho; tan pronto es Ia boca de alguien, que se enchueca ... lY ahora que vas a enderezar? ROQUE Un terrible ataque de aplopej fa que le ha dado a un padre de Santo Domingo, y que me pone, a Ia verdad, en mucho cuidado. CANDIDA lTendras, por supuesto, que pasar toda Ia noche a Ia cabecera de su cama? ROQUE Mucho me lo temo, ya te lo advertf.

CANDIDA lY yo tendre que meterme en Ia mfa dentro de media hora? ROQUE Es lo mejor que puedes hacer; es probable que yo vuelva muy tarde ... y ... CANDIDA Mil gracias por Ia noticia. ROQUE Vaya, Candida, se razonable ... lQue vale un baile mas 0 menos, cuando tu marido trata de llenar los sagrados deberes de su profesion . .. de ir al socorro de Ia humanidad afligida . .. ? CANDIDA Mucho se va a afligir Ia humanidad porque a un cura le haya dado apoplejfa. De seguro comi6 como un buitre, y por eso. ROQUE AI cabo tu no habfas de bailar en casa de doria Sinforosa.. . CANDIDA lY quien te dice a ti que no? ROQUE De cincuenta alios para arriba, no te mojes Ia barriga. CANDIDA No sabfa que se Ia moja una bailando. Ademas, yo no tengo cincuenta alios, y. .. ROQUE Tienes mas. CANDIDA Tal vez, pero cincuenta no. iAy Roque! iY que mal me huele que todo el d fa me estes trayendo a Ia memoria el ario de mi nacimiento! ROQUE Fue el ario del terremoto de Oaxaca. Por eso. CANDIDA Me da muy mala espina.

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ROQUE Quedate con Dios, Candida. CANDIDA lAI fin te vas? ROQUE (Toma su SQmbrero.) iQue he de hacer! CANDIDA Y si encuentras por casual idad algo aliviado al padre, lno volverfas todav fa y ... ? (Da pasos de baile) ROQUE No lo creo. Para que lo chupen las treinta docenas de sanguijuelas que le voy a recetar, ha de pasar mucho tiempo. CANDIDA Animales tan asquerosos. ROQUE Gran herencia de Ia mas clasica y antigua medicina: esos bichos chupan toda Ia sangre mala ... CANDIDA Y Ia buena tambien. ROQUE Pues de algo han de v1v1r lno? Como nosotros los doctores. CANDIDA iTreinta chupando a un solo enfermo! ROQUE Eso, serfa una clfnica. CANDIDA Digo, 30 animales. ROQUE Eso serfa una cllnica barata. CANDIDA Digo, las 30 sanguijuelas ROQUE Eso, es al can6nigo. 30 docenas. Y si no cede el mal, tendre que ordenarle luego, ventosas, causticas, sangrias, e incisiones transversales. CANDIDA Oye, no dejes de recetarle tambien Ia Extremaunci6n .. . ROQUE To do Io que fuere necesario. Adios, acuestate lo mas pronto que puedas... Ia noche esta fda, y puede darte otro reumatismo (Be so glacial y vase. ) CANDIDA QUEDA SOLA (Entra

musica . . .) CANDIDA Solo esta a gusto cuando estoy dormida. iPobre de mf! y que mal hice en casarme con este matasanos. iY era viudo! Con marias que le dejo Ia difunta. lCuanto mas me hubiera valido el haberme primo Silvestre, que 路? ticcNACULTA


CANDIDA Tan pronto es un nino que no viene derecho; tan pronto es Ia boca de alguien, que se enchueca ... lY ahora que vas a enderezar? ROQUE Un terrible ataque de aplopej fa que le ha dado a un padre de Santo Domingo, y que me pone, a Ia verdad, en mucho cuidado. CANDIDA lTendras, por supuesto, que pasar toda Ia noche a Ia cabecera de su cama? ROQUE Mucho me lo temo, ya te lo advertf.

CANDIDA lY yo tendre que meterme en Ia mfa dentro de media hora? ROQUE Es lo mejor que puedes hacer; es probable que yo vuelva muy tarde ... y ... CANDIDA Mil gracias por Ia noticia. ROQUE Vaya, Candida, se razonable ... lQue vale un baile mas 0 menos, cuando tu marido trata de llenar los sagrados deberes de su profesion ... de ir al socorro de Ia humanidad afligida ... ? CANDIDA Mucho se va a afligir Ia humanidad porque a un cura le haya dado apoplejfa. De seguro comi6 como un buitre, y por eso. ROQUE AI cabo tu no habfas de bailar en casa de doria Sinforosa . . . CANDIDA lY quien te dice a ti que no? ROQUE De cincuenta alios para arriba, no te mojes Ia barriga. CANDIDA No sabfa que se Ia moja una bailando. Ademas, yo no tengo cincuenta alios, y. .. ROQUE Tienes mas. CANDIDA Tal vez, pero cincuenta no. iAy Roque! iY que mal me huele que todo el d fa me estes trayendo a Ia memoria el ario de mi nacimiento! ROQUE Fue el ario del terremoto de Oaxaca. Por eso. CANDIDA Me da muy mala espina.

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ROQUE Quedate con Dios, Candida. CANDIDA lAI fin te vas? ROQUE (Toma su SQmbrero.) iQue he de hacer! CANDIDA Y si encuentras por casual idad algo aliviado al padre, lno volverfas todavfa y ... ? (Da pasos de baile} ROQUE No lo creo. Para que lo chupen las treinta docenas de sanguijuelas que le voy a recetar, ha de pasar mucho tiempo. CANDIDA Animales tan asquerosos. ROQUE Gran herencia de Ia mas clasica y antigua medicina: esos bichos chupan toda Ia sangre mala ... CANDIDA Y Ia buena tambien. ROQUE Pues de algo han de v1v1r lno? Como nosotros los doctores. CANDIDA iTreinta chupando a un solo enfermo! ROQUE Eso, serfa una clfnica. CANDIDA Digo, 30 animales. ROQUE Eso serfa una cllnica barata. CANDIDA Digo, las 30 sanguijuelas ROQUE Eso, es al can6nigo. 30 docenas. Y si no cede el mal, tendre que ordenarle luego, ventosas, causticas, sangrias, e incisiones transversales. CANDIDA Oye, no dejes de recetarle tambien Ia Extremaunci6n ... ROQUE To do Io que fuere necesario. Adios, acuestate lo mas pronto que puedas... Ia noche esta fda, y puede darte otro reumatismo (Be so glacial y vase. } CANDIDA QUEDA SOLA (Entra

musica .. .) CANDIDA Solo esta a gusto cuando estoy dormida. iPobre de mf! y que mal hice en casarme con este matasanos. iY era viudo! Con marias que le dejo Ia difunta. lCuanto mas me hubiera valido el haberme primo Silvestre, que 路? ticcNACULTA


ROMANZA El fue mi gran amor, se fue a Ia guerra No fuimos al altar, fue a Ia trinchera. Prefiri6 los balazos a Ia iglesia. Los besos de mi amor camb i6 por balas. Amor perdi6 las alas. Yo le di las mas finas atenciones, lo cubrl de caricias y de amores, me cambi6 por Ia muerte o Ia gangrena. De un heroe ser Ia novia es una pena Cuando vuelva algun d fa, cojo y manco, no voy a darle besos ni suspiros. Le dire: que haya suerte y buena estrella. He gusto mas Ia muerte? Ve con ella. Y si regresa ileso y muy de gala con adornos dorados y medallas ... Premiare su herofsmo, muy en secreta con un rata chiquito de adulterio.

•

ENTRA MARGARITA MARGARITA Buenas naches, senorita. CANDIDA Buenas, Margarita ... MARGARITA Dice mi ama dona Sinforosa, que como es que no ha ido todavfa su merced por alia .. . que ya tenemos Ia casa llena de fachas y que solo falta su merced . CANDIDA (Suspira) Le hab fa prometido que esta noche bailarfa las calabacitas. . . o el jarabe. . . Pero estoy mas purgada... MARGARITA Le dio su purga el senor doctor . . . CANDIDA Pues . .. sf MARGARITA Vea su merced, solo por eso no me hubiera yo casado con un doctor. . . con usted ha de probar todas las medicinas ... CANDIDA No es eso, Margarita, sino que precisamente le acaban de llamar para un enfermo muy grave. MARGARITA lPara una enferma muy grave?

lCual de las Carrasquitas se enferm6? CANDIDA Que enferma ni que berenjena .. . Mi marido no visita enfermas de noche. MARGARITA Pero si lo acabo de ver entrar en esa casita blanca de Ia esquina, en donde solo viven esas dos hermanas muy lindas, que conozco como a las yemas de mis dedos. CANDIDA Adonde ha ido es a Santo Domingo a visitar a un padre. MARGARITA Sera el padre de esas ninas y antes pas6 por elias. CANDIDA No, lo habras confundido con otro. MARGARITA

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No me pude enganar, senorita, porque al pasar me dio un buen pellizco segun su costumbre. CANDIDA iQue oigo! iEs imposible! MARGARITA ilmposible! lQuiere ver su merced Ia sen a I? CANDIDA iBajate esas enaguas! No digo eso, sino que no serfa mi Roque el que se atrevi6 a darte ese pellizco que dices. MARGARITA Mhm, no es Ia primera vez ... CANDIDA Repito que no puede ser. MARGARITA y yo repito que el me lo dio . . . y de monja, por mas senas . . . asf. (La pellizca.) CANDIDA iAy ... ! lQue has hecho, bruta? MARGARITA (Aspira exclamaci6n) lComo me dijo? CANDIDA iBruta! MARGARITA Ah, buena. CANDIDA iHabra animal! iPues no me ha hecho ver las estrellas! Eres una bestia muy malcriada y muy habladora. . . Y se lo dire a tu ama en cuanto Ia vea. MARGARITA (Muy aprisa, chismorrienta) Yo lque he dicho? La verdad ... Que D. Roque ha entrada en casa de las dos Carrasquitas . .. Y lo del pellizco . . . Nada mas . .. No creo que en eso he ofendido a nadie ... Si hubiera anadido alguna malicia sabre el motivo de Ia visita, entonces podrfa su merced !lamarme con razon habladora ... Pero Dios me libre de semejante tentacion, que no soy de las que les gusta platicar en perjuicio de tercero .. . No, senora . .. Si D. Roque ha entrada all f, para alga serci. Estara qu iza mala Ia guerita ... 0 quiza Ia prietita... Hoy se vefan muy buenas pero una de las dos estara enferma y D. Roque habra ida a curarla .. . Asf no se apure su merced ni se enfade conmigo . .. T ado lo que ha pasado es muy natural, y muy inocente, y muy ... Conque ... Quedese su merced con Dios ... Por las dudas, dire a mi no puede venir ,",r.,nn.,.,.~o t~tcONACOLTA


ROMANZA El fue mi gran amor, se fue a Ia guerra No fuimos al altar, fue a Ia trinchera. Prefiri6 los balazos a Ia iglesia. Los besos de mi amor camb i6 por balas. Amor perdi6 las alas. Yo le di las mas finas atenciones, lo cubrl de caricias y de amores, me cambi6 por Ia muerte o Ia gangrena. De un heroe ser Ia novia es una pena Cuando vuelva algun d fa, cojo y manco, no voy a darle besos ni suspiros. Le dire: que haya suerte y buena estrella. He gusto mas Ia muerte? Ve con ella. Y si regresa ileso y muy de gala con adornos dorados y medallas ... Premiare su herofsmo, muy en secreta con un rata chiquito de adulterio.

