Número 1. Enero 2014
YO SOY CYBORG
Las nubes olerán mejor que nunca
PARA TUS PÉRDIDAS DE ORINA
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Ellas ya las usan. ¿A qué esperas tú?
Editoral y Cartas En portada Historia
Más se perdió...
Cine y series Foto reportaje
Música y arte Sexo
Test Ficción
Índice
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Editorial
Manifiesto Fundacional Los contenidos de Octopus seguirán los siguientes principios:
1.- Como si fueran los tentáculos de un pulpo, las secciones tratarán las diferentes partes (tentáculos) de un cuerpo temático central
2.- Se aceptarán todo tipo de colaboraciones que enriquezcan con una perspectiva plural nuestros contenidos
3.- Octopus defiende la total libertad de expresión y se erige como adalid de lo políticamente incorrecto
4.- Octopus cree en el periodismo libre, sin censura y libre de interjerencias empresariales
5.- La revista fomenta una comunicación de ida y vuelta con los lectores a través de todos los mecanismos que la tecnología ha puesto a nuestro alcance
6.- Octopus promueve una cultura con mayor libertad y al alcance de todos, por lo que todos nuestros contenidos poseen una licencia Creative Commons
STED
Revista Octopus está editada por el colectivo Sted. Este colectivo está formado por Fon López y Pablo Herrera. Con intereses en la comunicación, el mundo digital, la antropología y el cine, Sted se configura como un nuevo actor de creación multidisciplinar, siendo Octopus su primer proyecto en conjunto. Pablo Herrera (Cádiz, 1989) es licenciado en Periodismo y postgraduado en Antropología y Gestión del Patrimonio Cultural. Fon López (Jaén, 1985) estudió Cine Digital y Máster en Guión, Narrativa y Audiovisual Creatividad pero su principal fuente de conocimientos artísticos fue la Diplomatura en Turismo. Ambos se conocieron en Sevilla durante el pasado 2013.
Para dudas, comentarios, sugerencias y aportaciones:
octopusrevista@gmail.com facebook.com/octopusrevista twitter: @revoctopus revistaoctopus.blogspot.com.es
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Polémica
Si subes tus fotos a Facebook, les cedes tus derechos / Ana Ruiz
Las fotos de tu última fiesta: ¿a quién le importan? COMPRO
Y yo diría ¿a quién no? ¿Quién no se ha pasado las horas muertas cotilleando fotos y fotos de gente que hace siglos que no ves? Las redes sociales nos permiten saberlo casi todo de las personas que queramos y, lo que es aún más importante, nos dan la posibilidad de decidir qué queremos ver y qué queremos mostrar. Si alguien te parece pesado o no te interesa saber a qué hora va al baño siempre puedes desactivar sus notificaciones. Admítamoslo, somos unos cotillas. Nos encanta saber que nuestro ex ahora está gordo, o que nuestra antigua amiga kani se dedica -quién lo iba a decir- a la prostitución. Las redes sociales nos han traído información. Y la información es poder. Además, tenemos el poder de gestionarla a nuestro antojo. Nos sirve para ligar, para mantener el contacto con gente a la que jamás pensaste que volverías a ver o para ver cómo se llamaba aquella chica que conociste en la última borrachera y que te pareció lo más everestiano del universo. Las fotos de tu última fiesta, qué bebías, tu modelito, tu nuevo novio. A mí me importa.
NO COMPRO
A nadie, evidentemente. Tu puto egocentrismo te hace creerte más guapo, divertido, original y fotogénico que el resto del mundo pero ¡oh! ¡tengo una mala noticia para ti! NO LO ERES. Sales igual de borracho y feo que el resto de tus contactos, las fotos son de una calidad apestosa y tu pose es ridícula. Tengo otra noticia para ti: el flash es tu enemigo. ¿Qué te hace pensar que a alguien que no estuviera en esa fiesta le apetece dedicar un sólo minuto de su vida a contemplar las estupideces que hiciste anoche? Si lo que pretendes es ligar con esas fotos, deberías saber que las chapetas rojas y el sudor en la frente no te favorecen. Con sacar morritos no lo tienes todo hecho, mamarracho. Hazle un favor a la humanidad y guarda en una carpeta privada de tu ordenador todas las fotos que te hagas en estado de embriaguez, las compartes con el insensato que te las pida y evita que quiera vomitar cada vez que abro mi Timeline en Facebook. Repite conmigo: Mi patetismo no es agradable a la vista.
En Portada
Yo soy Cyborg, Tú eres Cyborg
He aquí la mayor teórica sobre cyborgs (La de la derecha. La de la izquierda es sólo una perrita) / Wikipedia
STED
Definir qué es un cyborg no es del todo sencillo. Según la Real Academia Española de la Lengua, el cíborg es el “ser formado por materia viva y dispositivos electrónicos”. La filósofa Donna Haraway (fotografía superior), en su célebre Manifiesto Cyborg, afirma que se trata de un “organismo cibernético, un híbrido de máquina y organismo, una criatura de realidad social y también de ficción.” Nosotros vamos más allá. ¿Acaso no es cyborg el hombre que hace uso de la tecnología para mejorar de algún modo su fisionomía o su forma de relacionarse con los demás? Es decir, no sólo el hombre alterado tecnológicamente sino también el que hace uso de aquellos elementos producto de la tecnología podría considerarse cyborg o pre-cyborg, pero dista de ser alguien “natural”. Sólo por el hecho de haberte vacunado y que tu cuerpo sea capaz de eliminar aquellos virus que podrían matarte o hacerte enfermar ya estás siendo intervenido (a no ser que seas uno de estos nuevos padres temerarios e infanticidas que deciden no vacunar a sus hijos por razones nada científicas). Implantes mamarios, brackets para mejorar tu dentadura, lipoesculturas, audífonos, prótesis de cadera, marcapasos... En
mayor o menor grado, todos hemos pasado por un proceso de transformación tecnológica que ha posibilitado una mejora en nuestra calidad de vida. Bragas con mando a distancia para que tu pareja o tú misma te provoques placer allá donde vayas. Cybersexo. Dildos vibratorios. El más básico de nuestros instintos también se desprende de la pureza animal para abrazarse a los nuevos tiempos. Gracias a ello, la imagen de una mujer penetrando a otra se hace posible (y frecuente). Excepto los crudiveganos, todo el mundo vive en una sociedad cyborg, rodeados de máquinas que afectan y complementan todos los niveles de nuestra existencia: exprimidores eléctricos, lavadoras, teléfonos móviles inteligentes, cepillos de dientes rotatorios, aviones o masajeadores a pilas. El imaginario colectivo está plagado de personalidades cyborg: Capitán América, Robocop, Terminator, Los X-Men o el mundo del cómic en general. Todos ellos son producto del deseo aspiracional del ser humano de tener un mayor control sobre sus propias capacidades y la posibilidad de incrementarlas apoyándose en avances científicos o alteraciones genéticas. Ya sea restauradora, normalizadora, reconfigurativa, que ayuda a mejorar o degradante (The Cyborg Handbook), la
aparición de la tecnología cyborg no se concibe sin una mentalidad progresista que crea en el avance pero también en la libertad y la justicia. La máquina no dominará al hombre como en 2001: Una odisea en el espacio ni servirá para oprimirle.
