CAPÍTULO I LA OBRA DE MIGUEL SANSÓN SERVÁN EN EL CONTEXTO DEL ARTE ACTUAL EXTREMEÑO El artista produce su obra en un tiempo y un espacio que conviene conocer para comprenderle correctamente; la obra de arte es un producto del talento del artista y del entorno espacio-temporal en que fue creada. En este capítulo se intenta conocer el contexto en el que Miguel Sansón Serván crea su obra en Extremadura. Como precedente de la escultura actual no nos remontaremos más atrás del siglo XX, cuando aún la escultura no se había sacudido totalmente la influencia y el peso de la tradición decimonónica y los ecos de la vanguardia procedente de París llegaban a España tímidamente y con retraso. No obstante, en la capital francesa destacaron como renovadores los españoles Picasso, Julio González y Pablo Gargallo, entre otros. Esta vanguardia artística, en el campo de la escultura, se manifestó como una crítica a la tradición, un claro agotamiento de las formas clásicas y la búsqueda de nuevas fórmulas. Entre éstas, el cubismo y el neocubismo, el surrealismo y el expresionismo fueron las vanguardias más presentes en nuestro país en el campo de la pintura y más tímidamente en el de la escultura, que coexistieron todavía con la tradición realista y figurativa. A nivel regional quizás no se pueda hablar de una escultura extremeña en el contexto nacional, si no es para referirnos a la que se produce en Extremadura y a la que elaboran los escultores extremeños fuera de ella, casi siempre impelidos por una obligada diáspora. Quizás lo más acertado sea referirse a un foco o escuela de escultura extremeña similar al de otras regiones, no tan destacada como la madrileña o catalana, pero sí como las periféricas gallega, valenciana o andaluza. Porque no se puede obviar la obra de escultores extremeños destacados como Aurelio Cabrera, Saturnino Domínguez Nieto, Pedro Torre-Isunza, Gabino Amaya, Enrique Pérez Comendador, Mauricio Tinoco, Juan de Ávalos, Luis Álvarez Lencero, Diego Garrido Adame, Ángel Duarte, etc.
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