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ENTRA MARGARITA MARGARITA Buenas naches, senorita. CANDIDA Buenas, Margarita ... MARGARITA Dice mi ama dona Sinforosa, que como es que no ha ido todavfa su merced por alia ... que ya tenemos Ia casa llena de fachas y que solo falta su merced. CANDIDA (Suspira) Le habfa prometido que esta noche bailarfa las calabacitas. . . o el jarabe. . . Pero estoy mas purgada... MARGARITA Le dio su purga el senor doctor ... CANDIDA Pues ... sf MARGARITA Vea su merced, solo por eso no me hubiera yo casado con un doctor. . . con usted ha de probar todas las medicinas ... CANDIDA No es eso, Margarita, sino que precisamente le acaban de llamar para un enfermo muy grave. MARGARITA lPara una enferma muy grave?

lCual de las Carrasquitas se enferm6? CANDIDA Que enferma ni que berenjena .. . Mi marido no visita enfermas de noche. MARGARITA Pero si lo acabo de ver entrar en esa casita blanca de Ia esquina, en donde solo viven esas dos hermanas muy lindas, que conozco como a las yemas de mis dedos. CANDIDA Adonde ha ido es a Santo Domingo a visitar a un padre. MARGARITA Sera el padre de esas ninas y antes pas6 par elias. CANDIDA No, lo habras confundido con otro. MARGARITA

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No me pude enganar, senorita, porque al pasar me dio un buen pellizco segun su costumbre. CANDIDA iQue oigo! iEs imposible! MARGARITA ilmposible! lQuiere ver su merced Ia sen a I? CANDIDA iBajate esas enaguas! No digo eso, sino que no serfa mi Roque el que se atrevi6 a darte ese pellizco que dices. MARGARITA Mhm, no es Ia primera vez ... CANDIDA Repito que no puede ser. MARGARITA y yo repito que el me lo dio ... y de monja, par mas senas... asf. (La pellizca.) CANDIDA iAy ... ! lQue has hecho, bruta? MARGARITA (Aspira exclamaci6n) lC6mo me dijo? CANDIDA iBruta! MARGARITA Ah, buena. CANDIDA iHabra animal! iPues no me ha hecho ver las estrellas! Eres una bestia muy malcriada y muy habladora. . . Y se lo dire a tu ama en cuanto Ia vea. MARGARITA (Muy aprisa, chismorrienta) Yo lque he dicho? La verdad ... Que D. Roque ha entrada en casa de las dos Carrasquitas ... Y lo del pellizco . . . Nada mas ... No creo que en eso he ofendido a nadie ... Si hubiera anadido alguna malicia sabre el motivo de Ia visita, entonces podrfa su merced !lamarme con razon habladora ... Pero Dios me libre de semejante tentaci6n, que no soy de las que les gusta platicar en perjuicio de tercero . .. No, senora ... Si D. Roque ha entrada all f, para alga serci. Estara qu iza mala Ia guerita ... 0 quiza Ia prietita... Hoy se vefan muy buenas pero una de las dos estara enferma y D. Roque habra ida a curarla... Asf no se apure su merced ni se enfade conmigo .. . T ado lo que ha pasado es muy natural, y muy inocente, y muy ... Conque ... Quedese su merced con Dios... Por las dudas, dire a mi no puede venir ,",r.,nn.,.,.~o t~tcONACOLTA


a visitar al padre de no se quien en Santo Domingo. . . '( lo de las Carrascos se quedara entre noscr tras, por Io que pueda tronar. Agur. (Aparte.) T6mate esa, vejestorio, para que me llames otra vez bestia y habladora. (Vase.) CANDIDA ijesus! ijesus! iC6mo he tenido paciencia y no Ia he mandado arrojar por las escaleras! Pero, ly si lo que ha dicho fuera cierto? Los maridos son capaces de todo. . . i No hay nada mas asqueroso que los hombres casados! ... Con nosotras. Y mucho mas cuando sus mujeres ... somos mayores de ... veinticinco. iMaldita canalla masculina! Si tal supiera, vive el cielo que me habfa de vengar estrepitosamente y en esta misma noche. . . Porque las mejores venganzas ... son las nocturnas... RITA (Entrando) Tfa, lconque no vamos esta noche en casa de dona Sinforosa? CANDIDA No, hija, tu tfo ha salido, y. .. RITA iQue lastima! Yo que me iba a vestir de mariposa... CANDIDA Mframe a ml, de cupidillo... con mis flechas y mi aljaba. Vestida y alborotada. RITA lY no podfamos ir sin el tfo? CANDIDA iQue dices, muchacha ... ! iC6mo habfamos de ir por esas calles, a estas horas, dos mujeres solas y no mal parecidas, para que algun insolente nos hiciera alguna insolencia! (Con ilusi6n.) De veras . . . nos podrfan hacer insolencias.. . RITA Vamos, tfa ... CANDIDA Nose...

CANDIDA Calla, y oigamosle, tal vez no lo haga mal. RITA Ya me callo. SILVESTRE HABANERA

ENTRA SILVESTRE Y AFINA: GU/TARRA Y VOZ. ESTA A NIVEL DEL PUBLICO.

SILBA SILVESTRE, ARRIERO.

SILVESTRE La Ia Ia Ia... (tos) mi mi mi - do, do .. . (tos) CANDIDA lQue musica es esta? RITA Algun enamorado con ronquera, que viene a hacer gargaras a Ia reja de su novia.

Los ojos negros de una morena me han llevado a Ia perdici6n cuantos destrozos por unos ojos asf me arrojo a mi destrucci6n. CANDIDA iRita! RITA lTfa? CANDIDA Yo conozco esta voz. RITA Yo no. SILVESTRE Me he de arrastrar me he de azotar nada me importa con tal de llegar hasta las brasas que son los brazos de Ia morena que me hace penar . .. Si quitas ya tu maldici6n hare de besos una quemaz6n. Si dices no rayo sere y fulminado quedare en carbon. CANDIDA iAy Dios mlo ... ! iQue agitada me siento! ... Mira, mira los vuelcos que me da el coraz6n. No parece sino que se quiere salir del pecho. RITA Pues crucese bien el chal para que no se le vaya.

COMO

CANDIDA iOh! Sl, el es. . . iAsf silbaba siempre! SILVESTRE (Tira una piedrota) RITA iValgame San Tito! CANDIDA Mejor San Tote, que es mas grande.

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RITA Que piedrota... CANDIDA (A somandose con precipitaci6n) iSilvestre! SILVESTRE iCindida! CANDIDA lEres tu? SILVESTRE Yo soy ... lPuedo subir? CANDIDA Sube, sube ... Anda, nina, alumbra a tu tfo. RITA lA su marido de usted? Que, lha vuelto ya? CANDIDA No, no, a otro tfo que yo te he dado, porque es primo carnal m lo, y de consiguiente...

SUBÂŁ SILVESTRE, GUIADO POR RITA. SILVESTRE Candida paloma que mereciste mis primeros arrullos... Prima id61atra, idolatrada, e idolatrable ... lC6mo estas? CANDIDA iSilvestre! ... iAh, Silvestre! iOh, Silvestre! .. . (A Rita.) Vete nina, alia adentro. RITA Ay, que tfo tan ... carinoso. .. (Sale) SILVESTRE Que bien te ves. . . lgualita. . . Si acaso un poco flaca . . . Bastante descolorida... medio aviejada (Le abre Ia boca como a caballo) con algunos dientes menos... Unas patitas de gallo.. . Pero quitando eso, igualitita, igual que como te deje hace nueve anos. CANDIDA Mi coraz6n es el mismo, el mismo que hace nueve anos. SILVESTRE Que discreta indirecta. . . Quieres decir que todavla me amas, con el propio frenesf con que me amabas cuando me plantaste y te casaste con el otro. .. lNo es cierto? CANDIDA PI antarte. . . Bueno, pues tanto como plantarte... Yo nada mas me case ly tu? SILVESTRE Ya soy cabo. CANDIDA lS61o cabo?

..,~,.~""'"'J.fl"'""'~i 1 t~t0rtJl~ULTA BellasArtes


a visitar al padre de no se quien en Santo Domingo. . . '( lo de las Carrascos se quedara entre nosotras, por Io que pueda tronar. Agur. (Aparte.) T6mate esa, vejestorio, para que me llames otra vez bestia y habladora. (Vase.) CANDIDA ijesus! ijesus! iC6mo he tenido paciencia y no Ia he mandado arrojar por las escaleras! Pero, ly si lo que ha dicho fuera cierto? Los maridos son capaces de todo. . . i No hay nada mas asqueroso que los hombres casados! ... Con nosotras. Y mucho mas cuando sus mujeres ... somos mayores de ... veinticinco. iMaldita canalla masculina! Si tal supiera, vive el cielo que me habfa de vengar estrepitosamente y en esta misma noche. . . Porque las mejores venganzas ... son las nocturnas... RITA (Entrando) Tfa, lconque no vamos esta noche en casa de dona Sinforosa? CANDIDA No, hija, tu tfo ha salido, y.. . RITA iQue lastima! Yo que me iba a vestir de mariposa... CANDIDA Mframe a mf, de cupidillo... con mis flechas y mi aljaba. Vestida y alborotada. RITA lY no podfamos ir sin el tfo? CANDIDA iQue dices, muchacha ... ! iC6mo habfamos de ir por esas calles, a estas horas, dos mujeres solas y no mal parecidas, para que algun insolente nos hiciera alguna insolencia! (Con ilusi6n.) De veras .. . nos podrfan hacer insolencias.. . RITA Vamos, tfa ... CANDIDA Nose...

CANDIDA Calla, y oigamosle, tal vez no lo haga mal. RITA Ya me callo. SILVESTRE HABANERA

ENTRA SILVESTRE Y AFINA: GU/TARRA Y VOZ. ESTA A NIVEL DEL PUBLICO.

SILBA SILVESTRE, ARRIERO.

SILVESTRE La Ia Ia Ia ... (tos) mi mi mi - do, do .. . (tos) CANDIDA lQue musica es esta? RITA Algun enamorado con ronquera, que viene a hacer gargaras a Ia reja de su novia.

Los ojos negros de una morena me han llevado a Ia perdici6n cuantos destrozos por unos ojos asf me arrojo a mi destrucci6n. CANDIDA iRita! RITA lTfa? CANDIDA Yo conozco esta voz. RITA Yo no. SILVESTRE Me he de arrastrar me he de azotar nada me importa con tal de llegar hasta las brasas que son los brazos de Ia morena que me hace penar... Si quitas ya tu maldici6n hare de besos una quemaz6n. Si dices no rayo sere y fulminado qu edare en carbon. CANDIDA iAy Dios mfo ... ! iQue agitada me siento! ... Mira, mira los vuelcos que me da el coraz6n. No parece sino que se quiere salir del pecho. RITA Pues crucese bien el chal para que no se le vaya.

COMO

CANDIDA iOh! Sl, el es... iAsf silbaba siempre! SILVESTRE (Tira una piedrota) RITA iValgame San Tito! CANDIDA Mejor San Tote, que es mas grande.

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RITA Que piedrota... CANDIDA (A somandose con precipitaci6n) iSilvestre! SILVESTRE iCindida! CANDIDA lEres tu? SILVESTRE Yo soy ... lPuedo subir? CANDIDA Sube, sube ... Anda, nina, alumbra a tu tfo. RITA lA su marido de usted? Que, lha vuelto ya? CANDIDA No, no, a otro tfo que yo te he dado, porque es primo carnal m fo, y de consiguiente...

SUBÂŁ SILVESTRE, GUIADO POR RITA. SILVESTRE Candida paloma que mereciste mis primeros arrullos... Prima id61atra, idolatrada, e idolatrable ... lC6mo estas? CANDIDA iSilvestre! ... iAh, Silvestre! iOh, Silvestre! ... (A Rita.) Vete nina, alia adentro. RITA Ay, que tfo tan ... carifioso. .. (Sale) SILVESTRE Que bien te ves. . . lgualita. . . Si acaso un poco flaca ... Bastante descolorida... medio aviejada (Le abre Ia boca como a caballo) con algunos dientes menos... Unas patitas de gallo.. . Pero quitando eso, igualitita, igual que como te deje hace nueve alios. CANDIDA Mi coraz6n es el mismo, el mismo que hace nueve alios. SILVESTRE Que discreta indirecta. . . Quieres decir que todavla me amas, con el propio frenesf con que me amabas cuando me plantaste y te casaste con el otro... lNo es cierto? CANDIDA PI antarte. . . Bueno, pues tanto como plantarte.. . Yo nada mas me case ly tu? SILVESTRE Ya soy cabo. CANDIDA lS61o cabo?

..,~,.~""'"'J.fl"'""'~i 1 t~t0rtJl~ULTA BellasArtes


to. . . Otros grados tal vez, pero ese no. ZTe parece poco ser cabo? Los de vela son chicos y dan luz. CANDIDA iPobre Silvestre! iQue lejos estaba de que te verfa esta noche! SILVESTRE Tambien me tem fa yo que no te podrla abrazar hasta manana por Ia manana. CANDIDA ZPor que? SILVESTRE Te ere I cenando con tu marido ... CANDIDA No ... ya hace mucho que cuando ceno me indigesto. SILVESTRE Pues entonces Zpara quien es Ia cena que ha encargado esta tarde en Ia gran fonda de las Siete Cabrillas? CANDIDA ZQue dices ... ? ZMi marido ha encargado una cena en Ia fonda? SILVESTRE Yo estaba all f en un rincon, acabado de bajar de Ia diligencia, cuando vi entrar a tu marido jugueteando con el bastoncito y hacienda mil dengues. Buenas bascas me dieron al reconocerlo. . . (Reprime nausea) CANDIDA Continua, continua. SILVESTRE Pues dijo que irfa esta noche a cenar con una senora, a eso de las diez, para dirigirse desde all f al baile de mascaras del teatro "Principal". CANDIDA iPerfido! SILVESTRE Hablaron, por supuesto, del precio, de Ia pieza en que habfa de cenar. .. CANDIDA ilngrato! SILVESTRE Y se march6 despues. . . Yo me figure que serfas tll Ia convidada.. . pero no se que presentimiento me detuvo. De ah f que, tamando Ia guitarra, y enjuagandome Ia boca con unos cuantos tragos de chinguirito, vine, cante,路 y lo demas ya lo sabes. CANDIDA iC6mo no te asaltaron y te encueraron en Rfo Frfo! SILVESTRE iCindida! ique profieres!