La imagen de una mujer penetrando a otra se hace posible
Hawaray, feminista reconocida, sustituye el concepto de identidad por el de afinidad a la hora de referirse a los colectivos sociales. Al no mantener una identidad estable, el cyborg puede crear otro tipo de coaliciones alejadas de la genética (véase, asociación de mujeres afroamericanas de Massachussets). Nuevas posibilidades de comunicación, de desarrollo personal y profesional, de relacionarse socialmente, de modificarnos genéticamente... El progreso científico al servicio del hombre y sus aspiraciones. Porque, al fin y al cabo, lo mejor que nos puede ofrecer la tecnología es la posibilidad de convertirnos en quien siempre hayamos querido ser.
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Ellos son Cyborgs Nombre: Neil Harbisson (portada de Octopus) Edad: 31 ¿Por qué es cyborg? Porque nació con acromatopsia, un trastrono que le hace ver el mundo en blanco y negro. Para solucionarlo, creó con tan sólo 20 años el eyeborg u “ojo cyborg”, una antena que siempre lleva colocada en su cabeza y que le permite traducir los colores en sonidos. Es el primer hombre declarado cyborg por un Gobierno, cuando en 2004 el Reino Unido le permitió renovar su pasaporte con una fotografía de Harbisson portando su eyeborg.
Nombre: Chelsea Charms Edad: 37 años ¿Por qué es cyborg? Porque decidió colocarse implantes mamarios de fibra de polipropileno para ser una de las mujeres con los pechos más grandes del mundo. De ello hizo su profesión y apareció en numerosas publicaciones eróticas y es una de las mujeres más buscadas en webs de pornografía para hombres (valga la redundancia). Para lograr ese gigantesco tamaño, la actriz tuvo que someterse hasta a tres intervenciones quirúrgicas y alimenta los deseos húmedos (¿cubanas?) de sus fans prometiendo volver a incrementar el tamaño de sus mamellas.
Nombre: Divine Edad: Murió en 1988 ¿Por qué es un cyborg? Porque en realidad se llamaba Harris Glenn Milstead pero construyó una personalidad femenina con la que consiguió ser estrella del cine underground y musa del director John Waters. Su papel más recordado es el de sí misma en la película de culto Pink Flamingos, en la que trataba de convertirse en la persona más inmunda del planeta. Para ello tenía que cometer excentricidades tales como comer excrementos de perro. Aunque no sea una cyborg al uso, en Octopus la consideramos abanderada del movimiento.
Monsanto: en nombre del mal
Histo
Una multinacional considerada como una de las empresas más malévolas del planeta
El nombre de Monsanto siempre ha generado una gran polémica / Jack Namaste
STED
Si hay una empresa que podamos asegurar que seguirá siendo determinante en el futuro, esta es, sin duda, Monsanto. Quizá es la primera vez que escuchas su nombre y ese ha sido uno de sus grandes aciertos. Sin embargo, ten por seguro que los agricultores la conocen. La multinacional estadounidense, con sede en San Luis, Misuri, controla la producción mundial de transgénicos, pesticidas y herbicidas. Fundada en 1901, la corporación se hizo fuerte vendiendo sacarina y edulcorantes a otra de las grandes malvadas corporaciones, Coca-Cola. Todo parecía inocente hasta que el Gobierno de los Estados Unidos le encargó la fabricación del agente naranja en la Guerra de Vietnam, que asesinó a 400.000 vietnamitas y sigue provocando
malformaciones a más de medio millón de niños que han ido naciendo desde entonces. Posteriormente, los escándalos en la gran corporación han ido sucediéndose sin parar. Desde fabricar aspartamo, prohibido en países tan dispares como Rusia o Argentina pero que se utiliza bastante en España, a anunciar herbicidas como orgánicos y biodegradables y que los tribunales le obliguen a quitar esas etiquetas de la publicidad, a la vez que se prohibían en la Unión Europea. También en la ganadería encontramos los frutos de la actividad de la compañía de mano de la hormona sintética somatotropina bovina, utilizada para engordar a las vacas, que ha provocado mastitis y esterilidad, entre otros problemas para el ganado, y que ha hecho que sea prohibido
en la Unión Europea y Canadá. Poco después se desvelaba otro escándalo, al descubrirse que la compañía había pagado un soborno multimillonario a un funcionario de alto nivel del ministerio de Medio Ambiente de Indonesia para que falseara unos informes sobre el impacto ambiental de su algodón transgénico. Tan polémica ha sido la labor de la multinacional que pese al control férreo que ejerce sobre los medios de comunicación en los últimos años han aparecido varios documentales en los que se critica sus prácticas, ya sea entre otras compañías como en The Corporation o La guerra de los cultivos transgénicos o hablando únicamente de Monsanto como en El mundo según Monsanto o El futuro de la comida.
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oria Los problemas de la compañía han dado lugar a protestas a nivel global convocadas por Anonymus en mayo de 2013 por la asfixia que realizaba a los agricultores y los daños a la salud de sus productos. Los transgénicos Pero sin duda, son los transgénicos el asunto más polémico y maligno de la compañía. Monsanto tiene patentadas la mayor parte de las semillas transgénicas. Esto obliga a los agricultores a comprarles las semillas y a la vez toda una serie de productos que necesitan para que el cultivo salga adelante. Monsanto se ha hecho famosa por impedir que se cultive variedades tradicionales y obligar a la compra de sus semillas estériles lo que lo convierte en un negocio redondo. Casi el 90 % de los agricultores del continente americano, cada vez que quieren plantar tienen que comprar a la multinacional las semillas, los pesticidas “biodegradables” y todo tipo de productos. El precio no es negociable, por supuesto. De esta forma, se han convertido en los amos y señores de la mayor parte de los cultivos del mundo mientras que en los
Brasil 4,4% Canadá 6,5%
Sudáfrica 0,6%
China 4,1%
Resto países 0’6%
Argentina Argentina 20,5 % 20,5%
EEUU EEUU 63,2 % 63,2%
GRÁFICO. Porcentaje de cultivo de transgénicos en el mund / Infoagro
Transgénicos means América
Estados Unidos, Argentina, Canadá y Brasil se sitúan a la cabeza del cultivo de transgénicos en el mundo. Entre los cuatro suponen casi el 95 % de la producción mundial, siendo también los principales productores de maíz, trigo, centeno y soja del planeta. En sus manos se encuentra la base del futuro de la alimentanción mundial.
