Revista Exceso edición nº 183 marzo 2005

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KEEP WALKING

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"DIAGEO te invita a celebrar y disfrutar la vida con responsabilidad".


Venus en un océano de calamidades La verdad es más una corriente que parte de lo que se nos dice y que uno capta, aunque sea invisible, que la cosa que se nos dijo. Marcel Proust Edición N. 183 Marzo 2005 Depósito Legal pp. 198902DF343 ISSN: 1315-5849 Miembro del Bloque de Prensa Venezolano y de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) DIRECTOR

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EXCESO MARZO

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Presea suprema de la humanidad, el premio Oscar es tan codiciado y tan buscado como —en otro tiempo de certezas teológicas, es decir la Edad Media— el Santo Grial. También el nuevo milenio está a la sangrienta caza de dioses. ¿Cuál es el sueño que acaricia Daniela Kosán? Narrar algún día, sobre una alfombra roja, la ceremonia de entrega de los premios de Hollywood, ese espectáculo de millones de dólares para millones de televidentes, ese ritual de lentejuelas, ese anual renacimiento de Venus en medio del océano de calamidades que padece el planeta. En esta edición de Exceso, la chica Polar confiesa, en conversación con Simón Villamizar, una parte de la serie de equívocos que la fama ha entretejido alrededor de su nombre, todavía hasta ayer desconocido —Rainer María Rilke dixit— desde los camerinos de Televén hasta el Country Club. El Oscar, justamente, encandila y mantiene insomne a la modelo y es objeto de saleroso y delirante comentario de nuestro columnista Fernando Arrabal. Imagina Arrabal —y el cuatricentenario de El Quijote debe habérselo sugerido— que la madre de Cervantes, de recibir el farandulero galardón en 1579, hubiera podido pagar el rescate de su hijo prisionero, a la sazón, del "inexorable y sodomita rey de Argel". "La ceremonia de la marrullería cultural tiene su cresta en la distribución de los Oscar de Hollywood", opina el autor de El cementerio de automóviles. "Hoy no se estila quemar libros o filmes. Se prefiere él pulquérrimo ninguneo. Más eficaz y más aséptico. Es la razón de la sinrazón, que a nuestra razón se hace", proclama. Y concluye diciendo, siempre a propósito de Hollywood y el Manco de Lepanto, que "el quijotismo no es compatible con el éxito". A lo que replica, tangencial e involuntariamente, también en esta edición, y a través de la pluma de Faitha Nahmens, el mediático "padre Pablo", pastor de almas afortunadas —tiene el privilegio de confesar a Gustavo Cisneros— que éstos, haciéndonos recordar un célebre culebrón mexicano, los ricos, pues, "también lloran". Jean Paul Sartre, en cambio, se dio el lujo de rechazar el Nobel, máximo galardón literario. Su hiperbólica figura es objeto de la exagerada devoción de Bernard-Henri Lévy. Este año 2005, recuerda el "nuevo filósofo", también en Exceso, el fundador del existencialismo estaría cumpliendo un siglo. Esa brillante vida en el papel, esa biografía de palabras —Les mots llamó Sartre a su breve y famoso ensayo autobiográfico—, vida que se tradujo en una monumental obra "comprometida" con los avatares'y tragedias del siglo, sería una de las aventuras "más locas, pero también, por loca, una de las más fuertes y de las más fecundas del pensamiento francés". Una obra y una vida cadenciadas por múltiples contradicciones y enormes errores políticos. Sartre apostó a lo auténtico y existencial, frente a los adalides de la esencia y la sinceridad, banderas del pensamiento conservador. ¿Estará la incipiente y exagerada carrera de Fernando Báez, que Albinson Linares pasa por la criba de la corroboración, apoyada en una auténtica existencia? Sólo cabe esperar que Exceso, en estos tiempos de cacería de brujas, sortee las futuras ediciones de La Historia universal de la destrucción de los libros.


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Inventario

NOTAS

ARTE CULOS

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22 La flor de la cebada

Dimes y diretes Derecho a pataleo 6

Fernando Arrabal Un Oscar para Cervantes 8

Punto E Joaquín Lira, honores de extremo oriente 10

Materia prima De rápida ingestión 16

Excesoscopio Novedades a la vista 18 Consumanía Para todos los ocios 20 Bernard Henri Levy Prohibido olvidar a Sartre 36 Locura corriente Ahora el cine es de todos 4-4

Desertó de la Medicina para coronarse segunda finalista en el Miss Venezuela y dar inicio a una mejor remunerada carrera multimediática. Daniela Kozán, de cuerpo entero, de lata en lata, de boca en boca 28 Divas ni tan castas

El joven empresario Alfredo Lovera, fogueado en el Norte, prueba suerte en su país con un entable nocturno: Divas, —lo que se llama un lapdance. Atractivas chicas son el gancho de este local de reservados placeres 38 Los ricos tienen cura

Moderno, seductor, mundano: el padre Pablo Hernández. Mas allá de su tradicional púlpito en los Naranjos, irradia su apostolado, a través de la radio y la televisión, con una prédica que va directo al corazón de los poderosos 46 Mare nostrum

El Caribe, del exquisito Cancún a la legendaria península de Paria, de Miami y sus lujosos resorts, a Aruba y Los Roques, pasando por Martinica y su ron. Un dossier que comparte con los lectores algunas de las mil facetas de la vida y el turismo en el otrora mar de los piratas

En la mira Fe y alegría, partida de nacimiento

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El personaje y su historia

En la mira Domenico Petrarca, cuestión de peso 70 Locura corriente Narcomulas, luz y sombra

Saltó del anonimato a la lista de autores más vendidos, no sólo en Venezuela, con su Historia universal de la destrucción de los libros. Fenómeno inédito en su país, la.vida y milagros de Fernando Báez rayan en el misterio

UNA TRIBUNA ABIERTA

ES EME IRTIIIIVIIEINITOS

Licenciado Armando Coll

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La cadera del diablo Zoraya, vida real 74

Carla Tofano El tesoro del cofre

76 Guía de Caracas De dónde son los condumios

78 Deseo en el Valle El erotismo según Vivian Jiménez 80 Los cerebros de Sergio Sergio Ruiz y su trazo a torcer 4

EXCESO

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Jefe de Redacción de la Revista Exceso Su Despacho Como es de su conocimiento en la revista Exceso N°182 de febiero de 2005 aparece un excelente reportaje firmado por el periodista Albinson Linares con el título "¿Quién se ha robado mi Soto?". En dicho reportaje, entre otras cosas, se informa que ante la Subdelegación de la Comisaría de Chacao cursa una denuncia (G61708) de fecha 16 de febrero del año 2004 por delitos contra la propiedad (hurto) perpetrados en uno de los galpones que Jesús Soto tenía destinados para depositar obras artísticas de su propiedad. De dicho galpón fueron hurtadas 14 obras. Como resultado de las investigaciones realizadas por el comisario Luis Fernández encargado de las averiguaciones, éste le manifestó al periodista que de las 14 obras hurtadas se habían recuperado tres: Lilia, Óvalo de diciembre y Ojos Ambiguos. Igualmente se le informó al periodista que las mencionadas obras me habían sido entregadas en mi carácter de apoderado legal del maestro Jesús Soto. Ciertamente dichas obras me fueron entregadas, por lo que procedí ese mismo día a hacerlas llegar a las oficinas de Jesús Soto donde fueron recibidas conformes, por Christian López, quien para ese entonces se desempeñaba como jefe de la oficina. Igualmente quiero informar a quien pueda interesar el caso aquí mencionado , que mi domicilio desde hace mas de 30 años es: Av. Principal Urbanización Caurimare, Edificio Apolo, Piso 6 Apartamento PH-2 Caracas. Queda de ustedes atentamente César Quintana / C.I. 994.675


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Cuando Cervantes ganó El Oscar de Hollywood Fernando Arrabal

L

os oscarizadores de Hollywood dan faroles a toro pasado. Si hubieran soltado soga hubieran premiado todos los años los filmes de los Hermanos Marx o de Ed Wood. Pero no hay que pedir peras al olmo. Ni sal a lo desaborido. En 1579, el Oscar de literatura, el Premio Cervantes, a tocateja, le hubiera venido al pelo a doña Leonor de Cortinas. La mamá de Cervantes. Con los 90 y pico mil euros, un maravedí sobre otro, hubiera podido pagar al fin el rescate de su hijo. Miguel de Cervantes. A la sazón esclavo en Argel. Quinientos escudos de oro valían, tarín barín, 90 mil quinientos cincuenta y dos con ochenta y dos. La exacta doblonada que se le abona al premiado de hoy. Sea cubana o colombiano. Se llame Dulce María o don Alvaro. Por la fuerza del sino. La ceremonia de la marrullería cultural tiene su cresta en la distribución de los Oscar de Hollywood. Y no digamos en el reparto de laureles, premios, medallas, copas, collares y otras chucherías literarias. A Cervantes ("yo, poetón..., socarrón") cuando se le propuso que eligiera su lauro salió por peteneras. Se dio de alta el 17 de abril de 1609 en la Hermandad de Esclavos del Santísimo Sacramento. Sabrosa malicia de quien había vivido como tal. Pero no del intangible sa-

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cramento, sino del "inexorable y sodomita rey de Argel". La ceremonia hollywoodesca toma por modelo la que desde tiempos de Cervantes vienen celebrando todos los mandamases y piensamenos. El Oscar no pretende dar gloria sino glorieta. ¡De cine! La ritualizan los productores de lo improducible con tantos pompones y forrajeras como involuntario humor. Este rito lleva su niebla meona de incienso y su polvo de confites. Permite a la nomenklatura realizar, disfrazada de consolador (godemiché) de los desconsolados, su verdadero proyecto: meter en vereda a los rebeldes. El 9 de enero de 1947 el antiguo régimen franquista (atan demócrata como el venezolano de hoy?) se sirvió del mismísimo Manuel de Falla para celebrar esta ceremonia. España estaba en deuda con el músico. En 1905 el compositor se había ganado el derecho de estrenar en el Teatro Real de Madrid su ópera La vida breve. Durante nueve años, los talibanes de la cultura lo impidieron. No sin antes exigirle la traducción del libreto al italiano. Falla, hastiado de esta larga historia de La vida breve, atravesó los Pirineos. Pronto vio al fin su ópera representada. Y triunfalmente en París, en enero de 1914. A su muerte, un faraónico funeral recorrió el Atlántico, co-

mo una armada invencible. Desde Buenos Aires a Cádiz. Y, a la postre, nos lo metieron a los españolitos de a pie como cebada al rabo. En nuestros bolsillos con billetes de 100 pesetas. La mamá de Cervantes, para rescatar a su hijo se dirigió a los mandos. Se disfrazó de viuda para entapujar a su impresentable y pusilánime marido. Gobernantes a los cuales un bledo les importaba que Cervantes se pudriera en Argel. O Kafka en Praga. O Pessoa en Lisboa. ¡No eran oscarizables! Esta macanuda ceremonia de la recuperación llamada Oscar es una coartada. Reluce como barniz cultural. Hollywood lo maneja para, a sus anchas, ningunear o prohibir a los cineastas rebeldes. Doña Leonor Fernández de Torreblanca fue la rebelde abuela de Cervantes. En su testamento, dispuso que una parte de su herencia fuera a la Orden de la Trinidad. Para , ayudar a la redención de cristianos cautivos en tierra de moros. Cervantes era entonces un pollito que aún no había cumplido los diez años. Nadie, salvo su abuela, podía prever que serían precisamente trinitarios los religiosos que iban a liberarle en Argel, años más tarde. La abuela de Cervantes no hubiera sido oscarizable. A con-


trapelo, se las calzó muy al revés de sus rectores. Fue mujer que las cantó claras. Y que sacó los pies de las alforjas siempre que fue necesario. Cuando su marido se echó barragana, ella, arremangándose, se compró por 70 ducados un guapísimo esclavo de quince años y de ¡color loro! llamado Luis. Con él compartió sus penas hasta la muerte. Hoy ya no se estila quemar libros o filmes. Se prefiere el pulquérrimo ninguneo. Más eficaz y aséptico. Es la razón de la sinrazón, que a nuestra razón se hace. Cervantes empezó a escribir El Quijote a los cincuenta y cinco años. En una prisión española donde toda incomodidad tiene su asiento. ¿Hubiera encontrado arrestos para escribir su novela si le hubieran otorgado el Cervantes? ¿O un Oscar de Hollywood? El quijotismo no es compatible con el éxito. Al fin y al cabo los borregueros de Hollywood fomentan la rabia tranquila de los Cervantes del cine. Como siempre estimularon las rebeldes vocaciones de los cineastas más heterodoxos y quijotescos de la tierra. Si un Oscar de Literatura hubiera existido en el siglo XVII no hubiera extrañado a nadie que lo ganara don Alfonso Fernández de Avellaneda, autor del falso don Quijote. Cervantes no lo hubiera merecido.

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Joaquín

Lira

Física

E

l 3 de noviembre es una fecha que, de seguro, no habrá

de olvidar con facilidad. Los logros de treinta años de carrera profesional rayaron el alba, cuando, corriendo el 2004, recibió la Orden del Sol Naciente. Quizás dormía en Caracas mientras, al otro lado del mundo, su postulación llegaba a manos del Emperador. Contaría con el visto bueno de la Dieta del Japón —valga decir, el Congreso— para que a Joaquín Lira Olivares le fuera concedida la condecoración más alta luego de las destinadas a la familia imperial. Se trata de un reconocimiento que, en su tercer grado, no ha sido entregado a extranjeros. En niveles más bajos la recibió la tripulación de astronautas del Apollo 11. Aquí, fueron pocos los que se dieron por enterados. Décadas atrás empezaría el profesor Lira una serie de encuentros e intercambios con el objetivo de descubrir el milagro nipón: "¿Cómo han alcanzado ese desarrollo tan violento?", era algo qie inquietaba su espíritu. Licenciado en Física, con una maestría en Educación, Metalurgia y estudios doctorales en Física y en Ciencias de la Ingeniería —todos de la Universidad de California en Berkeleyfundó en 1975 el Instituto de Investigaciones Metalúrgicas y el Departamento de Ciencias de los Materiales de la Universidad Simón Bolívar. Durante tres años fue vicepresidente del Instituto de Inves-

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tigaciones Eutetic Castolin Institute en Saint Sulpice, Suiza. Ha mantenido cooperaciones internacionales con universidades en Corea, Italia, Alemania, Estados Unidos, España y por supuesto, Japón. De hecho, antes de recibir la Orden, ya figuraba como Profesor Emérito de la Universidad de Nagaoka —investidura que también le fue otorgada por la Simón Bolívar. 'Todo empezó por la Física. Su afán por conocer cómo se comportan los materiales en su proceso de fabricación y en el uso —por ejemplo, el principio que determina que una superficie sea más resistente a la fatiga que a la corrosión— le ha ganado profunda experticia en la materia. No en balde, desde1997 preside el Centro de Ingeniería de Superficies. ¿Cuál es la clave del Japón? Lira abandona complejos razonamientos para concluir: "El fundamento está en su filosofía de vida". Es por esto que, en respuesta a los honores recibidos, fundó el Centro de Estudios Orientales con el objetivo de tender el camino para que la luz del lejano oriente ilumine estas latitudes. "La cultura hizo posible el desarrollo". Es un intercambio en el área de ciencia y tecnología donde los principales beneficiarios son los estudiantes. "Nuestro interés es bastante práctico: queremos que Venezuela se desarrolle en el área científico-tecnológica". Con iniciativas como ésta, la semana del Japón en Caracas estará siempre en el calendario. Y ya viene —A. D. T.


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a

r

julio Garmendia

Páginas

L,, MOTOCICLETA SELVÁTICA

olvidadas

Víctor Gil, hijo de homónimo banquero, ha invertido parte de su patrimonio en la loable labor de editar libros bajo el sello Criteria, uno de cuyos recientes lanzamientos es La motocicleta selvática, conjunto de diez cuentos inéditos de Julio Garmendia. Oscar Sambrano Urdaneta, albacea literario del fallecido Garmendia, firma la introducción de este volumen que sorprende tanto como su predecesor —

La hoja que no había caído en su otoño, 1979— por el poco impacto logrado entre los lectores, aún

tratándose de un autor de culto para la nuevas generaciones. Llama la atención que se esperara tanto para sacar a la luz estos inéditos. "Al morir la esposa, Hilda Kehrig, me dejó todos los manuscritos inéditos de Julio. Por eso soy la única persona que decide qué debe publicarse y qué no", aclara Sambrano, ante cualquier insinuación de que pudieran ser apócrifos.

No hay g111Dt0

Esplendor venezolano En la edición No.172 de Exceso, correspondiente a marzo de 2004, el caricaturista e ilustrador Hermann Mejía contaba cómo llegó a trazar dibujos para la revista Mad. Ahora acaba de ser galardonado por la Asociación Nacional de Caricaturistas de Estados Unidos, como el Mejor ilustrador de revista. El prometedor artista venezolano se midió con verdaderas luminarias del dibujo. Mort Drucker, un legendario ea:Z 9Mj(•,:iwithil A He'ri m creador del género —elevado a categorías míticas entre conocedores del oficio— fue el orador de la noche y quien hizo entrega de la placa. Mad Magazine se encargó de hacer la nota de ocasión bajo el título de "Award to the wise-asses". Gusto sin A

"" 14'"'

Ya abrió las puertas

La ruptura de Sumito Estévez con el Shayará, el restaurante resto de los socios de Sumo Gusto de Eduardo Moreno donde parece ser por todos conocida; sin pondrá en práctica su embargo, será que el espíritu del chef se quedó atrapado en la conocimiento de la cocina molecular. cocina del local porque durante Pf 1 mera avenida de Los Palos Grandes, el diciembre pasado, se siguieron vendiendo unas entre P y r transversal, Res. Pinali hallacas atribuidas (donde estaba el primer Sakura). a su autoría. En tres ocasiones —una, dos y tres— Hugo Chávez ha repetido esta frase:

"Ga-

¡ah, pero qué digo!... :con sels1 claro, cuatro millones son los votos que obtuvo la oposición". ¿Intento fallido? ¿Tiene un apuntador infiltrado? ¿Traición del inconciente? Lo cierto es que un quintacolumnista en las filas de los rojos guarda en su celular, como reliquia, amén del número de cédula de identidad venezolana de Rodrigo Granda, las cifras que un afecto a la causa le sumnistró con cierto pesar en horas de la tarde del 15 de agosto: "Seis millones 317 mil por el Si y tres millones 790 mil 233 por el No". Lo que pasó después lo sabrán Jorge Rodríguez, que, eufemismos aparte, a sí mismo se llama árbitro, y los demás miembros del CNE. Desde los tiempos de la UCV, dicen exucevistas que lo namos con cuatro millones de votos...

conocen de otras contiendas, el ex encapuchado tuvo debilidad por el manejo de escrutinios.

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malo

Ya están en proceso las obras del próximo

centro comercial de La Lagunita, el cual, como si se tratara de una franquicia, contará con un exclusivo Piso quinto al estilo del Tolón y con los mismos empresarios. La inauguración

será en agosto.

Ejercicio de la ahogacía "¿Que si me voy del país? ¿Que voy a ganar quince mil dólares cada mes? ¿Qué rentas son ésas? ¡Pero si más bien acabo de vender mi bufete y hasta he pensado vender la casa!". El organizador del garage sale es Asdrúbal Aguiar, ex ministro de Interior y de la Secretaría de la Presidencia, y primo del mítico Raymond Aguiar con quien trabajaba en tiempos de las vacas gordas. "Soy profesor invitado en la escuela de Derecho en la Universidad de Messina desde hace diez años y ahora es posible que me haga cargo de una cátedra en la Católica de Buenos Aires, pero no no hay ni huida ni riquezas. Fui funcionario pero no me llené" jura, argumentando que en este país la acotación es pertinente. "Además de docente hago free lance para los dueños de medios, docurribtos, asesorías, pero, por ahora, no puedo litigar. Lamentablemente, ningún juez del régimen terciaría a favor de un cliente mío", suspira el abogado, ahogado en la revolución.

osadOS de moda La tendencia del momento en los saraos caraqueños es brindar, hasta las seis de la mañana con champagne rosé. Para evitar confusiones con vinos cava o proseco —ambos de menor costo— la nota está en los rosados de Laurent Perrier, Ruinart y por supuesto, Moét & Chandon.

o


Para estar tranquilos, miles de parejas se van de puente a la misma playa.

Descubre ese no


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ia F r ¡Iva

Renacimiento

radial

Dos programas transmitidos por la Emisora Cultural de so Caracas advierten una cierta renovación. A partir de las 8:30 y hasta las 10:00 a.m. se disfruta El concierto de la mañana, o remozado por Claudia Galavís y, con la caída del sol, la noche es recibida con el jazz escogido por Omar Jeanton para Sólo en vivo. La oferta sonora resulta sin duda atractiva, sobre todo ahora que la señal del canal clásico de Radio Nacional —tradicional difusor de la buena música— ha sido confiscada por la estridencia folklórica del régimen

P O st ulá Cl on

a la

carta

2005, maximos reconocimientos de la Academia Venezolana de Gastronomía,

Las postulaciones para los premios Tenedor de Oro ,

se encuentran abiertas. Las candidaturas para el Gran Premio y Chef del Año pueden ser presentadas,

desde ahora, a su presidente, Ben Amí Fihman.

Caridad por calidad Mientras el mismo Luis Fuenmayor, ex rector de la UCV y sin titubeos identificado con el régimen, confiesa que le teme a la nueva ley de educación superior porque pretende, en favor de los sempiternos excluidos de la opción universitaria, ay, bajar los niveles de calidad, en Conatel confirman la especie. En una reunión sostenida en el Minci con los aspirantes a obtener el nuevo certificado de productor independiente para medios radioeléctricos, un asistente alzó la mano para pedir encarecidamente que a la hora de considerar los candidatos no repararan, por favor, en los curricula de nadie, ni en títulos acumulados, ni en la experiencia provisional, para así dar oportunidad a todos por igual: los que tienen know howy los neófitos. La consultora jurídica habría dicho que consideraría la moción.

Olavarria se

enconcha

"Creo que cuando tienes 71 puedes y, sobre todo debes, ser avaro con tu tiempo", respinga el controvertido periodista y político. Que de un tiempo a esta parte no haya aparecido más su histórica columna en El Nacional se debe, jura, a que está dedicado spor entero a terminar libros inconclusos, entre ellos uno sobre el general Gómez el cual lleva 25 años escribendo. "Me decían que era chavista cuando criticaba los yerros de la oposición y les advertía lo que luego pasó. !Cómo dejaron perder el juego!...", se lleva las manos a la cabeza. "...Así que no me extraña que circule por ahí el mismo rumor de que salté la talanquera. Qué ridiculez". 12

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Lo invocan con ayes y velas en los sótanos de la Fiscalía, justo en el puesto donde paraba su Autana; también, siguiendo la ruta automovilística del fiscal, donde se estrelló, a las puertas de Auto Frío, en la avenida Las Ciencias de Los Chaguaramos. La convocatoria, que tiene lugar religiosamente cada 18 de mes, permite pastorear la pena y convertirla en activo. El rito aunque se pide la firma y la cédula a los asistentes —"hoy nos reunimos 70, el próximo mes esperamos ser 150"— es público. Micrófono en mano, una dama conduce las dos horas de misa en ausencia. Tras el encendido de las velas, se cuentan las anécdotas protagonizadas por ellos en el ejercicio de su devoción, como la de la dama que pidió que por consideración con el luto cesara la alegría en la sala de fiesta del edificio del Este donde vive y se burlaron de ella y la empujaron. Un espontáneo improvisa una declamación. Se anuncia que serán borradas las pintas circundantes adversas al chavismo. Se oye la música de rigor, Alí Primera. Se gritan vivas. Y se ven videos. "Petróleos de Venezuela no nos prestó el video beam, pero conseguimos éste". En la tele, fotos de Danilo niño, Danilo fiscal, Danilo y sus amigos, Danilo en acción, el barrio, las voces. "Son más ladrones los ricos que nosotros, traía su camioneta y se la volvía a llevar sin un rasponcito". Alguien llora. Al final, se repudia a los asesinos. No. No hubo ninguna escena irreverente que invite a sospechas, no está grabado el momento en que de su apartamento salieron sus bienes. No. Ni tampoco hablan los hermanos de Danilo Anderson que estarían dispuestos a apoyar las investigaciones, se descubra lo que se descubra, con tal y vaya con sus huesos a la cárcel el que pagó por su fin. Es que la ocasión no es más que para reforzar la causa del mártir valiente en proceso de canonización. ¿Danilo Anderson o Roque Santeiro? Devotos del santo y del Presidente, claro, no les gustaría oír la frase de Carlos Ramírez, alias el Chacal, simpatizante y preso por asesinato. "No hay víctima inocente". Así y todo salen tristes. Y furiosos. "Bueno, hasta el próximo 18".


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Wilate r ia PDri nua Tierra de juego

Arturo Uslar Pietri. El 27 de febrero de 2001, doce años después de haber recomendado durante los saqueos del 27 de febrero de 1989 el cese de las transmisiones que inspiraban a los rezagados a sumarse al desmán, el laureado escritor —premio Príncipe de Asturias— peca por redundancia. Ex candidato presidencial, de Miraflores no llegó ni una corona. Wolfgang Larrazábal. El 27 de febrero de 2003, el guapo almirante que el 23 de enero de 1958 se encargara del timón hace mutis. Despedido entre las salvas de rigor, no se le rindieron, sin embargo, honores de jefe de Estado. José Vicente Rangel envió una carta de condolencia a su esposa, ya muerta, y la llamaba con el nombre de la hija mayor. Jesús Soto. Fallece en enero del presente año. La rúbrica por excelencia del cinetismo consiguió que sus obras monumentales

a su prosa misteriosa, lírica, íntima, como de celosía, a los 85. El 13 de marzo de 2001 los verborreicos no intentaron un verso, mejor. David Morales Bello. Los pocos adecos que quedan le harían el 13 de abril de 2004 una despedida discreta a quien fuera presidente del Congreso cuando Chávez da el golpe de Estado el 4 de febrero de 1992 y pide la cabeza del cabecilla. Rafael Briceño. Alter ego de Juan Vicente Gomez, el benemérito de la actuación y encarnación especular de la represión totalitaria, muere como espectador del sainete el 2 de enero de 2002. Los uniformados de la vigesimosexta presidencia militar no se le paran firrrrmes. Federico Blohm. Un Aló, presidente en el que se habla a favor de Robin Hood retumba en los oídos mientras un ex empleado traiciona, roba y mata al conocido empresario el 20 de julio de 2001 en su propia casa. La sociedad fue en pleno, pero no la bolivariana —con be minúscula.

Vida de g loria lifé pena

fueran expuestas en los museos del mundo; en Venezuela fueron desbaratadas por recogelatas. Un grafitto que no ha borrado Freddy Bernal, en plena avenida Bolívar, le rinde homenaje póstumo: "Soto, tú mataste el arte venezolano". Miguel Angel Burelli Rivas. Trujillano de vocación política, diplomático, con estudios en Caracas, Bogotá, Quito, Florencia y Madrid. En su último viaje, el 22 de octubre de 2003, el ex ministro y ex candidato presidencial no fue llevado en hombros oficiales. Algo notable. Luis María Piñerúa Ordaz. Preso durante la dictadura perezjmenista, este adeco de uña en el rabo, ex ministro y ex candidato presidencial deja inscritas en el inconsciente de los venezolanos dos palabras: barragana y un musicalizado ¡correcto! Partió el 8 de febrero de 2001 sin pitos ni flautas. Juan Liscano. Estudioso de mitos y realidades, amigo de Teresa de la Parra y conspicuo testigo del siglo veinte. Columnista, ensayista, poeta y guardián de las letras, se deshizo en palabras el 16 de febrero de 2001; el oficialismo, ni pío. Antonia Palacios. Premiada escritora, la autora del mítico Ana Isabel una niña decente puso punto y final

En otros tiempos menos grises —O sk menos rojos o menos verde oliva— oficialmente habrían recibido el último adiós con más pompa; pero el de las facturas por cobrar, lapidario, los sepultó en 1998 en fosa comú

Ignacio Cardenal Velasco. Las turbas devotas, pero no de dios, se tornaron violentas frente a la Catedral donde se reza por el descanso del monseñor que antes de morir en julio de 2003 había pedido a los venezolanos no tirar la toalla. Armando De Armas. El 3 de agosto de 2000 muere en su tinta, tras 60 años de liderar el mundo editorial local y continental. De origen raso, armó un imperio que, al llegar la revolución, se estremece. Querellado y sin guardaespaldas, la guadaña —y su hoz— lo doblegan a los 80. Hans Neuman. Mecenas del arte, fieste-

ro a rabiar, hiperactivo, adinerado, coordinador de inspiradoras peñas y empresario de intereses múltiples, este venezolano de origen checo lamentó no leer en Tal Cual, periódico que financiaba, la noticia "Adiós Hugo". El 10 de septiembre de 2001 éste tampoco lo despidió. Carmen Montilla. Viuda del ex presidente del Banco Latino, Pedro Tinoco, su parecido en talante y estampa con Ana Avalos —también, en común, la curiosidad por el arte— no le valdrían suficientes créditos, como para una despedida de protocolo. Ni siquiera, su vocación ultrosa de última hora —Fidel le habría regalado una mansión en Cuba— le granjeó un obituario. Alejandro Armas. Revolucionario en la Coordinadora Democrática, político del exclusivo sector de los decentes, libra hasta el final —31 de julio de 2004— una batalla cruenta contra el cáncer. La metástasis nacional le dolería más. En su entierro, venias pero no boinas. Juan Sánchez Peláez. Poeta de tinta y tanto, este venezolano de brillante sesera conjuga el verbo final el 21 de noviembre de 2003. Los cuartelarios no entendieron la metáfora. José Luis Salcedo Bastardo. Historiador, escritor, y afanado estudioso del pensamiento de Simón Bolívar, el ex presidente de la Academia de la Lengua muere bolivarista el 16 de febrero de 2005, sin que alguien de los círculos bolivarianos mande tan siquiera una esquela de pésame. Marcel Boche. Médico eminente, biógrafo de Rafael Rangel, violoncellista, fundador del lvic y de poca cercanía con Humberto Fernández Morán —el genial científico ex ministro de Pérez Jiménez que fundara el lvinc— hace dos años dejó, con discreción, un fascinante legado; si no por ahora, será reconocido a ciencia cierta. Caupolicán Ovalles. Novelista, poeta, historiador, entusiasta promotor cultural y fervoroso creyente del papel combativo de las asociaciones —como la de escritores— dejó su último verso en el tintero el 23 de febrero de 2001; entonces un adiós de pares en pocas palabras. Salvador Garmendia. Otro insigne escritor que cayó en la mala racha del 2001. No faltaron los pequeños seres a la triste invitación, pero los de muchos soles y nuevos kilates perdieron la letra. Los ramos del Conac llegaron tarde.

