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Llave María Solenzi Argentina Divago en los laberintos del tiempo. He atravesado mil fronteras persiguiendo tu aliento En cielos y desiertos creí divisar tus ojos pero me fue esquiva tu mirada. Delire confusa por mi mente… No hay llaves que me abran tus misterios ni mirillas por donde escudriñar tus secretos. Yo que fui aventurera en historias yertas navego en esta orfandad de certezas que agobia mis intentos y palidece las fuerzas. Pero desfallecer no es el camino aunque anide en el borde del abismo y todas las puertas me nieguen tu caricia forjare en mi fragua esa llave que le falta al mundo para rescatarte de tu encierro.
Orilla de mi calma Antonio Martínez Burgui Pamplona, España Bajo la tenue luz de la luna, se acerca el sabor de tu mirada, el olor de tu pelo, tu sonrisa nacarada Código colgado en los deseos, de una felicidad soñada, rebosante y plena te hayas, en la orilla de mi calma. Sorteando infinidad de sinsabores, hay puentecillos unidos, en las orillas de nuestras almas. Donde el pastor sosiega con cantos, la luz del firmamento estrellada Reflejando los caminos, donde se despistan los sueños y mi mirada, los chirridos de los halcones, colgados en alcandaras.
Otoño tardío Antonio Martínez Burgui Pamplona, España Cómo puedo estar contento en la tristeza de estos días abrumado por los males, sintiendo las desidias Este otoño que me arde y me baja del tronío, dejando de ser sensato, muriendo de puro hastío. ¿Cómo podría volver a desandar el camino que me llevó a padecer, un amor a veces doloroso y la mayor de las veces tan sentido. Encorvado viejo y solo andando voy el camino, de apoyo llevo un bastón en el corazón, el olvido.
"De mis cenizas" Cecilia Beatriz Pontorno. La Plata, Provincia de Buenos Aires, Argentina.
La tierra sabe que hui, que salté charcos y que dormí con el barro entre los dedos. Hablo de mí, profunda de tanto hundirme. Me volví furia y tristeza, entregué mis ojos a los ciegos, vi la muerte mía. La canción me estallaba en el cuerpo, la ofrecí como un poema. Salté, caí de rodillas, me rompí las piernas. Ya no me pido ser lo que no puedo. A veces me lloro. Volví al vértigo, al silencio, al miedo temblando. Alcé los huecos de mis ojos y oculté mi plegaria en un pájaro.
CUANDO LLORA LA NOCHE Clara Sánchez Costa Rica Llora huérfana la golondrina vestida de noche, se achata en mi pecho, carcome el suspiro, ladra sin franela su frío es rapaz. ¡Noche calcinada!, mustia sobre el fuego que dejó de arder, se besa al sigilo de secos jardines, de cantos sin notas, de azules barrotes con lágrimas cojas... Misterio sin luz que gime pestañas, noches sin candelas, gotas espinosas, ¡llueve, llueve, llueve como en funeral, cargada en mi espalda, sentada en el tiempo. De ignota mirada me siento atrapada, techo que azogado luce esmerilado, no encuentro tus dedos, caigo en la ribera que corre angustiosa surcando mi tez... Acúsame y mata mi pecho con dardos, que el sabor amargo sucumbe infiltrado, mi llanto sin bordes luce criminal, es un opresor, no sabe de amor.. ¡Noche, noche, noche!, sin voz sin su cuerpo, noche que atrapada luce sin consuelo, no escondas tu cielo, tráeme su risa, su aliento, su vida, es lenta la espera, muero en el intento, tiempo de mi alma con pena y condena.
