Periodico De Acuerdo 1

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Lima, abril de 2009

RESUMEN DOCUMENTADO SOBRE EL PROBLEMA QUE HOY PADECEMOS TODOS LOS SANMARQUINOS

El convenio de intercambio vial: crónica de una gestión inviable* A

cuerdo Institucional Sanmarquino cuenta con la autoridad moral de ser el único movimiento organizado que, reconociendo la necesidad de obras viales modernas en beneficio de la ciudadanía limeña, se opuso desde un primer momento, de modo firme y principista, a un convenio sobre el Intercambio Vial Av. Venezuela – Av. Universitaria, hecho de espaldas a los intereses de la comunidad sanmarquina, cuyas nefastas consecuencias sufrimos todos hasta la actualidad. Para preservar la memoria histórica, siempre frágil en nuestro país, queremos presentar un breve resumen documentado sobre ello, a fin de que el lector pueda sacar sus propias conclusiones y deslindar responsabilidades sobre la situación que hoy padecemos todos los sanmarquinos. El 1.12.2006, el Consejo Universitario (CU), con la presencia de los técnicos de la Oficina de Infraestructura y a pedido del Rector, aprobó de manera sumaria el estudio denominado “Intercambio Vial Av. Venezuela-Av. Universitaria”, realizado por la Municipalidad de Lima y el Consorcio Vial San Marcos, lo cual dio lugar a la Resolución Rectoral Nº 0942-R08 (12.03.2007). Tal fue la partida de nacimiento del acuerdo entre las autoridades de la UNMSM y la Municipalidad de Lima. Hasta hoy no se conoce el texto detallado de aquel “estudio”.

ACTA DEL CONSEJO UNIVERSITARIO (01 DE DICIEMBRE 2006) “Rector Izquierdo: (…) sobre el punto importante que es el Eje Vial Avenida Colonial-Venezuela, Convenio con la Municipalidad. (…) ojala que todos estemos de acuerdo hoy día, (…) Los que están de acuerdo para que se apruebe el proyecto de la Municipalidad, con todos sus agregados y todos los arreglos que puedan existir después en el camino, sírvanse levantar la mano, por favor: 28 Votos. Los que no están de acuerdo, por favor, sírvanse levantar la mano: 01 Voto; abstenciones: 01 Voto. Aprobado!” RESOLUCIÓN RECTORAL Nº 0942-R08 (12 DE MARZO 2007) “… este diseño de intercambio vial en el cruce de la Av. Venezuela y la Av. Universitaria requerirá la cesión de una franja de terreno de la UNMSM… El señor Rector manifestó la importancia y las ventajas que ese proyecto tiene para la comunidad en general; y que había tenido reuniones previas con los representantes de la Municipalidad y con el señor Alcalde de la Municipalidad Provincial de Lima… Luego de formular observaciones y sugerencias al proyecto presentado se procedió a la votación cuyo resultado fue aprobar por mayoría el estudio elaborado de intercambio vial Av. Venezuela – Av. Universitaria con 28 votos a favor.” El Consorcio Vial inició sus trabajos el 03.09.2007 y el 24.10.2007 se firmó el Convenio Marco con la Municipalidad a través de EMAPE, cediéndole 28,700 m2 “sin objeción alguna”, como dice el texto. El 21.12.2007, quedará como un día de vergüenza en la historia de San Marcos: Cuando en la Asamblea Universitaria (AU) de ese día, la oposición logró poner en debate la validez del convenio, abriendo la posibilidad de impugnarlo antes de que se interviniese el campus universitario, 31 asambleístas, súbitamente inspirados después de que el Rector les “recordara” las prebendas y cargos que les había otor-

...construyendo consenso universitario

Homenaje a Eric Hobsbawm

vino la sorpresa… Tuve que declarar en forma urgente en Radio Programas, en la noche, a las diez y media de la noche,… y también en el Programa de Prensa Libre, también llamé por teléfono para aclarar, y sin embargo no me quisieron escuchar; pero al Dr. Burga sÍ le escucharon; o sea, hay una concertación acá y en la marcha también estuvieron los de Acuerdo, ahí marchando con todos los alumnos, con su banderola, ¿cómo es posible? Los profesores también están ahí. No creo que los alumnos estén ahora con el Dr. Burga.” “Secretario General: …el Consejo Universitario va a plantear la reformulación del intercambio vial con relación al anillo de la Av. Venezuela - Av. Universitaria y los carriles de la Av. Venezuela, asimismo, la comisión podrá tener el apoyo de asesoría correspondiente técnica, la cual si requiere algún gasto será asumido por la universidad”

gado, aprobaron la continuidad del nefasto Convenio Marco y 20 –básidamente decanos- se abstuvieron (¡!), perdiéndose por el estrecho marco de dos votos. Meses después, presionados por el movimiento estudiantil, esos mismos 51 asambleístas aprobarían, sin ruborizarse, la nulidad del Convenio Marco. Inmejorable muestra de la coherencia con que se conduce los destinos de nuestra universidad. ACTA DE LA ASAMBLEA UNIVERSITARIA (21 DE DICIEMBRE DE 2007) “Rector Izquierdo: (…) del Informe del “proyecto del Intercambio Vial ColonialAmézaga-Venezuela” ya todos tienen un resumen, lo habrán leído muy bien, hemos informado bastante, ha salido en “San Marcos al Día”, por todas partes ha salido, si falta algo que conocer y concretar algo, hoy día concretamos (…) Los señores alumnos me pedían la gratuidad de la enseñanza, ya le dimos la gratuidad de la enseñanza (…) El aumento a los señores profesores, ¿cuándo se les ha aumentado si no ha sido en mi gestión? Claro, todos se llevan su canasta todos los meses, muy bien, (…) Este proyecto va a traer la modernidad a la universidad, va a traer todo a la Universidad. (…) y este intercambio vial lo vengo hablando más de un año, así, a todos los niveles y sé que con eso la Universidad va a progresar tremendamente. (…) y hoy día me sorprenden acá, algunos quizás porque no les doy algunas cosas se vuelven mis enemigos. ( ) Escuchen queridos alumnos, yo he estado con ustedes siempre, yo he estado con ustedes en las elecciones, en todo. (…) Yo les pido no nos metamos más en estas cuestiones de anular un convenio que nos puede traer serios problemas (…) si tanto quiere que se vote, que se anule, podríamos ir al voto si queremos para ver quién gana,… ¿Quiénes están con la opinión de que se anule ese convenio? (Se procede al conteo de la votación) 29 votos a favor de la anulación; 31 voto a favor de que continué el convenio; 20 abstenciones. Continúa el convenio, señores asambleístas” En el CU del 18.01.2008, se aprobaron tres Convenios Específicos. Tampoco se publicaría su contenido. Sirvieron para que derriben el cerco perimétrico y se mu-

