Boletín nº 15

Page 1

Fin de semana en Arévalo Boletín mensual de cultura y patrimonio de Arévalo A Ñ O

I I I — N Ú M E R O

X V

F E B R E R O

- 2 0 0 9

Pequeño balance de algo más de un año.

R

evisando los artículos y boletines de este algo más de nuestro “último año”, compartimos ya sin dudarlo, la opinión vertida en el “Ideario” publicado en nuestro número II de enero del año 2008 de que Fin de Semana en Arévalo, se estaba convirtiendo no solo en un punto de encuentro de diversas personas preocupadas por el patrimonio en su mas amplia acepción, sino además, en una base documental en la que se almacenan cada vez más, escritos, información y opiniones sobre nuestra ciudad. Desde aquellas incipientes criticas al estado del puente del cementerio y su entorno, las llamadas de atención respecto a las actuaciones en la plaza de la Villa, o las primeras polémicas sobre la controvertida reconstrucción de la muralla junto a San Miguel o en “las Escalerillas”, han pasado mas de trece meses. En este tiempo hemos incorporado la serie “Cosas de mi Pueblo” de Marolo Perotas, y se han ido haciendo habituales las acidas criticas contenidas en “Nos han dicho este pasado fin de semana” o “Rincones en fin de semana”. Hemos encontrado artículos casi perdidos de Ángel Macias o Nemesio Melendez. Se han ido publicando todas las opiniones, escritos, fotografías, enlaces, de aquellas personas que han querido aportar algo a nuestra bitácora. Hemos reivindicado a nuestros escritores y poetas: Florentino Sanz, Hernández Luquero, Escobar, García Vara, de Lucas. No vamos a olvidar nuestro constante apoyo a favor de la recuperación de la Iglesia de San Nicolás, a la retirada de cables del los edificios y entornos del casco histórico o a la preservación de los enclaves naturales de Arévalo, en peligro constante de agresión por intereses puramente mercantilistas. Tampoco nuestras llamadas de atención a las nuevas obras previstas en los terrenos que fueron Convento de San Francisco de la Observancia, o nuestra constante reivindicación a favor de que las actuaciones urbanísticas vayan acompañadas de un anexo de dignificación de los restos históricos sobre los que se actúa. No podemos dejar de reseñar nuestra cargante insistencia referida a la necesidad inexcusable de que Arévalo debe contar con un Plan Especial de Protección del Casco Antiguo, en el que se recojan, de forma clara, precisa y seria, las especificaciones a tener en cuenta cada vez que se haga una actuación urbanística en cualquier sitio a él perteneciente, con especial preferencia a la plaza de la Villa y sus alrededores. Algo más de un año, pues, llevamos insistiendo en todo aquello que nos parece relevante para Arévalo y aunque a veces somos críticos, esa crítica surge, a nadie le quepa duda, de nuestro gran amor por esta ciudad.


A Ñ O

I I I

N Ú M E R O

X V

FIN

DE

SEMANA

EN

ARÉVALO

PÁGINA

2

Noticias de cultura y patrimonio. La plaza de la Villa a punto de recuperar su esplendor. En artículo de fecha 5 de enero pasado, el Diario de Ávila informaba que con la rehabilitación de la casa de Hernández Luquero, que acogerá la Escuela Municipal de Arte y el Centro de Interpretación del Mudéjar, se completa la restauración del casco histórico de Arévalo. Según dicho diario estas obras que acaban de iniciarse en su primera fase, permitirán que el próximo año, la maltratada y durante mucho tiempo olvidada plaza de la Villa se desprenda de los andamios y grúas que la han acompañado durante tantos años.

