Nuestras prácticas pedagógicas en el trabajo con los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, familias.

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NUESTRAS PRACTICAS PEDAGÓGICAS EN EL TRABAJO CON LOS NIÑOS, NIÑAS, ADOLESCENTES Y JÓVENES, FAMILIAS Y COMUNIDADES.


Contenido PRESENTACIÓN ........................................................................................................................................................................................1 INTRODUCCIÓN.........................................................................................................................................................................................3 1. ENFOQUES ORIENTADORES DE LA PRÁCTICA PEDAGÓGICA DE ALDEAS INFANTILES SOS ..............................................5 1.1.Enfoque de derechos ........................................................................................................................................................................6 1.2 Enfoque de género............................................................................................................................................................................9 1.3 Enfoque diferencial..........................................................................................................................................................................13 1.4 Enfoque de desarrollo humano.......................................................................................................................................................15 2. APLICANDO LOS ENFOQUES EN NUESTRAS PRÁCTICAS.........................................................................................................18 2.1 La familia para Aldeas Infantiles SOS Colombia ...........................................................................................................................18 2.2. Nuestro relación con el territorio: ...................................................................................................................................................19 2.3. Desarrollo de capacidades y habilidades......................................................................................................................................21 2.3.1 Desarrollo integral del niño, niña, adolescente y joven........................................................................................................22 2.3.2 La autosuficiencia como propósito del desarrollo integral de niños, niñas, adolescentes y jóvenes ...............................23 2.3.3 Integración de los niñas, niñas, adolescentes y jóvenes a la sociedad ............................................................................26 2.4. Los entornos protectores como espacios de desarrollo de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes ......................................28 2.5. Ámbitos de desarrollo de capacidades y habilidades de los niños, niñas adolescentes y jóvenes ..........................................31 .......................................................................................................................36 3. ACUMULADOS PARA LA PRÁCTICA PEDAGÓGICA 3.1. Acumulado para la práctica pedagógica con familias...................................................................................................................36 3.2. Acumulado para la práctica pedagógica con niños y niñas y jóvenes .........................................................................................45 3.3 Acumulado de la práctica pedagógica con adolescentes y jóvenes .............................................................................................53 3.4 Acumulado de la práctica pedagógica en el trabajo comunitario ..................................................................................................60 4. RETOS EN LA IMPLEMENTACIÓN DEL PROYECTO PEDAGÓGICO NACIONAL: ....................................................................67 Anexo 1. Caja de Herramientas............................................................................................................................................................69 Anexo. 2 Participantes en el Proceso de Sistematización de prácticas de Aldeas Infantiles SOS Colombia .................................94 BIBLIOGRAFÍA ........................................................................................................................................................................................96


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PRESENTACIÓN

El proyecto pedagógico nacional es una propuesta que nace de las voces y el corazón de los actores involucrados en el desarrollo de las familias, niños, niñas, adolescentes, jóvenes y comunidades, desde sus prácticas y su quehacer cotidiano. Ella surge del diálogo de saberes colectivos y pretende reconocer la práctica educativa y pedagógica de los programas de Aldeas Infantiles SOS Colombia. Esta propuesta es fruto del proceso de sistematización. Es una mirada sobre las prácticas educativas y pedagógicas, que han servido como insumo principal para la construcción del Proyecto Pedagógico Nacional, iniciado en el año 2008 y en el cual han participado los colaboradores/as y participantes de la Asociación Nacional. Está redactada con el matiz y color de la geografía colombiana desde los anhelos, esperanzas y retos de los/as participantes y de los/as colaboradores/as responsables de pensar y acompañar el desarrollo de las familias, los niños, niñas, adolescentes, jóvenes y comunidades; buscando

que quienes han transitado por la organización y aquellos/as que llegan nuevos/as encuentren en esta propuesta las experiencias que son un referente cotidiano para el desarrollo de su labor y una inspiración para orientar su trabajo con un propósito claro, lograr prácticas pedagógicas pertinentes que respondan a las características y situaciones de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes en cada región del país donde hacemos presencia. El propósito de esta propuesta no es tener prácticas pedagógicas uniformes, sino construir una plataforma común, unas orientaciones pedagógicas que nacen como producto de un compilado de sistematizaciones, del trabajo con familias, niños, niñas, adolescentes, jóvenes y comunidades en un horizonte educativo y pedagógico, de tal manera, que la niñez, la adolescencia y la juventud se desarrollen en entornos protectores. La sistematización de las prácticas que se desarrollan en este documento son la resultante del material que se elaboró con la participación de los


2 equipos técnicos, algunos/as, jóvenes y madres de los programas; como soporte del Proyecto Pedagógico Nacional. En un primer momento se encuentran los enfoques que como organización se han ido construyendo a lo largo del proceso institucional, teniendo en cuenta que las políticas son referentes teóricos que garantizan la calidad para el desarrollo de niños, niñas, adolescentes y jóvenes, sus familias y comunidades. En un segundo momento, desarrollamos los conceptos que deben guiar la práctica de Aldeas Infantiles, como son: la familia para Aldeas Infantiles SOS, nuestra relación con el territorio y el desarrollo de capacidades y habilidades En un tercer momento, se da paso a la voz de los programas identificando las reflexiones que surgen de cada una de las sistematizaciones, son los acumulados y enseñanzas que se substraen de la cotidianidad de los actores del proceso. En un cuarto momento, se exponen los retos que aparecen de las reflexiones y análisis alrededor de todo lo que implica construir y desarrollar un proyecto pedagógico que genere nuestra propia identidad, siendo el mayor reto el abordaje que deben darle los equipos a los desarrollo del Proyecto Pedagógico Nacional. Finalmente se coloca a disposición de los colaboradores/as y participantes de los programas la caja de herramientas, se trata de una serie de instrumentos, resultado de las prácticas pedagógicas en los programas en el trabajo con los niños, niñas, adolescente, jóvenes, familias y comunidades. Se espera que estos desarrollos pedagógicos sean una oportunidad para seguir creciendo como organización, aportando a nuevos desarrollos educativos y pedagógicos, que favorezcan

los procesos de formación desde los territorios al desarrollo de las comunidades de saber, conocimiento, transformación y a la construcción de propuestas pedagógicas innovadoras de desarrollo familiar como un entorno protector para los niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Aldeas Infantiles SOS, es consciente que los tiempos han cambiado, que los desafíos con relación a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes hoy son mayores y los desarrollos de la ciencia, los nuevos lenguajes, la información, la comunicación y la tecnología le plantean nuevas miradas sobre la infancia, la adolescencia y la juventud. Que el cuidado de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes no es suficiente, que hay que buscar alianzas y apoyos con otros socios y el Estado; logrando juntos fortalecer un trabajo de corresponsabilidad en el marco del interés superior del niño y niña. En este contexto, esta propuesta de Proyecto Pedagógico Nacional, es un aporte significativo que realiza la Organización con el apoyo de los equipos técnicos de manera que, conjuntamente se reflexione sobre lo que queremos lograr con los niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Es una estrategia para que las mediaciones sean pensadas de una manera intencionada y con los instrumentos adecuados, en el marco de las políticas organizacionales, así como los desarrollos desde cada contexto particular donde Aldeas Infantiles SOS hace presencia. Un reconocimiento especial a todas/os las/os colaboradoras/es de la Asociación Nacional, que hicieron posible llevar a cabo este proceso. Gracias a su participación, fue posible encontrarnos para vivenciar y reflexionar la práctica, en un horizonte de transformación, a favor de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, familias y comunidades.1

1 Anexo 2: Participantes en el proceso de sistematización de prácticas de Aldeas Infantiles SOS Colombia


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INTRODUCCIÓN

Aldeas Infantiles SOS es la Organización Internacional más grande de atención directa a la infancia y la adolescencia, haciendo presencia en 133 países. Basamos nuestro trabajo en la Convención de Derechos del niño, niña y con ello en un enfoque de derechos que reconoce a los niños, niñas y adolescentes como sujetos participantes de las propuestas para potenciar su desarrollo humano y la garantía de sus derechos. Nuestros programas se desarrollan en sitios donde según análisis de situación, somos pertinentes y podemos generar cambios.

Nuestros propósitos en el trabajo educativo y pedagógico con los niños, niños, adolescentes, jóvenes, familias y comunidades son: Propósitos Generales: Potenciar el desarrollo integral de los niños y niñas, adolescentes y jóvenes como sujetos de derechos, mediante la generación de entornos protectores familiares y comunitarios que favorezcan el ejercicio de su ciudadanía. Propósitos Específicos:

Ponemos en marcha un modelo de trabajo centrado en crear entornos familiares protectores, que ha servido para la generación de políticas públicas en diversos países. En Colombia, nuestro trabajo comprende: Desarrollo de un modelo de atención familiar único en el mundo y aportes de conocimiento técnico en pro de la infancia y la adolescencia. Inversión social a través de desarrollo de programas y recursos económicos. Atención directa a niños, niñas y adolescentes que han perdido el cuidado de sus padres o que están en riesgo de perderlo.

Propiciar entornos familiares protectores para las niñas, niños, adolescentes y jóvenes que favorezcan el desarrollo de sus capacidades físicas, sociales, cognitivas, comunicativas, socio-afectiva, ética y espiritual como sujetos de derechos. Apoyar a las familias y a las comunidades en el desarrollo de capacidades que favorezcan la creación de entornos protectores y se involucren como actores/as mediadores/as del desarrollo de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Promover la participación y organización de redes que favorezcan el desarrollo de las políticas nacionales en pro de la protección Integral de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes.


NUESTRAS PRACTICAS PEDAGÓGICAS EN EL TRABAJO CON LOS NIÑOS, NIÑAS, ADOLESCENTES Y JÓVENES, FAMILIAS Y COMUNIDADES.


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1.ENFOQUES ORIENTADORES DE LA PRÁCTICA PEDAGÓGICA DE ALDEAS INFANTILES SOS Cuando hablamos de enfoque estamos hablando de una forma particular de ver y analizar algo. En este caso, la manera como la organización fundamenta conceptual y metodológicamente su quehacer en la práctica. Los enfoques como propuesta lleva implícita una postura organizacional que se hace explicita en la cotidianidad, colocando en escena una serie de prácticas que tienen la pretensión de permear el mundo de la vida de estas, a partir de entenderlas en sus contextos, la manera de ver a los niños, las niñas, los adolescentes y los jóvenes, las familias y las comunidades; su lugar en la sociedad. Desde aquí la cotidianidad de la práctica se llena de significados que cobran sentido a la luz de nuestras apuestas. Partiendo de lo anterior, se señalan algunas orientaciones pedagógicas que consideramos deben guiar la puesta en práctica de los enfoques en derechos humanos, desarrollo humano, enfoque de género y enfoque diferencial. Se precisan los siguientes: Los temas y problemáticas relativos a los enfoques se deben integrar durante la puesta en marcha de las diferentes acciones pedagógicas en la realización de los programas en cada región. El desafío está en integrarlos en los distintos planos de desarrollo de los niños, niñas, adolescentes, jóvenes, familias y comunidades teniendo como referentes las políticas de la organización. La necesidad de trabajar los enfoques de manera permanente. Es necesario que se den a conocer

los enfoques de modo deliberativo y sistemático y se le ofrezcan a los colaboradores/as y participantes diversas formas de interiorizarlos y vivenciarlos. Que haya coherencia entre lo que se quiere como organización y lo que se hace en la vida cotidiana, así como las estrategias metodológicas que se utilizan para su desarrollo. Aprovechar las situaciones que la vida cotidiana ofrece, problemáticas, relacionadas con los enfoques que pueden servir de insumo para reconocer distintas situaciones y analizarlas. Ir enriqueciendo desde la práctica, la profundización de los enfoques, a través de procesos de sistematización, comunidades de aprendizaje y socialización de prácticas.


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1.1 Enfoque de derechos “Basados en nuestro quehacer pedagógico el Programa de fortalecimiento Familiar y Comunitario se centra su enfoque en la protección, promoción y restablecimiento de los derechos de los niños y niñas, adolescentes y jóvenes para propiciarles en cada uno de los espacios de vivencia, entornos protectores que mejoren su calidad de vida. Teniendo en cuenta las cuatro áreas de derechos se articulan acciones pedagógicas pensadas en el reconocimiento y apropiación de los derechos de la infancia en cada uno de los niños, niñas y familias participantes” (Centro Social Nueva Vida, 2013). Entendemos el enfoque de derechos, como un marco conceptual y metodológico, fundamentado normativamente en estándares internacionales de derechos humanos, este enfoque apunta a promover, proteger y hacer efectivos los derechos humanos de los participantes. El enfoque de Derechos se orienta a promover la libertad, el bienestar y la dignidad de los diferentes grupos poblacionales. Integra la normativa, principios y lineamientos del Sistema Internacional de Derechos Humanos en la legislación, planes, programas y proyectos de desarrollo humano para dar cumplimiento al deber de respetar, proteger y hacer efectivos los derechos humanos de las personas para que puedan realizar un ejercicio ciudadano al exigir del Estado tal respeto, protección y realización. Implica un cambio de orientación de tal forma que el/la ciudadano/a deja de ser un sujeto con unas necesidades que tienen que ser cubiertas y pasa a ser un sujeto de derechos, con poder jurídico y social de exigir al Estado ciertos comportamientos y acciones. Desde esta perspectiva consideramos el enfoque de derechos no solamente como una estrategia para mejorar las condiciones de vida de las personas y de la sociedad dentro de un modelo vigen-

te, sin cuestionarlo, que enfatizan en los derechos individuales, las cuestiones éticas y los derechos civiles y políticos de las personas, además, en un enfoque de derechos visto como mediaciones para la construcción de proyectos de transformación que enfatiza en una ciudadanía colectiva que favorece la organización de la sociedad civil, privilegia a los agentes sociales comprometidos con la transformación social y promueve su empoderamiento. Los derechos humanos se basan en el respeto por la dignidad y el valor de cada uno/a y de todos los seres humanos como individuos y como miembros de la sociedad en su totalidad; comprenden características de la vida a las que todos/ as los seres humanos tienen derecho, sin distinción alguna de origen, religión, etnia, género edad o cualquier otra condición. Se encuentra sustentado en normativas como la Convención de los Derechos del Niño, con lo cual los Estados se comprometen a que: “Los niños y las niñas, así como sus cuidadores/as son sujetos de derechos, tal como lo expresan los tratados internacionales sobre derechos humanos, particularmente la Convención sobre los Derechos del niño (CDN) de la ONU y la Convención sobre la eliminación de toda forma de discriminación en contra de la mujer (CEDAW) de la ONU. 2 El sistema internacional de derechos humanos articula valores que se encuentran en las culturas y en tradiciones religiosas, morales y éticas de los países proporcionando una búsqueda internacional para estándares comunes de conducta para toda la sociedad y sus sistemas de gobiernos. Dichos estándares de conducta acordados universalmente, conllevan una nueva dimensión para la teoría y 2 Programas de Fortalecimiento Familiar. Manual para la Organización Aldeas Infantiles SOS, Enero 2007. Pág. 3


7 práctica convencional de la ayuda humanitaria y el desarrollo, porque crean un marco normativo y objetivos comunes aplicables mundialmente.

La Convención de los Derechos (CDN) de los niños y las niñas, enfatiza en los siguientes principios generales3:

Los Estados, a través del gobierno de cada país, son los responsables primeros que los derechos humanos se respeten, protejan y se cumplan a cabalidad; responsabilidad que también alcanza a toda la sociedad y la familia como corresponsables de su cumplimiento.

Principio de No-discriminación (artículo 2)

Principios del enfoque de Derechos Humanos El enfoque de derechos en su construcción asume como centro de la misma al ser humano como sujeto de derechos con unas características fundamentales: Los derechos humanos son universales: los derechos pertenecen a todos los seres humanos por el mero hecho de serlo. Los derechos humanos son inalienables: no se pueden enajenar, nadie puede ser despojado de ellos. Los derechos humanos son irrenunciables e intransferibles: no se puede renunciar a ellos, aunque sea por propia voluntad, nadie más que el propio titular puede valerse de ellos. Los derechos humanos son imprescriptibles: son para toda la vida, no tienen fecha de caducidad por ningún motivo; no puede prescindirse de ninguno. Los derechos humanos son indivisibles: ningún derecho puede disfrutarse a costa de otro derecho. Los derechos humanos son indivisibles e interdependientes. Los derechos humanos se relacionan con todo el campo de acción de la experiencia humana.

Los Estados Parte respetarán los derechos enunciados en la presente Convención y asegurarán su aplicación a cada niño sujeto a su jurisdicción, sin distinción alguna, independientemente de la raza, el color, el sexo, el idioma, la religión, la opinión política o de otra índole, el origen nacional, étnico o social, la posición económica, los impedimentos físicos, el nacimiento o cualquier otra condición del niño, de sus padres o de sus representantes legales. Los Estados Partes tomarán todas las medidas apropiadas para garantizar que el niño se vea protegido contra toda forma de discriminación o castigo por causa de la condición, las actividades, las opiniones expresadas o las creencias de sus padres, o sus tutores o de sus familiares. El interés superior del niño (artículo 3) En todas las medidas concernientes a los niños que tomen las instituciones públicas o privadas de bienestar social, los tribunales, las autoridades administrativas o los órganos legislativos se atenderá a una consideración primordial, es el interés superior del niño. Los Estados Partes se comprometen a asegurar al niño la protección y el cuidado que sean necesarios para su bienestar, teniendo en cuenta los derechos y deberes de sus padres, tutores u otras personas responsables de él ante la ley y con ese fin, tomarán todas las medidas legislativas y administrativas adecuadas.

3 Tomado de http://www2.ohchr.org/spanish/law/crc.htm, consultado junio 18 de 2014.


8 Los Estados Partes se asegurarán de que las instituciones, servicios y establecimientos encargados del cuidado o la protección de los niños cumplan las normas establecidas por las autoridades competentes, especialmente en materia de seguridad, sanidad, número y competencia de su personal, así como en relación con la existencia de una supervisión adecuada.

Establecer objetivos y acciones específicas que contribuyan a la restitución (en casos de violación de derechos) y pleno cumplimiento de estos.

Implicaciones para Aldeas Infantiles SOS, en su práctica pedagógica, con relación al enfoque de derechos:

Asegurar el derecho a la participación activa de los/ as niños, niñas, adolescentes y jóvenes

Situar a la niñez, la adolescencia, la juventud, como núcleo, reconociendo las implicaciones de la condición de sujeto de derechos: condición activa de ejercicio de ciudadanía. Reconocer que los Estados son los principales garantes de estos derechos. Reconocer a padres/madres y familias como los primeros encargados de su cuidado, protectores y guías para apoyarlos en el cumplimiento de estas responsabilidades. Priorizar las necesidades y el ejercicio de sus derechos, ofreciéndoles un ambiente amigable. Promover soluciones integrales para los niños, niñas, adolescentes y jóvenes en condiciones de vulnerabilidad (incluyendo condiciones de vulnerabilidad como origen étnico, género, edad, situación económica, condición de discapacidad, de orfandad, de migración en otros). Combatir las estructuras desiguales e inequitativas (clase social, género, origen étnico, edad, entre otros) promoviendo el desarrollo de relaciones equitativas y democráticas en las familias y las comunidades. Reconocer el principio de integralidad de los derechos, significa que ningún derecho es más importante que otro y que todos deben ser asegurados.

Tener como meta resultados sostenibles, lo que implica trabajar para resolver necesidades inmediatas y paralelamente actuar sobre las causas de los problemas presentes.

Articular esfuerzos con otras organizaciones para promover transformaciones de carácter nacional a nivel legal y en el campo de las políticas públicas para el beneficio de la niñez, la adolescencia y la juventud, especialmente para aquellos grupos en condiciones de vulnerabilidad. Desarrollar acciones locales de promoción y defensa de derechos con otras organizaciones no gubernamentales y grupos de base.


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1.2 Enfoque de género “Pretenden contribuir con la eliminación de la desigualdad genérica y sus manifestaciones más nocivas, trabajando en pro de una sociedad más equitativa y menos violenta. Esto se concreta en dar prioridad a las personas con mayor vulnerabilidad frente a la inequidad genérica: las mujeres, adolescentes, niños y niñas. Trabajando en pro del empoderamiento de las adultas, para que construyan oportunidades para sí mismas y para sus hijos e hijas”. “….se reconoce la necesidad de que los hombres participen activamente en la transformación de las relaciones desiguales entre los géneros. Por esta razón, se promueve que los padres participen en procesos de re-significación de la masculinidad, para que asuman una posición menos patriarcal, en relación con el uso del poder, la toma de decisiones, los aspectos domésticos, la crianza de los hijos(as), entre otros4”. El Enfoque de género es una herramienta de trabajo, una categoría de análisis, basada en las variables sexo y género que nos da herramientas para identificar los diferentes papeles y tareas que llevan a cabo los hombres y las mujeres en una sociedad determinada, y desde allí, las asimetrías y las relaciones de poder e inequidades; como consecuencia nos ayuda a reconocer las causas que las producen y a formular mecanismos para superar estas brechas, ya que ubica la problemática no en las mujeres o los hombres, sino en las relaciones socialmente construidas sobre el poder y la exclusión. Podemos entonces decir que el enfoque de género es una opción po-

4 Vargas, Patricia, Ardaya Nancy y otros. Lineamientos para el Funcionamiento de los Programas de Prevención del Abandono Infantil en América Latina y El Caribe, 2004. La Paz.

lítica al enfrentarnos al reconocimiento de que la realidad es vivida de manera diferente por hombres y mujeres, con amplia desventaja hacia las mujeres y nos compromete con la transformación de las inequidades. La importancia de incorporar la perspectiva de género en la implementación del enfoque de derechos ha sido puesta de gran relevancia desde los principales órganos de derechos humanos. En la resolución 2000/5 la Comisión de Derechos Humanos afirmó la necesidad de incorporar la perspectiva de género en la implementación del derecho al desarrollo, asegurando que las mujeres juegan un papel activo en el proceso de desarrollo y enfatizó que el empoderamiento y la plena participación de la mujer en igualdad de condiciones en todas las esferas de la sociedad es fundamental para alcanzar el desarrollo. En su 55° periodo de sesiones, la Comisión solicitó a todos los órganos, tratados, procedimientos especiales y la Subcomisión para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos invitando a adoptar de manera sistemática la perspectiva de género cuando implementan sus mandatos. El enfoque Género y Desarrollo tiene como objetivo cambiar las relaciones de poder entre los géneros. Para el logro de esto, es necesario crear transformaciones en la organización social y en la asignación de recursos (materiales y simbólicos) y, de manera especial, modificaciones en la manera en que los actores sociales - hombres y mujeres- se definen a sí mismos/as. y se relacionan con los otros/as. Este proceso socio cultural implica además cambios en las subjetividades que reclaman atención y una mirada de largo plazo, “trabajar con una perspectiva de género reclama un intenso y profundo proceso de cambio que permita percibir, comprender y explicar los aconteci-


10 mientos sociales con una mirada diferente. Pero es algo que no se consigue inmediatamente y demanda un ejercicio reflexivo continuo para desprenderse de los mitos, estereotipos, visiones y conocimientos sesgados y parciales5”. En este contexto, las estrategias de “empoderamiento” son herramientas necesarias en el proceso de cambio. De esta manera, es importante promover niveles de decisión que permitan a las mujeres nuevas lecturas de sí mismas y de su espacio social. El empoderamiento significa “(si) poder significa control, entonces el empoderamiento es entendido como el proceso a través del cual se va ganando control; el empoderamiento es visto como una estrategia que implica un proceso de ir haciéndose de este poder. El objetivo es dar poder a las mujeres pero este poder no puede ser entendido como un ejercicio de supremacía sobre otros sino en términos de “capacidad de las mujeres de aumentar su auto confianza e intervenir en la dirección de los cambios mediante la habilidad de ganar el control sobre recursos materiales y no materiales fundamentales” El empoderamiento lo hemos de relacionar con ese poder para actuar, esa capacidad, esa potencia que permite la acción colectiva: “[el poder] corresponde a la capacidad humana no sólo de actuar sino de actuar en concierto. El poder no es nunca propiedad de un individuo, pertenece al grupo y existe sólo mientras éste no se desintegra”. De la mano del concepto de empoderamiento nos remitimos necesariamente al concepto de autonomía para enfatizar los procesos que diferentes grupos sociales utilizan desde posiciones subalternas para abrirse espacios de participación y modificar su situación de subordinación. El concepto de autonomía implica esta capacidad de actuar sobre uno mismo y el poder entendido como “capacidad para definir una agenda propia; no habilita a las personas para ejercer poder sobre otros/as, sino a tener poder sobre sus propias vidas.

5 URIBE, Días Patricia, Habitar el silencio Centro Social Nueva Vida, Bogotá P. 41

Los cuestionamientos del enfoque de género El enfoque de género hace un llamado no solo institucional, sino y principalmente individual, al cuestionamiento de un sistema de valores instaurado desde un discurso desde una lógica del poder; este poder entendido de una forma totalmente distinta a como lo entendemos en el apartado anterior en donde hablamos del poder que genera autonomía; el poder que aquí cuestionamos es el de la lógica de un sistema androcentrista, entendido como la posibilidad de control y dominio sobre la vida o actividades de otras personas, básicamente para lograr obediencia y sus derivaciones. Supone tener recursos como bienes o afectos que aquella persona que se quiera controlar valore y no posea, así como medios para sancionar y premiar a quien obedece. El control o poder entendido desde allí, puede ejercerse sobre cualquier aspecto de la autonomía de la persona a la que se busca subordinar (pensamiento, sexualidad, economía, capacidad decisoria, afectos, disponibilidad de tiempo, posibilidades de desarrollo personal, etcétera). Esta dialéctica de poder se ha logrado cimentar en un Sistema patriarcal, entendido este como un orden social que funda sus cimientos en el reparto dual de atribuciones, en el cual el varón ocupa un lugar de privilegio asociado al poder, el control, el valor, el dominio de la razón, la posesión del conocimiento, el gobierno de lo público y la independencia individual, mientras que a la mujer se le considera como un apéndice (la famosa costilla de Adán),útil esencialmente para la procreación y desarrollo biológico, así nacieron las funciones desiguales que hoy llamamos “roles” sexistas desde donde se construye de manera desigual las expectativas y mandatos hacia hombre y mujeres.6

6 Tomado de http://proyecu.galeon.com/cuadernos/modulo1_2/cuad2/ cuad2_3.html, consultado el 4 de febrero de 2009.


11 Las nuevas masculinidades El cuestionamiento del sistema patriarcal ha dado pie a una serie de interrogantes y conceptos que devienen en construcciones importantes no solamente para las mujeres sino también para los hombres; y es que el enfoque de género devela también los imperativos dados que edifican el ser hombre cimentados en paradigmas androcentristas; propone así, una desnaturalización de la masculinidad, lo que deriva la posibilidad de repensar la relación de los hombres con la inequidad de género y de mirar a los varones en las estrategias de desarrollo, más allá de su rol de dominadores, también como posibles agentes de cambio. “El modelo hegemónico de masculinidad impone a los hombres mandatos que implican la demostración, para sí mismos y para otros, de su adhesión al modelo de masculinidad de su sociedad y cultura, en detrimento de su bienestar y calidad de vida. La demostración debe hacerse a lo largo de todas la etapas de su vida, esto coloca a los hombres en la constante obligación de “probar” su hombría (Silverstein (1994) citado por CANTERA, 2001). La subjetividad masculina, anclada en este modelo, se ha visto empobrecida por la represión de las emociones y de la afectividad en general, provocando lo que se considera una característica de la masculinidad moderna: pobreza emocional y espiritualidad superficial, pobreza de los vínculos relacionales, incapacidad casi total para el autocuidado, y la exposición a conductas de riesgo, características que impactan negativamente la salud y la expectativa de vida de los hombres7”.

por ello, que la realidad de las mujeres no puede ser estudiada de manera aislada de su relación con los varones; como tampoco es posible entender esta relación por fuera de las dimensiones de pertenencia étnica, de clase y generacional. Además, el análisis GAD señala la necesidad de reconocer las interacciones entre los géneros en el contexto de las relaciones geopolíticas, económicas y culturales de cada sociedad y en el marco de los derechos. La equidad de género se convierte así no sólo en un problema del desarrollo, sino en una cuestión de derechos humanos. Es por ello, que se hace necesario analizar el rol de los hombres y de las masculinidades en la dialéctica de las relaciones de poder entre los géneros y en la sociedad en general, como una de las estrategias para superar las dificultades encontradas en el camino hacia la equidad de género. Lo que se busca es indagar cómo se construye el poder patriarcal, cuáles son los privilegios del poder masculino y, cómo estos privilegios implican el ocultamiento de ciertas fragilidades. La invitación es a la desbiologización de las identidades masculinas como un primer paso para que varones heterosexuales se interroguen por unas vidas marcadas por su condición sexuada y, las responsabilidades y privilegios que ésta construcción sexuada les otorga debe ser asumida. Igualmente, se parte del reconocimiento de que el poder para los varones implica construir determinado tipo de relaciones y responder a presiones que generan dolor, aislamiento y alienación en relación consigo mismos, a otros hombres y a las mujeres. Igualdad de género vs equidad de género

El modelo de género y desarrollo (GAD), afirma la necesidad de entender cómo el desarrollo afecta tanto a hombres como a mujeres, de una forma diferente; y cómo las relaciones de género, entendidas fundamentalmente como relaciones de poder permean las prácticas del desarrollo. Es 7 Vargas, Patricia. Ardaya Nancy y otros. Lineamientos para el Funcionamiento de los Programas de Prevención del Abandono Infantil en América Latina y El Caribe, 2004. La Paz. Pág. 32

La igualdad de género es una categoría que supone que los diferentes comportamientos, aspiraciones y necesidades de las mujeres y los hombres se consideren, valoren y promuevan de igual manera. Ello no significa que mujeres y hombres deban convertirse en iguales y que sus derechos, responsabilidades y oportunidades no dependan de si han nacido hombres o mujeres. La igualdad


12 de género implica que todos los seres humanos: hombres y mujeres, son libres para desarrollar sus capacidades personales y para tomar decisiones. Sin embargo, existen múltiples evidencias de que la igualdad en el trato no necesariamente conduce a la igualdad en los resultados; las desigualdades vividas por las mujeres en la historia ha llevado a la dificultad de asumir las posibilidades de una forma integral; se justifica entonces la necesidad de dar un tratamiento diferenciado que compense las desigualdades de partida entre hombres y mujeres y permita alcanzar una verdadera igualdad, en términos de derechos, beneficios, obligaciones y oportunidades. A esta idea de justicia alude el término equidad de género. Podemos entonces decir que la equidad es la voluntad de dar a cada quien lo que necesita o merece, la equidad es una variable que se pone en juego en situaciones de diversidad, con equidad se busca establecer justicia ante condiciones desiguales. A partir del concepto de equidad de género se justifica la realización de acciones afirmativas que favorezcan específicamente a las mujeres, con el objetivo de compensar la brecha existente entre hombres y mujeres en relación al acceso a oportunidades de desarrollo, participación e igual disfrute de los beneficios. ¿Qué significa desde Aldeas Infantiles trabajar desde un enfoque de género? Cuando reconocemos el género como “una categoría social que trasciende las diferencias biológicas entre los sexos y se concentra en las diferencias y desigualdades de roles entre hombres y mujeres, a través de los cuales ellos y ellas interactúan”, abrimos una enorme posibilidad de acción frente a prácticas cotidianas que generan o reproducen inequidades en las relaciones. Por lo tanto, identificar que las relaciones inequitativas de género han ubicado a la mujer en una si-

tuación de desventaja frente a los beneficios del desarrollo, no quiere decir que el trabajo deba focalizarse en las mujeres exclusivamente. Visibilizar la inequidad exige orientar esfuerzos hacia la transformación de relaciones entre hombres y mujeres, por lo tanto es necesario integrar a todos los actores implicados en este tipo de relaciones. Incorporar el enfoque de género, en Aldeas Infantiles no implica asumir un componente “adicional” con un conjunto de acciones y postulados particulares que generen otro tipo de procedimientos. Implementar la perspectiva de género en nuestras prácticas implica inicialmente identificar en la información que se produce en los programas la diferenciación por género (niño, niña, hombre, mujer) para luego analizar las diferencias a partir de preguntas orientadoras que los contextos tanto comunitarios como organizacionales van planteando. Esto llevará a revisar estructuras, estilos de relación, cultura organizacional y comunitaria, espacios de participación, etc., que pondrá en la mesa la pregunta acerca de las propuestas o estrategias transformadoras y a su vez se concretarán en planes y acciones puntuales a ser monitoreados periódicamente. Se trata por lo tanto, de una postura política que debe nacer en el interés, la voluntad y los propósitos de una organización. Esto implicará implementar cambios en las prácticas de todo el ciclo de los proyectos, programas o acciones puntuales, revisando el diseño y su planeación como el desarrollo y la evaluación, de modo que se visibilice y se advierta cualquier desigualdad en las relaciones y consecuentemente con esto se decida actuar en la transformación de prácticas. La intencionalidad de implementar el enfoque de género en la organización, pasa entonces por acciones de formación, que desarrollen capacidades y habilidades en la comprensión de esta nueva categoría. Pero paralelamente es importante identificar criterios y diseñar instrumentos que permitan el análisis y la transformación de prácticas en todo el ciclo de los programas.