tile el campus universitario. El 07.02.2008 se emitió la RR Nº 00421-R-08, aprobando en vía de regularización el Convenio Marco entre la UNMSM y la Municipalidad. Cuando en marzo la población estudiantil retornó tras el periodo vacacional, al encontrar el campus universitario ruinoso y en proceso de mutilación, empieza a organizarse la protesta. Ante la presión estudiantil, el 18 de abril, en sesión del CU, se conformó una Comisión presidida por el Rector, que había promovido “sin objeción alguna” el Convenio, que ahora pretendía su reformulación en cuanto al anillo vial y los carriles vehiculares de la Avenida Venezuela, ¡”sin paralizar las obras”! ACTA DEL CONSEJO UNIVERSITARIO (18 ABRIL DE 2008) “Rector Izquierdo: Nadie va a tener problema en reformular… Todos estamos de acuerdo o ¿algún Decano se opone?... ¡Todos de acuerdo! Vamos a reformular y el próximo consejo seguimos hablando. (…) La cosa está simple acá, estamos pensando en reformular que es muy diferente a parar, y además, les puedo decir que ya está el 85% hecho de la obra; el 85% ya está hecho de aquí a tres meses eso ya termina y todo va a ser una belleza, reformulemos pues, lo mejor posible. (…) Está bien, entonces la cosa está clara, las cosas precisas; entonces, buscar una manera para reformular el anillo y los carriles, y que no se detenga la obra. Sigue la obra. Aprobado. Todos: Un aplauso.” El 08 de mayo los estudiantes intentaron una movilización hacia el Congreso para reclamar la paralización del atropello municipal. La policía lo impidió, reprimiéndolos brutalmente dentro del campus. El jefe policial señalaría que la intervención se efectuó a solicitud del Rector. Al día siguiente se convocó a una sesión extraordinaria del CU. En ella se concretó el acuerdo de formar la Comisión presidida por Izquierdo, que integrarían tres decanos: Cotillo, Ñique y Ramírez, y seis estudiantes. ACTA DEL CONSEJO UNIVERSITARIO (9 DE MAYO DE 2008) “Rector Izquierdo: (…) para ayer no había nada, no sabíamos nada; sin embargo,

*Este texto resume lo publicado en nuestro documento Cuadernos de diálogo 1, de diciembre de 2008.

La Comisión Izquierdo-Cotillo-ÑiqueRamirez se reunió varias veces con EMAPE. En la cuarta sesión, llevada a cabo el 19.06.2008, a pesar de contar con un informe técnico de la UNI observando el proyecto vial, se aprobó por unanimidad que el término a usarse sería el de mejoramiento (¡!) y no de reformulación. Entretanto los muros de las Avenidas Amézaga y Universitaria habían sido derribados sin que el CU dijera nada. En la madrugada del 29 de junio la Municipalidad procedió a derribar los muros de la Av. Venezuela, provocando la indignación de la comunidad universitaria. El 01 de julio, el CU, en sesión extraordinaria, pretendió lavarse la cara ante aquel atropello, formando un nueva Comisión Ad-Hoc presidida por el señor Barriga, decano de la Facultad de Educación e integrada por los decanos Blanco, Cabanillas y Cachay, cuya tarea era ahora evaluar la posibilidad de nulidad del Convenio de Intercambio Vial suscrito entre la UNMSM y la Municipalidad de Lima El informe de esta Comisión es de antología: ganada por una conveniente amnesia, decía que el Rector, que promovió activamente la firma del convenio, había estado “obligado” a cumplir los acuerdos de la AU y del CU (¡es decir de Barriga, Cotillo, Ñique, Ramírez, Blanco, Cabanillas, Cachay, etc.!). A fines de ese mismo mes, la AU aprobó por unanimidad, por tanto contando también con el voto de quienes antes apoyaron incondicionalmente todo lo actuado, solicitar la nulidad del Convenio Marco. Este resumen de lo acontecido da cuenta de la responsabilidad de quienes hoy controlan las decisiones de gobierno en nuestra universidad –en particular de los decanos adictos a Izquierdo, ocupados en copar la administración con incondicionales suyos- en la demolición de los límites entre el orden elemental y la anomia generalizada que hoy envuelve a San Marcos, graficada de entrada en los muros derruidos que han dado paso al paisaje kafkiano de basura, desmonte, contenedores, la inútil alambrada con púas y cactus, y el aún más inútil, ridículo y surrealista “control” ejercido por patéticos guachimanes en tragicómicas puertas a la intemperie, por donde accedemos al desgobierno, la crisis financiera, la demolición de oficinas y centros que aportaban al prestigio de San Marcos. Dura lección de cómo la irresponsabilidad puede destruir en tan poco tiempo lo que tanto costó reconstruir en términos de credibilidad, imagen, gobernabilidad y calidad académica en la universidad pública emblemática de nuestro país.

Historiador del siglo XX EDITORIAL

Contra el desánimo y el escepticismo

A

cuerdo Institucional San-

sucedió con las apuradas gestiones

marquino (AIS), ante la crí-

conducentes al HOSPITAL DOCEN-

tica situación que atravie-

TE y al INTERCAMBIO VIAL. ¿Erro-

sa la universidad y considerando

res de gestión, inexperiencia, in-

los importantes cambios estruc-

genuo personalismo o situaciones

turales que ocurren en el mundo

irregulares y oscuras?.

contemporáneo, y que afectan pro-

contenido •Editorial

fundamente las relaciones entre la

San Marcos parece una univer-

universidad y su entorno, propo-

sidad a la deriva, sin presencia

ne una publicación periódica, DE

en el país, sin ideas, ni proyecto,

ACUERDO, como un espacio de

ni cerco perimétrico; esto último,

encuentro, análisis y discusión,

algo tan elemental que patenta la

de los sanmarquinos interesados

lamentable situación.

en un futuro mejor para el país y

ción que se vuelve más ofensiva

nuestra universidad.