El 63 % de las ayudas del ARI de Arévalo ya han sido concedidas En Diario de Ávila de fecha 08 de enero de 2009 se informaba que la ejecución del Plan de Rehabilitación supera ya el 90% y que las personas interesadas todavía pueden presentar solicitudes en las oficinas del ayuntamiento. Además de las viviendas rehabilitadas se ha actuado también en la urbanización de casi una docena de calles. También se indicó que se han mantenido contactos con Iberdrola y Telefónica para que dichas empresas procedan a soterrar los cables en las zonas en las que se ha actuado. El alcalde por su parte, mostró su satisfacción por el desarrollo del ARI, que se está ejecutando, según él, “en un tiempo mas que razonable”.

9ª Edición de concurso escolar “Los Nueve Secretos”. La Fundación del Patrimonio Histórico presenta la 9ª edición del concurso escolar “Los Nueve Secretos”, para dar a conocer el Patrimonio histórico de nuestra Comunidad y sensibilizar a los jóvenes sobre la necesidad de conservarlo, restaurarlo y difundirlo. Dirigido a estudiantes de bachillerato y ciclos formativos. El plazo se cierra el 15 de abril de 2009. Hay nueve premios que incluyen cruceros por el Mediterráneo. Los interesados en participar pueden encontrar las bases en la página web de la Fundación.

Plan Regional Ronda del Castillo. Leemos en la prensa que la Consejería de Fomento de la Junta de Castilla y León va a desarrollar un proyecto de urbanización con el que se pretende actuar en las degradadas zonas del entorno de la calle de San Martín al Cementerio. Los terrenos, según las informaciones aparecidas, se dedicaran a la construcción de 380 viviendas.

Nuevos derrumbes en las cubiertas de la iglesia de San Nicolás. La prensa local y provincial se ha hecho eco de la noticia difundida por la Alhóndiga, asociación de cultura y patrimonio, que informaba de nuevos derrumbamientos en las cubiertas de la iglesia de San Nicolás.

Se ha detectado que parte de las cubiertas que están encima de las pequeñas bóvedas del coro han caído sobre este provocando mas daños a la “El plan cuenta con el visto bueno de ya muy deteriorada iglesia. la Junta de Gobierno Municipal y ya se está trabajando en su desarrollo”, Recordamos que en agosto del año afirma el alcalde, además de que “se 2008 la iglesia de San Nicolás de trabajará en una zona muy degrada- Bari entró a formar parte de la Lista da y sin ningún tipo de expectativa Roja del Patrimonio de Hispania Nostra. en la actualidad”.


A Ñ O

I I I

N Ú M E R O

X V

Nuestros propósitos para este año 2009.

Y

para este año que empezamos seguimos teniendo asuntos que tratar, peticiones y propuestas que hacer. En este 2009 queremos reivindicar los restos del convento de la Santísima Trinidad, por su enorme implicación en la consecución de la obra cumbre de nuestra literatura “El ingenioso hidalgo…”. Vamos a seguir pidiendo que se haga un esfuerzo de recuperación de los restos existentes, limpiando la zona y haciéndola visitable y digna. Vamos a seguir insistiendo en que se tomen de una vez medidas en lo que se refiere al entorno del puente del cementerio, que, mas de un año después de haber puesto en evidencia el lamentable estado en que se encuentra, es el vertedero de Arévalo, ya que hasta la fecha no solo no se ha hecho nada, si no que sigue existiendo esa permisividad incomprensible que permite que toda la cuesta

FIN

DE

SEMANA

EN

ARÉVALO

PÁGINA

3

entre el Carcavo, el castillo y la carretera al cementerio, sea un enorme basurero en el sentido literal. Sirve de estercolero para depositar las heces de cuadras y caballerizas que deben estar instaladas en ese entorno, aparte de un depósito de escombros y otras porquerías.

petentes, la mayor barbaridad medioambiental ocurrida en muchos kilómetros a la redonda. Y lo vamos a traer a colación para que sirva de ejemplo a otros intentos de hacer cosas parecidas, como parece ser la propuesta de extraer arenas en el pinar del Oran (cantera del Oran).