CANDIDA Sf, porque de ese modo no hubieras podido refrigerarte en Ia fonda, y no hubieras all f descubierto mi infamia y su traici6n. SILVESTRE Eso sf es verdad. CANDIDA iPensemos a lo menos en mi venganza! SILVESTRE Eso es, eso es, vengate, vengate. (lnsinuante) yo te ayudo... CANDIDA Silvestre, ya tu lo sabes, me case por raz6n de estado, pero le he sido siempre fiel a mi marido. SILVESTRE Tanto como saberlo... claro, me lo supongo ... CANDIDA Y bien, imi marido me pone unos cuernotes! iDe vaca! SILVESTRE (Galante) Vaca Holandesa. Vaca Jersey ... CANDIDA ZQue hora es? SILVESTRE .Las diez me nos tres mi nutos. CANDIDA ZQuieres acompanarme? 路 SILVESTRE ZA d6nde? CANDIDA A esa fonda de las Siete Cabrillas, en donde mi marido me quiere traicionar, segun dicen en nuestra tierra. SILVESTRE Y en donde antes quiere cenar. .. CANDIDA Tambien yo. Vente conmigo. SILVESTRE Vamos, tengo este sable con que poder defenderme y ofenderle; luchare por ti, v lctima desventurada de Ia injusticia conyugal. . . ENTRA RITA, DE MARIPOSA

RITA iYo tambien voy, tfa! CANDIDA iN ina, que haces aqu f! RITA Pues ... Of de casualidad, pasando del otro Iado de Ia puerta, of que iban a Ia fonda de no se que animales poco decentes y, pues. . . me vestf para acompanarlos. SILVESTRE sobrina, naturalmen/l;lia:niGII!lal de

t_.CONACULTA


to. . . Otros grados tal vez, pero ese no. ZTe parece poco ser cabo? Los de vela son chicos y dan luz. CANDIDA iPobre Silvestre! iQue lejos estaba de que te verfa esta noche! SILVESTRE Tambien me tem fa yo que no te podrla abrazar hasta manana por Ia manana. CANDIDA ZPor que? SILVESTRE Te ere i cenando con tu marido ... CANDIDA No ... ya hace mucho que cuando ceno me indigesto. SILVESTRE Pues entonces Zpara quien es Ia cena que ha encargado esta tarde en Ia gran fonda de las Siete Cabrillas? CANDIDA ZQue dices ... ? ZMi marido ha encargado una cena en Ia fonda? SILVESTRE Yo estaba all f en un rincon, acabado de bajar de Ia diligencia, cuando vi entrar a tu marido jugueteando con el bastoncito y hacienda mil dengues. Buenas bascas me dieron al reconocerlo. . . (Reprime miusea) CANDIDA Continua, continua. SILVESTRE Pues dijo que irfa esta noche a cenar con una senora, a eso de las diez, para dirigirse desde all f al baile de mascaras del teatro "Principal". CANDIDA iPerfido! SILVESTRE Hablaron, por supuesto, del precio, de Ia pieza en que habfa de cenar. .. CANDIDA ilngrato! SILVESTRE Y se march6 despues. . . Yo me figure que serfas tll Ia convidada... pero no se que presentimiento me detuvo. De ah f que, tamando Ia guitarra, y enjuagandome Ia boca con unos cuantos tragos de chinguirito, vine, cante,路 y lo demas ya lo sabes. CANDIDA iC6mo no te asaltaron y te encueraron en Rfo Frfo! SILVESTRE iCindida! ique profieres!

CANDIDA Sf, porque de ese modo no hubieras podido refrigerarte en Ia fonda, y no hubieras all f descubierto mi infamia y su traici6n. SILVESTRE Eso sl es verdad. CANDIDA iPensemos a lo menos en mi venganza! SILVESTRE Eso es, eso es, vengate, vengate. (lnsinuante) yo te ayudo... CANDIDA Silvestre, ya tu lo sabes, me case por raz6n de estado, pero le he sido siempre fiel a mi marido. SILVESTRE Tanto como saberlo... claro, me lo supongo ... CANDIDA Y bien, imi marido me pone unos cuernotes! iDe vaca! SILVESTRE (Galante) Vaca Holandesa. Vaca Jersey ... CANDIDA ZQue hora es? SILVESTRE .Las diez me nos tres mi nutos. CANDIDA ZQuieres acompanarme? 路 SILVESTRE ZA d6nde? CANDIDA A esa fonda de las Siete Cabrillas, en donde mi marido me quiere traicionar, segun dicen en nuestra tierra. SILVESTRE Y en donde antes quiere cenar. .. CANDIDA Tambien yo. Vente conmigo. SILVESTRE Vamos, tengo este sable con que poder defenderme y ofenderle; luchare por ti, v lctima desventurada de Ia injusticia conyugal. . . ENTRA RITA, DE MARIPOSA

RITA iYo tambien voy, tfa! CANDIDA iN ina, que haces aqu f! RITA Pues ... 01 de casualidad, pasando del otro Iado de Ia puerta, of que iban a Ia fonda de no se que animales poco decentes y, pues. . . me vestl para acompanarlos. SILVESTRE sobrina, naturalmen/l;l!Bmlli!lal de

t_.CONACULTA


RITA En esa fonda dicen que pasan muchas cosas. CANDIDA lCosas, de cuales, nina? RITA Hay cancaneras, van senores casados como t(o Roque, se ven con elias ... CANDIDA W6nde oiste tales impudicias? RITA Pues - pues - pues las of. Y el can-can lo bailan alzando mucho las piernas y. . . ha de ser muy diffcil yo creo, por lo rapido ... SILVESTRE Algo diflcil, algo . . . CANDIDA Yo no se como sea, sf estoy enterada de que es muy puerco SILVESTRE Pero es alegre. Oye este, por ejemplo: (Silba uno) RITA La letra dice: (canta} - Mama, ten go hambre, 1 tlaco pa' pan. - Nina, no tengo: baila el can-can ... LO REPITE, UNOS PAS05.

BAILANDO

RITA Y SILVESTRE - Nina donde estara Chole Ya se fue para el zaguan a PONERSE los calzones para bailar el can-can Mama, tengo hambre, etc. MUTIS, BAILANDO, DE LOS TRES

Pepenan-pepenanpepenando piedrecitas para el a- para el apara el a no venidero ... (Se repite) UN RESERVADO EN LA FONDA DE LAS SIETE CABRILLAS. YA ESTA MONTADO EN EL NIVEL SUPERIOR: LO DESCUBRIMOS CUANDO SE /LUMINA . £STAN DON ROQUE, CON CAPA DE FANTASIA Y ALGUN OTRO DETALL£ CARNA VALESCO, Y LUZ CARRASCO, VE5TIDA DE CANCANERA Y CON ANTIFAZ. OCUPAN LA UNICA MESA. HAY 8/0MBOS, DETALL£5 INTIMOS, ADORNOS.

ROQUE Y bien, lno se quita usted Ia mascara? LUZ Es que, el mozo va a volver, y ... ROQUE lY que importa eso? LUZ Oh, no. Tengo mucha verguenza ... Despues que traigan Ia cena y se vaya, me Ia quitare. ROQUE (palmea} iMozo, mozo!

YA

CANDIDA i Rita! El can-can es un baile indecente y no imagino como pudiste aprenderlo. RITA Ay, tfa, pero si es carnaval. .. CANDIDA Ponte el antifaz, cuando menos. SILVESTRE Pontelo tu tambien y te podemos ensenar los pasos.

5£ ASOMA EL MOZO

RENUENTE Y TODO, CANDIDA LOS OBEDECE. MUS/CA.

RITA Y SILVESTRE (Cantan} - Mama, tengo hambre, tlaco pa' pan. - Nina, no tengo: bail a el can- can. (se repite) - Nina , donde estara Chole. - Ya se fue para el portal a quitarse los calzones para bailar el can-can. CANDIDA i ilQue-dice-esa-letra?!! 1 Autentica Jetra de un cancan anterior a 7860

...

...

-

Digitalizado par

ROQUE El menu, por favor. MOZO Aqu f no hay menudo, senor. Esta fonda es elegante. ROQUE He dicho ... MOZO (Condescendiente) Menudo, en el fig6n de Ia esquina, llamado Fig6n de Ia Bruja Patoja. Barato, no sirven mal. .. ROQUE He dicho menu. (con Ia u muy francesa, dizque) MOZO Tampoco hay menudo. (Con Ia misma u} Tl\h:lir.lcm~t ttA d~~NACULTA BellasArtes


RITA En esa fonda dicen que pasan muchas cosas. CANDIDA lCosas, de cuales, nifia? RITA Hay cancaneras, van senores casados como t(o Roque, se ven con elias ... CANDIDA W6nde oiste tales impudicias? RITA Pues - pues - pues las of. Y el can-can lo bailan alzando mucho las piernas y. . . ha de ser muy diffcil yo creo, por lo rapido ... SILVESTRE Algo diflcil, algo . .. CANDIDA Yo no se como sea, sf estoy enterada de que es muy puerco SILVESTRE Pero es alegre. Oye este, por ejemplo: (Silba uno) RITA La letra dice: (canta) - Mama, ten go hambre, 1 tlaco pa' pan. - Nifia, no tengo: baila el can-can ... LO REPITE, UNOS PASOS.

BAILANDO

RITA Y SILVESTRE - Nina donde estara Chole Ya se fue para el zaguan a PONERSE los calzones para bailar el can-can Mama, tengo hambre, etc. MUTIS, BAILANDO, DE LOS TRES

Pepenan-pepenanpepenando piedrecitas para el a- para el apara el afio venidero ... (Se repite) UN RESERVADO EN LA FONDA DE LAS SIETE CABRILLAS. YA ESTA MONTADO EN EL NIVEL SUPERIOR: LO DESCUBRIMOS CUANDO SE /LUMINA . £STAN DON ROQUE, CON CAPA DE FANTASIA Y ALGUN OTRO DETALL£ CARNA VALESCO, Y LUZ CARRASCO, VEST/DA DE CANCANERA Y CON ANTIFAZ. OCUPAN LA UNICA MESA. HAY 8/0MBOS, DETALLES INTIMOS, ADORNOS.

ROQUE Y bien, lno se quita usted Ia mascara? LUZ Es que, el mozo va a volver, y ... ROQUE lY que importa eso? LUZ Oh, no. Tengo mucha vergiienza ... Despues que traigan Ia cena y se vaya, me Ia quitare. ROQUE (palmea) iMozo, mozo!

YA

CANDIDA i Rita! El can-can es un baile indecente y no imagino como pudiste aprenderlo. RITA Ay, tfa, pero si es carnaval. .. CANDIDA Ponte el antifaz, cuando menos. SILVESTRE Pontelo tu tambien y te podemos ensenar los pasos.

5£ ASOMA EL MOZO

RENUENTE Y TODO, CANDIDA LOS OBEDECE. MUS/CA.

RITA Y SILVESTRE (Cantan) - Mama, tengo hambre, tlaco pa' pan. - Nifi a, no tengo: bail a el can- can. (se repite) - Nifia, donde estara Chole. - Ya se fue para el portal a quitarse los calzones para bailar el can-can. CANDIDA i ilQue-dice-esa-letra?!! 1 Autentica Jetra de un cancan anterior a 7860

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Digitalizado par

ROQUE El menu, por favor. MOZO Aqu f no hay menudo, senor. Esta fonda es elegante. ROQUE He dicho ... MOZO (Condescendiente) Menudo, en el fig6n de Ia esquina, llamado Fig6n de Ia Bruja Patoja. Barato, no sirven mal. .. ROQUE He dicho menu. (con Ia u muy francesa, dizque) MOZO Tampoco hay menudo. (Con Ia misma u} Tf'd.:llr.lcm~tttA d~~NACULTA BellasArtes


MOZO Hay ' platos hondos y pianos, de porcelana, de peltre, platos chicos para postre, pl atones, platos para las tazas . . . ROQUE i iLa lista de platillos! MOZO Ah , haberlo dicho antes (Se las da) LUZ (Viendola) A m f me gustarfan . . . unas patitas de puerco en escabeche. ROQUE Y a mf ... un filete sol de pescado. Y rociaremos todo con vinos. Despues, Champagne. MOZO (Grita, sa/iendo) Prepara patas de pescado y filete de cerdo asoleado. (sale) LUZ . . . Pues insiste us ted tanto . .. ROQUE lYo?

