GUÍA BASKETME JUEGOS OLÍMPICOS RIO 2016
ÍNDICE GENERAL INTRODUCCIÓN HISTÓRICA, por Iván Fernández El baloncesto en los Juegos Olímpicos ........................................................................................ 4 Palmarés de la competición ...................................................................................................... 13 Todas las finales olímpicas ........................................................................................................ 14 Los máximos anotadores .......................................................................................................... 15 Récords y curiosidades ............................................................................................................. 16
- GRUPO A El análisis de… Estados Unidos, por Andreu Masdefiol ......................................................... 18 Datos, claves y curiosidades, por Iván Fernández .................................................................... 21
El análisis de… Francia, por Iván Fernández ........................................................................... 22 Datos, claves y curiosidades, por Iván Fernández .................................................................... 25
El análisis de… Serbia, por Iván Fernández ............................................................................. 26 La Opinión de… Iván Fernández: Ivkovic y Djordjevic, dos viejos ¿amigos? ............................. 30 Datos, claves y curiosidades, por Iván Fernández .................................................................... 38 El perfil de… Milos Teodosic, por Iván Fernández: Lujo, calma y voluptuosidad ..................... 39 La Opinión de… Vladimir Stankovic: Memoria olímpica .......................................................... 41
El análisis de… Australia, por Iván Fernández ........................................................................ 45 Australia: repaso histórico, por Eduardo Suárez ...................................................................... 48 Datos, claves y curiosidades, por Iván Fernández .................................................................... 51
El análisis de… China, por Iván Fernández .............................................................................. 53 Datos, claves y curiosidades, por Iván Fernández .................................................................... 56 La Opinión de… Pedro Serrano: ¡Felices Juegos! ...................................................................... 58
El análisis de… Venezuela, por Iván Fernández ...................................................................... 60 Datos, claves y curiosidades, por Iván Fernández .................................................................... 63
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- GRUPO B El análisis de… España, por Juan Carlos Sánchez .................................................................... 65 El perfil de… Pau Gasol, por Millán Cámara: El hombre que siempre quiso ganar .................... 69 El perfil de… Sergio Llull, por Millán Cámara: El don de la oportunidad.................................... 72 El perfil de… Rudy Fernández, por Millán Cámara: El hombre de Vitrubio ............................... 75 La Opinión de… Millán Cámara: De cómo el conformismo se convirtió en triunfalismo ........... 79 Datos, claves y curiosidades, por Iván Fernández .................................................................... 83
El análisis de… Argentina, por Iván Fernández ....................................................................... 84 Datos, claves y curiosidades, por Iván Fernández .................................................................... 88
El análisis de… Lituania, por Juan Carlos Gallego .................................................................... 90 El perfil de… Jonas Kazlauskas, por Iván Fernández ................................................................. 96 Datos, claves y curiosidades, por Iván Fernández .................................................................. 101
El análisis de… Brasil, por Paulo Freire .................................................................................. 102 La Opinión de… Arnaitz Gorriti: El piloto rojo de la cuenta atrás ............................................ 105
El análisis de… Nigeria, por Nacho Doña .............................................................................. 108 Datos, claves y curiosidades, por Nacho Doña ....................................................................... 114 El perfil de… Ike Diogu, por Jorge Díez .................................................................................... 115
El análisis de… Croacia, por Iván Fernández ......................................................................... 118 Datos, claves y curiosidades, por Iván Fernández .................................................................. 121
LOS CONSEJOS DEL SUPERMANAGER, por Andreu Masdefiol: 11 jugadores que hay que llevar ..... 122 LOS PABELLONES .................................................................................................................................. 124 LOS ÁRBITROS ....................................................................................................................................... 125 CALENDARIO DE LA COMPETICIÓN ................................................................................................... 126 Créditos y agradecimientos ................................................................................................................ 127 GUÍA BASKETME JUEGOS OLÍMPICOS RIO DE JANEIRO 2016
EL BALONCESTO EN LOS JUEGOS OLÍMPICOS
por Iván Fernández Intentar resumir la historia del baloncesto olímpico es una tarea ardua y compleja, pero a modo de resumen vayan aquí, seleccionados por ediciones, alguno de los momentos más trascendentales, curiosos o simplemente anecdóticos que han convertido al torneo en el más importante en cuanto a baloncesto de selecciones se refiere.
BERLÍN 1936: “HONRARÁS A TU PADRE” Tras formar parte como deporte de exhibición en St. Louis, el baloncesto tuvo rango de deporte oficial por primera vez en los Juegos de Berlín. Aunque con éxito de público, el juego poco tenía que ver con lo que hoy conocemos, e incluso muchas de sus reglas eran distintas. La competición estuvo marcada por los bajos tanteos, debido en gran parte al hecho de que se jugara al aire libre (incluso con fuertes lluvias), lo que produjo la indignación del combinado estadounidense, que no obstante se alzaría cómodamente con el torneo inaugurando así su hegemonía en el baloncesto olímpico. Pero el momento más especial se vivió en la ceremonia de entrega de medallas, cuando la selección canadiense se dispuso a recoger su premio como segunda clasificada, que aparte de la medalla consistía en una diadema de laurel. La
organización disponía de diez coronas, y dado que la selección canadiense apenas contaba con nueve jugadores, William Jones dispuso que la décima se le colocara al otro canadiense allí presente, James Naismith, inventor de este bendito juego, quien emocionado sólo acertaría a manifestar que jamás volvería a llevar sombrero.
LONDRES 1948: EL CANTO DEL GALLO Tras el trágico parón olímpico provocado por la segunda guerra mundial, Londres albergó la 2ª edición baloncestística en unos Juegos. USA, que había llevado a cabo la fusión entre la NCAA y la AAU, fue clara dominadora basando su juego en el poderío interior de un imparable Bob Kurland. Pero pese a la hegemonía norteamericana, también hubo hueco para la sorpresa… En un panorama dominado por las selecciones americanas (USA, Brasil, Chile o Argentina), Francia se coló en el segundo cajón del podio de manera casi milagrosa, derrotando a Brasil en las semifinales. Con todo, el momento mágico se había producido en los cuartos de final cuando los galos forzaban la prórroga con una inverosímil canasta en el último segundo de Rene Perrier, al que la prensa gala saludaba al dia siguiente con un elocuente “El gallo ha cantado”.
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HELSINKI 1952: LA GRAN SENTADA Los Juegos de 1952 pasarán a la historia por haber vivido el primero de los históricos duelos entre la URSS y USA. Estadounidenses y soviéticos se veían las caras por primera vez en el inicio de la segunda fase, deparando un resultado de lo más concluyente: 86-58 para un cuadro norteamericano que volvía a contar con un Kurland pletórico. El duelo se repetía en la final, aunque con un desenlace mucho más decepcionante: los soviéticos, escarmentados por la derrota de la fase anterior, decidían aprovechar la ausencia de reloj de posesión para retener el balón el mayor tiempo posible y minimizar así la más que probable derrota. A los diez minutos el marcador todavía reflejaba un irrisorio 4-2 que enervaba a los sufridos espectadores. Finalmente en la segunda parte USA consiguió distanciarse, pero lejos de congratularse con el público optó por imitar la táctica “roja”, llegando a un punto en el que Anatoliv Koniev decidía sentarse en el centro de la pista poniendo un broche grotesco a los Juegos.
abrumadora (con un balance de 55-0 en los títulos del 55 y 56) y que con el tiempo engrosarían la leyenda céltica en la NBA. El hecho de que la final se resolviera por 34 puntos de diferencia da una idea de las diferencias existentes, tantas que incluso despertaron cierta polémica... Se disputaba el primer partido de la segunda fase frente a Bulgaria cuando, en un contraataque, Jones lanzaba el balón al aire y Russell lo recogía hundiéndolo en un feroz mate (el primer alleyhoop olímpico) ante el desconcierto de los árbitros, que, sorprendidos, anularon la canasta. Finalmente, y tras varias protestas, en el descanso los puntos fueron restablecidos... pero los pobres búlgaros seguían estupefactos.
VÍDEOS: IMÁGENES USA-ARGENTINA HELSINKI 52 https://youtu.be/yWnuSpt2RDc
Seleccion USA en Roma 1960 Foto completa: http://goo.gl/WC8vV1
ROMA 1960: EL PRIMER DREAM TEAM Que USA seguía dominando el basket olímpico era indiscutible, pero lo sucedido en la ciudad eterna no hizo más que corroborarlo. Selección USA en Melbourne 1956 Foto completa: http://goo.gl/uQKcf1
MELBOURNE 1956: UNA JUGADA DE OTRA GALAXIA Los Juegos de Melbourne vivieron otro paseo estadounidense sin mayores agobios. La base del equipo la formaba una de las sociedades más maravillosas de la época: K.C. Jones y Bill Russell, que juntos habían llevado a la Universidad de San Francisco a dominar la NCAA de una manera
La pléyade de estrellas reunidas fue antológica: Oscar Robertson, Jerry West, Jerry Lucas… por poner un ejemplo claro de la repercusión que tuvo este equipo, dos datos: los 4 rookies del año posteriores a los Juegos (Robertson, West, Ferry Dischinger y Jerry Lucas) estaban presentes en aquel equipo, y hasta 10 de los jugadores que formaron parte del grupo llegaron a ser All-Star. Con estos datos, obvia decir que los partidos se contaron por palizas. VÍDEO: USA-URSS (ROMA 1960) https://youtu.be/xOwWfvJGJyo
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TOKIO 1964: CUESTIÓN DE FAMILIA
MEXICO 1968: SANGRE FRÍA ESLOVENA
Los primeros Juegos disputados en el continente asiático volvieron a deparar una nueva victoria USA, pese a que esta vez los augurios no eran tan optimistas. La NBA se había consolidado como una competición fuerte, y varios jugadores de primera fila (Billy Cuningham, Paul Silas o Willis Reed entre otros) optaban por dar el salto a la gran liga, cercenando así sus posibilidades olímpicas. Pese a las bajas y al progreso soviético, los americanos volvieron a llevarse el oro sin demasiados apuros gracias a jugadores como Bill Bradley, Lucious Jackson o Larry Brown.
En plena efervescencia político ideológica, el “black power” americano había provocado la renuncia a asistir a los Juegos de varios de los mejores jugadores de momento (Alcindor, Hayes…). Pese a las ausencias, USA volvería a llevarse el oro, liderada por dos jugadores de color que con el tiempo se labrarían gloriosas carreras: el espectacular Spencer Haywood y Jo Jo White.
Jo Jo White (USA)
USA-Uruguay (Tokio 1964)
Con todo, el punto más curioso lo ofreció Perú, que presentaba una particularidad difícilmente repetible: hasta 4 hermanos jugaban juntos, los Duarte (Ricardo, Luis, Raúl y Enrique), que convirtieron el torneo en una agradable velada familiar. Por cierto, Ricardo además fue el máximo anotador del torneo. La otra cara alegre entre los modestos la encarnaban los entusiastas anfitriones, que entre otras hazañas lograron vencer a la todopoderosa selección gala, apartándola de la lucha por las medallas.
Sin embargo, hubo novedades e importantes, ya que el rival en la final no fue la URSS. Y no lo fue realmente por muy poco: tras una semifinal muy igualada entre soviéticos y yugoslavos, el árbitro español Santiago Fernández señalaba, a falta de tan sólo dos segundos y con un punto arriba para la URSS, una polémica falta sobre Ivo Daneu. En medio de un caos considerable, el legendario jugador del Olimpia Ljubjana transformaba sin inmutarse los dos tiros libres que valían una medalla de plata.
VÍDEO: FINAL USA-YUGOSLAVIA (MÉXICO 1968) http://youtu.be/6ovV22LKqf4
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MUNICH 1972: EL GRAN PALMEO Marcados trágicamente por el terrorismo, los Juegos de Munich pasaron a la historia del baloncesto como los más polémicos jamás celebrados. Tras años de frustración y preparación (sus equipos no disputaban las competiciones europeas en los años olímpicos) la URSS lograba, por fin, su anhelada medalla de oro relegando a la selección USA a una medalla de plata que, aún hoy, se niega a reconocer.
La cara opuesta del torneo la encarnó una Yugoslavia que llegaba como campeona mundial y a la que una polémica derrota ante Puerto Rico acabó por costarle el paso a las semifinales. Con todo, esa derrota y el soterrado escándalo por dopaje del boricua Teo Cruz forman parte de una de las historias más interesantes y mejor contadas: http://www.baloncestoyugoslavo.com/contenidoextra/otras-historias/
MONTREAL 1976: SIN REVANCHA El equipo estadounidense recuperó el oro, pero se quedó sin la oportunidad de revancha olímpica con la URSS (no volverían a enfrentarse en unos Juegos hasta los de Seúl). Pese a volver a contar con varias bajas por el paso a la NBA (Parish, Douglas…), Estados Unidos se llevaba el torneo con facilidad (salvo en el partido ante Puerto Rico) apoyándose en la fluidez anotadora de un Adrian Dantley que establecía el récord de puntos en una final. Alexander Belov anota la canasta decisiva Foto completa: http://goo.gl/kk8DK
VÍDEO: FINAL COMPLETA USA-URSS (MUNICH 72) https://youtu.be/NuBm0PRt23I Suficientemente conocida, la sucesión de errores y equívocos que llevaron a la repetición del saque de fondo que culminaría con la canasta de Alexander Belov (no caeremos en el tópico de decir aquello de que no era hermano…), quizá se pueda resaltar otro final igualado que quedó enterrado por la polémica de la gran final. Tras un formidable torneo, la selección de Cuba se veía abocada a luchar por el bronce contra una selección italiana que partía como clara favorita. Pese a las iniciales ventajas de los transalpinos, Cuba consiguió llegar a los últimos segundos sólo un punto abajo y con la posesión de balón. Pedro Chape fue el encargado de jugarse el presumible último tiro que se estrellaba en el aro, cercenando las ilusiones caribeñas… hasta que de la nada y emergiendo entre Dino Meneghin y Bisson (ahí es nada) aparecía la milagrosa mano de Ruperto Herrera (presumiblemente el mejor jugador cubano de todos los tiempos) para lograr un palmeo de bronce pero con sabor a oro.
Adrian Dantley La causante de la ausencia soviética fue Yugoslavia (no en vano la vigente campeona europea en ese momento), que en semifinales desplegaba quizás por primera vez en todo el torneo todo su arsenal. El caso es que, los ‘plavi’ estuvieron muy cerca de
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ser eliminados, y es que al descanso del partido decisivo de la liguilla llegaron con 16 puntos de desventaja ante una sólida Italia que ya había vencido a los de Novosel en el Preolímpico. Finalmente, la remontada la culminaba una genialidad de Slavnic con una canasta marca de la casa en las postrimerías del partido, sentando las bases de una recuperación que acabaría por evitar el partido más deseado.
derrota de los aussies por la misma diferencia ante Cuba obligaba en la última jornada a los transalpinos a vencer por al menos esos 7 puntos a Cuba… logrando un 79-72 tras un final de infarto. Por lo demás, y aunque lógicamente la de USA fue la ausencia más sonada, resultó curiosa la participación de la India, quinta clasificada en un Preeuropeo asiático en el que sólo se repartía una plaza, pero tras el cual renunciaron los cuatro primeros clasificados, siendo especialmente curioso el caso de chinos y japoneses, que en la final habían protagonizado una enorme pelea en un partido que se decantaba en la prórroga. VÍDEOS: YUGOSLAVIA-ITALIA (FINAL COMPLETA) https://www.youtube.com/watch?v=_ChzNdFNxSk
Moka Slavnic VÍDEO: ITALIA EN MONTREAL 1976 https://youtu.be/tkSHRVa1EyM
MOSCÚ 1980: SINFONÍA BALCÁNICA EN EL GRAN BOICOT Marcados por el boicot estadounidense, los Juegos de Moscú tuvieron un desenlace sorprendente, ya que los anfitriones ni siquiera llegaron a disputar la final. La doble derrota ante Italia y, en la prórroga, ante Yugoslavia, allanaba el camino a la primera generación dorada ‘plavi’, que culminaba así una década de autentico ensueño justo cuando parecía alcanzar su cénit. A su vez, Italia lograba una inesperada plata después de un torneo en el que estuvo a punto de quedarse fuera a las primeras de cambio, ya que tras su derrota ante Australia por siete puntos la
USA-España (Los Angeles 1984)
LOS ANGELES 1984: HAMBRE DEFENSIVA Con la URSS devolviendo “el favor” a USA, los norteamericanos presentaron en Los Angeles un equipo temible liderado por Michael Jordan en la pista y dirigido por Bobby Knight desde el banquillo. Durante todo el torneo, la brutal presión defensiva desbarató el juego de todos los rivales y sólo España, en el primer tiempo del partido de la primera fase, plantó mínimamente cara. Un dato revelador: la máxima anotación encajada por USA fue de 68 puntos.
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Al margen del dominio estadounidense, la otra gran noticia fue la plata de una selección española que comenzó a sustentar su camino con su trabajada victoria en la jornada inaugural ante la otra gran revelación, una Canadá que en cuartos sería capaz de eliminar a Italia, que llegaba como vigente campeona europea. Como curiosidad habría que apuntar que la final fue el último partido que se disputó sin línea de tres puntos. VÍDEO: FINAL COMPLETA USA-ESPAÑA (LOS ANGELES 1984) https://youtu.be/SHS12QKUmIo
BARCELONA 1992: CROACIA SE LLEVA LA OTRA FINAL Evidentemente, los Juegos del 92 serán siempre recordados como los primeros en los que participó un equipo NBA. El originario y verdadero Dream Team dejó en la retina las imágenes más bellas y borró cualquier atisbo de duda sobre quién era el mejor equipo del mundo. Dada su superioridad, la semifinal entre Croacia y la CEI se convirtió en toda una final, y como tal, ni mucho menos defraudó.
SEÚL 1988: MANO SANTA Los Juegos de Seúl serán recordados por la espectacular reaparición de Arvydas Sabonis, quien yendo de menos a más resultó clave en la semifinal que apartaba a USA de la final, y allanaba el camino a la presencia de los “profesionales”. Ya en la final, la URSS se alzaba con el oro ante una Yugoslavia quizás confiada por su cómoda victoria ante los soviéticos en la jornada inaugural. Charles Barkley y Magic Johnson
URSS-USA (semifinales Seúl 1988) VÍDEO: FINAL DEL URSS-USA (SEMIFINALES) http://youtu.be/qveApg1A8Es Pero los Juegos dejaron también un récord muy difícil de igualar, el de anotación en un partido. Brasil y España se disputaban la segunda plaza del grupo que, a priori, garantizaba un cruce más cómodo, y lejos de especular con el marcador depararon un partido memorable (118-110) en el que pese a la derrota Oscar Schmidt se iba a la friolera de 55 puntos (11/17 T2, 6/11 T3 y 15/16 TL).
Con algo menos de dos minutos por jugar, Croacia estaba siete puntos abajo, pero conseguía situarse a uno y llevaba a Volkov a la línea de tiros libres. El ucraniano desperdiciaba el 1+1, y en la siguiente jugada Drazen Petrovic se “inventaba” una falta después de cometer muy probablemente pasos. El genio de Sibenik no fallaba y la moneda quedaba del lado unificado. Volkov subía la bola y cuando todo el mundo esperaba por un tiro del potente alero, éste enviaba un pase a Gorin, quien solo debajo de la canasta fallaba un tiro increíble (recibiendo una posible falta) que daba a Croacia una plata con más sabor a oro que nunca. En el otro lado de la moneda, el papel de la anfitriona y el recordado “angolazo”…
VÍDEO: FINAL USA-CROACIA http://youtu.be/JoXIGfZAwiE
VÍDEO: ÚLTIMOS MINUTOS CROACIA-CEI http://youtu.be/Bomxj_s8jpM
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ATLANTA 1996: 16 MINUTOS Y 47 SEGUNDOS Con este título enigmático, el periodista Fernando Baeta titulaba su columna en la revista Gigantes que recogía el final de los Juegos de Atlanta. Y es que Australia se cargó a Croacia en cuartos, Lituania y los propios croatas necesitaron dos intensas prórrogas, pero al final lo más relevante del torneo fueron esos primeros 17 minutos de la final en los que la todopoderosa USA estuvo por debajo en la final ante Yugoslavia.
Filósofo y escritor, Jean Paul Sartre está considerado como uno de los padres del existencialismo europeo y se mostró como un firme partidario de la literatura del compromiso. En el plano filosófico, gran parte de su ideario gravito en torno a “la pasión inútil de querer ser dios”. En uno de sus cuentos más famosos, “el muro”, ambientado en la guerra civil española, relata la historia de un miliciano republicano condenado a muerte que en la noche anterior a su ejecución toma por primera vez una conciencia física de su propia muerte. Liberado por error, su vida ya no vuelve a ser la misma. Los libros de historia deportiva siempre destacarán la victoria de Argentina en Indianápolis como la primera de una selección NBA, pero independientemente de que aquel tiro de Sarunas Jasikevicius no encontrara el aro (Lituania perdió el partido anteriormente), aquella fue la primera derrota de USA, porque si bien a diferencia del miliciano los norteamericanos no tomaron conciencia de su debilidad, el resto del mundo abrió los ojos y al igual que en otro clásico de la literatura popular exclamó que “el emperador estaba desnudo”…
El equipo USA 1996 rodea a Muhammad Ali
En la segunda parte, un triple de Djordjevic situaba un interesante 51-50, pero la quinta falta de Divac, unida a la baja por lesión de Savic, rompía finalmente el partido. Con todo, el germen de la revuelta ya estaba sembrado, y había quien empezaba a soñar con el fin de la hegemonía norteamericana. VÍDEO: FINAL YUGOSLAVIA-USA https://youtu.be/u6iWHyRkHuk
SIDNEY 2000: EL EMPERADOR ESTÁ DESNUDO Los Juegos de Sydney dejaron en la retina las maravillosas actuaciones de Steve Nash, la garra australiana o el apoteósico final de la Francia liderada por Rigadeau que lograba una inesperada plata. Pero de nuevo lo más destacado fueron los apuros de USA, esta vez realmente serios.
Vince Carter machaca por encima de Fred Weis
VÍDEO: SEMIFINAL LITUANIA-USA http://youtu.be/hUcCRqA6us4 VÍDEO: FINAL USA-FRANCIA https://youtu.be/eVDpKrqY-Vw
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ATENAS 2004: AJUSTE DE CUENTAS Los Juegos de Atenas, quizá los mejores en cuanto a nivel global en baloncesto, depararon la primera derrota (en realidad tres, cuatro si se cuenta la de la preparación ante Italia) de un conjunto NBA en los Juegos y la confirmación de Argentina como potencia mundial, maximizando su excelente gusto por la circulación de balón. También el gran nivel de Lituania, hasta que cedió ante su propia medicina del triple ante la sorprendente Italia. Pero como a veces lo mejor está en los detalles, nos quedamos con el pequeño ajuste de cuentas de dos grandes jugadores.
VÍDEO: MANU GINOBILI EN ATENAS 2004 http://youtu.be/-X6qr0FLakk VÍDEO: EL SHOW DE JASIKEVICIUS ANTE USA https://youtu.be/8CWATzu0PoM
BEIJING 2008: MARAVILLOSA REDENCIÓN La debacle de Atenas y la derrota ante Grecia en Japón fueron las gotas que colmaron el vaso para una USA que, ahondando en el plan trazado, llegó a China con un mayor grado de madurez y con el bagaje de un 2007 en el que el añadido de Kobe Bryant había supuesto un plus tanto de calidad como de ambición. Conscientes de lo que se jugaban y sin concesiones de ningún tipo, los estadounidenses firmaron un torneo tan memorable como para llegar a resistir las comparaciones con el equipo del 92.
Sarunas Jasikevicius ante Lamar Odom
Dos años antes, Argentina había rozado la gloria pero una polémica decisión arbitral y el mal estado físico de su estrella Manu Ginobili la habían privado del cetro mundial. El caprichoso azar quiso que se enfrentaran en la primera jornada, y que de nuevo el partido fuera un cara o cruz, aunque esta vez sería Ginobili quien con una inverosímil canasta sentenciaba el choque. Otro que se pudo acostar un poco más tranquilo en aquellos juegos, fue Jasikevicius, quien esta vez no sólo metió el triple, sino que lo hizo hasta tres veces, para con 10 puntos casi consecutivos derrotar a USA en uno de los finales de partido más memorables de los últimos años.
Rudy Fernández machaca ante Dwight Howard
La traca final llegaría ante una España que, tras superar un mar de dudas, rescataba en la final su mejor versión llevando casi al límite al nuevo Dream Team, para acabar por dibujar una final realmente memorable que opositaba desde su mismo final al trono de “mejor partido de la historia FIBA”. VÍDEOS: FINAL USA-ESPAÑA http://youtu.be/Z2n2HWX8_pc
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LONDRES 2012: MARAVILLOSA REDENCIÓN Si los Juegos de China habían supuesto la vuelta al primer plano de USA, los de Londres significaban la confirmación de su dominio con una exhibición aún mayor que la precedente... y puede que incluso por encima de cualquier otra incluida la de 1992. Sólo Lituania en la primera fase y España, de nuevo en la final, conseguían poner en apuros a un equipo que con la base del 2008 y la adición de un increíble Kevin Durant acababa por redefinir los conceptos tradicionales del baloncesto. Quintetos de todo tipo, velocidad, circulación, juego aposicional, tiro... y un sinfín de matices para cerrar una nueva medalla de oro e incluso destrozar el récord de puntos en un partido al endosarle 156 a Nigeria.
la que protagonizaba Carlos Delfino en los cuartos de final ante Grecia y la de Alexey Shved ante Argentina para dar a Rusia, que venía del Preolímpico, la medalla de bronce. VÍDEO: RESUMEN RUSIA-ARGENTINA (BRONCE) https://youtu.be/igfgqzAODuQ VÍDEO: FINAL USA-ESPAÑA (LONDRES 2012) https://youtu.be/BC0d-ufQyHs
Pau Gasol se eleva ante LeBron James
La plata era para una España que, como en Beijing, realizaba su mejor partido en la final. Tras vencer por la mínima ante los anfitriones y caer ante Rusia, una conveniente derrota ante Brasil despejó a los de Scariolo el pase a la final... no sin sufrir. A nivel individual, al margen de Durant, dos fueron las grandes exhibiciones individuales en el torneo:
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PALMARÉS DE LA COMPETICIÓN
Todos los medallistas de la historia EDICIÓN
ORO
PLATA
BRONCE
BERLÍN 1936
USA
Canadá
Mexico
LONDRES 1948
USA
Francia
Brasil
HELSINKI 1952
USA
Urss
Uruguay
MELBOURNE 1956
USA
Urss
Uruguay
ROMA 1960
USA
Urss
Brasil
TOKIO 1964
USA
Urss
Brasil
MEXICO 1968
USA
Yugoslavia
Urss
MUNICH 1972
USA
Urss
Cuba
MONTREAL 1976
USA
Yugoslavia
Urss
MOSCÚ 1980
YUGOSLAVIA
Italia
URSS
LOS ANGELES 1984
USA
España
Yugoslavia
SEÚL 1988
URSS
Yugoslavia
USA
BARCELONA 1992
USA
Croacia
Lituania
ATLANTA 1996
USA
Yugoslavia
Lituania
SYDNEY 2000
USA
Francia
Lituania
ATENAS 2004
Argentina
Italia
USA
BEIJING 2008
USA
España
Argentina
LONDRES 2012
USA
España
Rusia
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TODAS LAS FINALES OLÍMPICAS
Resultados y máximos anotadores desde 1936
EDICIÓN
RESULTADO
MÁXIMOS ANOTADORES
BERLÍN 1936
USA 19-8 Canadá
(Fortenberry 8, Allsion 4)
LONDRES 1948
USA 65-21 Francia
(Groza 11, Chocat 8)
HELSINKI 1952
USA 36-25 Urss
(Kurland 7, Korkiia 8)
MELBOURNE 1956
USA 89-55 Urss
(Jeangeread 16, Semenov 15)
ROMA 1960
LIGUILLA
-
TOKIO 1964
USA 73-59 Urss
(Jackson 17, Travin 12)
MEXICO 1968
USA 65-50 Yugoslavia
(Haywood 21, Daneu 16)
MUNICH 1972
URSS 51-50 Usa
(S.Belov 20, Henderson 9)
MONTREAL 1976
USA 95-74 Yugoslavia
(Dantley 30, Dalipagic 27)
MOSCÚ 1980
YUGOSLAVIA 86-77 Italia
(Kikanovic 22, Villalta 29)
LOS ANGELES 1984
USA 95-65 España
(Jordan 20, Jiménez 16)
SEÚL 1988
URSS 76-63 Yugoslavia
(Marciulionis 21, Petrovic 24)
BARCELONA 1992
USA 117-85 Croacia
(Jordan 22, Petrovic 24)
ATLANTA 1996
USA 95-69 Yugoslavia
(Robinson 28, Paspalj 19)
SYDNEY 2000
USA 85-75 Francia
(Carter y Allen 13, Sciarra 19)
ATENAS 2004
ARGENTINA 84-69 Italia
(Scola 25, Pozzeco y Soragna 12)
BEIJING 2008
USA 118-107 España
(Wade 27, Rudy Fernández 22)
LONDRES 2012
USA 107-100 España
(Durant 30, Pau Gasol 24)
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LOS MÁXIMOS ANOTADORES
Mejor media anotadora de cada edición
EDICIÓN
MEJOR MEDIA ANOTADORA
LONDRES 1948
Adesio Lombardo (Uruguay) 167 puntos, 20.9
HELSINKI 1952
Otar Korkiia (URSS) 15´2
MELBOURNE 1956
Oscar Moglia (Uruguay) 182 puntos
ROMA 1960
Radivoj Korac (Yugoslavia) 24´1
TOKIO 1964
Ricardo Duarte (Perú) 23´1
MEXICO 1968
Davis Peralte (Panamá) 23´7
MUNICH 1972
Massatomo Tanigushi 21´2
MONTREAL 1976
Ed Palubinskas (Australia) 31´2
MOSCÚ 1980
Ian Davies (Australia) 29´2
LOS ANGELES 1984
Mohammed Soliman (Egipto) 25´6
SEÚL 1988
Oscar Schmidt (Brasil) 42´3
BARCELONA 1992
Oscar Schmidt (Brasil) 24´8
ATLANTA 1996
Oscar Schmidt (Brasil) 27´3
SYDNEY 2000
Andrew Gaze (Australia) 19´9
ATENAS 2004
Pau Gasol (España) 22´4
BEIJING 2008
Pau Gasol (España) 19´6
LONDRES 2012
Pat Mills (Australia) 21´2
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RÉCORDS Y CURIOSIDADES
Todas los marcas históricas MAYOR NÚMERO DE MEDALLAS Sergei Belov (URSS) 4 (Oro 72, Bronce 68, 76, 80) Gennadi Volnov (URSS) 4 (Oro 72, Plata 60, 74, Bronce 68) CON 3 David Robinson (USA) Arvydas Sabonis (URSS-Lituania) Sarunas Marciulionis (URSS-Lituania) Drazen Dalipagic (Yugoslavia) Drazen Petrovic (Yugoslavia-Croacia) Andro Knego (Yugoslavia) Rajko Zizic (Yugoslavia) Kresimir Cosic (Yugoslavia) Gintaras Einikis (Lituania) Rimas Kurtinaitis (Lituania) Maigonis Valdmanis (URSS) Valdis Muiznieks (URSS) Carmelo Anthony (USA) LeBron James (USA)
MEDALLAS DE ORO (SELECCIÓN USA) Bob Kurland (1948, 1952) William Houghland (1952, 1956) Burdette Haldorson (1956, 1960) Patrick Ewing (1984, 1992) Michael Jordan (1984, 1992) Chris Mullin (1984, 1992) Charles Barkley (1992, 1996) Karl Malone (1992, 1996) David Robinson (1992, 1996) Scottie Pippen (1992, 1996) John Stockton (1992, 1996) Jason Kidd (2000, 2008) Gary Payton (1996, 2000) LeBron James (2008, 2012) Carmelo Anthony (2008, 2012) Kobe Bryant (2008, 2012) Chris Paul (2008, 2012) Deron Williams (2008, 2012) Henry Iba (entrenador) (1964, 1968) Mike Krzyzewski (entrenador) (2008, 2012)
MÁS PUNTOS EN UNA FINAL Adrian Dantley (USA) 30 (1976) Kevin Durant (USA) 30 (2012) MÁS PUNTOS EN UN PARTIDO Oscar Schmidt (Brasil) 55 (1988) Drazen Petrovic es el único jugador que ha sido dos veces máximo anotador en una final olímpica, aunque curiosamente no ganó ninguna. Al margen de Oscar Schmidt, otros cuatro jugadores han alcanzado al menos los 40 puntos en un partido olímpico:
MÁS DE 40 PUNTOS EN UN PARTIDO OLÍMPICO Eddie Palubinskas (Australia) 48 (1976) Ricardo Duarte (Perú) 44 (1964) Arturo Guerrero (México) 41 (1976) Antonello Riva (Italia) 40 (1984)
MVP Sólo se ha concedido una vez de manera oficial, en 2004, recayendo en Manu Ginobili (Argentina).
MÁS PARTICIPACIONES Oscar Schmidt (Brasil) Andrew Gaze (Australia) Teo Cruz (Puerto Rico)
5 5 5
MÁS PARTIDOS DISPUTADOS Andrew Gaze (Australia) Teo Cruz (Puerto Rico) Oscar Schmidt (Brasil) Mieczyslaw Lopatka (Polonia)
40 39 38 35
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GRUPO A
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EL ANÁLISIS DE… USA
por Andreu Masdefiol
La mayor potencia baloncestística de todos los tiempos, nuevamente dirigida por el inmortal Mike Krzyzewski, vuelve a la carga. Ganó los JJ.OO. de Pekin 2008 y Londres 2012 sin ceder un sólo partido, y de igual manera en los Mundiales de Turquía 2010 y España 2014 barrió sin contemplaciones a todos y cada uno de los oponentes que se encontró en su camino. De los doce jugadores convocados para Rio, dos de ellos ya estuvieron en Londres 2012 y cuatro en España 2014, y sin duda serían los referentes absolutos de cualquier equipo de los que estarán en liza en Rio 2016. Habiendo conseguido el compromiso de algunos de los mejores jugadores de la NBA, la selección estadounidense vuelve a dejarse por el camino, por motivos dispares, a un buen elenco de jugadores que por calidad bien podrían haber optado a una de las doce plazas. A modo de ejemplo, se podría hacer un equipo completo con algunos de los ausentes como Westbrook, Lillard, Curry, Paul, Harden, LeBron, Leonard, Beal, Love, Anthony Davis, Drummond y Aldridge… y no estaría tan claro que fuera peor conjunto que los 12 elegidos para Río. Aún así, la aspiración del equipo que dirige Coach K es llevarse el oro para casa sin ceder ningún partido y apabullando a la mayoría de sus rivales.
Los jugadores
base distribuidor al estilo Paul o Nash, pero sí es un hombre que necesita menos balón que Irving y que distribuye con más tino que el “Cav”. Como escolta titular, los primeros partidos de la gira del Team USA indican que saltará Klay Thompson, otro hombre que ya estuvo con su país en el Mundial de España y que tuvo mucha culpa de los repasos que el equipo americano dio a todos y cada uno de sus rivales. Es el tirador más puro del equipo y, probablemente, junto a Durant, el mejor anotador exterior del equipo. Viene con hambre tras sus flojas Finales contra Cleveland y su teórico papel preponderante dentro del equipo “yankee” le puede convertir en el máximo anotador y triplista del campeonato.
Klay Thompson en el Mundial 2014
En un plantel que cuenta sólo con dos bases, el llamado a comenzar los partidos será a buen seguro Kyrie Irving. El de los Cavs llega pletórico de las Finales NBA contra los Warriors y cuando está enchufado es sencillamente imparable. A pesar de no ser un distribuidor nato ya demostró en el Mundial 2014 que puede dirigir al equipo dignamente.
Dará descanso a Thompson otro gran anotador y defensor como Jimmy Butler, un jugador que ha incrementado sus estadísticas de forma impresionante en los últimos años pero que, al contrario que Thompson, no tiene experiencia internacional. Tiene un perfil bastante parecido al Warrior, aunque sin ser tan triplista como él.
El otro base del equipo -y el más puro de los doses Kyle Lowry, quien se ha ganado a pulso su presencia en el Team USA merced a sus exhibiciones con los Raptors en playoffs. No es un
Uno de los hombres que ha entrado con calzador en el combinado americano es DeMar DeRozan, un jugador con buen físico y buen anotador de media distancia pero que carece de tiro desde
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lejos, algo que al fin y al cabo es una de las grandes armas de los estadounidenses. No aporta nada distinto a Thompson o Butler pero sí que resta esa amenaza desde los 6,75, por lo que, como hace dos años, parece que le veremos pocos minutos sobre la cancha. En el puesto de “3” suplente encontramos a Paul George, quien por fin podrá debutar con la selección de su país. Tras superar una escalofriante lesión de tibia, George ha vuelto este último año a ser el de antes, aportando mucha anotación, defensa y rebote. Será el sexto hombre del equipo y probablemente uno de sus mejores anotadores.
El “4” suplente lleva el nombre de Draymond Green, el hombre para todo de la selección que bien podría verse saliendo de titular en función de como plantee las cosas Coach K. El papel y la ascendencia que pueda tener en la selección es por el momento una absoluta incógnita, pues a pesar de haber demostrado que es el jugador más determinante del equipo que mejor balance en temporada regular ha conseguido en la historia de la NBA, su experiencia internacional es nula y los árbitros del baloncesto FIBA muy probablemente no le tolerarán sus salidas de tono… como sí han hecho los de la NBA. Por último, el “center” titular será el díscolo DeMarcus Cousins, un hombre con un talento ofensivo infinito y un cuerpo voluminoso que sabe utilizar bien. Es el mejor anotador interior de la NBA y, a diferencia de otros hombres grandes, puede meter triples y tampoco tiene malos porcentajes desde el tiro libre. Sus defectos se centran en la escasa concentración que pone en defensa y la preocupante tendencia que tiene a protagonizar rifirrafes con los rivales y con los árbitros.
Paul George, en un reciente amistoso ante China
Muy suplente será Harrison Barnes, otro hombre que todavía debe estar preguntándose si realmente le han convocado para el Team USA o si hay una cámara oculta escondida en algún sitio. Máxime después de las desastrosas Finales que disputó con los Warriors, bajando alarmantemente sus porcentajes y defendiendo “de aquella manera”. Los minutos de la basura llevan su nombre. En cuanto a los interiores, parece que el ala pívot titular va a ser uno de los dos jugadores que repite de Londres 2012, Carmelo Anthony. Es el jugador más veterano de su equipo y parece que sus galones pesarán hasta el punto de sentar en el banquillo a jugadores cuyo rendimiento durante la temporada ha sido superior al del “Knick” como Paul George o Draymond Green. Sin embargo, no hay que perder de vista que en Londres la suplencia de Anthony (en todos los partidos) dio un gran resultado y que Krzyzewski podría volver a apostar por esta fórmula.
Su suplente será DeAndre Jordan, un interior diametralmente opuesto a DMC y cuyas mayores virtudes son la defensa y el rebote, ya que en ataque no pasa de ser un receptor de alley-hoops y un fallador compulsivo de tiros libres. Sin embargo, si nos fijamos en lo que pasó en Londres y España, bien podría ocurrir que DeAndre saltara de titular a dar unos minutos de intensidad y desgaste de la estrella interior rival, como ya hiciera Tyson Chandler hace 4 años, y que DMC saltara pasados 5-6 minutos para desplegar su talento ofensivo, algo que ya hizo en el Mundial con gran efectividad.
El entrenador La última entrega de Coach K será la que proyecte en Rio. Mike Krzyzewski cogió las riendas del combinado norteamericano en 2005 y desde entonces ha ganado un bronce en el Mundial 2006 y cuatro oros en los Mundiales 2010 y 2014 y en los JJ.OO. 2008 y 2012. Su principal mérito, aparte del extenso palmarés que acumula, ha sido recuperar el compromiso con su país de buena parte de los mejores jugadores de la NBA, algo que antes de ser nombrado “head coach” estaba más que ausente.
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De dilatada carrera NCAA, las virtudes y/o debilidades que pudiera tener Krzyzewski como entrenador quedan disimuladas por las enormes dosis de talento que poseen sus equipos, algo que no quita su indudable capacidad para apaciguar los enormes egos presentes en el vestuario estadounidense en pos de un glorioso objetivo común.
Kevin Durant
La estrella El alero titular y gran referente de los americanos será Kevin Durant. Recién fichado por los Warriors de Oakland, Durant ha completado una temporada espectacular en lo individual y notable en lo colectivo. Ya en Londres fue uno de los mejores, si no el mejor, de los americanos, y esta vez, sin algunos veteranos con galones como LeBron James, Chris Paul o Kobe Bryant, la manija del equipo es suya y sólo suya. Durant es un jugador absolutamente desequilibrante, muy alto y largo de brazos y que puede alternar las posiciones de 3 y 4, por lo que seguramente acabará siendo el jugador más usado por Krzyzewski. Máximo candidato a MVP y a máximo anotador del torneo.
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USA: CLAVES, DATOS Y CURIOSIDADES
por IVÁN FERNÁNDEZ
PARTICIPACIONES
MEDALLAS
CLASIFICADA
18 (1936, 48, 52, 56, 60, 64, 68, 72, 76, 84, 88, 92, 96, 2000, 04, 08, 12 Y 16) 13 oros (1936, 48, 52, 56, 60, 64, 68, 84, 92, 96, 00, 08, 12) 1 plata (1972) 2 bronces (1988 y 2004) Campeona Mundobasket
Experiencia olímpica Carmelo Anthony: 3 Bronce Atenas 2004, Oro Beijing 2008, Oro Londres 2012 Kevin Durant: 1 Oro Londres 2012 Mike Krzyzewski: 2 Oro Beijing 2008, Oro Londres 2012
USA, campeona del mundo en España 2014
El papel del campeón del mundo en los JJ.OO AÑO
El Dream Team de Barcelona 1992
Su momento olímpico Absoluta dominadora de la historia de los Juegos, resaltar un sólo momento es harto complicado, aunque quizás los Juegos de 1992 y el maravilloso “Dream Team” puedan ser su momento más recordado.
1950 1954 1959 1963 1967 1970 1974 1978 1982 1986 1990 1994 1998 2002 2006 2010 2014
CAMPEÓN DEL MUNDO ARGENTINA USA BRASIL BRASIL URSS YUGOSLAVIA URSS YUGOSLAVIA URSS USA YUGOSLAVIA USA YUGOSLAVIA YUGOSLAVIA ESPAÑA USA USA
PUESTO OLÍMPICO SIGUIENTE HELSINKI 52 (4º) MELBOURNE 54 (1º) ROMA 60 (3º) TOKIO 64 (3º) MEXICO 68 (3º) MUNICH 72 (5º) MONTREAL 76 (3º) MOSCÚ 80 (1º) LOS ANGELES 84 (-) SEÚL 88 (3º) BARCELONA 92 (-) ATLANTA 96 (1º) SIDNEY 2000 (6º) ATENAS 04 (11º Serbia) BEIJING 2008 (2º) LONDRES 2012 (1º) RIO 2016 (¿?)