Venden todos los productos que un agricultor puede necesitar
agricultores suben los indicadores de pobreza. Y, como Microsoft en sus comienzos, el mobbing y las demandas a los que intentan sobrevivir sin sus productos es continuo. ¿Su última maldad? Un proyecto de abejas robóticas que solucionarían el problema de la polinización tras las muertes masivas del insecto que se están produciendo a través del mundo. Las webs de conspiranoia argumentan que no se trata de una consecuencia, sino que las muertes han sido provocadas por los dañinos pesticidas y herbicidas de la compañía. De este modo Monsanto controlaría todo el proceso de crecimiento de nuestros cultivos e incluso acabaría recibiendo ingresos por la polinización. Parece el argumento de una película de ciencia-ficción pero, poniendo en perspectiva la historia de Monsanto, puede que pronto comamos alimentos transgénicos producidos por un enjambre de abejas cyborgs.
GRÁFICO. Evolución del cultivo de transgénicos en España / Terapias Naturales
España, los tontos de la UE
Los transgénicos de Monsanto han sido frontalmente rechazados por la mayor parte de los agricultores de los países europeos. Debido a este rechazo, tras varios intentos fallidos, la compañía estadounidense anunció su retirada del mercado europeo con tres sonadas excepciones: España, Portugal y
República Checa. Igualmente, el cultivo de alimentos transgénicos a gran escala solo se da en dos países de la Unión: Rumanía y España. Nuestro país se sitúa a la vanguardia de la compra, cultivo y consumo de estos peligrosos productos, en especial en Extremadura, Aragón y Cataluña.
Más se perdió en Cuba ...y vinimos cantando
Nuclear Apocalypse / ViolationMachine666
Fukushima y Chernóbil
COMPARAMOS LOS DOS MAYORES DESASTRES NUCLEARES DE LA HISTORIA
STED
Lo que fue y lo que pudo haber sido
Estamos hartos de oírlo en las noticias: “La mayor nevada de los últimos 58 años”, “El partido del siglo”, “la mayor catástrofe ecológica de todos los tiempos”. Conscientes de lo mucho que les gusta exagerar a los medios de comunicación, en Octopus os traeremos cada mes una noticia de alta difusión comparándola con otro hecho histórico de la misma índole, pero de más graves consecuencias. Así relativizaremos, suspiraremos y diremos: “bueno, podría haber sido peor”. “¿Nuclear? Sí, por supuesto” nos decían nuestros amigos de Aviador Dro (ver sección de Música, pág 17), pero los grupos ecologistas y muchos ciudadanos en general se posicionan en contra de este tipo de energía. Los que se encuentran a favor
argumentan que es más limpia y menos contaminante que el carbón o el petróleo, por ejemplo. Sin embargo, sus efectos pueden ser devastadores. El 11 de marzo de 2011 (cómo les gusta a los japoneses robarnos cosas, que si las efemérides, que si los JJOO) un terremoto y su posterior tsunami arrasó con parte de la costa del Pacífico de la región de Tōhoku, al este de Japón. Tras esta terrible catástrofe, en la que perdieron la vida más de 20.000 personas, se produjeron una serie de accidentes en la central nuclear Fukushima 1: explotaron los edificios que albergan los reactores nucleares, fallaron los sistemas de refrigeración y se fusionó hasta tres veces el núcleo con la posterior liberación de radiación al exterior.
45.000 personas fueron evacuadas pero no hubo víctimas mortales. Los medios hablaron de cómo había llegado aire contaminado hasta España (que nos toque algo, aunque sea la pedrea) y pronto llegaron los titulares que tanto nos gustan en esta sección:
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elmundo.es
Fukushima no fue el mayor desastre nuclear de la historia. El 26 de abril de 1986 los operarios de la central de Chernóbil (Unión Soviética) intentaron simular un corte del suministro eléctrico con el fin de mejorar la seguridad del reactor (sic). Se quería averiguar cuánto tiempo seguiría generando energía eléctrica la turbina de vapor una vez se cortara el siministro. Para ello, los temerarios operadores desconectaron los sistemas automáticos de emergencia, violando el Reglamento de Seguridad Nuclear de la Unión Soviética. Vamos, que la liaron parda. Como ya es sabido por todos, el experimento no salío bien. 31 personas murieron en el momento de la explosión y unas 135.000 tuvieron que ser evacuadas de los 155.000 km² afectados, permaneciendo desiertas por años muchas zonas declaradas catastróficas.
31 personas murieron en el momento de la explosión
Entre 4.000 y 9.000 personas han muerto de cáncer desde el accidente. Sin embargo, en Fukushima sólo hubo dos víctimas mortales no directamente relacionadas con el desastre nuclear, sino por severos traumatismos cuando el terremoto y posterior tsunami les sorprendió dentro de la planta. Aún quedando mucho tiempo para evidenciar las consecuencias reales, sólo los veinte operarios que trabajaron en la estabilización de la central japonesa corren riesgo de sufrir los efectos de la radiación a medio y largo plazo. En cuanto a los aspectos técnicos de los accidentes, en Fukushima se controló la fusión del núcleo, al contrario que en Chernóbil, siendo la principal causa de la enorme diferencia entre ambos desastres. La unidad 4 de Chernobil era un reactor moderado por grafito y refrigerado por agua, susceptible de generar varios errores en cadena (como acabó por suceder). Los terribles efectos de la emisión de radiación resultaron 10 veces superiores a los provocados por la bomba atómica arrojada por los Estados Malignos de América sobre Hiroshima en 1945. Los medios compararon ambos accidentes por obtener la mayor calificación de la escala INES en cuanto a gravedad radiactiva, además de incrementar los índices de audiencia y por el hecho de que una catástrofe nuclear de grandes dimensiones no se produce todos los días (desafortunadamente para Pedro Piqueras).
Escala INES Nivel de Gravedad Accidente grave
Accidente importante
Accidente con riesgo fuera del emplazamiento
Accidente sin riesgo fuera del emplazamiento Incidente importante Incidente
Anomalía
Desviación
Los accidentes nucleares de Chernóbil y Fukushima obtuvieron la categoría 7 en la escala INES / Wikipedia
Áreas afectadas por la radiación de Chernóbil / Mozartito
Comparativa entre ambos sucesos Fukushima
Activa desde 1977
40 años operando antes del accidente
Chernóbil
Activa desde 1971
9 años operando antes del accidente
4 reactores en la planta (1 envuelto en el accidente)
6 reactores en la planta (4 envueltos en el accidente)
Número de fallecidos por el accidente: 2 (indirectos)
Número de fallecidos por el accidente: 31 (68 fallecidos por radiación hasta 2008)
Área afectada: 60 km al noroeste, 40 km al sur-sureste más el Océano Pacífico (área no determinada)
Más de 500 km de área contaminada
Cine
Olvídate de mí: Ctrl+Alt+Supr
Jim Carrey es un amante despechado que pretende borrar su memoria / GOOGLE
Se cumplen diez años de uno de los clásicos contemporáneos más aclamados por crítica y público. STED
Si tuviérais la oportunidad de borrar de vuestra mente a quienes os hayan hecho daño, ¿lo haríais? Este es el dilema que nos plantea Michel Gondry en la que, ya con el paso de los años, podemos considerar sin rubor su gran obra maestra. Junto a su otrora mano derecha Charlie Kaufman al guión, firma un film a medio camino entre el drama romántico y la ciencia ficción que nos presenta a un melancólico Joel Barish que decide someter su mente a los avances tecnológicos por puro resentimiento. Clementine Kruczynski, interpretada por la siempre sobresaliente Kate (corsé) Winslet, es la pareja del protagonista y su acompañante onírica a lo largo del proceso de borrado de su memoria. Junto a ellos, una serie de secundarios de lujo encabezados por nuestra amada a la par que lacia Kirsten Dunst (Las vírgenes suicidas; María Antonieta), Mark Ruffalo (Hulk; Los Vengadores), Elijah Wood (El señor de los anillos) y Tom Wilkinson (Shakespeare in love), todos ellos miembros de la clínica Lacuna Inc, especializada en borrar recuerdos dolorosos de la mente humana. Ganadora en 2005 del Oscar al Mejor Guión Original (cuánto has echado de
menos a Charlie Kaufman, Michel), la película rápidamente supuso un pelotazo comercial que el director francés no ha vuelto a cosechar. La cinta está rodada magníficamente por el cineasta galo, que recurre a los efectos visuales artesanales, confiriéndole un aspecto orgánico ya característico en su filmografía.