Amor Secreto Deysi Liliana Córdova Madrigal Jalpa de Méndez, Tabasco. Hoy quiero escribirle a tu nombre a todo lo que provocas, los sentimientos mas profundos que despiertas en mi... Hoy quiero escribir a la dicha de haberte conocido porque aun sin saberte mío tu sola existencia hace que sonría... Hoy quiero dedicarte este fragmento de palabras en las cuales se refleje lo grande de los sentimientos que me provocas... Hoy quiero escribir por los maravillosos sueños y pensamientos que me hacen soñarte cada noche, cada instante, cada momento de mi existir... Hoy quiero regalarte el mas bello susurro de mi corazón plasmado con letras, recordarte que en lo mas profundo de mi ser existe un lugar reservado para cuando decidas amarlo... Un lugar que con ansias espero lo ocupes… Un lugar reservado para amarlo sin medida, sin miedos, sin reproches, sin mentiras... Un lugar humilde pero que sabrá cobijar tu corazón como nadie lo hará jamás... ven amor secreto apresúrate no tardes... porque hasta en el día mas caluroso llega la hermosa tranquilidad y la sombra de la noche…
Rosas Deysi Liliana Córdova Madrigal Jalpa de Méndez, Tabasco. El perfume de las rosas tan incomparable como sublime, tan perfecto como encantador lo capturaría en un pequeño frasco si tan solo supiera que con ello se perpetuaría en mi ser lo fresco y hermoso de las rosas en los jardines. Rosas tan perfectas, con espinas que protegen su delicado tallo, tan finos pétalos pero tan suaves como el terciopelo, quien una rosa entregase a la persona amada le entregase la paz y la fragilidad que transmiten sus pétalos, la frescura y delicadeza de su hermoso aroma, el dolor que generan las espinadas encajada en sus delicadas manos como semejanza del dolor que ocasionarían las espinas del desamor y la traicion a su corazón. Quien una rosa te obsequiara te entrega la grandeza de su corazón y la dulzura de sus pensamientos hacia ti, una Rosa no es solo una Flor es la representación del cuidado que mereces por la grandeza de tus sentimientos, colócala en agua y atesora sus pétalos como la mas dulce demostración de cariño para quien es correspondido.
Ser Deysi Liliana Córdova Madrigal Jalpa de Méndez, Tabasco. Mi ser se vuelve tranquilo al llegar la tarde, se vuelve paz y se concentra en la brisa de las playas, la fuerza de las olas, el ruido diminuto que se pierde en la profundidad de sus aguas. Mi ser se vuelve tranquilo cuando poco a poco obscurece y cae la noche, con la luz de las estrellas y el reflejo de la luna llena que da sensación de nostalgia en el centro de las nubes. Mi ser encuentra calma justo cuando el amanecer esta a punto de llegar con el suave sonido de los pájaros, cuando la niebla cubre los caminos, cuando mi alma respira profundamente por un día mas para escribir y perderme en lo profundo de mis pensamientos. Pensamientos de amor a la vida, pensamientos de caricias al viento, de besos al reflejo de los mares, porque sin duda alguna cuanto mas sensibles son tus sentimientos, naufragas mas en tus pensamientos.
MEMORIA DE UNA MUERTE Heidi Sosa Cruz México …no se exactamente que pasó, solo recuerdo que en cuanto sentí el disturbio corrí unos metros y me tiré al piso, detrás de un cerco en el que se hacía una inclinación, preferí no moverme, ni siquiera elevar mi mirada…sentí unos pasos que se acercaron y al detenerse: un disparo, un único disparo que estremeció mi cuerpo, era extraño, no sentí dolor como sería lo esperado, solo sentía la tibieza líquida que recorría mi espalda, que brotaba de mí y la sensación de una pausa, estar suspendida en el tiempo, de repente, todo el bullicio, el estruendo, todo eso, lo escuchaba pero muy distante, y miles de escenas llegaban a mi mente, todas tan rápidas que no distinguí ninguna, así como cuando estuve a punto de morir en la bravura del mar, hace años, pero en esos años de juventud, una angustia inmensa se apoderó de mí, ahora no, en esta ocasión no llegó la angustia por el dolor que dejaría en mi familia, ni la añoranza de los momentos no vividos, solo el correr continuo de las escenas y una paz inmensa de difícil descripción y entendimiento, aun sabiendo que muero joven, por un disparo, sin conocer siquiera a su autor…y en ese letargo hermoso de la muerte, me despedí de mis padres y mis hermanos, en lo emotivo de mi mente, les hice ver lo preparada que estaba para este momento, no por que deseara morir, sino porque había aprendido a vivir, y todas las sensaciones se diluyeron, aun el charco de sangre que se había formado ya era lejano. Unos sujetos, velozmente recorrían el espacio, tal vez como buscando signos vitales entre los cuerpos que ya éramos muchos, y no: no había. Esa mañana desperté preguntándome, quienes eran ellos, y más importante: ¿quién era yo? ¿Qué estaba haciendo yo ahí? ¿Era de los buenos?, muchas preguntas que el sueño no respondió, y solo me respondí: “en el terreno de los muertos, todos somos iguales“.
Llaves del reino. Isidoro Arturo Gómez Montenegro. México Lágrimas de espuma gime el viejo pórtico, siempre cerrado, casi nunca abierto. Rara vez se escuchan los goznes de la herrumbre y viento. Dinteles de polvo y miseria, constituye nuestro ser humano. En ceniza convertidos al último. Antes de entregar el alma a quien posee las llaves del reino celestial dónde Mora la paz, a cuya luz siempre nos redime y nos abre con esas llaves, una puerta de eternidad. Danos el caudal de misericordia padre celestial y ábrenos con esas llaves a tu luz eterna.