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1.3 Enfoque diferencial Aldeas Infantiles desarrolla sus acciones en contextos diversos, esto hace que los participantes de nuestros programas presentan características y condiciones sociales, culturales, cognitivas, étnicas, biológicas, etarias y de genero diversas. Esta diversidad implica un reto en el desarrollo de nuestra apuesta pedagógica, pues nos llama a identificar, comprender y actuar acorde a las condiciones particulares de cada uno de los grupos sociales o individuos que están vinculados a nuestra organización (participantes, colaboradores, socios estratégicos, comunidades). El enfoque diferencial nos debe permitir identificar y visibilizar dichas particularidades (potencialidades y vulnerabilidades) y desde allí generar dinámicas apropiadas que respondan a las necesidades y expectativas de los mismos, garantizando así el principio de equidad, fundamental en un enfoque de derechos y de desarrollo de capacidades. Un referente importante en la implementación del enfoque diferencial en nuestra organización lo constituye el documento base para el Plan Nacional de Desarrollo Juvenil de Aldeas Infantiles SOS Colombia8, en el cual se expresa: para garantizar el ejercicio pleno de sus derechos se deben tener en cuenta la diversidad como realidad que acompaña su existencia, tanto por características externas (el entorno en el que se ha elegido vivir o en el que les ha tocado vivir), como internas (edad, género, condiciones físicas y mentales, opción sexual, entre otras). “El trabajo con los adolescentes y jóvenes en proceso de alcanzar una vida autónoma o autosuficiente, día a día genera una serie de interrogantes frente al proceder en pro de alcanzar la meta por 8 Aldeas Infantiles SOS Colombia. Bases para el Plan Nacional del Desarrollo Juvenil. Bogotá, 2012.

la particularidad de cada uno de ellos y de ellas, por lo cual surgen preguntas de ¿cómo apoyar y acompañar para que tengan condiciones de vida digna? ¿Qué es lo que quiere el/la joven para su vida?, entonces, lo primero es pensar y analizar la situación actual de derechos en la que se encuentran, pero partiendo de un enfoque diferencial, es decir de la diversidad juvenil, atravesada bien sea por diferentes características externas o internas que marcan su sello único en cada uno de ellas/ os” (Aldea Infantil SOS Rionegro, 2013)9. El enfoque diferencial complementa el enfoque de derechos, dado que al aplicarse se garantiza el reconocimiento específico del sujeto titular de derechos. “Los derechos humanos constituyen garantías para que las personas puedan acceder, al menos, a un mínimo de condiciones y dotaciones que les posibiliten el desarrollo de capacidades individuales y colectivas para el aprovechamiento de oportunidades y la realización de sus necesidades básicas. […]. La violación de los derechos humanos y las libertades genera la privación de condiciones y dotaciones, materiales e inmateriales, a las personas. […]. En este orden de ideas, las posibilidades de alcanzar niveles mínimamente aceptables de las capacidades básicas se relaciona directamente con la posibilidad de tener acceso a los derechos10”. Permitir que cada ser humano se construya desde sus propias posibilidades, capacidades y expectativas es un derecho que como organización debemos respetar y promover.

9 Aldea Infantil SOS de Rionegro. Escrito de sistematización, 2013. Pág. 1 10 PROGRAMA PRESIDENCIAL COLOMBIA JOVEN – ACNUR. Agencia de la ONU para refugiados – ACNUR. 2010. P. 26.


14 Este enfoque se basa en el principio de equidad, pues al momento de implementar acciones implica la diferenciación por: Ciclo de vida: etapas que caracterizan el desarrollo del grupo poblacional general, en el caso que compete a esta política: primera infancia, de los 0 a 5 años; segunda infancia: de 6-12; adolescencia: de los 12 a los 17 años y juventud: de los 18 a los 26 años. Condición: reconocer las diferencias sociales, biológicas y psicológicas11 según el sexo, edad, etnia y el rol que desempeñan en la familia o en la sociedad. Condición de víctimas: reconocer la condición de víctimas de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes afectados por el conflicto armado interno, las normativas y políticas correspondientes al restablecimiento de sus derechos en el marco de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario. En el caso de “la implementación del enfoque diferencial de juventud significa identificar las distintas formas en que las y los jóvenes son afectados […] y visibilizar al menos: i) los riesgos, los impactos y las vulneraciones que no necesariamente afectan a otra etapa vital del ciclo; ii) los riesgos, los impactos y las vulneraciones que, aunque se presentan en otra etapa del ciclo vital afectan con mayor intensidad a los jóvenes; y iii) las acciones específicas para cada uno de los riesgos, los impactos y las vulneraciones identificados”12.

La diversidad funcional13 ha sido una de las principales causas de exclusión y discriminación, nuestra apuesta pedagógica debe estar centrada en brindar todo el acompañamiento para que los hombres y mujeres con diversidad funcional que participan en nuestros programas logren el máximo despliegue de sus capacidades, integrándose de manera digna a la comunidad y sociedad como sujetos de derechos. El conflicto armado que ha enfrentado nuestro país por más de cinco décadas, hace que nuestros servicios de acogimiento y fortalecimiento familiar lleguen permanentemente niños, niñas, adolescentes y jóvenes víctimas de la violencia que afecta el campo y también nuestras ciudades; la sociedad colombiana tiene una deuda con las personas que han pasado por hechos violentos marcando sus vidas y las de sus familias. El enfoque diferencial en este caso deberá permitir contribuir a la reparación integral de sus derechos, así como a la promoción del goce efectivo de los mismos; esta no es una tarea fácil, pero es una responsabilidad clara de Aldeas Infantiles SOS, en una sociedad como la nuestra donde el conflicto armado es una de los principales causas de afectación de las familias y la población infantil y juvenil.

El enfoque etnodiferencial busca que nuestras prácticas pedagógicas desarrolladas en contextos étnicos particulares (indígenas, campesinos, RROM, raizales, afrodescendientes), respeten las raíces culturales de las mismas, y propendan por su pervivencia, divulgación y fortalecimiento; haciendo vivo nuestro significado social “infancia en la diversidad cultural”.

11 Con las condiciones biológicas y psicológicas nos referimos también a aquellas que impliquen diversidad funcional. 12 Ibíd., p. 27

13 Nuevo termino para definir a las personas o grupos a quienes antes se denominaba población en situación de discapacidad.


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1.4 Enfoque de desarrollo humano “De la existencia de amplias capacidades en las y los jóvenes depende en buena medida el desarrollo de la sociedad entera, pues durante la etapa vital de la juventud las personas se desarrollan y afianzan los atributos y cualidades que en el futuro permiten contar con unos ciudadanos sanos, educados, productivos, participativos, pacíficos y preparados para asumir los retos inherentes al mundo contemporáneo14”. La labor de Aldeas Infantiles SOS se centra en el desarrollo de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes hasta que lleguen a ser personas autosuficientes y bien integradas en la sociedad. Asumimos que su desarrollo implica el reconocimiento de sus potencialidades, con sus capacidades y habilidades; reconociendo la importancia de su papel en su propio desarrollo con plenas garantías para el ejercicio de sus derechos asumidos en su condición de sujetos en desarrollo, no por sus carencias sino por la significancia de su etapa de desarrollo para la vida adulta. Desde esta perspectiva el desarrollo humano nos ubica en el terreno de potenciar integralmente a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes con el compromiso y la perspectiva clara de dignificación de sus condiciones de vida, que implica reconocerse como sujetos capaces de liderar su propio proceso de desarrollo; para lograr la autosuficiencia entendida como posibilidad, proceso y capacidad, que las personas tienen para orientarse autónomamente; como participes de la sociedad, con capacidad de construir y elegir una vida con sentido, corresponsablemente en relación con el desarrollo de otros/as. Capaces de reconocer las condiciones de vulnerabilidad, resultado

14 Escrito de Sistematización. Facilitadores de Adolescentes y Jóvenes. 2013.

de condiciones sociales, económicas y políticas y, de adelantar procesos de transformación a nivel individual y colectivo; comprometidos/as solidariamente con el cuidado y respeto por el otro/a, reconociendo que el desarrollo humano es individual pero a la vez colectivo y vinculante donde el sujeto es partícipe y protagonista. Aldeas Infantiles SOS, en cada uno de sus programas se enfrenta a diario con los retos que ofrece la apuesta hacia el desarrollo humano. El alto grado de vulnerabilidad como condición de situaciones sociales, políticas y económicas de muchas zonas del país se constituye en un factor determinante y el mayor reto de su labor, reflexionando sobre situaciones de inequidad que intervienen en la distribución de la riqueza y los beneficios del desarrollo, el logro de la autogestión, la autonomía y la proyección de los/as participantes, así como el reconocimiento y ejercicio de sus derechos para lograr el mejoramiento de sus condiciones de vida. Por esa razón acompañamos el desarrollo de las capacidades de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes entendidas como las oportunidades reales de ser o hacer algo que consideran valioso, para llevar una vida digna. Este concepto hace parte integral del enfoque de desarrollo humano como libertad, opción de elegir desde una perspectiva que coloca el énfasis en el ser, el saber y el hacer, más que en el tener y el acumular. Desde aquí, Aldeas Infantiles SOS, se ubica en un enfoque de desarrollo integral que no se limita a medir indicadores como las NBI (Necesidades Básicas Insatisfechas), pues se diferencia claramente con una postura por la potencialidad del sujeto, su derecho y su titularidad; más que un interés por cubrir dicha insatisfacción. Igualmente esto nos lleva a diferenciar medios de fines, asumiendo como fin el ejercicio pleno de los derechos de cada persona y desde


16 ahí, la expansión de la ciudadanía, apoyándose en los servicios sociales, sistemas de protección, oportunidades económicas, de educación, entre otras. Nos ubicamos en el terreno de las capacidades como la suma de las potencialidades, equipamiento interno de las personas, rasgos y aptitudes resultado de su desarrollo como ser humano en interacción con el entorno social, económico, familiar y político y, como las oportunidades que ese mismo medio social pone a disposición de las personas y las familias para hacerlas valederas. Así, cuando hablamos de capacidades nos estamos refiriendo a las características individuales de las personas dotadas de las condiciones necesarias por un lado y por otro, al desarrollo, realización activa de cada una de las capacidades a nivel social. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no es condición de desarrollo de la capacidad y habilidad para que las personas merezcan ser tratadas con respeto, al contrario, es decir, el acceso y el derecho no puede estar restringido por su condición. De esa manera, promover el desarrollo de capacidades es propiciar áreas de libertad de las personas, opción de elegir autónomamente en situaciones y ámbitos específicos. Podemos afirmar que no es posible, entonces, un desarrollo de capacidades, oportunidades de los sujetos en la sociedad sin un desarrollo y reconocimiento, derecho, particular de las personas. De esta manera, cuando hablamos de desarrollo humano, hacemos referencia, al despliegue de todas las facultades, potencialidades que las personas traen consigo al mundo, suficiente para múltiples seres, saberes y haceres. Sin embargo, no basta solamente con reconocer en las personas sus capacidades, sino crear las condiciones, oportunidades, sociales, políticas y económicas para que cada sujeto desde su autonomía, capacidad de elegir y actuar en cada situación particular y como titular de derechos, sujeto en condición de desarrollo; se desarrolle como tal.

Las habilidades están referidas al desarrollo de la capacidad, con relación a algún aspecto de la persona y la puede desarrollar al máximo. Son rasgos y aptitudes entrenadas y desarrolladas por la persona en interacción con el entorno social, económico, familiar y político. En algunos casos las habilidades se han referido a destrezas solamente, manejo de algunas técnicas específicas, herramientas psicosociales, para hacerle frente a la vida cotidiana, sin embargo el desarrollo de la habilidad articula conocimientos, aptitudes valores que desarrollan las personas. Las habilidades están referidas al desarrollo de la capacidad y son el componente del saber hacer de las competencias, donde la parte de las destrezas son todas esas herramientas que permiten operacionalizar: hacer operativa la capacidad y la competencia. Lo que operacionaliza la posibilidad de que la persona haga material posible y tangible eso que tiene en los otros componentes. En ese sentido las habilidades se desarrollan.


NUESTRAS PRACTICAS PEDAGÓGICAS EN EL TRABAJO CON LOS NIÑOS, NIÑAS, ADOLESCENTES Y JÓVENES, FAMILIAS Y COMUNIDADES.


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2. APLICANDO LOS ENFOQUES EN NUESTRAS PRÁCTICAS Partiendo de los enfoques planteados, a continuación desarrollamos los siguientes conceptos que deben guiar la práctica: la familia para Aldeas Infantiles SOS, nuestra relación con el territorio y desarrollo de capacidades y habilidades.

2.1 La familia para aldeas infantiles sos colombia “La realidad y el contexto de las familias participantes de la modalidad familiar, como toda familia, presentan particularidades propias de su cotidianidad que dan paso a la generación de situaciones que se construyen en el día a día en la interacción de los integrantes del grupo familiar. Estas situaciones giran alrededor de los elementos básicos que componen la realidad familiar; la socialización, las relaciones familiares y la organización económica”. Aldeas Infantiles nació y se construyó desde la idea central de no permitir que los niños, niñas y adolescentes crecieran sin el cuidado y protección de su familia; reconociéndola como el lugar ideal para ejercer esta responsabilidad. El desarrollo de un niño, niña y adolescente saludable se lleva mejor a cabo en un entorno familiar protector. Esta convicción está en la base de la visión de Aldeas Infantiles SOS, de que cada niño, niña y adolescente pertenezca a una familia y crezca con amor, respeto y seguridad. “Como organización enfocada en el desarrollo infantil, Aldeas Infantiles SOS hace referencia a la “familia” como un grupo social que tiene el compromiso de una educación afectuosa y de la socialización de los niños y niñas. El desarrollo de este afecto no se basa en la genética sino en

interacciones sensitivas con cualquier cuidador, la “familia” va más allá de los padres biológicos. Así, ya no son condición necesaria los criterios anteriormente extendidos, tales como que una familia comparta un linaje biológico, identidad común o lugar de residencia o que se asuman conjuntamente funciones como la reproducción, la educación y la cooperación económica”15. No hablaremos por lo tanto, de la familia como estructura única sino de las familias, asumiendo su diversidad en las múltiples maneras de organización como formas familiares, dadas por diversos factores, pero fundamentalmente por su capacidad de decisión y autodeterminación. El reconocimiento a esta diversidad en su organización será un principio para acercarse a ella desde el respeto. Las familias, en Aldeas Infantiles, son responsables de la protección de los derechos de sus integrantes individualmente, al tiempo que gozan de derechos como grupo16 por lo tanto, podrá considerarse como sujeto colectivo de derechos. En cuanto al derecho

15 Aldeas Infantiles SOS Internacional. La Familia en el Centro. 2012, pg.15 16 Consagrados en Colombia, desde la ley 1361 de 2009 ley de Protección Integral de la Familia.


19 que todo niño/a tiene a crecer en una familia como derecho individual a participar de este grupo; implica a la familia responder por su desarrollo humano como entorno afectivo que protege el ejercicio de estos derechos, pero que al mismo tiempo, la familia deberá ser protegida y fortalecida. Pero no dejamos a las familias solas. “Unimos esfuerzos con individuos, familias, comunidades, autoridades locales y otros socios para construir una sociedad en la cual todas las niñas y niños puedan disfrutar de un entorno familiar afectivo. Para lograrlo seguimos un enfoque de desarrollo que va más allá de la provisión de servicios esenciales y reconoce el potencial de los niños, niñas, sus familias y comunidades para liderar su propio proceso de desarrollo para lograr la autosuficiencia. En nuestro trabajo con familias SOS, empoderamos a las niñas y niños para que se

conviertan en miembros activos de la sociedad, acompañándoles en su viaje hacia la autosuficiencia a través del proceso de planificación del desarrollo individual. Análogamente, en nuestro trabajo de fortalecimiento familiar empoderamos a las familias y a las comunidades para que protejan y cuiden a sus niñas y niños utilizando un proceso de planificación del desarrollo familiar paso-por-paso”17. Como apoyo a las familias que han perdido el cuidado parental de sus hijos o hijas apoyamos otras formas de acogida familiar, tales como familias sustitutas o la integración en una familia SOS, donde se apoye a los niños, niñas y adolescentes protegidos/as y atendidos/as en un entorno familiar afectivo.

2.2. Nuestro relación con el territorio Todos los seres humanos tenemos un vínculo específico con el lugar en el que habitamos, esta relación forma nuestra identidad y constituye elementos centrales del desarrollo de los seres humanos; ésta relación entre sujeto y espacio da vida al territorio. Desde la apuesta pedagógica de Aldeas Infantiles, entendemos el territorio como una construcción social, es decir como un entramado de manifestaciones culturales, vínculos sociales, organizativos, sistemas de valores y relaciones con el medio ambiente que caracteriza un espacio particular. La perspectiva territorial es una forma de comprender y asumir el espacio en el que nos encontramos, esta surge como experiencia de nuestro trasegar en diversos territorios y complementa la noción de movilización y organización comuni-

taria que hemos asumido desde nuestro quehacer como organización; ya que busca además, el desarrollo de procesos de articulación social y educativos con las comunidades, familias, niños, niñas, adolescentes y jóvenes que consideren los diferentes contextos socioculturales del país como escenarios de aprendizaje que le dan sentido al cómo y para qué hacemos lo que hacemos. Al hablar de territorio también debemos reconocer que el mundo local se ha transformado debido al avance de la ciencia y la tecnología, las nuevas formas de comunicarnos, la virtualidad; somos ciudadanos del mundo, somos una sociedad globalizada; en este sentido la perspectiva territorial es una apelación a nuestro vínculo con lo local, 17 Aldeas Infantiles SOS. Programas de Fortalecimiento Familiar, Manual para la Organización SOS, Enero 2007, pág. 4.


20 entendiendo que no podemos distanciarnos de una realidad mundial; es la posibilidad de apropiar elementos identitarios que nos liguen al territorio y a partir de él recrear nuestros valores, expresiones culturales, nuestras formas de construir relaciones afectivas y de solidaridad familiar y comunitaria promoviendo el derecho a que “todos los niños y niñas formen sus propias convicciones, sigan sus creencias, sean fieles a sus raíces culturales y aprendan a respetar los de los demás”. Las manifestaciones propias del territorio (cultura, expresión oral, expresión corporal, manifestaciones sociales y organizativas) en el cual hacemos presencia, alimentan nuestras prácticas pedagógicas. Las apuestas educativas y pedagógicas que se desarrollan en los territorios y comunidades tienen y deben tener los colores, las palabras, las maneras de construir conocimiento propio, por parte de quienes lo habitan y lo sienten como parte de su ser. Esto implica el respeto por la diversidad y las formas propias de desarrollo de las comunidades, a partir de la realización consensuada y contex-

tualizada de nuestras acciones con los distintos agentes territoriales (familias, organizaciones sociales, estado, sociedad civil, entre otras), es decir que el ejercicio de nuestra labor este mediada por la comprensión de la condición diversa de los otros y otras que habitan y construyen permanentemente el territorio. El enfoque territorial nos permite reconocer y potenciar la capacidad y la autonomía que tienen las comunidades en la promoción de su desarrollo y su rol en el bienestar de las familias. Desde un ejercicio de participación y dialogo constante con los distintos actores sociales, dinamizamos sus propios recursos (materiales, sociales, culturales), capacidad de acción, expectativas, conocimientos y experiencias buscando potenciar su autosuficiencia. Un referente importante para este desarrollo es la constitución de organización comunitaria, no como apuesta instrumental, sino como la posibilidad de consolidar procesos sostenibles que promuevan en la comunidad y sus representantes el dialogo, la cooperación y la identificación de su rol en la protección de la infancia y de facilitador del desarrollo de las familias.


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2.3. Desarrollo de capacidades y habilidades Fundamentalmente nuestra propuesta pedagógica es una apuesta de desarrollo, que implica creer y movilizar en los/as participantes todas sus potencialidades, por eso hablamos de desarrollo de capacidades y habilidades, reconcomiendo en los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, su capacidad y derecho a participar, elegir y decidir activamente en la construcción y transformación de sus propias vidas. Abordaremos aquí la manera como lo propiciamos, con los niños, niñas, adolescentes, jóvenes, familias y colaboradores/as, teniendo en cuenta los siguientes conceptos:


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2.3.1 Desarrollo integral del niño, niña, adolescente y joven Concebimos el desarrollo del niño o la niña como un proceso particular, subjetivo, dinámico y permanente. Por ser un proceso particular, cada niño, niñas, adolescentes y jóvenes se desarrolla de manera distinta, con avances y retrocesos, donde factores como la cultura, el ambiente y otros influyen de manera significativa. Por esta razón, creemos que el niño y la niña no se desarrollan en un sentido único, partimos de concebir que en ellos/as se producen múltiples desarrollos relacionados entre sí, no necesariamente en forma lineal y que no parecen tener una etapa final. Romper con la concepción tradicional del desarrollo infantil, en la cual este proceso se daba en etapas secuenciales, acumulativas, con desempeños específicos para todos los/as niños/as nos permite avanzar en reconocer la situación y particularidad de cada uno los niños, niñas, adolescentes y jóvenes y romper con las etiquetas que se imponían desde la concepción clásica de desarrollo, donde se les calificaba sin tener en cuenta sus reales potencialidades, sus intereses, el medio y la cultura en la que se desarrollan, la historia de vida, las vivencias particulares y, los avances y reorganizaciones permanentes que se dan en su proceso de desarrollo. La niñez y la adolescencia son las etapas de la vida más importantes y decisivas para el desarrollo. Durante estas etapas se presentan las mayores oportunidades y vulnerabilidades, por tal motivo, se debe buscar no solo promover y aumentar el bienestar, sino también las capacidades de cada niño, niña, adolescente y joven. Es un hecho generalmente reconocido que una alimentación apropiada, la estimulación intelectual, las oportunidades para el esparcimiento, un ambiente saludable, un adecuado descanso, la interacción social, un cuidado afectuoso y la seguridad son

requisitos indispensables para el sano desarrollo y la realización de sus capacidades y potenciales; al contrario, privarlo de ellos significa impedir su crecimiento y desarrollo. Reconocemos que los niños, niñas, adolescentes y jóvenes juegan un papel fundamental en su propio crecimiento, y por lo tanto son sujetos de su propio desarrollo. Los niños, niñas, adolescentes y jóvenes no son sencillamente receptores pasivos de estímulos provenientes del ambiente, en cambio, interactúan de manera activa y deliberada con el entorno que los rodea desde que son bebés. Esto implica un acompañamiento y respuestas individuales acordes a la situación y proceso de desarrollo de cada uno/a que obedecen a características de las culturas y el medio en las que se desarrollan, además, propician los desarrollos físicos, cognitivos, efectivos, espirituales y sociales de los niños y las niñas. Concebir al niño y la niña como sujetos en desarrollo implica en nuestro quehacer asumir un rol de facilitadores/as, desarrollando un apoyo intencionado, propiciando su participación para hacer de sus vivencias cotidianas fuente de cambio. Igualmente, contrario a la posición que tradicionalmente hemos tenido los adultos respecto del niño/a, nuestra visión de desarrollo infantil implica la construcción de relaciones horizontales que faciliten la construcción de vivencias, donde el adulto asuma un rol de mediador, entendida ésta como acto dialógico que facilita desarrollos en múltiples áreas. Nuestra mirada de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes no se hace desde la compasión, la necesidad y la estigmatización sino por el contrario, desde el respeto y reconocimiento de ellos/as como seres humanos en desarrollo y que mere-


23 cen una vida digna. Por esta razón, se les informa y consulta sobre aquellos procesos de toma de decisiones que afectan a sus vidas, se les anima y apoya en la construcción y desarrollo de sus iniciativas, teniendo la debida consideración hacia sus puntos de vista, según su edad, desarrollo y capacidad. Los niños y niñas tienen la oportunidad de expresar lo que piensan y lo que sienten, son tenidos en cuenta y así aprenden destrezas importantes para la vida, como la comunicación, la participación, la cooperación y la resolución de problemas. También se anima a los niños y niñas a asumir responsabilidades y a respetar los derechos de los demás.

Durante la infancia y adolescencia, los niños, las niñas y los adolescentes pasan por múltiples transformaciones que marcan el desarrollo de sus capacidades para relacionarse, comunicarse, jugar y transformar su entorno. Por ello, es fundamental asegurarles un desarrollo en ambientes protectores que den respuestas integrales a sus necesidades afectivas, sociales, espirituales, nutricionales, de salud y educación; siempre teniendo presentes sus derechos. Las vivencias en esta etapa proveen bases sólidas para el crecimiento, la supervivencia y el desarrollo de sus capacidades.

2.3.2 La autosuficiencia como propósito del desarrollo integral de niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Como un propósito del desarrollo integral del niño/a, adolescente y joven es la autosuficiencia, se trata de soñar con ellos/as la posibilidad de un futuro, sembrando y disfrutando claramente el presente. Asumimos a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes en su momento actual, con sus potencialidades, sus capacidades y desde la titularidad de sus derechos, con la claridad y respeto que implica reconocer su condición de sujetos en desarrollo. Desde esta perspectiva la autosuficiencia, nos ubica en el terreno de la autonomía como proceso, pero también como capacidad, es decir la posibilidad que toda persona tiene para orientar su propio desarrollo, así como, participar activamente en el desarrollo de su colectivo a partir de lo que valora y cree; esto le implicará reflexionar, elegir o crear las oportunidades, transformando

condiciones e involucrándose con otros/as para gestionar y actuar al respecto. La posibilidad o potencialidad de ser autónomo/a se logra al desarrollar desde los inicios de la vida en un entorno adecuado que invite a los a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes a elegir y decidir; a resolver situaciones; a reconocer e identificar los propios intereses, priorizando y persiguiendo lo que tiene sentido y significado para cada uno/a; a implicarse e interesarse por objetivos y metas comunes, es decir, a participar. Este proceso como todo el desarrollo, oscilará entre situaciones de total dependencia y la posibilidad de actuar por cuenta propia, con todo lo que ello implica. No será lineal, pudiendo volver sobre los inicios o avanzar adquiriendo mayores seguridades en la interacción. Estamos por lo tanto, ante el camino que los niños, niñas, adolescentes y jóvenes recorren en su reconocimiento y apropiación del mundo y,


24 podremos ser simplemente adultos expectantes y pasivos o participar clara e intencionalmente en su desarrollo. Acompañar este proceso, nos plantea como primera condición, reconocer en los niños/as, adolescentes y jóvenes la potencialidad de ser sujetos autónomos, lo que nos exige ampliar nuestra concepción de niñez, adolescencia y juventud desde la integralidad y las potencialidades susceptibles de desarrollar; en segundo lugar será necesario despojarnos de la pretendida certeza y sabiduría que desde el mundo adulto ha generado en nuestra cultura, voces que los/as callan definiendo en su desarrollo caminos ya transitados y experiencias ya vividas. Esto no significa abandonar o confundir nuestro rol protector y educativo hacia los niños, niñas, adolescentes y jóvenes; pero tampoco desdibujar y en ocasiones invisibilizar la capacidad que ellos/ as tienen de intervenir en su propio desarrollo, argumentando que nos corresponde actuar en su lugar para cuidar su integridad. Esta propuesta implica consultar, escuchar, acordar e implementar con ellos/as las acciones encaminadas a su promoción, en una dinámica que necesariamente tendrá momentos de conflicto para llegar a acuerdos. Lo central aquí es la intencionalidad de que los niños, niñas, adolescentes y jóvenes disfruten y desarrollen al máximo sus potencialidades avanzando en un proceso que les permita “irse haciendo cargo de si”. Involucrarnos desde este lugar en el desarrollo de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes nos lleva a la responsabilidad de acompañarlos/as más que definir desde nuestra única perspectiva, la dirección y los momentos de este proceso, así como generar condiciones, oportunidades, que los impulsen en la construcción de su vida y al compromiso con ella. Hablamos entonces de acompañar promoviendo el desarrollo de la Capacidad de Gestión, de bus-

car, indagar y elegir lo que van definiendo como valioso para sí, relacionándose con su entorno y reconociendo qué y quiénes pueden apoyarlo/a. Se trata por lo tanto, de impulsarlos/as a descubrir, a confrontarse con múltiples posibilidades que les permitan lograr lo que buscan. Más que cerrar caminos y definir lo que debe ser y lo que no, buscamos un ejercicio pedagógico que extienda este diálogo y promueva su relación con diferentes escenarios ampliando sus perspectivas; una práctica que los ponga de frente a múltiples rutas que se convertirán en retos para su desarrollo, incrementando la confianza en sí mismos y la ampliación de redes de apoyo. Elegir y decidir entre esas múltiples posibilidades implicará también promover en ellos/as el desarrollo de un juicio propio, desde la Capacidad Crítica, un saber por qué y para qué se ubican en uno u otro lugar, tomando postura ante sus decisiones. Acompañarlos/as requerirá desde muy temprana edad indagar acerca de sus acciones y sus deseos no para impedir o demostrar su incoherencia ni para que se den cuenta de sus intenciones en un ejercicio de expiación, sino para fortalecer sus decisiones, enriqueciendo y fortaleciendo sus propias posturas. Igualmente es necesario propiciar su propio cuestionamiento, movilizar sus preguntas, motivándolos a explorar y construir sus puntos de vista, como posibilidad de crecimiento que les permita vincularse con los otros/as, en la confrontación o en el acuerdo. Es importante tener en cuenta que cimentar un juicio propio, no requiere exclusivamente de la adquisición del lenguaje verbal, pues desde muy temprana edad, los niños y niñas “saben” que quieren y lo expresarán a partir de las herramientas que su desarrollo les provee. Ese saber, en un inicio inscrito en lo sensorial y sincrético irá mudando a lo simbólico, con la adquisición del lenguaje verbal, que se apoya en la palabra para expresar su pensamiento, para involucrarse en los terrenos de la reflexión, la articulación de argumentos y posturas, desde la confrontación


25 con otros/as. Es desde ahí, entrenándonos como adultos en comprender sus lenguajes sin desdibujar su intención, donde empieza nuestra labor. Ahora bien, si al inicio de la vida, no hay conciencia de la presencia de otros/as o por lo menos no existe una clara diferenciación de sí mismo/a, llegar a reconocer que se es parte de un colectivo habrá implicado entonces un largo recorrido que acompañaremos apoyándolos/as en el reconocimiento de esos/as otros/as, de su entorno y de los valores culturales que le permitan un encuentro basado en el respeto y la escucha. Hablamos entonces del desarrollo de la Capacidad de Afiliación, que los implica en su relación con y para los demás, en una interacción de cuidado, respeto, aprendizaje y participación; donde reconocen y confrontan otras posturas; desde aquí será necesario generar experiencias y condiciones propias para el encuentro. Pero la autonomía, implica igualmente la posibilidad de intervenir en cambios que se consideren necesarios para su propia vida y su colectivo; son decisiones y elecciones que se toman; y emprender el cambio requiere imaginarlo, pero a la vez planearlo, será una de las mejores maneras de asumirlo. La Capacidad de transformación vincula a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes con sus diferentes entornos, pues es necesario conocer y vivenciar cada espacio, cada territorio, interno o externo, para moldearlo y construirlo acorde a los propósitos que se irán planteando en aras de promover su desarrollo, desde su interés superior. Que un niño/a, adolescente y joven reconozca su capacidad de transformar o transformarse, habla de su posibilidad de reflexión y de la confianza en sí mismo/a, pero a la vez de la presencia de un adulto cercano que a manera de cómplice en su felicidad ha compartido su propósito. Será de su mano si así lo requiere que indagará por las consecuencias de los cambios previstos, por la reacción de quienes se vean implicados/as, por la

necesidad de establecer diálogos y acuerdos con otros/as. Y aprenderá que las transformaciones más profundas serán las que se tiene que hacer en sí mismo, valorando igualmente la cercanía y organización con los otros/as para aunar esfuerzos en los cambios que se emprendan a nivel colectivo. Orientar el desarrollo hacia la autosuficiencia, planteará la ruta hacia la autonomía como un proceso siempre abierto de fortalecimiento en términos de responsabilidad y cooperación.