Queremos apremiar sobre la necesidad de que en este 2009, se elabore un serio y eficaz Plan de Protección del Casco Histórico, con unas pautas y medidas claras y precisas respecto a la intervenciones a realizar en las obras y edificaciones que se hagan en el casco antiguo de Arévalo, toda vez que parece que las empresas promotoras tienen ahora especial predilección por construir en estas zonas, con el riesgo de actuaciones tan lamentables como las que se han dado en estos últimos años, en la propia plaza de la Villa, entre otros sitios.

Por supuesto vamos a seguir mostrando nuestros “Rincones en fin de semana”, para que sirvan como muestra de lo que pensamos que es susceptible de ser mejorado, aplicando simplemente un pequeño esfuerzo.

Traeremos a colación la lamentable permisividad que, a nuestro parecer, se dio en su momento en el vertedero del Camino de Vinaderos, que ha sido, para vergüenza de las administraciones com-

Y vamos a seguir insistiendo en la recuperación de San Nicolás, y en las laderas y cauces de nuestros ríos, en la busca de prensa antigua arevalense y mostrando las detalladas descripciones que de Arévalo hacían Perotas, Escobar, García Vara, Ruiz Ayucar o Luquero. Y por supuesto incorporando todas y cada una de las contribuciones que queráis aportar todos vosotros, vosotros que, cada vez con mayor asiduidad y en mayor número, entráis a visitar esta humilde bitácora que trata de cosas de Arévalo.


A Ñ O

I I I

N Ú M E R O

X V

En Arévalo a Arévalo. Buscas en Roma a Roma, ¡oh, peregrino!, y en Roma misma a Roma no la hallas; cadáver son las que ostentó murallas, y tumba de sí propio el Aventino.

FIN

DE

SEMANA

EN

ARÉVALO

San Agustín, que acuñó el saludable concepto de “pertenencia relativa”, escribe que su madre y él estaban mirando el huerto “desde la ventana de la casa que nos tenía”.

El moderno viajero que quisiera encontrar en Arévalo a Arévalo y encaminara sus pasos hacia el casco histórico, como el peregrino del soneto de Quevedo buscaba en Roma a Roma, mucho me temo que tampoco lo hallaría e igualmente concluiría que “huyó lo que era firme y solamente / lo fugitivo permanece y dura”.

Es algo parecido a lo que el jefe indio Seatle le contestó al Presidente de los Estados Unidos en su famoso manifiesto de 1854, cuando éste le quiso permutar las tierras de su tribu por otras en una reserva: “quizá sea porque uno es un piel roja y no comprende nada, pero la tierra no pertenece al hombre; el hombre pertenece a la tierra (…) el hombre no tejió la trama de la vida; él es sólo un hilo. Lo que hace con la trama se lo hace a sí mismo”.

El recordado maestro y crítico de arte Santiago Amón, definía el patrimonio histórico-artístico como aquel asentamiento humano, fuertemente condicionado por una estructura proveniente del pasado, que lo va a hacer reconocible como significativo de la evolución de un pueblo. Desde esta perspectiva es urgente acabar con la dañina falacia de que el patrimonio histórico nos pertenece a todos, como nos pertenece la camisa o el derecho de sufragio, sino que somos nosotros quienes le pertenecemos a él.

Obran con manifiesta estupidez o con dolosa incuria quienes por ostentar un cargo público de elección o una posición económica de succión, consideran que pueden hacer con el patrimonio histórico cualquier cosa, con la única condición de que se les haya ocurrido a ellos y de que les salgan las cuentas a la hora del arqueo final. Si finalmente hay que elegir entre el abandono o la adulteración y el pastiche, mejor lo primero, porque lo segundo tiene difícil o imposible remedio. O acaso sea que uno también es

