Beatriz Mínguez Laura González Aitor Márquez Alejandro Rahona
Actualmente la globalización es una de las palabras claves en nuestra sociedad, los grandes avances tecnológicos han propiciado la integración del mundo en una unidad económica, social y cultural, dando lugar a una larga lista de pros, pero, también, a una de igual tamaño con argumentos en contra. Esta integración del mundo en una misma unidad significa que si se está juntos en las buenas, también se ha de estar en las malas, y los contras de la globalización dan lugar a grandes problemáticas, entre las que destacan problemas económicos, problemas socioculturales y problemas medioambientales. Empecemos por los problemas económicos, por una parte encontramos países en los que predomina un modelo de sociedad consumista, con un alto nivel de renta, de bienes y de servicios y, en el polo opuesto, encontramos países no desarrollados o en proceso de desarrollo, que carecen por completo de estos recursos, países que se caracterizan por su alto nivel de pobreza, y que les es absolutamente imposible acceder a las necesidades básicas, como lo es un mínimo de atención médica, una vivienda digna, ropa y alimentos, recursos que nosotros, procedentes de países desarrollados, no ponemos si quiera en duda obtenerlos, por lo que el problema no se trata de una inexistencia de recursos, si no de una mala distribución de los mismos, de un fallo en el sistema económico. Por otra parte nos encontramos con problemas socioculturales, surgidos a raíz de las desigualdades económicas ya mencionadas anteriormente, y que por consecuencia dan lugar a elevados niveles de pobreza en determinadas regiones del mundo, por ello, sus habitantes se ven obligados a emigrar a otros países en mejores condiciones, en busca de un trabajo y de una mejor calidad de vida, migraciones que pueden provocar marginaciones o discriminaciones étnicas o raciales por los habitantes de los países receptores. Por último, y no por ello menos importante, los problemas medioambientales, que surgen a raíz de la gran sobreexplotación de recursos naturales que ha llevado a cabo el hombre en los últimos años, manejándolos a su antojo y beneficio, sin tener en cuenta las consecuencias de sus actos, como la pérdida de la biodiversidad y el agotamiento de recursos no renovables. Y es que todo consiste en una rueda, un ciclo, una cosa lleva a la otra, arrastrándonos a todos, y hasta que no seamos conscientes, hasta que no nos demos cuenta de que estamos juntos en esto, de que somos responsables, y por ello dejemos de esconder la mano después de tirar la piedra, esto no tendrá solución. Y es que quizá el mayor problema sea que todo se reduce a un único término, globalización.