Entre el piñón y la catalina
Enseñando a Pedalear Ciclismo formativo:
En Chile son muy pocos los que se atreven a enseñar ciclismo. Altos costos económicos, grandes inversiones de tiempo, y escasa retribución social y mediática ahuyentan a quienes podrían enseñar a pedalear. Pero no todos se esconden. Dos escuelas de ciclismo –una de Mountainbike y otra de Pista– cuentan sus gratificantes experiencias formando nuevos pedaleros.
Ignacio Barrera D.
“¿Sabes porqué prefiero trabajar con niños? Porque yo hubiese querido que a mí me enseñaran cuando era cabro chico”, dice enfático Roberto Guzmán. El es de los pocos que enseña ciclismo a niños. No porque su trabajo sea muy exclusivo, o porque no exista interés suficiente de parte de los niños, sino porque prácticamente no existen escuelas de ciclismo especializadas en el país. La enseñanza de este deporte es prácticamente nula. ¿Y cómo se forman los nuevos ciclistas, entonces? Como pueden, simplemente. Y con suerte, en los años de adolescencia. La mayoría explota su talento bajo el alero de algún club después de los 13 años. Es decir, obvian una etapa fundamental en la formación integral de un deportista: la niñez.
Leonidas Ayala, Amalia Martínez y Roberto Álvarez de la Escuela de ciclismo de Recoleta
Eso es precisamente lo que quieren combatir dos escuelas de ciclismo nacionales, que coincidentemente, apuntan sus dardos a la enseñanza del deporte en la primera etapa de la vida. Eso es lo que hacen las escuelas de “Sudamérica Bike” (en Mountainbike) y del club “3 in One” (en Pista).
Maldita JEC “Las clases funcionan lamentablemente sólo los días sábado, por el asunto de la Jornada Escolar Completa (JEC), que ha mermado yo creo que escuelas y clubes a nivel nacional, por que los niños después de la JEC llegan súper cansados, entonces es muy poco el retorno que tenemos en los días de semana”, explica Carlos Silva, el director de Sudamerica Bike. Y si es difícil motivar a los niños para ir a entrenar, en ocasiones es mucho más complicado convencer a los mismos padres… “A veces es más fuerte y complicado motivar a los papás que a los niños. Los niños cada día aprenden algo nuevo, ellos empiezan a hacer cosas distintas, insisten”, dice el profesor Roberto Guzmán. “Cuando recién se acercan, muchos papás le tienen miedo al tema, dicen es que en Mountain bike te vas a caer en los cerros. Pero pasan meses y los niños no tienen problemas ni caídas”, agrega Silva.
Hace 5 años, Carlos Silva prácticamente fundó la escuela que aún dirige. Hoy tiene a cargo cerca de 25 niños que se dividen en distintas categorías, y que están bajo la tutela de distintos profesores: “Tenemos profesores de muy buen nivel, corredores de elite que trabajan con nosotros. Roberto Guzmán ve las clases del nivel básico, Gonzalo Aravena hace clases a los intermedios y Eduardo Sáez enseña a los niveles avanzados, a los niños que compiten. También hemos integrado un sicólogo deportivo, entonces vemos la parte física, la parte técnica y la parte sicológica”, explica el director. Pero eso no es lo más destacable de la escuela que funciona en Puente Alto. La infraestructura con la que contarán a partir del próximo año es el gran aliciente tanto para los que enseñan, como para los que aprenden. Claro, porque la escuela tiene a su disposición 50 hectáreas para entrenar en el sector de Las Vizcachas, específicamente en la Hacienda El Peñón. Allí están estableciendo circuitos, estacionamientos e incluso ya cuentan con una sala de clases, donde los profesores y los alumnos pueden sentarse a conversar y a planificar las carreras. ¿Cómo lo lograron? Presentando un proyecto a la constructora “Aconcagua”, que consideraba la práctica del Mountainbike en uno de sus terrenos: la Hacienda El Peñón. El proyecto fue aprobado, Pedalea 29