PÁGINA

4

un piel roja que no comprende nada. Pero si grave es que el turista accidental no pueda ya apenas encontrar en Arévalo a Arévalo, en el caso del arevalense de nacimiento o de afección lo que se produce es un desgarro sin sutura posible, pues lo que ventila en el expolio es su propia identidad, aquello que nos hace reconocibles como lo que somos. De un hombre que acostumbra a traicionarse se dice que llegará el momento en que cuando se mire al espejo no se reconocerá, como ese personaje de Woody Allen que va perdiendo sus contornos y acaba desvaneciéndose en el aire o como los medios-seres de nuestro Ramón Gómez de la Serna. Este es el riesgo que corremos: convertirnos en seres demediados, de insoportable levedad, inertes e inermes como árboles sin raíces, como tarabillas al viento. Por todo ello resulta cada vez más imprescindible que existan y se afiancen realidades tan esperanzadoras como este magnífico Blog o como la pujante asociación cultural “La Alhóndiga”. No todo está perdido. JOSÉ FÉLIX SOBRINO

Si estas interesado en participar como colaborador en Fin de semana en Arévalo, solo tienes que enviar tus artículos, escritos, fotografías, opiniones, al correo: juanarfds@gmail.com

Para el patrimonio de Arévalo, toda aportación es importante.


A Ñ O

I I I

N Ú M E R O

X V

FIN

DE

SEMANA

EN

ARÉVALO

Rincones en fin de semana.

E

n el contexto de las informaciones aparecidas sobre este asunto, no podemos resistir la tentación de mostrar las imágenes tomadas en nuestros paseos de fin de semana en la zona conocida como el Cárcavo, que según se dice va a entrar a formar parte del llamado Plan Regional Ronda del Castillo. Efectivamente es una zona muy degradada y según se ha publicado “sin ningún tipo de expectativa en la actualidad”.

Reconocer el problema es un primer paso en el camino de su resolución. Alabamos que, por fin, y después de las numerosas llamadas de atención que hemos hecho en los últimos trece meses sobre el estado de este entorno, se plantea al menos una posible solución de futuro.

Ya que estamos en ello podríamos buscar los medios que permitieran restaurar el puente medieval. duenderojo

Memoria Fotográfica de Arévalo.

si irreconocibles.

El acceso al álbum fotográfico lo tenéis en el apartado Memoa está en Internet la ria Fotográfica de la bitácora de tercera publicación dicha asociación. digital de la Memoria Fotográfica de Arévalo que edita la Alhóndi- www.la-alhondiga.blogspot.com ga , asociación de cultura y patrimonio.

Y

Este tercer cuaderno está dedicado a rincones, sitios, lugares, paisajes, que en general fueron y que hoy por los grandes cambios sufridos, o han desaparecido o en muchos casos están ca-

PÁGINA

5


A Ñ O

I I I

N Ú M E R O

FIN

X V

Cinco sonetos para Arévalo.

DE

SEMANA

EN

ARÉVALO

PÁGINA

6

CADA DIA

PUENTES

PRESENCIA DE ARÉVALO

Aquí concede el cielo de Castilla la nueva lumbre de una aurora vieja, y, rayo a rayo, da a La Lugareja solar plegaria que en tinieblas brilla.

Alegre llego, y paso cada puente con sus trazas distintas pero iguales en cumplir sus oficios serviciales al visitante del pisar reciente.

Más allá de la piedra encastillada, bella dádiva logra el que camina; si en Arévalo gana la retina una sorpresa de recién llegada.

Cada paso en la plaza de la Villa, ritmo fugaz, se acerca o ya se aleja, y el pasado en el hoy se refleja con su presencia en la natal arcilla.

Sobre la piedra, el forastero siente, en la nueva andadura, las señales invisibles de entonces, las mortales huellas que fueron de un ayer viviente.

Albricias se merece la pisada, en esta tierra amante peregrina. Por un faro e Historia se ilumina, y por reina Isabel era añorada.

Aquí el brillo mudéjar era fuego que no es nunca ceniza, aunque la rueda del tiempo gira en orbe morañego,

Con prosodia feliz, al cabo digo Barros, Valladolid, Medina; nombre a nombre late el corazón testigo,

sobre la calle, el arco o la pineda, con la verdad que entiende el andariego: si el hombre pasa, Arévalo se queda.

como si en claustro pectoral pudiera dar franca fe del júbilo del hombre cuando a Arévalo va por vez primera.

