Revista de Bellas Artes, núm. 16, 1974

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el hombre, Ia m1ra, ella se acerca con firmeza y simplemente lo toea.

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mas que ahora, angel, y el deseo muere en ti, en tu cumpli miento, viendo

SECRET ARIA DE EDUCACION PUBLICA Secretario: VIctor Bravo Ahuja Subsecretario de Cultura Popular y Educaci6n Extraescolar: Gonzalo Aguirre Beltran INSTITUTO NACIONAL DE BELLAS ARTES Y LITERATURA Director General: Luis Ortiz Macedo Subdirector Tecnico: Fernando Gamboa

REVISTRDE

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BELLAS

ARTES

Comite de Direcci6n:

Oscar Oliva Flavio Salamanca Alejandro Henestrosa Coordinador General: Alejandro Henestrosa Redacci6n: Aurelio Gonzalez Administraci6n: Rossina Larrafiaga Diseiio: Rafael Lopez Castro La colaboracion sera solicitada por Ia direccion; no devolveremos origin ales enviados espontaneamente ni acusaremos su recibo. De lo aqu f publicado responden solo los firmantes. La propiedad intelectual de las obras que aparecen revierte a sus autores; sol o ellos pueden autorizar su reproduccion total o parcial. (Registro en tramite) Correspondencia : Revista de Bellas Artes. Palacio de Bellas Artes, Mexico 1, D. F. Tel. 512-60-43. Precio del ejemplar: $ 15 .00 M.N. Suscripcion anual, 6 entregas: $ 90 .00 On e year, 6 issues: U.S. $ 9 .00

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lmpreso en lmprenta Madero, Avena 102, Mexico 13, D. F .

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Gudrum da un par de pasos hacia el vuelo, sube por Ia escalinata, baja

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te fuiste hacia Ia noche, dijo el, pero he vuelto respondi6, tocandose

SUMARIO En Ia corn isa EL REGRESO cuento exacto de Miguel Donoso Pareja 2 EL MUSEO DE ARTE PREHISPANICO RUFINO TAMAYO 8 Guillermo Samperio CUANDO EL TACTO TOMA LA PALABRA (cuento) 12 LA OPERA VISTA POR ALEJO CARPENTIER EN EL RECURSO DEL METODO (fragmento) 19 Elena Jordana EL OFICIO DE ESCR ITOR. ENTREV ISTA A ERACLIO ZEPEDA 25 Aurelio Gonzalez EL ARTE FOTOGRAFICO DE HECTOR GARC IA 33 VIDA CU LTU RAL Y ART ISTI CA 40 Emilio Carball ldo UNA ROSA CON OTRO NOMBRE (comedia) 48 Roberto Fernandez Iglesias POETICA DEL OPRIMIDO 61 Manuel Enriquez PENDERECKI EN MEXICO

16 JULI 0-AGOSTO 1974 I NUE

stituEPOCA


el cabello volaba hacia atras, sobre el Caribe, y eras Ia noche m1sma

Museo de arte prehispanico Rufino Tamayo

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regresando sobre tus piernas largas y yo aqu f desnudo, ciego para siempre, Yo no soy e! warto sino e! primero de un movimiento nuevo .. . a! fin wmplo mi promesa de dar!e a/ pueblo oaxaquefio un recuerdo m/o ... "Dedico este Museo de Arte Prehisp(mico de Mexico a/ noble pueblo oaxaquefio enriqueciendo asf su acervo cultural, seguro de que ha de conservar/o ve!ando par su integridad con e! mismo amor con que yo se lo en trego'' En e! vas a encontrar mucho de nuestro pasado, en e! vas a encontrar un verdadero regocijo espiritua/ parque contiene mucha be!leza. Y wando estes disfrutando, wando estes aprendiendo /o mucho que hay que aprender en el, si sientes para mf, si tienes para m( un pensamiento amable, ten Ia seguridad de que con ella premias de sabra mis esfuerzos. Pueblo de Oaxaca, salud. . . . es e! museo artfstico mas importante del pals. .. . . . e! ex ito que tuve en mi trabajo se debe a! pueblo oaxaquefio, e! fue e! que me inspir6 a realizarlo . .. Este museo permanecera en e! tiempo ... e/ pueblo de Oaxaca puso ante mis ojos su extraordinaria tradici6n para que yo, a Ia hora de Ia creaci6n, bebiera en ella. "No nos interesa tener un tepa/catito nomos porque es de tal epoca. No, aquf son obras de arte." Rufino Tamayo


con suenos lubricos a veces, volvi6 a decir, y Ia muJer callaba amplia,

路 El dla 29 del pasado mes de enero, el pintor mexicano Rufino Tamayo hizo entrega del "Museo de Arte Prehispanico Mexicano", que !leva su nombre, al pueblo oaxaquefio; en Ia ceremonia de inauguraci6n, presidida por el Secretario de Educaci6n Ing. V fetor Bravo Ahuja, el artista mexicano expres6 que e l entregar el museo constituye para el, ademas del cumplimiento de una promesa hecha a su pueblo, saldar una deuda artlstica contralda en el momento en que Ia gran tradici6n oaxaquefia empap6 sus pinceles. Tamayo es el primero de los grandes pintores mexicanos que logra, en vida, poner en manos de su pueblo un museo concebido y reali zado en su totalidad por el mismo; dejando atras el enfoque historicista o antropol6gico, Tamayo ha reunido en su museo una colecci6n de piezas escult6ricas prehispanicas de todas las regiones del pals, valiosas por su "solo" contenido artfstico. Asf pues, el museo de Tamayo noes un conjunto fr(o de objetos arqueo l6gicos sino una cuidadosa selecci6n de objetos de arte, recopi Iados a lo largo de 20 alios, puesta en ex posici6n para el regocijo de Ia vista y los sentidos, confiada a Ia sensibilidad plastica

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alta consternacion empujandote hacia las grandes aperturas, a Ia muerte

del pueblo, a su gusto por el arte sin mas. El Museo Rufino Tamayo conjuga, sin dud a por el cari fio con que fue realizado, formas tan familiares en el barro y rasgos tan conocidos en los rostros del sacerdote, del guerrero, del nino, que Ia conciencia del tiempo puede desaparecer dejandonos abandonados en el recuerdo de lo nunca visto pero siempre sentido, con Ia mirada fija en Ia abrupta geograffa de los musculos de piedra del danzante, del tameme y del jugador de pelota. El entregar una obra de estas dimensiones, no materiales sino artfsticas, tiene que significar para Tamayo entregar con ella una de las mejores partes de sf mismo (Ia mejor esta plasmada en los lienzos y en los muros que pinto), mostrar cuales son las rafces que alimentan su sentir y su pintura. Es tambien Ia realizaci6n de algo ambicionado toda Ia vida pero lo es por sus elementos formales, porque ha retratado Ia esencia misma de su pueblo y porque as f Ia muestra. Si algo en el Museo "Rufino Tamayo" careciese de este contenido, el suefio del artista no estarla consumado. Es importante resaltar el verda-

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y ella dio vanos pasos hacia

dero valor del museo, una evaluaci6n simplista del mismo distorsionarla con facilidad su imagen; los doce y medio millones de pesos invertidos en su realizaci6n son Ia parte menos importante de Ia obra, para el propio Tamayo y para cualquiera que sea duerio de una sensibilidad despierta; Ia misma disposici6n de los objetos y Ia huella inconfundible de Ia mano del pintor en Ia decoraci6n de las salas azul, ariil, rosa, violeta, verde y naranja (colores que son caracterfsticos de Ia producci6n pict6rica de Tamayo), constituyen por sl solos una invitaci6n a comulgar con el arte por el ambiente en el que envuelven al visitante; el jardln, plantado por el mismo, refresca el esp(ritu y contribuye a hacer posible el retorno a nuestras innegables ra Ices. Las mil doscientas piezas que componen Ia colecci6n y que se encuentran distribuidas en las cinco salas con un criteria cronol6gico bastante flexible, representan Ia poes(a que el indlgena encuentra en Ia vida diaria, lo que le da una mayor accesibilidad a su valor artlstico. En esas figuras de arcilla y piedra han quedado capturados el arte y Ia magia de lo cotidianamente visto y por lo mismo ignorado.

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cuyos temores renacieron como antes no,


tal vez

sf,

susurr6 Ia muJer, y el fuego lo recorri6, lo doli6 ya solo,

Desde el punto de vista unipersonal, Rufino Tamayo ha dedicado a su m us eo a nos de pacien te trabajo. La donaci6n de tantos objetos artfsti cos, rescatados de l trafico internacional, no obedece a un impulso repentino sino a Ia idea preconcebida de reintegrarlos al patri路 monio cultural popular, de que el rnexican o y en especial cl oaxaquer'io redescubran en ell os su ori gen y su esencia. Para el pintor Ia realidad palpable es esa: Ia comunion con lo verdaderamente nuestro que, in evitablemente, fluye de los muros y escapa por las puertas de Ia ser'iorial casona del siglo dieciocho en Ia qu e resucitan Ia vida y el arte ind fgenas, en su verd adera atmosfera y en su mas pura manifesta路 cion. En el vas a encontrar mucho de nuestro pasado, en e/ vas a encontrar un verdadero regoc!j'o espiritual, porque contiene mucha belleza. Y cuando estes disfrutando, wando estes aprendiendo /o mucho que hay que aprender en el, si sientes para m1~ sf tienes para m/ un pensamiento amable, ten Ia seguridad de que con ella premias de sabra mis esfuerzos.


escueto es todo, Gudrum, simpllsimo, como un misterio dicho, develado,


y se levant6 temeroso para mirar el cielo, Ia lluvia, algun relampago,

" ...te quedaba quini bastante luz para mirar llorando el cielo de hojalata, Ia ciudad". julio Cortazar Ultimo Round Ambas miradas, con sus ciento ochenta grados de amp litud, surcan el fluido espacio de Ia sala y el comedor hasta detenerse en las im penetrables I(neas verticales que mueren en el techo. En las paredes, dibujados los huecos de las puertas; los marcos estan quietos. La puerta al fonda del comedor esta con sus bisagras extendidas: mariposas de fierro durmiendo en Ia madera. Un pedazo de cocina del tamafio de Ia puerta, inconclu sas figuras de metal : alacenas m utiIadas, un refrigerador partido por Ia mitad . Los ojos giran, rebotando de una mesa al cuadrito de nino con borrego, para ser expu lsados hacia otro hueco en Ia sala. Ah ( se hun den hasta Ia pared del pasi llo donde Ia mirada se desparrama y se introduce momentancamente en las grietas - sexos de Ia pared. Se deja ver Ia madera de cinco y media escalones que parecen ya muy pisados. Los parpados de ella caen y parece que apagan Ia luz en camara lenta. Ahara solo ve ciento

ochenta grados de oscuridad , con algunas insignificantes rafagas de claridad mezclada con colores rojos y verdes algo opacos. Para el, puertas, ventanas, cocina, pasillo, rectas, mariposas, mutilacion, borrego, escaleras, sexos; para ella por el contrario, todo esto sigue existiendo. Pero al otro lado de sus ojos, en el mas alia de su oscuridad. Solo as( se dan cuenta de que ella tiene un pie sabre sus piernas y el una mano sabre ese pie. No quiere abrir los ojos: es mejor tenerlos suspendidos. El tacto y Ia imaginacion unicamente, clara . Nuestro silencio no era nada especial, una situacion un poco fuera de lo cotidiano, simple de 路 exp licarse por media de nuestra callad a nerviosidad . La casa sin sus ruidos era lo extraordinario y no extraordinario en el sentido maravillose. La exp licacion era que ordinariam ente tiene sonidos de ni fios, de calle, de papas y de nosotros mismos cuando hablamos. A pesar de estas circunstancias tan normales, nos sent(amos un poco raros y desconocidos. Cuando nos sentamos en el sofa, en un principia, e lla hab(a puesto sus dos pies sabre mis piern as, pero luego solo qued6 uno, el izqi,Li.GrdQ. liJ otl'j) lo

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dejo caldo junto con toda Ia pierna, casi tocando con Ia punta el suelo. La pierna colgada parec(a algun elemento que no era de ella, una pierna autonoma, ociosa, colgada de un sillon. Nos olvidamos de esa pierna inerte que no ten (a nada que ver con nosotros, mientras que en el pie de Ia otra pierna notabamos una plena so lidaridad. Yo sent(a su pequefio peso, vela los ropajes que lo envo lvlan : su zapata con un pequefio hueco en el talon, hueco que dejaba ver Ia calceta hasta media esp inilla. La gamuza del zapata estaba un poco fr(a, pero el tiempo en que tuve mi mano rodeandola basto para que se entibiara. El calor hab(a logrado traspasar Ia pie I, y mi muchacha gustosa, hab (a cerrado los ojos para gozar de Ia energ(a que se colaba mas alia de Ia calceta. Cuando deslice Ia mana hasta Ia parte trase ra, me encontre con el talon descubierto del zapata, pero arropado de calceta. AI sentir que los dedos hab (an llegado a ese recoveco, ella se sobresalt6 queriendo retirar el pie, mostrando sincera verguenza. La mana se lo retuvo utilizando un poco de fuerza, ya que Ia resistencia que prelrffititpie era normal en tales

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con Ia muJer ah I, abierta, mirandose

a sl m1sma, negandose a sl misma, me gusto esta perturbacion porque era necesario ese toque de pudor; quiza si no hubiera existido esa reacci6n Ia magia del momenta se hubiera derrumbado igual que el otro pie. Luego me di cuenta de que no usaba tan solo una calceta: trala dos. La otra era mas pequeiia y dejaba ver su color amarillo tenue entre los orificios formados por el tejido de Ia de encima. Habla llegado el momenta de Ia respiracion agitada y de hurtarle las ultimas gotas de pudor. En un instante de arrebato , Ia mano le desabrocho Ia correa vivazme路nte. Con mucha finura le fue quitando el zapata hasta que el pie qued6 pertrechado tan solo con sus calcetas . Detras de Ia te Ia, los dedos produjeron un movimiento; pudo ser para reprochar algo, o sencillamente de gusto. Ahora, Ia mano ten(a ante sl al pie con sus ropas interiores. Daba Ia impresi6n de estar un poco indefenso, motivo que desperto en Ia mano ciertas ansias, hasta que un arr(tmico temqlor Ia invadio . La mano, con sus dedos nerviosos, opto por acariciar los dos montecitos que forman el tobillo; al pasar Ia mano parec(a que ambos huesitos se sobresaltaban, se insinuaba que habla dilataci6n, que comenzaban a respirar. Los dedos se arrastraron por Ia curva del empeine, como deslizandose en Ia nieve hasta llegar a los otros dedos. Se entretuvo rozandolos un poco para luego segu ir por Ia planta del pie y detenerse en Ia curva trasera: el talon. Aquf, no tan s61o intervinieron los dedos, sino inclusive, Ia palma de Ia mana. Qued6 cubierta toda Ia redondez de aquella parte. El dedo pulgar se ve fa energico y sonrojado. Sin duda, se encontraba en pleno trastorno. Ya el pie no pensaba en nada mas que en estrecharse con Ia mana, hundirse en Ia delicada situaci6n. Por su parte, Ia mano, de un giro un tanto brusco, lleg6 hasta el comienzo de Ia calceta y Ia fue quitando con modestia. A medida que bajaba, Ia espinilla iba quedando descubierta y por entre los vellitos castaiios se vefa el resplandor de Ia propia limpieza. La lr;e;tiquedo un poco azorada ~itKJ~a~tA~NAGaJLTA BellasArtes


G nombrandose a sf misma dijo simplemente a ti y el hombre dijo que, cuando, no aparecla; pero al fin, cuando el pie fue despojado de Ia calceta exterior, apareci6 el ropaje ultimo, que en realidad no era otra calceta amarilla tenue sino mas bien un pequefio calcetln amarillo tenue que dejaba al aire Ia piel que le da vuelta hasta Ia pantorrilla. El calcetln apenas alcanzaba a cubrir los sonrojados montlculos del tobillo. Ni Ia mano ni el pie supieron donde fue a caer Ia estorbosa calceta; demostraron que ya no era de su interes y que ahora se encontraban, decididamente, en otro asunto. A estas alturas los hechos pasan veloces. lnconscientes, se podr(a decir; Ia perturbaci6n ha quedado en el espacio y es sustitu ida por el suave ritmo de las caricias. El dedo menique parecla muy plcaro a diferencia del lndice, que tomaba un aire marcia!. Era evidente que se trataba de dedos contradictorios y que, de alguna manera, en epocas en que no estaban unidos, ni siquiera podlan verse. Durante algun tiempo Ia mano acarici6 cada rinconcito del pie, pasando sobre el tejido casi de seda; sus dedos, entonces, se exaltaron con rapidez mientras que los del pie se movlan en casi contorsiones insinuantes. La mano, presidida por el anular, que habla sido el mas activo de todos, pero callado, se introdujo por debajo del minicalcetln para despojar al pie de su ultima resistencia. Sali6 el sol, y se entrelazaron con lagrimas en las ufias. Entonces ya no hubo rubores; Ia defensa habla quedado rota y Ia rudeza de Ia mano ya no exist fa. Con estrechamientos y ligeros desligues Ia emoci6n corrla a sus anchas en los desnudos pie y rnano. Los dedos de ambos se encontraban penetrados, rozandose hasta el grito y hasta el grito ultimo. Mas tarde los ruidos empezaron a entrar, las cosas volvieron a tomar su geometrica vida. En el patio se oy6 un sonido metalico de puertas; Ia familia regresaba del frio. Ella, con los ojos cegados por las centellas, volvi6 a vestir su pie con cierta torpeza mientras el escondla Ia mano en el mas hondo de sus bolsiilos. Cuando Ia familia entr6 en Ia sala, los dos empezaron a ser c6mplices para siempre.