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2.3.3 Integración de los niñas, niñas,adolescentes y jóvenes a la sociedad18 Reconocemos que los niños, niñas, adolescentes y jóvenes juegan un papel fundamental en su propio desarrollo y en la defensa de sus derechos. “Se les informa y consulta sobre aquellos procesos de toma de decisiones que afectan a sus vidas, teniendo la debida consideración hacia sus puntos de vista, según su edad, madurez y capacidad. Los niños, niñas, adolescentes y jóvenes tienen la oportunidad de expresarse y así aprenden destrezas importantes para la vida, como la comunicación, la cooperación y la resolución de problemas. Se anima a los niños y niñas a asumir responsabilidades y a respetar los derechos de los demás.”19. Para la Convención Internacional de los Derechos del niño/a (CIDN), la participación infantil, no solo es un grupo de derechos sino que también debe ser considerada en la comprensión y ejercicio de todos los demás derechos. Desde la Convención se aclara igualmente, que en la participación infantil como en el ejercicio de los derechos de niños, niñas, adolescentes y jóvenes siempre se debe tener presente que se trata de un sujeto en desarrollo de sus facultades; esto es fundamental para comprender por qué sus derechos son prevalentes frente a otros, pero también cuál va siendo nuestro lugar como adultos para facilitar la participación. La participación como derecho y como estrategia de Integración de los niñas, adolescentes y jóvenes a la sociedad. 18 Criterios para promover y facilitar la participación de niños, niñas, adolescentes y jóvenes de aldeas infantiles SOS Colombia. Sistematización de la experiencia Bogotá, abril de 2013. 19 Aldeas Infantiles SOS. Política de Programas, 209, pg.6

La participación como derecho, de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, es ejercida cuando se reconoce su punto de vista en un colectivo, bien sea la familia, el jardín, el colegio o su comunidad. Teniendo en cuenta que reconocer no solo significa “oír sus palabras”; pasa por aprender a “escuchar sus voces” aunque estas no sean una expresión verbal coherente con las leyes de la sintaxis, pues la gramática de la participación infantil, inicia en el reconocimiento de un sujeto presente, titular de derechos, capaz acorde a su momento de desarrollo, de intervenir efectivamente en su vida, de ser orientado/a, pero a la vez, de orientar. Así pues, que el ciclo de la participación inicia antes de nacer, porque ése sujeto hombre o mujer que va a llegar, ya ha empezado a ocupar un lugar en nuestro lenguaje y por ende hace parte de un colectivo social. Será un sujeto que se comunique y exprese su presencia, su agrado o desagrado, sus requerimientos o sensaciones y quienes a su alrededor lo/la escuchen, actuarán acorde a estas expresiones, participa por lo tanto en el espacio social que se crea e inicia su inserción en la cultura y en la sociedad. Es decir que aporta en su transformación y a la vez, es transformado por esta. Reconocer, en los niños, niñas, adolescentes y jóvenes su capacidad de decidir e intervenir en asuntos que le competen a su desarrollo integral, desde la primera infancia, nos plantea diversos interrogantes, pero básicamente nos invita a explorar con ellos/as nuevos caminos de acercamiento y construcción social. Insertos en nuestra convicción que proteger y educar implica silenciar al protegido, hemos establecido relaciones donde la dependencia es la mejor forma de mantener como


27 adultos un lugar hegemónico. Plantearnos la promoción de la participación infantil, adolecente y juvenil consciente e intencionalmente nos pone de frente a ese “otro comienzo”20, partiendo esta vez de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, fortaleciendo un proceso emancipatorio. Muy seguramente esto provoque temor y gran resistencia, pero no se puede echar a andar un proceso de estos y suponer que todo seguirá igual, pues lo primero que se transforma para iniciar es el lugar de adultos que culturalmente hemos ocupado con la comodidad y la certeza necesaria para garantizar la educación y la protección de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Así, que el propósito de involucrar conscientemente relaciones de participaciones genuinas es provocar un cambio de lugares en la relación adulto – niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Esto no implica abandonar responsabilidades que frente al desarrollo integral de ellos/as tenemos como padres, madres, educadores/as, cuidadores/as o simplemente adultos; pero sí se da un giro en la ubicación de ellos y ellas como personas capaces de expresar, conocer, explorar, indagar, interesarse, opinar, elegir y tomar decisiones que incidan en sus propias vidas. La participación, niños, niñas, adolescentes y jóvenes implica para los adultos despojarnos del poder anclado en el adultocentrismo para “educar” (dominar) su “conducta” (vida). Cuando declaramos que los percibimos como sujetos titulares de derechos, estamos asumiendo que entraremos en otro tipo de relación donde como adultos necesitamos además, de sus saberes y decisiones para promover su desarrollo integral y su educación. Prácticas de participación donde los niños, niñas, adolescentes y jóvenes se expresan desde el lugar de los adultos y en ocasiones aprenden sus discursos, pero la actividad acaba y vuelve cada uno a su lugar, han sido prácticas que buscan 20 Bustelo, E. El recreo de la infancia, siglo veintiuno editores, Buenos Aires, 2007. Pág.16

responder a las exigencias de la CDN y de los lineamientos que se promueven en esta dirección, pero sin transformar estructuras de la relación con la infancia y adolescencia. Las participaciones de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes mediación activa, en todo lo que a su vida y desarrollo integral compete. Lo que implica un proceso previo de información de su entorno que les permita conocer con qué cuentan, que puedan definir qué requieren y qué les hace falta para lograrlo. También exige un entorno propicio que brinde diversas oportunidades de elegir, para que puedan tomar una decisión y finalmente incidir en su colectivo para transformar o fortalecer su situación, asumiendo así su proceso de desarrollo. “Los niños y las niñas en primera infancia, incluso desde bebés tienen una personalidad e identidad individual y colectiva que continúan desarrollando a lo largo de la infancia mediante su participación activa en la vida familiar, comunitaria y cultural. Cuando los adultos responsables de la crianza valoran las capacidades e identifican sus potencialidades, desde la participación como derecho y desde el sentido de lo humano, es cuando realmente ellos y ellas se forman como ciudadanos y ciudadanas que argumentan, deliberan, ejercen la crítica propositiva, concertar y eligen libremente en beneficio del bien común.”21 Como puede verse, esto no está sujeto a una edad determinada ni a la adquisición del lenguaje verbal, es un proceso válido para un bebé como para un joven de 17 años. Lo que sí es importante es que como adultos debemos tener la claridad de que este proceso toma su forma acorde al momento de desarrollo en que se encuentre el niño/a o adolescente, pero será necesario ir transformando imaginarios sociales.

21 CASTAÑEDA B., Elsa, ESTRADA, María Victoria. Lineamiento técnico para la participación y Ejercicio de la ciudadanía en la primera infancia. Comisión intersectorial para la Atención Integral a la Primera Infancia, Documento base para la discusión de lineamientos, pág. 11


28 Se trata por lo tanto, de estar atentos al desarrollo de sus facultades, reconociendo que llegará el momento en que puedan ejercer sus derechos por cuenta propia, pues esto lo irán logrando en la medida que se vinculan a su colectivo y participan de éste. Con la diferencia de cada sujeto, desde su individualidad, desde su forma de ocupar el mundo irá fortaleciendo sus capacidades. Criterios de Participación a tener en cuenta en la vida cotidiana en el proceso de integración de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes a la sociedad: La participación es un proceso relacional, ocurre en un colectivo y da razón del tipo de relaciones que en este se desarrollan. Todos los niños, niñas, adolescentes y jóvenes deben tener la oportunidad de participar. La participación implica la capacidad de reciprocidad, es decir de descentrarse del propio punto de vista. La Participación Infantil no es un proceso instrumental que se desarrolla a partir de una serie de actividades, implica un cambio de postura en la relación adulto-niño, niño, adolescente y joven (intencional No espontáneo). La Participación implica una ética del respeto y el reconocimiento del “otro” desde sus diferencias y capacidades.

Requiere una alta capacidad de escucha y comprensión de los diferentes lenguajes infantiles y juveniles. En la Participación se reconoce al niño, niña, adolescentes y joven como sujeto activo, conocedor de su situación, capaz de intervenir en ella y tomar decisiones desde el desarrollo de sus facultades. Implica la revisión y evaluación crítica de prácticas actuales. La Participación es genuina cuando niños, niñas, adolescentes y jóvenes son escuchados y sus opiniones son tenidas en cuenta en las decisiones frente a su desarrollo integral. Requiere que niños, niñas, adolescentes y jóvenes desarrollen su propio juicio y esto implica promoverlo y facilitarlo. Hay Participación cuando los niños, niñas, adolescentes y jóvenes desarrollan la capacidad y habilidad de tomar decisiones, lo que implica tener oportunidades para elegir. Todo esto crea un entorno apropiado que facilita y promueve la participación, bien sea en la familia, la escuela, el programa, la comunidad, las Instituciones… Finalmente la participación se logra participando!

2.4. Los entornos protectores como espacios de desarrollo de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes “Un entorno familiar protector garantiza el bienestar físico y emocional del niño o de la niña, que puede establecer relaciones estables y de confianza con sus padres (u otros cuidadores) y hermanos y hermanas. El niño o la niña disfrutan de una infancia plena que le permite ir desarrollan-

do su potencial y así prepararse para el futuro. El bienestar físico y emocional del niño o de la niña está así asegurado, viviendo una infancia plena y desarrollando todo su potencial para prepararse para el futuro. Se reconoce la importancia del niño y de la niña en su propio desarrollo y se le invo-


29 lucra en la toma de decisiones de asuntos que atañen a su vida, de acuerdo a su edad, madurez y capacidad. Se promueve y apoya el desarrollo holístico del niño y de la niña. En un entorno familiar protector, los jóvenes encuentran la seguridad necesaria para dar los pasos que les permitirán convertirse en personas autosuficientes bien integradas en la sociedad”22. Como organización hemos definido que nuestro objetivo principal es que todos los niños, niñas y adolescentes, vivan en una familia que les brinde amor, respeto y seguridad. A este propósito lo llamamos nuestra Promesa de Calor de Hogar para cada niño, niña, adolescente y joven participante de nuestros programas; y para su cumplimiento orientamos todas nuestras acciones a asegurar su pleno desarrollo en un entorno familiar protector. Para el cumplimiento de nuestra misión nos centramos en las cualidades esenciales de lo que llamamos un entorno familiar protector. Teniendo en cuenta que “la familia” la entendemos en un sentido amplio, como un concepto dinámico y cambiante que conlleva diversas formas de ser; sin que se privilegien unas sobre otras o se busque “simular” o “remplazar” alguna de ellas. El entorno familiar lo entendemos como el entramado de relaciones que se genera de forma natural, la existencia de un(os) referente(s) estable(s), la posibilidad de cuidado y desarrollo de los miembros y un sentido de pertenencia que les permite vivir ese espacio como propio. Entendiendo que este entorno familiar será protector cuando las relaciones generan vínculos afectivos sanos; él o los referentes afectivos cumplen adecuadamente su rol donde los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, se sienten seguros y protegidos y, pueden desarrollarse, sintiéndose identificados con dicho entorno.

22 Aldeas Infantiles SOS. Política de Programas, pg.12

Referente Afectivo Sin un vínculo afectivo estable entre los niños, niñas, adolescentes y jóvenes y una o varias personas de referencia se perdería un elemento esencial de nuestra concepción de entorno familiar protector, ya que el grupo dejaría de tener su estructura y permanencia, o la mantendría relacionándose con un ente institucional para lograr su cuidado, educación y desarrollo. En estos casos el grupo lograría estas metas en un entorno institucional, lo cual es contrario a la misión de nuestra organización. Entendemos que el afecto es una disposición de vida, decisión, de estar, reconocer y cuidar del otro/a. Disposición que se toma frente al cuidado y la responsabilidad que implica la vida de un niño, niña, adolescente y joven con una intención clara de propiciar un ambiente adecuado que les permita el desarrollo de sus capacidades y habilidades para que sean agentes de su propio desarrollo y puedan transformar su realidad. Relaciones Estables y de Confianza Sin embargo, las relaciones cotidianas y el vínculo afectivo con un referente particular no es suficiente para ofrecer un entorno familiar protector; todos los miembros deben desarrollar relaciones positivas y de confianza y, la persona referente debe contar con las habilidades necesarias para establecer, fortalecer y/o transformar nuevos vínculos en circunstancias difíciles y cambiantes. De igual forma, es fundamental que a pesar de los cambios y dificultades la vinculación sea lo más estable posible. Entendiendo que la estabilidad no designa una consideración de tiempo que implique plazos específicos (uno, cinco o quince años) o a una presencia permanente de los miembros y/o referentes (en la casa). Se refiere al tipo de relación más que a su duración; específicamente a una relación que aun cuando se construye continuamente, es estable en su dinamismo, al no “depender” del estado de ánimo del adulto, el comportamiento del niño o la niña, los conflictos


30 de interés, las condiciones económicas, etc. Este tipo de relación estable y de confianza es la que genera la “referencia”, la posibilidad de construir entornos protectores y una vinculación más allá de lo institucional, cuando el niño o niña sale del programa, se reintegra o el/a joven se independiza. El territorio Como Entorno Protector Por otra parte, reconocemos que las familias con las que trabajamos se ubican en diferentes contextos socioculturales; diversos territorios que les brindan lecturas de la realidad que influyen directamente en la forma cómo asumen su rol de protección y desarrollo. Los habitantes de un territorio (personas con diversidad de edades, cosmovisiones, imaginarios, historias de vida) interactúan y se construyen como seres humanos dando un sentido particular a conceptos claves para nosotros/as como son infancia, protección, vínculo, familia y desarrollo. Por esta razón, para lograr que las familias participantes sean entornos protectores para los niños, niñas, adolescentes y jóvenes; debemos tener en cuenta que ellas hacen parte de una comunidad con características particulares que las definen. Reconocemos el papel de la diversidad territorial en el proceso de construcción de entornos protectores; reconocemos las capacidades y recursos de las comunidades para garantizar el bienestar de sus niños, niñas, adolescentes y jóvenes y familias. Nuestra acción no se limita a potenciar el entorno protector familiar; trabajamos para el desarrollo de entornos protectores comunitarios. Garantía y Protección de Derechos Un entorno familiar y comunitario protector garantiza el bienestar físico y emocional de sus miembros. Un entorno es protector cuando el niño, la niña, el adolescente y joven se siente seguro en

él, disfrutan de una infancia plena que le permite desarrollar todo su potencial y prepararse para el futuro. Es un entorno donde se crean las condiciones necesarias para el ejercicio y defensa de los derechos, se reconoce la importancia del niño, la niña, el adolescente y el joven y se les involucra en la toma de decisiones de asuntos que atañen a su vida, de acuerdo a su edad, madurez y capacidad. Un entorno para el Desarrollo del niño, la niña, el adolescente y el joven Una característica esencial de un entorno protector es aquel que permite el desarrollo de las capacidades y habilidades de sus miembros para que sean agentes de su propio desarrollo y puedan transformar su realidad. Nuestro enfoque de desarrollo humano reconoce el potencial de todos/as para liderar sus propios procesos de cambio y lograr la autosuficiencia. Tenemos la convicción de que esas transformaciones individuales y colectivas son posibles y requieren de una construcción conjunta del desarrollo de los sujetos. Específicamente, propendemos por el derecho a acceder a una educación en, desde y para la vida necesaria para que cada niño, niña, adolescente y joven pueda asumir la responsabilidad de sí mismo/a, dentro de la sociedad, desplegando al máximo su potencial individual como ciudadano/a; desarrollando sus capacidades cognitivas, físicas, valorativas y relacionales. Relaciones Democráticas En el compartir cotidiano los miembros de la familia y comunidad aprenden a establecer y respetar normas y acuerdos, adquirir compromisos y hábitos de vida. Teniendo en cuenta esta función dentro de la socialización de la ciudadanía trabajamos para la transformación de las relaciones buscando


31 el reconocimiento de todos/as sus integrantes como poseedores/ras de saberes, de derechos, reconociendo la individualidad de cada uno/a y promoviendo las relaciones en igual de condiciones para una convivencia pacífica. Trabajamos en la consolidación de comunidades y familias democráticas bajo los principios de inclusión, participación y liderazgo de todos sus miembros. Particularidad y diversidad En un entorno protector se reconoce a cada uno/a en su particularidad y potencialidad. Se puede construir un proyecto común, pero también se alientan y apoyan los proyectos particulares. De esta forma las relaciones se dan dentro del reconocimiento y el respeto por la diversidad, donde cada miembro forma sus propias convicciones y creencias, aprendiendo a respetar las de los demás, desarrollando la capacidad para el encuentro y reconocimiento del otro/a diverso/a.

Movilidad y apertura Nuestro concepto de entorno protector asume que las relaciones entre los miembros y de estos con su contexto son dinámicas y abiertas a la alternatividad, particularidad y movilidad. No se entiende la protección como un “cuidado” donde los miembros de la familia o la comunidad sean objetos de prácticas de estandarización y control comportamental, inmovilización, encerramiento o limitación. Por el contrario, la protección se asume como un proceso creciente de empoderamiento de los/as participantes como sujetos de derechos que son capaces de reflexionar sobre las condiciones de su convivencia, cuestionar y proponer ajustes en los pactos y acuerdos, hacer cambios en los vínculos y límites de su entorno, etc. Por esta razón el trabajo hacia un entorno protector no se ubica en fortalecer las prácticas institucionales, el control del adulto sobre los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, o la concertación de acuerdos que reduzcan los riesgos de interactuar y vivir en el entorno. Se ubica en la construcción y fortalecimiento de entornos familiares donde los miembros tengan la posibilidad de empoderarse y respetarse como sujetos de derechos en desarrollo, camino a la autosuficiencia, hacia la autonomía.

2.5 Ámbitos de desarrollo de capacidades y habilidades de los niños, niñas adolescentes y jóvenes Para lograr el desarrollo integral de los niños/as, adolescentes y jóvenes en un entorno familiar protector, con el propósito que sean personas autosuficientes e integradas a la sociedad, desarrollamos capacidades y habilidades en las familias, comunidades, colaboradores y demás garantes con el objeto de ayudarles a ampliar sus conocimientos y a desarrollar las aptitudes, destrezas, estructuras y sistemas necesarios para protegerlos/as y cuidarlos/as.

Con las familias desarrollamos su capacidad para potenciar el desarrollo de sus niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Las familias reciben apoyo y mejoran sus capacidades y habilidades de ayudar a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes a desarrollar su mayor potencial como sujetos.


32 Las familias como entorno protector, propiciador de vínculos afectivos positivos de relaciones estables y de confianza garante del bienestar físico y emocional de los niños, niñas y adolescentes donde se favorece su desarrollo y se establecen relaciones democráticas, además se respeta la diversidad y se reconocen la particularidades; se convierte en el principal referente, a partir del cual se planea y se proyecta el desarrollo de capacidades y habilidades de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes. El sentido del desarrollo de capacidades y habilidades en las familias está en lograr un nivel de conciencia y de pertenencia que les ayude a identificar desde su propia experiencia, aquellos aspectos que pueden mejorar su dinámica familiar, visto como la mayor preocupación por la protección de sus hijos e hijas, mejores prácticas de autocuidado, mejoramiento de la convivencia familiar, un mejor nivel de autosuficiencia económica y en conjunto para el cumplimiento de sus derechos como familia. A partir de ahí, se analiza la situación del niño y de la niña, considerando su interés superior, como punto de partida para encontrar la respuesta más adecuada en cada caso concreto. En este ejercicio de desarrollo de capacidades y habilidades cada familia plantea sus propias expectativas y metas a las limitaciones que desea superar y las potencialidades que busca desarrollar. Estos planes permiten a las familias participantes tomar sus propias decisiones y disminuir progresivamente la vulnerabilidad de la familia. El desarrollo de capacidades y habilidades en general busca que a partir de un plan de desarrollo organizado, construido conjuntamente, cada actor sea quien le dé forma a los objetivos propuestos para así sentir la satisfacción de sus logros y el reconocimiento de cada quien como persona con derechos, con una amplia gama de oportunidades para cumplir con sus expectativas.

En este ejercicio construimos planes conjuntamente con la familia, a partir de la situación particular de cada niño, niña, adolescente y joven; los acompañamos en una relación de cercanía y de respeto, además de mediación; para que sean ellos/as mismos(as) los responsables como sujetos de derechos los encargados de liderar sus propios procesos de desarrollo. A partir de este análisis y a los recursos disponibles desarrollamos nuestro programa y encontramos soluciones adaptadas a la situación individual de los niños y niñas de nuestro grupo objetivo”23. Con los niños, niñas, adolescentes y jóvenes promovemos la participación como estrategia de desarrollo de sus capacidades y habilidades y de integración a la sociedad. Si hemos de incidir en una cultura donde no se respetan los derechos de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes; si, como organización abogamos por sus derechos, si nuestra propuesta se orienta desde la familia como entorno de inicio protector y en otras situaciones reparadoras de pérdidas tempranas, sí propendemos por el desarrollo de capacidades y habilidades de las familias para proteger a sus hijos/as tendremos que generar estrategias coherentes a nuestros propósitos. Difícilmente se fortalece una familia de origen o de acogida como entorno protector, si no se incide en la transformación de estructuras autoritarias, donde solo se escucha la voz del más fuerte o del/a mayor. Difícilmente se podrá incidir en este cambio, actuando como profesionales del saber en las comunidades. Esto implicará necesariamente un transitar a otro nivel. La participación infantil, adolescente y juvenil no solo genera transformación en el desarrollo integral de un sujeto, puesto que incide en el movimiento de todo el tejido social, desde las estructuras más verticales, generando fisuras que interrogan el lugar de cada persona. Para un niño niña, adolescente y 23 Aldeas Infantiles SOS. Política de Programas, pg. 6


33 joven participar activamente durante su infancia lo ubica como interlocutor válido con su entorno, lo enfrenta al desarrollo de la autonomía y desarrolla su capacidad de ciudadanía. Estimula y potencia su capacidad de exploración y de búsqueda de respuestas a la diversidad de fenómenos por conocer. La relación con el adulto se irá tejiendo conjuntamente. Sin dejar su rol de educador/ra el adulto tendrá que respetar y reconocer sus posturas, incluyéndolas en decisiones compartidas. Deberá comprender la acción de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes como parte de sus procesos internos en desarrollo, procesos que serán necesario potenciar. Será necesario por lo tanto, desarrollar la capacidad de escuchar y descubrir los innumerables lenguajes y expresiones de los niños niñas, adolescentes y jóvenes; preguntarnos como adultos qué nos quieren expresar cuando nos dicen o nos señalan algo; qué dicen sus gestos, su llanto o su risa; qué expresan con sus movimientos o su quietud, con sus voces o sus silencios. Escuchar primero, permitirá al adulto tener más elementos para desempeñar su rol como educador/ra, pero al mismo tiempo permitirá al niño niña, adolescente y joven ejercitar su expresión y articularse con su entorno social y afectivo. Es el inicio de la democracia, pues la multiplicidad de voces y expresiones tendrán que conjugarse en un momento común, que parte de la pluralidad evolucionará articulando los diversos componentes. Desarrollar la capacidad de observar es igualmente un imperativo, para reconocer cuándo ocurre el desarrollo, cómo ocurre, teniendo en cuenta que no existen dos sujetos iguales. Reconocer cómo aprende, cómo exploran el mundo cuando apenas lo conocen, pero también, cómo asumen sus transformaciones y cómo se insertan en su colectivo, cómo lideran o se dejan llevar, cómo se convierten en adolescentes, cómo se confrontan con el mundo, cómo construyen su identidad. Conocerlos realmente.

Este nuevo saber que aparecerá ante la mirada adulta, debe fortalecer la capacidad de respetar a ése otro, niña, niño, adolescente y joven, que estamos reconociendo en su expresión, independientemente de que tengamos otro punto de vista. Se trata de generar posibilidades de acercarnos a la infancia no de cercarla y determinarla. Es desde el diálogo más que desde el control, que se implementa la participación. La formación del propio juicio tendrá que desarrollarse en la experiencia de elegir, de sentir lo que para sí está bien, de ir desarrollando conciencia de por qué se elige algo o no, de irse acercando a la argumentación, de permitirse presentar en el colectivo su propia postura, aprendiendo a escuchar adhesiones o contradicciones. Para esto se requiere de un adulto orientador, que indague con respeto promoviendo este desarrollo, que fortalezca la opinión sin ser el/la dueño/a de la verdad, reconociendo honestamente la importancia de esos otros argumentos. Igualmente será necesario a la hora de actuar frente a lo que los implica, consultar, indagar a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes para retomar sus opiniones, ideas, expresiones o gestos, así, incluir su punto de vista en la acción a seguir. De aquí irá surgiendo la capacidad de la responsabilidad compartida que tanto nos angustia desde nuestro tradicional lugar de adultos, posibilitando que cada uno/a se haga cargo de lo que le compete en la decisión tomada. La responsabilidad difícilmente surge de la “orden” se promueve en la confianza y la claridad de las “reglas de juego”, en las que tendrán que vincularse todos/as los/as interesados/as. Con los colaboradores/as y garantes de derechos potenciamos sus capacidades, habilidades y competencia para acompañar el desarrollo de las familias. Aldeas Infantiles ofrece formación e intercambia conocimientos con los/as colaboradores/as, las familias y otros garantes del cumplimiento del derecho y proveedores de servicios, mejorando su capacidad de respuesta ante las situaciones específicas de las familias.


34 El compromiso de la Organización es el de acompañar, propiciar y favorecer, la expansión de capacidades y oportunidades de las familias para el desarrollo integral de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes; para ello genera una cultura organizacional basada en el desarrollo de capacidades y habilidades de los colaboradores/as, para potenciar su capacidad, competencia, para atender la situación particular de cada niños, niña, adolescente y joven. Desde el ingreso de los colaboradores/as a la organización se propicia la apropiación de los lineamientos y las políticas organizacionales, como soporte de su trabajo; incentiva al mismo tiempo procesos de autoformación y formación colaborativa promoviendo y constituyendo equipos de reflexión, líneas temáticas, redes y comunidades de práctica, aprendizaje, saber y conocimiento que permitan el intercambio de experiencias en su que hacer como aprendices de sus prácticas. Construye conjuntamente las metodologías, herramientas y dispositivos pedagógicos necesarios para el desarrollo de capacidades en las familias, los niños, niñas, adolescentes, jóvenes y comunidades.

El propósito será el de encontrar el personal con un perfil idóneo, que responda a las características de una propuesta de atención integral a la infancia, la adolescencia y la juventud; contar con colaboradores/as comprometidos/as, que sepan ponerse en el lugar del “otro como sujeto” para facilitarle sus búsquedas, creando o mejorando ambientes estimulantes e interactivos para ponerlos en situación; que sepan tener una escucha activa y puedan hacerse a un lado para permitir que “otros/as” sean protagonistas y logren por si mismos/as eso que están empeñados en conseguir. Equipos interdisciplinarios conformados por profesionales de diferentes áreas, como educadores/as,psicólogos, psicopedagos, trabajadores/as sociales, nutricionistas, administradores/as, entre otros/as que interactúan permanentemente de acuerdo con una planeación y acompañamiento a las familias, a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes en sus procesos de desarrollo.


NUESTRAS PRACTICAS PEDAGÓGICAS EN EL TRABAJO CON LOS NIÑOS, NIÑAS, ADOLESCENTES Y JÓVENES, FAMILIAS Y COMUNIDADES.


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3. ACUMULADOS PARA LA PRÁCTICA PEDAGÓGICA Cada una de las regiones y los programas han ido desarrollando una gran gama de prácticas que reflejan la riqueza y la diversidad de las mismas. En este apartado, presentamos el desarrollo y reflexión de algunas de estas experiencias, con el propósito de colocarlas a disposición de los colaboradores(as), teniendo como criterio fundamental que son herramientas y didácticas que deben ser utilizadas teniendo en cuenta el marco de los enfoques y los fundamentos Pedagógicos de la Organización.

3.1. Acumulado para la práctica pedagógica con familias Se hace un esfuerzo especialmente en promover y preservar el elemento “protector” del entorno familiar, de modo que todos/as los/as los niños, niñas, adolescentes y jóvenes tengan una familia afectuosa que les guie y apoye en su desarrollo. “Al llegar a la aldea, me recibió una madre muy amorosa, echada para adelante, luchadora, con valores firmes y muy pulcra en la enseñanza. Mi madre Yolima, nos enseñó a mí y mis hermanas, que cada día debíamos ser unas mejores personas, a tener bien claro lo importante de tener metas en la vida y gracias a sus enseñanzas y a la ayuda de Aldeas Infantiles, siento que lo estoy logrando”.