Eres poema Isidoro Arturo Gómez Montenegro México Soy tormenta de arena eterno señor de las arenas, sobre tus encendidas dunas avanzo ; En tu geografía fui esencia, Atrapado en tu mirada. Frente a tu sonrisa arena simple; Tengo los años del mundo. Contigo brota la flor, Nace la luz El fruto del árbol Tu igual al canto del gorrión, La primera mujer; En el destello de la vida , jubilosa claridad, de pensamiento. Mujer constructora, Soy viento , vago entre tus laberintos. En tus blancas auroras, mis dedos en ti se vuelven palabras, Sed.... vuelto fuego , dormimos en la luna y sus 5 estrellas, eres río no escuchado por mi mi alma , ala de ave, hecho poema
Título: Besos James Coonor Ciudad: Monterrey México Digo que tus besos Fueron mi debilidad Y que en embeleso Te di los míos así En atardeceres suaves De arreboles en el tiempo Y cómo podría quitar La armonía que me diste Cuando tomabas mi mano Y me quitaste el frío De la soledad abrazándome Cómo podría dejarte de amar En mis besos, hay un sueño alcanzable Un beso que se gesta, Y una noche tibia Que aguarda tu mirada... Hay una promesa eterna Que se va agitando, Y un susurro suave Que te nombra a veces Cuando me haces falta... Mi amor de siempre!!
Título: Escapar James Coonor Ciudad: Monterrey México Y podría escapar De tus amores Y tus besos sublimes Estaría en ese tiempo O fue demasiado tarde O fue que me hiciste Brillar sobre mis propias Oscuridades amándote O a si me hiciste respirar Cómo una fragancia Y si te vuelvo a ver será Arropándonos en los labios Y este amor muere entre Lo inesperado e inexplicable Bonita yo sé que un día tu mirada Me dio todo el amor que esperaba...
Pérdida afortunada. Lucila Reyes González México Busco la llave de mi corazón, en algún lugar la he dejado pude haberla olvidado, a un lado de mi desazón. Le suplico al que la encuentre, que ya no la devuelva, pues me evitara la pena, de dejar que el amor entre. Él es la razón de mi tristeza, y podría cometer la torpeza, de enamorarme de nuevo, y de nuevo sentir que me muero. Así que, como es muy bonita, Puede usarla si la necesita, O ponerla de adorno en un llavero, Yo, ya no, ya no la quiero.
CALAVERITA POETAS Lucila Reyes González México Vino la muerte malora, a llevarme con mis muertos, le dije, espera, no ahora, porque estamos muy contentos. Vamos a tomar chocolate, Con Luz lo voy a probar, y con Ramón mi gran cuate, un tequila me voy a echar. Ya casi nos enfilamos, camino del cementerio, Con Ana e Isidoro vamos; Luis va con el sepelio. La muerte es muy coqueta les empezó a platicar, yo ya me voy muy discreta, ¡me anda queriendo llevar! ¡Ándale muerte ahí te quedas! yo, en unos años te veo, quizá para entonces puedas, pero tampoco lo creo.
SONETO VII Luis Hinojosa Valdera LUISHINO Chiclayo Iquitos, Perú Desnuda arena, tus certeras llaves han de extraer el soplo a la tristeza y tus manos serán espumas graves marejadas de luz que el viento besa. Y tus adioses fríos como naves ebrios y ausentes en la azul fineza se inmolarán con las oscuras aves arrogantes de tímida fiereza. Y yo seré como el soberbio aedo que aciago canta en una playa incierta ante el misterio que solo tú lo sabes... Y en un crepúsculo en que arde el miedo me quedaré tras la tediosa puerta mendigando el secreto de tus llaves.
Sigo esperando que vuelvas José León Hernández España Tengo que decirte, que he llegado a comprender que el silencio me quebranta, que las palabras se rompen cuando llegan a mi alma. Y tú, que provocas el viento que pasa por mi rostro, dejando áspera mi piel sin llegar a importarte. intento callar cuando me siento solo y tengo que decirte que en las noches largas mi corazón busca tu triste risa que va emigrando por entre los caminos. Tengo que decirte que cuando llega la noche y el frío se me apodera, siento que me faltan tus caricias y tal vez mañana cuando llegue el otoño de nuevo y las hojas las arrastre el viento yo seguiré esperando que vuelvas.
POEMA DE NO SABER. Osvaldo Pettinicchio (Daniel Vattimo). ARGENTINA. (Derechos Reservados).