G te quiero, contesto, desde nunca, que es decir para siempre, para juntos

La Opera vista por Alejo Carpentier en el Recurso del Metoda


G nuncamas el mar pens6 el hombre mira'ndo las senales, los restos lejanos, Los miserables vivfan en Palacios de Fundaci6n, contemporaneos de Orellana y Pizarro -ahora entregados a Ia mugre y las ratas- mientras los amos moraban en casas ajenas a cualquier tradici6n indfgena, barroca o jesu ftica -verdaderas decoraciones de teatro en tonalidades de Medioevos, Renacimientos o Andalucfas hollywoodianas, que jamas habfan tenido relaci6n con Ia historia del pals, cuando no se remedaban, en edificios grandes, Ios Segun.dos Imperios del Boulevard Haussmann. El nuevo Correo Central Ten faun magn ffico Big-Ben. La nueva Primera Estaci6n de Policfa era Templo de Luxor, de color verde Nilo. La residencia campestre del Ministro de Hacienda, era preciosa miniatura del Palacio de Schonbrunn. El Presidente de Ia Cam'ara alojaba su querida en una pequena Abadfa de Cluny, revestida de yedras importadas. Se jugaban fortunas cada noche, en frontones de pelota vasca y can6dromos de lebreles ingleses. Se cenaba en Ia Villa d'Este o La Troika \cabaret recientemente abierto por los primeros rusos blancos llegados aca, vfa Constantinopla), mientras era solamente en fondas chinas donde servfanse todavfa los platos tradicionales del pals, ahora menospreciados como cosa de alpargata o romance de ciegos - erigiendose con ello, los marmitones cantoneses, en Conservad ores de I as Artes Culinarias Nacionales. Los exitos musicales del dfa eran

Caravan, Egypt/and, japanese Sandman, Chinatown, my Chinatown, y, sobre todo, Hindustan, presente en el atril de todos los pianos, bajo cubierta donde un elefante y un cornac se silueteaba en negro sobre un sol encarnado. Las mujeres favorecidas por el boom no sabfan ya d6nde lucir sus diademas, pendientes y collares, sus modas de Worth, Doucet y las Hermanas Callot. Y, por lo mismo, atendiendo a un viejo anhelo, hoy realizable, pens6 el Primer Magistrado en Ia posibilidad de instalar Ia Opera dentro de Ia Ciudad-Opera, Capital de Ia Ficci6n, ofreciendo a sus compatriotas un espectaculo semejante a los que se presentaban en Buenos Aires y Rfo de Janeiro - u rbes de ojos siempre

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G las cuadernas de los barcos gimen anunciando Ia proximidad del naufragio, puestos en artes y refinamiento del Viejo Mundo. Adolfo Bracale, em路 presario de giras americanas, anima路 do par una tal pasi6n de drama IIrico que hab Ia llevado Simon Boccanegra, Manon y Lucia de Lamermoor a salitreras de Chile, haciendas bananeras, puertos australes y caucherlas de Manaos, tram ontando paramos, remontando rlos, visitando Antillas grandes y menores, con sus gentes, vestuario y decorado -hombre capaz de tamar Ia batuta cuando un maestro concertador se le enfermaba de paludismo o de hacer sonar una Madame Butterfly con orquesta de piano, siete violines, flauta, saxof6n, bombardino, dos cellos y un contrabajo, si no hallaba mejores elementos en plaza- fue el encargado de poner en el escenario del Teatro Nacional "lo mejor que hubiese en el mundo" ... Y asf, una buena manana, el ferrocarril de Puerto Araguato hizo su entrada en Ia capital trayendo templos antiguos, retortas de alquimista, un cementerio escoces, varias casas japonesas, el Castillo de Elsinor, Ia terraza de San Angelo, monasterios, grutas y mazmorras, todo doblado, enrollado, en piezas par armar, selvas desplegables, claustros entelados, en tantas cajas que dos trenes seguidos apertas si bastaron para cargar con todo ell o. Y, par fin, al atardecer, un tercer convoy -el del coche-comedor ultramoderno, con menu en frances- entr6 en Ia Estaci6n Terminal, relumbrante de celebridades que fueron saliendo a los andenes entre fogonazos de magnesia y turbamulta de flares, cumplidos de funcionarios oficiales, aplausos a nivel de fama y mandolinatas de Ia Colonia ltaliana: el gran Enrico Caruso, ante todo, de chaleco cruzado y diamante en corbata, Borsalino gris clara y mancuernas de platina, amable, verboso y campechano, y que, aturdido par tantas solicitudes y halagos, equivocandose de Iugar, saludaba como general a un cabo segundo, trataba de excelencia al jefe maletero, descuidaba al Ministro verdadero para abrazar al me16mano con cara de ministro, repartiendo aut6grafos par docena, nino~ 1e~z en aguel ..,lj>@cl9{ljjill ~e rNMiQNAQJLTA


G y otra vez Gudrum elevas tus largas piernas cerrandolas sobre m1 espalda, alguna plazuela napolitana en dfa de holgorio; apareci6 luego Titta Rufo, de cefio dramatico, robu sta figura y rugiente t6rax, vestido de ligera tela Palm-Beach, pareciendo imposible que tan atletica estampa se aviniese con Ia atormentada delgadez del Hamlet, puesto en cartelera, cuyo personaje habrfa de animar pocos d las despues; y de los vagones bajaron Lucrecia Bori, toda dientes y coloratura, ya metida en el papel de Rosina, con -madrofio y basquifia espanola; Gabriella Bezanzon i, contralto de navaja en Ia liga, cuya apostura de ricahembra contrastaba brutalmente con Ia endeblez de las palidas bailarinas n~xteamericanas que, cargando con sus zapatillas en maletines de hule, descendieron, tras de ella, del carro presidencial; Ricardo Stracciari, de guantes de cabritilla y levita de deudo en gran entierro, respondiendo a los periodistas con impostada voz; el flaco Mansueto, largo como d6mine de picaresca, que habla tenido Ia humorada de desembarcar con Ia teja de Don Basilio bajo el brazo; Nicoletti-Korman, que ya verfamos de pecho desnudo, chaliapinesco y blasfematorio, en Mefist6feles de Boito ... Dla y noche trabajaron los sastres de Ia capital, a tijeras forzadas, en pafios de frac y chalecos de pique, mientras las costureras corrfan de prueba en prueba para terminar o retocar esto o aquello, alargar faldas, rebajar escotes, reajustar el vestido de Ia esmirriada por alguna pasi6n de animo, estirar las costuras de Ia obesa, anchar el talle de I a emprefiada, actualizando, modernizando -adaptando lo pasado de mod a a Ia Ifnea de los ultimos figurines. Con miembros de estudiantinas y orfe6n se constituyeron los coros; trabajaron los musicos mejores del pals, al fin reunidos en orquesta, bajo Ia direcc ion de un bolofies de gen io atroz que, sin detener por ello Ia ejecuci6n de un pasaje, daba, a gritos, indicaciones del tipo de: "Fa sostenido, cabr6n"... "Negra con puntillo, miserable" .. . "Dolce man non pederasta" (esto, para el preludio de La Traviata), "Allegro con coglioni" (esto, para Ia obertu ra de Carmen), afirmando a todas horas - y con ello remedaba a su

maestro Toscanini - que mas valfa vivir entre chulos y putas que andar con musicos, aunque con ellos anduviera, en fin de cuentas, cuando, terminado el ensayo, envuel to el cuello en toallas de felpa, iba al botiquln Roma, de movido ambiente popular, a beberse varias copas de ron Santa lnes aligerado con Fernet Branca. . . En espera del comienzo de Ia temporada habla fiesta, cada noche, en honor de las gentes de Ia Scala y del Metropolitan que, afirmando siempre "que no estaban en voz", acababan por cantar alguna romanza del repertorio de Piedrigrotta o el Vorrei morire de Tosti. Y, mientras tanto, entre martillazos, regafios, imprecaciones, accidentes, decoraciones rotas, escotillones que no funcionaban, lanzas perdidas, accesorios dafiados, una rueca dejada en ltalia, reflectores inadecuados, humos diab61icos que nunca sal fan a tiempo, una invasion de ratas en los camerinos, disenterfas, c61icos de mayo, flores que daban alergia a Ia soprano, una pelea por faldas mulatas entre Mansueto y Nicoletti, contratos rotos y vueltos a firmar, una bofetada del viol fn concertina al segundo fagote, infinitas quejas, varias afon las, dos funi nculos debidos al eli ma, los mosquitos, trajes manchados, lluvias tropicales, una hernia, nuevas afon fas, ronchas y sarpullidos, se fue construyendo un Fausto en tal grado impresionante y memorable que sus portentos pasaron, de inmediato, a las trovas de decimistas y payadores, para asombro de quienes no se hubiesen enterado. Vino luego una magn ffica Carmen de BezanzoniCaruso, aunque en el acto de los contrabandistas, a falta de trabu cos, extraviados durante el viaje, los¡ coristas estaban armados con carabinas Winchester - pero de esto solo se percataron los expertos . Hubo despues un Barbero de Sevilla, donde Mansueto hizo un Don Basilio tan truculento y burlesco que su actuaci6n sobrepas6 a Ia de Flgaro-Titta Rufo, en cuanto a bravura y silueta. La Traviata de Marla Barrientos llev6 al publico al colmo del gozo: el "Brindi s" tuvo que ser cantado tres veces ante aplausos que no dejaban seguir Ia partitura adelanter,.,.~ a • .ÂŁ:r ~~ es ~ na

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G vuelves a ser, insistio Ia mujer, hay que volver a ser en cada dolor, aqu( del VIeJO Germont y Violeta promovio los discretos !Iantos del caso, y, al final, fueron tantas las flores arrojadas al escenario que los interpretes, al saludar, hollaban un suelo de rosas, nardos y claveles. . . Y Ia temporada prosiguio tr i unfalmente con La Favorita, Martha de Flotow (uno de los grandes exitos de Caruso) , Hamlet de Ambrosio Thomas, Rigoletto y La Sonambula. . . El Primer Magistrado estaba feliz. La opera habla transfigurado Ia capital. Despues de las funciones, los cafes elegantes se llenaban de un publico que lucia lo mas caro y centelleante que pudiese verse en alhajas y atuendos -publico que era contemplado desde Ia calle por un pueblo asombrado de tener ah I, at alcance de Ia mano, como quien dice, un mundo de lujos que solo habla imaginado hasta ahora a traves de las novel as rosa, pel Icui as de ambiente millonario o las portadas del Vanity Fair vistas- en quioscos de periodicos, con tantas mujeres nuestras pasadas, repentinamente, en estilo y galas, al ambito de John Singer Sargent o de Jean-Gabriel Domergue. -"Nos vamos hacienda gente , Peralta; nos vamos haciendo gente" -decla el Presidente, mirando hacia Ia suntuosa platea donde, en los entreactos, solo se hablaba en terminos de racconto, portamenti, fiato, tessitura y arioso . . . Y todo anduvo bien hasta el estreno de Tasca, donde ocurrio algo insolito: al final del segundo acto, cuando Floria hunde su cuchillo en el pecho de Scarpia, de las localidades altas cayo una ovacion enorme, persistente, interminable, que obligo Ia orquesta a parar. Como nada se hubiese cantado, en aquel momento de Ia accion, que motivara semejante entusiasmo, no sabla que hacer Maria jeritza -y era su debut, aquella noche- moviendo y volviendo a mover los candelabras a derecha e izquierda del cadaver de un Titta Ruffo tan estupefacto como ella. AI fin, un grito de: "iMueran los esbirros! iAbajo Valverde! ", salido de arriba, vino a dar un sentido a aquellos aplau sos atronadores, haciendo que Ia To s ca abandon ara el escenario, mien tras rapida mj!(l.te .des,c;end l.a el

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teJon ante una orquesta confundida y muda, en tanto que Ia policla irrumpla en las localidades de paralso para arrestar a todo el que no hubiese ten ido el tiempo de escurri rse por las escaleras. AI d Ia siguiente, el Andrea Chenier de Giordano se dio en un teatro rodeado de tropas, militarmente ocupado por una oficialidad de gran uniforme, estrategicamente repartida en butacas y galerlas. Y aun as( pudo ofrse, en el acto del Tribunal Revolucionario, un grito de "iViva Robes pierre! ", salido. de no se sabla donde ... Toda opera, ahora, promovfa ovaciones, murmullos, siseos, exclamaciones, que ten (an motivaciones muy ajenas a Ia calidad de Ia musi ca o al acierto de una interpretacion. Siempre eran aplaudidos los proscritos, los conspiradores, los regicidas, los trovadores rebel des, los Hernani ; siempre eran si lbados los delatores, los alguaciles, los uscocos, los chivatos, los Spoletta. El Primer Magistrado creyo oportuno anular una anunciada representacion de Ia Siberia de Giordano, esperando ahora, irritado, impaciente, que Ia temporada I(rica se cerrara con A/da. Para esa funcion se movilizaron medios escenicos nunca vistos. a Ia casa Leady de Nueva York, se habfan encargado las trompetas rectas del desfile triunfal. Los camellos y elefantes de un circo recien llegado figurarlan en el cortejo, seguidos de cincuenta jinetes del 3er. Batall6n de Husares, vestidos a Ia egipcia y maquillados con propiedad, cuando no fuesen de un aspecto suficientemente nubio o etfope en virtud del color natural. Y nunca representacion alguna comenzo con tal brillantez en el movimiento escenico, Ia acci6n de los coros, el relumbre de una orquesta que, llevada con mano energ i ca y segura, hab fa mejorado enormemente durante las ultimas semanas. Fueron alabados los trajes y las decoraciones, fue bisado -como era de esperarse- el Ritorna vincitor, y empezo a transcurrir el segundo acto en una atmosfera de tension, de anticipado entusiasmo, de gozo colectivo, que iba ascendiendo hacia el escenario, los tlnÂŁ1ti~IJ.tofiguracion, a medida Nqftl~rml dee . .OONAG:ULTA BellasArtes