….ooOoo….

….ooOoo….

Panorama o regalo a quien avanza, con el deseo de que al fin consiga con esta ruta asegurar su alianza, y epílogo que premia la fatiga en cada esquina una ilusión alcanza, porque siempre la Villa es buena amiga ….ooOoo….

RÍO AREVALILLO

COCHINILLO

Vino clamado amor en su sendero este galán de Arévalo, un mocito como dice su nombre: dulce rito que ha de oficiarse en el altar del Duero.

Rotunda muestra de manjar sabroso; embajador de Arévalo: encendida carne en horno nativo, bienvenida a la garganta con su don gozoso.

Por la tierra declara su sincero cariño –una certera que no es mito-. Nunca mienten las aguas… Se ha prescrito que en el Adaja tenga compañero.

Si de patria gentil se ve orgulloso, bien puede estarlo de su misma vida. Por ansia hispana a su placer rendida, quizá se sienta, con razón, dichoso.

Brindando claridades, se desliza, mientras el aire sensitivo riza sus ondas, y con pluma de amanuense,

A un paladar propicio destinado, este tostón magnífico convoca, hijo del fuego, un cuerpo bien asado.

sobre su piel escribe un terso canto, como lírico esclavo del encanto que es la esencia del alma arevalense.

Con mimos de manteca y de tomillo, quien pretenda nombrarlo, si lo evoca, dirá “delicia” en vez de “cochinillo”.

….ooOoo….

….ooOoo….


A Ñ O

I I I

N Ú M E R O

X V

Las noches de enero .

U

na de las necesidades fisiológicas más ineludibles es el dormir. Y a su vez el dormir, es uno de los placeres más refinados. El inventor de la cama fue sabio, ¡palabra! Cuando yo sea ministro, le levanto una estatua, lo garantizo. !Que placer más exquisito es el sentir repiquetear el agua de la lluvia en nuestros cristales, y sentir mugir el viento detrás de nuestra ventana, mientras estamos encogidos debajo de cuatro mantas, con las rodillas en la barba y el embozo hasta la coronilla! Pero el dormir en este primer mes del año es una cosa problemática. Es cuando los gatos se arrullan, y lo hacen con un lujo de maullidos que despiertan al más pintado. Son unos exagerados. Las personas cuanto mas se quieren más bajito se hablan; los gatos al revés. Anoche, en mi balcón, una parejita se hacia el amor por todo lo alto, sin considerar que yo, cansado de trabajar, estaba necesitado de sueño. Esperé un buen rato a ver si los pelmazos se largaban de allí motu

FIN

DE

SEMANA

EN

ARÉVALO

propio, pero ¡quia!, debían de estarse contando algo muy interesante, porque sus maullidos seguían in crescendo. Yo, cansado ya de qué no me dejasen en paz, me levanté, y cogiendo con una mano un garrote y con la otra una aromática zapatilla, abrí el balcón, y salí dispuesto a castigar a los importunos amantes. Pero me detuve. La clara luna alumbraba un interesante cuadro que no me resignaba a perder. Sentados en la barandilla, se encontraban dos hermosos gatos de ambos sexos que eran seguramente mis despertadores. Tres metros más allá, un magnifico gato negro miraba con chispeantes ojos a los enamorados; y entre ellos se entabló la siguiente discusión: —Perrrfidaaa —maullaba el felino negro—; me citas a mí, y te encuentro con Marcelino. —Es que Marcelinito —respondió la hembra— es más barbián, ¡Ay pichoncito mío! —¡Infames! —gemía el despreciado— Os voy a hacer trizas con mis garras de acero. —¡Miau! —replicó Marcelino— Olvidas que soy del Somatén y qué tengo licencia de armas. Ahora verás lo que es bueno. Y avanzó hacía él, mientras su

