SANTO VIA CRUCIS AÑO 2009 Motivación En la víspera de la solemnidad de los santos apóstoles Pedro y Pablo, el Papa Benedicto XVI abría la puerta santa de la Basílica romana de San Pablo extra muros e inauguraba solemnemente el año santo paulino con motivo del bimilenario de su nacimiento. Será clausurado por el Papa en la fiesta de San Pedro y San Pablo de este año en la basílica en la que se conserva el sepulcro del apóstol Una oportunidad para acercarnos a la vida y obra de San Pablo. El llamado apóstol de los gentiles, el gran misionero del siglo I, el intrépido predicador de Cristo muerto y resucitado, perseguidor primero y proscrito después por el nombre de su Señor. Como tantos cristianos en la historia de la Iglesia, se le pidió la vida y la entregó sin tardanza ni reparos en la ciudad de Roma. En el nuevo testamento conservamos sus cartas que contienen no solo una riquísima teología que ha servido para cimentar nuestra Iglesia actual y nuestro conocimiento de Dios, pero lo más importante de ellas es la experiencia de Dios en Cristo desde la vida, desde la realidad más inmediata, desde el conocimiento existencial de Aquel de quien se habla. Os invito en este tiempo litúrgico intenso para nosotros, como es la Cuaresma, la Semana Santa y la cincuentena pascual que aprovechéis para leerlas detenidamente a la luz de la resurrección del Señor, del misterio de amor de la cruz, de la donación hermosa y humilde de la pasión. Quiero contribuir con el Santo Vía Crucis de este año, tomando los textos de cada estación de las cartas de San Pablo, de su forma de entender la pasión, la cruz y la resurrección del Señor de su vida. Oremos unos por otros, que San Pablo interceda por nosotros para que este año jubilar nos reporte frutos espirituales y seamos contagiados del celo evangelizador del santo Apóstol Pablo.
SANTO VIA CRUCIS +Por la señal de la santa cruz +de nuestros enemigos +líbranos Señor Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo + y del Espíritu Santo. Amén. El lenguaje de la cruz es locura para los que se pierden; mas para los que están en vías de salvación, para nosotros, es poder de Dios. Como está escrito: destruiré la sabiduría de los sabios y haré fracasar la inteligencia de los inteligentes. (1 Corintios 1,18-19) Así como por el delito de uno solo, la condenación alcanzó a todos los hombres, así también, la fidelidad de uno solo es para todos los hombres fuente de salvación y vida. (Romanos 5,18)
PRIMERA ESTACIÓN: Jesús condenado a muerte • Te adoramos Cristo y te bendecimos Que por tu santa Cruz redimiste al mundo y a mí pecador. Os pido, pues, hermanos, por la misericordia de Dios, que os ofrezcáis como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. Este ha de ser vuestro auténtico culto a Dios. No os acomodéis a los criterios de este mundo, al contrario, transformaos, renovad vuestro interior, para que podáis descubrir cuál es la voluntad de Dios, qué es lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto. (Romanos 12, 1-2) Pensamiento Señor Jesús, que yo sepa entregarme sin reservas, con alegría, con esperanza, siguiendo tus pasos, los pasos de Pablo, los pasos de la Iglesia que como su Señor está para servir, aun cuando nos devuelvan mal por bien. Padre nuestro y gloria.
SEGUNDA ESTACIÓN: Jesús carga con la cruz • Te adoramos Cristo y te bendecimos Que por tu santa cruz redimiste al mundo y a mí pecador.
Ninguno de nosotros vive para sí mismo ni muere para sí mismo, si vivimos, vivimos para el Señor, y si morimos, morimos para el Señor. Así pues, tanto si vivimos como si morimos, somos del Señor. Para eso murió y resucitó Cristo: para ser Señor de vivos y muertos. (Romanos 14,7-9) Pensamiento Señor Jesús, que en la vida y en la muerte siempre sea tuyo. Que la cruz de cada día la abrace como tabla de salvación para mí y para los demás. No permitas que me aparte de ella porque es el signo de mi propia muerte y resurrección. Padre Nuestro y gloria.