Ganadora del Oscar al Mejor Guión Original
Jim Carrey, tan histriónico y desesperante en sus papeles cómicos, nos ofrece sin embargo una excelente y comedida interpretación dramática que, junto a sus papeles en Man on the moon o El show de Truman nos permite reivindicarle como un gran actor en este género. Sin embargo, los reconocimientos fueron para Winslet, más presente habitualmente en las alfombras rojas, que obtuvo una de
sus enésimas nominaciones al Oscar de Hollywood por este film, además de ser candidata a mejor actriz principal en los BAFTA, los premios del Sindicato de Actores y los Globos de Oro, donde sí compartió nominación con Carrey. Tras Olvídate de mí (nefasta la traducción al castellano del título original Eternal sunshine of the spotless mind -Eterno resplandor de una mente sin recuerdos- en homenaje a un verso del poeta británico Alexander Pope), Michel Gondry ha desarrollado una filmografía un tanto irregular, con la bonita pero algo insustancial La ciencia del sueño, la divertida y ligera Rebobine, por favor, la fallida The we and the I o su film más reciente, La espuma de los días, donde recupera su mayor esplendor artístico pero a un menor nivel narrativo. De la trama de Olvídate de mí poco más podemos contar sin spoilearos. El fantástico montaje de Valdís Óskarsdóttir nos hace viajar en el tiempo como a los protagonistas y la banda sonora de Jon Brion es tremendamente deliciosa.
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«Vuelve e inventa una despedida. Finjamos que la tuvimos»
Series Dollhouse: Bienvenidos al futuro
De izquierda a derecha: DIchen Lachman, Josh Wedhon, Elisabeth Dushku y Enver Gjokaj / WIKIPEDIA
La serie de la FOX se adentra entre escenas de acción en los problemas éticos y morales de una tecnología que concede tus deseos más humanos STED
¿Qué pensariáis si os dijeran que podéis tener a la persona que queráis, para lo qué queráis y cómo la queráis? Supongo, para empezar, que estoy mintiendo. ¿Pero si os dijeran que es tecnología? ¿Que la neurociencia ha avanzado tanto que puede dar a cualquier persona las habilidades y gustos que necesitéis y qué podéis alquilarlas por un módico precio? Pues, amigos, este es el argumento de Dollhouse. Prostitución al último nivel. ¿Necesitas a alguien que le guste follar por el culo, a un experto en telecomunicaciones o a un compañero para escalar el K2? Sea como sea, la empresa te lo proporciona. Si hay dinero no hay preguntas. Y hay resultados. La serie trata sobre las actividades de la central de una multinacional que se dedica a esto, en secreto, en Los Ángeles. Y de la investigación paralela de un agente del FBI para descubrir la desaparición de Caroline, nuestra protagonista, una de las “prostitutas”, llamadas “activos” de la serie. En dos temporadas, una con capítulosmás unitarios y la otra, en la que se desarrolla de forma más acelerada la historia, y 26 episodios, nos enfrentamos al último paso del hombre cyborg, el que es controlado por completo por sus semejantes. Sobrevolando siempre los límites entre el bien y el mal, la responsabilidad y la cesión de la misma, Dollhouse nos lleva a un universo televisivo en el que, como en la vida, nada es blanco o negro. Los
millones de grises que tiene la serie se ven ensombrecidos por la cancelación, que llevó a los guionistas a alcanzar un ritmo demasiado frenético que apenas te deja respirar. Cuando acabas Dollhouse te preguntas qué habría pasado si en lugar de dos temporadas hubieran sido cinco. Y concluyes que probablemente habría sido una de las mejores series que nunca has visto. Igual que en The Walking Dead los zombies no importan, en Dollhouse la tecnolo-
Elisabeth Dushku hace su mejor papel protagonista gía, que recorre cada rincón de la serie, acaba siendo lo menos importante. Dollhouse habla de las personas y el poder. De sus relaciones, del amor, de lo que es intrínseco, de las consecuencias de lo que puede parecer inocuo. Dollhouse se despide a lo grande, siguiendo la estela de finales como el de A dos metros bajo tierra y haciendo que desees revisionarla. Pero, no nos engañemos, Dollhouse no es una obra maestra. Dollhouse es una serie que pudo ser brillante y se quedó en pre-
sentable. Tiene buenas interpretaciones, una Olivia Williams brillante y una Elisabeth Dushku que por fin consiguió el papel protagonista que venía demandando desde que hacía de Faith en Buffy. Aún así faltan cosas. Josh Whedon, su creador, se peleó con la FOX porque no dejaron que se adentrara todo lo que quería en el mundo del sexo. Y se nota. Se nota que quedan flecos sueltos, pequeños ingredientes que habrían hecho que Dollhouse fuera para sus seguidores su mejor serie. Al menos, y al contrario de la aclamada Flirefly, no fue necesario hacer una película a posteriori para cerrarla. Es una serie. Tiene final. A veces está acelerada. Al principio va demasiado lenta. Los actores podrían ser mejores y algunas tramas no concluyen satisfactoriamente. Aún así, sea como sea, como dijo The New York Times con Lola Flores: “no se la pueden perder”.
Logo de la serie / WIKIPEDIA
El nuevo hombre Si Quevedo hubiese vivido en nuestros días quizá hubiese cambiado sus versos. Del hombre a una nariz pegado, pasaríamos a Este era un hombre a un ordenador pegado. Y Góngora, hoy, seríamos todos.
Grabamos nuestras palabras, fotografiamos nuestros gestos, desayunamos nuestros e-mails, tenemos orgasmos con nuestros consoladores. Vivimos, en casa o en la calle, a través de la electrónica. / FOTO: Alberto del Castillo
Whatsaap se ha convertido en la primera forma de comunicación. Twittear lo que haces o subir a Facebook la foto de tu última reunión de amigos al instante se ha convertido en la nueva fórmula con la que conseguir la inmortalidad. El miedo a desaparecer de la memoria ha conllevado la saturación.