todavía cuando constatamos la ausencia del Comedor de Estudiantes

(Pág. 1)

•¿De la reforma liberal a la “reforma silenciosa neoliberal”? Por Manuel Burga Díaz (Pág. 2)

•Dos culturas: Letras y ciencias Por Eric Hobsbawm (Pág. 4)

•Plan de estudios de antropología: “élite” alternativa y (casi) “todas las sangres” Por Harold Hernández (Pág. 7)

•El convenio de intercambio vial: crónica de una gestión inviable (Pág. 8)

Una situa-

Somos testigos, desde nuestras

y Docentes. Más bien lo que encon-

propias experiencias, de la crítica

tramos es que la autoridad edilicia,

situación actual de San Marcos,

en afán caudillista, puede castigar

consecuencia de una gestión recto-

a toda una comunidad universita-

ral que ha convertido a casi todos

ria, creando enormes dificultades

los cargos técnicos de la universi-

de acceso al Campus.

dad en prebendas, compensaciones, premios o castigos, llegando

Todo esto empieza a ser el pasa-

al parecer hasta cometerse un en-

do de una gestión accidental y des-

cubierto acto de nepotismo. Todo

afortunada. Debemos prepararnos

esto ha generado un disimulado,

para afrontar sus consecuencias.

pero militante desánimo y escepti-

Planteamos retomar, desde un es-

cismo. Pocos se preguntan ya qué

pacio democrático, crítico y propo-


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Lima, abril de 2009

Lima, abril de 2009

pel de la universidad en la sociedad actual, ante los enormes cambios que se han producido en las últimas décadas, y que han afectado críticamente algunas de las instituciones humanas más importantes, como la familia, el Estado, la economía, la educación, la sexualidad, y en último término, la misma condición humana. San Marcos, que indudablemente cuenta con científicos, intelectuales, técnicos y académicos de gran valor, tiene ahora la oportunidad de asumir un papel protagónico en la discusión de los problemas nacionales e internacionales. El presente número ofrece un homenaje a Eric Hobsbawm, uno de los grandes historiadores británicos del siglo XX, aún vivo, que reveló con su obra gran parte de la lógica, eficiencia y contradicciones del capitalismo moderno, a partir de un vigoroso pensamiento crítico. Es un ejemplo del académico universitario. En los próximos números, a partir de otros personajes o acontecimientos, presentaremos los puntos de vista, ideas y propuestas de las diversas especialidades y personas que constituyen nuestra universidad. Incluimos además en este número artículos de algunos de nuestros colaboradores sobre la problemática universitaria en general y sanmarquina en particular. DE ACUERDO ofrece un mensaje de optimismo, contra el desánimo y escepticismo; un mensaje de compromiso con la institución y de confianza en nuestras posibilidades. Invitamos a todos los docentes y estudiantes de buena voluntad a colaborar en la construcción una

universidad

renovada,

transparente, inteligente, moderna y abierta al futuro.

¿ De la Reforma Liberal a la “Reforma Silenciosa Neoliberal”?

L

1. La reforma liberal El segundo modelo que señala Tello es el de la universidad napoleónica, modelo duramente criticado a fines de la República Aristocrática (1895-1919), producto de la Reforma Universitaria Liberal.

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Año 1 Nº 1 abril de 2009 Es una publicación del Movimiento Docente Acuerdo Institucional Sanmarquino

do visual: no gente más clara, sino más oscura. Esto no es más que etnicismo puro y vulgar. Digo vulgar, porque las categorías étnicas en el discurso antropológico no refieren exclusivamente a aspectos fenotípicos. Es más, lo fenotípico suele ser el rasgo menos diacrítico e importante para el criterio étnico.

l Consejo de Facultad de Ciencias Sociales aprobó a fines de 2008, sin conocimiento de la mayoría de profesores y estudiantes de la EAP de Antropología, el nuevo Plan de Estudios de Antropología, que supuestamente rige desde el presente. Al respecto, muchas limitaciones lo hacen deleznable: no ha sido debatido, es inconsulto, no parte de una evaluación o balance del plan que se desecha, no exige una autoevaluación de docentes, no supone un plan de mejora. Pero además, ni siquiera ha sido elaborado en su versión original por parte de los profesores que dirigen Antropología, sino por un segmento de estudiantes. Para colmo, la versión aprobada no fue la acordada con este segmento de estudiantes, que con voluntarismo critican las modificaciones.

El modelo napoleónico se instala a partir de dos Reglamentos de Instrucción Pública, el de Ramón Castilla (1855) y el de Manuel Pardo (1876). El Estado, a través de estos dos Reglamentos, asume una destacada función docente; se convierte en un Estado educador, el sueño de los liberales de entonces: la transformación social a través de la educación. Esto constituyó sin duda una actitud sin precedentes. La educación deja de ser un monopolio de las congregaciones religiosas, sea la Iglesia o las órdenes conventuales, para convertirse en casi un monopolio del Estado. El Reglamento General de Instrucción Pública del 18 de marzo de 1876, aprobado casi a fines del gobierno de Manuel Pardo, firmado por él y su ministro Manuel Odriozola, consolida la reforma liberal. Así se crea el primer sistema de la universidad peruana, mi-

rando muy probablemente lo que estaba ocurriendo en Chile desde 1843: San Marcos deja de lado la condición de Pontificia para pasar a ser simplemente Mayor. Este cambio es muy significativo porque las universidades de provincias, como las de Arequipa, Cusco, Huamanga, Puno y Trujillo, pasan a ser Menores. Se acentúa la condición de universidades seculares, públicas, dedicadas a la formación de profesionales que el país necesitaba. Esta vocación se vuelve más manifiesta y hasta se crea una Facultad de Ciencias Políticas y Administrativas, a propuesta del francés Pierre Pradier Fodéré, con la intención expresa de formar especialistas en la gestión de las instituciones públicas y el manejo de las cuentas nacionales. Este mismo año,1876, en el Patio de los Jazmines de la vieja Casona jesuita, que antes había sido local del Colegio San Carlos, a propuesta de