G no somos mas que el sueiio de una dicha imposible, un rfo moribundo, nada paroxismo concertante del regreso de Radames. El celebre tema de Ia marcha fue tarareado por Ia sala entera. Y llegabase ya a Ia gran escena final, con doscientas personas entre columnas y palmeras, Horus y Anubis, con el Nilo por fondo - un Nilo sembrado de bombillas electricas- cuando un terrible estampido son6 en Ia fosa de Ia orquesta, bajo el aparato de Ia bater fa, echando a volar los platillos, cajas, panderos y timbales, en una repentina expansion de humos blancos. Una segunda bomba esta116 tras de los contrabajos, promoviendo Ia fuga de los musicos que subfan at escenario, trataban de huir por Ia platea, se metfan en los palcos, acreciendo el panico de un publico que se atropellaba hacia las salidas, saltando por sobre las butacas, empujando, gritando, em bistiendo, pateando a quien cayera, mientras, arriba, entre bambalinas que les cafan sobre las cabezas, corrfan, luchaban, peleando por llegar a las puertas de Ia calle, los guardias del Fara6n, los sacerdotes, ar que ros, cautivos encadenados, soldados del 3er. Bata116n de Husares, entre obeliscos cafdos, esfinges y trastos rotos. -" iEI Himno! iEI Himno! " - aullaba el Primer Magistrado at maestro bolones que, palido y vociferante, habfa permanecido en el podio, tratando de contener a sus musicos desbandados. Pero, como apenas quedaban siete u ocho en Ia fosa, s61o le son6, en respuesta a sus gritos de: "iHimno! iPresto! iHimno! " , el casi inaudible vagido de cuatro violines, clarinete, oboe y cello .. . Mientras el publico, algomerado en Ia plaza, iba recobrando los ani mos, en tanto que los magullados y pisoteados -pues, en realidad, no hab fa heridos- eran sacados de Ia sala en brazos de Ia polic(a, pudo darse cuenta el Primer Magistrado que no eran bombas las que hab fan estallado, si no gran des petardos de ruido y humo. -"Hay que reanudar Ia funci6n" -orden6 a Adolfo Bracale que to habfa acompariado valientemente en su inspecci6n, seguido de los electricistas. Pero era imposible : el olor a p61vora llenaba Ia sala, arruinadas estaban las decoraciones, reventados los parches de timbales, astilla-

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smo malo nuestro encontrarnos y desencontrarnos, vernos solo para morir

dos los contrabajos; el tel6n de boca no descend Ia, varios coristas se hablan lastimado en el tumulto, pateaban y mord Ian los caballos del desifle triunfal y Amonastro habla quedado sin voz. Vlctima de una crisis nerviosa, Amneris, encerrada en su camerino, gritaba que esto le ocurrla por venir a cantar en un pals de cafres. Er. 1 cuanto a Caruso-Radames, este hab Ia desaparecido. Como alguien recordaba haberlo visto salir por una puerta trasera, se le busc6 inutilmente en todos los alrededores del edificio, en los cafes y bares cercanos. Tampoco hab Ia vue Ito a su hotel. Podia estar herido, golpeado -desmayado, acaso, en algun Iugar obscuro. Y en su busca se afanaba el empresario, cuando un corto cirucito dej6 el teatro sin luz... El

Primer Magistrado, seguido de sus ministros y jefes militares, volvi6 al Palacio . Su silencio, en aquellos momentos, era expresi6n de una ira situada mucho mas alia de Ia ira. Ira adentrada, cerrada sobre s( misma, crispacion extrema que se le lela en Ia mirada fija, terrible, ignorante de caras presentes, mirada de apocalipsis, apuntada hacia visionarias lejan las pobladas de tempestades, gritos y escarmientos. En aquel clima se estaba -clima de intolerable tension - cuando sono el telefono en Ia sala del Consejo. Llamaba Su Excelencia, el Senor Ministro de ltalia. Avisaba que Enrico Caruso, arrestado en Ia calle por un guardia, estaba detenido en Ia V Estacion de Policla, por llevar disfraz fuera de carnavales; y disfrazado de mujer, y maquillado

de ocre, con boca y ojos pintados -detallaba el Acta- lo cual le hada caer bajo el peso de Ia Ley de Represion de Escandalos y Defensa de Ia Moral Ciudadana, cuyo articulo 132 preve Ia una pena de trei nta d las de prision por atentado a las buenas costumbres y comportamiento indecoroso en Ia via publica, con agravacion del castigo si ello se acompariaba de una manifestacion evidente de homosexualidad en el atuendo y aspecto personal, que, en este caso, estaba ilustrado por un tocado a rayas horizontales puesto sobre Ia frente, aros labrados en las orejas, pulseras de fantasIa, y unos coli ares colgados del cuello, con adorno de escarabajos, amuletos, dijes y piedras de colores que -segun el informe policial- eran seguro indicio de mariconer(a ... -" iEsto, en una nacion civilizada! " -grito el Primer Magistrado, pasando su ira del dramatico silencio al estallido verbal, mientras sus manos arrojaban libros, pisapapeles, tinteros, sobre Ia alfombra. Y se hizo lo necesario. Y fue el Doctor Peralta a romper el encierro de Enrico Caru so, y vino este, muy divertido, todav(a vestido de Radames, para decir que aquello no era nada y que, con su Embajador, se tra(a al p olida que lo hab Ia arrestado -"buen chico, excelente muchacho路, cumplio con su deber. .. " -para recomendarlo a Ia indulgencia del Presidente ("no hizo sino aplicar Ia ley; nunca habla visto un egipcio antiguo en las calles de Ia capital. .. "} y todo termino, en las luces del alba, con copas y habanos -habanos al emblema del rubio Fonseca, gruesos y largos, con ojos claros en Ia capa:, como gustaban al cantante ... Sali6 el Volcan Tutelar de sus nieblas fr(as, trajo emparedados y jugos Ia Mayorala Elmira, y, antes de desperdirse, anuncio Adolfo Bracale que Ia temporada de opera se cerrar(a definitivamente esta noche con Un bai!e de mascaras de Verdi -ya que no podia pensarse en A/da por el desastre ocurrido. -"Baile de mascaras es el que les voy a dar a esos que andan poniendo petardos" -dijo el Primer Magistrado al ~~~ antes de irse a dorNacional de t ..CONACULTA BellasArtes


G y das un par de pasos hacia el avi6n, hacia Ia escalinata, hacia el vuelo,

El oficio de escritor Entrevista a

Eraclio Zepeda Elena Jordana

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G miras el mar ahora, las seriales de los ahogados, las gaviotas tristes,

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E): En este ciclo, EL OFICIO DE ESCRITOR, nos toea hoy hablar con Eraclio Zepeda, dramaturgo, gran poeta y autor de cuentos lindlsimos; su primer libro de cuentos, · Benzuful, fue publicado en 1959; perteneci6 al grupo de poetas La espiga amotinada, junto con jaime Labastida, Oscar Oliva, ) uan Banuelos y ) aime Augusto Shelley. Este grupo publico un libro de poemas que se ll ama justamente La espiga amotinada, y luego, un segundo libro: La ocupaci6n de Ia pa!abra. Pero no les voy a hab lar mucho de Eraclio, para que el mismo nos cuente su vida. Empezare por Ia pregun ta clave de este ciclo 2.c6mo y por que empezaste a escribir? EZ: Bueno, cuando ustedes me invitaron a este ciclo me sorprendi6 enormemente, porque creo que nunca he tenid o un verdadero juicio del escritor. He sido un cuente· ro, siempre he sido un re lator, un narrador. Me entusiasma mucho mas que escribir: me gusta con tar, platicar. Nunca he escrito un cuento que no haya platicado antes mil veces. Cuando lo escribo pierdo el interes. Casi casi empieza a morir, porque un cuento se estructura, convirtiendose realmente en algo importante, cu araigit'al~~ffi9rpor

siente en los ojos de las personas que lo escuchan el efecto que van hacienda las palabras al irse desplegando; cada vez que se cuenta un cuento se cuenta distinto, se van encontrando las formas para Ia conformaci6n de ese cuento. De esta vida interna, introspectiva del cuento es de donde este va tamando su forma de fin itiva. Ento nces se escribe, y es cuando el cuento muere. A lo mejor, si tu le dejaras un poco mas de vida, seguirfa haciendose el mismo y haciendose mejor. El cuento nace en el proceso de intercambio con los amigos, del intercambio con Ia gente que uno ama, Yo, que soy cuen tero' lo un ico que le puedo regalar a Ia gente que quiero es un cuento, algo que no existfa ayer y que hoy lo estoy hacienda para regalarlo a las personas que quiero. Es un a for ma de cordialid ad, de amor muy personal, y unicamente en este caso se forma el cuento; no podrla contar un cuento jamas entre licenciados o contadores, no me nacerla hacerlo. E): 0 sea que como narrador ves un a gran diferencia entre Ia palabra escrita y Ia hablada. EZ: En cierta manera, Ia palabra I

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G somos una sola muerte, una sola vida, dice ella, y el sf, asf debe ser,

los banqueros, los licenciados a quienes no les quise contar de viva voz. Siempre he estado alejado de Ia disciplina del escritor. No confundas esto con una actividad primitiva o de desprecio del oficio. Entiendo que un escritor debe usar sus instrumentos para poder desarrollarse, para poder hacer mejor su trabajo. Un escritor que ignora los grandes temas del hombre, que se negara a heredar Ia cultura acumu Iada por cientos y cientos de generaciones de hombres que han modificado este planeta, no serla un escritor, no serla un hombre que esta haciendo cu ltura, y Ia vida esta formada de cultura. Yo ejerzo simplemente el oficio de narrador. Creo profundamente en Ia comunicaci6n; creo profundamente en el hombre, creo profundamente en Ia historia, creo profundamente en el futuro luminoso que espera a Ia humanidad, donde los hombres seran verdaderos hombres, en Ia hora en que terminara para siempre este ensayo, esta prehistoria del hombre. Digo que me importa mucho mas el sentir el calor de alguien que me escucha, a saber, a pensar que tal vez a 5 afios de distancia, en un Iugar que no conozco, un hombre que no conozco lee un libro m lo. Cuando

esto suceda, me gustarla estar al !ado de ese hombre, de ese nino o de esa mujer que me lee. Me gustarla tocarle Ia espalda, me gustarla que hablaramos de ese cuento. EJ: Dedas que Ia palabra escrita es el catafalco de Ia palabra; l.se te ha ocurrido alguna forma de enfrentar este problema? EZ: Entre las preocupaciones que tengo ahora esta Ia siguiente: vivimos en un siglo cambiante, en un siglo de grandes transformaciones tecnicas, en un siglo de grandes conquistas tecnol6gicas, y sin embargo los escritores seguimos trabajando como un hombre del medioevo, exactamente con las mismas herramientas que un hombre de Ia Edad Media. Usamos Ia pluma. Mientras, los pintores sf han incorporado esa tecnologla nueva, y los musicos han hecho lo mismo, todos los que crean arte estan incorporando tambien nuevas formas de Ia tecnologla actual. Nosotros nos contentamos con las mismas herramientas del escritor medieval. Rebelandome contra esto me fui interesando en las grabaciones. Creo que si lograramos dominar Ia cinta magnetica, por e j em pI o, si pudieramos con tar nuestros cuentos en los "cassettes", podrlamos .Q• taQdr. ,amo_i Ia

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oportunidad de comunicarnos con muchas gentes y hacer escuchar nuestra voz. La puntuaci6n, las formas graficas, Ia caligrafla, nunca te daran lo que es Ia puntuaci6n de Ia voz. Ah i es donde digo que Ia letra es el catafalco de Ia palabra. Hemos estado haciendo algunos experimentos con Rene Villanueva: yo in vento un cuento y luego el le pone musica de Ameri ca Latina y arma un programa en Radio Universidad, que se llama "Poesla y musica de America Latina", y a Ia gente le ha gustado, y yo siento que este es un camino nuevo. Claro que el libro es fundamental y sera siempre insustituible. Pero considero que hay que tener gran sentido de lo que se va a pub! icar. iHay tantos horrores apareciendo cad a d Ia! l.Me preguntabas que cuando empece a escribir? Pues empece con muy mala letra. EJ: Bueno, habrla que pl'eguntarte cuando empezaste a con tar y cuando empezaste a escribir lo que contabas. EZ: En Chiapas, mi tierra, hay un culto por Ia palabra, hay un culto por Ia narraci6n, hay un gran amor por ir diciendo o inventando Ia ~ih:ntn:lie se _p~eocupa de si ~9oon~M~enM~ONAGULTA BellasArtes


G no debe ser, reacc10na Gudrum, y se c1erra pudicamente, se mete en sf,

mentira, porque en Ia narracion no hay ese tipo de valores. No hay valor real, no hay el valor verdad ni el valor mentira, no somos historiadores. Chiapas es el unico Iugar, junto con Islandia, donde el cuentero del pueblo esta becado, o sea que su trabajo consiste en contar para todo el pueblo. Ej: (Como es eso de estar becado? EZ: Sf, toda Ia gente le da de comer, lo ayuda en los trabajos que tiene que hacer, y ese cuentero cuenta cosas. El d fa que cuenta mal le pegan, lo sacan y buscan a otro. En mi casa, todas las noches habfa reunion, llegaban los tfos y los primos, los padrinos, los vecinos y mucha gente que no conocfamos, y nos contabamos en Ia noche lo que hab Iamos vis to en el d fa. Y como en mi pueblo no suceden muchas cosas, todos habfamos visto lo mismo : en Ia noche nos contabamos lo que hablamos vis to en el d fa, y todos lo contabamos distinto, todos inventabamos nuestras narraciones, y cada noche Ia casa se llenaba de nuevas visiones del mismo fenomeno que habfamos visto, y nadie se enojaba de lo que hab las vis to tu porque otra persona no lo hubiera visto, ique maravilloso que

lo hubieras visto tu y que lo estuvieras regalando! Esta actitud de forjar un cuento, de irlo hacienda al regalarlo, es lo que empezo a empollar todo. Luego estuve en Tuxtla. Ahf montamos un peri6dico en Ia escuela. Por cierto, en esta escuela estuvieron Oscar Oliva, jaime Sabines, juan Banuelos y Raul Garduno. E j: (Que edad ten fas entonces? EZ: Era Ia escuela primaria. En nuestro peri6dico aparecieron los primeros poemas de Oscar, juan y mfos. juan Banuelos, que ya estaba en Ia secundaria, habfa descubierto el Quijote y nos hablaba del Quijote. El mas interesado en esas platicas era mi maestro, porque el no lo conocfa. juan se lo contaba, y entonces el maestro nos lo contaba a nosotros desde su punto de vista. Hace poco me lo encontre al maestro y me dijo: "por fin le f el libro del que me hablaba juan y era muy bonito". Despues, por un azar del universo, vine a caer en una horrenda escuela militar. Ej: (Vos, un poeta, en una escuela militar? EZ: Sf, pase cinco a nos en una escuela fascista. En esa escuela rendf a lgo muy importante, lo q.lJe h..,abfa._CJ.U~ ~ai 1

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G porque regresar es morir, dice el hombre, negarnos en una union inutil

primero tienes que conocerlo perfectamente; solo entonces lo pucdes desarmar. Ahf habfa dos actitudes: o te rebelabas y eras expulsado o bien aceptabas las reglas del j uego y las pon fas a tu servicio. Yo hice lo segundo ly vas a creer que vine terminando en oficial? Ah I, en esa escuela don de toda ofensa se cristalizaba, don de hab fa cierta dialectica de cachetada todos los d las, don de Ia falta de dignidad del hombre paseaba todos los d las son an do los tacones, all I nos reun Iamos en forma clandestina unas cuantas gentes que escribfamos: jaime Labastida, Nils Castro, jaime Shelley. Y asf fuimos leyendo cosas nuevas, porque estaba prohibido llevar libros. Yo me acuerdo que habfa un capitan que un d fa encontr6 a un joven leyendo La divina comedia. El capitan le quito el libro, vio Ia portada con un dibujo muy romantico de Virgilio con el pelo largo y con tunica, y le dijo: leon que viendo viejas encueradas? , (con que leyendo cosas feas? , y le peg6 en Ia cabeza y rompi6 el libro. Ah f, en ese siniestro colegio, empezamos a escribir cuentos, poesla, y all f formamos una celula de Ia juventud . Eduardo Meira, que tambien es cscritor, estaba en esa escuela,

pero el fue mucho mas honesto que nosotros porque un d fa desaparecio; dice que el no se llevo el fusil; nosotros supimos que sf se lo llev6 y que lo vendio para iniciar un largo viaje que lo llev6 hasta una mina de 6palo en Honduras. Bueno, con Oliva, Banuelos, Shelley y Labastida publicamos La espiga amotinada. Ten (amos entonces Ia fuerza de los 21 aiios. A Shelley y a mf nos becaron en Ia U n i versidad Veracruzana, don de termine Benzulul. Despues nos invitaron a Cuba. Esto nos llen6 de gozo porquc habfa sido justamente un cubano, llamado Fidel Castro, quien habla demostrado que los hombres pueden derribar dictaduras, que los pueblos pueden dirigirse por su propio esfuerzo. iAh! sc me habfa olvidado decirte que en San Cristobal de las Casas tambien hablamos estudiando !eyes. Lo bueno era que estudiabamos el primer aiio pero eramos profesores de cuarto. En San Cristobal, desde tiempos inmemoriales, hay una escuela de !eyes. Y como llueve tanto y Ia gente se aburre, entonces ingresa a Ia escuela de !eyes, y como esta bien planeada, el que se inscribe no ticne mas remedio que titularsc. Hay gcnte heroiTi i~~tafP:i~~8apor