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EL ANÁLISIS DE… FRANCIA
por Iván Fernández Con el toque agridulce del pasado EuroBasket, Francia alcanza sus segundos Juegos consecutivos tras un torneo de clasificación en Manila más eficaz que brillante. Medallista (una de cada color) en los tres últimos Europeos y bronce en el pasado Mundial, el conjunto galo buscará en Rio cerrar el círculo con la medalla que le falta a un grupo destinado a vivir su última etapa si, como parece, tras el torneo Parker, Diaw, Pietrus o Collet dicen adiós a la selección. Con el relevo generacional asegurado, Francia se presenta con un bloque compacto en el que el técnico francés vuelve a arropar a sus estrellas con los jugadores de su confianza. Con Gobert entrando por Moerman respecto al grupo de Manila, Francia sube enteros en su juego interior y apuntala una intendencia ya cubierta por los Pietrus, Diot, Gelabale o Kahudi. Asegurado el plan B, las dudas vuelven a quedar del lado de la propuesta de un equipo en ocasiones tendente al exceso de control. Con un Parker en mejor nivel que el verano pasado, un Batum ya rodado y un De Colo que mantiene la excelencia, Francia presenta avales suficientes para competir, ganar e incluso divertirse. Blindado a las polémicas surgidas tras el descarte de Ajinca o la no llamada a Fournier, el cuadro de Collet afronta así los Juegos ahondando en su idiosincracia en una apuesta que casi se podría definir de todo o nada. Física y larga en su banquillo, Francia deberá aunar su solvencia con una mayor fluidez de la circulación de balón y una menor tendencia a los apagones ofensivos, algo que en buena parte pasará por su capacidad para correr y corregir su irregularidad en el tiro exterior. Si lo logra, la medalla que cierra el círculo estará mucho más cerca.
La plantilla Errático en el EuroBasket tras una temporada que no había sido la ideal, Tony Parker llega a sus
segundos Juegos tras un curso mucho más positivo y en indudable mejor forma. Líder del grupo y estelar en los momentos calientes en la clasificación de Manila, el base de los Spurs busca cerrar su periplo en la selección con una medalla y lo hace, además, en mejor disposición física y mental que el año pasado. Y eso es mucho decir cuando hablamos del mejor base europeo de la historia. Impagable buscando el aro, si mantiene un buen tono en el tiro exterior y logra no capitalizar en exceso el balón, Francia podría estar más cerca de su objetivo.
Tony Parker
Alivio ofensivo saliendo desde el banco, Thomas Heurtel tiene capacidad de desequilibrio en el uno por uno y una facilidad innata para crear juego, pero debe encontrar el equilibrio entre riesgo y desequilibrio. Cómodo apoyándose en el bote o en transición, llega tras un año gris en los momentos finales, justo una de las facetas en la que más había destacado en la selección. Olvidada la polémica por su ausencia del pasado EuroBasket, Heurtel tiene ante sí la oportunidad de demostrar que a este nivel puede ser mucho más que un agitador.
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Dada la configuración de la plantilla y a tenor de lo visto en el Preolímpico, da la sensación que Antoine Diot ejercerá muchos minutos como escolta suplente. Sobrio y consciente de su papel, Diot puede ayudar en la dirección, pondrá calma y estará dispuesto para anotar en los momentos calientes. De total confianza de Collet y plenamente compatible con Parker o De Colo, el valencianista apunta a ser clave en los momentos críticos de partido, una faceta en la que Les Bleus le echaron en falta el verano pasado en Lille.
Ya con rodaje y con su futuro contractual (bien) resuelto, Nicolas Batum debe aparecer en su mejor versión. Elegante, atlético e hipnótico cuando está en racha, debe dar un paso adelante en la continuidad de su juego dotando de equilibrio al perímetro galo. Con condiciones y reconocimiento de jugador diferencial, aún debe dar el paso en la selección junto a un Parker con el que, pese a tener buena sintonía personal, no ha acabado de brillar. Tras una gran temporada en la Pro A, Charles Kahudi vuelve a hacerse sitio en la selección como complemento para cualquier necesidad. Enorme defensor y de físico espectacular, ofensivamente puede buscar el aro y ha seguido asentando su fiabilidad en los tiros abiertos. Consciente de su rol y con las ideas claras, pasa por ser uno de los integrantes más claros de esa otra Francia tan necesaria para Collet. Lejos de la exuberancia de sus mejores días, Mickael Gelabale sigue siendo un fijo en la selección francesa gracias a su mejorada lectura de los partidos. Frío y más que correcto en defensa, en ataque puede pasar desapercibido pero mantiene un tiro letal desde las esquinas, amén de poder ayudar en el rebote.
Nando De Colo ante Túnez en Londres 2012
Único jugador francés en el quinteto ideal del pasado EuroBasket, Nando De Colo vive un idilio con la canasta que no parece tener final. Sin alma de tirador puro pero muy fiable a pies juntos, su facilidad para buscar el aro, su dominio de la media distancia y la sensación de aparenta sencillez que destila adornan su gran capacidad de pase hasta el punto de convertirlo en el principal alivio del ataque de Les Bleus. Campeón este curso de la Euroliga y la VTB, De Colo ha sido elegido MVP de ambas competiciones, de la Final Four de la Euroliga y del Preolímpico de Manila, lo que da una idea aproximada del grado de madurez que el jugador del CSKA ha alcanzado. De una elegancia en el juego casi insultante, en defensa debe dar un paso más para hacer valer su tamaño sin dejar de dosificarse, ya que no en vano parte cuanto menos a la misma altura que Parker en cuanto a jerarquía ofensiva.
Siempre en la cuerda floja entre la genialidad y la autoindulgencia, Boris Diaw dejará en Rio el que puede ser su último servicio a una selección en la que siempre ha puesto una nota diferente, especial y de calidad. Capaz de ejercer como jugador total, su heterodoxia y su excelente visión de juego disparan las opciones de un equipo en ocasiones espeso en lo estático. Inteligente en la pista y de gran lectura defensiva pese a no andar sobrado de movilidad, el tiro puede ser su termómetro tanto por su acierto como por como gestione el uso de las fintas y su verdadera amenaza. Todo corazón, Florent Pietrus puede levantar partidos desde su defensa y desde su polivalencia, como una vez más quedó demostrado en el Preolímpico siendo absolutamente clave en la remontada ante Nueva Zelanda. Llamado a tener un rol corto pero importante, Pietrus ha anunciado que deja la selección tras los Juegos pero a buen seguro aún tiene en la recámara una nueva demostración de garra. Capaz de parchear de 3 o de 5, Les Bleus perderán a un jugador que, habitualmente, ha acabado por rendir mejor en la selección que en su trayectoria a nivel de club.
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Culminando la gran temporada que ha vivido en el Baskonia, Kim Tillie alcanza los Juegos tras dar un gran rendimiento en un Preolímpico de Manila en el que durante muchos minutos volvió a la posición de center puro, algo que con la vuelta de Gobert parece complicado que repita. De enormes posibilidades y buenas prestaciones defensivas, su actividad y su correcto tiro en la media distancia le avalan.
Strasbourg se la juega al todo o nada, aunque, eso sí, de manera consecuente con lo que ha sido su trayectoria.
Capaz de alternar las dos posiciones interiores, Joffrey Lauvergne debería estar ante el torneo de su consolidación en la selección. Capaz de jugar de cara al aro o al poste, se maneja mejor en el juego sin balón o en los espacios muertos, pero siempre acaba aportando ya sea en el rebote, el trabajo oscuro o, puntualmente, en algún tiro de media/larga distancia.
Rudy Gobert en el Mundial 2014
Ausente en la clasificación, la llegada de Rudy Gobert da una nueva dimensión a la defensa gala. Envergadura interminable, intimidación, capacidad de aguante y recuperación, convierten al center de los Jazz en una figura absolutamente decisiva atrás. Mejorado en la recepción, ofensivamente sigue viviendo de las finalizaciones y de su presencia en el rebote ofensivo.
El entrenador En su último torneo al frente de Francia, Vincent Collet llega a Brasil con una selección de su plena confianza tomando decisiones polémicas. Los críticos le achacamos su conservadurismo, pero a cambio queda un palmáres sin parangón en Francia. Tras perder, otra vez, la final de liga con el factor pista a favor (y en esta ocasión desperdiciando un 2-0) el ya ex técnico del GUÍA BASKETME JUEGOS OLÍMPICOS RIO DE JANEIRO 2016
FRANCIA: DATOS, CLAVES Y CURIOSIDADES
por Iván Fernández
PARTICIPACIONES MEDALLAS CLASIFICADA
8 (1936, 48, 52, 56, 60, 2000, 2012 y 2016) 2 platas (1948, 2000) Campeona Preolímpico
Experiencia olímpica Nicolas Batum: 1 (Londres 2012) Tony Parker: 1 (Londres 2012) Florent Pietrus: 1 (Londres 2012) Boris Diaw: 1 (Londres 2012) Nando De Colo: 1 (Londres 2012) Mickaël Gelabale: 1 (Londres 2012) Vincent Collet: 1 (Londres 2012)
Ausencias En el que será su último gran torneo con la selección, Vincent Collet ha vuelto a configurar un grupo que equilibra estrellas con jugadores de su confianza, algo no siempre bien entendido. En esta ocasión la salida de Ajinca antes del Preolímpico y la ausencia ahora de Fournier han sido los principales focos de polémica. Al margen de los citados, por distintos motivos tampoco serán de la partida jugadores como Noah, Seraphin, Toupane, Mahinmi, Beaubois o Causeur.
Su momento olímpico Aunque Francia tiene el honor de haberse llevado dos platas, sin duda la lograda en Sydney guarda especial valor dado lo inesperado de la gesta. El talento de Rigadeau o Bonato y la excelsa dirección de Sciarra brindaron un torneo de menos a más, culminado con una extraordinaria final en la que nunca se dieron por vencidos. Francia cae en cuartos ante España en Londres 2012
Puntos fuertes - Grupo consolidado. - Parker llega mejor que el año pasado. - La forma de De Colo. - Físico en todas las posiciones. - La vuelta de Gobert.
Puntos débiles
Precedente Hace cuatro años Rusia alcanzaba la medalla de bronce en los Juegos viniendo de ser bronce europeo y teniendo que pasar por un Preolímpico… exactamente la misma trayectoria que ha dibujado Francia hasta llegar a Rio 2016.
- Apagones ofensivos. - Excesivo control del ritmo en ocasiones. - Autoindulgencia defensiva en momentos determinados. - Falta un anotador puro en el banquillo. - Irregularidad en el tiro exterior. GUÍA BASKETME JUEGOS OLÍMPICOS RIO DE JANEIRO 2016
EL ANÁLISIS DE… SERBIA
por Iván Fernández La jerga deportiva es rica en tópicos y frases hechas que muchas veces tornan por convertirse en certidumbres. Uno de los más habituales ejemplos es aquel que apela al “peso del escudo o del nombre” para justificar alguna victoria de un equipo grande. Sin entrar en grandes detalles, el baloncesto serbio bien podría dar fe de ello. Josip Broz, más conocido por Tito, solía referirse, orgulloso por haberla dotado de cierta estabilidad, a Yugoslavia con una célebre sucesión matemática: “7 estados vecinos, 6 repúblicas, 5 naciones, 4 lenguas, 3 religiones, 2 alfabetos… y un sólo país”. Con esta idea en la cabeza, y tras la independencia de Eslovenia, Croacia, Bosnia y Macedonia, las repúblicas de Serbia y Montenegro deciden mantener el nombre oficial de Yugoslavia, con lo que, tras levantar la ONU su sanción por la guerra de los Balcanes, nos encontramos que a finales de 1994 la selección yugoslava reaparece oficialmente. Bajo esta denominación, y pese a estar formada sólo por jugadores serbo-montenegrinos, en el periodo que va desde 1995 hasta 2003 (fecha en que por primera vez la selección de basket compite con el nombre de Serbia y Montenegro), Yugoslavia completa un nuevo ciclo brillante con dos títulos Mundiales (1998 y 2002) 3 Europeos (1995, 1997 y 2001 más el bronce de 1999) y una plata olímpica (Atlanta 1996). Sin embargo, una vez abandonado el nombre de Yugoslavia la decadencia se torna imparable, aunque innegablemente las causas habría que buscarlas más allá de lo simbólico (renuncias, egos, problemas extradeportivos…). Tras separarse definitivamente de Montenegro, Serbia participa en el EuroBasket 2007 por primera vez como nación única, pero el resultado es igualmente desalentador ya que el nuevo proyecto encomendado al genial (como jugador) “Moka” Slavnic naufragaba incapaz siquiera de pasar la primera ronda y sumiendo al país en una auténtica depresión deportiva.
Afortunadamente, y tras tocar fondo, no todo eran malas noticias. Paralelamente al ridículo de la selección senior, las categorías inferiores serbias enlazaban medalla tras medalla y abrían la esperanza a una reconstrucción del prestigio perdido. Para semejante obra, la Federación recurría a todo un clásico, Dusan Ivkovic, timonel de la mítica selección que enamoró a finales de los 80 / principios de los 90 y, sobre todo, hombre absolutamente respetado en todos los estamentos tanto políticos como deportivos del basket balcánico. Y lo hacía con dos objetivos fundamentales: recuperar la identidad y alcanzar los Juegos Olímpicos.
Sasha Djordjevic, en el Preolímpico
No se puede negar que los comienzos fueran cuanto menos alentadores: sin sus NBA y dejando de lado a buena parte de los veteranos, Ivkovic llevaba a cabo el relevo generacional sin traumas y conseguía una plácida clasificación para el EuroBasket. Tras unos inicios mucho mejores de lo esperado con la plata en el Europeo de Polonia y las semifinales mundialistas del año siguiente, el
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conjunto serbio “fracasaba” en Lituania en su primer intento olímpico, abriendo un período de incertidumbre rápidamente cerrado. Tras un EuroBasket 2013 de transición pero importante como formación de parte de la actual base, la nueva Serbia de Djordjevic comenzaba en cierta forma repitiendo los pasos al sumar una plata y una semifinales en sus dos primeras pruebas de fuego (Mundial y EuroBasket en este caso), pero lo hacía con unas bases mucho más sólidas y un grupo de jugadores de más nivel. Con cuatro de los medallistas de aquel 2009, Serbia alcanza al fin su sueño olímpico y lo hace con una ambición impropia de un debutante. Semifinalista en los dos últimos Mundiales, Serbia debuta en unos Juegos certificando así la plenitud de su regreso a la élite. Avalado por un plácido Preolímpico, el conjunto balcánico llega a Brasil con un grupo que aúna la complicada mezcla entre madurez, plenitud física y ambición. Superada la polémica por las ausencias de Marjanovic o Milutinov, Djordjevic volverá a contar con un grupo muy cercano al deseado -salvo la ausencia de Nemanja Bjelica- en el que Teodosic vuelve a ejercer como líder indiscutible. Saliendo desde el banquillo y descargado por Markovic o Jovic, el base del CSKA compartirá ascendencia ofensiva con un Bogdanovic liberado de sus problemas de espalda y muy mejorado en la generación de juego. Junto a ellos, el trabajo de un Kalinic que probablemente tendrá que multiplicarse y la producción saliendo del banquillo de Nedovic garantizan una rotación exterior equilibrada y con muchos puntos en sus manos. En la pintura, el buen momento de Raduljica y la extraordinaria aclimatación de Jokic tapan, en parte, el enorme hueco dejado por la lesión de Bjelica, a la espera de que al menos la recuperación de Macvan sea un hecho. De trayectoria ascendente en el Mundial e inversa en el pasado EuroBasket, Djordjevic deberá tratar de aúnar un buen comienzo con la regulación necesaria para llegar en plenas facultades a los cruces, en especial teniendo en cuenta el desgaste de una concentración/clasificación tan larga. Con la mayor parte de sus jugadores en un mejor momento que el año pasado, a poco que Serbia consiga imponer su idea de juego bien podría ser una más que legitima candidata a medalla.
Los jugadores Tras calificar el billete olímpico como “el sueño de una generación”, Milos Teodosic llega a Rio en una suerte de -cuesta escribirlo de él- madurez para nada incompatible con sus habituales dosis de genialidad. Cerrada la herida de la Euroliga, el base de Valjevo ha adoptado un rol en la selección similar al del CSKA, saliendo desde el banquillo y compartiendo bastantes minutos con otro generador de juego. Mejorado incluso en defensa, afortunadamente Milos mantiene la esencia que hace tan imprevisible como maravilloso su estilo de juego. Situado en la preparación entre los críticos con el nuevo balón, de sus sensaciones en el tiro dependerán buena parte de las opciones serbias. Creativo, especial y muy cercano a la definición de genio melancólico, en definitiva Milos sigue siendo necesario para su selección… y para los amantes de lo diferente. Incluido en el quinteto ideal de la Euroliga, Teodosic cerró la temporada con el MVP de los play-off en la VTB y con su mejor porcentaje triplista en Euroliga desde 2009 en lo que puede ser un excelente augurio para Serbia, como repasamos en el perfil que acompaña a esta Guía BasketMe.
Stefan Markovic
Sempiterno compañero en la selección de Teodosic, Nenad Markovic llega bien físicamente a la cita olímpica y en esa tesitura es impagable. Buena dirección, lectura de juego e intensidad defensiva para dar equilibrio serán sus bazas partiendo presumiblemente como titular. Tras una gran temporada en un hábitat tan particular como el del Estrella Roja, a Stefan Jovic le toca volver al rol que tuvo en el Mundial 2014:
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salir del banquillo para revolucionar la defensa e intentar subir la intensidad del juego en relevos cortos. Justo de tiro exterior, su buen primer paso puede darle réditos en las penetraciones.
Dotado de piernas y carácter, Nemanja Nedovic mantiene la buena dinámica de su final de temporada para ejercer de microondas ofensivo. Imparable en campo abierto, de potente tren inferior y capacidad de hacer mucho en poco tiempo, de su capacidad para parar y su acierto en el tiro exterior dependerá finalmente su rol. Trabajador, notable en defensa e inteligente sin balón, Nikola Kalinic destaca por sus ayudas defensivas, su actividad y su apoyo en el rebote. Buen finalizador en espacios, en el aspecto negativo cabe apuntar que la progresión que parecía adivinársele en el tiro exterior ha vuelto a quedar en cuestión (23% en triples en Euroliga y 35% en la BSL), aunque en la preparación parece haber recuperado sensaciones. Llamado a dar minutos como cuatro, en especial tras la baja definitiva de Bjelica, el del Fenerbahçe alcanza los Juegos tras otra temporada más que dibuja de menos a más llegando en plenitud a la selección.
Bogdanovic y Kalinic, en el Preolímpico
Elegido las dos temporadas anteriores como “Rising Star” de la Euroliga, Bogdan Bogdanovic llega a Rio consolidado entre la élite de escoltas europeos. Tras un EuroBasket de mal recuerdo por sus problemas de espalda y su error en la jugada decisiva de la semifinal, el serbio ha vuelto a dar un paso más en su juego. Mejorado físicamente y mucho más concentrado en defensa, el ex de Partizan, que siempre gozó de carácter, ha roto otra barrera con su papel en las bolas decisivas, acumulando hasta tres triples ganadores este curso, incluyendo el que dio el título copero al Fenerbahçe. Heredero de eso que vino en llamarse el carácter yugoslavo, Bogdanovic llega mimado a base de gritos por un Obradovic que la ha trabajado a la perfección y en muy buena sintonía con Djordjevic. Capaz de desenvolverse en las tres posiciones exteriores, el serbio pasa por ser el segundo generador de juego de Serbia bien de manera directa o bien explotando su creciente lectura del juego. Letal en la media distancia, donde se genera espacios con facilidad pasmosa, la mejora de su tren inferior le está permitiendo ganar enteros en las finalizaciones, contundentes por la derecha y sutiles y preciosistas por la izquierda. Cierto exceso de bote y la falta de un punto de contundencia en el tiro exterior, donde pese a todo muestra notables porcentajes, aparecen como los siguientes lunares que a buen seguro eliminará un jugador que ya fue fundamental en la clasificación.
Cómodo sea cual sea su rol, Marko Simonovic aporta un punto de pausa, ayuda en el rebote y buena lectura y táctica. Listo e intuitivo, puede aportar alguna que otra racha de acierto exterior y en general ha sido uno de los jugadores de confianza de Djordjevic en estos tres años. Recuperado de la “tonta” lesión que le dejó sin Preolímpico, Milan Macvan puede encontrarse con un papel no esperado dada la lesión de Bjelica. Conocidas sus limitaciones, su temperamento, una mano asentada y una buena visión de juego le avalan, amén de un carácter competitivo que habitualmente ha funcionado en las grandes citas. El del Olimpia Milano supone el único cambio en los de Djordjevic con respecto al Preolímpico de Belgrado, ocupando el lugar de un Nemanja Dangubic que sigue sin asentar su tiro exterior e inicialmente destinado a un rol muy secundario. Tras hacerse un sitio en el Preolímpico tras las lesiones del propio Macvan y de Bjelica, Stefan Bircevic salía reforzado de la cita belgradense. Conocedor de su rol y asentado como cuatro, la buena circulación de balón exterior le permitió gozar de posiciones favorables con las que ser una amenaza exterior tras un año muy gris en ese aspecto en Estudiantes. MVP en el Preolímpico de Belgrado, Nikola Jokic ha aterrizado a lo grande en la selección. Mejorado en lo físico y en la continuidad, el jugador de los Nuggets aún debe ganar explosividad y capacidad de respuesta física pero va sobrado de fundamentos. Cumplidor en ambas posiciones
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interiores aportando puntos, rebote y una gran visión de juego, sus buenas manos, sus fintas y su gran visión de juego le convierten claramente en uno de los jugadores a seguir. De plena confianza para Djordjevic, Miroslav Raduljica llega en buen momento y tendrá quien le dé los respiros que necesita para regular su impacto. Importante en defensa por su tamaño, tendrá momentos de jerarquía ofensiva en el poste, desde donde ha ganado capacidad para distribuir.
Miroslav Raduljica, ante Angola
Las bajas de Marjanovic y Milutinov abren a Vladimir Stimac la puerta de los Juegos de Río cuando menos lo esperaba. Rígido y algo tosco pero bregador en el poste bajo, Stimac destaca por sus buenas manos y una buena actitud defensiva y en el rebote.
El entrenador Cesado en el Panathinaikos y con todas las papeletas para convertirse en el relevo de Pesic en el Bayern Munich al igual que lo fue de Dusan Ivkovic en el equipo nacional, Aleksandar Djordjevic sigue encontrándose más cómodo en una selección en la que se maneja a la perfección. Gran motivador, tiene un equipo a su gusto y destaca por su inteligencia aprovechando la ascendencia que su figura proyecta sobre el baloncesto plavi. Con cierto desgaste por el segundo verano de guerra con un Marjanovic que nunca ha sido de su total agrado, los Juegos pueden ser un punto de inflexión en una carrera hasta ahora notable en la selección, pero con muchos claroscuros a nivel de club. GUÍA BASKETME JUEGOS OLÍMPICOS RIO DE JANEIRO 2016
LA OPINIÓN DE… IVÁN FERNÁNDEZ
Ivkovic y Djordjevic: dos viejos ¿amigos? Uno de los encuentros más interesantes de la última jornada de la primera vuelta del Top 16 en la Euroliga de este año fue el que enfrentó al Panathinaikos y al Anadolu Efes. Sentados ese día en los banquillos, el duelo entre Aleksandar Djordjevic y Dusan Ivkovic configuraba una de las notas más destacadas del año. En la previa las buenas palabras fueron la nota predominante… unas palabras tan medidas como frío fue el abrazo final en el que era su primer duelo en los banquillos. Sin excesivo esfuerzo, no resulta complicado asociar las figuras de Ivkovic y Djordjevic, partiendo, por ejemplo, del hecho que el segundo ocupa en la actualidad el cargo de seleccionador serbio al que llegaba tras la salida del propio Ivkovic. Un poco más atrás en el tiempo, podría recordarse que en 1991 y 1995 Djordjevic se proclamaba campeón de Europa de selecciones con Yugoslavia a las órdenes del hoy técnico del Efes. Pero aún siendo esa ya una buena excusa para jugar al viejo juego de las relaciones cruzadas, su particular intrahistoria podría rastrearse mucho antes...
cuarto grande de Belgrado: el KK Radnicki. Entorno propio por la "lejanía" del centro, cuna de árbitros y pionero en la celebración de torneos de 3X3 o minibasket aprovechando sus canchas al aire libre, Crvena Krst y el Radnicki pronto se significarían por otro aspecto más: ser la cuna de toda una escuela de entrenadores. Con Ranko Zeravica como ejemplo más redondo, del entorno del Radnicki surgen nombres como los de Milan Vajosevic, Bora Cenic o Dragoljub Pljakic... amén de otras cuatro figuras capitales. Ayudantes en distintas etapas del propio Zeravica, Crvena Krst es el punto de partida a su vez de las carreras de Dusan Ivkovic y Bozidar Maljkovic. Antes que ellos, otros dos nombres surgen como ejemplo rotunda de la importancia de aquel peculiar ecosistema: Slobodan "Piva" Ivkovic (hermano de Dusan) y Bratislav "Bata" Djordjevic (padre de Sasa).
Un rincón de Belgrado Aunque por lo general se ha situado el epicentro del baloncesto de Belgrado (y por extensión en su día poco menos que el de Yugoslavia) en el centro de la ciudad, no toda su historia puede circunscribirse a esas coordenadas. En torno a Kalemegdan dentro de la muralla la vida giraba en torno a Partizan o Estrella Roja, mientras que fuera de la misma el OKK Beograd disfrutaba su propio espacio. Sin embargo un cuarto foco acabaría por ocupar por derecho propio un sitio en la historia. Situado al este de la ciudad, Crvena Krst encarnaba en los años 60 la perfecta simbiosis de barrio a medio camino entre lo obrero y lo bohemio. En ese contexto particular tenía cobijo el entonces
Ivkovic y Djordjevic, en la rueda de prensa previa
Jugador de innegable talento en el Radnicki de los años 60, una lesión ocular precipita la prematura retirada de "Piva" Ivkovic saltando sin solución de continuidad a los banquillos. Intuitivo, con fama de innovador y fiel a las ideas de Zeravica, pronto comienza a labrarse una más que interesante carrera. Tras ser uno de los pioneros en los viajes a USA, donde entabla una relación de amistad con John Wooden, Piva Ivkovic se hace cargo del primer equipo del Radnicki dirigiéndolo por más de una década. Sin grandes estrellas más allá del tercer Ivkovic (Dragan, en este caso sin parentesco) o de Srecko Jaric (padre de Marko),
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"Piva" lleva al Radnicki al título liguero de la 72/73 y a las semifinales de Copa de Europa del año siguiente. Bajo su dirección el Radnicki suma, a su vez, la Copa de 1976 en lo que supone su despedida oficial de un Radnicki que en el curso siguiente cae en la final de la Recopa por tan sólo un punto ante el Cantù, ya dirigido por el antes citado Milan Vajosevic. Al margen de su etapa a nivel de club, donde también sería entrenador entre otros del MZT Skopje o el OKK Belgrado, "Piva" Ivkovic sucede a Ranko Zeravica dirigiendo a la selección junior en los Juegos de los Balcanes y en el Europeo de Vigo 1968, donde se alza con la plata en una selección en la que destacan Slavnic, Simonovic o Vinko Jelovac. A su vez, en la década siguiente Ivkovic dirige en diversas ocasiones a la selección B.
El Radnicki de la 72/73 que dirigía Pivo Ivkovic y donde figuraba el tercer Djordjevic: Miroslav Foto completa: https://goo.gl/Nl8uON Por su parte, Bratislav "Bata" Djordjevic surge también como jugador del Radnicki antes de dar el salto a los banquillos. Dentro de una extensa carrera, sus mayores éxitos llegan dirigiendo al Estrella Roja, donde logra la Copa de 1971 y un año después alcanza el título liguero en partido de desempate ante una Jugoplastika que semanas atrás se había quedado a un paso del título de campeón de Europa. Slavnic, Simonovic, Rakocevic o Kapicic forman una escuadra que al margen de sus éxitos locales logra alcanzar la final
de la Recopa de 1972. A finales de los 70, Djordjevic lleva al Radnicki a alcanzar la final de Copa del 78 a la vez que recluta del Usce (un club amateur) a Bozidar Maljkovic como asistente en una faceta que se repetiría a la inversa en el Limoges campeón de Europa de 1993. A lo evidente de esos éxitos deportivos de Ivkovic y Djordjevic conviene añadir el exigente contexto donde se producen. En una liga yugoslava de los 70 en la que los jugadores no podían salir a jugar hasta los 28 años y donde se acumulan los éxitos de la selección gracias a una generación dorada, echar un vistazo al historial de esa década permite valorar hasta qué punto era complicado arañar la gloria. Considerada por muchos como una década de más nivel incluso que la de los 80, lo que está claro es que la Prva liga fue el ecosistema perfecto donde convivieron un montón de equipos de primer nivel. Basta echar un ojo al palmarés de aquellos años para comprobar la cantidad de equipos que pelearon por Liga y Copa. Ese nivel no sólo se circunscribió a las fronteras yugoslavas. El Bosna Sarajevo fue campeón de Europa en 1979, la Jugoplastika perdió por un punto (y con polémica seria) la final de 1972 y a las semifinales de la "Copa gorda" llegaron el Estrella Roja en 1973 ,el Radnicki en 1974, el Zadar en 1975 mientras que en la liguilla del año 1978 los de Split se quedaban a un sólo triunfo de la final. Fuera de la Copa de Europa, en la Recopa el Estrella Roja alzaba el título en 1974 en un decenio que también contemplaba los subcampeonatos del propio Estrella Roja (72 y 75), Jugoplastika (73) y Radnicki (77). Unos éxitos que tenían su continuidad en la Copa Korac. Un torneo que se inauguraba en la 71/72 con la Lokomotiva de Zagreb venciendo en la final al OKK Belgrado y que sólo en sus primeros años vería los títulos de Jugoplastika (76 y 77) y Partizan (78 y 79) o los subcampeonatos de Partizan (74) o Bosna (78). Y todo eso sin contar, con innumerables presencias en semifinales incluyendo la del Rabotnicki en la Recopa de 1976, aquella de las históricas remontadas del Estudiantes. Con todo, para comprender el papel de Piva Ivkovic y Bata Djordjevic no basta con contemplar el aspecto meramente deportivo. Y es que fuera de las pistas ambos acaban por resultar cruciales en la historia del Kosarka. Juntos impulsan la creación de la Asociación nacional de entrenadores, de la que Ivkovic es el primer presidente. A su vez, Djordjevic funda la editorial "Playmaker & co" y con los años llega a ser el presidente del Strucni Savet. A modo de anécdota,
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su relación se extiende hasta los Emiratos Árabes, donde ambos llegan a entrenar y donde el propio Djordjevic acaba por establecerse como seleccionador. Cuentan que de junior el pequeño Sasa se pasó parte de un verano ayudando a su padre... desde luego las imágenes hoy serían impagables...
Los primeros pasos de Aleksandar Djordjevic
Radnicki, donde coincide con Nebojsa Ilic a las órdenes de Goran Miljkovic. Por formar físicamente, Sasha comienza a dar muestras de su capacidad de trabajo y sobre todo de su capacidad de mando. Bata Djordjevic ha dejado el banquillo a su asistente Maljkovic para pasar a los despachos y bajo la dirección de Boza el primer equipo firma dos temporadas a muy buen nivel. Tras esos dos cursos, Maljkovic sorprende al dar un paso atrás y se va al Estrella Roja para pasar a ser asistente de Ranko Zeravica (ex jugador de Radnicki). El elegido para sustituir a Boza es Dusan Ivkovic, el hermano de Slobodan. Maljkovic e Ivkovic se conocían bien, pues años atrás habían estado un mes juntos en Estados Unidos becados por la Federación como dos de los entrenadores más prometedores de Yugoslavia.
Djordjevic e Ilic a las órdenes de Miljkovic en el Radnicki cadete
Vistos los precedentes, resulta poco menos que una obviedad afirmar que el pequeño Aleksandar crece en un ambiente puramente baloncestístico. Acompañando a su padre, el infante Sasa acude a los entrenamientos del Estrella Roja donde cuentan que se convierte en el ojito derecho de un Moka Slavnic que se divierte jugando unos contra unos contra el chaval, sin sospechar lo importante que sería en su carrera posterior. Pese a todo, el pequeño Sasa crece como aficionado al Partizan por la influencia de su abuelo partisano, siendo famosa la foto en el que de niño enarbola una bandera blanquinegra en el derby en el que Simonovic se iba hasta los 59 puntos. Con apenas 10 años Djordjevic pasa ya a formar parte de la historia del kosarka al ser uno de los jugadores que disputa el primer gran torneo de minibasket del país en una Hala Sportova de Nuevo Belgrado que con el tiempo le sería muy familiar. Lo hace defendiendo al Marko Oeskevic, su escuela primaria, y lo hace además dirigido por Bozidar Maljkovic, en esos momentos asistente del padre de Sasa en el banquillo del Radnicki. Casual o no, esa es la primera influencia para un Aleksandar que con el tiempo habrá de trabajar a las órdenes de buena parte de la élite europea en los banquillos. Tras ese primer eslabón, Djordjevic pasa a formar parte de las categorías inferiores del
El pequeño Sasa honrando a su abuelo.... y un poco más crecido junto al mariscal Tito
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Dusan Ivkovic, a la sazón también ex jugador del Radnicki, había accedido al primer plano siendo asistente de Zeravica en el Partizan del 78 que se lleva la Korac ante el Bosna en la mítica final de Banja Luka. La siguiente temporada, el paso atrás por motivos de salud del propio Zeravica deja a Ivkovic al frente de un Partizan donde, pese a la ausencia de Dalipagic, logra repetir título en la Copa Korac a lo que suma el doblete nacional. Tras ese rutilante éxito, Dusan se va a Salónica, donde pasa dos años en el Aris antes de arribar en el Radnicki. Un Radnicki que pasa por problemas financieros y que ese mismo verano pierde a alguna de sus referencias en la pista. Sea como sea, tras un catastrófico año el Radnicki desciende y lo que es peor se deshace de su estructura de categorías inferiores. Ivkovic, que había subido al primer equipo a Ivica Mavrenski (MVP del Europeo juvenil de 1983) recibe algunas críticas por su pasividad al respecto pero continúa en el puesto.
De esa manera, Djordjevic junto a Ilic, el resto de sus compañeros y el propio Goran Miljkovic pasan a formar parte de la estructura del Estrella Roja. Tras sólo unas semanas de evaluación, Djordjevic es descartado. La decisión última la toma Zdravko Kubat, aunque es el propio Miljkovic quien se la comunica a Sasa, a la vez que le anima a probar suerte en el Partizan. Excelente y reputado formador, Miljkovic apuesta firmemente por Djordjevic pero recién llegado al Crvena su influencia es muy escasa. Con el propio Nikolic como intermediario, Djordjevic llega al Partizan donde su historia cambia de manera radical. En apenas unas semanas Borislav Dzakovic le hace debutar en el primer equipo en plena temporada 1983/84. La 1984/85 se abre con la llegada de Zoran Slavnic al banquillo de los partisanos y el círculo se cierra: de jugar unos contra unos con un infante Sasa a establecerlo como miembro regular de la primera plantilla. El Partizan cae en semifinales, resultado que el fichaje de Petar Vilfan y la llegada al banquillo de Vladislav Lucic no pueden superar el curso siguiente. Con una madurez impropia de sus años, Djordjevic empieza a destacar por su buen bagaje técnico, su buena dirección y una notable capacidad defensiva. Aún sin en la capacidad de tiro que le haría famoso, Sasha ya protagoniza sus primeros días de acierto ofensivo alcanzando su cénit en la disputada semifinal liguera ante la Cibona, con el recordado 124-123 a la cabeza. VÍDEO: PARTIZAN-CIBONA 1986 https://youtu.be/m27GfluEqKo
El Radnicki en los cromos de la 81/82 con Boza de entrenador Foto completa: http://goo.gl/WZFA1B
En el verano de 1986 llegan al Partizan Zarko Paspalj (clave junto a Dusko Ivanovic en el tercer puesto del Buducnost el curso anterior) y un Vlade Divac del que poco más hay que decir. Tras un inicio titubeante, en enero el Partizan decide cambiar de entrenador y llega al equipo un joven Dusko Vujosevic cuya carrera había comenzado en la segunda división, dirigiendo a un OKK de
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Belgrado (con Cvjeticanin cedido por el Partizan por cierto) en el que había sucedido al omnipresente Slobodan Ivkovic. Con Sasha repartiéndose el mando con Zeljko Obradovic, la sangre nueva y el rendimiento ofensivo de Goran Grbovic multiplican las opciones de un equipo que acaba por llevarse el título liguero ante el Estrella Roja. Djordjevic se asoma a su vez a una Europa dentro de una Copa Korac donde consigue alguna de sus mejores actuaciones individuales del año: 22 puntos en Zaragoza, 30 en Torino... todo parece ir rodado y la 1987/88 no será una excepción. VÍDEO: GRBOVIC DECIDE LA FINAL EN 1987 https://youtu.be/yA6ayj_powg En paralelo a su progresión en el Partizan, Djordjevic ha ido labrándose una emergente carrera en la selección. Fuera del radar en categoría cadete, la primera aparición oficial de Sasha Djordjevic llega en el Preeuropeo junior de 1984. De la manos de Rusmir Halilovic, el base de Belgrado participa en Estambul en la fase de clasificación para el Europeo de Suecia. Con sólo una derrota, ante los anfitriones el último día, Yugoslavia certifica su pase a un torneo en el que se colgará el bronce aunque ya sin la presencia de un Djordjevic que en el Preeuropeo había tenido una presencia testimonial entre los Pavicevic, Perasovic, Paspalj o Nakic. Tan sólo un año después, y con Goran Miljkovic en el banco, Djordjevic repite convocatoria junior en el equipo que disputa los Juegos de los Balcanes, aunque al estar inmerso en la dinámica del primer equipo no obtiene permiso para viajar a Manheim. Oro sin conocer la derrota, Yugoslavia tiene en Djordjevic a su máximo anotador con 135 puntos, 83 más que un Ilic que es el segundo máximo realizador del equipo. Meses más tarde, y con Svetislav Pesic como entrenador, Djordjevic repite en los Juegos balcánicos senior sumando un nuevo oro, aunque con un papel lógicamente algo menos preponderante, en un conjunto en el que sobresale su compañero en el Partizan, Danko Cvjeticanin, junto a nombres como Stojko Vrankovic, Slobo Jankovic o el genial Mario Primorac. En la recta final del año, y tras participar en la preseleccion para la Universiada de Kobe, Kresimir Cosic cita a Djordjevic para disputar el Torneo de Navidad de Madrid y tres amistosos con la selección absoluta, en uno de los cuales el joven base del Partizan endosa 29 puntos a Cuba. 1986 trae, al margen de una pequeña decepción en los Juegos de los Balcanes, el primer gran éxito de un Sasha Djordjevic que bajo las órdenes de Pesic se
cuelga la medalla de oro en el Europeo de Gmunden. Junto a los Kukoc, Radja, Divac o Ilic (máximo anotador plavi) Sasha destaca en la dirección de un grupo llamado a ser histórico. Si 1986 es bueno, el verano de 1987 habrá de ser mejor. Junto a Radja, Kukoc y Divac, Djordjevic es seleccionado por Cosic para disputar el EuroBasket de Atenas... al que Sasa acabará yendo con suspense. Dado de baja por la Federación por enfermedad, el base del Partizan es sustituido por un Ilic siempre tan ligado a su carrera (llegaron incluso a realizar el servicio militar a la vez y hoy coinciden en la selección). Pero, en una vuelta más de tuerca, este tiene un problema con su pasaporte y Sasa es llamado de nuevo para el EuroBasket. Con una presencia testimonial, Djordjevic aprovecha su hueco para endosar 20 puntos a Rumanía y acaba por tener un papel preponderante en el partido por el bronce ante España. VÍDEO: DJORDJEVIC ANTE ESPAÑA EN ATENAS 87 https://youtu.be/mZsQ1MrafkA Lejos de ser el cénit del verano, éste llega en Bormio donde con la selección junior, en la que Pesic le ha nombrado capitán, Djordjevic se proclama campeón del mundo junto a una generación poco menos que irrepetible.
Ilic y Djordjevic con el oro de Bormio
Arranca así la temporada 1987/88. Aunque, de inicio, la marcha doméstica no es igual de brillante que el curso anterior, el Partizan se convierte en la sensación de la Copa de Europa terminando como líder la liguilla semifinal entrando por la puerta grande a la Final Four de Gante (de hecho con el formato del año anterior hubieran entrado directamente en la final). Tras caer en las semifinales ante el Maccabi, el Partizan repite final doméstica tras eliminar a la Cibona en la penúltima ronda. Sin factor pista, los de Belgrado logran trabar el tercer partido sacando de su juego a un
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Drazen Petrovic que vive su último partido en Yugoslavia en la que es su tercera eliminación consecutiva como local. Al finalizar el encuentro y un tanto desquiciado por la defensa a la que se ha visto expuesto surge la polémica: Djordjevic y Petrovic se encaran y el de la Cibona afirma que va a vetar la presencia de Sasa en la selección, a lo que éste replica con insultos. Sea como sea, el Partizan alcanza de nuevo la final. VÍDEO: FINAL DE LIGA 1987 https://youtu.be/cws24xL8fog VÍDEO: ÚLTIMO PARTIDO DE DRAZEN EN CIBONA https://youtu.be/FHL528tAPk0 Tras sendas victorias locales, la Jugoplastika, con un espléndido Sobin que suma 27 tantos y minimiza a Divac, se proclama vencedora y abre las puertas a su participación en la Copa de Europa. En una época en la que sólo el campeón liguero acude a la Copa de Europa, el título nacional cobra especial relevancia como bien podían atestiguar la Cibona de 1986 o el Tracer de Milán de 1988, quienes tras proclamarse campeones de Europa no podían defender su condición la temporada siguiente.
¿Existió el veto?
Sasa pasa, Drazen admira...
A riesgo de pecar de anticlimáticos y de abusar del spoiler, la respuesta más evidente parece ser que sí. Tras el EuroBasket de Atenas y el Mundial junior de Bormio, Sasa vuelve a la selección durante la temporada 1987/88 participando en todos los partidos que disputa Yugoslavia tanto amistosos como clasificatorios para el EuroBasket 1989
(donde Yugoslavia debía ganarse plaza pese a ser el anfitrión). Tras las semifinales ante la Cibona y la amenaza de Drazen, Sasa limita su papel en la selección a un nuevo oro en los Juegos de los Balcanes de 1988 y a su presencia en la Universiada de 1989. No volverá hasta 1991. La vuelta no parece coincidencia tampoco y no se confirma hasta que se concreta la ausencia de Drazen. Para reforzar la sensación, mientras el de Sibenik no despeja la incógnita de su presencia, Djordjevic no figura entre los preseleccionados. Tras el no definitivo del croata (añadido a la renuncia de un Zeljko Obradovic que pasa directamente a ser entrenador del Partizan) es cuando Sasa vuelve a la selección, incorporándose justo en el séptimo amistoso previo al Europeo... y todo cuando su carrera sigue creciendo.
En el EuroBasket de Atenas...