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Adm isión impo s ible Carro del año

Angela Hisman, Manuel Tineo,

Ana Vanderbilt y Nelson Matamoros Arturo Hidalgo, Gerardo Rodríguez y Alberto Hidalgo

Daniel Umaña y Angela Tutti

Cava Juve y Camps Jacqueline Vandrec, Vladimir Viloria, Pedro L. Raffalli Fernando Lorenzo José Quinteiro Carlos Hidler y Vanessa Poleo

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Mariano Custer y Alberto Soria

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María Sosa y Mercedes de Sosa

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Carlos Soucy y Viviana Aloyo

Cocktail de Bobby Coimbra en honor de Marcos Bollad (Presldemte de Ogllvy Latinoamérica) Bobby Coimbra

Ingrid Ribeiro y Jenny Woodman

Luis Carlos Aponte y Eunice Carrasqueño


Lanzamiento Sedal Ruben Montes y Gumersindo Quintana

Daniel Umaña y José Arenas

Javier Roig

Eduardo Franco, Hector Soucy y Joao Da Silva

Gilberto López y Fernando Alvarez

Crepes con la embajada de Francia

Andres Bergara y Andrea Rodríguez

Alberto Blanco Uribe y Chel Ameu

Ana Beatriz Osorio

Oly Rivera, Delia de Gómez, Nohelis Ruiz y Solmita de Velásquez

Ellos son el centro de la escena... ...nosotros su gran escenario

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Máximo Rondón A.

SEXO EN COMBO

SMIRNOFF ICE RESPONSABLE

Viagra y Durex mantendrán una estrecha relación durante los primeros seis meses de 2005. La pastillita azul, pionera en el tratamiento de la disfunción eréctil, y la conocida marca de 1:11 preservativos se unen con el objetivo de que la población venezolana tome conciencia sobre el uso del condón, en un país que se caracteriza por registrar la tasa más baja en el uso de preservativos en Latinoamérica. Los consumidores de Viagra y Durex podrán adquirir los productos en combo, e incluso, recibir como regalo un práctico penómetro en farmacias y hospitales.

Los espacios del estacionamiento del Centro Comercial San Ignacio fueron tomados por Smirnoff Ice, para invitar

Guaraná

Active

Via Oral TObi.01 recode.>

NUEVO RENAULT

Ya está en Venezuela la línea Mégane II, de Renault, conformada por los modelos Hatchback y Sedan. Según la casa automotriz, se trata del automóvil más vendido de Europa occidental, y se distingue por sus características avanza-

das de estilo, tecnología y seguridad. La línea viene con un motor de dos litros capaz de desarrollar 140 caballos, y cuenta con la máxima calificación del Programa Europeo de Evaluación de Autos Nuevos en materia de seguridad. El Mégane II no utiliza llave, la que es substituida por una tarjeta electrónica que, además, sirve de control remoto para el bloqueo de puertas, maleta y guantera. 16

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traído del guaraná —fruto de la Amazonía reconocido por sus propiedades energizantes— para realzar el brillo y la belleza del pelo normal. La línea de pro-

a los consumidores a festejar responsablemente. Se trata de un evento publicitario con actividades de recordación en los locales ubicados en el exclusivo mall caraqueño. Las piezas de la campaña, que pueden verse al entrar y al salir del estacionamiento, recuerdan a los consumidores que deben evitar conducir después de haber ingerido alcohol, optando por alternativas más seguras de transporte. Smirnoff Ice es un producto comercializado por Diageo Venezuela. NOKIA SE EXTIENDE

Ya está disponible en el mercado nacional el Nokia 6820, nuevo teléfono celular con teclado extensible, para escribir mensajes y documentos. Suma, además, una cámara VGA y pantalla de 65 mil colores. El compacto 6822 ofrece correo electrónico, navegador de Internet, capacidades de administración de información personal —PIM— y sincronización inalámbrica de datos con una PC compatible, a través de bluetooth , infrarrojos o cable de datos. CABELLO CON ENERGÍA

Sedal Guaraná Active, con su champú y acondicionador, promete hacer lo que otros —dicen— no hacen: atender con precisión las necesidades del cabello. El producto se vale de un compuesto ex-

SEDAL Si DAL

ductos fue desarrollada por el Elida Hair Inttitute de París, e introducida al mercado por Unilever Andina Venezuela. LUFTHANSA VOLARÁ A PORT HARCOURT, NIGERIA

Para favorecer el intercambio comercial entre países petroleros, Lufthansa comenzará a volar, a partir de abril, a un nuevo destino en Africa osccidental. Un Air Bus A330-300 con capacidad para 221 pasajeros cubrirá la ruta FrankfurtPort Harcourt, Nigeria, los martes, jueves y sábados. Desde Caracas, la aerolínea alemana tendrá conexiones los días lunes, miércoles y viernes, con regresos desde Port Harcourt a Caracas los martes, jueves y sábados. Ya en octubre de 2002 Lufthansa incluyó en su itinerario vuelos a Abuja, capital de Nigeria. Este país, miembro de la OPEP, es el principal productor de petróleo en África.

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BELLAGIO

Piezas únicas, como tú. Centro Sambil, Av. Libertador, Nivel Autopista, Plaza La Fuente, Local AC-15, Caracas teléfonos: 0212/263.20.91 0212/267.04.37


Andrea Daza Tapia

BRILLO DE MUÑECA

Las joyas de la casa Cobachon brillan con su propio esplendor en la más reciente colección de piezas que incluyen, entre otros indispensables accesorios, esta pulsera de oro de 18 kilates. Es un diseño sobre esmalte blanco y negro acompañado con brillantes de cinco puntos. Vanguardia y modernidad como tributo a la elegancia de la mujer venezolana. C. C. Sambil. Nivel Feria, Forum Shops. Telf. 266.2689/267.1556

PASAN LOS SIGLOS

HOMBRES DE AZUL

Aunque sus diseños tengan cien años, aunque el reloj sea de un siglo, la hora será otra en la muñeca de un conocedor caraqueño. La casa relojera Gerais es la responsable de que el Santos 100 de Cartier, con su esfera de opalina y oro de 18 kilates ceda el paso al minutero para celebrar la amistad entre el piloto brasilero Alberto Santos-Dumont y el joyero francés.

En perfecta sincronía llegan al país los alaridos • de las pasarelas brasileñas. No debe faltar hombre sin traje de baño de la colección verano 2005 de Club Morango. Esta tienda representa

ESCRITO CON SENTIDO

El libro abre con diez impresiones de Caracas que generan profunda nostalgia. La escritora Valentina Marulanda evoca una ciudad que se ha desvanecido, que, como lo sugiere en la antología de textos titulada Primera vista y otros sentidos (Edit. Esta tierra de gracia), ha mudado su encanto. Poesía, música, literatura... , apegada a las secuelas que dejaron en su sensibittd4, traman la prosa de estas págin'an, en las que además pasea su agudeza por curiosidades psicoañalíticas. El gusto, la vista y su buen oído son el punto de partida pardsus reflexiones, escritas, sin lugar a dudas con estilo y tacto.

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y distribuye siete marcas entre las cuales destaca Blueman, alta manufactura y diseño de la industria brasilera. Club Morango. C. C. Sambil. Nivel Libertador, Plaza Las Fuentes. Telf. 263.0266/7817


CUARENTONA IDEAL

ADRENALINA PERFUMADA

Emociones concentradas en una botella es lo que depara la nueva fragancia de Hugo Boss. Disponible por tiempo limitado su diseño fue concebido para complementar el espíritu de competencia que reina entre los hombres de hoy. Boss in Motion Edition viene en una esfera azul metálico con el objetivo de transformarse en la esencia del logro.

DATA AFILADA

Cuando se juntan un famoso fabricante de cuchillos y un especialista en memoria de datos, el resultado es una interesante mezcla de tecnología y tradición, ambas de Suiza. Swissmemory es una navaja de bolsillo, con calidad Victorinox, ideal para aquéllos que no pueden vivir sin megabytes en la mano. La computadora se almacena en una navaja, para ser trasladada a otra máquina con conexión USB.

ARTE DE CARTEL

Luego de pasar sus páginas, queda una sensación de sorpresa.ante la cual el lector puede afirmar, que después de todo, el diseño gráfico hecho en el patio bien ha merecido la pena. Carteles del Museo de Bellas Artes es un tomo que se disfruta imagen a imagen, demostrando que la cultura nunca ha dejado de ser expuesta a la sazón de los tiempos. De esas exposiciones sólo quedó el registro del rótulo que las anunciaba.

Rejuveness es la crema contra arrugas de Pond's. Una fórmula con colágeno y lacto-nutrientes que logra la reducción visible de los pliegues del tiempo y de las líneas de expresión en tan sólo dos semanas de uso. Rostro, contorno de ojos, cuello y escote son las zonas de mayor preocupación para las damas. La crema antiedad retardará las angustias. Al fin y al cabo, llegar a la cuarta década no debe ser motivo de tragedia.

DE NUEVO CARMINA

María Eugenia Barrios retoma las ya conocidas coreografías para refrescar la puesta en escena de Carmina Burana. El Ballet Contemporáneo de Caracas hará sus presentaciones en la sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño el sábado 26 y el domingo 27. Las funciones serán a las seis de la tarde. Entradas a la venta en la taquilla del teatro, Video Color Yamín de Altamira y a través de www.terra.com.ve . Información y reservación con entrega a domicilio: Telf. 793.6791/Movilnet * ballet (225538)

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Sartre, el baile del centenario Bernard-Henri Lévy Habrá que releer todo Sartre. Todo. Sé de sobra que no es común en el ca-

so de un escritor cuyo centenario se celebra y del que una parte de la obra, por definición, ha tenido el tiempo de envejecer. Y concibo que la recomendación sorprenda, viniendo de un ensayista cuya tesis, hace cuatro años, fue la de un duelo, de una contradicción, entre dos o tres Sartre. Pero así es. Todo debe ser releído. Los textos canónicos, por supuesto. Los libros filosóficos que, como El ser y la nada, forman parte del pensum. Los textos libertarios y pesimistas, stendhalianos o nietzscheanos, que constituyen lo que yo he llamado el "primer Sartre" y que tanto me gusta. La admirable novela La náusea, que sale bien parada cuando se la compara con Viaje al fondo de la noche y Muerte a crédito de Celine. El prefacio a Arabia Aden, tratado manual de aprendizaje de la vida para uso de los jóvenes rebeldes de todos los tiempos. El prefacio de Retrato del aventurero donde pensaba haber hecho una defensa e ilustración del espíritu del militante, cuando por el contrario, es otro, el discípulo de Malraux y de Lawrence, el aventurero místico y romántico que, por el milagro del estilo, le gana a Hoerder. Pero no sólo esto, el resto también. Todo lo demás. Los textos considerados menores que, como el ensayo sobre Tintoreto, le encantará a los enamorados de Venecia. Los textos que tienen mala fama, como Qué es la literatura , que, contrariamente a lo que repiten los ignorantes desde hace cincuenta años, aboga por el compromiso del escritor, pero no de sus novelas. La anticipación, en sus primeros ensayos sobre Husserl, de las intuiciones antihumanistas de los pensadores posmodemos que mi generación, ignorante, creyó una picardía oponerle. El "estadio del espejo" treinta años antes que Lacan. El tema energúmeno 2O

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de Deleuze, incluso antes. Textos políticos que no tenían sentido, en principio, que anclados en la circunstancia —el decía "situación"— y que nos hablan, sin'embargo, d nuestros dilemas actuales. Las Si tuaciones, justamente, esos texto tan variados, en los que Sartre rei vindica hasta el vértigo el derecho exigido por su hermano enemigo su semejante desautorizado, Char les Baudelaire, de contradecirse, d largarse, de no ajustarse del todo a cuerpo de su pensamiento —esas Si tuaciones que, a pesar de ello, d ese arte de la palinodia y la eva sión, a pesar de esa voluntad d "romperse la cabeza", conservan s coherencia, su fuerza. El texto so bre Castro Huracán sobre el azú car, políticamente terrible, per muy bello. El ensayo sobre Dos Pas sos, extraordinario arte de novela del cual deberían inspirarse uno cuantos debiluchos. Los caminos d la libertad. La fuerte trilogía, cas siempre presentada como indigesta, pesada, compactada y didáctica pa ra acomodarse a sus personaje conceptuales, cuando,.por el con trario, es la parte filosófica la qu la aligera. El tercer volumen, La úl tima oportunidad —no he entendi do jamás por qué extraño giro s empeñan en ver una adaptación d Dos Passos, o sea Estados Unidos pero menos bueno, cuando se trat de una novela bien lograda. El Flau bert, porque con él inventa un géne ro. La Crítica de la razón dialéctica, porque es la quiebra más estruen dosa de la historia de la filosofía y por eso mismo, interesante. El anti petenismo de Las moscas. ¿Qué e un colaboracionista?, este manifies to antifascista que puede servir d vademecum para otros totalitaris mos. Las conversaciones con Benn Levy en las que Sartre es un Sartr muy viejo, ciego, impotente: per en las que algo entra en juego en e contacto con el Nombre judío

eso, si hubiera vivido,le habría permitido, estoy seguro, volver a nacer, empezar de nuevo y levantar las hipotecas que gravitaban sobre su pensamiento desde el comienzo. Todo Sartre, pues. Sartre como un todo o como un bloque, porque se puede hacer la distinción entre dos Sartre, pero no rebanarlo ni depurarlo. Hasta llegar a los textos más insoportables. Hasta la Respuesta a Claude Lefort, caso en el que Lefort tiene razón y la teoría del grupo en fusión que empieza a derrumbarse. Hasta Los comunistas y la paz (sin el cual no existiría La reina Albemarle). Hasta los textos maoístas (sin los cuales no habría Flaubert) hasta ese otro Sartre, el segundo Sartre, el de la Crítica, que condena, filosóficamente, las brechas geniales abiertas por el primero (pero gracias al cual sostengo también que el otro, el primero, continúa, aunque sea una paradoja, viviendo y resistiendo). Después se puede atacar. Después se puede odiar. Después, una vez que se ha tomado todo, el anverso y el reverso, las dos caras gemelas, las dos miradas que como los ojos enormes de Moby Dick, envían sus dos visiones del mundo sobre las dos pantallas mentales del escritor, uno puede llorar de tristeza o de rabia, por ejemplo, leyendo la oración fúnebre de Camus. Pero hace falta empezar por tomarlo todo. Hay que considerar la entereza de esa aventura que es una de las más locas, pero también, por loca, una de las más fuertes y una de las más fecundas de la historia del pensamiento francés. La última aventura filosófica moderna. El último intento serio por salir del impasse hegeliano. Una manera de asumir el siglo, cuyos errores habrán estado a la altura de los riesgos que se tomaron, los de verdad, los del pensamiento. Sartre y su siglo. El siglo de Sartre. ,


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Kosán Imagen cebada Elevada a Venus sobre

la espuma de la cerveza,

la ex estudiante de

Medicina ahora aplica sus

conocimientos de

anatomía al arte de posar para vallas, afiches, calendarios y portadas.

Su cuerpo en el que coinciden con mítico acierto los genes de un padre balcánico con los de una madre criolla— pone de bulto aquello de que en Venezuela sí hay, y en lo que a ella respecta, para rato. Animadora en la televisión local e internacional, por añadidura, la malicia del vulgo no tardó en meterla en una de las billeteras más rebosantes del patio

Simón Villamizar a sola especulación, así, de sopetón, acerca de un supuesto affair con el heredero y mandamás de una de las empresas más sólidas del país la hubiera paralizado o, por lo menos, sonrojado. Pero está preparada. Zalamera, aprovecha entonces la intromisión de un molestoso fan que se le ha acercado, se levanta de la silla, le firma un calendario en el que ha quedado retratada en traje de baño, le estampa un beso en la mejilla y, tras los larguísimos tres minutos de espera, vuelve a colocar el tema sobre la mesa: "El señor nos interrumpió justo cuando la entrevista se ponía buena, ¿no? ¿Quién dijiste? ¿Lorenzo Mendoza? Ya va, vamos por partes". Ella aclara, aunque no tendría por qué. "No sé cuál es la razón por la que ahora me quieren involucrar con todos los millonarios de este país. Primero fue con Omar Camero, pero si quieres lo llamamos para que veas que todo eso es mentira. A Omar Gerardo lo quiero mucho, es mi amigo y lo adoro porque fue él quien me abrió las puertas de Televen. Lo conocí en la fiesta de Gilberto Correa y respeto muchísimo a su esposa, Ana Teresa Oropeza, lo que pasa es que soy una persona que ha hecho muchísimos cursos de liderazgo y manejo de gente y no suelo tratar de usted a una persona mayor sino de tú. Con todo el respeto, claro. Aunque no lo creas, yo soy la única en el canal que lo empezó a llamar por su nombre y otras veces le digo incluso papá Camero, porque él ha sido eso para mí y para todas las chicas que trabajamos en Televen. ¿Tú sabías que a Televen le decían el canal de las ex misses? Pregúntale a Michelle Badillo, a Annarella Bono o a Norelys Rodríguez, y todas te van a responder que nosotros tenemos una bonita relación de amistad, pero al final es una relación de jefe y empleado. Bueno, sí sé de dónde provienen esos rumores: cuando uno cosecha sus frutos la gente empieza a hablar tonterías, es eso, nadie le tira flores al árbol caído".

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Y en los dos últimos años, parecería que la figura curvilínea de Daniela Kosán —"¿Mis medidas? 91-61-92, a eso fue lo máximo que pude llegar cuando estaba en el Miss Venezuela", respinga modestísima— crece como setas en todas partes: en la televisión, en los carteles públicos, en los desfiles de moda, en las vitrinas de las tiendas, en las portadas de revistas, en los almanaques, y en los canales por suscripción. No cabe duda: es la chica top del fashion vernáculo. La chica enero y diciembre del calendario Polar. La chica que con cada click multiplica por millones los dividendos del marketing criollo. La chica de la valla gigante que provoca suspiros, mareos y ayayays entre los conductores que atraviesan la autopista Prados del Este. Pero también la chica envidia, que por estos días se codea de tú a tú con las estrellas más rutilantes de Hollywood —Keanu Reeves, parquísimo, no le devolvió el guiño, pero a Val Kilmer le dejó tomarle fotos y con Coll in Farrel la pasó de lo mejor— en la platea de E! Entertainment. Quién lo diría. Por más que hace memoria, no atina a encontrar en el pasado ni un sola señal que le hubiera alertado acerca de lo que le depararía el show bussines. "Ni siquiera tengo fotos de pequeña posando para la cámara. No, no era nada farandulera, en mi vida le había pedido un autógrafo a nadie, me daba pena, más bien me gustaba vivir low pro file, y hasta caminaba encorvada por la altura. Yo he escuchado misses diciendo que el sueño de su vida era actuar o animar un programa de televisión, pero ¿yo?, en mi vidaaaa" —alarga las aes.

omo su abuelo paterno, agrónomo dedicado al cultivo de abejas y a la elaboración de potingues para el asma y la artritis, ella había decidido a los diecisiete que iba a ser doctora. Y por más que alguien intentó persuadirla, ella, de lo más testaruda, insistió en que llevaría de por vida

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Supero el despecho

una bata blanca y un estetoscopio guindando al cuello. "Estaba comenzando el quinto año de Medicina, ya había atendido partos de mujeres sanas y traído niños al mundo, cuando mi amigo Luigi Cano, que tenía una agencia de modelaje en Maracay, me llamó para que participara en el Miss Venezuela; pero yo, nada que ver. Hice, sí, algunos desfilitos y ganaba dinero para comprar mis materiales. Porque la carrera de Medicina es muy costosa y mi mamá, que estaba separada de mi padre, podía pagarme un libro de 40 mil bolívares, pero no podía costear el estetoscopio que yo quería, el Lipman, que era el mejor, así que con lo que ella me daba y lo que yo reunía me las arreglaba. Pero como te dije: de farandulera, nada". O por lo menos hasta que en 1994, el diagnóstico que tan-

tas veces había escuchado en el aula de clases se ensañó con uno de sus familiares más cercanos: "A mi papá le diagnosti caron placas de eteromas en las arterias coronarias y se tuvo que hacer dos by pass. Salió buenísimo, pero a principios de 1995 le detectaron un tumor cerebral que lo mató, y eso me pego durísimo. Fue el año más horrible de mi vida, yo sabía todo lo que estaba sufriendo, porque estaba en mis libros. Yo que había sido una excelente estudiante, que iba cum laude porque quería una beca para irme a estudiar al exterior, comencé a bajar las notas, me puse flaca, terminé con mi novio tenía el pelo larguísimo...Pasé dos años llorando, no me interesaba la vida, no me interesaba dios, me sentía malísima. Me puse tan tan flaca que cuando Luigi me volvió a ver se quedó impresionado y me dijo: 'Ahora sí estás perfecta, vamos a llamar a Osmel'. Fue él quien me empezó a llenar la cabeza de pajaritos preñados y el 14 de enero de 1997, me acuerdo clarito, ya me había mudado a Caracas, tenía residencia, asistía al gimnasio, a clases de oratoria y todo..." Pasada la página y clara en lo que quería hacer ahora, a los veintiuno se inscribió en la escuela de misses. "Quedé de tercera, que no estaba mal, porque ese año elegían a Miss Venezuela para ir al Miss Universo, a la primera finalista que iba al Miss Mundo, y a la segunda finalista, que fui yo, y que me gané un contrato por dos años con Venevisión con un sueldo de 200 mil bolívares como miss". Ras con los veintidós viajó a Japón para el certamen Miss International y se coronó con los 20 mil dólares del premio. "Era muchísimo dinero para la época y mucho más para mí que no tenía ni carro ni celular". Y no satisfechos aún con el éxito obtenido, los jueces la enviaron a otro certamen que, por supuesto, también iba a ganar. "El concurso Nuestra Belleza era uno de los eventos bandera de Univisión, pero después de que yo gané no lo volvieron hacer, así que me quedé con la corona y el título de reina vitalicia. Cuando me preguntaban qué era yo, lo único que decía era: ¿yo? Soy miss". Hasta que hizo aparición como animadora de televisión. Entaconada, esta Daniela que tanta ojeriza dice tenerle a la farándula aceptó primero ser la invitada especial de cuanto programa tenía Univisión. "Ese año fui como veinte veces a Miami, a DespierKosan y Chataing, ta América, a Don Francisco...". se les polarizo el amor Como la Chica del tiempo predijo después chubascos y nuba-

Pasada la página y clara en lo que quería hacer ahora, a los veintiuno se inscribió en la escuela de misses. "Quedé de tercera, que no estaba mal, porque ese año elegían a Miss Venezuela para ir al Miss Universo, a la primera finalista que iba al Miss Mundo, y a la segunda finalista, que fui yo, y que me gané un contrato por dos años con Venevisión con un sueldo de 200 mil bolívares como miss 24

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rrones —revoluciones no divisó, eso sí, más allá de sus narices— en Venevisión. Y luego se mudó a Televen, donde, caramba, le dieron más de una oportunidad a la joven que todavía era casi una desconocida. De lunes a viernes, en el horario matutino, en un espacio tipo magazine que se llamó Cada día. Los miércoles en un programa de concursos Contra reloj. Y finalmente en Zona creativa. "Yo misma me fui a Fevap con mi taller, mis carpetas para las agencias y mi presentación en power point a vender mi programa. Allí estaba la gente de Leo Burnet, de Walter Tompson, y yo llegué, dije buenos días, mucho gusto, me llamo Daniela Kosán, y vine a mostrarles este programa, quiero críticas constructivas y destructivas, y todo el apoyo que puedan darme. Pregúntale por mí ahora a las agencias y por el programa. ¡Me aman! Y Zona creativa le ha ganado a Rctv y a Venevisión juntas en el segmento jóvenes sin mostrar chabacanerías ni mujeres desnudas". Todo una proeza, dice, y el resto ya es historia. El secreto de su éxito cree tenerlo Patricia Fuenmayor, compañera de cuarto de Daniela junto con Veruska Ramírez en vísperas del Miss Venezuela, ahora animadora de la tele como la Kosán: "Ella nunca le dice no a nada y tiene una energía impresionante. Nunca se cansa. Cuando toma una decisión, vence los obstáculos de una u otra manera y llega. Sabe muy bien cómo quiere que sea su vida, por eso nunca dudé que llegaría adonde está". "Sí, creo que Patricia tiene razón", concede Daniela. "A lo único que le digo que no es a las propuestas indecentes. Si estoy un poquito enferma y me llamas para hacer una entrevista, pero sé que es el único día que puedo atenderte, entonces digo que sí, porque eso forma parte de la emoción de mi trabajo. Yo hago esto porque me encanta, no porque me están obligando o porque me estoy ganando todo el dinero del mundo, no, porque tampoco es así como cree la gente. Es verdad que hay contratos mejores que otros pero, para que veas, los que más me gustan son los que menos me pagan y los hago con más cariño. El año pasado me ofrecieron cantidades de dinero, pero a lo mejor porque no me sentía identificada con la marca o con el producto, dije que no. No, yo de verdad no puedo trabajar por dinero". "¡Trescientos dólares!", brinca un fotógrafo que prefiere esconderse tras su lente. "Eso es lo que cobra por cada programa de E! Entertainment, nada en verdad, en comparación con la proyección internacional que sabe que le da aparecer allí. El comercial de Bimbo en su versión argentina, el de jabones Lux, todo eso se lo debe a E! Pero si tú me preguntas cómo es en ver-

dad Daniela, yo te diría que ella es como Candy Candy, la de las comiquitas japonesas, un poco inocente, despistada y adorable. Pareciera que no quebrara ni un plato, pero mira que supo removerle el piso a todos los personajes de la historieta. Daniela es igual: sabe muy bien cómo sacarle el mejor provecho a sus grandes dotes. Está consciente de que tiene un cuerpo escultural, una cara preciosa, un tamañote, pero además maneja muy bien su imagen, mezcla de vampiresa y femme fatale con empaque de Candy Candy. Estoy seguro de que nunca estuvo empatada con Omar Camero, pero es obvio que se ha sabido manejarse tan bien con él que ha podido hacer lo que quiere en Televen. No sólo tiene un contrato privilegado con el canal, sino que puede salir de viaje, desaparecerse, sin que nadie le replique". ierto o no, a Luis Chataing, su esposo por cuatros años y tantos, sí que dio un rotundo no. Aunque ella, que de mojigata no tiene un ápice, ahora se da golpes de pecho. Por mi culpa, por mi culpa y por mi gran culpa. "Sí, yo me puedo echar la culpa diciendo que fue por mis viajes constantes, porque no nos llamábamos lo suficiente, y porque cuando estábamos juntos no compartíamos casi. Por ejemplo: si yo tenía un desfile de modas, él ya me había visto en uno y, ay, Daniela, como que prefiero quedarme en casa y así adelanto algo de trabajo, ¿no te molesta?, ¿verdad? Buenísimo, le decía yo, apenas termine el desfile me voy. para la casa y nos vemos. Otro ejemplo: Él llamaba por teléfono para decirme que estaba en la fiesta de Unión Radio, ¿no te quieres venir? Y yo: Ay, mi amor, es que ahorita estoy en la fiesta de Televen". Incompatibilidad de caracteres, pues, es la horma que a ella le calza tan bien y que se han calzado otros más famosos como Tom Cruise y Nicole Kidman, Jeniffer Aniston y Brad Pitt y otra vez Tom Cruise, esta vez con Penélope Cruz. "Yo, la verdad, no sé todavía qué fue lo que ocurrió. Si te dijera que fue por esto o por aquello estaría mintiendo. Yo misma no me di cuenta en qué momento hubo una ruptura, en qué momento uno pensó en blanco y el otro en negro, pero son esas pequeñas cositas las que nos fueron separando. Creo que era algo de caracteres: yo soy espiritual, cariñosa, melosa y muy caída de la mata, sí, eso sí soy, la más despistada del mundo; mientras que él es un tipo racional, un-dos-tres, creativo, más con los pies en la tierra imposible. Al principio había cositas que quizás no me gustaban, pero como buena piscis sólo pensaba en que tenía que ser la esposa perfecta, el ama de casa perfecta, la amiga perfecta, así que callaba por respeto. Eso era sobre todo lo que le tenía: respeto y admiración. Cónchale, el cerebro de este tipo es gigante, qué creativo, qué sabiduría para la poca edad que tiene, era lo que pensaba, y eso es lo que él me reclama. Lo cierto es que lo que parecía ser al principio el equilibrio perfecto, al final terminó separándonos. El no soportaba que yo fuera tan despistada, y yo no soportaba que él fueran tan perfeccionista". El fotógrafo que con su cámara le ha seguido los pasos tiene, en cambio, su propia teoría acerca del por qué la parejita =