Fotorre
La dependencia a las nuevas tecnologías afecta de lleno a nuestras vivencias cotidianas. Así, “si no hay foto, no ha pasado”. Nuestra memoria se escribe en JPEG.
Cuando viajamos vemos a través de los objetivos de nuestras cámaras. La réflex se vuelve algo tan indispensable como la ropa interior al hacer cualquier equipaje.
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eportaje
A través de nuestros ordenadores portátiles, ya sea trabajando o en nuestros ratos de ocio, casi solo vivimos cuando estamos conectados a la red eléctrica. El cyborg ha llegado.
Gracias a los teléfonos móviles de última generación las cabinas de teléfono se han convertido en verdaderas reliquias vintage de nuestro pasado reciente. Solo aptas para hipsters.
es un cyborg
Pasamos la vida pegados al teléfono, mirando al suelo, atentos a palabras que no atenderíamos en persona, imaginando escenarios que solo veremos a través de nuestras gafas de sol. Hemos falseado tanto la realidad que la mentira se ha convertido en verdad.
Estés donde estés, hagas lo que hagas, quieras o no, te estamos captando. No puedes escapar a la Era de Acuario. Quieras o no, estás escrito en binario. Hace años que el nuevo hombre, tú, es un CYBORG.
Un fotorreportaje de STED
Música
Aviador Dro o quién puede escapar de un futuro fluorescente
STED
Si Marinetti no hubiese presentado su Manifiesto Futurista en Le Figaro en 1909 quizá no estuviésemos hablando de uno de los grupos más interesantes que nos ha dejado la madre patria. El futurismo revolucionó Italia y encumbró al fascismo. Aviador Dro, lejos de comenzar una Guerra Mundial, simplemente renovó nuestros oídos y desprendió al Futuro de su connotación progresista y, en definitiva, de ultra derecha. Ellos, las distintas caras que han ido pasando y quedándose en un grupo que lleva 35 años en activo, desde 1979, ellos representan el futuro que podría tener España si se despojara de su mojigatería de izquierda y derecha. Si abrazara la realidad con una divertida sonrisa socarrona. Aviador Dro es mucho más que el grupo pionero en el synth pop en España. Representan una forma de ver la realidad, con la ironía y esa inteligencia que hemos olvidado dónde está, adornado con unos sonidos metálicos que nos trasladan al siglo LVIII n. e. Si es que aún no nos hemos convertido en unas máquinas. Aunque como ellos dicen en una canción, así, al menos “tampoco habrá problemas porque cada hombre-máquina está debidamente programado y todos seremos felices”. 35 años de carrera, 10 discos -el último, La Voz de la Ciencia en 2012-, 12 recopilatorios y 4 EPs, les han dado para mucho. Cómo si fuera este primer número de Octopus, siempre que esté encuadrado en un
hipótetico futuro todo vale para ellos. Así, la energía nuclear en Nuclear sí, las muñecas hinchables en La chica de Plexiglás, los malos tratos en La única solución es la venganza, la televisión en La televisión es nutrititva o incluso los conflictos bélicos intergalácticos en Baila la guerra, se convierten en elementos de inspiración para verdaderas obras de arte en el que los madrileños cargan a la vez que defienden contra todo lo que supone -o no- el avance de la humanidad. Siempre sin olvidar sus orígenes y manteniendo año tras año sus guiños al futurismo italiano de donde toman su nombre.
Un grupo de La Movida que no pasó de moda
Creadores de clásicos como la versión en castellano de Ella perdió el control, El color de tus ojos al bailar o Programa en espiral, este grupo se configura como un básico para entender que se cocía en la mente de varias generaciones de nuestro país, desde las computadoras del 79 hasta el Homo Sapiens 3.0 de su último disco, cuando vislunbraban lo que podía ser nuestro futuro. Seleccionen la frecuencia adecuada, pulsen el play y disfruten de un grupo que siempre va un paso por delante.
Aviador Dro en Nuevo México / DILUTED - FLICKR
Letras para el recuerdo
Hablar de Aviador Dro es hablar de sus versos. Para el recuerdo nos quedarán frases tan maravillosas como las siguientes:
“La ignorancia es la felicidad/ cuatro elefantes sostienen el planeta/sobre la espalda de un atleta/ Somos los sabios /los hombres de Estado/ y esto es lo que os hemos comunicado” Tierra Plana “Nuclear si/ Como no!/Colinas ardientes de sol abrasadas/ ciudades inmensas habitadas por ciborgs/Serpientes monstruosas devorando casas/y naves enormes de formas extrañas” Nuclear Sí
“Te he filmado en un video/ Con colores intensos/ He visto en mi cadena/ tus mejores fragmentos/ Quisiera ver contigo/ La tele esta noche / Quisiera instalarme/ Una tele en mi coche “ La televisión es nutritiva
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“Ella es de plexiglás / Por eso me gusta más / Está hecha de metal” La chica de Plexiglás
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Arte
LITERATURA
Testo Yonqui: filosofía y perfomance STED
Testo Yonqui es el último libro de Beatriz Preciado, el paradigma español de los estudios queer. Publicado en 2008 por Espasa, se ha convertido en uno de los grandes referentes de la teoría cyborg. En él, Preciado se somete a un experimento que nos irá contando a la vez que reflexiona acerca del dominio político sobre el cuerpo. Para escapar a él y a las definiciones físicas que nos configuran como seres sexuados, la filósofa y arquitecta burgalesa se aplicará testosterona en gel mientras relata las consecuencias que produce en su cuerpo. Busca convertir su cuerpo en algo que no pueda ser considerado un hombre ni una mujer, defendiendo que de esta forma se puede enfrentar las desigualdades de género y el heteropatriarcado. A la vez que teoriza, experimenta en un ensayo que también se vuelve una perfomance artística en la búsqueda de ese cyborg que nos salve de los errores que arrastramos desde nuestro pasado. La autora del polémico Manifiesto Contrasexual, profesora en la Universidad de París VIII y discípula de Derrida, habla de la necesidad de destruir el sistema a manos de los que siempre han estado al margen: putas, maricones, bolleras y yonquis.
Beatriz Preciado, autora de Testo Yonqui / Francesco Alesi
Para Preciado, este libro es “un ensayo corporal”. La burgalesa trae a la Academia una nueva forma mucho más arriesgada y comprometida de sostener sus tesis: probarlas en su propio cuerpo. En forma de homenaje a un amigo maricón muerto por SIDA, Preciado contará su proceso de intoxicación mientras se enfrenta entre dildos al capitalismo farmacopornográfico.
No sabemos si está loca o solo es brillante
Los autores queer transforman la tesis feminista de que el sexo es biológico y el género es cultura para afirmar que ambos son tecnología, producto de la acción del hombre sobre ellos mismos. Para Preciado hay que tomar conciencia de la artificialidad de estas etiquetas con validez somática, es decir, que aún como productos se nos inscriben en el cuerpo.