PÁGINA

7

compañera, toda ufana de que por ella se peleasen dos machos, esponjaba su hermosa pelambrera. El gato negro, no esperó al somatenista, lanzó un prolongado maullido de rabia y desesperación, y de dos gigantescos saltos, desapareció. Y vencedores, el minino y la ....gatita, recomenzaron sus ternezas y caricias. Entonces intervine yo; lancéles con todas mis fuerzas la zapatilla que llevaba en la mano, que sin hacer blanco, cayó a la calle, mientras la feliz pareja púsose en precipitada fuga. Tiritando de frío, metíme en la cama de la que tuve que salir al poco rato para bajar a la calle a recoger mi zapatilla, que si no, corría el peligro de que se la llevara el primero que pasase. Renegando de todos los gatos habidos y por haber, volví a enroscarme en mi lecho, y no cogí una pulmonía de milagro. Señor Alcalde. ¿Por qué no hace usted un favor al vecindario, ordenando matar este mes, cuántos gatos se pueda? Le advierto, que, bien guisados, son excelentes. ¡Palabra de honor! Eduardo Ruiz Ayucar. Enero de 1927


A Ñ O

I I I

N Ú M E R O

X V

La plaza de San Pedro.

E

sta plaza escondida, de hondo silencio y apartada del tráfago, está enclavada en lo mas viejo del viejo Arévalo, y tomó el nombre, igual que su barrio, de la iglesia que desde tiempos remotísimos se levantaba en el rellano y declive que frente al Refugio de Pobres Transeúntes ocupan los corrales de los hermanos Prusiano, las casas de Manolo el Berrendo y las cijas de los herederos de José Sáez Marinas (a) Carancha.

Según lo atestiguan historiadores castellanos, la iglesia de San Pedro Apóstol, al ser construida sobre un antiguo castillo se le suponía templo de la gentilidad consagrada a la diosa Minerva, diciendo de ella nuestro memorable paisano Ossorio Altamirano, en la «Descripción de Arévalo», «que era la mayor de la villa y que fue capaz de que estuviese con todos sus canónigos la Santa Iglesia Catedral de Ávila, por haberse apoderado de la capital de la provincia Abderramán, rey de Córdoba, en el primer tercio del siglo VIII». Pasan centurias y más centurias. El templo sigue concurrido, espacioso y de fuerte y rara arquitectura, con sus tres cubos, su torre bizantina a modo de fortaleza y su sola y anchurosa nave. Hablan las crónicas que en abril de 1284, Sancho IV se hospedó durante cinco días en el domicilio de su capitán, don Andrés Rui Briceño, que se erigía al oeste de la plaza, residencia que perteneció al primitivo Concejo de la Villa y del que todavía hemos conocido, en la barroca fachada, un raquítico balcón de fibrosa y retorcida madera. El rey bravo y su ayudante oyen misa grande en San Pedro y admiran el buen gusto y la suntuosidad del edificio. Posteriormente, el linaje de los Briceños favorece con su protección al sagrado recinto y son solemnes los cultos y prácticas en él celebrados, haciéndose enterrar al lado del altar mayor don Diego Ramírez de Peralta, obispo que fue de Ciudad Rodrigo, y don Francisco Ramírez Briceño, gobernador y capitán general de Yucatán, Guatemala y otros reinos, en el revoltoso siglo XV. A mediados del XVI, Juan de la Cruz, el místico poeta fontivereño vive su niñez en el barrio, y es sencillo e inocente devoto del aristocrático y caballeresco