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no hizo click: "El talento de Luis Chataing es idénticamente le asomó ella entonces la posibilidad de una separación. "¿Paproporcional a su ego enorme, y creo que no soportó que Da- ra qué seguir atrapados en un mundo en el que no íbamos paniela se le escapara de las manos. Justo cuando a él le quitan el ra ningún lado? Algo se había roto, obviamente ni él me haprograma Ni tan tarde, a ella le dan más responsabilidad en Tecía feliz a mí, ni yo lo hacía feliz a él, así que como a la semaleven y en E! Entertainment. Cuando él comienza a perder pona nos separamos. Nosotros nunca nos peleamos. ¿Gritarpularidad porque ya a nadie le hace gracia que se siga burlannos? Jamás. Más bien estábamos como en un dead line, pero do de Carolina Gómez Ávila, de Eladio Lares y de Daniel Sareso como que lo hizo reaccionar, porque a los días se le veía cos, ella de lo más calladita firma contrato con la empresa más entusiasmado, se empezó a vestir bien, se afeitó la barba cervecera más importante de este país, se convierte en la Chique tanto le había crecido, y empezó a salir...". ca Polar, y empieza a viajar por todo el Con Siudy Garrido, por ejemplo, las mundo: Los Ángeles, Buenos Aires, Ciucámaras de televisión lo pillaron en un jadad de México, Panamá... Se convirtió enleo. "Bueno, sí, supuestamente, ellos satonces en la cajita registradora, en la malían mucho... Yo los vi con estos ojitos, quinita del casino que empieza a botar un como dice Chepa Candela, pero no soy chorro de moneditas, quién lo iba a pentestigo de si se dieron besos o de si hubo sar, mientras que él... Tendrías que ser algo más allá. El siempre me decía lo mismuy maduro para aceptar y enfrentar que mo: que era su amiga. Lo que pasa es que ya no eres el centro de la atención, pero ésmientras en el programa Sálvese quién te no fue el caso, y la relación hizo aguas". pueda se preguntaban qué tanto iba a haConcuerda, al menos por una pizca, el cer él en El Jaleo, en la prensa alguien esrelato de Daniela Kosán, quien de tanto cribía: ¿Qué va a hacer? ¡Ver a la novia guardarse su versión ha terminado por enbailando flamenco! Claro yo jamás podré cender la mecha y reventar: "Chataing se decir que fueron novios o que él me mondeprimió mucho cuando le quitaron Ni tó cachos, no, lo que sí puedo decir es tan tarde. Es verdad, porque él es un coque yo sí fui fiel, porque no hay nada más municador en potencia, un tipo cerebralbonito que concentrar todo tu esfuerzo Siudy Garrido, tacones lejanos mente hiperkinético, así que al no verse en una persona que, además, escogiste tú en su habitat natural, cambió muchísimo. Acuérdate que ya misma. No, yo no puedo ser como dice la canción de Paloma había tenido un pleito con las empresas 1BC, después con San Basilio: "A ti te quiero y por él me muero". Y puedo ser Planeta, hasta que finalmente llega a La Mega, que era su suela más entregada, pero si me haces esto, puedo ser muy hirienño... Y ahí me vuelvo a echar la culpa: yo no encontré la ma- te. Ya ha pasado un año y sólo hemos hablado dos veces. No nera de rescatarlo de ese hueco, de ese estado de ansiedad que puedo explicar cómo, después de que estuviste cinco años con le causaba no estar conectado con su público. Yo trataba de alguien, ni siquiera... Es una verdadera lástima". jugar con él, de hacerlo reír, de animarlo, le decía que montá"¿Qué si se ha arrepentido? No, no creo, porque además fue ramos un hotel o un restaurante, pero... pobrecito, no lo culella quien tomó la decisión de salir de su casa". Hace click de po, tú sabes cómo son los hombres: cuando se deprimen no nuevo el fotógrafo anónimo. "Y se fue con una mano adelante lloran ni patalean ni te dicen vamos al psicólogo, sino que se y otra atrás, porque del matrimonio no le quedó nada. Chacallan o repiten yo estoy bien, yo estoy bien y yo estoy bien. taing se quedó con todo y ella... bueno, ella ni chistó, porque lo Sin embargo yo sabía que algo no estaba funcionando. Yo soy que quería era ponerle un punto y aparte a la relación de una un ente feliz por naturaleza y creo que estoy destinada a havez por todas. Se llevó su ropa y su carro nada más. Ahora sacerle la vida feliz a los demás. Si me pasa algo malo, a las dos be que puede salir adelante por sus propios medios, puede que horas invento algo, vámonos para el cine o a comer, para traen su casa no tenga nada, apenas dos sillitas y un colchón, petar de salir de la depresión. Pero, claro, en vista de que no le ro cuenta con la grandísima proyección internacional que le espodía hacer la vida feliz empecé a buscar la felicidad en otro tá dando E! Entertainment. No te extrañes si la ves dentro de lado. En mi trabajo. Era tan feliz cuando estaba viajando con poco tiempo sobre la alfombra roja de Hollywood". mis técnicos y mis camarógrafos que empecé a crearme un Eso es precisamente lo que le quita hoy el sueño: convermundillo aparte. Claro, cada vez que regresaba a la casa, full tirse en una suerte de Joan Rivers, sin el botox ni los mechode energía, muerta de la risa, me espichaba. Hasta que un día, nes dorados. "Una Joan Rivers, pero light, y estoy trabajandespués de ocho días sin vernos, abrí la puerta y me recibió de do en eso. Yo voy a México, por ejemplo, y no soy Thalía, no la manera más fría del mundo: ¿Qué hubo?". te creas, no es así, ¡zas!, porque yo trabajo en un canal por "¿Cómo que qué hubo? ¡No nos hemos visto en ocho días", suscripción y no todo el mundo tiene un cable operador. Yo fue lo que, jura, le espetó con rabia y, a falta de una reacción, he tenido mil proyectos: hace tres años quería montar una lí-

Era tan feliz cuando estaba viajando con mis técnicos y mis camarógrafos que empecé a crearme un mundillo aparte 26

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La cela un hombre de armas tomar

nea de ropa interior como Victoria Secrees, pero preferí meter el dinero en el cochinito. Después pensé montar un restaurante, pero hay que estar ahí para atenderlo, y yo no tengo tiempo. Por ahora me gustaría entonces ser el enlace entre todas las alfombras rojas de Hollywood y animar en español para toda América Latina. Más adelante, quién sabe, me gustaría escribir y producir, así como hacen Tom Cruise, Mel Gibson y Matt Damon, que lo hacen

porque, además de interesante, saben que algún día se les va a acabar la cara bonita". Bien sabe esta Daniela de lo efímero y de los sinsabores de la fama. De nuevo saldrán a flote las elucubraciones acerca de sus supuestos romances. "Sí, yo sé, ahora me están empatando con Lorenzo Mendoza y cada vez que llego a Polar me echan broma y dicen que no sabían que andaba con esas juntas, que si me lo tenía calladito, en fin...Y yo me pregunto: ¿Ese señor está divorciándose? Yo no tengo ni la más remota idea, pero imagínate, qué pena con la esposa, que ni sé cómo se llama. A él sí le digo señor porque en mi vida lo he visto tres veces y hemos hablado cinco minutos, claro, debe ser un señor tan ocupado, tan importante, debe ser como un dios, pero en mi vida... imagínate qué vergüenza, ¿tú crees que al señor Mendoza y a su esposa le lleguen también esos rumores? A lo mejor y terminan botándome", se ríe. Y con la sonrisita pone un punto y aparte. Para sellar cualquier grieta de duda, Daniela Kosán acepta abrir un nuevo capítulo en su historia: "Ahora estoy saliendo con un príncipe, pero no, no tiene nada que ver con el medio. Es un empresario, un chico súper respetuoso, que tiene una empresa de seguridad llamada Guardián 24. José Gabriel Lugo, se llama, y su padre es un señor bien conocido, ¿sabes?, porque fue fundador de la PTJ y de la Disip. Y de hecho, fue a él a quien le llegó en diciembre el rumor de que yo estaba saliendo con Lorenzo Mendoza, pero él simplemente se ríe y dice que por lo menos no me están vinculando con un pelele". Pero qué va, dirá esta Daniela que en materia de amores piensa ir ahora mucho más lento que antes. "Es que me cambió la vida, me llevé mis golpes, maduré, crecí, soy otra. Ya no soy la que estudia Medicina, ahora estudio comunicación social. Ya no voy a los barrios a hacer campañas de desparasitación, sino que viajo a cada rato a Los Angeles para entrevistar a los artistas de Hollywood. Todo es diferente. Me casé, me divorcié, y ahora me preocupo por cultivar un póco más el interior y no sólo por maquillarme y hacer programas por toda América Latina. Así que si alguien me va a querer, tiene que ser porque soy un ser humano completo, no porque soy la chica de la valla o porque soy el alma de la fiesta. Yo soy mucho más que eso. En estos días José Gabriel conoció a mi abuela y le preguntó: señora, ¿ella siempre fue la . más bonita? Y me abuela le respondió: siempre ha sido la más querida". También la más envidiada.IA Lorenzo Mendoza, rumorosa espuma MARZO 2005

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e llama Aguasanta y

pocos segundos se ha recorr extremo a extremo, el poste cromado que se eleva sobre una pequeñ'á 'tarima ilu nada. No sólo ella sino el reo de 1allicas que d de esta noche se convierten en la máxima atracción • e Divas, en el nivel comercial de la torre Lara, en La Castellana, han esperado a que las puertas sean abiertas y los invitados, algunos más cobijados por las sombras que otros, se acomodaran en los muebles en flamígero tono carmesí. Cerca de la entrada un grupo de jóvenes elegantemente trajeados brindan con Móet & Chandon e intercambian felicitaciones. Más claro imposible: son los jefes, pero todos parecieran prestarle atención a un tipo que luce demasiado joven para estar aquí y que tiene un aspecto peculiar, algo así como una versión caribeña de un protagonista de The Sopranos, el sobrino perdido de Tony Soprano o el nuevo novio de su hija, Meadow. Pero este joven, que parece un hit man ansioso de subir escalones en 2ó

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la Cosa Nostra, tiene motivos suficientes para lucir tan relajado como se lo ve. Después de todo... las cosas no siempre estuvieron tan bien como esta noche. no menos de ¿ciento cuarenta?..., ¿ciento cincuenta?... ¿ciento sesenta kilómetros por hora?..., ¿acaso más? ¿Será posible una velocidad mayor en esta aventura? Tal vez As í o tal vez no. Imposible saberlo con certeza hoy, es decir, algunos años más tarde (aquello ocurrió en el 2002). Pero, sea cual fuere la velocidad que indicara el medidor —sin duda no menos de ciento y tantos kilómetros por hora— podía verse un Jaguar último modelo, con sus líneas clásicas y suaves, como


suena

medos

ba las virtudes mecánicas de los bólidos y la pericia de los pilotos —Alfredo Lovera tras el volante del Jaguar y su mejor amigo y socio, Alfonso Cuadra, al mando del BMW— hasta la capital de las Américas, Miami. ¡Dos mil quinientos kilómetros!, sí, ésa era la inmodesta distancia que separaba los gélidos susurros que propician el naciente invierno canadiense de las calurosas palmadas con que el sol se atreve a saludar a los que se pasean por el territorio del gobernador republicano Jeb Bush. Una extraña y memorable senda de éxito había acompañado a los dos jóvenes pilotos en los últimos años, y los siguientes tres meses serían definitivos en sus planes futuros. Eso, tres meses de

If edoloyera

Entre los hombres de negocios del patio, éste luce apenas como un párvulo, pero le lleva buena ventaja a otros que pintan canas. El retoño criollo

trasplantado al exigente invierno de Canadá —donde apenas adolescente se ganó sus primeros dólares en trabajos subalternos cosechó tempranamente el éxito financiero, siguiendo las claves de esa fórmula norteña del se/f made man. Ahora, con Divas, prueba suerte en el trópico de su origen, incitando a sus compatriotas a pecar civilizadamente en un lujoso /apdance. Tiene 25 años y lo ha experimentado todo, menos el fracaso

Carlos Flores una dama encopetada que de cuando en cuando se escapa con el adolescente que limpia la piscina de su mansión, volando hacia un lejano destino. Y no mordisqueaba el asfalto en solitario. A su lado, a veces pasándolo y otras veces detrás, otro vehículo nuevo parecía mantenerse siempre en su compañía. Era un BMW que iba más o menos a la misma velocidad, con su legendario símbolo de propela acariciando la brisa y el mismo apuro que su compañero, como un corajudo equipo apostando a una estrategia secreta con la que no esperaban ganar ningún premio que no fuera llegar lo más pronto posible al lugar elegido. Y ahora es cuando venía lo bueno en esta travesía que ambos iniciaron en la capital canadiense, Ottawa, y que pondría a prue-

placer, de disfrute, tres meses para vacacionar y olvidarse de la nieve, las reuniones y todo aquello que viene empaquetado en el cajón del triunfo. Tres meses para olvidarse de las responsabilidades y, como acuña una frase de A man in full, la gran novela de Tom Wolfe, "la posición lo era todo y era lo más difícil de obtener..., cuando tenías una posición..., había innumerables lugares donde. odías satisfacer... los placeres meramente carnales de la vida". Porque los negocios marchaban bien, más que bien: cuando eres dueño de nueve tiendas de ropa —y cuatro franquicias— en Ottawa y tu tienda principal produce al menos un millón de dólares al año no tienes otra opción que seguir el consejo de Tom Wolfe y dedicarte, cada cierto tiempo, a satisfacer esos "placeres meramente carnales de la vida". Y Alfredo Lovera, venezolano de veintitres años, lo sabía mejor que nadie. Y a eso, justamente, se dedicaría durante los próximos meses, hasta febrero o marzo o abril, o el tiempo que necesitara, porque era un tipo rico y demasiado joven. La clase de hombre que, al menos en apariencia, lo tiene todo: más de un millón de dólares al año, juventud, ganas, viajes, romances, aventuras. Pero, sin embargo —y para sorpresa de muchos—, mientras Alfredo Lovera conducía su Jaguar, estaba harto de la vida que había llevado hasta ese día. Necesitaba un cambio. Uno radical. Y no le importaba dejar atrás el pequeño imperio que había construido para empezar de cero. Podía olerlo desde la distancia. Sí, y era excitante. Un reto, un buen reto. Eso es lo que quería y sólo dios sabe que estaba punto de conseguirlo. Ifredo Lovera tenía doce años de edad cuando emigró con su madre, Milena Reyes, de Caracas a Montreal, la ciudad más extensa de la provincia de Quebec, formada por la confluencia de los ríos San Lorenzo y Ottawa, en Canadá. "Yo viví en Montreal hasta los dieciséis años. Mucha gente cree que es fácil emigrar a otro país que no es el tuyo", recuerda Alfredo. "Pero es todo lo contrario". MARZO 2005

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A los quince tuvo entre manos un proyecto comercial que, quizás sin que él lo imaginase, marcaría su futuro en los años por venir. "En esa época conocí a una chama que iba a recibir una herencia. Ella me dijo que tenía ese dinero y quería invertirlo. Le dije que fuéramos a Venezuela a abrir un nightclub. Le dije eso aunque yo nunca había ido a un nightclub en mi vida. Pero como veía esos sitios por todas partes me imaginé que daban mucho dinero. En sí lo vi como una buena oportunidad de negocios. Entonces a los quince años empecé a armar un plan de negocios para montar un nightclub en Venezuela, suponiendo que no había nada en Venezuela como lo que yo quería hacer". El adolescente se dedicó a buscar, desde la distancia, posibles locales en Caracas e incluso dio con uno en Altamira. "Pero eso no se dio y se quedó", por los momentos, "en un sueño frustrado. A la final no sé qué hizo ella con la herencia". Mientras tanto, la situación familiar seguía igual. "Eramos mi mamá y yo en un país donde ni siquiera hablábamos la lengua. No nos quedaba otra opción que defendernos. Mi mamá cocía, empezó a hacer como unas especies de ponchos

Alfredo Lovera, mucho que contar

con una lana muy fina, pero eso apenas nos daba para sobrevivir". No obstante, la falta de dinero no era lo peor puesto que a veces los dilemas nunca llegan solos sino en tropel: se alinean unos tras otros y, ¡buril!, un día explotan todos al mismo tiempo. "Yo empecé a meterme en problemas junto 3

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con mis amigos", confiesa Lovera al encarar la violencia que lo caracterizó en ese entonces. "Muchas peleas y ese tipo de cosas. Y a mi mamá le dio miedo que me fuera a pasar algo malo". Entonces, tras cuatro años de vivir en la agitada Montreal, madre e hijo nuevamente hacen maletas, ahora con destino a la vecina capital de la nación, Ottawa, ubicada a dos horas de camino, en la provincia de Ontario. Una ciudad de espacios abiertos y viviendas unifamiliares, tranquila y ordenada. "La mayoría de los que ahí viven trabajan para el go-


cillo: la música hip-hop se apoderaba de las radios comerciales y era lo más colodividía su tiempo entre dos trabajos: ayudante cado en MTV, así que resultaba lógico de cocina y, para una agencia de seguridad, asumir que habría una cantidad de jóvese epcargaba de vigilar un cine nes deseosos de lucir como sus artistas favoritos. Además, no había ni una sola tienda en Ottawa que vendiera ese tipo de ropa. "Alquilamos un local chiquitico, de cuarenta metros cuadrados. Entre mi amigo y yo reunimos como seis mil dólares que habíamos ahorrado de nuestros trabajos. Sabíamos que nuestra pequeña tienda podría llenar una demanda que, sin duda, estaba ahí. Aunque reconozco que al principio fue como un juego: trajimos los ganchos de la ropa, nosotros mismos hicimos los muebles con lo que pudimos. Pero por sobre todo, era nuestra tienda, nuestro orgullo". Llamaron a la tienda Rugged Culture y empezaron con todas las ganas imaginables, a pesar de que los siguientes meses fueron duros.."Lo que hacíamos era trabajar. No teníamos créditos con bancos y mi familia no tenía posibilidades de ayudarme económicamente. Ese era nuestro negocio y teníamos que ver cómo convertíamos esos seis mil dólares en doce mil y luego en veinticuatro mil. Lo que ganábamos lo invertíamos". bierno y en realidad es una ciudad Ocho meses más tarde, la tiendita muy organizada, muy limpia. Fue Rugged Culture se había convertido en un cambio difícil. Era como empeun fenómeno para la juventud de Ottazar otra vez de cero en otro país, wa. Se mudaron del local de cuarenta porque yo vivía en Montreal, en la metros cuadrados a uno de cuatrocienparte francesa, todos mis amigos tos metros en el centro de la ciudad, hablaban francés, yo hablaba "ahí, donde están todas las grandes francés. Y ahora había llegado a tiendas", recalca Lovera. "Nos fue súla parte inglesa y tendría que per bien, claro, echándole bolas. Por las aprender ese idioma, otro idioma, noches hacíamos fiestas para dar a coy conocer nuevos amigos". nocerla tienda. Ya habíamos creado un A los diecisiete años de edad, nombre y eso era lo más importante. Y Alfredo Lovera dividía su tiempo fue un éxito porque se compaginó con entre dos trabajos: ayudante de cola explosión de ese tipo de música". cina y, para una agencia de seguriA los veinte años de edad, Alfredo dad, se encargaba de vigilar un ciLovera se compró una casa en la zona ne. "Eso fue durante todo el verade Gatineau. Pagó por ella 200 mil dóno", rememora. "Durante ese lares. Y a cinco años de la inauguratiempo junto con mi mejor amigo, ción de Rugged Culture tenían nueve tiendas propias y cuaAlfonso Cuadra —hijo de mexicano y nicaragüense—, empetro franquicias en los mejores centros comerciales."Nuestra zamos a planear abrir una tienda pequeña. Venderíamos ropa estilo hip-hop", muy acorde con la explosión comercial de la tienda principal vendía un promedio de un millón de dólares anuales. Para ese momento yo había comenzado a invertir en música rap y el hip-hop en Norteamérica y próximamente en el Venezuela, me compré una finca por Valencia y queríamos = resto del mundo. El análisis de mercadeo era relativamente senA los diecisiete años de edad, Alfredo Lovera

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convertirla en un spa. Mi papá, que se llama igual que yo —y a quien no había visto desde que me fui a Canadá— vivía'cerca de la zona. Así que trabajamos bien esa finca". A finales del año 2002, cuando el invierno arreciaba en Ottawa, Alfredo subió al Jaguar y Alfonso a su BMW con destino a Miami. "Estando en Miami me entero de que están vendiendo un local en Caracas en tantos millones. Y mientras vacacionaba me di cuenta de que ya no tenía un reto, ya lo había armado todo. ¿A qué más podía aspirar?, ¿montar más tiendas?, ¿comprarme más casas?, ¿otros carros?, así que hablé con mi papá y le dije que me compraría ese local, que era donde antes estaba Maxim's, en el centro Letonia. Y un día me senté con Alfonso y le dije que no quería regresar a Canadá, que había hecho todo lo que tenía que hacer y que quería que me comprara mis acciones. Y que estaría feliz de la vida si quería venir conmigo, pero sabía que Venezuela, no era su país..., aunque yo tampoco conocía mucho de Venezuela y al final iba a llegar como otro inmigrante. Yo sería un extraño en mi país". Alfonso Cuadra le respondió que él sí regresaría a Canadá y aceptó comprarle las acciones de Rugged Culture. "Se las vendí barato, como en 32

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400 mil dólares. Llamé a mi novia para que viniera a buscar mi carro en Miami y me fui a Venezuela". Su proyecto sería el mismo que tuvo a los quince años de edad: montar un nightclub. Aunque seguía sin tener la menor idea de cómo se manejaban estos negocios. "Ni siquiera tenía conocimientos de cómo se servía un whisky yo había tenido algunas novias que estaban metidas en el ambiente, trabajaban como bailarinas y más o menos comprendía esa parte. Pero nunca fui un tipo muy rumbero. Por ejemplo, yo trabajaba como dos meses seguidos y luego me tomaba una semana en cualquier país; y ya. Pero siempre he tenido mucha disciplina en mi trabajo". En Caracas, con ganas de montar el nightclub de sus sueños de la adolescencia ya no pensaba en raperos ni en ropa holgada sino en bailes exóticos y desnudez total. "Me vengo a Venezuela con la única idea de abrir Fantasy's. La gente me decía todo tipo de cosas; que no iba a funcionar, etcétera. Pero yo quería creer en mi sueño sin ponerle atención a lo que me dijeran", comenta Lovera refiriéndose a su primer nightclub, en el Centro Letonia. "Por el cambio en dólares yo veía que aquí todo era barato pero me di cuenta que la gente aquí no trabaja como la gente de allá,


aquí tienes que estar montado sobre todo el mundo para que trabajen. La mentalidad gringa es que le dices a alguien lo que tiene que hacer y sabes que lo harán. Al final terminé pagando el doble aquí de lo que hubiera pagado allá. O sea, pagué mi novatada. En total, montar Fantasy's me costó alrededor de 450 mil dólares. Lo que tenía en liquidez lo había invertido". Estaba a punto de abrir Fantasy's, pero le faltaba un pequeño detalle que resulta clave en este tipo de locales: las chicas. Dos meses antes de la apertura, Lovera recorrió todo el país en busca de muchachas que estuvieran a la altura de su sueño. "Así fuimos conociendo chicas, poco a poco vas creando una base. Lo difícil es que esto no es como un restaurante, pones tu punto, la comida y te llega

versos y coloridos gustos de algunos clientes. "Bueno, sí, con las fantasías de la gente y fetichismos de algunos clientes; tipos a los que les gusta vestirse de mujeres o que los torturen. Esas son las vainas que ves y que te hacen aprender". Pero mientras Alfredo Lovera aprendía esas y otras cosas, algo estaba mal. Los números no estaban cuadrando y el pánico se hizo presente. El reconoce su error al delegar la parte administrativa del local en otra persona. Un terrible día todo se vino abajo. "Yo sé lo que facturaba en una noche. Pero todo lo iban tapando hasta que reventó y tenía como 200 millones en pérdidas. Ahí se puso difícil la cosa. Ahora tenía que estar pendiente de la parte administrativa en el día y por la noche en la parte operativa. Vivía en el local, sin dormir, tomando Red Bull tras Red Bull. No tenía otra opción, y no es que le tenga miedo al fracaso, porque hasta los hombres más ricos del mundo han fracasado cuatro y cinco veces, pero si voy a fracasar antes

Tienes que t- ner las chicas y los clientes, juntos al mismo tie

po, para que ellas les digan a otras

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bien de las

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Las chicas, negocio redondo

gente". En un nightclub es diferente. "Tienes que tener las chicas y los clientes, juntos al mismo tiempo, para que ellas les digan a otras chicas que el local es frecuentado por buenos clientes y que los clientes corran la voz y hablen bien de las chicas. Pero después que empiezas esa rueda ya no tienes que hacer nada. Las otras chicas vienen solas y los clientes también". Claro que durante los primeros días tuvo que lidiar con los di-

agotaré todas las opciones que tenga a la mano". Le tomaría unos cuatro meses volver a la normalidad y estabilizar las finanzas en Fantasy's, que para ese entonces se había convertido en un rotundo éxito al punto que ya no se daba abasto el local de apenas 289 metros cuadrados para acoger a los numerosos visitantes. "Trajimos chicas de afuera y todo funcionó. Nos comimos las verdes para luego disfrutar de las maduras". Con el éxito llovieron ofertas de todas partes interesadas en comprarle el local. Pero no aceptó ninguna. ¿Cómo dejar, por algo tan frío como puñados y puñados de billetes de alta denominación, ese sitio que era, al menos, el sueño de su adolescencia? Sin embargo, tampoco escasearon ofertas para invertir en otros negocios y, siguiendo en la movida nocturna, aceptó encargarse de otro sitio. "Los dueños de un local en La Castellana se me acercaron, me dijeron que tenían el local cerrado y querían hacer algo con él. Tenían varios millones atrasados en alquileres. Les dije que iba a•tratar pero que no iba a pagarles todos esos alquileres de una vez porque no tenía tiempo de ponerme a armar una discoteca desde cero. Pero se me ocurrió hacer un after hours", es decir, un sitio que abriera justamente al amanecer, cuando todos los demás cerraran sus puertas. "Como conozco muchos after hours en el mundo, sé que dan dinero. Así que entre aquí y allá habíamos invertido como cincuenta millones de bolívares. Por cierto, esta historia nunca ha salido en ninguna parte, los clientes no saben qué fue lo que pasó con A.M. —nombre del local— pero cuando estábamos a punto de abrir yo había acordado que le iba a dar al dueño doce millones de bolívares mensuales. Pero él me dice después que no le alcanza con eso, que quiere 20 millones mensuales. Y le= MARZO 2005

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digo que no puedo, de paso, sólo podía abrir viernes y sábados. Yo supe que no llegaríamos lejos, sólo quería recuperar lo invertido. Y lo hicimos. A las siete de la mañana llegaba la gente y a las ocho de la mañana teníamos metidas unas quinientas personas que se queda-

Sin embargo, tampoco escasearon ofertas para invertir en otros negocios y, siguiendo en la movida nocturna, aceptó encargarse de otro sitio. "Los dueños de un local en La Castellana se me acercaron, me dijeron que tenían el local cerrado y querían hacer algo con él. Tenían varios millones atrasados en alquileres

ban hasta el mediodía. A.M. marcó una pauta durante el poco tiempo que duró y todavía me preguntan cuándo vuelvo a abrir". La buena noticia para esos fanáticos de las amanecidas es que Alfredo Lovera y su equipo han conseguido, tras varios meses de búsqueda, un nuevo local y esperan abrir A.M. este mes de abril. 34

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Los proyectos y los retos no han finalizado para el veinteañero que en otra oportunidad, que parece como de otra vida, trabajaría como vigilante de un cine en Ottawa. Quiere abrir Divas en Maracaibo y Valencia y la lista no para. "No estoy haciendo nada diferente de lo que hacen en otros países pero sí diferente a lo que se hace aquí. Para mí no hay límites", dice orgulloso y hoy asegura que sí sabe preparar no sólo un whisky sino una variedad de tragos. "La mayoría de los cocktails que servimos, con el nombre de cada chica, fueron inventados por mí". "Yo no trato de vender sexo sino la compañía de una chica, una buena botella de champagne, es decir, entretenimiento adulto. Por


eso invito a parejas también, que vengan y disfruten", dice Alfredo Lovera y deja claro que lo que ocurra en alguno de los tres reservados —temáticos, árabes, africanos y uno con un espléndido jacuzzi es asunto de cliente y chica, en el cual él no tiene nada que ver, a pesar de que en la página web (www.divas.com.ve ) se ofrecen las siguientes promociones: menage a trois, el espuelazo, amor griego, cómete mi manzana, fiesta 69, todos contra todos, lluvia de oro y como si fueras el Marqués de Sade. "Estoy gozando desde que tengo dieciocho años, que fue cuando conocí a la primera mujer que trabajaba en este ambiente. Cuando sales con mujeres de este tipo te diviertes mucho", dice Lovera como un infante abandonado en una tienda de caramelos. "De repente una de ellas te dice que quiere invitar a otra amiga; en ese sentido es muy di—

Hard

:ore

bajo vigilancia

vertido, pero a veces me han tocado mujeres que lo quieren todo. Es bueno hacer este tipo de cosas una o dos veces por semana pero no todos los días". Con humildad, por supuesto, como tiene que ser, habla el magnate adolescente antes de levantarse para asistir a otra reunión de negocios. A lo lejos, la celebración continúa, las chicas se menean y los distinguidos clientes regresan a la pubertad, a los buenos tiempos, aunque esta vez la diversión y el acceso a esa maravillosa fuente-de-la-juventud-carnal tiene su precio. "Qué importa la condena eterna a quien ha encontrado en un segundo un goce infinito", escribió alguna vez Baudelaire y aquí, mientras una altísima morena desliza su cuerpo en uno de los postes, Alfredo Lovera, copa de Móet en mano y altiva sonrisa frente a sus conocidos, aplaude el comentario del viejo Charles. L

Desde lejos es, apenas, un cuerpo: uno de tantos cuerpos que bailan sin ropa esta noche. Pero de cerca el asunto cambia —para mejor. Sus senos lucen más grandes, más redondos, más provocativos. En privado, y con tenue iluminación, aprecio sus curvas, la firmeza de sus muslos, la cadena de movimientos que dan vida a su cadera y prometen llevarme directo a un mundo pecaminoso y adictivo. Se llama Samantha y esta noche viste de rojo..., o vestía de rojo, porque en este momento no lleva nada que cubra su delgado cuerpo. El encuentro se produce en uno de los salones VIP de Diva's, al extremo izquierdo del local. La música suena fuerte, retumba, y cada golpe de bajo se traduce en un latigazo que el cuerpo de Samantha da contra el mío. Estoy sonriendo, haciéndome el loco. No es bueno para la salud tomarse esto en serio. Y sé muy bien que ella se ha movido y ha dicho lo mismo a los dos clientes que me precedieron. Pero no importa que esto sea una actuación porque mi cerebro se detiene, frena en seco, cuando siento que su lengua ha recorrido cruelmente mi oreja y luego, sin perder tiempo, se desliza por mi cuello produciendo un cosquilleo en mi sistema nervioso central..., estoy en graves problemas. De repente, me digo a mí mismo: esta tipa me ve diferente a los demás clientes, de repente lo hace porque le gusto, de repente —¡imposible pensar! mucho menos conjeturar estas locuras. Aquí hago lo más normal: me dejo llevar y cuando comienzo a soltarme de la seriedad, del pudor, Samantha me pregunta, como si fuera una quinceañera con el morbo desatado: "¿Quieres que me bese los senos?". Ahí sí lo siento: he fallecido cristianamente. Nadie me salva de ésta. Pero esto se pone peor — o infinitamente mejor— cuando coloca mis manos sobre su cuerpo y toda Samantha convulsiona sobre mi inerme humanidad, y siento que me hundo en la butaca de cuero. Luego da un salto, gira y estira sus largas piernas que finalizan en pies muy pequeños. Gime, se muerde los labios, juega con su len-

gua. ¡Bendito sea este trabajo! pienso. A cada momento pasa un tipo vestido de negro que se queda mirándome a través de la cortina. Está cuidando a Samantha pero... ¿quién me cuida a mí de sus nefastas intenciones?