*Historiador, profesor principal de la Facultad de Ciencias Sociales

...construyendo consesnso universitario

Plan de Estudios de Antropología: “Élite” alternativa y (casi) todas las sangres” E

os modelos de las universidades de Salamanca y de Bolonia, con diferencias y particularidades, pero en esencia muy semejantes a los originales, se implantaron en Santo Domingo, Lima, México y demás países del llamado Nuevo Mundo hispánico; aunque ahora algunos todavía suelen pensar que las universidades actuales son como las del siglo XVI, detenidas en el tiempo. Nada más ficticio que esta afirmación. Hay más bien una sucesión de modelos que han respondido a las diversas circunstancias históricas. Curiosamente, para mi sorpresa, una de las explicaciones más lúcidas y claras sobre este tema la encontré en un pequeño libro del arqueólogo Julio C. Tello, Reforma Universitaria. Ensayos y discursos, de 1928. El señala, a partir de su propia indagación y experiencia, que el primer modelo en nuestro país, La Universidad Teológica, va de 1551 a mediados del siglo XIX. Esta es la universidad faro. La institución que nos trajo las luces de las verdades europeas, que vino a catequizar, evangelizar, occidentalizar y a veces también -aunque no con el mismo énfasis que hubiéramos deseado- a promover el conocimiento de los pueblos indígenas a partir del estudio de sus lenguas.

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POR: HAROLD HERNÁNDEZ*

POR: MANUEL BURGA DÍAZ* sitivo, la discusión sobre el pa-

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Comité Editor: Zenón Depaz Toledo Carlos García-Bedoya Maguiña Harold Hernández Lefranc Hugo Sánchez Díaz

Email: acuerdo.institucional.unmsm1@gmail.com Pag. Web: acuerdoinstitucionalunmsm.org Los textos se pueden reproducir citando la fuente y consignando los créditos.

Pero a esto se suma la idea de élite; y se pregunta qué tipo de élite se quiere. No recuerdo ningún espacio académico en que quienes tienen el poder presuponen que constituyen una élite. Pregúntense los estudiantes de Antropología de San Marcos, que son quienes sufren a los profesores, a partir de su experiencia como alumnos, si verdaderamente creen que los profesores de la EAP constituyen élite de algún tipo. Las élites no se forman porque haya un grupo de gente voluntariosa e ingenua que lo ponga en un plan de estudios de buenas a primeras; algo así como decir “¡Vamos a ser una élite, ¿ya?!”. Cuando no hay material intelectual, humano y moral, no hay élite en absoluto. Cuando el input es deficiente y defectuoso, el output nunca da élite, por más que la gente se esfuerce.

Pero aquello que voy a referir es un aspecto específico que caracteriza el nuevo plan y que aparece puntualmente en el documento del mismo: se trata de una propuesta más bien colonial de “élite étnica”. Veamos. Obviamente, y como no podría ser de otra manera en algunos antropólogos, se rescata la manida frase de J.M. Arguedas, “todas las sangres”, para significar en principio un sentido inclusivo respecto a la antropología de San Marcos: se dice que uno de los rasgos gravitantes de la EAP de Antropología de San Marcos, y que es el sentido que se le quiere dar a la propuesta del plan, es “tener una conformación humana que, dicho a la manera de José María Arguedas, representa a “todas las sangres” del Perú como nación” (p.3). No obstante esta frase, más adelante se propone sutilmente la exclusión de sectores limeños o de clase media o alta, no vinculados a algún patrón étnico o cultural. Esto es algo así como la resurrección de Guamán Poma de Ayala y su propuesta colonial de establecer categorías sociales, determinadas, entre otros rasgos, a partir de lo étnico. Pero además, esto se combina, en la febril propuesta del plan, con la idea de crear una nueva élite, caracterizada por estar en las antípodas de lo que pretendidamente ha estado gobernando -al parecer la EAP-: una élite tradicional, limeña, de clase media o alta. Sustento. En la misma página 3 se dice lo siguiente: Sería hoy un grave error no entender que en su continuidad tiene por hacer la Escuela de Antropología, a partir de una firme decisión de no persistir en la forma cómo las

universidades con escuelas de antropología establecen sus planes de estudio (currículos), adecuándolas forzadamente los de los centros académicamente hegemónicos o transplantándolas simplemente, sólo por que se los considere más avanzados y modernos, y sin reparar que así se está dando cabida, en el nivel de la educación superior, a una sutil manera de excluir a los sectores estudiantiles económicamente menos pudientes del país o que simplemente no pueden mostrar los signos de un determinado patrón étnico y cultural. Más allá de los insufribles anacolutos que hacen casi ininteligible este segmento, y que plagan todo el documento del plan, es evidente que se reacciona contra alguna supuesta exclusión -que nunca se precisa- de sectores que no se adscriben a un determinado patrón étnico y cultural, vinculado a lo hegemónico. Es en la página 4 donde se precisa la estrategia de superar esta pretendida exclusión étnica y cultural que ejercen otras Escuelas o Facultades donde se desarrolla la Antropología. La propuesta es formar una “élite alternativa” que “renueve el rostro de las elites tradicionales, más limeñas y de clase media o alta, incorporando personas procedentes de otros sectores sociales y culturales que, al menos en parte, son los que asisten a las univer-

* Antropólogo, profesor auxiliar de la Facultad de Ciencias Sociales

sidades públicas”. La cita completa es como sigue: Habría que comenzar preguntándose, entonces, qué tipo de elite quiere formar y reproducir la Escuela de Antropología como parte de una universidad pública. El objetivo sería una elite alternativa que supere la mediocridad. Alternativa en dos sentidos: 1) que renueve el rostro de las elites tradicionales, más limeñas y de clase media o alta, incorporando personas procedentes de otros sectores sociales y culturales que, al menos en parte, son los que asisten a las universidades públicas: 2) que sea capaz de producir pensamiento crítico desde una disciplina humanista y abierta a otros discursos. A pesar de la brevedad de la propuesta, no debe pasarse por alto su carácter exaltado, férvido y anacrónico. Analicemos: Se critica la existencia de una élite mediocre y limeña -pero lo curioso es que la EAP de Antropología no ha estado dirigida por antropólogos limeños, sino precisamente por provincianos, y cuyos fenotipos o color de piel, no han sido precisamente aquellos que se denostany se propone una élite alternativa, no de limeños o de clase media o alta, sino de provincianos ajenos a estas clases. La idea de renovar el rostro se usa en un sentido figurado, pero tiene un senti-