A nivel personal, la 1988/89 significa un enorme paso adelante para un Djordjevic al que la baja de Obradovic le confiere un rol mucho más determinante en el aspecto ofensivo. Campeones coperos en Maribor ante la Jugoplastika, los de Belgrado suman el segundo título del año alzándose con la Copa Korac ante el Cantù. Djordjevic supera la veintena de puntos en los dos actos de la final y por si fuera poco resulta clave en el triunfo liguero sobre la Jugoplastika que, a dos jornadas para la final de la fase regular, da la ventaja de campo al Partizan. Tras algunos apuros en unas semis donde los triples de Oliver Popovic y la vuelta de Miroslav Peckarski de USA se antojan claves, el conjunto de Belgrado alcanza la final, donde esperan la otra vez los de Split. Con la final programada por primera vez en la historia a cinco partidos, el duelo se antoja clave no sólo para dirimir la hegemonía en Yugoslavia sino también en Europa… y es aquí donde Zan Tabak emerge en el inesperado actor que acabaría por cambiar el rumbo de la historia. En un partido trabado y más del gusto de los de Split, el primer acto de la final llega a sus dos
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últimos minutos con 71-70 para el cuadro local, pero un mate de Radja tras un excelente pick and roll con Sretenovic y una canasta de Sobin tras un error de Danilovic colocaban un 71-74 en el marcador. En un tramo final lleno de nervios, el Partizan reduce distancias con dos tiros libres de un Divac que acaba de forzar la quinta falta a Dino Radja. Una gran defensa posterior fuerza a los de Maljkovic a agotar la posesión, por lo que el balón del partido pasa a las manos de un Partizan que de nuevo trata de buscar a Divac, logrando que este fuerce la eliminación de Sobin. En esa tesitura aparece un Zan Tabak que no había disputado ni un sólo segundo de partido hasta el momento y que tiene la misión de enfrentarse a Divac. Con siete segundos por jugar, el pívot del Partizan lanza un semigancho que tras tocar el aro es barrido por el hoy entrenador del Maccabi. Ese palmeo devuelve el factor pista a la Jugoplastika… en una final que no habría de acabar, ya que en el segundo acto y tras verse 5 abajo, un supuesto monedazo a Divac (la final se jugaba de manera alterna en cada pista) provoca el abandono del Partizan y una posterior sanción que daba por terminada la final. VÍDEO: PARTIZAN 1988-89 https://youtu.be/beSsh54wl2c
técnico croata. Al margen de los resultados, ciertos bandazos y lo que se entiende por falta de rigor pesan más que la estimulante apuesta por los nuevos valores... una apuesta que el tiempo habría de dar por excelente. Cesado el croata, la elección de nuevo seleccionador se centra en dos nombres: Svetislav Pesic y Dusan Ivkovic. Éste, que ha sido ayudante de Cosic en el Mundial de España, cuenta ya con cierta experiencia ya que en 1983 había ejercido de puente entre la destitución de Djerdja y la llegada de Novosel. Por su parte Pesic, al margen de su notable bagaje en el Bosna, cuenta con el aval de sus tres oros consecutivos con la generación que va a tomar el relevo de la absoluta. La historia reciente parece respaldar a Pesic en cuanto la estructura del basket yugoslavo tendía también a la formación de entrenadores en continuo ascenso. El debate sin embargo es amplio y las posiciones encontradas. A Ivkovic le avala Novosel y su buena relación con Drazen, a Pesic el principal apoyo le viene de Bata Djordjevic. Tras semanas de incertidumbre, Pesic decide irse a Alemania. El técnico de la generación de Bormio, el mismo que había dado la capitanía a Djordjevic en la selección junior, el que se había enfrentado a Drazen, sella así el destino en favor de un Ivkovic que entrará a formar parte de la historia en buena parte con la herencia del propio Pesic.
La 1989/90 resulta diametralmente opuesta. Divac y Paspalj se van a la NBA, Danilovic se lesiona y Sasa tiene que realizar el servicio militar, por lo que apenas pasa de jugar algunos partidos en la Recopa. Un año más tarde, con Djordjevic y Danilovic ya de vuelta, el regreso de Paspalj devuelve la competitividad a un equipo que, no obstante, no puede plantar cara a un Pop 84 intratable en la que a la postre resulta ser la última final de la liga yugoslava. En 1990 Sasa prueba con los Celtics, en una encuesta entre los entrenadores de la liga yugoslava sale elegido de manera abrumadora como mejor base del país... el veto parece claro. Dando por cierto el veto, no hay que olvidar que quien está al cargo de la selección en ese trienio no es otro que Dusan Ivkovic. ¿Tenía capacidad para levantarlo? ¿Lo intentó? Nada hay concluyente, aunque detalles como la amenaza de Drazen tras las semis de 1987 de no volver a la selección y su pronta marcha atrás invitan a pensar que de haber habido voluntad... Pero pongamos las cosas en contexto. Tras el EuroBasket de Atenas, la crisis de confianza en los métodos de Cosic cobra fuerza y la corriente que lidera Novosel se impone en la decisión de cesar al
Padre e hijo
El nombramiento de Ivkovic no calma las cosas y ya como seleccionador el serbio tiene que aguantar serias críticas. Las principales de Bata Djordjevic. El padre de Sasa, saca a colación el descenso en su día del Radnicki (cuando Sasa tiene que irse) y el modesto bagaje a nivel de clubes (Sibenka y Vojvodina) en tiempos recientes de Ivkovic. Dos años después, ambos protagonizan
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otro intercambio de impresiones vía prensa tras la prueba de Sasa en los Celtics. Ivkovic alude a la frivolidad y Bata le califica como hipócrita. Famoso es el rifirrafe entre Skansi y Maljkovic tras la final de la Euroliga 1993 (por cierto con mucho bagaje histórico detrás). En esa Final Four Ivkovic, dirigiendo al PAOK, había caído en las semifinales y sería uno de los primeros en felicitar a Maljkovic... esquivando el saludo a su ayudante, Bata Djordjevic.
confianza en Jure Zdovc, o lo que es lo mismo, ha sumado solidez para liberar a Drazen. Djordjevic es preguntado y contesta: "Es una decepción... pero no una sorpresa". Tras seis amistosos previos al EuroBasket de Roma, la salida de Obradovic para ser entrenador y la definitiva renuncia de Petrovic vuelven a a abrirle la puerta de la Representazija a Sasa. En definitiva, todo apunta a que el veto había existido... pero que a su vez Ivkovic tampoco había hecho nada por tratar de remitirlo. Tras el EuroBasket de 1991 y 1995, Ivkovic y Djordjevic se encontrarían en distintas ocasiones como entrenador y jugador. La más famosa en la final de la Copa de Europa de 1997. El Olympiacos de Ivkovic se impone al Barcelona y el técnico serbio da la clave: "sabíamos que Rivers podía superar a Djordjevic y por ahí hemos empezado a ganar la final". - Año 2010, Serbia ha vuelto con Ivkovic al primer plano con la plata en el EuroBasket 2009 y defiende su rol en el Mundial de Turquía. En una televisión española (Marca TV), Djordjevic ejerce como comentarista: "Nadie puede discutir a Ivkovic... pero creo que con estos jugadores se podría jugar más rápido y alegre... jugar mejor".
La reacción de Djordjevic tras su no convocatoria del 90 no pasa desapercibida...
- 2014: Serbia es plata mundialista con Djordjevic como seleccionador, Ivkovic comenta en Mondo.rs: "Es un éxito increíble. Sasa ha demostrado ser un gran entrenador...pero no conviene olvidar que en la primera fase se jugó con fuego".
Foto completa: https://goo.gl/wrA5tG A todo esto Sasa, que sí es convocado en los primeros partidos previos a su pique con Drazen, trata de mantenerse al margen y a finales de 1988 acude dócilmente a los Juegos de los Balcanes. Un año después, los entrenadores de la liga le escogen en el quinteto ideal del torneo y el propio Ivkovic le califica como "el mejor base del país". El técnico niega cualquier tipo de veto... pero Sasa, campeón de Copa y de Korac, ni siquiera es llamado para la preselección, algo que a día de hoy dice aún no entender. Por si fuera poco, como "premio", el base del Partizan sí es convocado con la selección B para la Universiada de Duisburg. La ausencia del 90 es más entendible en lo deportivo, pero aún así causa revuelo y en la rueda de prensa tras la convocatoria varias preguntas a Ivkovic giran a ese respecto. El oro de Zagreb, brillante, exime de cualquier problema a un técnico que deportivamente ha promocionado a la selección a Zeljko Obradovic (88 y 90) y ha depositado su
- 2015: La valoración de Ivkovic tras el EuroBasket es escueta: "Ha sido un buen torneo, pero hay que analizar que falló en la semifinal". - 2016: Sorteo del Preolímpico. Sasa afirma: "El objetivo es duro pero estimulante, clasificarnos para nuestros primeros Juegos, algo que ni Dusan Ivkovic pudo conseguir". Buenas palabras mutuas, pero casi siempre seguidas del matiz. En la previa del partido de Euroliga de este año, Sasa afirmaba: "Me siento honrado de tener la oportunidad de jugar contra uno de los mejores entrenadores de la historia... Él fue uno de mis mentores". Cuentan que los años de la sanción a la Yugoslavia serbomontenegrina sirvieron de aglutinante y que en esa tesitura se cerraron muchas heridas antes del EuroBasket 1995. Sea como sea, nadie duda que historia entre ambos hay para regalar…
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SERBIA: CLAVES, DATOS Y CURIOSIDADES
por Iván Fernández PARTICIPACIONES MEDALLAS CLASIFICADA
Debutante Campeona Preolímpico
Experiencia olímpica
Defensa Desarrollan picos de intensidad muy acusados, pero fuera de ellos en ocasiones les cuesta mantener la regularidad. Con especialistas como Markovic, Jovic o Kalinic, Djordjevic debe encontrar el equilibrio.
Sasha Djordjevic: 1 Plata Atlanta 1996 (como jugador con Yugoslavia)
Debutante… a medias Serbia debuta como selección independiente en unos Juegos, pese a lo cual su técnico puede decir que ya sabe lo que es ser medallista, ya que como jugador fue plata con Yugoslavia en los Juegos de Atlanta 1996.
Competitivos Contando Europeos, Mundiales y Preolímpico, Serbia ha alcanzado como mínimo las semifinales en cinco de sus últimos siete torneos.
Nikola Jokic, MVP del Preolímpico de Belgrado
La baja de Nemanja Referentes Teodosic, Bogdanovic y Jokic garantizan la presencia de un referente ofensivo en cada línea del equipo, con el añadido de que los tres son grandes pasadores/generadores de juego,
Recuperado Macvan, con Kalinic subiendo al 4 o Jokic bajando, Serbia tiene un plantel decente en la posición de ala-pívot… pero ni así mitiga la ausencia de un jugador diferencial en el rebote, generando espacios y rompiendo moldes.
Fluidez ofensiva Pocos equipos de los presentes en Rio cuentan con la facilidad anotadora del cuadro de Djordjevic. En un torneo con mucha selección de nivel medio ese plus puede ser fundamental.
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EL PERFIL DE… MILOS TEODOSIC
por Iván Fernández
LUJO, CALMA Y VOLUPTUOSIDAD “Deja de pensar, el caos ya tiene teoría… …Faltan soñadores, no intérpretes de sueños, artistas del alambre, música de afilador. A ti te mandan rosas y son de invernadero, a mí cartas de amor escritas en ordenador… …Gente que va, que va de un lado para otro. Gente que va buscando un poco de emoción. La multitud crea muchos solitarios sin una explicación, sin una explicación. Demos a los cuerdos de su propia medicina: una parte de locura y tres de confusión.” (“Huellas”, 091)
del pais balcánico, hasta el punto de que su rostro figura en los billetes de 200 dinares, siendo la primera mujer que figura en billetes de curso legal en Serbia. Cosmopolita (expuso y vivió en Ljubljana, Praga, Roma, Munich o París) y adelantada a su tiempo, Petrović pasó los últimos años de su vida en Valjevo, donde había creado su propio estudio de enseñanza. La elección de la ciudad del oeste serbio no había sido casual, ya que el rumor del rio Kolubara parecía haber creado el hábitat perfecto para toda una bohemia al estilo serbio. En Valjevo residía también la principal poetisa de la lengua serbia, Desanka Maksimović, junto a todo un microcosmos de artistas, pintores y escritores del más diverso pelaje. Allí en Valjevo, sería fusilado por los nazis Stjepan Filipović y allí en la artística Valejvo habría de nacer el 19 de Marzo de 1987 Milos Teodosic.
Genio indiscutible de la pintura europea, Henri Mattise creaba en 1904 su “Lujo, calma y voluptuosidad”, obra basada en el poema “Invitación al viaje” que Charles Baudelaire había incluido en sus inolvidables Flores del Mal (“Allá, todo es orden y belleza, lujo, calma y voluptuosidad”). Considerada como uno de los perfectos resúmenes del postimpresionismo, “Lujo, calma…” se convirtió a su vez en un manifiesto de la corriente pictórica que habría de devenir en el fauvismo. Amantes del rupturismo, rebeldes por naturaleza, los “fauves” apuestan por la liberación del color sobre la forma, buscan expresar sentimientos a través del mismo, con toques rápidos y vigorosos, trazos toscos y discontinuos, y aunque se cree distorsión en las figuras persiguen dar una sensación de espontaneidad. Afianzado sobre todo en Francia, el fauvismo empezaría a expandirse por toda Europa, hasta el punto que sería en Serbia donde aparecería una de sus más relumbrantes figuras: Nadežda Petrović. Nacida en Cacak, a día de hoy sigue siendo considerada la pintora más célebre de la historia
Amado u odiado casi por partes iguales (incluso a veces en lapsos de tiempo increíblemente cortos), Milos Teodosic encarna un prototipo de jugador casi extinguido, alejado de la exuberancia física, de los cantos de cisne o de la tiranía del esfuerzo defensivo. Pausado, con un aire entre melancólico y ausente y un manejo de balón simplemente correcto. Excesivo y temerario, entre tanto gris Milos explosiona cuando menos se le espera y falla y puede volver a hacerlo hasta la obcecación. Pero por cada uno de esos días, mil y una veces
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recordados, hay otros cientos en los que suyo es el arranque de magia, el conejo en la chistera en forma de pick & roll imposible o triple letal. Pasador consistente y genial, de repente un pase de cuchara de pista a pista trae de nuevo a la vida a Mirza Delibasic, un arranque de carácter el reflejo de Slavnic o un pase al otro lado de la zona sin mirar el reflejo del primer Jasikevicius.
El mismo, que para los amigos de los resultados, acumuló tres medallas de oro en las categorías inferiores, de menos a más hasta ser el MVP en su último torneo, el mismo al que Moka Slavnic dio la manija en el EuroBasket 2007, en definitiva alguien que desde el EuroBasket de Polonia 2009 hasta aquí: - Ha disputado siete Final Four. - Ha sido dos veces MVP de la Copa griega en lo que fueron los primeros dos títulos del Olympiacos en una década y la primera vez que encadenaba dos en su historia. - Ha ganado la PBL (dos veces) y la VTB (otras cinco) estando en el quinteto ideal de ambas competiciones y siendo el MVP de los playoffs en esta última en 2014 y 2016. - Ha sido plata en el EuroBasket y miembro del quinteto ideal del torneo. - Plata y semifinalista del Mundial y miembro del quinteto ideal del torneo en dos ocasiones. - Campeón de la Euroliga con el CSKA en la temporada 2015-16.
Lujo, calma y voluptuosidad, sentido lúdico y motor de una eterna dialéctica hegeliana. Tesis contra antitesis… pero sin síntesis posible. Superviviente de los Ivkovic y Giannakis del mundo, Milos llega a este EuroBasket en un momento de sospechosa madurez, siendo con Itoudis el mismo que fue con Messina... y el mismo que fue con Kazlauskas. Dejando atrás lesiones y el mezquino intento de cambiarle de posición, de alejarle de la cocción del juego. Habrá quien le parezca poco, quien le afee la Final Four de Estambul o, y eso sí que ya es más injusto, la eliminación serbia en 2011 donde el de Valjevo se quedo solo. Pero, bajo la barba, el impertérrito gesto no se torcerá y estará maquinando el próximo triple decisivo para los que amamos el color y la heterodoxia aún mantengamos viva la llama de la esperanza. Estetas, fauvistas, bohemios, iconoclastas, raros o dipsómanos, algunos seguiremos amando a Milos a cambio de nada o, si se quiere, nos bastara sólo con el pálido reflejo de sus mil y un triples decisivos (España, Gran Bretaña, Eslovenia, Bosnia, Brose, Baskonia, Khimki…y así con una nómina sin parangón). Incluso acogeremos en nuestro seno a los que tras el Mundial le ven cambiado, maduro o diferente.
- Ha sido MVP de la Euroliga y miembro cinco veces de sus quintetos ideales. - Es el jugador con más canastas ganadoras en ese mismo período de toda Europa. Pero, para algunos (como un servidor) ni siquiera ese acto final será necesario, cuando la imagen del genio de Tusla vuelva a proyectarse en ese andar taciturno y especial ("va caminando, solo, pensativo, triste y viejo", que dijo el poeta) del de Valjevo, entren o no sus tiros, gane o no su equipo...
VÍDEO: TRIPLE DE TEODOSIC FRENTE A ESPAÑA http://youtu.be/slExeC6XL-o
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LA OPINIÓN DE… VLADIMIR STANKOVIC
Memoria olímpica En mis memorias olímpicas escritos para la Guía Basketme de Londres 2012 escribía los 10 momentos que más me han ilusionado. Si tengo que hacer lo mismo antes de los Juegos en Río, tendría que hacer un "descarte", porque la final vivida en Londres merece un lugar privilegiado no sólo dentro de un Top 10 sino de un Top 5. Rio 2012 serán mis octavos Juegos Olímpicos, cita que comencé a seguir en Moscú 1980. Pero mis memorias olímpicas llegan mucho más atrás. Los primeros recuerdos, más por la prensa que por las pocas imágenes que ofrecía aquella versión yugoslava del NO-DO (en los cines, antes de la película), vienen de la mano de aquellos periodistas que escribían maravillas sobre Oscar Robertson, Jerry West o Jerry Lucas, pero también sobre estrellas yugoslavas como Radivoj Korac o Ivo Daneu. En los Juegos de Tokio 1964 ya pudimos ver por televisión a figuras como WilliamBill Bradley como estrella del equipo americano, el gigante Yan Kiruminsh, el alero Genadiy Volnov o el base Armenak Alachachian en el equipo soviético o Ubiratan y Wlamir en el roster de Brasil.
El partido de semifinales se vivía con mucha tensión, y después de 39,5 minutos de un duelo muy igualado, a falta de tres segundos y con 61-60 a favor de Yugoslavia los árbitros pitaban falta con dos tiros libres para Vladimir Cvetkovic. El jugador del Estrella Roja, gran tirador, convertía ambos tiros libres (63-60) y los yugoslavos ni siquiera defendían la última jugada de los soviéticos. La posterior derrota en la final ante EE.UU., equipo liderado por Spencer Haywood y Joseph “Jo-Jo” White, por 65-50 quedaba en segundo plano, ya que la victoria “contra los rusos” era lo más importante.
Final URSS-USA en Munich 1972 Pero, por edad y mejor entendimiento de baloncesto, mis verdaderos recuerdos comienzan a partir de los Juegos de Mexico 1968. Estos son los 10+1 mejores momentos que he seleccionado, por orden cronológico.
1.- YUGOSLAVIA - URSS (1968) En los años sesenta del pasado siglo la URSS era sin duda el mejor equipo europeo y una auténtica bestia negra para el emergente baloncesto yugoslavo. Hasta entonces, Yugoslavia había ganado a la URSS pocas veces, si no recuerdo mal la única vez en competición oficial en el Mundial de Brasil 1963.
2.- URSS – EE.UU. (1972) Por supuesto, no podía faltar la célebre final de Munich con los tres segundos más famosos de la historia del baloncesto. En la final, un mediocre equipo americano vencía a los soviéticos por 50-49 cuando un error de la mesa oficial causó una gran confusión. Mientras USA celebraba la medalla de oro creyendo que el partido había terminado, William Jones, por entonces Secretario General de FIBA, se levantó de su asiento, enseñó tres dedos y ordenó repetir los tres últimos segundos. Los americanos ni siquiera protestaban creyendo que podrían
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defender con facilidad su canasta dado que los soviéticos debían sacar desde debajo de su propio aro. Yedeshko daba un largo pase de un lado a otro de la pista hacia Aleksandar Belov , que recogía el balón y con un amago engañaba a dos rivales para anotar fácilmente la canasta que daba la medalla de oro. El equipo estadounidense no se presentaba al podio final y nunca ha llegado a recoger sus medallas de plata, que todavía se guardan en alguna caja fuerte del COI en Suiza. Para los amantes de los detalles de este curioso partido, recomiendo mi entrevista con Sergei Belov, el gran protagonista de la final con 20 puntos, publicada en el diario El País el 16 de septiembre de 2007: http://elpais.com/diario/2007/09/16/deportes/11 89893603_850215.html
a poco y se llegaba a los últimos 30 segundos con 87-86 en favor de Italia. En la última jugada, una buena circulación de balón dejó al genial base Zoran Slavnic solo, y no dudaba en tirar a canasta, encestando sobre la bocina. La derrota en la final ante el buen equipo americano (Adrian Dently, Mike Kupchak, Phil Ford…) no importaba.
4.- EL ORO DE YUGOSLAVIA (1980) Nunca sabremos si Yugoslavia hubiera ganado aquella medalla de oro si Estados Unidos no hubiera decidido boicotear los Juegos de Moscú por la intervención soviética en Afganistán al inicio del año olímpico. EE.UU. tenía previsto enviar un buen equipo liderado por Isiah Thomas, futura estrella de la NBA, pero por otra parte Yugoslavia contaba con su generación de oro en la cima de su brillante trayectoria. Campeones del mundo en Manila 1978, con un gran tándem anotador Kicanovic-Dalipagic, un genio como Kreso Cosic, la lucidez de Slavnic y Delibasic, con la ayuda de Radovanovic, Jerkov, Zizic, Nakic… Yugoslavia se colgaba la medalla de oro derrotando en su camino triunfal, entre otros, a la URSS (101-91) e Italia en la final (86-77).
5.- EE.UU. – ESPAÑA (1984)
Mirko Novosel
3.- YUGOSLAVIA - ITALIA (1976) En el descanso del partido de semifinales entre Yugoslavia e Italia los italianos ganaban por 16 puntos de diferencia (41-57), y todo el mundo en Yugoslavia pensaba que el sueño de una nueva final olímpica se desvanecía. Todos menos Mirko Novosel, seleccionador, y sus jugadores. ”Si encajamos menos de 30 puntos en la segunda parte podemos ganar”, dijo Novosel. Kicanovic, Cosic, Slavnic, Dalipagic, Delibasic, Zizic y el resto de compañeros creían en su entrenador y en ellos mismos. La remontada se producía poco
Un gran torneo liderado por una gran España y un grandísimo joven equipo de Estados Unidos. Los nombres de los jugadores lo dicen todo: Steve Alford, León Osie Wood, Patrick Ewing, Vern Fleming, Alvin Robertson, Michael Jordan, Joseph Klein, John Koncak, Wayman Tisdale, Chris Mullin, Sam Perkins y Jefrey Turner. España, liderada por Juan Antonio San Epifanio (18,6 puntos por partido) y Fernando Martín (16,8) derrotó en semifinales a Yugoslavia (74-61, con 16 puntos de Arcega, 13 de Andrés Jiménez y 12 de Epi), pero en la final no tuvo ninguna opción, cayendo ante los americanos por 96-65, con 20 puntos de Michael Jordan.
6.- URSS - YUGOSLAVIA (1988) En el primer partido de la fase de grupos en Seúl, Yugoslavia derrotaba a la URSS por 92-79 con 25 puntos de Drazen Petrovic y 20 de Zarko Paspalj.
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Los dos equipos conseguían llegar hasta semifinales, donde Yugoslavia superaba a Australia por 91-70 mientras los soviéticos sorprendían a a EE.UU. por 82-74 con 28 puntos de Rimas Kurtinaitis, 19 de Sarunas Marciulionis y 13 puntos y 13 rebotes de Arvydas Sabonis. Un buen equipo americano (David Robinson, Danny Manning, Dan Majerle, Stacy Augmont, Mitch Richmond…) sufría su primera derrota reconocida por ellos- en unos Juegos Olímpicos. En la final, la URSS, que contaba por última vez con las estrellas lituanas además de Volkov, Tikhonenko, Belosteny, Tarakanov, Sokk… derrotaba a Yugoslavia por 76-63 con unos brillantes Sabonis (20 puntos, 15 rebotes) y Marculionis (21 puntos, 6 asistencias).
9.- PUERTO RICO – EE.UU. (2004) Estuve en Sydney 2000, casi vi en directo la primera derrota de los profesionales de la NBA (85-83 ante Lituania), pero me salto este torneo (grabado en mi memoria por la derrota de Yugoslavia 75-83 en cuartos ante Canadá con un gran Steve Nash, 26 puntos, 8 asistencias, 8 rebotes) y me quedo con la gran victoria de Puerto Rico ante Estados Unidos en Atenas 2004. Era la primera derrota oficial de las estrellas de la NBA. Iverson, Marbury, Wade, Boozer, Anthony, LeBron James, Okafor, Marion, Stoudamire, Duncan, Odom y Jefferson -un equipazo sobre el papel- perdía por 73-92 ante Carlos Arroyo (24), Eddie Casiano (18), Larry Ayuso (13) y el veterano José Piculín Ortiz (8 puntos, 6 rebotes).
7.- EL DREAM TEAM (1972) Si tuviera que ordenar estos recuerdos de otra manera, quizá por importancia o emociones, seguro que Barcelona 1992 ocuparía el primer lugar. El primer, único y auténtico “Dream Team” daba una lección de baloncesto a todo el mundo. Magic, Jordan, Bird, Barkley, Stockton, Pippen, Robinson, Mullin, Ewing, Drexler, Malone y Laetner vencían a sus rivales con un promedio de anotación de 117 puntos por partido. En la final, Croacia caía por 117-85. Inolvidable.
8.- EE.UU. - YUGOSLAVIA (1996) La pregunta de si se podía ganar en unos Juegos Olímpicos al equipo americano se planteó por primera vez en la víspera de la final de Atlanta 1996. Un gran equipo de la mini-Yugoslavia (Divac, Paspalj, Djordjevic, Danilovic, Bodiroga, Savic, Tomasevic, Rebraca, Loncar, Sasha Obradovic…) disputó un gran torneo y se enfrentó la gran final al temible equipo americano (Barkley, Pippen, D. Robinson, R. Miller, Stockton, O’Neal, Richmond, Hardaway…) con ciertas opciones de hacer historia. Jugando sin Zoran Savic, lesionado en la semifinal ante Lituania, los yugoslavos aguantaron 30 minutos pero se hundieron en los últimos diez, cayendo por 95-68. David Robinson, con 28 puntos, fue imparable.
Carlos Arroyo y Allen Iverson
Después de caer ante Puerto Rico, los americanos eran derrotados también por Lituania (90-94), y ganaban en cuartos de final a España (102-94), pero en semifinales caían de nuevo ante la gran Argentina (81-89), futura campeona, y finalmente se colgaban la medalla de bronce tras ganar a Lituania por 104-96. La gran España, con sólo una derrota, se quedaba sin un premio merecido.
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10.- EE.UU. – ESPAÑA (2008) Una gran final, con un gran partido de España (107-118), un auténtico recital ofensivo de Rudy (22 puntos), Pau Gasol (21), Navarro (18), Carlos Jiménez (12), Felipe Reyes (10 puntos y 7 rebotes) ante Dwyane Wade (27), Kobe Bryant (20), LeBron James (14) y Chris Paul (13).
aquel día, tras el 81-122 ante Jordan y compañía, alguien me hubiera preguntado si un día España jugaría "de tú a tú" contra Estados Unidos, hubiera respondido "jamás" o "muy difícil"… pero 28 años más tarde, que no son una eternidad, ocurrió... No descarto una tercera final consecutiva entre EE.UU y España. Están en distintos grupos y si todo va de acuerdo con el pronóstico, pueden evitar el cruce hasta la final. Ni unos ni otros llegan completos a Rio, pero todavía son lo suficientemente fuertes como para repetir las finales de Pekín y Londres.
Kevin Durant y Juan Carlos Navarro en Londres 2012
11.- EE.UU. – ESPAÑA (2012) La final disputada 12 de agosto de 2012 entre Estados Unidos y España (107-100) era un partidazo en toda regla. Los americanos se imponían en el primer cuarto (35-27), pero España respondía con un 31-24 en el segundo para llegar al descanso con el partido casi igualado (59-58) en todo un festival ofensivo con gran juego de muchos maestros del baloncesto en ambos lados. Tercer cuarto 24-24, mejor imposible… España resiste, amenaza, vive su sueño… El Oro olímpico estaba tan cerca y a la vez tan lejos. Kevin Durant finalizaba el encuentro con 30 puntos, LeBron James con 19, Kobe Bryant con 17… pero España tenía a Pau Gasol (24), Juan Carlos Navarro (21), Marc Gasol (17). En un festival de triples (EE.UU. 15/37, 40,5%, y España 7/19, 36,8%), los hispanos conseguían mejor tiro en total (49,3% contra 48,6%) y también mejor porcentaje en tiros libres (84,4-77,4). Los americanos sólo lograban capturar dos rebotes más que los españoles (37-35). Todas ellas pruebas de la máxima igualdad del partido. He asistido a varios partidos entre EE.UU y España, por ejemplo en la final de Los Ángeles 1984. Si GUÍA BASKETME JUEGOS OLÍMPICOS RIO DE JANEIRO 2016
EL ANÁLISIS DE… AUSTRALIA
por Iván Fernández Tres veces semifinalista olímpica entre Seúl 1988 y Sidney 2000, algo pareció romperse en Australia cuando en sus Juegos volvía a quedarse sin medalla. Tras eliminar en los cuartos de la cita coreana a España y en Atlanta a Croacia con el inolvidable tres más uno de Tony Ronaldson, los aussies alcanzaban las semifinales como anfitriones tras un duro partido ante Italia, mientras que en el horizonte esperaba una Francia a priori asequible. Presa de los nervios, el cuadro local caía por 24 tantos para un día más tarde hacerlo por 18 en la lucha por el bronce ante Lituania. Un año después, la primera derrota en su historia en el clasificatorio ante Nueva Zelanda les dejaba fuera de un gran torneo por primera vez desde los años 70. Tras esa ausencia en Indianapolis 2002, Australia no ha vuelto a fallar en ningún gran torneo (aunque en 2009 volvía a caer ante los Kiwis), pero tampoco ha acabado de encontrar la senda que la hizo una de las grandes animadoras olímpicas las décadas pasadas. Y todo ello pese a haber mantenido una producción notable de jugadores, unos buenos resultados formativos y contar con una cada vez más nutrida presencia de representantes en la NBA. Bajas, falta de escoltas de primera fila, irregularidad defensiva... muchos son los factores que parecen haber influido, aunque de ellos, no parece el menor la pérdida de identidad del grupo. Si bien Pat Mills ha sabido recoger el testigo anotado dejado por Shane Heal, la ausencia de un ‘dos’ de primera fila como lo fuera Gaze, o la falta de jugadores del tipo que en su día encarnaran los Vlahov, Ronaldson, Keogh o incluso Bradtke han acabado por desdibujar la imagen competitiva de los Boomers. Una identidad que ahora parecen dispuestos a recuperar. Con alguna baja de nuevo significativa especialmente en el relevo generacional, pero con un grupo más que notable, el liderazgo anotador de Mills, la consistencia en las alas de Ingles, Broekhoff o Newley y la presencia en la pintura de Baynes, Bogut o Bairstow conforman el esqueleto de un equipo versátil, capaz ofensivamente y
hambriento. El progreso de Mills en cuestiones de liderazgo y la descarga que le ha supuesto la nacionalización de Lisch avalan un juego exterior que aún echa en falta un escolta puro de primer nivel (¡ay, si Goulding diera ese paso adelante!) pero que se ve reforzado por la heterodoxia de Ingles y la inteligencia táctica de Broekhoff. Por dentro, el crecimiento de Baynes y el sacrificio de Bairstow auguran buenas noticias que se unen a un David Andersen curiosamente más cómodo en la selección ahora que su carrera se acerca al ocaso. En el aire queda el verdadero estado de un Bogut fundamental atrás. Con el camino despejado para llegar a cuartos de final, superar la irregularidad en el tiro, apretar en defensa y, sí, recuperar el viejo espíritu guerrero pueden ser las claves para que Australia, esta vez sí, esté de vuelta. De momento, los primeros indicios apuntan a que si no lo está, al menos va por buen camino...
Pat Mills
La selección Ausente del Mundial por una lesión de hombro, Patty Mills regresaba el verano pasado a la selección como incorporación de última hora tras la baja de Dante Exum, en una muestra del liderazgo que ahora ejerce en el grupo que dirige
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Lemanis. Totalmente recuperado de sus problemas físicos y tras un buena temporada en unos Spurs en los que ha sido importante en su deliciosa segunda unidad, Mills llega a los Juegos dispuesto a conjugar su facilidad anotadora con una mayor ascendencia en el juego global. De enorme velocidad y pasmosas facilidad para generarse el tiro, Mills llega en un momento de forma notable y favorecido además por la nacionalización de Kevin Lisch. Cómodo jugando junto a Dellavedova o al propio Lisch, la descarga puntual en la dirección apuntan a un Mills aún más enfocado a ser el soporte anotador australiano. Tras ser el jugador más joven en debutar en unos Juegos con Australia en Beijing 2008, hace cuatro años Patty Mills salió de Londres como máximo anotador del torneo, y ahora, más maduro y asentado en su juego, el jugador de los Spurs aspira a salir también con un éxito colectivo bajo el brazo. Intenso e incansable, Mathew Dellavedova llega a Rio con la vitola de campeón de NBA y sin necesidad de ser el referente ofensivo, un papel que hace dos años no acabó de asumir con naturalidad. Eficaz en el tiro pese a su heterodoxia, debe generar juego y manejar mejor las pausas mientras sigue siendo un aval en la transición. Cómodo jugando junto a Mills, el ya ex de los Cavs debería ser además un alivio ofensivo.
Kevin Lisch, en un reciente amistoso en Melbourne
Sin duda, una de las grandes novedades en la lista australiana es la del recién nacionalizado Kevin Lisch. Elegido como MVP de la NBL, en lo que es su segundo galardón, el ex del CAI se llevó además el galardón de mejor defensor, lo que da una idea de su capacidad global. Llamado a descargar de presión a Mills, Lisch alternará la dirección con las funciones de escolta, donde el buen tacto de su zurda puede ser fundamental. Intuitivo en las recuperaciones y con carácter ganador, Lisch no es
el primer estadounidense en representar a Australia en unos juegos ya que sin ir más lejos en Atlanta 1996 Scott Fisher formó parte del equipo que alcanzó las semifinales. Competitivo y buen defensor, Damian Martin está llamado a ejercer como revulsivo saliendo desde el banquillo. Fuerte y con buena visión de juego, tiene problemas para manejarse en estático donde le penaliza su poca amenaza ofensiva. Líder de la NBL en robos de balón hasta en seis ocasiones, en principio contará con un papel secundario partiendo como cuarto base, aunque siempre teniendo en cuenta el gusto de Lemanis de jugar con dos bases en pista casi a tiempo completo. En una selección carente de escoltas puros, Chris Goulding debería estar llamado a dar un paso adelante para hacer valer su capacidad ofensiva, aunque probablemente siga ejerciendo como especialista en el tiro exterior. Buenas piernas, facilidad para armar el brazo e incluso recursos en la media distancia adornan a un jugador de indudable facilidad ofensiva pero al que le sigue faltando un punto de velocidad y capacidad de generación, al menos en el primer nivel. Sea como sea, su capacidad para producir en espacios cortos de tiempo y su mejorada actitud defensiva pueden garantizarle algunos minutos de calidad. Confirmando todo lo bueno que ya había apuntado en el Besiktas, Ryan Broekhoff llega a los Juegos tras erigirse en una de la claves del gran rendimiento del Lokomotiv Kuban que este año alcanzaba la Final Four. Prototipo de alero australiano, aunque con algo menos de talla, en la línea de los Vlahov, Ronaldson o McKinnon, Broekhoff pasa por ser un jugador polivalente, completo y muy poco propenso a cometer errores. Excelente en la lectura defensiva y tremendo en el trabajo oscuro, en ataque puede atacar el aro aunque su papel se ha visto encaminado en los últimos tiempos al de triplista. Un rol, el de triplista, que sin ser el suyo propiamente dicho, ha cumplido a la perfección mostrando buenos porcentajes y siendo implacable en los tiros abiertos, amén de presentar una lúcida lectura del juego. Polivalente e impecable en lo táctico y con la rara cualidad de aunar garra y frialdad su papel puede ser fundamental. Aparentemente asentado en los Jazz, Joe Ingles aterriza con la esperanza de repetir el gran papel que desarrollará en Londres 2012. Polivalente y versátil, Ingles puede lanzar desde fuera, penetrar de izquierda o generar juego, pero tiene problemas para gestionar los tiempos, adoleciendo de pausa
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en su juego en especial cuando es capaz de encadenar varias acciones correctas. Cómodo en su papel, en la preparación está tendiendo a aparecer en los momentos clave con acierto y decisión. Su capacidad para mantener la frialdad y cierta amenaza exterior pasan a ser claves para una Australia nada sobrada de dinamita exterior.
caudal ofensivo al que últimamente ha ido sumando cierto tacto en el tiro. Buen reboteador ofensivo, defensivamente puede hacer valer su tamaño pero sigue presentando serias lagunas de continuidad y concentración.
Prácticamente inédito en los Bulls y ya de camino de regreso a la NBL, Cameron Bairstow parte como cuatro titular y como una de las claves para subir la intensidad de los aussies. De perfil interior, duro en el rebote y con capacidad para ejercer de punta de lanza en la presión, cuenta con facilidad para anotar de fuera a dentro pero sigue algo justo de fuelle físico. Tras un curso algo más gris de lo esperado en el Zalgiris, Brock Motum busca recuperar sensaciones en una selección en la que siempre se ha encontrado cómodo. Zurdo cerrado y algo rígido en sus movimientos, tiene capacidad para abrir el juego con un buen tiro exterior en estático. Buen reboteador y más duro que consistente en defensa, sabe usar el cuerpo en posiciones interiores aunque adolece de explosividad. Lejos ya de sus mejores días, David Andersen vive en cambio cierta reconciliación con una selección en la que en su época de esplendor en Bolonia, Siena o Moscú no acabó de explotar. Inteligente en la defensa del pick and roll, mantiene amenaza exterior con su tiro y su clase en el poste, en especial a través de sus medias vueltas, siendo capaz de alternar las dos posiciones interiores. Discreto en el rebote y con necesidad de rotaciones cortas, esta temporada volverá a la liga australiana tras haber sido fundamental en el título liguero del ASVEL Villeurbanne en Francia.
Aron Baynes
El entrenador Ex jugador de cierto recorrido y exitoso técnico durante años en los maravillosos Breakers de principios de década, Andrej Lemanis afronta su tercer verano en la selección empeñado en recuperar la esencia luchadora del cuadro australiano. Amante de las sorpresas tácticas en defensa, deja cierta libertad ofensiva a sus jugadores y gusta de jugar con varios focos de dirección a la vez.
Recuperado de su lesión en las finales de la NBA, Andrew Bogut parte como la principal baza interior aussie. Fundamental en defensa, en ataque su paciencia y visión de juego se antojan claves en el estático para un equipo que no siempre ha gestionado bien el juego a media pista. Con más rol ofensivo que en su última etapa NBA, no es raro incluso verle prodigarse en tiros de media distancia, aunque las finalizaciones tras su buena conexión con Mills seguirán siendo su principal vía de anotación. Mejorado año tras año, Aron Baynes está llamado a ser un cinco de impacto ofensivo en sus minutos en pista. Grande, potente y con capacidad para correr la pista, sus buenas manos, su contundencia y su buena lectura del pick and roll le aseguran un GUÍA BASKETME JUEGOS OLÍMPICOS RIO DE JANEIRO 2016
AUSTRALIA: REPASO HISTÓRICO
por Eduardo Suárez Australia es uno de los países con más tradición de baloncesto del mundo. Si bien nunca han logrado grandes triunfos en torneos internaciones, no al menos los que se cuentan por medallas olímpicas o Copas del Mundo, no deja de ser una sensación extraña para el aficionado al baloncesto el hecho de que un gran torneo no cuente con la presencia de la selección austral, ya que es un clásico en el panorama internacional. El baloncesto australiano cuenta ya con más de un siglo de antigüedad. Llegó a las costas de Sydney en el año 1905 de la mano de la organización religiosa YMCA, la misma que vio nacer el basket en America de la mano de Naismith. Los primeros partidos, organizados en gimnasios, tuvieron una gran acogida pero no podían competir con los deportes tradicionales australianos, el rugby y el cricket. La dura competencia de los deportes más ingleses provocó que el baloncesto se jugara en gimnasios de colegios, sobre todo en aquellos regidos por religiosos cristianos, lo que causó que durante las siguientes décadas el baloncesto australiano fuera practicado por muchos jóvenes, compaginado con algún otro de los deportes tradicionales de la isla. Y a la hora de elegir muchos escogían una dedicación exclusiva al deporte que no era el de las cestas. No se tardó en hacer una selección de los mejores jugadores para intentar competir en los torneos internacionales, sobre todo en las Olimpiadas, y es en esta época cuando muchos sitúan el origen del sobrenombre de ‘Boomers’ que se dio a la selección australiana. Como siempre estos sobrenombres están rodeados de un cierto halo de leyenda, y buscar un origen exacto es una ardua tarea. Y es que ‘boomer’, a pesar de lo que la gente pueda creer, no es ningún animal de la peculiar fauna australiana, pues sólo la selección de rugby ostenta el honor de ser apodada así (‘wallabies’, un canguro pequeño y cuyos machos tienden a pelear entre sí). Así, entre las acepciones más extendidas, ‘boomer’ hace referencia al sonido del balón al botar en el suelo de los gimnasios, aunque también (y es el más aceptado
y lógico) es la palabra para llamar a los jugadores “altos” o “largos”, en referencia a su altura. Sin embargo, a pesar de todos sus intentos, Australia no logra clasificarse para ningún torneo internacional, por lo que el baloncesto pasa desapercibido en la isla. Pero cuando en 1956 Melbourne acogió las Olimpiadas, aún siendo su primera participación en un evento internacional y que sólo logra derrotar a Tailandia y Singapur para obtener un 12º puesto, una buena campaña de promoción permite no sólo atraer el interés del público a los partidos sino también aumentar la gente que lo practicaría una vez acabados los Juegos.
Andrew y Lindsay Gaze A pesar del buen trabajo australiano bajo el impulso de los Juegos Olímpicos, en 1960 no logran clasificarse para los de Roma, pero las bases del proyecto eran sólidas y trajo consigo la aparición de la primera gran estrella del baloncesto aussie, primero como jugador y posteriormente como entrenador: Lindsay Gaze, que además supuso un “robo” al fútbol australiano, donde había destacado en la etapa de instituto como jugador. Bajo el liderazgo de Gaze, Australia se clasifica para las Olimpiadas de Tokio 1964, donde consigue un noveno puesto. La presencia internacional de Gaze como jugador
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finaliza en 1970 con el debut de Australia en un campeonato del mundo, acabando en el puesto 12º con la sola victoria ante Arabia Saudí en su casillero. Pero Gaze volvería a la selección en 1972, no como jugador sino como seleccionador, y será bajo su tutela cuando los aussies inicien poco a poco un ascenso mejorando poco a poco sus resultados como selección. Esta primera experiencia de Gaze en los banquillos se salda con un noveno puesto, igualando el mejor registro australiano en unas Olimpiadas, y que podría haber sido mejor si no fuera porque el average entre australianos, españoles y checoslovacos era desfavorable a los oceánicos, lo que no les permitió pasar de ronda.
