Vision Analitica

Page 1

VISIÓN ANALÍTICA Un producto de analitica.com

La erupción del volcán árabe

La Universidad desde tres ópticas

Revoluciones en el medio oriente

H. Sonntag: problemas y propuestas Enrique Planchart: los retos Diego Scharifker: presencia estudiantil pp.12-22

Carlos Bivero pp. 6-11

“Éramos los guardianes de los museos” Entrevista con María Elena Ramos, exdirectora del MBA

Antonio Fernández Nays pp. 48-53

¿Tiene Obama una política hacia Latinoamérica? pp. 27-30 Moisés Naím

Milagros Betancourt

Sobre el plan de becas Ayacucho pp. 31-33

Leopoldo López Gil

Portafolio: Seres del jardín

El sistema de salud venezolano

Leonardo Martínez H.

Jorge Díaz Polanco pp. 34-38

pp. 42-46

AÑO 1 – Nro. 4/ febrero 2011

Vigencia de la Carta Interamericana pp. 23-26


VISIÓN ANALITICA

DIRECTORIO

CONTENIDO 4.

Visión Analítica

Firmas Colaboran en este número

Heinz Sonntag, Emilio Figueredo, Antonio Fernández Consejo de Redacción

5.

Antonio Fernández Nays Diseño y montaje

12-22. Dossier

La Universidad alza la voz

6-11. Zona Franca La rebelión de las masas, por Carlos Bivero La Universidad: algunos problemas, por Heinz Sonntag Los retos de la universidad venezolana, por Enrique Planchart Una piedra en el zapato, por Diego Scharifker

e-mail: VA@analitica.com Twitter: @visionanalitica

Analitica.com

23-30. Panorama La vigencia de la Carta Democrática Interamericana, por Milagros Betancourt La política de Obama hacia América Latina, por Moisés Naím

Emilio Figueredo Presidente-Editor Alfredo Maldonado Editor Adjunto

Editorial

31-33. Global Puentes al futuro, por Leopoldo López Gil

Antonio Fernández Nays Director General

34-38. Scienciarium

Rosario Orellana, Asdrúbal Hernández, Gabriel Manzano, Emilio Figueredo, Alfredo Maldonado, Antonio Fernández Comité Ejecutivo

39-41. En cifras

Viabilidad del sistema de salud en Venezuela, por Jorge Díaz Polanco Hidrocarburos en Colombia, una historia de éxitos, por Luis Giusti

42-46. Portafolio Criaturas, por Leonardo Martínez Hlawacz

María Eugenia Rodríguez Periodista Senior

47.

Carmen Cabrera Periodista Multimedia

48-53. Cara a cara

Ana Luisa Figueredo Coord. de Arte y Cultura

54-56. Cine

Daniel Bustamante Asistente al Director César Flores Gerente de Tecnología Asterisco TL Ventas/Mercadeo

© Todos los derechos reservados Chimantá 2021 Comunicaciones C.A. RIF J-29974154-0 Telf: 00-58-212-7446219 e-mail: Premium@analitica.com Twitter: @analitica

2

Poética Intemperie, por Rafael Cadenas Entrevista con María Elena Ramos, por Antonio Fernández Nays Cuatro visiones sobre el cine venezolano, por César Manzano

57-58. Visión histórica Simón Rodríguez, humanista, por Laura Gurfinkel Visión Analítica no se hace responsable por los conceptos y opiniones emitidos por sus columnistas Los artículos de VA se publican por exclusiva solicitud de sus editores Los materiales pueden reproducirse previa autorización de los editores y con obligatoria referencia a VA.



FIRMAS / VISIÓN ANALÍTICA

Colaboran en este número…

Heinz Sonntag

Moisés Naím

Enrique Planchart

Doctor en ciencas sociales (formado en universidades de Alemania y Austria) y Profesor Titular Emérito de la Universidad Central de Venezuela. Ha sido director del Centro de Estudios del Desarrollo – CENDES – de la misma durante dos periodos y presidente de la Asociación Latinoamericana de Sociología – ALAS.

Es licenciado en Ciencias Económicas, con master y doctorado por el Instituto de Tecnología de Massachussets. Ha sido profesor en la Johns Hopkins School for Advanced and Internacional Estudies y en el IESA en Caracas. Ha sido director ejecutivo del Banco Mundial y ministro de Comercio e Industria de su país. Colabora en diversos periódicos como Washington Post, Los Ángeles Times, New York Times, Newsweek y con una columna semanal en El País. Fue editor jefe de la revista Foreing Policy.

PhD de la Universidad de California, profesor titular con 36 años en la USB. Coordinador del Programa Igualdad de Oportunidades; coordinador del Ciclo de Iniciación Universitaria; representante profesoral ante el Consejo Superior. Además ha participado en la creación y desarrollo de los cursos MAT 100, audiovisual de Geometría, y el Postgrado en Didáctica de las Matemáticas y otros proyectos.

Sociólogo

Luis Giusti

Ingeniero petrolero Luis Giusti, ex director de la petrolera venezolana PDVSA (1994-99) y asesor del gobierno estadounidense en materia energética y del Centro de Estudios Internacionales y Estratégicos (CSIS). Egresado de la Universidad del Zulia, con varios postgrados en universidades extranjeras. Ocupó varios cargos de responsabilidad en la industria petrolera venezolana, entre ellos, la gerencia de Planificación de Maraven. Fue CEO y actualmente es asesor de la empresa Alange, en Colombia.

Diego Scharifker Estudiante UCV Nacido en Caracas en 1989. Fue presidente de la Federación Nacional de Estudiantes de Educación Media y presidente del Centro de Estudiantes de Derecho. Actualmente cursa tercer año de Derecho y es el presidente de la FCU de la Universidad Central de Venezuela.

4

Economista

Matemático, rector USB

Jorge Díaz Polanco Sociólogo, investigador

Leopoldo López G. Administrador

Nacido en Caracas. Pregrado Columbia College at Columbia University, N.Y. Postgrado Wharton School of the University of Pennsylvania. Expresi-dente de: Empresas Juveniles de Venezuela, Educredito, Centro Venezolano Americano Fundación Venezuela Positiva, Fundación Mariscal de Ayacucho.

Sociología de la Educación Médica, University of Kentucky Medical School, Lexington, Kentucky, USA. Environmental Health Impact Assessment Workshop. Carleton University. Otawa, Canada. Profesor de varias universidades venezolanas. Profesor-Investigador del Centro de Estudios del Desarrollo (CENDES) de la UCV. Ha sido también consultor del CLAD y de la OPS. Actualmente conduce el proyecto Sistemas de Salud.

Leonardo Díaz H. Fotógrafo

Licenciado en Estudios Internacionales, con posgrado en Mercadeo y Publicidad, sus trabajos fotográficos han sido publicados en Sinflash.com (2004). Revista Complot (2004-05). The Daily Journal (2005). 2partes.com (200607). Revista Logotipos (2007). On Time & Velvet Magazine (2010). Descosido.com (2011).

Rafael Cadenas Poeta y ensayista

Profesor de la Escuela de Letras de la Universidad Central. Mere-cedor de varios premios nacionales e internacionales de poesía y doctorados honoris causa. Ha Publio-cado más de 16 libros de poesía y otros ocho de en-sayo. Una de las voces poéticas venezolanas de mayor prestigio internacional.


Editorial / Visión Analítica

La Universidad alza la voz Todos en Venezuela fuimos testigos de la tormenta desatada a finales de año con la aprobación, por parte de aquella Asamblea Nacional, de la Ley de Educación Universitaria, un instrumento elaborado a la medida perfecta para un régimen comunista, donde la autonomía, la libertad de cátedra, el autogobierno, la pluralidad y muchos otros temas, que han sido conquistas de años de la institución universitaria en el país, sencillamente pasaban a ser objeto de “expropiación”. Estudiantes, profesores, académicos, intelectuales y políticos, obreros y trabajadores administrativos, todos ellos beneficiarios de una educacion universitaria libre de ataduras ideológicas y guillotinas pseudolegales, libraron muchas batallas frente a la opinión pública nacional e internacional, lo que dio al traste con el proyecto de ley que intentó echarle mano a las casas de estudios para someterlas al llamado proceso. El propio presidente de la República, no sin reconocer ciertos aspectos del instrumento, admitió la necesidad de debatir ampliamente un asunto tan esencial para el país como la formación de sus cuadros profesionales. En este cuarto número de Visión Analítica, abordamos el tema universitario desde varias perspectivas: Heinz Sonntag hace una lectura histórica, sociológica y expone las demandas que hoy pivotan alrededor de la Universidad como institución; el rector de la USB Enrique Planchart enumera los retos planteados en la educación universitaria y Diego Scharifker, representante estudiantil de la FCU-UCV, entrega un muy crudo y sincero artículo sobre el papel que han cumplido y seguirán cumpliendo los estudiantes. También queremos destacar en el número de febrero los trabajos de Moisés Naím sobre la política exterior de Obama hacia América Latina, de Luis Giusti sobre el florecimiento de la industria petrolera colombiana, de Jorge Díaz Polanco con una evaluación del sistema de salud venezolano, entre otros interesantes contenidos. Hemos incluido una sección de entrevistas, Cara a cara, que inaugura María Elena Ramos, exdirectora del MBA, quien en diálogo con Antonio Fernández Nays revela la situación actual de los museos. Las secciones de siempre cierran este número: portafolio Leonardo Díaz, con Seres del Jardín; Visión Poética, esta vez invitado Rafael Cadenas), y Visión Histórica, de Laura Gurfinkel, con un perfil de Simón Rodríguez.

5


Zona Franca / Visión Analítica

La rebelión de las masas Se mueve el “magma islámico”

Carlos Bivero

D

espués
 de
 los
 alzamientos
 populares
 de
 febrero
 2011,
 no
 hay
don
divino
que
le
permita
a
 las
 satrapías
 del
 Medio
 Oriente
 prolon‐ garse
indefinidamente.
Ni
siquiera
Hosni
 Mubarak
 de
 Egipto,
 el
 guardián
 de
 la
 difícil
 paz
 con
 Israel,
 fiel
 aliado
 de
 los
 EEUU
 y
 caudillo
 indiscutido
 y
 temido
 durante
décadas,
pudo
ponerle
coto
a
la
 marcha
 de
 la
 historia.
 
 En
 las
 calles
 y
 plazas
 de
 El
 Cairo
 y
 Alejandría,
 su
 pueblo,
enardecido,
le
enseñó
la
suela
de
 sus
 zapatos
 para
 que
 entendiese
 que
 estaba
 desahuciado
 y
 que
 la
 mejor
 contribución
que
podía
hacerle
a
su
país
 era
garantizar
una
transición
pacífica
de
 gobierno.
 Su
 predicamento,
 como
 el
 de
 otros
 que
 incluso
 por
 las
 armas
 aún
 se
 resisten
 a
 dar
 paso,
 fue
 el
 resultado
 de
 esa
 renuencia
 a
 modernizar
 la
 manera
 de
hacer
política
y
a
dar
cabida
en
ella
a
 las
 generaciones
 de
 relevo
 que
 afecta
 a
 tantos
 líderes
 de
 esa
 región.
 O
 mejor
 dicho,
 de
 esa
 corrupción
 ética
 y
 política
 de
 sus
 regímenes
 que
 hace
 ver
 con

6

espanto
 a
 propios
 y
 extraños
 que
 no
 tienen
 retiro
 honorable.
 El
 caso
 Mubarak
 ejemplifica
 esta
 resistencia,
 sintomática
 de
 mayores
 problemas
 aún
 por
aflorar
a
lo
largo
y
ancho
del
Magreb
 y
 del
 Medio
 Oriente.
 Su
 condición
 militar,
 su
 socialismo
 burocrático
 y
 su
 liderazgo
 heredado
 de
 grandes
 como
 Nasser
 y
 Sadat,
 hacían
 de
 él
 
 una
 figura
 de
 transición
 hacia
 el
 civilismo
 y
 la
 modernidad
 en
 Egipto.
 Lamentablemente,
 en
 vez
 de
 abrir
 puertas,
 cerró
 candados
 durante
 treinta
 años.
 Se
 consideró
 e
 hizo
 considerar
 consustancial
 al
 destino
 de
 su
 país.
 Excluyó
toda
apertura
o
conciliación
con
 sectores
 liberales
 y
 conservadores
 sólo
 para
 tener
 que
 reconocer
 que
 no
 existe
 un
 ‘Mubarakismo’
 que
 garantice
 la
 continuidad
 y
 la
 estabilidad,
 ni
 nadie
 lo
 desea.
Lo
único
que
hay
deja
y
queda
es
 la
 cooptación
 entre
 militares
 y
 partido,
 todos
 formados
 en
 la
 anti‐democracia
 y
 en
 el
 usufructo
 de
 las
 prebendas
 estatales.
Pero
Egipto,
si
bien
notable
en


Zona Franca / Visión Analítica

sí
 mismo,
 es
 solo
 un
 caso
 que
 deja
 al
 descubierto
 la
 incertidumbre
 y
 riesgos
 que
 caracterizan
 el
 campo
 minado
 que
 es
todo
el
Medio
Oriente.
Y
no
es
sólo
el
 ansia
democrática
de
los
pueblos
lo
que
 suscita
 interés.
 Son
 sobretodo
 los
 riesgos
 de
 un
 derrape
 incontrolado
 del
 frágil
 equilibrio
 existente
 en
 el
 Medio
 Oriente
 lo
 que
 alarma
 a
 la
 comunidad
 internacional.
 
 ¿Y
 qué
 puede
 importarnos
 todo
 esto?
 ¿Qué
 puede
 importarnos,
 visto
 desde
 la
 lejanía
 venezolana,
 el
 tsunami
 político
 que
 se
 desarrolla
 en
 el
 Medio
 Oriente?
 La
 incertidumbre
 sobre
 cuál
 sea
 su
 impacto
 en
 el
 mundo
 árabe
 debe
 llamarnos
 a
 una
 reflexión
 que
 no
 por
 incómoda
 es
 menos
 necesaria.
 Durante
 muchos
 años
 Venezuela
 ha
 estado
 vinculada
 por
 vía
 del
 petróleo
 a
 las
 incidencias
 del
 Medio
 Oriente
 sobre
 la
 política
 y
 la
 economía
 internacionales.
 Hemos
 experimentado
 significativos
 desajustes
 en
 nuestro
 proceso
 de
 desarrollo
 por
 vía
 de
 alteraciones
 del
 mercado
 petrolero
 originadas
 en
 factores
 no
 económicos
 con
 raíces
 en
 el
 mundo
 árabe.
 Nuestra
 autonomía
 para
 orientar
 nuestro
 destino
 ha
 estado
 condicionada
 por
 ellos,
 y
 no
 siempre
 para
 bien.
 En
 algunos
 sectores
 de
 opinión
 venezolanos
 se
 cultiva
 la
 desconfianza
 hacia
 los
 Estados
 Unidos
 como
 un
 mantra.
 Más
 ganaríamos
 en

Hosni
Mubarak,
expresidentes
de
Egipto

Ben Alí, expresidentes de Túnez sinceridad
 y
 utilidad
 de
 análisis
 focalizando
 nuestras
 inquietudes
 en
 el
 Medio
Oriente.

 La
 ‘rebelión
 de
 las
 masas’
 que
 tiene
 lugar
 en
 Irán,
 Túnez
 y
 Egipto,
 Libia,
 Jordania,
 Argelia,
 Bahréin
 y
 Yemen,
 cuyas
 causas
 todo
 indica
 que
 son
 en
 esencia
 compartidas,
 hacen
 pensar
 que
 la
actual
inestabilidad
de
esta
región
no
 solo
no
será
un
fenómeno
pasajero
sino
 que
 también
 será
 extremadamente
 complejo
al
involucrar
factores
políticos,
 socio‐económicos,
 religiosos
 y
 de
 seguridad
internacional.
 