Es una lástima que precisamente en Antropología, en donde hay tanto conocimiento intelectual sobre los procesos de exclusión, por ejemplo a partir de lo étnico y de lo racial, sea en donde fermente un torpe conato de racismo, velado por el eufemismo de “lo étnico”. Con toda esta lógica, podemos imaginarnos cómo se cerniría el ingreso de estudiantes a Antropología si algunos profesores tuvieran poder de decisión: no la inteligencia y el esfuerzo, fundamentalmente. Será el privilegio de algún patrón étnico y cultural, de una clase social, finalmente del rostro. Habrá que verle la cara al estudiante, para decidir su ingreso o no. Algo así como el ingreso a algunas discotecas de clases altoburguesas; los extremos se juntan. No se puede gobernar un espacio público y académico con ideas calenturientas fruto de actitudes reactivas, o a partir de irracionales compensaciones psíquicas de algunos profesores que tienen solo momentáneamente el poder. No se puede administrar un espacio abierto e inclusivo con la psicología del “sueño del pongo”. Formar élites con arreglo al color de la piel, a la clase social o la proveniencia geográfica, es retroceder a ideas de fines del siglo XIX y de inicios del XX. Lo último que necesita San Marcos es nazis de izquierda.


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DOS CULTURAS: LETRAS Y CIENCIAS

oriental, que Needham correctamente desechó como un panfleto de la Guerra Fría. Al llevar puesta su nueva toga tradicional de seda azul en sus arduos viajes por China en tiempo de la guerra, Needham era obviamente consciente de su afinidad con tales mandarines. Y, no obstante, el punto central de su visión del mundo era precisamente la irreversible ruptura histórica con el pasado que terminó con la larga era de superioridad tecnológica china, que Ciencia y civilización en China intentó explicar. Por cierto, el debate sobre estas cuestiones aún continúa.

Y esta perspectiva (aunque no se podría descubrir esto en el libro de Winchester) lo llevó hacia el país y la civilización a los que dedicó el resto de su vida. China fue el hogar dialéctico del Yin y el Yang, el hogar de una “extrema ausencia de la inclinación a separar el espíritu de la materia”, como Needham escribe, el de una filosofía que, se ha dicho bastante, veía el cosmos como una vasta sinfonía que se componía sola y al interior de la cual otras sinfonías menores tomaban forma. Needham conocía demasiado la realidad china para verla como un

JOSEPH NEEDHAM

lugar donde (en frase de George Steiner) “la utopía era concreta”, y aún menos para verse, al modo de un Marco Polo del siglo XX, como un mero transportador de noticias asombrosas desde partes extranjeras hacia el Occidente contemporáneo. Needham amaba y admiraba a China y a lo chino pero, curiosamente, su corazón se dirigía más al pasado imperial que al presente revolucionario con el que estaba comprometido y defendía. Se sentía cómodo no solo con la visión china de la naturaleza tan amorosamente reconstruida en Ciencia y civilización en China, sino con una civilización basada en una moralidad sin supernaturalismo, una gran cultura donde la doctrina del pecado original no había prevalecido y en un país donde ningún sacerdocio jamás había dominado.. Vio en China no un “despotismo oriental” —una frase que había sido inventada, pensaba él, por los pensadores franceses del siglo XVIII que com-

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¿DE LA REFORMA LIBERAL A LA “REFORMA SILENCIOSA NEOLIBERAL”?

ve New World de Huxley, porque ellas urgían a que el concepto de la realidad debe ser reemplazado por el concepto de la comunicabilidad. Actualmente, es solo en la ciencia donde la comunicabilidad perfecta es alcanzable y, en otras palabras, todo lo que podemos decir con provecho es, en última instancia, proposiciones científicas clarificadas por la lógica matemática.. Por largo tiempo la ambición de Needham como investigador había sido crear una embriología bioquímica que uniera el reduccionismo de los químicos con la inevitable preocupación de los biólogos por los organismos y los procesos como un todo. Una visión antimecanicista (prefería el término “orgánico”) de la ciencia tenía una atractivo obvio para los biólogos del desarrollo, como los del grupo reunido en el Club de Biología Teórica de los años 30 por el entonces influyente pero ahora en gran medida olvidado J.H. Woodger, que incluía al matrimonio Needham y a Waddington (quien fue el blanco específico del ataque de Hayek contra los marxistas en El camino a la servidumbre). Este grupo fue pionero al plantear el concepto de los seres vivientes organizados en niveles jerárquicos, clásicamente presentado por Needham en Orden y vida (1936). Como escribió en Orden y vida, “La jerarquía de las relaciones desde la estructura molecular del carbono hasta el equilibrio de las especies y el todo ecológico, quizá sea la principal idea del futuro”.

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paraban a ese despotismo con el absolutismo europeo— sino en términos de “esa dualidad democrática de la vida…” que ha sido experimentada por todos aquellos que han conocido de primera mano la sociedad china. Sobre todo, apreciaba la tradición del viejo erudito-aristócrata, reclutado por medio de exámenes para formar los cuadros del gobierno en la China medieval, pero que también formaba colectivamente “una opinión pública” de eruditos confucianos que “nunca perdían su independiente autoridad ideológica” ni una capacidad de resistir los ataques imperiales contra los valores tradicionalmente aceptados. ¿Qué sistema occidental podría haber encontrado un lugar en el gobierno para Blake, Giordano Bruno o Faraday? Característicamente, esta defensa de la tradición china (pocas hay más sinceras) apareció en una revista marxista estadounidense, en una extensa crítica al libro de un ex comunista sobre Despotismo

No había modo de volver al pasado, pero había un camino hacia adelante. Needham nunca abandonó su creencia en el progreso potencial. La ciencia y la tecnología no crearon la sociedad justa sino las herramientas que la podrían producir, por supuesto que también en China. “Esta es quizá la prometida paz en la tierra, y quien ponga en primer lugar las necesidades reales de la gente real, la heredará”. De igual modo, Needham no será recordado por su apasionada añoranza por un mejor futuro humano, ni incluso por su marxismo orgánico inspirado en la biología, sino por su extraordinario logro al explorar y recrear un pasado.

JOSEPH NEEDHAM (Londres, 1900 – Cambridge, 1959). Bioquímico, sinólogo e historiador inglés de la ciencia. Fue pionero en los estudios de la ciencia China, cuyos conocimientos quedaron plasmados en Science and Civilisation in China, 16 volúmenes, donde realizó un exhaustivo despliegue del desarrollo científico chino. Generalmente considerado como el estudio más ambicioso emprendido sobre China, ha sido comparado con la obra de Edgard Gibbon sobre el imperio romano o con la de Charles Darwin.