Eddie Palubinskas
El buen momento australiano se vio recompensado con la segunda presencia mundialista, Puerto Rico 1974, y sirvió para la confirmación de Eddie Palubinskas como un gran anotador, como ya demostró en las Olimpiadas de 1972. A pesar de todo, sólo pudieron igualar el 12º puesto de su anterior presencia mundialista, aunque derrotando a Argentina y República Centroafricana. Las Olimpiadas de Montreal 76 supusieron no sólo un pequeño paso más hacia delante del equipo de baloncesto, un octavo puesto, sino que la pobre actuación del resto de la delegación australiana (sólo un oro) elevó la popularidad del baloncesto, visto como el único equipo que no decepcionó en su participación olímpica. La vuelta a casa fue aún más dulce, pues Palubinskas fue una de las estrellas de los Juegos siendo no sólo máximo
anotador sino también estableciendo un récord de anotación en unos Juegos, con 269 puntos (aunque mas tarde seria superado por Oscar Schmidt y este a su vez por otro australiano, Andrew Gaze). El equipo aussie vivía un buen momento; el campeonato del mundo de Filipinas 1978 era una oportunidad para seguir aprovechando el trabajo que se estaba haciendo y también, por qué no, recortar distancias con los deportes más tradicionales en cuanto a numero de practicantes como el rugby, cricket y fútbol australiano. Filipinas no sólo demostró que las cosas se estaban haciendo bien, sino que se superaron todas las expectativas, y más aún teniendo en cuenta que ya no estaba Palubinskas. Australia pasó la primera ronda, siendo eliminada por una Yugoslavia que sería a la postre campeona. El balance fue muy positivo, un séptimo puesto y la incorporación de Phil Smyth, jugador que se convertiría en el que más partidos ha disputado con la camiseta australiana, hacía ser optimista a los australes con su futuro. Las Olimpiadas de 1980 se celebraron en Moscú, y con el boicot de muchos países occidentales a la invasión soviética de Afganistán se deslució la actuación australiana, aunque con un buen balance de 5-2, incluso con victoria sobre el medallista de plata, que sería Italia, no se pasó a la segunda ronda debido de nuevo a un triple empate entre Italia, Cuba y los propios australianos. Los resultados australianos seguían hacia arriba, con presencias continuadas en los torneos internacionales, dominadora absoluta en Oceanía, un buen conjunto… todo eran buenas sensaciones de cara al Mundial de Colombia en 1982. Y no sólo lo fueron, sino que Australia acabó quinta siendo hasta ahora su mejor resultado en el torneo mundialista, e incluso volvió a tener el máximo anotador del torneo en sus filas, Ian Davies, con 24,3 puntos por partido. Los Juegos Olímpicos de Los Angeles 1984, de gran recuerdo para los españoles, supusieron en parte una pequeña “decepción” viendo la trayectoria pasada, pero en el cruce de cuartos se enfrentaron a España, a la postre finalista y medalla de plata. El séptimo puesto se consideró un buen resultado por la delegación aussie. Estos Juegos supusieron el debut de Andrew Gaze, hijo del seleccionador, y el baloncestista con más presencias olímpicas (5) junto a Oscar Schmidt. Si bien el séptimo puesto en Los Ángeles no supuso un varapalo, sí lo fue el decimotercero
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cosechado en el Mundial de España 1986. A la lógica derrota con la Unión Soviética se unieron las de Angola y Uruguay, quedando Australia última de grupo y en el puesto 17. Pero muchas veces un retroceso supone dar un gran salto adelante, y así ocurriría en tierras coreanas dos años mas tarde.
aficionados quedaron conmocionados cuando una Nueva Zelanda liderada por Cameron les arrebató el primer puesto en los campeonatos de Oceanía, dejando así a los australianos fuera del Mundial de Indianápolis.
Seúl 1988 podía ser una buena piedra de toque, la demostración de que el pasado Mundial sólo fue un desliz, y con Gaze en plena madurez deportiva y la incorporación del pívot Luc Longley, futuro jugador de los Chicago Bulls, se querían recuperar las sensaciones habituales de estar en el grupo de cabeza. Perdiendo en la fase de grupos ante Yugoslavia y Unión Soviética, Australia volvía a cruzarse con España en cuartos de final, otra vez en un partido ajustado, pero en el que la victoria cayó del lado oceánico. Sólo Estados Unidos privó a los australianos del sueño de una medalla: el cuarto puesto sabía a oro. El buen momento del baloncesto australiano se siguió demostrando en los siguientes torneos: séptimos en el Mundial de Argentina 1990, sextos en Barcelona 1992 e igualando el quinto puesto de Filipinas en el Mundial de Toronto 1994. Ya en Atlanta 1996, Estados Unidos primero y luego Croacia les privarían de una medalla, volviendo a quedar cuartos. El Mundial de Grecia 1998, aquel en el que Estados Unidos presentó una selección de americanos que jugaban en Europa, fue un paso atrás a pesar de que Gaze seguía siendo uno de los máximos artilleros del panorama internacional. El equipo no respondía como en las anteriores citas, y sólo pudo ser noveno. El año 2000 supuso el cénit del baloncesto australiano con las Olimpiadas celebrándose en Sidney y con Gaze como abanderado en la ceremonia de apertura: el equipo tenía el deber de hacer algo grande. Contando con el apoyo del público y la motivación del anfitrión, el equipo australiano alcanzó las semifinales de un torneo donde se rozó la sorpresa en los dos partidos previos a la final. Francia dio la campanada al ganar a los anfitriones y, en la otra semifinal, a punto estuvo de darse la otra sorpresa si no fuera porque el tiro final desde el mediocampo de Jasikevicius no quiso entrar. Aún así, la oportunidad de conseguir por fin una medalla en un gran torneo era algo que no se puede dejar pasar, pero la colección de talento báltico echó por tierra el sueño aussie de conseguir al fin un metal.
Andrew Gaze, abanderado en Sidney 2000
Una vez superada la crisis de juego, Australia llegó a las Olimpiadas de Atenas con un equipo modesto, si bien presentaban una gran incorporación en la que tenían puestas sus esperanzas, Andrew Bogut. Su vuelta a la élite se saldó con un noveno puesto, el mismo obtenido en el Mundial de Japón 2006, aunque mejorado en las Olimpiadas de Pekín al quedar séptimos tras caer ante Estados Unidos. Cuando parecía que el baloncesto australiano recuperaba su posición en el panorama internacional y que poco a poco podía volver a formar un buen equipo, las lesiones lastran al combinado ‘aussie’. La baja de Bogut, con varias fracturas de las que no se pudo recuperar a tiempo para la cita de Turquía 2010, dejó mermado a un equipo que caía ante Eslovenia en cuartos de final para finalizar fuera de los ocho primeros. Hace cuatro años Australia sucumbía en cuartos de final en el torneo olímpico de Londres ante la poderosa USA, mientras que en su último gran torneo internacional hasta el momento, el Mundial 2014, no pasaba de octavos de final al caer por un punto ante Turquía (65-64).
Con la retirada de Andrew Gaze después de las Olimpiadas de Sydney el baloncesto australiano sufrió un gran bajón, tanto que muchos GUÍA BASKETME JUEGOS OLÍMPICOS RIO DE JANEIRO 2016
AUSTRALIA: DATOS, CLAVES Y CURIOSIDADES
por Iván Fernández
PARTICIPACIONES MEDALLAS CLASIFICADA
13 (1960, 72, 76, 80, 84, 88, 92, 96, 2000, 2004, 08, 12 y 2016) Campeona de Oceanía
Puntos débiles - Les cuesta mantener la intensidad defensiva - Irregularidad en el tiro exterior - Problemas ante los cuatros abiertos - Les cuesta cerrar los partidos
Experiencia olímpica David Andersen: 3 Atenas 2004, Beijing 2008 y Londres 2012 Andrew Bogut: 2 Atenas 2004 y Beijing 2008 Joe Ingles: 2 Beijing 2008 y Londres 2012 Pat Mills: 2 Beijing 2008 y Londres 2012 Aron Baynes: 1 Londres 2012 Matthew Dellavedova: 1 Londres 2012
Su momento olímpico Hasta tres veces ha sido Australia semifinalista en unos Juegos, pero de todas ellas quizás la más brillante fuera la lograda en Atlanta 1996, cuando en unos emocionantísimos cuartos de final apeaba a la Croacia de Kukoc y Radja (73-71), liderada por el gran Andrew Gaze, muy bien secundado por Tony Ronaldson, autor del 3+1 que acababa por reventar el partido.
Puntos fuertes - La vuelta de Mills garantiza producción ofensivamente. - Zonas, presión y varias alternativas defensivas poco habituales - Tono físico en las alas - Versatilidad
Andrew Bogut
Continuidad Hasta 8 jugadores australianos repiten del pasado Mundial, aunque eso sí, tres de las novedades respecto a la cita española no son poca cosa: Mills, Lisch y Bogut. En aquel Mundial de 2014 sólo Gibson representaba a la NBL, mientras que ahora serán cinco los jugadores de la liga australiana en la cita olímpica. Al margen de Martin, los regresos de Lisch, Goulding o los de la próxima temporada de Bairstow o Andersen se sumaran a la presencia de jugadores como Newley, Jawai o Maric hasta hace poco con sitio en buenos equipos europeos.
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Bajas
Cañoneros
Aunque en menor medida que en años anteriores, Australia vuelve a tener bajas de cierto peso en la selección final. Tras las dudas en torno a la presencia de Bogut, las principales ausencias llegan encarnadas en dos de los jugadores llamados a ser el futuro de la selección: Dante Exum, falto de ritmo tras su grave lesión y el último número uno del Draft Ben Simmons. Natural de Melbourne, Simmons es el tercer número uno del Draft nacido en esa ciudad tras el propio Bogut y un Kyrie Irving que sí estará en los Juegos con Estados Unidos. Tampoco será de la partida Thon Maker, número 10 del pasado draft y que cuenta con doble nacionalidad.
Hasta cuatro jugadores australianos han sido los máximos anotadores en unos Juegos Olímpicos: Patty Mills, Andrew Gaze, Ian Davies y Eddie Palubinskas, un honor que ningún otro país comparte y una prueba más de su papel en el torneo. Australia ha participado de manera consecutiva en todas las ediciones desde Munich 1972 y con la de Rio acumula 14 presencias en los Juegos, donde sólo Brasil y USA la superan.
Incómodos No son brillantes, ni especialmente llamativos en defensa, pero el uso del contacto, su dureza y su presencia cargando el rebote ofensivo convierte a Australia en una selección francamente incómoda para el rival.
Matthew Dellavedova
Triunfadores Australia cuenta con un jugador de cada campeón NBA de los últimos tres años: Mills, Bogut y Dellavedova.
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EL ANÁLISIS DE… CHINA
por Iván Fernández Tras la debacle en el Asiabasket de 2013 que le dejó fuera del Mundial, China regresa al primer plano en lo que supone su novena presencia consecutiva en unos Juegos Olímpicos. Campeona continental el verano pasado como local y con un grupo muy renovado, el conjunto asiático emprende en Río un nuevo camino. Con la liga atrayendo buenos jugadores estadounidenses pero sin acabar de crecer en competitividad, China centra ahora sus esperanzas en una nueva generación de jugadores cuya principal misión será dar el salto mental que tantas veces ha faltado en la selección.
Los jugadores Tras pasar la temporada casi en blanco por una grave lesión de hombro Ji Wei Zhao parte como el base titular. Activo en defensa, rápido en transición y con capacidad de generar mucho juego, destaca por su atrevimiento y chispa en el juego, pero sigue necesitando asentar su tiro exterior.
Cerrada la polémica entre el seleccionador y la Federación y con mejoradas sensaciones tras un mal inicio de preparación, el conjunto que dirige Gong Luming vuelve a girar ofensivamente en torno a la figura de Yi Jianlian. Junto a Yi, la estimulante irrupción de Zhou Qi y los centímetros de Wang Zhelin completan un juego interior lleno de centímetros y posibilidades pero aún muy tierno en tareas competitivas. Con Zhou Peng cumpliendo con solvencia en el puesto de tres, China completa habitualmente unos quintetos muy grandes y casi contra natura en el baloncesto actual, aunque a cambio paga el peaje de ciertos problemas a la hora de ajustar. Por fuera, el puesto de base recaerá principalmente en un Ji Wei que ha dejado atrás su lesión de hombro, mientras que en las alas el otrora peligroso tiro exterior ha pasado a ser casi uno de los grandes lunares del equipo, pese a la mejora experimentada en los últimos amistosos. Corregir los déficits ofensivos y aguantar el tirón físico pasan por ser las asignaturas de un equipo que aún con la vista al frente no renuncia al presente.
Ji Wei Zhao, en el FIBA Asia 2015
Mejorado en su capacidad de dirección, Sui Ran alterna los puestos de base y escolta. Fuerte y compacto, en defensa sufre ante pares rápidos. Buen penetrador pero flojo en el tiro y en principio con un rol secundario. A su vez Ailun Guo es otro combo, aunque de características muy distintas a las de Sui. Con facilidad para generar juego, sufre por falta de respuesta física pero a cambio puede encadenar rachas de tiro y es especialmente peligroso tirando en transición, por lo que en principio parte como segundo base del equipo.
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De menos a más durante la preparación, Yanyuhang Ding parte como escolta titular aunque puede dar algunos minutos de rotación como teórico tres. Todoterreno, Ding maneja bien sus dos manos y gusta de meterse en el poste bajo a postear, bien para anotar o para generar ventajas. Romo en el tiro exterior, debe ganar en decisión. Figura precoz y cinco veces campeón liguero, Xiaoyu Liu no ha acabado de encontrar su sitio en una selección donde siempre ha tendido a rendir por debajo de su verdadero nivel. Rápido e intuitivo en el juego, puede ayudar en la dirección o en el tiro exterior. Fuerte y decidido, Gen Li pone un punto de experiencia en el perímetro y parte como un buen comodín saliendo desde el banquillo. Buen defensor, en el tiro mejora cuando puede apoyarse en el bote. Irregular en la toma de decisiones, le cuesta jugar a ritmos altos de partido.
buen tacto en los tiros abiertos, personalidad y toques de genialidad, pero aún tiene mucho margen de mejora física y no parece preparado para la exigencia que se va encontrar en los Juegos. Polivalente hasta el extremo, Xiaochuan Zhai ha jugado de escolta y de cuatro en la preparación. Gran primer paso, es relativamente veloz y de buena mano, pero tiene problemas de continuidad en el juego, a menudo relacionados con su falta de solvencia en el juego sin balón. Cómodamente instalado en su condición de dominador local, la figura de Yi Jianlian ha quedado un tanto difuminada internacionalmente tras su salida de la NBA y la ausencia de China en la pasada Copa del Mundo. Referencia clara en la nueva China, el jugador de los Tigers sigue siendo un jugador de condiciones extraordinarias y facilidad ofensiva. Con toques de explosividad en las cercanías del aro, buena mano en la media distancia y capacidad para poner el balón en el suelo o correr la pista, tiene ante sí el reto de dar un paso más en su juego. Interesante en defensa cuando está centrado, Yi debe mejorar su continuidad en el juego, así como buscar un punto más de intensidad en su juego y en la capacidad de “arrastrar” a sus jóvenes compañeros. Si lo consigue, herramientas tiene para volver a ser una de las sensaciones de los Juegos. Aguerrido, peleón y audaz, Yuchen Zou no destaca por su estilismo, pero casi siempre acaba aportando en el poste y subiendo un punto la intensidad del cuadro asiático. Capaz de alternar los puestos de 3 y 4, está más cómodo en la segunda configuración, donde saca ventaja a su buen juego de fuera a dentro.
Peng Zhou ante Gran Bretaña en Londres 2012
Peng Zhou hace valer sus centímetros en el puesto de tres partiendo como titular y siendo una de las referencias en los inicios de partido. Aunque aún con margen de mejora, ha ganado consistencia física y capacidad de respuesta. Correcto triplista, tiene un buen manejo de balón y destellos de creatividad en el pase, aunque sigue mostrando algunas lagunas de concentración. Una de las sensaciones del Mundial U17 de 2014, Yanhao Zhao destaca por su facilidad anotadora,
Tras ver cómo las dudas en torno a su edad real le hacían caer en el Draft, Zhou Qi llega a su primer gran torneo intercontinental dispuesto a reivindicar todo su potencial. Jugador realmente especial, Qi destaca por unos brazos interminables, tira cada vez mejor, pasa y usa ambas manos con fluidez, pudiendo incluso correr la pista. Algo falto de fondo físico en ocasiones, alterna los puestos de 5 y 4 compensando con destellos de grandeza su falta de peso en la pintura. Elegido en la segunda ronda del Draft por los Grizzlies, Wang Zhelin es un jugador grande, de muy buena movilidad y con ciertas cualidades ofensivas. Necesitado de ganar fondo y consistencia, tiene margen de mejora pero puede dar ya algunos minutos de solidez en el juego interior.
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Muchos centímetros pero cierto parón en su evolución dejan a Muhao Li como una opción secundaria en el banquillo chino. Poco dado al contacto y con capacidad para atacar con cierta solvencia el rebote ofensivo, tiene tendencia a cargarse de faltas.
Gong Luming
El entrenador Gong Luming vive su segunda etapa al frente de la selección. En su primer paso, ya dirigió a China en los Juegos de Atlanta, y ocho años antes, en Seúl, Luming había estado como jugador. En este nuevo periodo está llevando con solvencia el cambio generacional. De carácter marcado, gusta de plantear alguna sorpresa defensiva en forma de zona presionante.
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CHINA: CLAVES, DATOS Y CURIOSIDADES
por Iván Fernández
PARTICIPACIONES MEDALLAS CLASIFICADA
11 (1936, 48, 84, 88, 92, 96, 2000, 04, 08, 12 y 16) Campeona Asiabasket
Experiencia olímpica Yi Jianlian: 3 Atenas 2004, Beijing 2008 y Londres 2012 Guo Ailun: 1 Londres 2012 Zhou Peng: 1 Londres 2012 Gong Luming: 2 Seúl 1988 (jugador) y Atlanta 1996 (entrenador)
Galleta de la fortuna Aunque es cierto que la selección china no ha acabado de dar el paso que le separa de la élite, no lo es menos que tradicionalmente siempre ha sido un equipo capaz de sorprender. Perdida su hegemonía en los Asiabasket de 2005 y 07, la puesta en juego de un billete para los Juegos les devolvía a lo más alto del podio por un exiguo 7069, confirmando lo que ya es una tendencia.
Su momento olímpico El mejor puesto logrado por el gigante asiático ha sido el 8º (1996, 2004 y 2008). Especialmente gratificante resultó el de Atenas, donde China lograba el pase a cuartos tras vencer en la última jornada de la primera fase a la Serbia y Montenegro de Zeljko Obradovic.
Puntos fuertes - Centímetros en casi todas sus líneas - Versatilidad - Pueden presentar quintetos atípicos - Relevo generacional interesante
Puntos débiles - Les cuesta mantener la continuidad ofensiva - Inexperiencia - Poca amenaza exterior - Escasa competitividad - Preparación irregular
China, campeona del FIBA Asia 2015
Mundial 1994: Victoria en la prórroga ante Brasil y remontada increíble ante España para pasar segunda de grupo… y luego caer por más de 30 puntos en todos los partidos de la segunda liguilla. Juegos Olímpicos 1996: Argentina, que conseguía ceder por tan sólo un punto al descanso ante USA en la jornada inaugural y derrotaba a la Lituania de Sabonis y Marciulionis en la segunda, parecía llamada a ser la revelación de los Juegos. Sin embargo, en su mejor partido del torneo, China se imponía a los albicelestes y como ambos hacían lo propio con Angola, era el cuadro chino el que accedía a cuartos de final (128-61 ante Yugoslavia). Juegos Olímpicos 2000: La excepción. Capaces de ganar a Italia y Nueva Zelanda, los chinos se
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quedaban fuera igualados con Francia (a la postre plata). Mundial 2002: Tras no clasificarse para la edición del 98, China gana un sólo encuentro en la primera fase, ante Argelia, siendo justo lo que necesita para pasar al segundo acto, donde no conocería la derrota. Juegos Olímpicos 2004: Derrotas escandalosas ante España, Italia y Argentina, pero victoria ante una Nueva Zelanda que ante esos mismos rivales cedía por tan sólo 4, 2 y 4 puntos. Para rematar, triunfo de un punto en la última jornada ante una Serbia que únicamente había cedido por un punto ante Argentina y que había vencido a Italia (oro y plata). Como consecuencia, Nueva Zelanda y Serbia fuera y China a cuartos para caer por 20 puntos ante Lituania.
Juegos Olímpicos 2012: Mal papel, pero no sobra recordar que habían llegado tras lograr el pase venciendo en la final del Asiabasket por un exiguo y afortunado 70-69.
Derrota purificadora Clasificada para los Juegos tras lograr recuperar el título continental, para entender el profundo recambio generacional que ha emprendido China bien pudiera rastrearse en la traumática derrota en los cuartos de final del Asiabasket de 2013. Aunque ya en los años anteriores Irán le había discutido el poder continental, esa derrota llegada además ante China Taipei con lo que ello tenía de carga política, cortó una racha poco menos que increíble. Y es que desde que alcanzara el podio por primera vez en 1975 y hasta ese 2013, China había sumado 15 medallas de oro, una de plata y dos bronces. En ese período sólo se había quedado fuera de las medallas en 2007, un torneo que al ser Preolímpico y estar clasificada como anfitrión afrontó con un equipo B.
Yao Ming supera a Javtokas en Atenas 2004
Mundial 2006: Tras perder sus tres partidos y bordear el ridículo en la primera parte ante Senegal, la remontada ante los africanos permite al cuadro chino llegar a la última jornada con opciones. En ella, la derrota de Puerto Rico por un punto ante Italia y el propio triunfo chino ante Eslovenia (78-77 con un triple en el último segundo de Wang Shipeng) fuerzan un triple empate en el que los boricuas se quedan fuera mientras China accede a octavos (-31 ante Grecia). Juegos Olímpicos 2008: Victoria por 4 puntos ante Alemania en el partido clave y pase a cuartos para caer de manera clara ante Lituania. Mundial 2010: Sólo una victoria, ante Costa de Marfil, pero suficiente pues la postrera de éstos sobre Puerto Rico justo por los 9 puntos que dejaban fuera a ambos metía a China de nuevo en octavos.
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LA OPINIÓN DE… PEDRO SERRANO
¡Felices Juegos! El tiempo pasa como pasa una señal de tráfico en esas carreteras del diablo, que canta Manolo García en una canción. Ayer, como quien dice, el que esto escribe era un crío de once años que veía con tristeza la ceremonia de clausura de Seúl 1988, que miraba las cintas de VHS donde había grabado alguna de las pruebas y que lamentaba el fracaso del baloncesto español en su intento de repetir la Plata de Los Ángeles 1984. Y de un plumazo aquí estoy, cerca de los 40 tacos, explicándoles a mis hijas lo fantásticos y divertidos que son los Juegos Olímpicos y lo bueno que es el deporte no sólo como pasatiempo y disfrute, en cuanto que espectadores, sino también lo necesario que es practicarlo para estar sano, y lo más importante, la cantidad de valores que transmite. Reconozcamos que en esta vorágine en la que vivimos es muy difícil usar nada para transmitir nada, mucho menos el deporte profesional con su impúdica mezcla de intereses. No hay tiempo, no hay fuerzas y apenas hay hueco en los medios de comunicación, pero el deporte en general y los Juegos Olímpicos en particular nos deben servir para pasar buenos ratos ante el televisor o junto a la radio, para emocionarnos, para aprender y para transmitir a los más pequeños cosas como el espíritu de concordia, la tolerancia, la paz, la solidaridad y la sana competitividad. La nobleza, la limpieza, el esfuerzo, la superación. Saber perder y también saber ganar. Hay dos frases que a veces nos suenan a chorrada 'infantiloide'. Una es aquella máxima que los más listillos del lugar calificarán como absurda y 'buenrollista': "Lo importante es participar"; la otra nos la decían nuestros profesores antes de los exámenes: "Copiando no me engañáis a mí, os engañáis a vosotros mismos". Chorradas o no, son dos verdades como dos puños que se ven -o deberían verse- plasmadas en los Juegos Olímpicos y que debemos enseñar a los más pequeños. En efecto, lo importante es participar y competir, compararse con uno mismo, dar el máximo y tratar de superarse. Si luego ganas medalla, cojonudo, tampoco nos vamos a engañar. Y por otro lado, el deportista que se dopa o que hace trampas para
ganar no sólo nos engaña a los demás, sino que sobre todo se engaña a sí mismo. Es sencillamente patético.
Hay otro hecho maravilloso derivado de los Juegos Olímpicos que no me canso de proclamar: una vez cada cuatro años la información deportiva hace honor a su nombre. Una vez cada cuatro años, aquellos que decimos que nos gusta el deporte de verdad estamos de enhorabuena, porque podemos ver, leer y escuchar información sobre muchas modalidades deportivas y sobre deporte femenino y masculino al mismo nivel. Es un auténtico placer que se desplace, aunque sólo sea por unas breves semanas, la barahúnda de idioteces relacionadas con el fútbol masculino de Primera División - y en concreto con tres o cuatro clubes, nada más- en beneficio de la auténtica información sobre deporte; es maravilloso que desparezca de las portadas la crónica rosa futbolera, en ocasiones machista y homófoba, a la que nos condenan los medios de comunicación entre Juegos y Juegos. Ahora se va a hablar de deporte, incluido nuestro deporte más querido, el baloncesto.
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En lo tocante al baloncesto, ya sólo me queda cambiar el chip: sabéis que estando como estamos liados, unos con la ACB, otros con la Liga Femenina, otros con las LEB's o con la EBA, o con la NBA, hay que hacer un paréntesis y ponerse en 'modo selecciones nacionales'.
Facundo Campazzo
Para centrarnos en los Juegos hay que aparcar por unas semanas los desvelos en la confección de plantillas de nuestros clubes, y por ejemplo, en el caso de Murcia, hay que relegar un poco la alegría por tener un año más al Facu Campazzo y la pena por perder a Fotis Katsikaris, y respirar profundamente para contener el enfado por lo sucedido al equipo murciano del Jairis, que junto a los equipos de Almería y Granada se queda fuera de la Liga Femenina 2. ¿Cómo podemos cambiar el chip? Reconozco que para ese fin, y con el debido respeto a los jugadores y demás, a mí los partidos de preparación de España no me sirven. A ellos sí que les sirven para coger forma y ensayar sus cosas, pero a mí lo que realmente me ha ayudado a cambiar el chip, es ver de nuevo el EspañaFrancia del pasado Eurobasket. Es sólo ver un minuto, y ya me pongo en pie. ¡Felices Juegos!
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EL ANÁLISIS DE… VENEZUELA
por Iván Fernández Clasificada por segunda vez en su historia, la presencia de Venezuela es una de las grandes sorpresas de los Juegos de Rio. De la mano del técnico argentino Néstor “Che” García, la “vinotinto” lograba hace dos años como local el segundo Sudamericano de su historia apoyada en el liderazgo de un espectacular Greivis Vásquez. Un año después, y sin su estrella, el conjunto venezolano duplicaba su gesta al lograr llevarse también un Torneo de las Américas mucho más exigente y en el que se sobreponía a un tibio inicio. Tras lograr a principios de este verano revalidar el título Sudamericano, Venezuela se enfrenta ahora a su prueba más exigente, y lo hace de nuevo con la ausencia de Vásquez tras un autentico culebrón. Incorporado tardíamente y tras disputar sólo un amistoso, el nuevo jugador de los Nets se hacía a un lado por no tener el seguro firmado. Una vez solucionado este inconveniente, y a sólo una semana de los Juegos, Vasquez renunciaba nuevamente alegando presiones de su nuevo conjunto. Justa de centímetros y calidad interior, Venezuela llega a los Juegos apoyándose en un estilo de juego creado a la imagen y semejanza de su entrenador. Siempre con dos y hasta tres bases en pista, García apuesta por controlar el ritmo y masticar los ataques, a la par que intenta suplir su déficits en la pintura con agresividad en los cambios defensivos. Algo dependiente en ocasiones de su tiro exterior, el cuadro venezolano necesita dar un paso adelante ofensivo respecto a lo visto en la preparación. La madurez de Gregory Vargas y el buen momento anotador de Cox o Cubillán se presentan como avales a la espera de la posible irrupción de un Anthony Pérez que deja destellos de calidad por doquier. Con potencial para competir de tú a tú con China, de la maximización de sus virtudes y del papel que Bethelmy, Colmenares o Echenique puedan aportar en el juego interior dependerán las opciones venezolanas para añadir otra muesca a su reguero de éxitos.
Los jugadores Construida en los últimos veranos en torno a una idea grupal que minimizaba sus defectos, Venezuela contemplaba con esperanza la vuelta de Greivis Vásquez, suspirando que su calidad diferencial se uniera a la química mostrada por el equipo en el clasificatorio mexicano del verano pasado. Tras incorporarse tarde, disputar un sólo partido y “marear” la perdiz durante semanas, la ausencia a una semana del inicio de los Juegos del exterior de los Nets deja al equipo de García sin un referente claro.
Gregory Vargas
A punto de iniciar una nueva etapa en el basket francés tras un gran año en Israel, Gregory Vargas tiene las condiciones y la ascendencia para ser quien más se aproxime a esa condición de referente. Cómodo con un García bajo cuya dirección ha desarrollado su mejor juego, el nuevo jugador del Nancy destaca por su capacidad de dirección. Un tanto desdibujado en la preparación, Vargas llega a los Juegos con el aval de haber sido elegido como el MVP del reciente torneo Sudamericano, donde Venezuela renovaba su medalla de oro. Apartado de las pistas durante más de seis meses por una lesión, Heissler Guillent vuelve a la
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selección tras dibujar una más que interesante preparación. De su estado físico dependerá el papel de un jugador explosivo en su mejor versión y con puntos en sus manos, algo de lo que siempre va necesitada esta Venezuela. Intenso en defensa, David Cubillán pasa por ser un jugador que en ataque mueve al equipo con sencillez y aparece ofensivamente en los momentos comprometidos. Llamado a subir la intensidad desde el banquillo en ambos lados, puede ser una solución puntual al problema del tiro exterior.
para ser más importante. Grande para el puesto de tres, Anthony Pérez posee envergadura, buena visión de juego y clase fuera de toda duda... en definitiva, mucho talento que no siempre cristaliza en las mejores opciones. Con problemas defensivos cuando se enfrenta a jugadores más pequeños, la definitiva ausencia de Vásquez puede permitirle tener más balón lo que suele redundar en su mejor versión. Con talla de escolta pero partiendo como tres suplente, Dwight Lewis destaca por su notable presencia atlética y su capacidad de salto que le permiten ser un buen comodín exterior. Muy irregular de fuera, destaca por un primer paso largo y explosivo, siendo probablemente el mayor oasis de espectáculo en esta sobria Venezuela. Jugador de confianza de García, Néstor Colmenares llega a los Juegos tras un verano de menos a más, donde tras un irregular Sudamericano ha alcanzado su mejor nivel en la preparación. Capaz de alternar los dos puestos interiores, Colmenares tiene instinto para el rebote en ambos tableros y cumple en defensa por lo que su termómetro tendrá mucho que ver con la capacidad que muestre para anotar en el poste. Temperamental y en ocasiones penalizado por sus problemas de carácter, Windi Graterol posee una más que aceptable mano exterior, corre la pista, sabe usar el cuerpo y no es mal pasador. Si, por una vez, logra que sólo eso pese en la balanza, Venezuela respirará aliviada.
John Cox
Fundamental el año pasado y reincorporado ahora tras perderse el Sudamericano, John Cox aporta veteranía y puede ayudar en la subida de balón. Atlético aunque algo justo de fuelle, Cox es un buen anotador más cómodo en la media que en la larga distancia y con facilidad para buscar el aro a través del contacto. Conocido por ser primo de Kobe Bryant, los Juegos deben ser un espaldarazo a una carrera que no siempre ha sido justa con su talento. Alternando los puestos de escolta y alero siendo en ambos una buena amenaza ofensiva, José Vargas pasa por ser un buen manejador de balón. Con facilidad para levantarse desde el triple con un gran rango de tiro, le falta continuidad ofensiva
Pese a su falta de altura, Miguel Ruiz actúa como cuatro, supliendo su falta de centímetros con actitud y una notable capacidad de salto. Intenso en defensa pero bastante limitado en ataque, dará relevos cortos pero intensos. Grande y corpulento, Gregory Echenique parte como center titular de la escuadra del Che. Con capacidad para usar su cuerpo, Echenique tiene presencia en el rebote ofensivo y un sexto sentido para el juego sin balón. Algo carente de lateralidad y fondo físico, debe cuidar su tendencia a cargarse de faltas porque es fundamental. De larga trayectoria en la selección ya, en ocasiones Miguel Marriaga ha sido víctima de unas expectativas demasiados altas. Consciente de su papel, tiene capacidad de intimidar y ayudar en el rebote intentando compensar la habitual inferioridad en la pintura de la vinotinto.
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El entrenador Por encima de cuestiones baloncestísticas, Néstor García pasará a la historia por haber conseguido dotar a Venezuela de una identidad y estilo propios. Ausente Vásquez, le toca volver a apostar por la química grupal, una faceta que ya ha sabido exprimir estos tres últimos veranos y que harán de nuevo a Venezuela una selección seria defensivamente y complicada de doblegar si consigue imponer su ritmo.
Néstor García
Puntos fuertes - La ausencia de Vásquez al menos refuerza la química grupal - Control del ritmo de partido - Concentración los 40 minutos. Rara vez se salen de los partidos - Buena disposición defensiva
Puntos débiles - Justos de centímetros y calidad en interior - Abuso del triple sin contar con especialistas - Poca flexibilidad ofensiva - Sufren en partidos de ritmo altos - La baja de Vásquez les deja sin un anotador claro y les priva, de largo, de jugador.
el juego grandes
referente su mejor
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VENEZUELA: DATOS, CLAVES Y CURIOSIDADES
por Iván Fernández
PARTICIPACIONES MEDALLAS CLASIFICADA
11 (1936, 48, 84, 88, 92, 96, 2000, 04, 08, 12 y 16) Campeona Asiabasket
disputado sólo unos minutos en la preparación. El seguro primero y las exigencias de los Nets después acababan por definir una baja que en todo momento ya parecía planear sobre el equipo.
Su momento olímpico En toda su historia, Venezuela solo ha ganado dos partidos en unos Juegos Olímpicos. Eso sí, ambos ante una China que este año vuelve a ser su rival en Brasil.
Similitudes Venezuela afronta sus segundos Juegos, a los que ha accedido de manera bastante similar a los de Barcelona. A aquellos Juegos de 1992, Venezuela llegaba tras ser en 1991 campeona del Sudamericano por primera vez en su historia y tras lograr su pase en un Preolímpico en el que iba de menos a más, logrando el pase ante una Brasil que en la primera fase le había derrotado por 47 puntos. Sin llegar a esos extremos, Venezuela llega tras lograr, también como local como entonces, un año antes su segundo Sudamericano y tras un Preolímpico en el que perdía cuatro de sus primeros siete partidos.
Venezuela, campeona del Sudamericano 2016
Entrenador en racha A los tres oros logrados con Venezuela recientemente, el técnico argentino une el logrado en el Torneo Sudamericano 2012 con Argentina.
Bajas Clasificada por segunda vez en su historia para unos Juegos, Venezuela lo hace tras completar una trayectoria muy similar a la que experimentara en su anterior clasificación (1992). Lo hace, además, con un bloque muy similar al del año pasado y es que confirmadas hace tiempo las ausencias de jugadores como Donta Smith o Michael Carrera, a tan sólo una semana del inicio de los Juegos Greivis Vásquez decía adiós al torneo tras haber GUÍA BASKETME JUEGOS OLÍMPICOS RIO DE JANEIRO 2016
GRUPO B
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EL ANÁLISIS DE… ESPAÑA
por Juan Carlos Sánchez
Autoexigencia y gen ganador: cartas de quienes no necesitan presentación
Si este fuese nuestro último partido juntos…
presente, en el marco incomparable de unos Juegos Olímpicos, con la certeza de que, pase lo que pase, la última palabra siempre será “gracias“. Por todo lo vivido, por todo lo aprendido, con la certeza y el consuelo de que ha quedado bien guardado en la mente para que, cuando sólo quede recordar, sea como volver a vivir.
Tal vez sea esa la pregunta que debamos hacernos. Tras años abundantes en éxitos y parcos en sinsabores por parte de una generación inigualable, ¿qué pasaría si nos dijesen que van a disputar su último partido juntos? Probablemente ese día nada nos despegaría del televisor; y el resultado nos importaría un poco menos. Nuestros cinco sentidos estarían ocupados en paladear esa asistencia de Calderón para mate de Pau, ese rebote ofensivo y canasta de Felipe o esa “bomba” de Navarro. ¿Y ellos? Además de dar el 100% (lo que, a estas alturas, nadie pone en duda), disfrutarían como nunca, conscientes de que esta etapa mágica claudica a favor de recuerdos que serán imborrables. Aquellos juniors de oro de Lisboa 1999 que se hicieron mayores en el Mundial de Japón en aquella final inolvidable frente a Grecia nos mostraron cuál era la clave del éxito. Luego llegaron los EuroBasket (Polonia 1999, Lituania 2011 y Francia 2015) y las dos platas en los Juegos en aquellas finales ante las mejores estrellas de la NBA en las que, por momentos, se acarició el oro. Y cuando ese caudal de entusiasmo parecía haber tocado techo, llegó el pasado septiembre aquella semifinal frente a Francia donde Pau Gasol decidió ante los cinco rivales en pista y los 27000 aficionados en las gradas demostrar al mundo la capacidad de este grupo para sobreponerse a las adversidades y la suya propia para levantar a todo un país de su asiento. Por el camino, algunos jugadores ya dieron un irremediable paso al lado (Jorge Garbajosa incluso ya preside), pero este torneo marca un momento importante. Lo que ocurra en el futuro, el próximo verano, queda, verdaderamente, demasiado lejos. Lo que sería imperdonable es no disfrutar de este
Pau Gasol y Marc Gasol, plata en Londres 2012
Una plantilla marcada por la baja de Marc Si, sobre el papel, se revisa el equipo que presenta nuestra selección de cara a la cita olímpica, la primera impresión es que el seleccionador ha podido contar con casi todos. Pero cuesta mucho verlo así cuando destaca sobremanera la ausencia de Marc Gasol. Por su nivel y posición en la pista (uno de los mejores “cinco” puros de la NBA), era una “obligación” esperarle, confiando en que pudiera estar recuperado de su lesión antes de los Juegos, aunque su ritmo y su estado de forma no fuesen los mejores para afrontar las exigencias de la competición. Al final, se ha valorado que la recuperación no iba todo lo bien que debería, decidiéndose de común acuerdo descartar su participación en la cita olímpica. Es honesto
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reconocer que su ausencia es un duro golpe para todos pero, como en aquella final de 2006 con Pau lesionado, toca mirar hacia adelante y dar un paso al frente. Igualmente afloran los fantasmas de otros torneos, cruzando los dedos para que el físico respete a un jugador fundamental en el puesto de tres, Rudy Fernández, para que Ricky Rubio se reintegre en la selección tras su grave lesión, etc.
Sergio Rodríguez, ante Dirk Nowitzki
Los bases: todos a disposición del técnico Aunque nuestro país cuenta con un buen nivel en esa posición, nada hay como poder contar, por fin, con la tripleta que componen el veterano José Manuel Calderón, Ricky Rubio y Sergio “Chacho” Rodríguez. Las lesiones nos han privado en anteriores torneos de poder disfrutar de los dos primeros, que llegan ahora dispuestos a dar solidez y jerarquía a una posición llamada a ser la prolongación del técnico en la pista. Partimos con la ventaja no sólo de la madurez de todos ellos sino del conocimiento tanto de los sistemas que propone el técnico como de las habilidades y virtudes de sus compañeros. Además, las prestaciones que viene ofreciendo tanto a nivel de Club como de selección el “Chacho” Rodríguez, junto al oficio de sus dos compañeros, permitirán al seleccionador hacerle coincidir en pista con cualquiera de ellos, lo que, sin duda, le ofrece una variedad táctica muy útil en determinados momentos de los partidos, al margen de permitir ampliar la rotación, algo nada despreciable en un torneo largo donde el cansancio puede hacer mella.
Los escoltas: dos generaciones de talento físico y técnico El contraste en esta posición resulta cuanto menos llamativo, reflejo de un cruce de caminos que en muchas ocasiones supone la carrera profesional de un deportista. Regresa a la selección Juan Carlos Navarro. La “bomba” es toda una institución en el baloncesto nacional y, sin lugar a dudas, uno de los jugadores de perímetro más talentosos (si no el que más, aquí dejo el debate) de toda nuestra historia. Inolvidables son sus triples imposibles, infalible su particular “bomba” y frustrante para los rivales su capacidad para pedir el balón y dar un exitoso paso al frente en momentos delicados. Si bien el paso del tiempo y el desgaste de cada temporada han mermado mucho sus prestaciones, su calidad y su talento siguen intactos, dispuestos a aparecer cuando menos se les espere. Será cuestión de dosificar y optimizar los esfuerzos para sacar el máximo provecho de unas virtudes que son únicas. Precisamente por eso, pocas cosas hay mejores que contar en esa posición con Sergio Llull. Consolidado por méritos y deseo propio como pieza básica del Real Madrid, ha ido ganando enteros en la selección hasta hacerse con el puesto de escolta y asumir un papel importante en el juego de la misma. Sus cualidades físicas permiten subir un punto la intensidad defensiva del equipo así como apostar por ataques en transiciones más rápidas. Manos rápidas, poderoso en la penetración a canasta y especialmente iluminado a la hora de meter tiros “imposibles“, su aportación se antoja decisiva para el éxito del grupo.
Los aleros: cruzando los dedos por Rudy Quizá sea la posición en la pista que más ha sufrido el paso del tiempo. Los problemas para dar el relevo a jugadores como Carlos Jiménez o Álex Mumbrú, no tanto por la elección de los sustitutos como por conseguir que éstos entren en la dinámica y se hagan un sitio en la selección, han venido siendo una de las notas menos positivas de los últimos años. Le llega la oportunidad a Álex Abrines. Tras consagrarse en el F.C. Barcelona, celebrará en Río su salto a la NBA. Comparado desde muy joven con Rudy Fernández, afronta esta etapa y la llamada de la selección como un jugador más hecho,
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atléticamente bien dotado y con una enorme facilidad para anotar a partir de distintos recursos, sin necesidad de contar para ello con un rol de protagonista que ni llegó a tener en Barcelona ni probablemente tampoco en la selección ni en la NBA. En el lado negativo, el poco tiempo que ha tenido para entrar en la dinámica competitiva del equipo. Pero el jugador verdaderamente llamado (años atrás) a dominar esa posición no era otro que Víctor Claver. Su marcha a la NBA, y con ello la falta de minutos y de ritmo de competición, lo problemas de definición entre los puestos de 3 y de 4, la aportación específica que se le pide, etc. mermaron mucho su rendimiento. Su regreso a Europa, y con ello el derecho a disfrutar de más minutos y tener un mayor protagonismo parece haberle revalorizado y dado un nuevo impulso, especialmente tras el pasado EuroBasket, en el que fue capaz de ofrecer buenos minutos en partidos decisivos a partir del rebote y de la intimidación defensiva. Será cuestión de confirmar ahora los buenos augurios Si bien las carencias en el juego interior que deja la ausencia de Marc Gasol hará que deba asumir más minutos como 4, y con ello adaptarse a un puesto en el que perderá ese factor de intimidación a favor de una mayor versatilidad, en la fase de preparación le hemos visto coincidir en pista con Mirotic y Pau Gasol, en una propuesta interesante que puede decantar a nuestro favor más de un partido. La clave pasa, no obstante, por Rudy Fernández. Sus problemas físicos nos privaron en anteriores torneos de poder disfrutar de su mejor versión. No es ya que se trate de uno de los jugadores más destacados de la selección a nivel individual sino que es el conjunto el que sube un peldaño su nivel con Rudy en pista. Ubicado en el puesto de alero, tiene una facilidad innata para ofrecer en cada momento aquello que el equipo necesita: puntos a partir de penetraciones o de tiro exterior, trabajo en el rebote y una intensidad defensiva siempre muy alta con él en pista.
El juego interior: cuestión de contrastes La presencia de Pau Gasol, su talento, su experiencia, su liderazgo, etc. nos hace fuertes en la pintura. Sólo queda la duda de cómo pueda influir en su rendimiento el hecho de haber estado desde abril sin competir. Por el contrario, la ausencia de su hermano Marc nos deja sin el concurso del único cinco “puro” que tiene la
selección y por ello con un cierto déficit a la hora de competir con rivales que destacan por la fortaleza física de sus interiores. Muy importante será el papel de Nikola Mirotic. Conocedor ya de su rol en la selección y de lo que le pide el cuerpo técnico, su rendimiento desde el puesto de 4 se vuelve especialmente importante. Un Mirotic a buen nivel (con especial énfasis en la faceta defensiva) permite administrar mejor los minutos en pista de Pau y hacerles coincidir para dar un plus en la producción ofensiva del equipo.
