Muchas veces ocurre que el conocimiento previo que tiene el lector sobre el tema de la lectura es falso y entra en contradicción con el texto. María y Mac Ginitie100 exponen los resultados de una investigación que demuestra que es más efectivo realizar actividades encaminadas a contrastar las concepciones del lector con la información textual que proporcionar directamente la información correcta, haciendo caso omiso de las ideas del lector. Las actividades previas a la lectura tienen como finalidad contextualizarla. Bransford y Mc Carrel101 demostraron la influencia de los títulos en la comprensión de párrafos sobre todo si se trata de párrafos ambiguos. La explicación que dan los autores es que el título es un indicador que activa un esquema de conocimiento que permite comprender el material escrito. Otros tipos de ayuda previa a la lectura serían, según Gracia Madruga y Luque102, los resúmenes, sumarios, explicitación de objetivos y preguntas, así como la inclusión de un esquema previo. Los autores demostraron experimentalmente que los sujetos que se enfrentaban a la lectura con un esquema previo obtenían mejores resultados en la comprensión y retención de textos que aquellos que no contaban con esta ayuda. Cooper103 propone la discusión en el aula como un procedimiento adecuado para desarrollar la información previa. Propone una serie de directrices para mejorar esta práctica. Entre éstas, destaca que es importante que el profesor sepa qué puntos hay que resaltar como fundamentales en la lectura. Respecto al tipo de preguntas que debe hacer el maestro, aconseja que sean abiertas, es decir, que exijan una respuesta elaborada y que no lleven a responder únicamente con un sí o un no. También aconseja que anime a los alumnos a que formulen sus propias preguntas, a que participen y respondan activamente. Otra propuesta del mismo autor consiste en que los alumnos hagan actividades generadoras de información previa, es decir, que piensen sobre la información de que disponen sobre el tema de la lectura. El procedimiento consiste en que los alumnos hagan un listado de todas las ideas que se les ocurran sobre el tema de la lectura; posteriormente, el profesor las recoge y las plasma en la pizarra. Este es uno de los medios más eficaces para desencadenar las ideas previas de los alumnos.
4.3 Utilización de esquemas y mapas conceptuales Una de las estrategias empleadas para mejorar la comprensión de textos consiste en utilizar esquemas o mapas semánticos. El fundamento teórico de esta técnica se basa en las teorías cognitivas del procesamiento y almacenamiento de la información en forma de esquemas. Partiendo de la base de que la información no se almacena linealmente, sino formando estructuras que organizan la información según su importancia jerárquica, distintos
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