FIN

DE

SEMANA

EN

ARÉVALO

templo. Feligresía rica y de buen corazón. En los albores del XVIII gustan de visitar la iglesia el marqués de San Julián, el Licenciado Villavita don Alfonso de Cárdenas Vadillo, el conde de Ayala y otras familias nobles de aquel Arévalo. La invasión francesa y las inclemencias del tiempo deterioraron mucho la hermosa fábrica, y en noviembre de 1847, repentinamente se hundió la bóveda, destruyendo la techumbre algunas capillitas y un precioso retablo con distintas escenas de la vida de San Pedro Apóstol. Como consecuencia, las imágenes, la feligresía y demás ornamentos del culto fueron trasladados a la también desaparecida iglesia de San Nicolás, que se asentaba detrás de la casa del General Ríos, mirando a la hondonada del Cárcavo. Ocho o diez años estuvieron los materiales y los escombros recordando el lugar del hundimiento, hasta que el ingeniero francés monsieur Bergogné los aprovechó en la cimentación del soberbio y atrevido puente del ferrocarril que se mantiene sobre el arenoso Adaja. Todas las casas señoriales de la arcaica plaza de San Pedro fueron pasto de las terribles teas napoleónicas; únicamente se salvó, quizá por ser de piedra sillería, el primer plano de la antiquísima torre de los Mirabeles, que hace esquina con la calle de Santa María al Picote, porque la de los abuelos de Ríos, que según la historia se levantaba sobre los muros de un imponente alcázar árabe, igual que atrás del aflictivo y azaroso barrio, fue consumida por las llamas el mismo día de Nochebuena del 1808. Restaurada la casa, nació en ella, el 1849, don Vicente Rios Careaga. A los catorce años ingresó en el Colegio de Artillería. El 1847, por su distinción en Monte Galdanes ascendió a capitán, y el 76 en los combates de Elgueta y Valmaseda, alcanzó el grado de comandante. En el Cuerpo Real de Alabarderos desempeñó importantes mandos y S. M. el Rey Alfonso XIII le nombró su ayudante, condecorándole con la Cruz Roja de Mérito Militar. El 1906, le granjeó con el ascenso a General de Brigada, y en 1911 a General de División. No dudamos de la envidiable reputación que como militar valiente y pundonoroso ostentaba don Vicente, pero como arevalenses amigos de la erudición y de la imparcialidad, confesamos que en el

PÁGINA

8

haber del disciplinado general no hemos encontrado «un algo» digno de su predicamento, de su rango, ni del pueblo que le vio nacer. Hacia el mil ochocientos setenta y tantos, en la casa señalada con el número 9, vino al mundo de los vivos don Félix Robles, de familia pobre pero honrada. Graduóse de bachiller y comenzó a dedicarse a la medicina, en cuya abnegada profesión alcanzó puestos distinguidos, singularmente en San Lorenzo de El Escorial, donde además de médico competentísimo, de ciudadano generoso y de varón preclaro, fue un alcalde excepcional. La villa del Monasterio, reconociéndolo así, le nombró hijo adoptivo y le dedicó una plaza que honra la memoria de tan esclarecido arevalense. No hace falta ser persona muy entrada en años para recordar aquellas famosas reuniones de las comadres de la plaza de San Pedro en la burlesca y consustancial solana. Unas haciendo calceta, otras peinando a sus crios, estotras zurciendo trapos, esotras jugando a la brisca y todas charlando a la vez. La decapitada jarra de morapio del bodeguin del tío Guapito se escondía bajo la silla de la pérfida e insolente «mandona». Asamblea al aire libre reidora y pendenciera. Ateneo criticón chismoso y parlanchín. Tertulia escoltada por convalecientes aburridos y salpicada de viejos ciáticos y de maletas tumbados a la bartola entre chiquillería juguetona, patirraca y enclenque. Al pie de la casa que remozó aquel vendedor ambulante del rico Pirulí de la Habana, unos gitanos de los aledaños han improvisado esta tarde de sol el «Instituto de belleza» mular y asnal. Un calé bronceado verdoso, provisto de tijeras y otro con un tarro de pomada, arreglan orejas, mataduras y esparavanes a tres borricos ancianos. Mañana es martes, día de mercado, y hay que presentar las bestias fragantes y juveniles. Del Bar Puchero, bar de pilluelos y «parados», salen palmas de tanguillo adulterado y una voz cascada y aguardentosa, lanza un jipío flamenco que se pierde en los ámbitos de la plaza antañona, silenciosa y barriobajera. Marolo Perotas Cosas de mi pueblo


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.