Se brinda orientación a las familias donde se trabaja en la buena actitud y disposición de las madres, padres y cuidadores destacando en cada uno sus particularidades poniendo en práctica sus habilidades y su capacidad de brindar afecto a los/as niños, niñas, adolescentes y jóvenes. “Uno de los métodos que he utilizado ha sido acercarme a ellos y establecer conversación a través de juegos. Me intereso por las cosas que a ellos les gusta y que además conozcan y compartan con mi familia”25. “…no me veía de mamá tan pronto, pero me pareció una buena oportunidad de tener esta experiencia, lo asumí como un reto, además habían muchas mamás que no apostaban mucho por mí, sobre todo por mi manera de ser calmada, tranquila, en esa época eso lo asociaban con falta de autoridad, no les parecía que uno hablara mucho con los muchachos o juagara con ellos. Recuerdo que en alguna ocasión uno de los jóvenes de aquella época era muy terrible con las tías, se manejaba muy mal y me decía que conmigo si se maneja bien, yo le pregunte por qué y él me respondió “porque usted si lo trata a uno como persona, si lo escucha”26.

“Luego con los demás miembros de la familia buscamos en revistas e internet como hacer las invitaciones y la decoración de la casa, ya teniendo la idea todos nos pusimos en función de hacer, unos hicieron las invitaciones, otros hacer las decoraciones para la casa, la torta la mande hacer con los colores de la decoración de la casa y el vestido. Una de las chicas de la casa que estudia peluquería y belleza fue la encargada del peinado y el maquillaje. La misa la celebró un primo de Ildara que es sacerdote, el menú de ese día lo hicimos entre una tía de la aldea y yo”24.

25 Testimonio de una mamá encargada de casa

24 Narraciones de madres SOS Escrito de sistematización. Op.cit., p. 4.

26 Narraciones de madres SOS Escrito de sistematización. Op.cit., p. 13


37 Se propician espacios de acompañamiento donde se construyen con las familias ambientes de calidez, respeto y confianza, allí se generan estrategias de integración, establecimiento de lazos, normas y una resolución de conflictos fundada en la comunicación y escucha; estableciendo tiempos para compartir en familia y el juego como elemento integrador. “A finales del año pasado (2012) ella llegó a la cima de su mal comportamiento y junto con el director de la Aldea nos tocó ir a traerla de Madrid (Cundinamarca) que se había volado con otros cuatro niños, cuando yo llegué a Madrid ella se me escondía, tenía miedo de que yo la regañara, pero al contrario, yo la busqué, la abracé y la invité a irnos nuevamente para la Aldea; ella después me dijo que yo había tenido una bonita actitud, que ella pensaba que yo estaba brava y la iba hacer sacar de la Aldea, yo le dije que lo último que yo quería es que se fuera y menos para una institución y le conté como era una institución y lo feo que era vivir allí. Ella agradeció esos gestos míos, los cuales siempre han sido criticados por los/as adolescentes y jóvenes de la casa y las compañeras”27. La familia no es aquella que se ha aprendido a través de la cultura, sino que es el lugar donde niños, niñas, adolescentes y jóvenes encuentran vínculos afectivos seguros y donde son considerados sujetos de derechos. Desde esta perspectiva facilitamos el desarrollo humano de entornos familiares protectores donde se potencian situaciones naturales que fortalezcan el vínculo afectivo desde la cotidianidad de la familia: “Nos llevamos bien, jugamos, compartimos con la mamá, con las tías, compartimos siempre. Las cosas que más me gustan hacer en familia es jugar, hablar, compartir las cosas que Dios poco a poco me ha regalado. Tenemos una relación

como familia y los hermanos biológicos se aman y se tienen confianza y una amistad con los hermanos de casa, es una experiencia muy chévere y buena’”28. El vínculo se da de manera espontánea, teniendo en cuenta la confianza y la enseñanza de valores como base y el desarrollo de algunas estrategias como acercarse a sus gustos individuales, dándoles participación en diferentes espacios, compartiendo en familia y brindando apoyo para resolver sus necesidades. “Luz Marina define que la principal labor de una madre es crear vínculos, y esa palabra crear tiene tantas connotaciones que empieza a explicar y va creando ese concepto como crea los vínculos mismos”29 “Para mí este fue un momento muy especial porque me sentí como una verdadera mamá con su hija, sentía una emoción muy grande de verla feliz, me gustó mucho que todos estuviéramos sintonizados y trabajo juntos para un mismo fin, en momentos como este es cuando uno logra ver que si hay familia, que así todos vengan de diferentes partes, diferentes culturas, que todos tengan diferentes historias, finalmente se logra la misión de Aldeas Infantiles, crear familias, es importante que nosotras como mamás no olvidemos estos detalles, uno no alcanza a imaginar lo valioso que es para nuestros niños, niñas, adolescentes y jóvenes llenarles sus vidas de momentos agradables e inolvidables, de que los tengamos en cuenta. Ser madre SOS va más allá de hacerles la comida, llevarlos al médico, ayudar con sus tareas, sancionar… es ponerle corazón a todo lo que hacemos, es darles un lugar en este mundo y en nuestras vidas”30 28 29 Programa de acogimiento de Bogotá. Escrito de sistematización, Op.cit., p. 1

27 Ibid., p. 6

30 Narraciones de madres SOS Escrito de sistematización. Op.cit., p. 4.


38 Lo principal para un joven que inicia su etapa de independización fuera de la familia de acogida, es que este ubicado en un entorno que le permita lograr su máximo desarrollo como seres humanos; continuar contando con un referente afectivo y significativo de apoyo, que aunque este fuera de la Aldea y lejos de su familia SOS, le permita avanzar en su proyecto de vida, fortaleciendo paso a paso su autonomía. “Ya mis dos muchachas van a cumplir dos años por fuera y siempre estamos en comunicación, la tarea no termina, me parece muy bonito que ellas me buscan cuando tienen alguna dificultad y buscan un apoyo y una ayuda en uno; vienen y amanecen algún fin de semana en la casa, Yorlady cuando está en vacaciones de la universidad viene y me colabora en la Aldea cuando estoy muy atareada. En el día de la madre son ellas las que lideran con los demás la celebración, también sucede lo mismo con mi cumpleaños, siempre me sorprenden”31. Las mamás y tías SOS ejercen y refuerzan día a día su rol protector y compromiso con la vida de niños, niñas, adolescentes y jóvenes bajo su cuidado; donde el reto es reconstruir y movilizar los vínculos para la conformación de referentes afectivos, los cuales se convierten en un recurso a nivel emocional y social para el desarrollo de sus habilidades sociales, construcción de su proyecto de vida, inserción a la sociedad y el cumplimiento de sus metas y sueños. En los programas es evidente que la madre juega un papel relevante para los niños, niñas, adolescentes y jóvenes frente al vínculo y rol protector; y por ende, se debe continuar realizando y fortaleciendo acciones de escucha, comprensión y confianza por parte de los adultos que los rodean, así como ellos/as lo solicitan.

Se realizan procesos de sensibilización comunitaria donde se encuentran los niños, niñas, adolescentes y jóvenes con capacidades especiales, para que ellos logren desarrollar sus habilidades permitiendo la integración armónica, sin discriminación entre todos los miembros del grupo familiar, traducido en apoyo, responsabilidad, aceptación y tolerancia. “Al principio eran intolerantes con Angie por su condición y por las cosas que hacía y decía, pero poco a poco fueron concientizándose y hoy día la ayudan y corrigen cuando es necesario”32. Ese desarrollo de capacidades se da por medio de espacios de integración y participación familiar como actividades de capacitación y formación, orientando hacia la práctica de otras formas de comunicación familiar y de expresiones de afecto (mayor interés de las familias en este proceso). “Ha sido de mucha bendición porque todo lo aprendido se ha llevado a cabo en nuestro hogar y las cosas marchan muy bien gracias a Dios. Aprendimos a tratarnos mejor como pareja, aprendimos a darle la importancia que nuestros hijos se merecen. Más que todo en el dialogo, la comprensión, el respeto conmigo misma y con mi familia. He contribuido en mi hogar a tener un poco más de tolerancia. Con mi pareja ha mejorado la comunicación y nuestro espacio para compartir es mucho más armonioso”33. “Cuando mis hijos empiezan a verse como hermanos entonces se ayudan, cuando alguno se ve mal, los otros se unen y lo hacen sentir bien. Es esa ayuda que se dan entre ellos con la que pueden llegar a volar. Yo veo que ellos estando afuera se unen como hermanos, independientemente de lo que hayan hecho, todavía cuentan con personas que están con ellos”34. 32 Aldea Infantil SOS Bogotá. Escrito de sistematización,Op.cit., p. 5 33 Ibíd.,

31 Ibíd., página 10

34 Aldea Infantil SOS Bogotá. Escrito de sistematización, Op.cit., p. 2.


39 En Aldeas infantiles SOS Colombia, se promueve el desarrollo de capacidades a través de una mirada integral, donde la familia es un sistema donde cada uno de sus miembros es autor tanto de su propio crecimiento como el de su grupo familiar, cada persona debe tener un lugar importante dentro de la familia donde los logros de cada uno aporte al progreso familiar.

A través de un proceso participativo de formación, asesoría y acompañamiento, las familias lideran, proponen, gestionan, deciden y se hacen corresponsables en la garantía de los derechos de la niñez, la adolescencia y la juventud potenciando sus fortalezas, habilidades y destrezas como entorno protector y transformando situaciones de vulneración en oportunidades de cambio.

“En esta labor son varios los momentos felices que uno vive, uno de ellos fue cuando Mateo supo escribir su nombre por primera vez. Mateo es un niño que llegó a la Aldea con sus dos hermanos, tenía 6 años. Llegó con muchas dificultades emocionales, cognitivas y comportamentales; con Mateo fue como empezar de cero, enseñarle a usar el baño a bañarse solo, vestirse solo, amarrarse los zapatos, enseñarle a hablar, en fin muchas cosas. Es un niño que se le dificulta mucho el aprendizaje, ha repetido dos preescolares y está haciendo el tercer primero, le costó mucho aprenderse las vocales y los números. El día que Mateo escribió su nombre por primera vez fue muy especial porque fue un día de la madre; él, a pesar de que ya sabía las vocales y algunas letras, no era capaz de coordinar su nombre, ponía la M al principio pero luego ponía la que se le ocurriera, entonces ese día la profesora le ayudó hacer una tarjeta para la mamá, Mateo se sentía frustrado porque no era capaz de poner su nombre y hacia cualquier mamarracho, la profesora le indicaba letra por letra para poder hacerlo aunque lo hacía casi no se le entendía. Lo cierto es que antes del día de la madre él no se aguantó las ganas de darme la tarjeta con un dulce, el brincaba de la emoción de darme el regalo, yo lo abracé muy emocionada y le di las gracias, yo mire la tarjeta y le pregunté que decía ahí y me miro como dudando y me dijo que Mateo yo le dije que bueno que ya sabía escribir su nombre y el me respondió muy emocionado que sí, entonces yo le di un papel y un lápiz y le dije: a ver yo veo si es cierto y él lo escribió sin ningún problema, desde ahí no volvió a escribir su nombre mal35.

“Creo que a Mateo lo que más le ha ayudado a superar los traumas ha sido el cariño y el afecto que le he brindado, el hacerlo sentir importante y el sentirse querido y aceptado en la familia”36. El proceso de desarrollo familiar es participativo, constructivo y reflexivo a partir de las experiencias de las familias, reconociendo y validando sus saberes, haciéndose tangible en las diferentes prácticas que se construyen y acuerdan con la familia. “En el año 2007 cuando asumí la responsabilidad de la familia, en el mes de Julio, murió uno de los integrantes de la familia, Oscar, un niño travieso de 9 años que le gustaba estar encaramado en todos lados y hacer cosas atrevidas, sufrió dentro de la casa de la Aldea un accidente que le ocasionó la muerte. Yo muy fuerte con esta tragedia pude sacar el resto del grupo adelante aunque no ha sido fácil ni para mí ni para los niños de la casa, además soportar maltrato por parte de su madre biológica la cual nunca estuvo presente, ni siquiera la conocía, pero cada vez que puede me llama y me acusa de que yo le maté a su hijo, cuando desde pequeño lo había regalado a su abuela materna y ella lo había dejado en la Aldea porque no podía cuidar de él ni de su hermanita Dayanna la cual a la fecha todavía está conmigo en la casa. El duelo por esta pérdida fue muy complicado porque los niños y niñas de la casa eran muy pequeños y les daba miedo dormir solos, les daban pesadillas. Nosotros (la familia) tuvimos por parte de la organización mucho apoyo, psicólogo de cabecera para todos, hasta que logramos aprender a vivir con esta realidad”37. 36 Ibíd., p. 5

35 Narraciones de madres SOS Escrito de sistematización. Op.cit., p. 5

37 Narraciones de madres SOS Escrito de sistematización. Op.cit., p. 8


40 La familia alcanza el protagonismo cuando en espacios de la comunidad es escuchada, rescatando sus experiencias y saberes de sus participantes. De este modo, pueden llegar a ser referentes de apoyo a otras familias ganando así un reconocimiento como gestores de su propio cambio. “Nuestros adolescentes y jóvenes han sido considerados, desde la mirada de Aldeas Infantiles, como sujetos de derechos, capaces de construir y forjar su propio desarrollo. Es por ello que nuestro rol, es el de acompañar sus proyectos de vida, que deben irse consolidando desde el momento de su acogida en nuestros programas, identificando su particularidad y habilidades para ser, crecer, pertenecer y participar. Parte del trabajo que se desarrolla con cada uno y cada una de las vidas que acogemos, está en no verlos como un número, una cifra, un dato que se debe entregar mes a mes, para cumplir nuestras metas, debe ser más bien visto, como un sujeto capaz de forjar su propio desarrollo, que tiene voz y que es capaz de proponer ideas que le permitan mejorar sus condiciones de vida”38. Procesos de acompañamiento familiar pertinentes y con compromiso: teniendo en cuenta la particularidad de las familias y el reconocimiento de su realidad. La pertinencia se da en la realización del ejercicio de reconocimiento y de la co-construcción con el otro, es entendida como la capacidad de dar respuesta a la necesidad de una atención integral y particular, en la que se articulen todas las áreas del desarrollo humano siendo participativa e incluyente, que responda a las diversas realidades de los participantes y a sus situaciones específicas, lo cual aporta una visión generalizada y permite dar soluciones subjetivas y objetivas a circunstancias dadas. “…Otro momento difícil fue cuando una de las adolescentes que tengo atravesó una crisis por una relación que tuvo con un novio, por poco y

termina fuera de la Aldea, fueron épocas muy difíciles, porque se volaba por las noches, se desaparecía los fines de semana y duraba dos días por fuera, yo en esos momentos sentía una angustia horrible, yo no quería que la sacaran de la Aldea ni que la mandaran para otro lado. En momentos como este es cuando uno tiene que pensar y analizar la situación con cabeza fría, aprovechar los pocos momentos en los que se podía hablar con ella, no estar encima de ella señalándole la falta, sirvió mucho trabajar en equipo con el psicólogo que la atendía, también hubo que ser muy firme con ella y muy clara en la posición que se tenía frente a ella”39. Por lo anterior, se brinda a la familia un panorama consciente de su situación, de sus compromisos y del deseo común de bienestar, a la vez que se teje la red de apoyo. “Nuestras acciones se encaminan a la promoción de las actividades familiares, consolidación de normas y reglas, reconocimiento de espacios para compartir en familia, momentos comunitarios para fortalecer la identidad familiar, generación de espacios como de estrategias para la solución de problemas familiares e individuales”40. Al entender a la familia como un sistema integrado por un conjunto de subjetividades, se entiende también que: a) cada una de estas vienen dotadas de esquemas complejos, b) esto a su vez, conlleva a pensarse la importancia de realizar encuentro de saberes y sentires para desprenderse de prácticas, creencias y percepciones y, c) escuchándonos desde la diversidad de los roles sociales. “Golpean la puerta y es un joven con cara triste y ganas de hablar; Juan está preocupado, mañana es su día de grado de bachiller y aún no tiene traje para la ceremonia y lo que es peor, ni siquiera 39 Narraciones de madres SOS Escrito de sistematización. Op.cit., p. 7

38 Aldea Infantil SOS Ibagué. Escrito de Sistematización de Jóvenes. Op.cit., p. 3

40 Aldea Infantil SOS Bogotá. Escrito de sistematización. Op. cit., p 1.


41 sabe con quién desfilar. Detrás de esas preocupaciones deja asomar sus temores y frustraciones al no encontrar a nadie con quien pueda compartir la enorme emoción de lograr un triunfo que le costó demasiado por sus innumerables dificultades’’. Poco a poco al entrar en una conversación, manifiesta no estar contento del todo ya que no puede olvidar toda su historia desde que ingreso a la Aldea cuando apenas tenía 9 años, después de vivir con su abuela que apenas podía solventar una que otra necesidad de él y sus 3 hermanos. Ahora se encuentra con un nuevo dilema: ¿qué va a suceder después del grado? En el desarrollo de nuestra conversación se suma la falta de referentes de cariño y comprensión, ¿entonces qué sucede con tu mamá? “Mi tía no me deja hablar y la verdad me da rabia hablar con ella y siempre termino siendo grosero”. Me encuentro al momento hablando con María y deja ver su descontento con todas las actuaciones de Juan. Intervengo con una pregunta que motive a María y le digo; ¿Cuándo fue la última vez que pudiste hablar con Juan?. Ella se desata en un repertorio de justificaciones y explicaciones que suenan a reclamos y en ultimas no hay una respuesta a la pregunta, entonces cuán importante es poder escuchar, y lo mejor poder utilizar e interpretar los silencios que en este caso serían muy beneficiosos. Programamos una reunión con los dos protagonistas de esta historia, al entrar a mi oficina me encuentro en medio y me generan los sentimientos de un árbitro tratando de administrar más de una tarjeta amarilla y en ocasiones roja, pero sucede algo que es maravilloso y descubro que el solo hecho de trasladarnos de un espacio físico como es su casa de habitación a la oficina puede bajar la tensión. Surge una pregunta más ¿Cómo se escuchan en este momento? y la respuesta de los dos es sipodemos hablar, pero surgen más y más preguntas que generan un momento de compartir y desarrollar el vínculo, desde el entendimiento, la disputa y el conocer lo que el otro siente cuando es escuchado”41. 41 Aldeas Infantiles SOS Ipiales. Escrito de Sistematización, 2013. p. 1-3

Los procesos de acompañamiento familiar se realizan reconociendo siempre los saberes propios de las familias validando sus experiencias, conocimientos y su propia realidad, lo cual lo convierte en un trabajo de construcción participativa y de educación en doble línea tanto para la familia, los niños, niñas, adolescentes, jóvenes y el equipo pedagógico. “Después de estar tantos años con el mismo grupo es difícil hacerse a la idea de recibir nuevos niños y niñas sobre todo por lo que esto implica: perder de cierto modo la tranquilidad y la estabilidad que ya uno había logrado, yo siempre digo que recibir niños y niñas nuevos es como empezar de nuevo, no porque me hubiera tocado sino por las experiencias que uno veía en la Aldea a lo largo de los años que llevo acá, bueno pero esto es inevitable en esta labor y para esto estamos. Fue duro hacerme a la idea y sobre todo, empezar a entenderme con ICBF… La primera vez que los vi fue en ICBF, allá citaron a los niños con sus respectivas madres sustitutas y a mí con la asesora, los niños se veían muy tristes y muy apegados a sus madres sustitutas, las señoras igual, en mi mente me preguntaba ¿por qué si ICBF trabaja por el bienestar de los niños?, ¿por qué hace algo así?, ese día vi que al ICBF lo que menos le importa es el niño como ser humano, que simplemente los toman como objetos que un día los pone acá y otro día allá. La explicación que ellos dieron fue que necesitaban que vivieran juntos en una misma familia para que los dos tuvieran buenas relaciones como hermanos ya que tenían medida de adopción”. Se toma a la familia como un grupo activo, capaz de proponer, de ejecutar, de buscar su propio desarrollo humano a partir del reconocimiento de sus potencialidades y de esta manera generar procesos educativos que generen cambios significativos al interior del grupo familiar. “Cuando recibí todos los chicos eran nuevos al principio, y ahora que recibo nuevos, para mí es importante en las primeras semanas observarlos


42 mucho, hablar con ellos y que ellos hablen de su vida antes de llegar, qué hacían, qué les gustaba, cómo los trataban etc., porque al principio ellos tratan de agradar mucho como para ganarse un espacio en la casa, ya cuando pasa un mes, empiezan a mostrarse como realmente son y ahí es cuando uno tiene que estar preparado para realmente apoyarlos y acogerlos”42. El ejercicio de escuchar requiere de una gran habilidad de entender nuestra propia voz, nuestros propios criterios y dejarla en segundo plano, para darle paso e importancia a la voz de quien nos habla, para nuestro caso las familias participantes del programa. Escuchar es entonces un ejercicio en el que se priorizan los conocimientos previos y subjetivos con los que cada persona cuenta, es dar importancia a la historia de vida de cada uno de ellos, sus dificultades que no les permiten resinificarse, comprenderse y visualizarse frente a sí mismo y frente al otro. Una vez, hemos podido escuchar y conocer lo que la familia ha construido desde su experiencia de vida, se facilita el comprender, dar sentido a la pregunta que constantemente direcciona nuestro quehacer respecto a las dificultades de nuestros niños, niñas, adolescentes, jóvenes y familias: el ¿Para qué?, que a su vez nos orienta respecto del cómo, en tanto el comprender está ligado a la reflexión, puesto que es un ejercicio en el que a través del análisis del porqué se comienzan a establecer los mecanismos de acompañamiento. “…Remedio: hable con ella, trate de entenderla, le acogí con abrazos, confíe en ella, hasta dormía conmigo, le celebre sus 15 años, su grado de bachillerato, decidió ser madre y se embarazó, tiene una preciosa bebé de 8 meses y va a la casa, la recibo con cariño a ella ya su bebé, y me dice gracias tía yo la quiero mucho. Eso me satisface, siento que salve una vida”43.

42 Narraciones de madres SOS Escrito de sistematización. Op.cit., p. 3 43 Ibid., p. 7

Al respecto del reconocimiento y construcción participativa con el/la otro/a, el principio básico de nuestro actuar está en la capacidad de adaptar nuestro trabajo e incidencia a la diversidad cultural de los territorios en los que hacemos presencia. “Muestra de ello, la experiencia de trabajo realizada con una familia que hace parte de un contexto indígena, lo que requirió para hacer el acompañamiento, considerar la cosmovisión que cada uno de los integrantes de la familia tiene a partir de sus vivencias, para ir construyendo unos saberes conjuntos que contribuyan y fortalezcan la realidad familiar, procurando evitar la incidencia desde los conocimientos y saberes que no son propios de la región”. El compromiso se ve reflejado en que se busca acompañar a las familias en sus procesos de desarrollo humano hasta el momento en los cuales las mismas consideren que son estables o cuentan con un ambiente protector para los niños, niñas, adolescentes y jóvenes; compromiso que no se ve limitado en tiempo y/o cantidad de intervenciones sino que busca la calidad en el proceso de fortalecimiento. En el quehacer se tiene la claridad que todos los esfuerzos apuntan al desarrollo familiar en donde se inicia con una mirada integral del niño, niña, adolescente y joven como sujeto que hace parte activa de un sistema familiar, donde existe un interés especial por el desarrollo de sus capacidades a través de una pedagogía apoyada por un equipo profesional interdisciplinario, quienes cuentan con habilidades, intereses y motivaciones por la trasformación de la realidad de las familias. Desde la labor de los programas se hace evidente el compromiso por los procesos familiares debido a que no se tiene un esquema que limite el actuar de nuestro movimiento, es decir, que se trabaja con familias que hacen parte de la diversidad cultural, étnica y social obteniendo resultados dentro de las particularidades de cada familia.


43 El compromiso también se evidencia a partir de las relaciones de empatía que los equipos profesionales interdisciplinarios establecen con los miembros de la familia, partiendo del reconocimiento de las potencialidades y de la apertura para su participación activa, con el fin de que las mismas generen procesos en los cuales se pueda llegar a su autodesarrollo. Lo anterior, lo complementamos con el respeto de las particularidades de los subsistemas presentes, así mismo de los límites imaginarios y posturas que tiene la familia frente a su realidad. “…Ella inició su proceso de orientación vocacional y quería estudiar para azafata porque le gustan los idiomas además es bonita y alta, yo la apoyaba para que estudiara esa carrera; pero el psicólogo que le hizo la orientación vacacional le dijo que él no la veía como azafata porque ella era muy callada, tímida, entonces le hizo cambiar de idea y se puso a estudiar mercadeo y ventas (carrera que necesita aún más las habilidades sociales) al segundo semestre desertó, no le gusto, en la actualidad está estudiando auxiliar administrativo, va en segundo semestre, pero la realidad es que yo no me siento feliz porque con ese potencial que ella tiene podría haber hecho una carrera profesional…”44 En los diferentes acompañamientos se identifica el desarrollo de relaciones de confianza y empatía permitiendo el acercamiento y presencia en el sistema familiar, no como sujetos que invadimos su intimidad sino como actores de aporte y acompañamiento de sus procesos. “Es fundamental establecer relaciones empáticas que generen confianza y que permitan la escucha de los conflictos, sus interés y necesidades; que se sientan tenidos en cuenta y que la oferta de los servicios o las respuestas desde la institución sean accesibles a sus posibilidades”45.

El trabajo de acompañamiento a la familia se fundamenta en procesos de solidaridad, de credibilidad, a través de un trato cálido y humano, donde identificamos la pertinencia en las mediaciones realizadas, es decir, que no realizamos actuaciones al azar o impuestas desde la mirada del profesional sino que estas apuntan a los procesos de las familias. “Cuando empecé con la nueva familia lo primero que pensé fue en hacer que mi casa fuera diferente a las demás, que los chicos se sintieran realmente como en su casa, igual yo, y así ha sido hasta ahora, he sido muy autónoma, para mí es fundamental respetar la individualidad de cada uno, el buen trato, enseñarle a los muchachos el valor del respeto, la tolerancia, entender que los niños crecen y se vuelven adolescentes, que las épocas cambian, uno tiene que ir evolucionando con ellos”46. De igual manera no se asume un rol de supervisión, puesto que se trabaja desde una mirada de mediación, orientación y acompañamiento, desarrollando un proceso de retroalimentación con la familia. Tal es el caso de una mediación que se realizó de un conflicto familiar: “Comenzamos a dialogar proponiendo, cediendo, demostrando en ocasiones un juego de poderes pero al final concertando y lo mejor, escuchándonos desde la diversidad de nuestros roles sociales. Allí se produce un encuentro pedagógico enmarcado en un enfoque de entendimiento y trasformación desde el escucharnos individualmente y en conjunto”47. Se fortalecen los vínculos afectivos y ambiente protector, a partir de momentos y rituales que hacen de la familia un calor de hogar. “Momentos claves en el hogar: “La llegada de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes a la casa: es clave ese primer momento y la acogida, hacerlos sentir que llegan a su casa”.

44 Ibid., p 11

46 Narraciones de madres SOS Escrito de sistematización. Op.cit., p. 13

45 Centro Social Nueva Vida. Escritos de sistematización 2013. Pag. 4

47 Aldeas Infantiles SOS Ipiales. Escrito de Sistematización, 2013. p. 1


44 “El primer día de colegio: acompañarlos, presentarlos a su profesora, ubicarlos en su salón de clase”.

“Las tareas: cuando están pequeños sobre todo da seguridad que ellos sientan que tienen un apoyo.”

“El cumpleaños: celebrarlo el día que es y a cada uno, no en grupo.” “La primera comunión: para ellos es un momento importante en sus vidas, su familia biológica está muy pendiente y vienen muchos a compartir con ellos ese día.”

“Los paseos familiares: ayudan a la unión familiar.”

“Los 15 años: a si no sea la gran fiesta sienten ese día muy especial, sobre todo miran el empeño que uno le pone a la celebración de esta fecha, además es un momento en que toda la familia se une entorno a esta celebración”.

“Ir de compras o hacer el mercado: les gusta ayudar, además aprenden a utilizar el dinero, a los más grandes comprar sus propias cosas los hace autónomos, responsables y los va preparando para su independización.”

“El día de la madre: ellos ven reflejado en uno a su madre, les mueve muchos sentimientos, de amor, de gratitud, a veces son pocos expresivos de sentimientos y en una fecha como esta son capaces de expresarlos”.

“Ayudar a preparar las comidas: les gusta mucho, les hace sentir útiles e importantes, es mejor cuando lo hacen desde el gusto que sienten por hacerlo y no como una orden o imposición, además ayuda a expresar muchas cosas que ellos en otros momentos no lo hacen, genera confianza.”

“La navidad: época para compartir con la familia SOS y la familia biológica”.

“Escucharlos hablar: es importante cuando lo quieren hacer, sacarles el tiempo que sea necesario”.

“Graduarse de 11°: el acompañamiento en este año es fundamental, no solo porque logran su primera meta sino porque están llenos de expectativas frente a lo que sigue, a su futuro, a vivir fuera de la aldea, es clave el acompañamiento en esta etapa de su vida que uno como mamá esté ahí.”

“Ir a misa juntos: es importante siempre y cuando sea desde la motivación no como una imposición.”

“Primer año de comunidad juvenil: es importante no dejarlos solos, la comunicación constante, hacerlos sentir que así ya no vivan en la Aldea, ellos siguen siendo parte importante de la familia.” “El que sale de la Aldea sin terminar el proceso: también hace parte de nuestras vidas, y así ya no esté con nosotros, ayuda mucho el no perder el contacto y hacerle sentir que nos preocupa y que sigue en nuestros corazones.” “Llegada de niños nuevos: genera revolcón en la familia.” “La hora de la comida: es un momento de encuentro, es el momento del día en que podemos estar juntos todos en la mesa, se cuentan historias del día, se relajan, es un momento de escucha, es agradable”.


45

3.2. Acumulado para la práctica pedagógica con niños y niñas Aldeas Infantiles SOS, desde su accionar concibe al niño y la niña como un sujeto de derechos en pleno desarrollo, capaz de establecer relaciones vinculantes e interdependientes con su entorno natural, social y cultural. En ese entramado de relaciones es donde se reconoce, pone en marcha todas sus potencialidades y se hace ciudadano participe de su propio desarrollo como sujetos. Se trata de un sujeto activo, con capacidades y saberes en desarrollo, esto lo ubica en un lugar especial de cuidado, protección y promoción. Se promueve la educación de calidad en el marco del desarrollo integral de niños y niñas. “Ese día Luz Dari me llevó al preescolar de la Aldea, allí iban todos los niños y niñas de la Aldea y de la vereda. Fue un día maravilloso porque compartí con otros niños, también recuerdo que era un día lúdico del cual todos los del preescolar fuimos a la cancha a montar triciclo, patineta y patines: a mí me acompaño Willinton que era un hermano de la casa donde me instale para vivir. Al día siguiente las profesoras de los diferentes grupos, que eran solecito, estrellita y lunita; nos pidieron que fuéramos disfrazados y yo me disfracé de Powers Ranger blanco y otros niños se disfrazaron de tortugas ninjas, de florecitas, de princesas, de león, etc. Creo que ese era el día del niño en el preescolar, pero en la Aldea nos dieron muchos regalos y dulces y hasta nos presentaron una obra de teatro”48 En Aldeas Infantiles SOS entendemos la educación como un proceso de construcción permanente del ser humano en el cual se despliegan todas sus potencialidades, se desarrollan sus saberes, conocimientos, valores, costumbres, formas de

48 Aldea Infantil SOS Rionegro. Op. Cit.,

actuar y de asumir su identidad y los retos necesarios para afrontar la realidad; buscando fortalecer acciones que contribuyan al desarrollo de su autonomía. La educación inicial de calidad en Aldeas Infantiles SOS, se inscribe en un marco de transformación, en tanto posibilita tener en cuenta los diversos escenarios donde transcurre la vida de los niños y las niñas, reconociendo a cada uno de ellos como sujetos, llenos de experiencias y saberes diversos, con tensiones y dificultades que se logran poner de manifiesto, a través de las mediaciones de los y las agentes educativas; quienes con su trabajo aportan a la construcción de contextos comunicativos para generar confianza y fortalecer la integración en los diversos ambientes de aprendizaje, aportando al desarrollo del pensamiento crítico transformador. La educación como un proceso de socialización, no se reduce a la escuela o a lo institucional49, es un proceso constante que se realiza en diversos espacios de la vida cotidiana, donde se organiza la integración de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, con los adultos, en las distintas dinámicas sociales. Para Aldeas Infantiles SOS, los procesos educativos y pedagógicos parten de reconocer las potencialidades de niños, niñas, adolescentes y jóvenes; por ello focaliza sus prácticas educativas y pedagógicas, en el marco de sus derechos, donde la educación, por un lado, reconoce los distintos espacios y ámbitos en los cuales interactúan los niños, niñas y por otro, promueve ambientes protectores, integradores y transformadores que propenden eliminar las formas de vulneración en su contra, buscando que aquella sea inclusiva, 49 Tradicionalmente se pensaba que la educación sólo actuaba en los niveles de socialización formal y no formal y que la familia y la escuela son los lugares privilegiados de la socialización.


