UNA FUERZA VIVA SOY Buscando el mañana en la bruma Contra el peso de mi peso voy, Recorriendo campos de pluma Pues una fuerza viva soy. Vedado el día, Un futuro inexistente espera. Principio del fin eres tú, Hoy es el futuro de ayer Y el mañana nuestra luz. Siempre en mudanza constante Como fulgor de joven mancebo; Con afecto fugitivo repruebo Hechos flagrantes. Junco lisonjero, que rezumas Limón azucarado de dineros, Exprimido en tus palmas, Para hallar alboradas de ceros sobre ceros. Esperanza sobre lomo de colores Pone con empeño el altivo mancebo. Gala de luz se atisba y Al encuentro de lunas me espero. Mª Dolores Madrid González
EL RAMILLETE DE SOLES ¡Apresúrate mi bien!, que el alba viene amortajando sombras. Salgamos del vasto entramado de rojizas ramas y hojas. Recibamos a ese sol que clarea entre sus copas y nos alienta. Busco un ramillete de soles granas y espigados verdes. Pero me dicen que, una niña lo recogió para devolver la alegría a su madre que moría de tristeza. Un tallo dorado, generoso, vierte sus rayos, diseminándolo por los rincones escondidos de la penumbra, y que, permite ojear el azul lejano. Unas gotas de rocío riegan su reflejo en el suelo. ¡El ramillete de soles! ¡Ha vuelto!. Se mesaba sobre los verdes y se retorcía en espirales olorosos. La niña ya sonríe.
Un refugio escondido entre hojas y rocas, se viste con paredes de leños. El hueco de la colaña carcomida inunda el interior de la cabaña de lluvia, de frío en la noche, de sol y de aves en busca de sus polluelos. Por un rincón penetra un rayo de luz, que cae desparramándose sobre el desnudo torso. Mientras, el hombre que allí mora, cubre sus espaldas, calza sus botas y carga la escopeta; con cara enjuta y ojo avizor se aleja en busca de algo para saciar su voracidad. Su ajetreo se divisa desde el remonte; y se puede musitar el sonido que el bosque nos depara; su música, con cadencias y melódicos silencios. El disparo y su eco a todos pone en aviso, menos a la pieza que recompensa el esfuerzo.
Se podría confundir con una melodía musical que se vierte entre la espesura. Un canto sale de mi garganta como un susurro embelesado; y un suspiro evoca mi espíritu.
CUANDO LA NOCHE CAE Mundos desconocidos habitan el bosque cuando miramos sus caminos. Sus rayos, iluminan las ramas del tupido trenzado. Para los pintores, son cordilleras de manos enlazadas y es una quimera vivir en sus copas para expresar en el lienzo esa enajenación de la naturaleza. Alas de suave plumaje recorren su inmensa densidad. Anoche, el cielo ha dejado abiertas todas las estrellas y todos los árboles se pueden contar, y no hay escondites bajo su fronda; Hay una luz misteriosa
que llena de quietud y paz. Hoy, el manto de estrellas ha huido y la luna indignada va tras ellas. ¡Han dejado la tierra oscura! y el bosque queda triste y solo. Se queja de su soledad, y… de sus silencios… nace un eco tremebundo. Esa noche no hay verdes en los pinares, solo hay un inmenso luto. Es, cuando la noche cae. MADOMAGO PUBLICADO EN EL BLOG
¡SI YO FUERA POETA ¡
Anoche, el cielo ha dejado abiertas todas las estrellas y todos los árboles se pueden contar; y no hay escondites bajo sus ramas. Hay una luz misteriosa que llena de quietud y paz. Hoy, el manto de estrellas ha huido y la luna indignada va tras ellas. Unas nubes negras
se apoderan del firmamento. ¡Han dejado la tierra oscura! Entonces la noche cae, el bosque queda triste y solo. Se queja de su soledad, y… de sus silencios, nace un eco tremebundo. Esa noche no hay verdes en los pinares, solo hay un inmenso luto. Que ¿cómo es la luz entre los árboles? Para mí es brillante, como la vida. Pero si yo fuera poeta diría: Es un mar de colores. Es la paleta del pintor. Es el oxígeno de cada día. Es la serenidad que trasmite. Es quietud, benevolencia y es… La sonrisa de un niño. Frescura, aire limpio, sala de conciertos, principio y fin de la naturaleza. Es la paz que necesito. Es… el sol que ilumina al poeta. PUBLICADO EN EL BLOG Seudónimo :Madomago
LA LUZ QUE DEJA VER
Entre la floresta y el descampado hay dos mundos que se baten en silencio. Un mundo de sol sin amparo, donde la vista se ciega y comienza un ardiente desconcierto. La lengua se acartona, sus muecas suenan a quejidos, y la honda respiración cruje ardorosamente retorciéndose en crepúsculo rendido. El mundo de la luz, tamizada, atraviesa sus brazos pardos. Las aves envían cánticos de ensueño. Los animales, viven ansiosos picoteando y mordiendo brotes nuevos. La lluvia, su sangre enciende y se agolpa para abrigar en sus entrañas el regocijo de la despensa, para libar con celo el néctar que los sustenta. Tu mundo es mi mundo, que yo sigo acariciando. MadoMago --- PUBLICADO EN EL BLOG
SOLA Y EN SILENCIO Sola y en silencio escucho el callado sonido de tu eco. El aire tembloroso revuelve con grĂĄcil movimiento las hojas del arbusto florecido, fecundando en mi interior letargos amarillentos; y, lĂĄgrimas menudas, pululan por mi rostro cansado de entrega y desvelo.