LUZ Me Ia quitare. ROQUE iSf! lQue cosa? LUZ La mascara. ROQUE iCiaro, claro! LUZ Me siento tan extrafia en este ambiente. Nunca salgo sin mi hermana. Ella y yo crecimos en el campo ... ROQUE Por eso se ven tan buenas y sanas . . . LUZ Por eso nos espantan tanto las cosas de Ia ciudad. Vivimos solas nuestra familia esta lejos. Pero nos' sentimos todavfa como campesinas. Cuando trabajabamos Ia tierra ... ROQUE i l Barbechaban, araban, sembraban?! LUZ No ... Tenfamos un jardincito cada una. (Entra musica: canta) CAN CAN

Yo ten fa un buen jard fn perdl todas mis flares, mis lirios y azucenas los d f con mis amores. Mis rosas escond f para tiempos mejores

ahara si tu quieres las day con mis amores. lQuien quiere este jard fn? Mis besos amapolas y a brazos de jazm f n. Les voy a confesar hay una florecita que se muy bien guardar ... Me puse a interrogar Ia blanca ma rgarita, me dijo muy discreta: no vayas a esa cita. Pero si acaso vas, recuerda una casita: que nadie te deshoje tu blanca margarita . Si al fin se han de secar mejor te day mis flares empieza a deshojar. Si el frfo ha de llegar, hoy es Ia primavera, Ia voy a disfrutar. Luz primero canta muy quieta, pero se va a/ocando, bai/a en torno a Ia mesa y par toda Ia pieza despues. Don Roque, entusiasta, trata de imitarla. A repeticion entra numero musical grande, con muchas cancaneras. Luz baja y se !es une, cantan cora, tiran flares a! publico. Mientras, !Iegan Cfmdida, Rita y Silvestre y se insta!an en una mesa, Roque pasa frente a el/os, tratando de cancanear. Candida se !evanta, indignada, Silvestre Ia detiene. A I acabar e/ baile Roque recibe en sus brazos a Luz y suben a/ reservado.

CANDIDA iPero lo han visto, lo han visto con sus propios ojos! RITA Mi pobre tfo no sabe bailar. Ese paso es asf: (La hace ). CANDIDA Nina: reprfmete. Silvestre: subamos a desenmascarar a los traido路 res. SILVESTRE Espera un poco: es mejor sorprenderlos in fraganti. CANDIDA Muy fragantes van a estar despues de sudar tanto. D'1g1't aI'1za do par


MOZO Hay ' platos hondos y pianos, de porcelana, de peltre, platos chicos para postre, platones, platos para las tazas .. . ROQUE i iLa lista de platillos! MOZO Ah , haberlo dicho antes (Se las da) LUZ (Viendola) A m f me gustarfan . . . unas patitas de puerco en escabeche. ROQUE Y a mf ... un filete sol de pescado. Y rociaremos todo con vinos. Despues, Champagne. MOZO (Grita, sa/iendo) Prepara patas de pescado y filete de cerdo asoleado. (sale) LUZ . . . Pues insiste us ted tanto . .. ROQUE lYo? LUZ Me Ia quitare. ROQUE iSf! lQue cosa? LUZ La mascara. ROQUE iCiaro, claro! LUZ Me siento tan extrafia en este ambiente. Nunca salgo sin mi hermana. Ella y yo crecimos en el campo ... ROQUE Por eso se ven tan buenas y sanas . . . LUZ Por eso nos espantan tanto las cosas de Ia ciudad. Vivimos solas nuestra familia esta lejos. Pero nos' sentimos todavfa como campesinas. Cuando trabajabamos Ia tierra ... ROQUE i l Barbechaban, araban, sembraban?! LUZ No ... Tenfamos un jardincito cada una. (Entra musica: canta) CAN CAN

Yo ten fa un buen jard fn perdf todas mis flares, mis lirios y azucenas los d f con mis amores. Mis rosas escond f para tiempos mejores

ahara si tu quieres las day con mis amores. lQuien quiere este jard fn? Mis besos amapolas y a brazos de jazm fn. Les voy a confesar hay una florecita que se muy bien guardar ... Me puse a interrogar Ia blanca ma rgarita, me dijo muy discreta: no vayas a esa cita. Pero si acaso vas, recuerda una casita: que nadie te deshoje tu blanca margarita . Si al fin se han de secar mejor te day mis flares empieza a deshojar. Si el frfo ha de llegar, hoy es Ia primavera, Ia voy a disfrutar. Luz primero canta muy quieta, pero se va a/ocando, bai/a en torno a Ia mesa y par toda Ia pieza despues. Don Roque, entusiasta, trata de imitarla. A repeticion entra numero musical grande, con muchas cancaneras. Luz baja y se !es une, cantan cora, tiran flares a! publico. Mientras, !Iegan Candida, Rita y Silvestre y se instalan en una mesa, Roque pasa frente a el/os, tratando de cancanear. Candida se !evanta, indignada, Silvestre Ia detiene. A I acabar e/ baile Roque recibe en sus brazos a Luz y suben a! reservado.

CANDIDA iPero lo han visto, lo han visto con sus propios ojos! RITA Mi pobre tfo no sabe bailar. Ese paso es as(: (La hace ). CANDIDA Nina: reprfmete. Silvestre: subamos a desenmascarar a los traido路 res. SILVESTRE Espera un poco: es mejor sorprenderlos in fraganti. CANDIDA Muy fragantes van a estar despues de sudar tanto. D'1g1't aI'1za do par


SILVESTRE Yo se otra clase de venganza que te gustarfa mas... Roque y Luz se sientan.

ROQUE Sentemonos, Lucesita. Aquf a mi lado y ojala no se separara nunca de el, porque solo a su lado soy dichoso. Solo cuando tengo esta linda mano entre las mfas... y cuando mis labios sellen en ella. (La besa en Ia mana) Sellen en ella... (Va subiendo los besos hacia el hombro, risitas de ella) Sellen ... De entre el publico se Ianza Don Bonifacio. Su ropa y su figura deben estar entre el siglo XIX y el XX, parece bur6crata de mediana categorfa.

BONIFACIO iUn momento! Eso nolo permito yo. (Avanza) No senor, no lo permito: Hasta ahf podfan Uegar. GRITOS Y SISEOS (Entre el publico) iCallese, fuera, sh, sh sh, silencio BONIFACIO Es una picardfa... Una desverguenza. iQue se pare Ia representacion! Desconcierto de los actores, comentarios Ad Lib.; se asoman aver lo que sucede.

BONIFACIO A ver, senora: baje usted de alia inmed iatamente. LUZ Ay, como va a ser.

j udn, un }oven contempodmeo nuestro, de pelo largo, avanza y detiene a Don Bonifacio. JUAN Oiga, joven. LY usted por que esta parando Ia funci6n? Si Ia estamos viendo todos. BONIFACIO La detengo a nombre de Ia decencia, Ia moral universal, el interes privado y Ia tranquilidad publica. JUAN LC6mo esta todo eso, a ver? BONIFACIO LNo querra usted que sucedan escandalos y ad ulterios delante de tanta gente respetable? Hasta aquf, todo ha sido quiza falto de

decoro, pero en fin, se han hecho sugerencias sin crudeza. iY ahora se han puesto a besuquear a esa actriz enfrente de todo el publico! JUAN Pues es una fu ncion de teatro, Lque le pasa? BONIFACIO LQue me pasa? Moral y principios, eso me pasa. Usted es muy joven para tener un juicio hecho acerca de lo que debe o no debe verse en escena. Yo debo decidir por usted. JUAN Tengo mi cartilla, voto en las elecciones y yo sabre lo que me gusta ver o no. LUsted quien es para me terse? BONIFACIO En primera, una persona moral y de criterio. En segunda un padre de familia y en tercera un hombre casado. Usted tendra cartilla y votara, pero ni casado ha de ser. JOSEF A (Salta de entre el publico) Casado y muy casado. Conmigo. Y yo tambien vote y tambien tengo cartilla. BONIFACIO LComo va usted a tener cartilla? LDesde cuando hacen servicio militar las mujeres? JOSEF A Cartilla de alfabetizacion. Asf es que a ver: La usted que le importa que besen a esa senora? Es asunto de ella. Y esta en Ia obra. BONIFACIO Pero Ia obra es indecente ... y esa senora es mi mujer. LUZ Ay, s(, Bonifacio, esto es teatro, no seas malo. Deja que sigamos trabajando. BONIFACIO Yo no te di permiso de ser actriz para que un senor te ponga el brazo como tlaconete a puros besos. Eso sf que no. LUZ LY como quieres que trabajemos entonces? BONIFACIO iBonito trabajo! ROQUE Mire, don Bonifacio, fue un arrebato de esos que nos entran a los actores, pero ya no le voy a dar arriba de dos 0 tres besitos mas en lo que falta de Ia obra. Cuando uno se posesiona .Q.o SL~t124f:e l. d"

u•g• a1 za o par

BONIFACIO Posesionese del papel que quiera, hasta higienico, pero no de mi senora. JOSEF A Bueno, ya sientese y dejelos seguir trabajando. BONIFACIO De ningun modo. Lo que sigue es tan malo que el final ni siquiera lo escribio el autor. CANDIDA Oiga, tampoco. El autor explico cuanto sucedfa y nosotros lo hemos desarrollado con A rte . Y con oficio. Somos actores desde hace anos, no como ciertas... actricitas a las que hacemos el favor de aceptarlas. LUZ LYa ves, por tus celos ridfculos? Ay, Boni, que humillacion. Que va a decir el publico... (Liora} BONIFACIO (AI publico) Senores: las altas autoridades que patrocinan este espectaculo son personas muy decentes y cultas. Y quieren educarlos a ustedes, el Pueblo, con obras cfvicas, dignas y ejemplares. Temas como Ia alfabetizaci6n, Ia bandera y nuestros heroes son los que ustedes deben ver. Cosas como las virtudes de Ia mujer mexicana. (A los c6micos) iY no sus vicios! Cosas serias y respetables. Yo soy tercer escribiente de Ia mesa cuarta, pero como se mu cho de teatro, soy quien da concesiones a las compai'ifas. Declamo bastante bien, aunque parezca inmodestia decirlo, y una vez me inscrib f en una academia para actores. All f conocf a mi esposa. Nuestras au toridades han delegado en m f Ia responsabilidad de estas temporadas. Ah, pero elias vigil an tambien. Hasta asisten, a veces, a los estrenos. Por lo tanto, y por las dudas, esta funcion debe suspenderse YA. JUAN Pues si no acaba Ia funci6n, ique no les paguen a los actores! JOSEF A iQue nos devuelvan las entradas! JUAN iCallate, tonta! LNo ves que es gratis? JOSEF A Ay, de veras. BONIFACIO Yo estoy de acuerdo en que sigan, jmtiWte<:n sub ir a v.J..gilar que I rt~~ru.Re att46JlgNAC:ULTA BellasArtes


SILVESTRE Yo se otra clase de venganza que te gustarfa mas. .. Roque y Luz se sientan.

ROQUE Sentemonos, Lucesita. Aquf a mi lado y ojala no se separara nunca de el, porque solo a su lado soy dichoso. Solo cuando tengo esta linda mano entre las mfas... y cuando mis labios sellen en ella. (La besa en Ia mana) Sellen en ella .. . (Va subiendo los besos hacia el hombro, risitas de ella) Sellen ... De entre el publico se Ianza Don Bonifacio. Su ropa y su figura deben estar entre el siglo XIX y el XX, parece bur6crata de mediana categorfa.

BONIFACIO iUn momento ! Eso nolo permito yo. (Avanza) No senor, no lo permito: Hasta ahf podfan Uegar. GRITOS Y SISEOS (Entre el publico) iCallese, fuera, sh, sh sh, silencio BONIFACIO Es una picardfa... Una desverguenza. iQue se pare Ia representacion! Desconcierto de los actores, comentarios Ad Lib. ; se asoman aver lo que sucede.