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Historias de la locura 1 acento lo delata. De resto, podría adjudicársele cualquier otra nacionalidad, incluso europea. Lleva diez años en Caracas. Mario Crespo nació en La Habana, en San Anonio de los Baños. "Yo no estoy peleado con Cuba"; lejos de lo que cualquiera pudiera esperar, su salida de la Isla no forma parte de las historias desgarradoras de aquéllos que han cruzado el Caribe en improvisadas embarcaciones. "De no vivir aquí, estaría en Cuba". Pero, adelanta: "Es que me detienen razones sentimentales, me atraparon los amigos y me atrapó Isabel". Isabel Lorenz, su esposa, será también colega y camarada en los planes del futuro. Las alianzas que ha hecho en Venezuela y el compromiso adquirido con su trabajo son razones para establecerse eternamente en la ciudad. "En Cuba era un cineasta malcriado". Fue allá donde estudió Historia del Arte en la Universidad de La Habana. De 1972 a 1975 ejerció como guionista y asistente de dirección en la Televisión Universitaria, a la vez que trabajó en el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográfica. "Luego de la caída del muro de Berlín, las cosas terminaron de empeorar, y un artistas siempre es una piedra en el zapato". Fue así como Crespo no lo pensó dos veces cuando una amiga venezolana le hiciera la oferta de venir a Caracas a probar suerte. Su filmografía la componen cuatro documentales, dos trabajos de ficción —uno de ellos con la participación de Zoé Valdés en el guión— y una serie de piezas para la televisión, a la cual se dedicaría de lleno: "Los venezolanos me abrieron las puertas y me dieron muchas oportunidades. Fue aquí donde aprendí el oficio de filmar con video". Ese oficio sería fundamental. Aquí la médula: "Me cansé de la televisión y me fui. Luego me enteré de un proyecto llamado Caballo de Troya. Eso debió ser alrededor del 95 o 96. Era un intento de reforma del sistema carcelario emprendido por el Tribunal Supremo de Justicia en tiempos de Caldera". De la experiencia surgió el proyecto Con mirada propia. Durante más de seis meses se entregaron cámaras de video a los habitantes del retén del Catia. "Se les enseñaba el A B C de cómo utilizar el aparato, y listo. Corrobóramos el valor y la fuerza de la herramienta audiovisual, como instrumento de vocería para las comunidades y grupos en situación de riesgo". En el año 2000 el proyecto recibió el premio Fama

co

—Fondo de Aportes Mixtos a las Artes— de la Fundación Polar. 9ente Germinó la semilla de Yakarí. La lengua indígena warao tiene el significado de claridad, luz del amanecer, abierto a los vientos, despejado y sin obstáculos. Yakarí es la empresa a la que Crespo y Lorenz consagran su esfuerzo. "Hemos acumulado experiencias para tratar de fomentar un modelo de trabajo, una estrategia". Crearon las UniViSo —Unidades de Video Social— compuestas por una cámara Digital 8, un VHS, un trípode, un rebobinador de cintas y un micrófono inalámbrico. Ese equipo ha sido entregado a distintos grupos: jóvenes indígenas warao en el Delta del Orinoco, alumnos y padres de una escuela de Fe y Alegría en Catia y un grupo de jóvenes con necesidades especiales que han quedado fuera del sistema de enseñanza. El objetivo es entregarles las cámaras para que ellos mismos se conviertan en "vehículos de expresión de sus problemas e instrumento, para el rescate de la memoria cultural e histórica". Y no se trata de buenas intenciones: Yakarí y sus planes tienen tiempo funcionando. Los warao y el grupo de Fe y Alegría ya realizan sus propios documentales. ",

H

a sido gracias al aporte de la empresa privada que una

experiencia como la de Yakarí ha logrado mantenerse en el tiempo. Ellos crean activos culturales dentro de las etnias y otras minorías con el propósito de crear materiales audiovisuales que son propiedad de las comunidades. Otra cruzada por la preservación de la memoria. De hecho, en el proyecto Con mirada propia participaron organizaciones socias y aliadas como Tierra Viva, Fe y Alegría, Ildis, Invedin y el Banco Mundial. El plan estrella, sin duda alguna, es el de los indígenas. ".Este proyecto, al igual que los otros, lleva un número de horas de gerencia, de resolución de conflicto y de diálogo". Se les adiestra hasta el punto de que sean capaces de demostrar su capacidad para la organización. En realidad, es una experiencia en Educomunicación, un intento por democratizar el uso de estas herramientas. Al momento de acudir a las autoridades del Estado no han recibido buenas respuestas. Con la excepción de la Fundación de Etnomusicología y Folklore, tutelada por el Conac, Yakarí parece no ser del todo visible. Sin embargo, deja abierta la posibilidad de recibir financiamiento y de sellar alianzas con instituciones afines. Los interesados, incluso si se desea participar, deben escribir a yakari@reacciun.ve

res o video aborigen

—A.D.T.

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o parece padre, ni lo pretende; acaso de ahí su éxito. Apertrechado de una prédica entusiasta, esperanzadora, festiva, nunca rezongón o culposo su sermón, se ha zafado de las convenciones que comprometen el perfil de sus pares con asombrosa naturalidad. De pulcritud y atildamiento que los dogmáticos —no él precisamente— llamarían burgueses, a la vez que sencillo y franco de naturaleza, su ausencia de sotana atrapa las miradas, mientras su Mercedes Benz y su Mont Blanc dejan boquiabierto a más de uno. "¿Quién es feliz hoy en día, quién? ¿No deberíamos ponernos la felicidad como tarea?", es la consigna que abandera, desafiando el caos que aturde a medio mundo, militando en un saludable y deliberado desentendimiento. Un año más que Cristo, puja por mantenerse a salvo de las carnadas de la mortificación —al diablo Aló Presidente— y los golpes de pecho; comulga, en cambio, con toda práctica que conduzca a la plenitud. "Es nuestra principal tarea y nuestra mejor demostración de fe", pontifica aun a sabiendas de las tantas carencias de este mundo y la condenada imperfectibilidad humana. "Cuando creemos con nuestra voluntad, con nuestro entendimiento y, sobre todo, con nuestra corazón, sentimos puro gozo", añade con una convicción tan conmovedora como sospechosa. "Te animo a intentarlo una y mil veces. 38

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Guiado por una brújula que llama fe, se mueve como si llevara alas en todas las direcciones; acaso tenga, entre otros, el don de la ubicuidad. Lo cierto es que los protagonistas de la farándula lo veneran, los ricos lo apoyan y los venidos a menos le confiesan sus cuitas. Moderno, proactivo y sencillo —y siempre de punta en blanco— el joven y pintoso sacerdote lidera la cruzada del amor. En tele y radio, en el púlpito o en plena autopista su sermón seductor —las tentaciones no distinguen—, ha sido tomado a mal, sin embargo, por aquellos que no comulgan con la

(aspor

oligarquía. Pero monedita de oro es. Y a lo mejor hasta será medallita

Faitha Nahmens

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Hay que sembrar la armonía, sin distingos ni mezquindades. Lo contrario es el mal. Quien tienta con el odio y el resentimiento, quien aúpa la incordia es el demonio, no otro... Por eso es que yo digo que este gobierno..." Pablo Luis Hernández Peraza, o sea, el padre Pablo, viene de la clase media y a la clase media, y alta, va. Ha calado su mensaje en las masas posicionadas en ese nicho del cada vez más reducido catálogo social que admiran su diligencia y su creativo quehacer, que respetan su dulce liderazgo, que, chapoteando en el pasado a merced de las circunstancias, se aferran a su modernidad. Ha oficiado bodas de parejas de linaje y entre otros altares, conquista almas desde la capilla de Venevisión. Bendito sea Gustavo Cisneros. Lo tutean. Lo tienen de emblema. Lo quieren. "Algunos piensan que es fácil pastorear a los que tienen mayores posibilidades económicas, quizá porque se supone que pasan menos trabajos, o sea, tienen más razones para dar gracias y, claro, sus diezmos son más elocuentes; pero eso no es tan cierto ni tan simple", se define política y/o religiosamente. "Dios es lo que me place y puedo sentirme bien con cualquiera de su rebaño, con Ana Flores, una señora muy querida que vive en La Sabana, donde oficié mis primeras misas después de que me ordenara como sacerdote y con quien mantengo un permanente

contacto todavía hoy, igual que con Bobby Coimbra, un exitoso publicista que se ha hecho buen amigo mío, o con Laureano Márquez, con quien sostengo conversaciones muy interesantes. ¿Y qué con ello? Algunos, al parecer, se sienten recelosos y desconfiados por el hecho de que soy el párroco de una zona tan, digamos, aséptica como puede ser Los Naranjos. Les da pie para encasquetarme el remoquete de oligarca. Sí, así como lo oyes. Pero te digo: he conseguido entre la feligresía del sector tanta fidelidad como carencias. Están ávidos de paz, consuelo y de guía. También hay faltas y penurias entre los llamados acomodados. Han perdido mucho, y no porque lo merecían, no, por Dios, porque sus logros no fueron malhabidos...", los redime el sacerdote de trascendencia mediática que cree, como reza la telenovela, que los ricos —valga el clasista genérico, el estereotipado rango acaso en peligro de extinción— también lloran. "Sí, sí, sí, yo sé lo que dice la Biblia, que más rápido pasará un camello por el ojo de una aguja que entrará un rico al reino de los cielos. También entiendo que la avaricia y la codicia son rasgos innobles, signos de la iusencia de Dios que es la misericordia infinita; pero también pienso que esta sentencia, que alude al pie de la letra al egoísta, al ambicioso, puede abarcar más allá... que alcanza al que acapara todo el poder para sí... leída a pies juntillas también puede dar cabida a equívocos, entre quienes suponen que si el rico es un proscrito, pues se le puede castigar, por ejemplo, se le puede robar..., pero fíjate, Dios no reniega del que trabaja, del que hace méritos, del diligente: al revés..." También le dicen sifrino y, consciente del epíteto, cree, encogiéndose de hombros, en fin, que es una manera de etiquetarlo; atacarlo no, no lo consiguen. "No me arrepiento de no andar en harapos. Por el contrario, me empeñé en la confección de estas camisas que tienen el logotipo de Kyrios,= MARZO 2005

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la asociación civil de la cual soy fundador...". Risueño per se —y nada más contestatario que la risa—, cautiva, pues, a unos e incomoda a otros. "Creo que es importante la buena presencia, igual que creo que las apariencias engañan. Cuando uso el clergyman siento que yo mismo marco distancia con la gente, distancia que no me interesa... A eso me refiero".

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mán; pero el deseo de servir a Dios, cada vez más intenso, más y más, me hizo cambiar de idea... No, no fue un trance extático ni una revelación sobrecogedora que me tomó por asalto, así, repentinamente, no; la certeza de que sería sacerdote me vino con la mayor naturalidad, un domingo, en misa... Siempre íbamos todos los miembros de la familia en cambote", se transporta dieciséis años atrás. "Hasta enton-

o a que haya nacido en cuna de oro; confiesa que no. Estudiante del colegio Los Arcos, de halo exclusivo, vivió siempre en San Antonio

Cisneros bien vale una misa

zr-,„411,41, Márquez, humor como dios manda

NO, NO FUE UN TRANCE EXTÁTICO NI UNA REVELACIÓN SOBRECOGEDORA QUE ME TOMÓ POR ASALTO, ASÍ, REPENTINAMENTE, NO; LA CERTEZA DE QUE SERÍA 4 SACERDOTE ME VINO CON LA MAYOR NATURALIDAD, UN DOMINGO, EN MISA... SIEMPRE ÍBAMOS TODOS LOS MIEMBROS DE LA FAMILIA EN CAMBOTE", SE TRANSPORTA DIECISÉIS AÑOS ATRÁS

Cura de alto perfil

de los Altos, sin estrechez, pero tampoco en medio de una bonanza explícita, en la opulencia. Si tenían no uno sino cinco Mercedes Benz en el garaje de la casa es porque su padre, ex empleaBendijo a uno de los invisibles Coimbra, amigo confeso do de Lagoven, Corpoven y Pequiven, filiales de Petróleos de Venezuela, ay, y técnico automotriz graduado en ces no tenía ninguna convicción sólida aparente de querer deAlemania, se conocía al dedillo el funcionamiento de esa má- dicar mis días a orientar a otros, me lo decían, eso sí: más de quina a la que veneraba por encima de cualquier otra. Pablo, un amigo pensó que podría ser sacerdote, pero yo tenía todas el menor de la saga, igual. "Tenía un pequeño taller en casa las dudas del mundo al respecto porque sabía, y sé, que esto que era mi sustento, pero mi plan era irme a estudiar un par es muy difícil..., hay muchas renuncias y uno es de carne y hueso..., y tienes hormonas... ¡Pensar que todo se resolvería 'de años a Berlín para recibirme en una escuela técnica, como papá. Tan es así que ya había comenzado mis clases de alesi un hombre, uno solo, diera luz verde a los sacerdotes para 40

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frutero asesinado por un azote de barrios que la del fiscal Dacontraer matrimonio, a dejar la opción libre!...", se desvía nilo Anderson, aunque se hagan obvias diferencias, y a la de por espinosos derroteros estrictamente humanos, dejando la aquél no se le dé mayor importancia, y a la de éste, toda, fiesta en paz. "En fin", se recompone, "en aquella ocasión cuando si a ver vamos, no es uno sino todos los que tenemos viendo al presbítero oficiando con tanto esmero y con tanto como espada de Damocles la misma bomba de tiempo apungusto comprendí que sí, que lo mío sería estar en el puesto de tando sobre nuestras cabezas: no tenemos seguridad alguna, aquél que con piedad compartía su sabiduría con otros en cuando salimos de casa no tenemos la certeza de regresar vinombre de Dios. Sentí que quería hacer lo mismo, con todo y vos, ¿no es así?... ¿Qué? ¿Que si Dios perdonará a Danilo lo tímido que era y sigo siendo...; lo único que yo había hecho Anderson? ¿Qué si más bien lo tendrá en su gloria? Dios sadelante de otros era fungir de payaso en el colegio: ja, era ese brá. Ojalá descanse en paz...". calladito, no demasiado sobresaliente o proactivo que, de pronto, sorprendía arriesgándose a imitar a los profesores freno sólo su elocuencia, o su simpatía, o su sencillez le te al resto de la clase, sí, sí, como Laureano Márquez, por cierabren puertas terrenas, también su empeñoso andar. Andar to un hombre profundísimo, valioso de veras". que hace sin las desportilladas chanclas del purísimO San Lo cierto es que viene de una familia muy creyente, muy Francisco de Asís, sin los muy elegantes Clark o desenfadaunida y liderada por un padre que por herencia les dejó, sedos Bali del mercadeable Pablo Coello, sin los represivos gún enumera, el amor por el trabajo y por el país, a su vez que zapatones de punta roma del cura regañón del Opus Dei, ni el desdén por la mediocridad. A hacer lo mejor; eso sería más los trenzados Rex del año de la pera del jesuita que se deja importante que "ser el mejor". "Aprendimos de nuestro padre tentar por Marx. La labor de asistencia solidaria que ejera no ser resignados, negligentes, Dios dijo: ayúdate que yo te ce liberado .de tendencias y congregaciones —le rinde cuenayudaré, pues mi padre se fajó toda su vida para poder mantetas directamente al obispo— la libra en solitario, o sea, desner con dignidad a una familia numerosa: somos seis hermanos de la asociación civil que timonea y a la que llegan voluntay todos salimos adelante. Bueno, a los dos menores, por cierto, rios seducidos por la eficiencia de aquél que cree que obras nos ha tocado lidiar más con la austeridad y la estrechez, no, son amores y no buenas razones. Ha tenido ocurrencias no tanto por la situación actual, es que los dos somos sacerdofuera de serie, la verdad. Fueron organizados por él los rotes. En el seminario la vida no es color de rosa, pero por otro sarios que se rezaron, altavoz mediante, en tarimas levanlado con la experiencia aprendes muchísimo, no sólo de filosotadas como por arte de magia o por fuerza de la fe, en la fía o teología: aprendes a convivir con la estrechez, pero yo jaavenida Libertador, él propiciando una sinergia peculiar más perdí la alegría. La verdad es que los sacerdotes no tenecon los misterios desde púlpitos que intentaban neutralizar mos precisamente comodidades o, como en Alemania, sueldos revanchas e invocaban al amor como antídoto contra la o jubilaciones...; a veces comemos bien, a veces muy bien y a amenaza de la fritanga de cabezas. veces pésimo o nada. En realidad, no hay que hacerle ascos sino al desafecto, al desamor. Ese es mi norte". Y su trabajo. "Como quiera que siempre ando necesitando para desarrollar proyectos que hagan más eficiente el ejercicio de la caridad, muchas veces me toca colarme por aquí y por allá en busca de ayuda para los demás; entonces me encuentro con gente con mucho dinero y también muy generosa, claro, al igual que con aquellos que se dejan encandilar por el boato con tanta obscenidad que de veras choca. He sido invitado a las fiestas de matrimonios que he celebrado y me he quedado perplejo por el derroche innecesario de ostentación. Parejas que me han dado una limosna de 50 mil bolívares por el oficio y luego me cuentan que se gastaron cinco millones sólo en los arreglos florales... No, no, no, no me quejo; sólo te confío que no es fácil...", mira al cielo. "Bueno, la cosa es no perder las perspectivas y tener claro que mi labor es hacer todo cuanto esté a mi alcance para que Dios se haga presente... Lo que te quiero decir es que en todas partes se cuecen habas y siempre tendrás posibilidad de hacer buena pesca... ¿me explico? O sea, somos todos hijos de Dios y por ello, porque no hago distingos, me produce la misma pena y la misma desesperación, la muerte de un Verde hoja de vida

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También es el productor general que quiere tender puentes, dejar de aquella misa de asistencia masique fluyan los radicales libres; no va montada en plena autopista de un posmoderno, ni un cínico, ni Prados del Este en los tiempos del un seductor, ni un iconoclasta. El paro general. No se está quieto, jopadre Pablo es alguien que se deven y motivador es. Suya es la idea fine como un adicto a la naturade poner en funcionamiento una líleza, que siente la energía divina nea directa de asistencia espiritual, en la belleza de la creación, pero como aquéllas que te conectan con que no tiene el temple oscuro del futurólogos de visiones instantáfanático que se aliena: a ésos los neas y cronometradas, tantos augucompadece. "Dios espera que lo res por minuto y tantos minutos por sigamos sin flaquear, pero con tanto dinero. Sólo que en este caso conciencia y con devoción por no hay lucro, nada más que inmeconstruir y respeto por cada uno. diatez en la respuesta para el que la El fanático se anula, se hace danecesita con urgencia, para el que está deprimido y enfermo, y ya se sabe que el cuerpo es el templo del alma y que los médicos denuncian con preocupación la multiplicación Se lo perdonan todo de dolencias psicosomáticas, pobres estómagos, pobres sistemas nerviosos y pobres corazones. Sangre liviana, el padre Pablo se crece en estas situaciones, juran quienes lo veneran. "Su palabra es sanadora, cuando menos alentadora. Habla bello, te llega", dice, a nombre de la feligresía del sureste, Rosana Lam, socia de una tienda de muebles mexicanos en Chuao y pintosa creyente. Que al igual que asegura que el padre Pablo no transmite una dicha bobalicona, como la que aterra a Wooddy Allen, el eterno tristón, añade que tampoco apela a las formulitas de poliéster de la autoayuda. "Es un sacerdote vital que sin entrar en honduras, monsergas filosóficas impenetrables o en responsos aterradoBuena cosecha en Los Naranjos res, te habla directo al mejor sentimiento, con asertividad. Además, tiene un estilo de decir tan afectuoso como conño... ¿Yo? No, no tengo un club de fanáticos cerca de mí, vincente..." entona aleluyas. "No, no, tampoco es un personagracias a Dios. Prefiero ser querido... Es otro el que levanta je mesiánico, valga la comparación. A estas alturas habría que pasiones, ja, pero, ¿sabes?, el que delira, el que se ciega, el decirle vade retro a los carismáticos, ¡zape!", completa riendo que exacerba su idolatría hasta rendirse no puede amar, sóBelisa Lam, hermana de Rosana, artista y también altruista, calo patalea y chilla pero no es capaz de sonreír, se funde casi tólica y pincelada de exóticos rasgos asiáticos. siempre con emociones non sanctas reñidas con armonía, O sea, es un buen hombre, así de sencillo —y acaso de inu- con paz, con amor. ¿Tú crees que a Chávez lo aman? Yo sual— que tiene por vocación el ejercicio de esa bonhomía. creo que no", despacha quien hace poco estuvo a punto de No tendría que ser diferente a los de su raza, de no ser porque hacerle una visita al Presidente. Estaba casi concertada la cino se amedrenta frente a un micrófono o unas cámaras; enta, pero justo en ese momento arreciaron las críticas oficiatonces hasta peligroso parece. "Ah, sí, también me han dicho listas contra la Iglesia y entonces se lo pensó dos veces. "Senazi y estoy metido en el portal ese que se llama aporrea no guramente no me escucharía". sé cuanto, un nombre que describe de una el grado de amaLe hubiera dicho muchas cosas, confia. Le hubiera hablabilidad de quien lo mantiene", desliza con suspicacia, un gé- do del amor, cree que necesita saber qué es. "¿Quieres que te nero que no le es demasiado familiar. No suele irse por las rasea sincero? La verdad es que pienso que ha fracasado, y no te mas. Es afecto en acción, pura sonrisa y acaso una pizca de lo digo para solazarme en ello, con mala intención, pero es que candidez: la fe no puede tener otra razón. Pero no tiene un así es en su vida personal y en su ejercicio de servidor público... pélo de tonto. Cuando cuenta que en alguna ocasión se enaCon todo y que parece lo contrario. Pero el comienzo del fin de moró, y titubeó su vocación, y se lo pensó mucho, parece esta etapa engañosa y de yerros comenzó con el revocatorio, 42

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aun cuando diga que venció...", le aplica la unción de enfermos. "...Pero bueno, mejor que hacer conjeturas, que compadecernos, es vivir, cada uno tiene que seguir adelante y dar cada día lo mejor de nosotros mismos. Si cada uno pone un ápice de buena voluntad el resultado será un mar de felicidad... uno verdadero", se permite la parodia. Parodia que de seguidas torna en suspiro por La Guaira donde se formó como seminarista, donde la desidia inunda, donde hay mucho por hacer. Si tiene algo de ñángara es que cree que no basta rezar. El fundador en 1997 de Kiryos —"el señor", en griego— cree

una lista negra de aporrea punto com, pues más a su favor", calibra el fundador de la Ciudad de los muchachos, el padre Alfonso Alfonzo Vaz. "Fue alumno mío, igual que su padre, a quien también di clases en la Juventud Católica, y sólo puedo indiciarlo de algo: tiene el defecto de la juventud... Pero eso se cura con el tiempo, ja, yo ya lo corregí, tengo 87", ríe. También le dicen farandulero, está en el ojo del huracán. Pero no siembra odios, dice, ni recogerá tempestades, espeta. "El trabajo lo hago con la gente y por la gente, no contra ni anti. No tengo una iglesia sino una capillita que es en realidad

¿TÚ CREES QUE A CHÁVEZ LO AMAN? YO CREO QUE NO", DESPACHA QUIEN HACE POCO ESTUVO A PUNTO DE HACERLE UNA VISITA AL PRESIDENTE. ESTABA CASI CONCERTADA LA CITA, PERO JUSTO EN ESE MOMENTO ARRECIARON LAS CRÍTICAS OFICIALISTAS CONTRA LA IGLESIA Y ENTONCES SE LO PENSÓ DOS VECES incluso que no es justo conformarse con ser vocero del mensaje de dios que lo transmite cada domingo y fiestas de guardar, por radio Kys, los domingos en la noche, y por Venevisión, a las seis de la mañana, también los domingos. Quien casara a uno de los miembros de Los amigos invisibles y los miércoles en la capilla de Venevisión bendice a Eva Blanco y a Joaquín Riviera tiene entre ceja y ceja un plan de asistencia que es como una suerte de san o de pirámide: recaudará donaciones sistematizadas de 20 mil — supone— por mes y al que quiera recibir a cambio "un agradecimiento" pues lo conmina a que traiga otro dadivoso y otro y otro y, cual cadena multiplicadora de panes, esa colecta otorgará be- La fe comulga con los flashes como un galpón en el parque de Los Naranjos, y a donde van neficios a los que empezaron la fila. Los fondos, además, clalos fieles de El Hatillo, Los Pomelos, Cerro Verde y, claro, Los ro, he ahí el objetivo, serán destinados para cubrir algunas neNaranjos. Tampoco tengo casa parroquial, mi casa parrocesidades de los desempleados, de los excluidos que son los poquial es mi maletín. Con todo, de veras, no paro, siento ganas bres y los empobrecidos. "De verdad me asombra lo emprendedor que es, no se achicopala, es además de muy buena perso- de hacer, y algo estoy haciendo. Me mueve la fe en Dios. Que a todos nos bendiga". Amén. IA na muy buen sacerdote y hace un trabajo ejemplar...; si está en

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s hereditario. El padre, uno de los hijos y hasta un nieto han tenido problemas cardíacos. Los primeros dos perdieron la vida a causa de enfermedades del corazón. "Los Vélaz hemos tenido ese problema siempre", cuenta un integrante de la familia. De cuatro hermanos, dos escogieron la vida sacerdotal: José María y José Manuel. El último sobrevive con nueve décadas a cuestas y discurre sobre la obra que, con un efecto multiplicador iniciara el mayor. Tan es así que después de cincuen-

ta años, la imagen del rojo corazón con las siluetas blancas de tres niños tomados de la mano es el distintivo de una de las obras educativas que, con la fuerza de un virus —sin duda uno benigno— ha logrado contaminar a medio continente de 44

