Lectura recomendada de Marzo

Page 1

CENTRO DE EDUCACIÓN MILITAR

Lectura Recomendada 029-2015-CEDE-CEM INTRODUCCIÓN El Centro de Educación Militar (C.E.M.) a través del Comando de Educación y Doctrina del Ejército presenta la Lectura Recomendada 029-2015-CEDE-CEM, la misma que es parte de la serie de lecturas recomendadas y que a través de la Jefatura de Comunicación Social ponemos a disposición de la población militar, motivando la lectura para incrementar así sus conocimientos.

LA GUERRA DE MANIOBRAS CAPITULO I LA TEORIA DE LA GUERRA DE MANIOBRAS La guerra de maniobras no es nueva, probablemente data de la primera vez que un hombre de las cavernas sorprendió a un enemigo desde atrás en lugar de pelearle garrote contra garrote. El primer caso en la historia escrita es de la batalla de Leuctra en el año 271 A.C. Los tebanos ganaron esa batalla gracias a un golpe sorpresivo contra el flanco derecho de la rígida falange espartana. La derrota de los romanos por Aníbal en Cannae en el 216. A.C., una de las victorias tácticas más decisivas de todos los tiempos. Fue un ejemplo de guerra de maniobras: La historia moderna ofrece muchos ejemplos: Rosecranz en Chattanoogam Grant en Vicksburg y la Campaña del Valle de Jackson en la Guerra Civil Americana; las tácticas de infiltración alemanas en la ofensiva de 1918; la Blizkrieg de la II Guerra Mundial y el ataque del General Arick Sharon a través del Canal de Suez en 1973 en la guerra del Yom Kippur. ¿Por qué todos estos casos son de “guerra de maniobras”¿ Qué es “maniobra”?. Algunas veces la palabra maniobra se usa como “fuego y maniobrar en pequeñas unidades tácticas. El coronel soviético F.D. Sverdlov ofrece una definición tradicional en un estudio reciente: Tactical Maneuver (Maniobra táctica) “Maniobra...... es un movimiento organizado de tropas (fuerzas) durante operaciones de combate en un nuevo eje (línea), y región con el propósito de obtener una posición relativa favorable sobre el enemigo a fin de desarrollar una acción decisiva”. Pero cuando se la usa en la frase “guerra de maniobras”, maniobra significa mucho más. Es lo que en los casos de Leuctra, Cannae, Vicksburg, la ofensiva alemana de 1918, el cruce del Canal de Suez y muchos otros tienen en común. La teoría de la guerra de maniobras debe contestar la pregunta ¿Cuál fue la escencia del éxito en todos estos casos? Recientemente alguien ha surgerido una respuesta convincente, se trata del Coronel retirado de la Fuerza Aérea y piloto de caza llamado John Boyd. La idea del Coronel Boyd sobre la teoría de la guerra de maniobras comenzó, no con la batalla terrestre, sino con un estudio de algunos ejercicios simulados de combate aireaire (efectuados en la base de la Fuerza Aérea Nellis en 1974) que lo llevaron a estudiar los combates aire- aire durante la guerra de Corea. Los aviadores norteamericanos tuvieron muchos éxitos en ese conflicto. Obtuvieron un promedio de bajas de 10 a 1 sobre


