Principiantes Maestro Semestre 1-2023

AÑO 1

EDITORIAL PATMOS

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Principiantes - Maestro 2 Semestre 1 - 2023 © por CPAD

Publicado por Editorial Patmos, Miramar, FL 33025

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Publicado originalmente en portugués por Casa Publicadora Das Assembleias de Deus Av. Brasil, 34.401 – Bangu – Rio de Janeiro – RJ CEP:21852/002 con el título Jardim de Infância © CPAD

Las citas bíblicas se toman de:

Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988. Utilizado con permiso. Reina-Valera 1960® es una marca registrada de Sociedades Bíblicas Unidas, y se puede usar solamente bajo licencia.

Nueva Traducción Viviente, © Tyndale House Foundation, 2010. Usado con permiso de Tyndale House Publishers, Inc., 351 Executive Dr., Carol Stream, IL 60188, Estados Unidos de América. Todos los derechos reservados. Traducido por Florencia Himitian

ISBN 978-1-64691-211-7

Impreso en Brasil | Printed in Brazil

El libro que cuenta las historias de mi amigo

AÑO 2

La familia es un regalo de mi amigo Amigos de Dios en el Antiguo Testamento Amigos de Dios en el Nuevo Testamento

La casa de mi amigo

Mi amigo Jesus

Mi amigo Jesús es poderoso

Mi amigo guarda y cuida a su pueblo

Mi amigo envía ayuda

PARA REFLEXIONAR

Querido maestro, esta es la primera lección del trimestre. Siempre que se inicia un nuevo libro sentimos una predisposición mayor, algo que nos motiva a que en este trimestre todo sea diferen te. Toda la planificación que uno hace se alcanza con éxito cuando le entregamos todos nuestros planes al Señor. No me canso de decir que no es nuestra capacidad intelectual lo que edificará la vida de los alumnos, sino la presencia del Señor en el momento en que su Palabra es ministrada. Tú eres el instrumento que Dios utilizará en este trimestre para edificar la vida de estos pequeñitos que están bajo tu responsabilidad.

Durante las próximas lecciones tendremos la oportunidad de estudiar acerca de la protección y el cuidado de Dios hacia su pueblo, Israel. Querido maestro, cree que el Señor no cambió. Él también te protege y te cuida a ti. Mientras tú estás cuidando de estos pequeñitos, Dios está cuidando de los tuyos, de tu hogar, de tu familia, y aún de los mínimos detalles. Créelo. Tu trabajo no será en vano, y nuestro Padre sabrá recompensarlo.

OBJETIVOS

Las actividades de la clase de hoy deben llevar a tus alumnos a: Que expresen que Dios, el Padre Celestial, es su amigo y ayudador. Que entiendan que siempre debemos pedir ayuda a nuestro Papá del cielo.

SOMOS ASÍ...

Los niños, por ley, en esta franja etaria ya deben estar matriculados en la educación básica. Y como ya pasó la mitad del año lectivo, ciertamente ya son capaces de leer y escribir. Como todo es nuevo para estos aprendices, la vida escolar comienza a ser más intensa y eso ciertamente se reflejará en su clase de Escuela Dominical. Están más ávidos de leer las historias pre sentadas en el cuaderno del alumno y de completar las actividades. Estimule eso en sus alumnos. Y qué tal si cuando terminan el cuaderno le haces un obsequio a aquel que más se haya destacado en este trimestre. Hay en el mercado muchos ejemplares de Biblias infantiles que ciertamente cautivarán a tus alumnos, además de ser un óptimo estímulo.

BIENVENIDA

Como iniciamos un nuevo trimestre, te sugiero que renueves la decoración de tu clase con el tema que guiará las trece lecciones siguientes. Prepara un nuevo elemento para recoger la ofrenda. Sin duda esa actitud también estimulará aún más a los pequeñitos a aprender acerca de nuestro gran ayudador.

Llega más temprano al salón y ten todo organiza do para el momento de recibir a los niños, que ya habrás notado cómo les gusta recibir tu atención y cuidado. Está atento a eso. Recibe a tus alumnos con alegría en la puerta del salón con un caluroso saludo. Abrázalos y permite que te abracen. Pregúntales cómo fue su semana. Saluda también a sus padres.