TERCERA ESTACIÓN: Jesús cae por primera vez • Te adoramos Cristo y te bendecimos Que por tu santa cruz redimiste al mundo y a mí pecador. Los que tenemos una fe bien formada tenemos que sobrellevar las flaquezas de quienes no la tienen, sin buscar agradarnos a nosotros mismos. Que cada uno de nosotros trate de agradar al prójimo, buscando su bien y su crecimiento en la fe. Pues tampoco Cristo buscó complacerse a sí mismo, sino que, como dice la Escritura: “ Los insultos de los que te ultrajaban cayeron sobre mí” (Romanos 15, 1.3) Pensamiento Señor Jesús, que me cargas sobre tus hombros como buen pastor cuando me pierdo a causa de mis pecados, ten misericordia de mí, mírame con amor y sáname cuando caiga y me hunda por el peso de mis culpas.
Padre nuestro y gloria .
CUARTA ESTACIÓN: Jesús se encuentra con su Madre • Te adoramos Cristo y te bendecimos Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo y a mí pecador. A quien no conoció pecado, Dios lo trató por nosotros como al propio pecado, para que, por medio de él, nosotros sintamos la fuerza salvadora de Dios. (2 Corintios 5,21) Pensamiento Señor Jesús, contemplando tu encuentro con la Virgen Madre puedo experimentar el amor, la ternura y el mayor consuelo, en el dolor, el sufrimiento y la prueba. Madre nuestra María, intercede por nosotros pecadores para que sintamos siempre cerca la fuerza salvadora de Dios. Padre nuestro y gloria.
QUINTA ESTACIÓN: El Cirineo ayuda a Jesús a llevar la cruz • Te adoramos Cristo y te bendecimos Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo y a mí pecador. Es doctrina segura: Si con él morimos, viviremos con él. Si con el sufrimos, reinaremos con él. Si lo negamos, también él nos negará. Si somos infieles, él permanece fiel, porque no puede negarse a sí mismo. (2 Timoteo 2,11-13) Pensamiento Señor Jesús, desde mi bautismo quedé unido a ti para la eternidad, miembro de tu cuerpo místico. Mi suerte está unida a la tuya, mi vida es sólo vida en ti, por ti y para ti. Quiero ser cirineo, quiero ser Cristo, quiero serlo todo como tú te hiciste todo en todos. Padre nuestro y gloria.
SEXTA ESTACIÓN: La Verónica enjuga el rostro de Cristo • Te adoramos Cristo y te bendecimos. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo y a mí pecador. Sed humildes, amables y pacientes. Soportaos los unos a los otros con amor. Mostraos solícitos en conservar, mediante el vínculo de la paz, la unidad que es fruto del Espíritu. Uno solo es el cuerpo y no solo el Espíritu, como también es una la esperanza que encierra la vocación a la que habéis sido llamados. (Efesios 4,2-4) Pensamiento Señor Jesús, uno solo es el cuerpo y el Espíritu, el bien que yo pueda hacer no sólo te glorifica a ti, nuestra cabeza, sino que beneficia a todos los miembros. Que yo sepa, con mis buenas obras, enjugarte el rostro en todos los que sufren. Padre nuestro y gloria. SÉPTIMA ESTACIÓN: Jesús cae por segunda vez • Te adoramos Cristo y te bendecimos. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo y a mí pecador. El amor es paciente y bondadoso, no tienes envidia, ni orgullo, ni jactancia. No es grosero, ni egoísta no se irrita ni lleva cuentas del mal, no se alegra de la injusticia, sino que encuentra su alegría en la verdad. Todo lo excusa, todo lo cree todo lo espera, todo lo aguanta. (1 Corintios 13,4-7) Pensamiento Señor Jesús, el amor verdadero no está exento de espinas, cruz y dolor. El amor cristiano emana de Tí que, aun caído y maltrecho, no tienes lugar en tu corazón para los malos sentimientos. Ayúdame a ser paciente, comprensivo y compasivo con los demás por amor a Tí. Padre nuestro y gloria.