Lo importante que se desprende de Testo Yonqui es que esas etiquetas deben estar en nuestro poder. Que nosotros, el pueblo, y no la Academia, las multinacionales o los Gobiernos, tenemos que apropiarnos de las herramientas para dar el significado que queramos a nuestros cuerpos. Así lo hace ella con la testosterona. Porque, para Preciado, la medicalización de la transexualidad o la división sexual de nuestros cuerpos es fruto de una dominación política que hay que enfrentar. Y no nos llama a las barricadas desde la tranquilidad de su despacho universitario sino que se coloca a la vanguardia de un movimiento transgresor. Testo Yonqui es un texto que se salta todos los límites de lo que consideramos cordura a la vez que nos sumerge, de forma muy bien argumentada, en un nuevo mundo de matices respecto a nuestro propio cuerpo, la sexualidad y todos los detalles que de ellos se desprenden. Para leerlo hay que estar preparado para poner en duda todas tus certezas preconcebidas y sumergirte por completo en el mundo de alguien que puede que esté loca pero que a la vez tenga razón. Al final, siempre está en nuestra mano decidir a quién queremos dársela.
Sexo
STED
Cybersexo: placer táctil y digital
It’s 21st Century, bitch. O lo que es lo mismo, abre tu mente y descubrirás cómo disfruta la gente de la vida.
A falta de carne en barra o pescado fresco, a veces las personas necesitan desahogar sus instintos más primarios e Internet se ha convertido en el gran aliado. Para aquellos a los que el porno ya les sabe a nada, existen un sinfín de recursos para disfrutar de uno mismo en compañía (virtual). Desde Octopus queremos ilustraros con algunas de las técnicas más usadas a la hora de darle al manubrio en la era digital.
El límite lo pone uno mismo: desde la fantasía sexual al uso de juguetes
Partamos de la idea de que siempre podemos derribar la cuarta dimensión y realizar el acto físico con los cyborgs que hemos conocido previamente. Para el contacto directo se puede recurrir a redes sociales (Adopta un tío, Badoo, Manhunt, Meetic, Planetromeo, E-darling -ordenadas por orden de decadencia-), aplicaciones móviles (Grindr; Brenda; Mujeres, hombres y viceversa) y a foros específicos.
Pero centrémonos en aquellos contactos que nunca pasarán de lo virtual y que pueden llegar a ser totalmente placenteros. El límite lo pone uno mismo: desde una casta fantasía sexual hasta el uso de juguetes eróticos frente a un voyeur.
El cybersexo nació paralelamente al origen de los chats. Un teclado, una cone-
xión a internet y una calentura muy mala fueron suficientes para que a un/a iluminado/a se le ocurriese intentar seducir a otro/a.
En el caso de los chats, la fantasía y la capacidad imaginativa de los participantes es vital. Si lo tuyo no es contar historias, imaginar situaciones, creer por un momento que estás en un balcón frente a la Catedral de Burgos y que alguien te agarra por detrás y... pues mejor pasas a la siguiente fase.
Y llegaron las webcams. Y el Messenger (D.E.P.). Y las videollamadas. Y uy, qué guapa estás. Pues más lo estarías sin camiseta. Pues qué calor que hace. Pues quítate la ropa. Pues qué contento te veo. Pues uy, que me he tocado. Lo típico.
Existen tres clases de cybersexo por webcam: el que realizas con tu pareja sexual; el que realizas con un conocido o alguien al que acabas de conocer y aquel en el que sigues conservando tu anonimato. Todos son divertidos. El primer caso es una simple extensión del sexo físico ya que, por circunstancias normalmente ajenas a vuestra voluntad, no podéis estar en el mismo espacio real pero sí en uno virtual. Y podéis recordar momentos divertidos del pasado o proponer algunos nuevos para un futuro encuentro.
El segundo y el tercero requieren de un esfuerzo previo: encontrar a tu acompañante. En caso de no contar con una lista de posibles cyberamantes, tendríamos que volver al paso uno: el chat. Octopus os aconseja gratuitamente que busquéis un nick lo suficientemente explícito como para que el tiempo de búsqueda sea lo más breve posible: peludocachondo, activocasado34, gorditaytetuda, antiguaybarbuda...
Una vez consigas que alguien se interese por ti (suerte, amiga barbuda), debéis establecer las reglas del juego: “No enseño mi cara” “No quiero verte los pies”. Y ¡ring, ring! Alguien muy caliente te está llamando. Existe una opción para tener cybersexo con webcam sin necesidad de pasar por el chat o tener una pareja previamente: la ruleta.
Creado en un principio (o eso creemos) de un modo inocente para que gente amable y simpática intercambiara experiencias around the world, Chat Roulette (chatroulette.com) fue poco a poco convirtiéndose en un amplio catálogo de falos erectos dispuestos a darte lo tuyo. Todo es cuestión de suerte y encontrar uno que te guste y tú gustarle a él. Y a ejercitar la muñeca, queridos. Y tú, casta amiga, dirás: “Qué asco, qué gentuza. Yo, ni muerta”. Y marcharás cándidamente a jugar con tus apps para todos los públicos. Pues ten cuidado, porque encontrarás pajilleros donde menos te lo esperas.
Apalabrados y Triviados, esos juegos tan 2012, están en nuestro Top de lugares divertidos e insospechados en los que encontrar pareja cybersexual. Imagina que, de repente, tienes las letras adecuadas para poner la palabra “ERECTO”. Y vas y lo haces. Y tu contrincante entra al chat del juego y escribe “Ummmm”. Y tú le contestas “;-)”. Amiga, ya estás perdida.
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Y un último consejo: nunca, nunca, nunca te enamores. Y, sino, ve un capítulo de Catfish (www.mtv.es) y nos dices.
Test
¿Cuán cyborg eres?
1. ¿Qué es lo primero que haces al despertar?
A) Desayunar B) Encender el ordenador C) Mirar WhatsApp
2. ¿Qué herramienta usas principalmente para masturbarte?
A) Imaginación B) Pornografía C) Dildo o Masturbador
3. ¿En qué formato sueles leer? A) Papel B) Ordenador C) E-book
4. ¿Por qué motivo preferirías entrar en un quirófano?
A) No entraría ni muerto B) Por fimosis o aborto C) Liposución o implante mamario Mayoría de respuestas A
Eres una antigua. Crees que chatear es ir a tomar unos vinos a la tasca de la esquina, reservas tus vacaciones en una agencia de viajes y sigues usando la expresión “pretender” en lugar de “meter cuello”. ¿Te crees muy perroflauta? Pues no lo eres. ¡Progresa!
5. ¿Qué elemento decorativo predomina en tu cuerpo?
A) Bisutería y complementos B) Piercings C) Tatuajes
6. ¿Cuál es tu droga favorita?
A) Alcohol o marihuana B) Cocaína o hachís C) Speed, LSD, MDMA
7. ¿Qué método anticonceptivo utilizas?