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Fe y Al Fe y Alegría, con escuelas esparcidas en trece países, además de Venezuela. Según estadísticas del año 2003, el número de alumnos beneficiados en el continente fue de 1.232.140. Los orígenes de la familia se encuentran en Eibar, floreciente población de Guipúzkoa en el País Vasco. Era una zona de mucho empuje industrial, al menos a principios del siglo XX. El padre de los hermanos Vélaz se dedicaba al comercio en una región donde la principal fuente de producción recaía en la fabricación de armas. José Manuel ríe al ver confundido a su padre con un manufacturero de gatillos. Entonces aclara: "Se dedicaba al cultivo de cueros". De cualquier modo, la figura paterna desaparecería pronto. Murió luego de emigrar a Chile, dejando su tienda en el centro de Rancagua,.al sur de Santiago, tres hijos y una viuda en espera de la cuarta y única hija. "Hay muchas circunstancias notables", cuenta José Manuel Vélaz, al señalar las adversidades

que los prepararon para el proyecto que en el futuro, asumiría la Compañía de Jesús. La madre, antes de casarse, estudió en un colegio de religiosas. Interesada en la música, desarrolló habilidades como pianista. Por una suerte que no se ima-


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Secreto de familia

ginó, terminó sustituyendo durante ocho años a la organista de la misa de seis de la mañana en la residencia de los jesuitas en Bilbao. Del mismo modo, los abuelos de Vélaz regentaban un restaurante, y cuando el encargado del hotel de peregrinos decidió retirarse, los buscaron a ellos para que asumieran la responsabilidad. Es decir, una serie de eventos los vinculó desde tiempos lejanos con la Compañía de Jesús. "Luego ocurre otro fenómeno curioso", continúa Vélaz, padre jesuita que ahora reside en el colegio San Ignacio de Loyola. "Diez años después de regresar a España, mi mamá resuelve liquidar el negocio". El peso chileno estaba a la par que la peseta, por lo cual la familia Vélaz saldría con medio millón para mejorar su economía. La sorpresa fue que durante el trámite legal se devaluó la moneda a la quinta parte con respecto a la peseta. Apenas

regresó con cien mil. "Considero eso una gracia de Dios. Nuestra vida fue muy austera". Para Vélaz ahí radica el secreto: "Nos acostumbramos a la sobriedad". Lustraba sus zapatos, secaba los platos, compartía una bicicleta con el resto de sus

hermanos. Esa fue la semilla que germinó en ellos la educación para el trabajo y la preocupación por el otro. Cada hermano tomó su propio camino y aunque José María y José Manuel mantuvieran la unidad del voto eclesiáItico, las distancias se conservaron. El primero quería ser misionero. Dejó los estudios de Derecho para cerrar filas con la Compañía. Viajó por varios países europeos y justo antes de ser enviado a China sus superiores lo despacharon a este pequeño país. Corría 1946. traía papá Dios al sitio donde iba a fundar Fe y Alegría", rememora el hermano que, mientras tanto, terminaba su formación cristiana en España. Dos años más tarde fue nombrado réctor del colegio San José de Mérida donde otro evento, esta vez bastante infortunado, sería el detonante del proyecto. Un avión con 27 estudiantes se estrelló en Mérida, frente al pico Bolívar. "Su reacción fue ejemplar", cuenta José Manuel. A las cuatro de la mañana llegó al lugar del siniestro. Sin poder bajar al barranco donde habían caído, esperó al amanecer para recoger los cadáveres y hacer la entrega a las familias. Luego de la tragedia surgió la necesidad de perpetuar la memoria de aquellos jóvenes en desgracia. Una de las familias propuso crear 27 becas de estudio para niños pobres, otra planteó financiar 27 camas en un hospital para niños enfermos; pero prevaleció la idea de José María Vélaz. "Sostuvo que aquella experiencia tan intensa de la muerte, pero vivida en la fe y en la esperanza por el reencuentro en el cielo, debía atesorarse en una casa de ejercicios, donde se pudiera aclarar el camino a las alturas y retornarlo si lo hubieran perdido". Allá quedaría el monumento, la iglesia, la hélice del recuerdo y la dedicatoria: "Llora cascada, llora sin cesar, porque tú no puedes hacer más que llorar. Nosotros lloramos y esperamos. Jesús, divino piloto, volaba con ellos y se los llevó a la felicidad inmortal", recita de memoria. A partir de ese entonces el cerebro del hermano mayor no dejaría de cavilar. Las contrariedades fueron el motor. Preocupado por el sufrimiento de otros y ansioso por encontrarles solución Vélaz arrancó un plan que sumó voluntades para multiplicarlas y repetirlas por cincuenta años más. Como sostiene su hermano: "Es que él soñaba en grande". —A. D. T MARZO 2005

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Los aguerridos caribes navegaron en sus canoas como mĂ­ticos galeotes para dejar el rastro de su orgulloso nombre al mar eterno que conjuga el pasado, el presente y el futuro entre sus aguas profundas y puertos legendarios. La monumentalidad prehispĂĄnica convive con el confort


y los placer derno; la historia de los corsos viajeros que poblaron el oriente venezolano, aĂşn se escucha entre las olas de sus paradisĂ­acas playas; lujosos resorts y condominios se erigen en sus islas y bahĂ­as, en las que monjes dominicos destilaron el ron de los piratas


I

m unes. Mediodía. Algún lugar del Caribe. (Dios salve al personal de Copa Airlines). La aeromoza te ha visto con algo de lástima. Está acostumbrada a ese tipo de semblantes desmadejados en muchos de los vuelos en los que le toca laborar. Saliste de Caracas dando tumbos, hiciste trasbordo en el aeropuerto de Panamá y faltan casi dos horas para llegar a la ciudad de Cancún, estado de Quintana Roo, México. Dos largas y terribles horas sufriendo de una resaca de dramáticas proporciones. "¿Señor, tiene la cruda?", te pregunta la aeromoza. Afirmas con la cabeza, hundido en un cómodo asiento de la clase ejecutiva. ¿Qué haces ahí, en clase ejecutiva de un avión de Copa Airlines? Ah, sí, claro. Todo es parte de un reportaje turístico sobre las no pocas bondades que ofrece Cancún, específicamente Avalon Resorts. Inmediatamente la aeromoza prepara una mezcla de ginger ale y club soda, algo de limón y listo. "Tómese tres vasos de esto", dice. No tienes otra opción que acatar su sugerencia. Exhalas, nuevamente regresas al mundo de los vivos. Esto sí que es servicio ejecutivo. "He venido a Cancún varias veces", comenta un puertoriqueño que se ha sentado junto a ti. Ordenas un vodka antes del almuerzo y otro para acompañarlo. El ha pedido una cerveza que no termina de tomar por completo. Es un tipo altísimo y te parece que debe ser familia de Piculín Ortiz (físicamente son idénticos). Pero te dice que no es basquetbolista sino periodista y está aquí, en este avión, por el mismo motivo que tú. Pronto te das cuenta que el resto de los pasajeros de la clase ejecutiva son representantes de otros medios de comunicación latinoamericanos. ¡Oh, no!

o

Desde los cielos miras hacia abajo. Es la costa de Cancún bautizada, a lo largo de sus playas, por tranquilas aguas turquesas que pronto son absorbidas hasta perderse en la intensidad de un índigo que tiende a oscurecerse y agitarse hasta lamer la curvatura del horizonte. Algunas olas parecen extraviarse y rebotan, deshaciéndose entre sí. "Lo primero que verás en Cancún es una larga fila de gente en el aeropuerto, porque es muy pequeño"; esto lo dice el puertoriqueño que mide tres metros y sigue sentado junto a ti. Y tiene razón. La cola es larga y la temperatura es fresca dentro del aeropuerto internacional de Cancún. La gente está sonriendo, te parece extraño, pero, de todas formas, ¿por qué no sonreír si en la tienda del duty free están repartiendo tequila gratis y de pronto ves la marca Corona tantas veces que piensas estar habitando dentro de un comercial de cerveza (del cual no quieres despertar). Pero no es hora de divagar, te dijeron que éste tiene que ser un reportaje turístico que poco —o nada— tenga que ver con tus pequeñeces personales. Afuera del aeropuerto un hombre muestra un cartelito. Aya-


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riodistas y en cosa de minutos se asciende la rampa del estacionamiento del Avalon Grand. El sol se refleja sobre la bahía frente al hotel y varias rondas de margaritas son servidas antes de subir a las habitaciones. La vista desde el balcón hace agua la boca. Tienes varias horas libres antes del cocktail de bienvenida que será a las ocho de la noche, en la piscina del hotel. Así que acompañas a dos peruanos en una excursión más allá de la zona hotelera, en el pueblo de Cancún, donde no todo es tan bonito ni hay tantos gringos, pero la cerveza es más barata. "Oye, guey", salta un hombrecito agitado, moreno y bajo, desde algún lugar de un mercado popular. "Te vendo una pipa, ¿quieres una pipa?". ¿Una pipa?, le preguntas. "Sí, sí, y también tengo algo bueno para que rellenes la pipa. Ven a mi local y te enseño". Te asomas hacia donde él ha apuntado con su tembloroso dedo. Pero tres tipos nada simpáticos que custodian ese local te quitan las ganas de continuar.

L

B a escena es digna de Miami Vice. Sólo falta Sonny Crocket vestido de colores pasteles, junto al entretenido grupo de periodistas que se han reunido en una noche negra frente a la playa del Avalon Grand. Cocktails van y vienen, como la fuerte bri-=

Ion Resorts, dice. El individuo mira a todas partes como buscando un tipo de gente específico. De aquí en adelante todo promete ser glorioso, perdidos en este lugar; el punto donde las fronteras de México se hunden en aguas mansas y gentes de muchos países vienen con un sólo propósito: disfrutar el estilo de vida que ellos saben que se merecen. "Algo menos que esto", dice un turista con marcado acento colombiano, "no es vida". El transporte del grupo Avalon te lleva al que será tu destino durante toda la semana: el fabuloso 'Avalon Grand, en el corazón de la tranquila e imponente zona hotelera, donde la imagen de las calles poco transitadas, la arquitectura de los hoteles que aparecen a ambos lados de la vía, transportan al turista a otro mundo lejano al drama latinoamericano, como si todo esto fuese en broma, una suerte de hermosa fachada extraordinariamente diseñada como un islote secreto —no apto para las grandes mayorías— en medio del caos y los problemas que existen en los países donde se habla tu idioma. O sea, te desconectas del resto del planeta Tierra. Nadie habla de las guerras ni de otra cosa que no sea la rumba de esta noche. Un viejo tema de Huey Lewis and The News suena dentro de la van que hace el transporte de los pe-


sa y las olas negras que humedecen las blancas arenas. Y todo es un anticipo de la gran cena de bienvenida que posteriormente se convierte en una jornada de tragos en Kelly's Irish Pub & Sports Bar, en la parte baja del hotel, donde los memorabilia deportivos mexicanos y estadounidenses hacen juego perfecto con las mesas y sillas de madera y la gran variedad de tragos. La mañana del martes, demasiado temprano, reconoces tu adicción instantánea a unas deliciosas salchichas que sirven en el buffet del restaurante Bellavista. Es un enorme desayuno full de colesterol que asegurará la congestión total de tu coronaria. Pero igual lo disfrutas, incluso hasta piensas en llevarte algunas de las barnizadas salchichas, ocultas en un bolsillo. El primer destino de este día son las ruinas de Tulúm, la última gran ciudad Maya, ubicada a orillas del Mar Caribe, en la Notas de viajero Avalon Resorts

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Ultramar se encarga del traslado. Servicio expreso y trayecto de 15 minutos. Av. López Portillo L 65 Sm. 84, Puerto Juárez. Telf. 52 (998) 843.2011 The City

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Riviera Maya, al sur de Cancún. Esta mañana está repleta de visitantes, maravillados ante las edificaciones y los cuentos que son narrados por los guías. No sabes cómo explicar lo que sientes cuando caminas entre las vías empedradas y escuchas que ésta fue una residencia familiar de los Mayas o que ese pequeño cuarto de un metro de altura era un reloj y calendario solar. Pero lo más imponente de Tulúm, además de esa rara sensación de pisar suelos donde otra civilización caminó mucho antes que tú planearas llegar a este mundo, es detenerse un momento más allá de las ruinas, de frente al desfiladero que muestra el Mar Caribe y, antes, una pequeña playa apta para memorables encuentros íntimos. Es muy fácil llegar a Tulúm: basta con tomar un autobús público desde la estación del centro en la avenida Uxmal, o alquilar un carro para recorrerla Riviera Maya (son sesenta minutos desde Cancún). Luego de pasear por las ruinas de Tulúm, el próximo destino es el parque Xel-Ha (lugar donde nacen las aguas), ubicado a quince minutos de allí. Se trata de un parque natural temático sobre la creación del mundo y de la vida sobre el planeta Tierra, que sirve de habitat a más de cien categorías de aves, trescientas cincuenta tipos de plantas y más de noventa y nueve especies marinas. Una hermosa guía, una chica que camina demasiado rápido, te muestra en medio día lo que podría ser disfrutado en su totalidad hasta en un semana. Quisieras tener tiempo suficiente para descansar en la isla de las hamacas o sumergirte en el río de los sueños, quizás ver los delfines en la laguna o penetrar la gruta Ixchel. Pero la guía camina como si al fondo del camino le esperase el premio gordo de la lotería. Te pone nervioso cruzar, nuevamente, el puente colgante de madera que une las dos orillas del Xel-Ha. Es un miedo cultural de quien duda de la eficiencia per se. Qué remedio. Almuerzas en Xel-Ha y recorres el buffet llenando el plato con todo aquello que te quepa. Sin embargo, luego de un rato, escuchas que han servido paella. No pierdes tiempo y coges otro plato. Se trata de un gran descubrimiento: resulta que la paella puede ser un gran postre (aunque luego también tomas un postre de los de verdad). Luego, la tarde —la nada en la agenda— transcurre en cámara lenta. Desde esta posición —tirado sobre una hamaca con una Corona en la

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aflora a punto de abordar un catamarán que te llevará a la Isla Mujeres. Es un recorrido que dura aproximadamente dos horas. Música fuerte, cerveza, las periodistas latinas en bikini CSIdS

de Avalon Resorts, CEO de Puerto Cancún, un ambicioso proyecto que se convertirá en una pequeña ciudad, con marina, condos —condominios— y campo de golf, dentro de Cancún. Kelly también es propietario de The City, el gigantesco night club-bar-restaurant-lounge que es punto obligatorio en el boulevard Kukulcán. En otras palabras, Michael Kelly es tu dios personal durante estos días. Lo reverencias. Estás ahora a punto de abordar un catamarán que te llevará a la Isla Mujeres. Es un recorrido que dura aproximadamente dos horas. Música fuerte, cerveza, las periodistas latinas mano y cigarrillo en la otra— el mundo es peren bikini. Un abrebocas para la experiencia de cibido tranquilo, todo es bonito. Ninguna queIsla Mujeres y un recorrido por el hotel Avalon ja... ¿Hugo Chávez?, ¿Y ese tipo quién es? Reef. Isla Mujeres es algo así como el lugar perAl día siguiente, la mañana de miércoles apafecto para hacer..., para no hacer nada. Los rece intempestivamente. Tu último recuerdo fue días aquí se disfrutan con simpleza: un baño en tomar unas cervezas en algún lugar de Boulela playa, una siesta en las sillas de madera, una vard Kukulcán, de vuelta en Cancún, con dos comida rica en el hotel..., nada más hace falta. chilenas y después protagonizar un conflicto inPara los aventureros hay deportes acuáticos, ternacional con un mesonero mexicano (si Fox pero, ¿quién necesita ese tipo de aventuras invade Venezuela será por tu culpa). Otra vez cuando puedes estar ocupado en otras más excitantes? tomas la carretera, esta vez con destino al parque Xcaret. Es Retornas cuando la tarde muere y el sol no es más que una otra jornada de largas caminatas en medio de la naturaleza: jalágrima sobre el Mar Caribe. guares, murciélagos, mariposas. Si bien no te sorprende lo que Por la noche visitas The City. Un brazalete te autoriza paves durante el día, por la noche la cosa cambia y es que Xcaret ra disfrutar de todos sus servicios de entretenimiento pero te es famoso por su espectáculo musical que monta por todo lo alconformas con la formidable pista de baile. La capacidad de to en el auditorio El Gran Tlachco. The City es de tres mil quinientas personas y es obligatorio La cena es servida allí mismo, y minutos antes de entrar tomarse un martini, especialmente el tequini (tequila con un has visto personajes vestidos como guerreros y sacerdotes masplash de Dry Vermouth). Cancelando la entrada en The City yas que custodian el auditorio —construido a semejanza de los originales mayas. Y el show es un resumen de la cultura se disfruta de open bar desde las diez de la noche hasta las tres y media de la madrugada. Algo que te parece bastante mexicana a lo largo de los años, desde la llegada de los espacurioso es que en el baño, sobre cada uno de los orinales, hay ñoles hasta el presente. No hay mejor lugar para ver mariapequeños monitores de plasma que transmiten lo que está chis cantando a gañote abierto que en este espectáculo. Baiocurriendo en ese momento en la pista de baile. les, vestidos elaborados. Todo es perfecto, todo organizado La mañana del viernes hay otras actividades pero tu actuade una manera que es extraña para los venezolanos. Sin emción en The City fue extrema, así que prefieres dormir miente provoca gritar ¡Viva México!. bargo, al final del show tras los demás periodistas, más diligentes, visitan un campo Cuando regresas al Avalon Grand sabes que, antes de dé golf llamado Pok-Ta-Pok. Los encuentras nuevamente en dormir, darás una vuelta por el Irish Pub donde ya te has heel Museo Regional de Cancún donde figuras humanas tamacho amigo del barman. ño real te crispan los nervios. Luego es hora de hacer compras El jueves por la mañana te encuentras en la Marina Bluewater Adventures, también propiedad de Michael Kelly, chairman en Plaza La Isla, un centro comercial abierto, que simula una aldea, donde se puede conseguir cualquier cosa a precios no muy atractivos. Es mejor —y más económico— buscar un mercado menos opulento. Regresas al día siguiente a tu país. Deberías llevar a Michael E. Kelly y darle una vuelta por el 23 de enero. De repente se anima a montar un super hotel o un club más grande que The City. Todo es posible. IA –C.F. desde Cancún, México. MARZO 2005

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i ahora mismo, el pasado, insepulto como un zombie, bailotea despidiendo su tufo a rancio y exhalando su aliento biliar, y restriega altanero su fajo deshilachado de facturas por cobrar, que nadie mire a Elisa Arráiz Lucca. Si esta dama de sonrisa franca y vitalidad a toda prueba, después de veinte años de recopilar nombres y razones y rituales y evocaciones se decidió, por fin, a escribir su primera novela, ambientándola en el siglo XIX, es porque quería curarse de tanta fábula, de tanto cuento oloroso a mar, repetidos con minucia en los almuerzos dominicales. Que tampoco se crea que Te pienso en el puerto, un fresco sobre los inmigrantes corsos encandilados con la península de Paria, es un intento de marcar distancia con la caótica cotidianidad local, ni que escribirlo fue un escape de la mala hora presente, ni mucho menos una vía para encontrar, trasteando entre los años que antecedieron al invento del gramófono y los primeros discos de acetato, años de guerras largas y treguas cortas, las pistas para salir del atolladero que mantiene a las gentes buscando —entre el hosco bla bla bla y el rimero de basura— un resquicio donde hacer prevalecer una pizca de cordura. Los que apuestan al encarrilamiento de la Historia, ven por el retrovisor: que vamos hacia atrás como el cangrejo, que el siglo veintiuno se escurre sin remedio por entre las consignas de la premodernidad retomadas, ay, con fecha vencida, que se está perdiendo tiempo. "Pero no es por eso, por lo que nos atemoriza a buena parte de los venezolanos, por lo que uno hace ,5 focenalgútrm de la Historia o

se aproxima a ella", ataja la autora de La criolla principal, Inés Quintero, mientras, absorta, teclea y teclea sobre el Marqués del Toro, tema de su próximo libro. "Me apasiona descubrir, enterarme de la manera más exacta posible de lo que pasó, y por qué, para conocer lo que soy, para explicarnos, soy historiadora; pero no necesariamente indago para hacer comparaciones y especulaciones, o con el fin de echar mano a viejas recetas supuestamente milagrosas... como tampoco creo que se trate de una tendencia o una moda. Se interesa uno en la Historia por curiosidad, una curiosidad insaciable que no es sólo mía, todos tenemos un poco el gusto por saber...", comenta a propósito de los reconcomiados ataques contra ciertos próceres consagrados — Páez, Colón...—, a propósito del maniático saqueo entre líneas de los textos y los himnos para hacer tendenciosos manuales, y a propósito de Te pienso en el puerto. Elisa Arráiz Lucca está de acuerdo. "Creo que se escribe acerca de lo que te conmueve, amén de lo que te atañe en lo inmediato, un cierto desdén por la concordia; al fin, expresas lo que llevas en la sangre, la savia que te recorre, aquello que alimentó mi infancia, los amores y los paisajes que pobl ron mi imaginación de venezolana descendiente jeros, pero dev

mente arraigada, porque yo no me voy, yo me quedo aquí". En cualquier caso, o bien consultado, o bien invocado, el pretérito está en el tapete, últimamente acechando como una condena. Y con él los yerros que, como una mala digestión, han secretado una sustancia conservada –o fermentada— en su amargor, que se denomina resentimiento. Por ahora, todo está cuestionado, todo en tela de juicio, desde la Urbanidad de Carreño —se vale eructar ¡y al diablo con las disculpas!—, hasta el grueso calendario de los últimos quinientos años de Historia patria, medio milenio de tan rabioso como delicioso mestizaje. Es el deseo enquistado de venganza contra el padre, el violador de la madre, sobre el cual alertaría Juan Liscano. Lo cierto es que prevalece la iracundia. "Es fácil hacer la asociación", concede Elisa Arráiz Lucca, "en el libro, a mi manera, reconstruyo ese trecho de nuestro pasado decimonónico en el que, después de finalizada la Guerra de Independencia,


los descontentos con la repartición de cargos y condecoraciones, junto con los que no atinan a hallar salidas a la pobreza que han profundizado las cruentas batallas, hacen todo lo posible por hacerse oír de la forma que sólo saben hacerlo: alzándose en armas, otra vez; es ese tiempo que antecede a la Guerra Federal en el que, como ahora, resultaba una utopía construir, andarse en paz, pese al proverbial encanto y bonhomía de los venezolanos. Entonces los que querían sembrar, prosperar, vivían con el alma en vilo, temerosos de ser arrasados y sus fincas destruidas. Lo único que excitaba a los hombres era la diatriba política", suspira. Sí, es fácil hacer asociaciones. De Génova, la ciudad Estado que entrega Córcega a los franceses en 1786, sería el inefable Cristóbal Colón, aunque hay quienes juran que era corso. Corsos son los antepasados de Elisa Arráiz Lucca, quien pone las palabras más tersas para narrar con vaivén playero la dorada leyenda de los Lucca, los Velutini, los Franceschi, los Vicentelli, los Benedetti, los Marchelli, los Pietri, los Massiani, los Branger, los Orsini, los Prosperi, gentes de apellidos que se harán cada días más lustrosos a medida que se enredan con sensualidad y se afianzan con convicción en suelo vernáculo, el mismo que Cristóbal Colón confundió con el mismísimo paraíso, en 1492. De ese paraíso y del trance histórico, 500 años después, la BBC de Londres encargó a la autora de Te pienso en el puerto la producción de un serial sobre el mítico suceso, acaso el punto de partida de la globalización, trabajo que fue preparado en esta tierra de gracia. Y de esta tierra de gracia, en fin, son los fascinerosos que, tras oír Aló Presidente, la emprenderían aquél día D contra la estatua del almirante "genocida" cuya aventurada expedición tuviera como corolario, Paria; y he aquí, Paria, el destino de Elisa Arráiz Lucca durante seis años, a partir de 1998. "No, no, no, la verdad es que uno no sabe en realidad quién es el que ha perdi-

do la cabeza, si Colón, porque se la cortaron, o sus verdugos, que a lo mejor nunca la tuvieron bien puesta", desliza Inés Quintero. "Esos gestos devastadores, como hacer piras con los libros, son procederes de la sinrazón y del sinsentido. Rescatar la identidad, si fuera el caso, y el asunto da para otro debate, no es negarla, /1 por el contrario, es aceptarla, asumirla, sacarle partido. ¿Representa alguna con. i quista hacer borrón y cuenta nueva o intentar parchar los hechos, parapetarlos? ¿Y la enmienda llega hasta los tiempos de Isabel la Católica? Me pregunto también si no habrían considerado cortarle la testa a la estatua de la reina española que modeló la esposa de José Vicente Rangel, Ana Avalos", ironiza. Impactado per se con el estilo revanchista del devenir y en particular por la forma heterodoxa como fue celebrado el último 12 de octubre, incluyendo la estrafalaria ocurrencia de hacerle un juicio a Cristóbal Colón —tardío, el anuncio llegó después de que lo habían decapitado— Héctor Pérez Marchelli arriesga que la Historia no se re•ero al parecer saca cuentas, no olvida lo pendiente, femenina que es...", se un viaje continuo, como lo es el narrar, al final, un río que a un pozo. Eduardo a Latina están abiertas,

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1-0 SfC11. es

-541 I. Eeructácta,-y Puedes detectar la fineza está descrito un tramo del pasado que allí, en la isma trama evoluciona s pasa su propia página", asegura el hisoriador de apellido corso, el curioso en la fórmula narrad,


ELISA AgRAIZ LUCCA

va de comienzo, nudo y desenlace. Quien recomienda, de todos modos, leer el libro y todos los textos que hagan foco en los años iniciales del siglo. Acaso clave. En Te pienso en el puerto, pues, el destino, el futu're ro, el peso de los acontecimientos se impone contri viento y marea por encima del vicioso ritornello de la 1 gesta caudillesca y sus revuel- 00110. tas; y da la estructura, tal evolución constituye la trama. Según la novela, los recién llegados que vinieron a hacer la América terminan devorados por ella; las ilusiones que traían en sus alforjas celosamente selladas van modificándose de una generación a otra; del abuelo nostálgico y aventurero descienden nietos emprendedores, posicionados con entusiasmo en puestos elitescos. Los corsos, así está escrito, se venezolanizan, se entron-

dado de la Córcega limitada y agreste de sus orígenes. Es el otro lado del espejo que los identifica. Con todo, sin embargo, la península y las ciudades de las costas del recio Caribe donde luchan a braip enS0 zo partido para alcanzar prosperidad y dejar como herencia el afecto '11 por Caruso y la ópera, son un albur, un reto, una esperanza, un deseo. Todavía.

en el puerto .