46 equitativa y solidaria, reconociendo la diversidad étnica, cultural, social y territorial de los niños y niñas en un marco de integralidad. “Ante esta perspectiva se plantean ejercicios para repensar una dinámica educativa distinta teniendo en cuenta nuestra realidad sociocultural, que le dé un sello de identidad a las actividades pedagógicas que desarrollamos permitiendo una mayor participación de papá y mamá en ellos” 50 Se promueve el desarrollo de capacidades integrales de niños y niñas a través del fortalecimiento de sus inteligencias múltiples. La experiencia muestra que los niños, niñas, adolescentes y jóvenes se educan hoy en lugares distintos a la escuela; estos espacios cotidianos son invadidos por medios de comunicación, como la televisión, el cine, los videos, los juegos electrónicos y las redes sociales entre otros; los cuales educan a través de mecanismos diferentes a los tradicionales y con nuevos espacios de interacción. En ese sentido la educación como estrategia para el desarrollo de capacidades de niños, niñas, adolescentes y jóvenes opera más allá de lo formal y trasciende al amplio universo de las nuevas mediaciones tecnológicas y comunicativas. “Los niños y niñas tienen la oportunidad de satisfacer sus preferencias a través de los grupos de interés que se realizan los días miércoles después del descanso, pues es ahí cuando cada uno de ellos se dirige a la inteligencia en donde él centra su interés. Los niños desde los primeros días que ingresa al Centro Social es observado por la docente teniendo en cuenta el ejercicio de la rotación, el niño y la niña tiene la oportunidad de escoger y decidir cuál espacio le gusta más o que actividades les gustaría practicar. Ejemplo: En el espacio de la inteligencia Kinestésica, la docente observa que el niño Sebastián le llama la atención

50 Centro Social Tumaco. Laboratorios de Aprendizaje. Escrito de Sistematización. 2013. p.

los balones y también observa que cuando va a la inteligencia de la estética a Sebastián no le llama la atención los instrumentos musicales, entonces la docente anota a Sebastián en el grupo de interés de la Inteligencia Kinestésica”51 “La Aldea contrato un percusionista para que nos enseñara a tocar instrumentos y a bailar música folklórica de Colombia y yo estuve en este grupo. Yo llegué como reemplazo de Jairo, que era quien tocaba el instrumento llamado Guacho y no tarde en dominar este instrumento. También hubo un grupo de teatro en el que yo estuve. En estas clases se clasificaron los participantes de acuerdo a su edad: los grandes, los medianos y los pequeños. Debo reconocer que al principio no me gustaba para nada el teatro pero al iniciar las clases, me di cuenta de que yo si era bueno para actuar. El profesor, llamado Darío, estuvo en la Aldea desde el año 2000 hasta el 2008 y en este tiempo se ganó el cariño de todo nosotros y nos dio mucha lastima cuando se fue”52 En estas estrategias el peso de la actividad pedagógica recae en el niño/a, adolescente y/o joven pues es desde él o ella donde se propician los temas para trabajar en el aula o en la familia. Las necesidades básicas de los niños así como sus gustos e intereses son las ideas primordiales alrededor de las cuales convergen los contenidos y acciones a realizar en los diferentes ambientes educativos. Se garantizan ambientes de aprendizajes significativos diseñados para potenciar las capacidades de los niños y las niñas. “Pensar en diferentes ambientes de aprendizaje favorece la autonomía del niño o niña, le ayuda a ser más responsable con el material, en el trabajo, le exige y crea la necesidad de un orden. El 51 Aldea Infantil SOS de Cartagena. Centro Social Pasacaballos. Escrito de sistematización, 2013. 52 Aldeas Infantiles SOS Colombia. Programa de Rionegro/Antioquia. Sistematización de experiencias, 2013


47 niño o niña aprende a organizarse, a planificar su trabajo, a saber qué quiere aprender y qué camino puede utilizar para conseguirlo. Facilita el seguimiento individual y constante, por parte del/a agente educativo/a, de los progresos y dificultades del niño o la niña y la observación de las estrategias que emplea para alcanzar los objetivos propuestos. Trabajar en distintos ambientes implica una metodología más creativa y flexible, en la que los niños y niñas participan de las distintas actividades y aprenden a observar, explorar, manipular, experimentar, descubrir y crear”53. Cuando se habla de ambientes de aprendizaje se hace referencia a las relaciones que se dan en una práctica pedagógica entre niños, niñas, adultos, espacio y cultura. Los ambientes de aprendizaje van más allá de los espacios y propician vivencias que permiten generar aprendizajes significativos. Teniendo en cuenta que cada niño y cada niña se desarrollan de forma particular y que queremos vivir experiencias donde ellos y ellas puedan decidir, es necesario que ellos y ellas participen en diferentes ambientes, por eso deberán existir varios ambientes construidos al mismo tiempo. De acuerdo con las necesidades del grupo de niños y niñas se pueden implementar en cada ambiente de aprendizaje prácticas pedagógicas intencionadas, que provean a los niños y niñas de experiencias ricas en estímulos y posibilidades de experimentación y descubrimiento. Cada niño y cada niña podrán seleccionar en qué ambiente de aprendizaje quieren participar. En cada ambiente de aprendizaje los niños y las niñas tendrán la posibilidad de interactuar con una serie de objetos intencionalmente ubicados. La decisión de participar en uno o en otro será del niño y la niña permitiendo el desarrollo de su libertad y su autonomía; esta posibilidad de decidir pro-

mueve el desarrollo de los niños y niñas en todos los ámbitos, pues permite que éstos se aventuren, averigüen, expresen, descubran y experimenten por sí mismos según sus intereses y su ritmo de aprendizaje. “De las cosas que más recuerdo es que podíamos nadar hasta por la noche, hasta que nos aburriéramos, podíamos coger mangos, eso era lo que más abundaba allí. En la piscina hasta me hice un amigo, si mal no lo recuerdo se llamaba Juan José, él me prestaba su flotador para meterme a la piscina grande. Omaira y Charlie se mantenían muy juntas, Luz Dary, Martha y Ana Ruth también pasaban mucho tiempo conversando y los demás jugábamos todo el tiempo. Omaira y Nilton me cogieron y me metieron a la piscina honda y yo lloraba para que me sacaran, incluso quedé en una foto llorando”54. “El ambiente debe estar diseñado para satisfacer las necesidades del niño y sus expectativas, de manera que sirvan para revelarnos su personalidad e intereses de aprendizaje”55 Se facilita que las voces de los niños y las niñas como sujetos de derechos sean tomadas en cuenta, de acuerdo al contexto sociocultural donde se desarrollan y viven, a través de prácticas pedagógicas alimentadas de creatividad que le posibilita a todos los niños y niñas formen sus propias convicciones, sigan sus creencias, sean fieles a sus raíces culturales y aprendan a respetarlas en los demás. La organización considera la participación infantil como fundamental para el desarrollo de capacidades autónomas y emprendedoras de los niños y las niñas. De esta manera, ellos juegan un papel fundamental en su propio desarrollo humano y en la defensa de sus derechos, a través de la información y consulta sobre aquellos aspectos que afectan su vida, teniendo el debido respeto a sus puntos de vista según su edad y capacidad. 54 Aldea Infantil SOS Rionegro. Op. Cit., p.8

53 Aldea Infantil SOS de Cartagena. Centro Social Pasacaballos. Escrito de sistematización, Op.cit.,

55 Centro Social Quibdó. Escrito de Sistematización


48 Los niños y niñas tienen el derecho de expresarse así aprenden destrezas importantes para la vida, como la comunicación, la cooperación y la resolución de problemas; entendemos la formación en el derecho a participar como una construcción conjunta donde los niños y niñas hacen presencia como sujetos activos en su desarrollo y los adultos promueven y facilitan sus expresiones, asumiendo sus opiniones en el desarrollo de la acción pedagógica. Los procesos participativos con los niños y las niñas dentro de sus entornos, sus cuestionamientos, reflexiones, nuevas ideas, propuestas y las diversas maneras de hacer las cosas serán las que alimentarán sus futuras participaciones ciudadanas, desde lo que son como ciudadanos del mundo y actores principales en sus contextos. “La participación de los niños y niñas del centro social Nueva Vida, ha permitido desarrollar, desde cada escenario, estrategias que apoyan el proceso formativo del derecho a participar, partiendo de la indagación de intereses desde actividades significativas que posibilitan la interacción con el medio, la literatura, arte, música y juegos. Esto nos ha llevado a reconocer la iniciativa de niños y niñas, en la construcción del proyecto de aula, a través del diálogo entre ellos/as y el adulto facilitador, teniendo en cuenta su nivel de desarrollo humano. De esta manera, se exploran estrategias como el uso de símbolos (caritas felices y tristes), la ruleta de los gustos y disgustos, y los centros de escucha, entre los padres/madres y los más pequeños, reconociendo otros lenguajes, configurando otro tipo de relación entre los niños, niñas y adultos, donde los ellos/as interactúan y validan su derecho a la libre expresión”56 “Esa noche la madre SOS salió a recibirme con los de mi nueva familia, subimos para mi nuevo hogar todos me trataron muy bien y educadamente tanto a mí como a la madre Estella. La madre Estella habló con La madre SOS y el director, llamado don Alberto,

que por cariño lo llamaban papa Alberto. La madre Estella se despidió de mí y de Alberto y los de la casa también supongo que en especial de Emelino, Jeison, Jessica y Juan Carlos porque también los trabajo ella. Luego de que se fue la madre, todos los de la casa me llevaron a conocer un poco la Aldea pero en el recorrido un muchacho me comenzó a insultar por el color de mi piel pero los compañeros, quienes serían mis hermanos de casa se unieron a mí y me apoyaron para que no me sintiera mal y dialogara con ellos para que me respetaran”57 “En el ciclo 2011, el Centro Comunitario Riosucio planteó la siguiente pregunta ¿qué se debe enseñar a los niños y niñas de los Hogares Comunitarios? La respuesta está en el Cabildo Central que promueve en comunidad sus principios y en el Centro Comunitario Riosucio que promueve activamente el ejercicio cotidiano para que los niños y niñas conozcan y conserven su identidad cultural, transversalizando la promoción y práctica de los derechos y deberes”58. Aceptar que niños y niñas desde la gestación a los seis años se asuman como sujetos de derechos, con plenas garantías como actor y sujeto de su propio desarrollo humano, y por lo tanto, con capacidad para su ejercicio como ciudadanos desde la primera infancia, es reconocer que nacen con las capacidades para establecer relaciones sociales y con el mundo físico y natural que les rodea. Se fortalecen y desarrolla la capacidad comunicativa de los adultos cuidadores/as para que a partir de estos saberes y lenguaje modifiquen las relaciones no sanas con los niños y niñas y fortalezcan los vínculos afectivos. “El compromiso que se asumía Aldeas Infantiles era mucho más allá del cuidado diario de los niños y de las niñas y que por su parte, la familia tendría que responder con un compromiso de 57 Aldea Infantil SOS Rionegro. Op. Cit., P. 3

56 Retroalimentación al documento de Sistematización. Aportes Centro Social Nueva Vida. 2013. Pág.1

58 Centro Comunitario Riosucio-Caldas. Op.cit.,


49 formación y reflexión pensando en el cuidado de los derechos de sus hijos e hijas”59 “Sin embargo yo persistía y con el trabajo con los niños, niñas, adolescentes y jóvenes demostraba que yo era buena, juiciosa y trabajadora, un día el director me dijo que estaba muy contento de haberme elegido como mamá de esa casa porque llevaba unos buenos procesos, eso me dio ánimo, me levanto la moral, sentí que estaba haciendo las cosas bien y que debía continuar; hoy pienso que no estoy en el lugar equivocado, que he sido capaz de transformar la vida de varios niños, niñas, adolescentes y jóvenes.”60 “El rol de educadoras y auxiliares pedagógicas de guías, facilitadoras y mediadoras es fundamental para crear escenarios reales de participación, propiciando siempre aprendizajes orientados al desarrollo de habilidades en los niños y niñas, generando que los procesos se realicen, observando y atendiendo características individuales y grupales para ser más efectivas como educadoras”61 “Los/as educadores/as no son la fuentes única del saber, al contrario, al igual que los niños y las niñas, están aprendiendo en todo momento. La función del educador/a es apoyar, facilitar y guiar el proceso. ¿Y cómo lo hace?, pues, se prepara, estudia, investiga, indaga, organiza su repertorio de preguntas y organiza el salón con materiales, actividades dirigidas o espontáneas (basadas en los intereses de los niños) y brinda tiempo para la interacción entre pares. Hay libertad para observar, analizar, opinar y solucionar problemas, evalúa ya sea en forma individual o con los pares”62

59 Centro Social San Antonio de Prado. La Práctica Cotidiana Del Centro Social San Antonio de Prado. Escrito de Sistematización, líneas fuerza, 2013 60 Narraciones de madres SOS Escrito de sistematización. Op.cit. p. 14. 61

Garantizar las condiciones para crear vínculos afectivos entre los niños y las niñas, adultos y su comunidad protectora se da a través de relaciones positivas que se edifican y reedifican por medio de aprendizajes consientes e inconscientes resultado de las interacciones a lo largo de la vida. Esta es una apuesta de transformación educativa hacia la modificación de pautas de crianza donde no se vulneren los derechos, por ende se traduce en un acompañamiento inteligente y afectuoso a los niños y niñas; de tal modo que puedan construir y reconstruir armónica y eficazmente sus metas de desarrollo integral en aras de tejer una alta resiliencia. Lo anterior amplía las posibilidades para aprender, estimular el desarrollo humano y la garantía del establecimiento de derechos de forma cotidiana en todos los ambientes en los que niños y niñas se desenvuelven. Para que las prácticas cotidianas que se realizan con los niños y las niñas permitan aprendizajes significativos, nuestros agentes educativos/as y educadores/as y madres SOS, deben asumir un rol de mediadores/as63. Es la acción que predispone a los niños y niñas a lograr aprendizajes, sensibilizándolos/las y propiciando su participación para hacer de sus vivencias cotidianas fuentes de cambio. La práctica pedagógica se basa en el juego y actividades recreativas permitiendo la participación de niños, niñas, agentes educativas, padres de familia y comunidad en general. “Las practicas pedagógicas que se desarrollan en el centro social Kennedy Quibdó está basada en actividades ludo- recreativas las cuales permiten la participación de niños, niñas, agentes educativas, padres de familia y comunidad en general, ya que a través del desarrollo de cada una de nuestras prácticas los niños y niñas se sienten bien porque participan activamente, expresan lo que

61 Ibid., p 14 62 Centro Social Tumaco. Laboratorios de Aprendizaje. Op.cit.,

63 Para lograr el proceso de mediación es importante tener en cuenta lo que es la mediación, la cual es entendida como el apoyo intencionado y fundamental en el proceso de interacción pedagógica.


50 sienten y se propicia el desarrollo de sus habilidades y destrezas. Los/as agentes educativos/as son una parte fundamental en el desarrollo de las actividades, transmitiendo los aprendizajes a los niños y niñas según las necesidades que ven en ellos/as, nuestras prácticas pedagógicas han permitido brindar diferentes posibilidades de aprendizaje donde lo más significativo para nosotros es el goce y disfrute de los niños y niñas”64 Esta estrategia fundamental en el desarrollo humano de la primera infancia, se apoya en la indagación de interés de los niños/as, a través de proyectos, que permite explorar y ampliar las estrategias pedagógicas. El juego y la lúdica como estrategia para estimular el desarrollo integral de los niños y niñas desde el punto de vista educativo y pedagógico se concreta en el conocimiento que el niño-niña ha asimilado, promoviendo sus capacidades intelectuales, físicas y afectivas; además pone al alcance del niño-niña la oportunidad de experimentar y de comprender sus propias ideas. El juego como dinamizador de la vida del niño mediante el cual construye conocimientos, se encuentra consigo mismo con el mundo físico y social; desarrolla iniciativas propias, comparte sus intereses, desarrolla habilidades de comunicación, construye y se apropia de normas. Asimismo reconoce que el gozo, el entusiasmo, el placer de crear, y de generar significados, afectos, visiones de futuro y nuevas formas de acción y convivencia deben constituir el centro de toda acción realizada por y para el/a niño/a, en sus entornos familiar, social, étnico, cultural y escolar. “Los juegos más tradicionales de todos nosotros, los de la Aldea, eran: jeimi, voleibol, cero contrapulcero, cogido, escondijo, futbol, básquetbol, en todos esos juegos siempre se sentía mucha felicidad y entusiasmo y todos los jóvenes siempre invitaban a los pequeños para que jugáramos”65 64 Centro social, Kennedy Quibdó. Líneas fuerza, escrito de sistematización, 2013

A través del juego y la lúdica es posible articular acciones individuales, colectivas y comunitarias. Un niño-niña, se expresa mejor en su ambiente si esta con su grupo de pares, el-ella elige a los compañeros(as) con los que le gusta interactuar y compartir sus ideas y emociones. Si el-la maestra(o) valora y disfruta el juego, hará de esta la mejor estrategia en la construcción del conocimiento, en los procesos de desarrollo humano, en la formación en valores y la relación del niño-niña consigo mismo y el entorno. Un-una maestra(o) que estimule y enriquezca el juego infantil es un ser lúdico que genera relaciones cálidas y afectuosas al igual que promueve el disfrute, asombro y goce en los procesos de aprendizajes. A través del juego los niños exploran el mundo, resuelven problemas, incrementan el vocabulario, desarrollan su curiosidad e inventiva, aprenden a interactuar con otras personas, prueban sus destrezas, afianzan las diferentes percepciones, desarrollan su autoestima, desarrollan equilibrio y coordinación física66. Se fomenta el desarrollo de la creatividad “Con estos elementos de análisis empezamos a construir la propuesta como una herramienta para desarrollar y fortalecer habilidades a través de procesos creativos y dinámicos desde los niños y niñas con la participación de la familia”67 La creatividad se concibe como la capacidad del niño y la niña para relacionar cosas que en su experiencia anterior no estaban todavía relacionadas, realizar algo nuevo y gratificante para sí mismo y resolver problemas de una forma original en cualquier campo de su actividad. Un desarrollo de la creatividad que no se centra exclusivamente en las producciones artísticas (manualidades, pinturas, otros), pues le permi66 Aldeas Infantiles SOS Colombia. Proyecto Educativo, 2010.

65 Aldea Infantil Rionegro Antioquia. Escrito de Sistematización, lineas fuerza 2013.

67 Centro Social Quibdó. Escrito de Sistematización, líneas fuerza, 2013


51 te a los niños y a las niñas obtener respuestas novedosas ante dificultades presentadas en los diversos campos en que se desenvuelve la vida humana y puede ser usada en cualquier campo de acción. Un desarrollo de la creatividad que está relacionada con la capacidad del niño y la niña de idear, de llevar las representaciones mentales del mundo68 a la acción con el fin de abordarlo, operar en él y/o transformarlo. Relacionada con la inventiva, la cual puede estar orientada hacia la creación de nuevas soluciones (ya sean objetivos físicos o crear nuevas ideas) y la capacidad de modificar el mundo, en ese sentido la creatividad está relacionada con la imaginación, ya que no es algo que se inicie en lo concreto, sino de manera abstracta, en la imaginación de las personas. Desde esta perspectiva se tiene en cuenta que la creatividad es un proceso subjetivo, en el cual el desarrollo de la misma se da de manera diferente en cada niño y niña, por lo tanto no es posible esperar las mismas respuestas ante las mismas situaciones, ya que ésta requiere de procesos mentales que no son iguales en todos los seres humanos. Para la construcción de prácticas pedagógicas con los niños y las niñas desde lo creativo se tienen en cuenta ambientes de aprendizajes estimulantes, que permitan la exploración y la búsqueda de nuevos sentidos. Se desarrolla el pensamiento analítico a partir de laboratorios de aprendizajes. “Las/los educadoras/res empezaron a armar sus definiciones y a comparar sus acciones y prácticas desde lo que para ellas es educación y lo que se puede lograr si movemos a otros horizontes la educación inicial, si tomamos en consideración todos los aspectos de innovación que sugieren los laboratorios como estrategia, para que todos los que participan se vuelvan Investigadores”69.

Los laboratorios de aprendizajes se conciben como espacios que propician experiencias dinámicas, que mueven el pensamiento crítico y creativo, la capacidad de resolver situaciones adversas desde la más sencilla hasta la más compleja, de relacionarse con posturas diferentes o contrarias; que les permitan a los niños, niñas y familias fortalecer y desarrollar habilidades y destrezas para enfrentar su realidad cotidiana y transformarla hacia la búsqueda de su bienestar. “Inicialmente surgió como un experimento para la construcción de una metodología participativa y nos guiamos por el imaginario de un laboratorio como espacio para la creación y la inventiva, donde se desarrollan ideas a partir de una o varias inquietudes de los niños y niñas, agentes educativas, papá o mama participante en contextos elaborados o no, frente a un eje de tema determinado”70 Todos los espacios cobran un valor intrínseco para el desarrollo de un laboratorio que pueden ser internos o externos, individuales o grupales, elaborados o no, por tanto no tiene connotación de sitio o territorio sino más bien de dinámicas grupales de análisis, reflexión para la búsqueda de respuestas de interrogantes formulados. Desde un salón o aula de clase, hasta el rincón donde se guardan utensilios diversos, lugares divertidos, estimulantes y seguros donde se desarrollan las actividades pedagógicas alrededor de algún elemento que llama la atención: la letra de una canción, un programa de televisión, una expresión de los niños y niñas etc. Los laboratorios pueden ser presenciales o a distancia para lo cual se utiliza un cuaderno viajero como herramienta de retroalimentación entre la familia y el centro social en lo que podrían denominarse comunidad de aprendizaje.

68 Al respecto el poeta William Blake expone: “lo que hoy está probado, en su momento era algo sólo imaginado” 69 Centro Social Quibdó. Op.cit.,

70 Ibíd.


52 La metodología de trabajo es participativa donde se involucran activamente todos los actores: los niños y niñas, educadoras, padres y familia en general.

so, al mismo tiempo que nos construimos como personas sensibles y pensantes; saber decir lo que realmente pensamos y sentimos es un ejercicio cotidiano. Leer amplía la visión del mundo.

“El desarrollo de los laboratorios permite que los participantes tomen decisiones, identifiquen situaciones, piensen en alternativas de solución para la resolución de un problema, evaluar ventajas y desventajas que posibilitan el desarrollo humano y fortalecimiento de habilidades sociales, cognitivas y emocionales”71.

A través de los planes de lectura se fortalece las habilidades y capacidades de los niños y niñas desarrollando diferentes actividades que responden a las necesidades de elevar cada día la calidad educativa, aportando alternativas de solución ante las deficiencias en comprensión lectora y el desarrollo del pensamiento crítico.

Se promueve la lectura en los niños, niñas y sus familias

Los/as educadoras/es monitorean estas actividades mediante la elaboración de dibujos relacionados con las lecturas desarrolladas para compartir con sus compañeros del programa y para guardar en la carpeta de actividades de cada niño o niña. Otro objetivo de este proyecto es incrementar el vocabulario y el uso de nuevas palabras, incentivar la imaginación y la exploración bajo la orientación de las docentes.

“La cual consiste en fortalecer los vínculos afectivos entre padres, madres, abuelos, niños y niñas. Las madres comunitarias propician encuentros en las aulas de clases invitando a los abuelos a contar anécdotas para los que no saben leer y para los que sí, la narración de cuentos por parte de los padres de familia, luego se estimula la participación de las familias para la elaboración de una mochila viajera la cual permita el préstamo de cuentos elegidos por los niños y niñas para llevar a casa, cuyo fin sea replicar las mismas experiencias al interior del hogar involucrando a todos sus miembros”72 Leer es un derecho de todos los seres humanos y al mismo tiempo es un recurso para conocerse mejor. La lectura forma, transforma, es un proceso personal e íntimo. El acto de leer es una búsqueda y una conquista personal: leer para aprender, leer para divertirse, leer para adquirir conocimientos, leer para ser, leer para valorar y mirar críticamente el mundo. Leer permite escuchar, ponerse en el lugar de otros para comprenderlos y así, emocionarnos, aclarar y entender nuestras ideas y las de los demás. La lectura es una forma de nombrar las cosas, pero también es una forma de construir un discur-

71 Ibíd., 72 Aldea Infantil SOS de Cartagena. Centro Social Pasacaballos. Op. Cit.,

Se evidencia el impacto de las acciones pedagógicas en el desarrollo humano de los niños y niñas, a partir de valoraciones, seguimientos y monitoreo de las mismas “Utilizando la Escala de Desarrollo humano, niños y niñas son valorados cuatrimestralmente, permitiendo tener un perfil individual y grupal aplicando escalas estandarizadas a nivel cualitativo…; con base en esta información la agente educativa cuenta con una caracterización del grupo y de cada niño/a, definiendo e identificando intereses, condiciones en las que se encuentra el niño/a, habilidades con la que cuenta y dificultades que presenta en su desarrollo humano.”73 Dentro de los procesos educativos y pedagógicos se valora el desarrollo integral de niños y niñas, permitiendo identificar intereses y condiciones en las que se encuentran. La evaluación y el seguimiento permiten valorar a cada niño y niña parti73 Centro Social Nueva Vida. Op. Cit.,


53 cularmente en cada una de sus áreas de desarrollo humano, reconociendo el desarrollo de sus capacidades cognitivas, comunicativa y emocionales, en relación consigo mismo, con los demás y con su entorno. Esta evaluación permite observar al niño individualmente y actuar conjuntamente con las familias en planes de desarrollo humano que permita implementar las acciones específicas de acuerdo a las necesidades e intereses. Aldeas Infantiles propicia espacios pedagógicos en los cuales se busca integrar a las familias en los procesos pedagógicos de los niños/as para lograr la transformación de los vínculos dentro de los entornos familiares. Para lograrlo se establece un (PDI) plan de desarrollo del niño y la niña, el cual se elabora con la familia y la educadora, según la valoración individual con las diferentes escalas. Trimestralmente se hace un seguimiento

a los logros establecidos, los avances obtenidos y se establecen nuevos objetivos, para de esta manera alcanzar una valoración en niveles altos o muy altos según los ítems establecidos por los diferentes instrumentos de valoración. Para Aldeas Infantiles SOS Colombia, la valoración y seguimiento nutricional de niños y niñas hace parte del desarrollo integral, por lo cual se hacen diagnósticos nutricionales trimestrales a partir de tamizajes antropométricos e implementa el plan de recuperación nutricional. Lo anterior nos permite brindar una atención diferencial de acuerdo al estado nutricional de los niños y niñas y con el acompañamiento familiar se hace énfasis en temas como la alimentación en los niños y niñas menores de 5 años, hábitos de alimentación saludable y aumento en la actividad física cuando se presenta sobrepeso y obesidad.

3.3 Acumulado de la práctica pedagógica con adolescentes y jóvenes 74

Los principios prácticos que se proponen para el plan nacional de desarrollo juvenil son: el Diálogo con escucha activa entre todos los miembros de la comunidad de la Aldea; la comprensión, principalmente entre madres SOS e hijos de acogida y viceversa y entre madres SOS y tías; la confianza en el/la joven y en su capacidad de salir adelante; el respeto por mí mismo y por los que me rodean; el compromiso conmigo mismo y con la misión que cumplo dentro de la Organización sin importar si soy joven, adulto, mujer, hombre, entre otras; la solidaridad; el reconocimiento del otro y su labor; el trabajo en equipo; la apertura y adaptabilidad al cambio; el respeto por la diversi74 Este apartado da cuenta del desarrollo, más reciente, de Aldeas Infantiles SOS, para implementar el trabajo con adolescentes y jóvenes.

dad; el respeto por la diferencia y el rescate de la individualidad. Como pautas de trabajo se deberán tener en cuenta las siguientes que fueron construidas en el taller con los facilitadores/as de desarrollo juvenil de todo el país: - Recuerdo que como hablo, actúo. - Reafirmo diariamente a niños, niñas, adolescentes y jóvenes que son y serán siempre familia SOS.


54 - Hablo positivamente. - Me alejo de los prejuicios. - Recuerdo que la autonomía e independencia se logra a través de la participación del joven. - Evito usar términos despectivos o que los problematicen! - Atiendo y escucho antes de interpretar o juzgar. - A través de mis palabras genero confianza y seguridad. - Cada día los reto positivamente. - Los adolescentes y los jóvenes son protagonistas de su desarrollo humano y sujetos de derechos, no niños grandes. Las estrategias para el fortalecimiento de las capacidades en la atención a los adolescentes y jóvenes son: Se trabaja en el fortalecimiento de la ciudadanía juvenil. Trabajamos para el ejercicio del poder y las relaciones con otros/as para la participación desde el abordaje del cuerpo como primer territorio y el ejercicio de la ciudadanía en el territorio local y global. Se unen esfuerzos para transformar las estructuras familiares y comunitarias. Trabajamos para la transformación de las relaciones para el reconocimiento de todos los actores como poseedores de saberes, que todos son iguales y conviven pacíficamente. Trabajamos para la consolidación de comunidades y familias democráticas bajo los principios de inclusión, participación y liderazgo de todos sus miembros y promovemos la inserción social de adolescentes y jóvenes y de la comunidad de la Aldea en la vida social y comunitaria del municipio y del país para el fortalecimiento de la participación política y comunitaria más allá de los “muros de los programas.