 ¿Podemos
mantenernos
al
margen?
 Las
 sociedades
 árabes
 pujan
 por
 pasar
 esa
página
de
su
historia
que
se
abrió
 a
 mediados
 del
 siglo
 pasado
 con
 los
 movimientos
 de
 liberación
 y
 las
 luchas
 anticolonialistas
 y
 entrar
 de
 lleno
 a
 la
 modernidad.
 Nuestra
 relación
 con
 ellas
 está
 tan
 anquilosada
 como
 los
 regímenes
que
ellas
hoy
cuestionan
pues
 se
 mantiene
 subordinada
 al
 tema
 del
 petróleo
 y
 condicionada
 por
 la
 OPEP,
 una
 organización
 importante
 pero
 debilitada
 como
 consecuencia
 del
 surgimiento
 de
 nuevos
 productores,
 nuevas
 tecnologías,
 nuevas
 alianzas
 y
 nuevos
 foros.
 Venezuela
 tiene
 que
 dilucidar
 qué
 escenarios
 enfrenta
 como
 consecuencia
 de
 las
 actuales
 convul‐ siones
políticas
que
tienen
lugar
en
esas
 sociedades,
y
lo
que
se
puede
apreciar
es
 7


Zona Franca / Visión Analítica

inestabilidad
 y
 riesgo
 de
 conflictos,
 convencionales
 y
 no
 convencionales.
 Para
 Venezuela,
 con
 medio
 siglo
 de
 experiencia
 acumulada
 en
 su
 asociación
 de
intereses
con
el
mundo
árabe,
quizás
 ha
 llegado
 el
 momento
 de
 preguntarse
 cómo
 protegerse
 del
 impacto
 de
 esa
 inestabilidad
 y
 de
 sus
 efectos
 sobre
 nuestro
proceso
político
y
económico.

 
 Al
 margen
 no
 podremos
 quedarnos.
 Recordemos
 que
 el
 proceso
 de
 desa‐ rrollo
económico
de
Venezuela
se
distor‐ sionó
 para
 siempre
 como
 resultado
 de
 los
conflictos
en
el
Medio
Oriente
y
de
su
 impacto
 en
 la
 economía
 internacional
 (Guerra
 del
 Yom‐Kippour,
 Revolución
 Iraní,
guerra
Irán‐Irak,
Guerra
del
Golfo,
 atentados
 del
 11
 de
 septiembre
 2001
 y
 la
 ofensiva
 antiterrorista
 de
 los
 países
 occidentales).
 Recordemos
 que
 estas
 crisis
 agravaron
 nuestra
 adicción
 y
 dependencia
petrolera,
que
es
en
lo
que
 se
 sustenta
 el
 modelo
 estatista
 que
 hemos
 cultivado,
 visto
 fracasar
 y
 que
 ahora
 el
 gobierno
 de
 Venezuela
 se
 empeña
en
revivir,
evidenciando
así
que
 se
 han
 convertido
 en
 la
 causa
 de
 las
 rigideces
 en
 nuestro
 desenvolvimiento.
 ¿No
 habrá
 llegado
 el
 momento
 de
 independizarnos
 de
 la
 dependencia

8

especulativa
 que
 hace
 posible
 esta
 incapacidad
de
innovar
y
progresar
que
 tanto
nos
aflige?

 
 Obviamente,
 ningún
 revisionismo
 nos
 hará
inmunes
a
los
efectos
de
las
crisis
y
 conflictos
 del
 Medio
 Oriente
 pero
 po‐ dríamos
 aceptar
 la
 necesidad
 de
 explorar
 alianzas
 alternativas
 basadas
 en
 parámetros
 menos
 vinculados
 a
 la
 lógica
del
máximo
ingreso
fiscal
y
más
a
 la
 seguridad
 de
 la
 inversión,
 la
 transferencia
 de
 tecnologías
 y
 el
 acceso
 estable
 a
 los
 mercados.
 Ante
 el
 lamentable
 y
 costosísimo
 fracaso
 del
 estado
 desarrollista,
 no
 es
 una
 novedad
 decir
 que
 quizás
 sea
 sólo
 quitándole
 a
 éste
 su
 grave
 dependencia
 del
 albur
 del
 ingreso
 fiscal
 
 petrolero
 que
 Venezuela
 podrá
recuperar
la
viabilidad
como
país.
 Tampoco
lo
es
decir
que
quizás
eso
pasa
 por
reformular
las
hipótesis
sobre
cómo
 se
 ‘cosecha’
 y
 de
 cómo
 se
 ‘siembra
 el
 petróleo’.
 La
 interrogante
 no
 es
 nueva
 pero
 requiere
 siempre
 actualización.
 Recordemos
en
todo
caso

que
a
raíz
de
 la
Guerra
de
los
Seis
Días
y
del
embargo
 petrolero
 decidido
 unilateralmente
 por
 los
 países
 árabes
 miembros
 de
 la
 OPEP,
 Venezuela
 debió
 no
 solo
 desvincularse
 de
 tal
 decisión
 sino
 también
 innovar
 en


Zona Franca / Visión Analítica

su
 relacionamiento
 con
 las
 empresas
 transnacionales,
 desarrollando
 el
 concepto
 de
 los
 contratos
 de
 servicio
 antes
 de
 pasar
 a
 la
 nacionalización.
 
 El
 caso
 ilustra
 cómo
 el
 sistema
 de
 cuotas
 de
 la
 OPEP,
 en
 la
 cual
 manda
 ese
 inestable
 mundo
 árabe,
 puede
 fácil‐ mente
 colapsar
 ante
 la
 menor
 crisis
 y
 dejar
a
Venezuela
a
la
deriva.
Así,
hoy
en
 día
 cabe
 preguntarse
 si
 lo
 conveniente
 es
limitarse
a
maximizar
ingresos
al
azar
 de
 los
 conflictos
 políticos
 del
 Medio
 Oriente
–
y
de
las
crisis
sistémicas
de
la
 economía
capitalista
–
ó
vincularnos
a
la
 ecuación
de
la
seguridad
energética
que
 comienza
 a
 tomar
 cuerpo
 entre
 pro‐ ductores
y
consumidores.

Muammar el Gadafi, presidente libio 
 Las
apariencias
engañan
 La
 pregunta,
 en
 el
 fondo,
 puede
 ser
 ya
 algo
 retórica.
 Paradójicamente,
 desvin‐ cularnos
 de
 hecho
 de
 la
 OPEP
 luce
 ser
 una
 práctica
 que
 el
 gobierno
 de
 Vene‐ zuela,
 en
 apariencia
 tan
 defensor
 de
 aquélla
 y
 tan
 celoso
 de
 la
 soberanía
 nacional
 sobre
 el
 recurso,
 adelanta
 por
 vía
 de
 su
 política
 internacional
 de
 alianzas
 especiales
 y
 preferenciales.
 La
 fórmula
 que
 el
 gobierno
 venezolano
 ha
 escogido
 para
 atender
 el
 objetivo
 estratégico
 primordial
 de
 reducir
 su
 vulnerabilidad
 –
 entendida
 por
 él
 como
 la
 dependencia
 del
 mercado
 energético

de
 los
 Estados
 Unidos
 ‐
 ha
 sido
 la
 de
 reorientar
la
escogencia
de
sus
socios
en
 la
 industria
 de
 hidrocarburos
 y
 diver‐ sificar
 el
 destino
 de
 sus
 exportaciones
 petroleras.
 Para
 ello
 ha
 privilegiado
 socios
 con
 los
 cuales
 ha
 establecido
 acuerdos,
 no
 de
 mercado
 basados
 en
 contratos
 sino
 convenios
 intergu‐ bernamentales
 basados
 en
 escogencias
 políticas.
 Entre
 estos
 destacan
 China,
 Rusia,
Bielorrusia,
Vietnam,
Cuba,
con
la
 peculiaridad
 de
 ser
 muchos
 de
 estos
 convenios,
 
 contratos
 de
 suministro
 a
 cambio
 de
 cosas
 tan
 variadas
 como
 servicios
 profesionales,
 financiamiento,
 armas,
procura
y
ejecución
de
proyectos,
 tanto
petroleros
como
no
petroleros.

 
 En
estos
acuerdos,
que
en
esencia
son
de
 financiamiento
 o
 de
 trueque,
 se
 desdibuja
 casi
 por
 completo
 el
 objetivo
 estratégico
 de
 la
 OPEP
 de
 lograr
 el
 mayor
 valor
 del
 recurso
 basándose
 en
 intervenir
 los
 precios
 de
 mercado
 del
 crudo
 por
 vía
 de
 la
 oferta.
 
 El
 gobierno
 venezolano
 no
 gusta
 de
 entenderlo
 así,
 pero
 en
 la
 práctica
 ha
 puesto
 la
 colocación
 de
 las
 exportaciones
 petro‐ leras
 venezolanas
 bajo
 condiciones
 de
 venta
que
le
restringen
su
capacidad
de
 mantenerlas
 compatibles
 con
 los
 compromisos
OPEP.
Un
intento
reciente
 por
 respetarlos
 lo
 llevó
 a
 recortar
 la
 producción,
 en
 detrimento
 de
 la
 pro‐ ductividad
 de
 las
 inversiones
 y
 la
 con‐ fianza
 de
 los
 inversionistas
 y
 clientes
 que
 él
 mismo
 considerara
 socios
 prefe‐ rentes,
 viéndose
 Venezuela
 obligada
 a
 recurrir
 al
 absurdo
 de
 compras
 en
 el
 mercado
 abierto
 para
 atender
 los
 compromisos
adquiridos.

 
 Las
ventas
a
futuro
a
cambio
de
líneas
de
 crédito
 para
 compras
 de
 bienes
 y
 servicios
 son
 una
 práctica
 en
 la
 que
 el
 valor
 de
 mercado
 pasa
 a
 cumplir
 un
 mero
 papel
 referencial.
 La
 reducción
 en
 el
 ingreso
 fiscal
 causado
 por
 el
 menor
 volumen
 de
 crudo
 disponible
 para

9


Zona Franca / Visión Analítica

exportación
 libre
 –
 hasta
 ahora
 com‐ pensado
 vía
 deuda
 e
 impuestos
 extra‐ ordinarios
 –
 lleva
 a
 Venezuela
 a

 afrontar
 la
 urgencia
 de
 tener
 que
 producir,
 vender
 y
 cobrar
 más,
 y
 a
 eso
 apuesta
 con
 el
 desarrollo
 de
 la
 Faja
 del
 Orinoco
 y
 el
 modelo
 de
 legislación
 y
 de
 contratos
 que
 sustenta
 a
 las
 llamadas
 Empresas
 Mixtas.
 En
 éstas
 se
 establece
 de
 facto
 una
 alianza,
 sea
 entre
 productores
 y
 consumidores,
 sea
 entre
 productores,
 bajo
 parámetros
 inno‐ vadores.
La
selección
de
socios,
que
bien
 se
 pudiera
 cuestionar
 por
 la
 fuerte
 incidencia
 en
 ella
 de
 factores
 políticos,
 no
 desdice
 de
 la
 lógica
 de
 la
 reo‐ rientación
 estratégica
 de
 la
 política
 petrolera
 que
 subyace
 a
 la
 misma.
 Si
 bien
el
Medio
Oriente
no
está
ausente
de
 tal
 selección,
 la
 lógica
 que
 la
 preside
 es
 totalmente
 diferente
 a
 la
 de
 la
 coor‐ dinación
de
políticas
de
producción
que
 sustenta
 a
 la
 OPEP
 y
 como
 tal
 bien
 puede
 ser
 el
 caso
 de
 que
 Venezuela
 ya
 estuviese
 anticipando
 respuestas,
 sin
 habérselo
propuesto
como
tal,
al
desafío
 de
la
inestabilidad
en
el
Medio
Oriente.

 
 La
inestabilidad
importada
 Desgraciadamente,
 no
 es
 así.
 La
 paradoja
 de
 la
 política
 petrolera
 no
 se
 limita
 a
 esta
 incoherencia
 de
 asociación
 operacional
con
socios
que
buscan,
en
su
 mayoría,
 precisamente,
 evadir
 y
 debi‐ litar
la
incidencia
del
que
llaman
‘Cartel
 petrolero’
 sobre
 el
 mercado.
 Al
 incluir
 también
 entre
 sus
 socios
 preferenciales
 a
 otros
 países
 del
 Magreb
 y
 del
 Medio
 Oriente
 como
 Siria,
 Libia,
 Argelia,
 y
 sobre
 todo,
 Irán,
 el
 gobierno
 de
 Venezuela
 agudiza
 las
 contra‐dicciones
 entre
 sus
 inclinaciones
 o
 simpatías
 políticas
 y
 los
 intereses
 del
 país.
 Se
 propicia
 ahora
 que
 estos
 países
 sean
 socios
 principales
 de
 la
 industria
 nacional,
 petrolera
 y
 no
 petrolera,
 a
 nivel
 de
 inversión,
 producción,
 comer‐ cialización,
transferencia
de
tecnologías,
 además
de
contribuir
a
definir
el
patrón

10

de
 desarrollo
 económico
 nacional,
 sabiendo
 que
 carecen
 de
 la
 capacidad,
 confiabilidad
 y
 estabilidad
 necesarias
 para
permitirse
semejante
compromiso.
 

 El
problema
es
de
hoy,
no
de
mañana
 Si
 el
 Medio
 Oriente
 es
 una
 región
 inestable,
 si
 nuestra
 asociación
 con
 ella
 vía
la
OPEP
es
de
una
utilidad
relativa,
y
 si
 el
 gobierno
 de
 Venezuela
 adelanta
 políticas
contradictorias
respecto
de
una
 y
 otra,
 
 volvamos
 a
 la
 situación
 del
 Magreb
 y
 del
 Medio
 Oriente
 en
 general,
 y
preguntémonos:
¿Será
que
el
gobierno
 de
 Venezuela
 no
 entiende
 el
 polvorín
 político
 sobre
 el
 que
 se
 asientan
 la
 mayoría
de
los
regímenes
anti‐históricos
 que
detentan
el
poder
en
los
estados
de
 esa
 región
 y
 con
 los
 cuales
 nos
 mantenemos
 asociados
 y
 deseamos
 profundizar
vínculos?
¿Acaso
cree
que
la
 ‘rebelión
 de
 las
 masas’,
 para
 utilizar
 de
 nuevo
 la
 clásica
 y
 gráfica
 expresión
 de
 don
 José
 Ortega
 y
 Gasset,
 desatada
 en
 Túnez
 y
 propagada
 como
 fuego
 en
 pajonal
por
el
Medio
Oriente,
va
a
dejar
 de
 existir
 por
 la
 contención,
 o
 simplemente
 represión,
 que
 constituye
 el
 principal
 componente
 de
 las
 panoplias
políticas
de
esos
regímenes?

 
 Ortega
 decía
 que
 “la
 masa
 actúa
 por
 sí
 misma,
 lo
 hace
 sólo
 de
 una
 manera,
 porque
no
tiene
otra:
lincha”.
Sin
llegar
a
 pensar
 que
 llegar
 a
 tales
 extremos
 sean
 el
ineludible
desenlace
de
estas
crisis,
lo
 que
 luce
 obvio
 es
 que,
 para
 Venezuela,
 compromisos
 de
 largo
 plazo
 y
 de
 naturaleza
 estratégica
 con
 regímenes
 que
 no
 sólo
 son
 la
 antítesis
 del
 ideal
 republicano
 y
 democrático
 sobre
 el
 que
 se
 fundamenta
 la
 nación
 venezolana,
 arriesgan
 ser
 compromisos
 con
 realidades
 que
 han
 “cumplido
 su
 historia”,
 de
 nuevo
 apelando
 a
 una
 feliz
 síntesis
expresiva
de
Ortega.
 
 ¿Siendo
 así,
 cómo
 no
 importarnos
 los
 actuales
 sucesos
 en
 el
 Medio
 Oriente?