Nikola Mirotic y Pau Gasol en el EuroBasket 2015
Les acompaña Felipe Reyes, un jugador que parece ser eterno. Cambian los compañeros, los rivales… hasta la forma de jugar, pero Felipe siempre tiene la capacidad de adaptarse a las circunstancias y la virtud de haber ido puliendo los defectos hasta convertirse en un jugador versátil capaz de dominar varios recursos, a lo que hay que unir su seña de identidad: entrega, lucha y esfuerzo en cada jugada, en cada minuto en pista. Su conexión tanto con Pau como con Mirotic (a los que conoce tanto a nivel de club como de selección) le hace jugar cómodo con cualquiera de ellos. Al margen de la aportación que pueda dar Claver, cierra el juego interior Willy Hernangómez. El joven pívot ha sido un jugador muy importante en todas las categorías inferiores de la selección y ya el año pasado formó parte de la selección que ganó el EuroBasket de Francia. Su salto a la NBA coincide con una temporada en el Real Madrid en la que los minutos le han sido especialmente caros, pero en la que ha crecido tanto en potencia física como en su nivel competitivo. Aunque su radio de acción esté en la pintura, no responde al perfil de 5 clásico, a favor de una mayor versatilidad. Su reto será alcanzar un nivel defensivo óptimo que le permita disfrutar de minutos donde poder mostrar su capacidad para generar puntos en la pintura. La
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fase de preparación ha servido para comprobar que es un valor en alza que apunta a agradable sorpresa en este campeonato.
para viajar -casi todos a EEUU- para firmar sus contratos. Y por si esto fuera poco, problemas con el seguro demoraron el debut de Pau Gasol, cuando más falta hacía su participación para ir cogiendo el ritmo de los partidos.
El entrenador Sergio Scariolo consolida toda una trayectoria como seleccionador nacional. Pese a su buen nombre como entrenador y arraigo en nuestro baloncesto, no fue fácil al principio hacer descansar el proyecto en torno a su liderazgo. Superada aquella fase, hoy se cuenta con un buen equipo técnico que se conoce y trabaja de forma muy coordinada sobre la base de un estilo de juego ya asimilado por unos jugadores que conocen lo que se les pide y que apenas tardan en refrescar en cada cita estival.
Rendir al máximo desde el primer partido En anteriores torneos, la selección nos acostumbró a no tener buenos comienzos, llegando incluso a coquetear con excesiva frecuencia con el riesgo de una eliminación prematura. En esta ocasión, son muchos los factores que aconsejan comenzar enchufados desde el principio. El nivel del grupo es bastante alto: la subcampeona de Europa Lituania, a la que no hemos podido vencer en esta preparación, la talentosa Croacia, la anfitriona Brasil, la siempre competitiva Argentina, etc. Y no basta con superar esta fase, pues la lucha por las medallas obliga a mirar de reojo hacia EEUU, que camina de recital en recital y apunta al primer puesto del otro grupo. Ya falta poco para que el salto inicial de paso a unos Juegos que nos permitan volver a disfrutar de la selección. Con ello, el primer objetivo estará cumplido; para el segundo, nada mejor que recuperar una frase del propio seleccionador nacional del pasado verano: “trabajar en un ambiente organizado, con gente seria y competente no garantiza el éxito; no hacerlo, garantiza el fracaso”. Pues eso.
Sergio Scariolo
Una preparación con demasiados sobresaltos Un buen torneo acostumbra a cimentarse sobre una buena preparación, que en la práctica se traduce en poder trabajar con salud, tranquilidad y pocos sobresaltos que alteren el ritmo de trabajo y descanso de los jugadores. Cada contratiempo resta, y algunos son más evitables que otros. Ya se contaba con la lesión de Marc Gasol, pese a que el desenlace ha sido el menos deseado. Pero esta tranquilidad se ha visto afectada por uno de los veranos más movidos en lo que a traspasos de jugadores se refiere. Casi la mitad han tenido que interrumpir su preparación GUÍA BASKETME JUEGOS OLÍMPICOS RIO DE JANEIRO 2016
EL PERFIL DE… PAU GASOL
por Millán Cámara
EL HOMBRE QUE SIEMPRE QUISO GANAR Quién le iba a decir a Agustí y a Marisa que su primer hijo, Pau, nacido el 6 de julio de 1980, llegaría tan lejos en el mundo del baloncesto. Seguro que cuando sus afortunados progenitores le tuvieron por vez primera entre sus brazos ni se imaginaban que su bebé llegaría a ser campeón del mundo y de Europa, de la NBA o de la ACB. El más agudo de los vaticinadores no les habría convencido entonces de que su primogénito compartiría cancha y equipo con algunos de los mejores jugadores del planeta, ni de que llegaría a ser internacional representando a España en más de 100 ocasiones; también habría sido una quimera para ellos la posibilidad de que su hijo asistiera, como espectador y rival, a los últimos coletazos del más grande baloncestista de todos los tiempos. Sueños imposibles en ese momento que, con el tiempo, se hicieron realidad, dando lustre a la carrera deportiva del que sin duda es el mejor jugador que el entramado del baloncesto español ha dado a luz nunca. Si un chaval de Primaria le dice un día, ni corto ni perezoso, a su profesor de Matemáticas que llegará a jugar con Michael Jordan, con los mejores, eso significa que tiene ambición. Y desde muy pequeño Pau Gasol fue ambicioso. En su infancia siempre hubo un lugar destacado para el balón y la canasta, sin dejar nunca de lado sus estudios. Jugaba al baloncesto por diversión y, en su periplo en el club baloncestístico de su colegio y en el Cornellá, filial del FC Barcelona, incluso llegó a plantearse dejar el deporte que tanto amaba (algo que volvería a sopesar en varias ocasiones posteriormente). Su juego presentaba muchos altibajos debido a su descomunal crecimiento y el hecho de que sus compañeros de equipo llevaran 2 años juntos antes de su llegada tampoco ayudaba demasiado. Aún así Pau se sobrepuso a todo ello y logró destacar, llamando la atención de un Barcelona en el que también pasó malos ratos en un primer momento. Un entrenador muy duro de pelar y unos compañeros con mayor talento (entonces) que él no frenaron su deseo de triunfar
en el gran club catalán, algo que consiguió tanto en categorías inferiores como en el primer equipo, con el que jugó su primer partido en 1998. Entre tanto, Gasol tuvo tiempo de vestir por primera vez la camiseta de la selección española en sus categorías de formación, siendo integrante de los equipos júnior campeones de Europa y del mundo en 1998 y 1999, respectivamente. Su confirmación como una de las grandes promesas del baloncesto patrio aún estaba por llegar.
Fue en el primer año del nuevo milenio cuando Pau Gasol demostró con creces que quería ser parte importante de la futura élite del baloncesto europeo y mundial. La Copa del Rey de Vitoria fue un aviso premonitorio de lo que ocurriría, precisamente, en el torneo copero siguiente (Málaga 2001). El espigado ala-pívot de 2’15 metros estaba dominando la ACB a su antojo, y en el torneo del KO no se reservó ni mucho menos. Ante los maravillados ojos de todos los asistentes al Martín Carpena malagueño, cuajó una actuación sensacional en los 3 partidos que disputó el
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Barcelona, destacando su actuación en la final, factor clave en la victoria azulgrana.
Al triunfo en la Copa se unió, meses después, la victoria en el campeonato ACB (la inoportuna apendicitis que sufrió horas antes de la eliminatoria ante la Benetton de Treviso privó, muy probablemente, al FC Barcelona de clasificarse para la Final Four y hacerse con su primera Euroliga). Gasol tomó entonces una de las decisiones más importantes de su carrera deportiva: probaría suerte en la NBA, glorificadora de los grandes portentos del baloncesto planetario, pero también capaz de destrozar los más bellos sueños de grandeza. Comenzaba así, aunque él no lo sabía, una fulgurante carrera hacia el éxito, en la que sus ansias de victoria se verían más colmadas que nunca. Antes de comenzar su ilusionante andadura en Estados Unidos, Pau tuvo tiempo de debutar con la selección española absoluta. Ya en su primer torneo con los mayores (EuroBasket de Turquía) demostró su ambición y su ardiente deseo de conducir hasta la gloria a un equipo español que acababa de salir de una importante crisis deportiva, con un bronce como premio final. Su llegada a Estados Unidos, habiendo sido elegido en el puesto número 3 del draft por Atlanta Hawks y traspasado posteriormente a Memphis Grizzlies, dio que hablar muy pronto. Un mate ‘in your face’ sobre Kevin Garnett fue el comienzo de todo. En sus primeros años en la liga, Gasol siguió a rajatabla la máxima de ganar por encima de todo y de todos. Fue Novato del Año, consiguió clasificar a Memphis por vez primera en su historia en los playoffs (con ninguna victoria en ellos con el mayor de los Gasol en sus filas, curiosamente éstas llegarían años después con otro Gasol en el equipo) y logró ser elegido para disputar el glamuroso y mágico All Star, donde sólo tienen cabida los mejores hombres de la NBA.
Las alegrías y las decepciones también se iban turnando en sus presencias con la selección, alternando grandes torneos, con o sin premio (EuroBasket de Suecia ’03 y JJ.OO. de Atenas ’04), con sinsabores (Mundobasket de Indianápolis ’02) y ausencias del equipo (EuroBasket de Serbia ’05). Pau siempre fue el gran referente de España en esas competiciones, pero la victoria, que fue denominador común de su vida deportiva en sus inicios como profesional, ahora le era esquiva. Y eso no gustaba en absoluto a Pau Gasol. 2006 fue el año en que todo cambió. No a nivel de clubes, cierto es. Pero sí a nivel de selecciones, un ámbito mucho mayor. Gasol ya había ganado varias medallas con la selección española, pero ninguna tan gratificante como el dorado oro. Un oro que significó el triunfo en todo un Campeonato del Mundo, que se dice pronto. El juego del equipo español en Japón ‘06 fue grandioso en todos los sentidos, pero si alguien sobresalió en aquel equipo opositor de las individualidades fue Pau. Su ausencia en la final ante Grecia (malditas lesiones) no fue motivo excluyente para que se llevara a casa un flamante galardón como mejor jugador del Mundial, el siempre cotizado MVP. En Memphis seguía cosechando triunfos individuales (primer All Star), pero no colectivos. La selección sí colmaba el ansia voraz de triunfos del ala-pívot español, aunque la motivación de Pau fuera exactamente igual en ambos conjuntos. Con la camiseta española vivió, precisamente, uno de los mayores disgustos de su carrera deportiva. Tuvo lugar en la final del EuroBasket ‘07, que se disputó en España. Tras un torneo irregular y con la presión que siempre hace mella de uno u otro modo sobre el equipo anfitrión, la selección cayó ante Rusia en un mal partido, con un final que pudo haber sido muy distinto. La caprichosa diosa Fortuna favoreció a los rusos e impidió que un lanzamiento de Pau Gasol sobre la bocina final que hubiera significado el triunfo de España entrara en las redes de la canasta contraria. El jugador franquicia del equipo nacional también era humano. Y como tal, lloró aquella dolorosa plata amargamente. No obstante, las aguas de la carrera deportiva de Pau Gasol no tardaron en volver a su cauce poco después. En febrero de 2008 abandonaba Memphis tras unas últimas temporadas convulsas en cuanto a resultados y rendimiento (mermado por las lesiones) y aterrizaba en una de las organizaciones deportivas más conocidas del planeta, Los Ángeles Lakers, segunda franquicia
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histórica con más títulos de la NBA en su haber, que había dado fama y prestigio mundial a jugadores de la talla de Kareem Abdul-Jabbar, Earvin ‘Magic’ Johnson, James Worthy, Shaquille O’Neal o Kobe Bryant. La llegada del ala-pívot español supuso un cambio radical en el equipo afincado en tierras de Hollywood, que pasó de ser eliminado en la primera o segunda ronda de los playoffs a luchar por el anillo en un santiamén, renaciendo de sus lustrosas cenizas cual ave fénix. En su primer año como compañeros, la dupla Kobe Bryant - Pau Gasol llevó a los Lakers hasta las Finales NBA, sucumbiendo ante su enemigo íntimo, Boston Celtics. La historia mejoraría sobremanera en las dos temporadas siguientes. Pau Gasol se convertiría en 2009 en el primer jugador español en lograr un anillo de campeón de la mejor liga de baloncesto del mundo, siendo su asfixiante defensa sobre Dwight Howard una de las claves del triunfo final de los Lakers ante Orlando Magic. Él y Los Ángeles revalidarían corona en la siguiente temporada, venciendo a su otrora verdugo, Boston Celtics, en una serie que necesitó de un séptimo y definitivo partido en el que la actuación del jugador español fue trascendental. La sed de victoria de Pau Gasol se veía saciada de nuevo, y muy satisfactoriamente, algo que también se refrendó en sus actuaciones con la selección española, saldadas con una plata que supo a oro en los Juegos Olímpicos de Pekín ’08 y con el primer oro europeo de la historia del baloncesto patrio en Polonia ’09. Ambos campeonatos fueron muy especiales para Gasol: el primero de ellos demostró que España podía ganar a la temible selección de Estados Unidos en un partido de baloncesto; el segundo que, a pesar de las adversidades sufridas, nadie podía acabar con un grupo de jugadores unido por una causa común: la gloria. Tras su ausencia en 2010, Pau Gasol regresaba a la selección española en 2011 con fuego en sus ojos. Los Lakers no consiguieron conquistar el que hubiera sido su tercer campeonato NBA consecutivo, cayendo en las semifinales de la Conferencia Oeste ante Dallas Mavericks. La peor parte de la inesperada derrota se la llevó el alapívot natural de Sant Boi, que tuvo que soportar una incesante lluvia de críticas hacia su persona, siendo considerado el principal culpable del desastre. El 4 de España deseaba olvidar la irregular temporada pasada que protagonizó, y lo conseguía a lo grande colgándose el oro en la cita de Lituania.
Lo que pasó un año después es ya de todos conocido: repetición de la final olímpica ante Estados Unidos en uno de los mejores partidos de la historia y tras una nueva ausencia en 2013, la decepción en el Mundial en casa enjugada con un nuevo oro en Francia, tomándose la revancha del año anterior. Le dan escalofríos pensando en unos Juegos Olímpicos que muy posiblemente sean los últimos en los que participará. La victoria es el único objetivo que contempla el mayor de los Gasol, su mente y su cuerpo estuvieron preparados para acometer tal desafío desde su primer minuto de vida. El verbo ‘ganar’ siempre fue conjugado con suma facilidad por él. Saberse vencedor era un premio, verse perdedor era un castigo.
Y es que, como el Cid Campeador, Pau Gasol nunca dará una batalla por perdida, nunca. Por ello, será recordado hasta las postrimerías de la historia como el hombre que siempre quiso ganar.
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EL PERFIL DE… SERGIO LLULL
por Millán Cámara
EL DON DE LA OPORTUNIDAD Hay personas que tienen la especial habilidad de estar siempre en el lugar adecuado en el momento oportuno. Nada ni nadie les achanta, ningún reto les viene pequeño o grande. Su confianza es inquebrantable y son un remanso de paz, de sangre fría, en las situaciones más peliagudas. Sergio Llull (Mahón, Menorca, 1987) cumple todos estos requisitos a través de un liderazgo quizá más silencioso que el de otros, pero igualmente patente. El baloncesto eligió para su selecta grupeta a este auténtico correcaminos de las canchas incluso antes de que tuviese uso de razón. Su padre, Paco, fue el mejor precursor posible. Alero y tirador en otro tiempo, a buen seguro que la genética echó una mano a la hora de inculcar cualidades y amor por el deporte de la canasta similares en su retoño Sergio. Algo ayudaría también el CB La Salle Mahón, el club donde el joven Llull se formó y del que su progenitor fue presidente. Allí tuvo lugar el primer gran encontronazo de Sergio con sus talentos baloncestísticos. 71 puntos en un partido disputado como cadete supusieron la primera advertencia: aquel chico tenía olfato de depredador. Aquel chico tenía el don de la oportunidad. La que le llevó a ganar el oro en el Europeo sub18 de 2004 y la plata en el Europeo sub20 de 2007. La que le convirtió en el base titular indiscutible de aquel combinado junior en un santiamén. La que le posibilitó ser, a sus 18 años, una de las cartas con las que Manresa se jugó la permanencia en ACB en la primavera de 2006. Llull no tardó en refrendar su mayoría de edad en las canchas. Sus tres primeros partidos con el conjunto manresano se saldaron con tres victorias y una inclusión en el Top 10 de las mejores jugadas de la competición en su debut en el Nou Congost. Sergi, como se le conocía por aquellos lares, le había puesto un tapón a la precocidad. Sin embargo, el primer coqueteo del menorquín con la élite acabó virando hacia un final triste. Manresa
acabó el curso descendiendo a LEB, donde la joven promesa del equipo esperó su momento sin perder ni un ápice de trabajo y de progresión. La oportunidad volvió a llamar a la puerta un 10 de mayo de 2007. Quien la golpeaba, por fortuna y por sorpresa, era el Real Madrid. Esta vez tocaba jugar por un objetivo mayor: el título de Rey del baloncesto español. Aquél que acabaría consiguiéndose un mes después ante el eterno rival, el FC Barcelona. Una vez más, Sergio estaba allí.
Sus minutos en el conjunto blanco fueron aumentando sin pausa pero sin prisa, acompañados de un dorsal tan mágico como el 23. Sergio rendía tanto de base como de escolta y su descaro estuvo a punto de convertirle en el jugador revelación de la ACB en su segunda temporada completa en el Madrid. Ese verano de 2009 le esperaba un premio mucho mayor: el debut con la selección española absoluta.
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La confianza en sus posibilidades por parte de otro Sergio, el seleccionador Scariolo, fue tal que Llull tuvo en sus manos el destino de un encuentro capital contra Turquía en la segunda fase del EuroBasket. Entonces el debutante pagó la novatada fallando la bandeja de la victoria, pero no fue así en la final en la que España arrebataría el oro continental a Serbia. Mahón volvía a estar representada en otro hito y su hijo pródigo exigía galones para sí.
Empezó a tenerlos cada vez más en un Madrid sumido en la zozobra. A pesar del oscurantismo en el que se vio sumido el banquillo de la capital durante la era Messina y la regencia de Molin, Llull empezó a ser el líder que reclamaba el madridismo. Él fue una de las caras visibles del equipo en 2011, cuando el conjunto blanco disputó su primera Final Four europea en quince años. La inexperiencia fuese una losa imposible de solventar en aquella cita, pero ahí quedó la inclusión de Sergio en el segundo mejor quinteto de la Euroliga. Su temporada quedó cerrada de forma magistral con el segundo EuroBasket consecutivo junto a España. Las tornas empezaron a cambiar a nivel de clubes gracias a la madurez de los jóvenes talentos madridistas. La hegemonía del Barça de Xavi Pascual empezó a decaer ante el empuje de un técnico novel en banquillos grandes como Pablo Laso y la Copa del Rey regresó a las vitrinas blancas. El MVP de la final fue para el Sergio
menorquín de forma indiscutible tras 23 decisivos puntos (5/7 en triples). La satisfacción fue doble al asaltar el Palau Sant Jordi, feudo rival. Sin embargo, la consecución de la liga aún tendría que esperar. No así la consagración de un Llull desatado como mejor base de la competición española. Tras un nuevo éxito de la mano de la selección española gracias a la plata olímpica de 2012, Llull siguió cosechando logros y elogios de la mano del Real Madrid. Supercopa y Liga no tardaron en caer, pero el Viejo Continente se resistía. La Europa a la que Sergio había avasallado junto a sus compañeros de la selección parecía un coto inalcanzable vestido de blanco. Ni Olympiacos ni Maccabi le dieron ese placer en las dos finales continentales consecutivas de 2013 y 2014. Regusto amargo para un equipo, el suyo, que durante esos dos años practicó a todas luces uno de los mejores baloncestos que se recuerdan a este lado del planeta. Se trataba del Madrid de los Sergios, Rodríguez y Llull, porque el 2014 también fue el año del jugador menorquín.
Todo por un clímax. El que tuvo lugar en la final copera de la 2014-15. El Clásico, por enésima ocasión, se veía abocado a una resolución in extremis. El Barça era el virtual ganador a falta de ocho segundos para la conclusión, pero Llull aún no había dicho la última palabra. Su tocayo Rodríguez subió la bola a toda velocidad para intentar revertir la situación mientras él se colocaba en el lugar adecuado. Apresado por los brazos de la defensa azulgrana, Sergio se desprendió del balón para dárselo al otro Sergio, que esperaba solitario desde la esquina. Era el
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momento oportuno. La décima de segundo que admiraron el resto de mortales se convirtió en un bucle infinito para el de Mahón. La recreación en SU jugada, SU triple, aquella tan magistralmente ejecutada, aquél tan soberbiamente lanzado, bien valía una victoria. Sergio lo había vuelto a hacer. Su coraje, su carisma y sobre todo su oportunidad habían vuelto a imponerse al tiempo. En esta ocasión, de una vez por todas.
Pasarán los años y las temporadas. Mejorará o empeorará su rendimiento. Permanecerá fiel a los colores del Madrid o cambiará de equipo. No obstante, Sergio Llull siempre será, cual Ignacio Solozábal del siglo XXI, el héroe de la Copa 2014. También, el protagonista absoluto de la Liga Endesa que se adjudicó el Madrid el año pasado, una de las piezas clave en el engranaje de la novena Euroliga blanca y de la repetición del título de liga hace sólo unos meses. Para bien o para mal, el jugador balear es talismán de la victoria. Aquella que le sonrió más que nunca un domingo cualquiera. Sí, los fantasmas quedaron bien enterrados en la ciudad polaca de Lodz.
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EL PERFIL DE… RUDY FERNÁNDEZ
por Millán Cámara
EL HOMBRE DE VITRUBIO DEL BALONCESTO ESPAÑOL Quién le iba a decir a Juan Carlos Navarro un 23 de noviembre de 1997 que ya tenía álter ego baloncestístico nada más debutar con el primer equipo del Fútbol Club Barcelona. Entonces ni él ni nadie lo sabía, pero en las Islas Baleares empezaba a gestarse la leyenda de un hombre que revolucionaría para siempre la posición de alero en el baloncesto español y europeo. Por aquel entonces solo contaba con doce años, pero Rodolfo Fernández Farrés (Palma de Mallorca, 1985) ya tenía muy claro qué quería ser de mayor: deportista.
etapa como futbolista, sería el escenario de los pinitos de Rudy Fernández en el deporte de la canasta. Lo hizo tan bien que un día llegó la tan esperada llamada de un equipo de primer nivel: el Joventut de Badalona, el mismo club donde sus padres habían jugado a nivel profesional en el pasado. Tocaba dejar en Mallorca a la familia y a los amigos para cumplir su sueño. Era una decisión difícil, pero Rudy la tomó con seguridad. Tenía claro que las cosas iban a irle bien.
Los amoríos deportivos de Rudy no pudieron ser más precoces. Su primer hobby fue montar a caballo en la finca de unos amigos cuando únicamente contaba con 3-4 años. Poco después, la cosa se puso más seria, ya con parquet y balones de por medio. Sin embargo, lo que Rudy tuvo delante en sus primeros pasos como deportista no fueron aros, sino porterías. El joven mallorquín se inició en el fútbol sala y, al no irle mal, decidió probar suerte en un territorio mayor: los campos de tierra e incluso de hierba. Parecía que el deporte rey había encontrado a un delantero portentoso para su causa. El pequeño de la familia Fernández marcaba goles a centenares con tan solo siete años e incluso llegó a despertar el interés del mismísimo Real Club Deportivo Mallorca. Sin embargo, otro deporte había comenzado a ocupar los pensamientos de Rudy con mayor intensidad que el fútbol: el baloncesto. Aquella disciplina que ya habían practicado con éxito Rodolfo y Maite, sus padres, y en la que comenzaba a curtirse Marta, su hermana. A partir de entonces, Rudy pensaría en pelotas de color naranja 24 horas y siete días semanales para siempre. No tendría que desplazarse muy lejos para dar rienda suelta a su nueva afición. El San José Obrero, equipo que ya le había acogido en su
El físico privilegiado del jugador balear fue desarrollándose a medida que iba quemando etapas en la cantera verdinegra, al igual que su altura. Rudy era un talento en ciernes que tampoco pasó desapercibido para la Federación Española de Baloncesto, que no tardó en reclutarle para las categorías inferiores de la selección. Con el combinado nacional consiguió el bronce en el Europeo sub16 de Riga en 2001 junto a otros notables jugadores como Marc Gasol, Saúl Blanco o Rodrigo San Miguel. Un año después llegaría la medalla de plata en el prestigioso Torneo de Mannheim. La posición natural de Fernández era la de alero, pero tampoco se desenvolvía mal como escolta. Su
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versatilidad y progresión no pasaron desapercibidas para un viejo zorro de los banquillos españoles como Manel Comas. ‘El Sheriff’ hizo debutar a Rudy en ACB un 7 de abril de 2002 ante el Real Madrid con 17 años recién cumplidos. Aquel minuto y 22 segundos de juego contra el conjunto blanco tendría su reválida en los tres siguientes encuentros que el jugador disputaría en la competición, que serían precisamente ante el mismo rival. La grandeza tocaba a la puerta del mallorquín cada vez con más insistencia. A mediados de 2003, Rudy estaba listo para abrazar el profesionalismo. El Torneo de L’Hospitalet y el Campeonato de España junior supusieron el canto del cisne de su edad del pavo, logrando el trofeo MVP en ambos casos junto con la victoria del Joventut en la primera competición.
La explosión definitiva de Fernández llegaría en la competición más apta para los flashes y los focos de todo el baloncesto español: la Copa del Rey. Sevilla 2004 convirtió a Rudy en un jugador de dominio público gracias a los 15,7 puntos, 5,7 rebotes, 2,7 asistencias, dos recuperaciones y un tapón que promedió durante el torneo. El mallorquín se colocó por lo menos a la altura de La Giralda con su espectacular alley-oop a pase de Josep María Guzmán en la final copera. El Joventut no pudo derrotar en el partido por el título al por entonces todopoderoso TAU Cerámica de Vitoria, pero sí se llevó a casa la importantísima mayoría de edad baloncestística del joven Rudy. Un paso de niño a adulto certificado con un MVP, el más joven de la historia y el único sin vitola de campeón,
incontestable. La primera convocatoria de Fernández con la selección absoluta para disputar los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 solo aumentó las expectativas a su alrededor. Aquel chico había llegado para quedarse. Sin embargo, las cosas no fueron tan bien la siguiente temporada. Rudy no lograba ser el mismo del año anterior y su juego sufrió un bajón animado por los percances físicos y la irregularidad. La participación con España en el EuroBasket de Serbia tampoco ayudó a mejorar sus sensaciones. ¿Su ascenso había sido un espejismo? No, ni mucho menos. Las aguas volverían a su cauce en la temporada 2005-2006, donde Rudy puso Badalona patas arriba para traer a la ciudad el primer título europeo del Joventut en mucho tiempo: la Eurocup. La compañía de jugadores como Álex Mumbrú, Elmer Bennett o Marcelinho Huertas tuvo mucho que ver, al igual que la sapiencia de Aíto García Reneses en el banquillo verdinegro. A Rudy todavía le quedaba por vivir uno de los mejores momentos de su carrera gracias a la selección española. El oro en el Mundial de Japón 2006 tuvo al alero mallorquín como uno de los componentes fundamentales de la segunda unidad rojigualda. Fue en tierras del Sol Naciente donde se fraguó su letal asociación con otro talento en ciernes, Sergio Rodríguez: el mayor acicate posible para los muelles del tren inferior de Rudy. Los mates ya se habían convertido en la principal seña de identidad del jugador balear desde hacía tiempo. No tardó en demostrarlo también en la Euroliga, donde un alley-oop postrero que llevó su firma sirvió para derrotar a Unicaja en un encuentro de la primera fase de la temporada 2006-2007. Rudy ya era el líder indiscutible del Joventut y como tal no puso reparo alguno a la hora de hacer de ‘cicerone’ del nuevo diamante por pulir del equipo: Ricky Rubio. La asociación entre ambos germinó por completo en 2008, durante la Copa del Rey de Vitoria. Fernández volvió a coronarse entonces en el torneo copero, esta vez con triunfo colectivo que añadir al MVP individual. Su Joventut había tocado techo tanto a nivel doméstico como continental, con la ULEB Cup como segunda conquista de la temporada. No obstante, Rudy aún distaba mucho de alcanzar su cénit. Los Juegos Olímpicos de Pekín no tardarían en ratificar los límites insospechados de sus aspiraciones. En China, Fernández tuvo vía libre para hacer y deshacer en la pista con el beneplácito de Aíto desde la banda. Se convirtió
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en el segundo referente de la selección española en aquel torneo, relegando a Juan Carlos Navarro a un papel secundario al que ‘La Bomba’ no estaba ni mucho menos acostumbrado. La jugada salió bien y, de nuevo, un mate de Rudy pasó a la historia. No fue uno cualquiera, sino uno realizado en toda una final olímpica contra Estados Unidos y elevándose por encima de un mastodonte tal que Dwight Howard. La plata tuvo un sabor más dulce de lo normal gracias a momentos como ése. En Europa ya quedaba poco camino por recorrer. Había llegado la hora de medirse de tú a tú con los herederos de James Naismith. La NBA esperaba a Rudy Fernández tras su bautismo internacional de la mano del movimiento olímpico. Una vez más, con la referencia del hogar familiar, ya que su hermana Marta había llegado a Los Angeles Sparks de la liga femenina estadounidense un año atrás. Parecía que, por fin, un español iba a romper el tradicional mal fario patrio y europeo con la camiseta de Portland Trail Blazers. El ‘rookie’ Fernández no pudo empezar con mejor pie su aventura, convirtiéndose en el primer participante extranjero del Concurso de Mates y también en el mejor novato triplista de la historia de la NBA. Fueron precisamente los triples los que llevaron a la perdición a Rudy en Estados Unidos. Su entrenador, Nate McMillan, le encasilló en un papel de especialista en el que nunca se sintió cómodo. Ni la dupla ofensiva que formó durante algún tiempo con su inseparable Sergio Rodríguez salvó al mallorquín, condenado al ostracismo a partir de su segunda temporada como emigrante. Tan sólo la selección española hacía que el fusil en el que se convertían las manos de Rudy con el balón entre ellas volviese a estar atinado. También empezó a llamar la atención en él una actitud defensiva que no tardaría en convertirse en una de sus principales señas de identidad. El primer oro español en el EuroBasket (2009) calmó un poco los ánimos del jugador frente a las penurias que vendrían después. Nada le hizo resistirse a ceder en el intento de volver a convertir en sueño su pesadilla americana. Al menos en un primer momento, pues la paciencia de Rudy también tenía un límite. El cambio empezó a barruntarse en verano de 2011, cuando Fernández fue traspasado a unos Dallas Mavericks en los que ni siquiera llegaría a debutar. El cierre patronal de la NBA fue la excusa perfecta para tantear cómo estaban las cosas en Europa, a cuyo baloncesto tanto ansiaba regresar. Curiosamente, el destino de Rudy se cruzó con el de aquel equipo al que se había medido en sus
primeros compases en la ACB: el Real Madrid. Tan sólo tres meses con el equipo blanco sirvieron para confirmar que la maquinaria del jugador estaba a pleno rendimiento. Solo necesitaba un engrase en condiciones para volver a ser el de antes. Tampoco se le proporcionó a su vuelta a la NBA de la mano de Denver Nuggets. Su espalda, maltrecha desde su experiencia en Portland, tampoco ayudó lo suficiente. En verano de 2012, se confirmó lo inevitable: Rudy sacrificaba un reinado poco probable en la mejor liga de baloncesto del mundo por una jerarquía prácticamente asegurada en el Viejo Continente. Así lo demostraba una y otra vez vestido con la camiseta de España, junto a la que seguía engrosando su palmarés gracias al segundo oro consecutivo de la selección tanto en el EuroBasket (2011) como en los Juegos Olímpicos (2012).
Madrid no tardó en convertirse en una plaza idónea para Fernández. Allí ha logrado consolidarse como alero después de sus devaneos como ‘2’, formando un tridente juvenil lleno de talento y de descaro junto a Sergio Rodríguez y Sergio Llull. El imán de Rudy para las Copas del Rey ha ratificado su magnetismo con tres títulos consecutivos (2014, 2015 y 2016), conquistando un nuevo MVP en la penúltima edición copera. Además, el jugador mallorquín también ha podido estrenar su cuenta de Ligas (2013, 2015 y 2016) y de Supercopas (2012, 2013 y 2014). La guinda de este fantástico pastel fue la consecución de la tan ansiada novena Euroliga del Real Madrid, en casa y sin prácticamente atisbos de duda durante la Final Four. Rudy ha sido fundamental en estos éxitos gracias a la consagración definitiva de una exuberancia física pocas veces vista en un jugador de su posición. Ésta le permite seguir desarrollando sus dotes para la anotación a la vez que lidera la defensa del equipo. Una multiplicación capital también en la selección
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española, el otro escenario en el que se desea apresar el liderazgo de Rudy por muchos años tras el bronce europeo de 2013, la decepción del pasado Mundial y la redención en forma de oro el año pasado en Francia.
Todavía queda mucho por escribir en el futuro de Rudy Fernández. Él mismo remite a los tiempos que aún están por venir tras su giro de tuerca magistral a una posición de alero que no ha dejado de reinventarse desde que la ocupó por primera vez. Los cánones de perfección del ‘3’ moderno se asemejan mucho a los suyos. Los de un particular Hombre de Vitruvio con dos pelotas de baloncesto posadas sobre ambas manos.
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LA OPINIÓN DE… MILLÁN CÁMARA
De cómo el conformismo se convirtió en triunfalismo
Septiembre de 2005. La selección española de baloncesto cae derrotada ante Alemania en el EuroBasket de Serbia por 73-74. Un triple de Dirk Nowitzki en las postrimerías del encuentro ha sacado a la luz un desencanto que no puede esconderse más. La derrota por 30 puntos ante Francia en el partido por el bronce (68-98) acaba por colmar el despropósito.
el Ramiro de Maeztu no supiese cuál era la clave para triunfar en la vida y en el baloncesto: disfrutar con lo que se hace.
Han pasado ya cuatro años desde la llegada de la plana mayor de los júniors de oro a la absoluta. Dos medallas continentales (bronce en Turquía 2001 y plata en Suecia 2003) parecen poco premio para un equipo cuyos resultados finales en el Mundial de Indianápolis 2002 y en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 dejaron un regusto amargo. La gloria estuvo más cerca de lo que pareció, pero la frustración fue menos patente que en un Europeo que tenía que ser el de la explosión y acabó siéndolo… para mal. “Hemos cumplido el objetivo. Llegamos a semifinales y hemos logrado la clasificación para el Mundial”. El billete para la cita mundialista de Japón que tanto valoraba el seleccionador Mario Pesquera se quedó más que corto para un grupo que se había curtido en madurez y curado de espanto en los años anteriores. Faltó Pau Gasol, pero también algo mucho más importante: la vida más allá del baloncesto. La rigidez extrema de Pesquera en métodos y régimen de concentración fue inadmisible para unos jugadores que querían su espacio y no pudieron tenerlo. España caminó entre zozobras por un torneo continental en el que las semifinales fueron demasiado premio vistas las penurias sufridas ante Croacia, Israel y Letonia. Aún no se sabía ganar, ni por parte técnica ni por parte de los jugadores, pero todo empezaría a cambiar muy pronto. Poco después de empezar 2006, se anunció un cambio de rumbo en el banquillo de España. José Vicente ‘Pepu’ Hernández, que tantas alegrías había dado al Estudiantes, asumía el cargo de seleccionador nacional. Era imposible que un entrenador salido de un patio de colegio tal como
Pepu Hernández
Pepu tuvo muy claro desde un primer momento que el foco era para sus jugadores y que su mérito debía ser trabajar para lograr el prestigio colectivo. No obstante, la gloria sólo podía llegar a base de “confianza y respeto”. El técnico se ganó ambas cosas desde el día uno gracias a su excepcional dominio de los tiempos. Cuando tocaba baloncesto, tocaba baloncesto. Cuando tocaba descanso, tocaba descanso, con sus límites pero nunca con inflexibilidad. La virtud está en el término medio y con Pepu la selección no fue ni un ‘Sálvese quien pueda’ ni tampoco un ‘Viva la Pepa’. A pesar del mazazo del año anterior, el compromiso, como siempre, se daba por supuesto. Habían llegado los primeros éxitos, sí, pero a su vez existía una cierta frustración en un grupo que
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ya no quería esperar más para ganar. Sin embargo y como siempre pasaba, los remordimientos quedaron olvidados por completo cuando se pasó revista por primera vez en San Fernando. Allí estaban todos.
La estrella de la NBA (Pau Gasol), su mejor amigo y líder indomable del FC Barcelona (Juan Carlos Navarro), el base que daba sus primeros pasos en USA tras enamorar en Europa (José Manuel Calderón), los embajadores del coraje y del trabajo sucio más vistoso (Felipe Reyes y Carlos Jiménez), la columna vertebral del Unicaja campeón de liga (Jorge Garbajosa, Berni Rodríguez y Carlos Cabezas), el animador del vestuario que se iba a la guerra en la cancha (Álex Mumbrú) y el futuro más ilusionante (Rudy Fernández, Sergio Rodríguez y Fran Vázquez). De repente, un cambio de última hora. Una espalda que dijo basta (o al menos ésa fue la excusa oficial), unas vacaciones que se acortaron repentinamente y una carrera que cambió de signo para siempre. Marc “el hermano de” Gasol se incorporó a la selección en sustitución de Fran Vázquez sin saber que la pesada e irritante etiqueta que arrastraba iba a abandonarle muy pronto. La preparación fue impoluta. Nueve triunfos de nueve posibles con una salvedad respecto a otros veranos: varios amistosos se jugaron lejos del calor español. Pepu sabía que así ganaría tiempo para los desafíos venideros y allá que se fue a Singapur con sus pupilos para empezar a hacerse al continente asiático. Poco exigentes fueron los dos primeros triunfos en Japón, más dudoso el conseguido ante Nueva Zelanda (86-70) y más contundente el logrado ante Panamá (101-57). Para el recuerdo la haka de los ‘All Blacks’, la oronda figura del panameño Cárdenas y sobre todo un dato inapelable: a la conclusión de la primera mitad del debut mundialista, todo el combinado español había disfrutado de minutos en cancha salvo Felipe Reyes, ausente por lesión.
Un equipo, una piña y por encima de todo una familia. En el tercer partido en la trágica Hiroshima esperaba un viejo conocido: Alemania. Los germanos habían sido verdugos hispanos en 2002 y 2005, pero en esta ocasión los papeles cambiaron. España ejecutó a las huestes de Nowitzki (92-71) y presentó, si es que no lo había hecho ya, su candidatura al título mundial. Los temores de aquellos funestos (para el baloncesto español) Juegos Olímpicos de Barcelona harían acto de presencia en el siguiente encuentro. Angola amenazó con repetir campanada hasta que Gasol y Navarro, heridos de orgullo por el angolazo en su mocedad del 92, se enfundaron el mono de trabajo y acabaron con las aspiraciones africanas (93-83). Japón fue un sparring que sirvió para recuperar a Reyes (104-55) antes de los trascendentales cruces. La desdibujada Serbia, encerrada en un callejón sin salida y con Igor Rakocevic como estandarte, apenas opuso resistencia en octavos de final (8775). Las múltiples ausencias del plantel balcánico no fueron la principal causa de su derrota. Aunque los serbios hubiesen vestido sus mejores galas, España contaba con un punto a su favor muy difícil de superar: la cohesión de sus jugadores. Jorge Garbajosa lo había anunciado años atrás con atisbos de predicción: “Serbia tiene a Stojakovic y nosotros a Gasol. Ellos pierden los partidos y nosotros no, porque actuamos como equipo”. También estaba plagada de bajas Lituania, protagonista de la segunda venganza perpetrada por España en Japón (89-67). Aquellos cuartos de final solventados fueron la redención del oro continental que no pudo ser en Suecia 2003 y que aún tardaría lo suyo en llegar. Cali 1982 tenía sucesor tantos años después. Quién le iba a decir a Pepu Hernández que entrenaría a los sucesores de los Epi, Solozábal, Iturriaga y Fernando Martín aquella tarde de verano en Llanes (Asturias). Entonces sufrió por la radio la derrota ante Yugoslavia (117-119) en el partido por el bronce. Ahora le tocaría padecer una victoria igual o más sufrida en el que sin duda fue EL PARTIDO de aquel Mundial japonés. Por intensidad, por pasión y por emotividad. Sí, Don Quijote estuvo a punto de sucumbir ante los molinos de viento. El vengador pudo ser vengado por una selección, Argentina, con características y unión muy similares a las suyas. Dos generaciones doradas, la que ya lo era y la que lo sería, frente a frente. Reminiscencias del
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Mundial júnior de Lisboa, que también enfrentó a ambos equipos en la antesala de la final. Por primera vez en todo el torneo, España tuvo que nadar contracorriente. El adversario sabía todas las tretas para hacerle la vida imposible y parecía tenerlo todo controlado aun perdiendo su ventaja en el marcador. El culpable fue el descaro de un Sergio Rodríguez cuya ilusión llevó en volandas a España. Sin embargo, nada estaba hecho en los minutos finales. Las diferencias eran exiguas, casi inexistentes. Entonces llegó el suceso que pudo haber significado el final del trayecto español. Pau Gasol, santo y seña de la selección en el campeonato, cayó lesionado a casi minuto y medio del final. Un choque con Fabricio Oberto y sus posteriores gestos de dolor sembraron un caos silencioso, pero existente. No podía ni quería irse así de un Mundial que había dominado, como demostraron sus tiros libres a la pata coja, completamente roto. Aunque sus lanzamientos besaron la red, tuvo que abandonar la cancha. El augurio no podía ser peor ni por trascendencia ni por el momento en el que tuvo lugar, pero se intentó mantener la sangre fría como se pudo. La que nunca perdieron unos argentinos que dejaron los seis puntos de ventaja de España en un empate en visto y no visto. La que tuvo José Manuel Calderón para anotar el punto definitivo tras haber fallado el penúltimo tiro libre del partido (75-74). La que llevó a Andrés Nocioni a intentar un triple decisivo para bien o para mal ante la corajuda defensa española. La que Rudy Fernández esgrimió cuando capturó el rebote del tiro que dejó con el corazón en un puño a todo un país y salió corriendo hacia media cancha. Como en Portugal, la bocina dictó sentencia y un punto separó a los contendientes. Daba igual. Ya era un hecho: España estaría por primera vez en la final de un Mundial de baloncesto. Jugaría sin Pau Gasol, pero en parte también sin Pepu Hernández. En la madrugada del 3 de septiembre de 2006 un anuncio terrible hizo añicos el corazón del seleccionador. Al sufrimiento por la frenética semifinal y por una fascitis plantar que tanto él como el resto del vestuario hicieron suya, se unió algo mucho peor: la muerte de su padre en la víspera de la mayor alegría de su vida. Sólo el resto del cuerpo técnico y el capitán Carlos Jiménez supieron de un golpe duro, pero ocultado al mundo. A Pepu le acompañó en todo momento su serenidad habitual. Ni él ni sus hombres, también dolidos por otra pérdida, la de Pau, capitularon antes de tiempo.