OCTAVA ESTACIÓN: Jesús consuela a las hijas de Jerusalén • Te adoramos Cristo y te bendecimos. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo y a mí pecador. El poder glorioso de Dios os hará fuertes hasta el punto de que seáis capaces de soportarlo todo con paciencia y entereza, y llenos de alegría deis gracias al Padre que os ha hecho dignos de compartir la herencia de los creyentes en la luz. El es quien nos arrancó del poder de las tinieblas, y quien nos ha trasladado al reino de su Hijo amado, de quien nos viene la liberación y el perdón de los pecados. (Colosenses 1,11-14) Pensamiento Señor Jesús, cuando miro hacia atrás en mi vida y recuerdo los momentos difíciles de mi existencia me pregunto: ¿qué habría sido de mí si Tú no hubieses estado a mi lado? Todo lo puedo en el nombre de Dios y fortalecido con la Fe, Esperanza y Caridad. Gracias, Señor Jesús. Padre nuestro y gloria.
NOVENA ESTACIÓN: Jesús cae por tercera vez. • Te adoramos Cristo y te bendecimos. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo y a mí pecador. Pero este tesoro los llevamos en vasijas de barro, para que todos vean que una fuerza tan extraordinaria procede de Dios y no de nosotros. Nos acosan por todas partes, pero no estamos abatidos, nos encontramos en apuros, pero no desesperados, somos perseguidos, pero no quedamos a merced del peligro, nos derriban, pero no llegan a rematarnos. Por todas partes vamos llevando en el cuerpo la muerte de Jesús, para que la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo. (2 Corintios 4,7-10) Pensamiento Señor Jesús, concédeme la gracia de no quejarme, de no lamentarme, de aceptar con gusto y alegría las contrariedades de mi vida. De esta forma me estaré asociando a tu pasión y Tú te estarás manifestando en mí. Padre nuestro y gloria.
DÉCIMA ESTACIÓN: Jesús es despojado de sus vestidos. • Te adoramos Cristo y te bendecimos. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo y a mí pecador. Es grande sin duda el misterio de nuestra religión: Cristo, se ha manifestado como hombre mortal, el Espíritu ha dado testimonio de El, los ángeles lo han contemplado, ha sido predicado entre las naciones, creído en el mundo, elevado por Dios gloriosamente. (1 Timoteo 3,16) Pensamiento Señor Jesús, ciertamente es un misterio grande, que siendo tan humilde, tan rechazado, tan despreciado, tan despojado de todo lo terrenal, nos atraigas hasta ti, nos consagremos a ti, demos la vida por ti, seas nuestro único camino, verdad y vida. Ciertamente tú eres Dios vivo. Padre nuestro y gloria. UNDECIMA ESTACIÓN: Jesús es clavado en la cruz • Te adoramos Cristo y te bendecimos Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo y a mí pecador. Yo ya estoy a punto de ser derramado como libación, y el momento de mi partida es inminente. He combatido el buen combate, he concluido mi carrera, he guardado la fe. Solo me queda recibir la corona de salvación que aquel día me dará el Señor, juez justo, y no solo a mí, sino también a todos los que esperan con amor su venida gloriosa. (2 Timoteo 4,6-8) Pensamiento Señor Jesús, al final de mis días, cuando los años, la enfermedad, o cualquier circunstancia me claven fuerte a mi propia cruz pueda decir como Tú: “Padre todo está cumplido”. O como Pablo: “he guardado la fe”. No permitas que desperdicie mis años en batallas inútiles y estériles, no permitas que mal gaste ese don precioso que tú me has regalado: la vida. Padre Nuestro y gloria.