Se desarrollan capacidades en los adolescentes y jóvenes teniendo en cuenta sus individualidades y en los/as colaboradores/as para que logren un mayor y mejor acercamiento a los adolescentes y jóvenes. Nos proponemos el desarrollo de capacidades de los adolescentes y jóvenes, organizado desde un plan desarrollo de capacidades y contando con el acompañamiento necesario. Trabajamos para el desarrollo de capacidades de los/as colaboradores/as, para identificar intereses, talentos, capacidades y consolidar un grupo de expertos que dinamicen y trabajen en equipo para mejorar la calidad de la atención dirigida a los adolescentes y jóvenes. A su vez, se desarrollan capacidades organizacionales, que permita contar con sistemas de gestión que generan las condiciones necesarias para el desarrollo humano integral de adolescentes y jóvenes dirigidos a cualificar la calidad de vida de ellos/as. El proceso de acompañamiento en el desarrollo humano del adolescente y joven se realiza desde una visión de tres construcciones simultáneas en las que debe apoyarlos la organización:


55 La construcción de la identidad, personalidad y proyecto de vida del individuo permite construir un SOY en el entorno familiar, es lo que promueve el programa, desde la perspectiva del/a joven como líder de su propia vida. En segundo lugar, existe un trabajo dirigido a promover y proteger el desarrollo social del adolescente y joven como parte de la familia, la comunidad y la sociedad. Por último, el trabajo dirigido a la promoción y protección de la participación del/a joven como ser que asume plenamente su ciudadanía. Como un todo pero con una mirada donde el ser, no se circunscribe, ni es minimizado por la familia, ni la comunidad o la sociedad. El proyecto de acompañamiento en el desarrollo humano integral de los/as adolescentes y jóvenes en Aldeas Infantiles SOS Colombia, parte de un proceso de conocimiento y reconocimiento de ellos/as, a través de un proceso planeado. La ruta metodológica es un proceso dinámico y participativo en el que participan, los adolescentes y jóvenes, la madre SOS y el equipo pedagógico, así: - Análisis de la situación de Derechos de adolescentes y jóvenes, en el que se identifican las necesidades, potencialidades y capacidades. - Análisis del contexto potencializador del desarrollo humano de los adolescentes y jóvenes: en este proceso el equipo los apoya a identificar el lugar ideal para lograr su máximo potencial. - Construcción del PDI: la construcción del Plan de Desarrollo Individual de adolescentes y jóvenes es una mirada del desarrollo individual, familiar, comunitario y social. La construcción del PDI debe ser liderado por el adolescente y joven, con apoyo del equipo del programa, recogiendo la mirada aspiracional del joven y armonizándolo con las recomendaciones técnicas del equipo peda-

gógico y de los profesionales que acompañen su proceso. - Generación de oportunidades y acceso a bienes y servicios: El equipo del programa, liderado por el Gerente del Programa debe rodear al joven y generar las oportunidades y facilitar el acceso a bienes y servicios para la realización del proyecto de vida de adolescentes y jóvenes a partir del proceso planeado. - Retroalimentación a adolescentes y jóvenes del proceso. Durante el cual se revisa los avances en el proceso de desarrollo humano integral y se ajusta a partir de la participación de adolescentes y jóvenes; el equipo pedagógico liderado por la madre SOS teniendo en cuenta riesgos, capacidades, potencialidades, oportunidades, aspiraciones y retos de ellos. - Generación y consolidación de redes de apoyo: el adolescente y joven durante su participación en el programa, deberá consolidar una red de apoyo que le brinde soporte emocional, constituya referentes y facilite las relaciones y la implementación de su plan de desarrollo. En desarrollo del acompañamiento el/la adolescente y joven recibe atención en tres perspectivas: - El trabajo con adolescentes y jóvenes en Aldeas Infantiles SOS Colombia, parte en primer lugar en el individuo a quien nos proponemos aportar el acompañamiento, las oportunidades y el amor que le permita a cada adolescente y joven avanzar en su proceso de vida, logrando un desarrollo hacia la autonomía. - El joven como miembro de familia: El entorno familiar como escenario ideal para el desarrollo humano de los adolescentes y jóvenes debe constituir un entorno promotor y protector de sus derechos - El joven debe ubicarse en aquel lugar donde logre su máximo desarrollo humano, cerca o lejos espacialmente de la familia, pero vincular y afectivamen-


56 te siempre cercano, como parte de cumplimiento de nuestra promesa.

tuida por los adolescentes y jóvenes como parte de su desarrollo humano.

- Participa en una familia democrática.

- La familia constituida por los adolescentes y jóvenes no constituye necesariamente un motivo para terminar la participación de ellos en el programa.

- La madre lidera la familia, no la dirige, y la lidera reconociendo que los niños, niñas, adolescentes y jóvenes son líderes, pares.

- El joven como miembro de comunidad: PARTICIPA - La madre lidera y establece un rol de autoridad a partir del respeto y su rol como adulto dentro de la familia. Este rol es irrenunciable e intransferible a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes. - Cada miembro de la familia es diverso, único. - Cada miembro de la familia es respetado como individuo y como miembro de familia. - La familia es heterogénea. - La familia cuenta con orientación y apoyo del programa, representado en apoyo o asistencia técnica, apoyo psicosocial, aprovisionamiento de bienes y servicios para atender sus necesidades. - La familia de acogida y de origen constituyen las redes sociales básicas para el desarrollo social y personal del adolescente y joven. - La familia promueve valores individuales y personales. - La familia SOS reconoce y valora la familia de origen de cada adolescente y joven. - El adolescentes y joven resignifica su origen e historia para transformarlos como fundamentos de su vida e historia.

¿Pero cómo identificamos ese sello único de cada uno de ellos y ellas, cómo lo hacemos? por medio de la escucha, teniendo en cuenta el deseo y aspiraciones del/la joven, sus gustos, habilidades, destrezas y capacidades para poder identificar las necesidades que se deben atender en línea de desarrollo humano, es decir, después de escuchar, respetar la diferencia y analizar se hace una devolución y sensibilización frente a situaciones encaminadas al mejoramiento de la situación, trazando un plan de trabajo desde las diferentes áreas de desarrollo humano, haciendo participes a los jóvenes de su propio proyecto de vida, con miras al empoderamiento en el ejercicio y garantía de sus derechos. “Gracias a todas las enseñanzas de Aldeas SOS, hoy soy una persona responsable, honesta dedicada, que quiere formar un futuro próspero y ser MUY FELIZ. De las cosas que más resalto, que haya aprendido en Aldeas, es a querer y sentirme querida, respetarme y orientar mi vida con principios y valores, la honestidad con uno mismo y los demás, además el temor y respeto a Dios. He aprendido que cuando uno quiere algo, debe luchar por conseguirlo y que se debe esmerar cada día, por alcanzar las metas que se trace”.

- Se promueve el sentido de pertenencia hacia la familia de acogida, origen, la comunidad y la nación con el propósito de fortalecer permanentemente su rol social y la ciudadanía activa.

Desde un ejercicio de acompañamiento con enfoque de derechos, utilizamos dos estrategias: La protección y el empoderamiento. El estado debe garantizar la protección pero a la vez, las personas deben convertirse en agentes de su propia seguridad.

- Reconocemos y fortalecemos la familia consti-

De forma diferencial, el/la adolescente requiere la


57 protección de sus derechos bajo las premisas del interés superior del niño o de la niña y la prevalencia de sus derechos sobre los derechos de los demás. El joven, mayor de edad, debe contar con un acompañamiento centrado en la promoción de sus derechos y la generación de su seguridad humana. Los planes de desarrollo individual deben ser vistos más allá del formato, ya que estos son el referente de los proyectos de vida de cada adolescente y joven; su elaboración debe estar enfocada en las necesidades que se evidencian en las diferentes áreas de desarrollo humano de cada uno y cada una de ellos/as, estos a su vez deben ir acompañados en su seguimiento por los actores involucrados en el proceso de desarrollo humano del mismo, las diferentes áreas se encuentran inmersas en el plan de jóvenes de la siguiente manera: La atención a los ADOLESCENTES Y JÓVENES se fundamenta técnicamente en la promoción y protección de los derechos, clasificados según áreas de derecho: Situación de las y los jóvenes en relación con los derechos que les preservar su vida(Existencia): Durante el proceso de desarrollo humano integral, las áreas de atención sobre las cuales se deben facilitar el acceso a bienes y servicios, la generación de oportunidades y fortalecer la exigibilidad de derechos son: -Nutrición... -Salud sexual y reproductiva -Hábitos de vida saludable: sueño, uso del tiempo libre, ejercitación física, consumo del SPA (tabaco, alcohol, farmacodependencia, sustancias ilicitas) -Salud mental -Salud física

Situación de las y los jóvenes en relación con los derechos que les permitan progresar en su condición y dignidad humana (Desarrollo humano). Durante el proceso de desarrollo humano integral las áreas de atención sobre las cuales se deben prestar servicios, facilitar el acceso y fortalecer la exigibilidad de derechos son: - Desarrollo Educativo - Desarrollo Familiar - Adaptabilidad - Cohesión - Comunicación - Autonomía - Participación - Vínculos con familia (acogida, origen y referentes afectivos) - Familia constituida por el/la adolescentes y jóvenes - Desarrollo Social - Desarrollo Productivo - Vinculación laboral informal/formal - Emprendimiento - Proyección vocacional - Manejo del dinero y ahorro - Generación de ingresos/seguridad económica Los siguientes relatos, nos ilustran la manera como dos jóvenes han vivenciado su experiencia de vida en Aldeas Infantiles y las huellas que ha dejado a través de sus vivencias y experiencias, fundamentales para sus desarrollos. “Mi nombre es Sofía, tengo 19 años; soy una joven que se encuentra en proceso de independización (comunidad juvenil) desde el mes de enero de este año. Para mí, ser parte de Aldeas Infantiles SOS, es una experiencia muy buena, enriquecedora, pues no pensaba que mi vida llegara a lo que es ahora, sabía que por mi situación familiar, el destino que me esperaba era otro. Recuerdo que la atención que nos brindaban era en todo momento, pues nos orientaban teniendo en cuenta nuestras necesidades e intereses. Al llegar a esta nueva familia, no extrañé más a mi familia biológi-


58 ca, pues reconocía que esta era una mejor oportunidad para mí. Antes en la Aldea, no había tantas personas para atenderlo a uno, ni que estuvieran pendientes de los procesos, pues estaba el director que era nuestro papá y la trabajadora social, que era quien nos apoyaba en cosas que necesitábamos. Cuando mi mamá renunció, para nosotras fue muy duro, pues sentimos de nuevo, un abandono; entendimos que mi madre debía realizar su proyecto de vida, pero es duro saber que uno como hijo no hace parte de él. No ha habido una tía, que logre llenar el vacío que dejó mi mamá, pues eso es irreemplazable. Actualmente estoy estudiando pedagogía infantil, voy para el 4 semestre y me siento a gusto con lo que estudio. Participé del proceso de orientación vocacional, que me ayudó a identificar mis gustos. Cuento con el apoyo de las facilitadoras de jóvenes, quienes han estado ahí para apoyarme en lo que necesito, orientándome en el proceso vocacional para que sea yo quien descubra y haga lo que me gusta, me guían hacia la claridad de cosas que desconozco. Ellas elaboran conmigo el PDI75, que sirve para orientarme en las cosas que necesito para mi proyecto de vida, pues uno a veces se pierde con facilidad entre lo que gusta. Gracias a las capacitaciones brindadas y a los talleres a los que asistí durante mi proceso de preparación, he aprendido a desenvolverme mejor en la sociedad, a saber manejar mi independización con responsabilidad y respeto, me han orientado a que no me den nervios al compartir con otras personas, se han ganado de mí, la confianza, pues siempre están ahí, para dar un consejo u orientarlo a uno en lo que necesita. Les agradezco a ellas muchas cosas y a la Aldea Infantil le doy gracias por todo”76. “Un joven de 22 años inició su proceso de comunidad juvenil, con necesidades educativas especiales por una discapacidad cognitiva, con serias

75 Plan De Desarrollo Individual 76 Escrito de Sistematización, Facilitadores de Adolescentes y Jóvenes. Op.cit., p. 20

situaciones de salud física y emocional que dificultaba cierto desarrollo personal y no garantizaba los derechos de supervivencia y desarrollo humano, generando privación de condiciones en línea de capacidades y habilidades, que por su sello particular demanda mucho en creación de nuevas estrategias que se acomoden a sus necesidades para asegurar su desarrollo humano y autonomía a futuro. Pero entonces, ¿qué es lo que quería este joven para su vida, qué necesidades se debían atender para garantizar sus derechos?, ¿cuáles eran sus gustos, habilidades y capacidades? Partiendo de estos interrogantes, en la escucha y la asesoría se fue haciendo evidente que lo que deseaba era estabilidad en el nuevo camino que hacía un mes había emprendido en proceso de alcanzar una vida autónoma e independiente y con estabilidad se hace referencia primero que todo a lo emocional, lo cual se complicaba ya que tenía una total negación de su pasado y resistencia a aceptar ayuda psicológica. ¿Cuáles eran sus gustos, habilidades y capacidades? manifestaba siempre gusto por labores del campo, para lo cual tenía habilidades; ya había tenido algunas aproximaciones durante su vida en la familia de acogida en Aldeas, acercamiento a una huerta casera. ¿Qué necesitaba en relación a las áreas de desarrollo humano? Una familia y/o referente significativo de apoyo, su madre SOS había renunciado con la cual tenía un vínculo positivo. En relación a su salud física continuar siendo acompañado en trámites de salud y empoderarlo de manera tal que cada vez tuviera más conciencia de auto cuidado, en relación a temas de ciudadanía, estaba por resolver su situación militar. En cuanto a lo emocional había que hacer un trabajo de sensibilización frente a la importancia de un proceso psicológico para re significar asuntos personales o pasados en relación a su familia de origen y de él como sujeto, ya que tenía una total


59 negación a su origen y desvalorización del sí mismo denominándose como un ser “incapaz e inservible”, con pocos recursos emocionales. ¿Por dónde empezar esta práctica? Después de escuchar, respetar la diferencia y analizar, quedaba hacer una devolución y sensibilización frente a las situaciones mencionadas generando participación, propuestas y acciones encaminadas al mejoramiento de la situación, trazando un plan de trabajo desde las diferentes áreas de desarrollo humano, con miras al empoderamiento. Es así, como se llevó a cabo la ubicación en un entorno protector donde a la vez se diera la oportunidad de desarrollo de capacidades, para lo cual junto con él se decidió, que se trasladaría del sector de la Aldea, de una casa de familia donde hacía un mes estaba para una finca donde una familia amiga, donde poco a poco fue creando vínculos afectivos tan fuertes como llamar a los miembros de la familia como se llamaría en una familia nuclear, mamá, papá. Frente a lo emocional, fue un tema de paciencia, diálogo permanente y sensibilización, se le explicó la importancia de un proceso psicológico para re significar asuntos del pasado en relación a su familia de origen y de él como sujeto. Se continuó con trámites de salud, acompañamiento e indicaciones también para el trámite de libreta militar. En cuanto al área de desarrollo humano y educación comenzó recibiendo capacitación personalizada en labores del campo, terapias en equitación (Club Ficebad) donde tuvo un acercamiento a los caballos y logró superar el temor que les tenía, a la vez que favoreció niveles de seguridad y autoafirmación. Pasado un año podemos decir que cuenta con los documentos legales al día (libreta militar y demás), desarrollo de capacidades en labores del campo, hace algunos días se implementó prueba piloto para evaluar posibilidades de proyecto productivo, lo cual esta incierto en cuanto a resultados del pro-

yecto al momento, ya que está en sus inicios. Pero lo más importante es que ha mejorado enormemente en su salud mental, en derechos de supervivencia, en seguridad humana, dándonos la base para llevar a cabo las demás acciones encaminadas a su desarrollo humano. El joven antes decía que no tenía familia, ya establece comunicación telefónica con una hermana biológica lo cual le da alegría, asiste a proceso psicológico dos veces por semana, lo que ha permitido también mayor calidad de vida, al momento se ha logrado una buena elaboración y re-significación de eventos traumáticos pasados, a la vez que se prepara para una cirugía; en cuanto al desarrollo de capacidades ha avanzado positivamente, el cual va de la mano de un proceso largo con equívocos y logros, caídas y paradas. Por otro lado, el contar con una familia ha generado un efecto transformador en él, ya que le ha dado un sentido a su vida, lo anima día a día. Podemos concluir entonces que la práctica cotidiana por el desarrollo de capacidades en adolescentes y jóvenes, es una práctica que parte del análisis de la situación particular enmarcada en un marco general de condiciones de vida digna, donde se trazan unas acciones enfocadas primero a los derechos de supervivencia y desarrollo, donde los adolescentes y jóvenes puedan tener condiciones mínimas para el desarrollo de capacidades y habilidades para la vida, y a partir de ahí acompañar en cada una de las áreas de desarrollo facilitando las condiciones, pero ante todo escuchando al ser como sujeto de derechos, en línea de protección y empoderamiento, es decir, creer que los adolescentes y jóvenes son seres capaces, darle el lugar a lo diferencial. Una práctica cotidiana que responde a los lineamientos organizacionales, pero sobre todo que cuenta con la participación del adolescente y joven, más que una metodología es una creencia, son los valores”77.

Aldeas Infantiles SOS ha fijado un rumbo en relación con su papel como organización que construye un 77 Ibíd., pp.22,23


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3.4 Acumulados para la práctica pedagógica en el trabajo comunitario vínculo con las comunidades, con quien desarrolla distintos procesos. Si bien la infancia es nuestro foco inicial, la misión de generar entornos protectores para niños, niñas, adolescentes y jóvenes no sólo se limita a fortalecer y potenciar el entorno protector primario, es decir la familia, sino también y no menos importante para su desarrollo integral, el entorno protector comunitario. Para nuestra organización, la comunidad es un elemento que propicia las garantías para que estén en un ambiente de protección, teniendo en cuenta el contexto cultural al que pertenecen, en el que interactúan y crecen. “En el marco de fomentar los entornos protectores para los niños y las niñas, en Aldeas Infantiles SOS Ibagué hemos comprendido que esa tarea se basa en el fortalecimiento de la familia y la garantía de derechos para todos y todas ellas. Teniendo presente que nuestra promesa como organización se basa en nuestros significados sociales, hemos procurado que, desde el cuidado básico del niño y niña pasando por el acompañamiento y fortalecimiento familiar, lleguemos a fortalecer no solo el entorno protector primario (la familia), sino a su vez el entorno protector comunitario”. (Aldea Infantil SOS Ibagué, 2013) En términos generales los actores principales de los procesos comunitarios son diversos y de distinta naturaleza, entre ellos encontramos las familias de origen y acogida, líderes comunitarios, organizaciones sociales y comunitarias, agentes educativas, entidades territoriales, organizaciones públicas y privadas presentes en el territorio, (instituciones educativas, de salud, ONGs, entre otras); la diversidad de actores da cuenta de las distintas formas en las que se puede “expresar” el trabajo comunitario, las experiencias de los programas nos muestran que no existe una única forma de tejer una relación comunitaria, pero nos deja claro que la misma juega un papel clave

para garantizar la sostenibilidad de las respuestas a las situación de derechos de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Desde la experiencia de los programas de Aldeas Infantiles en el país, es importante rescatar prácticas que dan cuenta de procesos comunitarios exitosos, que han generado movilización en torno a la promesa de construir entornos comunitarios protectores para la promoción y defensa de los derechos de la niñez, la adolescencia y la juventud, posicionando el papel de la comunidad como corresponsables de esa construcción, asumiéndolo no desde un marco institucional, sino desde la sensibilidad frente al papel que cumple en el bienestar y desarrollo integral de todos sus integrantes. Vale la pena resaltar cómo se aborda la búsqueda de la corresponsabilidad en diferentes contextos comunitarios: Diferentes estrategias se han implementado para involucrar a los actores clave en procesos de sensibilización que conduzcan a la acción, cumpliendo su compromiso como corresponsables. De esta manera, cabe destacar la experiencia del programa de fortalecimiento familiar de San Antonio de Prado, quien a través de foros, convocó a las comunidades a la reflexión frente al papel que cumple en la protección integral de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes. En el año 2011, se llevó a cabo el primer foro al que se le dio el nombre de: “La corresponsabilidad, un principio ético en la protección integral a los niños y niñas”, Y así mismo, en 2012, se realizó el segundo foro del corregimiento titulado: “Familia protectora, lugar ideal de socialización”. La experiencia del Centro Social Nueva Vida muestra otra forma de impulsar la corresponsabilidad hacia la generación de entornos comunitarios protectores con la cualificación de líderes


61 comunitarios, quienes posteriormente se hacen cargo de la operación de dos Centros Comunitarios de la localidad de Santa fe de Candelaria. En Cartagena se buscó la ubicación de las familias de acogida, respondiendo a un criterio de búsqueda de espacios comunitarios seguros, con acceso fácil a los servicios educativos, de salud, recreación, entre otros, donde además se generará por parte de los miembros de la comunidad una respuesta solidaria y de aceptación, convirtiéndose en referentes positivos para los proyectos de vida de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes de las familias de acogida. Contrario a lo que se esperaba, se dio un rechazo fuerte y rotundo de la comunidad, ante la posibilidad de tener como vecinos a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes que a su entender, traían experiencias de consumo o de prostitución. Esto generó acciones de discriminación y señalamientos, evidenciando un gran desconocimiento de los derechos de éstos. Las reacciones llegaron al punto de realizar manifestaciones públicas, documentos donde manifestaban el rechazo a la presencia de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes en sus barrios, recolección de firmas, quejas ante las instancias del gobierno distrital, como la personería, la defensoría del pueblo, Alcaldía e ICBF. Esto desencadenó una respuesta de apoyo por parte del gobierno local y los entes públicos, que se articularon para la defensa de los derechos de los niños, niña y adolescentes. Una estrategia para dar un giro positivo a la situación fue la sensibilización a los líderes de la comunidad a través de la experiencia de vida de una persona que había construido su proyecto en una Aldea del país y que logró mostrar la imagen real de lo que significa para Aldeas Infantiles cumplir la promesa de brindar un entorno familiar a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes que no contaban con ella. En cuanto a la comunidad se optó por una estrategia que consistió en realizar reuniones comuni-

tarias en pequeños grupos, para poder explicar quiénes somos y cuál era el objetivo de nuestro trabajo, sensibilizando e involucrándolos en el proceso, convocándolos a ser veedores del buen trato y la garantía de los derechos, constituyéndose un primer grupo de personas interesadas en la protección de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes sin ser necesariamente un grupo formalmente organizado, sino, personas del común que entendieron el sentido del compromiso como sociedad frente a la infancia. El trabajo realizado ha motivado la participación de los niños y las niñas en escenarios con su comunidad como el comité ecológico, así como de algunas tías y responsables de familias (en la JAC), pero también la comunidad por primera vez ha participado y organizado de la mano de Aldeas infantiles y los grupos de la comunidad eventos de reconocimiento de los derechos de los niños y las niñas. Potenciar el sentido de pertenencia y corresponsabilidad en la comunidad, parte de reconocer sus capacidades y experiencias y requiere además de un proceso de formación constante, en el cual los actores identifiquen sus necesidades para buscar alternativas de solución, traducido esto a la generación de ambientes seguros y protectores para el desarrollo humano. Sin embargo, esto requiere una transformación de pensamiento, un cambio en los imaginarios y procesos sostenibles, que generen impacto e incidencia en los escenarios comunitarios, teniendo en cuenta el interés superior de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes como punto de partida para las acciones y decisiones que sean más adecuadas para su vida. “Es por esto que se plantea que desde el desarrollo de capacidades individuales y sociales se manifiesten en nuevas y positivas formas de acceso a los escenarios sociales en términos del ejercicio de una ciudadanía propositiva y transformadora en las familias para que sean ellas quienes luego las repliquen en sus comunidades (grupo de semillero y multiplicadores de derechos). Las acciones se realizan por medio de indagación de intereses,


62 diseños metodológicos participativos, desarrollo de procesos de empoderamiento y autonomía”. (Centro Social Nueva Vida, 2013) El vínculo con la comunidad y el contexto sociocultural, determina el sentido de nuestro trabajo, funcionando como agente regulador y promotor de las iniciativas que se vinculan al campo comunitario. Siendo éste el entorno en el cuál conviven y se desarrollan las comunidades con las cuales trabajamos. Las experiencias de los programas, ofrecen una riqueza fundamental de cómo Aldeas Infantiles SOS logra mediar, comprender e interpretar las formas y métodos, con los cuales desarrollaremos o fortaleceremos entornos protectores comunitarios. De estas experiencias presentadas por los programas, podemos apreciar las formas particulares en que las comunidades buscan la asociación comunitaria basada, en algunos casos, en su cultura e identidad y cómo estás experiencias organizativas preexistentes, pueden configurarse en escenarios importantes con los cuales podemos articular nuestra misión. Tal es el caso de Riosucio donde el resguardo indígena San Lorenzo, antes de la llegada del programa ya contaba con una estructura organizativa encargada de gestionar el territorio, bajo cuatro principios orientadores: Territorio, unidad, cultura y autonomía. Estos principios establecidos, fueron adoptados por el programa teniendo presente la cosmovisión del resguardo, para poder construir de la mano con la comunidad, su desarrollo general y de manera particular su apuesta pedagógica. Esta cosmovisión fue acompañada por el enriquecimiento de todo el marco teórico y práctico de Aldeas Infantiles SOS, posibilitando la retroalimentación de la propuesta de Aldeas Infantiles, que aunque cuenta con un programa y unas formas operativas definidas, se detuvo a mediar y consensar con la comunidad la definición y el encuentro en unos objetivos comunes, siendo el punto de encuentro la participación y la protección infantil. “Aunque el comité de protección no ha sido considerado como un espacio de educación, sino más

bien un proceso de participación comunitaria, este ha permitido fortalecer al comité de protección como actor clave frente a la protección infantil; es quizás un proceso de aprender haciendo. El comité de protección ha permitido incidir en algunos aspectos de la implementación de justicia propia en el resguardo y ha permitido que la consejería asuma con mayor propiedad el tema del abuso infantil y la violencia intrafamiliar. Desde el programa se percibe una mayor apropiación del cabildo en el tema de protección infantil.” (Centro Comunitario Riosucio, 2013) Lo comunitario para Aldeas Infantiles, también cobra sentido en el ámbito sociocultural en la posibilidad de integración de agentes comunitarios o “Sabedores”, a los procesos de acompañamiento pedagógico orientado a los niños y niñas, como lo expresan las experiencias de Quibdó y Riosucio. La constitución de iniciativas organizativas, tales como el comité de cogestión o comité familiar es un mecanismo válido y un ejercicio práctico que sirve como punto de partida para el trabajo comunitario, que además de ser un escenario, es un concepto que parte de los lineamientos de Aldeas Infantiles SOS, pero que la comunidad, puede dinamizar dándole significado a otro escenario donde la práctica guíe hacia el mismo sentido de la generación y promoción de un entorno protector comunitario, la orientación pedagógica debe guiarnos a promover el sentido mismo de la acción comunitaria y una estructura organizativa en sí misma. “Aquí se conformó primero el comité de protección que el de cogestión ante la necesidad y resultado de la cantidad de situaciones de vulneración de derechos que la comunidad veía, además, fue un escenario que después de abierto, convocó a la comunidad para que se movilizara a reportar los distintos casos; por su parte, la consejería indígena, buscó apoyo en la organización para la resolución de los casos de abuso, en vista de que muchas veces no sabían cómo actuar”. (Centro Comunitario Riosucio, 2013) A partir de la Identificación de las instituciones públicas y privadas, los servicios que prestan y la po-


63 blación que atienden, exploramos sus intereses y los motivamos a realizar un trabajo conjunto a través de convenios interinstitucionales que permitan favorecer el proceso de desarrollo integral que se promueve en los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, familias y comunidad. Es así, como se trabaja de la mano con los diferentes programas públicos y privados de salud, infancia, educación formal y no formal, recreación, deporte y cultura, la equidad de género, la promoción, la prevención y denuncia de cualquier tipo de abuso, entre otras. Es importante además abordar el rol del colaborador/a o facilitador/a de campo, pues él/ella no solo es sujeto, sino también objeto de su entorno; es necesario que éste conozca y reconozca los procesos comunitarios y familiares existentes y que se vincule a ellos, para generar acercamiento y confianza. Para ser partícipes de aquello que la comunidad ofrece, es necesario que el facilitador/a se identifique con la dinámica comunitaria. “El vínculo así generado tiene carácter horizontal, de relación entre pares, acotado por los acuerdos normativos que entre ellos establezcan, por fuera de las regulaciones burocráticas de las respectivas instituciones a las que pertenecen o puedan pertenecer”. (Aldeas Infantiles SOS Cartagena, 2013). Es primordial que el colaborador o colaboradora tenga una mirada holística de un Territorio. Esto contribuye a que sin prejuicios podamos ser objetivos frente a la realidad. El sentido carismático que debe caracterizar el colaborador/a de Aldeas Infantiles SOS, es un sello, esto permitirá tejer experiencias enriquecedoras desde el sentido de lo comunitario. “En el carisma está contenida la pasión, la vocación y la coherencia manifiesta de un trabajo social, pues eso te abre puertas, te permite compartir con la comunidad, te permite sin sesgos compartir no solo el escenario del comité sino aquello que la comunidad te brinda más allá de tu figura organizacional, un café, un bautizo, un velorio, un matrimonio, una navidad, todo lo anterior en el marco del respeto y la cultura colombiana; creo que sin eso, no se puede hacer nada” (Aldea Infantil SOS Ibagué, 2013). Dentro del marco del trabajo comunitario, Aldeas infantiles SOS encamina sus dinámicas a promover cambios en aquellas políticas y prácticas que vulne-

ran los derechos de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes; busca que la sociedad se haga consciente de su papel corresponsable y que los gobiernos asuman su rol de garantes del cumplimiento de los mismos. Con esta mediación se pretende que las condiciones de la niñez, la adolescencia y la juventud mejoren continuamente. Este proceso se desarrolla a partir de que familias y comunidades potencien sus habilidades de participación, organización, cooperativismo, ayuda mutua y colectividad con las cuales sean sujetos actores de su propio desarrollo, promoviendo e impulsando acciones de articulación y/o construcción de redes y alianzas entre los actores sociales, ganando capacidad de establecer estrategias para la promoción y defensa de sus derechos. La finalidad de estas redes es intercambiar información, compartir conocimientos y fortalecer capacidades, promoviendo la formación, la investigación y el intercambio técnico para desarrollar fuerza de trabajo colectivo para promover la corresponsabilidad. La esencia del trabajo en red es decisión voluntaria de dos o más personas, instituciones o áreas institucionales para desarrollar una tarea en común, en procura de objetivos compartidos explícitos, manteniendo la identidad de los participantes. En Riosucio, bajo la figura del comité de protección se estableció una red entre la Consejería indígena del resguardo de San Lorenzo y el Centro Comunitario, que enfoca su trabajo en la promoción de acciones para la protección infantil, así como la activación oportuna de los mecanismos de denuncia y respuesta frente a las situaciones de abuso infantil que se presenten en el programa y en la comunidad. Después de reconocer las experiencias y prácticas de los programas desde lo comunitario, se han determinado tres ejes en los que convergen lo común y lo particular de los que se pueden extraer orientaciones para que guíen la labor que a nivel nacional realizamos en las diferentes regiones, desde lo comunitario. En primer lugar, el eje del contexto socio cultural: un ámbito que nos convoca como organización a repensar las formas en que desarrollamos el trabajo comunitario, teniendo presente los contextos y las características sociológicas de las comunidades. En segundo lugar, el eje de redes y alianzas: donde el sentido comunitario toma una conexión con los escenarios locales y