Zona Franca / Visión Analítica

“¿En qué benefician a Venezuela semejantes preferencias, simpatías, alianzas, o como se guste llamarlas? “ No
sólo
se
trata
del
acceso
preferencial
a
 nuestra
 economía
 dado
 a
 regímenes
 potencialmente
 sujetos
 a
 la
 misma
 inestabilidad
que
ha
sacudido
a
Túnez
y
 Egipto.
 En
 una
 perspectiva
 más
 amplia,
 se
trata
de
que
las
‘alianzas
estratégicas’
 que
 el
 actual
 gobierno
 de
 Venezuela
 ha
 cultivado
con
países
ubicados
en
un
área
 geopolítica
 sujeta
 a
 una
 alta
 posibilidad
 de
 ser
 escenario
 de
 conflictos,
 sean
 civiles
 o
 internacionales,
 tomando
 incluso
partido
en
algunos
de
ellos
(por
 ejemplo,
 rompiendo
 relaciones
 con
 Israel),
 pueden
 ser
 contrarias
 al
 interés
 nacional.
 El
 gobierno
 de
 Venezuela
 ha
 dicho
 que
 se
 abstendrá
 de
 cualquier
 comentario
 que
 ponga
 en
 duda
 su
 más
 absoluto
respeto
por
la
soberanía
de
los
 países
 afectados
 por
 la
 sublevación
 de
 sus
 pueblos.
 Lamentablemente,
 no
 se
 trata
 sólo
 del
 tan
 preciado
 principio
 de
 no
injerencia
en
los
asuntos
internos
de
 los
 estados.
 Se
 trata
 del
 interés,
 que
 es
 nacional
 y
 por
 tanto
 debería
 ser
 gubernamental,
por
asegurarse
que
esos
 conflictos
 civiles
 o
 internacionales
 tengan
 el
 mínimo
 de
 repercusiones
 sobre
 nuestros
 intereses,
 y
 que
 si
 las
 tuviesen,
 quedasen
 éstas
 apropia‐ damente
 controladas,
 para
 todo
 lo
 cual
 ni
 las
 simpatías
 ‘revolucionarias’
 ni
 una
 perspectiva
 simplista
 de
 las
 relaciones
 Sur‐Sur
 deben
 servir
 de
 única
 inspiración
y
consejo.


 
 Se
 impone
 un
 debate
 Si
 luce
 que
 prudencia
 y
 realismo
 deben
 ser
 las
 bases
 de
 una
 política
 nacional
 hacia
 el
 Medio
 Oriente
 en
 general
 y
 hacia
 la
 OPEP
 en
 particular,
 el
 gobierno
 de
Venezuela
pareciera,
por
el
contrario,

cultivar
 la
 provocación.
 Estrechar
 relaciones
con
el
radicalismo
de
un
Irán
 militante,
 al
 punto
 de
 considerarse
 her‐ manado
con
un
régimen
que
tiene
entre
 sus
 propósitos
 la
 destrucción
 de
 Israel,
 es
 algo
 que
 escapa
 a
 la
 comprensión,
 como
lo
fue
en
su
momento
llevar
a
cabo
 una
 visita
 oficial
 al
 Irak
 de
 Saddam
 Hussein,
 criminal
 irredento,
 culpable
 de
 atrocidades
 contra
 la
 humanidad,
 o
 como
lo
representa
hoy
en
día
instalarse
 en
 la
 carpa
 beduina
 del
 connotado
 coronel
 Gadafi
 de
 Libia,
 supuestamente
 depura‐do
 de
 sus
 aficiones
 terroristas
 (pero
 no
 con
 las
 de
 ametrallar
 a
 su
 pueblo),
 para
 poner
 bajo
 su
 control
 reservas
 eco‐lógicas
 de
 Venezuela
 ,
 o
 comprometerse
 a
 enviar
 crudo
 y
 a
 construir
una
refinería
en
Siria,
país
que
 todavía
 ilustra
 el
 anacrónico
 concepto
 de
 dictadura
 vitalicia
 del
 viejo
 nacio‐ nalismo
 socialista
 árabe.
 ¿En
 qué
 bene‐ fician
 a
 Venezuela
 semejantes
 prefe‐ rencias,
 simpatías,
 alianzas,
 o
 como
 se
 guste
llamarlas?

 
 Si
la
respuesta
no
es
afirmativa,
¿cuál
es
 la
 responsabilidad
 en
 la
 que
 incurre
 un
 gobierno
 que
 involucra,
 así
 sea
 indirec‐ tamente,
 a
 su
 país
 en
 escenarios
 de
 conflicto
 que
 le
 son
 ajenos?
 ¿O
 que
 instala
 en
 su
 territorio
 factores
 de
 conflicto?
Luce
lejana
la
crisis
del
Medio
 Oriente
 pero
 en
 la
 perspectiva
 de
 la
 seguridad
nacional
de
Venezuela,
y
de
la
 paz
 y
 el
 desarrollo
 del
 país,
 no
 lo
 está.
 Allá
 en
 el
 Medio
 Oriente
 como
 aquí,
 la
 “razón
 exasperada”
 a
 la
 cual
 aludía
 Ortega
 tarde
 o
 temprano
 se
 llevará
 por
 delante
 a
 aquellos
 que
 “ni
 quieren
 dar
 razones
ni
quieren
tener
razón,
sino
que
 sencillamente
están
resueltos
a
imponer
 sus
 opiniones”.
 Allá
 como
 aquí,
 cuando
 la
 violencia
 como
 remedo
 de
 la
 razón
 haya
 sido
 derrotada,
 se
 impondrá
 la
 necesidad
 de
 una
 revisión,
 a
 fondo
 y
 en
 convivencia
civil,
de
políticas
y
compro‐ misos,
 pero
 también
 y
 sobre
 todo,
 de
 falsos
dogmas.VA

11


Dossier / Visión Analítica

La Universidad actual: algunos problemas Una nueva reflexión sobre la autonomía de la universidad debe basarse en los principios que la definen desde que fue concebida: es la esencia de la Universidad

Heinz R. Sonntag

M

uchas de las discusiones contemporáneas sobre el tema de este ensayo se centran casi exclusivamente en aspectos relacionados con el vínculo entre el Estado y la Universidad. Son consideraciones, muchas veces polémicas, sobre cómo pueden establecerse leyes que regulan ese vínculo. Se refieren a problemas como la autonomía, las formas del gobierno universitario y de su elección, el acceso no exclusivo de estudiantes, el financiamiento y el

12

control administrativo y la internerencia de los gobiernos en la vida interna de las casas de estudios superiores. Ello es particularmente notable en Venezuela, pero es también cierto para otros países tanto de la región latinoamericana como en otras partes del mundo. En lo que sigue intentaré ampliar estas discusiones con datos históricos y sociológicos y con insinuaciones sobre cuáles son los problemas reales de la Universidad de nuestros tiempos.


Dossier / Visión Analítica

No me referiré a las universidades de la antigüedad en China, en Persia y en países árabes ni a las academias griegas y romanas, a pesar de que sus historias podrían eventualmente enriquecer nuestra visión. Me concentraré inicialmente en la evolución de las universidades europeas, para luego analizar la de las universidades latinoamericanas.

reconocimiento de la Universidad como corporación de profesores, estudiantes y egresados con sus propios reglas de funcionamiento interno, asi como la regla que las transformaciones de las universidades han de ser planeadas dentro de las mismas y por los actores de la corporación. Este principio de la autonomía se mantuvo incluso durante la evolución del Feudalismo al Renacentismo (siglos XIII hasta XVI), pese a reiterados intentos, sobre todo de los poderes municipales, de desconocerlo.

La primera universidad europea fue la de Bolonia, fundada en 1089. Poco después se constituyeron numerosas universidades “En la América inglesa como en la en toda Europa: por ejemplo en Oxford en 1096, portuguesa, donde no se crearon en Praga y en París en universidades antes de las respectivas 1150, en Valladolid en 1208, en Salamanca en declaraciones de independencia” 1218, en Coimbra en 1290 y en Praga en 1384. Estas uni-versidades fueron comunidades o gremios o corporaciones de maestros y En América Latina, la primera univerestudiantes. El eje principal de todas sidad (de Santo Tomas de Aquino) fue estuvo fuertemente influenciado por el constituida en 1538, por aprobación poder religioso, de modo que los por bula papal, aunque no reconocida estudios se orientaron a la religión y el oficialmente por la corona española. escolasticismo, una filosofía de la Edad Fue reconocida oficialmente por la Media en la que dominan las ensemisma vía “cédula real” en 1747. La ñanzas de Aristóteles, concertadas con primera universidad fundada oficiallas respectivas doctrinas religiosas de mente en 1551, de acuerdo a la cristianos, judíos etc. normativa jurídica impuesta por la Estas universidades fueran “supervisadas” tanto por los emperadores del Sacro Imperio Romano de la nación alemana (constituido en 800 por Carlomagno al ser coronado el 25/12 como primer Emperador) y por los Papas de la Iglesia Católica. Sin embargo, el emperador Federico Barbarosa, después de un acuerdo con el Papa, decretó en 1372 la autonomía de las universidades. Ella fue, en primer lugar, la concesión de su independencia de la enseñanza de cualquier imposición por parte de los poderes constituidos, tanto imperiales y municipales como religiosos, la libertad de cátedra y el autogobierno, esto es: el

monarquía española, fue la Real y Pontificia Universidad de San Marcos en Lima. El mismo año, unos meses mas tarde, fue creada por la corona española la Real y Pontificia Universidad de México. La creación de ambas universidades fue una iniciativa conjunta de los Cabildos de las ciudades y el Provincial de los dominicos en el Perú, en el primer caso, y el Obispo de México. El rey Felipe II otorgó a la Universidad de México los plenos privilegios de la Universidad Salmantina y manifestó el deseo de que la universidad recién creada “crezca y adquiera nobleza y que las ciencias en aquellas regiones florezcan y que haya 13


Dossier / Visión Analítica

personas que se dediquen a ellas con mas fervor y amor”. Este movimiento de fundación de universidades continuó hasta el punto que, hacia fines de la época colonial, había en la América española 26 casas de estudios mayores con privilegios de universidades. Esto contrasta con lo ocurrido tanto en la América inglesa como en la Portuguesa, donde no se crearon universidades antes de las respectivas declaraciones de independencia. Las universidades en las colonias españolas no gozaron de la autonomía que tenían las universidades europeas. El contenido de la enseñanza que debía impartirse en las mismas procedía de los modelos españoles, de modo que predominaba la forma y el contenido escolásticos, haciendo hincapié en teología y derecho en todas las carreras. El cuerpo docente estaba formado por representantes de diversas órdenes religiosas, principalmente los dominicos y luego los jesuitas. El alumnado estaba compuesto mayoritariamente por los hijos de los funcionarios españoles, los de los criollos y, al comienzo y en número insignificante, por los de indígenas poseedores de un cierto poder. Sin embargo, esto ocurre en la época colonial al introducirse en los programas de estudio los conocimientos más recientes logrados por la ciencia europea, aún aquellos de 14

contenido secular que dieron lugar, al comienzo en Europa y después en las colonias, a fuertes movimientos críticos y a la perturbación de la estructura anterior, hasta en España. Durante y después de la independencia y hasta comienzos del siglo XX, ocurrieron numerosos y profundos cambios en las sociedades latinoamericanas, con la formación de una clase media, la aparición y extensión de un auténtico trabajo asalariado y un proceso de urbanización. Ellos se dieron junto a los cambios positivos en el seno de las universidades y en los vínculos con las sociedades de las cuales forman parte. Estos procesos desembocaron en la hoy célebre Reforma Universitaria de Córdoba en el año 1918. Argentina fue, entre los países latinoamericanos, el que tuvo un desarrollo industrial temprano y de mayor vigor (en el último cuarto del siglo XIX) y un proceso de concentración urbana acelerado por las intensas corrientes migratorias que se dirigieron a ese país. Con respecto a las universidades, cuyos estudiantes ya procedían de capas medias, debe señalarse que permanecían en estado de atraso docente y científico y eran regidas por gobiernos oligárquicos. Surge así un primer movimiento de protesta que se inscribía dentro de la órbita de un movimiento de mayor alcance, como era aquél que se desarrollaba por primera vez en 1916 y que tenía como


Dossier / Visión Analítica

Chile, Colombia, México y Cuba. Posteriormente terminó de influir en los demás países del continente. A comienzos de la década de los años 50 del siglo XX, la gran mayoría de las universidades de nuestra región se componía de casas de estudios autónomas, plurales y abiertas, con vínculos legales con el Estado que reconocían estas carácterrísticas y, en base a normas y valores sociales, con las sociedades que las apoyaban. Naturalmente, la autonomía, en la que se resume y concreta la esencia de la Universidad, fue a menudo víctima de los altibajos dialécticos de democracia y dictadura, tan propios de nuestros países: cada vez que se imponía la segunda en algún país eliminaba la autonomía que, después de las subsiguientes luchas por la restitución de la primera, fue restablecida.

“Fue en Córdoba donde el movimiento universitario cobró mayor fuerza y coherencia (…) eran absolutamente indispensables la autonomía y la participación de los estudiantes en el gobierno universitario” bases la lucha por el sufragio universal y por la democratización de los poderes públicos. Dentro de estas conmociones, las universidades quedaban como islas en las que se refugiaba la oligarquía económica y donde se impartía una enseñanza atrasada y extranjerizante. Fue en Córdoba donde el movimiento universitario cobró mayor fuerza y coherencia, porque desde el primer momento se tuvo la convicción de que no bastaba con pequeños cambios sino que eran absolutamente indispensables la autonomía y la participación de los estudiantes en el gobierno universitario. Cito unas pocas frases del célebre manifiesto: “Las universidades han sido hasta aquí el refugio secular de los mediocres, la renta de los ignorantes, la hospitalización de los inválidos (mentales) y – lo que es peor aún – el lugar en donde todas las formas de tiranizar y de insensibilizar hallaron la cátedra que las dictara. Las universidades han llegado a ser así fiel reflejo de estas sociedades decadentes que se empeñan en ofrecer el triste espectáculo de una inmovilidad senil. Por eso es que la ciencia, frente a estas casas mudas y cerradas, pasa silenciosa o entra mutilada y grotesca al servicio burocrático.” En los siguientes cinco años, el movimiento de Córdoba y sus bases programáticas se propagó a las universidades de por lo menos otros seis países de América Latina: Perú,

En los actuales tiempos, se presentan algunos retos a la Universidad que deben ser asumidos y respondidos por los que pertenecemos a ella, en atención al grado en que cada uno de nosotros siente su condición de universitario como una vocación. Los enumero sin valorizar su respectiva importancia relativa: 1. Una nueva reflexión sobre la autonomía de la universidad. Esta debe basarse en los principios que la definen desde que fue concebida: es la esencia de la Universidad y, como tal, debe ser reconocida por el Estado y sus poderes, especialmente el ejecutivo; constituye una jerarquía y un principio; permite a la Universidad gobernarse a si misma; moldea la búsqueda del conocimiento y de la verdad (para expresarlo en el sentido que le dio Wilhelm von Humboldt en la creación de la Universidad de Berlín en 1830); permite garantizar el 15


Dossier / Visión Analítica

la universidad (como en cualquier institución); debe orientarse al mejoramiento y eventualmente al cambio de estructuras institucionales y de normas y valores, en caso de que su deterioro amenace con deteriorar la persecución de los fines de la universidad y la cohesión social entre sus actores.

pluralismo epistémico e ideológico de la Universidad; se ejecuta a través de la investigación científica, humanística, social y tecnológica para el progreso de la sociedad y de la ciencia; permite a la Universidad darse las normas de gobierno, funcionamiento y administración eficiente, sin desconocer las normas de control y vigilancia de le respectiva Ley del Estado. 2. La transformación institucional que sea necesaria. En rigor, es éste un aspecto que es parte de la autonomía: debe ser ejecutada por los actores que hacen vida en la universidad, esto es: profesores y estudiantes, en menor grado empleados administrativos y técnicos; debe dirigirse contra vicios y defectos que surgen en la evolución de

16

3. La permanente revisión de los pensa de estudios de pre- y postgrado y de programas de investigación a la luz de nuevos paradigmas y los desarrollos recientes logrados a nivel universal. 4. La participación proporcional de los actores en los gobiernos de la Universidad. 5. La globalización como peligro y potencialidad: como peligro porque puede amenazar y hasta destruir las idiosincrasias de sociedades y sus universidades; como potencialidad porque puede facilitar la cooperación creativa entre universidades de distintas naciones del sistema-mundo.VA


Dossier / Visión Analítica

Los retos de la universidad venezolana No se puede crear conocimiento, ni transmitirlo, atendiendo a los intereses de un gobierno o de un grupo económico o religioso

Enrique Planchart

L

a Universidad en el mundo occidental ha tenido como principal objetivo el manejo del conocimiento. Particularmente la creación del conocimiento, la difusión y divulgación del conocimiento y la transmisión del conocimiento de una generación a otra. Esta transmisión del conocimiento va matizada y a menudo queda subordinada a otro objetivo que es mas de orden político y social cual es la formación de la juventud. De esta manera la Universidad pretende transmitir a la juventud, además de conocimientos, valores éticos, morales, estéticos y políticos. En Latinoamérica y particularmente en Venezuela, este segundo

objetivo ha conducido a una discusión recurrente entre dos modelos de universidades: la Universidad liberal formadora de hombres libres que persiguen el conocimiento y la superación intelectual como un valor en si mismo, con autonomía de pensamiento y espíritu crítico, por una parte y la Universidad “ formadora de los profesionales que el país necesita”. Estrictamente hablando ambos esquemas no son contradictorios, en realidad es la universidad liberal formadora de hombres libres, la que puede formar los profesionales que el país necesita. Pero en el modelo de Universidad que se propone con la frase hecha “los profesionales que el país necesita” se 17


Dossier / Visión Analítica

ha decidido previamente cuál es ese profesional y no es otro que el que sirve a un gobierno o a un partido o a una ideología que pretende imponerse a la sociedad. Esa formación de profesional siempre ha obedecido, tanto en Venezuela como en el resto de Latinoamérica, a una visión muy estrecha y limitada, que se subordina a intereses del momento. Es la que ha sido apoyada por los regímenes de

universidades Autónomas tradicionales y por el otro la misión Sucre y Programas de Formación, además de nuevas Universidades creadas como escuelas de formación de profesionales.