Eduardo de Habich, un ingeniero polaco, comienza a funcionar lo que será muy pronto la Escuela de Ingenieros y más tarde la Universidad Nacional de Ingeniería. 2. La Reforma de Córdoba Este modelo comienza a instalarse en 1919, con dos leyes aprobadas por el gobierno de Leguía con la intención de establecer las primeras formas de representación estudiantil en los órganos de gobierno y terminar así con el dominio civilista en las universidades. La década de 1920 supuso presiones estudiantiles que culminaron, luego de la caída de Leguía en 1930, con la elección de José Antonio Encinas como rector de San Marcos en 1931. Este es el momento más intenso de la implementación de la Reforma de Córdoba en San Marcos: cogobierno, tacha de docentes, cátedra paralela, libre asistencia a clases y autonomía, se constituyen en las principales banderas de la gestión de Encinas. Su rectorado termina abruptamente en 1932, por la intervención directa del gobierno de Benavides, y así se inicia el conocido período de clausura de San Marcos que duró hasta 1935. Entre 1935 y 1945, San Marcos se desmoviliza y desaparece el cogobierno. En 1946, con la primavera democrática que trajo el gobierno de Bustamante y Rivero, Luis Alberto Sánchez accede al rectorado y con él regresa el cogobierno. Esta vez se trata de un arrollador cogobierno aprista, que se extingue de nuevo, por la intervención directa del gobierno central, en 1848, con el golpe militar del general Odría. El cogobierno, durante el siglo XX, al igual que la autonomía y en general el modelo de Córdoba, sufrirá una serie de apagones y resurrecciones, entre 1946 y 1983; pero se mantendrá en su esencia, hasta que se establece definitivamente con la ley 23733, en que comienza a formar parte de la “cultura democrática” de los universitarios peruanos. La universidad pública actual parece conservar las viejas tradiciones de la Universidad Liberal: secular, con un Estado que la financia, organizada en facultades, profesionalizante, con independencia de gestión, descubridora de la realidad y promotora del

desarrollo nacional. Pero también mantiene las tradiciones de la Reforma de Córdoba: cogobierno, autonomía, investigación, formación profesional, universidad crítica, revolucionaria y promotora de la transformación nacional. Ambas tradiciones superviven y se complementan de alguna manera. La universidad civilista degeneró por el dominio de la oligarquía y se quedó en el positivismo sin brillo. Fracasó en su proyecto de descubrir el país. Su ceguera se lo impidió y no pudo consecuentemente promover un desarrollo nacional. Por eso terminó en una crisis profunda. Igualmen te, el modelo de Córdoba terminó en frustraciones similares, a consecuencia de la politización a ultranza en desmedro de la calidad, la disputa y usufructo del poder por los grupos beligerantes. Una docencia comprometida políticamente, y que deja de lado la calidad, la investigación y una formación pertinente para solventar las necesidades del país. Esta situación, de 1961 en adelante, generó el desinterés del Estado por esta universidad contestataria, enfrentada al Estado, promotora de la transformación revolucionaria y de las agrupaciones políticas radicales. En los años 90, tal como la universidad liberal civilista aparecía en los años 20, la universidad pública aparece como una universidad mediocre, sin investigación, empobrecida económica, material y académicamente, encerrada en si misma (algunos dicen autista) y sin muchas ideas sobre el desarrollo futuro del país. 3. La “Reforma Silenciosa”: ¿la reforma neoliberal?

¿Qué tradición predomina en la actualidad? ¿La reforma liberal del siglo XIX o la de Córdoba? Elementos de ambas tradiciones los podemos encontrar en las mismas instituciones cuando analizamos la naturaleza y situación actual de la universidad peruana. Sin embargo, parecería que se repelen, se niegan y evitan los modelos resultantes de estas dos reformas. Por ejemplo, no hay que olvidar la tendencia que se hace muy notoria a partir de 1961, con el cisma de la Facultad de Medicina de San Fernando, de crear universidades privadas de clase media, como una forma de evitar la esfera de influencia de la Reforma de Córdoba. Este es el modelo de las clases medias, de las tradicionales universidades privadas, como la PUCP, la UPCH o la Santa María de Arequipa, que interpretan la Ley 23733, en sus Estatutos, de acuerdo a sus propias tradiciones institucionales: tercios de docentes y estudiantes reducidos, departamentos académicos tan fuertes como las facultades y Consejos Universitarios y Asambleas Universitarias de dimensiones muy moderadas. Algunas universidades públicas, aunque sea solamente en el discurso, también han tratado de apartarse de las tradiciones de Córdoba, pero a veces con resultados contrapuestos, suscitando posteriormente más calentamiento político. Según el Presidente de la Comisión de Reorganización de la UNMSM, Dr. Manuel Paredes, los cinco años y cinco meses, entre mayo de 1995 y noviembre de 2000, que correspondieron al período de reorganización de la Universidad, significaron el fin del modelo de

Córdoba: “La universidad ha cambiado, y creo que hemos pasado de una universidad presa de partidos e intereses personales o de grupo, a la universidad con discrepancias pero con respeto mutuo, con objetivos institucionales definidos, en beneficio de la universidad y de la sociedad a la cual se debe, como es el título de esta MEMORIA. Hemos pasado de la universidad política a una política universitaria”. El mismo presidente reorganizador era un producto de los liderazgos políticos de entonces, que se habían desarrollado dentro de esa “universidad política”; sin embargo, consideraba que la Reforma de Córdoba se había agotado y que había que pasar a un nuevo período de San Marcos, a través de la modernización institucional, pertinencia con su tiempo y con el desarrollo del país. En los últimos años, probablemente sin haber leído los libros de Clark Kerr y Burton Clark, que proponen el nuevo modelo de la universidad emprendedora, muchos comienzan a hablar de la universidad pertinente con el desarrollo del país y de las regiones. Esta es la universidad emprendedora, como lo señalaba el Ing. Roberto Morales, rector de la UNI, el nuevo modelo de universidad publica que había que construir. Existe otro modelo, la Universidad organizada de acuerdo al Decreto Legislativo 882, Ley de Promoción de la Inversión en Educación, del 9 de noviembre de 1996, época del gobierno de Alberto Fujimori, que en su artículo 1 define su intención: “La presente Ley establece condiciones y garantías para promover la inversión en servicios educativos, con la finalidad de contribuir a modernizar el sistema educativo y ampliar la oferta y la cobertura”. La intención de modernizar el sistema educativo queda así expresada, modernización que podría ser entendida como salir de los moldes de la reforma de Córdoba con la finalidad de ampliar la oferta educativa y consecuentemente la cobertura: actualmente podemos constatar que la oferta educativa se ha innovado, hay nuevas especialidades y la cobertura se ha ampliado, cambio que es una consecuencia de la multiplicación de universidades de este tipo. Por eso ahora hay más estudiantes matriculados