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G es v1v1r, grita ella y vuelve a caminar hacia el, lo sitia con su cuerpo,

las au las y se remonta a Ia selva. Pero entonces, los estudiantes verdaderos, armadas, van y los buscan por todo el estado, y cuando los encuentran, los obligan a seguir Ia carrera, los regresan a Ia escue Ia. En ocasiones, cuando van a darles el diploma de grado, hay gente que dice no. Entonces todo el mundo se queda serio. Cuando una persona dice no, en San Cristobal todo el mundo se entera. Pero como Ia gente mira extraiio al que dice no, entonces lo acepta. En San Cristobal, vas por Ia calle y ves una peluquerfa que dice "EI rizo de oro", propietario Lie. Antonio Torres. As f es todo en San Cristobal, todos los establecimientos son propiedad de licenciados. Cuando Ia gente se aburre de dormir o cuando esti lloviendo desde hace meses, Ia gente se pone de acuerdo con sus amigos para jugar el juego de Ia demanda judicial. Y vienen las demandas y las contrademandas, y empieza a surgir un largo proceso que se hereda de generaci6n en generaci6n. Hay familias que tienen ya unos 250 aiios de proceso. Una vez llego un juez que dio un fallo rapido y dict6 sentencia. Lo mataron al dfa siguiente. Pero volviendo a nuestro viaje a Cuba, al llegar a esa atalaya

de America que era Ia revoluci6n cubana, que era Ia Habana en 1960, descubrimos a los compaiieros paraguayos, a los compaiieros uruguayos, a todo este mundo que ten famos atras y que no lo hab Iamos visto, y ellos sf que nos conoc(an a nosotros. Conocfan nuestra cultura mexicana y nosotros eramas incapaces de decir algo de sus palses. Era una vergiienza enorme, y todo ocurriendo junto al espectaculo extraordinario de una revoluci6n que se iba formando, donde todo era distinto al d fa anterior, donde sucedfan cosas inauditas de un d fa para otro. Estuvimos un mes y media y nunca volvimos a tener calma. Luego fui invitado a enseiiar en Santiago de Cuba. Recuerdo el primer d(a de clase. Cuando pase lista eran siete alumnos. Cuatro d las despues fue el cobarde bombardeo de Santiago. AI d fa siguiente en Ia clase estaba yo solo. Todos mis alumnos estaban armadas. Y senti gran vergiienza, lc6mo era posible que yo, joven y fuerte, y que ademas habfa estudiado en aquella horrenda escuela militar, estuviera con mi librito, sin participar en aquella gesta, mientras aquellas muchachas y muchachos que iban a pelear no sab fan como usab•U f1o t fl.4~ il. Wna

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hora mas tarde estaba yo dado de alta y vi que aquel periodo en Ia escuela militar servia de algo, para defender algo entraiiablemente m fo, algo entraiiablemente mexicano. Pasado ese periodo, en el que escribf el libro de poemas Campofila de combate, fui trasladado a Ia Habana como profesor. Alii canoe( a bastantes escritores de teatro, de leyendas. Tambien encontre a Carlos Jurado, que ha tenido todos los oficios de un buen pintor: fue marinero, es autor de un libro que yo conozco, y siendo marinero de combate en Ia armada mexicana, un d Ia, en el Golfo de Cortes, estando el de guardia encontro una ballena que hab fa encallado en Ia playa y estaba agonizando; entonces, por su propia in iciativa, Carlos Jurado, el unico que estaba en cubierta, detuvo Ia marcha y dispar6 el pequeiio caii6n que ten fa el barco y le metio tres caiionazos a Ia ballena para que no sufriera. Claro, los tres siguientes aiios de Carlos en Ia marina fueron para pagar el proyectil, que por cierto Ia armada no disparaba desde 1942. En fin, Ia Habana era como Ia gran casa de America Latina, porque toda persona importante llegaba de una u otra manera a Ia Habana. Era una oportunidad de fraternizar. Luego recib f una invitaci6n q\Je cumpl fa un gran anhelo: me invitaron a Ia Universidad de Pek fn como profesor de literatura en lengua Castellana. Aquello era una aventura extraordinaria, era Ia posibilidad de conocer un mundo gigantesco, un mundo luminoso, un mundo que deseabamos conocer porque a mi generacion le dijeron que ese mundo era muy malo. Viene a Mexico por diez dfas para despedirme de mi familia y me encontre con una muchacha que cuando me habfa ida era una nina. La encontre el 1o. y nos casamos el 3, cometiendo el rapto mas largo de Ia historia. No habfa tiempo de pedir permiso a sus padres y Juan de Ia Cabada se hizo pasar por su papa. Fuimos juntos a Pekin. Es lo unico sensato que he hecho en mi vida. Estuvimos all f un aiio y media. Luego estuvimos cuatro aiios IIU <O il .UlDVIV etica. • . Nacional de t ..CONACULTA


G pero los fantasmas existen, lo rodean, le hablan desde un tiempo negado,

El arte Fotografico de Hector Garcia


G y los cabellos de los ahogados, las sienes de los suicidas, las ausencias La fotografla es una tecnica que por su estructura permite a cual· quiera practicarla; Ia utiliza el bu· r6crata en Acapulco durante Ia Se· mana Santa, el turista que va a Europa a traerse a todo color y desafocadas las obras maestras del arte, el aprendiz de fotografo que cree que arte es todo aquello que parece extrafio, desde luego tam· bien lo usa el esp la que fotografla los pianos del nuevo proyectil ato· mico 0 mas comunmente del ves· tido de alta costura de Ia proxima temporada, en toda boda o prime· ra comunion es infaltab le el primo, tlo o amigo que intenta hacerla inolvidable cruzandose por todas partes camara en ristre; en fin que Ia fotograffa Ia puede practicar cualquiera con Ia idea de obtener una imagen permanente de algo que solo quedara en el recuerdo, pero son muy pocos aquellos que con una camara fotografica logran ex traer Ia slntesis de Ia realidad y despojandol a de sus colores con· vertirla en una imagen en bl anco y negro que muchas veces dice mas qu e libros enteros sobre el mismo tema. Uno de esos pocos es Hector Garda, un fotografo que busca captar en sus placas Ia realidad simple y escueta, tal como es sin complicarla con alardes de luz, composici6n y mil cosas mas. El fo tografo que quiere captar Ia real idad cotidiana, con toda Ia car· ga de in s61ito que a veces tiene, necesita un ojo especialmente ca· paz de escoger entre todas las ima· genes que se suced en vertiginosa· mente fre nte a nuestra vista - y a las cuales ll amamos vida- cual es Ia que aislada y fija sobre un papel representara en toda su exte nsion Ia accion de Ia cual se tom6. Hec· tor Garda posee ese ojo que llamarfamos magico si no fuera por· que sus .fotos son tan reales. Hector Garcia nacio en Mexico en 1923 y despues de estud iar el arte fotog rafico en Nueva York y aquf (con Manuel Alvarez Bravo y Ga· briel Figueroa}, prefirio el se r foto· grafo de prensa al cine; tal vez porque Ia realidad Ia encuentra solo el reportero grafico. Desde 1958 se inicia una larga se rie de exposiciones fotograficas a lo largo de todo el pafs, en Estados Uni· dos, Espana, Francia, ltalia, Ia

El arte fotogrcifico de Hector Garcia

Union Sovietica y Sudamerica; en estas mu estras va exponiendo su vision de los problemas estudian· tiles y ferrocarrileros del 58, sus cronicas de Tabasco; de Ia fiesta de muertos, de los mayas, de los nifios, sus documen tos sobre el movimiento estudiantil del 68, sus experiencias en Ia busqueda de Ia rafz del barrio de Tepito o de Ia ese ncia de Ia Semana Santa de los coras. Todo este tiempo y todas estas ex periencias le han permitido tener un conocimiento profundo de Ia esencia de lo mexicano con todas sus contradicciones. Las fotograffas de Hector Garcia tienen los te mas mas d iversos; es· tan p resentes los coras con sus atuendos extrafios y sus ritos magi· cos, los estudiantes reunidos en el Z6calo en una noche de protesta o en Ia plaza de Tl atelolco antes de Ia masacre, estan los rostros ind (. genas de tristeza y hermetismo mi· lenario o estos mismos ind fgenas en violento contraste con el mun· do moderno; tambien ha captado mu estras de nuestro folclor obli· gado a ser vistoso y las ce remonias del d fa de mu ertos no pod fan fal · tar. La agud a observacion de Gar· cia tambien ha descubierto los dramaticos intentos Vigif~1i~mJ8i cpor

baja por ser socialme nte algo, y los rid lcul os, en ocasiones - y c6micos en otras- momentos en los cuales Ia alta sociedad pierde Ia compos· tura ante un plato de bocadillos o al atorarse Ia cola de un vestido largo. Este universo de imagenes se complementa con rostros profun· dos de intelectuales (incluyendo a Siqueiros en Ia carcel} y las vistas de pobres habitaciones campesinas que han conservado los retratos de presidentes ya pasados como se conservan las im age nes de los san· tos protectores que aunque no protejan al menos mantienen viva Ia ilusi6n. La obra de Garda tie ne el tono de inocencia de quien ha captado Ia realidad mas cruda casi sin propo· nerselo, por medio de fotograffas en las cuales el rebuscamie nto o el truco de laboratorio no aparece. En su obra se comp rueba una vez mas que el arte de Ia fotografla es tan rico y tan amp! io en sus con· cepciones tanto tecnicas como de Ia bell eza, como cualquiera otra de Ias artes plasticas tradicionales.

lnstituto Nacional d(lAJACON-.A£~LTA BellasArtes


0) s1guen ah I, dice el hombre, cas1 como un susurro, y se hun de en el terror,

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G y Ia vision del ajusticiado to persigue, Gudrum, y tambien tu, tu amor,


G el olvido, objeta Ia muJer, es posible, es una forma de sobrevivirnos,

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G de decir depende Ia existencia, de recordar, dice

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de mencionarnos,

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0 nunca grita Gudrum, nada de hablar sino tocarnos, hacer el gran silencio

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0 con las manos, con los labios, con los poros somos, nos damos hondlsimos,


C0 y el Ia ve subir al avi6n, entrar en el inmenso cuerpo del viaje, del alia

Vida , cultural . y arttsttca Internacional Sor j uana en Rusia. Se acaba de publicar en Leningrado Ia obra poetica completa de Ia gran escritora mexicana del siglo de oro. Se trata ya de Ia segunda edici6n.

Realismo Absoluto. Se abri6 en Helsinki una muestra dedicada a los "realistas modernos": Ars, '74. Entre las obras presentadas destaca una escultura viviente: una mujer (verdadera) que lava un piso. El autor se apellida Hanson. Una bote/fa muy cora. Se vendi6 en Londres en una subasta una botella: precio, un mill6n de d6lares. Se trata de uno de los tres unicos ejemplares de una botella del primer periodo Ming {1400). Es el precio mas alto registrado pagado por una obra de arte que no sea una pintura. En Iugar de los comercia/es. Tres mustcos de muy buena calidad (Ia arpista Elena Zaniboni, el guitarrista Franco Cerri y el mandolinista Giuseppe Anedda) apareceran en Ia TV ltaliana en una serie de miniconciertos que serviran de intervalo entre un programa y otro. Poesla Mexicana en Rotterdam. Concluy6 el Quinto Festival lnternacional de Poesla de Rotterdam con Ia lectura de poe mas de los ind fgenas mexicanos traducidos al frances, al holandes, al indonesio, al hebreo, a una lengua africana, al rumano, al checo, al ingles, al portugues y al serviocroata. La manifestaci6n, precedida por una conferencia explicativa de los conceptos poeticos de los aut6ctonos mexicanos, termin6 con Ia intervenci6n de Octavio Paz que ley6 su poema Vue/to. Se leyeron tamb ien otros poem as del poeta-escri tor, traducidos al holandes. En Ia manifestaci6n tomaron parte treinta y cinco poetas de diferente pafses. Entre ellos estuvieron Yehuda Amichai, de Israel; joseph Brodsky de Ia URSS, en exilio; Mario Cesarini de Vasconcelos, de Portugal; Hans Magnus Enzesberger, de Alemania Federal; Miroslab Houlub, de Checoslovaquia, quien despues de cuatro afios de haber sido invitado, finalmente consigui6 permiso del gobierno checo para leer en Rotterdam; al contrario de Zbigniew Herbert, de Polonia quien estuvo anunciado en el programa pero no consigui6 el permiso del gobierno de Varsovia para asistir; Peter Huchel, de Alemania Federal; Edoardo Sanguinetti, de ltalia; Vasco Popa de Yugoslavia y Bert Schierbeek, de los Palses Bajos. La jornada mexicana fue indudablemtne el episodio mas sobresaliente de esta manifestaci6n poctica, espe-

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II


estaremos solos s1empre, insiste, y se aleja de Ia mujer, se ensimisma, cialmente por Ia intervenci6n de Octavio Paz, y porIa declamaci6n conjunta, sumamente sugestiva, del Canto de Ayopecht/i en diez idiomas diferentes . El Proyecto Mexicano sera editado en libros y discos para que los que no estuvieron presentes puedan disponer del material leido en los cinco d las de Ia manifestaci6n .

Nuevo bal!et iran( de Bejart. Despues del "ballet" de dos horas Go!estan, jard(n de flares, Maurice Bejart acaba de presentar en el teatro Real de Ia Moneda de Bruselas un segundo ballet de inspiraci6n iran I, titulado Farah que significa alegrla. Siete musicos y un cantante iranles estan sentados en un estrado al fondo de Ia sala acompafiando los movimientos de seis parejas de bailarines que ejecutan siempre movimientos diferentes Ia una de Ia otra. Los instrumentos tocados por los musicos, siempre por separado, menos durante Ia ultima danza, son quizas los mas antiguos del mundo , lejanos antecesores del viol In, del laud y de Ia flauta. Szeryng en Europa. El violinista mexicano, de origen palaeo, Henryk Sz,eryng, empez6 en Ginebra una gira de conciertos que lo llevara por diferentes palses de Europa, Iran, EUA y varios palses asiaticos. Szeryng interpret6 un concierto de Brahms en el festival de musica de Interlaken.

Ars' 74

Cine mexicano en las universidades de USA. La universidad Pan American, del sur de Estados Unidos, impartira un curso de cine mexicano a sus alumnos (que son en Ia mayorla de origen mexicano). Es Ia primera iniciativa de este genera en una universidad estadounidense; a este fin vino a Mexico el Dr. Clyde Miller para recabar Ia informacion necesaria para su curso. Ballet cubano en Nervi. La pequefia ciudad ligur de Nervi, que cada afio realiza en sus fantasticos jardines a Ia orilla del mar un festival de danza a Ia luz de Ia luna, se asombr6 frente a Ia perfecci6n tecnica y artlstica del Ballet Nacional de Cuba, de Ia escuela de Alicia y Alberto Alonso . La compafila de danza inaugur6 Ia manifestaci6n con E! !ago de los cisnes con Ia tradicional coreografla de Petipa, y varias otras coreograflas entre clasicas y modernas: R/tmica de Rola y Tenorio; Pas de Quatre de Pugni; Bach II basado en una misa en Si menor de j. S. Bach con coreografla de Alberto Alonso, y una Conjugaci6n sobre temas de Bach a ritmo de jazz dedicado al "Che" Guevara. Actualmente otros dos grupos del Ballet Nacional de Cuba que ya se considera como uno de los mas importantes del mundo trabajan en Varna, Bulgaria, y en Cuba. Teodorakis y Neruda. El mu sico griego Mikis Theodorakis estren6 su ultima obra: Cantata a Pablo Neruda en el primer Festival de Algarve, Portugal. El Festival, aparte del musico griego y de Ia cantante francesa Juliette Greco, cont6 con Ia presencia del grupo de baile de Ia fundaci6n Gulbenkian, el grupo "Les Percussions de Strassbourg", el trompetista de jazz Bill Coleman y el grupo de teatro "Comuna".