Estoy sola, perdida, daĂąada y fatigada; loca por la existencia; y salvajemente lloro..
Y sigo sola, impotente, sin poder tender mi mano; mi mano insegura, convertida en un vacĂo negro, absoluto, con ideas rotas.
Sola , estoy sola; el silencio me invade y me cubre con su sombra; no deja huella y su aire no calienta. Paisajes titilantes, adormilados en el aire irrumpen en la noche.
Y sigo sola,
asomada a mi muralla; cansada, triste. La gente va y viene con gesto ceñudo, alborotado; y, entre la gente, oigo lejano el sonido de tu eco.
Sigo sola y en mi soledad, no absoluta, sino relativa… vagamente, construyo la alegría con hechos materiales; determino mis actos con voluntad férrea y proclamo el exterminio del caos.
En el cajón, reposando dulcemente un sobre que huele a flores. ¡¿Entrañable?, ¿interrogante?!.
Es duro estar sola. Es duro estar triste. Es duro sentirse abandonada, golpeada duramente, causando un fuerte cansancio.
Por todo ello canto. Canto a la promesa. Canto al pensamiento horadado, canto al grito del triunfo, y canto con esperanza los largos e implacables tormentos. Los grandes tambores, resuenan al viento, produciendo un eco como de mil ejĂŠrcitos. Mi soledad, repleta de mĂ misma,
resuelve trocar mal por bien feo por bello, torcido por derecho. Si, estoy sola, sola con esperanza, esfuerzo, risas, penas y alegr铆as. Sola con canciones que duermen en el piano. Sola con jazmines en la noche. Sola contemplando el anillo amado. Mi soledad, compartida en el pensamiento inunda de riqueza mi propio espacio. Seud贸nimo: MadoMago
VUELA ALTO
Paloma vuela alto Vuela desde el palomar, Lleva ese mensaje Que hay en tu collar. Trae una respuesta Paloma, Paloma del palomar, Que aquí espera que vuelvas El mensajero galán. ¡Un triste enamorado, Que quiere soñar y soñar!. Mª Dolores Madrid González
ESTIMADO AMIGO
Delante de mi escritorio, con la pluma en la mano, y mojando en el tintero te escribo a ti mi querido amado, para llenar tu ausencia.
Anoche, cuando sumido en un profundo sueño, permanecías a mi lado, me sentí sola; tan sola que fije la mirada en el alto techo; una neblina envolvía los años pasados y venideros.
Querido mío, como te hecho de menos; quisiera poder vivir juntos también estos momentos. Cuanto me pesan los párpados de tenerlos siempre abiertos.
Mi amor, al no estar tu conmigo, al no compartir mis sueños, siento un vacío por dentro que, por no ahogarme en seco, te transformo en mar, al que fijamente miro; solo estaba yo y mi soledad. Vivo mis sueños con los pies pegados al suelo.
Te escribo desde aquí, desde mi rincón, rodeada de recuerdos, y esperanzas esperanzadas, aunque no valdías.… Adiós amor. Te quiero.