A) Ojino B) Preservativo C) Píldoras anticonceptivas
8. ¿Qué es lo primero que haces después de echar un polvo?
9. ¿Cómo tomas apuntes en clase?
A) En papel B) Se lo pido al compañero del portátil C) En mi Netbook o iPad
10. ¿Qué postre prefieres?
A) Magdalena B) Cookie C) Cupcake con fondant
11. Has tenido un accidente de tráfico, ¿qué comprarías en la ortopedia?
A) Silla de ruedas B) Prótesis ortópedica C) Un Avatar
12. ¿Al concierto de quién irías?
A) Abrazos y caricias B) Echar un piti C) Twittear: ¡Vaya polvazo que he echado con @antiguaybarbuda!
A) José Luis Perales B) Gorillaz C) Björk
Crees que eres moderno, pero NO. Tu sistema operativo es Windows Vista, sólo puedes acceder a Facebook desde el ordenador y mantienes activa tu cuenta de Tuenti. Pero no todo está perdido: un poco de actualización en tu software y podrás ser un ciudadano cyborg.
Enhorabuena, estás en el Siglo XXI. Tu madre te prepara el gazpacho en la Thermomix, consumes televisión a la carta en una smart tv y tus armarios están vacíos porque ahora lo almacenas todo en una nube. Tus amigos te llaman hipster, pero es por envidia.
Mayoría de respuestas B
Mayoría de respuestas C
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Ficción El amor en los tiempos del Whatsapp El amor en tiempos del Whatsapp
En paseos a la sombra,
sexo.
En semanas y meses,
Se hace de iconos, de cam, de cyberDe palabras pronunciadas,
Antes leídas en cartas de amor irreso-
En miradores y orillas, Si te ves cada día.
lutas.
El amor es extraño en los tiempos del
De besos escritos,
Es rápido, es nuevo, lejano y bestial.
De besos al aire,
De caricias soñadas
Mostradas en nosotros.
De viajes en tren, en bus, en coche,
De la inmediatez que a la vez nos han prohibido.
Nos mantienen los lazos -Por Skype-
Trabajamos donde sea,
No podemos quejarnos, Podemos mostrarnos,
Describir nuestro amor en nuestro blog.
Y a veces pasarnos. Pasear de la mano,
Fotografiar nuestros labios, Recordarlo por Facebook
Con referencias veladas en tuits imposibles
Para cualquier seguidor. El amor se hace rápido,
Las obligaciones tardías,
Los sueños se mustían en nuestro día a día.
Las palabras complejas, Los proyectos extraños,
La multinacional mientras tanto Amontona mil pedazos Que juntos podrían Haber demostrado
Que el amor se mantiene
Detrás de las ondas, en caricias y copas,
Whatsapp.
El amor hace daño.
El amor sabe a mar, a olivares de Jaén,
A Europa y Sudamérica.
A hoy aquí y mañana qué
Pero sabes desde lejos sí pensé en ti ayer.
El amor nunca sabe
lo que te puede ofrecer. Caricias a destiempo,
mientras enseñamos unos cuerpos Que píxel a píxel conocemos. El amor se hace raro
discontinuo, sin saber.
El amor se hace pensando que querer es egoísta.
Que ser piezas de una máquina Es ser libre, independiente, Que la máquina desplaza,
Nuestros sueños cada día,
Que no podemos hacer nada, Que no podemos querer,
Que unir nuestros futuros
Es traicionarnos, cercenarnos, Destruir lo que queremos.
Y son tus labios mientras tanto, Los que no me dejan dormir.
El cazador
Como cada sábado a media tarde, comenzó a cazar. Altos, guapos, no tan guapos, rubios, castaños, sin estudios, con fetiches, pasivos, versátiles... No había filtro. Para él era sagrado: los sábados tenía que tirarse a alguien. Abrió la aplicación. Subió una foto de su pene erecto. Era grande y grueso, y lo lubricó para hacerlo más apetecible. No se andaba con rodeos. “¿Quieres follar?”. Si la respuesta era negativa o ambigua, pasaba al siguiente. Un amplio catálogo de pollas y culos en la pantalla de su teléfono. Torsos desnudos, poses espontáneas o muy trabajadas. Adictos al fisting o románticos empedernidos. Encontró presa. “¿Qué te apetece hacer?” “Enciende tu Skype y lo verás” Pulsó en videollamada. Al otro lado de la pantalla, un hombre enmascarado. Desnudo. Excitado. Estaba fibrado y se acariciaba el pecho. Bajó hasta la cintura. Agarró su miembro. “Me apetece que te comas esto” Colgó. Fue corriendo a la ducha. Se entretuvo con el pene y el ano. Vaquero ajustado, boxers de lycra, camiseta negra, barba de tres días, un poco de perfume. Ya estaba listo. La calle llena de familias y compradores compulsivos. Él asociaba la compulsividad a otras cosas. Llamó al portero. Se retocó el peinado en el ascensor. Salió al rellano. Le esperaba en bata. No mediaron palabra. Comenzaron a besarse apasionadamente. Le deshizo el nudo de la bata, se quitó la camiseta y le tiró en la cama. Besó su cuello, lamió sus orejas y estimuló sus pezones. Metió la lengua en su ombligo, y llegó a la polla. Primero la agarró con firmeza, la lamió desde la base al glande, y suavemente la introdujo en su boca. “Lo haces muy bien” Consiguió correrle. Se quitó el resto de la ropa, le puso a cuatro patas y le empotro salvajemente. “Dame, cabrón, dame” Le dio con fuerza. Cuando estaba a punto, sacó la polla, se quitó el condón y se corrió en su espalda. Se limpiaron con pañuelos. Se volvieron a besar. Charlaron 5 minutos. No parecían muy compatibles. Se despidieron. No volvieron a verse. STED
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Capítulo 1: El domador asiático
A Regina siempre le ha gustado ir a la moda. Cambió su monopatín de los 80 por unos patines en línea en los 90 y éstos por un patinete en los 2000. “Lo usan hasta en la realeza”, se excusaba ante sus amigas. Pero Marichalar lo tenía motorizado y Regina era tan moderna como perra, así que acabó en el trastero junto al Tamagochi (“el auténtico, el de Bandai”), el Discman (con antishock) y el Alcatel One Touch Easy color rosa. Regina (pronunciándose la g como si fuera una y, que sino se nos enfada) es también un poco envidiosilla. Y no podía soportar ver la alta actividad flirteadora de sus amigas en los últimos meses. Habían descubierto el novamás del ligoteo: Badoo. Como Regina es muy perfeccionista, fue a un fotógrafo a que le hiciera un book. “Sácame como Cameron Díaz pero sin sus granos y su pus y eso”. Fotografías en mano, comenzó su periplo registrándose.