Henry K. Szery ng

"Falstaf" en aleman .. El festival de Opera de Munich de Falstaff de se inaugur6 con ~~!ifllcflet_a414CONACULTA . G ~.lJS flrlJ.Qe Verdi en

D1gr(a11zaao par

BellasArtes


0 Gudrum se abre una vez mas, extiende las piernas, le ensena el pubis negro, da en 1893 en Ia "Scala" de Mil an, y que se considera en Ia producci6n verdian a un verdadero prodigio de modernismo, fue dirigid a por Gunther Rennert e interpretada por Leonore Kirsch stei n, Reri Grist y Thomas Tipton. Dirigio Ia orq uesta Wolfgang Sawal lish. Nureyev en Broadway. Rud olf Nureyev interpre tara el papel principal en Ia nueva obra de Tennessee Williams The Bal must play on, hi storia de un bai larfn, que se estrenara en Broadway el prox imo invierno. Se inauguro en Cuba, en Ia Galerla lati noameri cana de Ia "Casa", una 路 interesante "sfnte sis del continente a traves de sus ex presiones popul ares, sus artes plasticas y Ia obra de sus pensadores y escritores". En Ia planta baja esta el salon dedicado a Mexico, probablemente el mas abund ante en piezas de val fa. Entre eli as un 61eo de Rivera, representanto un a mujer india desnuda de espa ldas, y un o de Siqueiros, de tecnica semejante a Ia piroxilina representando a un hombre con las manos en alto en un gesto de entusiasmo. Tambicn estan presentes dos grabados de Leopolda Mendez y unas "calaveras" de j ose Guad al upe Posada. Completan Ia muestra testim onios del arte de Bras il, Uruguay , Argentina y Chile.

Fausto en Munich

Nerud a en Ia Republica Dem ocratica Alemana. En una coproducci6n entre el "Teatro ale man" y Ia "Escuela Estatal de Artistas de Teatro" de Berlin, se estren6 en Ia cap ital de Ia RDA Ia ob ra de Pabl o Neruda Fulgor y muerte de j oaqu/n Murieta. Fotogra f/as de Ia paz. Durante los dlas en que se celebr6 en Moscu el Congreso Mundi al de las fuerzas de Ia Paz, se reali zo Ia exposici6n fotografica "La paz es necesari a para todos". Se ex hibieron fotograffas enviadas al concurso del peri 6d ico Pravda, en el cual parti ciparon aficionados al arte fotografico de mas de 40 palses. El tema central que figuraba en todas las fotograflas en color o en blanco y negro era el homb re y su anhelo de paz. El "Grand Prix" de Ia Academia del disco Frances. La Academia del Disco Frances acaba de conceder su Grand Prix, premio Presidente de Ia Republica 1974, a Ia grabacion reali zada en Paris, por EM l del Salmo XL VII, op. 38 de Florent Schmi tt (acoplado con La tragedia de Salome del mismo compositor) con jean Martinon y Ia Orquesta Sinf6nica de Ia Te led ifusi6n France sa. En el mismo certamen anual de Ia Academ ia han obtenido premios Ia grabacion de los Cantos de Auvergne, de Cantaloube, por Victoria de los Ange les, y Ia integral de Ia obra de camara de Po ul enc, grabadas asimi smo por EM I, esta ultima bajo Ia supervision artfstica de Jacques Fevrier, con el concurso de Menuhin , Pierre Fo urnier, Debost, Gabriel Tacch ine y otros grandes interp retes. Tres t(teres viajeros. Mieczyslaw Karlic ki, fa moso titiritero del teatro Gu lliver de Varsovia se encuentra impartiendo un seminario sobre el fasc inante mundo de los mufiecos 路en Cuba. Karli ck i se proponc realizar en Cuba el cuento de Oneli o jorge Cardoso intitul ado El canto de Ia cigarra. El maestro polaco cuenta en su haber las

Rudolf Nurc yev

~~

Posada en Ia casa de las Americas


G s1guen ah f, dice el hombre cas1 como un susurro, y se hunde en el terror, versiones para tfteres de Pr/ncipe Igor, Fausto y Los tres mosqueteros.

Pintar mexicano expone en Canada. El pintor Leonardo Nierman expuso en Ontario, Canada, esculturas, pinturas, tapices y litograflas en Ia Galer(a Dresdnere. En Ia muestra llamaron poderosamente Ia atenci6n sus esculturas en 6nix, marmol y metal.

Karlicki en Cuba

Descubrieron un Ve/6zquez en Leningrado. El cuadro intitulado E! perfil de un joven se suma ahora a los otros tres que existlan en Ia URSS del genial pintor espanol. La obra fue descubierta en las bodegas del Ermitage despues de minuciosos estudios con rayos X, ya que Ia obra en cuesti6n no esta firmada pero bajo Ia pintura se descubri6 el rostro de uno de los personajes de otra obra de Velazquez que se encuentra en Berl fn. El anuncio fue hecho para conmemorar el 375 aniversario del natalicio del pintor.

Nacional JULIO MUSICA:

Leonardo Nierman

La Orquesta de Camara de Ia Rad io de Leipzig ofreci6 un concierto el d fa 2, bajo Ia direcci6n de Herbert Kegels, en el que se i'lterpretaron obras de Mozart, Schenker, Bach y Honegger, en Ia Sala de Espectaculos del Palacio de Bellas Artes. Esta mi sma orq uesta, pero dirigida por Horst Neum an dio el dfa 3 un concierto en Ia Pinacoteca Virreinal, con obras de Bartok, Britten y Mozart. La Temporada Musica y Tiempo, organizada por Ia Asociaci6n Musical Manuel M. Ponce, finaliz6 con los conciertos de los d las 3 y 10 efectuados en Ia Sal a Ponce del Palacio de Bellas Artes en los cuales partici路 p6 Ia arpista espanola Marfa Rosa Calvo Manzano. La Escuela Superior de Musica ofreci6路 un concierto en Ia Sala Ponce del Palacio de Bellas Artes el d fa 9. La Orquesta Sinf6nica Nacional ofreci6 tres conciertos los dfas 3, 9, y 16 en Ia Sala de Espectaculos del Palacio de Bellas Artes, dirigida por Charles Dutoit, con Horacio Gutierrez como solista al piano. La soprano Victoria Zuniga in terpret6 La Bella Molinera, de Schubert el dfa 4, dentro de Ia Temporada de Musica de Camara. La Orquesta Filarm6nica de Ia UNAM ofreci6 cuatro conciertos los dfas 5, 路12, 19 y 26 bajo Ia direcci6n de Eduardo Mata en los que intervinieron como solistas Mazuko Ushioda, Lili Krauss, Yuri Boukoff y James Stafford, respectivamente. La Orquesta Sinf6nica del Estado de Mexico finaliz6 su Temporada de Conciertos 1974, el d fa 6, siendo dirigida por Enriq ue Batiz. La Orquesta de ~i!u!RJ. Ciudad de Mexico ~ign;al ~e1 st.ACONAWLTA

D~ff~iA

BellasArtes


recuerda los soldados, los muchachos tirados en el pavimento, los tiros, Espectaculos del Palacio de Bellas Artes, como parte de su Temporada Popular. La Orquesta de Camara de Bellas Artes y el Coro de Madrigalistas ofrecieron, el dla 11, un concierto en Ia Pinacoteca Virreinal interpretando las Vfsperas Solemnes de un Confesor, de Mozart. Stella Contreras ofreci6 en Ia ultima fecha de Ia 1a. Temporada de Musica de Camara de Ia Pinacoteca, un recital en el que interpret6 obras de Bach, Brahms, Schumann y Bartok, entre otros. La Orquesta Sinf6nica de Xalapa ofreci6 dos conciertos en Ia Sala de Espectaculos del Palacio de Bellas Artes los dlas 20 y 27 bajo Ia batuta de su director titular Fernando Avila en los que intervinieron como solistas Manuel Suarez y juan jose Calatayud, respectivamente.

Orq. de Camara de Ia ciudad de Mexico

TEATRO: El Primer Festival Latinoamericano de Teatros Chicanos se realiz6 del 1 al 5 en el Teatro Comonfort. Cuarteto, obra original de Whitehead, se present6 durante todo el mes, bajo Ia direcci6n de Nancy Cirdenas, en el Teatro del Granero. DANZA: El Ballet Folkl6rico de Mexico se present6 todos los miercoles y domingos del mes en Ia Sala de Espectaculos del Palacio de Bellas Artes. Las compafi(as Ballet Nacional y Ballet lndependiente se presentaron los d las 1o. y 28, respectivamente, en Ia Sala de Espectaculos del Palacio de Bellas Artes, con programas de danza moderna.

Manuel Suarez

ARTES PLASTICAS: La ex posicion Humor Abstracto de jorge Luis Ducet, fue inaugurada el dla 4 en el Museo de Arte Moderno. Una selecci6n de obras en marmol blanco del escultor brasilefio Sergio Camargo fue exhibida a partir del dla 11, en el Museo de Arte Moderno. El dfa 26 fue inaugurada Ia e(<posici6n de obras de Aguirre Tinoco titulada Psiquismos en Ia Galer(a Chapultepec. El ciclo de conferencias sabre Restauraci6n de Bienes Culturales, efectuado en Ia Pinacoteca Virreinal de San Diego, concluy6 con las platicas de los profesores Tomas Zurian (Panorama de Ia Restauraci6n Mural) y Sergio Montero (La Restauraci6n de Ceramica, L ftica, Me tales y otros materiales), y del Arq. Feii pe Lacouture (Papel de Ia Museografla en Ia Conservaci6n de Bienes Culturales).

Ballet

LITERATURA: El ciclo de comentarios y lecturas de Iibras recientes (Para empezar el d!a), de Victor Sandoval (EI rey que aguarda ), de Rafael Ram (rez Heredia ( Volver a coso), de Alejandro Aura y (ÂŁ/ otro d!a, Ia muerte), de Maruxa Villalta se llev6 a cabo los d las 9, 16, 23 y 30 en el Auditorio del Museo de San Carlos.

Digitalizado par

lnstituto Nacional de BellasArtes

t ..CONACULTA


0 y el valle relumbra bajo Ia serpiente enroscada en el Pichincha, lista Los d las 12, 19, 26 y 28 se celebraron sesiones en las que se dio lectura a una seleccion de poemas del libro de Cesar Vallejo, Espafia, aparta de m/ este caliz; dichas sesiones fueron celebradas en Ia Pinacoteca Virreinal, el Salon de Ia Plastica Mexicana, el Auditorio del Museo de San Carlos y La Casa del Lago . Las lecturas estuvieron a cargo de Claudio Obregon, Marta Aura, Sonia Montero y Alejandro Aura, bajo Ia direccion de Marco Antonio Montero.

AGOSTO MUSICA

Marian Me Partland

路 Ellis Larkins

La pianista Elsa Triangui ofrecio un concierto en Ia Sala Ponce del Palacio de Bellas Artes. El violinista mexicano Manuel Suarez ofrecio un recital el dla 1o. en Ia Pinacoteca Virreinal de San Diego dentro de Ia Temporada de Musica de Camara efectuada en dicho recinto. La Orquesta Filarmonica de Ia Universidad ofrecio cinco conciertos, correspondientes a Ia segunda etapa de su Temporada 1974, en Ia Sala de Espectaculos del Palacio de Bellas Artes bajo Ia batuta de los directores huespedes Hector Quintanar, Abel Eisenber, Gerard Devos y Georges Sebastian. La Orquesta Sinfonica de Xalapa ofrecio dos conciertos en Ia Sala de Espectaculos del Palacio de Bellas Artes bajo Ia batuta de su director titular Fernando Avila, los dlas 3 y 10. Los dlas 9, 11, 15 y 18 fue presentada Ia opera del compositor palaeo Moniuszko, titulada Halka, en Ia Sala de Espectaculos del Palacio de Bellas Artes con Ia participacion de Ia Orquesta Sinfonica de Bellas Artes y el Coro de Ia Opera de Bellas Artes. Miguel Bernal y Martha Beltran, violinista y arpista, respectivamente, ofrecieron un concierto en Ia pinacoteca Virreinal de San Diego el d Ia 8. La Orquesta de Camara de Ia Universidad Veracruzana ofrecio, los d las 18, 22 y 29, tres conciertos en Ia Pinacoteca Virreinal de San Diego. La Orquesta de Camara de Ia Ciudad de Mexico ofrecio un concierto, el dla 19, en Ia Sala de Espectaculos del Palacio de Bellas Artes. Earl Hines, Marian Me Partland, Ellis Larkins y Teddy Wilson, ofrecieron dos recitales de jazz en Ia Sala de Espectaculos del Palacio de Bellas Artes, los dlas 24 y 26. El destacado pianista Michael Ponti ofrecio un concierto en Ia Sala de Espectaculos del Palacio de Bellas Artes, el d Ia 27, en el que interpreto obras de Schumann, Chopin, Rachmaninoff, Liszt, Ravel y Balakiev. La opera del compositor italiano Giamomo Puccini, Madama Butterfly, fue presentada en Ia Sala de Espect<iculos del palacio de Bellas Artes el dla 29. TEATRO

Teddy Wilson

La Ronda, pieza teatral del dramaturgo aleman Arthur tlmst:ttut(f eatro Jimenez rued a Schnitzler, fue p Nacional de t ..CONACULTA 5 1 D~fi~ H z~~6 por BellasArtes


G con su vomito amenazando, record6, las cabezas de los quiteiios, el asco C(rculo vicioso, obra original del novelista mexicano jose Agustin, se presento en el Teatro el Galeon hasta el dfa 15, porIa Escuela de Arte Teatral del INBAL. El Purgatorio, pieza teatral del dramaturgo irlandes William B. Yeats, fue estrenada el viernes 16, a las 21.00 Hrs. en el Teatro El Galeon, bajo Ia direccion de Alberto Rudich . DANZA

El Ballet Folk16rico de Mexico ofreci6 funciones los d las 4, 11, 21, 25 18, 14 y 7 en Ia Sal a de Espectaculos del Palacio de Bellas Artes. La Compatila de Ballet, Cantos y Danzas de Mexico se present6 en Ia Sala de Espectaculos del Palacio de Bellas Artes, el dfa 17, dentro del Primer Cicio Popular de Danza. La Com pan fa Nacional de Ballet Clasico se present6 por primera vez, el d fa 31, en Ia Sal a de Espectaculos del Palacio de Bellas Artes, dentro del Primer Cicio Popular de Danza, interpretando Don Quijote, El Corsario y Las 5/!fides, entre otras. ARTES PLASTICAS

El pasado d fa 15 fueron clausuradas, en Ia Galerfa Chapultepec, las exposiciones de obras de Aguirre Tinoco, Crispin Alcazar y Guillermo Zapfer. En Ia misma Galerfa Chapultepec fueron inauguradas, el d fa 20, las exposiciones de obras de Alicia S. y de esmaltes de Eugenio Luna. La exposici6n Humor abstracto, de jorge Luis Ducet y Senci!/ez y sensualidad de Ia forma, de Sergio Camargo, fueron clausuradas los dfas 18 y 25, respectivamente, en el Museo de Arte Moderno. En este mismo Museo fue abierta al publico Ia exposicion de arte figurativo titulada Escue Ia de Chicago, el d fa 1o. La exposicion pictorica, Homenaje a los miembros fundadores del Salon de Ia Pl!istica Mexicana permanecio abierta, en el propio Salon de Ia plastica, hasta el dfa 20. Las exposiciones Homenaje a los cinco cuerpos regulares, de Sebastian; Formas conjugadas, de Pedro Cervantes, y Las dos mitades del coraz6n, de Gerardo Cantu permanecieron abiertas al pub Iico en las Salas 4 y 5, Nacional y Verde, del Palacio de Bellas Artes, respectivamente. LITERATURA

El ciclo La mujer en Ia obra de juan jose Arreola fue efectuado en cuatro sesiones realizadas los dfas 9, 16, 23 y 25 en Ia Pinacoteca Virreinal, el Salon de Ia Plastica Mexicana, el Auditorio del Museo de San Carlos y Ia Casa del Lago del Bosque de Chapultepec. Las lecturas estuvieron a cargo de Claudio Obregon, Martha Aura, Alejandro Aura y Sonia Montero, dirigidos por Marco Antonio Montero. El d fa 18 se llevo a cabo una Mesa Redonda sobre el libro del escritor cubano Alejo Carpentier titulado E! Recurso del Metoda con ia parti::ipacion de jaime Labastida, ponente, Luis Spota y Arturo Azuela.