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Inés Quintero, criolla voz principal

can, se engolosinan con la exuberancia a la vista, toman partido como el que más y se mueren como los criollos, al contrario que los alemanes o los ingleses, que necesitan cementerios propios: los corsos son enterrados al lado de los nativos, porque iguales son, rezan lo mismo. Tan 'feliz adaptación ocurre porque Paria les parece un remedo continental y desbor54

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aria envuelve con sus encantos, su colorido —verde untuso, indómito azul—, la exuberancia del paisaje, la frondosidad, la virginidad tentadora de la selva, los valles aterciopelados, las costas sinuosas resguardadas por monumentales peñascos", enumera arrobada Inés Quintero. "Es que no puede uno menos que apasionarse, enamorarse perdidamente de semejante belleza, una belleza inédita,

na la periodista Tamara Rodríguez, ahora al frente de una radio "participativa" y, simultáneamente, en Río Caribe, a cargo de los fogones de un restaurante de cocina típica, esa que permite las bodas entre un mero y generosas cucharadas del cercano curry trinitario. "Me fui buscando paz", confía Elisa Arráiz Lucca. "La conseguí de inmediato, en Paria basta con abrir los ojos... El inconveniente, lo que terminó por hacerme desistir de mi proyecto al cabo del tiempo, es que tuve que abrirlos para algo más que para solazarme con aquel paisaje tan conmovedor, aquella naturaleza tan regalona...". En Paria, Elisa Arráiz Lucca se hizo cargo de la hacienda Aguasana, hermosísimas mil hectáreas donde pastaban búfalos, cabían potreros y de cuyo suelo, verde y humeante, brotaban aguas termales para regocijo de los visitantes europeos —"el estadounidense prefiere el confort por encima de cualquier otra oferta, por más encantadora que sea"— que atendía personalmente, consentía

Arralz, viaje a la raíz

deslumbrante, apoteósica", se exalta Andrés Duarte, empresario con olfato privilegiado en procedimientos en costa y mar, ahora sin flota pero igual armador; de proyectos y ocurrencias varias. "Yo fui por una semana de vacaciones y no pude regresar nunca más a Caracas, renuncié a mi trabajo en la corresponsalía de France Presse y me mudé", consig-

como los otros colegas ensartados en el turismo y unidos en el Proyecto Paria. "No es lo mismo recibir 30 huéspedes a que todos los que teníamos hoteles del estilo recibiéramos a 300". La decisión de trasplantarse lejos de la urbe cada vez más desalmada, desangelada, ocurre justo luego de que su hijo viviera insufribles horas de cautiverio a manos de cri-

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minales citadinos incursos en el delito común del secuestro express. Apareció ileso, pero el temor le hizo sacar primero un rosario guardado y después las maletas. Con dos de sus tres descendientes en Europa, resolvió cambiar de vida, reencontrarse con las raíces, desentrañar la madeja con la que, ya de regreso a casa, hilaría su narración. "Fueron años maravillosos... pero hasta allá consiguió la zozobra hacerse espacio. Las cosas cambiaron, lamentablemente". No es que ciertas carencias la tomaran por sorpresa, o que la idealización del puerto, justificada por lo demás, borrara en su razón toda posibilidad de contrariedad; Los corsos, así está escrito, se venezolanizan, se entroncan, se engolosinan con la exuberancia a la vista, toman partido como el que más y se mueren como los criollos, al contrario que los alemanes o los ingleses, que necesitan cementerios propios: los corsos son enterrados al lado de los nativos, porque iguales son, rezan lo mismo

nistran, por ejemplo, el suministro de agua. No salada, bien filtrada, potable, es un exotismo en Paria. Pese a que Paria se traduce como agua. La estremecería in situ, claro que sí, enterarse de que, así como fue costumbre decimonónica atajar los enamoramientos inconvenientes concertando matrimonios tempranos aunque más de uno habría saciado sus impulsos citándose en territorios vedados —y de ello da fe en su novela—, la sexualidad es, a la fecha, un tema tabú que se cuela con insanía por entre las celosías de las ventanas a medio abrir. Con encanto, con sensibilidad, con poesía, la novela reconstruye perfiles de época, camafeos de las damas antañonas que se santiguaban —y todavía— si escuchaban el susurro de la palabra orgasmo, ay, aquello que buscaban los esposos insatisfechos, que se metían en líos a riesgo del escándalo. Precisamente el que no se produce en Paria y extramuros, acaso por

Paria, la desmesura en la otra orilla

estaba informada de los problemas de la remota entidad, los mismos del país, quién no los sabe. Del mismo modo que de niña oyó hablar de fiebres sin nombre y males inexplicables —alude a ello en su obra— que dejarían huella en sus antepasados sabía de lo frecuente que es caer enfermo de gastroenteritis en la geografía ignorada por las autoridades que admi-

la doble moral, pese al alto índice de embarazos precoces y de relaciones incestuosas. "Se lían los padres y las hijas, los tíos y las sobrinas... además hay muchísima bisexualidad. Las enfermedades que se contraen por vía sexual encabezan las listas en los centros de salud", confía boquiabierta en irremediable plan de periodista Tamara Rodríguez. Pero no, tampo-

co es esto lo que impele a Elisa Arraiz Lucca a dar marcha atrás. Ni tampoco la reproducción desmedida, a niveles de sobrepoblación, de una mariposa cuyos polvos irritaban a los nativos en tiempos de Guerra Federal y ahora, de nuevo, afecta a quienes están bajo su peligroso aleteo. No es ficción, ni realismo mágico. La gente no sólo prescinde de encender las luces de sus casas cada noche para que la palometa no les revolotee encima y les produzca ese terrible escozor que activa su reguero nocivo. Hasta los faroles de las calles los apagan, rompen los bombillos con chinas para que los bichos pasen de largo. "Los patos debían engullirse las larvas de la palometa en cierta época del año, pero la gente cazó los patos y se los comió. Por supuesto que también hay un gran descuido por parte de las autoridades en este sentido", resiente Andrés Duarte, al tanto del acontecer pariano. "Tenían que fumigar la zona deltana y no lo hicieron. Ahora estamos como en el siglo XIX." Al cabo de seis años en el paraíso otra cosa sería la que desestabilizaría el buen ánimo de Elisa Arráiz Lucca. El crimen más globalizado, el que, como plaga de langostas, a donde va, deja su estela: el narcotráfico; con él llegan los contubernios, las complicidades, la corrupción, el chantaje, los sobornos y, peor, la violencia, el terror, la persecución, la muerte. En la novela, recrea los sinsabores que produjo el contrabando de café y cacao, deslealtad que afectó con creces a los que se fajaban en las haciendas para producir los aromáticos productos que hacían las delicias de los franceses. La realidad ha superado la ficción. El narcotráfico, un crimen que supera en desmanes al contrabando y cualquier otro está haciendo retroceder a muchos de los que se habían ido en son de paz, a trabajar. Es que suma sus primeras conquistas: ha atornillado capos bien identificados en la zona y prohijado el arribo de los paracos, paramilitares de origen colombiano, que cuidan a los contrabandistas. Tamara Rodríguez se mudó por ello de San Juan de las Galdonas. No le molestó tanto que sólo en el primer año de su ya larga visita, le robaran 22 veces,= MARZO 2005

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Andres Duarte sobre la ola

Todos los libros, un puerto

como que apareciera acribillado un hombre apodado Chilo, acaso por tener velas en el entierro. El narcotráfico y sus circunstancias genera una inseguridad escalofriante, un terror más indócil. "De dormir con las puertas abiertas pasé a moverme a tientas, no debía hacer mención, por ejemplo, de cuando salía de viaje, por radio, como son las comunicaciones, debía abstenerme de decir nada que pudiera ser comprometedor...", evoca Elisa Arráiz Lucca. "Es cierto, Paria es desconcertante, tan hermosa y tan desasistida..." se conduele Andrés Duarte, uno de sus más conspicuos y leales defensores. "Su encanto es también su drama: que es un auténtico paraíso perdido, remoto", reflexiona. "Por todos lados hay rastros de un proyecto inacabado, de una promesa incumplida... Hugo Chávez se movilizó hasta allá para inaugurar una carretera que debía subir montañas y seguir por campos para hacer un trayecto que suele hacerse por mar; pues tan es así, tan inútil resultó, que quedó a medio hacer". Súmese entonces lo accidentado del mapa vial al rimero de contrariedades ya di-

chas y por decir. "Pero no hay que cejar. Es que Paria tendría que brillar como la joya que es, deberíamos tener una marina de lujo igual o mejor a la que destella desde enfrente, desde las costas de Trinidad. Pudiera ser más que lo que uno sueña, de hecho, está a un paso de ser considerada patrimonio de la humanidad", jura este hombre de bien y de bienes que, tomando cartas en el asunto, decidió abrir una escuela en la región la cual, hoy por hoy, es su orgullo, es la única que tiene computadoras. "Con todo, en la balanza gana su oferta de maravillas que no sólo refieren al estupendo paisaje, dejemos a un lado el tema de la desidia: la gente es divertida, expansiva, cantarina... Además", ríe, "en Paria están los guacucos más grandes del mundo".

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Napoleón

Franceschi, historiador con más de veinte títulos en su haber, hermano del político de impronta radical Alberto Franceschi y también heredero de la añosa hacienda El Taque que alzara en Carabobo el primer Franceschi de la saga que hizo de Venezuela su patria —llegaría en 1830—, tiene fichada, catalogada y precisada la historia, su historia, que botón de muestra es. "Los cor-

Massiani, piedra de corso

sos se ubicaron en Saint Thomas, Martinica, Trinidad y Puerto Rico, pero estas islas fueron una suerte de primera estación, Carúpano con su prosperidad, su ambiente cosmopolita y su intensa actividad portuaria —se daba el tupé de contar con telefonía—, y Paria con su olor profundo a cacao y café se repartieron los sueños de los inmigrantes. Mi bisabuelo rompió la regla, llegó a Cumaná donde fundó la casa comercial Franceschi, tan importante como la Blohm, la Kolster, la Boulton, casas cuyo concepto hoy día sería equivalente al de la transnacional", hila esponjado el aclimatado descendiente. "Tenía arresto, disposición al trabajo, talante de emprendedor... Pero no soportó la soledad, claro y, tal y como se estilaba, regresó a Córcega para buscar esposa, la mujer que lo acompañara en el trance de fundar, de inventar, de hacerse. Ah, de paso, convenció a su hermano de que esta tierra era el mejor destino, entonces decidió también casarse antes de enrolarse en el proyecto de viaje, de vida. De esos dos provienen todos los Franceschi de Venezuela, emparentados con los Lucca y vinculados amistosamente con los Cervini, tan italianos, vale decir, que no soportaban co-

En período vacacional, Carúpano convoca multitudes. Además de ese gancho turístico, su verdadero anzuelo es ser uno de los centros más importantes para la pesca y la agricultura. Siguiendo la costa oriental se llega a Río Caribe, para dar paso a Playa Medina, que cuenta con la reputación —y no es fama ganada sin cargo— de ser una de las playas más hermosas que ofrece el país. Entre Río Caribe y San Juan de Las Galdonas, aquí un trío de posadas para disfrutar de estas costas únicas: Posada Playa Medina

Ocho cabañas con vista permanente al mar. La estadía incluye desayuno y cena. Los precios varían según los días y la temporada. Municipio Arismendi, luego de Río Caribe. Telf. (0294) 331.5247/331.3917 Fax. (0294) 331.3021 Mail: playamedina@cantv.net Cabañas de Playa Pui-Pui

Veinte minutos de distancia separan este conjunto de 18 cabañas con la Posada Playa Medina, aunque ambos son atendidos por el mismo grupo. Cuatro personas por cabaña pueden disfrutar de los servicios que incluyen estacionamiento y vigilancia. Telf. (0294) 331.5247/331.3917 Fax. (0294) 331.3021 Habitat Paria

Entre otras bondades, cuenta con un solario, una pequeña piscina y terraza con mirador. No aceptan tarjetas de crédito ni débito. Playa de Barlovento. Cel. (0416) 483.751

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mer sin vegetales; por eso, al principio se dedicaron al agro —después es que tercian hacia el comercio, la política, el quehacer gremial, verbigracia Fedecámaras y Pro-Venezuela— y contra todo pronóstico, hicieron tienda aparte en Carabobo. Fueron unos y otros pioneros en la conquista del Centro". La hazaña no fue fácil. Al bisabuelo le dio fiebre amarilla, evoca Napoleón Franceschi, abriendo un capítulo aparte. "Pero lo salvó la solidaridad de otros italianos, en este caso, la abuela de Renny Ottolina que tenía una pensión y allí lo cuidó con esmero en un cuarto apartado de la casa so riesgo de contagio y sin dar parte a las autoridades sanitarias como debía". Napoleón Franceschi —como Elisa Arráiz Lucca— disfrutaba de niño escuchando las conversaciones de los adultos que repetían las mismas historias asombrosas, acaso para tallarlas con lujo de detalles en la memoria de los vástagos, de uno al menos. La que más le divierte es las de los dos tíos solteros de apellido Mattei que se hicieron lo suficientemente ricos —como otros tantos que harían las veces de caballos de batalla en la avanzada del capitalismo— como para planificar un regreso con alfombra roja. Pues que llenas las alforjas, suspendieron todo esfuerzo adicional y optaron por un retorno de retiro y oropel. Se compraron un palacete y para no desentonar, también sendos títulos de conde. "Yo creía,

entonces, que esa ridiculez era importante, tener linaje. Corona. Me sentía orgulloso de tener dizque sangre noble. En cambio me lamentaba por el destino de la herencia: no quedó en la familia. Testaron los Mattei a favor de la iglesia católica. Todo lo escribo en Los Franceschi la pequeña historia de una familia un libro que acaso pudieron haberlo escrito con pocas enmiendas los nietos y bisnietos de cada uno de aquellos inmigrantes". Hace Elisa Arráiz Lucca, con su paneo sobre los corsos —que no corsarios, no al menos éstos— que salgan todos los franceses de apellido italiano a relucir. Francisco Massiani es otro cuya infancia fue arrullada con historias mediterráneas y caribes. Sabe que el primero del linaje, su bisabuelo, llega a Carúpano, que allí erige la Casa Massiani, que exportaba cacao a Burdeos en los tres bergantines que eran de su propiedad, que éste, punta de lanza, pierde un hermano en la guerra del 14, que la adaptación fue exitosa y que de una generación a otra se fueron venciendo resistencias y limando las diferencias. "Mis antepasados se dedicaron al comercio, desde el principio tuvieron suerte en su quehacer, un quehacer que no tuvo continuidad: el país dio un vuelco, dejó de ser agrario para convertirse en petrolero, rentista... Soy la cuarta generación y no descubro en mí un ápice de interés en aquellas lides. Ya le veía venir con mi

Al cabo de sghkaitos en el paraíso otra cosa sería la que

-nen n., globalizado, el que, como plaga de langostas, a donde va, las complicidades, la corrupción, el chantaje, los sobornos y,

padre, Felipe: era también poeta". Ha querido ir a Córcega para conocer o reconocer lo tantas veces imaginado a punta de evocaciones. En tres oportunidades Pancho Masiani ha estado a un paso, pero las circunstancias han querido que sólo la bordee, que sólo acaricie la posibilidad, que visite a Europa y la isla quede fuera del plan de viaje, "pero es un sueño recurrente, como un saldo pendiente". Como las historias que recuerda de tanto escucharlas, una de sus preferidas tiene como escenario, sin embargo, La Guaira: su padre, de niño, vivió en los altos de la Casa Guipuzcoana. "El contaba que eso era lo máximo", y como ocurre a quien lea Te pienso en el puerto —o Piedra de mar, de Frainois Masiani Antoneti, o sea, Pancho— en la evocación, se siente la tibieza de las palabras marinas. "Nos criamos entre libros, siguen siendo importantes para mí", dice Elisa Arráiz Lucca —y lo confirma Rafael Arráiz Lucca, su hermano—. "Vivo entre ellos,.los amo, los leo". Y ahora los escribe. Ya tiene entre ceja y ceja otro tema que la jalona hacia las bibliotecas y su ordenador, los años setenta, los tiempos del hippismo de los que ella no parece haberse zafado del todo —un empaque informal, natural, afectuoso y un asumir la política con sentido poético la distancian de los bandos enfrentados, los resentidos versus los aterrados— y el cual, apenas pincelado, tiene título provisorio: Flores en la cabeza. Lo escribirá en su apartamento de Las Mercedes, ubicado en esa colmena grata y proactiva que es el edificio La Hacienda, contiguo a todo y sobre todo al centro comercial Paseo Las Mercedes, donde cada tarde los recuerdos de Juan Cachito, el pintoresco capo de Paria, preso en la cárcel de Carúpano —en prisión, solidario él, compró colchonetas para todos los colegas de la prisión, "siempre compran a la gente"— es uno de los recuerdos que se esfuman, o acaso, quién sabe, acaso también lleguen por sus propias teclas al blanco y negro. "Es que escribir es una forma de conocimiento y de recuerdo, pero también, de olvido". LA —EN. MARZO 2005

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rad llamaron los árabes al primer alcohol destilado de los jugos de la caña, gramínea originaria de los mares del Sur y expandida por Egipto en el siglo IV antes de Cristo. Fueron ellos, los árabes, quienes introdujeron la caña en Europa. Y Colón, el genovés alucinado, quien la trae al Caribe: es transplantada por primera vez en La Española, hoy República Dominicana. Al cura dominico Jean-Baptiste Labat se le culpa por la creación del ron —aunque hay quienes dan fe de su aparición temprana en tierras de Barbados, Santo Domingo o Jamaica—,destilado por primera vez, al parecer, en 1694 y en pagos de las ya conformadas Antillas Francesas. Tanta importancia tuvo el comercio del ron en aquellos tiempos, que llegó a ser moneda para negociar esclavos traídos de Africa. Un negocio manejado principalmente por la Corona portuguesa de entonces. Truanes, bucaneros, filibusteros, contrabandistas, buhoneros y lobos de mar se encargaron de afamar este aguardiente, metáfora y combustible de la vida y pasión de los pueblos caribeños. Appellation Martinique Contrólée, remite a algo que Francia resguarda dentro de sus más preciados productos agrícolas, rigurosamente controlados por su origen y sus modos de elaboración. En el caso del ron define una identidad, una expresión, un estilo. Martinica es una de las islas antillanas más interesantes. Encrucijada entre América y Europa, recibe más de un millón de turistas al año, en su mayoría galos. Su estructura hotelera es de alto nivel y el desarrollo del turismo ha crecido de manera considerable. La isla funcio58

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Vladimir Viloria na como un reloj bajo los mecanismos institucionales franceses: desde 1946 es un departamento de ese país. El ron que allí se produce es el único del mundo elaborado bajo los criterios de una denominación de origen. El rigor de un consejo regulador —ausente en casi todos los países productores de ron— es lo que certifica su calidad. La industria ronera es el principal negocio agroindustrial de la isla y representa cerca de un diez por ciento del total de sus ingresos por exportaciones. Doce destilerías dan origen a 17 marcas de ron. La Martinica, tiene más de cien años elaborando la mayor parte de su ron a partir del zumo de la caña. A estos alcoholes los denominan rhum agricole, pariente de la muy típica cachaza brasileña. Lo que los franceses llaman, con cierto tono despectivo, "ron industrial", no es otra cosa que el resultado de la fermentación de la melaza, "subproducto" de la caña. No hay que olvidar que una buena parte de los rones del Caribe se produce a partir de melaza fermentada, y no por ello son de baja calidad. Es el caso de los rones venezolanos, catalogados entre los mejores del mundo. La mayoría de los rones martiniqueños son blancos. Los añejos, denominados por ley como rhum vieux agricole, son envejecidos por un mínimo de tres años en barricas de roble. Los años de crianza, que muchas veces aparecen en la etiqueta, han de ser cumplidos a cabalidad.

Existen también excelentes rones catalogados como "fuera de edad", cuyo carácter y calidad pueden llegar a niveles de un buen brandy, un cognac o un armagnac. El llamado ron "paja " , una propuesta reciente, se ha impuesto entre catadores y expertos por su riqueza aromática y su hermoso aspecto ambarino. Francia apuesta fuerte con su ron antillano, y tiene como ganar puntos en los mercados mundiales. Que lo digan, si no, el Rhum Blanc Agricole La Mauny, ganador de una medalla de oro y el Rhum Blanc Agricole Trois Riviéres, acreedor de medalla de plata, en el II Concurso Internacional de Destilados Golden Alambic 2004, organizado por Exceso en sociedad con el Concurso Mundial de Bruselas.

Noches de encanto y

ron

Tres opciones de hospedaje en la isla: Hótel Habitation Lagrange * * * * Anclado en un inmenso parque, sin más ruido que el canto de los pájaros y el susurro del arrollo. Lujo y arte de vivir. Le Marigot. Hritel de Charme Plein Soleil * * * Lugar excepcional,.Todo ha sido estudiado para el placer de los sentidos y la serenidad del cuerpo y el espíritu. Pointe Thalémont Mansarde Rancé - 97240 Le Francois. Hate! La Frégate Bleue * * Suntuoso hotel en el más puro estilo caribe. Amplias suites con vista panorámica Le Frangois

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ala italiana

1 13 de octubre de 1994 abrió sus puertas una esquina dedicada a los sabores de Italia. Capriccio es un mesón con capacidad para 53 paladares capaz de ensombrecer el resto de los atractivos existentes en la isla, que no son pocos. Posee una bodega que alberga cerca de doscientas etiquetas, lo que se traduce en una existencia cercana a las siete mil botellas. El año pasado la revista Wine Spectator la calificó con honores de excelencia. Además de pertenecer a la Asociación


b en el vecindario e falta poco para convertirse en una isla dormitorio. Cuando se prohibió El último tango en París, más de uno compró boleto de salida del país y de entrada a la sala de proyección, para disfrutar del filme en una comarca donde la censura no estuviese invitada. Para los venezolanos —al menos para quienes no entienden de angustias económicas—, Aruba es un destino recurrente. Su cercanía favorece la decisión de los temporadistas. Está en el corazón del Caribe, donde los latidos retumban con mayor fuerza. Apenas 29 kilómetros la separan de la costas criollas. Los primeros residentes pertenecían a la etnia de los Arawakos —sí, los mismos que habitade Restaurantes de Bonaire, Capriccio cuenta con todas las comodidades: aire acondicionado o vista al mar, dependiendo del gusto del comensal. La atención de sus dueños, Antonella Tiramani, Lorena Candeletti, Andrea Magni y la dirección culinaria del chef Tomaello Mauro lo han convertido en destino de peregrinación gastronómica. Impera reservar Capriccio Ristorante Kaya Isla Riba 1 Telf. (599) 717.7230 Fax. (599) 717.7056 Abierto para almuerzos de 12 m. a 2 p.m. y para las cenas de 6:30 a 10:30 de la noche. Los martes cierra sus puertas Atu

La isla en marzo

A.D.T.

ron Venezuela, Bonaire y también CuraEl primer europeo que le pone el ojo es el español Alonso de Ojeda, su descubridor, que. Después pasó a manos holandesas, luego del derrumbe napoleónico cayo en poder del Reino Unido y un par de lustros más tarde, retornó a fueros holandeses. Hoy viven alrededor de cien mil habitantes permanentes que representan más de 40 nacionalidades distintas. Del cocktail surgió el papiamento, la mezcla ecléctica que reúne características de sus primeros moradores. El idioma oficial es el holandés, aunque tanto el inglés como el español son de práctica acostumbrada. Después de todo, algunos la llaman "la isla donde se reúnen las Américas". Meca de playa y arena, paraíso de compras —al menos en el duty free—, vida nocturna, vida en el agua, golf y fichas de casinos, Aruba es un multideportivo que, cómo no, ha devuelto el guiño. En la época de oro de las culebras y las vacas gordas, y demás, los arubanos morían por los artistas locales. Por nada más. Jamás ha llegado tan siquiera el coletazo de un huracán.

El

Las fechas son susceptibles de cambio. Para confirmar las modificaciones, visitar www.aruba.com o consultar con un agente de viajes. Viernes 18: Fiesta nacional por el himno y la bandera La plaza Betico Croes, en Oranjestad, será tomada para celebrar los 29 años de las insignias nacionales. Actividades deportivas, muestras nacionalistas y folklóricas se desarrollarán en diversas partes de la isla. Viernes 18 y sábado 19: Corren carros Banco di Caribe será el patrocinante de unas carreras automovilísticas estilo drag, que se realizarán en el International Raceway Park Palo Marga. Interesados: www.draginaruba.com Domingo 20: Media vuelta en una tarde Desde febrero están abiertas las inscripciones para el Half Maratón International Aruba. Es un recorrido que parte en San Nicolás a las 6:30 pm y culmina en el estacionamiento del Alambra Casino cuando llegue el ganador. Interesados escribir a: idefre@setarnet.aw / idefre@hotmail.com

Dulces sueños, playa y casino La recomendación es, como siempre, hacer un presupuesto previo, porque de lo contrario las vacaciones podrán ver fin antes de lo esperado. Renaissance Aruba Beach Resort & Casino Okeanos Spa ayudará al visitante a encontrar belleza y, acaso, paz interior. Reservaciones: 1-800-421-8188 Web: www.renaissancehotels.comlauabr Best Western Manchebo Beach Resort Setenta y dos habitaciones, la mayoría con vista panorámica al mar. Telf. (0297) 582.3444 Web: www.manchebo.com Hyatt Regency Aruba Resort & Casino Casi cinco hectáreas de lujo en Palm Beach. Además, una romance planner para encargarse de casorios a la orilla del mar. Reservaciones: 1-800-55-HYATT Web: www.aruba.hyatt.com Wedding planner: Tita Iglesias. Telf. (297) 586-1234 tiglesia@arubapo.hyatt.com

O

encanto se ha prolongado desde aquel 9 de septiembre de 1972, cuando el archipiélago de Los Roques fue decretado Parque Nacional. Mar tranquilo, arenas blanquecinas rodeadas de lagunas y ensenadas, ese sector central del mar territorial constituye una esquina paradisíaca. Santuario de la vida salvaje, los peces huyen del sol y se mantienen arropados por las aguas esmeralda que cambian a turquesa, azul marino y celeste. Para el interés del

visitante

Si el objetivo es navegar, bien se puede optar por un catamarán o un velero para, de paso, dormir en cama sobre agua. El amanecer en un cayo nuevo, sin necesidad de pisar la arena, puede transformarse en un envidiable itinerario. Para ello, he aquí algunas opciones: Catamarán Pitigüey. La cama constituye en si misma el camarote. Tiene una cocina amplia y la atención directa de sus dueños italianos. Capacidad para seis personas.Cel.( 0414) 205.5224 Mail: docfast@telcel.net.ve Web: www.losroques.ws Ofrecen equipos para hacer snorkeling. Cuenta con cinco camarotes y tiene una capacidad para 12 personas. Telf. (0212) 730.2465/731.2557 Cel. (0414) 248.7616/265.8027/327.6471 Mail: info@ecochallenge.ws Web: www.ecochallenge.ws Alternativas para llegar al fondo del mar de la mano de instructores profesionales que evitarán descuidos fatales como el sucedido en el filme Open water Antes conocidos como Sesto Continente, fueron los primeros en iniciar operaciones en la isla. Telf. (0212) 730.9080/731.1507 Cel. (0414) 924.1853 Mail: info@divevenezuela.com Un centro de buceo donde se dictan cursos y se alquilan equipos. Telf. (0237) 221.1235 Cel. (0414) 791.9380/(0416) 695.5008 Mail: reservaciones@ecobuzos.com Web: www.ecobuzos.com


L os 67 años que van desde el período Meiji al temprano Showa (1868-1935), marcaron profundos cambios en Japón. Desde reformas religiosas, culturales y sociales hasta políticas, que sólo terminarían junto con el imperio y la Segunda Guerra Mundial. Los cambios se aceleran a partir del siglo XVII, cuando se construyen cinco enormes carreteras para unir Edo (actual Tokyo) con el resto de las provincias, hecho que fortalece el poderío de los emperadores y el Shogunado (antiguo consejo de gobierno). Para asegurarse la lealtad irrestricta de todos sus daimyos (señores feudales), se les obliga a dejar sus familias viviendo en la capital, mientras ellos gobernaban en las diversas ciudades del interior. La inteligente táctica logra tomar como rehenes a la inmensa mayoría de los familiares, que eran incorporados a la corte, 'con lo que se cumplían dos objetivos: asegurar el porvenir del imperio, de cara a futuros levantamientos, y fomentar el trán6

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sito de viajeros —nobles y plebeyos— por todo el país. Era una época dorada que originó el nacimiento de la leyenda de los mesones honjin. Los daimyos solían viajar con toda la pompa del caso. Largas caravanas compuestas por centenares de sirvientes, soldados y animales, pululaban a través de los polvorientos caminos de todo Japón, por lo que la necesidad de un alojamiento acorde con la dignidad de los viajeros, se hizo definitiva. En cada ciudad se levantaban inmensos edificios con un estilo arquitectónico a medio camino entre una pagoda y los palacios reales, que ofrecían todo el lujo y los refinamientos que los señores feudales necesitaban. No eran pocas las exigencias de estos filósofos guerreros que, luego de haber cortado las cabezas de sus enemigos en el fragor de la batalla, tomaban largos baños acompañados de complicados masajes, para restañar y purificar su cuerpo. Luego eran envueltos en la suavidad aterciopelada de las


siete capas de seda de sus kimonos y salían a contemplar la caída de las hojas de los cerezos en flor, mientras se deleitaban componiendo haikus y expiando los pecados de sus almas atribuladas. La conseja decía que los viajeros que lograban hospedarse en un mesón honjin, no deseaban volver a salir de él. Luego de los masajes rituales, baños terapéuticos y sus infinitos cuidados, se lograba una completa regeneración del cuerpo y del alma, al punto de ser considerada la cúspide de todo un concepto hospitalario que se convertiría en sello de la cultura clásica japonesa. Estos fabulosos alojamientos tienen una versión moderna a sólo cuatro horas en avión desde la ciudad de Caracas. Nos referimos al último proyecto inmobiliario de la cadena de hoteles Wyndham International y The Ireland Companies. Conocidos en el mundo entero gracias a los Golden Door Spa, cuyo éxito ha mantenido cautivos del placer y la tranquilidad a numerosos artistas, millonarios y celebridades, Wyndham International se prepara para el próximo paso. Ambas empresas planean convertir un enorme resort en la

que las personas que deseen comprar y vivir los 365 días delpaño en esta suerte de Shangri-La o paraíso perdido, podrán hacerlo sin ningún tipo de restricciones, compartiendo con gente de todas partes del mundo que utilizarán las instalaciones en su modalidad de resort. La idea es convertir las 496 habitaciones de las antiguas instalaciones en 252 "residencias", donde el confort y la sofisticación sean la regla imperante. La moderna edificación estará dividida en nueve edificios de estilo Key West, circundados por cuatro mil 460 metros cuadrados de áreas verdes y recreación, con lo que el complejo pasaría a convertirse en el primer Golden Door Spa de la costa este de los Estados Unidos y el más grande de la cadena hotelera. En total, ambas compañías planean invertir alrededor de 75 millones de dólares, con lo que esperan que cada detalle de esta fabulosa construcción quede dedicado al descanso y la tranquilidad. Una vez terminado tendrá una superficie de 93 mil setenta y ocho metros cuadrados, dos campos de golf, canchas de tenis, cuatro piscinas con calefacción y tres restaurantes.

u

nueva innovación en materia de descanso. Ubicado en el área de Weston, al sur de la Florida, ofrece una interesante opción para la inversión en esta comunidad de familias de altos ingresos, con una nutrida representación latinoamericana. Uno de los atractivos del proyecto estriba en el hecho de

Quienesss decidan vivir en estas residencias y deban mantener los pies en la tierra dedicados al trabajo y los negocios, poseerán siete mil 711 metros cuadrados de espacios de reunión, un gran salón de conferencias y dos anfiteatros con capacidad para mil 450 espectadores. De su unión con The Ireland Companies esperan redefinir el concepto del lujo y la sofisticación con el uso de términos nuevos en el área de la construcción como granito de oro de Beijing y mármol crema marfil", lo que permite formarse una idea de la dimensión de los trabajos realizados en este proyecto monumental. Dentro de 18 meses trendrá lugar la inauguración de todo el complejo. The Residences, como se llamará en adelante, intenta rescatar la antigua tradición japonesa de ofrecer al viajero descanso para el cuerpo y consuelo para su alma. Sin embargo, pese a las buenas intenciones, la tarea de recrear el paraíso es titánica en estos años apresurados. Los japoneses tenían a su favor la experiencia de tiempos más gentiles y, quizá, más humanos. —A. L. MARZO 2005