sus oponentes coreanos y chinos. El Coronel Boyd comenzó su estudio con la pregunta” ¿Cómo y por qué lo hicimos tan bien?”. Notó que en algunos de los parámetros tradicionales del rendimiento de los aviones el caza comunista principal, el MIG-15, era superior al F-86 norteamericano. Podía ascender y acelerar más rápido y tenía un mejor radio de giro sostenido. Pero en dos parámetros menos obvios del rendimiento de los aviones, el F-86 era muy superior al MIG-15. Primero, el piloto podía ver mucho mejor hacia fuera. La cúpula burbuja del F-86 daba muy buena visión hacia el exterior a su piloto, mientras que la cúpula mediana del MIG hacía dificultoso mirar hacia fuera. Segundo, el F-86 daba muy buena visión hacia el exterior a su piloto, mientras que la cúpula mediana del MIG hacia dificultoso mirar hacia fuera. Segundo, el F-86 tenía controles hidráulicos de alto poder y altamente efectivos y el MIG no. Esto significaba que mientras el MIG podía hacer muchas acciones individuales incluyendo girar, trepar y acelerar mejor que el F-86, éste podía cambiar de una acción a otra mucho más rápidamente que el MIG. Usando estas dos superioridades, los pilotos norteamericanos desarrollaron una táctica de aproximación que obligaba al MIG a una serie de acciones. Cada vez que la acción cambiaba. El F-86 obtenía una ventaja en tiempo a causa de que su piloto podía ver más rápidamente como había evolucionado la situación y asimismo porque podía llevar a su avión más rápidamente a una nueva acción. Con cada cambio, las acciones del MIG eran cada vez más inapropiadas, tanto que le daban al F-86 una buena oportunidad para disparar. A menudo, parecía que el piloto del MIG se daba cuenta de lo que estaba sucediendo y perdía el control de sí mismo, lo que facilitaba totalmente el trabajo del piloto norteamericano. Más tarde el Coronel Boyd comenzó a estudiar el combate terrestre para ver si había en él situaciones similares a las que había encontrado en la guerra en el aire sobre Corea. Halló que en batallas, campañas y guerras como Leuctra, Vicksburg y Francia en 1940, parecía haber sucedido algo similar. Un bando había ofrecido al otro un cambio sorprendente, inesperado o una serie de cambios a los cuales no tenía manera de ajustarse a tiempo. Como resultado, era derrotado y generalmente a un costo pequeño para el victorioso. A menudo, el bando perdedor había sido físicamente más fuerte que el ganador. Y a menudo, parecía haber ocurrido la misma suerte de pánico y parálisis que habían mostrado los pilotos de Corea del Norte y China. El Coronel Boyd se preguntó a sí mismo qué habían tenido en común todos estos casos. Su respuesta fue lo que se llama hoy en día la teoría Boyd, que es la teoría de la guerra de maniobras. Las instrucciones que da el Coronel Boyd para explicar su teoría. “Patterns of conflict” (patrones del conflicto) duran cinco horas. Pero, al costo de instrucciones, éstas pueden ser resumidas como sigue. El conflicto puede ser visto como ciclos de observación, orientación, decisión, acción (ODA) que debe durar el menor tiempo. Cada parte de un conflicto comienza por observar. Se observa a sí mismo, sus alrededores físicos y su enemigo. Sobre la base de esta observación, se orienta, es decir, se hace una imagen mental o “instantánea” de su situación. Sobre la base de esta orientación, toma una decisión. Luego lleva la decisión a un efecto, por ejemplo, actúa. Luego, porque asume que su acción ha cambiado la situación, observa otra vez, y comienza el ciclo nuevamente. Sus acciones siguen este ciclo, frecuentemente llamado el “Ciclo Boyd” o “Círculo ODA”. Si un bando en combate puede realizar el ciclo Boyd más rápido que el otro, gana, una gran ventaja. Cuando el bando más lento actúa, el más rápido está haciendo algo distinto a lo que aquel observó y su acción resulta inapropiada por un mayor margen de tiempo. Aun cuando se esfuerce desesperadamente por hacer algo que funcione, cada acción es


menos útil que su predecesora se produce más y más retrasada. Finalmente, deja de ser efectiva. Eso es lo que le sucedió a los espartanos en Leuctra, a los romanos en Cannae, a los franceses en 1940 y a los pilotos de caza comunistas sobre Corea. Algunas veces fue suficiente una sola acción, como el ataque oblicuo de los tebanos en Leuctra. Otras veces como en la Blizkrieg o el combate aéreo sobre Corea, se requirieron una serie de círculos ODA, pero ya sea a través de una sola acción o de un gran número de ellas, la esencia de lo que sucedió fue la misma. La teoría Boyd define lo que se entiende por la palabra “maniobra” en la expresión “guerra de maniobras”. Maniobra significa introducir al enemigo en el ciclo Boyd, siendo consistentemente más rápido en todos los círculos ODA que se necesiten hasta que el enemigo pierda su cohesión, hasta que no pueda pelear más como una fuerza efectiva, organizada. Algunas veces, un enemigo introducido en un ciclaje Boyd llega al pánico o a quedarse pasivo. Este es un logro ideal para el victorioso, porque un enemigo atacado por el pánico, o pasivo puede ser aniquilado o capturado con un menor costo de bajas propias. Otras veces, el enemigo vencido puede continuar luchando como individuo o en unidades pequeñas. Pero a causa de que no pueda actuar más efectivamente como una fuerza, es comparativamente fácil de destruir. Un buen ejemplo de enemigo en pánico puede ser visto en el éxito de Rommel en la batalla de Caporetto en la I Guerra Mundial, en la cual con una fuerza de alrededor de un batallón tomó más de 10.000 prisioneros italianos. En Cannae, los romanos continuaron peleando individualmente. Pero en ambas situaciones, la base de la victoria fue la misma: una parte puso en el Ciclo Boyd a la otra. Si el objetivo en la guerra de maniobras es moverse a través del círculo OODA más rápido que el enemigo. ¿Qué necesita hacer usted? ¿ Cómo se puede ser más rápido?. El resto de este libro es un esfuerzo para dar respuesta a esas preguntas. Pero en términos de teoría general los siguientes puntos son los pensamientos de valor sobre el tema. 1.