BONIFACIO A ver, senora: baje usted de alia inmed iatamente. LUZ Ay, como va a ser.

j ucin, un }oven contempodmeo nuestro, de pelo largo, avanza y detiene a Don Bonifacio. JUAN Oiga, joven. LY usted por que esta parando Ia funci6n? Si Ia estamos viendo todos. BONIFACIO La detengo a nombre de Ia decencia, Ia moral universal, el interes privado y Ia tranquilidad publica. JUAN LC6mo esta todo eso, a ver? BONIFACIO LNo querra usted que sucedan escandalos y adulterios delante de t a nta gente respetable? Hasta aquf, todo ha sido quiza falto de

decoro, pero en fin, se han hecho sugerencias sin crudeza. iY ahora se han puesto a besuquear a esa actriz enfrente de todo el publico! JUAN Pues es una fu ncion de teatro, Lque le pasa? BONIFACIO LQue me pasa? Moral y principios, eso me pasa. Usted es muy joven para tener un juicio hecho acerca de lo que debe o no debe verse en escena. Yo debo decidir por usted. JUAN Tengo mi cartilla, voto en las elecciones y yo sabre lo que me gusta ver o no. LUsted quien es para me terse? BONIFACIO En primera, una persona moral y de criterio. En segunda un padre de familia y en tercera un hombre casado. Usted tendra cartilla y votara, pero ni casado ha de ser. JOSEF A (Salta de entre el publico) Casado y muy casado. Conmigo. Y yo tambien vote y tambien tengo cartilla. BONIFACIO LComo va usted a tener cartilla? LDesde cuando hacen servicio militar las mujeres? JOSEF A Cartilla de alfabetizacion. As( es que a ver: La usted que le importa que besen a esa senora? Es asunto de ella. Y esta en Ia obra. BONIFACIO Pero Ia obra es indecente ... y esa senora es mi mujer. LUZ Ay, s(, Bonifacio, esto es teatro, no seas malo. Deja que sigamos trabajando. BONIFACIO Yo no te di permiso de ser actriz para que un senor te ponga el brazo como tlaconete a puros besos. Eso s( que no. LUZ LY co mo quieres que trabajemos entonces? BONIFACIO iBonito trabajo! ROQUE Mire, don Bonifacio, fue un arrebato de esos que nos entran a los actores, pero ya no le voy a dar arriba de dos 0 tres besitos mas en lo que fa lta de Ia obra. Cuando uno se posesiona .Q.o swt 124f:el. d"

u•g• a1 za o par

BONIFACIO Posesionese del papel que quiera, hasta higienico, pero no de mi senora. JOSEF A Bueno, ya sientese y dejelos seguir trabajando. BONIFACIO De ningun modo. Lo que sigue es tan malo que el final ni siquiera lo escribio el autor. CANDIDA Oiga, tam poco. El au tor expl ico cuanto sucedfa y nosotros lo hemos desarrollado con A rte . Y con oficio. Somos actores desde hace anos, no como ciertas... actricitas a las que hacemos el favor de aceptarlas. LUZ LYa ves, por tus celos ridfculos? Ay, Boni, que humillacion. Que va a decir el publico... (Liora} BONIFACIO (AI publico) Senores: las altas autoridades que patrocinan este espectaculo son personas muy decentes y cultas. Y quieren educarlos a ustedes, el Puebl o, con obras clvicas, dignas y ejemplares. Temas como Ia alfabetizaci6n, Ia bandera y nuestros heroes son los que ustedes deben ver. Cosas como las virtudes de Ia mujer mexicana. (A los c6micos) iY no sus vicios! Cosas serias y respetables. Yo soy tercer escribiente de Ia mesa cuarta, pero como se mu cho de teatro, soy quien da concesiones a las compai'ifas. Declamo bastante bien, aunque parezca inmodestia decirlo, y una vez me inscrib f en una academia para actores. All f conocl a mi esposa. Nuestras au toridades han delegado en m f Ia responsabilidad de estas temporadas. Ah, pero eli as vigil an tambien. Hasta asisten, a veces, a los estrenos. Por lo tanto, y por las dudas, esta funcion debe suspenderse YA. JUAN Pues si no acaba Ia funci6n, ique no les paguen a los actores! JOS EF A iQue nos devuelvan las entradas! JUAN iCallate, tonta! LNo ves que es gratis? JOSEF A Ay, de veras. BONIFACIO Yo estoy de acuerdo en que sigan, jmti\lllte<:n sub ir a v.J.gilar que I rt~~ru.Re att46JlgNAC:ULTA BellasArtes


las buenas costumbres. Ni contra mi mujer. ACTO RES (A Ia vez). Como va a ser. .. Me niego. lSubir a escena? Ya se volvio loco... Etc. JUAN Total, que suba. Dejenlo vigilar y a ver si de veras es tan malo el final, como el dice. BONIFACIO Yo sugerf un final precioso, y muy moral. De acuerdo con los codigos de censura de Ia television. Si ustedes permitieran, podrfan ponerlo los actores. JUAN Pues mire ... Le dire como publico: hagan primero todo como debe ser. Y despues veremos lo suyo, y juzgaremos. JOSEF A Eso me parece muy correcto. Vente, Juan, ya dejalos. BONIFACIO Y yo me voy arriba, a cuidar que no se propase nadie.

BONIFACIO Voy - a sentarme- aqu f. Traigame una sill a - aqu f. MOZO Las sillas se sirven con mesas. Y las mesas con cena. No podemos hacer excepciones. BONIFACIO iPues no me traiga nada! Me sentare en el suelo. MOZO De todos modos, se le cobrara consumo mfnimo. ( Se va) BONIFACIO Sigan, sigan, no se interrumpan. ROQUE lbamos en los besos BONIFACIO Delos, pero a distancia. ROQUE (Enojado y fuera de papel, reanuda) Solo cuando tengo esta linda mano entre las m fas ... y cuando mis labios sellen en ella .. .

Bonifacio sube a/ foro, juan y josefa vuelven a sus lugares. Bonifacio se acomoda en un rincon. Luces de funcion.

ROQUE iOfgame! Yo no le voy a dar los besos a usted. Eso sf serfa indecente. BONIFACIO A distancia dijimos. (A/eja a su mujer) ROQUE Y cuando mis labios sellen en ella. (Besos a/ aire) Sellen en ella ... (Mas besos a/ aire)

BONIFACIO Aver, mozo. iMozo! MOZO lllamaba el senor? BONIFACIO Si. Por favor traigame una silla. MOZO lSilla? Y mesa. tVa a cenar el senor? BONIFACIO Yo no estoy en Ia obra. Soy personal real. MOZO lReal? Wn prfncipe disfrazado? BONIFACIO i Real! Del publico MOZO lHombre publico? lFuncionario? BONIFACIO Publico nada mas. Esa es mi senora MOZO lUsted es publico y ella es publica? BONIFACIO iEIIa es actriz y yo soy publico! i Espectador! MOZO Entonces, pase por favor a Ia luneta. Y alia le podemos servir por una cuota extra, muy m6dica.

Digitalizado par

Va a besar, Bonifacio pone su mana. Se Ia besa.

Risitas de Luz, que actua como si Ia besaran. Bonifacio a/ rincon.

LUZ Don Roque, ay, don Roque. Me pierde us ted. No se que sera de m f con un hombre tan atrevido ... Mas cuidado, chiton. Viene all f el mozo ... (Se pone Ia mascara) El mozo deja vino y se va. Candida, Silvestre y Rita suben de puntitas y /Iegan cuando se reinicia e/ besuqueo.

CANDIDA Ah, perfido. ROQUE nu aquf? CANDIDA Si, yo. Contemplando tu desparpajo y tus traiciones. lnstituto ifuu:l16ria'l~eu~~~0NACULTA BellasArtes


las buenas costumbres. Ni contra mi mujer. ACTO RES (A Ia vez). Como va a ser. .. Me niego. l.Subir a escena? Ya se volvio loco... Etc. JUAN Total, que suba. Dejenlo vigilar y a ver si de veras es tan malo el final, como el dice. BONIFACIO Yo sugerf un final precioso, y muy moral. De acuerdo con los codigos de censura de Ia television. Si ustedes permitieran, podrfan ponerlo los actores. JUAN Pues mire ... Le dire como publico: hagan primero todo como debe ser. Y despues veremos lo suyo, y juzgaremos. JOSEF A Eso me parece muy correcto. Vente, Juan, ya dejalos. BONIFACIO Y yo me voy arriba, a cuidar que no se propase nadie.

BONIFACIO Voy - a sentarme- aqu f. Traigame una sill a - aqu f. MOZO Las sillas se sirven con mesas. Y las mesas con cena. No podemos hacer excepciones. BONIFACIO iPues no me traiga nada! Me sentare en el suelo. MOZO De todos modos, se le cobrara consumo mfnimo. ( Se va) BONIFACIO Sigan, sigan, no se interrumpan. ROQUE lbamos en los besos BONIFACIO Delos, pero a distancia. ROQUE (Enojado y fuera de papel, reanuda) Solo cuando tengo esta linda mano entre las m las ... y cuando mis labios sellen en ella .. .

Bonifacio sube a/ foro, juan y josefa vuelven a sus lugares. Bonifacio se acomoda en un rincon. Luces de funcion.

ROQUE iOfgame! Yo no le voy a dar los besos a usted. Eso sf serfa indecente. BONIFACIO A distancia dijimos. (A/eja a su mujer) ROQUE Y cuando mis labios sellen en ella. (Besos a/ aire) Sellen en ella ... (Mas besos a/ aire)

BONIFACIO Aver, mozo. iMozo! MOZO l.Liamaba el senor? BONIFACIO Si. Por favor traigame una silla. MOZO l.Silla? Y mesa. l.Va a cenar el senor? BONIFACIO Yo no estoy en Ia obra. Soy personal real. MOZO l.Real? Wn prfncipe disfrazado? BONIFACIO i Real! Del publico MOZO l.Hombre publico? l.Funcionario? BONIFACIO Publico nada mas. Esa es mi senora MOZO LUsted es publico y ella es publica? BONIFACIO iEIIa es actriz y yo soy publico! i Espectador! MOZO Entonces, pase por favor a Ia luneta. Y alia le podemos servir por una cuota extra, muy m6dica.

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Va a besar, Bonifacio pone su mana. Se Ia besa.

Risitas de Luz, que actua como si Ia besaran. Bonifacio a/ rincon.

LUZ Don Roque, ay, don Roque. Me pierde us ted. No se que sera de m I con un hombre tan atrevido ... Mas cuidado, chiton. Viene all f el mozo ... (Se pone Ia mascara) E/ mozo deja vino y se va. Candida, Silvestre y Rita suben de puntitas y /Iegan cuando se reinicia e/ besuqueo.

CANDIDA Ah, perfido. ROQUE l.Tu aquf? CANDIDA Si, yo. Contemplando tu desparpajo y tus traiciones. lnstituto ifuu:l16ria'l~eu~~~0NACULTA BellasArtes


ROQUE Es... es ... CANDIDA (Se quito Ia mascara) iSu esposa! ROQUE i. Y-y-y-y-que h aces aqu f a deshoras con un extrano a tu lado, y con una frfvola mariposa? RITA La mariposa soy yo. .. (Se quito Ia mascara) Pues tu dijiste, tfo, que nos ibas a llevar a bailar, asf que yo salf acompanado de mi tfa ... SILVESTRE Y yo, soy el ofendido primo y antiguo novio, a quien esta ingrata traicion6 para casarse con un adultero. ROQUE Con un viudo, senor, i.Y usted, como iba aquello de que es un primo . . .? SILVESTRE Carnal. ROQUE Andas con hombres carnales y en sitios discutibles ... Quiero verle su cara (Le quita Ia mascara)