Earl H iners


sigue ah I, dice esta vez el hombre, me mtra con su sien rota, destrozada,

Una rosa, con otro nombre (comedia) Emilio Carballido What's in a name? That which we call a rose by any other name would smell as sweet W. Sh .


los fantasmas existen, nos rodean, nos hablan desde un tiempo imposible, Personajes: Rene Celia En Mexico, D. F., 1970 Un cuarto de hotel barato. Entran Celia y Rene. Ella rfgida, cohibida. E! trata de parecer muy natural. Cierra, enciende Ia !uz.

RENE: Bueno ... (pone e/ pasador) Bueno ... Sonrfe, Ia abraza de go!pe, Ia besa. Ella se queda impavida y muy rfgida.

RENE: Pues ... pues vamos a sentarnos, lno? (el se sienta en Ia coma, tiende una mana hacia ella: ella no se mueve) Digo, nos sentamos, lno? (ella se sienta en Ia (mica si!!a) Mejor aca (va par ella) ven, anda, aca, porque, pues, no es visita, lno? Digo, de las visitas que va uno a visitar y se queda muy serio, tieso-tieso en el filo de Ia silla, y que "no senor, sl senora" y ... Pues, estamos en confianza. . . (risita fa/sa) Hay que estar cerca, para.. . (Ia abraza) Estar cerca y. . . (Ia besa: ella rfgida, inexpresiva) lEstas bien? Ella asiente. E! Ia besa con pasi6n y Ia abraza y Ia acaricia par todo e/ cuerpo: ella rfgida y sin expresi6n.

RENE: Me voy a quitar PI saco, porque ... Para estar mas c6modo, lves? Y... Ponte c6moda tambien, quItate los zapatos, as ( descansas de tanto bailar. Bailamos bastante, lno? Qu (tate los. lNo te quieres quitar el vestido? Para que estes mas a gusto. (Ella niega) Se - se te puede - arrugar y estropear, mejor te lo quitas y - si te da frfo pues, pues con las cobijas ya - ya nos tapamos, lno? Ella rfgida e inexpresiva. E/ Ia abraza y procede con mas pasi6n, y le desabotona e! vestido y Ia besa en el cuello, los hombros• .. Ella rfgida e inexpresiva. E/ se va desalentando par Ia falta de respuesta. Se queda perp/ejo, inc6modo. Se levanta.


8 innombrable es todo, Gudrum, porque en cada palabra nos espera el misterio, RENE: Que - que a gusto bailamos, lno? Yo te vi y en seguida me gustaste un chorro. Y ya des· pues platicamos pues, pues tan a gusto ... Pense: esto es caerse bien muy aprisa, lverdad? Nos ca(mos muy bien, lno? (ella asiente) lVas muy seguido a bailar·? (ella niega) lNo te gusta bailar, entonces? (ella asiente) lS( te gusta? (ella asiente) lY d6nde bailas? (gesto rfgido de ella, a/go como "par ahf" o "no importa") lNo te

acuerdas d6nde vas mas seguido a bailar? (ella niega y afirma) lS( y no? (ella inm6vif) No tienes ya ganas de platicar, lverdad? (ef se mueve nerviosamen te) Pero estas contenta de estar conmigo, lverdad? (ella fo ve con intensidad. Ef fa abraza, fa besa. Ella vuefve a fa rigidez inexpresiva) lPor que no

dices nada? lTe enojaste conmigo? lO es que tienes miedo? Tienes miedo, lverdad? No tengas miedo. (mas besos y abrazos que se estref!an en fa roca. Ef se retira. No entiende y no sabe que hacer. Un sifencio) lQuieres fumar? (enciende).

CELIA: Tu te llamas Rene. RENE: lEh? lYo? Bueno, as(as ( me d icen los am igos. CELIA: Me dijiste que te llamabas Tony. RENE: Pues, pues s(. Es que me llamo Tony. CELIA: Tus amigos te dicen Rene. RENE: Me dicen Tony y -a ve- • ces- Rene. As( les gusta decirme. CELIA: lY c6mo te llamas? RENE: Antonio. Rene Antonio, por eso me d icen Tony. CELIA: No. No eres Antonio. RENE: iS( soy, claro que soy! CELIA: Yo se como te llamas y d6nde vives. Y en que escuela estas. RENE: Ah- ah. lSI? CELIA: Sf. RENE: Y-y-y-y-y-y lc6mo c6mo supiste? CELIA: Una amiga m(a lo averigu6 con ese amigo tuyo que dice que se llama Armando. RENE: Pues - pues claro. Lepregunt6 a el y le dijo. Y si tu me me preguntas, te digo. Que chiste tiene saber ... CELIA: Tu me dijiste que eres ue te llamas Ton}:' .

.1\J.<lau:,,..., ~illtACONACULTA

BellasArtes


G y ella se sienta en el avion, mientras los motores rugen antes del vuelo,

RENE: iTe dij e? CELIA: Me dijiste. RENE: Pues - pues pues puesCELIA: Te llamas Rene, estudias en Ia Prepa, vives en Tacubaya. Y se Ia direccion. E/ se sienta en Ia si/!a y Ia ve.

RENE: Tu - te - te dijo Armando ... CELIA: Armando se llama Luis. Y fue al telefono y dejo su libretita. Mi amiga Flor Ia levanto, y mi am iga Chelo los oy6 hablar entre ustedes, y no Ia vieron que los ola, y se fij6 como se !Iaman todos. y vimos en Ia libreta y ahf estaban todos. Tu eres el unico Rene. Y note llamas Tony. RENE: Pues - pues pues no, pero pero - tu te has de !lamar de otro modo tambien, hace uno asf para - para .. . CELIA: Yo sf me llamo Celia. Un silencio.

RENE: Es como - como costum bre, si anda uno asf, de aventuras. Es como parte de ... estar en am biente, hacer co mo que andamos disfrazados, jugar a ser otro, inventar ser otro, cambiar de vida,

RENE: iY que, y que? No hemos hecho nada. Yo ya me voy y aqu f te dejo. (se pone el saco. Va a salir. Se vuelve) (Que quieres7 Winero? i.O que? CELIA: Ustedes vienen en pandillas, para buscar con quien acostarse, no para bai lar. RENE: Tambien para bailar. Antes. CELIA: Y se burlan . Dicen que estamos feas o que (calla). RENE: i.Yo? i.Yo? i.Yo digo que estas fea? i.Cuando, a ver? Ni que estuviera ciego. (0 de quien me burlo, aver? CELIA: "Vamos a bailar a Los Angeles y al fin que lu ego esas gatas se dejan todo." Y van y se ponen otros nombres, por burla, como ese Armando, dice que se apellida Lies, y hacen ch istes de nosotras. Y abusan. Y engafian . RENE: Oye - oye oye . Eso oye, eso, eso no es cierto. Vamos y hay muchac has que sf quieren y, bueno, pues esas cos as se hac en por gusto y es mejor buscar una que lo hace porque quiere, quiere co n uno y no andar ahf con, con , con prostitutas o con con con eso, prostitutas. Quiero decir, hacer eso - debe- debe querer decir algo : slruMitutti:u ando menos gusto, NfWiW)aloJgo, t•CJONA~ULTA par BellasArtes

(ves? No es por mal. Las muchachas lu ego, tampoco dicen su nom bre, al principio. 0 no dicen su direccion . 0 algo - algo esconden. Es como ... no entregarse de golpe, (ves? Sino poquito a poco. Nes? Yo te habrla dicho todo, despues. Y ademas, no - no es tan - tan - tan importante. "(Que encierra un nombre? Lo que llamamos rosa, con otro nombre perfu marfa tambien, dulcemente." Eso dijo Julieta. 0 Romeo, no me acuerdo. El nombre - no es tan importante. (Para que querlas mi nombre y mi direccion? (Para que te servfan? Aver. CELIA: Para acusarte. Con tu fa milia. Y con Ia policla si hici era fa Ita. RENE: (salta) Para - iAcusarme de que! iEstas loca! iAcusarme? Viniste aquf porque quisiste. (Acusarme de que? iNo hemos hecho nada! iY como sabes que lbamos a hace r nada 7 Con suerte no mas te traje a platicar. y tu viniste por tu gusto. No te obligue. Te dije que si quer las venir al hotel y s( quisiste. Asl es que que. (Cual acusarme? CELIA: Yo soy menor de edad. RENE: Y yo tambien. Tengo 17 afios. CELIA:Yyol6. . 't . d

0 1g1 a11za o

1

1


8 se alzan las ruedas tras correr por Ia pista y tu agitas apenas una mano, m(o, o... amistad o ... simpatla .. . o igusto! Eso. Que tenga algun sentido. Y por eso busca uno alguien que quiera - quiera . . . Porque yo le - interese, le guste, lves? lCual burla? lCual? lCual? Yo quiero, quieres tu, esta bien, l no? As( esta bien. CELIA: lY por que dicen otros nombres? RENE: Por lotros nombres? por por - porque no sabes - no sabes si si va a ser buena gente Ia - Ia muchacha, si . .. CELIA: 0 si se va a enamorar y a dar Ia lata, y se te va a aparecer u n d (a en Ia escuela, delante de Ia no via. Porque tu tienes novia, l verdad? RENE : lYo, yo? lYo? lYo? No, no, no. CELIA: Tienes tu novia y esa no sirve para esto, lverdad? Con esa ser(a riesgoso, lverdad? Esa es de andar de Ia manita y mucho respeto y . .. RENE: Yo no ten go no via porque porque no me gustan las viejas apretadas que - son as ( como dices. Por eso. Porque me gusta que si me quieren -- se acuesten conmigo. Y pues pues pues ... CELIA: Tienes novia. RENE: Bueno y y y que, y que y que si tuviera. Digo, no tengo pero - si tuviera ... CELIA: Si tienes novia es mentira todo lo que dijiste. Si fuera cierto lo har(as con tu novia, no con desconocidas. Vienen con otros nombres, saben todo de una, pucden molestarla en su trabajo o en su casa, porque una de tonta les dice todo. Y se van y ni el nombre dejan . Por eso nunca bailo yo con ustedes. Contigo, con tus amigos, con los muchachos como tu. Yo bai lo con los m (os, los de mi ... (calla). RENE: Bueno, pues pues baila o vete, sal con quien quieras. Yo yo yo te, te invite a venir conmigo, no te obligue y, tu quisiste, as( que ... (va a salir}. CELIA: Estoy embarazada. RENE: lQue? lEstas que? Estas ... lY yo que ... ? lYo cuando? l Desde cuando se embarazan las viejas por platicar? lPor platicar de mal modo? Estas loca, cha\lmstituiiP mal por andar q_ue~jqef!~ . .t ..CONACULTA Bellas Aries


G te despides, dice el, cad a d fa de algo, y asf vamos hacia el encuentro,

Ella empieza a llorar. E/ calla, Ia ve. RENE: LY ahara por que estas llorando? CELIA: Ya dejame . Vete. Dejame aqu (. RENE: No, pero tu me me dec (as que ... CELIA: Eso querla yo hacer, Lves? Acostarme contigo. Y acusarte despues. Eso ... querla ... RENE: LEso quer(as? (ella asiente) LY por que nolo hiciste? CELIA: Porque estas muy chamaquito. Y me dio pena contigo. Me dio Jastima hacerte eso. RENE: (ofendido) iYo soy mayor que tu! Ten go 17 alios. Y tu 16. CELIA: Yo trabajo y - vivo de otro modo . Tu . .. no sabes, no has visto, estas muy chamaco. Vete, and a (flora de nuevo). RENE: LY por que - ibas a hacer eso? LConmigo? Podr(as hacerlo con el papa. Con el que te - con el que era 16gico. LPor que conmigo? (ella /lora y no contesta) LPor que yo? LY por que no el que se debe? CELIA: Porque - me emborrach6 y me durmi6, casi. En un baile en Ia fabrica. Me emborrach6 a Ia mala. Revolvi6 de varias bebidas, bien fuerte. Y me dio de beber. Y

se puso de acuerdo con otros tipos. Me dieron de beber. Y alii en ... (pausa) en un rincon oscurito ... (flora mas) Yo 路 路 yo ni ... iNi me gustaba el! iNi me importaba nada! LPor que con el? Y as( como ... como ... Tan feo, tan ... hasta hab(a algunos mirando, de sus am igos. Ese fue y - y - y... Eso. Empece a darme cuenta, quise gritar, me tapaba Ia boca, estaba yo borracha, no sab(a ya de mi. iY si le digo a mi hermano ... ! Mi hermano tiene ya 19 alios ... Pero cse otro es grande, viejo, como de 30. Es malo. Puede pegarle a mi hermano, correrlo de Ia fabrica. Porque ese esta en el sindicato, Lves? Es de los meros del sindicato y es muy malo . Y para que digo nada, o para que le acuso, para que ... (solloza). RENE: Pero, pues, ive con Ia policla, tonta! CELIA: LY para que? RENE: Hacen que se case contigo. CELIA: iYo no quiero casarme con ese! Ni loca. Malo y horrible, malo. Nada quiero con el. Nada. RENE: Pues, pues lo castigan o lo encierran ... CELIA: LY que gano con eso? <l ns.tit~.Ml de estar embaraza'\N~rmlideasAI~ONAWLTA BellasArtes


G no digas eso, y Gudrum se vuelve a abrir, no digas eso y se abre toda que me case con el, y si no me caso me van a echar a Ia calle! (Que gano, aver? (Y que ademas sepan como fue? (Que sepan como ... fue?

E/ Ia abraza. Ella /lora y /lora. RENE : (Y entonces ... por que pensabas hacer eso. . . esa trampa ... conmigo? CELIA: Por idiota. No iba yo a poder hacer algo tan feo. Se me ocurri6 y ... Ya que venlamos vi que era una tonter(a y - no iba yo a poder. RENE: (Cuando se te ocurri6? CELIA: A m( no. A Flor y a Chela. Y yo pense ... pense "eso puede salir bien" y . . . Pura ofuscaci6n, (ves? No ligo bien desde hace d(as. En Ia fabrica Ia he regado feo, he roto cosas, hago chueco todo. RENE: Y... me escogiste am(... por ... CELIA: No; fue de casualidad. No pense en ti, ni en nadie ... RENE: Entonces, (como tenias mi nombre y mi direcci6n? CELIA: Ah. Pues por por por. .. RENE: (Desde cuando tenias mi nombre? CELIA: Fue ... ahora que ... RENE: Noes cierto. Desde el otro sabado. Y desde antes, tal vez. Ya ten (as pian. Y me hab (as escogido a mi. (Por que? CELIA: Por por - porque por por ... RENE: Porque yo te pared el mas menso de todos. Por eso. Yo ya te hab (a vis to antes. Pero me hu fas. Con razon hoy te llegaste tan cerquita y me mirabas y yo pense "me aviento" y te invite a bailar. Y todavfa declas que no. Y ya era plan ... Y yo cal, rebien. (ella flora) Bueno. Gracias por Ia elecci6n. Ya no II ores. (le da un pafiuelo ). CELIA: Vamonos. (se suena) Y no fue por verte men so. Fue por ... Vamonos. RENE: (Por que? (casi entiende, de golpe) Fue porque ... CELIA: Vamonos. RENE: (La abraza) Dime por que am(.

CELIA: (se debate) Oh, no, no, no, no. Sue! tame, sue! tame, sue! tame. RENE: (La aprieta) Pues porque ~n%tit~e gue huble~ Nacional de t.ACONA~ULTA BellasArtes


y se abre toda frente a el, no digas eso, dice, y se abre toda para el,

Silencio. Ella /lora, se deja abrazar. El Ia estrecha con fuerza.

CELIA: Con alguien como tu ... habrla tenido caso. Tendrfa que ver. Habr(a sido por algo . Con alguien como tu. Y por haberte visto, porque ah ( andabas, por decirles eso a Flor y a Chelo, por decirles que ojala hubieras sido tu, se les ocurri6 que te, que te engai'iara. Pero como iba a ser. Y yo de babosa pense que sf, les dije s(, ayudenme. Pense que sf. Pero no. Pues no . Pues como. Pues no. El Ia ve con una congoja terrible. La besa de pronto, en las mejil/as, en Ia frente, en Ia boca, menudos besos de carifio.

RENE: Ya no llores. Ella le abraza, //orondo.

RENE: i.Que vas a hacer? Ella niega. Se suena otra vez.

CELIA: Vamonos. Ya me voy a mi casa. RENE : Vamos a bailar otro rato, si quieres. CELIA: i.A poco crees que tengo muchas ganas de bailar? i.C6mo crees?