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en la universidad privada que en la pública, algo inédito en América Latina. Sin embargo, la calidad no ha mejorado, ni las nuevas universidades investigan más que las públicas, ni tampoco contribuyen por este camino con el desarrollo del país, sino más bien todo lo contrario: la mediocridad ha avanzado y esta educación desafortunadamente se ha convertido más bien en un lucrativo negocio empresarial. Las más representativas de este modelo, por sus dimensiones, innovación e impetuoso crecimiento, son la Universidad Particular San Martín de Porres y la Universidad Alas Peruanas, cada una con más de 40 mil estudiantes en su matrícula de pregrado, las más grandes en el Perú en este momento. También podemos señalar a la UPC, la Universidad de Lima y la Universidad del Pacífico, que han optado -dentro de este D.L.por originales formas híbridas de funcionamiento. La universidad empresa, gestionada por directorios con criterios de rentabilidad y eficiencia, ha permitido que esta “reforma silenciosa” penetre todos los poros de la sociedad, el Estado y el Congreso de la República. 4. ¿Cuál es el camino? La pregunta es qué hay que hacer para recuperar la calidad, las buenas tradiciones de una universidad que investiga, que propone agendas nacionales, soluciones y que sabe proyectarse sobre la sociedad. ¿Cuál es el camino? ¿Qué es lo que hay que hacer en el escenario actual? ¿Desaparecer a la universidad 882? ¿Impedir a través de normas legales la mercantilización de la educación universitaria? ¿Hacer que las clases medias regresen a la universidad pública? Me parece que para todo esto ya es demasiado tarde. ¿Debemos seguir siendo cautivos o tontos inútiles de la reforma de Córdoba? Todos parecen coincidir en que es necesario tomar distancia de esta tradición, pero aún nadie sabe cuál es el camino políticamente correcto. Sin embargo la posibilidad -para el Estado- sigue siendo, como hace cinco décadas, la misma: la promoción del desarrollo de la universidad pública hasta convertirla en una institución competitiva a nivel internacional. Hacer de la educación superior universitaria un auténtico bien público, como lo han hecho -por diferentes caminos- Brasil, Chile y México, países casi desarrollados en la actualidad.

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POR ERIC HOBSBAWM*

Dos culturas:

Letras y Ciencias C

*Reseña del libro de Simon Winchester La bomba, el libro y la brújula: Joseph Needham y los grandes secretos de e la China. Título original: “Era of Wonders” (London (London Review of Books, Books, Febrero 26, 2009). Traducción de Miguel Flores Prieto. Reducido de 3105 caracteres a 2276.

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l gran debate acerca de “Las dos culturas” dividió a las letras y las ciencias en Cambridge a fines de los 50 e inicios de los 60, pero ahora ese debate es apenas recordado y ha quedado para la posteridad solo en la edición de Stefan Collini de la Conferencia anual “Sir John Rede” de 1959. Esta conferencia fue un llamado de la ciencia a reivindicar su papel central, y un ataque contra los “intelectuales literarios” del ahora casi olvidado C. P. Snow. El debate era acerca de los años 30, la edad gloriosa de los científicos y la década más bien opaca, decadente o de algún modo prescindible de los poetas desilusionados. En un sentido más preciso, el debate representó un enfrentamiento entre los intelectuales de las letras y los científicos naturalistas de Cambridge, con tanta confianza en sí mismos, bien en camino a su Nobel 83, y quienes sabían que la futura grandeza (y financiamiento) de la universidad dependía esencialmente de ellos. Probablemente nada irritaba más a los catedráticos de las letras que la certeza que tenían los científicos de que el futuro les pertenecía. En un sentido más amplio, el debate fue acerca de las relaciones entre la razón y la imaginación. Snow exageró su lectura aunque no tan radicalmente como su principal antagonista, F. R. Leavis, pero en lo esencial estaba acertado. En la primera mitad del siglo XX, la brecha que separaba a las dos culturas era probablemente más ancha de lo que había sido siempre, al menos en Gran Bretaña, donde las escuelas secundarias dividían las “artes” de las “ciencias” cuando los jóvenes estaban en la mitad de su adoles-

cencia. De hecho, los intelectuales de las artes fueron apartados de las ciencias, pero los científicos no fueron apartados de las artes, dado que la educación básica de los estratos sociales superiores siempre había sido de letras y que la entonces pequeña comunidad de científicos venía principalmente de este medio. El principal grupo de los poetas de los 30, quizá con la excepción de Empson, admiraba la tecnología (todas esas “torres” de alta tensión en los poemas) pero, a diferencia de los románticos, parece que no tenían ninguna idea de que vivían en una era de maravillas científicas. Shelley y Keats —observaba J.B.S. Haldane— fueron los últimos poetas en haber estado al día de la química. Por el contrario, los científicos podían dar conferencias sobre arte iraní (Bernal), escribir libros sobre Blake (Bronowski), adquirir grados honorarios en música (C.H. Waddington), investigar la religión comparada (Haldane) y, sobre todo, tener un sentido de la historia. Ellos tendían también a combinar la imaginación del arte y de las ciencias con una interminable energía, el amor libre, la excentricidad y la política revolucionaria. Es una combinación altamente característica de la entreguerras o, más específicamente, de los años 30. Nadie más obviamente pertenecía a este grupo que Joseph Needham (Li Yuese, en chino mandarín), quien fue quizá la mente más interesante entre la constelación de científicos “rojos” de esa década y quizá el más inusual en su habilidad de combinar convicciones y comportamientos revolu-

cionarios con su presencia en el Quién es quién, o en la dirección del college en Cambridge y como Compañero de Honor. Ciertamente sus logros son impresionantes. La gran obra de Needham, Ciencia y civilización en China, transformó el conocimiento del tema tanto en Occidente como en la China misma. Ese titánico proyecto naturalmente domina la nueva biografía escrita por Simon Winchester, un escritor que se ha especializado en libros que vinculan a individuos con grandes logros. Su título estadounidense original fue El hombre que amó a China, y la vida de Needham antes de que sus energías y emociones se volvieran hacia China es tratada muy brevemente, solo en 23 páginas.