Hoy, veo que todo queda en un amanecer de bruma, con esa estéril sensación de no saber contarlo… ¿Cómo será el invierno de tu piel cuando la despedida muerda el polvo seco del fracaso, los ojos ciegos busquen y no encuentren. Cuando todo haya pasado, los labios mueran y las gargantas ardan porque no habrá mañana. Cuando se quiebren las costumbres cotidianas y todo sea silencio. Cuando te vayas.
BARRO. Osvaldo Pettinicchio (Daniel Vattimo). ARGENTINA. (Derechos Reservados). Pibe calle cuna que se pierde en el pálido estertor de la pobreza Suciedad de sentir que no sos nada Sol Plaza Hambruna que te despierta Como un reloj biológico Como lagaña madrugona que te retuerce te impulsa y terminas pidiendo Noche techo mirada Seres y lugares que se pierden en el deseo frecuente “La ñata contra el vidrio” de ese bar que te muestra su otra cara. Empedrado húmedo y vacío Que te abraza en un umbral de frio Desierto Soledad que edifica en un balcón sin rosas
Puertas sin dueño Ventanas que se cierran presurosas Silencios Perros dulzones de barro que acompañan El cada día Un presente en que se muerden Los instintos Una esquina que al doblar te da la espalda cuando tu insolencia le pregunta: ¿Cuándo?...
SIETE SOLEDADES. Osvaldo Pettinicchio (Daniel Vattimo). ARGENTINA. (Derechos Reservados). Tal vez mañana despierte como siempre Con el manso sonido del silencio con el sutil cantar de algunos pájaros Quizás con la carga mordaz de la rutina o el abrazo inmanente de algún sueño Cada día es diferente Cada despertar tiene su encanto A veces no quisiéramos que sea otra nos alienta un mate amargo Tal vez los pensamientos se hagan cuna porque algunos recuerdos se quedaron Afuera hay un -mondo grisque serpentea que devora las calles y las penas y las mentes Hay maquinas talando en todo el monte Hay fiebre de silencio en los durmientes Pero un mundo diferente se ha dormido Ya no hay gente mirando algunas luces todo se desborda en un abismo Todo es un cartel y nada importa
Cuando desde mi puerta lanzo un grito y algunas paredes se estremecen no hay lรกgrimas Tal vez alguna nube de cansada me envuelva y con ella me pierda en un recuerdo blanco
Es triste regresar de la nostalgia abrigar lo que queda libre y sano Ya no soy el mismo Ya no miro ya no rezo ya no canto Todo se revuelve y me contesta Hay un horizonte que se escapa Solo en la calle cargando con la piel acostumbrada cuando la mirada escasea de otros ojos en que encontrarse me pierdo en una esquina Tan solo escucho el sordo ruido de mis pasos
Te di ese Razab Bakshi Daca, Bangladés El tiempo se acaba Interminable Tierra de agua en el espacio En el sueño despierto Estoy corriendo por el fuego paso a paso Estoy flotando en el agua en el puerto Estoy volando por todas partes para igualar las alas de la imaginación Eri siguió siendo una infancia ignorante Los días y noches de verde adolescencia y juventud La felicidad es la mente que toca el aire del dolor Cuántos poemas e historias de esperanza y desesperación Olas de sueños y pesadillas Las nubes polvorientas florecen canciones de estos tiempos Te lo di a ti
ANCESTROS Santa Velia Flores. Sabinas, Coahuila. México. Recorriendo por mi sangre van los pasos de mis ancestros, se reflejan en mi gesto o tal vez en mi sonrisa. Uno a uno está presente en esta vida mía, son mi historia, que como engranajes de una maquinaria divina me ha formado. Sus vivencias dejaron marcas que moldearon el trayecto, que ha llegado hasta aquí. ¿Tendré la mirada del abuelo? o la astucia de la abuela? seré las lágrimas de mi tatarabuela? o tendré las manos de alguna bisabuela? O de aquel bisabuelo que nunca vi me dejaría el gusto de tanto escribir?
A mis padres agradezco ser el conducto perfecto por donde aterrizó mi alma. Alma que está llena de cada uno de ellos, que en instantes parecen asomarse uno que otro, a través de mí, en algún enojo, en alguna sonrisa, o en alguna mirada.