Grecia, otra selección de infausto recuerdo para España y autora de la única derrota de los júniors de oro en Lisboa 1999, quería perpetrar otra tragedia tras acabar con Estados Unidos en semifinales. Ni tuvo la oportunidad de planteárselo. España y su voracidad ganadora devoraron a los helenos desde el minuto uno de partido con ataque y defensa conjuntados en idílica armonía. Marc Gasol confirmó un potencial que hasta el Mundial parecía escondido peleando de tú a tú con el gigante Schortsanitis y ganándole la partida. Jorge Garbajosa y Juan Carlos Navarro, algo intermitentes en las rondas eliminatorias, reverdecieron viejos laureles. Los suplentes aportaron tanto como en los mejores días y los sinceros ánimos de Pau Gasol se hicieron notar de tal manera que incluso se puede decir que él también jugó. El sueño, prácticamente consumado tras los dos primeros cuartos, se hizo realidad poco después. España era campeona del mundo (70-47) tras un torneo en el que todo lo que pudo salir a la perfección salió a la perfección.
Antes que compañeros de vestuario, amigos y hermanos. La ficticia partida de pocha disputada por los doce jugadores españoles en el centro de la cancha del Saitama Arena nada más acabar la final fue una nota aclaratoria: aquel equipo era un ejemplo tanto dentro como fuera de su ámbito, tanto en la pista como en los banquillos. Lo deportivo tuvo su adecuada correspondencia con lo humano y nada ni nadie rompió aquella perfecta unidad. Puede que nunca haya habido ni vaya a haber una comunión tan excelsa en los deportes de equipo de nuestro país como la demostrada ese verano por la selección de baloncesto.
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Todo un país agradeció la gesta a los buscadores de oro que culminaron en Japón lo que muchos de ellos iniciaron en Portugal. Lo que nadie sabía, aunque quizá los protagonistas de esta historia sí lo intuyesen, es que la epopeya no había hecho más que comenzar. Y, como descubrió Pepu una mañana de principios de 2007 en uno de sus amados crucigramas, él y sus chicos pasaron a estar en todos los sitios. “Escuchad una palabra que para mí y a partir de ahora para todos va a ser muy importante: BALON-CES-TO”.
* Millán Cámara es redactor de deportes en El Español
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ESPAÑA: DATOS, CLAVES Y CURIOSIDADES
por Iván Fernández
PARTICIPACIONES MEDALLAS CLASIFICADA
12 (1960, 68, 72, 80, 84, 88, 92, 2000, 04, 08, 12 y 16) 3 platas (1984, 2008, 12) Campeona EuroBasket
Experiencia olímpica
Juan Carlos Navarro: 4 Sidney 2000, Atenas 2004, Beijing 2008 (plata) y Londres 2012 (plata) José Manuel Calderón: 3 Atenas 2004, Beijing 2008 (plata) y Londres 2012 (plata) Rudy Fernández: 3 Atenas 2004, Beijing 2008 (plata) y Londres 2012 (plata) Pau Gasol: 3 Atenas 2004, Beijing 2008 (plata) y Londres 2012 (plata) Felipe Reyes: 3 Atenas 2004, Beijing 2008 (plata) y Londres 2012 (plata) Sergio Rodríguez: 1 (Plata Londres 2012) Sergio Llull: 1 (Plata Londres 2012) Víctor Claver: 1 (Plata Londres 2012) Ricky Rubio: 1 (Plata Beijing 2008) Sergio Scariolo: 1 (Plata Londres 2012)
Su momento olímpico La plata de Los Angeles 84 desató todo un ‘boom’ del baloncesto en España, en lo que hasta la llegada de los juniors de oro había sido el éxito por antonomasia del basket español. Hace cuatro años, y tras un torneo irregular, la excelsa final ante USA convertía la segunda medalla de plata en algo quizás menos especial, pero probablemente más meritorio.
El campeón de Europa en los JJ.OO. Recapitulando, sólo la URSS en 1972 logró ser medalla de oro en unos Juegos Olímpicos partiendo como campeona de Europa. La propia URSS, con el bronce de 1980, había sido a su vez la última ganadora de un EuroBasket que había conseguido medalla en los Juegos Olímpicos siguientes, hasta que España conseguía la plata en Londres 2012 tras ser campeona un año antes en el Europeo de Lituania.
AÑO 1935 1947 1951 1955 1959 1963 1967 1971 1975 1979 1983 1987 1991 1995 1999 2003 2007 2011 2015
CAMPEÓN EUROBASKET LETONIA URSS URSS HUNGRÍA URSS URSS URSS URSS YUGOSLAVIA URSS ITALIA GRECIA YUGOSLAVIA YUGOSLAVIA ITALIA LITUANIA RUSIA ESPAÑA ESPAÑA
PUESTO OLÍMPICO SIGUIENTE 18º Ausente Plata Ausente Plata Plata Bronce ORO Plata Bronce 5º Eliminada Preolímpico Ausente Ausente 5º 4º 9º Plata ¿?
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EL ANÁLISIS DE… ARGENTINA
por Iván Fernández
Veinte años no es nada Aunque tirar del tópico gardeliano para hablar de Argentina raya lo indecente, en esta ocasión la efeméride podría estar justificada. Trazar la línea que define una generación es siempre una tarea compleja. Hablar de un equipo en términos como orgullo, trabajo, casta, corazón… suele ser un ejercicio vano de topiquismo. Sin embargo, hablar de la actual selección argentina obliga a detenerse en su más que merecido nombre de generación dorada, así como a no pasar por alto, junto al innegable talento de su núcleo de jugadores, la creación en torno a una idea de compromiso de una de las tres mejores selecciones del mundo en la última década. Se podría establecer un trabajo de arqueología emocional que llevara a la figura de Leon Najnudel (incluso a la de Ranko Zeravica) y a la creación de la liga nacional. Hablar de aquella fatídica semifinal del Mundial sub22 de 1997 ante Australia, o de cómo poco a poco muchos de aquellos jugadores que empezaban a despuntar fueron dando el salto a Europa para crecer desde abajo: Ginobili y Montechia en Reggio, Nocioni en Manresa, Scola y Jasen en Gijón, Prigioni en Fuenlabrada… ya fuera en forma de cesiones o de primeras oportunidades, muchos de ellos siguieron la ruta menos cómoda, pero a la vez la más provechosa para conocer las dos caras del éxito baloncestístico. Pero sea como fuere, no cabe duda de que la primera gran confirmación llegaba en el Torneo de las Américas de Nuequen en aquel agosto de 2001, donde con una exhibición del juego de pase y un baloncesto tan atractivo como eficaz, Argentina, liderada por Manu Ginobili, se colgaba la medalla de oro y con ello se garantizaba la participación en un Mundial de Indianápolis en el que definitivamente entraría en la historia con su inapelable victoria sobre la selección anfitriona. La plata del Mundial, el oro olímpico en Atenas y un sinfín de resultados unidos a una imagen
reconocible y única definían a un cuadro que en aquel 2001 como local comenzaba a forjar su leyenda. De aquella selección, permanecen hoy rumbo a Río tres jugadores: Ginobili, Nocioni y Scola. Tres jugadores que curiosamente debutaban hace 20 temporadas.
Scola, Nocioni, Delfino y Ginobili
Y es que, aunque de edades distintas, en aquella 1995/96 Ferrocarril, Andino y Racing daban la primera oportunidad “profesional” a Luis, Manu y Andrés. Esa misma campaña terminaba con los Juegos de Atlanta, a los que Argenina regresaba tras 44 años de ausencia. Al frente de aquella selección figuraba un Guillermo Vechio tachado de loco por hablar abiertamente de que a corto plazo Argentina pelearía por las medallas. No le faltaba razón… aunque no fuera en Atlanta, y eso que allí, hace 20 años, Argentina ya dio sus primeros zarpazos. En aquel grupo estaban dos jóvenes, Fabricio Oberto y Rubén Wolkowyski, e incluso entre los asistentes de Vechio se hallaba Rubén Magnano. No obstante los referentes eran otros, en especial Espil (cuarto máximo anotador de esos Juegos) Nicola y el gran Milanesio. Argentina debutaba en los Juegos ante la anfitriona USA, que contaba con cinco jugadores del Dream Team original (el dúo de los Jazz Stockton-Malone, Robinson, Barkley y Pippen), a los que se habían sumado Shaquille O’Neal, Hakeem Olajuwon, Gary Payton o Reggie
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Miller entre otros. Un equipo llamado a arrasar como acabaría haciendo, pero que en el debut habría de sufrir la “humillación” de pedir hasta dos tiempos muertos. Y es que en aquel debut, en el partido que se tuvo que jugar a media luz tras un apagón, Argentina lograba llegar al descanso cediendo por un exiguo 46-44. Un día después, el cuadro de Vechio doblaba la apuesta derrotando a la Lituania de Marciulionis y Sabonis, vigente plata europea y bronce olímpico… aunque a un coste muy duro: las lesiones de Nicola y Wolkowyski. Esas lesiones serían el punto de inflexión negativo de un equipo que caía eliminado pero que durante unos días había asombrado a propios y extraños. A fuerza de ser iluso, no es difícil imaginar a los tres chavales que habían debutado ese año soñando con seguir esa senda.
Argentina, campeona olímpica en Atenas 2004
Un año más tarde, dos de ellos, Scola y Ginobili (acompañados de Pepe Sánchez, Oberto, Palladino, Leo Gutiérrez, Victoriano o Gabi Fernández) sufrirían la agónica derrota en las semifinales del Mundial sub 22 ante la anfitriona Australia, pero la semilla ya estaba plantada... tanto que esos ocho jugadores citados serían sólo cinco años más tarde subcampeones del mundo acompañados de Montechia, Schonochini, del propio Nocioni y de Magnano o Wolkowyski, cómo no. De aquellos ocho, seis estarían en el oro olímpico de 2004 y aún hoy dos de ellos (Ginobili y Scola), acompañados de otros dos oros como Chapu o Delfino van camino de otros Juegos.
El equipo
afrontar la nueva selección de baloncesto de Argentina. Una Argentina feliz con la vuelta de Manu Ginobili y sorprendida con el regreso, tres años después de su último partido, de Carlos Delfino para completar un póker de campeones olímpicos con los incombustibles Nocioni y Scola. Una Argentina también de presente encarnada en Campazzo o Laprovittola, que mira más allá con Brussino, Deck o Garino como máximos exponentes y donde en la recámara aguardan apellidos como Vildoza, Vaulet o Fjellerup. Con esos mimbres, el “Alma” llega a Brasil con su tradicional hambre y una idea de juego bien definida. Con Ginobili como jefe y Scola como referencia interior, el cuadro albiceleste presenta un conjunto definido de roles en el que la gran duda vuelve a ser la respuesta del juego interior. El buen nivel defensivo de Delia debe ser de ayuda, así como los posibles minutos en el puesto de cuatro de Nocioni a la espera de que alguna rotación extra pueda aliviar las previsibles minutadas de Scola. Mejorado en defensa y rebote, pero aún con necesidad de dar un paso más en ataque, el papel de Delia pasa por ser clave para un mayor equilibrio en la precaria pintura. Y es que si bien en momentos puntuales no será raro ver a los cuatros miembros de la generación dorada en pista, la configuración hacía el small ball con el ‘Chapu’ Nocioni de 4 y Scola de 5 deja serias dudas defensivas. Por fuera, con la solvencia asegurada en los bases y con la ascendencia de Ginobili dirigiendo el juego, la solidez de Garino parece asegurar nivel defensivo y equilibrio en el juego, a la espera del nivel real de Delfino o de la esperada explosión de Brussino. Tras una preparación muy exigente en cuanto a los rivales pero no tanto en las intenciones, el cuadro de Hernández llega a Río con una idea clara que gira en torno a la necesidad de ajustar las rotaciones, protegiendo las piernas de los históricos y la exigencia de los nuevos. Encuadrada en un grupo extremadamente duro, Argentina tiene argumentos, historia y jugadores para buscar no sólo el pase a cuartos sino un cruce benévolo que permita optar a su cuarta semifinal consecutiva. De la capacidad para gestionar los ritmos y el nivel defensivo dependerán buena parte de las aspiraciones de un equipo obstinado en seguir haciendo historia cueste lo que cueste.
Cantaba Le Punk aquello de “No se puede vivir del recuerdo, ni vivir sin recordar”, y algo así parece GUÍA BASKETME JUEGOS OLÍMPICOS RIO DE JANEIRO 2016
La plantilla Ciclotímico por momentos pero en gran forma en la preparación, Nicolas Laprovittola llega a los Juegos muy asentado en su rol tras un año complicado a caballo entre Vilnius y Madrid. Con mucho margen de mejora en defensa pero con la baza de mezclar a la perfección con Ginobili, su capacidad de buscar el aro, sus rachas de triples y su capacidad de aparecer en los momentos clave han de ser fundamentales en Río. Relanzado tras un gran año en Murcia, Facundo Campazzo deberá adaptarse a dos velocidades distintas en la nueva configuración de la selección. Veloz, creativo y valiente, su sentido del riesgo y del ritmo pueden ser fundamentales en los momentos de atasco, pero a la par, la vuelta de Ginobili y la ascendencia del de los Spurs en el estático obligan a ‘Facu’ a asumir ritmos menos propicios a su estilo y a su tendencia de manejar el balón. Importante seguro en la primera de las tesituras, una buena adaptación a la segunda sería una excelsa noticia para los intereses albicelestes. De regreso tras cuatro años de ausencia, la vuelta a la selección de Manu Ginobili eleva al instante las posibilidades de una Argentina que tendrá en el de los Spurs a algo más que un líder. Tras confirmar su continuidad por, al menos, una temporada más en San Antonio, Ginobili se centra ahora en llevar a Argentina a la que podría ser su cuarta semifinal consecutiva en unos Juegos. Lejos de la exuberancia física de sus inicios cuando atacaba el aro con poética violencia, el de Bahía Blanca ha ido modulando su juego logrando dibujar un tramo final de carrera aún notable. Cómodo dirigiendo el estático, creando desde el pick and roll o ejerciendo tan pronto de “padre” como de referente anotador, Ginobili deberá dosificar su respuesta física, pero a poco que lo consiga a buen seguro volverá a ser una de las sensaciones del torneo y sin duda uno de sus pocos jugadores genuinamente diferentes y capaces de seguir sorprendiendo. Tras tres años sin jugar el estado físico en competición de Carlos Delfino es una de las grandes incógnitas del plantel argentino. Entrando en dinámica poco a poco en la preparación, no parece que se pueda esperar la exuberancia de antaño, pero aún así, la facilidad para levantarse desde el triple, la experiencia y la elegancia en el juego parecen aseguradas. Recién firmado por los Dallas Mavericks, Nicolás
Brussino es otra de las grandes esperanzas para encarar el relevo de la generación dorada. Con problemas para defender a exteriores pequeños, a Brussino aún le quedan un montón de cosas que asentar en su juego, pero a cambio tiene casi todo lo demás: clase para aburrir, visión de juego, tiro… Poco acostumbrado a este nivel de exigencia y más cómodo cuando manda y genera desde el centro, este verano aún deberá conformarse con un rol más encaminado al tiro exterior. Alternando los puestos de escolta o alero, Patricio Garino está llamado a ser un jugador clave, como ya lo fuera en el pasado Torneo de las Américas. Muy mejorado en su tiro exterior, al menos a pies parados, Garino destaca por su enorme capacidad defensiva, su facilidad para atravesar la pista y su sexto sentido para aparecer en los momentos oportunos. Capaz de minimizar los errores, su presencia ha de ser el termómetro atrás de una selección necesitada en ese costado.
Andrés Nocioni, ante Shved en Londres 2012
Partiendo como tres titular, pero con previsibles minutos como cuatro (donde a nivel de club se ha instalado definitivamente), Andrés Nocioni pasa por ser otro de los focos de atención de Argentina. Cada día mejor tirador, el ‘Chapu’ conserva la competitividad y el instinto para aparecer en el momento justo, pero debe dosificar sus momentos de impacto y su tendencia a salirse del partido. Mucho menos protegido que en el Madrid, cuando actúe como cuatro va a necesitar altas dosis de concentración. Con capacidad para jugar como alero o falso cuatro, Gabriel Deck sigue quemando etapas en su ascensión a la élite albiceleste. Mejorado en el tiro, su versatilidad le da opciones que se suman a su facilidad para impactar en períodos cortos de
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tiempo gracias a su fuerza y a su carácter decidido. Dada la configuración argentina, Luis Scola pasa por ser probablemente el jugador más importante de la plantilla de Sergio Hernández. Exteriorizado en los Raptors hasta el punto de convertirse casi en un jugador puramente abierto, con la albiceleste todo parece indicar que volveremos a disfrutar de su garra, su clase y su excelso repertorio ofensivo. Fiel verano tras verano, su gran papel el año pasado en el FIBA Américas invita al optimismo al menos en la parcela atacante. Presumiblemente llamado a disfrutar de auténticas minutadas, queda ver la respuesta en los minutos en los que tenga que ejercer como center.
pick and roll pasan por ser sus principales virtudes, a las que en la preparación ha unido capacidad de intimidación.
El entrenador En su segunda etapa al frente de la selección, y tras una nueva alternancia con Julio Lamas, Sergio Hernández mantiene la llama de la generación dorada mientras dirige un relevo menos traumático de lo esperado. Bronce en los Juegos de Pekin 2008, no llega al instinto de Magnano pero tiene las ideas claras y goza del respeto de la plantilla.
Luis Scola
Cuestionable, cuanto menos, en defensa o en el rebote, Leo Mainoldi parte con una clara misión: tiro exterior, generar espacios y poco más. Su experiencia en otros baloncestos puede ayudar en momentos puntuales, aunque aún no ha acabado de completar un buen torneo con la selección. Notable en defensa, Marcos Delia ha ganado recursos en el poste bajo y carga con solvencia el rebote ofensivo a base de movilidad. Fundamental para el equilibrio interior, Delia debe cuidar las faltas y tener paciencia ante jugadores de más tallas y mucho más recorrido internacional. Con dudas en cuanto a su continuidad en el juego, referentes como el de la defensa el verano pasado a Gustavo Ayón en el partido decisivo para la clasificación olímpica deberían reforzar su autoconvencimiento. Tras imponerse a Galizzi en la lucha por la última plaza interior, Roberto Acuña parte, en principio, con un rol limitado pero con cierto impacto ofensivo. Buenas manos y sentido para explotar el GUÍA BASKETME JUEGOS OLÍMPICOS RIO DE JANEIRO 2016
ARGENTINA: CLAVES, DATOS Y CURIOSIDADES
por Iván Fernández
PARTICIPACIONES MEDALLAS CLASIFICADA
7 (1948, 52, 96, 2004, 08, 12, 16) Oro 2004 y Bronce 2008 Plata FIBA Américas
Puntos débiles - Necesitan dosificar a sus referentes. - Irregularidad defensiva, en especial en su versión “pequeña”. - El juego interior puede quedarse un poco corto. - Problemas para cerrar el rebote defensivo.
Experiencia olímpica Manu Ginobili: 4 Atenas 2004 (Oro), Beijing 2008 (Bronce) y Londres 2012 (4º puesto) Carlos Delfino: 4 Atenas 2004 (Oro), Beijing 2008 (Bronce) y Londres 2012 (4º puesto) Andrés Nocioni: 4 Atenas 2004 (Oro), Beijing 2008 (Bronce) y Londres 2012 (4º puesto) Luis Scola: 4 Atenas 2004 (Oro), Beijing 2008 (Bronce) y Londres 2012 (4º puesto) Facundo Campazzo: 1 (Londres 2012) Sergio Hernández: 1 (Beijing 2008)
Su momento olímpico Tras el regusto amargo del polémico subcampeonato en el Mundial de Indianápolis, Argentina abría definitivamente las puertas de la gloria con la inolvidable medalla de unos Juegos de Atenas donde, además, se permitía el lujo de derrotar por segunda vez a una selección USA formada por jugadores NBA.
Puntos fuertes - El regreso de Ginobili. - La facilidad anotadora de Scola. - “El Alma” es algo más que un slogan publicitario. - Bases de garantías y especialistas con un rol claro.
Nicolás Laprovittola, en el FIBA Américas
Bajas Aunque la plantilla final de Argentina se asemeja bastante a la ideal, no es menos cierto que el cuadro albiceleste ha sufrido algunos inconvenientes. Entre las bajas, sin duda la más llamativa es la de Pablo Prigioni, aunque a cambio el progreso de Campazzo y Laprovittola parecen tener perfectamente guardada la posición de base. De la primera preselección se cayeron a su vez Nicolás Richotti y Marcos Mata por distintos problemas físicos. Por si fuera poco, Sudamericano, Stankovic…
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La fiabilidad de Ginobili Manu Ginobili ha alcanzado, al menos, las semifinales en 10 de los 11 torneos que ha disputado con Argentina, siendo la única excepción su debut senior en el Mundial 1998.
Manu Ginobili
Abanderado Luis Scola será el abanderado de Argentina en la ceremonia de inauguración, un honor del que en su día ya disfrutó Manu Ginobili.
Lo han ganado todo Mientras buscan otro hito en forma de su cuarta semifinal olímpica consecutiva, Argentina puede presumir de que, junto a USA y tras la desintegración de URSS y Yugoslavia, es la única selección que ha sido capaz de ganar un Mundial y unos Juegos Olímpicos.
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EL ANÁLISIS DE… LITUANIA
por JUAN CARLOS GALLEGO Lietuva... verta gyventi krepšinio.* (Lituania... vale la pena vivir el baloncesto)
La explicación completa a este título la tendrá el lector si consigue llegar al final de este artículo que analiza, más o menos, a la selección lituana de cara a los JJ.OO. de Río. Todo a su tiempo. Pese a este mal comienzo todo tiene una explicación, más si se habla acerca de un país como Lituania que vive por y para su krepsinis por no caer de nuevo en el tópico de la religión. Podríamos haber comenzado de igual manera que el año pasado antes del EuroBasket: “el cambio tranquilo” y como en una penosa secuela cinematográfica incrustar un 2 al final, el colmo de la originalidad. En realidad este cambio tranquilo sigue la hoja de ruta marcada por Jonas Kazlauskas, que afronta su cuarta temporada al mando de la selección y quién sabe si para cerrar un ciclo fructífero en resultados. Venimos de una medalla de plata en el EuroBasket 2015 y qué mejor colofón que finalizarlo con un buen resultado (si es metal mejor que mejor) en unos JJ.OO. que supondría un giro de 180 grados con respecto a las malas sensaciones ofrecidas en Londres, donde se dio muestras de agotamiento de un proyecto que ya pedía a gritos un cambio de rumbo. Con los “teloneros” este año no pueden ir mejor las cosas a nivel de medallas para el krepsinis, en el Mundial U17 un bronce y en el Europeo U20 una sorprendente plata para un equipo con bajas muy importantes y escaso talento. La U18 estaba ilusionando con el retorno de Rimantas Grigas como seleccionador, que ha devuelto la alegría en el juego a un equipo con capacidad creativa pero acotado, maniatado por sistemas cerrados y mucho miedo que emanaba desde el banquillo Stombergas. Una verdadera lástima que tengamos que esperar tras la suspensión del Europeo que se debía jugar en Turquía por razones obvias...
Sin embargo, y perdón por repetirme, las medallas no siempre dejan ver la realidad; ha sido una temporada convulsa para la cantera lituana y se ha abierto un nuevo debate ante una realidad nueva: los chicos están fichando por equipos extranjeros a una edad cada vez más temprana. Lo que empezó como un hecho aislado con Sedekerskis va camino de convertirse en rutina y es algo que preocupa, y mucho, a un país que saca pecho por los logros de su sistema. Al jugador del Laboral Kutxa se han unido en esta aventura europea Gadiliauskas, Balanciunas, Kulboka y Arnas Velicka, el mejor proyecto de base que ha salido de Lituania en la última década; especialmente este último fichaje del Barça ha caído como una bomba en el país báltico... Y no parece que vayan a ser los últimos, Vilys, el prometedor base de la Akademija Marciulionio ya es objeto de deseo de varios clubes ACB.
Arnas Velicka, en el Mundial U17 de Zaragoza
Dos hechos más, aparte de la emigración hacia Europa y la ya asumida a los college americanos que inició en su día Karnisovas, han encendido aún más la controversia. Por un lado el triunfo del modesto Alytaus en el campeonato local U17 que ha levantado ampollas en los centros de formación más potentes, y sobre todo la victoria del Visi Kartu en el campeonato U16, equipo de reciente creación integrado por jugadores formados en la
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Marciulionio y que han decidido abandonarla junto a su entrenador, lo que ha provocado una tormenta de gran magnitud en la cantera de Vilnius con amenazas de querellas y petición de suspensión de Tomas Kersis, el entrenador rebelde. Estos encendidos debates no son ajenos a la selección absoluta y se ve con el paso del tiempo con mayor nitidez una fractura generacional a la hora de evaluar la situación del baloncesto lituano y hacia dónde quiere ir. Por un lado tenemos a los nostálgicos que han vivido la era dorada de Zalgiris y sus jugadores de técnica y fundamentos refinados que reniegan de su sistema cortoplacista basado en el desarrollo físico y especialización temprana, y por otro a los más jóvenes con sus ojos puestos hacia la NBA que apoyan sin fisuras este modelo apoyándose en algo que les resulta irrefutable: se consiguen medallas.
se ahorraba un nuevo disgusto. Ya el año pasado mostró públicamente su malestar y constató que no entendía a qué estaban jugando con él: “para esto que no me llamen más”. Estas declaraciones de alguien tan mesurado y tranquilo como Gecevicius nos da una idea de cómo de turbia estaba la situación con el seleccionador. Z. Janavicius también fue eliminado a las primeras de cambio. Ninguna sorpresa con una temporada infernal en Lietuvos Rytas y cedido a mitad de temporada; pero los otros dos sí que levantaron polvareda: pese a su temporada plagada de problemas físicos Martynas Pocius parecía ser un candidato con opciones a llevar al último corte, y más polémico aún el de Lukas Lekavicius, el base menudo de Zalgiris se perfilaba como uno de los directores que estaría en los Juegos ante la “escasez de rinocerontes”, que dirían Les Luthiers. Sigamos con la polémica, varios jugadores convocados han estado en un limbo; no se encontraban en la concentración de Palanga, todo el mundo sabía que no iban a acudir pero nadie oficialmente los descartaba. Así pues Motiejunas, que estaba buscando un contrato NBA, y Gudaitis en la Summer League se supone que se reunirían con el resto de compañeros, eufemismo porque nadie contaba con ellos realmente... y suponen una pérdida valiosa, especialmente la de Motiejunas porque como veremos no va sobrada de ala-pívots su selección.
En este difícil equilibrio se encuentra la selección capitaneada por Kazlauskas. Fiel al modelo que tantos réditos les ha dado en estos años ha optado una vez más por la vía más dura y la apuesta por la guardia pretoriana que componen los sempiternos Javtokas, Jankunas, Maciulis, Sebuitis con la gran estrella de referencia en el centro de Valanciunas. Por el contrario, para que esto funcione hace falta dosis de talento en el exterior, tiradores y pasadores que realcen el liderazgo del pívot de los Raptors... y no está siendo una cuestión sencilla. Empezamos por el principio, como debe ser; la convocatoria de Kazlauskas con 24 preseleccionados fue fiel a la tradición que manda como punto de partida la invitación a la concentración de Martynas Gecevicius para ser el primer descartado. En esta ocasión Martynas se adelantó a la jugada y en esas fechas contraía matrimonio con Lina Stančiūtė; de esta manera demostraba que ya contaba con el descarte y así
Llegamos al primer partido de preparación frente a Nueva Zelanda. Lituania arranca con un quinteto sorprendente: de base juega Mindaugas Girdziunas, que ha completado una magnífica temporada con Neptunas y nos asombra a todos con su desparpajo, tiros desde cualquier distancia, penetraciones con “bombitas” y sobre todo dando una velocidad a la circulación de balón que ya habíamos olvidado asociar a esta selección. Kazlauskas estaba en un aprieto, no era un jugador con el que quería contar realmente pero con este partido y otros posteriores se había metido en el bolsillo al público y lo que era más grave, al staff técnico con excepción del propio Jonas. El descarte de Girdziunas supuso una ruptura, por primera vez, entre los ayudantes y el seleccionador. La eliminación de Girdziunas, aparte de la esperada de Gailius, nos dejaba una lista de 14 jugadores que viajarían a Sudamérica, sin embargo Kazlauskas deja claro quiénes son los doce elegidos y los dos que seguirían únicamente para cubrir huecos en casos de lesión. Vaidas
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Kariniauskas acepta continuar, pero surge un nuevo contratiempo: Arturas Milaknis, el otro implicado, muy enfadado abandona sin previo aviso la concentración y sólo 13 jugadores viajarían a los partidos amistosos programados en Argentina. Una baja sensible pues se trata de uno de los pocos tiradores puros de Lituania, y porque un par de días después Marius Grigonis se lesionaba el dedo índice de la mano derecha y es duda hasta última hora. ¿Qué Lituania veremos en los JJOO de Río? En esta ocasión no es una pregunta retórica. Es de suponer que nos ofrecerá competitividad a raudales, esfuerzo físico, juego directo y defensa intensa, pero además en esta ocasión caben esperar más opciones y versatilidad a su juego. Por una parte la participación de Marius Grigonis les dota no sólo de tiro desde larga distancia sino de un generador y buen pasador desde la posición de alero, y por otra la posibilidad de ver a Kuzminskas de 4 y lo que ello supone; es decir, desborde en 1x1 desde el exterior, generación de ventajas, creatividad y posibilidad de jugar Flex con mayor fluidez.
La selección Bases, cambio de planes y dudas…
precisamente demanda todo lo contrario: confianza desde el banquillo o se hunde psicológicamente. Es una situación delicada, más si cabe porque de escolta estaba rallando a gran nivel y retornar a la posición de base no le ha sentado nada bien. Por si todo sale mal siempre es posible recurrir al 13º pasajero. Vaidas Kariniauskas continúa apurando sus opciones jugando todos los amistosos por los problemas físicos de sus compañeros. Se trata de un base atípico de 1,97 muy corpulento, un oopart que parece sacado del baloncesto europeo de los 90, de dribling dudoso, zurdo cerrado, tiro irregular (malo), buen pasador en pick&roll aprovechando su altura y bastante peor en otras situaciones y que imprime un ritmo monocorde, cansino, muy cansino. No parece gran cosa, pero a Kazlauskas le da más tranquilidad este tipo de base sobrio y que aporta buena dosis de físico en defensa. Tras unas temporadas en Zalgiris el año pasado dio un paso atrás al fichar por el Kymis de la segunda división griega; este paso atrás parece que para coger impulso, ya que varios equipos pujantes de Lituania como Lietkabelis o Vytautas andan tras él. Tal vez haya sorpresa y cabe la posibilidad de que Kariniauskas entre en la lista de los doce… apuesto que es algo que está rondando en la cabeza de Jonas Kazlauskas en los últimos días de preparación.
No quiero ser repetitivo, mas no puedo escribir otra cosa. La posición de base trae de cabeza una vez más al staff técnico, aunque en esta ocasión parecía una posición relativamente bien cubierta por Mantas Kalnietis, que ahora sí llegaba en unas condiciones óptimas. Aparcados sus problemas derivados de una grave lesión en el hombro ha recobrado la seguridad en sí mismo tras un gran final de temporada con EA7 Olimpia Milano, donde ha dado muestras, por fin, de dotes de mando, temple y acierto en el tiro. Pese haber sido tratado con sumo mimo en la preparación un percance tras el partido en Kaunas contra España han encendido las alarmas: una inoportuna torcedura de tobillo le ha impedido entrenar desde entonces y los fisioterapeutas trabajan contrarreloj para que el timonel llegue a punto para la cita.
Escoltas y aleros, sorpresa agradable…
Lo de “el timonel” no es ninguna errata. Lituania se presenta sin ningún base más y las tareas de dirección cuando Kalnietis no esté en pista recaerán en Adas Juskevicius, que ha jugado de escolta todo el año con Lietuvos Rytas y en la preparación hasta el descarte de Girdziunas. Kazlauskas no confía en él como point guard y Juskevicius tiene una personalidad que
Empezamos con la gran sorpresa, Marius Grigonis. El escolta-alero del Manresa partía con nulas posibilidades pero aquí está; nadie le ha regalado nada y ha ido superando etapas a base de apretar dientes en defensa, concentración máxima en cada acción y acierto en los tiros librados de larga distancia. Un descubrimiento para el gran público lituano que desconfiaba de él en principio, pero
Marius Grigonis
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que no ha tardado en ganarse su favor, y eso que es un tipo de jugador muy diferente al estereotipo lituano de los últimos años. Es un exterior muy fino técnicamente, domina todos los fundamentos y ha ido mejorando en el tiro y aspectos defensivos. Se nota su paso por el KM Aisciai y que su primer entrenador fue Feliksas Mitkevicius, el mismo que guió los primeros pasos del mito Jasikevicius. Además en categorías inferiores ha demostrado una personalidad desbordante y una sangre fría bestial para jugarse (con acierto) las bolas calientes. Como hemos contado, es duda pasa los JJ.OO. por un traumatismo en su dedo índice. Sería una auténtica lástima perdernos su debut, pues es un jugador sumamente agradable de ver. Los amantes de la estética estamos desasosegados con este percance.
Renaldas Seibutis
Renaldas Seibutis en esta oportunidad llega en una baja forma alarmante. No ha sido un buen año en el Zalgiris con continuos contratiempos físicos, pequeñas lesiones que le han impedido coger ritmo y buenas sensaciones. Kazlauskas confía ciegamente en él y seguro que va a ser muy importante en la creación a partir del 1x1 y sobre todo como base ocasional si así lo requieren las circunstancias… o sea, si Juskevicius se hunde psicológicamente una vez más.
una de las mecánicas de tiro más extrañas de Europa y es que en cada tiro mueve todos los músculos del cuerpo, lanza el cuello hacia atrás, abre los codos y suelta un latigazo desde detrás de la cabeza con un contoneo hipnótico de todo su cuerpo... imagínese una mezcla entre Shurna y Antelo y tiene el tiro de Ulanovas. Pero el tiro no le ha traído hasta aquí: es un tipo arrojado, terco, tenaz, luchador y sin miedo al contacto. Como hombre de rotación y para dar eventualmente minutos de 4 puede tener sus minutos, más si Jonas insiste en el juego flex que hemos visto en la preparación, es un jugador que se desenvuelve muy bien en el poste. Jonas Maciulis una vez más tiene todas las papeletas para tener un rol fundamental en esta selección. Se ha asentado definitivamente como un excelente alero de rotación en el Real Madrid y su aportación ofensiva siempre crece con Lietuva. Difícilmente podrá llegar al éxtasis anotador del año pasado, pero será importante en el juego ofensivo, y por descontado en defensa, donde su sobriedad, corpulencia y saber hacer le hacen ser un alero imprescindible. Dejamos para el final a la eterna promesa. Mindaugas Kuzminskas vuelve con las mismas sensaciones de siempre, una preparación de más a menos con minutos de 4 en los que ha jugado a un grandísimo nivel e intermitente como 3. Sin embargo estamos en las mismas, no termina de romper ni de ofrecer en la pista todo el potencial que se le intuye, Kazlauskas simplemente no se fía de él y no nos ha de extrañar que sus minutos se reduzcan conforme avance la competición a favor de Maciulis. Una lástima que no pueda desprenderse definitivamente de esos miedos que le atormentan, porque cuando está con confianza en sí mismo es imparable y sus compañeros lo agradecen al descargarles de tareas como la subida de balón o los desbordes en el 1x1 que agilizan notoriamente los ataques en estático de un conjunto con tendencia a griparse en estos menesteres.
Ala pívots, sin novedad en el frente. Como puede comprobar hay muy pocas opciones en la creación y rotación de escoltas, y todo parece indicar que Kalnietis va a jugar muchos, muchísimos minutos y se irá parcheando sobre la marcha. En el puesto de alero la gran novedad del año es Edgaras Ulanovas , otro producto de la cantera del Aisciai. Un alero zurdo que roza los dos metros con
Repiten Domas Sabonis y Paulius Jankunas, ya que la retirada de Kleiza, la renuncia por edad y achaques de Darjus Lavrinovic así como el autodescarte de Motiejunas por problemas físicos -aparte de la búsqueda de un contrato NBA- ha allanado el camino de ambos… porque en esta posición no hay más donde elegir.
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Domas Sabonis ha experimentado una gran temporada: buenísimas estadísticas en la NCAA, una elección alta en el Draft y enviado a Oklahoma City Thunder, donde tienen muchas esperanzas puestas en el hijo del mito Arvydas. Su rol en este selección será la de acompañar a Valanciunas y no lo va a tener fácil. Como tantas veces hemos advertido tiene gran intuición para el rebote, es buen pasador, corpulento pero con problemas muy serios de tacto, mecánica lenta y muy baja aparte de esa rigidez nos hace dudar de su complementariedad con un 5 tan cerrado como Valanciunas. En ocasiones se estorban y la tendencia de Domas de irse al centro de la zona obliga a su compañero a salir donde se encuentra especialmente incómodo. Las defensas lo saben, flotan a ambos cerrando espacios y obligan a tirar desde media distancia. A pesar de los inconvenientes parece ser que en esta ocasión sí será un pilar importante, o al menos mucho más utilizado que en el EuroBasket pasado. Si el juego interior padece esos problemas siempre está dispuesto el eterno Paulius Jankunas para abrir campo, tirar triples y bregar en espacios intermedios. No llega bien -la edad no perdona-, lo cual no es óbice para que sea un derroche de garra, lucha y eficacia con todos los balones “basura” que llegan a sus manos. Hombre de confianza de Kazlauskas y uno de los líderes espirituales.
Pívots, repetimos propuesta. Ningún cambio, y así será hasta que Javtokas quiera (perdonad el chascarrillo). Y Jonas Valanciunas se perfila -ninguna sorpresa- como eje del juego y principal acaparador de balones... si le llegan. Es uno de los hándicaps; saben que deben nutrir al center de los Raptors pero no hay demasiados suministradores, Kalnietis se perfila como socio ideal del pívot de Utena en el pick & roll y al menos en los JJ.OO. podría tener la ayuda inestimable de Marius Grigonis por amenaza exterior y sobre todo por visión de juego e interpretación de ventajas. Los partidos de preparación no nos han servido para calibrar en qué estado de forma llega; muy pasota en defensa, pocos esfuerzos, los mínimos, y sólo algunos arranques de unos pocos minutos en ataque en los que sí que da la impresión de ser casi imparable en este entorno FIBA. Las esperanzas de llegar a tocar metal o al menos realizar un buen papel pasan por sus manos y seguro que en la gran cita dejará atrás la dosificación de esfuerzos.
Robertas Javtokas, la montaña musculosa de Kaunas, asumirá sin rechistar el papel que le provean y los minutos que estimen oportunos. Tiene completamente asumido su rol de especialista para dar descanso de calidad, defensiva, a la gran estrella de Lituania. No hay problema si decide gastar las cinco faltas en menos de dos minutos, su misión es intimidar en el vasto sentido de la palabra a los pívots rivales el rato que se encuentre en la cancha.
Robertas Javtokas
De extraño invitado repite Antanas Kavaliauskas. Pese a su aspecto físico fiero el center del Lietuvos Rytas es un pívot fino, estilista, aseado técnicamente y con un muy buen juego entre espacios de “ángulos muertos” rondando la zona. Finaliza bien con ambas manos y su tiro de media distancia desde poste alto le hace ser un jugador distinto y que dota de mayor variedad al juego interior lituano. Su talón de Aquiles es la defensa, algo blando y con tendencia a la dispersión en el rebote y las rotaciones defensivas, lo que le ha granjeado numerosas críticas desde el sector duro de aficionados afincados en Kaunas.
El entrenador Jonas Kazlauskas, el veterano entrenador de Panevezys, tiene ante sí un reto que se antoja complicado desde el principio con un grupo muy igualado compuesto por selecciones de nivel muy parejo como España, la propia Lituania, Argentina, la anfitriona Brasil y la siempre impredecible Croacia, más Nigeria que está capacitada para dar un susto inoportuno. Además con la perspectiva de no caer al cuarto puesto para evitar un previsible y fatídico cruce contra USA... nada sencillo, menos en una competición tan exigente
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como los JJ.OO. Habrá pues que encomendarse a la suerte; el esfuerzo y el tesón ya lo pondrá Lituania, de eso no tengan la menor duda.
Jonas Kazlauskas da indicaciones a Valanciunas
Si ha llegado hasta aquí... enhorabuena. Como relataba el título tiene su por qué y no es ni más ni menos que el eslogan de una conocida cadena de supermercados a los que ha “prestado” su imagen Arvydas Sabonis, el actual Presidente de la Federación Lituana. Omnipresentes spots publicitarios en las retransmisiones de DELFITV (he llegado a ver a Sabonis en sueños, así que imagínense el bombardeo) han servido de pretexto para inundar de chanzas, imágenes de Sabas embutido en una bañera con el slogan sobreimpreso, multitud de fakes y chistes que se multiplican día a día en las redes sociales lituanas. Sabonis, a sus casi 52 años, se ha convertido en un fenómeno viral. Quién lo iba a decir... VÍDEO: ANUNCIO ARVYDAS SABONIS: https://youtu.be/yMMBDmxMzN8
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EL PERFIL DE… JONAS KAZLAUSKAS
por IVÁN FERNÁNDEZ
“En los últimos decenios, el interés por los ayunadores ha disminuido muchísimo. Antes era un buen negocio organizar grandes exhibiciones de este género como espectáculo independiente, cosa que hoy, en cambio, es imposible del todo. Eran otros los tiempos…” (Franz Kafka, "Un artista del hambre). Con el eterno agradecimiento de los que amamos el lado estético del juego por su triunfo en la Euroliga de 1999, es un buen momento para pararse en una carrera que analizada al detalle da la sensación de estar un tanto olvidada, y que ahora, cuando la belleza del juego vive de nuevo amenazada con el mismo olvido del viejo ayunador, quizás seria justo recordar. Nacido en Panevezys, Jonas Kazlauskas se cría baloncestísticamente bajo el cobijo de una de las figuras clave para entender el desarrollo del Krepsinis lituano, el excelente entrenador y formador Raimundas Sargunas (para más detalles se puede acudir a consultar las imprescindibles Crónicas lituanas de Juan Carlos Gallego). Tras su periodo de formación, Kazlauskas da el salto al Statyba Vilnius, permaneciendo en el club de la capital durante casi tres lustros. Tradicional segundo equipo del país, el Statyba logra en el 72 su primer triunfo en el torneo doméstico, en el 74 el ascenso a la primera clase del basket soviético y en la temporada 78/79 el histórico tercer puesto en la liga de la URSS, superando al Zalgiris y quedando tan sólo por detrás del CSKA de Moscú y el Stroitel de Kiev. Bajo la dirección de Rimantas Endriajaitis, en la plantilla figuraban jugadores como Andriunas, Urba, Balocka, Daugela, Deimantavicius, Rimas Griskis o Algimantas Pavilonis. Tras su retirada como jugador, Kazlauskas decide emular a Sargunas y comienza su singladura como técnico recibiendo su primera gran oportunidad al hacerse con el banquillo del Zalgiris en la temporada 94-95. Paralelamente, pasa por diversas categorías inferiores de la Federación
lituana dirigiendo a las selecciones U16 y U18 y logrando su primer gran éxito en el EuroBasket junior de Tel Aviv. Después de comenzar el torneo cayendo por 79-74 ante la Eslovenia de Marko Milic y Rasho Nesterovic, Lituania vence los cuatro siguientes encuentros y accede a las semifinales, donde con un parcial de 7-20 en los últimos minutos elimina a una España donde destacan Darío Quesada, Iker Iturbe y Rodrigo De La Fuente. Ya en la final, ante la Croacia de Vujcic y Zemljic, Lituania repite el acto de fe y tras verse hasta 14 puntos abajo acaba por hacerse con el título gracias a una canasta sobre la bocina certificando un oro en el que destacan jugadores como Sestokas, Marciulionis o el propio Sarunas Jasikevicius.