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Petrarca para los gor

S on numerosas las apariciones en la televisión, radio y

medios impresos que recientemente ha protagonizado Doménico Petrarca, médico de profesión y orador motivacional especializado —por pasión— en los problemas de obesidad. Cientos de personas asisten a sus conferencias. Pero esta amplia difusión pública, sin duda mal vista por algunos colegas, para Petrarca es simple consecuencia de su labor. "Sí, hay algo de ego en ello", explica, "pero es más un ego de saber que estás haciendo algo bien que una cuestión meramente personal. La gente se siente identificada con lo que yo digo". Pero no siempre gozó de semejante exposición. "Yo nací en un pueblito llamado Santa Teresa del Tuy. Mucha de la gente que me ve cree que yo vengo de una familia de mucho dinero o que tuve una educación en un colegio privado". Nada que ver. "Las etapas de mi vida han sido muy diferentes. Durante mi etapa de escuela fui un muchacho peleón, me quedaba hasta la una de la madrugada fuera de la casa". Pero en el liceo se aplacó considerablemente y, luego, tras egresar como bachiller de la República, viene el gran cambio de locación de su vida: de Santa Teresa del Tuy al estado Carabobo. Con cupo para estudiar Medicina en la Universidad de Carabobo, Doménico Petrarca hace maletas y deja el pueblo que lo vio nacer. "Me vine a Valencia y mi mamá me mandó a vivir en casa de una tía, pero en casa de mi tía me querían poner como una de sus hijas, así que sólo aguanté tres meses. Y me fui a una residencia buscando independencia". Pero el cambio entre Santa Teresa del Tuy y Valencia era más que evidente. "Me costó adaptarme porque los valencianos sólo andaban pendientes de los apellidos. Así que me hice amigo de los que no eran de allí. Fue un choque duro que pude asimilar. La carrera de Medicina se me hizo fácil. Puedo decirte que me gradué de médico y no me di cuenta". A la corta de edad de veintiún años se abre otro de los capítulos coloridos en su vida, cuando se casa con una muchacha que conoció en la universidad. "Aunque considero que eso no fue un matrimonio. Se trató de alguien que llenó una carencia dentro de mí. Considero que mi esposa actual" —su segundo casorio, con la hija de una de sus pacientes— "es en realidad mi primera esposa. Mira, he sido un mujeriego toda la vida. Siempre fui muy tremendo. Bueno, no siempre sino desde que llegué a Valencia. Es más, casi llegué virgen a Valencia. Pero aunque tú no lo creas eso de ser mujeriego cansa; por mi parte ya quemé esa etapa". Aún extraño de su propia profesión, un día decide que quiere ser psiquiatra. "Sí, me gustaba la psiquiatría. Pero tuve una crisis existencial y no sabía si en realidad quería ejercer la Medicina. Yo veía lo que ganaba un médico, te hablo con honestidad, y que aquí no existe la cultura de psiquiatría". Según Petrarca, los psiquiatras de este país se dedican a 62

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mandar medicamentos y no escuchan realmente a las personas, no escuchan a sus pacientes. "Entonces, ¿hacer tres años de postgrado para luego dedicarme a prescribir Prozac matemáticamente? No. Así que duré como un año sin ejercer, fue una etapa muy difícil". Tan difícil que lo llevó a una temporada hundido en el terrible abismo de la ludopatía. "Hoy no me apena decir que entré en un vicio muy feo: el juego, la manera fácil de ganarse las cosas. Es el peor vicio que existe. Y eso me llevó a conocer una persona en Caracas, el doctor Roberto de Vries, que me ayudó a salir de ese mundo". Tras dejar el juego a un lado, nuevamente hace maletas pero con destino diferente. "Me fui a Europa, hice postgrados en Medicina estética. Estuve en Francia, luego en Argentina. Cuando llego a Venezuela mi carrera estaba en un limbo porque a pesar de tener todos estos estudios, yo no me sentía a gusto con la Medicina estética. Comencé a recibir pacientes con problemas de peso. Yo notaba que mis pacientes bajaban de peso pero me frustraba luego al verlos otra vez gordos. Ahí me di cuenta de que algo no estaba funcionando". Entonces siguió explorando hasta dar con un factor al cual , dedica actualmente sus esfuerzos investigativos: "El problema de peso es algo que lleva el paciente por dentro. Un paciente obeso no es alguien que sólo necesita una dieta. Me hice famoso por tratar los factores conductuales. Posteriormente realicé maestrías en la parte de nutrición y estudios del factor psicológico. Pero mi gran universidad fue tratar directamente con los pacientes y adentrarme en el problema conductual. Yo veo a un gordo y sé lo que siente. El halago más grande es que me pregunten si yo era obeso, porque los entiendo". Hoy, con esta gran batalla publicitaria donde se ofrece cualquier cantidad de píldoras milagrosas —todas prometen ser las únicas efectivas— para dar la estocada final a la obesidad, Petrarca rechaza de plano alguno de estos milagrosos productos. "Yo no puedo creerle a alguien que se haga llamar el gurú del peso, o salir a comprar unas pastillas en una tienda donde se venden sostenes y pantaletas. Aquí se ha llegado a prescribir anfetaminas para rebajar, simplemente porque uno de los efectos colaterales de las anfetaminas es que suprimen el hambre". ¿Anfetaminas y cosas raras?, nada de eso, el sistema Petrarca es muy diferente y hasta sorprende, por lo básico. "Consiste en enseñarle al paciente a comer cuando en realidad tenga hambre para así retomar el significado de la comida", y mientras puntualiza este comentario, fuera de su consultorio varios pacientes esperan con todo el fervor. Imagino que, desde su escritorio, el doctor Petrarca los ayude a lograr eso que suena muy fácil pero que en realidad es soberanamente difícil. —C.F.


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D oscientos cincuenta mil, 250.000,

¡doscientos cincuenta mil ejemplares!, una suma que, sin duda, pone a cualquier autor muy por encima del pequeño parnaso nacional de poetas, escritores, ensayistas e historiadores de todo pelaje que a duras penas logran sacar, en el mejor de los casos, un tiraje de tres mil. La cifra retumba en la cabeza del periodista, mientras padece pacientemente las medidas de seguridad del Altamira Suites, en medio de una calurosa mañana. La agente de guardia en la puerta presiona el switch eléctrico que abre las enormes rejas blancas, y al fondo se vislumbra un amplio lobby repleto de cristales y pisos de parqué. Otro agente, vestido de azul y armado con una cachiporra, espera al ansioso periodista, que ya empieza a incomodarse, con semejante despliegue de prevenciones, por lo que se detiene un instante ante un espejo a ver qué tal su aspecto. La imagen que se le devuelve lo inquieta aún más, pero al fondo ya lo espera en una diminuta mesa junto a la terraza, el escritor que según la campaña de prensa que lo ha precedido, ya vendió no menos de 250 mil ejemplares de su libro Historia universal de la destrucción de los libros, sentado de la¿lo, jugueteando tranquilamente con las migas de pan que restan de su desayuno. Fernando Báez ha gozado últimamente de una enorme exposición mediática, y al parecer de una gran acogida del público europeo y latinoamericano tras publicar el último trabajo. Según las informaciones de prensa, es considerado por la Unesco y el Centro Mundial de Estudios Arabes como una autoridad en el campo de la historia de las bibliotecas, al punto de haber sido destacado en Irak para cuantificar los daños y las agresiones a bienes culturales durante la guerra. Tradujo la Poética de Aristóteles en dos versiones, bilingüe y trilingüe y el Tratado Coislinianus (únicos fragmentos que se conservan del capítulo de la Comedia, perteneciente a la Poética). Para completar la excepcionalidad del pérsd: naje, habla y escribe, según él mismo enfatiza, griego antiguo, latín y media docena de lenguas más, entre vivas y muertas. Es español naturalizado y venezola64

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no de nacimiento. Guayanés para ser exactos, con un fantástico cúmulo de experiencias, viajes y anécdotas que hacen que el relato de su vida linde, convenientemente, con la ficción. En muchas de las entrevistas que ha dado alrededor del mundo, al ser interrogado acerca de su infancia suele explayarse, describiendo las condiciones de pobreza que, al parecer, fueron una constante de sus años de formación. Nació en 1970, en San Félix de Guayana, diminuto pueblo del estado Bolívar, donde las carencias materiales eran el pan de cada día: "Mi infancia fue muy difícil, con un enorme grado de pobreza. Mi padre Luís Alberto Báez Bello fue el primer abogado que tuvo San Félix de Guayana, pero era un abogado muy honesto por lo que no tenía empleo. Eso te puede dar una idea de la condición metafísica que tenía San Félix de Guayana. La ciudad grande más cercana de allí era Puerto Ordaz", recuerda melancólico. Desde muy pequeño, los libros fueron el mundo de Báez, según cuenta en el prólogo de su best seller. Como su padre se encontraba desempleado, la madre realizaba largas jornadas de trabajo en una mercería, por lo que el hijo al salir de la escuela era cuidado por una prima lejana, secretaria de la biblioteca municipal del pueblo. Allí, en medio de los estantes atestados de folletos, panfletos políticos y libros de aventuras, transcurren sus primeros años: como cuenta Rafael Osío Cabrices, en una entrevista para El Nacional del año 2003: "Báez era muy pequeño para saber leer, pero pasaba muchas horas contemplando las ilustraciones de los libros de Verne, de Salgari. No tenía acceso a la televisión, así que de esos libros provino su primer imaginario: en el vibrante horizonte de su paisaje guayanés saltaba la blanca cabeza de MobV Dick, y los Tres Mosqueteros se adivinaban en la polvareda de las caimaneras del barrio". El autor, en una entrevista posterior, difiere de ese recuerdo, afirmando su temprana vocación de lector: "Esos folletos los leía con una voracidad inmensa porque eran una manera de olvidar que tenía mucha hambre, que pasaba muchas .

necesidades. Leer era un modo de crearme una dimensión distinta del mundo. Los libros eran mis primeros amigos, porque además yo era hijo único. Por supuesto no tenía otra forma de dialogar que no fuese a través de los libros". El encanto en que vivía inmerso, pronto fue roto por la acción de la naturaleza indómita de Guayana. Los primeros culpables de la maníaca obsesión del investigador por la fragilidad de los libros y los recintos que los albergan, serían dos ríos, el Caroní y el Orinoco, que una noche de 1976 se desbordaron de su cauce, inundándolo todo, pueblos, sembradíos, minas. Ni siquiera su amada biblioteca quedó a salvo del desastre:


eñor Báez

Albinson Linares

aburidante centimetraje en las páginas culturales Desde hace meses, el personaje mezcla realidad y ficcion ade en cada entrega una nueva sorpresa. La primera de ellas sería el éxito editorial de su estudio istoria universal de la destrucción de los libros que, según afirma su autor, y la prensa local se apresura a informar, ha vendido la rimbombante suma de 250 mil ejemplares en lengua española. Objeto de perplejidad y suspicacias por igual, para algunos de los que lo conocen, este escritor vive literalmente del cuento "Una mañana, al llegar como cotidiana y como le confesara a Milagros Socorro rutinariamente, descubrí con horror que en agosto del año pasado: "A veces, en la inundación del día anterior había ane- las noches siguientes, veía en sueños cógado los anaqueles, se había llevado los mo se hundía La isla del tesoro de Stelibros, de hecho algunos todavía estaban venson y flotaba el ejemplar de algún en la maleza a orillas del río, flotando a drama de Shakespeare". Como en muchos autores, la vida y la punto de irse, y allí estaba Stevenson con La isla del tesoro hundiéndose. Entonces, escritura de Báez mantienen raíces cifraempecé a sentir un horror terrible porque das que ayudan a explicar el estilo y la no era solamente la desaparición de los li- temática de lo que muchos han dado en bros, era la desaparición de mi casa llamar su obra. "En esa biblioteca munireal... de mi refugio, porque sí algo tuve cipal creo que está la clave de toda mi claro desde el principio, era que como formación", aventura. "Una biblioteca metáfora la biblioteca funcionaba en el puede ser no sólo el punto de partida para un escritor, sino también el punto nivel de ser como mi casa". El trauma fue tal que días después de partida para una investigación y el continuaba recordándola vívidamente, punto de partida para mí como ser hu-

mano. Yo ahora vivo un poco como el Holandés Errante marcado por una obsesión que es la destrucción. Toda mi obra está construida alrededor de una explor' ación muy profunda de lo que significa la destrucción ". Cambiados de mesa, acompañados del fotógrafo y la agente editorial, el escritor y el periodista conversan amigablemente, en la terraza al lado de la piscina. La estancia está repleta de verde por todos lados, en la grama, los matefos y los manteles. El escritor va vestido exactamente igual a las fotos de la solapa del libro y las páginas web: saco, camisa sin corbata, calva reluciente que remata en los eternos lentes oscu-= MARZO 2005 EXCESO

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ros, que no se quita ni de noche, y más abajo el bigote. Lo único que le hace falta para completar la foto es la pipa apagada, reemplazada por un diminuto celular que vibra incesantemente. Cualquier incauto lo confundiría con un disip o un petejota. Rápidamente la mesa se inunda de todas las ediciones de sus últimos trabajos y luego comienza a sacar un montón de periódicos viejos y revistas marchitas en varios idiomas en las que se reseñan sus obras. Salen de su carpeta entrevistas, artículos, críticas aparecidas en Le Monde, La Nación, El Universal el mexicano y el venezolano—, Reforma, —

El Financiero y muchos otros. También

muestra con orgullo un largo folleto editado por la poderosa agencia literaria Schavelson, donde aparece su foto y una breve reseña indicando la próxima traducción de sus obras a seis idiomas. Está hablando de una inundación y libros mojados; se ve que le afecta mucho porque agita las manos, para enfatizar el drama. A cierta altura de la conversación, ya no quiere el trato de profesor, ni de profe, ni doctor, pide que lo llamen Fernando a secas, con toda confianza y se sumerge en la memoria para volver al tiempo en que abandona el selvático

Guillermo Schavelzon, agente literario argentino, es exacto y conciso al enviar un e-mail: "El total de ejemplares en lengua castellana ha llegado a 25mil. Está en traducción en media docena de países e idiomas, en los que será publicado en 2005 y 2006." ¿De dónde sale entonces la astronómica cifra de 250 mil ejemplares vendidos en seis meses, cuando el propio agente de Báez reconoce que sólo se han impreso 25 mil?

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La historia mejor vendida

pueblo natal hacia la montañosa y universitaria Mérida: "Mi padre recibe un cargo de juez civil, mercantil, de tránsito y trabajo en el juzgado de segunda instancia en el estado Mérida. Ya con ciertas posibilidades económicas, no muchas, porque los jueces siempre fueron despreciados en Venezuela y los sueldos que ganaban eran absolutamente irrisorios. Fui inscrito en el Colegio Seráfico. Allí estudio hasta el sexto grado, luego comienzo en La Salle". 66

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El colegio La Salle de la ciudad de Mérida es muy parecido al resto de colegios lasallistas de Venezuela. Magníficas edificaciones, amplias áreas verdes y muchas instalaciones deportivas; instituciones diseñadas para cultivar tanto el cuerpo como el espíritu. Demasiado callado, reflexivo, de naturaleza tremendamente introspectiva, el futuro escritor habla muy poco, sabe mucho y ése es un pecado que los otros niños le harán pagar. Con la crueldad propia de los jóvenes lo maltratan y hostigan hasta que decide cambiarse para proseguir sus estudios secundarios en un liceo público: "Después de La Salle salgo y me voy al Liceo Rómulo Gallegos. En ese liceo yo cometí un pecado muy perdonable en este momento que fue estudiar la obra de Rómulo Gallegos. Me dediqué muy intensamente a entender aquel símbolo positivista de Doña Bárbara y ese tipo de cosas extrañas que escribió este señor...Llegó un momento en el que sentía que este hombre había tratado, por supuesto, con una visión tal vez equivocada de la literatura, ponerla al servicio de ideas y no escribir para realmente explorar temas". A los doce años, cuando apenas comenzaba los estudios secundarios, su padre le pregunta intrigado qué es lo que hará en la vida, y ya desde entonces, claro en su vocación, afirma que quiere hacer lo mismo que ese señor Gallegos. Para un instante de hablar y fija sus ojos en uno de los camareros que revolotea alegremente por entre las mesas, agita el brazo para llamar su atención pero el sujeto se voltea al oír el llamado imperioso de una delgada rubia platinada de largas y morenas piernas, que agita la taza de café,vacía con un gesto imperioso. Decepcionado, prosigue con el relato de su vida. Habla de sus influencias, mientras el fotógrafo revisa el maletín de sus lentes y la agente se sume en la lectura atenta del libro por el que viene a negociar. Menciona a varios escritores y personalidades que lo han influido: Ramos Sucre como poeta, también Francisco de Miranda y Rafael de Nogales Méndez como escritores, estrategas y venezolanos. Al igual que Borges, él ha decidido escoger sus propios precursores.


Divaga un tanto hasta que menciona con emoción y cariño efusivo a su maestro José Manuel Briceño Guerrero. Profesor universitario, políglota, filósofo, escritor e investigador, Briceño Guerrero ha sido una influencia decisiva para varias generaciones de estudiantes de la Universidad de los Andes. Su relación con Báez es muy cercana, como comenta Osío Cabrices en la entrevista realizada dos años atrás: "Briceño Guerrero, considerado por su discípulo (y por otros que han pasado ante su barba políglota) el mayor pensador cano del siglo XX (lo cual significa: sobre Alfonso Re-

Briceño Guerrero, el sabio maestro

yes, sobre Octavio Paz, sobre Jorge Luis Borges), hizo que sus juveniles inquietudes se disciplinaran. Dice que le cerraron las puertas en la ULA por su amistad con Briceño Guerrero". "Hasta donde yo tengo entendido toda su formación es prácticamente de autodidacta", comenta Francisco Morales, profesor de la Universidad de los Andes. "Se formó con profesores de la universidad, pero no le dieron clases formales. Más o menos ésa es la especie de sociedad discípulo-maestro aristótelica planteada por el profesor Briceño Guerrero. La mayor parte de sus enseñanzas no las daba en los salones de clase; se llevaba a la gente a su casa. Aunque está retirado sigue haciendo lo mismo; conversa, come, sale a pasear con sus discípulos. Entonces creo que ése fue el círculo en donde se formó el señor Báez".

Fernando Báez, no tiene muy buena opinión de la intelectualidad venezolana de hoy, y a diferencia de muchos, no se la guarda: "El tipo de intelectual que se preserva en este país es el tipo vegetal como Uslar Pietri u otras personas contemporáneas que no tengo deseos de nombrar. Ese intelectual-vegetal por supuesto es muy bueno dentro del contexto de las clases y de lo que significa el statu quo del intelectual venezolano al cual se le imagina como un adalid de la ética o de ciertos valores humanísticos del siglo XV. Yo siempre apunto a la búsqueda de temas propios, no he leído temas literarios venezolanos de costumbres, no he seguido una línea de ninguna parte y he creado mi propio nicho porque en el fondo yo lo que soy es un outsider. Aquí yo lo que soy es una curiosidad, un excentricismo de la literatura venezolana". Luego de culminar sus estudios de bachillerato, atendiendo a sus inclinaciones artísticas y su temprana vocación, decide estudiar Letras Clásicas, en la Universidad de los Andes, donde nuevamente enfrenta numerosas dificultades con el medio académico y los compañeros de estudio. Algunos lo recuerdan como un joven más bien gordo, de pelo liso peinado de lado, que usaba lentes permanentemente, con tendencia a mirar aguzadamente e inclinar la cabeza como pensando cuidadosamente lo que diría a continuación. Ya desde ese entonces solía usar chaquetones y pantalones de vestir que lo avejentaban considerablemente, proyectaba un carácter apesadumbrado, tan cercano a sus queridos libros, que muchos consideraban una pose.

otras que hacían un poco más arduo el acercamiento a la "literatura". Desde el comienzo Fernando descolló por su amplia cultura, y su natural impertinencia le atrajo no pocos problemas. Un compañero de clase de esa época, quien aún ostenta el mayor promedio de la Facultad de Humanidades y Educación, el profesor Francisco Velázquez, recuerda aquellos tiempos: "Intervenía en clase bien para confirmar lo que el profesor decía o para ahondar en lo que él ya había dicho, un poco para hacer el show. La verdad es que a los profesores les caía mal a veces porque interrumpía con frecuencia para decir lo obvio o para decir algo a lo que él iba a llegar a concluir pronto, y entre los estudiantes siempre esas actitudes son mal vistas porque no se presentan como las de alguien que de verdad quiere aportar algo a la clase, sino que quiere demosl semestre de Letras apenas arran- trar cuánto sabe ". Al llegar al tercer semestre, las cosas caba en julio de 1989 en la Universidad se complicaban cada vez más. El futuro de los Andes y la carnada más reciente de "nuevos" saturaba los pasillos y au- escritor, decía abiertamente a cualquielas de la Facultad de Humanidades y ra que se encontraba por encima de los Educación. En esa época estudiar Letras estudios sistemáticos, afirmaba que esClásicas aún era considerado algo para taba cansado de clases vagas e insulsas. iniciados, cierta aura especial distinguía Las intervenciones infundadas, el alara sus estudiantes. Pero una vez adentro, de de apostillas, para muchos de sus los futuros literatos se daban cuenta de compañeros innecesarias, hacía que la que había que estudiar materias como presión del medio nuevamente le hiciemorfosintaxis, latín, raíces griegas, lin- ra tomar una determinación drástica: guística, fonética, fonología y muchas abandonar los estudios de Letras.

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Y en este punto su ex condiscípulo introduce un desliz: el autor que ha escrito libros enteros condenando la destrucción de bibliotecas, ha incurrido en faltas aledañas al delito que estudia: "Fue tanto que renunció a la universidad, pero cada cierto tiempo, cuando aparecen las listas de los morosos de la biblioteca, sale Fernando Báez con algunos libros que nunca devolvió, obviamente ", afirma Velázquez. Quien indague más allá de las declaraciones autobiográficas se topará con las imprecisiones que comienzan a deshilachar la urdimbre de la historia de este autor, que afirma ser graduado en Educación, en la Universidad de los Andes. Osío Cabrices, en el preámbulo de la entrevista citada, acota: "La vida lo llevó a Mérida y la ciudad a la universidad, para estudiar Letras Clásicas. Pero cambió la ULA por la UNA y Letras por Educación". La confusión por la multiplicidad de versiones, se palpa en una entrevista realizada por Milagros Socorro: "Se encontraba entonces estudiando Educación en la ULA y, posteriormente, cursando un doctorado en Historia de las Bibliotecas en la Universidad de Barcelona, España, país donde se instaló al egresar de la ULA". Napoleón De Armas, profesor titular de Derecho procesal de la Universidad de los Andes, amigo personal de Báez, al extremo que aparece de primero en los agradecimientos de la página 369 de su voluminoso libro sobre la destrucción de otros libros, declara: "Yo creo que él es Licenciado en Periodismo y creo que lo hizo a través de la Cecilio Acosta, pero en Educación no sé si terminó. Era un estudiante brillante: sabía más que los profesores, y ése era su problema ". Para terminar de oscurecer el panorama, Velázquez el antiguo compañero de clases, afirma: "Cuando empezó a estudiar con nosotros era técnico superior en Informática y creo que es el único título que debe poseer hasta ahora, porque él nunca hizo estudios formales. Lo que pasa es que siempre ha sido de una familia pudiente, creo que el papá es médico". fió

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Un compañero de estudios recuerda otra situación de la que el personaje prefiere no hablar, que es su vida marital: "Nosotros siempre lo criticamos porque él se casó finalmente con la muchacha de servicio de su casa. ¡Imagínate! Alguien de su estatura intelectual que se casa con una doméstica, un poco repitiendo ese concepto del hombre que no quiere que la mujer lo opaque". Esto último resalta otro detalle, indeterminado. ¿Cuántos hijos posee el escritor? Pareciera que propalando cifras diversas se divierte lúdicamente. En una entrevista para un vespertino, ubicó jocosamente la cifra en diez. El jefe de ventas de una editorial, comenta con desenfado: "La última vez que lo vi me dijo que tenía ocho". De Armas, explica: "Se casó y tiene cuatro hijos con la esposa, aquí, en Mérida están. Yo no creo que sean más, de la mujer, yo le conozco cuatro". El aludido sale al paso: "Te voy a decir que la primera relación fue fatal, como las buenas relaciones que uno tiene en la vida, porque fue muy destructiva. Allí nacieron unos hijos, yo tengo cinco hijos, tres de una primera relación, dos de la segunda, aquí en Venezuela. Pero no vamos a hablar de ese tema porque no me interesa legalmente hacerlo", replica inclinando la cabeza y sonriendo sardónicamente, como preparándose para una nueva indiscreción. Luego, recuerda su breve paso por la azarosa carrera de funcionario público: "A mí me

sucede algo sumamente cordial porque en el año 1995 me llama Pedro Rincón Gutiérrez que éra el ministro de Sanidad. Me lleva para la dirección de publicaciones del ministerio. Me sirvió de mucho porque me permitió clasificar la obra de Hipócrates, los trabajos de distintos autores que habían escrito textos a nivel filosófico e histórico como Ceferino Alegría y Ricardo Archila". Nuevamente, ficción y realidad se funden en la biografía del escritor que ya ha anunciado la aparición de su primera novela, El traductor de Cambridge, bajo el sello Seix Barral. Napoleón de Armas, ya mencionado a lo largo de este trabajo, era a la sazón consultor jurídico del despacho del ministro y aclara: "Trabajó de secretario privado en la dirección de secretaría y manejaba todo lo que era la correspondencia, la parte de las publicaciones del ministerio, redactaba cartas". 9

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a entrevista languidece con suave lentitud, al paso inexorable del casette, mientras el periodista se prepara para la pregunta crucial, la razón por la que está allí sentado una mañana de sábado, durante tres largas horas, escuchando historias que se suceden una tras otra. Repentinamente interpela, sacando del marasmo al fotógrafo que mira su reloj y a la agente que saca la nariz del libro: ¿está consciente, vamos a ser escépticos, de que aunque no haya vendido 250 mil copias, aunque haya vendido 200 mil, es el autor venezolano más leído de los últimos 30 o 25 años? El escritor sonríe, muy pagado de sí mismo, arrancando con voz pausada un monólogo silbante, acerca de las ventajas de ser despreciado en el terruño, pla-

uevamente, ficción y realidad se funden en la biografía del scritor que ya ha anunciado la

De Pedro Rincón a Hipócrates


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gado de alusiones a los mediocres que suelen molestarse cuando alguien hace las cosas bien, para terminar diciendo: "Esta situación a mí lo que me ha planteado es un gran reto y lo asumo con mucha responsabilidad. El éxito de ese libro no sólo abre puertas para mí, también hay numerosos escritores venezolanos que a través de esta oportunidad van a poder incluso acceder ahora a esos espacios que parecían vedados". Pero, tampoco es que no ha sido profeta en su tierra, no puede quejarse de la exposición mediática a la que se ve sometido cada vez que arriba a Venezuela, con una agenda saturada de entrevistas en todos los medios, seminarios y conferencias. El pequeño sabio de San Félix de Guayana ha triunfado como lo describe Milagros Socorro, en una de tantas entrevistas que el autor ha ofrecido a la prensa: "Fernando Báez, saludado por la crítica española como la gran revelación de la literatura hispanoamericana, cede con frecuencia a la evocación de su primera infancia, transcurrida en San Félix de Guayana, donde nació en 1970. Los 250 mil ejemplares que en seis meses se han vendido de su obra Historia universal de la destrucción de libros, solamente en castellano, las entrevistas que concede a periodistas de todo el mundo... los contratos para publicar esa obra en diez idiomas ". La cifra desmesurada y los méritos son nuevamente enunciados en una pequeña nota de prensa publicada el 25 de enero del presente año. Reza lo siguiente: "La obra literaria de Báez, que colabora con periódicos y revistas de 18 países, ha sido traducida a 12

aparicio

a nove-

la, El traductor de Cambridge, bajo el sello Seix Barral

idiomas. Su libro Historia universal de la destrucción de los libros: desde las tablillas sumerjas a la guerra de Irak ha vendido más de 250 mil ejemplares en España y Latinoamérica". Es bien sabido por los allegados al medio editorial que los autores y sus agentes suelen inflar un poco las cifras para promover mejor un título. Guillermo Schavelzon, agente literario argentino, sabe mucho de esto. Representa por lo menos a dos docenas de escritores hispanoamericanos, incluido Báez. Al ser interrogado acerca del tiraje de la obra del escritor venezolano, es exacto y conciso al enviar un e-mail, desde sus oficinas en Muntaner, Barcelona, o Rodríguez Peña en Buenos Aires, o quizá en medio de algún vuelo trasatlántico: "El libro ha sido publicado por editorial Destino en España (tres ediciones), México (dos ediciones), Venezuela (dos ediciones), y sale en Argentina en marzo próximo (Editorial Sudamericana). El total de ejemplares en lengua castellana ha llegado a 25mil. Está en traducción en media docena de países e idiomas, en los que será publicado en 2005 y 2006. Un saludo, G. Schavelzon" ¿De dónde sale entonces la astronómica cifra de 250 mil ejemplares vendidos en seis meses, cuando el propio agente de Báez reconoce que sólo se han impreso 25 mil? Raquel Peguero, jefe de prensa de Random House Mondadori de México, editorial encargada de la colección Debate en el país azteca, hace un recuento pormenorizado de los tres maratónicos días en que el investigador venezolano permaneció en el D.F. Allí conversó con importantes agencias de noticias internacionales como EFE, AFP, Notimex, revistas como Playboy, los periódicos más importantes del país: Reforma, El Universal, Milenio, El Financiero. Hizo presentaciones en televisión (Canal 22 y Canal 11) y en diversos programas de radio. Sin embargo, agrega: "Respecto al tiraje, salió en efecto, bajo el sello de Debate en agosto del 2004, con 4.000 ejemplares de los que, a la fecha, se han vendido 3.500. No tenemos otro libro de él ".