Mª Dolores Madrid
A JOSEFINA SORIA De semblante cerrado, recio, donde desborda, reluciente, su esplendida energía. Hay un aguijón de fuerza que alimenta su espíritu y le llena de armonía. Sus ambiciones de sueños, son escasos a lo que consiguió de realidades. Libros, poemas tertulia y escritos nos regaló de por vida. ¡Quería ser como ella! Pero…. Dios no me concedió tal privilegio. Si voy a su encuentro tendré que subir alto, muy alto; aunque nunca alcanzaré la distancia desde donde sus ojos me están vigilando. Mª Dolores Madrid González
ESPUMAS PINTA EN EL MAR Espumas pinta en el mar el intenso azul quedado; el viento arrastra travieso las conchas que bordean en su retardo. Tiñe de color su ardiente beso; de sal y furor las escarpadas rocas; De nata y plata la engalanan, los vientos que, bronceados serpentean su abrupta masa. Angosto cerco, cercado por balizas en vaivenes galopando en la marea. Y al arribar al acantilado, el mar lo abraza con estrepitoso impacto, desmoronando en la fusión parte del cantil mal soldado. Velado el día asoma. Tranquilo y sereno. ¡Pasea airoso el velero!; las lonas izadas con viento en popa, esquivando riscos, sorteando losas por si le embiste y zozobra. Hoy el mar, bálsamo de balsa quieta, mantiene el sol en sigilo; para el más reflexivo asceta
sigues siendo tú, su pupilo. La arena, ocre- azul cetrina, espera donde los ángeles hacen sus castillos; Rincón que aguarda la luna mohína mientras se cuelga un tirabuzón escondido. SEUDÓNIMO: MADOMAGO Mª Dolores Madrid
FLORES DE MI JARDÍN
Tengo una rosa, un hibiscus y un laurel; La rosa granate, huele a vida y pasión; Es menuda, primorosa como todas las rosas. El hibiscus de un fucsia poco común. Su olor es vegetal, desprende frescura y armonía; tiene prestancia, es altiva. Es grande, no exagero, no he visto otra igual. En cambio el laurel, diminuto, con su tono violeta, llena el jardín de alegría, es airoso y siempre da su flor. Combina con todas a la perfección. Un laurel intrépido, se ha instalado en la puerta del jardín. Pequeño, con una, dos o tres flores, tiene más admiradores que el hibíscus y la rosa. Le piropean, ¡ay, qué cosa! Y respetan ese espacio, que de la calle ha tomado. ¡No lo arrancan, no lo pisan!, ¡Qué bueno es el vecindario! Mª Dolores Madrid González Octubre de 2009
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INFAME DESPERTAR Hoy, el pensamiento bullía hasta ahogarme el alma. Desperté. Y temblando de angustia me di cuenta que no te conocía. No te conocía cuando me negaste esa flor; esa flor que era mía. No te conocía cuando rehusaste a platicar, el habla que a otros ofrecías. No te conocía cuando, en mi conversación entrabas aún si no te lo pedía. Qué despertar más infame, pues me percaté que me ignorabas y yo no te conocía. Mª Dolores Madrid
LA PALABRA Bendita acepción la Palabra cuando de Dios proviene. Bendita Palabra que hace reflexionar. Porque ella es: Comunicación, amistad, relación, adquisición de conocimientos. Con la palabra nos entendemos todas las razas. Es la voz que se emite al lanzar un sonido. Voz que suena día y noche. Voz que sale del teléfono y altera los sentimientos.
Racimo de promesas cumplidas o incumplidas. Eco repetido en el amor….. Relación entre gentes sin fronteras. Vocablo con el que se expresa el significado de una frase. Se estrechan y se rompen relaciones. Se dicen las frases mas hermosas y las mas desastrosas. Con la palabra se determina una guerra al igual que se firma la paz. La palabra escrita es el medio que se utiliza para comunicarse en la lejanía. Mª Dolores Madrid
A LA VIRGEN DEL ROSARIO
Vestidura blanca tocado de espumas; Vergel de perlas su boca, y en sus dedos un grueso Rosario le dejaba la bruma, para la más bella de las doncellas que ha visto tierra alguna. Florece como los lirios, difunde sus aromas, dejando huella en el corazón de las gentes el beso, que su madonna posó en la frente. Flotando sobre el suelo apareció esta Madre mía; En la ermita la llamaron patrona de Herrerías, a la Virgen que, de su mano, cuelga un Rosario.
Cantan tarantas a la Señora a golpe de pico y barrena; Y bajo el suelo resuenan
trovos a la patrona con gruesas voces mineras. Espigan con abundancia emotivas letras a la Protectora, y en esta cosecha de coplas cantan por peteneras.
COPLILLAS Y PIROPOS
Muéstrate Señora En las grietas de la mina, Para contemplar tu rostro Con la luz que nos miras, Amalgamada con polvo de mica. & Cuando el día sople la brisa, Y huyan las sombras, Recorreré la ciudad Por calles y plazoletas, Y buscaré tus ojos Que son dos centellas.