ERIC HOBSBAWM

ERIC H HOBSBAWM Es un historiador marxista británico (1917, Alejandría, Egiipto). Fue miembro del Partido Comunista de Gran Bretaña y asociado al grupo de historiadores del Partido P Comunista. Al margen de su inmensa obra histtórica ha escrito para el New Statesman como crítico de d jazz y tiene numerosos ensayos en varias publicaciiones académicas, sobre temas diversos como la barba rie en la edad moderna, los problemas del movimie ento obrero y el conflicto entre anarquismo y comunis smo. Su obra más reciente es su biografía, Interesting g Times. Sus libros más accesibles, renovadores y apa asionantes tenemos, La Era de la Revolución, 1789-184 48; La Era del Capital, 1848-1875; La Era del Imperio, 1875-1914 e Historia del Siglo XX (La Edad de los extre emos).

El primer volumen de Ciencia y civilización en China fue descrito (por un colega de Cambridge) como “quizá el más grande acto de síntesis histórica y de comunicación intercultural jamás intentado por un hombre”. La sola dimensión de su logro y su relevancia para el siglo XXI son suficientes para recordarlo. Aunque Needham fue elegido como miembro de la Sociedad Real, a la edad de 41 años, después de la publicación de Bioquímica y morfogénesis, su propio trabajo científico probablemente nunca estuvo en el rango del Nobel ni tampoco parece haber inspirado, como lo hicieron Bernal y Haldane, a ningún discípulo que llegara a descubrimientos mayores. Por otro lado, él ya había demostrado sus ambiciones como historiador de la ciencia en los tres volúmenes de Embriología química (1931). Esta obra no solo resumió la situación de la bioquímica, sino que ofreció unas impresionantes historia y prehistoria del tema. La historia y el activismo público estaban al centro mismo de la “ciencia roja” de los años 30. Uno se maravilla ante la calidad y la intensidad de las actividades académicas y extracurriculares de los científicos. La historia era central para los científicos rojos no solo porque ellos sabían que vivían en tiempos de cambios extraordinarios. El sentido del desarrollo y la transformación a lo largo del tiempo y (especialmente) la n de gran pregunta sobre el origen la vida, ofrecieron ambos un lazo entre las ciencias y los problemas más acuciantes para los biólogos. Todos ellos estaban absortos por las relaciones cambiantes, tanto pasadas como presentes, entre ciencia y sociedad. Todas las memorias del perío-do concuerdan en el profun-s do impacto de las ponencias nsoviéticas ante el Congreso Inre ternacional de Londres sobre 1, Historia de la Ciencia de 1931, leal que la URSS envió una deleuigación inusualmente distinguista da, cuya perspectiva marxista impresionó profundamente a los británicos no tanto por la calidad dad

de sus ponencias como por las nuevas perspectivas que abrían sobre las relaciones entre la ciencia y la sociedad. Se han sugerido al Congreso de 1931 y a su descubrimiento de China en 1937 como los dos eventos que dieron forma a la vida de Needham. Hasta donde sabemos, Needham, un marxista, nunca se afilió al Partido Comunista ni fue particularmente cercano a él, aunque su característico “fervor por lo milenario”, como T.E.B. Howarth lo describe en Cambridge entre dos guerras, lo hizo más instintivamente radical que los testarudos izquierdistas que lo rodeaban. Urgió a Haldane a elegir el materialismo socialista del futuro (Haldane se afilió al Partido Comunista no mucho después) y en 1936 hizo una reseña del libro de Webb, Comunismo soviético, con un “entusiasmo que bordeaba en el éxtasis”. Sin embargo, su ampliamente publicitado afecto por el nudismo y las danzas folklóricas, al tiempo que le daban un aura de excentricidad inglesa a la que sus colegas conservadores de los colleges Gonville y Caius añadían su heterodoxia política, no ayudaba a su prestigio en la política de izquierda. Se sabe que el duradero ménage à trois de Joseph y Dorothy Needham con Lu Gweidjen (a quien Winchester atribuye la pasión de Needham por China) no bien visto antes de la guerra, era una buena prueba de que la publicitada emancipa-

ción sexual, entre sus admirados colegas mayores, era solamente tolerada más no imitada. Como sucedió con el aspecto más sorprendente de la vida de Needham: su vinculación de toda una vida con la religión y su liturgia. Su anglicanismo ciertamente no se interpuso ante sus convicciones políticas en los años 30. Asistía al culto en la maravillosa iglesia de Thaxted, la cual, dado que dependía para su existencia de la generosidad de la socialista condesa de Warwick (quien también actuó por un tiempo como la amante del Rey Eduardo VII), tenía un sacerdote revolucionario socialista, Conrad Noel. En el curso del tiempo, Needham evolucionó desde el anglicanismo, que él sabía era un fenómeno local (“porque sucede que nací en el occidente europeo en 1900, y el cristianismo anglicano era la forma típica que la religión tomó para mi época y mi raza”), a una suerte de taoísmo, al que veía tanto como algo democrático y como la raíz de la ciencia y la tecnología de China. Como la veía, la religión no “implicaba una doctrina de un Dios creador” y no creía que estuviera en conflicto con la ciencia; aprobaba la noción de Confucio de que la existencia de dioses y espíritus debía ser aceptada pero mantenida a la distancia. El comunismo, pensaba en 1935, ofrecía la teología moral apropiada para nuestro tiempo, porque era opuesto al cientificismo. p Definitivamente, el comuDefin nismo de Stalin no lo era, pero Needham nunca cesó en su rechazo al cientificismo o al reduccionismo de cualquier forma, incluido el cualq marxista. Un párrafo de su marx revisión de 1932 del libro de revis Huxley, Brave New World, en Huxl Scrutiny (de F.R. la revista r Leavis) es digno de ser citaLeav do. Él veía que las tendencias intelectuales actuales cia (en su opinión, Wittgenstein, el Círculo de Viena tei y el izquierdista Lancelot Hogben) conducían, “por H una razonable extrapolau ción”, hacia el nuevo Braci


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