RENE: Yo - yo decla porque porque no te fueras tan pronto. i.Quieres caminar un ratito? Me platicas mas cosas. CELIA: Para que. Has de estar enojado conmigo. Tengo mucha pena. No lo hice por mal. Y yo no lo hice. Tu creeras que soy de lo peor. RENE: No, como de lo peor. No, claro que no. No (Ia besa) . CELIA: No me beses, i.para que? Me da pena. RENE: Ah. Bueno. Vamonos. CELIA: Es que me besas por buena gente y asf .. . (!lora). RENE: Te beso por - te beso ... de verdad. La besa suavemente. Ella lo abraza.

CELIA: Por buena gente. RENE: i.Quien fue el hijo de quien fue el desgraciado? Me vas a decir quien fue. Me lo vas a ensei'iar. CELIA: i.Como? i.Para que? RENE: Le voy a romper todo. CELIA: Estas loco. i.Tu a W Tiene casi 30 ai'ios y es fuerte y ... i.Tu, como? RENE: He estudiado defensa personal, para dejarme largo el pelo, i.ves? Y se pei.e.N . I)U<l'C~ d asf U1g1ta11zd o par

como me ves, he tumbado cuates de este alto. Y yo, limpiecito. Me lo vas a ensei'iar. i.Ya no se ha metido contigo? CELIA: i.EI? Ah, pues - no. Ya no. RENE: Dime Ia verdad. i.De veras no? CELIA: Bueno, as I... No, ya nada. De veras. RENE: Dfmelo. CELIA: iMe dice siempre cosas y quiere que otra vez ... ! Le tengo miedo. Me persigue a veces ... RENE: Ya sabfa yo. C6mo iba a ser que no. Ya sabla. Voy a buscarlo con mis cuates. Si yo no puedo solo, entre todos. Pero sf puedo, veras. CELIA: Que no, que no, que no. RENE : Ya veras que sl. Ese Ia paga. Ya veras. i.Quieres caminar un ratito? CELIA: Bueno, si tu quieres. RENE : Y te llevo a tu casa. Ya tu sabes Ia m (a. (ella asiente) Pero tc voy a dar mi telefono. Ese no lo sabes. (ella niega) Te lo voy a dar. (pausa, Ia ve) Tu sf te llamas Celia. CELIA: Sl, claro. RENE: Celia. CELIA: Rene.

t_.CONAÂŤJLTA


G Gudrum da vanos pasos acercandose, sitiandolo, diciendose a sf misma,

Poetica del oprimido Roberto Fernandez Iglesias

Digitalizado par

lnstituto Nacional de BellasArtes

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0 hablandonos recordamos, nos morimos, grita, y ella dice no, con firmeza,

Frantz Fanon dijo que "los paises subdesarrollados deben esforzarse por descubrir valores propios, metodos y un estilo espedficos", lo cual esta logrando el teatro hispanoamericano a traves de algunos teatristas como Augusto Boal, de quien Fernandez Iglesias glosa su Poetica del oprimido, tratando de situarla en Ia busqueda de Ia expresion propia y proponiendo una informacion que puede ser util.

En franca oposici6n con Ia cantidad de informes que recibimos sobre los ultimos movimientos teatrales de Europa y Estados Unidos, carecemos de Ia mas minima opinion sobre lo que realmente sucede en los otros pa ises iberoame ricanos. Cuando un autor sobrepasa las fronteras de su pais es porque de alguna r:nanera no puede ser boicoteado, aun asi es muy dificil conseguir impresiones de las obras de los autores hispanoamericanos de importancia y los teatros solo estrenan obras norteamericanas, europeas y lo peor de Espana. Por eso, cuando uno habla de gente como Enrique Buenaventura, Santiago Garcia y Augusto Boal, el esnobismo elitista, que solo sabe del exito comercial y no de los planteamientos reales de un a e xpresion teatral que nos represen te, se extrana; aunque, si Ia labor de estos autores se comercializara, estamos seguros que seria el primero en aplaudir. Cuando ya e l teatro en Hispanoamerica no busca el aplauso en las salas cerradas, sino Ia comunicacion participatoria, Ia relaci6n de un pueblo consigo mismo. Es por eso que se hace necesario romper con Ia ausencia de informacion entre nosotros. Debemos saber que estamos haciendo y compartiendo las experiencias, que muchas veces podran sernos utiles. Las relaciones teatrales deben aumentarse, por lo menos a nivel informativo, que es lo mas facil. Por ejemplo, las relaciones teatrales con Espana son diferentes a las que pueden me ncionarse con los paises del Continente. Aunque de Espana hemos recibido algunas buenas cosas como Tartufo de Moliere-Liovet-Marsillach, Quej(o de La cuadra de Sevilla y Yerma de Lorca-Garc la-Espert. Ademas, tenemos un conocimi ento exhaustivo de las peores y mas comerciales manifestaciones e scenicas que dudamos en llamar teatro. Si bien las relaciones teatrales con Espana estan un po co en el aire, las co municaciones entre nuestros pa ises eran inexistentes hasta que a un grupo de Ia burguesfa colombiana se le ocu~ o .rea\i.zar p na

u1g1ta 1zaao par


G y se acomoda en el sillon, mirando por Ia ventanilla, viendo el aire diversion artfstica que vino a ser el Festival de Manizales, Colombia. El Festival de Manizales creado como una fiesta donde Ia riqueza colombiana se amecenaba para su gloria, pronto fue convertido en un campo de batalla por Ia reivindicaci6n de las mejores proposiciones para un teatro hispanoamericano que no fuera reflejo de las corrientes europeas o norteamericanas, y que si :.Jsaba de descubrimientos art fsticos de aquellos pafses era con pleno conocimiento de causa y adaptaci6n funcional. Porque no podemos negar que hasta ahora hemos vivido teatralmente de las migajas cafdas de las mesas de los teatros de los pafses desarrollados de occidente. Asf, hemos tenido escritores de todas las tendencias y actores igual, pero nunca hasta hace muy poco hemos empezado a pensar en producir nuestro propio teatro y nuestros propios actores. Podra decirse que los Teatros lndependientes de Argentina y algunos intentos mas eran busquedas de posibilidades nuestras de manifcstaciones teatrales. Sf, siempre fallidas por buscar las soluciones en un sentido vertical de afuera hacia adentro y chocando con lo que pudiera ser nuestra idiosincracia. Todos los intentos anteriores proven fan de alguna manera de proposiciones extranas o terminaban aceptando intromisiones te6ricas o practicas, sin adaptarlas a nuestros particulares modos de pensar, de ser. En Manizales comienza una larga discusi6n que todavfa no termina. Una discusi6n alrededor de trabajos teatrales, no una polemica vacfa que se dispara para cualquier lado y para ninguno, sino una crftica sobre elementos reales: obras, puestas en escena, sistemas de actuaci6n, condici6n polftica... Fue tan violento el despertar que se ha tratado de muchas maneras de mediatizar a los grupos que se presenten en el Festival de Manizales, aunque mu chas veces no se ha logrado. La ultima forma de hacerlo fue mediante Ia apertura a nivel mundial, pues se quiso impedir que los grupos latinoamericanos dialogaran solos y que grupos eu-

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0 y se acerca cada vez mas, casi hasta tocarlo, y el se hunde en el terror, ropeos o africanos interrumpieran las busquedas de liberaci6n tt:atral, y total, que ya pretende el teatro hispanoamericano. A pesar de Ia griterla y las excomuniones que Ia riqueza y Ia iglesia colombianas impusieron a los que participaran en el Festival de Manizales, este siguio siendo un campo de batalla. No han encontrado sistema de impedir Ia verdadera expresi6n de nuestros teatristas. Luego del exito, a pesar de todo, de Manizales, han surgido otros festivales. El mas reciente de los cuales, el de Caracas, presento segun Ias informaciones period fsticas, un panorama tranquilo. Panorama que se vio agitado en el V Festival de Teatro Chicano realizado en Ia ciudad de Mexico. En este Festival Chicano, con un encuentro latinoamericano simu Itanco, se propusieron obras y sistemas teatrales de gran fuerza y posibilidades para Ia marcha teatral de Hispanoamerica. Por una parte, el Teatro Campesino encabezado por Luis Valdes, propuso una obra llamada La carpa, creada colectivamente y que ya va en su cuarta redaccion, pues en las creaciones colectivas, ya tfpicas de nuestro teatro, nunca permanece fijo un texto sino que va cambiando con el tiempo. Con La carpa, el Teatro Campesino muestra como es Ia situaci6n del chicano y busca formas de defensa frente a Ia agresi6n econ6mica y cultural de los anglosajones dentro de Estados Unidos. Es interesante el planteamiento de Ia creencia sincretica en JesucristoQuetzalcoatl, creencia que constituye una mas de las defensas culturales del chicano, en ese caso frente al protestantismo anglosaj6n. Esta posicion polemica de Luis Valdes y el Teatro Campesino fue objeto de Ia polemica mas encendida del V Festival de Teatro Chicano. Tambit:!n sobresalieron polemica y teatralmente los montajes de La Candelaria y Teatro Escuela de Cali (TEC) de Colombia, encabezados por Santiago Garcfa y Enrique Buenaventura, respectivamente. La Candelaria present6 La ciudad


0 y el se hunde en el terror y ella se acerca cada vez mas para tocarlo dorada, una pieza que pretende usar los sistemas de Ia radionovela para dilucidar escenicamente las peripecias que una familia campesina sufre al ir a Ia ciudad en busca de -pretendidas mejoras vitales. Para montar esta obra usaron muchas cosas, desde La voragine, ciasica novela colombiana de jose Eustasio Rivera, a Ia pieza de Brecht titulada Surgimiento y cafda de Ia ciudad de Mahagonny que tambien es llamada La ciudad do-

rado, Lo que pretende demostrar Ia obra del grupo La Candelaria es que en el fondo de todas las desgracias de esta familia representada esta el sistema capitalista como culpable. Para lograr esto no recurren a los gritos h istericos que acostumbra un arte supuestamente contestatario, sino mostrando como sucede esto y proponiendo al espectador de alguna manera su participacion para resolver los problemas denunciados. Enrique Buenaventura, al frente del TEC, presento Soldados en su em!sima version. Esta obra que presenta Ia matanza de las bananeras, famosa por estar descrita en Cien anos de soledad (Buenaventura, con buen tino, usa el texto de Garc fa Marquez para mostrar el momento preciso de Ia matanza) . La obra Soldados ha sido representada en muchas versiones por muy diversos grupos colombianos. El texto de Carlos jose Reyes fue una adaptaci6n de Ia novela de Cepeda Samudio y sobre eso ha trabajado el grupo del TEC elaborando una version muy especial y teatralmente efectiva. La postura te6rica de estos grupos se vefa enfrentada durante el Festival Chicano, no nada mas en Ia escena sino en los debates con una postura crftica terriblemente encabezada por Augusto Boal. Augusto Boal es un hombre de teatro brasilefio. Reconocido por sus trabajos en el T eatro Arena de Sao Paulo y por las tecnicas de actuacion mas acordes con Ia idiosincracia del espectador que fue elaborando para una mayo r eficacia de comunicaci6n polltica teldstiN.Itto medio,

Dig ita lizact<J)lor

CONA,CULTA


y el letrero dice ajustarse los cinturones, fasten your belts, no smoking, una culminaci6n con el Teatro fornat o sea el Teatro Peri6dico, donde Ia lectura de las noticias era un sistema de criticarlas y de poner al espectador frente a lo que parecla el hecho consumado de Ia noticia manipulada. AI ser exi liado, Boa I pasa a trabajar a Buenos Aires donde presenta algunas obras con fortuna alternada en todos los sentidos. En Nueva York p resen t6 su obra Torquemada (que fue realizada en Mexico por CLET A) y dirigi6 Ia Feria Latinoamericana de opinion organizada por TOLA (una organizaci6n que se dedica a promover el teatro de nuestra America en Estados Unidos}. Recientemente ha trabajado en Peru y de esas experiencias ha surgido un trabajo que Boal titula Poetica del oprimido. Este ensayo lo tenemos en fotocopia, no sabemos si ya ha sido editado o si lo sera algun dfa, dado que presta posibilidades real mente Iiberadoras del sistema teatral en lberoamerica. Como otros trabajos de Boa!, cuya existencia conocemos pero que no hemos podido conseguir, este esta muy influido por las ideas de Paulo Freire (Pedagog/a del oprimido) y muestra los resultados que se pueden adaptar a las condiciones de cada region, de Ia labor que Boa! realiz6 en Peru dentro de las campafias de alfabetizaci6n. As f se subtitula Poetic a del oprimido: "Una experiencia de teatro popular en Peru." La primera idea que nos impacta es que el teatro es un lenguaje y como tal es capaz de ser manejado por todos. AI igual que Ia imagen o Ia palabra. De Ia mi sma man era que en el deporte hay profesionales y llaneros, as( en el arte hay los que cantan en un escenario y los que lo haccn en el bafio. (Por que no en el teatro y buscando otras posi bil idades? En Poetica del oprimido Boa! aboga por Ia desaparici6n del espectador teatral. En los pocos renglones te6ricos de este trabajo compara su posicion con Ia Poetica de Arist6teles y con Ia poetic a imp Ilcita en Brecht. En Arist6teles "Ia acci6n dramatica sustituye Ia acci6n real"; en Brecht "Ia acci6n dramatica escla-

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G y el se hunde en el terror y ella se acerca cada vez mas para nombrarlo rece Ia acci6n real. El espectaculo es una preparaci6n para Ia acci6n". "La Poetica del oprimido es esencialmente Ia Poetica de Ia Liberaci6n: el espectador ya no delega poderes a los personajes ni para que piensen ni para que actuen en su Iugar. El espectador se Iibera: piensa y actua por sf mismo : iTeatro es acci6n! " Asf, Augusto Boal llega a Ia conclusion de que "espectador" es una mala palabra. Para lograr Ia conversion del espectador en actor, Poetica del oprimido propone un plan que se resume en cuatro etapas que no dudamos en glosar. La primera etapa Ia titula Boal "Conocimiento del cuerpo" y Ia describe como una "secuencia de ejercicios en que uno empieza a conocer su cuerpo, sus limitaciones y sus posibilidades, sus deformaciones sociales y sus posibilidades de recuperaci6n ". Aquf se parte de Ia alienaci6n muscular impuesta al cuerpo de todos nosotros por los trabajos que realizamos: movemos mas un brazo que otro, estamos todo el tiempo de pie o sentados, y cientos de posibilidades mas. Boal describe algunos de los ejercicios basicos que ha tornado de su libro 750 ejercicios y juegos para

e! actor y para el no actor con ganas de decir a/go a troves del teatro (libro que no sabemos si

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esta editado o c6mo conseguirlo). Lo mas importante de estos ejercicios es que todos son colectivos y todos tienen el sentido ludico de Ia participaci6n. Mas que una gimnasia son formas de jugar y de entrar en comunicaci6n con los demas. El primero que propone es Ia "carrera en camara lenta" donde gana el que llegue al ultimo sin dejar de meverse; es de irnaginar Ia tension muscular que se produce. Otro es Ia "carrera de piernas cruzadas" donde dos participantes enlazan sus piernas contiguas y corren contra parejas s~meiantes • En Poetica del oprimido se describen siete ejercicios que !levan el mismo sentido y se concluye proponiendo que se inventen e jerci-

ateupra~~:AZ~ax~ULTA


y los fantasmas nos rodean, nos hablan, nos tocan desde un tiempo inutil, La segunda etapa intenta desarro11 ar Ia capacidad expresiva del cuerpo, partiendo de Ia idea de que "en nuestras sociedades nos acostumbramos a expresarlo todo a traves de Ia palabra, q uedando subdesarrollada toda Ia enorme capacidad expresiva del cuerpo". Para lograr esto no se hace necesario, en el sistema de Boal, mas que practicar juegos de salon que no !Iegan a ser recursos de laboratorio teatral. Un juego que propane consiste en distribuir "papelitos con nombres de animales, macho y hembra. Los participantes sacan un papelito cada uno. Durante diez minutos intentaran dar una vision f(sica, corporal, del animal que les toco. Se proh (be hablar o hacer ruidos que denuncien al animal por su obviedad: miau, guau ... Despues de diez minutos, cada participante debe buscar su pareja. Cuando dos participantes estan convencidos de que forman una pareja salen de Ia zona de juego y termina cuando todos han encontrado sus parejas". Lo importante en estos juegos, que muchas veces hay que inventar dependiendo del grupo con que se trabaja, no es adivinar sino lograr expresar el propio cuerpo. Muy importante es que el grupo elabore sus propios juegos a fin de que no sean impuestos desde afuera, desde arriba. La tercera etapa es Ia primera donde aparece ya un sentido teatral como narraci6n o como hecho presentado, mas que representado. Boa I Ia llama "T eatro como lenguaje" y Ia divide en tres grados segun Ia participaci6n del espectador, de tal manera que Ia acci6n es "viva y presente, no un producto acabado que muestra imagenes del pasado". El primer grado es Ia intervencion del espectador sin que entre "ffsicamente" en escena. Se produce una verdadera "dramaturgia simultanea". Una persona ¡del grupo pro pone un tema y los actores lo improvisan, de ser posible el ponente del tema va corrigiendo los detalles de Ia acci6n para acercarla dentro de lo posible a Ia realidad. AI llegar al 1mlarllnstituto necesita aclarar' los e.'l ~gn~~oMGONAGULTA