Como haces siempre, entrégales el nuevo cua derno y verifica si hay para todos los niños. Haz la presentación de los que vinieron por primera vez, y recíbelos con un saludo de bienvenida. Recibe tam bién a los nuevos alumnos, anótalos y entrégales el nuevo cuaderno. Guía a cada uno a que complete la planilla de asistencia y junta las ofrendas. Valora este momento de la ofrenda, pero no permitas que los niños que no pudieron contribuir se sientan heridos porque no tienen dinero para poner. Comienza la clase con una oración y canten algún corito.

VERDAD PRÁCTICA

El pueblo de Dios necesita ayuda.

Como siervos de Dios debemos saber que depen demos completamente de Él. Somos vasos suyos para ser usados a fin de bendecir vidas que necesitan socorro, que necesitan liberación. En esta primera lección es importante que guardemos en nuestros corazones que, debido a la sabiduría con la que las parteras actuaron en aquella incómoda situación en la cual Faraón las puso, el Señor las bendijo mucho. En nuestro caminar cristiano debemos pedir siempre sabiduría a Dios para que nuestras decisiones sean agradables y honren a nuestro Padre Celestial. En aquel momento, el Señor nuestro Dios contó con mujeres dispuestas para que la vida de aquellos inocentes fuera salvada.

Para poder ayudar debes estar a disposición para hacer todo lo que las personas necesiten.

Es importante que estés disponible para que el Señor te use como canal de bendición para sus hijos, a través de los cuales nuestro Dios puede llevar salvación a los hogares perdidos sin amor y sin Cristo. Tu trabajo no es insignificante. Tú también eres como aquellas parteras que ayudaban a traer

vida al mundo. Tú también puedes traer vida, a través de tus alumnos, a los hogares perdidos, destruidos, sin Dios y sin salvación.

«La situación de los israelitas en Egipto tiene como objetivo mostrarnos la condición espiritual de la raza humana. Así como Israel era esclavo de Egipto, toda la humanidad también es esclava del pecado. Solo el poder de Dios que opera milagros, que forzó la liberación de Israel, puede quebrar las cadenas del pecado y hacernos verdaderamente libres.» (Lawrence O. Richards).

VERSÍCULO

«Buscad

a

Jehová

y su poder; buscad su rostro continuamente» (1 Crónicas 16:11).

Confección: Divide el versículo en dos partes (1 y 2) y divide al grupo en dos (A y B). El grupo A recitará la primera parte del versículo, y el grupo B la parte 2. Haz un cartel siguiendo este esquema: Grupo A Grupo B

Buscad a Jehová y su poder Buscad su rostro continuamente

Todos: 1 Crónicas 16:11

MATERIALES

• Cartulina blanca, rosa y amarilla.

• Fibras de varios colores.

• Un trozo de hilo o cinta de raso gruesa de cualquier color.

Explicación del versículo: Luego de presentar el versículo, explica a tus alumnos que necesitamos ayuda cuando no logramos hacer algo, como por ejemplo, atarnos el calzado, pelar una naranja o pei narnos el cabello… Y para eso pedimos la ayuda de

nuestros padres o de alguien mayor. ¿Qué hacemos para pedir ayuda? Nos acercamos a la persona y se lo pedimos. Lo mismo sucede con nuestro Padre Celestial. Cuando hay situaciones que nos resultan muy difíciles, como que se sane algún amiguito por ejemplo, debemos buscar siempre la ayuda de nuestro Padre del cielo y estar en su presencia para recibir su ayuda. Siempre debemos estar cerca de nuestro Padre Celestial, con nuestros corazones confiados de que la ayuda vendrá. ¿Y cómo podemos acercarnos a Él? No sirve solo que asistamos a la iglesia y a la Escuela Dominical. Es necesario que oremos, cantemos alabanzas y prestemos atención a todo lo que el pastor y la maestra nos dicen. Así le estamos diciendo al Padre Celestial que lo amamos y que nos gusta estar cerca de Él y en su casa.

Es importante también que sepamos que Dios está en todos lados y que podemos estar en su presencia cuando estamos en la escuela, en nuestra casa, en la calle… Solo debemos decirle: «Padre Celestial, necesito tu ayuda. Estoy en tu presencia». Refuerza eso con el grupo.