& Montes de incienso y mirra Tienen los de La Unión Para ofrecer a la Novia, Señora de los mineros, Palabras del corazón. & Yo que trato de asir sombras, O atrapar vientos sin dueño, Quiero ver con mi rostro, tu rostro Reflejándose en el azul costeño, Y sentir en mí un ensueño. &
ARENGA Pónganse en pié los mineros, Y todo el pueblo de la Unión,
Que se alcen las linternas, Pongan en marcha el jaul贸n, Y que las broncas voces resuenen Por mineras, tarantas y cartageneras; Porque la Virgen del Rosario Patrona de la Uni贸n Toma el mando como Alcaldesa de Honor. Y por Honor se merece Que sea Alcaldesa Perpetua De este pueblo que se crece En cantes, fandangos y saetas. M陋 Dolores Madrid
MENTE NEGRA
Incontenible y arrollador misterio de la mente. Esa mente negra como la noche; esquiva y fiera.
La mente de los que tienen el coraz贸n turbado. La mente de esos retorcidos que, con ojos fieros, argumentan la m谩s vil y rastrera excusa para adormecer, sin retorno, a la amiga, a la novia,
esposa o compa単era.
Incomprensibles aquellas gentes que, empolvada su memoria, te acercan la navaja al pecho, lo hunden expresando un siniestro gesto; Silencian tu protesta, y, olvidado el cuerpo, yace en el suelo sin poder alzar el vuelo.
Como hojas al viento huye el malhechor para que no le culpen por el que reposa
en el pavimento.
Ladrón de vidas que maltrata la luz y la armonía. Que tiene en su mente ponzoña….y… lleva sangre de Caín en sus venas.
Mª Dolores Madrid
CUANDO TENÍA POCOS AÑOS Cuando tenía pocos años El pasado era ayer. Para mi no existía el futuro porque el futuro era la muerte y yo con la muerte no me hablaba. Había pasado por mi casa siendo yo pequeña y se había llevado mucha alegría ,
muchas risas y navidades cantadas; hasta se llevó el Belén que tanto adorábamos. Por todo ello la descarté y me endurecí. La desprecié y frivolicé mostrándome insensible. Ahora que soy madura; Ahora que me he quedado sola; Pienso, pienso mucho en la muerte porque yo no la acepto aunque ella me persigue. Me niego y me resisto a sus juegos. Ahora…ahora pienso que no debo enfrentarme más a ella, que no me queda tiempo y quiero acatarla y recibirla como se merece; Con calma, sin prisa…. pero con paz en el alma. Mª Dolores Madrid
VIVES SIN VIVIR Veo que no reparas En el último día. Si vives pensando en el último día No vives ninguno. Deja el tiempo pasar sin dejar pasar el tiempo.
JUGANDO AL ESCONDITE Me acompañan tus silencios; Caminos recorridos por esos derroteros, enamoran tu luz y tus pasos. Penetras corazones, iluminas desamparos, descubres a bocajarro a quien se atreve profanar los lugares sagrados. Acaricias dulcemente los besos de enamorados; Adormeces esos cuerpos, esos cuerpos encontrados. Silueteas sus perfiles,
retozas en sus encantos, disfrutas con tu cálido fuego las redondeces exacerbadas. No ocultes tu cara. No desvíes la mirada si es hermoso lo que ves. Que visto por ti es muy hermoso contarlo. Sin tí no habría control aunque juegues al escondite, asomando cuando no miramos y perdiéndote donde no te encontramos. Eres el faro de la vida con el mundo exterior para la humanidad perdida. Mª Dolores Madrid
MÁS ALLÁ Más allá de mi cuerpo, más allá de los árboles, y de las montañas más altas estáis. Estáis arriba, muy arriba como un gran ramillete de luz; Un enorme ramillete de bodas, preciso e impreciso, sin hacer ostentación. Los hombres, de tanto mirar se hacen preguntas. Os ponen nombres para quedar para mañana: Orión, Osa Mayor, Osa Menor… La lista es muy larga para una vida tan corta. Reparar en el último día… ¿para qué? Si vivir pensando en el mañana no es vivir… Mejor dejar los días pasar sin dejar de vivir los días. arriba luz y vida, abajo vida con tu luz. Arriba verbena, abajo, cuerpos encontrados que caminan por esos derroteros donde nos lleven los pasos. Mª Dolores Madrid