LUZ Y tu tambier., a ver. SILVESTRE ii.Yo?! RITA Si van a explicarse todos, que sea de uno en uno. Puedo hacer un sorteo a ver quien habla primero. SILVESTRE Esta senora debe hablar, es Ia mas comprometida. A ver, i.C6mo y por que me abandonaste? Of. LUZ Yo no te abandone, me ocurri6 un problema gravfsimo. i.Te acuerdas que me habfas dado un peso para salir a comprarte unas cervezas, un dfa que te encontrabas en Ia casa con tus amigos, en sano esparcimiento? Pues el peso result6 falso, y me acusaron de monedera falsa y yo tuve que huir y esconderme en casa de. . . de unas personas muy amables y ya no te pude avisar, como tu regimi en to se fue y no supe adonde ... SILVESTRE i Mi regimiento se fue a los cuatro Grito de Luz meses! LUZ CANDIDA Todo ese tiempo dunยง escondida. Yo quiero ver Ia de esta Carrasquii La culpa es tuya, por darle pesos ta que, segun tu, es can6niga en falsos a tu mujer! Santo Domingo. (Le quito Ia mascara) SILVESTRE SILVESTRE iCon ese peso me pagaron mi sueliLuz! do! LUZ BONIFACIO iEstoy perdida! iUn momento! El gobierno no ROQUE puede dar pesos falsos. No debe Ah, i.se conocen? usted atacar a las lnstituciones. CANDIDA SILVESTRE i.Te vas a poner a presentarlos? iPero si Ia obra sucede en el siglo SILVESTRE XIX! Esta mujer ... ies mi esposa! BONIFACIO ROQUE En tiempos de juarez. Nova usted iLuz! i.Eres casada? i.Tu? a acusar al Benemerito de hacer CANDIDA circular moneda falsa. Cambie esc parlamento. iSilvestre! i.Eres casado, tu? SILVESTRE LUZ La obra sucede en tiempo de SanAy, pues tambien ustedes estan tanna. casados, i.cre fan tener Ia exclusiBONIFACIO va? iNo importa! Cualquier dfa lo RITA volveran heroe. Ya ve a Porfirio Ahora va a resultar que esta senora Dfaz, que calle tan preciosa le han tambien es mi tfa. dedicado. Cambie el texto. SILVESTRE SILVESTRE. Expl fcate, Luz: Ia mue rte es con(Furioso, inventando) Ese peso... secuencia frecuente del deshonor y ese peso ... me lo encontre tirado mi sable clama venganza. en Ia calle, se le habfa ca fdo a un CANDIDA Y tu tam bien expl fcate. monedero falso. ROQUE At<StOto Nacional de t ..CONACULTA Y tu tambien Digitalizado par BellasArtes


ROQUE Es... es ... CANDIDA (Se quito Ia mascara) iSu esposa! ROQUE i. Y-y-y-y-que h aces aqu f a deshoras con un extrano a tu lado, y con una frfvola mariposa? RITA La mariposa soy yo.. . (Se quito Ia mascara) Pues tu dijiste, tfo, que nos ibas a llevar a bailar, asf que yo sal f acompanado de mi tfa ... SILVESTRE Y yo, soy el ofendido primo y antiguo novio, a quien esta ingrata traicion6 para casarse con un adultero. ROQUE Con un viudo, senor, i.Y usted, como iba aquello de que es un primo .. .? SILVESTRE Carnal. ROQUE Andas con hombres carnales y en sitios discutibles ... Quiero verle su cara (Le quita Ia mascara)

LUZ Y tu tambier., a ver. SILVESTRE ii.Yo?! RITA Si van a explicarse todos, que sea de uno en uno. Puedo hacer un sorteo a ver quien habla primero. SILVESTRE Esta senora debe hablar, es Ia mas comprometida. A ver, i.C6mo y por que me abandonaste? Of. LUZ Yo no te abandone, me ocurri6 un problema gravfsimo. i.Te acuerdas que me habfas dado un peso para salir a comprarte unas cervezas, un dfa que te encontrabas en Ia casa con tus amigos, en sano esparcimiento? Pues el peso result6 falso, y me acusaron de monedera falsa y yo tuve que huir y esconderme en casa de. . . de unas personas muy amables y ya no te pude avisar, como tu regimi en to se fue y no supe adonde ... SILVESTRE iMi regimiento se fue a los cuatro Grito de Luz meses! LUZ CANDIDA Todo ese tiempo dunยง escondida. Yo quiero ver Ia de esta Carrasquii La culpa es tuya, por darl e pesos ta que, segun tu, es can6niga en falsos a tu mujer! Santo Domingo. (Le quito Ia mascara) SILVESTRE SILVESTRE iCon ese peso me pagaron mi sueliLuz! do! LUZ BONIFACIO iEstoy perdida! iUn momento! El gobierno no ROQUE puede dar pesos falsos. No debe Ah, i.se conocen? usted atacar a las lnstituciones. CANDIDA SILVESTRE i.Te vas a poner a presentarlos? iPero si Ia obra sucede en el siglo SILVESTRE XIX! Esta mujer ... ies mi esposa! BONIFACIO ROQUE En tiempos de Juarez. Nova usted iLuz! i.Eres casada? i.Tu? a acusar al Benemerito de hacer CANDIDA circular moneda falsa. Cambie esc parlamento. iSilvestre! i.Eres casado, tu? SILVESTRE LUZ La obra sucede en tiempo de SanAy, pues tambien ustedes estan tanna. casados, i.cre fan tener Ia exclusiBONI FAC IO va? iNo importa ! Cualquier dfa lo RITA volveran heroe. Ya ve a Porfirio Ahora va a resultar que esta senora Dfaz, que calle tan preciosa le han tambien es mi tfa. dedicado. Cambie el texto. SILVESTRE SILVESTRE. Expl fcate, Luz: Ia mue rte es con(Furioso, inventando) Ese peso ... secuencia frecuente del deshonor y ese peso . .. me lo encontre tirado mi sable clama venganza. en Ia calle, se le habfa ca fdo a un CANDIDA Y tu tam bien expl fcate. monedero falso. ROQU E An:StOto Nacional de t ..CONACULTA Y tu tambien Digitalizado par BellasArtes


LUZ Ya ves como fue culpa tuya. (Lioro) He sufrido tanto.. . SILVESTRE (Perplejo) Mmh ... No se que pensar. .. CANDIDA Expl fcate tu, a ver. ROQUE Pues ... este angel. .. se fue a refugiar con los padres dominicos y ha trabajado como enfermera junto al que fui a curar hoy. Ella misma le puso las sanguijuelas, una por una. Y despues, los animales empezaron a chupar y para hacer tiempo Ia traje a hacer lo mismo, a tomar un bocado, a fin de tornar despues al duro y triste deber. CANDIDA l.Y con esa ropa trabaja de enfermera? LUZ No, con otra muy distinta... Me puse este vestido para no !lamar Ia atenci6n. Como estamos en Carnaval y todo mu ndo sale disfrazado... ROQUE i Expl fcate ahora, mu jer! CANDIDA A mf me contaron que aquf estabas, y vine a comprobarlo. ROQUE iLenguas viperinas! iCalumnias! iEmbustes! lYo aquf? ijamas! RITA Si ya se ha aclarado todo: l.por que no salimos juntos a bailar? l.Y olvidamos lo ocurrido como una de tantas bromas y confusio路 nes que trae consigo el Carnaval? Los porejos se ven, se sonr/en, se von ocercondo coda cuo/ a Ia que corresponde.

DON BONIFACIO Y aquf terminaba Ia obra. Como ven, algo pcrfectamente depravado e in moral: se sancionaban el adulterio, las malas costumbres y Ia liviandad. JUAN (Desde abojo) l. Y scgun usted, como dcbfa terminar? BONIFACIO Ahora Io van a ver. Yo ten go cierta practica de apuntador. Les ire diciendo en voz baja sus parlamentos y ustedes los actuaran. As! lo ira hacienda discretomente. Se ocomodon todos en sus sitios parae! segundo final.

ROQUE Sentemonos, Lucecita. No muy cerca, debo decirle algo. No Ia voy a besar, por respeto a usted y a Ia decencia, pero Ia amo depravadamente. LUZ Satiro indecente, no me interesa. (Come)

CANDIDA (Entrondo) Ah, marido culpable. Me has mentido. Yo, que te he sacrificado mi vida. Yo, que te di mi larga juventud, pues mi juventud sigue durando hasta Ia fecha . BONIFACIO Eso yo no se lo apunte. CANDIDA No, pero es verdad. SILVESTRE Pongamos todo en claro. (Se quito Ia mascara)

LUZ iEI marido iOh, que culpa

(Aspiro exclomoci6n)

que abandone! siento!

Se ohogo, coe of sue!o, potoleondo y boqueondo.

SILVESTRE lQue es esto? Una mujer muere. LUZ (Agonizondo se quito Ia mascara)

Con Ia impresi6n de verte, aspire por Ia boca. Y se me fue un bocado entero de patas de pescado con espinas. Se me fue a los pulmones. Muero arrepentida. . . Perd6name, bendice a nuestros hijos y ocultales Ia verdad. Diles que su madre, fue decente y buena, pero se arrepinti6 al morir. (Muere) Bonifacio se orrojo //orondo a su /ado.

SILVESTRE Oiga, ly a usted que le pasa? BONIFACIO (Liorondo) Soy un hombre sensible. He visto morir a mi mujer ... SILVESTRE En esta obra es mi mujer y me toea II orar a m f. Qu ltese (Se orrojo //orondo sabre ella) .

BONIFACIO (Se sueno) Perd6n. (Sigue opuntondo)

ROQUE Ah, que rcmordimiento siento. Ah, yo ayude a corromper a este angel cafdo. No hay perd6n posiblc para mf . . . (L!oro) D' . I' d

1g1ta 1za o par


LUZ Ya ves como fue culpa tuya. (Lioro) He sufrido tanto... SILVESTRE (Perplejo) Mmh ... No se que pensar. .. CANDIDA Expl fcate tu, a ver. ROQUE Pues ... este angel. .. se fue a refugiar con los padres dominicos y ha trabajado como enfermera junto al que fui a curar hoy. Ella misma le puso las sanguijuelas, una por una. Y despues, los animales empezaron a chupar y para hacer tiempo Ia traje a hacer lo mismo, a tomar un bocado, a fin de tornar despues al duro y triste deber. CANDIDA l.Y con esa ropa trabaja de enfermera? LUZ No, con otra muy distinta... Me puse este vestido para no !lamar Ia atenci6n. Como estamos en Carnaval y todo mu ndo sale disfrazado... ROQUE i Expl fcate ahora, mu jer! CANDIDA A mf me contaron que aquf estabas, y vine a comprobarlo. ROQUE iLenguas viperinas! iCalumnias! iEmbustes! lYo aquf? ijamas! RITA Si ya se ha aclarado todo: l.por que no salimos juntos a bailar? l.Y olvidamos lo ocurrido como una de tantas bromas y confusio路 nes que trae consigo el Carnaval? Los porejos se ven, se sonr/en, se van ocercondo coda cuo/ a Ia que corresponde.

DON BONIFACIO Y aquf terminaba Ia obra. Como vcn, algo pcrfectamente depravado e in moral: se sancionaban el adulterio, las malas costumbres y Ia liviandad. JUAN (Desde abojo) 2. Y scgun usted, como dcbfa terminar? BONIFACIO Ahora Io van a ver. Yo ten go cierta practica de apuntador. Les ire diciendo en voz baja sus parlamentos y ustedes los actuaran. Asf lo ira hacienda discretomente. Se ocomodon todos en sus sitios para el segundo final.

ROQUE Sentemonos, Lucecita. No muy cerca, debo decirle algo. No Ia voy a besar, por respeto a usted y a Ia decencia, pero Ia amo depravadamente. LUZ Satiro indecente, no me interesa. (Come)

CANDIDA (Entrondo) Ah, marido culpable. Me has mentido. Yo, que te he sacrificado mi vida. Yo, que te di mi larga juventud, pues mi juventud sigue durando hasta Ia fecha . BONIFACIO Eso yo no se lo apunte. CANDIDA No, pero es verdad. SILVESTRE Pongamos todo en claro. (Se quito Ia mascara)

LUZ iEI marido iOh, que culpa

(Aspiro exclomoci6n)

que abandone! siento!

Se ohogo, coe of suelo, potoleondo y boqueondo.

SILVESTRE lQue es esto? Una mujer muere. LUZ (Agonizondo se quito Ia mascara)

Con Ia impresi6n de verte, aspire por Ia boca. Y se me fue un bocado entero de patas de pescado con espinas. Se me fue a los pulmones. Muero arrepentida. . . Perd6name, bendice a nuestros hijos y ocultales Ia verdad. Diles que su madre, fue decente y buena, pero se arrepinti6 al morir. (Muere) Bonifacio se orrojo //orondo a su /ado.

SILVESTRE Oiga, ly a usted que le pasa? BONIFACIO (Liorondo) Soy un hombre sensible. He visto morir a mi mujer ... SILVESTRE En esta obra es mi mujer y me toea II orar a m f. Qu ltese (Se orrojo //orondo sabre ella).