El principal objetivo de la Universidad: la creación, divulgación y transferencia del conocimiento, está íntimamente ligado al concepto de Autonomía. Este concepto nace casi simultáneamente con las universidades en “Es un reto para la Universidad Europa. Las de Bolonia, Paris, y Salamanca tuvieron cierto venezolana convencer a políticos Oxford grado de autonomía desde sus inicios. En Latinoamérica las y empresarios, que primeras Universidades, las de Sto. frecuentemente ignoran el Domingo, Lima o México heredaron ese principio de importantísimo papel que debe autonomía de la de Salamanca, La Universidad de Caracas que es jugar en la economía del país” posterior, también adquiere cierto grado de autonomía en la colonia y Bolívar en 1827 le entrega una donación de un millón de pesos fuerza o militares en la región. que le hace el Congreso del Perú para asegurar su independencia económica. El primer modelo de Universidad es la Luego Guzmán Blanco le confisca Autónoma, libre, abierta a todas las todos los bienes, es un ejemplo de tendencias y a todas las ramas del cómo las universidades latinéameconocimiento, es la que tiene más ricanas fuero golpeadas y vapuleadas posibilidad de formar el personal por los regímenes de fuerza que necesario para el desarrollo del país y caracterizaron a la región. Esto hace no sólo por sus necesidades actuales que nazca en Latinoamérica una idea sino a mediano y largo plazo. Es en de Autonomía Universitaria muy élla donde se estudian los adelantos y fuerte, mas de lo que es tradicional en tendencias en todas las ramas del otros lugares, como defensa. Esa saber: la ciencia, la tecnología, las Autonomía ha sido consagrada por la humanidades , las artes, etc; y es en esa Constitución Nacional de 1961 y la de Universidad donde se puede tener una 1999. La creación del conocimiento, la visión más aproximada al desarrollo investi-gación científica, está íntimafuturo de la sociedad en el país y en el mente ligada a la libertad y por tanto a mundo y en consecuencia formar prola Autonomía, no se puede crear conofesionales que se desempeñarán con cimiento, ni transmitirlo, atendiendo a éxito en el futuro, sin riesgos de los intereses de un gobierno o de un quedar rápidamente desactualizados. grupo económico o religioso. Estas Esa capacidad no la tiene ninguna otra serían serias limitantes. institución de Estado. La Universidad venezolana presenta Hay actualmente en Venezuela una serios retos a corto y mediano plazo. El pugna entre esos dos modelos de primero es superar la diatriba entre los universidades, por un lado las dos modelos que hemos descritos 18


Dossier / Visión Analítica

arriba que podrían coexistir si son bien administrados, si se entiende el modelo profesionalizante como una necesidad para crear capacidades de trabajo que no compita con la Universidad autónoma. No todo joven tiene que tener una formación universitaria, la mayoría de los jóvenes no tiene la vocación ni la disposición para esa formación pero sí necesita cierta capacitación para acceder al mercado del trabajo y la formación profesional debería darle esa formación. Por otra parte la formación Universitaria es necesaria, indispensable para el desarrollo del país, más si se tiene en cuenta que el mundo globalizado es cada vez mas competitivo y es indispensable tener un contingente de gente formada que pueda competir a nivel internacional. Otro reto para la Universidad venezolana lo representa lo que se ha llamado la nueva era del conocimiento, el desarrollo de las redes de comunicación y el hecho que ahora la información es accesible muy fácilmente a todo el mundo, plantea un reto formidable en la necesidad de adaptar y adecuar los métodos de enseñanza a las nuevas tecnologías. Durante siglos la enseñanza no sufrió modificaciones substanciales: un profesor que se enfrenta a 30 alumnos o que dirige el aprendizaje de éstos de manera similar a Fray Luis de León en Salamanca en el siglo XVI. Por primera vez en siglos debe cambiarse el sistema. Por otra parte el conocimiento se ha convertido en el bien más preciado en las economías de las naciones desarrolladas y la Universidad es la fábrica y la productora de ese bien. A pesar de esto solo los países muy avanzados han capitalizado este concepto. Es un reto para la Univeridad venezolana convencer a políticos y empresarios, que frecuentemente ignoran el importantísimo papel que debe jugar en la economía del país.

Otro reto que deben enfrentar las universidades es el del financiamiento deficiente. Aun sobrepasando el momento político actual caracterizado por la estrangulación presupuestaria a las universidades autónomas, se presenta un reto en lograr el financiamiento adecuado, ya que la tendencia actual es que las universidades requieran mas presupuesto que el que el estado puede proveer. En países como Francia y Estados Unidos se hacen esfuerzos para atraer capital de la empresa privada a las universidades. Recientemente el presidente Obama hacía esfuerzos por lograr más apoyo de la empresa privada a las universidades y en Francia, donde han recién descubierto la necesidad de la autonomía universitaria, está iniciándose la creación de fundaciones para atraer fondos privados. Algunas universidades venezolanas tienen cierto camino andado en esta dirección con fundaciones que pueden prestar servicios a empresas privadas o empresas de Estado a través del “Know How” universitario o de investigaciones dirigidas, pero no es claro que en un futuro cercano la empresa privada pudiera ser lo suficientemente fuerte para apoyar en este sentido. Finalmente menciono otro reto que tiene la Universidad venezolana: la preparación de sus aspirantes. El deterioro continuo y sistemático de la educación básica y media en Venezuela hace cada vez mas difícil la prosecución y el éxito de los nuevos admitidos a la educación superior. La incapacidad del Estado, independientemente de los gobiernos de turno, de proveer a la juventud de una educación de calidad por carecer de recursos y del personal necesario, obliga a la universidad a intervenir en los niveles previo de educación. Todavía la universidad tiene los recursos humanos necesarios para modificar esta condición en su área de influencia.VA

19


Dossier / Visión Analítica

Una piedra en el zapato Cuando la Autonomía Universitaria es un principio innegociable Diego Scharifker

D

icen que somos una piedrita en el zapato, no es broma. La juventud ha sido históricamente un catalizador muy importante en las transformaciones sociales en todo el mundo. Recientemente, los jóvenes han motorizado cambios importantes contribuyendo a la consolidación de la democracia en países donde era rutina diaria el abuso del poder y la cuasi idolatría hacia “líderes máximos”. En la madrugada del 23 de diciembre 2010, se intentó acabar con la Universidad como espacio para la búsqueda libre del conocimiento y pensamiento, para transformarla en una herramienta netamente política al servicio de una tendencia en particular. Como ucevista, la Autonomía Universitaria es un principio innegociable y fundamental que mantiene la esencia y la 20

razón de ser de las universidades. En la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, el artículo 109 divide en 4 áreas fundamentales este concepto: la autonomía académica, presupuestaria, el autogobierno y la inviolabilidad del recinto universitario. Impresionantemente, la ley aprobada por la Asamblea tiene artículos específicos donde se violentan estos principios. Ante esta situación, fuimos los jóvenes universitarios, con el apoyo de toda la comunidad, a enfrentamos al ataque por parte del gobierno para acabar con uno de los últimos bastiones donde la disidencia democrática es permitida y no se persigue a los que piensan diferente al gobierno Empezaremos analizando como este proyecto, aprobado por menos de un tercio de los miembros del parlamento, violenta de manera flagrante la liber-


Dossier / Visión Analítica tad de cátedra y pensamiento dentro de nuestras casas de estudio. En los primeros artículos de la ley aprobada se establece que la educación universitaria es “un proceso de construcción de hegemonía cultural para la superación de la sociedad capitalista” (Art. 3.6). Al establecer que la Universidad busca superar al capitalismo, se veta una forma de pensar y se impone un modelo sobre otro, violentando de esta manera la esencia de la universidad: la discusión de todas las ideas, el espacio al conocimiento universal, y la confrontación de donde surge la verdad Uno de los artículos más polémicos de la ley es el que establece un listado sin fin de atribuciones al ejecutivo sobre las universidades venezolanas, como por ejemplo “la creación y autorización de programas de formación de pregrado y postgrado, creación intelectual e interacción con las comunidades, así como, los lineamientos, condiciones, requisitos y ámbitos territoriales para su funcionamiento”, entregando al Ministro la potestad de los aspectos académicos en la elaboración de los pensa de estudio e interviniendo la libertad de cátedra. Todo lo anterior viola en su esencia la autonomía universitaria. La autonomía presupuestaria también se ve claramente afectada al atribuirle al Ministerio de Educación Universitaria la potestad de definir “los usos y fines del patrimonio de las instituciones de educación universitaria, así como, los ingresos obtenidos por la prestación de servicios, donaciones y demás actividades económicas” (Art. 11.2.l). De esta manera se impide que cada casa de estudio defina el uso, no solo de los recursos sino también la infraestructura, transfiriéndolo así a manos de una persona designada directamente por el Presidente de la República. Este articulo acompañado por la estrategia política de asfixia presupuestaria sería indispensable para lograr el objetivo de acabar con la

disidencia y fortalecer aquellas casas de estudios que no siguen las directrices directas impuesta por el gobierno actual.

“Nunca olvidaremos los ucevistas que, luego de haber desempeñado cargos de representación estudiantil, ahora en el ejercicio de la función pública atentan contra nuestra autonomía”

Esta ley, acaba con el principio de autogobierno universitario al establecer el fin de las estructuras existentes de cogobierno e implantando otros como está establecido en el artículo 82. En el ámbito estudiantil se veía presente, tanto en la Ley Orgánica de Educación aprobada hace mas de un año, como en la ley vetada recientemente esta tendencia, al establecerse la eliminación de los órganos ya existentes para la representación estudiantil, Centros de Estudiantes y las Federaciones de Centros Universi-tarios, para ser sustituidos por Consejos Estudiantiles, cuya conformación y organización interna aun no está descrita en ninguna parte. En un debate con el presidente del Sindicato de Obreros de la UCV, se le planteaba si él estaría de acuerdo en que la Rectora estableciera las directrices sobre la organización del sindicato, propuesta con la cual se mostraba fuertemente en desacuerdo. Nosotros los estudiantes no vamos a tolerar que los diputados, ministros o hasta el Presidente de la República nos impongan las directrices de cómo organizarnos a lo interno de nuestra casa de

21


Dossier / Visión Analítica estudio y ese punto para nosotros NO ES NEGOCIABLE. Por último, y posiblemente un aspecto político, el principio más importante para garantizar un espacio abierto a las persecuciones, la inviolabilidad del recinto universitario, se veía eliminada con esta ley. Al establecerse en el Artículo 11.2.h la potestad del Ministerio en “la creación, organización, integración, agregación, separación, supresión parcial o total de sedes, núcleos, extensiones y demás instalaciones de las instituciones de educación universitaria”; con esto se le estaba entregando al ministerio un cheque en blanco, con el cual podría en cualquier momento intervenir nuestras casas de estudio, disponer de su infraestructura, y crear nuevas universidades. Una lucha que fue histórica para preservar los espacios universitarios de la intervención de cualquier gobierno, se veía eliminada de un plumazo por parte de los diputados que votaron por la aprobación de esta ley. Como dijimos reite-

22

radas veces durante el mes de diciembre, nosotros estamos dispuestos a defender nuestras casas de estudio con la vida si fuese necesario, y les aseguramos que esto no es un simple discurso político. Nunca olvidaremos los ucevistas que, luego de haber desempeñado cargos de representación estudiantil, ahora en el ejercicio de la función pública atentan contra nuestra autonomía. No olvidaremos que los que tanto criticaron la intervención de la UCV durante el gobierno de Caldera ahora decidieron utilizar las leyes en lugar de las tanquetas para acabar con nuestra casa de estudio. El Movimiento Estudiantil volvió a demostrar que a través de la lucha mancomunada, organizada y con objetivos claros no hay fuerza, perdigones o ballena que nos pueda frenar. La universidad ha sobrevivido una infinidad de amenazas y ataques y sin duda seguiremos sien-do al igual que en los gobiernos anteriores, una piedrita en el zapato para los proyectos autoritarios. VA


Panorama / Visión Analítica

La vigencia de la Carta Democrática Interamericana Una década después de su adopción, el instrumento requiere de mejoras y ajustes

Milagros Betancourt C.

E

l próximo 11 de septiembre se cumplen 10 años de la adopción de la Carta Democrática Interamericana, fecha tristemente coincidente con el aniversario de uno de los eventos que más ha impactado a la humanidad, como fue la caída de las torres gemelas en Nueva Cork, consecuencia de un atentado terrorista. A lo largo de esta década es mucho lo que se ha escrito sobre la Carta. Abun-dan los análisis de especialistas sobre su contenido y alcance, pero es bueno tener presente las razones que movieron a la comunidad hemisférica a plasmar en un instrumento internacional el compromiso irrenunciable con la democracia y las perspectivas de su vigencia y aplicación en el actual escenario internacional.

El proceso de negociación de la Carta fue relativamente corto, producto de la voluntad política de los Estados que permitió lograr prontamente el consenso de todos los gobiernos, tomando en cuenta que durante los años 90 se suscribieron diversos documentos, todos dirigidos a promover y proteger la institucionalidad democrática en la región y cuya referencia se recoge en el Preámbulo de la Carta. El camino hacia la Carta Con motivo de los acontecimientos en Perú, a raíz de las elecciones a las cuales se presentó Fujimori para su segunda reelección, se prendieron las alarmas en el sistema interamericano,

23


Panorama / Visión Analítica

ante la posibilidad de retroceder en el avance que se había logrado en el compromiso de los gobiernos con la democracia. El primer paso se da en el XXX, período de sesiones de la OEA realizado en la ciudad de Windsor cuando se decide con enviar al Perú una Misión integrada por el Presidente de la Asamblea General y el Secretario General de la OEA con el fin de explorar, con el Gobierno del Perú y otros sectores de la comunidad política, opciones y recomendaciones dirigidas a un mayor fortalecimiento de la democracia en ese país, (AG/RES. 1753 -O/00). Es luego en la Cláusula Democrática de la Declaración de los Jefes de Estado y de Gobierno de las Américas reunidos en la III Cumbre celebrada en abril del 2001, que encontramos el antecedente directo de la Carta Democrática Interamericana. Dicha disposición además de ratificar el compromiso de los Gobiernos con la institucionalidad democrática, instruye a los Ministros de Relaciones Exteriores para que, en el marco de la siguiente Asamblea General de la OEA, que se realizaría en Costa Rica ese mismo año, preparen una Carta Democrática Interamericana que refuerce los instrumentos de la OEA para la defensa activa de la democracia representativa. Para ello tomarían como base de negociación la propuesta presentada por Canadá, país anfitrión de la Cumbre, conjuntamente con Perú. La Declaración de Quebec recogía el consenso de los gobiernos en respaldo a la democracia representativa, con una sola voz disidente, la de Venezuela. Pero las raíces de la CDI las encontramos en la Doctrina Betan-court, fundamento de la política exterior del presidente de Venezuela entre 1959 y 1963, orientada por la posición de romper toda relación con gobiernos que no fuesen producto de una elección libre, universal y secreta, con 24

respeto a los derechos humanos y garantías fundamentales. Planteó que se retiraran o suspendieran de la OEA Estados cuyos gobiernos fuesen producto del derrocamiento de aquellos electos por la voluntad popular. La democracia representativa se constituyó en la herramienta principal de la política exterior de Rómulo Betancourt; gran paradoja con la Venezuela de hoy.

La tesis de Betancourt, tuvo acogida en la OEA pues se logró incluir en la Declaración de Santiago de Chile, adoptada en V Reunión de Consulta de Cancilleres realizada del 12 al 18 de agosto, un párrafo del tenor siguiente: “Que la existencia de regímenes antidemocráticos constituye una violación de los principios en que se funda la Organización de los Estados Americanos y un peligro para la convivencia solidaria y pacífica del hemisferio”. Esta recepción sin embargo, resultó a mi juicio muy tímida. Tengamos presente los repetidos golpes de estados y los diversos regímenes militares en América Latina, frente a los que Venezuela tuvo una posición firme de rechazo, pero que no fueron objeto de sanción por parte de la OEA, a excepción del República Dominicana.


Panorama / Visión Analítica

Una vez superada la etapa de los gobiernos de facto y con el avance de la democratización de los países del Hemisferio, se comienza a tomar conciencia de la necesidad de comprometer a los gobiernos en el resguardo del orden democrático, en el convencimiento que es el único sistema que garantiza el desarrollo y bienestar de los pueblos. En el año 1991, la OEA en su XXI período de sesiones la Resolución 1080, la cual recoge el espíritu y esencia de la Doctrina Betancourt, y establece un mecanismo de acción colectiva en caso de producirse una interrupción irregular del proceso político institucional o del legítimo ejercicio del poder por un gobierno democráticamente electo. En este mismo sentido surgen en el Hemisferio otras iniciativas en la CAN y MERCOSUR y las reiteradas resoluciones de las Asamblea General de la OEA, que fueron asegurando la voluntad y el compromiso de los Estados miembros con la democracia representativa, entendida ésta como aquel sistema sustentado en la soberanía popular, cuya representación la ejercen las autoridades electas por el pueblo. Compromisos asumidos En su condición de documento integral la CDI compromete a los gobiernos con la institucionalidad democrática, con el respeto y protección de los derechos humanos, con el combate a la pobreza, la educación y el desarrollo integral de sus pueblos. Define claramente el contenido de la democracia representativa como la base del estado de derecho y, establece con precisión sus elementos y componentes esenciales, que se constituirían en lo adelante en los parámetros que permiten determinar la condición democrática de un gobierno. Más allá de condenar la ruptura del orden constitucional de un país, de

rechazar dentro del foro regional a gobiernos producto de atentados contra gobiernos electos por la voluntad popular y del establecimiento de sanciones, la principal virtud de la CDI es que consagra la democracia como un derecho de los pueblos y una obligación de los gobiernos de promoverla y defenderla. Democracia representativa Vs. Democracia participativa La esencia de la Carta Democrática Interamericana es la promoción y respaldo a la democracia representativa, objetivo fundamental de la Carta de la OEA de 1948. Sin embargo, en los tiempos que corren han surgido planteamientos que la cuestionan y proponen como alternativa la llamada Democracia Participativa, modalidad en la cual, esgrimen sus propulsores, el pueblo, en quien reside la soberanía, debe tener participación directa en la gestión de gobierno y en la toma de decisiones relativas a la función pública. La primera manifestación de esta propuesta quedó plasmada en la reserva de Venezuela a la antes mencionada Cláusula Democrática de la Declaración de Quebec, de la cual me toco ser protagonista. Sostuvo Venezuela su inconformidad, por considerar que el texto no reflejaba el carácter participativo de la democracia, tal como estaba concebido en la Cons-titución de 1999, actitud que generó gran desconcierto y malestar entre los gobiernos. Venezuela rompía el consenso en un tema de tanta sensibilidad. Esta posición se mantuvo luego en la Asamblea General de la OEA en Costa Rica, lo que impidió la adopción de la Carta, como se había instruido a los Cancilleres, y luego a lo largo de las negociaciones en la sede de la OEA. Sin embargo, a pesar de una postura tan rígida, al momento de suscribir la Carta en septiembre de 2001, no hubo manifestación ni declaración alguna de 25


Panorama / Visión Analítica

Venezuela que dejara constancia de la misma. Entendemos que Venezuela consideró satisfecha su posición, con la inclusión de un párrafo en el Preámbulo y un artículo que recuerda el derecho y la responsabilidad de la ciudadanía en participar en las decisiones relativas a su propio desarrollo. No obstante, toda esta oposición a la democracia representativa, el primer país “favorecido” con el contenido de la Carta, fue precisamente Venezuela en ocasión de los sucesos de abril de 2002. En ese momento la disputa por hacer prevalecer el concepto de democracia participativa y protagónica fue olvidada por sus propios ideólogos. El caso de Honduras fue aún más palpable. La reacción de la OEA fue inmediata, firme, contundente y en mi criterio, desproporcionada. Ante los sucesos en ese país, Venezuela, propiciador de la democracia participativa, asumió la defensa a ultranza de la institucionalidad en Honduras, exigiendo castigo a quienes alteraron el orden democrático en contra de un gobierno electo por el pueblo, es decir, la pura esencia de la democracia representativa. La vigencia de su contenido La CDI, adoptada por los Estados como una Declaración y no bajo la forma de Acuerdo Internacional, ha sido objeto de algunos cuestionamientos en cuanto a su valor jurídico y obligatoriedad. Sin embargo, a pesar de su naturaleza, los Estados han decidido asumirla como un compromiso vinculante, cuya violación o quebrantamiento puede tener consecuencias en el ámbito del derecho internacional. Varios Estados incluso, han cumplido los trámites necesarios para incorporarla como parte de su ordenamiento jurídico interno. Los que niegan el valor jurídico de la CDI lo hacen para evitar la 26

supervisión, alegando la “injerencia” en los asuntos internos de los Estados. Hablar de injerencia es tratar de disminuir la importancia de la Carta, por temor a que se debata el tema y arroje resultados contrarios a las pretensiones totalitarias de algunos. Necesidad de ajustes Una década después de su adopción, somos del criterio que la CDI requiere de mejoras y ajustes, para adaptarla a las nuevas realidades políticas en el Hemisferio. El surgimiento de gobiernos, electos por el voto popular, pero de formas totalitarias que atentan contra el concepto mismo de democracia, hacen imperativo una modificación de la Carta, en la cual se establezca que no sólo es necesaria la legitimidad de origen del gobierno, sino que es indispensable tener legitimidad de desempeño, es decir, debe ser sancionable tanto si hay una forma irregular de acceder al poder, como si el ejercicio del poder se hace contra-viniendo o violentando los elementos y componentes esenciales de la democracia. Así mismo es necesario consagrar una disposición que contemple la ruptura o alteración de la institucionalidad o del orden democrático, mediante la utilización de las propias leyes e instituciones, no únicamente cuando se trate de alteraciones ilegales o inconstitucionales. Finalmente considero que la Carta debe dar un tratamiento entenderse al Estado como un todo y permitir que los otros poderes del Estado y no sólo el Ejecutivo, y la propia sociedad civil, puedan hacer valer su voz en el foro regional y en la comunidad internacional, ante el ejercicio de un gobierno, violatorio de las libertades democráticas.VA


Panorama / Visión Analítica

Al presidente Obama le costaría describir en qué se diferencian sus políticas hacia la región y las de su predecesor ¿Tiene la administración de Obama una política exterior para América Latina? No Moisés Naím

M

ucho está ocurriendo en América Latina. El dinamismo de los negocios, la política, la sociedad, las relaciones internacionales e incluso de los carteles criminales es obvio.

Pero en contraste con este DINAmismo, la política de Estados Unidos hacia América Latina es letárgica, carente de imaginación y sorprendentemente irrelevante. Considere lo que está ocurriendo al 27


Panorama / Visión Analítica

sur de la frontera estadounidense. Para empezar, y para sorpresa de todos, la región famosa por su mal manejo económico legendario y sus frecuentes colapsos financieros capeó la tormenta financiera asombrosamente bien y actualmente está mostrando tasas de crecimiento económico superadas sólo por Asia. En política, una nueva cohorte de presidentes ha sido electa a través de elecciones libres y limpias. Todos estos jefes de Estado llegan al poder con actitudes ampliamente positivas hacia los Estados Unidos. Hace tan solo unos años, Hugo Chávez disfrutaba de la admiración de la inmensa mayoría de latinoamericanos que odiaban a George W. Bush. Hoy, la popularidad de Chávez ha caído en picado. Mientras tanto, como en el resto del mundo, la elección de Barack Obama fue extensamente celebrada en el hemisferio occidental. Sin embargo, los latinoamericanos se sienten decepcionados al ver que el nuevo presidente estadounidense, enfrentando problemas domésticos y distraído por emergencias internacionales, no ha logrado igualar sus altas y claramente irrealistas expectativas de una gran redefinición de la política exterior de Estados Unidos hacia sus vecinos del sur. Tienen razón. Al presidente Obama le costaría describir en qué se diferencian, fundamentalmente, sus políticas hacia América Latina de las de su predecesor. Todo esto ocurre mientras América Latina atraviesa grandes cambios y mientras otros actores internacionales ganan fuerza en la región. Solo por citar algunos ejemplos,

28

China ha alcanzado una influencia económica significativa en América Latina e Irán ha forjado una presencia política sin precedentes con varios países notablemente Venezuela y otros países del ALBA. Rusia también ha tenido avances sin precedentes como proveedor de las fuerzas armadas que en el pasado dependían principalmente de empresas estadounidenses para abastecerse de armas.

“En la América Latina de hoy, los fracasos macroeconómicos son más la excepción que la regla”

En la región también abunda el cambio político y económico incluso en lugares como Cuba, donde la economía y la política han estado estancadas por medio siglo o más. En la América Latina de hoy, los fracasos macroeconómicos son más la excepción que la regla. Mientras que las economías de Cuba y Venezuela aparecen entre las peores del mundo, las de Brasil, Colombia, Chile, Perú y otros países están en pleno auge. Incluso México que sufre de un letargo crónico en cuanto a crecimiento y que fue golpeado duramente por la narcoviolencia, las pandemias y otros grandes shocks se está recuperando a un ritmo inusualmente rápido. El ambiente económico externo favorable, el buen manejo macroeconómico y políticas contra la


Panorama / Visión Analítica

Latina está cambiando en casi todos los aspectos posibles.

pobreza más efectivas también han tenido impactos sociales enormemente positivos. En años recientes, decenas de millones de latinoamericanos pudieron abandonar las filas de la pobreza para unirse a una clase media más estable. Todo esto no significa, por supuesto, que los problemas tradicionales de la región se hayan solucionado. Las malas escuelas y universidades, los paupérrimos sistemas de salud pública, la corrupción y la desigualdad son todavía males endémicos. América Latina es una de las regiones con más criminalidad en el mundo en cuanto a asesinatos y al porcentaje de su economía que está relacionada con tráfico ilegal. Éste no es un problema que tenga una fácil solución. Pero América Latina también nos ha sorprendido positivamente: Colombia demostró que es posible el progreso en la lucha contra carteles de droga y violencia organizada. Si Colombia pudo, otros pueden. De aquí a poco, para mal o para bien, América

Lo que no está cambiando es la manera en la que el gobierno de EEUU se relaciona con sus vecinos del sur. Esto no es nuevo. Durante décadas, los expertos se han quejado de que América Latina atrae la atención del Departamento de Estado y demás actores de Washington únicamente cuando hay guerras o desastres naturales. Los líderes estadounidenses siempre andan demasiado distraídos por otras prioridades (que actualmente incluyen dos guerras, terrorismo, proliferación nuclear, el Medio Oriente, la crisis financiera mundial, la reforma de salud y China entre otros) para preocuparse por América Latina. Pero el hecho de que América Latina no aparezca en los cálculos o las conversaciones de los que toman las decisiones más importantes en Estados Unidos no impide que algunos de ellos den discursos acerca de su política exterior hacia la región que están tan disociados de la realidad como los que da Fidel Castro en Cuba. Según el Departamento de Estado, la política de Estados Unidos hacia América Latina tiene cuatro

29


Panorama / Visión Analítica

“Washington nunca se atrevería a decirle a Asia que una de las principales metas de su diplomacia es promover oportunidades para todos los asiáticos”

prioridades: “promover oportunidades sociales y económicas para todos, asegurar un futuro de energías renovables, garantizar la seguridad de todos los ciudadanos y construir instituciones democráticas efectivas. ¿Puede alguien estar en desacuerdo? Pero esta agenda le sienta mejor a una agencia de desarrollo económico que al Departamento de Estado. Los objetivos que EEUU declara como principales prioridades diplomáticas en la región son, de hecho, desafíos para el gobierno de cada país y no para la diplomacia de otra nación, sin importar lo poderosa que ésta pueda ser. Washington nunca se atrevería a decirle a Asia que una de las principales metas de su diplomacia es “promover oportunidades para todos los asiáticos”. Por otra parte, la actual política exterior de EEUU hacia América Latina evidencia otra falla: ni el Departamento de Estado ni el gobierno completo de los Estados Unidos tiene el dinero, el conocimiento o los recursos humanos suficientes como para implementarla de manera efectiva (véase Irak o Afganistán). Hablar de esta política ilusoria hacia América Latina permite que los diplomáticos estadounidenses eviten mencionar otros temas muy 30

reales y políticamente explosivos: la reja inútil en la frontera con México; la parálisis de políticas inmigratorias y acuerdos de libre comercio; el embargo a Cuba que tanto impulso le ha dado a Castro; la oportunidad perdida de construir una alianza fuerte con Brasil en su nuevo rol de actor clave en el mundo o el estancamiento de la guerra contra las drogas. Acerca de esto último, cabe decir que lo único estancado es la política de drogas del gobierno de EEUU: estancamiento no es la palabra que viene a la mente cuando uno piensa en los carteles de droga o sus compradores estadounidenses. Según datos publicados por la Casa Blanca, el año pasado aumentó el consumo de marihuana, éxtasis y metanfetaminas en los Estados Unidos. Desde este punto de vista, quizás una de las principales metas de la política exterior de América Latina hacia los Estados Unidos (de haber una) debería ser, a su vez, “ayudar a los ciudadanos de la superpotencia a drogarse y ponerse high menos a menudo”. Nadie lo tomaría en serio, pero suena bien. Como ocurre con la actual política exterior oficial de los Estados Unidos hacia América Latina: suena bien y tiene buenas intenciones, pero está repleta de clichés y es, en el fondo, irrelevante.VA Traducción: Ángel Zambrano Cobo


Global / Visión Analítica

Puentes al futuro El plan de becas de Fundayacucho logró formar en siete quinquenios más de 150.000 estudiantes en el exterior, diez veces el número propuesto en su inicio Leopoldo López Gil

L

a tarea de construir puentes siempre ha sido un reto de la humanidad, pero tal vez ningún otro puente presenta mayores dificultades para su diseño y ejecución que aquel que por fortuna para los hombres y mujeres de algunas sociedades son el empeño de algún atrevido líder que sueña para llevar a sus compatriotas a los horizontes lejanos de un mejor futuro. Carlos Andrés Pérez fue sin duda alguna uno de esos osados dirigentes.

Intentó y en muchas ocasiones logró con éxito cruzar del presente al mejor futuro social con proyectos, leyes y acciones que hoy los más jóvenes podemos apreciar y disfrutar en Venezuela. Proyectos transformados en realidades como la Fundación Gran Mariscal de Ayacucho, la creación de PDVSA, la Biblioteca Ayacucho, la descentralización del Poder Ejecutivo, son solo algunos de esos hechos a los que me refiero como visiones de un

31


Global / Visión Analítica

planificador que evidencian circunstancias que se transporta a lo que, mediante su transformación cambiaron las condicionantes de su presente por escenarios que habrían de significar mejoras en tiempos por venir. Quisiera detenerme solo en una obra que conocí muy de cerca, desde su concepción hasta nuestros días: La

Fundación Gran Mariscal de Ayacucho, o como se le llamó en su inicio, Programa de Becas Gran Mariscal de Ayacucho. Corrían los primeros meses del año 1974, cuando en una reunión entre el presidente Pérez y su ministro para la Planificación, jefe de Cordiplan, Dr. Gumersindo Rodríguez, surge la idea de asignar una importante suma de los fondos fiscales excedentarios, debido a la súbita alza de los precios del petróleo, a la formación de grandes números de jóvenes, quienes por solo su capacidad académica, serían seleccionados y ser formados en los centros académicos internacionales de forma tal que en poco tiempo nuestro país contaría con la ventaja competitiva de una gerencia nacional, con dominio y conocimiento de lenguas y culturas del mundo desarrollado.

32

La propuesta inicial se concretó alrededor de 15.000 estudiantes, y al comienzo se consideró el campo a cubrir en solo las llamadas “áreas prioritarias de desarrollo”, designadas y definidas por el Plan de La Nación. La avasallante realidad y el éxito del impacto en los sueños de la juventud venezolana hicieron que su magnitud se multiplicara muchas veces esa meta inicial. Hoy pudiese estimar sin temor que se logró formar en los siete quinquenios desde su creación más de diez veces el número propuesto en su inicio. En cuanto a las áreas de influencia y formación, la amplitud no pudo ser mayor pues rápidamente se reconocieron áreas desde las ciencias hasta las artes como merecedoras de nuestra atención. En las ciencias se complementó la labor de las universidades, del IVIC, del Conicit y se colaboró con las industrias básicas a la formación de investigadores en áreas de interés específico, como materiales, energía y diseño, cuyos profesionales solo podían adquirir o actualizar sus conocimientos en centros del exterior. En las artes fue aún más sorprendente el impacto. Para muestra un botón: En una antesala de Cordiplan, conversamos con el entonces director de planificación, economista José Antonio Abreu. Allí él esbozó su sueño inicial de formar una orquesta juvenil con una visión social, orientada a integrar a jóvenes a la sociedad con una ética y disciplina difícil de lograr sin esta formación que define la esencia de una orquesta. Este sueño no contaba con recursos financieros, y hasta ese momento tampoco había encontrado sue-


Global / Visión Analítica

“Hace 18 años resultaba impensable un presupuesto para el establecimiento de un nuevo sistema de formación musical y el paso crucial lo dio Fundayacucho” José Antonio Abreu

lo fértil para su semilla. Esa reunión y con el apoyo entusiasta del ministro Rodríguez, significó el transformar ese ideal en realidad. Nació la primera orquesta juvenil del hoy orgullo de Venezuela y admiración del mundo: Bastaría con citar a José Antonio Abreu, quién para la revista Ayacucho dijo: “solo debo decir de entrada que sin Fundayacucho hubiera sido imposible el nacimiento del Sistema Nacional de Orquestas Nacionales Juveniles de Venezuela. Hace 18 años resultaba impensable un presupuesto para el establecimiento de un nuevo sistema de formación musical y el paso crucial lo dio Fundayacucho, apartando las primeras 120 becas y afianzando ese primer núcleo…” En las artes también podría contarse la historia de Danzahoy, compañía de baile transformada en escuela de muchos jóvenes, a partir de la formación inicial de sus fundadoras Luz y Adriana Urdaneta. Alguna vez dijo Arturo Uslar Pietri, ante los estudiantes seleccionados para participar en el programa Galileo, que consideraba la acción de Fundayacucho un ensayo muy importante, pues desde su punto de vista era la rectificación mas seria y valiosa que se ha hecho a grandes errores de la educación venezolana decía: “La educación venezolana ha partido de una

serie de prejuicios, de emociones , de verdades a medias, que heredamos de la peor demagogia del Siglo XIX con Guzmán Blanco, y que dice que todos los hombres somos iguales y todos servimos para lo mismo. Somos iguales en cosas fundamentales, iguales en dignidad ante la Ley pero no somos iguales en aptitudes y ello le hace feliz”. Uslar se refería a esa circunstancia que significó buscar y premiar el talento. Exaltar la excelencia como valor y darle su justo reconocimiento. Un sistema que permitía potenciar el desarrollo del individuo en la creencia que la única autoridad que se debe respetar es la del mérito, del ejemplo, del saber hacer, de comenzar a respetarse a si mismo para respetar a los demás. Hoy vemos ese sueño de Carlos Andrés Pérez, presidente constitucional dos veces, hecho no solo una realidad transformadora, sino también un compromiso con esa Venezuela madre, esa que llena de bondades capacitó a sus mejores talentos no para un objetivo mezquino de una ideología particular sino para que el producto de aquellos mejores talentos en todas y diversas áreas pudiesen algún día continuar construyendo con base firme los puentes al futuro necesarios para lograr el desarrollo armónico y merecido de nuestro país.VA

33


Global / Visión Analítica

Viabilidad del sistema de salud en Venezuela Nuestra red de establecimientos preexistentes a la Misión Barrio Adentro sigue desasistida y en la más absoluta imposibilidad de resolver los problemas que le son requeridos

D

esde la aprobación de la Constitución de 1999, el gobierno de Venezuela ha expresado en repetidas oportunidades cuáles eran sus prioridades en el campo social: salud y educación. En estas líneas nos referiremos a lo que ha ocurrido en salud desde la toma del gobierno por el actual grupo en el poder. La idea central es que la salud ha sido utilizada, siguiendo las propias afirmaciones presidenciales, como instrumento político y más específicamente, como instrumento político-electoral.

34

Jorge Díaz Polanco Los rasgos fundamentales que caracterizan la ejecutoria gubernamental en salud serán revisados en tres grandes dimensiones: organización, financiamiento y rectoría e información en salud, así como algunos de los resoltados de la gestión. 1. Fragmentación de la red asistencial El análisis de los sistemas de salud a escala mundial muestra claramente que una de las características de los sistemas de salud es su unificación en


Global / Visión Analítica

términos de la red prestadora de servicios. Aparte del hecho de que la mayoría de tales sistemas son descentralizados, la función rectora está asignada a un órgano, generalmente un Ministerio, que ejerce el liderazgo técnico, científico y político, producto del consenso entre los componentes regionales y centrales del sistema lo cual garantiza la oportunidad, propiedad y eficacia de las respuestas a las demandas de la población (Bossert, 1996, 2000; Díaz Polanco y Otros: 2002; Díaz Polanco, 2004; Omaswa y Boufford, 2010). En el caso venezolano, el mandato constitucional, expresado en la Carta Magna de 1999, obliga al gobierno nacional a poner en funcio-namiento, financiar y mantener un Sistema Público Nacional de Salud (SPNS) de acceso universal y “gratuito” sin exclusiones de ningún tipo, basado en los principios de solidaridad, igualdad y universalidad, entre otros. Hace ya once años que ese mandato quedó expresado y después del lapso mencionado ninguna iniciativa tendente a satisfacerlo ha sido desarrollada por el gobierno venezolano que inició su gestión en 1999. La introducción de la Misión Barrio Adentro (MBA) como sistema alterno de salud ha sido, como el mismo gobierno lo ha declarado, un fracaso, asunto que ya se podía entrever en los años 2006 y 2008 cuando se hizo una evaluación del uso de tales servicios y de su impacto en los principales indicadores de salud, el cual demostró fehacientemente, la preferencia del usuario por los servicios pre-existentes a la MBA y,

por otra parte, una creciente tendencia al uso de servicios privados financiados por el Estado (Unión Europea/World Development Consultants, 2006; Díaz Polanco, 2008; Díaz Polanco y Borges Guitián, 2010). Como ejemplo de lo que aquí afirmamos, valga la pena analizar la evolución de la mortalidad materna que se presenta en el gráfico siguiente

Se pueden apreciar en el gráfico cuatro etapas muy bien definidas. La primera (azul) corresponde al lapso anterior a la descentralización; la segunda (verde) al período transcurrido entre el comienzo de la descentralización y el inicio del presente gobierno. La gestión actual está dividida en dos: la primera (amarilla) corresponde a la época previa a la MBA y la segunda (roja), a lo que ha ocurrido con este indicador después de la puesta en marcha de la MBA. Este indicador es clave porque el énfasis de la MBA fue la atención primaria, especialmente centrada en la salud materno-infantil. 2. El financiamiento Este tema resulta central para entender la naturaleza de los sistemas de salud. El proceso de financiar el sistema no se restringe a la magnitud de los recursos asignados o a su uso dentro del

35


Global / Visión Analítica

sistema sino que constituye un proceso político de acuerdos y consensos y el origen de los fondos, su administración y su destino final –así como la coherencia entres estas etapas- constituyen la esencia del sistema mismo, su organización y funcionamiento. Se puede afirmar, sin temor a equivocarnos, que en Venezuela no existe un sistema de salud propiamente dicho, sino una multiplicidad de establecimientos sanitarios parcialmente vinculados entre sí, lo cual influye en forma determinante en su eficacia y eficiencia. Asimismo y en consonancia con lo que acabamos de plantear acerca de las relaciones entre financiamiento y organización, esta fragmentación refleja la forma en que se invierten los recursos en el sector. De esta manera, se podría afirmar que desde hace más de 25 años, Venezuela pose una red sanitaria cuyo carácter es fundamentalmente privado, porque los fondos que lo financian provienen, en su mayor parte, directa o indirectamente, del bolsillo de usuario. Este es un rasgo histórico, heredado de administraciones anteriores pero se suponía que la puesta en marcha del SPNS, según lo pautado en la Constitución, erradicaría esos vicios y evitaría la profundización de la privatización, asunto que, por el contrario, se ha acentuado mediante las subvenciones al sector privado, dada la incapacidad de respuesta del sector público de servicios de salud. Históricamente, el financiamiento público si se considera en relación al PIB, ha sido muy bajo, demostrando que para diferentes regímenes, independientemente del discurso político, el sistema de salud ha sido una muy baja prioridad política. Hoy día sigue 36

siendo igual con la diferencia de que la “inversión” es significativamente más elevada y los resultados obtenidos no reflejan ese esfuerzo financiero. El siguiente gráfico muestra la efectividad del gasto en relación con la mortalidad infantil entre 1985 y 2005 si el gasto estimado hubiese alcanzado el 9% del PIB (OPS, 2006)

Esta tendencia se mantiene aún cuando se considere que el aumento del gasto no sobrepasa el 5% del PIB, tal y como se ha señalado. Lo que nos muestra es algo que casi no existe en el mundo: una relación inversamente proporcional entre el gasto en salud y la disminución de la tasa de mortalidad infantil. Una pregunta lógica es ¿qué se hace con los recursos que se invierten? Las respuestas pueden ser muy variadas pero lo que es innegable es la enorme ineficiencia, no importa cuánto sea el aumento del gasto real. En otras palabras, se ha hecho exactamente lo contrario de lo que era necesario para construir un SPNS. Los criterios de naturaleza política, muchos de ellos inspirados quizá en lo que se consideran los logros de la revolución cubana en salud, han hecho inoperantes a los servicios de salud venezolanos.


Global / Visión Analítica

3. Rectoría e información para la toma de decisiones Como ha sido ya señalado, el funcionamiento de un sistema de salud, sea éste descentralizado o no, requiere de una rectoría legítima, técnica y políticamente hablando. Lo que ha caracterizado a Venezuela en los últimos once años ha sido la carencia de información acerca de la situación de salud y, cuando ésta existe, la inconsistencia y poca confiabilidad de la misma, así como las contradicciones entre las diferentes fuentes de información oficiales. El siguiente gráfico muestra, en el caso de la mortalidad infantil, cómo se contradicen las diferentes fuentes al respecto. Esta misma contradicción se encuentra en fuentes de organismos internacionales, las cuales estiman este indicador en 17 para el año 2007. Lo mismo ocurre con cifras relativas al gasto en salud. El siguiente gráfico muestra estas diferencias entre 1998 y 2007

Como puede deducirse, estas diferencias van mucho más allá de lo que pudiera ser atribuible a un cambio en la metodología que, de haberse producido, se hizo en una suerte de secreto inaccesible al común de las personas. Más seguramente se trata de un “maquillaje” que sirve para presentar al país mentiras revestidas

de apariencia científica, operación a la cual se prestan o se ven forzados los funcionarios a cargo. Estas inconsistencias ponen de manifiesto la imposibilidad de tomar decisiones con base en información confiable. Recuérdese que el Ministro Mantilla decretó un “silencio epidemiológico” que impidió, durante muchos meses que la información circulara de manera pública. La justificación de dicha decisión fue la de impedir que la oposición utilizara la información con fines políticos desestabilizadores, lo cual deja entrever que las cifras no son nada buenas y que el desempeño del sector deja mucho que desear. De esta forma, la información sobre salud se convirtió en secreto de Estado y revelaba el desmantelamiento de los cuerpos técnicos que habían existido en el otrora MSAS y, en consecuencia la pérdida de la capacidad para desarrollar programas efectivos de salud y vigilancia epidemiológica en el país y, por supuesto, ejercer la indispensable rectoría de un sistema que no existe como tal. 4. Conclusiones La innegable fuerza de los datos muestra que las escasas e ineficiente iniciativas en este sector han servido dos fines básicos, distintos a aquellos que figuran en los discursos oficiales o en los documentos de planificadores. Uno, fue y es, el uso de la propaganda sobre las maravillas del sistema de salud cubano para apuntalar una crítica popularidad del régimen, a la vez que armar y reforzar los mecanismos de control social sobre la población mediante la información recabada y sólo accesible a las autoridades de Cuba y a muy pocos en Venezuela.

37


Global / Visión Analítica

El segundo, fue y es, la de crear un espacio para el negocio de la salud y el apoyo al régimen cubano mediante la intermediación de todas las compras de equipos médicos y medicamentos que se suministran a la MBA en sus diferentes niveles de complejidad, lo cual –entre otras cosas- supuso la redefinición de las leyes de contratación pública. Esta característica había sido ya identificada por algunos investigadores para quienes el negocio de la cooperación cubana en salud, desarrollada en más de 60 países, representaba un ingreso anual superior al obtenido con las actividades turísticas de la isla para el año 2005 (Feinsilver, 2006). Por ahora no existe un SPNS ni existirá porque no ha sido posible crearlo, por la resistencia de los usuarios quienes siguen prefiriendo los servicios anteriores a la MBA, la ineficiencia

evidente de la MBA y la necesidad del régimen de apoyar económicamente el gobierno cubano, expresada en los diferentes convenios celebrados entre Venezuela y Cuba, así como en los panes de la nación (Díaz Polanco, 2008). Mientras tanto, nuestra red de establecimientos preexistentes a la MBA sigue desasistida y en la más absoluta imposibilidad de resolver los problemas que le son requeridos. No hay crítica o análisis válidos que tengan importancia para el régimen actual, de manera que también en salud, se viola la Constitución y se ejerce la represión como único mecanismo de tratar de legitimar el régimen actual. La salud se ha convertido en un gran negocio político. Sin embargo, los síntomas aquí identificados apuntan hacia la evidencia de que la salud del negocio está en peligro.VA

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Bossert, Thomas (1996):"Decentralization." En: Katja Janovsky (ed.) Health Policy and Sys-tems Systems Development: An Agenda for Research. Geneva: World Health Organization, pp. 147-160. Bossert, Thomas (2000): “Decentralization of Health Systems in Latin America: A Com-parative Analysis of Chile, Colombia, and Bolivia.” Nº 29. Serie de LACHSR Health Sector Reform Initiative. Harvard School of Public Health, June 2000. Díaz Polanco, Jorge (2004): “Reforma y Descentralización de la Salud en Venezuela: Alcances, limitaciones y perspectivas”, en: Política y Gestión, vol 7. Homo Sapiens Ediciones. Santa Fé, Argentina. Díaz Polanco, Jorge (2008): Salud y Hegemonía en Venezuela: Barrio Adentro, continente afuera. CENDES. Caracas, Venezuela. Díaz Polanco, Jorge (Coordinador) (2002): La Reforma de Salud de Venezuela: Aspectos políticos e institucionales de la descentralización de los servicios de salud. Fundación Polar, Caracas. Díaz Polanco, Jorge y Borges Guitián, Sayndra (2010): “La década bolivariana de Salud: Un secreto mal guardado”, en: Chávez: Una década en el poder. Observatorio de Venezuela. Universidad de Rosario. Bogotá, Colombia pp. 387-405 Feinsilver, Julie (2006): “La Diplomacia Médica Cubana”, en: Foreign Affairs en español. Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). México, D.F. Vol. 6 N° 4: 81-94 Omaswa, Francis y Boufford, Jon Ivey (2010): Strong Ministries for Strong Health Systems. African Center for Global Health and Social Transformation & The New York Academy of Medicine. Rockefeller Foundation, New York. OPS (2006): Barrio Adentro: derecho a la salud e inclusión social en Venezuela. Caraca

38


En cifras / Visión Analítica

Hidrocarburos en Colombia, una historia de éxito A lo largo de la última década, Colombia se ha convertido en uno de los principales destinos de las inversiones en petróleo y gas natural

Luis E. Giusti L.

N

o cabe duda de que Colombia está pasando por un tiempo estelar en su historia contem-poránea. La política de seguridad democrática ha representado el “telón de fondo” para que el país haya podido abordar políticas y planes que han redundado en importantes beneficios para la sociedad y la economía, pero que además abren un futuro de oportunidades que bien aprovechadas le darán continuidad al crecimiento económico actual. En palabras de Eric Farnsworth, del Consejo de las Américas, “Colombia ha revitalizado su otrora agonizante sector energético a lo largo de la última década, evolucionando hasta convertirse en uno de los principales destinos de las inversiones en petróleo y gas natural, además de asegurar un suministro estable y seguro de electricidad para su creciente población”. En la década de los 1990, Colombia era un importante exportador de petróleo, y había logrado atraer importantes inversiones de petroleras internacionales, tales como Exxon, BP y Occidental. Pero hacia finales de esa década la producción comenzó a declinar debido a la ausencia de

nuevos descubrimientos. En efecto, la producción cayó de más de 800.000 barriles por día (B/D) en 1999 hasta unos 5000.000 B/D en 2004. Además de las dificultades geológicas, el deterioro del clima de seguridad fue aumentando el costo de las operaciones petroleras, además del creciente peligro de las guerrillas. Las actividades, habitualmente llevadas a cabo en zonas remotas donde el Ejército tenía presencia limitada, fueron sufriendo los efectos de explosiones en los oleoductos, extorsión y secuestros. Fue en medio de esa situación, en 2002, cuando Álvaro Uribe fue electo presidente de la República, y emprendió una dura lucha para erradicar las guerrillas. Durante sus 8 años de 39


En cifras / Visión Analítica gobierno, logró debilitarlas expulsándolas de las áreas urbanas y retomando el control de la mayor parte del territorio nacional, además de desmantelar las organizaciones paramilitares. En cuanto a la economía, Uribe estimuló la inversión producetiva, tanto nacional como internacional, mediante incentivos fiscales y enfatizando la estabilidad de las leyes y el marco regulatorio, además de la santidad de los contratos.

un aumento importante de las reservas del país.

Durante los últimos 3 años, las inversiones anuales en promedio han alcanzado 2.900 millones de dólares. Naturalmente, que los grandes ingresos derivados de las exportaciones petroleras y las cuantiosas inversiones extranjeras, han introducido distorsiones en la economía nacional. La sostenida apreciación del Peso colombiano ha traído connegativas “En la medida en que se descubre más gas, secuencias para las exportaciones tradicionales del país se hace necesaria una redefinición de la (flores, frutas, etc). política para su desarrollo y utilización” Esto impone la necesidad de un claro conjunto de políticas, entre ellas las relativas a la intervención del Banco de la República destinadas a mantener En cuanto a los hidrocarburos, petróestabilidad cambiaria, posiblemente leo y gas natural, las reformas y planes incentivos a las exportaciones tradiadelantados durante los últimos 8 cionales y tal vez un fondo de estaaños, han convertido a Colombia en bilización macro-económica, a fin de centro de atracción en Latinoamérica y atenuar el impacto del gran influjo de en el mundo entero, atrayendo a divisas. Sin embargo, es muy docenas de empresas petroleras y importante acostumbrarse a que si la miles de inversionistas. El éxito economía Colombiana sigue fortaproviene de una importante reforma leciéndose y atrayendo inversión foráinstitucional y de un contrato atractivo nea, la moneda del país seguirá para los inversionistas, además de una fortaleciéndose. Se trata del dilema importante disposición fiscal que entre ser un país de primer mundo o permite descontar un 30% de la seguir enredado en las dificultades del inversión el primer año. El marco desarrollo. institucional se basa en la separación entre las políticas a cargo del gobierno, Vale la pena comentar la importancia la regulación-administración a cargo creciente del gas natural en la plantilla de la Agencia Nacional de Hidroenergética colombiana. En la medida carburos (ANH), y el negocio y la en que se descubre más gas, se hace operación a cargo de Ecopetrol y necesaria una redefinición de la muchas otras empresas petroleras. política para su desarrollo y utiliAdicionalmente, el contrato petrolero zación. Ello requiere un inventario contempla una regalía moderada y el detallado que permita construir la mismo impuesto sobre la renta que curva nacional de demanda, y la aplica a todas las demás actividades definición de una política de precios del país. que permita balancear el uso máximo posible para el desarrollo industrial y Como resultado, la ANH ha otorgado doméstico nacional, con las posibiunos 300 contratos, los cuales se han lidades de acceder al mercado traducido en importantes descubriinternacional a precios que incentiven mientos de petróleo y gas natural, y en 40


En cifras / Visión Analítica

la exploración y el desarrollo de nuevas acumulaciones de gas natural. Finalmente, vale la pena señalar el gran reto representado por las carencias de infraestructura, en especial carreteras, oleoductos y puertos. A fin de asegurar la continuidad del desarrollo petrolero, se necesita abordar grandes inversiones en los mencionados rubros. Por último conviene destacar la impartante transformación de la petrolera nacional, Ecopetrol, en especial su participación en las bolsas de valores de Bogotá y Nueva York, lo cual ha permitido que más de medio millón de colombianos sean actualmente accio

nistas de la empresa, lo cual cambia de manera fundamental el sistema de rendición de cuentas. Aunque todavía hay muchos retos que superar, el indudable éxito de Colombia en el desarrollo petrolero se destaca como el más importante acontecimiento de ese sector en Suramérica. Los últimos 8 años han sido cruciales para ese logro, y sin duda el Presidente Juan Manuel Santos mantendrá y protegerá las condiciones que han permitido alcanzarlo, al darle continuidad a las políticas de seguridad y de hidrocarburos, y promover el desarrollo de la infraestructura necesaria. VA

41


PORTAFOLIO / VISIÓN ANALÍTICA

Criaturas del jardín LEONARDO MARTÍNEZ HLAWACZ

Las criaturas aquí expuestas han sido captadas en los jardines del parque caraqueño El Calvario y en otros sitios. Son retratos que muestran el detalle de estos seres, diminutos e increíbles, a tal punto que parecen de mentira

42


PORTAFOLIO / VISIÓN ANALÍTICA

43


PORTAFOLIO / VISIÓN ANALÍTICA

44


PORTAFOLIO / VISIÓN ANALÍTICA

45


PORTAFOLIO / VISIÓN ANALÍTICA

46


Visión poética / Visión Analítica

De Intemperie

Rafael Cadenas

Ya el delirio no me solicita. Vivo sobre la sal, levantándome y cayendo, día tras día. Como, ando, me acuesto sobre lo que me sostiene sin pedir una aclaración, sin esperar nada. Soy cuerpo. Me llamo tensión, debilidad, silencio, piel, nervio, olor, yerro. Me arrastro, toco hierba, me hago suelo. Lo inefable no me quiere. Hace años dejé de preguntar. Desistí en un filo. Las ventanas dicen vivir. El pensamiento escarba, escarba. Soy una cuerda que se abraza a la última proximidad. Vibrante querer. Ducho en disensión, en rotura, en desvivir, persisto. Arrastro una historia anonadada. Soy flaqueza máxima. Mis piernas se doblan. No llego, no llego. ¿De dónde sale la fuerza cuando sigo? Soy el sordo, el exabrupto, el golpe en la mejilla, el veneno de la suavidad, el manto del loco, el que hostiga al fervor, el sórdido tubo, la ciénaga sin fulgor, la horma de nuestra ignorancia, el que se hace, se deshace, se hace.

47


Cara a cara / Visión Analítica

“No éramos los príncipes, sino los guardianes de los museos” María Elena Ramos, exdirectora del Museo de Bellas Artes, considera que el desmontaje y la centralización son los conceptos desde los que ha operado la “revolución cultural” en estos doce años

Antonio Fernández Nays Fotos: Leonardo Martínez Hlawacz

S

i hay una persona en el país que, aparte de Sofía Imber, conoce a fondo su cultura y su museística, su gestión, sus intersticios, sus gentes, públicos, carencias y glorias, sin duda esa es María Elena Ramos. La historia reciente de Venezuela asocia su nombre a la cultura y más específicamente a la dirección del Museo de Bellas Artes que ejerció durante 12 años, desde 1989 hasta 2001. 48

Desde hace ya una década, como todas las instituciones y áreas del país, los museos han sido sometidos a una transformación teñida de ideología y no pocas, intrigas, incapacidades y hasta miserias humanas. A juzgar por observadores, periodistas y especialistas, la gestión del ministro Farruco Sesto ha sido notoria, no precisamente por su brillo, sino por toda la carga poderosa que ha vertido


Cara a cara / Visión Analítica

sobre lo poco que aún queda en pie de tiempos pasados; los museos no han sido la excepción. María Elena Ramos lo resiente y lo evalúa desde el palco amplio donde la acompañan mujeres y hombres vinculados a la cultura del país que, con sus críticas y acciones, se han propuesto la misión personal de salvar obras, instituciones y proyectos que hasta hace poco fueran ejemplo de gerencia, calidad y lugar de encuentro de diferencias y contrastes. AFN: ¿Hace 12 años cómo estaban los museos y, en este tiempo, qué ha cambiado?

con el apoyo económico del Banco de Venezuela. Fue un proceso bellísimo en donde el primer día agarraban los instrumentos para herir al compañero de la mesa porque no dejaban que los muchachos compartieran y luego terminaban pintando uno el retrato del otro. Tan importante fue ese proyecto que nos invitaron del Pompidou de Francia como el único país con un proyecto de interés social con las comunidades. Había una conciencia de que teníamos mucha calidad lograda, pocos recursos reales económicos pero conseguíamos muchos apoyos de donantes, además de lo que nos entraba por concepto del Estado. Pero sabíamos que se necesi-taba más voluntad por parte del Estado para multiplicar a más cantidad de gente esa joya. Sabíamos que teníamos una joya entre las manos pero una joya que, si bien habíamos logrado que creciera en lo público a lo largo de los años, sabíamos que no era suficiente.

MER: La situación de los museos era desde el punto de vista técnico y profesional, positiva y buena. En cuanto a formación de los recursos humanos era muy buena. Había unos museos más fuertes que otros, naturalmente, pero incluso los museos más pequeños habían tenido con los AFN: ¿Cómo se entregan los museos años un repunte importante. Los hace doce años? museos se caracterizaban por su MER: Se entrega “Sabíamos que teníamos rigor, por su calicon todos esos dad en los procesos elementos cualiuna joya entre las manos de exposiciones, tativos muy altos, por la “manía forpero una joya que, si bien además de ser muy madora”, si tu quiereconocida la curares llamarlo así-. habíamos logrado que duría venezolana Los muchachos en otros lados. Más creciera en lo público a lo salían de universide una vez aquí yo dades sin la formala extraña largo de los años, sabíamos sentí ción de curadores, sensación que ni con ninguna otra venían los extranque no era suficiente” de las especialidajeros y te decían un des. Y, realmente, el piropo que, al museo venía a ser principio me choesa institución que caba y luego lo pa-saba a formar empecé a encajar parte de su vida no sólo profesional porque era lo normal. Ellos decían sino también de continuación de “esto es un museo de primer mundo”, formación. Era como su postgrado. En así con una enorme sorpresa. Entra el caso de Bellas Artes, teníamos un este nuevo gobierno y la primera proyecto muy importante con los niños persona que dirige formalmente la de la calle, que se trabajó conjuncultura es Alejandro Armas. Fue el tamente con los sacerdotes de Sarría y último de los grandes demócratas que

49


Cara a cara / Visión Analítica

tuvo en sus manos la cultura del país. Lamentablemente duró muy poco tiempo, menos de un año, y tuvo la sabiduría de hacer algo que hubiese hecho cualquier persona sensata. Si yo no conozco demasiado el objeto que me están entregando, yo hago una investigación para ver cómo me lo están entregando. Él llegó diciendo una frase que repitió muchas veces y que fue muy verdadera mientras él estuvo que era: “Yo estoy aquí para evitar el reparto del botín”. Luego vino Manuel Espinoza cuya política fue: “hay que desmontar los principados”. Hay que desmontar las fundaciones de Estado, esa era la meta. Y fue él precisamente el artífice de la “revolución cultural” que se da en enero de 2001. En estos días se cumplieron los años de aquella sentencia. Como ves, a parte de ese período de transición noble y respetuoso, todo lo demás arrancó desmontando. La palabra “desmontaje” ha sido una especie de bandera de los regímenes totalitarios. No es como dicen por ahí algunos ingenuos que las instituciones de la cultura han sido mal manejadas, que este gobierno es muy inepto, que son muy ineficaces. AFN: ¿Y no hay mucho de eso? MER: Mucho de eso hay, ya en lo circunstancial y en lo puntual, pero hace falta que entendamos lo que significa ese desmontaje, que no es solamente de los museos y las instituciones culturales. Si nos están desmontando a PDVSA, qué podemos 50

esperar de los museos. El problema de los museos es gravísimo, el de la institucionalidad cultural es gravísimo pero está inserto dentro de un todo más amplio que funciona en los parámetros generales de la misma manera. Claro, en el caso de la cultura sucede que es más grave desde el punto de vista de la sensibilidad, de la libertad que requiere la cultura, incluso en los peores momentos de períodos anteriores, la cultura no se maltrató. Se le podía ignorar. Yo diría que es una secuencia coherente entre lo que sucedió al principio y lo que ha venido sucediendo después. En la cultura las formas son muy importantes, las formas están relacionadas con los


Cara a cara / Visión Analítica

principios. Cuando tú ves eso de entrada ya sabes que lo que viene es violencia, porque ves el irrespeto. AFN: ¿Cómo saliste del Museo de Bellas Artes? MER: Yo me enteré igual que los otros presidentes. Éramos 18 presidentes de instituciones culturales, que nos enteramos alrededor del 20 de enero de 2001, un domingo por el Aló, Presidente. , yo no lo estaba viendo, la mayoría de las personas no lo estaban viendo. El lunes cuando llegamos ya sabíamos cuál era la situación. Al llegar convocamos una reunión de junta directiva que era de lujo estaba formada por María Teresa Castillo, Pedro León Zapata, gente de muy alto nivel. Se propuso una reunión para el martes y allí se tomó la decisión de una renuncia colectiva pública como muchas otras de esas 18 instituciones lo hicieron por la manera absolutamente violenta, irrespetuosa, agresiva, etc. Después, la nueva directora me pidió que me quedara una semana más. Era María Elena Huizi. Ya en esos días se hizo la entrega formal, la auditoría, todo el proceso de los últimos años. AFN: ¿Has vuelto al MBA? MER: Sí, yo voy de vez en cuando. Las últimas veces lo he visto un poco deteriorado físicamente. Yo quiero mucho a la gente allí, muchos continúan allí, empleados, técnicos, profesionales. A otros los han sacado y algunos están haciendo buenos trabajos de curaduría en España, Estados Unidos. Yo no puedo dejar de tenerle un enorme cariño no solamente a la gente del museo sino también a la gente de la Galería de Arte Nacional. AF.- ¿En qué condiciones está el patrimonio del Museo de Bellas Artes y del resto de los museos? MER: En estos momentos la mayoría de ellos está en cada uno de sus

museos. En el caso del Museo Jacobo Borges es diferente porque ya se lo han llevado. La amenaza que hubo en el mes de mayo precisamente consistía en que el ministro Farruco Sesto había decidido trasladar todas las obras de todos los museos principales a un solo depósito que era el de la GAN. La GAN no estaba del todo construida, tan es así que hasta hace muy poco todavía la GAN no se había llevado todas sus obras a su nuevo edificio. AFN: ¿Por qué? MER: Yo no puedo asegurar que sea cierta porque uno no está en las intenciones de las personas pero lo que se percibe era algo que también es coherente que es el afán de centralización, eso es algo que también atraviesa a todas las instituciones como el desmontaje. Si tú te pones a ver en las gobernaciones y alcaldías eso está más patente que en ninguna parte. En el caso de los museos, el afán de centralización, de acumular todo el poder, eso por un lado y complementariamente fragilizar y deprimir los orgullos especializados de las distintas profesiones. En el caso de los museos hay un triángulo que es muy importante entre colección, curador y museo. Todos se relacionan. Cuando ellos hacen el primer ataque, que era a los “principados” de los museos. Yo decía que no éramos los príncipes, éramos los guardianes de las puertas, los que estábamos cuidando con trabajo profesional y mística. Cuando ellos hacen ese primer quiebre, viene un segundo quiebre, una agresión a las curadurías, a los curadores de los museos como las personas que tenían un criterio de cuáles eran las exposiciones que se debían montar, y un golpe inmediato y progresivo a los perfiles de los museos, es decir a las diferencias. Hay una cosa que para mí es muy importante que también en lo micro, que a mi no me gusta llamar micro a la cultura, se lee lo macro. Se lee el odio a la 51