Sólo una organización militar descentralizada puede tener un círculo ODA rápido. Si las observaciones deben ser pasadas hacia arriba a través de una cadena de comando, la orientación hecha y la decisión tomada a un alto nivel, y la orden para la acción transmitida luego hacia abajo a través de la cadena de comando, el círculo ODA va a ser lento. Como ha observado el historiador militar Israelí Martín Van Creveld. “Desde Platón a la OTAN, la historia del comando en la guerra consiste en una búsqueda sin fin de la certeza concerniente al estado e intenciones de las fuerzas enemigas, certeza concerniente al estado y actividades de las propias fuerzas históricamente los comandantes han enfrentado siempre la elección entre dos caminos básicos de combatir la incertidumbre. Uno fue construir un ejército de autómatas siguiendo las órdenes de un solo hombre, autorizados a hacer solamente aquello que podía ser controlado; el otro, diseñar organizaciones y operaciones de forma de permitir a las primeras, efectuar las últimas sin la necesidad de control contínuo, el segundo de esos métodos ha probado ser más exitoso que el primero, y, a pesar del avance revolucionario en la tecnología del comando, es apto para continuar en el futuro y, por cierto, tanto como la misma guerra exista.

2.

Guerra de maniobras significa que usted no solamente aceptará confusión y desorden y operar exitosamente dentro de ellos, a través de la descentralización: usted también generará confusión y desorden: las tácticas de “reconocimiento de arrastre” ver capítulos 2 Y 3) de la Blitzkrieg alemana eran inherentemente


desordenadas. Los altos comandos no podían dirigir ni predecir el curso exacto del avance: pero los múltiples ataques de reconocimiento alemanes generaron confusión masiva en los franceses en 1940. Cada uno era informado como un nuevo ataque. Los alemanes parecían estar en todas partes y los franceses, cuyo sistema requería certeza antes de tomar cualquier decisión, estaban paralizados. 3.

Todos los patrones, recetas y fórmulas son para ser evitadas. El enemigo no debe ser capaz de predecir acciones. Si sus tácticas siguen un patrón predecible, el enemigo fácilmente puede cortar su círculo ODA. Si puede predecir lo que usted hará, lo estará esperando. Es por esto que es tan difícil decirle a alguien cómo hacer la guerra de maniobras, no hay fórmulas que usted pueda aprender. Cuando alguien dice “Corta con la teoría, simplemente dime qué hacer”, no se puede. Se puede hablar cómo pensar y acerca de algunas técnicas útiles. Pero no se pueden dar nuevas fórmulas para reemplazar las enseñadas actualmente en las escuelas. Deben ser capaces de crear múltiples amenazas y mantener al enemigo en la incertidumbre sobre lo qué es real. Deben ser capaces de ver sus opciones en la situación antes que el enemigo, pueda crear nuevas opciones y variar rápidamente a otras a medida que la situación se desarrolla. El general Hermann Balck, uno de los más exitosos practicantes de la guerra de maniobras, dijo: “Estoy contra la regla de la escuela que dice: “De acuerdo con las ideas del Estado Mayor General, en esta situación usted debe hacer esto y aquello”. Por el contrario, usted debe proceder según el dictado de las personalidades envueltas y las particularidades de la situación. Por ejemplo, usted está atacando a las 07:00 de la mañana y ha dado tareas claras a cada una de sus divisiones: Una debe proteger el flanco izquierdo. En la siguiente oportunidad de ataque, puede tener una situación casi idéntica, pero todo debe ser cambiado completamente porque en el ínterin su comandante de división más competente ha muerto. Por lo tanto, uno de los primeros principios tiene que ser. No debe haber esquemas fijos. Cada esquema, cada patrón, es incorrecto. No hay dos situaciones idénticas. Es por ello que el estudio de la historia militar puede ser extremadamente peligroso. Otro principio que se desprende de esto es: Nunca haga la misma cosa dos veces. Aun cuando algo funcione bien para usted una vez, para la segunda vez el enemigo se habrá adaptado. Por lo tanto, usted tiene que pensar en algo nuevo siempre. Nadie puede pensar en llegar a ser un gran pintor simplemente imitando a Miguel Ángel. En forma similar, usted no puede llegar a ser un gran líder militar imitando simplemente esto y aquello, tiene que venir adentro, en un último análisis, el comando militar es un arte: un hombre puede hacerlo y la mayoría nunca aprenderán.

BIBLIOGRAFÍA: Extracto tomado biblioteca.sivec.espe.edu.ec/ (Capítulo I).


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.