DUODÉCIMA ESTACIÓN: Jesús muere en la cruz • Te adoramos Cristo y te bendecimos. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo y a mí pecador. Tened pues los sentimientos que corresponden a quienes están unidos a Cristo Jesús: El cual, siendo de condición divina, no consideró como presa codiciable el ser igual a Dios. Al contrario, se despojó de su grandeza, tomó la condición de esclavo y se hizo semejante a los hombres. Y en su condición de hombre, se humilló a sí mismo haciéndose obediente hasta la muerte y una muerte de cruz. Por eso Dios lo exaltó y le dio el nombre que está por encima de todo nombre, para que ante el nombre de Jesús doble la rodilla todo lo que hay en los cielos y en la tierra y en los abismos, y toda lengua proclame que Jesucristo es Señor para gloria de Dios Padre. (Filipenses 2,5-11) Pensamiento Señor Jesús, por tu obediencia, por tu amor, por tu humildad, por tu grandeza, por la salvación, por el camino abierto al Padre, por la esperanza. Gracias Señor. Padre nuestro y gloria. DECIMO TERCERA ESTACIÓN: El descendimiento de la cruz del cuerpo de Jesús. • Te adoramos Cristo y te bendecimos Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo y a mí pecador. A nadie devolváis mal por mal, procurad hacer el bien ante todos los hombres. Haced lo posible, en cuanto de vosotros dependa, por vivir en paz con todos. No te dejes vencer por el mal, antes bien, vence al mal a fuerza de bien. (Romanos 12,17-18.21) Pensamiento Señor Jesús, la cruz era signo de castigo, de muerte vergonzante, y Tú has vencido la cruz a fuerza de amor, de bien, de perdón. Has transformado una realidad horrible, en un camino de vida eterna y salvación. Que yo sepa
aplicarlo en mi vida y que toda situación negativa, la transforme por tu amor, en signo de vida y salvación. Padre nuestro y gloria. DECIMO CUARTA ESTACIÓN: Jesús es sepultado en el sepulcro • Te adoramos Cristo y te bendecimos Que por tu Santa Cruz Redimiste al mundo y a mí pecador. ¡Oh profundidad de la riqueza, de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Qué insondables son sus decisiones e inescrutables sus caminos! Porque: ¿Quién conoce el pensamiento del Señor? ¿Quién fue su consejero? ¿Quién le ha prestado algo para pedirle que se lo devuelva? De él, por él y para él son todas las cosas. A él la gloria por siempre. Amén. (Romanos 11,33-36) Pensamiento Señor Jesús, grano de trigo sepultado en tierra buena, uva pisada en el lagar de la humanidad, pan y vino de mi esperanza y de mi salvación, manjar de vida eterna degustado ya en la tierra. Yo estoy en tu mente, en tu corazón, todo lo has dicho y lo has hecho por mí, solamente te puede decir: Te amo Señor. Padre nuestro y gloria.
CONCLUSIÓN ¿Quién nos separara del amor de Cristo? ¿La tribulación, la angustia, la persecución, el hambre, la desnudez, el peligro, la espada? Ya lo dice la Escritura: Por tu causa estamos expuestos a la muerte cada día: Nos consideran como ovejas destinadas al matadero. Pero Dios, que nos ama, hará que salgamos victoriosos de todas esas pruebas. Y estoy seguro de que ni muerte, ni vida, ni ángeles, ni otras fuerzas sobrenaturales, ni lo presente, ni lo futuro, ni poderes de cualquier clase, ni lo de arriba, ni lo de abajo, ni cualquiera otra criatura, podrá separarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús, Señor nuestro. (Romanos 8,35-39) En el nombre del Padre Y del Hijo Y del Espíritu Santo. AMEN. Bendigamos al Señor. Demos gracias a Dios.
• Textos Sagrados: de las Cartas de San Pablo • Composición y reflexiones: Mariano Cabeza Peralta, Consiliario de la Agrupación Arciprestal de Cofradías y Hermandades del Arciprestazgo de Baeza. • Ilustraciones: