julio césar toro, metalero puertas adentro y licenciado en Ingeniería Petrolera de profesión, y una obra de Carola Téllez, pintora en el tiempo libre e Ingeniero Comercial puertas afuera.
Sus tarjetas de visita lucen cargos como abogados, gerentes, ingenieros. Pero si pudiéramos ver el reverso, nos sorprenderíamos con músicos, pintores, fotógrafos. No son pocos los casos de personas que optan por una carrera tradicional, pero que mantienen, incluso algunas veces en secreto, una vida artística activa. Gente que tiene el arte como un escape, un hobby, incluso una segunda fuente de ingresos. Para representar este vasto y variado grupo de personas invitamos a 3 profesionales de distintas áreas y que mantienen esta, digamos, vida artística paralela. Conoce un poco más de estas personas que, puertas adentro, hacen cosas bien distintas de lo que vemos puertas afuera. Carola Téllez, 35 años, es Ingeniero Comercial con mba en la Universidad Católica, y actualmente trabaja en Microsoft como Gerente de Ventas Retail Chile. Rodrigo Ferrari, 31 años, es Abogado titulado por la Universidad Católica de Valparaíso, y actualmente trabaja como freelance en la creación y edición de contenidos y la administración de proyectos comunicacionales. Julio César Toro, 27 años, es Licenciado en Ingeniería Petrolera y ocupa el cargo de Ingeniero de Perforación en repsol Bolivia. Ellos son nuestros artistas puertas adentro. Personas que desde hace mucho se dedican a algún tipo de arte o actividad cultural y que, pese a su ocupación oficial, no piensan en dejar de lado su veta artística.
El comienzo de todo
Si partimos hablando sobre el tiempo de actividad, las artes normalmente llevan ventaja sobre los estudios y carrera. Incluso muchas veces la práctica artística se da mucho antes de que se decidan por su profesión. Quizás porque muchas veces este primer contacto con el arte se da de una manera casual y espontánea, la relación que se crea es mucho más natural, y por ende, más duradera.
Carola, por ejemplo, dice que comenzó a pintar desde que tiene uso de razón y por esto mismo ha logrado trazar un camino propio dentro de las artes plásticas. “Desde muy pequeña me gustaba dibujar, pintar y probar distintos materiales. En realidad todo lo que significaba artes plásticas era una pasión”. Luego de probar distintas técnicas y caminos, dice que se comenzó a identificar con un estilo muy propio en abstracto, que hasta ahora es lo que le apasiona. Aunque tiene más de 15 años de experiencia en la fotografía, Rodrigo cree que el rótulo de fotógrafo le queda algo grande. Él tomó su primera cámara en 1995 y luego se embarcó a su viaje de estudios donde, según él, sacó las peores fotos de la historia. Después de esta experiencia, decidió invertir en una Pentax MZ50, la que le acompaña hasta hoy, y empezó a estudiar por su propia cuenta los principios básicos de la fotografía. Julio aprendió a tocar guitarra a los 15, pero fue 2 años después que todo empezó a ser más serio, cuando se unió a su primera banda. La experiencia de tocar en vivo lo cambió todo ya que, como él mismo afirma, “tocar en concierto se puede volver muy adictivo”.
Carrera versus arte
Como vemos, todos empezaron a estudiar o practicar su arte antes de decidirse por qué carrera seguir. Pero luego de desarrollarse en otra profesión, es inevitable la disyuntiva “carrera versus arte”. Cada uno ha desarrollado su propio método o rutina para lograr que su mundo puertas adentro no quede abandonado y, aunque es cierto que está en un segundo plano, no es menos importante. Para Julio, no se hace muy complicado hacer que los dos mundos convivan; la música está tan presente en su mente que prácticamente no siente el momento en que deja de ser el ingeniero y empieza a ser el músico. El principal desafío es el tiempo, así que trata de dedicarle todo el período en que no está en el trabajo a la música. “En este
ZANCADA 2010
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