Las B i b l i o t e c a s :
- “María Elena Walsh” (Centro Avellaneda) - “Alfonsina Storni” (Centro Bolívar) biblioteca.avellaneda@schweitzer.edu.ar
Lunes y miércoles de 8 a 12 hs. Martes de 8 a 12 y de 13.15 a 15.15 hs. Miércoles y viernes de 8 a 12 y de 13.15 a 17.15 hs.
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Recomendaciones literarias: En este boletín les proponemos seguir a una de nuestras autoras favoritas, la escritora y docente argentina Laura Devetach. Entre su vasta obra hemos seleccionado algunos títulos para compartir con ustedes.
La casa de las palabras, el boletín de las Bibliotecas
Rincón literario… “ Las palabras”
Primeros lectores…
Lombriz que va, lombriz que viene. Ed. Sudamericana El paseo de los viejitos. Ed. Loqueleo Los pomporerá. Ed. Sudamericana Para los que ya leen solos…
La torre de cubos. Ed. Loqueleo Las 1001 del garbanzo peligroso. Ed. Altea Cuentos que no son cuento. Ed. Loqueleo Lectores en carrera…
El hombre que soñó: cuentos orientales contados por Laura Devetach. Ed. Colihue La plaza del piolín. Ed. Loqueleo El enigma del barquero. Ed. Sudamericana Para los grandes de la casa…
Para que sepan de mí. Ed. Calibroscopio Diablos y mariposas. Ed. del Eclipse Oficio de palabrera: literatura para chicos y vida cotidiana. Ed. Comunicarte
¡ Feliz primavera ! Les desean Ana, Marianela y Melisa
Laura Devetach
A veces las palabras se empacan. No salen por la boca. Gritan alborotadas se esconden en distintos lugares del cuerpo.
EN ESTE NÚMERO ● Rincón literario: “Las palabras”, Laura Devetach
¡Zumbrrrrr! ¡Crujjjjjj! ¡Gluich!
● Leer en familia. Propuestas para fomentar la lectura en casa
Fiuchsssss
Cómo cuesta pescar a estas cabras locas rebaños de canguros picaflores que rugen. Lleva tiempo tiempo de callar hasta que regresan.
● Recomendaciones literarias: Laura Devetach para chicos y grandes
Las cabras los canguros los pájaros se posan en los dedos. ronronean se dejan ir cayendo así aquí
Institución Educativa Dr. A. Schweitzer Fuente: “Canción y pico”, ed. Sudamericana
Septiembre 2017
Leer en familia La mayoría de los lectores han forjado su hábito lector en el seno de la familia. De niños, veían a sus padres leer. En casa había libros. Les regalaban cuentos que sus padres les leían y contaban desde muy pequeños. Los padres de hoy tenemos en nuestras manos la llave que abrirá a nuestros hijos
Sigamos leyendo con ellos esos cuentos del final del día. Llevémoslos a las librerías y a las bibliotecas. Dejémoslos hojear los cuentos. Comentémoslos con ellos, comprémosles alguno. Regalémosles historias que ellos mismos descubrirán. Ya leen de corrido.
el mayor y más íntimo tesoro que puedan poseer: el mundo de las historias. La
No les dejemos solos del todo. Leamos juntos repartiéndonos las páginas. Así man-
lectura les acompañará a lo largo de sus vidas, les divertirá en momentos de ocio
tendremos esa intimidad de la lectura compartida y pondremos las bases de su há-
y acompañará en horas difíciles.
bito lector.
Todos estamos capacitados para transmitir el amor por las historias. Es fácil. He aquí el camino: Cinco lobitos tenía la loba...: la aventura de ver y de oír.
Propuestas para fomentar la lectura en casa
Un bebé en la cuna: contémosle esas pequeñas canciones acompañadas del movi-
Creemos un ambiente de lectura: la imaginación es una gran incitadora.
miento de las manos: «Cinco lobi-
Hablemos sobre libros. Hay que hablar apasionadamente de nuestros amores.
tos...» Érase una vez... unos papás que leían y contaban cuentos a su bebé. Valoremos el hecho de leer. Que nos vean con un libro entre las manos, que nos oigan hablar de tal o cual libro con los amigos. Contémosles historias. Las recibirán
Leamos libros adecuados a nuestros hijos. Demos la lectura como premio. Busquemos temas que conecten con sus aficiones. Convirtamos la tele en aliada. Busquemos libros relacionados con sus programas favoritos. Conozcamos la biblioteca pública del barrio. Allí hacen actividades y nos proporcionarán los libros sin necesidad de comprarlos. Al ir de compras, incluyamos entrar en una librería, aunque no compremos.
como una muestra de nuestro amor y
Respetemos sus horarios lectores. Démosles un margen a su manera de leer.
de nuestra voluntad.
No nos empeñemos en que les guste lo mismo que a nosotros. Sepamos espe-
Comienzan a leer. Dos puentecitos, un redondel, una curva... ¡ma..., mamá!
rar el momento oportuno. Lo más importante: no nos impacientemos si nuestras estrategias no funcionan a la primera. El tiempo debe ser un aliado.
Están aprendiendo a leer. Acompañémosles en su esfuerzo.
Fuente: Máñez Aracil, Mario y Martínez Martínez, Pilar. “Leer, toda una aventura” Disponible en http://bivaldi.gva.es/es/catalogo_imagenes/grupo.cmd?path=1017144