64 públicos existentes y en tercer lugar, cobra especial sentido uno de nuestro fundamentos, el desarrollo de capacidades, donde el sentido comunitario condensa el desarrollo de capacidades desde lo formal y lo no formal, que la comunidad adquiere para convertir a los individuos implicados en un proceso comunitario, en actores multiplicadores o semilleros de líderes como ocurre en el Centro Social Nueva Vida en Bogotá. Criterios Para el Trabajo con Comunidad Los criterios para abordar el trabajo con comunidad no pretenden ser un “modelo de intervención comunitaria”, su objetivo es compartir lo esencial de algunas prácticas significativas desarrolladas en los programas, que han permitido avanzar en la consolidación de la relación Aldeas Infantiles – Comunidad; considerando además los tres ejes que se proponen como orientadores de nuestra acción comunitaria. Dadas las condiciones particulares de cada contexto en el que desarrollan los programas de Aldeas Infantiles, las formas de establecer el vínculo con la comunidad y su movilización hacia un entorno protector, tendrán que ser recreadas en los programas: El conocimiento y “reconocimiento” mutuo permite sentar unas bases sólidas para el trabajo comunitario, darnos tiempo para “compartir” con la comunidad lo que somos, escuchando sus intereses, dudas y conflictos; es una herramienta que nos permitirá desarrollar acciones acertadas. La relación con la comunidad se convierte en una negociación permanente de intereses y expectativas, a la que siempre debemos estar dispuestos; no debe entonces considerarse como un proceso cerrado, sino como una relación flexible en constante transformación. En esta medida es común la implementación de diagnósticos participativos que permiten un primer acercamiento a la realidad de las familias y la comunidad frente a la protección de niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Este ejercicio arroja las bases del trabajo comunitario, cuyos resultados son socializados con los/ as participantes, priorizando las demandas de las comunidades y sus intereses, que deben irencaminados a la creación de entornos protectores. Se promueve el desarrollo de capacidades individuales y sociales en los participantes, a la vez que se fortalecen las capacidades existentes en las co-

munidades, impulsando ejercicios de ciudadanía responsable por la infancia, juventud, familia y comunidad. El desarrollo de capacidades se enmarca en la sensibilización de la comunidad para que se movilicen los actores participantes. Una experiencia significativa de desarrollo de capacidades para la generación de habilidades personales y colectivas con la comunidad, es la que se lidera desde el Centro Social Nueva Vida, que inicia con la formación y estructuración de un socio comunitario que desarrolle capacidades y asuma como propio el propósito de fortalecer familias como entornos protectores, para garantizar el desarrollo integral de sus hijos e hijas. Orienta la cualificación de líderes comunitarios que posteriormente se hacen cargo de la operación de los centros comunitarios y así la comunidad consolide su rol definiendo formas organizativas que les permita ganar experiencia en el desarrollo de propuestas, dándose a través de las familias y de otros actores institucionales y/o comunitarios e iniciando procesos de gestión de recursos. El propósito de Aldeas Infantiles en las comunidades es desarrollar capacidades para la protección integral de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, quienes actúen insertos en redes activas que promuevan y defiendan los derechos de la infancia, la juventud, la familia y la comunidad. La Aldea es en sí misma un entorno comunitario, en esta medida como sucede en una comunidad “externa”, también puede contener factores de riesgo, por tanto el trabajo comunitario en la Aldea además de buscar el vínculo con la comunidad “externa” debe abordar aquellos aspectos de la vida comunitaria que inciden en el bienestar de los niños, niñas, adolescentes, jóvenes y familias en general. Creemos en la capacidad que tienen las comunidades para identificar sus problemáticas, proponer y liderar acciones tendientes a resolver estas situaciones conflictivas, en este sentido es clave generar escenarios de participación que nos permitan interlocutar con la comunidad y escuchar sus percepciones, proyectando desde ahí acciones pertinentes que respondan a las necesidades de los niños, niñas y sus familias. La confluencia de los actores sociales y/o comunitarios es clave para la promoción de entornos protectores, en esta medida la articulación de los


65 programas con formas organizativas preexistentes o la generación de nuevos procesos organizativos puede desencadenar transformaciones en la forma en la que la comunidad asume la situación de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Configurar o incidir de manera permanente en espacios organizativos, nos debe permitir trazar procesos y metas claras que nos lleven a generar resultados evidenciables, es decir, establecer una relación con la comunidad planificada, en la cual ellos y nosotros tengamos claros nuestros horizontes. Nuestra capacidad de construir desde una mirada comunitaria está dada, también por la posibilidad de incidencia en escenarios del orden local, nacional y regional, en los que podamos dinamizar nuestra apuesta por la protección infantil. Dada la configuración de escenarios institucionales alrededor de las políticas sociales (consejos de política social, mesas de infancia, alianzas por la niñez, elaboración de política pública), es importante vincularnos de manera activa en dichos escenarios, buscando liderar procesos claves que posicionen nuestra misión. “Al revisar el trabajo realizado en el proceso participativo se generó la posibilidad de recuperar la memoria histórica de cada uno de los actores,


NUESTRAS PRACTICAS PEDAGÓGICAS EN EL TRABAJO CON LOS NIÑOS, NIÑAS, ADOLESCENTES Y JÓVENES, FAMILIAS Y COMUNIDADES.


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4. RETOS EN LA IMPLEMENTACIÓN DEL PROYECTO PEDAGÓGICO NACIONAL ordenar lo acontecido, interpretar y reflexionar, aprender nuevos conocimientos y compartir para contrastar los aprendizajes, reforzar la identidad de la organización y el sentido de pertenencia a la misma. A la vez se posibilitó el análisis y reconocimiento no sólo de los avances realizados sino de fracasos y también los puntos críticos para generar procesos de transformación”78 Hemos avanzado un largo camino en este proceso de sistematización, de reflexión sobre la práctica, que no ha sido fácil, pues esperábamos que el Proyecto Pedagógico Nacional saliera del primer encuentro, de la mano de unos expertos que nos dijeran como abordar lo educativo y pedagógico. Pero decidimos escoger el camino de la sistematización, herramienta que nos ha permitido acercarnos a las voces y sentires de los actores desde sus prácticas, desde distintas regiones del país, donde Aldeas Infantiles SOS Colombia hace presencia. Las reflexiones nos han llevado a encontrarnos con lo que somos como Aldeas Infantiles SOS Colombia, una gran riqueza de prácticas, con un horizonte de trabajo donde también, en muchas ocasiones, reconocemos que lo que hacemos no tiene sentido convirtiéndose en una invitación y un reto para continuar el proceso. Estamos seguros que todos/as hemos crecido individual y colectivamente, pues hemos reconocido nuestros saberes y conocimientos a través de la práctica; no obstante en lo educativo y pedagógico como en la vida, el viaje nunca termina, siempre será una manera de comenzar de nuevo, con nuevas ideas, apuestas y prácticas renovadas. En ese horizonte, quedan planteados algunos re78 Aldea Infantil Ipiales. Escrito de Sistematización, p1.

tos que deben ser abordados y superados a través de las reflexiones en los respectivos equipos e instancias de la Asociación Nacional. Estos retos nos deben ayudar a perfilar nuevos caminos: - La articulación entre el desarrollo de las políticas y lineamientos internacionales y su contextualización. - Una de las cuestiones que aparecen con gran fuerza en la construcción del Proyecto Pedagógico, especialmente con el grupo de infancia, es lo relacionado con la capacidad de poder llevar a la práctica las políticas y lineamientos de la organización, teniendo en cuenta la realidad de los distintos contextos socioculturales donde están inmersos los programas. - El desarrollo del Proyecto Pedagógico Nacional y su implementación en los programas. El desarrollo del Proyecto pedagógico es más que un documento escrito, es una propuesta que implica pensar y desarrollar dinámicas propias acorde a la realidad de cada contexto donde está presente Aldeas Infantiles SOS. Eso nos coloca frente al reto de poder desarrollar procesos en cada región que no tienen que ver con la uniformidad, sino la construcción de horizontes de sentido propios, que dinamicen las practicas con las estrategias y las herramientas adecuadas para el trabajo con las familias, los niños, niñas, adolescentes, jóvenes y las comunidades. - La autonomía de los programas y los recursos disponibles para su implementación. El desarrollo de Aldeas Infantiles como Movimiento invita cada vez más a pensarse de una manera autónoma y participativa, teniendo como referente las políticas


68 y los lineamientos y el contexto de las familias, los niños, niñas, adolescentes, jóvenes y las comunidades donde están los programas; sin embargo pareciera que no siempre se cuentan con los recursos disponibles para su desarrollo, en cuanto los programas, no disponen de las estructuras adecuadas para lograr esos desarrollos. En ese sentido, es necesario pensar desde la gerencia a nivel nacional, la manera como la organización se estructura y organiza para garantizar programas autónomos y participativos que desarrollen los estándares y directrices organizacionales. La articulación entre las políticas organizacionales y las políticas de los socios y aliados. Uno de los aspectos que aparecen con fuerza en el desarrollo del Proyecto Pedagógico Nacional, es el reto de hacer realidad en la vida de la Organización las políticas y lineamientos, en coordinación con las exigencias de los socios y aliados. Es importante avanzar hacia una identidad propia, de tal manera, direccionar y llevar acabo las practicas con las familias, los niños, niñas, adolescentes, jóvenes y las comunidades que permitan articularnos con los socios y aliados en una perspectiva de respeto y complementariedad, con un sello de identidad propia. La existencia de dos posturas del desarrollo de la niñez, la adolescencia y la juventud, las familias y comunidades: una perspectiva de desarrollo de competencias y una perspectiva de desarrollo de capacidades. Las competencias como un saber hacer del sujeto en contextos determinados y la noción de capacidad como parte de la configuración de lo humano. La capacidad de generar como organización pausas reflexivas: salir de activismo y generar espacios de reflexión permanente de la práctica, que lleve a construir y reconstruir con nuevos sentidos lo que estamos haciendo. La construcción colectiva del Proyecto de Aldeas Infantiles SOS: manteniendo la perspectiva de construcción en equipo de un proyecto erigido colectivamente. Aldeas Infantiles SOS un Proyecto de vida: con-

vertir la práctica de Aldeas Infantiles SOS en un proyecto de vida, en un compromiso constante con los niños, niñas, adolescentes, jóvenes, familias y comunidades desde un horizonte de transformación. A MANERA DE CIERRE Hemos recorrido hasta este momento, en compañía de los participantes y colaboradores/as, un camino que nos ha hecho pensar y reflexionar la práctica de Aldeas Infantiles SOS, colocándonos en un horizonte de aprendizaje y reconocimiento de la gran riqueza del trabajo. La sistematización nos ha enseñado que la práctica encierra saberes y conocimientos, que son posibles de reconocer a través de las vivencias de los actores involucrados en los procesos. Hemos aprendido a reconocer y valorar lo que somos y tenemos, pero también nos hemos planteado retos para que este ejercicio de reflexión sea una constante en la dinámica de Aldeas Infantiles SOS; invitándonos a todos/as a hacer de la práctica de Aldeas Infantiles SOS, un proyecto de vida que se enriquece y construye con las voces de todos/as, que nos invita a hacer de la práctica una construcción siempre permanente, resultado del compromiso de todos/as en un horizonte de transformación. También hemos aprendido que contamos con documentos nacidos de nuestra organización a nivel internacional que nos sirven para mejorar los servicios que prestamos en las comunidades. Nuestro propósito, es que este material que tienes en tus manos, se convierta en un material de apoyo, para impulsar la práctica constante en Aldeas Infantiles SOS, en los procesos de inducción; un material complementario para la reflexión según la construcción de los procesos en cada lugar de la Asociación Nacional. Anexo 1. Caja de Herramientas La caja de herramientas que se presenta a con-


69 tinuación es una serie de instrumentos, resultado de la práctica educativa en las regiones, en el trabajo con los niños, niñas, adolescente, jóvenes, familias y comunidades. Se coloca a disposición de los colaboradores/as a nivel nacional, especialmente, para quienes requieran en algún momento de unas técnicas para el desarrollo del trabajo y que en un horizonte educativo y pedagó-

gico de Aldeas Infantiles, son significativas para su realización.

Ficha de Reseña Técnica Prácticas Pedagógicas y Educativas

Número de Ficha

001

Categoría de Desarrollo desarrollo que aborda: Programa que propone la práctica: Actores – participantes: Objetivo: Metodología:

Descripción:

Aldeas Infantiles SOS Ipiales

Título o Nombre de la práctica:

Población a la que va dirigida: Familias y facilitadores/ras.

Grupos de apoyo familiar – “GAF” Familias de origen

-Elaboración y seguimiento al plan de desarrollo familiar (PDF). -Capacitar a todos los miembros de la familia. -Trabajo grupal. -Lúdico – participativo. -Centros de escucha. -Conversatorios. -Talleres. Son espacios de encuentro donde cada familia, con el apoyo de un facilitador/a participa en la elaboración y seguimiento de su plan de desarrollo familiar, así, como también harán parte de capacitaciones dirigidas a todos los miembros de la familia en temáticas como: pautas de crianza, buen trato, derechos de la infancia, vida en pareja con equidad.


70 Número de Ficha

002

Categoría de desarrollo que aborda:

Desarrollo

Programa que propone la práctica:

Aldeas Infantiles SOS Cali

Actores – participantes:

Familias y facilitadores/ras.

Objetivo: Metodología:

Título o Nombre de la práctica: Población a la que va dirigida:

“El Club de la familia” Familias de origen y familias SOS

-Favorecer el desarrollo integral de las capacidades con las que cuenta una familia. -Trabajo grupal. -Lúdico – participativo. -Talleres.

Descripción:

Este espacio pretende ser un espacio de sensibilización, desde la política de protección se llama “consciencia”, también es un espacio de formación que procura educar en los temas seleccionados, pero también confrontar las dinámicas que cada familia tiene al interior de la misma, frente al tema tratado.

Número de Ficha

003

Categoría de desarrollo que aborda:

Desarrollo

Programa que propone la práctica:

Centro Social Cazucá

Título o Nombre de la práctica: Población a la que va dirigida:

“Caracterización de las familias” Familias de origen

Actores – participantes:

Familias y facilitadores.

Objetivo:

-Dar a conocer las características socio demográficas de las familias, para diseñar un plan de formación familiar, con actividades lúdico – pedagógicas, dirigidas a niños, niñas, adolescentes y jóvenes.

Metodología:

Descripción:

-Acompañamiento por medio de visitas domiciliarias.

A partir del acompañamiento a las visitas domiciliarias se busca generar un espacio de confianza y empatía, desde un ejercicio amable y sencillo, el cual no pretende juzgar a los integrantes de la familia, que permite conocer de manera cercana las condiciones de vida en las que se encuentra la familia; con base en estos aspectos se diseña el plan de formación familiar.


71 Número de Ficha

004

Categoría de desarrollo que aborda:

Ciudadanía

Programa que propone la práctica:

Aldeas Infantiles SOS Ipiales

Actores – participantes: Objetivo:

Título o Nombre de la práctica: Población a la que va dirigida:

“Carnaval de los derechos Niños, niñas, familias y comunidad

Familias, comunidad y facilitadores/ras. -Promover y visibilizar los derechos de los niños y las niñas

Metodología:

-Participativa y cultural.

Descripción:

Este espacio pretende ser un espacio de sensibilización, que desde la política de protección se llama “consciencia”; también es un espacio de formación, que procura educar en los temas seleccionados, pero también confrontar las dinámicas que cada familia tiene al interior de la misma, frente al tema tratado.

Número de Ficha

005

Categoría de desarrollo que aborda:

Desarrollo

Programa que propone la práctica:

Aldeas Infantiles SOS Ipiales

Actores – participantes: Objetivo:

Título o Nombre de la práctica: Población a la que va dirigida:

“Viviendo Mis Derechos en Casa” Niños, niñas y familias

Familias y facilitadores/ras. -Promover y visibilizar los derechos de los niños y las niñas.

Metodología:

-Encuentro Familiar

Descripción:

Es una actividad pedagógica que involucra a las familias usuarias, donde los padres de familia ,junto con sus hijos, realizan una actividad que se deja en un cuaderno familiar destinado únicamente para el ejercicio de los derechos. En ésta actividad se refuerza la socialización de los derechos de la infancia y se propician espacios de encuentro familiar.


72 Número de Ficha Categoría de desarrollo que aborda:

006 Desarrollo

Título o Nombre de la práctica: Población a la que va dirigida:

“Muestra de talentos”

Aldeas Programa que Infantiles SOS Niños, niñas y familias propone la práctica: Cartagena Actores– Familias y facilitadores/ras. participantes: -Evidenciar la creatividad, el desarrollo de potencialidades, el descubrimiento de talentos y aptitudes de niños y niñas. Objetivo: -Estimular en los niños y niñas al ejercicio a la participación y el desarrollo de habilidades. Metodología:

-Juego de roles (bailes, dramatizaciones, canto, etc.).

Descripción:

Es una experiencia participativa e integradora, en la cual se evidencia un despliegue de creatividad, desarrollo de potencialidades, descubrimiento de talentos y aptitudes de niños y niñas. Por medio de juegos de roles se desarrollan actos, como bailes, dramatizaciones, cantos entre otros, con el fin de estimular en los niños y niñas al ejercicio de la participación y el desarrollo de habilidades.

Número de Ficha Categoría de desarrollo que aborda:

007 Desarrollo

Título o Nombre de la práctica: Población a la que va dirigida:

Aldeas Programa que Infantiles SOS propone la práctica: Ipiales Actores – Familias y facilitadores/ras. participantes:

“Parcelas Integrales” Niños, niñas y familias

Objetivo:

-Concientizar a los niños y niñas en el cuidado del medio ambiente, a medida que se enseña el origen y cuidado de los productos. -Enseñar a las familias la importancia de cultivar la tierra y mantener una sana alimentación.

Metodología:

-Trabajo familiar y grupal por medio de asesorías externas.

Descripción:

Es una estrategia y practica productiva que ha sido diseñada para beneficio de los propios niños y niñas del centro social, en esta estrategia participan los padres y madres de familia de los diferentes niveles, así como los/as colaboradores/as; busca generara través de una pedagogía y practica ecológica, el cultivo y siembra de productos sin abonos químicos, que pueden ser consumidos por los niños y niñas del centro social.


73 Número de Ficha

008

Desarrollo

Título o Nombre de la práctica:

“Proyectando sueños”

Programa que propone la práctica:

Aldeas Infantiles SOS Floridablanca

Población a la que va dirigida:

Jóvenes

Actores – participantes:

Familias, jóvenes y facilitadores/ras.

Objetivo:

-Mejorar el ingreso económico de los jóvenes; a través del desarrollo de capacidades en el sector productivo.

Metodología:

-Trabajo familiar y grupal, por medio de asesorías externas.

Categoría de desarrollo que aborda:

Descripción:

Una de las áreas de desarrollo personal, es el área productiva, que les permite a los/las jóvenes lograr una independencia económica y por qué no una ocupación laboral. Dentro de los lineamientos de Aldeas infantiles SOS, esta área adquiere una importancia especial, por esta razón se crea el cargo de facilitador/a de generación de ingresos, persona encargada de impulsar las ideas productivas de las familias y jóvenes, de tal manera que mejoren sus ingresos; a través del desarrollo de capacidades en el sector productivo. Tenemos el caso de los hermanos Reyes Rincón, jóvenes que desde el año 2000 fueron acogidos por la Aldea y actualmente están en proceso de comunidad juvenil junto con su madre biológica y sus hermanos. La idea productiva de estos jóvenes se basó en la experiencia familiar adquirida gracias a la elaboración de productos lácteos, idea que venía desarrollándose como un simple proyecto en papel; pero que se fue materializando con el entusiasmo y empeño de Yulieth Andrea y Jorge Reyes, a través de las asesorías brindadas por el equipo de apoyo, quienes se dejaron sumergir en ese sueño que podría hacerse realidad y poco a poco se fue moldeando como una estatuilla de barro, que se trabaja con las manos, pero se construye con paciencia.


74 Número de Ficha

009

Categoría de desarrollo que aborda:

Desarrollo

Título o Nombre de la práctica:

“Habilidades para la vida”

Programa que propone la práctica:

Aldeas Infantiles SOS Floridablanca

Población a la que va dirigida:

Niños, Niñas y adolescentes de las familias de acogida entre 12 a 18 años.

Actores – participantes:

Familias y facilitadores/ras.

Objetivo:

- Fomentar la formación de actitudes y habilidades que permitan a los jóvenes de Aldeas Infantiles SOS Floridablanca, afrontar los retos sociales y personales de su proyecto de vida.

Metodología:

Espacios de educación no formal y el uso de metodología interactiva, dado que las habilidades para la vida son destrezas psicosociales que no pueden aprenderse a través de métodos convencionales de enseñanza. Con lo anterior, se conciben estrategias como cine foros, talleres reflexivos y vivenciales, discusiones de grupo, debates, dibujos, estudios de casos, dramatizaciones, entre otros.

Descripción:

Las habilidades para la vida son herramientas educativas de empoderamiento o fortalecimiento de la capacidad o competencia individual para vivir una vida plena y saludable. Se relacionan con habilidades psicosociales, es decir la habilidad de las personas para enfrentarse a las exigencias de la vida diaria, permiten transformar conocimientos, actitudes y valores en habilidades, es decir saber qué hacer y cómo hacerlo. ¿Cuáles son las habilidades para la vida?: Empatía, conocimiento de sí mismo, comunicación efectiva o asertiva, relaciones interpersonales, toma de decisiones, solución de problemas y conflictos; pensamiento creativo, pensamiento crítico, manejo de emociones y sentimiento, manejo de tensiones y stress.


75 Número de Ficha

010

Categoría de desarrollo que aborda:

Protección

Título o Nombre de la práctica:

“Fortalecimiento de la Identidad familiar”

Programa que propone la práctica:

Aldeas Infantiles SOS Bogotá

Población a la que va dirigida:

Familias de acogida

Actores – participantes:

Familias, niñas, adolescentes, jóvenes y facilitadores/ras.

Objetivo:

- Reconstruir y movilizar nuevamente los vínculos que se están generando entre madres, tías y niñas, adolescentes y jóvenes, para la conformación de referentes afectivos y la apropiación de los mismos desde el sistema familiar.

Metodología:

Las acciones se encaminan a la promoción de las actividades familiares, consolidación de normas y reglas, reconocimiento de espacios para compartir en familia, momentos comunitarios para fortalecer la identidad familiar, generación de espacios como de estrategias para la solución de problemas familiares e individuales. Adicionalmente el trabajo encaminado con las madres SOS, se centra en la conformación de estrategias para fomentar la generación de vínculos, desde los cuales se logre construir a la madre SOS ya sea como un referente afectivo, como un recurso o medio para el establecerlos con otros miembros de la familia de acogida, como de la comunidad.

Descripción:

A partir del quehacer organizacional, el cual se basa en el reconocimiento de los derechos de los niñas, adolescentes, jóvenes para potenciar y garantizar su desarrollo integral, Aldeas Infantiles SOS – Bogotá, continua el proceso de construcción de familias, con el fin de mejorar la formación de su proyecto de vida, fomentado el desarrollo de habilidades y capacidades para su desenvolvimiento social. Dentro del proceso de prácticas educativas y pedagógicas, fomentamos la capacitación de toda la comunidad de Aldeas para comprender y realizar un ejercicio basado en la formación integral tanto de la organización, como del equipo pedagógico, madres, tías, niños, niñas, adolescentes, jóvenes; desde el cual se logre comprender una visión de familia y su proceso evolutivo a partir del ciclo vital.


76 Número de Ficha Categoría de desarrollo que aborda:

011

Protección

Título o Nombre de la práctica:

“Orientación”

Programa que propone la práctica:

Aldeas Infantiles SOS Ipiales

Población a la que va dirigida:

Familias de acogida

Actores – participantes:

Familias, niños, niñas, adolescentes, jóvenes y facilitadores/ras.

Objetivo:

Orientación y enfoque hacia el bienestar de las familias y por ende de los jóvenes.

Metodología:

Propiciar espacios de asesoría y orientación por fuera de la oficina, contribuye a bajar la tensión en momentos de estrés y propicia un entorno más familiar.

Durante mi labor me encuentro hablando con María, quien deja ver su descontento con todas las actuaciones de Juan, es un joven rebelde y muy problemático y lo que más me da miedo es que esta influenciando a los demás jóvenes de mi casa y yo no voy a permitir que Juan se los lleve por el mal camino”. Intervengo con una pregunta que motive a María y le digo, cuando fue la última vez que pudiste hablar con Juan; ella se desata en un repertorio de justificaciones y explicaciones que suenan a reclamos y en ultimas no hay una respuesta a la pregunta, entonces cuán importante es poder escuchar y lo mejor poder utilizar e interpretar los silencios que en este caso serían muy beneficiosos. Descripción:

Programamos un encuentro con los dos protagonistas de esta historia, al entrar a mi oficina me encuentro en medio y me generan los sentimientos de un árbitro tratando de administrar más de una tarjeta amarilla y en ocasiones roja, pero sucede algo que es maravilloso y descubro que el solo hecho de trasladarnos de un espacio físico como es su casa de habitación a la oficina, puede bajar la tensión y comenzamos a dialogar proponiendo, cediendo, demostrando en ocasiones un juego de poderes pero al final concertando, y lo mejor, escuchándonos desde la diversidad de nuestros roles sociales, allí se produce un encuentro pedagógico enmarcado en un enfoque de entendimiento y trasformación desde el escucharnos individualmente y en conjunto.


77 Número de Ficha

012

Desarrollo

Título o Nombre de la práctica:

“La práctica cotidiana por la seguridad humana y desarrollo de capacidades en adolescentes y jóvenes”.

Programa que propone la práctica:

Aldeas Infantiles SOS Rionegro

Población a la que va dirigida:

Adolescentes y jóvenes

Actores – participantes:

Adolescentes, jóvenes y facilitadores/ras.

Objetivo:

Acompañar a los adolescentes y jóvenes en el desarrollo de capacidades.

Metodología:

Durante el acompañamiento a los jóvenes en proceso de independización, es importante que después de escuchar, respetar la diferencia y analizar la situación, hacer una devolución y sensibilización frente a las situaciones mencionadas, generando participación, propuestas y acciones encaminadas al mejoramiento de la situación, trazando un plan de trabajo desde las diferentes áreas de desarrollo, con miras al empoderamiento

Descripción:

La práctica cotidiana por el desarrollo de capacidades en adolescentes y jóvenes, es una práctica que parte del análisis de la situación particular, enmarcada en un marco general de condiciones de vida digna, donde se trazan unas acciones enfocadas, primero a los derechos de supervivencia y desarrollo, donde los adolescentes y jóvenes puedan tener condiciones mínimas para el desarrollo de capacidades y habilidades para la vida, y a partir de ahí acompañarlos/las en cada una de las áreas de desarrollo, facilitando las condiciones, pero ante todo escuchandolos como sujetos de derechos, en línea de protección y empoderamiento, es decir, creer que los adolescentes y jóvenes son seres capaces, darle el lugar a lo diferencial, ya que este complementa el enfoque de derechos y al aplicarse garantiza el reconocimiento especifico de sujeto titular de derechos.

Categoría de desarrollo que aborda:


78 Número de Ficha

013

Categoría de desarrollo que aborda:

Desarrollo

Título o Nombre de la práctica:

“Educación en principios y valores”

Programa que propone la práctica:

Aldeas Infantiles SOS Rionegro

Población a la que va dirigida:

Niños, niñas, adolescentes y jóvenes

Actores – participantes:

Madres SOS y niños, niñas, adolescentes, jóvenes.

Objetivo:

Afianzar la seguridad personal de niños, niñas, adolescentes, jóvenes para que aprendan a quererse a sí mismos/as y a convivir con las demás personas.

Metodología:

Como madre SOS, estar pendiente de los colegios donde estudian los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, que les brinden una educación de calidad, revisar tareas diariamente; si encuentro niños/as que presenten problemas de aprendizaje me gusta acudir a los profesionales que sean necesarios para que sea valorado. Acompañarlos/as en la realización de los trabajos, brindándoles mis conocimientos y los materiales necesarios para que lleven a cabo sus tareas, para que no pierdan el hilo del estudio en vacaciones; siempre dedican una hora diaria a reforzar en las áreas que presentan mayor dificultad, acudo personalmente a las reuniones de padres de familia y talleres de padres programados por los colegios, participó activamente en los comités de padres de los colegios como representante de padres de familia. Se debe reforzar diariamente los hábitos de aseo y orden para que el niño pueda adaptarse fácilmente al medio escolar. Siempre acostumbro a tener contacto con otra mamá de un compañero del salón para estar pendiente de las tareas por si no pueda adelantarlas. jugar con ellos también es muy importante, leer cuentos, ponerlos a inventar historias para que mejoren la lectura y comprensión; a la vez nos divertimos todos/as.

Descripción:

Trabajar con los niños-niñas, adolescentes y jóvenes, el tema de principios y valores, es algo muy importante para que ellos afiancen su seguridad personal y aprendan a quererse a sí mismos y a convivir con las otras personas. La educación en valores ante todo es muy importante para que todas las demás áreas fluyan, es por esto que se utilizan diferentes metodologías que apuntan a fortalecer los principios y valores.


79 Número de Ficha

014

Protección, Categoría de desarrollo que ciudadanía y aborda: desarrollo

Título o Nombre de la práctica:

“Estrategia sectorizada”

Programa que propone la práctica:

Población a la que va dirigida:

Familias, mujeres y miembros de la comunidad participante en el programa.

Centro Social Kennedy – Quibdó

Actores – participantes:

Familias, comunidad, colaboradores/ras.

Objetivo:

Desarrollar procesos de fortalecimiento familiar y comunitario, que permitan contribuir en el mejoramiento de la calidad de vida de las familias participantes.

Metodología:

Se establecen tres fases, planeación, desarrollo y evaluación, es una metodología grupal y familiar.

Descripción:

Las reuniones de sectorizados son planificados según el resultado de vulnerabilidad de las familias. Primero se elabora el plan de acción y formación, según grupos de interés y ubicación de las familias en la comunidad, luego se planifican los objetivos, expectativas, implicaciones legales y requerimientos adicionales de formación. Posteriormente se planifica todo el proceso logístico y requerimientos de contenido y materiales de trabajo. Segundo, se da el proceso de desarrollo así, convocatoria: se realiza a través del apoyo que brindan las mujeres líderes de cada uno de los sectores del barrio: se comienza por el saludo y en caso de tener un nuevo integrante se procede a presentarse, luego se socializa el motivo del encuentro, las temáticas, el código de trabajo y los tiempos y condiciones; posteriormente se procede a dar inicio a la temática, con la participación y relato de experiencias sobre el tema en los participantes; posteriormente se procede a revisar la situación de las familias de forma individual y a establecer acciones de trabajo (como metas y compromisos); luego se identifican situaciones críticas y se establecen los compromisos y reglas de acompañamiento o seguimiento. Evaluación: esta se realiza después de terminada la actividad en la cual los participantes expresan sus opiniones, sugerencias o compromisos. Se establecen las metas y procesos de acompañamiento familiar, bien sea por visitas domiciliarias o por encuentro con grupos poblacionales. Dentro de las temáticas que se desarrollan tenemos: desarrollo y dinámica familiar, enfoque de derechos, desarrollo personal de las mujeres, participación de los jóvenes en situaciones que afectan su vida y en el desarrollo de su comunidad, conformación de redes y desarrollo comunitario, entre otras.