Cara a cara / Visión Analítica

especie de retaliación contra las cosas que funcionan. MER: Ese es otro universal de la Venezuela contemporánea aplicable a lo micro. Hay una burla sobre la meritocracia. Cuando en otro momento, la meritocracia era un orgullo. Ese tipo de cosas que son normales en el ser humano. El ser humano tiende a algo mejor. La búsqueda de una cierta excelencia en el hacer, eso es normal. Y lo normal es que te lo premien con reconocimiento porque la gente va al museo, se siente orgullosa, lo cuida, lo valora y eso ha sido parte del desmontaje. Parte del desmontaje es un desmontaje simbólico. Es el desmontaje de tus símbolos y agreden lo que fueron tus símbolos de valor. AFN: ¿Puede estar operando una suerte de resentimiento social? descentralización, el odio a las diferencias. Si tú eres diferente, hay que anularte en tus diferencias. El deseo de homogenizar. ¿Cómo se homogenizan los museos? Quitándole los perfiles especializados. Nosotros logramos rescatar el perfil que el museo tenía de museo universal. La colección latinoamericana del Museo era muy importante y era un orgullo tenerla. El museo no solamente expone, sino que se expone, porque el museo no es como una biblioteca. El museo del mundo de lo visible, del mundo de lo espacial por eso también las agresiones han sido más fuertes. AFN: Sobre la base de lo que uno ha podido ver en estos 12 años opera una 52

MER: Yo creo que ese es otro de los temas. Yo no conozco suficientemente a Farruco, si te puedo decir que conozco a otros de los actores culturales y sí te puedo decir que hay un resentimiento profundo. Esa gestación del modo como se agrede al Bellas Artes en los años 70 y, la misma persona agrede a las instituciones culturales, 30 años después. Allí hay un tema de resentimiento. Antes no había en la estructura general del país un espejo que multiplicara el resentimiento. No había una estructura resentida general porque el venezolano es más bien tolerante, olvidadizo, es buena gente, buena fe, no tiende a ser resentido. Pero cuando los resentimientos personales de algunos individuos empiezan a ver que ese


Cara a cara / Visión Analítica

nuevo estado de cosas del país donde desde arriba, desde el Presidente hay un discurso de resentimiento, ya no podemos hablar de casos puntuales de resentimiento sino que está cónsono con una estructura más general de resentimiento que están funcionando en el país y que está ayudando a destruir las instituciones. Esto no está conscientemente en el concepto de desmontaje pero inconscientemente sí. AFN: ¿Puede ser que se piense que la cultura es elitesca? MER: Claro. El tema es que en los países desarrollados y más inteligentes no tratan a las élites demonizándolas sino incorporándolas a hacer de esos conocimientos especializados –elitescos en sus particularidades- algo bueno para todos. AFN: Haciendo las veces de abogado del diablo, ¿estos museos que llevaba la cuarta República tenían vocación elitesca y no popular? MER: Allí hay dos invasiones, una el caso de los niños de la calle y otra los públicos. Cuando yo me voy del museo, por la manera como se dio todo, decide retirar el apoyo al proyecto de los niños de la calle. Yo abogué porque siguieran aportando aunque yo me retirara del museo, pero no fue así. Al retirarse el banco, se cae el proyecto de los niños de la calle que había sido súper exitoso. Donde sí había vocación social la revienta, o la ignora o la revienta. Y la otra cosa es lo que yo pensaba que iba a pasar con el público. Yo he pensado que se va a perder el público tradicional de los museos pero yo me alegraría muchísimo de ver que los museos están llenos de muchachos del interior, de gente de los barrios y no con pequeños grupos. Pero con todo el dinero del Estado, Chávez podría contratar autobuses y hacer una cantidad de cosas. Eso no se dio. La pregunta que yo me he ido haciendo a lo largo de estos años es que si no supieron cómo atraer

al público o por qué no quisieron traer público, porque su meta era, como se decía en el documento firmado, ir progresiva-mente cerrando los museos. Yo no estaba loca en pensar que un gobierno en el cual yo no confiaba para nada, podía hacer una cosa sí porque yo lo he visto en otros países como Cuba y, no voy a defender el gobierno cubano, pero he visto como han hecho trabajos con la comunidad muy importante, como han valorado las colecciones que tienen las han cuidado y las han puesto en función social. AFN: Entonces, ¿para qué sirve un museo? MER: En todos los museos del mundo ha ido creciendo la necesidad de poner en contacto a la gente con la cultura que emana de tener contacto directo con una colección, con una obra, de la enseñanza de la visión, de la estimulación de la sensibilidad. De los juegos que se pueden hacer con las obras de arte. Los museos forman en dos sentidos. Forman para el arte y forman por el arte. Para el arte significa que forman a la gente más conocedora de la cultura universal o del arte venezolano de una época o del arte antiguo, etc. Y tú sales más experto, más conocedor de códigos de la cultura universal, etc. Pero además, el museo trabaja por el arte, es decir, a través del arte. En ese sentido, el museo es un ente social. Es un ente de transportación social. El arte no solamente sirve para ser gozado, para ser visto, para ser disfrutado elitescamente –como dirían estos señoressino también para estimular un mundo de relaciones. El arte, cuando está bien canalizado, no sólo te hace sentir más goce y te hace más inteligente, sino que también te van a hacer una cosa que es muy peligrosa para este tipo de regímenes: te van a hacer sentir más libre. VA

53


GRAN PANTALLA / VISIÓN ANALÍTICA

Cuatro reflexiones sobre el cine venezolano El cine venezolano es buen negocio. Y es éste comportamiento en el consumo el que podrá cambiar la visión que de dicha industria tienen los inversionistas privados César Manzano

E

n octubre del año pasado, mi primera realización como cortometrajista titulada Un día cualquiera (premio a la mejor dirección, mejor guión y mejor edición en el festival de Cortos de Barquisimeto “La Flor de Venezuela” en el 2009) tuvo la fortuna de ser seleccionada en la categoría de Cortometraje Ficción del 3er Festival de Cine Latinoamericano y del Caribe “Sueños de un Continente”. Este evento organizado por el CNAC y la distribuidora Amazonia Films en la isla de Margarita me dio la oportunidad de empaparme con la actualidad del cine nacional en los géneros de largometraje, cortometraje y documen-

54

tal. Los resultados no pudieron ser más positivos. En estos días en los que me encuentro en pleno proceso de pre-producción de mi próxima realización cinematográfica, he considerado 4 temas que quedaron como puntos de reflexión a partir de esa experiencia: 1. El cine Latinoamericano y la necesidad de verse a sí mismo. El festival tuvo como invitados especiales a algunos cineastas y representantes de la industria cinematográfica de Ecuador. Gracias a ello se dio la posibilidad de un encuentro en mesas de trabajos que dejaron abiertas las


GRAN PANTALLA / VISIÓN ANALÍTICA

“El negocio del cine venezolano está en constante crecimiento desde hace ya un par de años”

puertas a futuros acuerdos y alianzas tanto en el área de negocios como en el área de políticas institucionales que están por probar su efectividad. Pero para mí el aspecto de mayor importancia que se dio fue la constatación de que el pilar fundamental en base al cual se podrá aumentar la demanda de parte del público de cine de la región, tiene que ver con la implementación de cadenas de distribución que faciliten la presencia del cine latinoamericano en las salas de estos países. Nuestro espectador de cine no tiene una cultura de consumo de cine regional ya que, desde siempre, ha estado acostumbrado a ver el cine de Hollywood. Uno de los comentarios a resaltar en estas discu-siones fue la del propio cineasta venezolano Luis Alberto Lama-ta (director de Taita Boves) quien en pocas palabras resumió la esencia del problema: “en Latinoamérica estamos acostumbrados a leernos y a escucharnos, pero no a vernos”. Sin duda todo esfuerzo en darle vida al cine Latinoamericano no solo como importante factor de evo-lución cultural sino también como negocio, será en vano si no se dirigen grandes esfuerzos en lograr alianzas de distribución para que nuestros Films tengan una circulación norma-lizada en las salas de la región. Se debe luchar arduamente, con

sentido pragmático, para erradicar una irónica realidad actual que en palabras de Marcel Rasquin (director de Hermano) reza de la siguiente manera: “es más fácil ver cine Latinoa-mericano en Francia que en Latinoamérica”. 2. El intercambio entre cineastas nacionales. Una agradable oportunidad que brindan los festivales de este tipo, es el inter-cambio de ideas que se produce naturalmente entre los presentes en dichos eventos. No es posible exagerar el tre-mendo beneficio que aportan estos intercam-bios en la gestación de movimientos y tendencias entre los cineastas que puedan servir de cimientos para el desarrollo de una industria cinematográfica sólida, rica en ideas y competitiva. Por mi parte, fue reconfortante haber entrado en contacto con jóvenes llenos de ideas e ímpetu de quienes, no me cabe la menor duda, muy pronto estaremos escuchando. Me permito resaltar algunos: Elizabeth Pirela (quien recibió el premio a mejor cortometraje ficción con su obra Majayut), Gerard Uzcátegui, Juan Carlos Solórzano, Mabel Paredes, Domingo Olavarría y tantos otros. 3. El cine y el video comunitario como

55


GRAN PANTALLA / VISIÓN ANALÍTICA

herramientas de expresión y a la vez de unificación cultural. En Venezuela desde hace algunos años el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía ha venido dando apoyo sustentado a todas aquellas manifestaciones espontáneas de realizadores audiovisuales (la mayoría autodidactas) que se encuentran dispersos a lo largo y ancho de todo el país. Evidentemente, este fenómeno tiene su origen en la dichosa tendencia mundial que ha resultado en la masi-ficación de la tecnología, que en el área de la producción audiovisual no se queda atrás (para nadie ya es un secreto que en una PC portátil o “laptop” podemos editar una película completa). Estas manifestaciones que han sido identificadas como “cine y video comunitario” son una expresión cultural de extrema importancia debido a que conforman una ventana por la que podemos reconocer al ser social venezolano, y además promueve, debido a una distribución cada vez más importante gracias al apoyo del CNAC, el desarrollo de una identidad común y un sentimiento de pertenencia tan necesarios, a mí parecer, para el venezolano contemporáneo. En Margarita, pude compartir con dos de sus protagonistas en el festival, Aquiles Fernández y Alan González, ambos merecedores de sendos premios por sus trabajos. 4. El cine venezolano como negocio. Como punto final a estas reflexiones, quisiera resaltar el hecho de que el negocio del cine venezolano está en constante crecimiento desde hace ya un par de años. Rodrigo Llamozas,

56

estimado amigo con larga y exitosa experiencia en el área de la distribución cinematográfica, confirma que la asistencia del público venezolano a las salas en las que se proyectan las realizaciones locales ha ido incrementándose de manera consistente. Según cifras de Cines Unidos, en el 2009 se estrenaron 8 cintas de producción nacional que llevaron a las salas a unas 450 mil personas. Ya en el 2010, gracias a éxitos como Las Caras del Diablo, Hermanos y Zona Cero, la taquilla nacional sobrepasó el millón quinientas mil entradas (la mayor cifra desde hace 20 años). Este año que inicia se espera por lo menos un estreno al mes de cine venezolano con el proporcional aumento en la venta de entradas. Todo lo anterior nos lleva a una sola y contundente afirmación: El cine venezolano es buen negocio. Y es éste comportamiento en el consumo el que podrá cambiar la visión que de dicha industria tienen los inversionistas privados. Estamos a la espera de que el Estado venezolano facilite el camino para la inversión privada en el negocio del cine y que de esta manera, dicha industria traiga no solo los beneficios materiales que derivan de las industrias productivas (generación de empleos, buenos dividendos para los inversionistas, desarrollo profesional, etc), sino también, en el caso del cine venezo-lano, que permita que dicha expresión artística y cultural ayude a darnos una identidad acorde a los nuevos tiempos del frenético mundo de hoy.VA


Visión histórica / Visión Analítica

Andrés Bello, el primer humanista de América Laura Castillo de Gurfinkel

D

on Andrés Bello nació en Caracas el 29 de noviembre de 1781, la biografía de Bello que escribió Pedro Grases, Profesor del Instituto Pedagógico Nacional fue publicada en Argentina por las Edi-ciones del Tridente S.A.C. de Buenos Aires en 1946. En la nota preliminar Grases destaca que para esa fecha ya era copiosa la bibliografía de los estudios sobre la obra de don Andrés Bello, quien se denomina el “Primer humanista de América”. El profesor Grases menciona que este libro no aspira sino que prueba la constancia “de su dedicación personal comenzada a partir del momento en que ya residenciado en tierra venezolana pude reanudar las tareas que la guerra

Civil en España había interrumpido”. Considera que Bello quiso “incorporar la civilización en Hispano América, ya emancipada políticamente al movimiento universal de las ciencias y las letras, pidiendo prestado a Europa directrices y procedimientos”. Durante su permanencia en Londres (1810-1829) es cuando decide y concreta este pensamiento. Es bien conocida la calumnia que le atribuía a Andrés Bello el haber delatado al último Capitán General de la Colonia don Vicente Emparan el movimiento revolucionario proyectado para los primeros días de abril de 1810. Andrés Bello desempeñaba el cargo de oficial de dicha Capitanía, y que Bello en

57


Visión histórica / Visión Analítica

conocimiento del golpe político que preparaban los patriotas habría informado de ello a su superior con lo que habría abortado el movimiento independendista. Don Andrés Bello sintió profundamente el dolor por la acusación tan injusta y sufrió los sinsabores causados por la calumnia. Grases destaca que la equilibrada conducta de Andrés Bello en los postreros años de la Colonia de Venezuela de 1781 a 1810 le dio legítimo renombre en el medio caraqueño. Cuando en el año 1810 parte para Londres con Simón Bolívar y López Méndez para intentar la delicada labor diplomática con el Gobierno de Inglaterra, Bello recibe el reconocimiento público que merecía. Los acontecimientos lo mantuvieron lejos de su patria, primero en Inglaterra y más adelante en Chile. Quizás nunca pensó en 1810, camino de la Guaira que contemplaba por última vez “la ciudad que tanto estimó y añoró”. Posiblemente pensó que su ausencia sería de algunos meses y no que “estaría alejado del suelo natal durante los cincuenta y cinco años de su prolongada vida”. La vida de Andrés Bello se ha dividido en los primeros veintinueves que transcurren en Caracas de 1781 a 1810, los diecinueve años de permanencia en Londres hasta 1829, y los treinta y seis en Chile hasta su muerte en 1865. Pedro Grases en su libro cita un pensamiento de Bolívar contenido en la comunicación a los miembros del Gobierno de Cartagena, escrita en 1815 en el cual dice “Para juzgar de las revoluciones y de sus autores es menester observarles muy de cerca y juzgarlos muy de lejos”.

58

Las primeras producciones poéticas de Bello, su actuación como maestro y la intervención en las tertulias literarias de Caracas se sitúan a fines del siglo XVIII, o sea antes de los 19 años de Andrés Bello. En el libro Juan Vicente González Páginas Escogidas, publicado por Monte Ávila Editores en 1986, pag.viii, se señala que mientras Andrés Bello representaba la tradición literaria hispanoamericana, Juan Vicente González representaba la inquietud romántica, la revolución del siglo XVIII, y que mientras Bello era Rector en Santiago de Chile, Juan Vicente González era periodista en Caracas. En el ambiente conservador de Chile Andrés Bello es un organizador, “no choca con revolucionarios y católicos, a todos los armoniza, ve llegar sus ochenta y cinco años entre el respeto y el cariño de todas las gentes; su obra fue lenta, tesonera, se conservó inalterable en la castidad de las ideas, sin torcerlas, sin aplicarlas tendenciosamente al interés y la vehemencia de sus pasiones humanas”. Don Andrés Bello murió en Santiago de Chile en 1865.VA


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.