VÍDEO: http://tv.delfi.lt/video/hX8knhVi/
Asistente de Garastas con la absoluta en el bronce de los juegos de Atlanta, el técnico de Panevezys ve respaldado su buen papel con su nombramiento como nuevo seleccionador lituano, debutando oficialmente en el EuroBasket de 1997. Si se repasa la historia baloncestística de Lituania tras su última independencia, se puede observar que su gran objetivo han sido siempre los Juegos Olímpicos y, por extensión, los Europeos previos. Tras su emancipación de la URSS, los lituanos se alzaron con un meritorio bronce en Barcelona 92, pero después de este exitazo ni siquiera se clasificaron para el EuroBasket de Alemania,
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quedando como consecuencia fuera del Mundial de Canadá. En el Europeo de Atenas 95, con el billete a los Juegos en disputa, se alzaron con la plata tras la maravillosa final de Atenas, dando paso a un nuevo bronce en Atlanta 96.
equivale al primer pasaporte mundialista de la historia de la pequeña república, antes de que en la despedida, y con el quinto puesto en juego, caigan antes los anfitriones por un ajustado 94-93 en un partido donde se vuelve a lucir Karnisovas (32 puntos) bien secundado por Sarunas Jasikevicius (13 puntos y 6 asistencias). Un año más tarde, en el Mundial de Grecia 98, se repiten las ausencias pero la consolidación del bloque del EuroBasket comienza a dar sus frutos. En una primera fase magnifica Lituania cuenta todos sus partidos por victorias, incluyendo el partido ante USA, donde los 29 puntos de Karnisovas y los 15 de Stombergas suponen la punta de lanza para que los “profesionales europeos” muerdan por primera vez el polvo (después USA solo perdería, y de manera increíble, la semifinal ante Rusia colgándose finalmente el bronce). Ya en la segunda fase, Lituania arranca cayendo ante Australia y venciendo a Argentina, lo que convierte su duelo de la última jornada ante España en absolutamente clave: si gana será primera y se cruzará con el ganador del Puerto Rico-Italia, pero si pierde será tercera y deberá enfrentarse a Rusia, vigente subcampeona y bronce en el anterior Europeo, en cuartos.
En esa tesitura, Kazlauskas prepara el Europeo de Barcelona con las ausencias de sus principales estrellas (no acuden ni Sabonis, Marciulionis ni Kurtinaitis), y construyendo el equipo en torno a un Arturas Karnisovas (de cuyo padre, Mykolas, había sido compañero en el Statyba) que responde firmando un enorme torneo. Invicta en la primera fase, Lituania cae en el segundo grupo yéndose a un cruce de cuartos ante Yugoslavia. La vigente campeona había sido el verdugo de los bálticos tanto en la final de Atenas como en las semifinales de Atlanta y llegaba como segunda, pues en la primera fase había cedido en su duelo ante Italia (los de Obradovic se vengarían en la final… aunque Italia repetiría triunfo en el Mundial 98 y en las semifinales del EuroBasket 99). Como en los dos años anteriores, la maquinaria plavi resulta inabordable y con 21 tantos de Danilovic se impone por un claro 75-60. Con seis plazas en juego para el Mundial de Grecia a disputar el siguiente verano, los de Kazlauskas se juegan el pase al día siguiente ante una Polonia que de la mano de un gran Tomczyk se había encarnado en una de las revelaciones del torneo, llegando a vencer incluso a selecciones como Croacia. Con su mejor defensa a lo largo del torneo, Lituania no da opción y con 21 puntos de Karnisovas y Einikis vence por un claro 76-55 que
Con España dominando de inicio, la vuelta a la pista de un Karnisovas que había sufrido un aparatoso golpe mete de lleno a los Kazlauskas en el partido, hasta el punto de que entran en los últimos segundos con ventaja en el marcador. Finalmente dos tiros libres de Alfonso Reyes envían el partido a la prórroga, donde la mayor frescura de los de Sainz y el acierto de Herreros dictan sentencia. En el cruce de cuartos, Karnisovas vive su peor día del torneo, lo que unido a los 31 tantos de un inspirado Karasev apean a una Lituania que, no obstante, se va de su primer Mundial con la frente muy alta. Un año más tarde, con el pase a los Juegos de Sydney sobre la palestra, Arvydas Sabonis regresa al equipo convirtiendo a Lituania en una de las favoritas… al menos hasta que en el debut cae de manera sorprendente ante una República Checa donde el 6/6 en triples del joven Lubos Barton resulta clave. Pese al varapalo, Lituania reacciona venciendo a Alemania y Grecia, para posteriormente reafirmar su favoritismo en la segunda fase encadenando tres triunfos ante la Croacia de Kukoc, Turquía e Italia, que le permiten pasar como primera de grupo. En el cruce de cuartos espera una España que se había colado en los cruces de manera poco menos que milagrosa.
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Tras arrastrar una dolorosa derrota de la primera fase ante Eslovenia, con Smodis destrozando la defensa española, los de Lolo Sainz caían de manera clara en las dos primeras jornadas de la segunda fase ante Francia y Yugoslavia. Virtualmente eliminada, un triple desde su propia pista de Goodes da la victoria a Israel ante Eslovenia en la penúltima jornada, resultado que permitía a los hispanos mantener sus opciones siempre y cuando vencieran a los hebreos y los anfitriones galos hicieran lo propio con Eslovenia. Con España cumpliendo cómodamente su parte, Francia termina completando el favor, remontando 13 puntos y dejando a Eslovenia con su sempiterna sensación de oportunidad perdida. Así, con el recuerdo del partido mundialista Lituania afronta el cruce con ciertas precauciones, que pronto se ven justificadas. Liberada tras ejercer de turista en el precipicio, España despliega toda su intensidad defensiva con un Iñaki De Miguel excelso en su marcaje a Sabonis, mientras un Herreros excepcional (28 puntos) martillea el aro lituano. Con Jasikevicius como estilete (5 triples para 22 puntos… prácticamente todos al final) Lituania pelea hasta el final pero sucumbe por 74-72. Tras los bronces de Barcelona y Atlanta, el pasaporte a Sydney pasa por lograr, al menos, la sexta plaza, o lo que es lo mismo, vencer el siguiente partido. Superada la decepción, Lituania supera con claridad a Turquía (80-56 con 16 puntos de Praskevicius y 14 de Okur) logrando el último billete para tierras australianas. Ya en los Juegos de Sydney la plantilla, por cierto sin ningún jugador de la capital en sus filas, respecto a la presentada en el EuroBasket sufre dos bajas notables: Arvydas Sabonis y Arturas Karnisovas. Para sustituirlos, Kazlauskas apuesta por dos jugadores de la generación del 78, Darius Songaila y Ramunas Siskauskas, aunque lógicamente las expectativas bajan de manera notable. Con todo, en un partido trabado hasta lo indecible, Lituania comienza dando la cara y cayendo por un ajustado 50-48 ante la Italia de Tanjevic, a la sazón vigente campeona europea. Tras la pírrica derrota, el grupo de Kazlauskas se rehace en la segunda jornada derrotando con claridad a Francia (81-63), para dos días después hacer sudar a los Estados Unidos (Gary Payton, Garnett, Carter, Mourning, Kidd…). Con sólo tres puntos abajo al descanso, la buena labor de Songaila en la pintura y la excelsa dirección de Jasikevicius permiten a Lituania disputar el partido de tú a tú, hasta el punto de convertirse en la primera selección que cede por menos de 10 puntos ante una selección NBA (85-76). Ausentes
Karnisovas y Sabonis, Jasikevicius se erige en el líder indiscutible de la selección, culminando una temporada fantástica (MVP de la Copa eslovena con un Olimpija al que metería en cuartos de la Euroliga eliminando al Olympiacos con un 7/7 en triples en el Pireo) y creciendo según avanzan los partidos.
Tras dar la cara ante USA, Lituania cierra la primera fase imponiéndose a China y Nueva Zelanda, pasando a los cuartos de final como tercera de grupo. En los cuartos, su rival es un viejo conocido, una Yugoslavia dirigida por Zeljko Obradovic que llega al partido clave sin Danilovic (su máximo anotador hasta ese momento) y como segunda de grupo tras haber caído en la última jornada de la primera fase ante una Canadá magistralmente dirigida por Steve Nash (26 puntos, 8 asistencias y 8 rebotes). Con Stojakovic y Bodiroga llevando el peso ofensivo, Yugoslavia planta cara, pero en la segunda mitad la magia de Jasikevicius y la solvencia interior de un Einikis pletórico consuman la venganza lituana con un claro 76-63. En semis, espera el gigante Usa por lo que, pese a la gran imagen ofrecida en la primera fase, ni los más optimistas esperan otra cosa que la certificación de la superioridad de los de Tomjanovich... pero lo sucedido es bien recordado. VÍDEO: USA-LITUANIA (SIDNEY 2000): http://youtu.be/1unbEqKNGrs Filósofo y escritor, Jean Paul Sartre está considerado como uno de los padres del existencialismo europeo y se mostró como un firme partidario de la literatura del compromiso. En uno de sus cuentos más famosos, el muro, ambientado en la guerra civil española, relata la
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historia de un miliciano republicano condenado a muerte, que en la noche anterior a su ejecución toma por primera vez una conciencia física de su propia muerte. Su única opción para ser liberado pasa por delatar a sus compañeros. Él se niega pero por vivir una noche más facilita al enemigo una información falsa. La fatalidad hace que sus aliados, temerosos de que los delate, deciden cambiar de refugio huyendo hacia un cementerio. Justo al lugar falso que el reo creía enviar a sus captores. Pero lo relevante de la historia es que el preso cree que ha mentido y que va a ser ejecutado. Por primera vez, toma verdadera conciencia de que va a morir -"ser hombre es la pasión inútil de ser Dios"- y cuando lo liberan no siente nada. Al haber tomado conciencia de su mortalidad, en cierto modo, ha muerto un poco.
Los libros de historia deportiva siempre destacarán la victoria de Argentina en Indianápolis como la primera sobre una selección NBA, pero independientemente de que aquel tiro de Sarunas Jasikevicius no encontrara el aro (Lituania perdió el partido anteriormente con varios errores infantiles), aquella fue la primera derrota USA porque, si bien a diferencia del miliciano, los norteamericanos no tomaron conciencia de su debilidad, el resto del mundo abrió los ojos y al igual que en otro clásico de la literatura popular exclamó que “el Emperador estaba desnudo”. Con todo, más allá de la subversiva resistencia báltica, lo mejor estaba por llegar. Y es que con un espectacular 89-71 (28 puntos de Stombergas) Lituania sumaba ante los anfitriones el tercer bronce de su historia. Pese al enorme éxito, la carrera en la selección de Kazlauskas tocaría a su fin tan sólo un año después tras un decepcionante EuroBasket de Turquía. Después de vencer en los dos primeros encuentros, Lituania caía en el tercer acto ante Francia viéndose obligada a jugar el cruce de
repesca ante sus vecinos letones, que terminaría por convertirse en uno de los partidos más duros de la historia para los seguidores lituanos. Erráticos y fríos desde el inicio (7/29 en triples con 0/7 para Jasikevicius), los de Kazlauskas eran incapaces de frenar la hemorragia de una Letonia especialmente atinada (14/22 desde el 6´25 con 25 puntos para Bagatskis) quedándose de nuevo fuera del Mundial del año siguiente. El resto de la historia es cíclica, y así en el EuroBasket 2003 no sólo conseguían el pase olímpico sino que se alzaban con el título europeo, con un despliegue ofensivo de primer nivel y sin ceder ni un solo encuentro. Tras alcanzar las semifinales en Atenas, el Europeo 2005 alcanzaba el récord de ausencias (sólo acudía Siskauskas de entre los grandes), pese a lo cual Lituania realizó un digno papel. Tras un discreto Mundial de Japón, de nuevo la sombra de los Juegos movilizaba al basket lituano, que con un equipo de gala lograba el bronce en Madrid (cediendo únicamente un partido, la semifinal ante Rusia con un memorable duelo entre Siskauskas y Kirilenko) que abría de par en par las puertas de los Juegos. El EuroBasket celebrado en España era en cierta medida, una prueba más del interés olímpico lituano. Cuando la FIBA otorgaba el EuroBasket 2007 a España, Lituania y Polonia fueron las finalistas, y dada la calidad de sus propuestas la Federación internacional decidió otorgarles los dos próximos torneos, ante lo que Lituania sólo puso una condición: acoger el del 2011... que serviría de clasificatorio para los Juegos de Londres. Semifinalistas olímpicos en China y nueva decepción en el siguiente EuroBasket, donde de nuevo se quedaba sin plaza para el Mundial... al menos de manera directa, ya que finalmente, y gracias a la concesión de una de las wild-cards de la FIBA, Lituania estaba en Turquía. Aunque una vez más el número de ausencias sería notable, en esta ocasión el equipo dirigido por Kemzura cambiaba la historia consiguiendo un tan inesperado como merecido bronce. Volviendo a la figura de Jonas Kazlauskas, a nivel de clubes el técnico de Panevezys había conseguido mantener la hegemonía local del Zalgiris, pero donde conseguía saltar a la fama era en el ámbito europeo. Emulando al histórico Zalgiris ochentero, los de Kaunas alcanzaban de manera consecutivas las finales de la Copa Saporta y la Euroliga, aunque a diferencia de sus predecesores esta vez los verdes saldrían como vencedores. En el 98, un excelso Stombergas (35
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puntos) decide la final de la Saporta ante un Stefanel que llegaba tras apear al Panathinaikos de Dino Radja de las semifinales, ahondando en la herida de un Ferdinando Gentile que en ese momento perdía su sexta final europea (séptima si contamos a nivel de selecciones el EuroBasket del 91). Un año después, y en una Europa arrasada por el virus del baloncesto control, el Zalgiris regresaba a la máxima competición bordando un baloncesto ofensivo libre de ataduras y protagonizando una de las mayores sorpresas del torneo al llevarse la Final Four derrotando de manera consecutiva a los dos últimos ganadores de la Euroliga: Olympiacos en semifinales y la Kinder de Bolonia de Messina en la final. Con todo, habría que apuntar que la trayectoria del Zalgiris no se circunscribió a la Final Four, ya que no en vano los de Kaunas habían liderado las dos primeras liguillas solventando los dos cruces previos (ante Ulker y Efes) por la vía rápida. Tras su paso por el Zalgiris, Kazlauskas regresa a Vilnius para dirigir a un Lietuvos Rytas al que lleva a protagonizar la mejor temporada de su historia. Pese a comenzar con la decepción de verse fuera de la Euroliga al caer en la previa ante el KK Split, los capitalinos logran el segundo título de su historia al imponerse en la final al Zalgiris. Considerada como la mejor final de la historia del basket lituano, el Lietuvos necesitaría llegar a la prórroga del séptimo partido para certificar su condición de campeón gracias al definitivo 86-78 en el que destacaban los 31 puntos de Arvydas Macijauskas y los 25 de Ramunas Siskauskas. Por si fuera poco, el Lietuvos completa el doblete llevándose el título de la NEBL (que ese año llegó a contar con representantes de hasta 19 países…). Tras otro par de temporadas a buen nivel, Kazlauskas ficha por un Olympiacos en plena crisis económica y formado de retales, pese a lo cual el lituano consigue dotarle de una sólida identidad… aunque la falta de títulos comience a difuminar un tanto su figura.
Por último, en Grecia, con las renuncias de Diamantidis y Papaloukas, Kazlauskas comienza la renovación de la selección helena tanto a nivel de nombres como en su apuesta por un juego más directo, logrando el bronce en el EuroBasket de Polonia, aunque un año más tarde la derrota en octavos de final ante España pondría punto y final a su etapa de seleccionador griego. Señalado por la dura derrota en la final de la Euroliga 2012, de nada le servía a Jonas Kazlauskas encadenar los títulos de VTB y PBL de cara a continuar en un CSKA al que había resucitado la temporada anterior y en el que llegó, incluso en los meses que Shved y Kirilenko estuvieron lesionados, a desplegar un baloncesto exquisito. Poco más de un año más tarde, y tras una nueva experiencia en China para él y una decepción aún mayor para los moscovitas, Kazlauskas iniciaba su segunda etapa como seleccionador lituano dispuesto a liderar la renovación de cara a los Juegos de Río 2016, y lo hacía colgándose una inesperada medalla de plata en el EuroBasket 2013, en el reinicio de un camino que volvía a llevar a semifinales a Lituania en el Mundial de España y a sumar otra nueva plata el año pasado en Francia. VÍDEO: JONAS KAZLAUSKAS: http://uzlietuva.lt/video/1BNB2HKKHMBA/JonasKazlauskas
Después de su paso por el Pireo, y hasta la llegada al CSKA, Kazlauskas vuelve a trabajar a nivel de selección. Con China logra el título asiático en 2005, el pase a la segunda fase del Mundial de Japón (dejando fuera a Puerto Rico) y el pase a cuartos en “sus” Juegos, donde una dura derrota ante Lituania tapa en parte la buena imagen obtenida en los encuentros ante España (forzando la prórroga) y USA, o en la victoria clave ante la Alemania de Nowitzki. GUÍA BASKETME JUEGOS OLÍMPICOS RIO DE JANEIRO 2016
LITUANIA: CLAVES, DATOS Y CURIOSIDADES
por Nacho Doña
PARTICIPACIONES MEDALLAS CLASIFICADA
7 (1992, 96, 2000, 2004, 08, 12 y 16) 3 bronces (1992, 96, 2000) Subcampeón EuroBasket
Competitividad Los de Kazlauskas llega a los Juegos de Rio después de encadenar tres semifinales consecutivas a nivel internacional… y todo ello después de unas preparaciones más que complicadas.
Su momento olímpico De los tres bronces conseguidos por Lituania, sin duda el logrado en Barcelona 92 es el más especial por todo lo que supuso a nivel social y político en la republica báltica. La “psicodélica”, y un tanto etílica, estampa de la ceremonia de entrega de medallas ya ha pasado a los anales olímpicos como muestra de la ilusión de un país verdaderamente enamorado de su “Krepsinis”.
Experiencia olímpica Jonas Maciulis: 2 Beijing 2008 y Londres 2012 Robertas Javtokas: 2 Atenas 2004 y Beijing 2008 Mantas Kalnietis: 1 Londres 2012 Renaldas Seibutis: 1 Londres 2012 Jonas Valanciunas: 1 Londres 2012 Paulius Jankunas: 1 Londres 2012 Antanas Kavaliauskas: 1 Londres 2012 Jonas Kazlauskas: 3 Bronce Sydney 2000 (Lituania), Atenas 2004 (China, asistente), Beijing 2008 (China)
La selección de Lituania en Barcelona 1992 Foto completa: http://goo.gl/t9QS9x
Casi tres millones de habitantes En la fiesta del deporte mundial, Lituania es el país menos poblado de los que disputan la competición baloncestística en Rio.
Un clásico Desde su independencia de la URSS, Lituania ha estado presente en todas las citas olímpicas, aunque eso sí, se ha perdido varios Mundiales.
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EL ANÁLISIS DE… BRASIL
por Paulo Freire
PARTICIPACIONES MEDALLAS CLASIFICADA
15 (1936, 48, 52, 56, 60, 64, 68, 72, 80, 84, 88, 92, 96, 2012, 16) 3 bronces (1948, 60, 64) Anfitrión
Experiencia olímpica
Raúl Neto: 1 (Londres 2012) Marcelinho Huertas: 1 (Londres 2012) Leandro Barbosa: 1 (Londres 2012) Guilherme Giovannoni: 1 (Londres 2012) Nené Hilario: 1 (Londres 2012) Marquinhos Vieira: 1 (Londres 2012) Álex García: 1 (Londres 2012)
- 3 medallas de bronce: * Londres 1948: Victoria frente a México (52-47) en el partido por el bronce. * Roma 1960: En la ronda final, derrota ante la URSS (64-62) y ante USA (90-63), y victoria en la prórroga ante Italia (64-62, resultado arrastrado de la primera fase). * Tokio 1964: Victoria ante Puerto Rico (76-60) en el partido por el bronce. - 4º puesto: Mexico 1968, al caer en el tercer y cuarto puesto ante la URSS (70-53). - 5º puesto: Moscú 1980, Seúl 1988, Barcelona 1992 y Londres 2012. - 6º puesto: Helsinki 1952, Melbourne 1956 y Atlanta 1996. - 7º puesto: Munich 1972.
Su momento olímpico Con tres bronces en su haber, quizás el más especial fuera el de 1960 donde en la liguilla final, los brasileños llegaron a la última jornada con opciones de llevarse el oro.
- 9º puesto: Berlín 1936 y Los Ángeles 1984. - Ausente: Montreal 1976, Sydney 2000, Atenas 2004 y Pekin 2008.
El equipo Estamos a sólo unos días de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos 2016, que se celebrarán en la maravillosa ciudad de Rio de Janeiro. El torneo masculino de baloncesto, que debutaba como deporte olímpico en Berlín 1936, cumplirá su 19ª edición en la ciudad brasileña, con los anfitriones tomando parte en la competición por 15ª vez. Únicamente Estados Unidos, con 18 presencias, supera en participaciones a los anfitriones rozando un pleno únicamente roto por el boicot a los Juegos de Moscú 1980. Repasando las 14 ediciones en las que la selección de Brasil ha intervenido, encontramos los siguientes resultados:
Nené Hilario ante Joel Freeland en Londres 2012
En la cita de Rio 2016 Brasil está encuadrada en el Grupo B junto a Lituania, España, Croacia, Argentina y Nigeria, y si consigue clasificarse entre las cuatro primeras se medirá en cuartos de final a uno de los componentes del Grupo A, formado por USA, China, Venezuela, Serbia, Francia y Australia.
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Las lesiones han hecho mella en la plantilla brasileña, y precisamente en los últimos días los problemas de espalda de Anderson Varejão le han apartado definitivamente del equipo a poco más de una semana de los Juegos, siendo sustituido por Cristiano Felicio. Su ausencia se une a las de Tiago Splitter y Vitor Faverani, dejando el juego interior de los anfitriones seriamente mermado. Los Juegos de Rio aparecen como la última gran oportunidad para la mayoría de veteranos de conseguir un logro especial con la camiseta de la selección. Esta será la última parada para la primera generación de jugadores brasileños que ha adquirido verdadera relevancia internacional a nivel de clubes en la NBA y Europa, y que ahora pasa ya de la treintena. En otras palabras, la selección de Brasil contará con gran experiencia y madurez, con jugadores que conocen bien el alto nivel y sus exigencias.
Como teórico tercer base, el nuevo baskonista Rafa Luz se ha impuesto en la pugna al veterano Larry Taylor. Formado en la cantera del Unicaja y con experiencia en Rio Natura Monbús, Luz vuelve este año a la ACB tras una buena temporada en el Flamengo. Leandro Barbosa ha demostrado este año al mundo en la NBA que está recuperado al 100% de los problemas de rodilla que lastraban su rendimiento desde 2013, y que vuelve a ser uno de los jugadores más rápidos del mundo. El escolta sabe correr en ataque y es capaz de anotar de formas muy diferentes, siendo su experiencia como campeón de la NBA y con 13 temporadas en la liga americana un valor fundamental para la selección brasileña. Como escolta suplente llega al equipo Vitor Benite, tras su buena temporada de debut en España con el UCAM Murcia. Benite destaca por su capacidad de recibir y tirar, además de por su manejo de balón. Su papel en la selección ha mejorado año a año, hasta hacerse con un hueco fijo en la rotación de Magnano. En la posición de alero encontramos al dúo formado por el MVP de la Liga brasileña, Marquinhos, y uno de los mejores defensores de la competición, Álex García. Marquinhos será un arma muy valiosa en ataque por su facilidad en el tiro de tres y sus largos brazos para buscar el aro rival, mientras que en defensa Álex García es uno de los puntales del equipo, capaz de defender en casi todas las posiciones y amargar la vida a cualquier estrella rival.
Marcelinho Huertas
La selección Marcelinho Huertas será el termómetro de la intensidad brasileña. Tras conquistar varios títulos con el FC Barcelona el base dio el salto a la NBA, donde ha jugado este año en Los Angeles Lakers. Dando minutos de descanso a su compañero encontramos a otro NBA, Raúl Neto, que llega tras una gran temporada como rookie en Utah Jazz en la que ha contado con muchos minutos de juego. El dúo de bases destaca por su inteligencia y excelente capacidad de entender el juego, visión e instinto de pase.
Los problemas de Brasil llegan en las posiciones de ‘4’ y ‘5’. La baja de Tiago Splitter supone además la pérdida de uno de los líderes del equipo y de un jugador clave en el sistema defensivo. Su teórico sustituto, Vitor Faverani, no ha podido vestir la camiseta nacional desde hace varios años por diferentes motives, y cuando parecía que este año por fin se rompería la racha, el jugador del UCAM Murcia tuvo que dejar la concentración por una lesión. Así, la responsabilidad en el puesto de pívot pasará a ser de Nenê, que acaba de firmar un nuevo contrato con Houston Rockets y por el que todos rezarán para que se mantenga sano y sin problemas de faltas. Junto a él, en el puesto de alapívot encontramos a un Augusto Lima llega tras una brillante temporada en la ACB, comenzando en Murcia y firmando posteriormente por el Real Madrid, para aportar poder atlético y lucha sin
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cuartel por los rebotes y por cada posesión. Como teóricos suplentes en ambas posiciones Brasil cuenta con Rafael Hettsheimeir, pívot también con experiencia en España y que este año ha disputado la liga brasileña, y Guilherme Giovannoni, un veterano capaz de promediar 1015 minutos por partido y cuya función principal será la de abrir espacios y tirar de tres.
críticos argumentan que de un tiempo a esta parte el seleccionador no ha conseguido imponer un verdadero estilo de juego y filosofía de baloncesto en los equipos jóvenes que llegue al ámbito profesional. En las competiciones internacionales se muestra muy conservador, manteniendo prácticamente el mismo grupo de jugadores y no ha sido capaz de mezclar a los veteranos con las nuevas generaciones, encarnadas por Lucas Nogueira y Bruno Caboclo (Toronto Raptors) o el propio Cristiano Felicio (Chicago Bulls), entre otros, llamados a aportar un soplo de aire fresco a una selección necesitada de ello. Con el desánimo de la baja a última hora de Varejao, quizá el mayor reto de Brasil será superar una importante barrera psicológica: que los veteranos sean capaces de aprovechar su última oportunidad precisamente en casa, delante de sus familias, amigos y aficionados.
Guilherme Giovannoni
A pocos días del inicio del torneo Brasil sufría el mazazo de la baja definitiva de Anderson Varejao. Sus problemas de espalda no le habían permitido trabajar con el equipo en la preparación, y el pívot tuvo que viajar a Estados Unidos para ser examinado por “recomendación” de su equipo, Golden State Warriors, seriamente preocupado por su estado físico ahora que el pívot acaba de renovar su contrato. El consejo del especialista visitado en Los Ángeles, Robert Watkins, fue claro: la no participación en los Juegos. Varejao ha sido siempre pieza clave en la parcela defensiva para Brasil, y para sustituirle a última hora Magnano ha confiado en Cristiano Felicio. El de Chicago Bulls es un ala-pívot a la antigua usanza, móvil pero sin excesiva presencia exterior, que dota de piernas y sangre fresca a Magnano. Está destinado a salir desde el banquillo, en coherencia con su estreno este año en los Bulls, en los que se ha hecho un hueco gracias a su trabajo y a una cascada de lesiones.
El entrenador Rubén Magnano es un técnico de gran experiencia que lo ha ganado todo con la selección de Argentina, pero su trabajo en los últimos años con Brasil ha sido muy cuestionado. La mayoría de GUÍA BASKETME JUEGOS OLÍMPICOS RIO DE JANEIRO 2016
LA OPINIÓN DE… ARNAITZ GORRITI
El piloto rojo de la cuenta atrás 10 de septiembre de 2011. Gente como Guilherme Giovanonni y Marcelinho Machado se abrazaban a su cuerpo técnico en lágrimas cuando el reloj llegaba a cero. En un partido peleado hasta el último instante, el combinado de Brasil derrotaba por 83-76 a la República Dominicana. 20 puntos – con cinco triples– del "abuelo" Machado –36 años entonces, y 41 a día de hoy–, 19 puntos y 7 asistencias de otro Marcelinho, Huertas, y 14 puntos y 8 rechaces de Rafael Hettsheimeir hacían que la selección canarinha se asegurara el billete para los Juegos Olímpicos de Londres 2012, por primera vez desde 1996. Su verdadera cita estaba sellada para cuatro años después, pero en cuatro años a Brasil le han caído siglos encima, sobre todo a partir de 2014. Y ahora no se ve tan factible igualar los hitos de las selecciones olímpicas que ganaron medalla. Tras un desértico período de tres citas olímpicas perdidas entre 1996 y 2012, mientras que el baloncesto de Brasil aprendía a vivir sin Oscar y comenzaba su lenta y paulatina regeneración, combinando buenos y malos resultados, añadiendo nombres y nuevos jugadores como emblema, e incluso dando pasos hacia una nueva identidad en el juego, cristalizada tras el fichaje del campeón olímpico con Argentina Rubén Magnano. Después de seis años de duro trabajo, la selección ideada por el argentino asoma con signos de agotamiento por falta de sangre nueva y ciertas inercias difíciles de romper. Los recuerdos asoman casi nostálgicos, incluso la quinta plaza de Londres 2012. Además, tres medallas de bronce contemplan el palmarés de la verde amarela en la cita olímpica: concretamente, en las ediciones de 1948, 1960 y 1964. En 1968 se rozaría la medalla al obtener la cuarta plaza, y en las ediciones de 1980, 1988 y 1992, Brasil luciría con sendas quintas posiciones. Tras la Segunda Guerra Mundial, fue precisamente Londres 1948 la primera exitosa cita olímpica de Brasil, después de la novena plaza de la polémica edición de Berlín 1936. Tras llegar invicto –con seis victorias seguidas– a semifinales, la selección de
Francia, que llegaba con una victoria menos, se interpuso en el camino del combinado que dirigía Moacir Daiuto, superándolo por 43-33. La "canarinha" se desquitaría ante México en el del por el bronce, logrando la victoria por 52-47. El escolta Zenny de Azevedo "Algodão” era la estrella de aquel "prehistórico" equipo, aunque fuera Alfredo Rodrigues da Motta –con 115 puntos, por 69 de "Algodão”– el principal anotador. Ruy de Freitas, Alfonso Évora, Marcus Vinicius Dias, Alexandre Gemignani, Nilton Pacheco de Oliveira, Guilherme Rodrigues, Joao Francisco Braz, Alberto Marson, Massinet Sorcinelli y Luiz Benvenuti serían sus sufridos y gloriosos compañeros.
Zenny de Azevedo “Algodão”
Después de las sendas sextas plazas de 1952 y 1956, Brasil, liderada por Amaury Passos –ya presente en la plata mundial de 1954, elegido entre los 50 mejores jugadores FIBA en 1991 y miembro del Hall of Fame desde 2007– la verde amarela encadenó dos bronces olímpicos seguidos, más una cuarta plaza. En Roma 1960, Estados Unidos –con futuros figurones como Oscar Robertson o Jerry West, entre otros– frenaría a la selección sudamericana (97-43). Brasil se desquitaría en el duelo contra el bronce, ganando
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por un apurado 78-75 a Italia. El seleccionador Togo Renan Soares "Kanela", con Passos como líder, estuvo flanqueado por Wlamir Marques –un buen goleiro no futebol que se pasó al basquetbol, y que el pasado 16 de julio cumplía 79 años–.
Selección de Brasil en Roma 1960
"Wlamir fue el mejor jugador brasileño con el que compartí pista y seguramente el mejor jugador brasileño de la Historia", según el propio Amaury Passos en una entrevista a la web de la Confederación Brasileña de Baloncesto–. Además, Waldemar Blatskauskas, Edson Bispo dos Santos, Antonio Salvador Sucar, Carlos Domingos Massoni "Mosquito", Carmo de Souza "Rosa Branca", Jatyr Eduardo Schall, Moyses Blas, Waldyr Geraldo Boccardo, Fernando Pereira de Freitas "Fernando Brobro" y el eterno "Algodão”, en su última gran participación con la canarinha, formaron la selección en la cita romana. En Tokio 1964, Amaury Passos y Wlamir Marques encontraban el apoyo en otra gran leyenda del basquetbol brasileño: Ubiratan Pereira Maciel, un pivote de 1,99 metros, miembro del Salón de la Fama desde 2009 y miembro del equipo que obtuvo el oro en el Mundial de 1963, punto álgido de la Geração de Ouro. En Tokio 1964, una vez más fueron los ogros estadounidenses y soviéticos quienes frenaron el avance de Brasil –URSS 53-47 Brasil en semifinales–, aunque lograrían desquitarse por un cómodo 76-60 ante Puerto Rico, con 23 puntos de Wlamir Marques. Edson Bispo dos Santos, Carlos Domingos Massoni "Mosquito", Antonio Salvador Sucar, Jatyr Eduardo Schall, Carmo de Souza "Rosa Branca", José Edvar Simões, Victor Mirshauswka, Sérgio Toledo Machado "Sérgio Macarrão", Friedrich Wilhelm Braun "Fritz" formaban el equipo brasileño, bajo las órdenes de Renato Brito Cunha.
"Teníamos muchos grandes jugadores, como “Rosa Branca", Wlamir… Jugamos contra grandísimos equipos, como los propios norteamericanos, pero nos completábamos los compañeros gracias a practicar un juego solidario, y aunque no tuviésemos un gran físico, empleábamos nuestras mejores armas, que eran la velocidad y la técnica", declaraba Amaury Passos. Como epílogo a esta edad dorada del "basquetebol" brasileño, en México 1968, la pujante Yugoslavia entrenada por Ranko Zeravica, y con gente de la talla de Korac, Pecas, Daneu, Sakansi y un jovencito de 20 años que respondía al nombre de Kresimir Cosic se interpuso en la "lógica de bloques" de los EEUU y la URSS. Los "plavi superaron a los soviéticos por 63-62 en semifinales, mientras que Brasil, nuevamente a las órdenes de Renato Brito Cunha y bajo el liderato de Ubiratan Pereira y Wlamir Marques caía en semifinales por 75-63 ante los Estados Unidos donde destacaba un tal Spencer Haywood –primer jugador estadounidense en dar el salto a profesionales sin acabar el ciclo universitario– y en la pelea por el bronce, los Vladimir Andreev, Modestas Paulauskas y el mítico Sergei Belov superaban por un claro 70-53 a los hombres de la "verde amarela". Que Río de Janeiro fuera elegido como sede de los Juegos Olímpicos de 2016 puso en marcha todos los mecanismos habidos y por haber en el "subcontinente" americano. Ante todo, Ordem e progresso ha sido una de las principales consignas tanto en lo organizativo como en el apartado deportivo para la cita, en la que el baloncesto no es para nada ajeno. "Estamos alcanzando todos nuestros objetivos, que son fortalecer nuestras estructuras para las selecciones de todas las categorías, aparte de continuar apoyando a todas las federaciones brasileñas", declaraba en 2012 al respecto Carlos Nunes, Presidente de la Confederación Brasileña de Baloncesto, en la celebración de su 69 cumpleaños. Sin embargo, las apuestas de futuro no terminan de salir. Nombres como Bruno Caboclo –esencial para el puesto de alero, si lograra despuntar de una vez y no perderse en la NBDL– Lucas Nogueira o Cristiano Felicio –cuya consolidación vendría como agua de mayo ante el declive físico de Giovanonni– no han cuajado aún en la NBA y, por ende, no tienen sitio con Magnano –que se ha visto obligado finalmente a contar con el de Chicago Bulls ante la baja de Varejao-, un Magnano
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cuya continuidad tampoco es segura tras los Juegos. De los más jóvenes, sólo Vitor Benite –tras la retirada de Machado– y Augusto Lima –por la lesión de Splitter– han dado un paso al frente, mientras que Rafa Luz ha logrado colársele a Larry James Taylor en el trío de bases.
Magnano, aderezadas con declaraciones duras como el pedernal sobre la Liga Brasileira, «el nivel no da para seleccionar un jugador olímpico en estos momentos», que seguro que en la Confederaçao Brasilera do Basquetebol no sentaron nada bien.
Con cuatro años de diferencia, Brasil se presenta cansada, con Nené Hilario en plena cuesta abajo, así como su campeón de la NBA, Leandrinho Barbosa. Buenos secundarios como Marquinhos Vieira adquieren así importancia capital, junto a los minutos de calidad de Rafa Hettsheimeir. Pero quizá la baja de Varejao sea el accidente en el camino que tal vez Brasil precise. Cristiano Felicio, un joven de 2,08 –nada de ese 6'11 que le miden en los EEUU–en principio soluciona solo parte de las carencias brasileñas. Procedente de Minas Gerais, no tiene el nombre de los Nogueira o Caboclo, hasta el punto de que no fue drafteado en su día. Eso, por otra parte, le resta brillo y brillantez como nombre, pero seguramente aporte solidez como hombre acostumbrado desde la cuna a ganarse el pan con el sudor de su frente.
La suerte está echada en unos Juegos en los que una generación que no alcanzaba las medallas que tuvo a su alcance hasta 2014 dirá adiós. Y lo que antes era optimismo, hoy es angustia. Y mañana, un solar. Pero sigue siendo la selección local, brasilero e com orgolho. Apelar a los bajos instintos suena a discurso de lucha final, pero es lo que le queda a Brasil. Su orgullo y la consciencia de no tener ya nada que perder.
Rubén Magnano
Las transiciones se producen con pasos evidentes y pasos pequeños intercalados. Este es un paso pequeño, que probablemente no suponga un salto de calidad entre los de Magnano, pero desde esa humildad, es a su vez la primera certeza de que algo debe cambiar, aunque sea a la fuerza. Recuerden que Lula Da Silva empezó como un sindicalista vocinglero a ser uno de los líderes más brillantes en la primavera latinoamericana de principios del Siglo XXI. El piloto rojo de la cuenta atrás se ha encendido, entre veladas acusaciones de «falta de compromiso» con la selección del seleccionador GUÍA BASKETME JUEGOS OLÍMPICOS RIO DE JANEIRO 2016
NIGERIA
por Nacho Doña Londres, 29 de julio de 2012. Tras la sorpresa de su inesperada clasificación en el Preolímpico de Caracas, donde dejaba a fuera a Grecia y República Dominicana, Nigeria debuta en unos Juegos Olímpicos con victoria en su primer partido ante Túnez. El sueño de toda una generación de jugadores se ha cumplido.
de la cita imponiéndose en un curioso proceso de selección a otros 19 técnicos entre los que se encontraban caras conocidas como Tim Shea o el propio Josep María Berrocal. Voigt firmaba un contrato de dos meses, renovable si el equipo se clasificaba para Rio, cita para la que el seleccionador se muestra optimista.
Londres, 2 de agosto de 2012. En el tercer partido del torneo olímpico, Nigeria cae por 73-156 ante la potente USA, que bate así el récord de anotación en unos Juegos. El sueño de los jugadores nigerianos se convierte en pesadilla. Cuatro años después, muchas cosas han cambiado en la selección africana. A la inesperada derrota en cuartos de final del Afrobasket 2013 ante Senegal sucedía un histórico oro dos años después que catapultaba a los D’Tigers directamente hacia los Juegos Olímpicos de Rio, en el final de un camino iniciado dieciocho años antes con el bronce en Argelia 1995. VÍDEO: NIGERIA, CAMPEONA AFROBASKET 2015 https://www.youtube.com/watch?v=apCTbbgG7XE
“Lo que pasó en Londres 2012 sirvió de gran fuerza de motivación para nosotros. Vencimos a algunos de los mejores equipos del mundo para clasificarnos pero una vez allí fuimos derrotados por otros a pesar de que creo que éramos mejores”, afirmaba el MVP del Afrobasket 2015, Chamberlain Oguchi en una reciente entrevista a True Africa. “Esa fue una señal de que teníamos que despertarnos. Sabíamos que tendríamos otra oportunidad y esta vez las cosas serán muy diferentes”. La victoria de Nigeria tuvo visos de heroicidad ante la baja de última hora por lesión de su estrella Ike Diogu, que dejaba al equipo en el torneo con sólo 11 jugadores. Un responsable fundamental –e inesperado- del éxito en la cita de Túnez fue el técnico americano William Voigt, que llegaba al banquillo de la selección sólo mes y medio antes
Ike Diogu alza el título de campeón del Afrobasket
“Fuimos capaces de conseguir el primer campeonato de África en la historia de Nigeria, y lo hicimos sin nuestro máximo anotador en los torneos precedente (Ike Diogu). Ahora queremos ser el primer equipo africano en superar una fase de grupos en los Juegos. Ese es nuestro objetivo y sé que los jugadores se sentirían decepcionados si no lo consiguiéramos. Va a ser difícil; ya es un gran logro poder estar en unos Juegos Olímpicos, pero alcanzar este reto de pasar a cuartos teniendo en cuenta que ningún equipo africano lo ha hecho es una oportunidad fabulosa y nuestro equipo está diseñado para hacer historia”, afirmaba Voigt. Pero el camino de Nigeria nunca ha sido precisamente de rosas. La falta de financiación ha hecho estragos históricamente en el baloncesto nacional, dado que los pocos recursos económicos van a parar al fútbol, deporte rey en Nigeria. A menudo sin canchas para entrenar, sin luz, con problemas en las reservas de hoteles y de vuelos,
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ahorrando lo más posible en transportes… los jugadores de la selección se han mostrado públicamente muy molestos en varias ocasiones con las autoridades del país, pero a la vez mantienen su empeño por llevar su baloncesto a otro nivel y poder cambiar así poco a poco la mentalidad sobre el baloncesto en Nigeria. Esta escasez económica repercute irremediablemente en el propio equipo, que ha visto precisamente estos días cómo perdía para los Juegos a una de sus piezas fundamentales, el jugador de Portland Trail Blazers Al-Farouq Aminu, dado que la Federación no ha podido reunir el dinero necesario para pagar el seguro NBA del jugador. En este capítulo de bajas, su nuevo compañero en Portland, Festus Ezeli –campeón NBA el año pasado con Golden State Warriorsrenunciaba a acudir a los Juegos también hace pocos días tras “marear la perdiz” durante el último mes hasta la firma de su contrato NBA, precisamente con los Blazers.
Por último, el histórico Olumide Oyedeji, olímpico hace cuatro años en el debut en Londres, hacía pública su retirada de la selección el pasado 20 de julio tras realizar la preparación con el equipo: “Durante dos décadas he estado con la selección dentro y fuera de la cancha. He crecido con ella como jugador, he sentido en mi corazón la necesidad de estar con el equipo y mi papel ha evolucionado durante este tiempo. Últimamente ha estado más fuera de la cancha que dentro, y esta vez este papel será ocupado por otra persona en los Juegos de Río. No tengo ninguna duda de que la selección que representará a los D’Tigers dejará muy alto el pabellón de Nigeria y de África en Rio, y yo seré uno de sus mayores fans. Verdeblanco-verde para siempre!”. Pero no todo son malas noticias para el equipo: uno de sus nuevos NBA, Mike Gbinije (Detroit Pistons) será de la partida en Rio tras superar un esguince de tobillo sufrido en la Summer League que le hizo ser duda hasta el último instante.
La preparación Tras una primera parada en China para disputar la Stankovic Cup, los D’Tigers pusieron rumbo a Estados Unidos para realizar dos stages de preparación en Los Angeles y Houston, donde los de Voigt disputarán su último amistoso ante la selección USA antes de viajar a Rio.
Al-Farouq Aminu no estará en Rio 2016
A diferencia de sus dos compañeros, los que no contarán realmente como baja sino más bien como “What if?” serán el escolta de Orlando Magic, Victor Oladipo, que rehusó la llamada de la Federación nigeriana para optar por probar suerte con la selección USA formando parte del Select Team (el llamado equipo “promesa” de la selección), y el ya oficialmente jugador de Grecia Thanasis Antetokounmpo, de padres nigerianos, que debutó con la selección helena en el Preolímpico. Asimismo, Rasheed Sulaimon (oro en el Mundial U19 2013 con USA) y Talib Zanna renunciaban a acudir a la gira por China debido a sus compromisos en la NBA Summer League.