"Hoy le pedí a la luna ". Sara Muñoz Gapiz México , Veracruz. Hoy le pido a la luna que ilumine nuestros caminos. Por los senderos del amor en mis fantasías lo abracé y el me abrazó y ambos en ese abrazo delirante, unidos con la emoción que nos dió esta aventura, nos robamos nosotros mismos la cordura y llenamos de demencia los sentidos. Luna, por favor, te pido ahora discreción. Cuántos sueños, hay guardados en tí luna, que desde el hermoso cielo estrellado alumbras tantas miradas de almas unidas, enamoradas. Dos almas que pertenecen a esta noche. Amor, eres tú mi alegría, el verdadero amor, eres mi ilusión y de mi vida el gran sueño lleno de versos también de mi poesía que se han convertido en mi vida, en tan bella realidad. A la luna y las estrellas de tí le hablo, imaginando que tu también las estas mirando y me están escuchando. Cierro mis ojos y siento tu respiración, tu olor, tu aliento y tus besos, y disfruto de ese momento, saboreando despacio, si me das un beso me rosan tus labios con los míos, juntos llenos de amor.
Heros tantum Tito de León Gómez México Se anidaron pasos en mis cansadas manos, Juntáronse ilusiones perdidas y sueños vanos. Cómo huye de la vista perniciosa las algaretas nubes, así huyeron de mí tus angustiados brazos. Suma de días y fechas caducas al pecho como al viento la promesa incierta de volver. La mentira engorrosa de un te quiero alimenta mis desnutridas ganas de creer. Creo en el canto obscuro del ave en la falsa gota de un corazón derramado en la contumaz palabra del silencio en el abrazo tierno de la muerte. Veo un sol de horizonte extraviado, casas vacías de fuego rojo empobrecidos. Verjas vencidas al herrumbre imperdible del tiempo. Solo aquella virgen estoica permanece en pie. Mujer de hierro, de gris vestida y adornada con dolores. Bañada en sangre. Tú no sabes decir adiós. El suave canto del agua rompe el silencio atroz de saberme mío, encayados ojos entre sombras, la sombra mía al lindero del infierno de mí se despojó. Adiós dicen los cobardes y olvido los amantes. Pierdo como pierden la vida los hombres, amando como los amantes lo imposible, entregando todo al fragor de la batalla. Gano como ganan los héroes su historia, de pie por la verdad luchando hasta el final, sin penas ni rencores, sin perdón y sin olvido. Abrazo pleno a la muerte conmigo, Siendo eterno, soy hombre y héroe, ... como siempre lo he sido.
Cadáver Exquisito 02/10/2020 Ramón de Jesús Hernández Olivares, Lucila Reyes González, Bertha Laraf , Eduardo Ruval María Guadalupe Martínez Bernal, Isidoro Arturo Gómez Montenegro Donde Van los caminos de la Soledad, niña de tristeza profunda Deja que guíen tus pasos, otras lágrimas que buscaron felicidad. La felicidad que se torna tangerina, en cielos desprovistos de ilusión, alas cortadas, por eso divagas, Más allá de contemplar matices, le regalas tu mirada a los atardeceres. Tu mirada que es semilla... Sembrada en el horizonte para germinar con la próxima madrugada. Recién nace la madrugada, brotan, caen en cascada como perlas de tus ojos enjugados en recuerdos, distantes y lacerantes. Luces te acompañan, eres parte de ellas... Soledad-lágrimas transmutan a sanación porque los mensajes Atardecer no inventado, se pierde el Sol en el horizonte; cortina anadreios acidulada, lágrimas, de lineal convergencia fluyen en el laberinto, de cráteres de estaño, la felicidad es búsqueda continúa en nuestro interior ,en el perdón en las dilacerantes horas transcurridas en la vida día con día en el verdadero Comienza a llover y ahora que ves aquellas gotas cristalinas con mil destellos, no sabes si es el agua que cae de la lluvia o eres tú misma, confundida por las gotas azules que contienes en tus manos...
Cadáver exquisito 17 Octubre 2020 Poetas sin Fronteras Ramón de Jesús Hernández Olivares, José Manuel Ambrocio Eduardo Valderrama Ruvalcaba, Sara Muñoz Gapíz María Guadalupe Martínez Bernal, Glenda Castillo Isidoro A. Gómez Montenegro, Tito De León Gómez Luz H. Olvera, José Luis Yépez Sosa, Elena Guzmán Ramón María Luz Olivares Aldana El viento conversa con el silencio infinito La luz de la luna reafirma tu belleza... Dos elementos difuminados por la atmósfera en perfecta comunión, belleza y pasión... Luna esta misteriosa y el cielo está en crepúsculo silencioso. Entoldado cielo, crespón de luz y silencio. Navegando en lo amoroso de tus ojos Adiós, se feliz en la inmensidad de tu cielo... Yo guardaré el eco de tu nombre que inunda mis oídos. Noche lúgubre de luna enamorada. Ilusión día a día, noche a noche se renueva Noche de luna donde deliro mis deseos.