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Bombardero. Sticky Invaders Copyright fotografías por Bellice Editorial. 2015 Copyright publicación por Bellice Editorial. 2015 Editado por Bellice Editorial Virgen de las torres, 10. 41010 Sevilla, España. bellice@Belliceeditorial.com www.belliceeditorial.com Primera edición Septiembre 2015 Buscanos en: @belliceEdit www.facebook.com/Belliceeditorial Dirección creativa y editorial: Alberto Chao Texto Introducción: Alberto Chao Fotografía: Alberto Chao, Isabel Carmona Burgos, Rafael Castaño Domínguez Maquetación: Avel Valls Muñoz, Belén Moreno Núñez Bellice Editorial 2015 All Rights Reserved. Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida en cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, sin permiso previo y por escrito del editor.
Introducción:
E
l ambiente se respira denso en la ciudad del blanco y negro. La vida en el yermo es dura. Muchos nos criamos con esto, así nos acostumbramos a la radiación pronto y a todos sus desmanes. No es difícil la supervivencia, apenas un poco de agua lo más pura posible, algunos víveres y una cámara que proteja tu visión de los rayos gamma. Así se consigue el sustento. Echando vistazos en cualquier esquina y recoveco, a la caza de una simple firma, pegatina o pintada. Es curioso como lo que unos consideran basura irradiada, en opuesto, otros lo tomamos como arte. Un bombardeo de pseudónimos con más intención que pretensiones, que dota de carácter propio la ciudad al impacto de colores, siluetas, formas y trazos. Un constante choque de partículas de infor-
mación, que se entrecruzan e inspiran ojos de transeúntes cegados por la luz de su silenciosa onda expansiva. Algunos incautos, se giran y desaparecen al instante dejando tan solo una oscura mancha en el suelo. Otros, provistos del traje de plomo de la cultura y el inconformismo que protege con gafas sus ojos no prejuiciosos, consiguen aguantar el primer enérgico fogonazo y solo de este modo logran ver la realidad, cuando se disipa el humo. La densa radiación tarda en desvanecerse. En su estar, muchas otras disciplinas artísticas caen infectas frente a este sugerente virus urbano. Lo aceptan, lo incuban y al toser sus esputos, retroalimentan a la irradiante toxina raíz. Infectando a la población al son de un baile lento, en forma de anillo, que rodea el aun palpitante hongo nuclear.
A los ya clásicos efectos secundarios como el spray y el rotulador, se le suman ahora vectores, impresión vinílica y cartelería, haciéndolo más fuerte y salvaje. Un cambiante y sigiloso depredador callejero. En vista de la escasa información ciudadana y siempre velando por la seguridad de ustedes los lectores, Bombardero, enfoca este primer número ”Sticky Invaders” al discreto pero letal mundo de la pegatina, cartelería y sucedáneos tóxicos adhesivos. El fanzine cuenta con una gran recopilación de 104 páginas de dramáticas incidencias registradas en Barcelona, Berlín, Granada y Sevilla. La amplia casuística reflejada en esta publicación, puede servir de archivo así como de guía de supervivencia, a escritores de graffiti
y artistas urbanos, diseñadores y técnicos gráficos, ilustradores, editores, fotógrafos y demás imprudentes que experimenten signos de interés o algún tipo de inquietud artística. Debido al alto contenido de imágenes y a la crudeza de las mismas, aconsejamos que este fanzine sea leído en compañía de un adulto. Si después de varias horas expuesto a las páginas de esta publicación, usted sufre síntomas como: ganas de pintar, firmar, diseñar o similares relacionados con el ámbito creativo, así como ardor de estómago, póngase en contacto con las autoridades pertinentes. Si usted aparece en este fanzine, es demasiado tarde y no tiene salvación. Morirá lentamente.