Nombre: Regina Falange Profesión: Artista (lo importante es creerselo) Edad: 28 (eso quisieras tú, guapa) Artista Favorito: Rocío Jurado (ella es muy clásica) Busco: Hombres, muchos hombres (primera verdad en todo el cuestionario) Cita preferida: Que me lleven a merendar churros con chocolate. (qué burra eres a veces, Regina)
Y comenzó el juego. Hombres aleatorios, sin ningún tipo de conexión entre sí, contactaron con ella. Chonis, calorros, skinheads, moteros, hare krishnas... “Domadol te ha dejado un mensaje en Badoo”, al que ella contestó. En cuanto vio su foto, se puso muy cerda. Un domador sosteniendo un látigo junto a un tigre. “Grrr”, murmuró ella. La cara bien, bien no se le veía. Pero esos brazos, ese pecho, esas manos... “tienen que poseerme”. Quedaron a cenar en un restaurante. La
fresca de Regina salió sin bolso, para que no cupiera duda de quién tenía que pagar. Cuando le vio entrar por la puerta, enmudeció. “Me cago en mi perra vida, he quedao con un puto chino”. Fingió un terrible dolor de cabeza, pero el domador le aplicó bálsamo de tigre en las sienes y todo el mundo sabe que eso es infalible. No había escapatoria. Que el nick de un domador chino sea Domadol , que su signo del zodiaco sea buey y no acuario y que la cita sea en el restaurante El año del dragón no fueron suficientes pistas para ella. Al final el domador resultó un conversador medianamente aceptable. Y, bueno, el pecho, los brazos y las manos eran los de la foto. Cuando no entendía bien lo que le decía, ella fingía escucharle mientras ideaba posturas sexuales en las que no tuvieran que mirarse a la cara. “Ojalá existiera un kamasutra racista para mujeres como yo”. Él la invitó a subir a casa y no aguantó ni quince segundos haciéndose la remolona. “Tengo el papo on fire”. La decoración del piso hacía de la casa de Juan Antonio Roca una oda al minimalismo. Tigres disecados, cabezas de ganado, cuadros en tres dimensiones, luces LED de distintos colores y estampados imposibles. “Tiene buen gusto este hombre”. Le sirvió un whiscola que se bebió de un trago. Había prisa. En un gesto de sutileza, se bajó las bragas para seducirle. Fueron rápidamente al dormitorio y él la poseyó salvajemente. Acabaron extenuados. Una noche y tres polvos después, Regina ya estaba enamorada. El domador le regaló entradas para su próxima actuación en el circo, y Regina se llevó a la Chari. “Hijo la gran puta, ¡qué feo es!” “Envidia es lo que tienes. Ya quisiera el desgraciao poligonero ese que te tiras tener la mitad de clase que mi maromo” “Al menos paga impuestos, no como el tuyo, ¡que los chinos aquí no pagan na!” “Eso es mentira y tu choni sí que no paga
nada, que no ha dao un palo al agua en toa su perra vida” Regina y Chari eran inseparables desde la adolescencia. Era la única amiga que conservaba de aquella época porque se avergonzaba de las demás. “Una artista tiene que saber de quién rodearse”. Después de la actuación, totalmente soporífera, el domador se ofreció a invitar a cenar a las dos señoritas. Regina le hizo varios gestos faciales a su amiga para que se largara, pero ésta decidió ignorarlos: “Tienes un tic. Cada día estás peor de los nervios”. A una cena gratis no se le dice tan fácilmente que no. Fueron a un asador y se pusieron como el Tenazas. Chuletones, chorizo a la brasa, buen vino... Algún pedete fue inevitable. “¡Ups! ¡Alegría!” Cuando por fin consiguió deshacerse de Chari, Regina acompañó a su domador a casa porque quería mambo y porque él llevaba un estado de embriaguez considerable. Ya se sabe que sólo los niños y los borrachos dicen la verdad, y esa noche los más bajos instintos del asiático salieron a relucir. Estando Regina yaciente en el lecho de amor chino, el domador irrumpió en el dormitorio vestido únicamente con un tanga rojo que resaltaba su poco abultado miembro oriental y sosteniendo un látigo circense que golpeaba contra el suelo. “Ven aquí, leona” Un único latigazo bastó para que desapareciera la excitación de la pobre Regina, temerosa de salir de aquel recargado hogar con más marcas que el armario de Chabeli. Regina es moderna, pero no tanto. Decidió salir por patas, ir a casa y borrar su cuenta de Badoo. “Lo que yo me temía. Aquí no hay más que pervertidos”. Compuesta y sin polvo, abrió el congelador, sacó un tupper repleto de croquetas y sació su ansiedad con una buena dosis de fritanga. “Al menos he llegado a tiempo para ver el Poli Deluxe.” STED
Receta
Pastilla vitamínica sobre lecho industrial de queso, patatillas de Jaén y molde de trigo reconstruído Un plato adecuado para toda la familia / STED
Ingredientes: (Para 4 personas)
Una pastilla Multicentrum Una patatilla de Jaén Santo Reino 1 loncha de queso para sandwich Hacendado Una pizca de orégano Pimienta negra Una rebanada de pan de molde Certossa
Hoy traemos a Octopus uno de los platos más sabrosos de la cultura cyborg. Barato, con todas las vitaminas y minerales para mantener la línea y lleno de sabor. En primer lugar, en una superficie limpia y desinfectada colocamos la rebanada de pan de molde, de ahora en adelante molde de trigo reconstruído. La variedad Certossa, ideal para este plato, puede conseguirse de forma exclusiva en los supermercados LIDL, como los discos de Gisela. Sobre él, colocamos con mucho cuidado la loncha de queso sintético Hacendado. Podemos usar otras marcas siempre y cuando conserven su textura característica, similar al poliéster. Sobre él, y con mucho cuidado, suponiendo la gran complejidad del plato, hay que colocar una patatilla, también conocidas como patatas de pa-
Dificultad: Épico Tiempo: 25 minutos Horneado: 5 minutos
quete en Occidente, justo en el centro del queso, presionando ligeramente para que éste actúe como pegamento pero evitando que la patata se rompa. Sobre ella, colocaremos la pastilla de Multicentrum, que contiene todas las vitaminas y minerales recomendados para el uso diario y que hacen de este plato una forma estupenda de no desfallecer si padecemos anorexia. Finalmente, para darle un toque vintage, espolvoreamos una pizca de orégano en los bordes y decoramos con dos bolas de pimienta negra. Precalentamos el horno durante diez minutos y lo introducimos durante cinco. Tras sacarlo, partan el molde reconstruído en cuatro porciones iguales y ya tendrán lista una cena inolvidable, con todos los nutrientes necesarios para mantener una dieta escasa, sana y equilibrada. STED
En el próximo número
Miley Cyrus: “He cogido el tétanos”
La intérprete de Wrecking Ball se sincera en exclusiva para nuestra revista: “Tuve que repetir muchas veces la toma del martillo. Ahora me arrepiento. No todo vale por el arte.”
Ranking Las 100 mujeres más hot del 2013
Tarot Seas quién seas, 2014 será tu año
Actualidad Ketamina: la droga preferida de tus hijos
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