80 Número de Ficha

015

Categoría de desarrollo que aborda:

Protección y desarrollo

Título o Nombre de la práctica:

“Encuentros poblacionales”

Programa que propone la práctica:

Centro Social Kennedy Quibdó

Población a la que va dirigida:

Familias y mujeres participantes en el programa según grupo de interés, roles de trabajo o edad.

Actores – participantes:

Familias, mujeres, jóvenes, comunidad y colaboradores/ras.

Objetivo:

Sensibilizar y concientizar a las familias y mujeres participantes para que día tras día los adultos logren desarrollar mejores prácticas de crianzas y brinden un entorno protector a niños y niñas, donde se sientan amados, respetados, seguros y escuchados.

Metodología:

Se establecen tres fases planeación, desarrollo y evaluación, por grupos de poblaciones.

Descripción:

El proceso de planeación de los encuentros se basa en procesos básicos de desarrollo de capacidades con poblaciones vulnerables o la identificación de necesidades conjuntas de los diferentes grupos poblacionales; para ello se tienen como referentes el manual de programas de fortalecimiento de la organización manuales de trabajo de instituciones locales (ICBF, Ministerio de la protección Social, etc.). Se definen los temas de trabajo y con cada grupo, se define un plan de acción y formación; el proceso logístico, materiales requeridos, espacios de tiempos, logística, objetivos, alianzas que fortalezcan el procesos etc. Luego el desarrollo se inicia con la convocatoria, bien sea por invitación directa o por los canales de comunicación de la estrategia sectorizado (Mujeres líderes de cada sector), se procede a ejecutar el encuentro según agenda y definición de actividades en sitio; con la participación de los asistentes, luego se establecen los compromisos y acuerdos comunes. La evaluación se realiza al final del encuentro, donde los participantes expresan su opinión sobre el evento, en contenido, logística o en las condiciones que ellos consideran importantes para expresar. Posteriormente se da paso al establecimiento de compromisos y cierre del acto.


81 Número de Ficha Categoría de desarrollo que aborda: Programa que propone la práctica:

016

Desarrollo

Centro Social Kennedy Quibdó

Título o Nombre de la práctica:

“Visitas domiciliarias”

Población a la que va dirigida:

Familias participantes del programa y de la comunidad, que se encuentren en situación crítica, en un caso especial.

Actores – participantes:

Familias, mujeres y colaboradores/ras.

Objetivo:

Acompañar el proceso de desarrollo familiar de las familias participantes del programa de forma personalizada.

Metodología:

Se establecen tres fases: de planeación, desarrollo y evaluación, por grupos de poblaciones.

Descripción:

En la planeación se fija día y hora de la visita, según la ubicación de la vivienda, se define el motivo de la visita, según corresponda al proceso, ejemplo: visita de caracterización, visita de acompañamiento al proceso de desarrollo familiar, visita de acompañamiento o seguimiento a una situación crítica, etc. El desarrollo de la actividad se hace de la siguiente manera: saludo cordial, si es la primera visita presentación; se informa el motivo de la presencia del colaborador/ra en la residencia, se debe interesar a la familia mostrándose una persona confiable, se aborda el tema a tratar y el motivo de la visita. Por último, seguimiento y evaluación: se establecen compromisos para mejorar las situaciones que se presentan en el momento que se cumplen esos compromisos y se identifica si la familia ha disminuido su nivel de vulnerabilidad, sen este caso, las visitas se hacen con menor frecuencia. También se hace un proceso de evaluación o retroalimentación de la visita.


82 Número de Ficha Categoría de desarrollo que aborda: Programa que propone la práctica: Actores– participantes:

Objetivo:

017 Desarrollo Centro Social Tumaco

Título o Nombre de la práctica: Población a la que va dirigida:

“Comunidades aprendizaje” Familias, Comunidades

Familias, Comunidad, Colaboradores/ras. Construir a partir de sus vivencias y experiencias, aprendizajes orientados al desarrollo de capacidades que conlleven al bienestar individual y colectivo, a partir de un proyecto pedagógico, para promover la educación propia de niños y niñas, adultos, educadores y personal pedagógico. Diagnóstico de la realidad de los niños, niñas y familias. Planeación de laboratorios de aprendizajes a través de grupos de encuentro pedagógico, en donde participan educadoras, auxiliares pedagógicas, manipuladoras de alimentos, nutricionista, auxiliar de enfermería, directora del programa, comités de familias y el equipo pedagógico. Formación para el desarrollo de capacidades en las docentes y auxiliares pedagógicas, colaboradores/ras, familias y comités.

Metodología:

Participación de las familias y el equipo pedagógico en las comunidades de aprendizajes que asumen roles de acuerdo a temas específicos relacionados con la planeación. Articulación de las familias – comunidad, en los espacios de participación comunitaria e incidencia pública. Evaluación y seguimiento: se realiza con la participación de todos los actores involucrados y se utilizarán metodologías y herramientas de evaluación y seguimiento tales como: mesas de trabajo, asambleas de familia, encuestas de satisfacción, monitoreo de indicadores, entre otras.

Descripción:

Los tres tipos de comunidades que se consideran son: Comunidad de aprendizaje familiar: esta se desarrolla en el entorno familiar, contando con la participación de los miembros de la familia, padre, madre, hermanos, tíos, abuelos, en espacios físicos del hogar, la casa, etc. Comunidad de aprendizaje institucional: es la que se desarrolla en los espacios de cuidado teniendo en cuenta los siguientes actores;niños, niñas, adolescentes, jóvenes, educadoras, auxiliares pedagógicas, profesionales pedagógicas. Comunidad de aprendizaje social: es la que se desarrolla en el espacio comunitario teniendo en cuenta los actores claves y organizaciones presentes en el territorio, teniendo en cuenta redes, alianzas, comités, lideres, grupos comunitarios, grupos juveniles, etc.


83 Número de Ficha

018

Categoría de desarrollo que aborda:

Desarrollo

Título o Nombre de la práctica:

“El Club de familias”

Programa que propone la práctica:

Aldeas Infantiles SOS Cali

Población a la que va dirigida:

Niños y niñas en Familias de origen

Actores – participantes:

Padres y madres de familia, las agentes eductivas y facilitador/ra.

Objetivo:

Diseñar y articular acciones que contribuyan al fortalecimiento de las familias y las mujeres participante del programa, mejorando de esta forma el cuidado y atención de niños y niñas en sus familias de origen.

Metodología:

De acuerdo al tema y agenda del día se ambienta el espacio con objetos relacionados con el tema ya planeado, como laminas, afiches, carteleras, música ambiental, lecturas, poemas y material didáctico, para que las madres y padres de familia tengan un indicio y se relacionen con el tema del día a trabajar y piense que dudas tienen con el tema y, que puedan aportar al tema; se usan volantes informativos con pautas de información para anexar en el cuaderno de familia, también debe ir por escrito la reunión dada. Se determinó las siguientes áreas de Atención, cada una de las cuales contempla una estrategia particular que se articula al conjunto. Con esta intencionalidad se promueve la articulación de los temas propuestos desde la política de protección infantil de la organización, con los temas identificados por las familias, como necesidades de acompañamiento, formación, promoción y orientación. Entendiéndolas de la siguiente manera:

Descripción:

Acompañamiento mediante: visitas domiciliarias, asesorías familiares y remisiones, seguimiento de compromisos (en reuniones familiares y/o llamadas telefónicas). formación y capacitación: acciones específicas de formación y capacitación para familias y mujeres. promoción: estrategias de divulgación, sensibilización y de gestión para propiciar: cualificación para el desarrollo laboral y la generación de ingresos, salud sexual y procreativa, rutas de acceso a derechos y servicios, desarrollo de capacidades para la autonomía, alfabetización y/o escolaridad. orientación: asesorías especificas a casos emblemáticos detectados durante el proceso de acompañamiento a las familias. las acciones pueden ser: recolección de información, remisiones, seguimiento a procesos legales, visitas domiciliarias.


84 Número de Ficha

Categoría de desarrollo que aborda:

019

Desarrollo

Título o Nombre de la práctica:

“Paso a paso: desarrollando capacidades en nuestras familias”

Programa que propone la práctica:

Aldeas Infantiles SOS Floridablanca

Población a la que va dirigida:

Familias de origen

Actores – participantes:

Facilitador desarrollo de familias, familias de origen.

Objetivo:

Promover habilidades y capacidades para construir mejores posibilidades de vida en las familias de origen de los niños y niñas de cuidado diario.

Metodología:

Se utiliza una metodología primero de preinscripción que consiste en registrar información necesaria de la familia, ingreso y vinculación, proceso de formación, auto-evaluación, y plan de desarrollo familiar: se da de manera personalizada con las familias y grupal en talleres de formación y espacios de integración y participación familiar.

Descripción:

El proceso de formación para las familias de origen participantes, se inicia con la selección de diversos temas que resultan necesarios y de interés para las familias, por ejemplo: pautas de crianza basadas en acuerdos, acceso a servicios sociales básicos, perspectiva de género- nuevas masculinidades, valores familiares, salud sexual y reproductiva y convivencia en pareja. Finalizando el año, se realiza una actividad,Festival de Derechos, que promueve y refuerza temas basados en el enfoque de derechos.


85 Número de Ficha

020

Categoría desarrollo aborda:

Protección

Título o Nombre de la práctica:

“En busca de los orígenes y del reencuentro familiar”

Programa propone práctica:

Aldeas Infantiles SOS Ipiales

Población a la que va dirigida:

Niños, niñas, adolescentes y jóvenes

Actores – participantes:

Madres SOS, tías, equipo pedagógico, niños, niñas, adolescentes y jóvenes.

Objetivo:

Retomar y trabajar el fortalecimiento del relacionamiento y los lazos afectivos de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes.

Metodología:

Sensibilización y movilización de las madres y tías SOS responsables de familia en la identificación de existencia de algún vínculo por parte de sus hijos con algún miembro familiar. Análisis de los casos por parte del equipo involucrando a la madre y tía SOS, se realiza el desplazamiento en compañía de la trabajadora socia y la madre y tía SOS; en algunos casos en compañía de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes.

Descripción:

Aún cuando en todos los desplazamientos no se cuenta con el acompañamiento de la madre y tía SOS, para este proceso, se realiza un plan de trabajo con las mismas, el cual contempla acciones como: acercamiento a la familia, visita socio familiar para dar a a la familia, en un primer momento, la situación actual de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, propiciando en las mismas la necesidad de saber, de reencontrarse con los niños, niñas, adolescentes y jóvenes. En los casos donde no se tiene ningún dato exacto, o sólo se cuenta con los aportes de éstos, se agrega el proceso de búsqueda de la familia, para el cual, en algunas ocasiones se ha visto la necesidad del desplazamiento con los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, con el fin de tener claridad en la información y referentes de recordación que los mismos tienen acerca del sitio de ubicación en cierta ciudad, municipio o corregimiento. Después del encuentro con la familia y de la ejecución de la primera fase del plan de trabajo, en equipo se dan a conocer los resultados y hallazgos, con el fin de iniciar el proceso de reencuentro y de relacionamiento con la familia, en los casos en los cuales los niños, niñas, adolescentes y jóvenes no se han desplazado con la trabajadora social. En los casos en que se han desplazado, los resultados se presentan, conjuntamente, con el niño, la niña, adolescentes y jóvenes con el fin dque den a conocer sus emociones, sus sentimientos, sus pensamientos y proyecciones de sus procesos, ahora contando con la presencia de su familia.


86 Número de Ficha Categoría de desarrollo que aborda:

021

Desarrollo

Centro Social Nueva Vida

Programa que propone la práctica:

Título o Nombre de la práctica:

“Programa de Formación Familiar”

Población a la que va dirigida:

Niños, niñas, adolescentes y jóvenes.

Actores – participantes:

Familias, facilitadores, colaboradores/ras.

Objetivo:

Acompañar a las familias, que se vinculan a los centros comunitarios, para que desarrollen de manera integral sus capacidades y puedan participar activamente en la construcción de su proyecto de vida y en el desarrollo de la comunidad a la que pertenecen.

Metodología:

• • • •

Descripción:

Grupos Familiares Centros de Escucha Conversatorios Talleres

El proceso de acompañamiento familiar inicia con la elaboración del Plan de Desarrollo Familiar (PDF): “La Casita de nuestros sueños”, a través del cual las familias identifican sus fortalezas y recursos, pero también aquellas áreas que necesitan trabajar. Una vez elaborado el PDF, se motiva a la familia a vincularse a los procesos de apoyo institucional y/o de apoyo comunitario y formativo, de acuerdo a las necesidades que han sido identificadas.


87 Número de Ficha

022

Categoría de desarrollo que aborda:

Protección

Título o Nombre de la práctica:

“Estrechando Lasos”

Programa que propone la práctica:

Aldeas Infantiles SOS Floridablanca

Población a la que va dirigida:

Niños, niñas, adolescentes, jóvenes y familias de origen.

Actores – participantes:

Facilitadora/or familias de origen, asesores, niños, niñas, adolescentes, jóvenes y familias.

Objetivo:

Fortalecimiento de los vínculos de los niños, niñas, adolescentes, jóvenes y buscar posibilidades de reintegro.

Metodología:

• • •

Genograma familiar Historiograma Mapa de redes: se utiliza con los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, para conocer cuáles son sus vínculos afectivos, quiénes son las personas más cercanas para ellos/as.

El Historiograma permite evocar vivencias y situaciones que han marcado la vida de los niños/as, de manera positiva o negativamente, con el fin de reflexionar sobre esos momentos, resaltando las habilidades para resolver los contratiempos, las lecciones aprendidas y resaltar los momentos agradables; en este caso de la pareja, también se puede hacer a nivel individual y familiar. Descripción:

El genograma familiar se implementa para tener un panorama más amplio de los roles familiares y sus relaciones. Mapa de redes: se utiliza con los niños, niñas, adolescentes y jóvenes para conocer cuáles son sus vínculos afectivos, quienes son las personas más cercanas para ellos/as.


88 Número de Ficha

023

Categoría de desarrollo que aborda:

Protección y Desarrollo

Título o Nombre de la práctica:

“Trabajo reflexivo y de aprendizaje con familias biológicas de niños, niñas, adolescentes y jóvenes de acogida”

Programa que propone la práctica:

Aldea Infantil SOS Rionegro

Población a la que va dirigida:

Familias de origen de niños, niñas, adolescentes y jóvenes de acogida

Actores – participantes:

Facilitadora familias de origen, familias biológicas.

Objetivo:

Fortalecimiento familiar de familias biológicas de niños, niñas, adolescentes y jóvenes de acogida.

Metodología:

La metodología que se utilizó en estos talleres fue participativa y reflexiva, en donde ellos/as aprendieron a través de las experiencias de la vida cotidiana y a partir de su sentir, las estrategias de participación fueron juego de roles, estudio de casos, conversatorios, socio dramas y construcción individual. Se convocan a 11 familias biológicas para el proceso de fortalecimiento familiar, previamente se había realizado el diagnostico familiar de cada una de ellas, a través de visitas domiciliarias y algunas mediaciones de apoyo, orientación y fortalecimiento. En el primer encuentro se realiza un pequeño diagnostico con el fin de orientar el proceso de fortalecimiento, en este trabajo, se encuentra que las familias biológicas se deben formar en pautas de crianza ya que se evidencia que la mayoría de ellas, asumen el castigo físico como forma de sanción, que la comunicación no es asertiva, los roles familiares son ejercidos inadecuadamente y no hay claridad en el establecimiento de normas y límites.

Descripción:

A través de este ejercicio se diseñan ocho talleres con las siguientes temáticas: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8.

Presentación del ciclo de talleres: “Estilos de crianza saludables” Comunicación asertiva Sistemas de vinculación afectiva y resolución de conflictos Mis hijos son mi historia Afectividad y relaciones interpersonales Comunicación no violenta en la resolución de conflicto Mis representaciones familiares Proyecto de vida familiar


89 Número Ficha Categoría desarrollo aborda: Programa propone práctica:

024 Desarrollo Aldeas Infantiles SOS Cartagena

Título o Nombre de la práctica: Población a la que va dirigida:

“Proceso de generación de ingresos Cartagena” Comunidad, amigos y familiares de personal del equipo técnico.

Actores – participantes:

Comunidad, amigos y familiares de personal del equipo técnico.

Objetivo:

Contribuir al mejoramiento de la calidad de vida.

Metodología:

La metodología que se utilizó: talleres formativos con el SENA.

Descripción:

En abril de 2010 se dio inicio al primer proceso de formación para el trabajo, en una alianza estratégica con el servicio nacional de aprendizaje SENA, con un curso de manipulación de alimentos marinos, del cual participaron 35 mujeres entre las cuales se encontraban tres madres comunitarias; desde ese momento se han realizado otras formaciones que les ha permitido vincularse laboralmente y mejorar la calidad de vida de las mujeres y familias de la comunidad; destacamos cursos como asistente de habitaciones, sandalias, mercadeo y ventas, elaboración de productos químicos, entre otros.

Número Ficha

025

Categoría desarrollo aborda:

Desarrollo

Programa propone práctica:

Centro Social Kennedy Quibdó

Título o Nombre de la práctica: Población a la que va dirigida:

“Encuentro Infantil Cultural”

Niños y niñas

Actores participante

Comunidad

Objetivo:

Transmitir todos los saberes de nuestra cultura a los niños y niñas.

Metodología:

Con pequeñas representaciones lúdicas de la cultura afro descendiente, como cantos y cuentos tradicionales, lo mismo con las historias de nuestro territorio.

Descripción:

El desarrollo de esta práctica pedagógica en nuestro programa ha sido una estrategia donde se involucra al adulto mayor que hace parte de la comunidad y que pueden transmitir todos los saberes de nuestra cultura, a los niños y niñas con pequeñas representaciones lúdicas de la cultura afro descendiente, como zantos y cuentos tradicionales, lo mismo con las historias de nuestro territorio. Los niños y niñas muestran mucha felicidad en el desarrollo de estas practica pedagógica, debido a que también es un espacio donde se reconocen todos aquellos instrumentos y objetos típicos que hacen parte de nuestra región.


90 Número Ficha

026

Categoría desarrollo aborda:

Desarrollo y Ciudadanía

Título o Nombre de la práctica:

“Pacto de buen trato”

Programa propone práctica:

Centro Social Kennedy Quibdó

Población a la que va dirigida:

Niños, niñas y familias

Actores participante

Niños, niñas, agentes educativas y padres de familias.

Objetivo:

Fortalecer las relaciones basadas en un buen trato entre niños, niñas, agentes educativas y padres de familia.

Metodología:

Con talleres, charlas, juegos.

Descripción:

Es un encuentro que ha permitido por medio de estrategias ppedagógicas, que los niños/as en talleres, charlas y juegos, expresen su derecho al buen trato y se comprometan a ofrecer buen trato a su alrededor; es una práctica que ha permitido el fortalecimiento de las relaciones basadas en un buen trato entre niños, niñas, agentes educativas y padres de familias, en donde se involucran diferentes actores para que participen en la actividad que se desarrolla, además, se cumplan los objetivos propuestos. Con psicólogos voluntarios de escuelas cercanas a la comunidad y los/as colaboradores/as, se diseñan la metodología a utilizar en el desarroll o de la actividad. Esta se lleva a cabo en las aulas de atención y/o en los sitios de recreación de los niños y niñas del barrio. Estos encuentros infantiles son la oportunidad del desarrollo del derecho a la participación de niños y niñas ya que propician la interacción con otros niños/as y con los adultos. Ha sido la oportunidad de integrarse con sus amigos en una sola comunidad infantil y además de vivir momentos de infancia feliz.


91 Número Ficha

Categoría desarrollo aborda:

027

Desarrollo y Ciudadanía

Título o Nombre de la práctica:

“Mapa Mental: Soñando Juntos.”

Población a la que va dirigida:

Familias y Comunidad.

Programa propone práctica:

Centro Comunitario Riosucio

Actores participante

Familias y Comunidad.

Objetivo:

Identificar aspectos en la familia que se buscan fortalecer.

Metodología:

Taller de construcción de un diagrama, que permita manifestar las palabras, las ideas que tienen las familias frente a la vida cotidiana y como desearían fuera en un futuro.

Descripción:

La intención es construir un diagrama que permita manifestar las palabras, ideas que tienen las familias frente a la vida cotidiana y como desearían que fuera en un futuro, desde los aspectos de condiciones de la vivienda, los hábitos de higiene y salud, economía, relaciones familiares y participación comunitaria, en cuál de estos desean promover cambios o que aspectos se buscan fortalecer. También es necesario realizar acciones que permitan cumplir los sueños que se han propuesto en cada uno de los aspectos.


92 Número de Ficha

028

Categoría desarrollo aborda:

Desarrollo, protección y ciudadanía

Título o Nombre de la práctica:

“Laboratorios de aprendizaje”

Programa propone práctica:

Centro Social Tumaco

Población a la que va dirigida:

Niños, niñas y familias.

Actores participantes:

Niños, niñas y familias.

Modificar nuestras experiencias con los niños y niñas. Objetivo:

Metodología:

Descripción:

Buscar (metodologías, recursos didácticos, ambientación, esquemas de planeación, organización) que respondan a los requerimientos.

Ante esta perspectiva se plantean ejercicios para repensar una dinámica educativa distinta teniendo en cuenta nuestra realidad sociocultural, que le dé un sello de identidad a las actividades pedagógicas que desarrollamos, permitiendo una mayor participación de papá y mamá, para asumir una postura crítica de las agentes educativas, así construir otras formas de mediación, que generen posibilidades de aprendizajes diversos, que les sirvan a los niños y niñas para la vida.

Inicialmente surgió como un experimento para la construcción de una metodología participativa y nos guiamos por el imaginario de un laboratorio como espacio para la creación y la inventiva, donde se desarrollan ideas a partir de una o varias inquietudes de los niños/as, las/os educadoras/res, papá o mamá participante, en contextos elaborados o no, frene a un eje determinado. Esta elaboración sugiere un diseño que contenga materiales, objetos, personas diversas del entorno con intensión formativa y de estimulación visual, olfativa, táctil y auditiva. (Galería de formas, tamaños, texturas, colores, figuras, símbolos, etc).


93 Número de Ficha

029

Categoría desarrollo aborda:

Desarrollo, protección y Ciudadanía

Título o Nombre de la práctica:

“Comité de Cogestión”

Programa propone práctica:

Aldea Infantil SOS Ibagué

Población a la que va dirigida:

Niños, Niñas, Familias y Comunidades.

Actores participante

Familias y Comunidad.

Objetivo:

Pretende que la comunidad se vincule a un trabajo organizado y orientado a trabajar por las familias.

Metodología:

Tiene un plan de trabajo que está delimitado a través del plan de acción, sobre el cual se generan espacios y actividades bajo la filosofía de los lazos de solidaridad entre las familias para generar mejores ambientes para niños y niñas. El comité tiene algunas divisiones; subcomité de gestión, emprendimiento y organizador, todas estas encaminadas hacia el fortalecimiento de las redes.

Descripción:

Por lineamientos de la Oficina Nacional sobre el año 2007 se da la indicación de la conformación de un comité de cogestión con los objetivos, éstos en un momento determinado, administren los hogares comunitarios, de esta manera fuesen cogestores de los mismos. Este comité se desprende desde el área de fortalecimiento familiar, en la conformación sus participantes se focalizaron a través de algunas visitas domiciliarias a líderes, presidentes y vicepresidentes de juntas de acción comunal, debido a la misma presencia del área en el sector, en su génesis contó con la participación de los representantes de algunas juntas de acción comunal y una representante de las madres comunitarias, en aquel entonces, se plantearon algunos encuentros, para empezar a focalizar el trabajo, de allí se gestaron algunos subcomités; deporte, recreación y cultura, derechos y veeduría


94 Anexo. 2 Participantes en el Proceso de Sistematización de Prácticas de Aldeas Infantiles SOS Colombia PARTICIPANTES Eliana Molina Angélica Bonfante María Bernarda Estrada Yocabet Correa Ludys del Toro Palencia Yolanda Carrillo Magda Sofía Barajas Jackson A. Bulla María C. Gonzales Pedro D. Montes Lina M. Botero Lina M. Duque Sidney Perea Alejandra Álvarez Doralba Valencia Maritza Llano Janet Álvarez Cielo Muñoz Carolina Cruz Leidy Yaneth Fandiño Luz Cely Uni Chimonja Yamid Mabensoy Luz Andrea Vargas Cristina Díaz Yela Sayde Macías Magda Yaneth Morales Hilda Bejarano María Mercedes Paredes Jacqueline Matallana Lisa Gutiérrez Martha Rincón Elizabeth Duarte Vargas Johana Cardoso Janet Ruiz Paola Bonilla Johan Mendoza Yury M. Lozada Thalía Manchola

PROGRAMA

Cartagena

Floridablanca

Rionegro-Antioquia

Centro Social Rio sucio

Centro Social Casuca Centro Social Nueva Vida

Aldea Bogotá

Aldea Ibagué


95 PARTICIPANTES Jaqueline Rodríguez

PROGRAMA

Aldea de Cali

Luz Helena Piamba Milena Cabezas Maribel Tucanes María Andrea Salamanca Rosa A. Ante Rincón Carmen García

Tumaco

Diego Bastidas Maura Bravo

Ipiales

Cruz Oliva Cabezas Wilson Córdoba José Geovanny Riascos Gloria Gamboa Ana Lucía Ruano Army Cuestas

Quibdó

María Santos Mendoza Ángela M. Rosales Carlos García

Oficina Nacional

Alejandro Ruiz John A. Urrego Adriana Altahona Liliana Duarte Antonio Páez Silva

Coordinador del Proceso

Marco Raúl Mejía

Consultor Externo


BIBLIOGRAFÍA Aldea Infantil SOS Bogotá. (2013). Escrito de Sistematización. Bogotá. Aldea Infantil SOS Ibagué. (2013). Escrito de Sistematización Centro Social Juan Pablo II. Ibagué. Aldea Infantil SOS Ibagué. (2013). Escrito de Sistematización de Jóvenes. Ibagué Tolima. Aldea Infantil SOS Ipiales. (2013). Escrito de Sistematización. Ipiales. Aldea Infantil SOS Rionegro. (2013). Escrito de Sistematización. Rionegro Antioquia. Aldeas Infantiles SOS Colombia. (2013) Criterios para promover y facilitar la participación de niños, niña, adolescente y joven de Aldeas infantiles SOS Colombia. Sistematización de la experiencia. Bogotá. Aldeas Infantiles SOS. (2007). Manual para la Organización Aldeas Infantiles SOS. Programas de Fortalecimiento Familiar. Aldeas Infantiles SOS Internacional. (2012). La Familia en el Centro. Aldeas Infantiles SOS. (2009). Política de Programas. Aldeas Infantiles SOS Cartagena. (2013). Adolescentes en familia de acogida, Centro Social Pasacaballos. Escritos de Sistematización. Cartagena. Aldeas Infantiles SOS Colombia. (2013). Educación de niños y niñas de la Primera Infancia en Entornos Familiares Protectores. Aldeas Infantiles SOS Colombia. (2013). Escrito de Sistematización. Facilitadores de Adolescentes y Jóvenes. Bogotá. Aldeas Infantiles SOS Colombia. (2013). Narraciones Madres SOS, Escrito de Sistematización. Rionegro- Antioquia. Aldeas Infantiles SOS Colombia. (2012). Bases para el Plan Nacional de Desarrollo Juvenil. Bogotá. Aldeas Infantiles SOS Internacional. (s.f.). Quiénes Somos. Innsbruck - Austria. BUSTELO, E. El recreo de la infancia. (2007, Buenos Aires. CASTAÑEDA B., Elsa, ESTRADA, María Victoria. Lineamiento técnico para la participación y Ejercicio de la ciudadanía en la primera infancia. Comisión intersectorial para la Atención Integral a la Primera Infancia, Documento base para la discusión de lineamientos. Centro Comunitario Riosucio. (2013). Escrito de Sistematización. Resguardo Indígena de San Lorenzo-Caldas. Centro Social Kennedy Quibdó. (2013). Escrito de Sistematización. Quibdó - Chocó. Centro Social Nueva Vida. (2013). Hacia La construcción de Entornos Protectores. Escrito de Sistematización. Aldeas Infantiles SOS Colombia, Bogotá. Centro Social San Antonio de Prado. (2013). “En Aldeas aprendí, que un niño y una niña no son dos niños” Escrito de Sistematización. Medellín. Centro Social San Antonio de Prado. (2013). La Práctica Cotidiana del Centro Social San Antonio de Prado Líneas Fuerza. Medellín - Antioquia. Centro Social Tumaco. (2013). Laboratorios de Aprendizaje. Escrito de Sistematización. Tumaco. DE MONTIS, M. (2009). Cómo un enfoque de Género y Empoderamiento puede hacer la diferencia? Medellín. PNUD, F. F. (s.f.). Proyecto de Seguridad Humana en América Latina. Programa Presidencial Colombia Joven, A. P.-A. (2010). Directriz Nacional para la Atención Integral y Diferencial de la Población Joven en Situación de Riesgo de Desplazamiento. Bogotá Vargas, Patricia, Ardaya Nancy y otros. (2004). Lineamientos para el Funcionamiento de los Programas de Prevención del Abandono Infantil en América Latina y El Caribe. La Paz. Williamson C.Guillermo e Nogueira Adriano S (2003). Territorio e Aprendizagem, Espaço de Cultura e Cultura Popular.

WEBLIOGRAFÍA http://www2.ohchr.org/spanish/law/crc.htm http://proyecu.galeon.com/cuadernos/modulo1_2/cuad2/cuad2_3.html.


ALDEAS INFANTILES SOS COLOMBIA Programa Aldea Infantil SOS Cazucá - Soacha

Programa Aldea Infantil SOS Cartagena Familias SOS

5

Niños/as y Jóvenes en familias SOS

31

Familias sustitutas

203

Niños/as y jóvenes en familias sustitutas

222

Familias de Origen

188

Niños y niñas en cuidado diario

195

Familias de Origen

217

Niños y niñas en cuidado diario

369

Programa Aldea Infantil SOS Nueva Vida- Bogotá

Familias de Origen

108

Niños y niñas en cuidado diario

128

Programa Aldea Infantil SOS Floridablanca Programa Aldea Infantil SOS Rionegro

Familias SOS

11

Familias SOS

12

Niños/as y Jóvenes en familias SOS

117

Niños/as y Jóvenes en familias SOS

122

Familias de Origen

94

Niños y niñas en cuidado diario

99

Programa Aldea Infantil SOS Quibdó

Programa Aldea Infantil SOS Ipiales

Familias de Origen

138

Familias SOS

11

Niños y niñas en cuidado diario

149

Niños/as y Jóvenes en familias SOS

116

Familias de Origen

386

Niños y niñas en cuidado diario

386

Programa Aldea Infantil SOS Riosucio – Caldas Familias de Origen

375

Niños y niñas en cuidado diario

436 Programa Aldea Infantil SOS Tumaco – Nariño Familias de Origen

307

Niños y niñas en cuidado diario

301

Programa Aldea Infantil SOS Ibagué

Programa Aldea Infantil SOS Bogotá Familias de Origen Niños y niñas en cuidado diario

15 209

Programa Aldea Infantil SOS Cali Familias SOS

12

Niños/as y Jóvenes en familias SOS

87

Familias de Origen

300

Niños y niñas en cuidado diario

305

Familias SOS

12

Niños/as y Jóvenes en familias SOS

136

Familias de Origen

191

Niños y niñas en cuidado diario

219


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