En su primer encuentro, Nigeria se imponía 79-71 a una China aún sin su estrella Yianlian Yi, para caer posteriormente ante los combinados B de Argentina (49-71) y Francia (73-82). Dos nuevas victorias ante China (74-64 y 80-67 a puerta cerrada) precedían al triunfo de mayor prestigio de esta preparación, el 96-92 ante una Argentina ya sí con sus jugadores principales, que pocos días después se tomaba la revancha imponiéndose a los D’Tigers por 101-79.
VÍDEO COMPLETO: NIGERIA-CHINA (79-71) http://goo.gl/l3P6Oh VÍDEO COMPLETO: NIGERIA-ARGENTINA (96-92) https://www.youtube.com/watch?v=76MGtxPBzTE VÍDEO COMPLETO: NIGERIA-ARGENTINA (79-101) https://www.youtube.com/watch?v=8JHPksojvms
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Los jugadores A comienzos de mayo la Federación Nigeriana de Baloncesto (NBF) anunciaba una primera preselección de 27 jugadores, en su inmensa mayoría pertenecientes a equipos europeos y americanos, pero en la que tenían hueco también dos representantes de la liga nacional, los veteranos Usman Abubakar y Stanley Gumut (bronce ambos en el Afrobasket 2011).
nuevos “fichajes” con respecto al Afrobasket 2015 son también caras conocidas, dado que Josh Akognon vuelve a una selección con la que ya disputó el AfroBasket 2009, Ekene Ibekwe ya estuvo en Londres 2012 y el Mundial 2006 y Ebi Ere en el Afrobasket 2009 y Mundial 2006.
BASES Josh Akognon Michael Umeh Mfon Udofia Ben Uzoh
Dinamo Sassari Ironi Nahariya Siarka Tarnobrzeg Sin equipo ESCOLTAS Usman Abubakar Kano Pillars Ebi Ere Capitanes de Arecibo Daniel Nwaelele Santa Cruz Warriors Chamberlain Oguchi Anwil Wloclawek ALEROS Al-Farouq Aminu Portland Trail Blazers Folarin Campbell Energa Czarni Slupsk Michael Gbinije Syracuse (NCAA) Stanley Gumut Mark Mentors Derrich Obasohan Provence Basket Stan Okoye Conad Trapani Jamal Olasewere Acea Roma ALA-PÍVOTS Alade Aminu Hapoel Eliat Thanasis Antetokounmpo Westchester Knicks Suleiman Braimoh Giessen 46ers Ike Diogu Guangdong Tigers Ekene Ibekwe Sagesse Beirut Ike Ofoegbu Maccabi Tel Aviv Andy Ogide Hapoel Migdal PÍVOTS Festus Ezeli Golden St. Warriors Shane Lawal FC Barcelona Trevor Mbakwe Maccabi Tel Aviv Olumide Oyedeji London Lions Ekpe Udoh Fenerbahçe Finalmente, hubo que esperar hasta el 1 de agosto para conocer la lista definitiva de 12 elegidos por William Voigt, de los cuales cuatro repiten de la cita de Londres 2012 (Diogu, Alade Aminu, Ibekwe y Oguchi) y nueve de los que se colgaban el oro el año pasado en Túnez (sólo faltarán los mencionados Al-Farouq Aminu, Oyedeji y Jamal Olasewere). Así, la apuesta por la continuidad en el grupo anunciada por Voigt se ha visto reflejada en un equipo que crece y pule sus defectos poco a poco con un optimismo digno de envidiar. Los
Ben Uzoh
Como base titular partirá previsiblemente Benjamin Uzoh, que ya en la preparación ha causado muchos problemas a sus oponentes por su fuerza y gran capacidad atlética. No rehúye el contacto, es capaz de acudir al rebote y defensivamente puede hacer frente a los escoltas rivales, además de atacar el aro con poderío en ataque. Con experiencia en la NBA en New Jersey, Cleveland y Toronto, y en Europa con el Lokomotiv Kuban, parece haber superado definitivamente sus problemas de salud, que le han tenido apartado de las canchas esta temporada, en la que ha entrenado en solitario en California y Texas. Uno de los jugadores más destacados en la preparación ha sido un viejo conocido de la ACB, Michael Umeh. El ex-jugador de Menorca, Murcia y Valladolid ha continuado su periplo europeo entre Alemania, Italia e Israel militado esta temporada en el Ironi Nahariya. A sus 32 años, puede tener minutos como base o escolta y será una amenaza desde la línea de tres, desde donde se muestra como tirador impulsivo y de rachas (la del Afrobasket no fue precisamente destacada, con un pobre 4/22). MVP del pasado Afrobasket, Chamberlain Oguchi es sin duda el líder exterior de la selección de Nigeria y uno de sus referentes espirituales (como presentamos más abajo en el apartado dedicado a “La estrella”). Destinado a ser el escolta titular y quien comparta con Diogu los galones en los momentos decisivos, su mejor arma es un tiro exterior en el que ya promedió un 44.1% en el
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Afrobasket, y su explosividad en el mate. Cortado en abril por el Anwil Wloclawek, pasó a finales de la temporada 2013-14 por el Gran Canaria. Josh Akognon vuelve a la selección tras una pausa de seis años, cuando llegaba al Afrobasket 2009 recién terminada su formación NCAA con Washington State y Cal State Fullerton. Desde entonces ha recorrido medio mundo, con paradas en Ucrania, China, USA, Serbia o Italia, terminando esta temporada en el Dinamo Sassari. Ha sido tres veces máximo triplista en la CBA, y con su rapidez y facilidad para desbordar puede dar buenos minutos de refresco en los puestos de escolta y base.
Ebi Ere vivirá el que puede ser su último torneo internacional con su selección, con la que cumplirá 35 años precisamente el próximo 2 de agosto. Uno de los supervivientes del Mundial 2006 junto a los por entonces veinteañeros Akognon, Oguchi e Ibekwe, este año ha jugado en Australia –donde ha sido dos veces campeón de liga en su carrera- y Puerto Rico. Su papel será, salvo sorpresa, dar descanso a Gbinije aportando dureza defensiva al equipo con posibilidad de jugar minutos como escolta. Integrante del equipo nacional en los dos últimos Afrobasket, Stan Okoye se estrena en una gran competición internacional tras un año en el que ha pasado por la A2 italiana con Matera y Trapani. Formando en Virginia Military, no ha encontrado aún estabilidad en su carrera, con problemas para encontrar minutos en su paso por Netanya o Varese y mejor rendimiento en la liga australiana. Capaz de ocupar las posiciones de escolta y alero, sabe rebotear bien y destaca en momentos de ritmo vivo saliendo al contraataque y anotando con facilidad en cortos períodos de tiempo. Será un complemento más para el fondo de banquillo de Voigt. Lesionado al comienzo del último Afrobasket, Ike Diogu vuelve para capitanear a Nigeria tras su debut con la selección en Londres 2012. Viejo conocido de William Voigt en su paso por la NBDL, ha jugado esta temporada en el Guangdong Southern Tigers compartiendo vestuario con Yianlian Yi o Will Bynum. Una parada más de un largo camino que comenzaba años atrás, como relatamos en el perfil que dedicamos al ala-pívot en esta Guía BasketMe.
Michael Gbinije, en el amistoso frente a China
Tras superar un esguince de tobillo sufrido en la Summer League, el puesto de alero titular parece destinado a Michael Gbinije. El nuevo jugador de Detroit Pistons, elegido con el nº 49 en el pasado Draft, ha sido elegido en el segundo quinteto de la ACC en su último año en Syracuse, en Rio tendrá previsiblemente un rol en el equipo más destacado en el equipo con respecto al del pasado Afrobasket. Su juego ha evolucionado mucho en este último año, siendo una de las piezas clave de unos Orange muy renovados, y precisamente a Nigeria aportar su capacidad de dirigir sistemas ofensivos y tener el balón, sobre todo teniendo en cuenta que el equipo no cuenta con bases “puros” más allá de Uzoh. Un exterior muy completo que puede jugar en tres puestos en ambos lados de la pista y con muy buen tiro de tres.
Huérfano de la presencia de su hermano Al-Farouq por los problemas con el seguro, Alade Aminu fue el segundo más utilizado por su seleccionador en el Afrobasket ante la baja de su compañero Diogu, y en esta ocasión el nuevo jugador del Usak Sportif tendrá que dar un paso adelante para dejar atrás sus problemas de inconsistencia en defensa y altibajos en su rendimiento. Carente de tiro exterior, sus 2.10 m le hacen ser el techo del equipo nigeriano y en su favor cuenta con buena capacidad reboteadora y agilidad.. El ex-jugador de Gipuzkoa, Breogán y Ourense Andy Ogide saldrá desde el banquillo para aportar rebote y cierta capacidad de tiro exterior. Destinado al papel de rotación, finaliza con potencia en el aro y es capaz de ofrecer soluciones en pick and roll. En los últimos años ha pasado por la Segunda División francesa e israelí.
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Otro ex-GBC en el equipo nigeriano es Ekene Ibekwe, auténtico trotamundos desde su debut como profesional en 2007 en Israel. Recién fichado por el Nymburk, sólo esta temporada ha recorrido Melbourne United, Giessen 46ers, Krasny Oktyabr y Sagesse, con el que disputó la Final Four de la liga libanesa cayendo en al final ante el Al Riyadi. Rápido en el puesto de ‘4’, su agilidad le otorga buena capacidad taponadora aunque en ataque no cuenta con muchos recursos debido a un pobre manejo de balón, recurriendo al mate como arma ofensiva habitual. Sufre en el juego al poste, y su papel será el de especialista defensivo y contundente finalizador si consigue dominar sus problemas de faltas y pérdidas de balón.
Rio. El sueño de cualquier atleta es subir al podio en unos Juegos Olímpicos y recibir una medalla. Pero con un calendario tan difícil lo único que podemos hacer es pensar día a día en cada partido. La idea de disputar unos Juegos por segunda vez es algo indescriptible”. VÍDEO: CHAMBERLAIN OGUCHI, AFROBASKET 2015 https://youtu.be/cXWeX9N-3rU
MVP
DEL
Máximo anotador y taponador de Nigeria en el Afrobasket, Shane Lawal se ha recuperado de la operación en la rodilla que le mantuvo dos meses de baja esta temporada con el FC Barcelona. De físico imponente, fuerza taponadora y de intimidación defensiva, fue campeón de Liga y Copa en Italia con el Dinamo Sassari. Otro jugador “de altos vuelos”, que será el principal arma en el rebote para los africanos.
La estrella Aunque teóricamente el papel de líder del equipo está destinado sin duda a Ike Diogu, en esta ocasión ponemos nuestra mirada en una historia diferente, la del MVP del Afrobasket 2015 Chamberlain Oguchi. El veterano internacional nigeriano decidía en 2011 realizar un documental sobre el día a día de la selección de su país, con sus luces y sombras, problemas y alegrías, con la intención de dar a conocer al mundo –y a su propio país- el trabajo del equipo nacional. Así, el jugador filmaba un documental en el que se muestran no sólo aspectos deportivos, sino también la cultura nigeriana y que culmina con la presencia de la selección en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. VÍDEO: CAMINO A LOS JUEGOS OLÍMPICOS, POR CHAMBERLAIN OGUCHI https://youtu.be/2zcAoLGaXKk “Formamos un grupo muy especial de jugadores en el equipo y quería capturar aquella sensación. Que la gente conociera de qué religión y de qué cultura venimos, todo lo que tenemos en común con el propósito de hacer historia para Nigeria como país”, declaraba Oguchi. “Mentiría si dijera que no pensamos en clasificarnos para cuartos de final en
Chamberlain Oguchi ante Francia en Londres 2012
El entrenador William Voigt se convertía el verano pasado en el nuevo seleccionador de Nigeria recibiendo la confianza de una Federación nigeriana acostumbrada a construir su proyecto bajo un modelo “americano”. Así, técnicos estadounidenses como Sam Vincent, Robert McCullum, John Lucas II o asistentes como Tim Shea han dirigido a la selección durante la última década, dejando un sello inequívoco que ha culminado con éxito Voigt. Nacido en Cabot (Vermont), la relación de Voigt con Gregg Popovich ha marcado su carrera como entrenador. Formado precisamente en Pomona College, la misma Universidad californiana en la que entrenó el técnico de los Spurs y próximo
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seleccionador de USA, su afición por la estrategia en el deporte le llevó a ser base en el equipo de baloncesto, catcher en el de béisbol y delantero dentro en el de fútbol. Tras una primera estancia en los Clippers durante la temporada del lockout en la NBA, pasó a ser coordinador de vídeo en San Antonio Spurs de 1999-2001 bajo las órdenes de Popovich, donde conoció de primera mano sus sistemas de juego y consiguió la confianza del técnico, que incluso llegó a alojarle en su casa durante un corto período de tiempo en 2001.
William Voigt
Tras su paso por los Spurs, Voigt ponía rumbo a Noruega, donde llegaba inicialmente para una semana de estancia que se convertía a la postre en tres años en el hoy desaparecido Ulriken Eagles de la liga BLNO. A su vuelta a Estados Unidos se hacía cargo del Vermont Frost Heaves, un equipo semiprofesional, para pasar más tarde a la NBDL con el Bakersfield Jam –donde dirigió a varios jugadores de la hoy selección de Nigeria- y a la CBA china como asistente en el Shanxi Brave Dragons. La relación de Voigt y Nigeria comienza con su encuentro con Masai Ujiri, general manager de Toronto Raptors, que convencía al técnico para que acudiera como voluntario a los campus que Ujiri organizaba en su país natal. El trabajo realizado en Zaria, Abuja y Lagos impresionó a Voigt, que años después presentaba su solicitud en el proceso de selección para el cargo de seleccionador de Nigeria e, inesperadamente, volvía a romper los pronósticos resultando elegido y haciendo ganar al país su primer oro en un Afrobasket. GUÍA BASKETME JUEGOS OLÍMPICOS RIO DE JANEIRO 2016
NIGERIA: CLAVES, DATOS Y CURIOSIDADES
por Nacho Doña PARTICIPACIONES MEDALLAS CLASIFICADA
Debutante Campeona Afrobasket
Experiencia olímpica
Ike Diogu: 1 (Londres 2012) Alade Aminu: 1 (Londres 2012) Chamberlain Oguchi: 1 (Londres 2012) Ekene Ibekwe: 1 (Londres 2012)
La segunda unidad La profundidad del banquillo nigeriano esta vez sí ofrece garantías, con jugadores como Ekene Ibekwe, Ebi Ere o Josh Akognon, que han mostrado un buen rendimiento en los amistosos, mientras que el retorno de Diogu puede hacer que Shane Lawal o Alade Aminu inicien los partidos como reservas para comandar la segunda unidad. Asimismo, la experiencia de Stan Okoye y Andy Ogide aportará fortaleza defensiva durante los minutos que estén en pista.
Su momento olímpico La selección africana debutaba en unos Juegos Olímpicos en la edición de Londres 2012. Aunque no conseguía finalmente superar la primera fase, su debut resultaba victorioso imponiéndose por 60-56 a Túnez con Alade Aminu como máximo anotador con 15 puntos. Como anécdota, los 156 puntos encajados ante Estados Unidos que suponen el récord histórico en unos Juegos Olímpicos…
Tiro exterior En la preparación Nigeria ha demostrado buena mejoría en su tiro exterior, con 15 triples convertidos en la victoria ante Argentina, un 43% de acierto y hasta siete jugadores diferentes anotando de tres. En el Afrobasket 2015 los registros fueron del 31.7% en triples… que podrían haber bajado al 24% de no ser por Chamberlain Oguchi. Con la vuelta de Ike Diogu, Voigt ha podido poner en liza quintetos en los que todos los jugadores son capaces de tirar desde fuera, aunque a cambio en muchas ocasiones esta virtud se convierte en un exceso…
La altura Quizá uno de los puntos débiles de una selección que intenta compensarlo con la versatilidad de sus piezas. Sus pívots quizá puedan sufrir más de la cuenta ante rivales de envergadura como Jonas Valanciunas, Pau Gasol o el propio Nené, pero Voigt cuenta con jugadores capaces de hacerles frente con gran capacidad atlética y rapidez de movimientos.
Defensa Uno de los quebraderos de cabeza de William Voigt en la preparación, con muchos puntos encajados ante Francia o Argentina y algo menos ante China. Los movimientos son aún demasiado lentos, pero a buen seguro el equipo podrá pulir un poco esta faceta antes de llegar a Rio.
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EL PERFIL AMERICANO, POR JORGE DÍEZ
IKE DIOGU (NIGERIA)
El aliento de África En ocasiones la vida parece tener giros preparados con los que jugar a su antojo. Los padres de Ike Diogu, Edward y Jane, ambos profesores, dejaron atrás la convulsa Nigeria de la época para encontrar nuevas oportunidades en Estados Unidos, mientras que su vástago volvió a las raíces para encontrar una segunda oportunidad en el baloncesto.
con Chris Bosh), acabó como uno de los 50 mejores proyectos de instituto de su generación, la correspondiente al año 2002. Pero para entonces ya había decidido universidad: Arizona State, por encima de Connecticut, Illinois y Seton Hall.
Ike Diogu va a disputar sus segundos Juegos Olímpicos con Nigeria, pero su vida ha transcurrido como la de un norteamericano más. Nacido en Buffalo (Estado de Nueva York), se trasladó posteriormente a Garland, Texas, donde vivió su infancia y adolescencia. Garland es un suburbio cercano a Dallas, de donde salieron buenos jugadores de baloncesto en los años 80 y 90 como Ricky Pierce o Mookie Blaylock. Ambos acudieron a la Garland High School, las mismas aulas que frecuentó Diogu, siendo allí donde poco a poco pulió su rocoso físico para la práctica del baloncesto. Pero antes de dedicarse plenamente al baloncesto, también siguió durante unos pocos partidos el camino marcado por sus hermanos mayores. Eric, el mayor de todos, jugó al football en Tennessee, siendo campeón de la NCAA en 1998; mientras que su hermano Eddie lo hizo en Texas. Ike jugó en 1999 algunos partidos como tight end, la misma posición que ocupaba Eric, para la Garland HS que sería ese mismo año campeona del Estado de Texas. A pesar de no tener tanto éxito con su equipo de baloncesto, Diogu poco a poco se empezó a hacer un nombre en el panorama de instituto de Estados Unidos, y después de destacar en el verano de 2001 en el ABCD Camp y con su equipo de AAU, los Texas Blue Chips (donde compartía juego interior
Ike Diogu ocupando portadas
Su reclutamiento no levantó gran polvareda. Ni su proyección ni su carácter parecían requerirlo. Ike Diogu siempre ha sido destacado como un jugador tranquilo fuera de la cancha, muy religioso y educado, aunque también peculiar (por ejemplo, en una ocasión dijo que para él una muestra de verdadera amistad era decirle a una persona cuándo le huele mal el aliento)
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Esta misma predisposición al trabajo y a hacer las cosas bien explica su temprano impacto en la NCAA y que proclamase a Ben Wallace como su jugador favorito. Ya en su primera temporada, Arizona State, que venía de hacer un récord negativo la campaña anterior, acabó el año con 20 victorias y 12 derrotas, alcanzando la segunda ronda del Torneo NCAA con Diogu como gran estrella, lo que le hizo merecedor del premio al Freshman del año en la Pac 10. Esa buena campaña también le valió para acudir a los Pan American Games de 2003 representando a Estados Unidos (junto a nombres como Emeka Okafor, Ben Gordon o Josh Childress) cayendo ante Brasil en semifinales y Puerto Rico en el partido de consolación.
Poco le quedaba a Diogu por lograr en la universidad, y a pesar de que su intención inicial era cumplir el ciclo completo, decidió presentarse al Draft 2005. Allí fue elegido mucho antes de lo que todo el mundo esperaba, pues Chris Mullin confió con su novena elección en él. De esta manera empezaba su andadura NBA en los Golden State Warriors, con más presión de la que hasta ahora había sentido sobre sus hombros. Toda su carrera en la NBA transcurrió de la misma manera, de forma irregular y sin encontrar la estabilidad en una plantilla más allá de temporada y media. De hecho, también en el baloncesto FIBA, donde desembarcó hace cuatro años, le ha ocurrido lo mismo. A pesar de una decente primera campaña rookie, en medio de la segunda se vio envuelto en un traspaso múltiple que acabó mandándole a Pacers junto a otros jugadores, a cambio de Stephen Jackson. De nuevo, año y medio después, volvió a cambiar de equipo, y a partir de ahí se pulverizó su carrera NBA. En la temporada 2008-09, transcurrida entre Portland y Sacramento, jugó apenas 30 partidos, y al año siguiente, tras firmar con los Hornets, se perdió toda la temporada por una operación de rodilla. Tras recuperarse, en sus últimas dos temporadas NBA formó parte de las plantillas de Pistons, Clippers y Spurs, además de jugar en Puerto Rico y China, pero viendo cada vez más y más lejos su lugar en la NBA.
Diogu, en su etapa NCAA
Las siguientes dos temporadas no fueron tan brillantes a nivel colectivo, pues los Sun Devils no volvieron a jugar el Torneo NCAA, pero sin embargo Ike siguió siendo uno de los mejores jugadores de toda la NCAA. Al premio de jugador del año de la PAC 10 y su presencia en el segundo quinteto All American en su año junior, el que sería su último año como universitario, le unió el hecho de ser el primer jugador en liderar la tabla de anotadores de la PAC 10 en años consecutivos desde Stan Love, el padre de su rival en los Juegos Olímpicos, Kevin Love, a principios de los 70.
Buscando recuperar parte de sus sensaciones perdidas, y para orgullo de sus padres, decidió embarcarse en la aventura de clasificar a Nigeria para sus primeros Juegos Olímpicos. Lo logró en 2012 y parece que el baloncesto le empezaba a devolver parte de la entrega que Diogu ha puesto todos estos años. Con una actuación personal excelente en el Preolímpico, que le valió el premio de MVP del mismo, los nigerianos se hicieron con el último billete para Londres derrotando a la República Dominicana. Aunque una vez allí soñaban con pasar a cuartos de final, lo cierto es que sólo pudieron alzarse con el triunfo en el partido inaugural ante Túnez y apenas tuvieron oportunidades reales ante equipos muy superiores. Ike fue el líder de aquella Nigeria, pero a pesar de los 27 puntos que le endosó a Estados Unidos, su sentimiento no podía ser de alegría cuando veía hincar la rodilla a su equipo por más de 80. Curiosamente terminó su participación en los Juegos Olímpicos incapaz de anotar en la pintura ante Argentina y Francia, aportando en el marcador exclusivamente a base de triples y tiros libres.
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No es extraño, pues con la edad su juego ha gravitado más hacia el exterior, convirtiéndose en una amenaza ofensiva en las ligas de menor bagaje donde ha recalado después de Londres. Reparte su tiempo de juego entre Los Leones de Ponce de Puerto Rico y la liga china, donde actualmente juega para los Guangdong Southern Tigers. Parece que el sueño americano de la NBA ya queda lejos, pues en la temporada 2013-2014 disputó la DLeague siendo All Star y Jugador con más impacto del año, pero aún así no consiguió ningún contrato entre los profesionales.
En la preparación para los Juegos de 2016
Ahora se trata para él de disfrutar y de quitarse con Nigeria la espina que aún guarda: tanto la colectiva de no haber logrado competir para pasar a cuartos de final en los anteriores JJ.OO. como la individual de no poder contribuir el año pasado al oro en el Afrobasket debido a una lesión en el partido inaugural. A pesar de que lograron el título sin contar con él y que el equipo tiene jugadores más importantes que en 2012, todos saben que el capitán sigue siendo Ike Diogu y que debe ser referente dentro y fuera de la cancha para seguir sumando hitos en el baloncesto del país. Tras la primera clasificación para unos Juegos y el primer oro en un Afrobasket, llega el momento de soñar con la gloria olímpica. No será nada fácil avanzar ronda con el grupo que les ha tocado, pero cómo renunciar a intentar ser un soplo de aliento vital para un país que se resquebraja. GUÍA BASKETME JUEGOS OLÍMPICOS RIO DE JANEIRO 2016
EL ANÁLISIS DE… CROACIA
por Iván Fernández Considerado entonces poco menos que un fracaso, el bronce obtenido por Croacia en el EuroBasket 1995 sigue siendo a día de hoy el último éxito de una selección que, desde entonces, ha tendido a rendir por debajo de las expectativas. Bajas, falta de identidad o razones más profundas que se podrían rastrear en un sistema de formación personalista y donde en ocasiones han primado intereses extradeportivos, aparecen como algunas de las razones de la falta de resultados de una selección que, paradójicamente, ha encontrado el oasis de su mejor versión en las situaciones más adversas. Como en Belgrado 2005 o como en la victoria ante Eslovenia en 2013 que a la postre abría las puertas de las semifinales de aquel EuroBasket, la actual Croacia alcanza los Juegos Olímpicos tras una demostración de carácter en pista ajena. El doble triunfo ante Grecia, aguantando la remontada helena, e Italia, en la prórroga, certificaban la dureza mental de un grupo que hasta hace bien poco pecaba de lo contrario. Y es que, más allá de cuestiones baloncestísticas, si algo ha conseguido Aza Petrovic en su nueva etapa en la selección es inculcar un espíritu de equipo ajeno a las excusas. Sin reparar en las bajas, los croatas alcanzan los Juegos con la mejor definición de roles de su historia reciente, con un generoso esfuerzo defensivo y con un Bogdanovic que se ha erigido como líder. Junto al alero de los Nets, el derroche de intensidad de un Saric muy cómodo con más libertad en el juego o la polivalencia de Simon se erigen como principales bastiones de un equipo (esta vez sí) donde Bilan y Planinic ponen trabajo interior, Hezonja chispazos de talento y Babic inteligencia táctica. Una rotación muy corta, el solar en el puesto de base y la irregularidad en el tiro exterior aparecen como los principales obstáculos para llevar un paso más allá la nueva identidad. Encuadrada en un grupo muy complicado, Croacia cuenta con su nueva identidad para tratar de alcanzar los cuartos e incluso competirlos si logra esquivar a Estados Unidos.
Los jugadores Tras una temporada gris y un flojo Preolímpico, Roko Leni Ukic sigue siendo el base titular croata, más por falta de alternativas que por su nivel real. Incapaz de corregir su irregularidad en el tiro exterior y tendente a amasar en demasía el balón, Ukic mantiene al menos cierta capacidad de desequilibrio en el 1x1 y no se esconde en los momentos comprometidos. Errático en la dirección pero con velocidad en transición, Rok Stipcevic tiene capacidad para generarse triples inesperados y altas dosis competitivas. Más cómodo en transición y algo dependiente de su estado de inspiración, defensivamente compensa su falta de talla con actividad y un buen uso de las manos.
Krunoslav Simon
Heterodoxo en la mejor tradición de zurdos especiales, Krunoslav Simon es el principal generador de juego exterior oficiando incluso como base en muchos momentos. Buen tirador, mantiene su instinto para los finales de partido, tiene un gran primer paso y es un buen pasador. Fundamental en los esquemas de Petrovic, Simon necesita asentar un punto más su juego en estático y reconocer algo mejor sus momentos de menos clarividencia.
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De enormes condiciones que aún debe poner en orden, Mario Hezonja alterna momentos brillantes con otros en los que le puede el carácter. Potente físicamente y con capacidad para atacar el aro con virulencia, el de los Magic puede encadenar rachas de tiro e incluso genera juego, pero necesita regular su tendencia a acelerarse. Importante en el Preolímpico en la faceta defensiva, si logra seguir asentándose atrás y encuentra la calma tiene herramientas para ser protagonista en los Juegos. Tras ser una de las sorpresas de la lista para el Preolímpico de Turín, Filip Kruslin mantiene su rol en los Juegos. Con capacidad de ayudar en la subida de balón, el nuevo jugador del Cedevita destaca por su fiabilidad en los tiros abiertos, un buen manejo de balón y su capacidad para no forzar situaciones por encima de sus posibilidades.
Inteligente en lo táctico, Luka Babic ocupa un rol poco lucido pero necesario. Buen defensor y con capacidad de descargar en la dirección, alcanza los Juegos tras una notable temporada en el Cedevita. Irregular desde fuera, su zurda puede ser un factor a tener en cuenta si encuentra sensaciones en el tiro. Con pasos cortos pero muy seguros, Dario Saric sigue su evolución hacia la consideración de jugador total. Tras terminar la temporada en el Efes de nuevo en su mejor momento del año, el ya nuevo jugador de los Sixers se convertía en una de las claves del éxito croata en Turín gracias a su inmenso despliegue de carácter. Aunque probablemente nunca llegue a ser un anotador natural, Saric muestra algunos progresos en el tiro a la par que ha afianzado el carácter. Con todo, su principal aval sigue llegando por su facilidad para rebotear y pasar. Claro representante de esta Croacia de “entretiempo”, Zeljko Sakic alcanza al fin un gran torneo tras años de anonimato a veces difícilmente entendible. Inteligente, buen pasador y con facilidad ofensiva, aunque sin rol aquí para desarrollarla, Sakic tendrá la misión de dar relevos cortos e intensos.
Bojan Bogdanovic
Integrante del quinteto ideal del EuroBasket 2013 cuando Croacia alcanzó las semifinales del torneo esloveno, Bojan Bogdanovic vive ahora, escondido tras su gesto serio, sus mejores momentos al frente de una selección en la que definitivamente se ha erigido como líder. Intratable en el Preolímpico y con una facilidad anotadora pasmosa, el alero de los Nets llega a los Juegos tras haber dado un claro paso adelante en la toma de decisiones y en su papel como eje del ataque croata. Notable tirador, Bogdanovic se siente más cómodo en tiros apoyados que en las grandes rachas o en las explosiones anotadoras. De impecable repertorio técnico, su buen manejo de ambas manos en la finalización y su facilidad para generar en el poste bajo gracias a su talla han pasado a ser las partes más visibles de un todo mucho más completo: el de un auténtico líder.
Aún con poco peso en la rotación la presencia de Marko Arapovic en la selección ya es un triunfo para el jugador del Cedevita. A base de inteligencia y buena mano, Arapovic está logrando que su paso a senior esté siendo menos traumático de lo esperado, supliendo sus carencias físicas con un carácter directo que explota al máximo sus recursos. Tras una notable temporada en Euroliga, la ausencia de Ante Tomic coloca a Miro Bilan en un escenario quizás demasiado grande. Paciente en el poste bajo, Bilan ve bien el juego y tiene momentos de impacto ofensivo gracias a su buen tacto y su heterodoxo arsenal de movimientos al poste, aunque por momentos acusa su falta de fuelle físico. Fundamental en la final ante Italia, Darko Planinic se gana cada minuto con entrega y pelea en la pintura. Algo tosco pero con buenas manos, Planinic puede aportar rebote ofensivo y capacidad de hacer valer su tamaño en defensa.
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El entrenador Bronce en el EuroBasket 1995, en la que aún es la última medalla croata en categoría senior, Aleksandar Petrovic vive su segunda etapa al frente de la selección tras un papel más tibio en el combinado bosnio. Temperamental y peculiar, “Aza” ha conseguido formar un grupo, dotarlo de carácter y todo ello apostando por un basket de la más pura escuela croata, sin dirección definida y ataques directos. Mejor motivador que preparador de partidos, en ocasiones le puede la tendencia al exceso, pero parece claro que encarna lo que realmente necesitaba Croacia.
Aleksandar Petrovic
Puntos fuertes - El gran momento de Bogdanovic - Roles bien definidos - Buen nivel defensivo - Quintetos atípicos sin 1 y 5 definidos - Ataques directos y simples
Puntos débiles - Rotación muy corta - Apagones ofensivos prolongados - Puesto de base muy precario - Bajas importantes
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CROACIA: CLAVES, DATOS Y CURIOSIDADES
por Iván Fernández
PARTICIPACIONES MEDALLAS CLASIFICADA
4 (1992, 96, 2008 y 2016) Campeona Preolímpico
Experiencia olímpica Roko Leni Ukic: 1 Beijing 2008 Alexsandar Petrovic: 2 Oro Los Ángeles 1984 (jugador) y Plata Barcelona 1992 (asistente)
Su momento olímpico Aunque en 2008 el papel croata fue mejor de lo esperado, pocas dudas ofrece el hecho de que el gran momento del cuadro balcánico ya data de 1992. En su debut como selección independiente, el conjunto entonces dirigido por Petar Skansi, y donde Aza Petrovic figuraba como asistente, lograba la medalla de plata... casi un oro teniendo en cuenta quién quedaba por delante.
Medallistas
Croacia celebra su clasificación para Rio 2016
Juegos tiene aún más valor si se tiene en cuenta la multitud de ausencias que afrontaba. Autodescartados Ante Tomic y Damjan Rudez, Croacia llegaba al torneo de Turín sin ningún nacionalizado. Tras confirmarse la ausencia de Tomic, Aza Petrovic había apostado por la presencia de Justin Hamilton en detrimento de bases como Lafayette o Draper, pero finalmente la negociación de su nuevo contrato NBA dejaba fuera al ex valencianista. Tampoco son de la partida, los flamantes números 4, 23 y 32 del último Draft: Dragan Bender, Ante Zizic e Ivica Zubac.
Como jugador Aza Petrovic fue bronce con Yugoslavia en los Juegos de Los Angeles 1984 y su asistente Vrankovic plata en 1988 con Yugoslavia y en 1992 con Croacia. En esas dos medallas logradas por Stojan Vrankovic también formaba parte de Yugoslavia y Croacia Franjo Arapovic, el padre de Marko.
Bajas Tras la estrepitosa derrota en los octavos de final en el pasado EuroBasket ante la República Checa, el gran papel de Croacia en la clasificación para los GUÍA BASKETME JUEGOS OLÍMPICOS RIO DE JANEIRO 2016
LOS CONSEJOS DEL SUPERMANAGER
por Andreu Masdefiol 11 jugadores que hay que llevar Nicolás Laprovittola: Es el timón titular de la albiceleste aunque su precio parezca querer indicar lo contrario. Si su concurso olímpico está al nivel de su preparación puede doblar o incluso triplicar el precio con el que parte. Patty Mills: Nunca ha sido un jugador de mi agrado para el Supermanager, sin embargo, su aproximación a los Juegos Olímpicos está siendo soberbia y aunque siempre anote más que valore, sus valoraciones son bastante superiores a las que, por precio, tendría que estar haciendo. Abre contra la floja defensa de Parker y Heurtel.
Nando De Colo: Viene pletórico de un año en el que lo ha ganado todo y ha sido MVP de cada competición en la que participó. Éste debe ser su campeonato. Ya no está a un precio tan atractivo como el año pasado, pero aún así se me antoja que no vamos a verlo más barato que de lo que está actualmente. Con Parker lejos de su mejor momento, debe ser, junto a Batum, el líder de una selección gala que, además, debuta contra Australia.
Raulzinho Neto: Ya durante el Mundial 2014 pasó por encima del teórico base titular de la selección brasileña, Marcelinho Huertas, y con dos años más de rodaje esta vez puede acabar quitándole por completo el puesto de base referente. Los galones provocan que el “Laker” esté más caro pero este hecho puede acabar invirtiéndose en pocos partidos. Nemanja Nedovic: Que el teórico escolta titular de una de las mejores selecciones del campeonato tenga el pírrico precio de 418.000 es un regalo que nunca seremos capaces de valorar como es debido. Nedovic acabó la temporada con el Unicaja en modo MVP y con su país y a las órdenes de un entrenador que confía en él lo normal sería que siguiera con su fluidez ofensiva. Bojan Bogdanovic: El mejor jugador de la selección croata y uno de los mejores anotadores del campeonato. Sólo con ver los números que hizo en el Preolímpico uno se da cuenta de cuán importante es el rendimiento del “Net”, al que veremos asumiendo más protagonismo que en los últimos torneos merced a la ausencia de otro de los referentes del cuadro balcánico, Ante Tomic. Ojo a lo que pueda hacer contra España y su floja defensa a los aleros.
Nando De Colo ante Pau Gasol
Andrés Nocioni: Verlo en 700.000 habiendo jugado tan bien como lo ha hecho en la preparación me hace considerarlo uno de los mayores chollos de la lista de aleros. Su edad no le impide seguir siendo capital para las aspiraciones de los argentinos y en algunos sentidos parece que el ir sumando años le sienta hasta bien. Veremos cómo se las apaña en su debut contra la rocosa Nigeria.
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Pau Gasol: Sobran las palabras. El año pasado acabó costado casi 3 millones y puede volver a esas cotizaciones esta vez. Fácil que sea el MVP de la primera jornada. Jonas Valanciunas: Otro gran protagonista del EuroBasket 2015. Acabó rondando los 2 millones y siendo el absoluto referente de una Lituania que fue rival de España en la final del torneo. Puede doblar su precio tranquilamente.
más de lo habitual, escenario descartable en su debut ante China.
para
nada
- Más chollos: Sergio Rodríguez, Thomas Heurtel, Ben Uzoh, Antoine Diot, Manu Ginóbili, Al-Farouq Aminu, Ryan Broekhoff, Marquinhos Vieira, Nikola Mirotic, Aron Baynes, Miroslav Raduljica, el pívot titular de Nigeria, Néstor Colmenares, Rafa Hettsheimeir, Felipe Reyes, Milan Macvan, Paulius Jankunas e Ike Diogu. Muy caros me parecen de entrada algunos jugadores como Tony Parker, Milos Teodosic, Gregory Vargas, Jonas Maciulis, Rudy Fernández, John Cox, Juan Carlos Navarro, Andrew Bogut, Boris Diaw, Domantas Sabonis y Víctor Claver. Carmelo Anthony, a pesar de ser una de las estrellas del probable campeón del torneo, me parece, de entrada, también caro.
Jonas Valanciunas
Nikola Jokic: Está saltando de titular con Serbia sentando al gran Miroslav Raduljica.... y la verdad es que no está decepcionando en absoluto. MVP del Preolímpico y la sensación que su precio de salida puede dispararse en pocos partidos. Para mí, uno de los grandes chollos del mercado. Rudy Gobert: Otro que tal baila. Mucha ascendencia en el juego de uno de los mejores equipos del campeonato y un precio irrisorio. Por poner una pega decir que su debut contra Baynes y Bogut no es el escenario ideal para que nos dé una valoración estratosférica.
A igualdad de precio, mejor fichar secundarios de equipos importantes (véase Llull, DeAndre Jordan o Nemanja Nedovic) que estrellas de equipos débiles (como por ejemplo Chamberlain Oguchi, Qi Zhou o John Cox). Probablemente valorarán más y seguro que tendrán el bonus más habitualmente. Las dos cenicientas (Venezuela y China) están en el mismo grupo, por lo que selecciones potentes como USA, Francia y Serbia van a tener dos partidos en los que relajarse y, quizás, dar descanso a sus titulares y meter a los menos habituales. El otro grupo es mucho más parejo y hasta la aparente cenicienta, Nigeria, puede complicar la vida a cualquiera. No habrá partidos para el relax y las estrellas se tendrán que emplear a fondo y jugar muchos minutos.
Algunas consideraciones a tener en cuenta: - Los jugadores de USA están muy caros pero debemos ficharlos. Sobre todo a Kyrie Irving, Paul George, Klay Thompson, Kevin Durant y DeMarcus Cousins. Me cuesta más decir qué papel van a tener hombres hasta el momento inéditos con la selección como por ejemplo Draymond Green, DeAndre Jordan, Kyle Lowry y Jimmy Butler. DeRozan y Barnes están muy baratos y tienen pocos minutos, sin embargo pueden llegar a darte 10-15 en partidos que queden decididos pronto y en los cuales Coach K apueste por rotar
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LOS PABELLONES ARENA CARIOCA 1
Localización: Barra da Tijuca (Rio de Janeiro, Brasil) Fecha de construcción: 2013-2016 Espectadores: 16000 (temporales para los Juegos) Superficie: 38.000 metros cuadrados
ARENA DE LA JUVENTUD
Localización: Vila Militar (Rio de Janeiro, Londres) Fecha de inauguración: 2016 Espectadores: 5000 (2000 permanentes)
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LOS ÁRBITROS
ÁRBITRO
NACIONALIDAD
Ahmed AL BULUSHI Steven ANDERSON Scott Paul BEKER Ilija BELOSEVIC Chahinaz BOUSSETTA Christos CHRISTODOULOU Natalia CUELLO Zhu DUAN Juan Carlos GONZÁLEZ Intae HWANG Damir JAVOR Carlos JULIO Karen LASUIK Olegs LATISEVS Leandro LEZCANO Guilherme LOCATELLI Robert LOTTERMOSER Cristiano Jesús MARANHO Vaughan Charles MAYBERRY Anne PANTHER Ferdinand PASCUAL Piotr PASTUSIAK Carlos PERUGA Sreten RADOVIC José REYES Borys RYZHYK Stephen SEIBEL Roberto VÁZQUEZ Eddie VIATOR Nadege Anaize ZOUZOU
Omán USA Australia Serbia Marruecos Grecia República Dominicana China España Corea del Sur Eslovenia Angola Canadá Letonia Argentina Brasil Alemania Brasil Australia Alemania Filipinas Polonia España Croacia México Ucrania Canadá Puerto Rico Francia Costa de Marfil
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CALENDARIO DE LA COMPETICIÓN 19.15 00.00 03.30
SÁBADO 6 DE AGOSTO Australia – Francia China – USA Venezuela – Serbia
19.15 00.00 03.30
DOMINGO 14 DE AGOSTO USA – Francia Australia – Venezuela Serbia – China
19.15 00.00 03.30
DOMINGO 7 DE AGOSTO Brasil – Lituania Croacia – España Nigeria – Argentina
19.15 00.00 03.30
LUNES 15 DE AGOSTO Nigeria – Brasil España – Argentina Lituania – Croacia
19.15 00.00 03.30
LUNES 8 DE AGOSTO Serbia – Australia USA – Venezuela Francia – China
19.15 00.00 03.30
MARTES 9 DE AGOSTO España – Brasil Lituania – Nigeria Argentina – Croacia
19.15 00.00 03.30
MIÉRCOLES 10 DE AGOSTO Serbia – Francia Australia – USA Venezuela – China
19.15 00.00 03.30
JUEVES 11 DE AGOSTO Brasil – Croacia Nigeria – España Lituania – Argentina
CUARTOS DE FINAL MIÉRCOLES 17 DE AGOSTO (s.c.) (s.c.) (s.c.) (s.c.)
1º Grupo A – 4º Grupo B 2º Grupo A – 3º Grupo B 1º Grupo B – 4º Grupo A 2º Grupo B – 3º Grupo A
SEMIFINALES VIERNES 19 DE AGOSTO (s.c.) (s.c.)
Ganador 2º ¼ – Ganador 3º ¼ Ganador 4º ¼ – Ganador 1º ¼
3º Y 4º PUESTO: DOMINGO 21 DE AGOSTO 19.15 00.00 03.30
VIERNES 12 DE AGOSTO China – Australia USA – Serbia Francia – Venezuela
16.30
Perdedor Sf. 1 – Perdedor Sf. 2
FINAL: DOMINGO 21 DE AGOSTO 19.15 00.00 03.30
SÁBADO 13 DE AGOSTO Argentina – Brasil España – Lituania Croacia – Nigeria
20.45
Ganador Sf. 1 – Ganador Sf. 2
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CRÉDITOS
BasketMe.COM quiere agradecer a todo su equipo de redactores su labor desinteresada y el enorme trabajo de cada uno de ellos en su aportación personal a esta Guía BasketMe Juegos Olímpicos Rio 2016. En especial, BasketMe da las gracias a cada una de las figuras históricas del mundo del baloncesto y a los profesionales del periodismo que desde el primer momento accedieron a colaborar con nosotros regalándonos su sabiduría en forma de textos. Es un honor poder contar con Vladimir Stankovic, Paulo Freire, Arnaitz Gorriti y Millán Cámara, a los que damos nuestro agradecimiento y admiración más sinceros.
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