BONIFACIO (Se suena) Perd6n. (Sigue opuntondo)

ROQUE Ah , que rcmordimiento siento. Ah, yo ayude a corromper a este angel cafdo. No hay perd6n posiblc para mf . .. (Uoro) D' . I' d

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CANDIDA Pues no. Y los celos son terribles. Toma, por llorar angeles cafdos. (La atraviesa con el sable de Silvestre) ROQUE Aaah, muero arrepentido. Cuanto mal hice. Ah, aaah, aaaaah. ( Muere). CANDIDA iQue he hecho! Me cego Ia pasion. Y el corazon me esta fallando. ZSe acuerdan cuando dije que se me iba a escapar? Pues ahora si se me va, con gravlsimo infarto mortal. i iAAAAAH! ! (Muere) BONIFACIO (Quedo) Oiga. CANDIDA. Ah, si. i iME ARREPIENTO DE TODO! ! (Muere de nuevo) RITA iHan muerto mis tlos! iMe he quedado huerfana! No me resta otro camino que Ia expiacion. Me metere monja, sl. A un convento de madres dominicas. (Lfora) SILVESTRE A ml me queda un solo camino: iMexico! Pues primero que nada cstan Ia Patria, el civismo y Ia alfabetizaci6n. Mexico : honrare tu nombre y sere un cabo ejemplar. Defendere lo instituido. Votare en los comicios y derramare Ia sangre del enemigo en cuanto me lo seiiale Ia lnstitucion adecuada iSI! i La Patria es primero! BONIFACIO (Aplaude emocionado) Esos son los sentimientos que se deben expresar en el teatro. Este es el final que yo sugerl, ya ustedes habran visto como es mucho mejor. Enseiiar deleitando, sf, pero mas instrucci6n que deleite.

josefa y juan suben hacia elias, protestando. JUAN Oiga, no. Si parece Ia familia que se enveneno con queso. Ya los mat6 usted a todos. JOSEF A lComo va a ser moral ese tiradero de muertos porque sf? A ml no me gusto nada. BONIFACIO iJuventud corrompida! iNo entienden nada de nada! JOSEF A Corrompido usted. lDe que moral presume para querer, usted , elevar Ia del publico? A ver.

JUAN (La contiene) Mire, hablemos en paz. Yo creo que si el teatro le parece tan mal, no deberla meterse a hacer negocios con el. y si se mete con el teatro, permi ta que lo pongan los que saben. Ese mensaje ni tiene que ver con Ia obra. Yo of algo, en una conferencia algo muy adecuado ... JOSEF A Sl, dlselo, dfselo. JUAN En el teatro vemos reflejados nuestras pasiones y nuestros sueiios, y si son sueiios malos e inmorales, - porque a todos se nos ocurren algunas travesuras a veces, ino? -, pues viendolos y riendonos nos purificamos de mal y nos vamos tan limpios y sanos a nuestra casa. JOSEF A i Eso! Y observando estos reflejos y apuntes de Ia Humanidad , au nque sean palidos, entendemos a veces algo de nosotros mismos y de los demas. JUAN Y si nos van a divertir con ficciones y disparates, resulta muy justo que todo acabe bien, y los personajes contentos, conforme a quienes son. Que para opinar de ellos ya somas mayores y tenemos el criteria formado. Porque vivir es una responsabilidad mas grande que ver teatro, y usted no va a vivir por mf, ni me resuelve mi vida. AI contrario. Entonces, tengo derecho a ver lo que yo quiera. JOSEF A Eso, eso. Si las lnstituciones van a servir al Pueblo, que nos cumplan el servicio. Y que nosotros decidamos cuanto queramos ver. BONIFACIO Senora: quejese por oficio a Ia oficina correspondiente. LUZ Ay, Boni, yo creo que estos jovenes dicen lo correcto. BONIFACIO Usted callese, que esta muerta. JUAN Nosotros vamos a decirles como nos gus tad a el final. JOSEF A En primera, con musica, porque Ia musica es muy bonita. JUAN y esa que tocaron nos agrado, pero tambien queremos algo de nuestra epoca. ver si los maestros van prepara.IJ.! olo. 6.uenq, re-

Uigltallzaao par

suciten todos y vengan a ponernos de acuerdo. LUZ l Resucito, B~ni? BONIFACIO. Resucita, para ver que pretende este jovenzuelo.

A las seiias de juan, /Iegan todos y hacen una rueda, secreteandose. ACTO RES (A Ia vez) Ah, pues si. Ya entendf. Eso. Voy a ver si me sale ... Voy a probar, a ver. Etc. 路 JUAN Vamos a empezar otra vez con Ia escena de los besos. BONIFACIO i iNada de besos a mi mujer! JOSEF A Que me besen a m f, total. JUAN Tampoco: tu no eres actriz. JOSEF A Ay. Pues besame tu y que ellos actuen.

Se distribuyen todos para el tercer final. ROQUE Solo cuando tengo esta linda mano entre las mfas ... Uuan Besa Ia de su mujer, subiendo hacia el hombra) Y cuando mis labios sellen en ella ... (Besos de juan a josefa) Sellen en ella ... LUZ Don Roque, ay, don Roque, me pierde usted ... BONIFACIO Oiga, joven, son muchos besuqueos, eso no es moral. jUAN Es mi mujer. lNo es moral que bese a mi mujer? BONIFACIO Bueno, yo digo, pues ... lY si al pub Iico le dan ganas? JUAN Alia ellos. (AI publico) iBesense, an den! (A Bonifacio) lA us ted le dieron ganas? BONIFACIO iCiaro que no! iJ amas! JUAN lEntonces? Y si acaso (Hondo suspiro de Luz asiente.) lQue? lSerfa mejor que se le antojara mJtar, o go Ipear? LUZ (Gesto a su marido de "ni modo") elnSJ:if@to Sera de m f COn un r!llooormtml'e' id 4I~CONACULTA BellasArtes


CANDIDA Pues no. Y los celos son terribles. Toma, por llorar angeles cafdos. (La atraviesa con el sable de Silvestre) ROQUE Aaah, muero arrepentido. Cuanto mal hice. Ah, aaah, aaaaah. ( Muere). CANDIDA iQue he hecho! Me cego Ia pasion. Y el corazon me esta fallando. ZSe acuerdan cuando dije que se me iba a escapar? Pues ahora si se me va, con gravlsimo infarto mortal. i iAAAAAH! ! (Muere) BONIFACIO (Quedo) Oiga. CANDIDA. Ah, si. i iME ARREPIENTO DE TODO! ! (Muere de nuevo) RITA iHan muerto mis tlos! iMe he quedado huerfana! No me resta otro camino que Ia expiacion. Me metere monja, sl. A un convento de madres dominicas. (Lfora) SILVESTRE A ml me queda un solo camino: iMexico! Pues primero que nada cstan Ia Patria, el civismo y Ia alfabetizacion. Mexico : honrare tu nombre y sere un cabo ejemplar. Defendere lo instituido. Votare en los comicios y derramare Ia sangre del enemigo en cuanto me lo seiiale Ia lnstitucion adecuada iSI! i La Patria es primero! BONIFACIO (Aplaude emocionado) Esos son los sentimientos que se deben expresar en el teatro. Este es el final que yo sugerl, ya ustedes habran visto como es mucho mejor. Enseiiar deleitando, sf, pero mas instruccion que deleite.

josefa y juan suben hacia elias, protestando. JUAN Oiga, no. Si parece Ia familia que se enveneno con queso. Ya los mato usted a todos. JOSEF A lComo va a ser moral ese tiradero de muertos porque sf? A ml no me gusto nada. BONIFACIO iJuventud corrompida! iNo entienden nada de nada! JOSEF A Corrompido usted. lDe que moral presume para querer, usted , elevar Ia del publico? A ver.

JUAN (La contiene) Mire, hablemos en paz. Yo creo que si el teatro le parece tan mal, no deberla meterse a hacer negocios con el. y si se mete con el teatro, permi ta que lo pongan los que saben. Ese mensaje ni tiene que ver con Ia obra. Yo of algo, en una conferencia algo muy adecuado ... JOSEF A Sl, dfselo, dlselo. JUAN En el teatro vemos reflejados nuestras pasiones y nuestros sueiios, y si son sueiios malos e inmorales, - porque a todos se nos ocurren algunas travesuras a veces, ino? -, pues viendolos y riendonos nos purificamos de mal y nos vamos tan limpios y sanos a nuestra casa. JOSEF A i Eso! Y observando estos reflejos y apuntes de Ia Humanidad , aunque sean palidos, entendemos a veces algo de nosotros mismos y de los demas. JUAN Y si nos van a divertir con ficciones y disparates, resulta muy justo que todo acabe bien, y los personajes contentos, conforme a quienes son. Que para opinar de ellos ya somas mayores y tenemos el criteria formado. Porque vivir es una responsabilidad mas grande que ver teatro, y usted no va a vivir por mf, ni me resuelve mi vida. AI contrario. Entonces, tengo derecho a ver lo que yo quiera. JOSEF A Eso, eso. Si las lnstituciones van a servir al Pueblo, que nos cumplan el servicio. Y que nosotros decidamos cuanto queramos ver. BONIFACIO Senora: quejese por oficio a Ia oficina correspondiente. LUZ Ay, Boni, yo creo que estos jovenes dicen lo correcto. BONIFACIO Usted callese, que esta muerta. JUAN Nosotros vamos a decirles como nos gus tad a el final. JOSEF A En primera, con musica, porque Ia musica es muy bonita. JUAN y esa que tocaron nos agrado, pero tambien queremos algo de nuestra epoca. ver si los maestros van prepara.IJ.! ol o. 6.u enq, re-

Uigltallzaao par

suciten todos y vengan a ponernos de acuerdo. LUZ l Resucito, B~ni? BONIFACIO. Resucita, para ver que pretende este jovenzuelo.

A las seiias de juan, /Iegan todos y hacen una rueda, secreteandose. ACTO RES (A Ia vez) Ah, pues si. Ya entendf. Eso. Voy a ver si me sale ... Voy a probar, a ver. Etc. 路 JUAN Vamos a empezar otra vez con Ia escena de los besos. BONIFACIO i iNada de besos a mi mujer! JOSEF A Que me besen a m f, total. JUAN Tampoco: tu no eres actriz. JOSEF A Ay. Pues besame tu y que ellos actuen.

Se distribuyen todos para el tercer final. ROQUE Solo cuando tengo esta linda mano entre las mfas ... Uuan Besa Ia de su mujer, subiendo hacia el hombra) Y cuando mis labios sellen en ella ... (Besos de juan a josefa) Sellen en ella ... LUZ Don Roque, ay, don Roque, me pierde usted ... BONIFACIO Oiga, joven, son muchos besuqueos, eso no es moral. jUAN Es mi mujer. lNo es moral que bese a mi mujer? BONIFACIO Bueno, yo digo, pues ... lY si al pub Iico le dan ganas? JUAN Alia ellos. (AI publico) iBesense, an den! (A Bonifacio) lA us ted le dieron ganas? BONIFACIO iCiaro que no! iJ amas! JUAN lEntonces? Y si acaso (Hondo suspiro de Luz asiente.) lQue? lSerfa mejor que se le antojara mJtar, o go Ipear? LUZ (Gesto a su marido de "ni modo") elnSJ:if@to Sera de m f COn un r~ooormtml'e' id 4I~CONACULTA BellasArtes


Se retira Bonifacio Besuqueo de juan y josefa. Candida sube de puntitas. El mozo se interpone. Silvestre y Rita esperan abajo, vi/indose de reojo

MOZO Dlgame que se le ofrece, senora. Estby para servirla. CANDIDA Se me ofrece pasar all I. MOZO Pero es un reservado. No puede us ted pasar (Galante) Si qui ere Ia llevo a otro. . . y all f Ia atiendo personal mente. CANDIDA Ay, Lcomo dice usted? MOZO Que estoy para servirla. CANDIDA Ah, vaya. Me asusto ... MOZO Hay jovenes mas asustadizas que otras ... CANDIDA Ay. ji, ji, ji, ji ji ... (Risitas nerviosas) MOZO (Voz cachonda) Pase por aca. Yo Ia sirvo ... aunque trabaje un turno extra. Porque ya casi es hora de mi salida. Luego, podemos ir a algun lado, digo, puedo acompanarla a su casa. . . (Se le va repegando) Un cupido tan solito, algo le podrla pasar ... CANDIDA Recuerde. . . recuerde mi distinta posicion social. .. MOZO LCual posicion? Mexico es independiente, democrata ... y ya ve al senor presidente: un patan mutilado y ladron, y lo tratamos de Alteza Seren Isima ... BONIFACIO i iUn momento! ! We quien esta hablando? MOZO iDe Santanna! We quien hab fa de ser? BONIFACIO Ah. Santanna. Pues moderese. Esas simples palabras, "el senor presidente", son sagradas.

MOZO Sorpfendalo y luego platicamos. Candida va de puntitas, se queda oyendo abajo, Silvestre y Rita ya estan mucho mas cerca.

SILVESTRE Cuidado con ese raton. RITA iAy, ay, ay! LDonde, donde, donde? SILVESTRE Yo te defiendo, sobrinita. Yo te defiendo. (La abraza) RITA No me suelte tfo, tengo mucho miedo. . . LYa se fue el raton? SILVESTRE No, Creo que llegaron dos mas. RITA Ay, ay, ay ... Arriba, irrumpe Candida.

CANDIDA iPerfido, traidor! Luz Grita y se envuelve en el mantel. Tiene Ia mascara puesta

ROQUE iAAAH! (Se desmaya) CANDIDA ijesus! LCayo muerto? LUZ iAgua, agua! (Sale corriendo) iAgua! (Se quita Ia mascara y tira el mantel) RITA (Apartandose) iEstan echando aguas, alguien viene! Se componen Ia ropa. Arriba, entra el mozo con el agua, Ia pone en Ia mesa.

MOZO LSe desmayo? Dejelo, total. Y mientras, aprovechamos el tiempo Lno? CANDIDA Ay, joven. . . Me confunde usted ... Aprovechan el tiempo

Gestos de Ia Campania, echando a Bonifacio.

CANDIDA Ay, joven. Si yo venia a sorprender a mi marido, que esta con una mujer liviana.

Luz ha ida bajando de puntitas.

SILVESTRE i Luz! lQue haces aqu I? ~IM~III lnstituto

I -~9'11ooonaVdefi~路GGNMULTA Bellas Artes

:~,.,~:


Se retira Bonifacio Besuqueo de juan y josefa. Candida sube de puntitas. El mozo se interpone. Silvestre y Rita esperan abajo, vi/indose de reojo

MOZO Dlgame que se le ofrece, senora. Estby para servirla. CANDIDA Se me ofrece pasar alii. MOZO Pero es un reservado. No puede us ted pasar (Galante) Si qui ere Ia llevo a otro. . . y all f Ia atiendo personal mente. CANDIDA Ay, Lcomo dice usted? MOZO Que estoy para servirla. CANDIDA Ah, vaya. Me asusto ... MOZO Hay jovenes mas asustadizas que otras ... CANDIDA Ay. ji, ji, ji, ji ji ... (Risitas nerviosas) MOZO (Voz cachonda) Pase por aca. Yo Ia sirvo ... aunque trabaje un turno extra. Porque ya casi es hora de mi salida. Luego, podemos ir a algun lado, digo, puedo acompanarla a su casa. . . (Se le va repegando) Un cupido tan solito, algo le podrla pasar .. . CANDIDA Recuerde. . . recuerde mi distinta posicion social. .. MOZO LCual posicion? Mexico es independiente, democrata ... y ya ve al senor presidente: un patan mutilado y ladron, y lo tratamos de Alteza Seren Isima ... BONIFACIO i iUn momento! ! We quien esta hablando? MOZO iDe Santanna! We quien hab fa de ser? BONIFACIO Ah. Santanna. Pues moderese. Esas simples palabras, "el senor presidente", son sagradas.

MOZO Sorpfendalo y luego platicamos. Candida va de puntitas, se queda oyendo abajo, Silvestre y Rita ya estan mucho mas cerca.

SILVESTRE Cuidado con ese raton. RITA iAy, ay, ay! LDonde, donde, donde? SILVESTRE Yo te defiendo, sobrinita. Yo te defiendo. (La abraza) RITA No me suelte tfo, tengo mucho miedo. . . LYa se fue el raton? SILVESTRE No, Creo que llegaron dos mas. RITA Ay, ay, ay ... Arriba, irrumpe Candida.

CANDIDA iPerfido, traidor! Luz Grita y se envuelve en el mantel. Tiene Ia mascara puesta

ROQUE iAAAH! (Se desmaya) CANDIDA ijesus! LCayo muerto? LUZ i Agu a, agua! (Sale corriendo) iAgua! (Se quita Ia mascara y tira el mantel) RITA (Apartandose) iEstan echando aguas, alguien viene! Se componen Ia ropa. Arriba, entra el mozo con el agua, Ia pone en Ia mesa.

MOZO LSe desmayo? Dejelo, total. Y mientras, aprovechamos el tiempo Lno? CANDIDA Ay, joven. . . Me confunde usted ... Aprovechan el tiempo

Gestos de Ia Compafifa, echando a Bonifacio.

CANDIDA Ay, joven. Si yo venfa a sorprender a mi marido, que esta con una mujer liviana.

Luz ha ida bajando de puntitas.

SILVESTRE i Luz! LQue haces aqu I? ~IM~III lnstituto

I -~9'11ooonaVdefi~路GGNMULTA Bellas Artes

:~,.,~:


(Liora) lC6mo me dejaste en un apu ro tan grande y te fu iste? Yo, perseguida por Ia ley, por culpa de un peso falso . .. Ven, te cuento ... Pero que veo: iestas con una mariposona! SILVESTRE Mi sobrina Rita. Vinimos con mi prima Candida a sorprender a su marido en adulterio. LUZ Ah, ese doctor que anda con una cancanera . . . Estan alia arriba suban. SILVESTRE lY tu que haces aqu f? LUZ Trabajo de lavaplatos para ganarme Ia vida. (Suspira) mis pobres rnanos, mfralas ... ya te contare. Suben. Candida y e/ mozo se ponen muy serios: don Roque vue!ve en sf.

ROQUE W6nde estoy? CANDrDA Conmigo ROQUE iA(arta, vision infernal! SILVESTRE lSe escap6 Ia mujer? lNo Ia pescaste? LUZ Yo Ia conozco, se llama Putifaria Huilez y es una descarada. SILVESTRE lVes? Mi esposa Ia conoce. CANDIDA i Pero eres casado! SILVESTRE Un poco. Ya te explicare. Mi sobrina ya esta enterada, lverdad? RITA Pues. . . sf. Un poquito enterada. . . Mi tfo me va a contar mas ... SILVESTRE Les presento a mi esposa. ROQUE Mucha gusto, encantado. Espero que nos visite a menudo ... CANDIDA lCon que mujer estabas, a ver, con ' quien? ROQUE Dejame reponerme y te explicare todo.

.

Se van aislando por parejas legales, pero Luz y Roque se hacen sefias y complicidades, :t... .otro {{lnt~ Can-

Uigltallzauo par

dida y e/ Mozo y otro tanto Rita y Silvestre.

JUAN Este final es mejor que los otros. BONIFACIO Esto no es cfvico. No lo es. (A Luz) Cobras nuestro sueldo y nos vamos. (A los demos) Y Ia proxima vez, a ver que instituci6n los ampara. Ia nuestra, no. iLuz! LUZ Si mi amor. (Sigue sus complicidades con Roque, ahora, a espaldas de Bonifacio). JUAN Todos estan contentos, tambien nosotros. JOSEF A (Suspira) Tambien.(Murmura) Ya vamonos a Ia casa... JUAN Ahorita. Nada mas falta un poquito de musica. Entra musica con guitarras etectricas. Cantan juan y josefa, Luego se /es unen los demos y despues toda Ia compafifa.

JUAN, JOSEF A Y LUEGO LOS DEMAS: Hablame de las casas como son en Ia vida, las cosas son hermosas, Ia vida es divertida. Dame un rincon de gozo, dame una fantasfa, dame algo esplendoroso, dame un sueno, una gu fa. No niego que haya guerras ni olvido Ia injusticia, pero exijo mis suenos y es urgente Ia risa La vida es cuanto existe, todo cabe en Ia vida, no me Ia hagan mas pobre, denme juegos y risas, denme un juego amoroso que eso es cierto y es vida. Baile general, bajando Ia compafifa porIa esca!era, entran los bai!arines con !uces de benga!a, se mezclan jovenes del sig/o XX a Ia compafifa (0 se hace bailar a/ publico). Ref/ectores de !uces cambiantes y, cuando se pueda, cohetes que suban a/ cielo.

l ~Efilmpeatmrui~_.CONACULTA l w~lllllllllllll lnstituto

:~,.,~: Bellas Artes


(Liora) lC6mo me dejaste en un apu ro tan grande y te fu iste? Yo, perseguida por Ia ley, por culpa de un peso falso . .. Ven, te cuento ... Pero que veo: iestas con una mariposona! SILVESTRE Mi sobrina Rita. Vinimos con mi prima Candida a sorprender a su marido en adulterio. LUZ Ah, ese doctor que anda con una cancanera . . . Estan alia arriba suban. SILVESTRE lY tu que haces aqu f? LUZ Trabajo de lavaplatos para ganarme Ia vida. (Suspira) mis pobres rnanos, mfralas ... ya te contare. Suben. Candida y e/ mozo se ponen muy serios: don Roque vue!ve en sf.

ROQUE W6nde estoy? CANDrDA Conmigo ROQUE iA(arta, vision infernal! SILVESTRE lSe escap6 Ia mujer? lNo Ia pescaste? LUZ Yo Ia conozco, se llama Putifaria Huilez y es una descarada. SILVESTRE lVes? Mi esposa Ia conoce. CANDIDA i Pero eres casado! SILVESTRE Un poco. Ya te explicare. Mi sobrina ya esta enterada, lverdad? RITA Pues. . . sf. Un poquito enterada. . . Mi tfo me va a contar mas ... SILVESTRE Les presento a mi esposa. ROQUE Mucho gusto, encantado. Espero que nos visite a menudo .. . CANDIDA lCon que mujer estabas, a ver, con ' quien? ROQUE Dejame reponerme y te explicare todo.

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Se van aislando por parejas legales, pero Luz y Roque se hacen sefias y complicidades, :t... .otro {{lnt~ Can-

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dida y e/ Mozo y otro tanto Rita y Silvestre.

JUAN Este final es mejor que los otros. BONIFACIO Esto no es cfvico. No lo es. (A Luz) Cobras nuestro sueldo y nos vamos. (A los demos) Y Ia proxima vez, a ver que instituci6n los ampara. Ia nuestra, no. iLuz! LUZ Si mi amor. (Sigue sus complicidades con Roque, ahora, a espaldas de Bonifacio). JUAN Todos estan contentos, tambien nosotros. JOSEF A (Suspira) Tambien.(Murmura) Ya vamonos a Ia casa... JUAN Ahorita. Nada mas falta un poquito de musica. Entra musica con guitarras etectricas. Cantan juan y josefa, Luego se /es unen los demos y despues toda Ia compafifa.

JUAN, JOSEF A Y LUEGO LOS DEMAS: Hablame de las cosas como son en Ia vida, las cosas son hermosas, Ia vida es divertida. Dame un rincon de gozo, dame una fantasfa, dame algo esplendoroso, dame un sueno, una gu fa. No niego que haya guerras ni olvido Ia injusticia, pero exijo mis suenos y es urgente Ia risa. La vida es cuanto existe, todo cabe en Ia vida, no me Ia hagan mas pobre, denme juegos y risas, denme un juego amoroso que eso es cierto y es vida. Baile general, bajando Ia compafifa porIa esca!era, entran los bai!arines con !uces de benga!a, se mezclan jovenes del sig/o XX a Ia compafifa (0 se hace bailar a/ publico). Ref/ectores de !uces cambiantes y, cuando se pueda, cohetes que suban a/ cielo.

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SECRET ARIA DE EDUCACION PUBLICA

Secretario: V lctor Bravo Ahuja Subsecretario de Cultura Popular y Educaci6n Extraescolar: Gonzalo Aguirre Beltran INSTITUTO NACIONAL DE BELLAS ARTES Y LITERATURA

Director General: Sergio Galindo Subdirector General: Alejandro Alarcon Nava Subdirector Tecnico: Fernando Gamboa

-REVISTR DE

1

BELLAS

ARTES

Direcci6n: Oscar Oliva Redacci6n: Aurelio Gonzalez Admihistraci6n: Rossina Larrafiaga Diseiio: Rafael Lopez Castro La colaboracion sera solicitada por Ia direccion; no devolveremos origin ales enviados espontaneamente ni acusaremos su recibo. De lo aqui publicado responden solo los firmantes. La propiedad intelectual de las obras que aparecen revierte a sus autores; solo ellos pueden autorizar su reproduccion total o parcial. (Registro en tramite) Correspondencia: Revista de Bellas Artes. Palacio de Bellas Artes, Mexico 1, D. F. Tel. 512路60-43. Precio del ejemplar: $ 15.00 M.N. Suscripcion anual, 6 entregas: $ 90.00 One year, 6 issues: U.S. $ 9.00 II搂MI Impreso en Jmprenta Madero, Avena 102, Mexico 13, D. F.

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