HISTORIA BÍBLICA

No tenemos dudas de que la planificación es el secreto para una buena clase. Por lo tanto, prepara la lección con antelación y pensando en tu grupo y en las necesidades de aprendizaje de cada alumno, a fin de que sean alcanzados por la enseñanza. Lee el relato bíblico en su totalidad, también la historia bíblica varias veces, pues cuanto más la conozcas mejor podrás transmitirla. Organiza todo el material con antelación. Recorta las hojas de las láminas referentes a cada lección.

Comienza este momento de la clase haciendo preguntas a los niños. Estimúlalos a que respondan y aguarda su respuesta.

¿Ustedes ayudan a papá y mamá en casa? ¡Qué bueno es ayudar! Hoy vamos a aprender acerca de un pueblo que estaba pasando una situación muy difícil y necesitaba ayuda. Estamos hablando del pueblo de Dios, los israelitas, o hebreos, como también los llamaban.

Vivieron muchos años en Egipto, aunque ese no era su país. Vivían allí de prestado. Eran muchas personas y terminaron siendo más numerosos que los egipcios. Eso preocupó mucho al Faraón, porque creía que algún día el pueblo judío podría expulsar

a los egipcios de sus tierras. (Si crees necesario explícales que Egipto es un país y que quien nace allí es egipcio, así como los que viven en Brasil son brasileños. Explícales también que Faraón era el nombre que se le daba al rey de Egipto y que en nuestro país no tenemos reyes, pero que aún existen países que tienen reyes, como Inglaterra, por ejemplo).

Entonces tuvo una idea: «Voy a obligar a este pue blo a que trabajen como esclavos para que sepan quién manda aquí» (con una voz gruesa imitando al Faraón). Y forzaba al pueblo israelita a que trabajase mucho, construyendo grandes ciudades. Siempre los golpeaban y ellos estaban cada día más tristes (Fig. 1.1)

Un día, el malvado rey tuvo otra idea también malvada (Fig. 1.2): «Voy a mandar a matar a todos los niños que nazcan para que este pueblo no siga creciendo» (haga nuevamente una voz gruesa para imitar al Faraón). Y ordenó a las parteras, que ayudaban a las mujeres a tener a sus bebés, que mataran a todos los varoncitos que nacieran. Sin embargo ellas no hicieron esa maldad. No mataron a los bebés. Cuando el malvado rey vio que su idea no funcionó, decidió dar la orden de que los padres hebreos colocaran a sus hijos en el río Nilo para que murieran comidos por los caimanes. ¡Qué malvado era ese rey!

El pueblo de Dios necesitaba ayuda. ¿Quién podría ayudarlos en esa situación? ¿A quién le pedimos ayuda cuando no podemos hacer nada más y cuando el panorama es muy difícil? ¡Así es! A nuestro Padre del cielo. ¿Qué hizo Él? Envió un libertador. Una per sona que haría lo que el Padre Celestial le mandara para ayudar a su pueblo. Cuando necesitamos una ayuda especial podemos hablar con nuestro Padre Celestial que está siempre dispuesto a ayudarnos. ¿Alguno de ustedes sabe cómo le podemos pedir ayuda a nuestro Padre Celestial? (Aguarda que respondan). Así es. A través de la oración (Fig. 1.3) ¿Por qué no oramos ahora y le pedimos ayuda a nuestro Padre del cielo para algún amiguito que no haya venido hoy a la Escuelita Dominical? Y oremos también por aquellos que tienen alguna dificultad que solo nuestro Padre del cielo los puede ayudar. (Ora con los niños).

El libertador que el Padre del cielo nos envió a nosotros se llama Jesús. En la próxima clase descubriremos el nombre del libertador que Dios le mandó a ese pueblo que estaba necesitando y pidiendo socorro.

PARA REFORZAR EL APRENDIZAJE

Siéntate en una silla, y pide que un ayudante te ate los pies y las manos con una soga. Ahora que estás presa no tienes cómo soltarte. Por lo tanto, necesitas AYUDA.

Llama la atención de los niños hacia el hecho de que, al estar tus manos atadas, quitarte las cuerdas y soltarlas sería muy difícil para ti. Realiza algún esfuerzo

para intentar soltarte. «¿Vieron? ¡Yo sola no puedo! ¿Quién quiere ayudarme?» Permite que los niños te ayuden a soltarte, y refuerza el concepto de que la misma dificultad sentía el pueblo de Dios, por eso clamaron por ayuda al Padre Celestial.

