“LINES IN THE DARK” – BIOSHAFT Por: Abner Roa (@Mr_Maggot)
Se trata del primer disco del trío caraqueño Bioshaft. Juntos desde el 2008, y conformados por Henry Ollarves (bajo y voz), Javier Maimone (batería) y Andrés Blanco (guitarra). Sinceramente les digo que “no supero” este disco. Es perfecto hasta en el más mínimo detalle. El poder de Bioshaft queda plasmado fielmente en las notas de esta obra. Como si de un lienzo se tratase, los chicos juegan con sus influencias y logran captar la atención del más escéptico. Grunge’s back, baby. Los chicos participaron en el Festival Nuevas Bandas en su edición del 2010, y mucho ha cambiado desde entonces. Y se nota. Se nota el cambio monstruoso y la madurez adquirida desde entonces. Caos controlado, ira, mucha ira, es lo que conseguirás en este disco. La banda lanzó un EP titulado “The Man’s Masterpiece” el año pasado, exactamente el 29 de marzo en una twittering sesión, como anticipo a lo que venía. Presentaciones diversas a lo largo del país, lo que les ha servido para experimentar con sus sonidos y así imprimirle el sonido final que nos trae el disco. ¿Influencias? Muchas, y todas datan de esa escena noventera de Seattle (que muchos disfrutamos años después lamentablemente). Nombres como Stone Temple Pilots, Soundgarden, Rage Against The Machine, los infaltables Nirvana, incluso Silverchair y Alice In Chains, son los nombres que te vienen a la cabeza. Pero, si algo que tiene Bioshaft, es que tienen un sonido único que los diferencia, pueden ser las descargas gruncheras mezcladas con ese toque funk que le da Henry a su bajo con su infaltable slap, al que también les agrega algo de rap metal que recuerda al nü metal de principios de milenio. Un disco que no tiene puntos débiles. Un trabajo que no aburre, y que logra mantenerse vigente, algo con lo que las bandas de Grunge y Hard Rock deben cuidar mucho.
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