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Bellas Artes


8 innombrabJe es todo, Gudrum, porque en cada palabra nos espera el misterio que son actuadas por el grupo. Si Ia soluci6n propuesta no da resultado se buscan otras hasta dar con alguna que cumpla con los prop6sitos buscados. El segundo grado, llamado por Boal "Teatro imagen", propone mas intervenci6n de los espectadores. Asf, sobre un tema, uno de los del grupo coloca a los actores como si fueran estatuas de tal manera que representan estaticamente lo que quiere decir, generalmente una situaci6n conflictiva. Cuando los participantes identifican e l problema, el ponente coloca a los actores en Ia posicion ideal a Ia que se desea llegar. Luego, todos van colocando a los actores en diversas posiciones que deberan ser imagenes de las maneras de transformar Ia primera, hasta que se alcance Ia figura ideal. De algun modo es una especie de escultura sobre cuerpos humanos. Boal dice que "esta form a de teatro-i magen es sin dud a una de las mas estimulantes; por ser tan facil de practicar y por su extraordinaria capacidad de hacer visible el pensamiento" y esto ocurre porque se evita Ia oposici6n entre denotaci6n y connotaci6n que generalmente se da en el "lenguaje

idioma". Como en todas las practicas de

Poetica del oprimido, en esta hay que buscar el maximo de variantes y que e l grupo aporte las propi as. "Teatro foro" es el tercer grado, donde todos actuan e intervienen directamente en Ia acci6n dramatica, y todos modifican esa acci6 n. Para lograr esto se improvisa sobre un problema planteado, al llegar al nudo, todos pueden presentar sus soluciones pero no desde Ia comodidad de Ia butaca sino participan do directamente y tratando de producir en Ia escena el cambio deseado. 0 sea que las proposiciones se hacen trabajando, actuando, hacienda cosas. El e jemp lo que pone Boal es de una fab ri ca y alguien propone que Ia soluci6n al confli cto obrero-patronal es Ia huelga; e l ponente ocupa el Iugar de uno de los actores y debe convencer a los demas de ir a Ia huelga. Otro propuso din ami tar Ia fabrica, pero deb fa

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0 y ella se sienta en el avion, mientras los motores rugen antes del vuelo, convencerlos, no con palabras sino con actos. Boat concluye diciendo que "dentro de sus termi nos ficticios, Ia experiencia es concreta... la pr<ictica de estas formas teatrales crea una especie de insatisfacci6n que necesita complementarse a traves de Ia acci6n real". La etapa final de Ia puesta en practica de Ia Poetica del oprimido es el "Teatro como discurso" que Boat introduce diciendo "jorge 1kishawa dec!a que el teatro de Ia burguesfa es el espectaculo: Ia burguesla ya sabe como es el mundo, su mundo, y puede representar imagenes de ese mundo completo, terminado. La burguesfa presenta el espectaculo. En cambia, el proletariado y las clases explotadas no saben todavfa c6mo sera su mundo; consecuentemente ¡ su teatro sera el ensayo, y no el espectaculo acab ado. "En toda mi actividad en el teatro popular en tantos y tan distintos palses de Latinoamerica he podido observar esa verdad, dice Boat: a los publicos populares les interesa experimentar, ensayar, y le aburren las presentaciones de espectaculos cerrados. En estos casos, intenta dialogar con los actores, interrumpir Ia acci6n, pedir explicaciones sin esperar 'educadamente' que termi ne Ia obra. Se trata de Ia educaci6n burguesa - Ia educaci6n popular permite y estimula at espectador a hacer preguntas, a dialogar, a participar ." El teatro como discurso presenta, segun Augusto Boat, siete formas basicas que pueden ser utilizadas. La primera de las cuales es el teatro period fstico que us6 Boat con el Teatro Arena de Sao Paulo y que "consiste en diversas tecnicas simples que permiten Ia trans.formaci6n de noticias de diarios o de cualquier otro material no-dramatico en escenas teatrales". Las posibilidades son muchas pero enumeraremos algunas: a) Lectura simple: Se lee Ia noticia sacandola del contexto tipografico que Ia vuelve falsa y tendenciosa. b) Lectura cruzada: Dos noticias que aparec fan aisladas se teen simultaneamente de tal manera que se iluminan y explican.

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suben las ruedas tras correr por Ia pista, tocan Ia pista, agitas una mano, c) Lectura complementada: Se agregan a Ia noticia los datos omitidos por el diario. d) Lectura con ritmo: Se lee Ia noticia a ritmo de tango, corrido, samba, canto gregoriano ... de tal manera que el ritmo funciona como filtro crftico. e) Acci6n paralela: Los actores miman datos complementarios o contraries a los que dice Ia noticia. f) lmprovisaci6n: Se improvisa escenicamente Ia noticia para encontrar todas sus variantes y posibilidades. g) Hist6rico: Se agregan escenas situando Ia noticia en otra epoca o en otros pafses. h) Refuerzo: La noticia es lefda o cantada con ayuda de proyecciones, ilustraciones y materiales publicitarios en general. i) Concreci6n de Ia abstracci6n: Se concreta escenicamente lo que Ia noticia presenta en forma abstracta; p.e. se presenta Ia tortura donde Ia noticia solo dice Ia palabra tortura. j) Texto fuera del contexto: Se afsla Ia noticia v se cambia su contexto: p.e., un actor lee el discurso de un ministro sobre austeridad mientras devora una enorme cena. La segunda forma del teatro como discurso es el "Teatro invisible" que tiene mucha semejanza con lo que se dio en !lamar en Estados Un idos como "teatro-guerrilla" pero, a diferencia de este, el teatro invisible nunca deja saber que se trata de una representaci6n y, as(, los espectadores participan o dejan de hacerlo de manera real. El teatro invisible consiste en Ia representaci6n fuera del teatro, p.e., un restaurante, una cola, un tren. . . Las personas que se encuentran presentes nunca deberan saber que es teatro y as( sus reac路 ciones seran totalmente puras. Los acto res de ben estar preparados para incluir todas las variantes posibles o a improvisar sobre las reacciones no previstas. Los efectos de esta forma pueden perdurar mucho tiempo despues de terminada Ia escena por Ia participaci6n libre de los presentes. La tercera variante es el "Teatroue ~Jl,~~ijA\,ULTA

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0 te despides, dice el, cada d(a de algo, y as( vamos hacia el encuentro, generales, Ia historia de una fotonovela; sin contarles que se esta sacando Ia historia precisamente de ahf. Se les pide a los participantes que actuen Ia historia que se cuenta. AI final, se compara Ia historia actuada con Ia de Ia fotonovela y se discuten las diferencias". La cuarta posibilidad es Ia tecnica de Ia quiebra de Ia represi6n que "consistc en pedir a un participante que se acuerde de algun memento en que se sinti6 particularmente reprimido y en que acept6 esa represi6n, pasando a actuar de una manera contraria a sus deseos. Ese momenta tiene que tener un profunda significado personal: yo proletario soy oprimido; nosotros proletarios somos oprimidos; por lo tanto el proletariado es oprimido. Debese partir del particular para el general y no viceversa, y elegir algo que le pas6 a uno particularmente, pero que es al mismo tiempo t (pi co de todos los demas". "Teatro-mito" es Ia quinta tecnica y "trata simplemente de descubrir lo obvio dentro del mito: contar una historia 16gicamente, revelando las verdades 路evidentes.. . Los mitos que cuenta el pueblo deben ser estudiados y analizados, y sus verdades expuestas". La sexta ttknica es el "Teatro juicio" que Boa! describe asl: "Una historia es contada por algun participante y en seguida los actores Ia improvisan. Despues se descompone cada personaje en todos sus roles sociales y se pide a los participantes que eliian un objeto ffsico, escenogr<ifico, para simbolizar cada rol. Por ejemplo: un polida mat6 a un ladr6n de gallinas. Se descomoone al policla: a) es obrero porque alquila su fuerza de trabajo; slmbolo: un mameluco b) es burgues porque defiende Ia propiedad privada y Ia estima mas que Ia vida humana; slmbolo : una corbata c) es represor, porque es policfa; slmbolo: Ia pistola." La ultima tecnica del teatro como d i scu rso que propane Augusto Boa! en Pohica del oprimido es llamada "Rituales y mascaras" y "consiste precisamente en revelar las superestructuras, los rituales


8 no digas eso, y Gudrum se vuelve a abrir, no digas eso, y se abre toda

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que cosifican todas las relaciones humanas y las mascaras de comportamiento social que esos rituales imponen sobre cada persona segun los roles que cumple en Ia sociedad y los rituales que debe desempefiar". El ejemplo que ilustra esta tecnica es muy simple: un campesino va a confesar sus pecados a un cura. Las relaciones entre ambos cambian si son terratenientes o campesinos, as I el ritual es siempre el mismo pero las mascaras sociales haran que se produzcan cuatro escenas distintas: a) cura y fiel son terratenientes b) cur a terrateniente y fie I campesino c) cura campesino y fiel terrateniente d) cura y fiel campesinos. Glosar este ensayo a manera de informacion nos lleva a proooner nuevas formas de trabajo a todos los niveles. Todos tenemos posibilidades de expresion que nos han sido robadas por el sistema represivo que padecemos. En el teatro, Ia Poetica del oprimido de Augusto Boal presenta posibilidades para que todos participemos, no solo de una posibilidad estetica de expresion sino de Ia liberacion total. Asimismo deben buscarse maneras de participacion artlstica en todas las artes que son lenguajes a traves de los cuales conformamos nuestro mundo. Es mentira que hava seres humanos mas sensibles que otros; Ia (mica diferencia esta en el grado que nos atrofia Ia sociedad impositiva que padecemos. El teatro en Hispanoamerica es un instrumento de liberacion que esta acercandose a sus formas mas singulares de manifestarse en el trabajo del teatro colombiano con Garcia, Buenaventura y los grupos universitarios; Ia labor de Augusto Boal; de los chicanos; de grupos independientes como Once a/ Sur de Argentina; y a traves de los multiples festivales que se estan realizando o por realizarse. Lo cual nos hace prever una explosion real de Ia escena en Hispanoamerica, una explosion donde todos podemos y debemos participar.

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G y se abre toda frente a .,

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no digas eso, dice, y se abre toda para

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C0 y nuevamente fuiste tu y no nostalgia, tu nada mas y el deseo muere en ti,

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Gudrum se acerca, to sitia, vtene desde Ia noche y el se hunde en el terror, Dentro del mundo de Ia musica y particularmente el de Ia creaci6n, existe un pecado que no se perdona facilmente y es el de tener exito entre el publico. Se podrla abordar abundantemente dentro de este tema, pero me quiero ocupar principalmente de uno de los casos mas notables y tal vez del mas sobresaliente de Ia ultima epoca de Ia composici6n musical; se trata del polaco Krzysztof Penderecki, el que comparte el ya mencionado pecado con otros compositores como Stockhausen, Ligeti, Henze, etc. El ha logrado lo que ninguna figura de Ia creaci6n musical habla hecho en muchos aiios: unificar Ia opinion y tener exito, tanto entre los simplemente aficionados como entre los enterados. Todo esto se ha debido seguramente a su indiscutible talento y personalidad que han generado dentro de un ya de por sl original lenguaje, todavla algo diferente y lleno de ideas y de resultados excepcionales. Seguramente que habra muchos colegas y algunos aficionados que no estaran de acuerdo con mi aseveraci6n, pues a el se le tach a de haber venido escribiendo Ia misma obra (con sus correspondientes refritos) durante los ultimos diez aiios, esto es completamente falso, pues se expl ica faci Imente con el hecho de que un artista, ademas de Ia busqueda en general, siempre esta tratando de lograr un lenguaje personal y Cmico, y a mi modo de ver este es el caso de Penderecki. T odas estas consideraciones vienen a mi mente a ra lz de Ia pasada estancia de Penderecki en Mexico, con motivo del estreno de su obra La Pasion segun San Lucas, ll evada a cabo el mes de marzo pasado. Esta era Ia segunda vez que Penderecki nos visitaba, y como en Ia primera, Ia representaci6n diplomatica en Polonia se encarg6 de organi zarle algunas actividades sociales y profesionales, entre las cuales Ia mas importante (ademas de asistir al estreno de su obra) fue Ia charla que realiz6 ~n el Conservatorio Nacional de Musica. En un medio ambiente en el cual a los estudiantes de musica no les gusta su materia, pues con muy raras excepciones jamas asisten a conciertos o actividades musicales

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8 y se abre toda frente a el, no digas eso, dice, y se abre toda para el

y mucho menos si estas representan a Ia vanguardia, es particularmente diffcil Ia fe li z organi zaci6n de cualquier even to de esos, y el Conservatorio Nacional de Musica noes Ia excepci6n, pues a pesar de los grandes esfuerzos empl eados, a sus estudiantes no les interesan las acti vi dades musicales. Sin embargo compren di end o Ia importancia de Ia visita de Penderecki, nos propusi mos efectuar un a charla y hay que decir para confirmar mi primer conce pto, que sin grandes esfuerzos Ia sa la se vio repleta de ge ntes avidas de tener contacto con un a de las mas grandes figuras y mas destacado "Best Seller" de Ia musica de hoy; entre Ia concurrencia hab(a lo mismo estudiantes de grado elemental que iban por mera curi osidad, con los muy contados que sab(an de qui en se trataba y algun as gentes del ambiente art lstico-musical de Ia ciudad. El confe ren cista para justificar el caracter de su visita oficial y su alta jerarqula art(stica, habla previamente pedido Ia asistencia de un interprete en aleman, de tal manera que Ia charla em pez6 con un dialogo a traves de ese interprete, pero a medida que el ambi ente se fue hacien da mas fami li ar y se

prescindi6 de Ia inutil formalidad, Penderec ki no resisti6 Ia tentaci6n de aprovechar Ia oportunidad de practicar su buen es panol y ya entonces el di alogo fue directo. Naturalmente ab undaron las preguntas de tipo tecn ico y tambien algunas de caracter pol ltico, que el esq uiv6 de una manera muy habi l pues acab6 dici endo que su arte no tenIa nada que ver con pol lti ca y que para el las dos actividades estaban completamen te disociadas. Tambien pudimos escuchar a traves de algunos discos, varios trozos de sus obras mas recientes, en las cuales y sigu iendo naturalmente Ia trayectori a de su lenguaje se advi erte un cumul o de nuevas ideas y proposiciones sonoras interesantes. Seguramente que si no ha sid o por com promisos sociales que ya estaban programados de una manera ineludibl e, Ia charla se hubiera extendido dos 0 tres horas mas, pues al final el se encontraba verdaderamente en su salsa, ya que en el fondo y como todo artista que goza de un gran exito, el no se puede sustraer al atractivo del vedettismo. En un a charla privada, Penderecki me comun icaba su deseo de poder disfrutar COi'@ta'll짜tf86spor

tancia en Mex ico, pues para el tiene particular atractivo el conocimiento de nuestra epoca precolombina, y alrededor de esto ti ene en mente y des de hace ti empo Ia idea de escribir alguna obra para Ia escena; tambien me contaba sus impresiones acerca del estreno local de La Pasion, el cual por razones todav(a inexplicables no pud o dirigir el mismo y donde segun sus propias palabras lo mas sobresaliente y profesion al fue el Coro de Ninos diri gi do por Alberto Alva.


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