Siempre detrás de unas gafas oscuras

Además en la página web de la editorial, el autor no aparece en la lista de los más vendidos, ni en los nuevos, ni en las novedades literarias. Con respecto a Venezuela, Víctor García, director comercial de Random House Mondadori, comenta: "Se está vendiendo muy bien, lento pero seguro", aunque aún no se ha agotado la primera o tirada de 3.000 ejemplares con la que se lanzó la obra. Sumando ambas tiradas el monto de libros editados —en México y Venezuela—asciende a un modesto 7.000, por lo que en España debieron imprimirse alrededor de 18.000 ejemplares en las tres ediciones de Destino mencionadas por Schavelzon. Lo más paradójico de toda esta situación es que para un estudio voluminoso de 388 páginas con 79 de notas, bibliografía y agradecimientos, aunándole que fue escrito por un venezolano en Europa, desconocido por las masas de lectores, es todo un éxito cualquier cifra que vaya desde los 25 mil, mencionados por el agente, hasta los 7.000 libros que se tiraron y están vendiéndose en México y Venezuela, y los que se imprimieron en España y próximamente en Argentina (confirmada la edición para marzo del presente año por Annamaría Muchnik de Sudamericana). La realidad y la ficción se unen en la vida de este escritor, cuyo guiño borgiano en el título de su obra más conocida acerca de la destrucción de los libros, parece asociarlo con otra bien conocida Historia Universal firmada por el gran argentino. IA MARZO 2005

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ientras que a la colombiana Catalina Sandino Moreno la han nominado a un Oscar por interpretar a una joven narcomula que, pese a todo, al final no queda tan mal, la historia, para las narcomulas de verdad verdad, no lleva a ningún premio ni a contratos en Hollywood. Tal fue la fuerte de Zoila Mónica Reyes, una joven venezolana que murió el domingo 30 de enero en un vuelo entre Madrid y Caracas, al reventarse uno de los veinte dediles de cocaína que llevaba en su estómago. Joshua Marston escribe y dirige su ópera prima, María llena eres de gracia (María full of grace). Una producción de HBO Films/Fine Line Features, que fue galardonada con el premio de la audiencia en el Sundance Film Festival de 2004 y con dos premios en el Berlin International Film Festival (Catalina Sandino Moreno compartió un Oso de Plata con Charlize Theron y Joshua Marston ganó el Alfred Baurer Prize, como mejor opera prima para un director). La película, que más bien puede disfrutarse, al ... iii menos en las escenas iniciales, como un documenrt , 51 4 tal acerca de cómo se recluta a una narcomula, avanza, casi sin pausas, arrastrando al personaje sA: principal, María Alvarez (Catalina Sandino) desde una vida más que rural, —tercera generación de su familia que trabaja en un negocio de rosas donde no hay sueños ni futuro alguno— hacia una espiral de desesperación. El cuento no innova: alguien promete acabar

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istorias de la locura

'lente

esgracaa

En María llena eres de gracia,María Alvarez, personaje principal, es acompañada en el vuelo hacia New York por varias jóvenes que cumplen la misma labor que ella. Se sorprende al ver a algunas de sus amigas y juntas emprenden esa nefasta aventura. Algo que queda muy claro, no sólo en la película, es que estas mujeres no tiecon la pobreza y la desgracia, como por arte de magia. Le nen conciencia de lo que representa el gran negocio del tráfico ofrece un trabajito, un viaje y eso es todo. De manera tan fáde drogas. Ellas no pueden ver más allá del dinero que puedan cil podría poner fin a la triste existencia que hasta ahora lleconseguir. Ninguna piensa en la muerte, lo importante es que vaba y dar paso a una vida nueva, mucho mejor. La venezolana Zoila Reyes pensó igual. O mejor dicho, no no las capturen. Entonces, seguramente, Zoila Reyes tampoco pensó igual que el personaje de la película. La pobreza y la pensó en morir cuando estaba comiendo en el avión que la regresaba a la Caracas de donde había salido asustada, pero con miseria son vendas que impiden observar la peligrosa realiganas de arriesgarse. Sin embargo, uno de esos veinte dediles dad. Y el sueño de conseguir dinero, de salir de abajo, es, como mínimo, el carburante para que estas misiones, ilegales y explotó dentro de ella. Y Zoila Reyes murió en el aire, mientras flotaba sobre los cielos. peligrosas, se lleven a cabo. Zoila Reyes tenía veintitrés años En María llena eres de graciatambién muere una de las comde edad cuando subió a un avión con destino a Madrid. Anpañeras de la protagonista, por las mismas razones. Pero la mo- o tes, se había tragado veinte dediles de cocaína. Como se raleja de la película quizás no es la esperada por muchos crítimuestra en la película, es un viaje largo donde cualquier cocos. Y a lo mejor, si Zoila Reyes hubiera visto el film, antes de sa puede pasar. A las narcomulas se les prepara para responder cualquier pregunta en un posible interrogatorio, también subir a ese avión que la llevaría a Madrid, hubiera desistido de comer alimento alguno, sin importar el tiempo que le tomara se les acondiciona para controlar su apetito — ya que no poel viaje. Porque el resto de la moraleja lógica no existe: la prodrán ingerir alimento en el viaje, hasta que expulsen los dediles. Pero lo que no les indican es qué hacer, en el caso de tagonista queda sana y salva, en New York, redimida y con un futuro a la vuelta de la esquina. Y ante esta prometedora visión ser deportadas y regresadas inmediatamente a su país, como cinematográfica cualquier joven latina podría suponer que, a sucedió a Zoila Reyes. El doble de tiempo: otra vez, con los pesar de que puede ser muy peligroso, tal vez, eso de tragar dedediles, aguantando los ácidos gástricos. Pero el cuerpo nediles y subir a un avión, sea la salida a muchos de sus problecesita de algún tipo de alimento y Zoila no aguantó más — como tampoco aguantó una de las protagonistas de María mas. María sí está llena de gracia —y mucha suerte— al menos llena eres de gracia en su vuelo hacia New York—; comió y a los ojos del director Joshua Marston, quien ha llevado a ese fue el principio de su fin. Las cifras oficiales del Cicpc indican que mil 179 venezo- Catalina Sandino Moreno a una nominación al Oscar, por interpretar un personaje que cambió la pesadilla latinoamelanos fueron detenidos en el Aeropuerto Internacional de ricana por el Gran Sueño Americano. Pero los sueños casi Maiquetía, al ser utilizados como narcomulas. Docientas nunca se hacen realidad. diez eran mujeres. —CF.


C° La coqueta "Nunca he soñado con ser famosa, pero sí con hacer el trabajo que hago: ser presentadora de televisión. Me encanta que me reconozcan y que me comenten lo que piensan de mi trabajo. Eso Me ayuda a mejorar, me reconforta, aumenta'mi compromiso y definitivamente me alegra. ¿Te cambia la vida? Si, porque te estimula a ofrecer lo mejor de ti".

"La verdad es que soy vn poco inquieta y quiero.aprovechar cada instante de mi vida al máximo; busco ocuparme 42"rias actividad es'

"¡Sííí!!11; soy romántica. El romanticismo es para mí una magia de la cual me gusta disfrutar hacer disfrutar a los que amo. Y con los pequeños gestos puedes dar'uchas rn \riuestras de cómo es tú coral2".

"No me siento sexy. En tal caso coqueta; es algo relativamente esencial,51;, en lo femenino. Claro, hay días de días, hay oportunidades en ue s ue te arreglaste de manera espéc para tratar de lucir bonita' — — s\

”i\lo soy agresiva: trato de tomarme las situaciones con calma, aunque a veces hay que aplicarles prisa, por la misma dinámica de la vida capitalina".

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"El hogar es el mejor refugio. Pero, ¿el objeto que más valoro? Pues, depende.., si llego cansada, mi cama es lo imo; si quiero relajarme, el balcón roe regála esos minutos de tranquilidad con sólo contemplar el Avila; si quiero distraerme y leer un buen libro, el sofá, cloitla cocina para preparar algo rico y perfeccionar mis ro lgetas".

"En cuanto a los impulsos, depende de las circunstancias: trato de ser natural y espontánea, si algo me gusta lo digo y muestro mi emoción. Si, por el contrario, me molesta, trato de tranquilizarme. He aprendido a decir lo que no me gusta, es sano para las relaciones, trato de hacerme entender con la idea de evitar malos ratos".

"Me gusta bailar, y si hay oportunidad y motivo para celebrar, mucho mejor, pero no me la paso en una disco".

Nombre y apellido: Zoraya Villarreal Ocupación: Animadora de televisión, narradora de noticias (Televén) Actividad actual: Presentadora del sorteo semanal del Kino Táchira (Venevisión) y narradora del noticiero de los mediodías en Planeta 105. 3 F M Fotografía y producción: Roberto Rodríguez - Maquillaje: Antonio Alvarez - Accesorios: Eleazar Molina

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Agradecimientos: Familia Daza Tapia.


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Tesoro de mujer ail~ IN=

esoros de mujer son sus cofres, generalmente atestados de prendas para la ornamentación extraordinaria o cotidiana. Sean cajones, gavetas, maletines, bolsitos, cajitas, baúles o arcas de alcurnia y abolengo, los sitios en los que una mujer aglutina (y esconde) sus prendas, suelen ser lugares prestos a ser profanados por su propia curiosidad, que una vez al día busca solucionar alguna desesperanza, vistiendo la prenda idónea.

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Ninguna mujer comprometida con el esquizoide estilo de vida actual, logra oponerse al deseo de aglutinar fetiches estéti-

cos de cuestionable calidad y alto efectismo escénico. Y es que la decoración —y esto nadie lo puede refutar— es un ritual al que las mujeres rendimos pleitesía con militante determinación. Anillos, prendedores, pulseras, collares, gargantillas. En

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nuestros cofres todo se repite con profusión y exuberancia; y es que cuando de joyas o bisutería se trata, las mujeres sólo podemos responder a esquemas de exceso y abundancia. Yo guardo mis pertenencias predilectas en un joyero de Hello Kitty de temperamento infantil, que me permite aglutinar montones de accesorios, organizarlos por departamentos. Made in China, este joyero es amplio y cierra con un ruido sólido y hermético que me ofrece la sensación de seguridad que requieren mis bienes más prescindibles y preciados. Nada de lo que aguarda por mí, en este cofre de fibra de vidrio transparente y bordes de acero inoxidable es indispensable para vivir. Sin embargo, las prendas que conviven atestadas en este joyero de manufactura transnacional y estilismo pop, son esenciales para dar sentido a mi frívola vocación de ornamentación cheap and chic. Mi madre era distinta. Tenía una fuerte personalidad artística y para mi fortuna disponía de una enorme peinadora que recorría toda la pared de su vestier. Sobre la madera caoba del mueble en cuestión descansaban múltiples cestas indígenas hiper coloristas, y algunas cajas de metal o madera dibujadas a mano. Dentro de estos cofres de temperamento anti-burgués e ilustrado perfil bohemio, descansaban las prendas más seductoras que he vestido a hurtadillas. Enormes cristales de murano violáceos, un collar de tres vueltas de pe-

pas naranja, una gargantilla de madera envejecida, anillos de plata con sólidas piedras de ónice, magenta o cobalto, gruesas pulseras de cobre con incrustaciones de turquesas, collares de coral, ojos turcos de extravagantes dimensiones. Las joyas de mi mamá eran arriesgadas, expresivas y glamorosamente exageradas. Para contradecir la idea de que de tal palo tal astilla, cuando mi hija Marcela profana mis tesoros, se topa con prendas que podrían ser el ensueño de cualquier jovencita criada entre secuencias fílmicas made in Disney y obsequios de la cosmogonía Barbie más reverencial. Las piezas de mi joyero brillan con la lujosa presunción del strass, los brillantes o los diamantes, y florecen entre figurativas alusiones al imaginario romántico, el ingenio lúdico y las estridencias glam rock. Mujer de pólvora y arcilla, mi madre adoraba descubrirse chic sin rendirle pleitesía a los modelos de elegancia establecidos por los esquemas de poder, y aunque tampoco me pliego a la elegancia decretada por los sectores conservadores, reconozco que los diamantes son amigos inseparables de las mujeres peligrosas (y ambiciosas). Doy fe de esta máxima honesta, erudita y a todas luces neo-feminista, porque si bien no hay que dejarse engañar por las apariencias, hay que valerse de lo aparente para engañar a quienes no merecen conocer toda la verdad. Tofano@hotmail.com


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Antica Factoria.

U Basque. Una cima de la mesa vasca en Caracas. Impera reservar. Alcabala a Peligro, Candelaria. Telf. 576.5955 Blba Bistrot. Un cierto repertorio culinario en medio de un local monumental. Terrazas del Cubo Negro. Telf. 959.4606 U Café Atlantique. Cantineaux pone los ingredientes criollos en horma francesa. Av. Andrés Bello, Edif. Atlantic, Los Palos Grandes. Telfs. 287.0630 EICala. Una propuesta con acento italiano, donde lo mejor es la decoración del local. Calle Madrid, entre Mucuchíes y Monterrey, Las Mercedes. Telf. 993.0185 El Casa Cortés. Juan Cortés hace gala de su hospitalidad proverbial. Sexta avenida, entre 3a y 4a transversal, Altamira. Telf. 264.4480 ▪ Cega. Sala de degustación que funciona sólo para almuerzos. Impera reservar. Qta. Her-

Páprika Degustació n

minia, entre la Plaza Morelos y la Av. Este, Los Caobos. Telf. 571.3354 1113 Chez Wong & Grill. El mejor restaurante de comida china de Caracas. Av. Principal de La Castellana, frente a la plaza, Edif. Iasa, PB. Telf. 266.5015 El Ceviche Bar. De la invención de Víctor Moreno, doce variedades de cebiche y tapas latinoamericanas. Sexta avenida entre 3' y 5' transversal, Qta. Buono, Altamira. Telf. 263.0505 / 266.7638 U Costa Vasca. Sigue apostando al lenguado al champagne. Calle Los Chaguaramos, La Castellana. Telf. 266.4276 Cumbe. Es lo primero que provoca al salir del teléferico. Parque Avila Mágica. Telf. 315.9998 / 901.5555 Damasco. Arabe, es un secreto a voces de la capital. Av. Guaicaipuro, Centro Metropolitano, local 39, Chacao. Telf. 266.6695 DEI Hato Grill. Queso de mano

su ave

picante

Tiene en su contra la distancia, pero una vez que se llega, el encanto la hace desvanecer. La sala de degustación se presta para la intimidad y puede servir como el más romántico de los escenarios, cuando el techo se levanta y la noche estrellada se deja ver. Al lado está Paprika Express, vitrina de finos condumios para compras gourmet. En la onda de las más golosas curiosidades, se puede optar por un cuarteto de brownies calientes elaborados con chocolate blanco El Rey.

Urbanización Lomas de La Lagmita, C. C. Terraza. Nivel Las Lamas. Telt. 963.9985 Fax. 963.9640

lomito encebollado atraen a un público diverso. Avenida La Salle, Los Caobos. Telf. 793.0263 El Mesón de Andrés. Con precios atractivos, ofrece lo mejor de Asturias, Galicia y las Vascongadas. Av. Francisco de Miranda, Edificio Hollywood, Chacao. Telf. 263.0092 U El Palmar. Ha logrado mantenerse en el gusto capitalino, al que le presentó el pato pequinés. Av. Leonardo da Vinci, Colinas de Bello Monte. Telf. 751.4442 y

El Tarantín de Valentina.

Los domingos sirven desayunos criollos. Tercera transversal entre r Avenida y Av. Andrés Bello, Los Palos Grandes. Telf. 285.8839 El Fenicia. Arabe, su plato mixto es el más pedido. Tercera avenida entre 2a y 3a transversal, C. C. La Giralda, Local 6, Los Palos Grandes. Telf. 285.9940 Garden Grill. Comida mediterránea con fuertes inclinaciones italianas. Tercera transversal con 1' avenida, Res. Paramacay, locales 1 y 2. Los Palos Grandes. Telf. 284.3655 EI Granja Natalia. Una vista de película desde Galipán contribuye a la satisfacción del paladar. Es imprescindible acordar el ascenso. Telf. 0414.210.6222 mil Caminetto. Para los nostálgicos de los tiempos de Da Franca, éste es prácticamente el paraíso. Final Av. Principal de Las Mercedes, frente a Paseo Las Mercedes. Telf. 993.9047 II Grillo. Zona de eufóricos herederos, también al alcance del

--mummoomomese El Establecimiento consolidado cuyo conji into de virtudes universales ha mantenido un alto promedio a lo largo dedos años hasta convertirlo en una institución DEstablecimiento cuyas virtudes específ icas más sobresalientes lo han elevado a través del tiempo a un lugar de particular consideración ElEstablecimiento reciente, o más o men os reciente, cuyas virtudes universales o específicas, individualmente o en conjunto, sedujeron desde el primer momento

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De la misma gente de Mokambo. Reitera y amplifica la fórmula de éxito rotundo, sustentada esta vez en una cocina italiana -tipo trattoria renovada-, un repertorio de postres de autor y un amplio local, con acogedora área de lounge, amén de una bella terraza de cara a la avenida. Paul Lanois responde por los condumios de sal, y la chef pastelera Florencia Rondón pone la nota dulce. Sin previa reservación, más vale no intentarlo. Abre de lunes a lunes. Calle Madrid entre Monterrey y Muchuchíes, Las Mercedes. Telfs: 993.96.58/991.9056

común de los mortales. Segunda avenida con 4' transversal. C. C. Las Cúpulas. Los Palos Grandes. Telf. 286.9715 La Gruyére. La Potance, carne de lomito troceada, eleva al comensal hasta los alpes suizos. Piso 5. C. C. Tolón. Telf. 300.8910/8911 El La Montanara. Abre los domingos en la noche para despedir el weekend en torno a pizze de primera. Calle Caroní con calle Madrid, Las Mercedes. Telf. 991.2812 El La Nueva Casa de los

Ha sabido mantener una auténtica carta cantonesa. Pilita a Bucare, Edif. Jucadi, Local A, Santa Teresa. Telf. 481.0741 El La Viña del Señor. Protagoniza el vino en compañía de tapas sin pérdida. C . C. San Ignacio. Nivel Terraza. Av. Blandín. La Castellana. Telefax. 262.1747 E Le Coq d'Or. El bistrot más querido de los caraqueños en otro lugar. Av. Río de Janeiro con calle Trinidad, Torre Centro Río de Janeiro, P.B. Las Mercedes. Telf. 993.4320 Le Galipanier. Cocina de los Alpes en las cumbres del Avila. Se impone acordar el acceso, a Chinos.

partir del teleférico o del Hotel Avila. Telfs. 0416.621.5760 y 0414.249.9631. E Le Petit Bistrot de Jac-

El menú de clásicos franceses son la baza de Jacques Bouvet. Av. San Felipe, La Castellana. Telf. 263.8695 Limoncello. Es un restaurante de clásico repertorio italiano. Av. Venezuela, El Rosal. Telf. 951.5575 El Malabar. Una minuta de trazas francesas es ideal para culminar la velada, que puede extenderse en el lounge. Av. Orinoco de Las Mercedes. Telf. 991.3131 ques.

Mastranto. Las recetas clásicas criollas son su enseña. Calle New York, entre calle Madrid y Av. Río de Janeiro. Telf. 991.1618 ▪ Mokambo. Ana Belén Myerston sigue atrayendo al young set caraqueño. Calle Madrid con Monterrey, Las Mercedes. Telf. 991.2577 U Musiú. Carta internacional con la sazón de Caracas. Sexta transversal entre 3a y 4a avenida, Los Palos Grandes. Telfs. 286.8080 EINobu Sushl. Punto de la comida asiática en Caracas. Segunda avenida entre 4' y 5a

transversal. C. C. Las Cúpulas, Local 9, Los Palos Grandes. Telf. 285.6443 Oceánico Bar. Un menú de variados condumios marinos con la urbe de frente. C. C. El Mirador. Lomas de San Román. Telf. 992.1976/2667 El Oro Café. Desayunos, almuerzos y meriendas con los secretos de Scannone. Edif. Coinasa, Nivel Mezanina, Av. San Felipe, La Castellana. Telf. 264.5937 El Pakea. En Galipán, este vasco se ha ganado a le tout Caracas. Indispensable reservar y acordar el ascenso. Telf. 415.5353 y 0416.714.4854 Pazzo. Fabrizzio Romani demuestra su saber en sus sabores. Av. Los Chaguaramos, La Castellana. Telf. 264.3232 y 263.3247 EiSaigón. Platos clásicos de bistrot preparados con ingredientes orientales. C. C. San Ignacio, Nivel Chaguaramos, La Castellana. Telf. 266.5610 D Salón Cantón. Seguro bastión de la cocina cantonesa. Torre Tamanaco, Piso E-2, San Román. Telf. 993.2191/2566 y Av. Los Chaguaramos, La Castellana. Telf. 267.7595 Samul. Manda nada menos que el cónsul honorario de Tailandia en Venezuela. Av. Andrés Bello con 1' transversal, Los Palos Grandes. Telf. 285.4600 Sotto Voce. Es indispensable reservar. Sólo apto para treinta y seis paladares. Segunda avenida con 4' transversal, C. C. Las Cú' pulas, Los Palos Grandes. Telf. 285.8510 Shangri La. Cocina panasiática ejecutada por profesionales de ojos rasgados. C. C. Sambil, Nivel Feria, Av. Libertador, Chacao. Telf. 263.8183/2406 ElTupé. La mesa mantuana refinada y reinterpretada. Sexta transversal entre 3' y 4' avenida, Los Palos Grandes. Telfs. 286.8080 y 283.3767

U Urrutia. Las especialidades de Euskalerría no defraudan desde hace décadas. Av. Francisco Solano, Esquina Los Manguitos, Sabana Grande. Telf. 763.0448 El Viva nda. Vizio versión trattoria con precios que no asustan. Piso 5. C. C. Tolón. Telf. 300.8970/8978 El Viva Vino. La cocina se quita el sombrero ante el vino. Bodega visible. Piso 5. C. C. Tolón. Telf. 300.8907 / Bodega. 300.8908 Vizio. Logra platos como los tagliolini de azafrán con camarones, vieiras y vongoles. Av. Luis Roche, Casa Rómulo Gallegos, Altamira. Telf. 285.5675 Vlassis Le Med. Su especialidad es la cocina mediterránea. Tercera transversal entre Andrés Bello y 2' avenida, Los Palos Grandes. Telf. 286.8875 El White. Cocina mediterránea, sencilla pero impecable. C. C. San Ignacio, Nivel Chaguaramos, La Castellana. Telf. 714.9902 ElWok Gourmet. El Pollo al mendigo es su plato estelar. Segunda avenida entre 3' y 4' transversal. C. C. Las Cúpulas. Telf. 285.3897.

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Un lamentable equívoco en la última edición de la Guía de Caracas remitió a los comensales interesados en los sabores de la India que ofrece Masala Bistrot a las puertas de otro comedor. Como paliativo del yerro, he aquí las señas correctas: Av. Francisco de Miranda, Torre Delta, nivel avenida. Telf. 267.0878 y 266.3612

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1:›Se Q

en El Valle

ueríamos sexo. O mejor dicho, deseábamos tener relaciones sexuales sin otro compromiso que el de restregar carnes e intercambiar fluidos. Salí convencida de que nuestra búsqueda no iba a tomarse mucho tiempo, pues siempre he creído que hay gente dispuesta para estos favores. Uno de los inconvenientes que tuvimos que enfrentar tenía que vi con el hecho de que, por ser época de Carnaval, la ciudad estaba casi desierta, y así salimos a plena luz del día, sin contar con las nubes negras que se iban agrupando encima de nosotros, mientras barríamos con las miradas las calles de Las Mercedes. Eso lo sufrimos después. Raisa propuso que entráramos al restaurante China Garden, donde, según su criterio, podríamos encontrar alguna muestra de lo que andábamos buscando. Más que una mesa de comensales, los mesoneros y nosotras, no había opciones. Así que nos disponíamos a salir cuando Isabel me hizo ver que el chino que atendía la barra no dejaba de mirarme. Pensando que podía ser algo bueno, pues hasta el momento nada interesante nos había sucedido, decidimos quedarnos. El almuerzo se extendía de sopas a arroz frito, mientras observaba que el joven amarillo, con su cabellera que saltaba al ritmo de sus palabras, me animaba a tomar una copa de vino. Así fueron dos copas, cuando dejé a mis amigas para acompañarlo a un pequeño espacio que estaba ubicado en un lateral de la cocina, detrás del bar, con muchas cajas amontonadas que nunca me molestaron tanto como el búcaro azul con flores plásticas que nos velaba desde lo alto de una mesa. No es que estuviera acostumbrada a que las cosas se dieran de este modo, pero esta vez el nombre de Sofía no iba a quedar como siempre, apartado del mundo que sus amigas iban viviendo, aunque eso significara que me mantuviera con los ojos cerrados por la vergüenza. Me desvestí. Al ver que nada sucedía abrí mis ojos, y lo veo quitándose aún los pantalones —Oriente y Occidente, siempre desencontrándose en el tiempo. Tenía ganas de quitárselos yo misma, apurar la cosa para ver qué resultaba al final de todo esto; pero 78

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Vivían Jiménez

el hecho de que se tratase de la simple satisfacción de una curiosidad, no implicaba ninguna indolencia. Esperé. Quise concentrarme en el asunto, y mientras terminaba de quitarse los interiores yo me acariciaba el sexo disponiéndolo en su humedad a ser atravesado por la añorada protuberancia juvenil que se dispararía hacia mí en pocos minutos. Era blanco como la porcelana y de una delgadez casi extrema —hasta ahí todo iba bien—, pero el chasco llegó cuando vi que aquello que supuestamente debía romper el silencio de mi feminidad era un minúsculo elemento, casi imperceptible, que se dejaba ver con esfuerzo entre las piernas lampiñas de aquel jovencito de músculos poco desarrollados. Lo más decente que pude hacer fue fingir un dolor de estómago, lo que le expliqué como pude mientras me volvía a vestir. Sin esperar a que se abotonara completamente la camisa, salí hacia donde mis amigas que ya iban por un tercer plato. Raisa intentó pagar la cuenta, pero él la asumió como suya, y aunque ellas no entendían exactamente lo que sucedía les pareció buena la iniciativa del joven. El se acercó pidiéndome unos minutos. Nos acercamos a la pecera, y desde las profundas aguas donde unos hermosos peces naranjas hacían su vida, escuché el ruego de un próximo encuentro, de la necesidad de localizarme, de un interés por mantener una relación conmigo. Me parecía inverosímil que a una persona a la que ni siquiera tuve tiempo de mirar bien, con la que no pasé dos minutos de desnudez, le importara mi vida de la manera que el joven lo estaba expresando. Arrastré con mis amigas y sus desconcertados gestos. Salimos y seguimos nuestra ruta mientras les conté mi desencanto. No era precisamente eso lo que andaba buscando, no era ése el propósito de nuestra salida. Para completar el malestar, en ese momento comenzó una lluvia torrencial que nos dejó chorreadas y sin ganas de seguir con nuestro plan. Decidí regresar a casa. Fui directo al baño para darme una ducha caliente, y fue ahí, justo al lavar mi cuerpo, cuando me di cuenta de que mis

deseos permanecían intactos. En la cocina preparé un té para tranquilizar mi tensión. Pero mis ganas seguían; no me iba a quedar otra alternativa que masturbarme frente al espejo para sentirme acompañada por mi propia imagen. En el momento en que pensaba esto se me ocurrió la idea de buscar uná alternativa en Internet. Inmediatamente entré al chat de cantv.net , en la sala de sexo. Conversábamos en grupo. Durante un corto tiempo — no podía esperar más—, me mantuve filosofando sobre ciertas teorías sexuales; pero mi propia necesidad hizo que uno de los navegantes me invitara a una sala privada. Allí nos encontramos. Le di el nick que normalmente uso en los chats, acomodé mi web cam y le pedí que pusiera la suya para el momento en que la necesitáramos. La primera pregunta que me salió, casi involuntariamente —ahora me doy cuenta que no tenía sentido por las propias características de los intercambios virtuales, pero así salió—, fue sobre el tamaño de su sexo. Al parecer, no comprendió las intenciones por las que yo estaba ahí, del otro lado de la computadora, en el aburrido cuarto de mi casa, sin nadie que me acompañase en mis apetitos. Me pidió que le contara qué hacía, qué edad tenía, con qué familiar vivía, qué pensaba del actual gobierno, cuáles eran mis proyectos de vida..., y así, hasta que mi deseo perdió todo tipo de esperanza, se fue transformando en polvo, y se lanzó directo a la papelera. xuxat@yahoo.es


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