Permite que los niños cuenten un testimonio, en caso de que tengan alguno, de cómo el Señor los ayudó cuando le pidieron.

CUADERNO DEL ALUMNO

1. Los niños deberán pintar el dibujo del niño que está orando. Mientras pintan, sugiérales que no lloren cuando tengan alguna situación difícil, sino que busquen la presencia del Papá del cielo.

2. Luego deberán usar las fibras para cubrir la línea de puntos con el nombre JESÚS. Haz énfasis en que Él está siempre a nuestro lado.

3. En esta actividad, un hebreo está triste y el otro muy triste. Los niños deberán pintar y rodear al hebreo que está muy triste. Remár cales que el pueblo estaba muy triste porque el sufrimiento era muy grande. Estaban obligados a trabajar mucho y recibían muchos golpes todos los días.

LO QUE APRENDIMOS HOY

A través de la historia de hoy aprendimos que el Padre del cielo nos ama y nos ayuda siempre que necesitamos de Él y le pedimos ayuda. Aprendimos que el pueblo de Israel era esclavo en un país que no era suyo. Y que la única ayuda que el Papá del cielo podía darles era enviar a un libertador. (Estimule a los niños a que hablen y participen de ese momento. Si es necesario, utiliza las figuras que mostraste en la historia bíblica). Aprendimos que nuestro ayudador es el Padre del cielo y que para que Él nos ayude debemos acercarnos a Él.

AYUDAS

Éxodo significa «salir». El libro cuenta la historia de la liberación de los israelitas de la servidumbre en Egipto, ocurrida aproximadamente en el 1450 a.C.

Éxodo cuenta cómo Dios, fiel a sus promesas que les hizo a través del pacto a Abraham, a Isaac y a Jacob, hizo milagros para romper las cadenas que ataban a su pueblo. […]

Éxodo también nos presenta a Moisés, el inminente personaje del Antiguo Testamento que es reverenciado en el judaísmo como el legislador, y cuya fidelidad a Dios sirve como modelo tanto para laicos como para los líderes cristianos modernos.

Sin embargo, más significativo es lo que Éxo do revela acerca de Dios. Él usa su poder para redimir a su pueblo. Exige santidad de aquellos que afirman tener una relación con Él. Y provee un medio para que los pecadores se acerquen a Él y sean transformados. […]

«Los hijos de Israel fructificaron y se multiplica ron…» (Éxodo 1:1-7). A Egipto entró una familia de setenta personas. Y, basado en el número de hombres en edad militar registrado en Números 1:46, en la época de Éxodo debía haber habido entre 2 y 3 millones de israelitas […]

«Los egipcios pusieron sobre ellos más car gas» (Éxodo 1:8-22). Inicialmente los israelitas disfrutaban de una posición favorecida en Egipto. Se habían establecido en la «mejor parte de la tierra» y muchos fueron empleados por el mismo Faraón (cf. Génesis 47:5,6). Sin embargo, un tiempo después de la muerte de José los israelitas fueron esclavizados. Este pasaje hace énfasis en las terribles condiciones bajo las cua les el pueblo de Dios fue forzado a vivir. Frases como: «los oprimían», «los obligaban con rigor», «hicieron servir a los hijos de Israel con dureza», y «amargaron su vida con dura servidumbre» se pueden leer. La opresión definitiva se ve en la orden del Faraón mediante la cual todos los niños hebreos que nacían debían ser lanzados al río Nilo para morir ahogados.

(RICHARDS, Lawrence O., Comentário Devocional da Bíblia [Comentario Devocional de la Biblia]. 1 ed. Río de Janeiro: CPAD, 2012, pp. 46-47).

ANOTACIONES

¡HASTA LA PRÓXIMA SEMANA!

Esperamos que esta clase haya sido de bendición, como todas acostumbran a ser. Guarda todo el material junto con los niños. Puedes ir haciéndolo mientras cantas un corito con el tema de la lección con ellos. Repitan al versículo del día y haz una oración a fin de concluir la clase. Despide a los ni ños de un modo cariñoso. Motiva a los visitantes a que vuelvan el próximo domingo e incentiva a tus alumnos a traer nuevos niños a la clase.